La Semana Desde El Sofá (2)

Vamos a por la segunda Semana Desde El Sofá, una serie de artículos que saldrán al inicio de la semana recalcando alguna que otras cosas que hemos ido viendo en la liga durante la semana, recordad, no hablamos de actualidad, sino simplemente de lo que nos ha cautivado en esas horas que hemos pasado en el sofá viendo lo que más nos gusta, la NBA.

Hornets, tiene una buena camada joven pero…

Charlotte es uno de esos equipos que más pereza da este año sobre el papel, pero tiene una camada de cachorros jovenzuelos que te pueden hacer pasar un buen rato. Por una parte está Rozier en el papel de jugador franquicia y con total libertad de hacer lo que le de la gana, lo cual mola bastante y por otra están los Bridges, Bacon y Washington, una serie de jugadores que tienen potencial y que lo suelen enseñar en algún que otro partido, pero vamos, van a ser lo que todos pensábamos que serían.

Hawks, ¿el equipo yeye?

Siempre a estas alturas de la competición ya podemos ir viendo que equipo puede ser el yeye de la temporada, vamos aquel cuyo League Pass Ranking va a estar por las nubes, los Hawks son el gran candidato. Trae Young está en modo All Star (ahora medio lesionado eso sí) y luego el equipo de Georgia tiene a Collins, que y es toda una realidad y a los rookies de lotería Hunter y Reddish, que prometen muy mucho. Estilo de juego alegre, camisetas molonas, Vince Carter y un base que es una mezcla molona de Nash y Curry. ¡Vamos de guateque!

Lo mismo pero diferente en Phila

Uno de los claros candidatos a jugar The Finals por parte de la conferencia este son Sixers, un equipo que ha visto como dos de sus jugadores más importante han decidido llevar sus talentos a otros lares. Sin Butler ni Redick, el protagonista total del show es Embiid (en todos los aspectos) que ahora sí ha cogido la manija del equipo en todos los aspectos y va a ser la clave para ver hasta dónde pueden llegar. De momento, van bien.

Temetrius parece mayor

Fuera Zion hasta vete tú a saber cuando, el foco de protagonismo rookie (si no contamos con lo que pasa por South Beach) recae sobre Ja Morant. El base de Grizzlies da unas sensaciones muy buenas en este inicio de temporada con un dominio del tempo del partido que sólo la veteranía da. Tal vez le falte coger algo de físico, pero es un base con un futuro/presente más que divertido y una buena piedra para iniciar la reconstrucción en Memphis.

La media distancia de Lupita

Con DeRozan y Aldridge, tus tiros de 2 tienen que ser tu gran arma y efectivamente así lo están demostrando en estas primeras semana de NBA. Juegan a algo que el resto de liga casi repudia, pero son de los mejores en eso, con lo cual lo intentan explotar al máximo y eso se merece un respeto infinito. La mezcla de veteranía y juventud de Spurs, junto con sobreproducción de la media distancia, de momento le valen a Popovich para buscar la temporada 23 en PO. Lupita sigue contenta y feliz.

Doncic & Porzingis

Cada vez que veo lo que están haciendo estos dos por Dallas, cada vez entiendo menos el trade de Knicks (vale, vale, sí, había movidas extradeportivas, pero…). Cuban ha conseguido juntar un nuevo duo de jugadores no americanos que van a hacer que su franquicia esté de nuevo en boca de todos, Nowitzki (mola mucho su silueta en la pista del pabellón) y Nash fueron una pareja diferente, pero qe pusieron a los Mavs en boca de todos, Doncic y Porzingis lo están volviendo a hacer, ahora falta que el druida de Carslile vuelva a montar algo alrededor de ellos y todo irá en la buena senda.

PO Desde El Sofá (V): Hay dos sin tres

Después de ser barridos por los Spurs en las dos últimas series de Playoffs entre ambos, no se repetirá la historia por tercera vez: los Grizzlies han vuelto a ganar a San Antonio en Playoffs.

Y creo que no han sido ni dos ni tres, sino alguna más, las veces que ha tocado abrir una de estar primaverales crónicas desde el sofá con una oda a Zach Randolph, pateador de culos profesional desde 1980yalgo. Entraría a la Wikipedia a buscar qué coño es un haiku para poder dedicárselo, pero me remordería la conciencia cuando vea el mensaje del jefazo pidiendo pasta y, total, Z-Bo tampoco lo iba a leer.

De vuelta en el quinteto titular (junto a James Ennis) después de que ese cambio de Fizdale espabilara al equipo en la segunda parte del partido anterior, el ala-pívot cogió la linde en el segundo cuarto y poco después de mediado el tercer cuarto llevaba ya los 21 puntos con los que acabó el partido, y que dejaron a su equipo fuera del alcance de los Spurs. Además de los legendarios posteos y tiros de media distancia, Randolph añadió el triple con paso atrás desde la esquina (!) y un mate (!!) corriendo el contraataque (!!!) para completar una actuación fulgurante que le ganó los cánticos y el respeto de la buena gente de Memphis.

No fue sólo Z-Bo: Conley cerró el partido y por fin se puso de acuerdo con Marc después de dos partidos en los que parecía que sólo uno de los dos podía jugar bien al mismo tiempo. También los secundarios se hicieron notar esta vez para bien: Selden Ennis atacaron muy bien las recuperaciones defensivas, algo a lo que no se habían atrevido con decisión en anteriores partidos, Green trabajó en el rebote y no dejó que los interiores de San Antonio volvieran a ensañarse con él y Andrew Harrison… pues tiene dos ojos, una nariz y una boca. Después de la rajada contra los árbitros de Fizdale, Memphis estaba en la obligación de poner mucho de su parte, y aunque la cosa empezó muy mal, agotando el reloj de posesión en la primera posesión, a la hora de la verdad nadie falló a la cita, y le dieron al respetable lo que había venido a ver.

Había ganas de marcha, y el ambiente en The Grindhouse pinchó a los Spurs, que estaban tan fuera que Popovich llegó a cambiar al quinteto titular completo a los 75 segundos del tercer cuarto, señalando que no estaba contento ni con el que prepara los PB&J’s. Pero tampoco fue solución, y lo que al descanso era una diferencia de 4, y de 9 en el momento del cambio rápido y furioso, llegó a 18 a final del periodo. Esos 12 minutos fueron terribles para los Spurs, que no acertaron con el triple tras dos partidos brillantes hasta que fue demasiado tarde y llegaron a tener problemas hasta en la línea de tiros libres.

Esta encarnación de los Spurs es la más dependiente de las individualidades que podemos recordar, y cuando Kawhi Leonard tiene una noche simplemente buena, y nadie recoge el guante, puede haber ‘desastres’ como este. Paradójicamente, San Antonio tiene ahora en el alero lo que hace años era el perfecto anti-ejemplo del ADN Spurs. Un jugador finalizador que anota puntos a paladas, muchos en aclarados y yendo a la línea (desde donde sigue inmaculado en la serie, 32 de 32), y es el encargado de rescatar posesiones en coma. Que consigue lo suyo y no crea demasiado por y para los demás. Y atendiendo a lo que está sucediendo en esta serie, que defiende cero.

