Se acabó lo que se daba, el actual campeón de la conferencia Oeste hace las maletas y se va para casa después que Grizzlies haya ganado la serie 4-1, con, nos atreveríamos a decir, comodidad.
OKC afrontaba el primer match ball en casa, con su público entregado y con ganas de forzar el 6o e intentar copiar a aquellos Suns de Nash en la eliminatoria contra Lakers del 2006, pero no, el equipo de Hollins tenía claro que había que acabar lo antes posible y pronto de la mano de Randolph y Gasol, empezaron a demostrar que el juego interior de Grizzlies iba a destrozar al small ball que había planteado Thunder con Durant muchas veces jugando de 4.
Thunder tuvo su oportunidad de meterse de lleno en el partido con la jugada tonta del año, como no protagonizada por Tony Cucamono Allen. Mejor que explicarla, os dejamos aquí el vídeo:
Sí, a Allen se le cae una camiseta en pista en pleno triple de Fisher y claro, eso da la canasta a Thunder y técnica para Allen, es decir, jugada de 4 puntos y Thunder se metió totalmente en un partido que olía a blowout por parte de la parte osita de la pista. Si este momento hubiera sido el de la remontada de Thunder, estaríamos hablando de una de las jugadas más ridículas en la historia de la NBA, afortunadamente para Grizzlies, no fue así, y en el inicio del último cuarto todo volvió a la normalidad.
El arreón final de Thunder no fue sino un espejismo, ya que en todo momento se vio que Grizzlies tenían todo controlado. Aún así, Durant tuvo la prorroga en un tiro que recordó al game winner del primer partido.
Ahora que todo acabó para Thunder, habrá que ver donde se meten aquellos que decían que en OKC sobraba Westbrook para dar más protagonismo a Durant, porque si una cosa se ha visto claramente en esta serie es que el equipo del Chesapeake ha echado muchísimo de menos al bueno de Russell, pero tal vez el que más lo ha echado de menos haya sido Durant, al cual le tiene que doler mucho, ver como Fisher se convierte en uno de los que más tira del equipo.
Por otro lado tenemos a los Grizzlies, un equpo tremendo, que se ha metido por primera vez en su historia en la final de conferencia…y quien sabe…
El Detalle: El mate de Prince de ayer fue de MEGA WOW:
Cuando una serie de éxito termina, y para continuar explotándola hay que tirar de un spin-off, en el que uno de sus personajes empieza con todo el peso sobre sus espaldas, sólo hay una manera de tener éxito: que el nuevo reparto arrope bien a su líder, y que varios intérpretes emerjan y se conviertan en importantes. Si no lo hacen, no importa lo excelente que pueda llegar a ser la estrella, que mantenga su nivel, o que incluso lo supere. El barco va a pique. Así, Oklahoma City Thunder, tras unos cuantos capítulos de Playoffs, está siendo mucho más Joey que Frasier.
Memphis está tirando todo lo que tiene, empezando por el temible bucanero Tony Allen contra Durant, y el único que está espabilado, y desde un papel muy secundario, es Derek Fisher.
Ibaka no se crea su propio tiro, y no iba a empezar a hacerlo ahora, pero está fallando aquellas suspensiones para las que sí se ha podido contar con él durante toda la temporada, y que ayudaron a subir un escalón al ataque de este equipo. Kevin Martin sí que parecía tener un ápice de creacionismo encima y era la mayor esperanza de este equipo, pero como mejor ha burlado a la defensa de Memphis, fue en el primer partido, sin balón, obligando a Tony Allen a perseguir sombras en lugar de poder presionar encima. Y a Reggie Jackson se le vio ayer más cómodo saliendo al contraataque y aumentando al ritmo, pero ahora mismo es caviar de imitación, huevas de lumpo.
OKC, aún sin Westbrook son un buen equipo, seguramente entrarían en Playoffs y están plantado cara (y aún podrían salir victoriosos, por supuesto) a Memphis. Pero en mayo, no es suficiente.
