Ayer Lebron James por fin pudo conseguir su sueño, tener un anillo de campeón de la NBA.
En los inicios del partido entre Celtics y Heat se realizó la ceremonia de entrega de los anillos de campeones y aquí te vamos a mostrar como es ese anillo:
Como podéis ver bling bling por todos los lados, 219 diamantes y el Larry O’Brien mezclado con el escudo de los Heat encima de un diamante negro presidiendo. En uno de los laterales el nombre del jugador y en el nombre de la franquicia con sus dos trofeos de campeones de la NBA.
Si tienes 3200 dolares de sobra, que sepas que puedas comprar una réplica del mismo en la joyería Jostens, la que ha creado el anillo, para ir la mar de jugón por la calle sin duda.
Ya hemos llegado al 30 de octubre, el día que teníamos todos apuntado en nuestros calendarios como el inicio de la mejor liga del mundo de basket: la NBA (Sandy mediante…).
Además este año llega con temporada completa, después del lockout del pasado año y de la temporada de 66 partidos, tenemos ganas de volver a esos 82 partidos que cada equipo juega y que dejan por suelo las quejas futboleras de ‘el calendario está sobrecargado‘…
Pero vayamos a lo nuestro, esta noche la NBA empieza con un BRUTAL Cavs-Wizards, sí sí, tal cual lo veis, supongo que la misma persona que eligió esto fue la encargada del diseño de la nueva web de la NBA, no puede ser de otra forma… Después de ese gran duelo entre Irving vs Wall (ojo que puede ser divertido y todo… si Wall no estuviera lesionado), tendremos los dos platos fuertes, Heat vs Celtics y Lakers vs Mavs.
Culebron recibirá hoy su preciado anillo, ese que tanto le ha costado ganar y que hizo que The Decision dejara cabreados a la gente de Cleveland… ahora que lo pienso, por eso se juega el Cavs vs Wizards antes!! para que no tengan que ver a Lebron con el anillo… muy listo Mr. Stern, muy listo.
Luego tendremos el debut de los Lakers de Nash, Howard, Kobe, Gasol, World Peace, Jamison, Jack Nicholson, David Beckham y Andy Garcia. Será contra unos descafeinados Mavericks sin Robin Hood pero con el G R A N Curry como center titular. Divertido.
Pero quitando de los platos de esta noche, la liga se presenta apasionante:
Brooklyn con equipo.
Harden con Lin en Houston.
OKC sin Harden.
Los Old York Knicks.
Unibrow en NO.
El mega pantallón del pabellón de los Rockets.
Los Clippers de Hill, Barnes y Odom.
Jennings y Ellis tirándoselo todo en Milwaukee.
Lebron buscando la temporada del triple doble.
Lakers con un big four.
Allen en las esquinas de Miami.
Terry en las esquinas de Boston.
McGee con año entero en Denver.
Jermaine O’Neal con los servicios médicos de los Suns.
La nueva camiseta de los Spurs.
Claver llevando el Gatorade en Portland.
Los Kings de momento en Sacramento.
Bobcats con esperanzas de no ser el peor.
Magic con Afflalo de jugador franquicia.
Las lesiones de Bynum.
Las pintas de Bynum.
Y así podríamos seguir hasta esta noche la hora del partido, pero lo mejor de todo, es que podremos de nuevo sentarnos en el sofá, echarnos hacia atrás y disfrutar de ese balón anaranjando dando botes por canchas norte americanas con mucha gente mirando…
La dinastía continúa. Cuando tu cuarto mejor jugador sería el franquicia en muchos otros equipos… solo se puede pedir una cosa: que cuando presenten a tu equipo en el Staples, suene la Marcha Imperial.
Altas: Dwight Howard (Orlando Magic), Steve Nash (Phoenix Suns), Antawn Jamison (Cleveland Cavaliers), Jodie Meeks (Philadelphia 76ers), Chris Duhon (Orlando Magic), Earl Clark (Orlando Magic), Robert Sacre (Draft), Darius Johnson-Odom (Draft)
Bajas: Andrew Bynum (65.7% de los minutos), Matt Barnes (44.8%), Troy Murphy (29.8%), Josh McRoberts (22.3%), Ramon Sessions (21.8%), Andrew Goudelock (21.8%), Christian Eyenga (0.6%)
Empezamos:
Los Angeles Lakers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
10º
13º
25º
8º
20º
7º
Lo que diga el Alubio
El mejor anotador, el mejor pasador y el mejor reboteador de la última década están contigo. Hay tiro exterior, hay juego interior, hay habilidad para pasar en los dos postes, tanto por altos como por bajitos, hay defensa, hay inteligencia, hay altura, hay peso, hay historia. Lo tienen todo.
Pero el baloncesto es holística: el todo es diferente a la suma de sus partes.Y la parte más voluble se llama Kobe Bryant.
Que Kobe no está ya para meterse 28 puntos por partido a su rollo, y con los compañeros que tiene, es algo de lo que ya se ha dado cuenta todo el mundo, menos él y sus fans. Se quedó a una décima de punto de coger a Durant como máximo anotador, con una sutil diferencia: que en 8 partidos menos, falló 108 tiros más que él. En eso sí que lideró la Liga, claro está. Su TS%, un 52.7, estuvo por debajo de la media de la Liga, y su porcentaje de triples es el peor desde que tenía 23 años. Teniendo a Bynum o Gasol como compañeros, semejante volumen es imperdonable.
Pero sería aún peor con Howard y Nash en el barco. Bryant todavía tiene la calidad para ser un magnífico jugador sin tener que dominar el balón. Anota puntos saliendo de un bloqueo indirecto al mismo ritmo que Durant, siendo 5º en la Liga entre aquellos con más de 100 sucesos, y en estático está bastante por encima de la media también. Y nadie le pediría que abandonara por completo su estilo.
Pero el potencial de este equipo es tan temible (para el rival) que no se pueden permitir que el 25% de los puntos que mete su estrella, se hagan por debajo del ritmo medio. Y lo que más enerva de Kobe, a diferencia de otros tirazapatillas, es que él no es un inconsciente. Vive en una burbuja de ego que de vez en cuando le puede distorsionar la realidad, pero es inteligente para saber cuando está haciendo daño al equipo. Su avaricia no es fruto de un onanismo rampante, sino de su competitividad.
Y lo cierto es que no ha tenido ningún compañero comparable a Nash en el perímetro durante toda su carrera. No sería difícil pensar que Kobe puede ver su juego desconectado al de los grandes interiores que le acompañaban, y pensar que la tarea de creación era una misión exclusivamente suya, y que esa disfunción le haya llevado a abarcar más de lo que debería. Pero ya no tiene esa excusa.
El éxito de los Lakers será proporcional a cuanto gravite la cantidad de tiros de Kobe hacia las 25 posesiones por 36 minutos. Por lo menos ya se ha dado por aludido.
El Princeton de Bel-Air
Aunque el ataque Princeton no es mala idea para este equipo, tanto desde el punto de vista de aprovechar sus recursos lo mejor posible, como el del espectáculo para el espectador, mientras Nash siga siendo el mejor distribuidor del mundo, me gustaría ver a los Lakers haciendo bloqueos directos en el poste alto (o como Steve los suele hacer, altísimo) en bucle. Hablábamos el día del avance de Dallas de las posibilidades de un doble bloqueo directo (que Orlando tiene en su libro de jugadas, aunque no con los dos hombres altos) con Gasol y Howard, y decíamos que el de Dallas podría ser aún más impredecible por el mayor rango de Kaman comparado con Dwight. Borren lo dicho, porque se nos había olvidado que Bryant, el mejor exterior en el poste bajo de la Liga, se podría unir también a la fiesta, y hacerlo de manera fantástica.
Cuando empiezas a sumar bloqueos y diferentes jugadores, es verdad, que al final acabas convergiendo a la Princeton Offense. Pero la diferencia es que en una Nash es el dueño y señor que ve todos los cortes y elige quién acabará la jugada (o da el pase extra), y en la otra, puede perder la pelota al principio. Lo de Gasol pasando desde el poste alto está muy bien, y es genial y se puede y debe seguir utilizando, pero eso era para el año pasado, cuando estaba Fisher y cuando estaba Sessions, ahora debería ser un recurso nada más.
Repetimos, tienes a Stephen John Nash en plantilla, que se montó un mejor ataque con Gortat y Frye, que el que los Lakers tenían con Bryant, Gasol y Bynum (información, no opinión, es un dato objetivo, 2 puntos por 100 posesiones más).
Dale las llaves del coche a él, hazlo fácil.
La mujer barbuda
Pese a la llegada de Antawn Jamison y Jodie Meeks y el buen hacer de Jordan Hill al final de la temporada pasada, el banquillo de los Lakers sigue siendo la parte del equipo que más dudas crea, pese a que solo ha perdido a un jugador efectivo, Matt Barnes.
Jamison no es de los que ha logrado desafiar al tiempo, y sus 35 años ya se le están notando. Lleva un tiempo dando un pasito atrás temporada a temporada y si bien ya hace tiempo que no está para llevar el peso anotador de un equipo, su rendimiento el año pasado (44.7 eFG%) hace cuestionable que pueda ser siquiera la segunda o tercera opción. Viendo las aptitudes ofensivas del resto del banquillo Laker, se le pedirá un trabajo de Atlas, así que aunque se enfrente más a jugadores de nivel inferior, y los minutos que se necesitan de él se reduzcan (y tal vez más descanso le ayude y sea lo único que necesite), el protagonismo y la necesidad no van a cambiar, de hecho, su papel debería ser mayor porque aquí no hay nada remotamente parecido a la versión suplente de Kyrie Irving. Y Jamison fue aún peor (39 FG% y 32 3P%) en los minutos sin el base, cuando él, y solo él, estaba al mando. Como previsiblemente le tocará hacer en LA.