Que el vigente DPOY pueda en cualquier momento bajar el culo y poner el cinturón de castidad a cualquiera es una cosa. Que en realidad lo esté haciendo, otra. Y salvo unas posesiones del primer partido que podemos contar con los dedos de una mano en las que salió a por un Conley que se les estaba subiendo a las barbas, Kawhi ha estado, como la superestrella que es, aprovechando para coger aire en defensa. No es que los Grizzlies que ha tenido enfrente (Selden y Ennis principalmente) exijan mucho, pero si se está pasando la serie entera en tierra de nadie, ni defendiendo al osito que los Memphis han dejado desamparado en la esquina, ni protegiendo el aro, pues habrá que decirlo.

Y no es malo: les ha sucedido a otros muchos antes. Es muy difícil ser la excepción a estas alturas. Vendrán otras series y otros rivales que le lleven más cerca de sus límites. Pero ahora mismo Kawhi está mucho más cerca de ese Kobe resabiado, ese MJ que dejaba el trabajo sucio a Pippen, que de ser el «Duncan de los alas» que Greg Anthony mencionó en la retransmisión. Y el Plan B, LaMarcus Aldridge, no está muy alejado de esa idea.

Lo único a lo que se debe Pop es a la constante adaptación y actualización de lo que hace. Cada añada de los Spurs sale diferente, y la que vivimos en este momento depende más que nunca de la inspiración de un solo jugador. Y como el resultado han sido 61 victorias y dos victorias muy convincentes antes de este tropiezo, habrá que seguir confiando.

Sofi del día: James F. Goldstein estuvo allí. Take that for data.

Episodio 87: Entrenando PO

En el Podcast de hoy hablamos del baile de entrenadores que estamos viviendo estos días en la NBA, tratamos también la actualidad de los PO, gafamos a Valanciunas y acabamos dando recomendaciones visuales…ahhh!! y una sorpresa…

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Ese extraño equipo

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Hace poco más de un año, en la segunda ronda de Play Offs se enfrentaban en el oeste el equipo de todos, Golden State Warriors frente a Memphis Grizzlies.

La escuadra de David Joerger, llegó al cuarto partido con 2-1 a su favor y una sensación general de que la serie estaba más balanceada hacia Tennesse que para donde al final fue. Todo eran alabanzas a la forma de plantearlo todo de Grizzlies, desarbolando de forma tremenda el juego de unos Warriors que hasta la fecha estaba siendo casi incontestable.

Memphis se sustentaba en un trio del cual a partir de él todo rondaba sin problemas. Marc Gasol y Zach Randolph en la pintura haciendo lo de siempre y que todo el mundo ya tiene en mente, junto con una dirección de todo de la mano de un Mike Conley a nivel All-Star. Todo estas piezas bien encajadas hacía que los Tony Allen, Vince Carter y demás fueran aditivos a una formula que estaba muy bien cuadrada.

No ha pasado un año y de la identidad de ese equipo queda más bien poco. Ya no es ese equipo reconocible y que sabías que podía pasar o por donde te podían sorprender. Las lesiones es uno de estos grandes factores, su jugador franquicia ya se pierde el resto de temporada.

Marc Gasol tiene la misma lesión que tuvo Jordan al inicio de su carrera y que como veis no le afectó mucho para luego, pero bueno, también podemos decir que tiene la misma lesión que Yao Ming…y bueno, ya sabéis que pasó con el gigante chino y su dolencia. Con lo cual las incognitas van más allá de si puede jugar en Rio o no, algo que la franquicia de Justin Timberlake ahora mismo creo que ni se plantea, pero bueno, ya sabemos como somos por aquí cuando nos ponemos chovinistas.

Pero lo que hace realmente extraño a este equipo son los últimos movimientos que ha hecho en estas semanas, deshaciéndose de jugadores que estaban contando en la rotación de Joerger de una forma más que habitual como Lee y Green y metiendo en su lugar cosas como Lance Stephenson o Birdman, algo muy extraño. Con Mario Chalmers que da la sensación de estar más gordo con la camiseta de los ositos que cuando estaba en South Beach, todo muy extraño, ya que con la tontería en el equipo se han juntado Randolph, Barnes, Allen, Stephenson, Birdman, Chalmers… toda una retaila de buena gente o de gente que si sale alguna noticia extraña en el TMZ te la crees en un 99% de posibilidades.

Con todo esto Memphis está con un récord positivo y tranquilamente en el oeste con 33-23 al día de escribirse esto y con un 7-3 en sus últimos partidos, un porcentaje más que aceptable para una franquicia que si no te dicen esto que te acabo de contar, estarías pensando que en su mente tiene más tanques que otra cosa.

Es extraño, raro, pero habrá que ver si Joerger puede juntar todas las piezas y seguir haciendo de Grizzlies ese equipo fiable que en cualquier momento te la puede liar, de momento es curioso verlos jugar y encima con Lance allí, en cualquier momento pueden pasar cosas así:

