PO Desde El Sofá (III): Retro

Me pongo a escribir la PO Desde El Sofá de hoy y tengo una sensación de deja vu que no es nada normal, esto ya lo he escrito antes, además en PO y además sobre el mismo jugador, pero oye, las cosas han venido así y así hay que contarlas.

Dwyane Wade, uno de los mejores jugadores del planeta baloncesto, ha ido atrás en el tiempo para hacer una de esas actuaciones de antaño, de las que estábamos acostumbrados a ver día sí y día también cuando estaba en su punto máximo en Miami, anoche en Phila, en un ambiente digno de po, volvió a ser el mejor.

Vamos al partido, el inicio del mismo dejó muy claro que estos Heat no eran el mismo equipo que se dejó atropellar en el primer partido, no, esto iba a ser diferente y Dragic se encargó de demostrar todos los minutos que tiene detrás en estas cosas. Aún así y pese a este inicio, una serie de faltas tontas tanto de él como de Whiteside, hicieron que los dos mejores jugadores (en teoría), por parte del equipo de Spoelstra se fueran antes de tiempo al banquillo con 2 faltas cada uno en el primer cuarto. Esto hizo que la confianza de Phila siguiera creciendo y cogieran el rimo que más les convenía, pero no de la mano de sus jóvenes, sino con dos de los veteranos que han llegado al final, Ilyasova y sobre todo Marco ‘SoyUnExSpurYSeDeQuéVaEsto’ Belinelli.

Pero llegó él, se puso su traje más retro, ese blanco de Don Johnson en Miami Vice y volvió a hacer lo de antaño, Wade fue el estilete de unos Heat que iniciaron el 2Q con un parcial 8-0 que les puso por delante, aún así, Whiteside se empeñaba en fastidiar la fiesta, ya que de nuevo otra falta inútil le hacía volver al banquillo a descansar. Miami lo tenía claro, lleva el partido al barro, bajar el ritmo, apretar en defensa para poner en marcha su mayor experiencia en estas cosas y sabiendo que, oye, los árbitros suelen dejar jugar más, eso que se llama el Playoff Basketball.

Spoelstra hizo un movimiento que se veía venir, flotar muchísimo más a Simmons para cerrarla las entradas a canasta, además, de provocarle muchas más faltas para hacerlo tirar, el gran talón de Aquiles del Australiano, esto desestabilizó al joven no-rookie y no era el mismo que habíamos visto antes.

Con todo esto, Heat consiguió lo que quería, coger una renta grande y dejar a Sixers con sólo 13 puntos anotados en el 2Q, su peor marca en toda la temporada.

La segunda parte empezó con el mismo guión creado por los de South Beach, apretando en defensa y sin dejar que 76ers cogieran el ritmo que buscaban sus jóvenes, Wade seguía a lo old school y metía el +16 en la diferencia cuando sólo quedaban 3 min para acabar el cuarto.

Phila apretó, y lo intentó hasta el final con un Dario Saric que se convirtió en el baluarte de la remontada, apretando tanto arriba como abajo en defensa y esto, acompañado de unos minutos de semi-relajación de Heat, llevó el partido a diferencias casi mínimas, incluso de sólo una posesión, pero Wade, otra vez Wade, volvió a aparecer para, con dos jugadas tremendas, volver a meter el partido en diferencias ya insuperables.

Mención final para la última canasta del partido por parte de Dragic, una de esas cosas que cabrean a todos, a público, a jugadores, a cuerpo técnico, pero que es tan tan tan de PO y tan tan tan de Dragic, que fue simplemente un broche tremendo para una serie que se va a Miami con un 1-1 y con la posible vuelta de Embiid acechando…

Sofi del Día: No se si hoy tal vez sea el día de inventar los ANTISOFIS, porque hay que claramente darselo a Kevin Hart. El tio pesado que todo el mundo ya tiene aborrecido, apareció en un par de imágenes en el partido y creedme cuando os digo que el buen rollismo que da últimamente los 76ers se fue a tomar viento fresco nada más salir él protestando en la grada… Wade opina igual:

PO Desde El Sofá (VI): No Rondo, no party

Los Celtics se reconciliaron con el acierto en el triple, mantuvieron a Jimmy Butler y el rebote ofensivo de los Bulls a raya hasta que el partido estuvo controlado y aprovecharon la baja por un pulgar roto de Rajon Rondo para no dar oportunidades a la contra a Chicago y volver a meterse en una serie en la que todavía están por detrás.