Porque lo que tienen enfrente, es de aúpa. Marc Gasol y Mike Conley están jugando los mejores partidos de la temporada, en el que es el año más sobresaliente de sus carreras. La defensa de este equipo es terriblemente sólida, hasta en días como ayer, que perdieron la batalla del rebote. Están mandando en el ritmo y han decidido que va a haber más percusión que melodía. Y ya ganan hasta cuando alguna de sus carencias es más sangrante: cinco partidos de seis victoriosos con menos de cinco triples anotados. Memphis está donde está por méritos propios, no por faltas rivales.
De todos modos, los Thunder tienen el consuelo de que los tres partidos han estado a tiro. Han dado una mayor sensación de fragilidad en todos ellos (hasta en el que ganaron, que dejó la impresión de oportunidad perdida por Memphis), pero están tan cerca, que la diferencia podría ser un pequeño ajuste. Muchas series de televisión, mejoraron y extendieron su vida simplemente con un pequeño giro de guión…
El detalle: OKC ha jugado 81 posesiones, un 30% del total con un solo hombre alto (4 con Perkins, 27 con Collison y 50 con Ibaka). En ese segmento están +11, con un 95-84 de parcial, y casi todo en los ratos con Air Congo (+12). Como en el global de la serie, su diferencia con Memphis es de -10, OKC está +11 con el small-ball, y -21 con dos hombres altos.
Luego, en estos 3 partidos, OKC es -15.8 puntos por 100 posesiones peores con Perkins en pista, +9.2 sin él. Esa diferencia de -25 por 100 es la mayor en todo el equipo. Hay algo de déjà-vu en esto, cuando todo va bien no pasa nada, pero cuando llega un equipo mejor (Finales 2012), nos toca recordarlo. ¿Útil para defender a Gasol? Marc ya se lo está comiendo con patatas, así que…
Se veía venir. Desde que se supo la lesión de Westbrook, se veía que a Thunder le faltaba algo y como ya dijimos el otro día, no es lo mismo jugar contra Rockets que contra Grizzlies.
En el primer partido Oklahoma City Thunder jugó con fuego, un fuego llamado Memphis Grizzlies, los cuales tuvieron el partido e incluso el forzar el OT con los 3 tiros libres de Pondexter, pero no fue así. Ayer en cambio los Grizzlies no dejaron escapar la oportunidad y más cuando tuvieron un invitado de lujo, al cual se le echó de menos en el primer partido: Mike Conley.
El base de los Grizzlies que había estado un poco como Chuck Norris, desaparecido en combate en el primer partido de la serie, hizo anoche su partido estelar, con 26 puntos y sobre todo un triple al final para finiquitar el partido y dejar al público de Oklahoma con una cara un poco extraña. Pero a parte del boxscorismo puro y duro, se vio un Conley con ganas, mandando y sobre todo atacando el aro. Esto hace que el trabajo por dentro de Gasol y Z-Bo no tenga que ser tan fuerte, ya que cuentan con una solución fuera a la cual aportar balones sin miedo a qué pasará.
Conley ya demostró lo que podía hacer en la primera serie ante ni más ni menos que Chris Paul, y aunque las palabras de Tony Cucamono Allen diciendo que es uno de los 5 mejores bases de la liga igual son algo sobradas, ahora mismo la actuación de ayer de Conley sí que fue estelar. Si a estos Grizzlies defensivos, que muerden a más no poder, encima se suma a la fiesta un base con las cosas claras y anotador… ojo, mucho ojo a estos Grizzlies.
Por parte de los Thunder, a parte de Durant(brutal el mate que se cascó ayer), decir que Martin sigue queriendo hacer de todo y claro, aunque ayer estuvo mejor, pero no da de sí y cuando ya decimos que lo siguiente es Fisher… algo no cuadra en la ecuación Thunder. Scotty Brooks ayer ya empezó a hacer cosas ‘raras’ como fue darle minutos a Thabeet buscando cuadrar el juego interior con el de Hollins, veremos a ver como sigue la serie ahora que nos vamos a Tennesse…
El Detalle: Tremendo Tony Allen haciendo un mate en la última jugada del partido con todo resuelto…
El pasado 21 de febrero era la fecha límite para hacer traspasos en la NBA, y a los equipos ya lo único que les queda es fichar jugadores libres o, para poder ser inscritos en Playoffs, cortados hasta hoy. De momento hemos visto cinco movimientos, los Knicks fichando a Kenyon Martin, Thunder haciendo lo propio con Derek Fisher (por segundo año consecutivo), Houston trayendo desde la D-League a Tim Ohlbrecht y los Boston Celtics intentando encontrar minutos de calidad con Shavlik Randolph y DJ White. Pero, ¿cómo de útiles son estas rebajas de última hora? Echemos la vista a la pasada década con la ayuda de los datos de Basketball-Reference.com.
