La mejor defensa es un buen… ¿tapón?

Desde que se discutía quién debería ser el Jugador Defensivo del Año, hemos tenido que leer como el lobby de los gurús del tapón defendía que los números de Ibaka, el mejor taponador de la Liga con mucha diferencia este año, le hacían merecedor del premio. También, al hablar de la defensa de Calderón, hemos leído cosas como que la culpa no es suya, es del equipo, que nunca le ha puesto taponadores detrás. «¡INTIMIDACIÓN!» nos gritaba por Twitter uno de los más respetados periodistas españoles en el ámbito del baloncesto.

No sé si por verdadero convencimiento, o por la tan habitual en el gremio, defensa de lo patrio, parece que la defensa empieza y termina con los tapones. Como nosotros, además de ver baloncesto, somos también de comprobar y mirar a los hechos, antes que de oír las milongas que nos quieran contar, miremos los números.

Por un lado, tenemos una variable, Defensive Rating, que indica cuantos puntos recibe un equipo, por 100 posesiones de juego. Utilizamos esta medida, en lugar de puntos recibidos, para evaluar una defensa, porque los puntos recibidos dependen del ritmo. Los equipos que juegan más rápido  utilizan más posesiones, y por tanto tendrán más puntos en contra que uno lento, a iguales capacidades defensivas.

Al mismo tiempo, para evaluar los tapones, en lugar de utilizar números de tapones totales, utilizamos el Block Percentage, es decir, el porcentaje de jugadas en las que un equipo pone un tapón. Por ejemplo, Phoenix, puso más tapones la temporada pasada que Boston, pero el Block% de Boston es mayor.  Como en los partidos de los Suns a lo largo de la temporada hubo unas 300 jugadas más que en los de Boston, tuvieron más oportunidades de ponerlos, y por eso en la estadística total están por delante, pero por jugada esto no es así.

Una vez que tenemos los números de Defensive Rating y Block% de toda la Liga, durante las últimas 5 temporadas, vamos a utilizar el coeficiente de correlación para compararlos. El coeficiente de correlación mide el grado de relación entre dos variables, es decir, cuanto explica la variación de una de ellas, la de otra. Este índice, da valores entre -1 y 1, donde los valores más próximos a 0 indican correlación débil (o nula en el caso de ser 0), y los más próximos al 1, correlación fuerte. Si es positiva la correlación es directa, si es negativa, inversa. En este caso, como queremos demostrar (o no) que un alto porcentaje de tapones se correla con un bajo coeficiente defensivo (el Defensive Rating es mejor cuanto más pequeño sea) la relación debería ser inversa, por tanto próxima al -1. También calculamos el porcentaje de variación en el Defensive Rating que se atribuye al porcentaje de tapones, que se calcula elevando al cuadrado el coeficiente de correlación.

Año C.Correlación % Variación
2007-2008 -0.384 5.3%
2008-2009 -0.129 2.8%
2009-2010 -0.619 38,3%
2010-2011 -0.167 1.7%
2011-2012 -0.230 14.7%
Periodo completo -0.329 10.8%

Como podemos obervar, sí que existe una relación entre defensa y tapones (en todos los años la correlación es negativa), pero es pequeña y no es definitiva: podemos ver que en el marco del periodo total, usar tapones para evaluar la defensa de un equipo solo explica aproximadamente el 10% de la variación. Además, podemos ver como el porcentaje taponador es un índice muy poco fiable, ya que en la temporada 2009-2010 hubo una alta relación entre los equipos que mejor taponaban con los mejores en defensa, mientras que el año anterior y posterior, la relación fue extraordinariamente baja.

Ahora os presentamos un gráfico que empareja el Defensive Rating de los equipos con su Block %. Si la teoría defensa=tapones fuera cierta, los equipos más taponadores tendrían el coeficiente defensivo más bajo, y los que menos chapas ponen lo tendrían alto, y tendríamos que ver algo parecido a una línea, más o menos gruesa, desde la esquina superior izquierda, hacia la inferior derecha. Como podemos ver, la gráfica nos indica que la relación es muy pequeña. Hay equipos muy buenos defendiendo y poniendo pocos tapones, y equipos con buenas cifras taponadoras que no defienden muy allá. Como ejemplo, fíjense en todos los equipos que a lo largo de estas 5 temporadas han tenido un porcentaje taponeador alrededor del 7%. Con esos guarismos taponeadores, tenemos a los dos mejores equipos defendiendo en ese periodo, al tercer peor, y a muchos más por el medio. Relación, la justita.

Pero, ¿y si miramos a la otra estadística defensiva que se recoge en los box-scores actuales? Echemos un vistazo a los robos. Utilizando de nuevo Steal %, o porcentaje de robos por jugada en lugar de números totales, vemos como con los robos sucede algo parecido: solo explican el 10% de la variación en Defensive Rating:

Año CC Tapones % Tapones CC Robos % Robos
2007-2008 -0.384 5.3% -0.326 10.6%
2008-2009 -0.129 2.8% -0.282 8.0%
2009-2010 -0.619 38,3% -0.186 3.5%
2010-2011 -0.167 1.7% -0.238 5.7%
2011-2012 -0.230 14.7% -0.305 9.3%
Periodo completo -0.329 10.8% -0.315 9.9%

Lo que los números nos muestran, por si alguien todavía tenía alguna duda, es que la contribución de las dos estadísticas que se recogen para medir las contribuciones defensivas actualmente, solo explican una parte muy pequeña de la defensa de un equipo, y que en ningún caso deberían ser utilizados como único baremo para conceder premios individuales.

Y más concretamente, centrándonos en los tapones, alejan la noción de que podamos medir la defensa mirando a los números en esta categoría, y vemos como su contribución se equipara a la de los robos. Parece que ya ha sido desmitificado hace tiempo el concepto de que una buena defensa va asociada a que un equipo o un jugador robe muchos balones, pero sigue perdurando el mismo mantra con los tapones, incluso entre algunos de los analistas con más poso, sabiduría y experiencia. Esperemos que las pruebas ayuden a quién nos lea, a, por lo menos, planteárselo.

Los datos para el artículo están sacados de www.teamrankings.com y www.basketball-reference.com