Boston salió con Gerald Green ocupando el lugar de Amir Johnson en el quinteto titular, y dio resultado, con 33 puntos para el equipo en el primer cuarto. Stevens debió de pensar que puestos a perder el rebote, al menos algo habrá que sacar algo de ventaja en el otro lado. De perdidos al río. Y no fue ni tan mal, porque al poder defender cambiando toda acción y sin preocuparse mucho de los emparejamientos en toda contra, los Celtics pudieron mantenerse en defensa siempre delante de su hombre y cerrar mucho mejor su tablero. Los Bulls sólo cogieron un rebote en ataque en el primer cuarto (pondrá dos en el boxscore, pero no hagáis caso), pese a que oportunidades tuvieron porque no anduvieron muy acertados.

En ataque, los Celtics tenían a favor el espacio extra y una mayor familiaridad con los dos contra uno de los Bulls, que fueron menos efectivos: es muy difícil que una misma táctica dé réditos una serie entera. Thomas dividía el bloqueo o se deshacía del balón rápido y con buen criterio, y pese a que le faltó acierto anotador estuvo muy agudo tomando decisiones y empezando a poner en desventaja a la defensa de los Bulls desde el inicio de la jugada. Y aunque él no, el resto de sus compañeros sí que encontraban aro. En el otro lado, con Rondo en forma de cromo (en el banquillo con un traje púrpura de manga corta y escayola en el brazo), no tenían a nadie que proporcionara dirección al equipo: fueron los Bulls sin cabeza que hemos conocido durante gran parte de la temporada, con el agravante de que Butler no los pudo rescatar.

Aún así, Boston dilapidó una ventaja inicial de 20 puntos anotando sólo 11 en el segundo cuarto y dejando que Chicago se acercara a 3 al descanso. Tal y como le está yendo esta post-temporada a los célticos era fácil pensar que volvía a pasar el gato negro. Pudieron desmoralizarse perfectamente, pero volvieron a repetir el primer cuarto en el tercero, Thomas encontró la senda de la anotación, los cinco titulares metieron al menos un par de triples cada uno durante la noche, y Smart, Jerebko, Olynyk y Rozier no dejaron esta vez que el banquillo volviera a tirar la ventaja. El movimiento de balón en Boston fue fluido (casi) toda la noche y atacaron desde todos los flancos.

Veremos cómo sigue una serie más interesante de lo esperado, pero a la que la baja de Rondo, de al menos 7 a 10 días, le puede haber quitado parte de la gracia (quién lo iba a decir). Los Celtics son el mejor equipo pero los Bulls son mucho más físicos y pueden pegar el golpe en su propia pista. Como no nos cansamos de repetir año tras año, pese a que la fama la tiene el quinto partido, el cuarto es el nudo de una serie, y si Chicago quiere dar la sorpresa, es prácticamente imprescindible.

Sofi del día: La ESPN puso como reportero en la banda a… Adam Schefter, el Woj de la NFL. Lo curioso no es tanto que lo haga (empezó esta temporada a aparecer en algún partido), sino el cuándo: a menos de una semana del Draft de la NFL. Y yo aquí agobiado porque no me da para ver la NBA…

PO Desde El Sofá (XVIII): Ha vuelto

Costó, pero la versión que todos conocemos de Kyle Lowry, ya está en Playoffs, y ha llegado justo a tiempo, para recuperar la ventaja de campo, y evitar un partido a vida o (casi) muerte en terreno enemigo.

Si bien el bloqueo de DeRozan en Playoffs puede tener una explicación en que es más difícil penetrar y sacar faltas en esta época del año, en la que pueden aparecer hombres extra ayudando en la pintura en cualquier momento, lo de Lowry no es tan fácil. Lo que hace el base, sus tiros tras bote y triples en jugadas rotas, los stepback y los side steps, no podían desaparecer de un plumazo. Puedes eliminar por completo esas jugadas mandando un dos contra uno, haciéndole pasar el balón, y que te batan sus compañeros. O con un defensor bulldog que no le deje armar el brazo cómodo, como le ocurrió a DeMar con un titán como Paul George en la serie anterior. Pero ese no estaba siendo el caso: eran los mismos tiros de siempre, con el espacio habitual. Estaban ahí, pero no entraban.