El fichaje de Meeks me da la impresión de que tiene tanto o más de garantía para aportar tiro exterior en el quinteto titular en caso de que perdieran a World Peace para la causa, que de dinamo de la segunda unidad, porque él no es un creador, y los Lakers siguen sin tener uno en el perímetro saliendo del banquillo, y más después de que ayer cortaran al único con potencial para ese papel, Goudelock. Un tirador que sabe defender nunca sobra… pero necesitan algo más, algo diferente.
Si yo fuera entrenador de los Lakers (y ahora vais a entender porque no lo soy), probaría una cosa. Kobe Bryant de pseudo-sexto hombre. No se me ocurre quitarle la titularidad, y al final tiene que estar, pero… ¿y si fuera el primero en irse al banquillo y regresara cuando salga Nash? Así los Lakers se asegurarían tener a uno de los dos siempre en cancha, de forma que hubiera un creador siempre en el equipo, y darles a los dos minutos en solitario para que puedan hacer sus cosas. Y, ¿por qué Kobe jugando con la segunda unidad y no Nash? Prefiero ver a Nash trabajando para los grandes que a Kobecon ellos, el banquillo Laker necesita más alguien que tire que alguien que se la pase a Ebanks o a Hill, le puedes marcar el territorio a Bryant de cuando puede y cuando no puede, y prefiero a Meeks y su repertorio, antes que a Blake/Duhon con los titulares.
Nash jugó 33 minutos el año pasado, Bryant 38. Seguiría coincidiendo con los titulares 23-28 minutos por partido (8 para empezar, 8 tras el descanso, los 8 finales), con otros 10-15 en la segunda unidad dando rienda suelta a sus fantasías más salvajes lo de siempre. Yo creo que le podría hasta gustar.
Pero en fin, otra de esas muchísimas ideas que nunca sabremos si funcionaría o no.
Una larga pretemporada
No nos engañemos, en el fondo, lo de los Lakers va a ser una pretemporada de 82 partidos, o casi, y en tanto tiempo lo habrán probado todo, y ya sabrán qué les funciona o qué no, o al menos, deberían. El caso es que este equipo está hecho para los Playoffs.
Y parece que pensado para enfrentarse a Miami. Sobre el papel, tienen un juego interior potente, que la alineación de bajitos de los Heat sudaría tinta para defender. El otro punto débil de Miami es como defienden a los bases, y ellos se plantan con Steve Nash. Nadie puede parar a LeBron, pero World Peace, con su fuerza es de los que más le podrían incordiar. Y las debilidades Laker, que son defender a los bases más rápidos, y el banquillo, no pueden ser explotadas por Miami, porque están en la misma situación. Miami tiene al mejor jugador y el equipo ya hecho. Pero en teoría, los Lakers les podrían dar un dolor de muelas mayor que cualquier otro en unas Finals.
Eso sí, si salen del Oeste, donde con OKC y San Antonio sucede al contrario: por configuración parecen haber sido ensamblados como mataLakers.Tony Parker y Russell Westbrook han bailado a Nash en Phoenix y a los Lakers en repetidas y variadas ocasiones. Sus juegos interiores están mucho más preparados para enfrentarse a Gasol–Howard. Y con Ginobili, Harden (apunte post-traspaso, la cosa se le ha puesto un poco más bonita a los Lakers. Lo que dijimos de la Marcha Imperial, es lo más serio de todo el análisis), Kevin Martin, Collison o Splitter desde el banquillo, obligarán a los titulares de los Lakers a abrir brecha, o ir a remolque. Hasta Denver, que aunque con un juego interior más flojo, tienen a Lawson, su profundidad y la amenaza del Pepsi Center para darles un susto.
Cuando llegue abril, los HoF Lakers solo van a tener opciones si tienen todas las piezas del puzzle. Así de caro está.
¡A robar carteras!
Los Angeles Lakers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
13º
7º
14º
1º
30º
6º
Los Lakers, pese a hacer casi todo bien en defensa, acabaron por el medio del pelotón porque la temporada pasada batieron un récord negativo: fueron el equipo que menos pérdidas forzó en toda la Historia de la NBA. El equipo rival solo la perdió ante ellos 1 de cada 9.3 con jugadas, quitándole el honor a los Celtics del 90. Ya sabéis, Los Angeles, Boston, son como niños.
Por ponerlo en perspectiva, hubo tanta diferencia entre su porcentaje de pérdidas forzadas (10.7%) y el del 29º clasificado (Minnesota con 12.2%) como entre los Wolves y la media de la Liga. Cuando un resultado es tan extremo, suele suceder por diseño, no por ineptitud, pero salvo por el hecho de no arriesgar y no salir a cortar las líneas de pase, el forzar pérdidas no es algo de lo que por lo general, te tengas que cohibir.
Gracias a 82games.com que clasifica el tipo de pérdidas, separándolas en 3 grupos (faltas en ataque, malos pases y manejo de balón) los Lakers están entre los 5 últimos en las tres categorías, siendo los peores interceptando malos pases. Que haya tanta unanimidad en situaciones tan separadas hace más difícil que sea una casualidad, y parece que solo queda la opción de elegir si es por decisión del entrenador, o falta de lucha. Y como en 2011, con un equipo muy similar, fueron 21º, y salvo Blake, el porcentaje de robos ha disminuido en todo el resto de la plantilla de un año para otro, la sequía pinta a decisión de Mike Brown.
Aunque el arriesgar menos pueda ayudar al equipo, los extremos rara vez funcionan en la vida y en el baloncesto (en el fútbol, el balonmano y en el heavy-metal a lo mejor sí) y los Lakers deberían considerar volver a tasas más normales. Howard lleva dos años con un buen promedio de robos, triplicando el de Bynum y empezando por él, y la mayor protección que proporciona su presencia en el poste bajo, este equipo tiene motivos para animarse un poco más.
El rebote defensivo mejoró mucho la temporada pasando de ser el 22º al 5º de la Liga, gracias a la aportación de todo el equipo, sin que ningún jugador tuviera un aumento de su producción especial. Con Howard, 2º mejor reboteador defensivo de la Liga la pasada campaña, cogiendo en Orlando unos 7 de cada 100 rebotes más que Bynum, y una temporada completa de Jordan Hill, es posible que ningún equipo vaya a conceder menos segundas oportunidades que los Lakers.
Otro buen augurio es que lo de no hacer faltas (o que no se las piten) ya lleva un tiempo funcionando en este equipo. En 2010 fueron 2º y llevan dos temporadas liderando la Liga en este apartado. Bynum es el pívot que menos faltas hace de todos los que jugaron más de 20 minutos por partido, al menos 20 minutos, empatado con Bargnani, y Pau Gasol es 39º de 45 entre los ala pívots. Howard hace 1.2 faltas más por partido que Bynum, y será interesante comprobar si sus respectivos ritmos de faltas se mantienen cambiando el Amway, por el Staples, y el Grapas por el Wells Fargo. Sirva de descargo que la tasa de faltas por minuto de Gasol es idéntica en Memphis y en Los Angeles, por lo que el buen hacer de Bynum puede ser real. Sea como fuere, como no mandan a la línea al rival, no conceden segundas oportunidades y además no permiten un buen porcentaje de tiros de campo, los Lakers son el equipo que concede el 4º peor TS% a los rivales. Y aún así, fueron la 14ª peor defensa. Para los que digan que forzar pérdidas no es también importante.
Los Lakers hicieron dos fichajes importantes este año, y de cara a la defensa son una de cal y otra de arena. Pero en proporciones distintas. Empezamos por Nash y su fama de ser un colador en defensa. Lo cierto es que los bases rivales anotaron al ritmo de la media ante él: permitió 18.1 puntos por 48 minutos en 16 tiros de campos intentados, cuando la esperanza es de 19.4 puntos en 16.6, pero estos números están algo bastante coloreados porque en Phoenix a veces, el suyo no era el base, sino el exterior menos amenazante. Por su parte, ante Sessions en Los Angeles los rivales promediaron 21.5 puntos en 20.5 tiros, frente a Blake 18.8 en 17.9 y contra Fisher 18.6 en 16.6 intentos. En conclusión, Nash debería ver como los bases le atacan aún más en Los Angeles, pero los Lakers ya están acostumbrados a un desempeño similar en defensa, así que para el equipo será business as usual.
Así que aunque lo de Nash sea (por suerte) un movimiento casi lateral, de Howard sí se espera un impacto, y positivo. Ya hemos hablado como puede mejorar aún más al rebote defensivo y lo bien que le vendría a los Lakers su ayuda forzando pérdidas, pero Dwight Howard es mucho más.
Para empezar es la mayor fuerza intimidatoria de la Liga. Orlando lleva ya años estando entre los equipos que menos intentos y porcentajes permiten a 3 pies de la canasta, y eso es gracia al respeto que le tienen a Howard. Mientras que ese efecto no se observa en los equipos de otros taponadores de élite, con Dwight sí, porque es mucho más que un defensor de ayudas y de lado ciego. El nuevo fichaje no es un saltafintas, sino un completísimo defensor. Como todos aquellos jugadores de físico hercúleo, está estigmatizado como jugador poco técnico, y aunque eso tenga algo de verdad (pero poca) en ataque, sus movimientos en defensa tienen una carga de fundamentos formidable.