En las últimas 10 temporadas, 124 jugadores han firmado un contrato con un equipo que acabó jugando Playoffs, pasada ya la fecha límite de traspasos. De estos 124 jugadores, sólo 102 continuaban en plantilla cuando los Playoffs empezaron y sólo 66, poco más de la mitad, jugaron algún minuto en la post-temporada. No incluimos en esta lista jugadores que fueron traspasados por sus equipos, cortados en destino, seguramente bajo acuerdo mutuo, y que regresaron, como Ilgauskas en 2010, Barry en 2008, Payton en 2005 o Hunter en 2004.
Si reducimos la lista a qué jugadores fueron importantes, que lo vamos a definir como aquellos que jugaron más de 10 minutos por partido al menos el 50% de los partidos de su equipo o estuvieron entre los 8 jugadores de la plantilla con más minutos, se nos queda en tan sólo 24 jugadores:
En la siguiente tabla os adjuntamos la identidad de esos jugadores, con los minutos que jugaron, el puesto que ocupaban en la rotación, y como acabó la temporada para su equipo. Como podréis ver, 3 de ellos formaron parte de 2 equipos campeones (Turiaf el pasado año en Miami y Cassell y PJ Brown en Boston) y algunos llegaron a estar entre los 5 jugadores con más minutos del equipo (Diaw la pasada temporada en San Antonio, Tim Thomas en Phoenix en 2006, único en jugar más de 30 minutos por partido, y Dale Davis el año anterior en Indiana)
Año
Equipo
Jugador
PJ
PJ (Equipo)
Minutos
PER
Puesto rotación
Posición equipo
2012
MIA
Ronny Turiaf
12
23
121
8.4
11
Ganadores NBA
2012
OKC
Derek Fisher
20
20
446
10.4
6
Finales
2012
SAS
Boris Diaw
14
14
346
14.5
5
Final Conferencia
2012
BOS
Ryan Hollins
17
20
170
6
9
Final Conferencia
2011
MIA
Mike Bibby
20
21
415
3.6
6
Finales
2011
NYK
Jared Jeffries
4
4
85
16.8
6
1ª ronda
2010
CHA
Larry Hughes
4
4
58
14.1
8
1ª ronda
2009
CLE
Joe Smith
13
14
218
14.1
6
Final Conferencia
2009
BOS
Stephon Marbury
14
14
166
4.6
8
2ª ronda
2009
SAS
Drew Gooden
4
5
71
7.7
10
1ª ronda
2008
BOS
PJ Brown
25
26
341
8.2
7
Ganadores NBA
2008
BOS
Sam Cassell
21
26
264
6.2
9
Ganadores NBA
2008
DET
Theo Ratliff
12
17
131
8.5
8
Final Conferencia
2008
PHO
Gordan Giricek
5
5
80
4.6
7
1ª ronda
2006
PHO
Tim Thomas
20
20
636
16.7
5
Final Conferencia
2006
DET
Tony Delk
16
18
138
11.4
8
Final Conferencia
2005
MIA
Alonzo Mourning
15
15
254
17.6
7
Final Conferencia
2005
IND
Dale Davis
13
13
311
12
5
2ª ronda
2005
DEN
Wesley Person
4
5
54
8.3
9
1ª ronda
2004
NYK
Vin Baker
4
4
57
19.5
7
1ª ronda
2004
MIL
Brevin Knight
5
5
101
14.3
7
1ª ronda
2003
PHI
Tyrone Hill
10
12
141
7.7
7
2ª ronda
2003
IND
Tim Hardaway
4
6
47
9
8
1ª ronda
2003
ORL
Chris Whitney
7
7
111
6.7
7
1ª ronda
Hasta 2007 no era muy habitual ver a equipos haciendo este tipo de contrataciones, pero en 2008, con nombres como los ya mencionados Cassell y Brown, o Ratliff, Giricek, Newble, Lue y Woods, muchos acudieron a este mercado secundario, y seguramente, el éxito de los Celtics hizo que se mantuviera la demanda los años siguientes como se puede ver en el siguiente gráfico:
Si lo vemos por equipos, los Celtics son los segundos que más han fichado tras la fecha límite: además de las dos de este año, 13 contrataciones, 12 de ellas de 2008 en adelante. Pese a que les funcionó el año que ganaron el título, y Marbury y Moore le dieron profundidad (y Stephon fue clave en un igualado partido en Orlando) en 2009, no han vuelto a tener mucho éxito. Finley jugó poco y mal en 2010 y de las 3 contrataciones de 2011, Murphy, Pavlovic y Arroyo (que serían cuatro si incluimos al cortado antes de tiempo Chris Johnson), sólo juntan 3 minutos en pista en la post-temporada de verde.
