La Crónica On Tour: Una noche en el Barclays

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Al descanso no pintaba tan bien. Los Nets se iban 12 arriba (habiendo llegado a tener una ventaja de 17), y tener el partido instalado en ese ritmo glacial que tanto le gusta a Avery Johnson, no ayudaba al espectáculo.

Avanzamos un par de horas, y el panorama es completamente diferente: tenemos el primer tiro ganador sobre la bocina de los Nets en más de 3 años y el primero que se ve en el Barclays Center, en la segunda prórroga.

No es que el partido ganara por el camino en estética, pero sí lo hizo en intensidad, algo que con estos Nets es siempre una garantía, y a lo que los Pistons, que trabajaron durísimo anoche para mejorar el registro de 2-11 que tienen a domicilio, se apuntaron sin dudar. Y por supuesto, en emoción, ya que los dos equipos tuvieron múltiples oportunidades para cerrar el partido a su favor mucho antes.

Joe Johnson fue el ejecutor final, pero toda la noche estuvo a un nivel fantástico. Especialmente cuando acababa Maggette con él. Es curioso como funcionan las percepciones. Maggette ha jugado hasta de PF en los Warriors, y la posición habitual de Joe Johnson es la de escolta, pero JoJo es más grande, y utilizó su tamaño como ventaja es más de una posesión.

Deron Williams también dominó el juego y los Nets ayer pusieron práctica a la teoría de que forman el mejor perímetro de la Liga. Aunque Brandon Knight, todavía está aprendiendo, y no ha desarrollado aún la química necesaria, especialmente con Monroe, para que su defensa tenga impacto en los 2 contra 2, me parece un buen y esforzado defensor en el 1 contra 1, y Deron ayer se plantó en cada jugada en el lugar que deseaba en la pista sin mayor complicación.

El resto del equipo, salvo por los Brook’s, uno renqueante, y el otro irregular, no tiene ese talento, pero sí la disposición a trabajar. Evans ayer no tuvo uno de esos partidos en los que crea caos, ya que contra todo pronóstico, uno de los peores equipos de la Liga reboteando en defensa, mantuvo a uno de los mejores muy por debajo de la tasa media. Pero sí lo hizo Gerald Wallace, jugador espectacular en directo, cuando puedes oír su falta absoluta de miedo estrellándose contra el suelo. Estoy seguro que cada vez que Wallace se lanza desesperadamente a por un balón hay un pequeño terremoto que sacude el Barclays.

Por parte de los Pistons, me queda una buena impresión para el futuro. Drummond sigue demostrando en pocos minutos una maravillosa capacidad de trascender, haciendo el papel ayer de Reggie Evans con la camiseta del rival. En defensa, ya manda a sus compañeros, aunque no le hacen mucho caso, principalmente porque pide cambios continuamente. No todos los equipos ponen esa presión de bloqueos y movimiento de los Nets, así que Drummond puede tomárselo con filosofía.

Knight sigue haciendo muy fácil lo de tirar de 3, y Singler, con el que hablamos antes del partido, y ya compartiremos algún detalle más, demuestra esa habilidad para estar siempre en el lugar adecuado. Monroe no jugó uno de sus mejores partidos anoche, fallando por mucho unos tiros libres que hubieran dado una elevada probabilidad de victoria a Detroit, pero está fuera de toda duda. Hay futuro, pero falta oficio en el presente.

Y respecto a la jugada final: es curioso como un técnico tan obsesionado con marcar todas y cada una de las jugadas, y que mata con un tiempo muerto absolutamente todas las posesiones al final de los partidos, luego acaba proponiendo variaciones tan pobres del aclarado a Johnson o Williams. JoJo acertó con un tiro difícil, ante un defensor con pedigree, pero Avery puso al equipo en posición de tener que afrontar una tercera prórroga.

Afortunadamente, el metro recorre New York 24 horas, y así, tener 10 minutos más de #BaloncestoGratis es un placer que no puedes controlar, pero te puedes permitir, y a mí no me hubieran importado otros 5. Gracias, Avery hiciste lo que estuvo en tu mano.

Respecto a algunas cosas que vimos antes y después del partido… tendríamos que empezar en el calentamiento de un par de horas antes en la pista principal, con Drummond y Kravtsov trabajando con Roy Rogers en todo tipo de movimientos en el poste bajo y tiros a media distancia y desde la línea. Nada fuera de la rutina habitual, excepto por un aparte que hicieron son Slava para ponerle a botar una pelota de tenis mientras hacía skipping. De nuevo, nada que no se haya visto antes, pero me pareció curioso el detalle, y el esfuerzo que demostró Drummond, jugador cuya ética de trabajo y esfuerzo se puso en duda antes, durante y después del Draft, pero del que no tengo dudas ahora. Realizó todo el trabajo al 100%, sin un mal gesto.

Por los Nets, tras ver a los jugadores menos habituales, como Childress, Teletovic, Taylor o Shengelia practicar el tiro, Deron salió a continuación a calentar el lanzamiento de 3, y cuando se fue, volvió Taylor.

En el vestuario tuvimos una interesante charla con el elocuente Stackhouse sobre su papel en el ataque y los triples desde la esquina, que ya ampliaremos, y se fue a estirar un poco para tratar de volver a tiempo para el partido contra los Knicks la semana que viene.

Al acabar, todo fue más rápido. Los dos equipos vuelven a jugar hoy, los Pistons en Detroit contra Indiana, y los Nets en Chicago, y tuvieron que coger el avión justo al terminar un partido que se alargó un poco más de lo previsto.

Como la omnipresencia no es posibilidad, había que elegir en que vestuario estar, y el del ganador siempre parece una buena opción. Preguntas a Brook Lopez sobre cómo se encontró, tanto en salud como en ritmo, a Joe Johnson acerca de las sensaciones al anotar el último tiro, a Gerald Wallace sobre su esfuerzo infinito y a Deron… sobre sus compañeros.

Me resultó curioso que Williams llevara en su maleta una bufanda y una camiseta de los Pittsburgh Steelers. A posteriori, he visto que Deron es fan de este equipo. Como los Nets no juegan hasta el martes, ¿hará Deron una escapada el domingo a su Dallas natal para ver al equipo? Y otra cosa que me llamó la atención es ver a Wallace pedir el box-score al final del partido. Lo que me sorprendió es saber lo primero que mira: «Minutos y pérdidas». Como Crashya estaba casi saliendo por la puerta y el turno de preguntas languidecía, me quedo con la duda si lo de monitorizar sus minutos es por las recurrentes lesiones que atraviesa, o por comprobar su acondicionamiento físico, o…

Y me dejó para el final al actor principal: el Barclays Center. Un estadio fantástico, tan bonito como se puede ver desde el sofá. Está claro que aunque sea multidisciplinar, se ha hecho pensando en el baloncesto, y en transmitir la imagen de marca que han creado para la franquicia. En todo el estadio no parece haber un mal sitio para ver el juego, y una pantalla de generosas proporciones y un buen equipo de sonido (demasiado, incluso) ayudan.

Es bonito, moderno y funcional, por dentro y por fuera. En la parte de atrás, el exterior aún no está terminado, pero poco le queda ya. Merece una visita de todo aficionado a la NBA, pero, en el fondo, es un pabellón… que a veces cuando hablamos del Barclays parece que tiene vida propia.

Esta noche estaremos al otro lado del puente, para vivir el Knicks-Cavs desde el Madison. Ya te contaremos.