Dallas vs Memphis. La crónica entrevista a Marc Gasol

La semana pasada visitaba por cuarta vez el American Airlines tras Clippers, Lakers y Wizards con un registro de corresponsal de 2-1. Esta vez para seguir el duelo de los Mavericks en la división South-West frente a los Grizzlies. Tras recoger los papeles con las estadísticas y notas para el partido había una sorpresa ya que nos habían asignado un asiento en la zona baja. Un gesto de agradecer y que había que aprovechar para vivir el ambiente del partido desde más cerca.
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En la previa, en pista estaba calentando Zach Randolph a.k.a Z-bo con su zurda enchufándolo todo desde la bombilla. También conectaron desde vestuario para hablar hablar con JJ Brea. Comentaba que era un partido muy importante tras la derrota en Indiana y querían sacar el partido adelante para coger confianza y hacerse fuerte en los siguientes partidos en casa.
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Todo a punto de empezar y buen ambiente cómo suele ser habitual para ver Mavericks. A destacar el equipaje molón retro en rojo de los Memphis y el salto inicial entre Zaza y Marc que se repartieron estopa y regalos navideños anticipados en la pintura.
El primer cuarto se lo llevaron los visitantes y esta ventaja duró hasta la mitad del segundo, hasta que se pusieron por delante los Mav’s 38-35  y lideraron el marcador hasta el final del partido. Muy bajos porcentajes de tiro para ambos equipos en los primeros 24 minutos y momentos de desequilibrios defensivos. Llegaron a cometer hasta 5 faltas por 3 segundos en defensa entre los dos equipos.
Dos desajustes defensivos de los Memphis, más habituales de lo normal esta temporada, obligaron a pedir tiempo muerto inmediato para corregirlos. Sobre los fallos defensivos le preguntaríamos a Marc al final del partido ya que mediante gestos mostraba su desacuerdo y daba explicaciones a sus compañeros y entrenador.
A destacar la diferencia de aportación desde los banquillos donde los reservas de Mavericks aportaron más que los de Memphis (43-31) y el factor McGee que fue un revulsivo aportando intensidad en defensa con 2 tapones en las primeras jugadas y varios Alley-oops. Clara superioridad de los locales en el segundo parcial sacándole los colores a la defensa contraria y que terminaron ganando 97-88.
En vestuarios el entrenador local Carlisle destacó la aportación de JaVale McGee y que tras mucho trabajo fuera de pista para recuperarse , iba a ir poco a poco jugando más minutos seguidos y que seguro se verían más acciones atléticas como las vistas esa noche. Sobre Parsons como sexto hombre destacó que también ha pasado un tiempo trabajando duro para volver a estar al 100% físicamente y aportar lo que se espera de él al equipo.
En el vestuario de Memphis, el grupo de periodistas esperaban a que Marc Gasol, que había terminado el partido con 16 puntos, 8 rebotes y visiblemente descontento, estuviera listo para las atenderlos.
Empezaron preguntando sobre la continuidad en el equipo tras otro cambio en el quinteto titular. Él comentó que no están teniendo esta continuidad durante la temporada y que se puede ver incluso durante el partido que hay momentos que juegan bien el balance ofensivo y defensivo pero una vez les golpean les cuesta mucho rehacerse y seguir jugando bien. También le preguntaron sobre las diferencias respecto al partido de Noviembre que ganaron en casa frente a Dallas  y contestó que les dieron demasiadas facilidades para anotar. Sobre la confianza, comentó que no había que centrarse en eso y mejor ser consistente para el siguiente partido intentando dar lo mejor de cada uno para el bien del equipo.
Una vez terminadas las preguntas en inglés, le comenté en español si le podía hacer unas preguntas y muy amable y profesional Marc accedió a responderlas.
– Momento clave en el tercer cuarto, tiempo muerto tras triple de Felton en un desajuste defensivo tras pérdida en ataque.
«No hemos bajado a defender, no hemos hecho las cosas que tenemos que hacer. Ellos son generosos con el pase y pasan hasta encontrar la mejor posibilidad de tiro.»
– Sales de nuevo ya a falta de 3 minutos del final del partido con el marcador ya casi imposible de remontar.
 «El entrenador me ha puesto en pista y yo encantado de salir y ayudar a mis compañeros pero estábamos ya a 14 puntos y complicado.»
– Conley vs Chalmers que da/ofrece cada uno al equipo y que supuso la llegada de Chalmers.
«Son diferentes, no sería un versus ya que son jugadores diferentes. Chalmers ayuda en la salida de balón, ayuda cuando juegan los dos a la vez, a que no tenga que defender siempre al 1 rival y libera el trabajo de nuestra filosofía defensiva.»
– Que supone para un vestuario que dos de sus líderes (Zach and Tony Allen) salgan desde el banquillo, os supone más presion a ti y a Conley?
«Presión no sería la palabra, sería responsabilidad de los jugadores que entran nuevos de hacer un trabajo que se está haciendo desde hace mucho años y se necesita un poco de disciplina y de creer en lo que se hace poniendo el equipo siempre por delante de cualquier jugador. Estamos acostumbrados durante los últimos 7 años de jugar de una manera y cómo cualquier cambio en la vida lleva un tiempo adaptarse a ello.»
– Siendo Memphis un equipo referencia en el apartado defensivo la temporada pasada, crees que puede ser una motivación para tirar de orgullo y volver a la senda del Grid and Grind.
«Ese es el único camino, si nosotros no defendemos no podemos ganar a nadie. Si un equipo nos mete 100 puntos, nosotros lo tenemos muy difícil para resarcirnos.»
– Equilibrio de descansar activamente en verano o competir a nivel de selección.
 «Sabía que me costaría un poco arrancar el año, era consciente de ello ya que tienes un ritmo de competición en la selección. Pero también es cierto que tienes un descanso que evitas cualquier riesgo de lesión durante esos 3 meses, era lo que tenía que probar y soy consecuente con ello.»
– Que que te parecen los motes Big Spain y Wendigo? Hay algún otro que te guste o moleste especialmente?
«El filósofo conocido Tony Allen, puso el de Big Spain. Juntó que soy grande y soy español para crear esa obra de arte y Wendigo no sé de donde ha salido.»
 Finalizó con un saludo a todos los seguidores de la Crónica Desde El Sofá que podéis escuchar en el último podcast.

SofiAlert Rankings Parte 2: En peores plazas…

No me he olvidado de vosotros, aquí está la segunda parte de los SofiAlert Rankings, y hoy toca la división de equipos que si el SofiAlert lo indica… se dejan ver.

21 Charlotte Hornets

Si pienso en la lesión de Kidd-Gilchrist, los últimos 12 meses de baloncesto de Batum, y la debacle que fueron los Hornets el año pasado en ataque (sólo los Knicks y los Sixers peores), me cuesta justificar este puesto de la lista, y el no tenerlos en el grupo de la primera parte que vimos la semana pasada.

Pero hay cosas muy interesantes de cara a la nueva temporada, léase, comprobar si Steve Clifford sigue montando una buena defensa NBA con artilugios con los que MacGyver no podría hacer ni un chupete; cuánto pesaba MKG en esa sobresaliente defensa y qué se perderá sin él; qué ocurre cuando el equipo vuelve tener a otro jugador capaz de hacer circular el balón, tras perderlo con McRoberts y recuperarlo, esperemos, con Batum (y Lin si se cuela en el quinteto titular); un jugador en vías de extinción y que este año viene en forma ($$$) como Al Jefferson; ver si Kemba Walker trata de arrancarlo tras dos temporadas estancado; el particular grupo interior que han formado reuniendo a la flor y nata de la white trash de la Liga, con Cody Zeller, Spencer Hawes, Tyler Hansbrough y el novato Frank «Lo llamamos el Tanque porque es lo que rimaba» Kaminsky; que sean capaces de salir del último lugar en porcentaje de triple con las incorporaciones que han hecho; volver a ver a Walker y Lamb juntos fuera de UConn; los pases de Jeremy Lin a Jeremy Lamb, y los de Jeremy Lamb a Jeremy Lin y el peinado de Son Goku trucho (muy trucho) de Lin.

También ayuda mucho el impoluto look del equipo en su regreso al abejismo, y la muy molona pista, que le dan a los Hornets un pequeño extra. Así que sí, al fin se quedan por aquí

20 Indiana Pacers

La película que se ha filmado esta pretemporada en Indiana, «Cariño, he encogido a los Pacers», con Vogel y Bird haciendo de Rick Moranis (que contra todo pronóstico, sigue vivo), ayuda a un equipo que el año pasado, en muy buena parte por la lesión de Paul George, hubiera habitado las catacumbas de esta lista.