Tras un buen final de tiempo reglamentario en el G2, por fin se enchufó un periodo largo de tiempo, toda la segunda mitad del partido de ayer, en la que metió 29 de sus 33 puntos, cargó con el equipo en los momentos decisivos, y reencontró su alcance, anotando 5 triples. No falló con Dwyane Wade dándole la réplica, y defendiéndole al final, cuando la cosa se puso caliente, liderando la segunda victoria en una serie que ha cogido buena pinta para los Raptors.

Y no sólo por la victoria: ayer Miami perdía a Hassan Whiteside en el segundo cuarto, y aunque todavía no conocemos cuanto tiempo estará fuera, el diagnóstico inicial de esguince de rodilla le debería apartar como mínimo toda esta ronda de semifinales del Este. La cuestión no es simplemente no contar con su aportación: es que Miami no va muy bien de recambios. Stoudemire, McRoberts y Haslem no han llegado a 1.000 minutos en temporada regular, y entre ellos tendrán que sujetar todo el instalache interior de Miami. Spoelstra acabó la temporada con un bajito jugando de 4, y aunque en Playoffs ha tirado muy puntualmente incluso de quintetos con Justise Winslow de pívot, lo normal sería necesitar sacar 45-50 minutos de sus hombres grandes, más de lo que desearía.

Y el estropicio ayer no fue más grande, porque Valanciunas también se retiró lesionado para no volver poco después, aunque su pronóstico tiene mejor pinta. Estuvo dominante en el primer cuarto como ya es habitual en Playoffs, y la lesión de Whiteside parecía abrirle camino, pero apenas tuvo tiempo para disfrutarlo. Hubo dos signos claros de que el apocalipsis se avecinaba: el primero, el taponazo que McRoberts le pusó en todo el aro cuando pintaba póster, y otro, que justo en ese momento estábamos hablando muy bien de él y su partido en El Podcast desde el Sofá LIVE! Así que lo raro es que viviera para contarlo. De todos modos, metidos en la segunda parte, ya le tocaba su momento de ostracismo, porque todos queremos verle con más balón y protagonismo menos su entrenador, sus compañeros, el pívot rival y el irritante Jon Barry. Así que a lo mejor, a los 16 puntos y 12 rebotes personales, y 13 puntos de ventaja colectiva (va en +40 en tres partidos) que dejó, los podemos considerar trabajo hecho.

Y Miami fue Wade otra vez: 38 puntos, 4 de 6 en triples (uno de los fallos fue un intento semi-desesperado con el partido y reloj en contra), y la marca de Lowry cuando más quemaba. Las expresiones recurrentes para hablar de estos partidos que nos está dando Dwyane en Playoffs van en la línea de «vuelve el viejo Wade«, «como en sus mejores tiempos«, anglicismos varios sobre retrasar el reloj… cuando lo cierto es que aunque el resultado sea el mismo, el proceso de dominación del rival es diferente. No es el Wade de toda la vida, sino su versión de 34 años en pleno 2016. Más económica en el bote y el contacto, y de repente, confiada en su tiro. Ojalá la reinvención se estire en el tiempo y sigamos disfrutando de Flash en esta versión.

Y fijaos si estaba suelto, que Spo sentó a Dragic en la recta final (al principio parecía que por cuestión de faltas, cinco, pero no pisó pista), para que todo, absolutamente todo, partiera de Wade. No fue bonito pero casi funciona: Joe Johnson tuvo la oportunidad de poner el partido muy cerca con un triple después de que Wade atrajera toda la atención, pero con su fallo se fue la última esperanza de Miami, como aquel amante de Laura Pausini, y la remontada de la segunda parte quedaba en nada.

Otro de los defenestrados anoche fue Justise Winslow, que no jugó ni un minuto, y cuyos minutos parecen haber ido a Gerald Green, que al menos crea la ilusión del espaciado, supongo. Miami no tiene demasiado miedo de DeRozan, y ese parece ahora el único motivo que tiene el entrenador ahora mismo para sacar al novato a pista.

Veremos que consecuencias tienen en la rotación de Miami estas dos decisiones y la baja de Whiteside, porque a Spoelstra le toca volver a montar el puzzle… y se juegan mucho más en el siguiente.