El rey sin duda alguna, como podéis ver en el siguiente gráfico, son los Spurs. Un total de 18 fichajes una vez pasado el límite, aunque sólo 6 jugaron con el equipo en Playoffs, y 7 no pasaron de un contrato de 10 días. Sólo Diaw el año pasado y Glenn Robinson como décimo hombre en el equipo que ganó el campeonato en 2005, fueron determinantes para el equipo, pero los Spurs son los que mejor han utilizado este periodo en el que otros piensan en jugadores desechables para construir el futuro de la plantilla: Diaw renovó este verano y Danny Green y Patrick Mills, aunque no fueron de mucho uso en las eliminatorias por el título, fueron adquiridos en este momento. Este año los Spurs ya tienen las 15 fichas completas, por lo que no se espera una incorporación sorpresa (el fichaje de Aron Baynes es reciente), pero si la hicieran, es prácticamente el único equipo que no lo haría pensando sólo a corto plazo.
Denver, Chicago, Dallas o Houston han hecho bastantes fichajes, pero en general sólo han sido para cubrirse las espaldas y completar plantilla: ninguno de ellos ha tenido un jugador que acabara entre los 8 con más minutos de la plantilla en Playoffs. Miami por su parte, ha utilizado mucho a algunos de los que llegaron en este periodo. Ya hablamos de Turiaf el año pasado en el equipo campeón, pero también están Bibby, con una actuación inolvidablemente horrenda en el equipo que llegó a las Finales en 2011, y Alonzo Mourning, que volvió al equipo en 2005 para ocupar el puesto de pívot suplente.
En conclusión, aunque el pasado reciente nos demuestra que la mitad de los jugadores que se firmen en estos días no llegarán ni siquiera a tener un minuto en Playoffs, y muy pocos tienen una contribución más allá de lo marginal, 2-4 jugadores probablemente tendrán un papel importante en equipos luchando por el título. Al empezar a recopilar, no recordaba muchos de estos casos y pensaba que el impacto sería bastante menor, pero estas rebajas de última hora han cambiado más de una carrera por el título.
A continuación os dejamos una tabla con el resto de jugadores que fueron firmados tras la fecha límite de traspasos y que no incluimos como «importantes«. Un 0 en partidos jugados, indica que el jugador formaba parte de la plantilla, pero no tuvo minutos con el equipo. Si esa celda esta vacía, el jugador fue cortado antes de que llegaran los Playoffs.
Se va acabando el año, un año donde han pasado muchas cosas, donde han habido muchas noticias, un año donde en La Crónica Desde El Sofá hemos contado también alguna que otra cosa, así que, aquí llega nuestro resumen anual.
Muchas historias en este 2012 y muchas más que van a llegar en este nuevo 2013 que como siempre viviremos sentados tranquilamente en el sofá disfrutando de esto llamado NBA…
Después de muchos partidos preciosos en estos Playoffs, jugados a un nivel espectacular, incluidos los dos primeros de estas Finales, anoche volvimos al juego más tosco y en el que las imprecisiones superan a los aciertos, más típico de esta época del año.