Se va uno de los jugadores más descomunales (por tamaño) de la Liga en el puesto de pívot, suben a George una posición (o no, la primera noche saldremos de dudas), y empieza a entrar un poco de aire por la ventana, y quién sabe si algo más. La verdad que la vuelta del escolta-a-alero-a-ala-pívot de una lesión no tan temible como otras en cuanto a secuelas y recuperación, y la llegada del siempre explosivo y divertido Monta Ellis podría hacer subir a este equipo mucho en la lista, si lo hacen en sintonía, y produciendo victorias.

También les acompaña un George Hill que hizo el mejor final de temporada al que nadie prestó atención tras volver de su lesión y llevará el peor tinte de la Liga, y tendrán sitio para que juegue uno de los novatos más intrigantes, Myles Turner, un siete pies que tampoco se lleva bien con su peluquero y bien podría convertirse en el primer jugador capaz de taponar un balón en lo más alto de un tablero y meter un triple en la contra secundaria en la siguiente jugada, o estar en dos años fuera de la Liga porque no sabe ni correr. El término medio es de pobres, y esperemos que Turner nunca lo sufra.

El problema es que más allá de estos, este equipo se explica con el emoji del cuenco de arroz blanco. Nunca nadie jamás ha puesto un partido diciendo, «Anda mira, voy a ver un rato a Ian Mahinmi«. O a CJ Miles. O a Jordan HillLavoy Allen, Chase Budinger, el Glenn Robinson malo… Como mucho a Rodney Stuckey si lo tienes en la Liga de Fantasía (sueño con decir Liga de Fantasía desde oírselo a Seth Rogen en un tele-screen sidoso latino de ‘Lío embarassosso’). Ni George y Ellis en un entorno más animado, ni los uniformes de Hoosiers pueden levantar esto entre tanta competencia.

Y eso que los Pacers se llevan un empujón extra por Solomon Hill, que es más majo que las pesetas, y se marca el «Antennas up» en los partidos, y luego nos contesta en Twitter en castellano, aunque después borre los tuits.

19 Minnesota Timberwolves

¿Que por qué poner a los Wolves tan alto en esta lista cuando otros equipos que huelen a derrota pueblan la zona baja de la lista? Si son un equipo con veteranos decrépitos que, o bien vienen a hacer de asistentes de facto, o están en la rampa de salida al banquillo de un aspirante. Si los dirigirá Sam Mitchell, otro de los de esfuerzo über alles con el consejo espiritual de Flip Saunders, otro alérgico a los triples que se quedó en el siglo pasado. Si el quinteto titular presume reunir a tres jugadores de primero y segundo año.

Todo eso está muy bien, y es la razón… por la que no están aún más alto, que con ganas me quedo. Cuando juntas a los dos últimos número uno del Draft, dos jugadores que además se ganaron el puesto y el bombo con creces como son Andrew Wiggins y Karl Towns Jr, la curiosidad rebosa, y más con otras piezas periféricas como el (Último) Salvador del Concurso de Mates Zach LaVine, uno de los jugadores más imaginativos de la Liga en Ricky Rubio, la llegada a la NBA del jugador en mejor forma y más sobrado de clase de fuera de la competición Nemanja Bjelica, y una pandilla de jóvenes con posibles tratando de hacerse hueco como Muhammad, Dieng, Jones y Payne. Para mí son el equipo joven y en proceso más ilusionante de todos de cara a esta temporada. Y aunque Garnett o Andre Miller sean una cuenta parodia-fake de ellos mismos, al menos tienen carisma y personalidad propia.

Hay demasiado jugador que necesita minutos compitiendo por el mismo trozo del pastel, lo que puede ser un castigo o una bendición, y son un equipo muy maltratado por las lesiones en los últimos años, lo que puede ser mera casualidad y producto de fragilidad individual, o la prueba de un problema de fondo que tenga que ver con sus servicios médicos. Como otras temporadas de los Wolves, se puede ir por el retrete junto a Muellín muy rápido, pero siempre hay que esperar que esta sea la buena.

La clave en la LeaguePassabilidad, e incluso, el relativo éxito deportivo, para mi estará en Ricky Rubio, de cuyo tren me tendrán que bajar el último, en top-less, y con mensajes pintados en el pecho. Los Wolves necesitan a alguien que dé sentido a su juego, que ordene el caos que se avecina con tanto guaje, y Ricky es capaz… si está sano. Ahora sólo hay que cruzar los dedos muy fuerte, ¿no?

18 Toronto Raptors

Apuesto a que te voy a sorprender inmediatamente, si no habías leído esto antes: los Raptors fueron el tercer mejor ataque la pasada campaña. ¿A que no lo pareció? Y más aún después del colapso en Playoffs. Pero sí. Y aunque el banquillo tenga mucho que ver en mantener ese índice ofensivo a flote (el quinteto titular tipo de todos los equipos suele ser mejor o bastante mejor que el número final global, y los Raptors tenían una verdadera segunda unidad, que jugó más junta que ninguna otra agrupación de suplentes de la Liga), Toronto era un equipo de carácter ofensivo ofensivo, de anotadores infravalorados en su rol, que tuvieron un gran año.

Pero esa vergonzante caída ante Washington obligó a Ujiri a apretar el botón, y aunque no tocó el núcleo irriadiador, dinamitó el grupo de banquillo y se despidió de cuatro de diez jugadores de la que fue la rotación profunda más estable de la Liga.

Dejó lo más interesante, como un Lowry que está sorprendiendo en pretemporada tras haber adelgazado, y parece estar un punto por encima incluso del estándar de estrella que lleva dos años manteniendo. O al mejor anotador exterior que suda del triple (DeRozan) y el todavía enigma y MVP del primer cuarto Jonas Valanciunas. Y trajó para acompañarlos a DeMarre Carroll que hizo una temporada espectacular en Atlanta, sorprendiendo con su capacidad para hacer muchas cosas con el balón además del guerrilleo con el que se había caracterizado su carrera, y que si es capaz de mantener el nivel en Toronto añade muchísimo a un equipo en el que Ross ha resultado intrascendente en su posición.

Pero el problema es que Toronto en ataque está en las antípodas de Atlanta, con un juego de mucho aclarado, altamente predecible, y de muy poquita imaginación desde la banda, y veremos si resulta tan útil en este contexto. Su presencia, y la de un tirador en el puesto de 4 (aunque Patterson se esté complicando su titularidad) puede dar espacio y servir como excusa a una nueva manera de hacer las cosas, que sería bienvenida para el espectador de Toronto.

Y con Joseph, Ross, Bennett, Scola y Biyombo los Raptors se podrían montar otra unidad de banquillo para recordar de memoria, con sabor canadiense, y tan rocambolesca como la del año pasado, aunque falte un Lou Williams para sacar las castañas del fuego, ahora que viene el frío.

Y por último, los Raptors guardan el comodín del Durant brasileño, Bruno Caboclo, al que el año pasado dejaron jugar un total de 23 minutazos. Esperemos que no les haya salido tan rana como parece.