Pocos jugadores utilizan tan bien la línea de fondo como defensor extra, y las manos y los pies, para no solo cerrar la opción de tiro, sino hacer difícil cualquier otro tipo de maniobra. Una vez que el defensor rival se acerca a la zona protegida por Howard, ya no se trata de anotar, sino de salir de ahí. Tras compartir juego interior con dos stretch-4 como Anderson y Lewis, o un jugador bajito como Bass, Dwight tendrá el mejor compañero de poste bajo que podía imaginar con Gasol.
Los Lakers estuvieron en torno a la media de la Liga en porcentaje de tiro permitido en el aro, pero con Dwight, esa cifra, o la de intentos de tiro, debería bajar a lo grande. En el siguiente gráfico vemos el porcentaje de intentos a 0.9 metros del aro (3 pies) y el acierto de los rivales de Orlando en las últimas temporadas, comparado con la media de la Liga:
Si desde que Howard llegó los rivales ya atacaban el aro por debajo de la media, tras liderar la Liga permitiendo el menor porcentaje de acierto en 2009 y quedar segundos en 2010, el ajuste en 2011 los convirtió en el equipo al que menos osaban profanar su canasta. A Orlando, o le tirabas poco cerca del aro (como ha sucedido los dos últimos años), o lo hacías con poco acierto (los dos anteriores) pero las dos cosas no se permiten.
En conclusión
Aunque dependerá de cuan en serio se tomen esto de la Temporada Regular y cuanto se acoplen, los Lakers deberían mejorar a ambos lados del campo. En nuestra previsión les tenemos con el 5º mejor Índice Ofensivo de la Liga, 111.2 puntos por 100 posesiones, y 5º también en defensa con 104.1 en contra, una esperanza de 59 victorias y el 2º récord en el Oeste, pero no nos sorprendería llegar a ver a San Antonio y Denver por arriba.
En 42 años de existencia de la franquicia: 7 por encima del 50% en victorias, 8 clasificados para Playoffs, solo 3 series ganadas (nunca dos el mismo año), y las semifinales de Conferencia como tope histórico.
¿Catastrófico, no? Lo bueno es que el año pasado fue uno de esos tres en los que llegaron a su cénit, y esa es la exigencia mínima para este. Los Clippers ya no son el hazmerreir, pero todavía parecen estar un poco lejos del objetivo: el anillo.
Altas: Lamar Odom (Kardashian’s Crib), Grant Hill (Phoenix Suns), Jamal Crawford (Portland Trail Blazers), Matt Barnes (Los Angeles Lakers), Ronny Turiaf (Miami Heat), Ryan Hollins (Boston Celtics), Willie Green (Atlanta Hawks)
Bajas: Randy Foye (53.6% de los minutos), Mo Williams (46.9%), Kenyon Martin (29.9%), Reggie Evans (24.6%), Nick Young (16.5%), Ryan Gomes (13.5%), Bobby Simmons (13.3%)
Empezamos:
Los Angeles Clippers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
4º
7º
12º
20º
2º
4º
Memento Mori
Los bases de élite en esta Liga son como las películas de Christopher Nolan: todas excelentes, pero con sus diferencias, y te podrían convencer con cualquiera como la mejor. Pero mientras os peleáis por decidir a quién asignamos cada Batman o quién es el Origen, yo me quedo, siempre, con Chris Memento Paul.
Aquí no hay efectos especiales, ni explosiones, solo hay un pequeño cascarrabias que se parece a Carlton Banks, y se pone a botar el yo-yo durante 15-20 segundos para después tomar siempre la decisión correcta. Habrá a quien le parezcan aburridos, tanto Paul como la película. Y es que si no hay espectáculo, a veces tenemos la memoria corta. Muy corta. Hasta se puede llegar a borrar como le ocurre al personaje que interpreta Guy Pearce.
Lo bueno es que explicar lo maravilloso que es Chris Paul, es muy fácil, porque su campaña fue brillante estadísticamente, y hay un torrente de información para avalar su producción. Además, basta con que lo pongamos aquí, nadie se la tiene que tatuar.
¿Por dónde empezar? Veamos como le va a los Clippers con él y sin él, en general.
Aunque no fue el único fichaje del equipo, los Clippers pasaron de ser el 23º ataque de la Liga, con 105.3 puntos por 100 posesiones, al 4º a un ritmo de 108.5 (que sube a 112.8 los 2181 minutos con CP3 en pista). Veamos ahora el efecto que tiene, viendo el Índice Ofensivo del equipo con cada jugador, dependiendo de si Paul está dentro o fuera de la pista. Como decimos siempre, estos números pueden depender de estilo del grupo, del resto del quinteto, y de quién te sustituye, pero en el caso de los Clippers, en el que el resto de jugadores con minutos en el puesto de base fueron Mo Williams, que será titular este año en Utah, Chauncey Billups y uno de los mejores suplentes en la posición, Eric Bledsoe, los aplastantes números de Paul tienen un valor enorme:
Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Jugador
Con Paul (Minutos)
Sin Paul (Minutos)
Diferencia
Blake Griffin
113.6 (1861)
105.2 (531)
+8.4
Caron Butler
114.3 (1542)
103.5 (329)
+10.7
DeAndre Jordan
111.5 (1446)
98.9 (352)
+12.6
Chauncey Billups
117.0 (374)
100.7 (233)
+16.3
Randy Foye
111.4 (1061)
100.3 (621)
+11.2
Kenyon Martin
107.1 (543)
96.6 (397)
+10.5
Nick Young
112.7 (287)
96.4 (231)
+16.2
Mo Williams
114.9 (807)
96.4 (665)
+18.5
Con muestras grandes (todos los casos tienen al menos 231 minutos), el equipo es exageradamente mejor en ataque cuando Chris Paul está en la pista, sea cual sea el jugador en el que nos fijemos. Mirándolo por quintetos completos (los 3 con más de 100 minutos con Paul en pista), se reduce la muestra, pero no el efecto:
Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Cuarteto
Con Paul (Minutos)
Sin Paul (Minutos)
Diferencia
Foye/Butler/Griffin/Jordan
109.0 (648)
101.8 (138)
+7.3
Billups/Butler/Griffin/Jordan
112.6 (272)
109.3 (96)
+3.3
Williams/Butler/Griffin/Jordan
120.2 (193)
100.3 (55)
+19.8
Y ya que estamos con pequeñas muestras, visto en victorias, los Clippers ganaron 37 y perdieron 23 con él, y en los 6 partidos que no estuvo, el récord fue de 3-3.
Vayamos ahora a los números individuales, empezando por la anotación. Mete 19.8 puntos por partido, lo que le coloca 4º entre los bases (utlizando Hoopdata.com como referencia para separar por posiciones), pero con el mejor TS% (58.1%) de los 11 bases con más de 15 puntos por partido, y el 3º mejor entre los 40 bases más anotadores (tras Curry y Nash). Y mantiene semejante volumen y eficiencia, creándose él prácticamente todos los tiros, ya que su porcentaje de tiros asistidos (17.9%) es el segundo más bajo entre los 40 bases más anotadores, solo por detrás de Steve Nash. Si tenemos en cuenta que la media de tiros de asistidos para un base es del 35.9%, Paul anota casi 20 puntos por partido recibiendo la mitad de pases de tiro que el PG común.
Evidentemente, semejante nivel de excelencia, solo se consigue siendo muy completo: si dividimos la pista por distancia en 5 zonas más el tiro libre, Paul anotó por encima del ritmo medio en todas ellas, algo que la pasada temporada consiguieron apenas 7 jugadores (entre ellos Nash, único base que le hace competencia), y solo Durant y James, metiendo más puntos por partido que él.
Porcentajes de tiro de Chris Paul por zonas
Distancia
% de Paul
Media
Menos de 3 pies (0.9 m.)
66.3
62.6
De 3 a 9 pies (0.90-2.7 m.)
49.7
37.5
De 9 a 15 pies (2.7-4.5 m.)
44.4
38.4
Tiro de 2 a más de 15 pies
44.0
38.2
Triple
37.1
35
Tiro libre
86.1
75.4
Es el 6º mejor base cerca del aro, el 3º de 0.9 a 2.7 metros, el 5º a más de 4.5 metros, y en las otras dos distancias (2.7 a 4.5 y triples) está en el Top 20. Además, elige como repartir los tiros, su XeFG%, de 46.2% es un buen número para tratarse de un base, y también va a la línea casi como el que más, ya que es 10º entre los bases en la proporción tiro libre intentado por tiro de campo intentado, y una vez allí tiene el 10º mejor porcentaje entre los bases.
También es excelente si analizamos su rendimiento por tipo de jugada:
Eficiencia por tipo de jugada (mínimo, 100 contabilizadas)
Tipo de jugada
Puntos por jugada
Media
Posición
Aclarado
1.05
0.78
2º de 68
Tiro tras pase
1.15
0.94
16º de 177
Bloqueo directo finalizado por él
0.93
0.78
10º de 86
En todas está muy por encima de la media, y de nuevo, pese al elevado volumen: es el 6º que más aclarados ejecuta (2º base por detrás de Westbrook) y el 3º que más bloqueos directos finaliza (tras Russell de nuevo, y Tony Parker).
Y todos estos números no son flor de un día, ni la excepción que confirma la regla, su TS% fue el tercer mejor de su carrera, el eFG% el 4º y en puntos por partido también el 3º. Es un nivel que puede mantener, porque lleva años haciéndolo.