Oklahoma City deja escapar el partido de la manera que todos aquellos que querían validar la retórica de la juventud e inexperiencia estaban esperando. Fallando tiros libres (15 de 24), cometiendo faltas estúpidas (dos al final del tercer cuarto que costaron tres tiros libres cada una cuando Thunder rompía en el marcador o la 4ª de Durant, que aunque fuera dudosa, es en parte culpa suya por ponerse en esa posición) y con pérdidas ridículas en malos momentos (porque en cantidad, perdieron pocos balones, solo 11). Lo que podríamos llamar «errores no forzados».
Eso sí, después de eliminar a Mavericks, Lakers, Spurs, y de jugar brillantemente los dos partidos de las Finales, ahora se han puesto nerviosos y se les está viendo la inexperiencia. Están pagando la juventud. Supongo que lo mismo se aplica a San Antonio, que tuvo idéntico porcentaje de tiros libres en el 4º partido de las WCF, y mismas pérdidas ridículas. Ese Manu Ginobili, pipiolo poco experimentado.
Cuando un partido se acaba decidiendo por unos puntillos, aunque muchos prefieran contar historias para no dormir, de guerreros legendarios, orgullos desbocados y demás recursos literarios, en el fondo están decididos por suerte, azar, aleatoriedad, casualidad, cientos de factores… Los dos hicieron cosas bien y cosas mal, y en el fondo la diferencia son un par de posesiones, tiros… que podrían haber caído de cualquier lado.
Miami empezó en blanco y negro, se plantaban con frecuencia y facilidad bajo el aro para anotar tranquilamente, pero hasta que Battier metió 2 triples cerca del descanso, solo llevaban una suspensión anotada. Miami estaba haciendo un partido sin parangón, pero depende donde mirarás era para bien o para mal. Al final, en media, buen partido a secas.
Oklahoma City, como siempre, vivió del tiro de todos lados y permaneció fiel al quinteto que hemos criticado, pero esta vez, Brooks introdujó un par de ajustes. Primero, Ibaka estuvo más pendiente de Battier en la esquina. De ahí, en parte, vinieron las múltiples ocasiones para las bandejas y las finalizaciones de Bosh en el pick-n-roll, pero aunque Serge pusiera 3 tapones menos que el partido anterior, Battier solo anotó 6 puntos con Ibaka encargado de él. En otros partidos, esos 6 puntos los llevaba ya en el minuto 2 de partido. Y estuvo claro además que Brooks ya se ha dado cuenta de lo que supone emparejar a Ibaka con Battier, y Serge tiene la orden clarísima, porque las dos veces que Shane anotó, inmediatamente después Ibaka fue al banco.
Por otro lado, Harden entró antes de lo que es habitual en las rotaciones de Brooks por Sefolosha para dar otro aire a una unidad que anota por debajo del ritmo de la media, pero ayer a Harden se le hizo el aro muy pequeño. No fue su día, y eso que tuvo oportunidades porque en el tercer cuarto también le tocó salir antes de tiempo por los problemas de faltas de Durant, y su protagonismo aumentó cuando tras una falta en ataque de Westbrook, que molestó a Brooks, sacó a Fisher a cancha y le entregó todos los galones a James. Con un 3+1 de Reflexivo Fisher, Thunder se fue de 10 en el marcador, pero los trajeron de vuelta inmediatamente 3 minutos después.
El partido volvió a entrar igualado al último cuarto, al igual que el primero, y como todo el mundo sabe, Miami se acongoja en el último periodo, y Oklahoma City se crece con Durant en plan superestrella. O no. Ayer LeBron se encargó de Durant, se puso serio, y lo dejó en solo 4 puntos en un último periodo, en el que tampoco KD se pudo poner agresivo porque se volvió a apuntar la 5ª falta en los momentos más calientes. James también respondió en ataque, con 8 puntos en los últimos 7 minutos, y OKC, que no pudó anotar en los 90 segundos finales, a los que llegó solo 1 abajo, dejó este escapar.
Ahora, eso sí, el 4º partido se convierte en clave para Oklahoma City, ya que si no lo ganan, tendrían que retar a la Historia de las Finales. Nadie levantó un 3-1.