Sofi del día: Qué diferencia de ambiente en el pabellón tras ir del Norte al Sur…

PO Desde El Sofá (XVI): A la segunda

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22 segundos para el final y la gente del Air Canada Centre empezaba a desfilar por los túneles de salida del pabellón. De nuevo lo mismo de siempre, seguramente pensaban y hablaban mientras bajaban esas escaleras, de nuevo un primer partido de una serie perdido, 7 arriba para Heat y ninguna esperanza de remontar en ese tiempo.

Dragic ya recibía las felicitaciones en el banquillo por su tremenda segunda mitad y ya van dos partidos donde el balcano ha sido aquel jugador que en Suns llegó a nivel All-Star y que todos queríamos ver en Miami junto a Wade, él sólo se había merendado (de nuevo) a un Kyle Lowry que no sabemos donde se ha quedado porque sus actuaciones están siendo dignas del base que quieras meter aquí y que actualmente sea suplente o 3er base del equipo que quieras, vamos está, pero como si no lo estuviera.

En esos 22 segundos el juego de los tiros libres, los nervios, los fallos y entre unas cosas y otras llegamos a unos tiros libres para Hassan Whiteside donde si metía los dos la diferencia se iba a 4 puntos ya imposible de salvar. Pero el pivot mete tapones de Heat sólo metió 1…

Un triple metía a Raptors en la prorroga, pero no habían ni tiempos muertos ni tiempo normal, la bola llegó a Lowry y desde el medio campo se lanza una de esas mandarinas que entra cada poco tiempo…y esta entró. 90-90. Prorroga.

La gente se volvía loca en las gradas y el banquillo de Raptors igual. Poco a poco los vomitorios del pabellón se volvían a llenar de gente que quería volver a sus sillas para ver si Toronto podía llevarse el primer partido después de tenerlo perdido. En 22 segundos, el equipo local había remontado 7 puntos. I LOVE THIS GAME.

En el tiempo extra los de Spoelstra pusieron tierra de por medio bastante pronto con un 8-0 inicial que hacía que el público volviera a pensar aquello de ya estamos otra vez, además la sensación era que Toronto andaba muy perdido en el campo, pero a Heat le entró el miedo escénico.

De nuevo apareció Wade, demostrando galones y volviendo a ser decisivo para que finalmente, aunque Raptors tuvo la opción de empatar a falta de 10 segundos, un robo del 3 de Heat y posterior 2+1, sellaba el partido y el factor cancha que se va para South Beach.

Serie interesante.

Sofi Del Día: Al Raptor, la mascota de Toronto por imitar a nuestro mito…

PO Desde El Sofá (XI): Los Hornets, cerquita

Los Hornets ganaron su tercer partido consecutivo para ponerse por delante en la serie, y podrán cerrar el pase a segunda ronda ante su público, donde este año han estado formidables.  Es además, la primera victoria en Playoffs fuera de Charlotte de la segunda era (¿se puede llamar así?) de la franquicia.

Pero el resultado final podría haber sido perfectamente otro porque fue el clásico partido de Playoffs lleno de eventos en el último minuto que podrían haber decantado la victoria de un lado o de otro. Recapitulando sólo situaciones límite o decisiones arbitrales: tenemos un triple de Lin pisando, la falta/tapón ilegal que perfectamente podrían haber pitado en la bandeja a la contra que falla Lee, la falta que podrían haber pitado igual de perfectamente en el último tiro de campo de Wade, la posible recuperación del balón de Miami a falta de dos segundos si Wade no toca el balón pisando fuera, el pase en el último suspiro de Hawes para poner el balón final en juego y la falta intencional que podría haber sido pitada sobre Zeller al final y que podría haber extendido quizá un partido que se decidió por dos puntos. Y no hemos hablado de lo improbable del rebote ofensivo y triple de Courtney Lee, la jugada clave del partido. Pero como la abuela no tiene ruedas, no hay bicicleta, sino victoria de Charlotte.

El tramo final estuvo tenso y entretenido, pero el resto fue un gran intercambio de rachas, sobre todo en la primera parte. En varias ocasiones uno y otro equipo llegaron a pasar de la decena de puntos seguidos sin contestación rival, y algunos quintetos de corte defensivo sobre la pista eran incapaces de ver aro ante defensas con muy buena protección del aro, por acumulación en Charlotte, y por individualidades en Miami.