17 Memphis Grizzlies

Y los Grizzlies tienen el honor de ser el primer aspirante de nuestra lista, lo que les convierte en… ‘El mejor equipo bueno más aburrido’. Felicidades a los premiados.

Si vemos NBA es, entre otras muchísimas cosas, porque el deporte, al no estar guionizado, nos ofrece sorpresas, sensaciones que nadie podría esperar. Nos obliga a fijarnos hasta en el más mínimo detalle, porque cualquier ocurrencia puede provocar después una reacción imprevista e incontrolable. Crecemos junto a los jugadores, les vemos evolucionar delante de nuestros ojos, siempre siendo ellos, tal cual, sin trampa ni cartón.

Memphis es uno de los equipos más previsibles de la Liga. En la vida real se trata de ganar, no de epatar, no nos engañemos, y eso lo hacen perfectamente. Pero de cara a esta lista son un grupo de veteranos perfectamente conocidos, que no tiene a nadie por debajo de los 28 años en su rotación de diez hombres esperada, que entra en la séptima temporada consecutiva manteniendo la misma columna vertebral (y un año después llegó Tony Allen), cuya incorporación más significativa saldrá del banquillo a suplir al pívot del All-NBA Team, y que gusta de partidos en el barro. No es lo que en USA llaman un equipo sexy, precisamente.

Hasta en sus particularidades los Grizzlies son ya reconocibles, después de tanto tiempo con ellos. Sabes que una contra de Tony Allen no garantiza canasta. Que Z-Bo va a sacar a cuerpazos al rival que tiene ganada la posición bajo el aro, y ese balón lo va a bajar él. Que Conley no va a ser All-Star aunque esta noche le esté dando sopitas con honda a alguien que sí va. Que Lee está para lo que está: ni más, ni menos. Que Udrih va a ir al plató a divertirse con los pick’n’roll con Brandan Wright, parando en el codo de la zona para tirar de media distancia si no ve claro el camino para ponérsela por encima del aro.

Si me apuras, el más especial es Marc Gasol, que además de un jugador como la copa del Grizzly Giant, y al que siempre es un placer de ver en todas y cada una de las posesiones que está en pista, a un lado y a otro, trufa los partidos de jugadas y momentos curiosos, simpáticos o inesperados, muy cómplices con el espectador, y que da la nota de color a los Grizzlies.

Y así vamos a por la tercera temporada de Joerger, y aunque pensé que con él llegarían la juerga y los triples a Memphis, ya no espero que anime el cotarro. Entre arriesgarse a cambiar la personalidad de los Grizzlies, o seguir ganando, escogió, por las buenas o por las malas, la segunda puerta, y puede irse a dormir muy tranquilo con los resultados, no voy a ser yo el que se lo reproche. Pero colocar a los Grizzlies al lado de la muerte y los impuestos en esa lista de cosas seguras en la vida, tiene estas contrapartidas.

 16 Atlanta Hawks

Hace seis meses y medio exactamente, este equipo apuntaba a candidato a aparecer en las Finales, y habría podido estar quince puestos más arriba con la gorra… pero de repente, Sefolosha y Antic salen de fiesta en New York y la guri le parte una pierna muy neutralmente al suizo; el resto de jugadores empieza a caer en lo que no sabemos si es cuestión de agotamiento, lesiones, aburrimiento o regresión a la media; se demuestra que no había profundidad detrás del fabuloso quinteto inicial; los Playoffs pasan discretos, sin pena ni gloria; pierden a Carroll, su mejor hombre en la post-temporada; la mayor pieza de caza que logran añadir es un gran pívot, que no tira, y al que poner en pista, significa desplazar a Millsap a la posición de alero, y a finales de verano echaron droja al colacao del Mike Scott que no ha trabajado en Dunder Mifflin. Y aquí estamos. Digamos que mi interés por los Hawks se ha enfriado tan rápido que nos hemos saltado las leyes de la termodinámica.

Budenholzer ha hecho algo muy molón con este equipo, y si vuelven, aunque sea a acercarse, al nivel del año pasado, este puesto es un insulto. Pero me asusta mucho la falta de talento en las alas, el compromiso que puede tener Hardaway, y el siempre frágil Al Horford en un año de contrato en el que todo el mundo tendrá el dinero por castigo: tremendo doble filo.

Y pese a que el hortera en mí trata de obligarme a que me guste, el cambio de look del Hawks Basketball Club creo que no le hace ningún favor a la visibilidad de este equipo. Ese fosforito aquí y allá va a convertir a los Hálcones en agentes de la ORA, y nadie quiere ver a un tío que igual te mete un triple, que te pone una multa, por si acaso.

Por otro lado, parece que ha pasado un mundo desde que empezamos la división ficticia de entretenimiento con los Hornets y llegamos a un equipazo como Atlanta. Pero es que los 15 equipos que tenemos por delante son de aúpa. Poneos el cinturón, porque vaya temporada se avecina.

Agencia Libre 2015, de dónde venimos, a dónde vamos, Parte 1

Os contamos la situación salarial de cada equipo, por qué se han movido de la manera que lo han hecho en este periodo, y qué les queda por hacer.

Atlanta Hawks

Mínimo

Los Hawks tienen ya 14 jugadores en plantilla (incluyendo el contrato de Muscala que no está garantizado), y han agotado prácticamente su espacio salarial.

Partían con unos 25 millones de espacio en el mejor (o peor, depende de cómo se mire) de los casos, pero tras el acuerdo con Millsap (su contrato por el máximo empieza en 19.7 millones), y con los Spurs para absorber a Tiago Splitter utilizando su espacio salarial, quedan menos de 300.000$ y la room exception que se supone que llenaran con los acuerdos con Walter Tavares y Justin Holiday.

Si hubiesen llegado a un acuerdo con Millsap para que cobrara 10 millones menos a lo largo de sus tres años de contrato, podrían haberle firmado a través de la excepción Early Bird, lo que les hubiese permitido usar como cifra de cara al tope salarial su retención bajo el tope (12.4 millones) en lugar del salario del primer año del contrato. Esto les hubiera dado 7.3 millones más de espacio, la diferencia entre estas dos cifras.

Al firmar sólo por 2 años en el verano de 2013, los Hawks no tenían derechos Bird sobre Millsap y DeMarre Carroll, y con los derechos Early Bird, sólo podían ofrecerles el primer año hasta 16.6 millones y unos 10.7 respectivamente. Si estos querían más, había que tirar de la hucha de espacio salarial, y firmarles como si fueran agentes libres de otros equipos, sin poder usar la retención bajo el tope. Por las cantidades que han salido cada uno de los dos al mercado, no hubiera sido posible retenerles a ambos, y Millsap de cara a la masa salarial del equipo, no ofrece esa ventaja ya comentada de poder usar su retención bajo el tope.