Los de Oklahoma salieron mal, y por supuesto, era cosa de los nervios, y de la inexperiencia, y de ser jóvenes y de la presión… no podía ser porque a veces estas cosas pasan, y no todo tiene que tener un motivo, no, era por el topicazo.
Y lo malo de ir contando la historia por parciales en baloncesto es eso, que la cosa cambia mucho. Es verdad que Oklahoma dejó tiro abierto tras tiro abierto para empezar, y Battier empezó con un 3/3 y siguió con el festival toda la primera parte y Miami se fue en el marcador, pasando la decena de ventaja. Pero anotaban con tanta comodidad, que se nos olvidó que Oklahoma seguía con un ritmo y facilidad similares, solo que soportando el lastre inicial. La ventaja no se ensanchaba, era la del principio, sostenida. Y para finalizar la primera parte, un poquito del caracter de Ibaka y algún descuido de Miami, y Thunder cierra el hueco a 7 puntos. Hay mucho partido.
En el tercer cuarto, Westbrook se activó, y metió 12, sacando canastas de percutir una y otra vez en la zona de Miami con su estilo kamikaze. El desgaste que supone el tren de Russ chocando una y otra vez, está por encima de su porcentaje de tiro de campo, que no le hace justicia. Tienes que tomar con gusto sus ataques de manicomio, porque al final te da mucho más de lo que te quita, y así, por primera vez en todo el partido, en la penúltima posesión del tercer cuarto, Oklahoma City se ponía por delante. Un cuarto, un ganador de la primera batalla.
Y la batalla fue cosa de Durant. Kevin no necesita que le pongan las cosas fáciles, pero encima le ponen a un Wade al que saca 20 centímetros y a un Battier acabado (lo de ayer fue su segunda mejor noche de tiro en toda la temporada, o en otras palabras, casualidad, y no debería tapar el desastre que sigue siendo en defensa, pillerías, broncas, y estopa aparte) y Durant ejecuta igual, porque nobleza obliga. Es un matador excepcional, y encima Spoelstra le pidió ayer que afrontara la suerte suprema, empezando por el descabello.
Mientras en el otro lado Wade fue un desastre y Bosh todavía está poniéndose en forma, LeBron James funcionó bien durante un largo periodo, hasta que dos obreros de esto que le pusieron un muro de doble hormigón: Sefolosha y Collison. Al final, James pareció atinar con el punto de rotura del tabique, pero fue muy tarde, y se necesitaba mucho precisión para acertar con el punto. Con Durant encima, el porcentaje de tiro de LeBron fue del 58%. Con Sefolosha solo el 29%. Así que nos imaginamos quién va a estar con James el próximo partido.
De todos modos, como suele suceder en las Finales, no podemos sacar conclusiones definitivas. El quinteto del último cuarto en Oklahoma City fue inesperado, con Durant jugando de 4, algo que sabíamos que iba a pasar, pero con Fisher en el lugar que habitualmente ocupa Harden, y Collison como pívot. Ayer pudo coger por sorpresa a Spoelstra, que no es el más hábil ajustando en medio de un partido, pero no deberían pillarle dos veces con lo mismo.
Y a LeBron deberían asignarle la marca de Durant ya mismo. Ya vimos en primera ronda la diferencia que había en el juego de Melo dependiendo quien le defendiera, y con Durant la divergencia pinta a ser mayor, por tres motivos: el rango efectivo de tiro de KD es mayor, Oklahoma City tiene más talento e impide doblarle de manera consistente, y los Thunder hacen un mejor trabajo con bloqueos indirectos para generar ventajas a Durant. La única solución es LeBron, que es el único que tiene el rango y la suficiencia para enfrentarse a la asignación, y recupera mejor que nadie en Miami tras ser bloqueado. Ayer, al final del partido Thunder seguía ejecutando su bloqueo en el poste bajo, con Fisher, que además debería ser una amenaza mucho menor que Westbrook para continuar hacia la canasta, ejerciendo de bloqueador, y Battier no pudo seguir a Durant ni una sola vez: cambiaron la asignación para ver como una y otra vez KD anotaba tan cómodo por encima de Wade.