La única constante parecía ser Dwyane Wade, que volvió a jugar otro partido de los del Artículo 3, en el que hizo lo que le dio gana, y el acierto desde el triple, por fin, de los Hornets, que metieron 12 de 24 (4 de 6 en los últimos 8 minutos), encabezados por 3 de 4 de Marvin «Año de contrato» Williams, que está tratando a la Liga como una tragaperras calentita.

Mientras, el otro hombre camino de pegar el sablazo padre, Hassan Whiteside, va perdiendo importancia a medida que avanza la serie. La defensa de Charlotte le dio juego al principio, pero cuando se asentó, le cerro todas las carreras al aro y las posibilidades de alley-oop mandando defensores a la pintura y retando a Miami a encestar lo que ya no les entra. En el otro lado del campo, Jefferson anota con relativa comodidad en el uno contra uno, y no es un factor en la defensa del perímetro. Su presencia intimidatoria permite a Miami tener más efectivos y más atentos a la defensa del triple que un equipo normal, pero cuando los Hornets son capaces de anotar pese a la oposición, su contribución queda en nada.

Es de destacar que Charlotte mantuvo el quinteto titular de las dos victorias anteriores pese al regreso de Batum, pero estuvieron en negativo, así que en el tramo final, Clifford decidió cerrar el partido con el quinteto que de verdad le gusta, el que empezó la andadura en Playoffs. Sin Jefferson ni Kaminsky. Y así disputó el final salvo por la entrada de Lin por un Batum todavía renqueante.

Por parte de Spoelstra, se atrevió  a jugársela con el novato Josh Richardson en lugar de Dragic, y pese al buen hacer en líneas generales de este, un calamitoso airball en un triple en la penúltima posesión le podría costar la confianza de su entrenador para los momentos más calientes. Aunque Dragic, taponado por Walker en la última posesión, tampoco es que inspirara mucha confianza anoche.

La serie vuelve mañana viernes a Charlotte, y los Hornets podrían cerrarla. Lo que sería una pena, porque está bonita… ¡y necesitamos GAME 7!

Sofi del día: Siempre me resultan curiosos los partidos de equipajes blanco contra negro, porque parecen una especie de lucha del bien contra el mal. En estos Playoffs además nos estamos hinchando, ya que ha coincidido en cinco de las ocho series, pero en ninguna como en esta: la negrura y lo poco habitual del equipaje de los Hornets hace el contraste aún más especial. Si este enfrentamiento cuenta, el mal va por delante.

PO Desde El Sofá (V): Retro Wade

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Después de varios días eligiendo más que mal los partidos que ver en esto llamado PO (aunque todo sea dicho, tampoco hemos tenido nada del otro jueves de momento…), tenía miedo de nuevo en esta mañana de jueves a la hora de elegir, así que me decanté por el que a priori me podía ofrecer más cosas y por eso hice un Will Smith y me fui a Miami.

Lo primero que me sorprendió ya nada más empezar es seguir viendo a Zeller de titular, me impactó bastante la verdad y sinceramente no lo entendía y más después de lo que iba a pasar en pista, pero no adelantemos cosas que leñe!, anoche dio para mucho el partido (por fin!).

Además, así como Mario tiene su gran maldición con DeRozan, es decir, siempre que lo ve, castaña de partido del 10 de Raptors, a mi me pasa algo similar con Kemba Walker, al cual siempre que veo, castaña de partido que se casca, así de claro, con lo cual, imaginad mi alegría cuando el partido empezó de forma tremenda con unos Hornets muy serios comandados por Kemba, pero enfrente el equipo de los 87234782478234 equipajes diferentes tenía también las cosas claras con Dragic y sobre todo, con un Wade que parecía que había cogido el Delorean. La cosa prometía.

Las primeras unidades cumplían, a pesar de las faltas de Whiteside y de que Zeller parecía más bien sacado de The Walking Dead que de un equipo de baloncesto y también las segundas, con el combo que tanto le gusta a Charlotte de Lin-Walker funcionando como Jordan sueña cada noche.

Partido con muchos puntos, mucho acierto y donde se veía a todo el mundo con ganas de demostrar, sobretodo Jefferson, el cual, sorprendentemente salió desde banquillo y que se merendó con Nocilla a Whiteside, el cual lo único que podía hacer era ver como Big Al se movía por un lado u otro haciendo lo que le daba la gana en la zona de Miami.