Vayamos ahora a ocuparnos del pase. Chris Paul no solo es el 4º base que más anota, con una eficiencia superlativa, también es 3º en asistencias por partido tras Rajon Rondo y Steve Nash. Si medimos el XeFG% de sus asistencias, es decir, el porcentaje efectivo de tiro esperado, por la localización según la distancia de sus pases, vemos que además fueron de buena calidad, ma non troppo, ya que su 51.7% supera por poco el 51.4% de la media. Lo que sin duda lleva la marca de Paul es el hecho de que Griffin y Jordan estén el el Top 10 (3º y 8º respectivamente) en puntos por corte a canasta. Griffin es además 10º en eficiencia finalizando tras bloqueo directo, y aunque en parte es, por su crecimiento como jugador en su segundo año, su eFG% subió del 50.8 al 55.0 jugando al lado de Chris Paul. Como siempre, aviso de muestra diminuta (seis partidos), pero sus promedios bajaron algo, a 19.2 puntos en 52.4 eFG%, en los partidos que CP3 no jugó (y otro aviso, con DeAndre Jordan, sucede al contrario, mejores números en esos seis encuentros).
Pero lo realmente sorprendente, la guinda del pastel, no es que Paul sea el base que mejor conjugue ahora mismo el anotar con eficiencia y crear para sus compañeros: es que lo hace con un cuidado para no perder el balón que parece casi imposible. Las estadísticas de cuanto tiempo pasa el balón en manos de un jugador no son públicas, pero apostamos a que Paul tendría que ser, como mínimo Top 3, y aún así, su porcentaje de pérdidas es ridículo: solo 2.1 por partido, lo que para un base es casi de récord.
En la clásica relación Asistencias/Pérdidas, su ratio de 4.38 es el 2º mejor, tras José Calderón (aunque Paul tira y dirige mucho más que él). Su % de pérdidas (relación entre pérdidas y tiros a canasta), un minúsculo 10.8% es el tercer mejor entre los bases (aunque esta estadística beneficia a los que más tiran, porque el número de tiros va al denominador, y no se tienen en cuenta las asistencias) con un balance muy inferior al de sus compañeros.
Modificando el porcentaje de pérdidas, añadiéndole también las asistencias, considerando por tanto que en cada pase de canasta el jugador participa, y logrando así que los bases que no tiran tanto vean un valor representativo y acorde a sus cualidades, Paul es el 2º con menor porcentaje de pérdidas entre los 60 jugadores que dieron al menos 200 asistencias el año pasado. Su 7.3% indica que la pierde 1 vez por cada 12.6 que tira a canasta, va a la línea de tiros libres o da una asistencia. Veamos como funciona esa proporción con el resto de bases de élite:
Porcentajes de pérdidas
Jugador
TOV% (con asistencias)
Proporción
Chris Paul
7.3
12.6
Tony Parker
9.4
9.7
Derrick Rose
9.7
9.3
Russell Westbrook
11.7
7.6
Deron Williams
12.2
7.2
Kyrie Irving
12.6
6.9
Rajon Rondo
13.2
6.6
Ricky Rubio
14.2
6.1
Steve Nash
13.2
5.6
Increíble. Nash y Rondo, los que le superan en asistencias, anotando mucho menos, pierden el doble (o casi) de balones por jugada finalizada. Y ningún otro base se acerca a él. A diferencia de la anotación o el pase donde ha tenido años aún más productivos, está sí es la mejor marca de su carrera y el año que viene podría regresar un poco… pero no mucho. Su media es 8.5% (una pérdida por cada 10.7 jugadas finalizadas), lo que todavía le pondría primero en esa lista de bases de élite y por ahí debería andar la próxima temporada.
Y los que nos leáis con regularidad ya sabéis que no creemos mucho en todo aquello de los minutos decisivos, los héroes y tal, pero el jugador que más canastas metió el año pasado, a falta de 2 minutos o menos, en el último cuarto o la prórroga, con una diferencia de más menos 5 puntos en el marcador, fue Paul con 26, y es 3º en puntos con 54, tras Kobe y Durant que metieron 58 y 57, pero con peor eFG% que él. Se jugó 60 tiros frente a los 85 del resto de su equipo, y su 45.0 eFG% es superior a la cifra del grupo sin él (38.0%) y a la media de la Liga (43.4%) en ese periodo de tiempo.
Así que para recapitular, tenemos al 4º base que más anota, siendo además el 3º que con mayor eficiencia lo hace, y 1º entre los que anotan con ese volumen, con una cantidad de recursos infinita ya que lo hace bien desde cualquier distancia, en cualquier tipo de jugada, sin ayuda, forzando tiros libres y en los últimos minutos de partido. Además es el tercero que más asistencias da, y a pesar de dominar el balón y mandar en todas las jugadas más que nadie, es el que menos la pierde con una diferencia abismal. Sus equipos y sus compañeros ven como la eficiencia en ataque y las victorias mejoran cuando él está, y empeoran cuando se va. Ser tan bueno debería estar prohibido.
¿Qué nos queda? Ah, sí, que el año pasado fue elegido también para el NBA All-Defensive 1st Team, lo que vendría a ser nombrarle el mejor defensa en el puesto de base. Eso sí, aquí si que no estoy ya de acuerdo, y creo que es el patinazo típico de los que votan este galardón, que han sobrevalorado que sea el jugador que más balones roba, tanto en total, como en porcentaje de jugadas y el encomiable trabajo que hace para medir 6 pies (1.83 metros, pero yo diría que no pasa del 1.80… y siendo generosos). ¿Libra por libra? Quizá, pero en general, no.
Aún así, el resto de métricas avanzadas, indican que su aportación a la defensa, pese al hándicap de la altura, es más que positiva. Los bases rivales tienen un eFG% del 44.8% en 17.1 puntos por 48 minutos frente a él, por debajo de la media que es de 19.4 puntos en 47.8 eFG% para los bases. Los Clippers tienen mejor Índice Defensivo con Paul en pista (104.2) que sin él (108.9) y como ya hemos dicho, no hay nadie mejor forzando pérdidas. Lo podrá pasar mal si abusan de postearlo (aunque tiene sus recursos y juega más grande de lo que es) y se quedará enganchado en más de un bloqueo de los necesarios para ser el Defensive PG of the Year. Pero a su brillantez en ataque, fuera de toda duda, añade una defensa, como mínimo, productiva.
Si me dijeran que eligiera un base para hacer un Dream Team y ver ese partido por televisión, no eligiría a Paul, al igual que tampoco me llevaría a los amigos a ver Memento a un IMAX para divertirme. Pero si tuviera que formar un equipo para ganar un partido del que dependiera mi vida, o tengo algo muy muy especifico pensado para las otras cuatro posiciones, o el base, fijo, es Chris Paul.
Y si vosotros apreciarais vuestro pellejo, haríais lo mismo.
¿Y qué más?
Después de aprovechar este avance para hacer el numerito de «Chris Paul es el mejor base del mundo mundial» vamos a lo que nos importa: los Clippers como equipo. El ataque, el año pasado, y en grandísima parte gracias a CP3, gozó de una salud excelente, ya que fue el cuarto mejor en la Liga. Pero, ¿es sostenible?
Donde más destacaron fue protegiendo el balón, ya que fueron el 2º equipos que menos lo perdió. Ya hemos hablado de lo excelso que es Paul en este aspecto, pero todo el equipo hizo un buen trabajo: solo Reggie Evans estuvo entre los 80 más perdedores de la Liga. Eric Bledsoe que debería tener más minutos como suplente de Paul la perdió con el doble de frecuencia que Mo Williams, Jamal Crawford está en torno al 12% en contraposición al menos de 10% de Foye el pasado año, y Grant Hill también le saca un par de puntos porcentuales a Caron Butler. Así que en teoría, este equipo debería regresar a la media.
Pero, ¿y si el efecto Chris Paul fuera real y contagioso? Los Hornets siempre estuvieron entre los 3-4 equipos con menos pérdidas cuando ha estado sano y la proporción pérdidas/minutos de Paul se ha mantenido estable: el año que jugaba menos, el equipo caía posiciones. Monopoliza tanto el balón, que el resto de compañeros no tienen la oportunidad de perderlo. Así, Blake Griffin, DeAndre Jordan, Caron Butler, Randy Foye y Mo Williams, los 5 que más minutos jugaron a su lado, marcaron todos el año pasado la mejor temporada de sus carreras en lo que a pérdidas se refiere. Si sumamos el TOV% de los 5 en la 2010-2011, el total fue de 72.2. El año pasado, 57.6. Así que aunque exista siempre el riesgo de la regresión a la media, los Clippers deberían mantener un ataque Top 5 en protección del balón, y los nuevos compañeros seguramente verán como su porcentaje se reduce mágicamente en un par de puntos. Todo, mientras no cambien de base.
Otro aspecto de primer nivel de la defensa fue el rebote ofensivo. Griffin y Jordan fueron 2 de los 35 jugadores con más de 1000 minutos y ORB% superior al 10%, pero perdieron al jugador que mejor atacaba los tableros rivales: Reggie Evans. 15.3% de los tiros fallados por sus compañeros eran recogidos por él, cifra a la que ni Odom, ni Turiaf, ni Hollins se han acercado durante sus carreras, ni una temporada, así que aquí sí es de esperar un paso atrás.
Respecto a los tiros libres, no es que no intentarán muchos (fueron 10º, pese a jugar a uno de los ritmos más lentos de la Liga), es que con el 52% de acierto que tienen tanto Griffin como Jordan, no pueden subir mucho más. DeAndre va mejorando año a año, desde que llegó a la Liga metiendo el 38.5% de los tiros libres y ya veremos si sigue con la progresión, porque todo tiene un límite. Con Griffin sucede al contrario, cayó del 64.2 de su primera temporada a un 52.1%, una variación que supone casi un punto por partido, y cada punto son tres victorias en media a lo largo de una temporada, así que a los Clippers no les vendría mal recuperarlo.