Como aumentar el trabajo en defensa de James probablemente supondría verle menos en ataque, y la diferencia entre las jugadas que él puso en marcha, con las que partían de Wade fue abismal, el verdadero problema lo va a tener Miami en ataque. De los secundarios no se puede pedir mejor partido en esta faceta (35 puntos en 25 tiros para los 4 que anotaron fuera del Trío Calavera), así que muy diferentes tienen que ser los próximos partidos de Bosh y Wade (29 puntos en 33 tiros) para recoger el testigo de LeBron (30 puntos en 27 intentos) y compensar un banquillo que debería regresar a la media. Y Miami tiene que apretar muy fuerte en ataque si sigue sin poder anotar puntos al contraataque: Oklahoma City sigue protegiendo el balón de manera excepcional, como lleva haciendo durante todos estos Playoffs, y ni siquiera una defensa voraz forzando pérdidas como la de Miami pudo robar el balón con regularidad. Solo 4 puntos a la contra de Miami, 20 menos que Oklahoma City.
Si Miami quiere ganar el anillo va a necesitar llevarse al menos uno del Shakespeare Arena, y con el formato de las Finales, lo más normal es que tenga que ganar aquí dos. No sería recomendable dejarlo para el final. Del próximo, no debería pasar.
Llegamos al momento clave de la temporada, The Finals, donde Oklahoma City Thunder y Miami Heat se van a jugar en los próximos días quien se lleva el título de la NBA y el anillo. Aquí en la Crónica cada uno va con uno diferente…
Mario Maruenda – Miami Heat en 6
Hace casi dos años, en plena resaca de la Decisión con mayúsculas, hubiera sido impensable. Pero ahora, sí, con los dos finalistas que tenemos, quiero que Miami gane este título. No lloraré si gana Oklahoma, y también me encantaría ver a Durant y compañía con un anillo en la mano, pero creo que mucho tiempo y oportunidades tendrán, y ya es hora de que LeBron lo gane por un motivo: que nadie pueda seguir cuestionado su grandeza.
LeBron este año no ha sido polémico ni prepotente. Se ha visto que la ventaja que adquirió rodeándose de Wade y Bosh, repelente por abusona y simple, no era tanta en una NBA con plantillas que se han sabido completar y complementar mejor y entrenadores más curtidos que el suyo. Y ha tenido que aguantar lo que nadie en todos los pabellones a los que ha ido. Y ha tenido que leer de todo en una prensa caníbal que disfruta con un villano.
También me gustaría que Bosh pudiera ganar su anillo, y veteranos como Juwan Howard, Mike Miller o Shane Battier saboreen la gloria y puedan retirarse tranquilos (y pronto).
Pero todo gira en torno a LeBron. Él es la razón de que Miami esté aquí y suya será la victoria o derrota. Y aunque parezca de otra especie, es humano, como tú y como yo. Es posible incluso, que él sea más sensible que nosotros. Lleva 9 temporadas dándonos un nivel superlativo de baloncesto, y todavía no es suficiente, es motivo de mofa. Si tras 3 MVP’s, un anillo es lo que se necesita para dejar de oír el run-run, que venga pronto. Que venga ya.
David Chanzá – Oklahoma City Thunder en 5
Escribo esto con la camiseta de los Seattle Supersonics de la temporada rookie de Kevin Durant, verde y con el 35 a la espalda. OKC está ante su gran oportunidad, muy probablemente mucho antes de lo que ellos mismos pensaban.
Con un equipo lleno de talento comandado por un Kevin Durant que es un JUGÓN con todas las palabras y sí, así en mayúculas y con dos jugadores que serían franquicia en cualquiera de los otros equipos NBA como son Westbrook y la barba más famosa del mundo entero, James Harden.
Pero a parte de esto, tenemos dos jugadores interiores serios como es Serge ‘Ikea’ Ibaka y Kendrick Perkins con la más que eficiente aportación de otro Sonic como es Collison. Y luego está el factor Fisher, que alguna va a enchufar de esta de las suyas y que puede ganar su sexto anillo y antes que Kobe además… quién lo iba a decir…
Thunder puede empezar este año algo que si las lesiones lo permiten y el GM (y los jugadores) no se vuelve locos, puede hacer que esta franquicia robada de la lluviosa Seattle cree lo que los yankis llaman dinastía…