Heat iba de record, de hecho en el 2Q su acierto fue de 74.4% y con unos números históricos que la tv de Miami no tardó en plasmar:

Brutal. Pero lo más divertido de todo esto es que en la media parte Hornets estaba a ‘sólo’ 12 puntos, todo gracias a un Jefferson en modo All-Star.

En la segunda parte Steve Clifford hizo la típica de los entrenadores de repetir quinteto y claro, Zeller volvió a salir y evidentemente Whiteside se volvió a poner las botas. Incomprensible la verdad, y mira que le he intentado dar vueltas al por qué de Zeller, cuando Jefferson estaba rindiendo de forma brutal…no lo entiendo… pero vamos las diferencias se mantienen y poco a poco van subiendo hasta un nivel que ya iba a ser muy difícil bajar.

Además Wade se sumó a la fiesta, con esas entradas a canastas y esos tiros que nos recordaban a otras épocas, ese Wade mola demasiado verlo jugar y como ahora aparece con cuenta gotas, hay que disfrutar de cada momento que el 3 de Heat nos da en ese modo.

13 puntos separaban a los dos equipos al inicio del último cuarto, cuando Hornets recibió la puntilla en forma de girón de tobillo de Batum, fuera para lo que resta del partido y a partir de ese momento, Heat subió un poco el acelerador y aunque Jefferson se empeñaba en que no fuera así, consiguió lo que quería, una ventaja suficiente para mantenerse al final a base de tiros libres y así meter el 2-0 en la serie.

Creo (espero) que Clifford cambie cosas en los partidos en North Carolina, sobre todo el tema Jefferson-Zeller que ayer fue sangrante. Aún queda serie.

Sofi Del Día: En uno de los anuncios del partido, anunciaron que había una fiesta paralela para la gente que no había podido entrar en el pabellón, ver el partido, con comida, wifi gratis, zonas para cargar el móvil…total que enfocan a la zona de la fiesta…vacía con apenas 4/5 personas. Genial.

 

PO Desde El Sofá (XXIV): Danny Calor Verde

 

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Como ya hemos hecho en otras temporadas, iniciamos los PO Desde El Sofá, donde cada día escribiremos sobre lo que hemos visto el día anterior, a nuestra forma y siempre desde el sofá.

Vamos por partes. Que hay mucho que contar del primer partido de The Finals (o Las Finales como se pudo ver en los carteles de publi del AT&T Center).

Empezamos por un factor que poco a poco se vio en el pabellón: No iba el aire acondicionado. Bien. Partido a lo old school de aquellos de pelos a lo afro, permanentes, camisetas de cuadros y patillas peludas y grandes.  Calor para los dos, calor para todos.

El partido empezó a un ritmo alto, al ritmo que querían los de SA. Popovich salió con su quinteto alto mientras que Spoelstra siguió tirando de Lewis, primeras incognitas resultas de la noche. Esto hacía que o bien Duncan o Splitter o a veces ambos, tuvieran que salir mucho fuera para contrarrestar los tiros de Bosh o el propio Rashad. Pero además surgió otro factor que salió del banquillo con un ritmo increíble: Manudo, que le dio otro ritmo diferente con sus triples y sus asistencias, haciendo de su salida un impacto perfecto en el partido.

Mientras los jugadores seguían sudando y sudando…

Pero si Spurs tenía a Ginobili, Heat (a parte de calor…sí, lo se, es malo…) tenía a Wade, que junto a Bosh fueron igualando el partido a cara estampida de San Antonio, los cuales seguían ajustando en defensa, haciendo movimientos interesantes con Duncan y Diaw en pista. Con ellos, SA jugaba una zona extraña, donde Duncan dejaba bastante libre a Lewis para que se fuera a las esquinas, mientras que Diaw sí salía algo más a Bosh. Ambos jugadores de SA, cerrando siempre en caso que la jugada fuera a la zona. Interesante, muy interesante.

Pero en el 3Q el ritmo cambio después de un gran inicio de los Heat, donde sólo Ginobili era capaz de aguantarlo (bueno y Duncan que poco a poco iba a la suya…). Lebron parecía despertar y Ray Allen a base de triples y entradas a canasta metían a los Heat muy dentro del partido. Mientras Popovich se cabreaba con las perdidas en un 3Q muy raro, donde hubieron muchas imprecisiones y donde la sensación de agotamiento de los jugadores debido al calor se empezaba a notar.