Desde el perímetro tuvieron una buena temporada, y eso que nadie acertó más del 40% de sus triples. Los dos mejores tiradores fueron Williams y Foye, y Crawford llega con peores números a lo largo de su carrera, por lo que la reaparición de Billups va a ser importante en este aspecto. De todos modos, este aspecto es el que menos me preocupa, porque con tanto jugador similar en la alas, Del Negro podrá simplemente elegir a los que mejor estén tirando, y malo ha de ser que uno o dos no destaquen.
El ataque de los Clippers es sostenible, y debería volver a ser de alto octanaje el año que viene.
No solo mates
En general, Griffin está infra y sobrevalorado por el mismo motivo. Los hay que lo consideran en el mejor hombre alto de la Liga por «ZOMG! Mates», y los que piensan que solo es eso. Lo de los primeros solo se cura viendo baloncesto, y los segundos lo han debido confundir con DeAndre Jordan: Blake es el más blanquito y medio pelirrojo.
Para variar, esta vez no os voy a aburrir con números, y como el trabajo ya está hecho, os dejo este post de Grantland, con vídeos y todo (en inglés) para que lo veáis. Con muy buen criterio, repasa lo que hace bien y lo que hace mal, porque no todo es perfecto, pero es un análisis mucho más profundo e inteligente que lo que se suele hacer con Blake.
Solo voy a añadir un par de cositas que se dejó Pruiti para mi gusto: en primer lugar ha mejorado en el tiro a media distancia y si la progresión sigue, este año tendrán que respetarlo desde ahí.
Y en segundo lugar, poco a poco se está convirtiendo en un muy buen pasador (¿solo físico, no?). Da 3.2 asistencias por partido, 4º entre los hombres altos tras Diaw, Josh Smith y Pau. Pero es que además son asistencias inteligentes y productivas: es el que más da por partido para triples (1.6) con bastante diferencia.
Griffin es más versátil de lo que se insinúa, pero todavía hay espacio para mejora, y por su jueventud está más que a tiempo. Tras las dudas que creó el hecho que se perdiera toda su primera temporada por una lesión de rodilla, pese a la explosividad y el enorme esfuerzo físico que entrega en cada partido, ha jugado todos los partidos estos dos años, lo cual es muy buena señal.
Aún así, los Clippers ya son una potencia ofensiva, y si en algún lado les conviene que mejore… es en defensa.
Sindrome de Diógenes
Los Clippers poco menos que han fichado este verano todo lo que se les ha puesto a tiro sin importarle mucho como encajaran las piezas. Han llenado el banquillo de jugadores con una historia grande ya en la Liga, y tendrán que rezar (pero no mucho) para que alguno esté lesionado o fuera de forma, porque si se juntan todos sanos, aquí puede haber un problema de como repartir los minutos, que además se verá exacerbado por un entrenador que ha demostrado no ser el más hábil haciéndolo, y las propias condiciones de los jugadores, que en algunos casos conjuntan luces y sombras con un contraste mucho mayor de lo que Del Negro parece que puede asimilar.
Con la edad de algunas piezas, lo de llenar el banquillo es un movimiento de lo más lógico, pero hay que ser muy escéptico con VDN. El puesto de escolta, sobre todo cuando vuelva Billups parece un polvorín. A Chauncey se le han unido Jamal Crawford y Willie Green, y a estas alturas, los tres son básicamente el mismo modelo de jugador: alegres tirazapatillas con un tamaño inapropiado para jugar de 2. El contrapunto lo podría aportar Bledsoe, enorme jugador al que los minutos de base suplente por detrás de Paul se le quedarán pequeños, pero es añadir un nombre (bajito) más al atasco, y su defensa de alto riesgo, y la costumbre de dejar a su hombre para ir a doblar a otro o atacar las líneas de pase puede ser un mayor problema ante escoltas que ante bases.
Ninguno salvo, quizá Billups, tiene problema de salir desde el banquillo, pero seguramente esperan una cantidad de minutos que podría no ser realizable para todos, y a diferencia del año pasado, tratar de colocar a alguno de ellos en el puesto de alero parece un movimiento suicida.
Y más con la congestión que hay allí también con Caron Butler, Grant Hill y Matt Barnes repartiéndose solo 48 minutos. De nuevo, tenemos 3 perfiles muy similares: defensa, o más bien dicho, su reputación, y cierta fama de triplistas, aunque ninguno supera el 33% en la media de sus carreras. El más útil en este momento es probablemente Barnes, ya que viene de un buen año en Lakers, y es el más eficiente y agresivo del grupo, pero no me extrañaría que por unas cosas o por otras, fuera el que menos jugara, y acabara de titular el que más cascado está: Caron Butler.
Y para el puesto de pívot, Hollins y Turiaf son ese tipo de jugador que cuando lo ves en la tele te preguntas por qué todavía sigue teniendo trabajo en esta Liga, pero que tras repasar el juego interior del resto de los equipos y ver el talento, o mejor dicho, su falta, lo miras con otros ojitos. Aquí los perfiles si difieren un poco, pero con Del Negro nunca se sabe si eso es ventaja e incoveniente. Si Hollins se defiende, no sería demasiado extraño (aunque si un poco problemático) verle sustituyendo a DeAndre en la unidad titular en sus momentos de bloqueo ofensivo, aunque para la segunda unidad, por lo general, supongo que veremos más a Turiaf, que mejora en defensa a un equipo que el año pasado fue atroz con Reggie Evans fuera de posición como 2º pívot.
El factor X
Y para acabar con el juego interior, tenemos a la mayor apuesta del equipo, el hombre que hace 2 años ganaba títulos y ahora solo gana lorzas y portadas en las revistas que se venden en la caja del Ralph’s al lado de las pilas y las gominolas. Lo bueno es que este equipo solo le necesita para ser un Factor X, y todo lo que aporte, bienvenido será.
En principio los Clippers solo le necesitarán para dar cordura a la segunda unidad, ya que como hemos visto, el puesto de alero está superpoblado, y pese a su rango, los problemas de espacio que generaría juntarle con Blake y DeAndre puede que no los solucione ni Chris Paul. Pero también lo necesitarán a ratos cuando el equipo rival apueste por el small-ball, para que LAC pueda tener su propia versión, moviendo a Griffin al puesto de pívot.
Este grupo debería ser más bien un recurso que una costumbre, cuando los rivales amenacen con 4 bajitos. Una vez más, lo que necesita este equipo no es más ataque, es más defensa, y salvo que el rival obligue, un tándem Griffin–Jordan parece mejor opción, aún teniendo en cuenta que DeAndre es peor defensor que intimidador, y que ya lo sentaron más de una vez en finales de partido el año pasado.
Pero si Odom vuelve a ser el que recordamos es mucho mejor jugador que cualquiera de los que salieron desde el banquillo Clipper el año pasado, y que Jordan, por lo que los Clippers podrían pasar a ser proactivos, y forzar la mano rival con su small-ball. Si la defensa es un caso perdido… ¿por qué no apostarlo todo en ataque? Reforzar tu punto fuerte como contaba Marti Perarnau:
Durante la Segunda Guerra Mundial, el ministro británico del Aire convocó fórmulas para blindar sus bombarderos y evitar tantas bajas. Un matemático, Abraham Wald, examinó los aviones perforados de balas y lanzó una propuesta a contracorriente: “Hay que mejorar el blindaje de los aviones justo en los lugares en los que estos no han sido alcanzados”. Wald escandalizó a los expertos del ministerio, pero tenía razón: si aquellos bombarderos habían logrado regresar a la base pese a ser ametrallados en varias zonas, significaba que podían volar a pesar de los agujeros. Por tanto, convenía reforzar las zonas no agujereadas, las mismas que probablemente habían supuesto el derribo de otros aviones. Wald, fundador del análisis secuencial, tuvo razón en la cuestión de los bombarderos británicos: no eran los puntos débiles los que había que reforzar, sino los fuertes.
Odom puede ser un refuerzo inmejorable en la zona no agujereada. Pero todos vimos lo que pasó el año pasado en Dallas.
La gran tarea pendiente
Los Angeles Clippers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
18º
21º
28º
29º
10º
14º
La defensa es el punto negro de este equipo, y lo que les separa de los mejores. Se tienen que contar con los dedos de una mano, si es que alguna vez ha sucedido, las veces que un equipo por debajo de la media en Índice Defensivo ha llegado a una Final de Conferencia, y con superpotencias ofensivas como Thunder, Spurs, Lakers en teoría e incluso los Nuggets, lo necesitarán, incluso, para pasar de primera ronda.
El perímetro tiene que mejorar la defensa del triple: solo 2 equipos permitieron un porcentaje mayor, y además, les tiraron como a los que más. El puesto de escolta va a ser una debilidad, pero tampoco más que el año pasado, y Hill y Barnes mejorarán con los aleros. Pese a la que tienen montada contra los 2’s rivales, debería haber mejoría el año que viene.
Pero lo que de verdad necesitan los Clippers es que su juego interior se haga grande, de verdad. El rebote defensivo tiene que mejorar (pese a que han perdido a Reggie Evans), la intimidación debe ser más efectiva y hay que evitar hacer tantas faltas a toda costa.