Si tuvieran esos derechos Bird completos, por estar 3 años en la franquicia, habrían podido renovar a ambos, y tener 10 millones de espacio adicional (para Splitter por ejemplo). Pero la abuela no tiene ruedas, así que los Hawks dicen adiós a Carroll.

La rotación exterior y en el puesto de base parecen sólidas, por lo que es de esperar que de haber una última incorporación, esta fuera pensando en reforzar las alas.

Incluimos “depth charts” de todas las plantillas a modo simplemente informativo: no sabemos cómo se distribuirán las rotaciones, no nos hemos roto la cabeza haciéndolas, os suplicamos que no nos la rompáis con vuestras observaciones 🙂

Teague/Sefolosha/Korver/Millsap/Horford

Schroeder/Bazemore/Hardaway/Scott/Splitter

Mack/Holiday//Muscala/Tavares

Boston Celtics

8.8 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Gracias a que la retención bajo el tope les permite que Jae Crowder sólo ocupe 1.7 millones pese a haber firmado por 35 millones en 5 años, y si esperan a hacer realidad el traspaso de David Lee por Gerald Wallace, los Celtics todavía tienen unos 9 millones de espacio salarial, además de la room exception. En el momento que se realice el traspaso, la diferencia entre sus contratos, que es de 4.4 millones de dólares, se esfumaría del espacio salarial de Boston. Como los Warriors no tienen ninguna prisa, es de esperar que el traspaso no sea oficial hasta los que los Celtics consideren que han terminado de mover piezas y firmar jugadores.

O igual sucede pronto, porque con 14 contratos garantizados, una plantilla demasiado polarizada en los extremos del espectro de la altura, y muy poquitos jugadores con un mercado tan alto como para invertir la totalidad de ese espacio, se antoja más sencillo ver una operación sonada de Celtics a través de un traspaso que de la firma de un agente libre.

Boston ha utilizado su espacio salarial por primera vez en la era de la excepción de nivel medio (que empezó en 1998), lo que supone que tienen que pasar por la formalidad de renunciar a las retenciones bajo el tope de jugadores como Shaquille O’Neal, Stephon Marbury, Michael Finley o Dana Barros, entre otros muchos ilustres, y otros que no tanto que acabaron su carrera NBA en Boston. Estas retenciones bajo el tope prehistóricas se quedan ahí, porque mientras se está por encima del tope no molestan, pero cuando se cae por debajo, de no retirarlas, ocupan un espacio millionario cada una de ellas.

Si hubieran llegado a un acuerdo con Toronto para la firma-y-traspaso del único agente libre que han traído de fuera, Amir Johnson, hubieran estado por encima del tope y podrían haber utilizado la excepción de nivel medio y la bi-anual, aunque en realidad ahora mismo tienen un mayor presupuesto que de haber tirado por esa vía. La ventaja de no haber utilizado este espacio salarial, es que mantendrían vivas las excepciones de traspaso, a las que hay que renunciar cuando se cae por debajo. Aunque la más cuantiosa de ellas, la de Rondo, hubieran tenido que utilizarla de todas maneras para absorber a Johnson, todavía les quedaba una de más de 7 millones de Tayshaun Prince, que tiene fecha de caducidad en febrero. Pero no parece merecer la pena perder poder adquisitvo, y alguna segunda ronda camino a Toronto sólo por conservarla.

Smart/Bradley/Turner/Johnson/Lee

Thomas/Crowder/Jerebko/Sullinger/Zeller

Rozier/Pressey/Babb/Hunter/Young/Olynyk

Brooklyn Nets

Mínimo

Los Nets no hubieran tenido espacio salarial en primera instancia ni renovando a Brook Lopez y Thaddeus Young, así que una vez que lo hicieron, se quedaron sólo con la mini excepción de nivel medio (3.4 millones de dólares) para gastar, y la han repartido entre Wayne Ellington y Shane Larkin. Tienen un hombre de más en plantilla, aunque con tres contratos no garantizados (los de Earl Clark, Markel Brown y Cory Jefferson).

El problema que tienen los Nets es el impuesto de lujo: que este haya subido a los 84.7 millones les hace el recibo más pequeño, pero ahora mismo su masa salarial es de 98.4 millones, por lo que la factura que tendrían que pagar al ser repetidores por pasarse 13.7 millones, es de 39.6 kilos. Por tanto, que no extrañe a nadie que sigan esas conversaciones para colocar a Joe Johnson o Deron Williams en algún otro equipo, o incluso cortarlos, o que hayan decidido retirar la oferta cualificada a Mirza Teletovic y no igualar una oferta bastante razonable por él de 5.5 millones.

El equipo no tiene ningún pívot de verdad para suplir a Brook Lopez, así que tendrán todavía que cambiar alguna cosa, pero eso sí, con muy poco margen.

Williams/Bogdanovic/Johnson/Young/Lopez

Blake/Jack/Brown/Clark/Robinson

Larkin/Karasev/Ellington/Hollis-Jefferson/McCullough/Jefferson

Charlotte Hornets

MLE completa, 5.5 millones

Los Hornets hicieron los deberes antes de tiempo, obteniendo a Batum, Lamb y Hawes mediante traspaso, lo que les dejaba por encima del límite y con la opción de elegir entre utilizar la excepción de nível medio completa (5.5 millones), o la mini (3.4 millones), además de la bi-anual.

Sólo han llegado a un acuerdo con Jeremy Lin, por una cantidad equivalente a la bi-anual, pero de no encontrar otro jugador interesante, y con una plantilla bastante compensada (quizá necesitaría otro escolta prototípico, y hombres altos de final de rotación), podrían utilizar la mini-MLE para ficharlo, y por tanto, guardarse la bi-anual para el año que viene (sólo se puede utilizar una vez cada dos años) y no tener un límite duro (cosa que ocurre si se utiliza la MLE completa). Pero la opción de utilizar esos 5.5 millones sigue ahí.

Les queda por renovar, si lo desean a Maxiell y Jeff Taylor, pero esto es insustancial de cara al espacio libre para atraer nuevos agentes libres a Charlotte.

Walker/Batum/Kidd-Gilchrist/Zeller/Jefferson

Lin/Lamb/Williams/Kaminsky/Hawes

Roberts/Daniels/Hairston

Chicago Bulls

Mini-MLE, 3.4 millones

Los Bulls tienen 14 jugadores bajo contrato, ya que sólo han incorporado de fuera a Bobby Portis en el Draft. Tras la renovación millonaria de Jimmy Butler, y las más modestas de Dunleavy y Brooks, los Bulls se encuentran 2.9 millones por encima de la línea que les obligaría a pagar impuesto de lujo por segunda vez en la historia de la franquicia.

Esto se decide a final de año, por lo que los Bulls tendrían toda la temporada para deshacerse de masa salarial y evitar pagar de más. Pero aún así, este sería el motivo más probable si esa excepción de nivel medio que tienen entre las manos se quedase sin usar.