Seguía haciendo calor…mucho calor…

Llegamos al final con Splitter empezando a destrozar la defensa de los Heat…sí Splitter, pero un 3+1 de Bosh ante un Duncan que salió algo tarde daba un +7 más que divertido para las esperanzas de los Heat. Mientras Lebron se le veía agotado, cansado y pidiendo el cambio. Todo se estaba jugando al ritmo que querían y gustaban los de Miami, pero en una entrada a canasta Lebron dijo basta y acusado (probablemente) por el calor y el ritmo, sus piernas no pudieron más y apenas pudo llegar al banquillo. Adiós Lebron. Hola Danny.

No había hecho absolutamente nada en el partido, pero surgió su figura, la figura de Danny Green que ya fue clave en las finales del pasado año. 3 triples casi seguidos, un mate en contra ataque, hizo que la temperatura en la ciudad de El Alamo subiera más todavía. Leonard. Parker. 2 triples más para sentenciar a unos Heat agotados con un Lebron extasiado en el banquillo con la cara desencajada.

31-9 fue el parcial final, con un BRUTAL 14/16 en tiros de SA en el último cuarto.

Calor, seguía haciendo calor… pero el domingo será otro día….

Sofi Del Día: A la gran Doris Burke que después del grandioso podcast junto a Zach Lowe donde reconoció que Popovich casi le hace llorar…ayer preguntó a Pops por las perdidas…lo mismo que el entrenador de SA le respondió en su día.

PO Desde El Sofá (XVIII): Desajustes

Wade no ha sido

Como ya hemos hecho en otras temporadas, iniciamos los PO Desde El Sofá, donde cada día escribiremos sobre lo que hemos visto el día anterior, a nuestra forma y siempre desde el sofá.

El segundo partido en una serie de playoffs siempre suele ser aquel en el que los entradores empiezan a ajustar piezas. Jugadores, movimientos, ritmos para obtener algún resultado de cara a ganarle la partida al otro equipo. Desde Heat se hizo este movimiento rápido con la entrada de Haslem en el quinteto, pero realmente el ajuste lo hizo Pacers…pero al revés.

Wade tenía el día, ese día que nunca tuvo mientras lo tenía yo en mi Fantasy (sí, soy pesado, lo se, pero uffff me jodió mucho la verdad…), ese día, donde su tiro está acertado y donde sus entradas a canasta son como aquellas que hacía por South Beach antes de la llegada de James, cuando él era el dueño de la playa. Poco a poco empezamos a ver que esto era un partido del este, con mucha defensa, pocos puntos y donde habían más fallos que aciertos, que nunca sabes si son provocados por el equipo rival o por uno mismo.

En este aspecto Indiana se llevo la palma y todo lo que había avanzado en el primer partido, lo desajustó en este. Con un ataque lento y algo caótico y una defensa que sí, apretaba, pero poco más la verdad.

Lance Stephenson tuvo su partido, ese partido donde el ritmo lo marca él, la intensidad él y todo él. Muestra de ello fue la jugada final donde a falta de 0.1 palmeó un saque de banda. Tremenda.

0.1

 

Pero la segunda parte iba a traer un poco más de lo mismo. Se jugaba al ritmo, o al no-ritmo, que marcaban los Heat, con Wade a su rollo y con Bosh que empezaba a meter algo desde fuera. Los franquicia por su parte, estaban algo escondidos, sin querer aparecer mucho la verdad.

El final del partido fue un resurgir de James, que se puso el mono de faena en ambas parte de la pista para conseguir un parcial de 10-0 a falta de 2 minutos que ya fue insuperable para unos Pacers que se encontraban más que ofuscados en ataque y eso le hacía que en defensa no acabaran de rendir. Vimos a los Pacers caóticos del final de temporada (y parte de los PO).

O cambian de cara y/o actitud y se ponen todo a lo Stephenson, o Heat de nuevo medio dejándose llevar puede llevarse el Este.

Sofi del Día: Se lo vamos a dar a este chaval que acertó con la pancarta, pero que se le quedó esa cara cnforme iba viendo el tema…

Sad Pacers