Matt Barnes (ya dijimos que sería nuestra elección para el titular, por cosas, entre otras, como esta) sería de gran ayuda ya que es uno de los mejores reboteadores en su posición, y los aleros de los Clippers el año pasado fueron de los peores de la Liga, y Bledsoe también es de los mejores en su puesto, pero los Clippers necesitan una mejor comunicación entre Griffin y Jordan. Pese a ser los dos grandes reboteadores individualmente, apenas trabajan en equipo. Si se ayudaran cerrando el rebote el uno al otro más a menudo, en lugar de hacer la guerra por su cuenta, con más minutos de Barnes y Bledsoe, este equipo podría llegar al Top 8, algo importante si siguen dejando anotar con tanta facilidad al rival.
En las faltas, pasar de Martin a Odom como primer hombre alto del banquillo ayudará, pero Jordan tiene que hacer aún menos, especialmente si mantiene los minutos. Al igual que con los tiros libres, está progresando anualmente, y el esfuerzo para cambiar lo está haciendo, pero su tasa sigue siendo alta.
Y en cuanto a la intimidación, pese a que Jordan fuera el 4º jugador que más tapones puso por partido, los Clippers permitieron el 8º mejor porcentaje a los rivales a menos de 3 metros de la canasta. ¿Qué 7 equipos fueron aún peor que ellos? Los 6 peores de la Liga, y los Pistons, ninguno con más de 25 victorias. Ese porcentaje es a todas luces inaceptable y demuestra que el problema de los Clippers es global: no defienden bien el triple, están junto a los peores de la Liga defendiendo el poste bajo, y mandan a la línea al rival al 29º peor ritmo de la Liga. En definitiva, concediendo con tanta facilidad los tiros más eficientes al rival, ser 18º en defensa es casi un milagro.
La teoría dice que por lo general, mientras que el ataque es fruto de los jugadores, la defensa es más de los entrenadores. Y a lo mejor el problema de los Clippers no está tanto en lo que haga la pareja Griffin–Jordan, o que 6 pies y poco ponen de escolta, sino en los planteamientos de Del Negro.
Y si la teoría es cierta, aquí no hay mucho sitio para la esperanza. Quizá lo de reforzar el punto fuerte, y huir hacia adelante.
En conclusión
Mientras Chris Paul esté en la pista, y además acompañado de un hombre alto tan productivo como Blake Griffin, el ataque de este equipo estará entre los cinco mejores, prácticamente, les acompañe quien les acompañe. Aún así, espero que Chauncey Billups vuelva más pronto que tarde, y lo haga bien, porque no me fío de Jamal Crawford. 110.8 puntos por 100 posesiones son una marca factible para el año que viene.
Y en defensa, los fichajes deberían aportar algo, pero el juego interior titular y el puesto de escolta van a seguir siendo puntos conflictivos. 107.3 puntos es lo que recibirían si se mantienen alrededor de la media de la Liga, y la esperanza con estos valores es de 50 victorias, nada mal para el Oeste, pero probablemente no suficiente para tener ventaja de campo en la 1ª ronda. Y ahí vendrá lo complicado.
Llegaron las Lebron X, las CP3 VI y ahora es el turno para las nuevas zapatillas de Kevin Durant, las Nike KD V que ayer presentó Nike.
Sin duda alguna este modelo es siempre uno de los más esperado año tras año y es que los diseños de Leo Chang están asombrado a todos modelo tras modelo. En estas KD V el número 5 está muy presente en toda la zapatilla. Empezando por los pentágonos de la suela, pasando por la estrella de 5 puntas con pentágono dentro del talón. No cabe olvidar, que Kevin Durant es natural de Washington con lo cual más simbología todavía con El Pentágono.
Por primera vez en un modelo de KD la cámara de aire se encuentra visible, algo que hasta ahora no habíamos visto. Leo Chang también ha apostado por una zapatilla alta para este nuevo modelo de KD, huyendo de las anteriores KD las cuales eran de tobillera baja.
Al igual que en anteriores modelos, la zapatilla está llena de detallitos, como la fima del propio Durant en la puntera o el logo de su madre como ya es habitual, todo enmarcado en una sucesión de pentágonos y estrellas
Personalmente me quedo con las anteriores KD IV, aunque tengo que reconocer que estas nuevas KD V tienen una pinta tremenda de cara a prestaciones en pista. Además, me recuerda en gran medida a las míticas Nike Air MAG…
Ahora a esperar los múltiples colores y la opción iD que seguro que pronto llegará, de momento aquí os dejo el vídeo de presentación y del proceso de creación de las KD V:
Hace ya un tiempo pudisteis leer en nuestro Twitter que había un rumor que decía que Wade cambiaría Jordan por Li-Ning, el rumor se cumplió y ya podemos ver su modelo para este año, las Way Of Wade.
Con este fichaje, la marca china espera dar el salto definitivo al mercado americano, si bien ya algunos jugadores lucen Li-Ning, un nombre como Wade es el paso definitivo.
Las Way Of Wade son muy, pero que muy jugonas, con dos colores iniciales llamados Shanghai y Beijing en los colores representativos de los Heat. No sabría decir cual me gusta más, pero me parece un paso adelante en el mundo zapatillil con una zapatilla que claramente te la podrías poner con cualquier cosa. Desde la W hecha con los cordones, hasta la suela semi transparente, pasando por ese toque así dorado en las negras o las lineas grises en las blancas…
Habrá que ver el rendimiento de la misma en pista y sobre todo si esta será la versión final que Wade lucirá en pista (todo apunta a que sí, pero aún no está claro…).
Así que lo dicho, las Li-Ning WoW llegan para hacer MUCHO ruido.
El tercer mejor equipo del Este es de los pocos que mantiene intacto el (productivísimo) quinteto con el que finalizaron la temporada pasada, y solo han cambiado un banquillo que fue habitualmente superado por el rival.
Con tres jugadores todavía al lado bueno de la montaña de la progresión, y solo un treintañero, los Pacers deberían tener uno de los quintetos más interesantes el año que viene.
Altas: D.J. Augustin (Charlotte Bobcats), Ian Mahinmi (Dallas Mavericks), Gerald Green (Brooklyn Nets), Miles Plumlee (Draft), Orlando Johnson (Draft), Sundiata Gaines (Brookly Nets), Sam Young (Philadelphia 76ers)
Bajas: Darren Collison (58.7% de los minutos), Dahntay Jones (32.9%), Louis Amundson (23.5%), A.J. Price (17.8%), Leandro Barbosa (13.6%), Jeff Foster (4.4%), Kyrylo Fesenko (0.5%)
Empezamos:
Indiana Pacers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
7º
23º
6º
2º
7º
5º
The decision… ¿Hill o Collison?
El quinteto de los Pacers fue una de las mejores unidades de la Liga, sin duda alguna. George, Granger, West y Hibbert, bien con Collison o con Hill, superaron en 10 puntos por 48 minutos a su rival la pasada Temporada Regular, en una muestra enorme de 1238 minutos. Eso es territorio de 67 victorias.
El quinteto fue un poco mejor incluso con Hill que con Collison, lo que puede explicar la decisión de los Pacers de renovar a uno, y traspasar al otro. Con Hill al mando, los Pacers metieron 112.5 puntos por 100 posesiones y recibieron solo 95.9 en 229 minutos de muestra. Con Collison, los índices empeoraron a 110.6 y 100.7.
Y en Playoffs, el quinteto con Hill funcionó aún mejor: 113.5-94.1, en 240 minutos, muchos de ellos jugados contra el eventual campeón, Miami, al que superaron con estos cinco en pista.
Hay dos motivos por los que el equipo funciona mejor en ataque con Hill. El primero, es que pese a una producción anotadora similar, Hill es más eficiente porque tira más de 3. Como podéis ver en el siguiente gráfico, Hill utiliza más los triples que la media distancia, y por un lado mejora la eficiencia personal, y por el otro abre más espacios al resto.
La comparación Hill/Collison, es un caso curioso de como, si se ven los porcentajes habituales sin tener en cuenta la proporción según el tipo de tiros, llegaremos a la conclusión errónea. Los dos jugadores empatan prácticamente en FG% y 3PT% (44.2% y 36.7% de Hill, 44.0% y 36.2% de Collison), y Collison parece compensar y sacarle la ventaja definitiva siendo mejor en tiros libres (83.0% a su favor vs. 77.8%). Pero debido a que Hill tira de 3 y va a la línea con una mayor frecuencia, su TS%, los puntos por posesión, es mayor: 55.7% vs. 52.6%. De hecho, el recién renovado jugador, lidera a los Pacers en esta métrica.
El otro motivo para quedarse con él, es que Hill protege mejor el balón: Collison la pierde 3 veces por cada 2 de su ahora ex-compañero. Aunque no tenga todavía los instintos de un base que juega a tiempo completo, y de hecho, asista mucho menos que el nuevo jugador de Dallas, Hill toma muy pocas malas decisiones, y es un mucho mejor base en el bloqueo y continuación, representando además una mayor amenaza desde la línea de 3, así, los Pacers funcionan mejor con él llevando la manija.
En defensa, además, Hill es posiblemente uno de los mejores bases en la Liga. Con muestras tan grandes, los casi 5 puntos menos por 100 posesiones que recibe el quinteto al intercambiarlo por Collison son significativas. Ante él, los bases rivales anotaron un minúsculo 38.7 eFG% de los tiros, ante Collison, un 47.1%. Los 5 centímetros y 10 kilos de más, unidos a su voluntad, marcan una gran diferencia.
Y esto… ¿por qué funciona?