Rose/Butler/Dunleavy/Gasol/Noah

Brooks/Snell/McDermott/Mirotic/Gibson

Hinrich/Moore/Portis/Bairstow

Cleveland Cavaliers

Mini-MLE, 3.4 millones

Los Cavs de momento sólo han traído de fuera a Mo Williams por el mínimo de veteranos, por lo que tienen sin usar aún esa mini excepción de nivel medio de 3.4 millones, pero se enfrentan a un impuesto de lujo astronómico. A falta de completar 6 puestos en la plantilla, y de renovar a Thompson, Smith, Dellavedova y Jones (también está por ahí Kendrick Perkins), los Cavaliers se encuentran ya 2.6 millones por encima del impuesto de lujo.

Y eso no incluye lo que podrían obtener del traspaso de Brendan Haywood, excepción de traspaso humana, que tiene un contrato no garantizado de 10.5 millones que cualquier equipo podría cortar en el momento de recibirlo, y que permite a los Cavs obtener un jugador que cobre hasta 13.25 millones a cambio.

Por tanto, utilizar esa mini excepción de nivel medio podría acabar costándole unos 12 millones adicionales al bolsillo de Dan Gilbert, pero sin duda podría añadir otro jugador interesante a una ya de por sí bastante temible plantilla, si vuelven todos. Veremos qué y cómo siguen añadiendo, porque todo lo que venga nuevo ya es por glotonería.

Irving/Shumpert/James/Love/Mozgov

Williams/Harris/Miller/Varejao/Haywood

Dallas Mavericks

12.5 millones

Los Mavs. Los pobres Mavs. Pensaban que tenían 19.7 millones reservados para DeAndre Jordan, pero tras dejarles plantados en el altar, cual Julia Roberts en Novia a la Fuga, les dejó con 20.2 millones de espacio, pero nada tan interesante como para invertirlos todos.

Lo primero que han hecho es aumentar el contrato de Wes Matthews al máximo (de 57 a 70 millones de dólares durante 4 años), lo que reduce en 3 millones el espacio salarial del equipo. Tras lograr el traspaso de Zaza Pachulia desde Milwaukee, les quedan aún 12.5 millones de dólares de espacio, y 4 puestos por completar en la plantilla.

Los contratos de Evans y Villanueva al ser por el mínimo, y el de Barea al ir en la room exception, no ocupan el grueso del espacio salarial y serán los últimos en firmar. El caso de Barea es parecido al que comentamos de Millsap y Carroll en los Hawks. Al no tener derechos Bird, los Mavs sólo pueden usar la excepción No Bird con Barea, que en este caso les permitía ofrecer al puertorriqueño 1.6 millones. Como han llegado a un acuerdo superior a esa cifra, el dinero tiene que ir incluido en el espacio salarial de los Mavs, como si lo hubieran fichado de fuera.

Barea/Matthews/Parsons/Nowitzki/Pachulia

Felton/Harris/Anderson/Villanueva/Powell

Evans

Denver Nuggets

12.7 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Los Nuggets son el único equipo que no ha hecho absolutamente nada en este periodo de agencia libre. Pese a tener espacio salarial para atraer a un jugador importante y sólo 9 contratos garantizados, en el momento de esta publicación no se han movido ni siquiera para traspasar alguno de esos jugadores que parecen llevar años en el mercado.

Cuando quieran mover ficha, estos son los parámetros en los que se encuentran. Pueden igualar cualquier oferta por Will Barton… o incluso hacérsela.

Lawson/Chandler/Gallinari/Faried/Nurkic

Mudiay/Foye/Harris/Lauvergne/Hickson

Green/Franklin

Detroit Pistons

7.6 millones

Con 15 jugadores en plantilla, y uno más (Quincy Miller) con contrato no garantizado, los Pistons todavía tienen unos 7.6 millones de espacio salarial por si quieren realizar alguna contratación, y cuando Josh Smith firme por otro equipo, podrían tener incluso un poco más.

Reggie Jackson sólo ocupa 5.5 millones, su retención bajo el tope, de cara al espacio salarial, dándole a los Pistons este margen para seguir añadiendo a un equipo que ha utilizado el espacio que tenían, más de 15 millones incluso renovando a Jackson, en absorber contratos como los de Ersan Ilyasova, Marcus Morris, Danny Granger o Reggie Bullock.

Veremos si siguen añadiendo, para lo cual tendrían que primero, dejar salir.

Jackson/Meeks/Caldwell-Pope/Ilyasova/Drummond

Jennings/Granger/Johnson/Morris/Baynes

Dinwiddie/Bullock/Martin/Miller/Tolliver/Anthony

Golden State Warriors

Mínimo

Los Warriors estaban por encima del tope salarial, pasase lo que pasase con Green, y al renovarlo se han ido volando por encima de la línea del impuesto de lujo. Ahora mismo, y tras el traspaso de David Lee, están 11.5 millones por encima, lo que acarrea 20 millones de impuesto.

Ante las dos opciones que tenían, traspasarle por otro jugador a un equipo al que Lee interesara como jugador, o soltarlo en uno de masa salarial impoluta, pero a cambio de entregarles algún activo, han elegido lo primero, lo que les resultará más costoso en dinero, pero no les roba de ninguna elección.

Como ya hemos recordado, los equipos tienen todo el año por delante para deshacerse de salario, pero cortando a Wallace con la stretch provision, los Warriors se desharían inmediatamente de 2 tercios de su salario, rebajando unos 12-14 millones lo que tienen que pagar de impuesto.

Los Warriors todavía tienen una posición por llenar en la plantilla (¿la renovación de Kuzmic?), y tendrán que hacerlo con el mínimo, porque la única herramienta que tenían para ofrecer dinero a forasteros era la mini excepción de nivel medio, de la que han dado 2.5 millones a Leandro Barbosa, que al igual que Barea en Dallas, era un agente No Bird, y por tanto, podrían ofrecerle bastante menos sin utilizar otra excepción.

Curry/Thompson/Barnes/Green/Bogut

Barbosa/Livingston/Iguodala/Speights/Ezeli

Rush/Wallace/McAdoo/Looney

Houston Rockets

5.4 millones (MLE completa)

¿Sorprende ver a Morey tan callado un mes de julio, verdad? La verdad es que no tenía mucho margen para trucos. Una de las dos opciones pasaba por abrir la puerta a todos los agentes libres y contratos no garantizados que tenía (Smith, Brewer, Beverley, Terry, Papanikolau…) para crear el máximo espacio posible, pero sin más movimientos esto sólo les habría dejado una cantidad bastante modesta, de unos 12.4 millones.

En su lugar ha preferido tratar de renovar a los jugadores que ya tenía con calma, y así poder utilizar la MLE completa a mayores. De hecho, ya tan sólo traer de vuelta a Beverley y Brewer le ha costado esos 12 millones que tenían de espacio.