El quinteto de los Pacers carbura tan bien en ataque, porque tiene 5 anotadores de los que te tienes que preocupar, ocupando una enorme cantidad de espacio. Los 3 exteriores (contando con Hill) tiraron más de 4 triples por 36 minutos cada uno, y ninguno bajó del 36% de acierto. Solo 40 jugadores (más de 1000 minutos) alcanzaron esos números la pasada campaña y 4 de ellos (estos 3 más Barbosa) jugaban en Indiana. Solo Orlando, otro de los mejores ataques de la Liga, puso un trío con tanto acierto desde el perímetro en pista.
Si le añadimos que David West es una amenaza desde cualquier punto de la media distancia, donde puede aparecer en cualquier momento, tener a 4 jugadores abiertos, permite operar solo con su hombre a Hibbert en el poste bajo, algo que él, que aunque tiene recursos, no es el anotador más natural en el poste, no podría hacer tan bien si le empezaran a mandar dos-contra-uno.
El ataque de Indiana fue eficiente y muy bien repartido. El TS% medio de la Liga la temporada pasada estuvo en 52.7%, y todos los jugadores del quinteto de Indiana superaron el 53%. Solo ellos, San Antonio y Denver tienen un quinteto con cinco jugadores capaces de anotar por encima de la media. El porcentaje de utilización (estadística que mide como se distribuyen los tiros entre los jugadores) en un caso de reparto ideal debería ser de un 20% para cada uno de los cinco. En este caso, todos los Pacers revolotean cerca de ese umbral con Granger (25.9%) siendo el que más y Hill (17.2%) el que menos, una de las distribuciones más igualadas de la Liga.
Y la eficiencia no vine de un gran acierto en tiros de campo, sino de las contribuciones de más esfuerzo: fueron uno de los mejores equipos yendo a la línea y reboteando en ataque, y por tanto creando opciones eficientes a través de segundas oportunidades, además de perder poco la bola.
Pero lo importante… ¿este ritmo se puede mantener? Hay un indicador poco halagüeño, que es la salud. La buena salud. Granger se perdió solo 4 partidos, Hibbert 1, y West y George ninguno. No son lesionados habituales, pero mantener un quinteto completo sano dos temporadas seguidas no es normal, y es muy posible que este año les toque.
Pero el resto no hace pensar mal. Los números de los más veteranos, Granger y West, salvo por la mejora de Danny con las pérdidas, regresaron un poco incluso, lo que era esperable. Hibbert mejoró algo el porcentaje de tiro y el rebote ofensivo, pero redujo la utilización, y fue un poco peor en tiros libres: el cambio es una consecuencia directa de disminuir un poco su rol, y asumible dentro de su progreso como jugador. Y a pesar del aparente salto que dio (que fue más especial en defensa), los números de Paul George ajustados a ritmo y minutos son clavados a los de su primer año, salvo por una considerable mejora en porcentajes de 3 y desde la línea, que fue lo que marcó la diferencia.
Desde que se empezó a utilizar el tiro de 3, Paul George es el undécimo jugador que mejora su porcentaje de 3 en al menos 5 puntos porcentuales con un volumen de 3.8 triples por 36 minutos, y su incremento de 8.8 es el tercer mayor del grupo. De estos 10 jugadores, solo dos, Peja Stojakovic y Greg Sutton, siguieron mejorando el tercer año, y en 5 de los casos, los jugadores cayeron por debajo incluso del nivel de su primera temporada.
De todos modos, si con tres jugadores por debajo de los 27 años, las únicas trazas de probable regresión son la salud y el acierto desde el triple de George (que yendo unido a un aumento de 4 puntos en el de tiros libres podría ser mejora real de la mecánica), Indiana tiene toda la pinta de mantener o mejorar el nivel el año que viene.
La banda del banquillo
Aunque el quinteto titular de Indiana rindiera a un nivel espectacular, el equipo no estuvo entre los mejores la temporada pasada por culpa de un mal banquillo, especialmente en el frontcourt: Hansbrough, Jones y Amundson tienen un +/- negativo, lo que indica que la segunda unidad fue superada por sus rivales. De hecho, en los minutos sin el cuarteto de cuerda titular en pista, los Pacers recibieron más puntos de los que anotaron. Hansbrough, el sexto hombre del equipo, dio un paso atrás la temporada pasada, y a 15 días de cumplir los 27 años, la edad que suele marcar la cumbre de la progresión de un jugador, es lo que es. Pocos se lo toman tan en serio y juegan tantas ganas como Psycho-T, pero la profesionalidad no es suficiente.
Cada año está reboteando menos, tanto en ataque como en defensa, y el 11.3% de los rebotes que cogió el año pasado es una muy mala cifra para un ala-pívot. Sin ser nada especial defendiendo al hombre, ni aportar nada al ataque del equipo pasando (es uno de los mayores agujeros negros de la Liga, y su tasa de asistencias, al igual que el rebote, va decayendo año a año, sin ser nada especial en primer lugar), Hansbrough es un hombre alto anotador unidimensional, que abusa del long 2 y no tiene rango de 3, y que el año pasado ni siquiera fue capaz de meter ese tiro.
Si en 2011, como podéis ver en la imagen, fue uno de los mejores jugadores de la Liga, anotando a media distancia, especialmente desde la bombilla, el año pasado solo fue efectivo desde el codo izquierdo:
Como por edad no le tocaba aún entrar en declive, es de esperar que recupere algo el nivel, regresando a la media el año que viene, pero al mismo tiempo, que lo único que haya mejorado en su carrera haya sido el tiro a media distancia del primer al segundo año, antes de volver al punto de partida en el tercero, da que pensar si no estaremos ante un jugador que cada vez se ve más superado por el nivel NBA. Habrá que ver que tal se entiende con Mahinmi, un jugador muy diferente a Amundson y una bendición para la defensa del segundo grupo, y si no espabila, este año, a diferencia del anterior, Pendergraph está sano detrás de él para darle guerra, y los Pacers, por los fichajes que han hecho, podrían optar por correr, algo que le sacaría de su zona de confort… y puede que del estado de Indiana.
Y en el perímetro, los Pacers van a tener que reemplazar a un grupo que fue muy bueno: Hill al principio de año, Barbosa y Collison al final, y lo van a hacer con una gran elección, y una apuesta con mucho potencial. Augustin no tiene nada que envidiarles, y si no fuera por la defensa, tiene nivel de sobra para rivalizar con Hill por el puesto en el equipo titular. Según han ido pasando las temporadas en Bobcats, D.J. se ha ido convirtiendo en un base de los que pasan primero, segundo y tercero, y su habilidad para encontrar a los hombres altos, algo deficientes en ataque, en las mejores posiciones, será capital para el éxito del equipo. Si Vogel decide mover el control de la segunda unidad de Hansbrough en el poste alto, a la conducción de Augustin, la teoría pinta bien.
Y la apuesta final, que de salirle bien a Indiana los convertiría en favoritos a la 2ª posición en el Este, es Gerald Green. Tras más de dos años completos y unos cuantos meses fuera de la Liga, Green fue excelente en 31 partidos en los Nets, llegando desde la D-League. Debería ser el anotador del grupo, y si Vogel fue capaz de encontrarle situaciones de tiro en estático a Dahntay Jones, en Green tiene un tirador mucho mejor, aunque Jones tuviera un fabuloso año la temporada pasada.
Veremos como funciona, pero el banquillo de los Pacers, tiene mejor pinta en conjunto.
La otra cara
Indiana Pacers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
9º
6º
17º
22º
12º
21º
Los Pacers, como todo equipo de nivel que se precie, también son buenos en defensa, aunque por motivos casi opuestos. Si en ataque están en la parte alta forzando faltas y cogiendo rebotes, en defensa conceden como los que más. Sin embargo, son un gran conjunto evitando al rival anotar, siendo 6º en eFG% en contra.
Si examinamos el quinteto inicial jugador por jugador, dependiendo de lo que penséis de Danny Granger, todos son defensas productivos, y en algún caso, como el de George, estelares. Como ocurría en ataque, con Hill en pista son un grupo con parciales de élite, físico y correoso, y mucho más malencarado de lo que parece. No suelen aparecer en las listas de bad boys, pero las malas pulgas de West o Granger son notorias, y el año pasado se pudo ver una vez más.
El as de la unidad, desde luego,es George, jugador destinado a aparecer en el All-Defensive Team durante muchos años. Viendo las votaciones, yo estoy casi seguro que en las papeletas debe venir lo de Defensive en letra pequeña, y muchos no lo ven, lo cual sumado a los que votan por reputación, completa el festival. Cuando Jeff Van Gundy pronuncia la palabra fraude para referirse a alguna de las elecciones, poco más voy yo a añadir. Ah, sí, Boozer recibió un voto el año pasado. En serio. Pero paro que nos vamos de tema.
De George se remarca siempre su tamaño para jugar de escolta (2.03 m.) y sus largos brazos, pero lo que realmente le hace especial es la manera de seguir al rival como un perro de presa por la pista: rara vez da espacio al rival, y es tremendamente hábil para evitar engancharse en las pantallas. Sería por esto, tanto o más que por su envergadura, el motivo por el cual lo eligiría a él antes que a cualquier otro escolta para defender una última posesión de partido.
Con magníficos defensores de aclarados, y la amenaza de George en las líneas de pase, tratar de hacer circular el balón manteniendo a Paul en el lado débil, buscando al hombre de Granger, el eslabón más débil, o a West cuando el ala-pívot le gane por centímetros, es la receta a la que se ven obligados los equipos rivales, ante una de las unidades más competentes de la Liga. Corrigieron dos debilidades, ya que a Hibbert desde que está más ligerito es más difícil pillarle en el bloqueo directo, y con Hill por Collison a tiempo completo, la defensa gana aún más amperios y ahora, enfrentarse a Indiana es cada vez más farragoso.