Les quedan esos 5.5 millones y dos puestos en plantilla para ofrecer, pero tanto Smith como McDaniels son agentes No Bird, por lo que de llegar a un acuerdo por encima de 2.6 millones y 1 millón respectivamente con alguno de ellos, estos tendrían que hacerse a través de la MLE. Y por su caché en la Liga, es muy posible que renovar a J-Smoove tenga que ser a través de este cauce (aunque recordemos que cobra también íntegro el contrato que firmó con Detroit).

Corey Brewer estaba en la situación algo más favorable de agente libre Early Bird, lo que les permitía a los Rockets hacer una oferta de hasta 10.7 millones sin tener que utilizar espacio salarial u otra excepción. Como su contrato ha quedado por debajo de esa cifra, no han tenido problemas para renovarle.

A 9.6 millones de distancia, el impuesto de lujo queda largo, pero los fuegos artificiales tendrán que venir con traspasos.

Beverley/Harden/Ariza/Jones/Howard

Prigioni/Brewer/Dekker/Motiejunas/Capela

Johnson/Papanikolau/Dorsey

Indiana Pacers

13.2 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Que West decidiera no continuar otro año más en la franquicia, y el traspaso de Hibbert por cacahuetes en su último año de contrato han dado a Indiana una buena cantidad de espacio salarial, de la que todavía queda buena parte, incluso tras traerse a Ellis y renovar a Stuckey y Allen. En el caso del primero su renovación implica utilizar espacio salarial, porque es un agente No Bird (aunque lo contrate el mismísimo Larry, también se aplica), pero en el del segundo si se puede utilizar la retención bajo el tope, lo que les da 2.8 millones extra.

De haber orquestado un sign-and-trade con Dallas y Ellis, si por ejemplo en un universo paralelo Hibbert hubiera acabado en los Mavs, desde el punto de vista de Indiana no habría cambiado mucho, de hecho, con Hibbert cobrando más, sería incluso peor para Indiana, que tendría que intentar traspasarlo cuanto antes mejor.

Por tanto ahora tienen 13.2 millones más esa room exception para terminar de rellenar 5 huecos en la plantilla. Los Pacers están tratando de crear un equipo versátil así que esas incorporaciones podrían venir por cualquier lado: no hay posición a salvo.

G.Hill/Ellis/S.Hill/George/Mahinmi

Stuckey/Miles/Rudez/Allen/Turner

Los Angeles Clippers

Mínimo de veteranos

Tras montar el numerito del verano y de mucho tiempo, si de lo estrictamente profesional hablamos, los Clippers lo único que tenían si renovaban a Jordan era la mini excepción de nivel medio, que les garantiza además meterse provisionalmente en el impuesto de lujo.

La han utilizado con Paul Pierce, y ahora con tan sólo 9 jugadores, tienen el mínimo y 88.7 millones comprometidos, 4 por encima del impuesto de lujo. Necesitan reforzar el juego interior del equipo, y tendrán que hacerlo tirando de mínimos.

Si Jordan no hubiera cambiado de idea, estarían en una situación económica muy parecida (en lugar de la mini-MLE podrían tener la completa, de 5.5 millones, porque la bianual la quemaron el año pasado en el ya cortado Jordan Farmar), pero sin pívot titular. Es decir, el presupuesto para sustituir a DeAndre sería de unos 2 millones de dólares. Joel Anthony ha costado más pasta.

El fin no justifica los medios, pero es que para Clippers el fin era literal.

Paul/Redick/Pierce/Griffin/Jordan

Crawford/Wilcox/Stephenson/Johnson

Los Angeles Lakers

2.8 millones

La historia de atraer dos agentes libres por el máximo era una panacea: crear los 39.3 millones de espacio necesarios (para jugadores con 7-9 años de experiencia como Jordan o Aldridge), hubiera supuesto deshacerse de absolutamente todos los jugadores no llamados Kobe, y habría dejado prácticamente nada para completar los otros 12 puestos de la plantilla.

El espacio con los 10 jugadores que tenían bajo contrato era de 25.1 millones, y ese ha sido el presupuesto, utilizado en absorber vía traspaso el contrato de Roy Hibbert, y las firmas de Lou Williams, Brandon Bass, y su elección de segunda ronda, Anthony Brown, que al recibir un contrato por encima del mínimo puede firmar por un tercer año. Esto es importante, porque si el jugador explota, los Lakers tendrían los famosos derechos Bird sobre él al final del contrato, y podrían renovarle por cualquier cantidad incluso si están por encima del tope. A cambio, hay que utilizar algo de espacio salarial (la cantidad habitual para este tipo de novatos es menor a un millón) para poder darles ese tercer año.

A los Lakers les queda la room exception, con la que pueden ofrecer todavía 5.7 millones en dos años a algún jugador, y tienen un puesto libre en la plantilla (Black, Jabari Brown y Clarkson no tienen contratos garantizados, pero el último, al menos, parece inamovible). Que todavía tengan esta excepción disponible es gracias a la generosidad de Roy Hibbert, que ha aceptado cobrar solamente 78.000$ de los 2.3 millones que le correspondían al ser traspasado. Algunos jugadores tienen en sus contratos un trade kicker, que obliga a pagarle al equipo que lo traspasa una cantidad, habitualmente el 15% del contrato restante, que se carga en el espacio salarial del equipo que lo recibe.

Los jugadores pueden renunciar a ella en parte o su totalidad para facilitar un traspaso, lo cual es relativamente habitual, y en este caso, esto les ha permitido meter el contrato de Bass en el grueso del espacio salarial, dejando libre la room exception que hubieran tenido que utilizar con él. También es buen regalo de despedida a los Pacers que son los que se ahorran hacerle el cheque por esa cantidad.

Clarkson/Russell/Bryant/Randle/Hibbert

Williams/Young/Nance/Kelly/Bass

J.Brown/A.Brown/Black/Sacre

Memphis Grizzlies

Mínimo de veteranos

Al estar por encima del tope salarial renovando a Gasol, pero todavía lejos del impuesto de lujo, los Grizzlies tenían la excepción de nivel medio completa, y se la han dado íntegra a Brandan Wright. Como la bianual ya la utilizaron el pasado año en Beno Udrih, los Grizzlies sólo tienen el mínimo de veteranos como recurso para firmar jugadores, aunque ya han completado la plantilla (los contratos de JaMychal Green y Russ Smith son parcialmente garantizados)

Al utilizar la excepción de nivel medio completa, los Memphis Grizzlies tienen ahora un límite duro que no pueden sobrepasar en toda la temporada, y que está situado en 88.7 millones. Su masa salarial ahora mismo es de 80.3 millones, por lo que todavía tienen margen bajo ese límite, pero seguramente tampoco quieran cruzar la línea de los 84.7 donde espera el impuesto de lujo.

Es de esperar por tanto que de producirse la renovación de Calathes, por el que pueden igualar cualquier oferta, esté por debajo de los 5 millones.

Conley/Lee/Allen/Randolph/Gasol

Udrih/Carter/Barnes/Green/Wright

Smith/Adams/Green/Martin/Stokes