En resumen
Los Pacers 2013 tienen el núcleo de los de 2012, reforzado en sus puntos débiles, y con un cierto margen de mejora como equipo joven, y este año deberían volver a repetir puesto entre los mejores ataques y defensas. Anotar 109.5 puntos por 100 posesiones y recibir 105.0 en contra, para una esperanza de 53 victorias es una predicción continuista que confía en que los de Vogel mantienen el nivel.
Después de quedar tres años seguidos en la que para algunos es la peor posición de la NBA: novenos en el Oeste, fuera de los Playoffs, y con la probabilidad más pequeña en la Lotería, Morey decidió que este verano, caminaba o reventaba, y fue a por su estrella: o por traspaso, o haciendo trizas al equipo con ganas para que le regalaran un montón de tickets para el Draft.
De momento, va por el segundo camino. Solo cinco (y Greg Smith pende de un hilo) jugadores, que disputaron el 29.5% de los minutos, repiten del año pasado. Bueno, y Lin, que llegaría a entrenar con ellos alguna vez.
A falta de tres jugadores por cortar, la plantilla tiene cinco novatos, y solo Machado parece correr peligro de ese grupo, porque los cuatro primera ronda deberían tener sitio asegurado. Martin, Delfino y Livingston son los únicos jugadores con más de tres años de experiencia en la Liga, y Livingston probablemente se está jugando una plaza en el equipo final con el rookie de IONA. Tras estos tres, el jugador de la plantilla con más partidos de titular es Parsons que salió de inicio en 57 la temporada pasada, y el que más veces ha jugado más de 30 minutos es Toney Douglas, con 34 partidos, en ninguno de los dos casos cantidad superior a una temporada completa. Solo el trío veterano (K-Mart, Delfino y Livingston), Douglas, Lin y Parsons, es decir, 6 jugadores, saben lo que es jugar más de 30 minutos NBA, más de 10 veces. Nótese que ninguno de esta media docena forma parte del juego interior del equipo.
Con estos mimbres, McHale va a tener más trabajo que en las Finales del 87.
Altas: Jeremy Lin (El sofá de algún compañero), Omer Asik (Chicago Bulls), Carlos Delfino (Milwaukee Bucks), Jeremy Lamb (Draft), Terrence Jones (Draft),Royce White(Draft), Donatas Motiejunas (Draft 2011), Shaun Livingston (Milwaukee Bucks), Jon Brockman (Milwaukee Bucks), Toney Douglas (New York Knicks), Gary Forbes (Toronto Raptors), JaJuan Johnson (Boston Celtics), Scott Machado (No drafteado)
Bajas: Luis Scola (64.3% de los minutos), Courtney Lee (54.7%), Goran Dragic (54.5%), Kyle Lowry (47.0%), Samuel Dalembert (45.0%), Chase Budinger (40.4%), Marcus Camby (14.3%), Terrence Williams (5,6%), Earl Boykins (3,5%), Courtney Fortson (1.5%)
Empezamos:
Houston Rockets en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
12º
11º
10º
26º
14º
14º
La Linsanity se muda a Texas
Creo que todos conocemos ya de que va la Linsanity, así que miremos al futuro: su nivel de juego en New York podría ser perfectamente sostenible.
Las muestras son pequeñas (la mayor preocupación) pero tanto en su reducido papel en los Warriors, como en los Knicks, todos los indicadores apuntan que Lin tendrá un futuro cercano a algún All-Star por méritos propios. Por lo menos. Aún tomando los últimos 15 partidos de la pasada temporada, empezando por aquel de solo 8 puntos contra Miami en el que parecía que el fenómeno se iba a acabar y a Celincienta le iban a dar las 12, una marca de 14.5 puntos y 6.5 asistencias por partido (con 3.9 pérdidas como dato negativo) en ese parcial le pone en muy buena compañía con otros jugadores con números similares en su misma etapa de desarrollo, segundo año en la Liga.
Aunque el ProBasketball Prospectus le saque como mayor comparable a otro jugador botado de New York al principio de su carrera, Rod Strickland, si no mejora su triple (32.0% de acierto el año pasado) por estilo podría estar predestinado a una carrera en el molde de la de Andre Miller: un efectivo jugador en ataque, que siempre logra que la jugada acabe cerca del aro, bien sea con sus mañosos pases, o plantándose él mismo en la canasta, aunque en su caso a día de hoy, parezca necesitar más la ayuda del bloqueo que un Miller que se sabía buscar espacios con bote y paciencia. Al igual que al veterano base, le ayudará muchísimo que le rodeen tiradores, especialmente si el hombre alto es Asik, y en Delfino y Martin tiene dos jugadores con cierta reputación, aunque su producción esté retrocediendo. Parsons aunque sorprendió como tirador el pasado año, por lo inesperado, tiene un peor porcentaje que Delfino, y la opción de hacer al equipo pequeño, utilizándolo de ala-pívot, donde su 33.7% en triples sí tendría valor, no funcionó demasiado bien en pocos minutos el año pasado. La defensa, donde los dos jugadores cumplen, aunque el vigor juvenil de Parsons le da la ventaja, y su potencial de hacer a los Rockets un equipo que aprieta el tablero en ataque juntándolo con Asik podrían justificar mandar al argentino al rol de sexto hombre. Descartando a Parsons para el puesto de 4, el jugador más interesante para combinar con Lin de inicio, sea tal vez Terrence Jones. Motiejunas es intrigante como tirador, pero la sociedad con Asik haría previsiblemente lento y pesado al equipo, y su rol probablemente esté en sustituir a su compradre internacional. Royce White, si supera los problemas sería un interesante point-forward para hacer coincidir en el campo en la segunda unidad con Toney Douglas y obligar al caliente escolta en cuerpo de base a soltar el balón en el poste alto. Patterson y Morris tienen la ventaja de la familiaridad con McHale, pero no han demostrado mucho, y el atasco es tan grande, como podéis ver, que alguno irá cayendo a lo largo de la temporada. Como el resto de opciones o no me convencen, o les veo en otros roles, por la mezcla de tiro y capacidad atlética unida a su potencial, Jones me parece la mejor opción a priori, especialmente si Martin–Delfino son los alas (menos si juega Parsons).
Como no estará rodeado de jugadores ávidos de protagonismo, Lin tendrá la manija al igual que en New York, y podría continuar disponiendo del 30% de utilización a su alcance probablemente. Es capaz de anotar con solvencia y volumen y pasar de manera efectiva. Tiene que cometer menos errores, pero es parte del proceso de crecimiento.
La sorpresa sería que este año Lin no fuera un jugador más que competente. De todos modos, no nos podéis pedir imparcialidad con el tío que mejor relaciona la NBA y los sofás. Aunque sea para dormir.
¿Y el resto qué?
De acuerdo con Synergy, solo hubo 7 combinaciones jugador-jugada con más de 100 apariciones, por los Rockets de este año: el bloqueo y continuación de Lin y Douglas; Martin, Patterson, Delfino y Parsons tirando tras pase y Patterson posteando, lo que tiene que ser una de las marcas más pequeñas de la Liga con mucha diferencia (y como curiosidad, Martin, Lin, Parsons y Delfino, por encima de la media… Patterson y Douglas, vagón de cola). Este equipo apenas tiene jugadores con experiencia NBA, y menos aún como anotadores.
En total, los 13 jugadores que ya iniciaron su carrera NBA, han metido entre ellos, 19.076 puntos en 40 temporadas conjuntas (en muchos casos de muy pocos minutos y partidos). Hay 8 jugadores en activo, que han metido más puntos en sus carreras, que estos 13 Rockets en las suyas JUNTOS. Y LeBron estaría a 31 puntos, un partido regular de los suyos, de cogerlos.
Tendrían que anotar 126.9 puntos por partido para que entre todos llegaran a final de la temporada a igualar la carrera anotadora de Kobe a día de hoy. Si Bryant sigue con su ritmo de 20-30 puntos, tardarían un par de temporadas en cogerlo.
Cuando Antawn Jamison ha metido más puntos en la NBA que todo tu equipo junto, tienes un gran problema. Aunque Jeremy Lin llevara su promedio anotador a los 20 puntos, y Kevin Martin también volviera a esa cifra de manera improbable, quedarían muchos puntos por meter, y los Rockets no tienen el talento, en condiciones normales, para hacerlo de manera eficiente. Jeremy Lamb podría convertirse en un anotador excelente en el futuro, pero que lo sea desde ya, es improbable. Por ejemplo, novatos que hayan metido más de 18 puntos por 36 minutos, con un TS% de 55% jugando 1000 minutos como mínimo, solo ha habido 37 en la Historia de la NBA, y apenas 12 fueron jugadores de perímetro. Forbes y Douglas también pueden crear su propio tiro pero serían suplentes, como mínimo, y entre sus 5 temporadas en la Liga, solo la primera de Toney superó de refilón el listón de la media en TS%.
Si no mejoran varios jugadores como anotadores, McHale va a tener un problema, porque ahora mismo hay carencias flagrantes y poco talento como para compensar dos unidades. Que White pudiera contribuir este año, o un base pasador como Machado se hiciera un hueco e impusieran cordura y organización desde el banquillo le vendría bien a un equipo que acumula incapaces frente al aro por sus propios medios y chupones con pretensiones bajo un mismo pabellón.
Y por cierto, este equipo estuvo el año pasado en la parte baja de la Liga en intentos de tiro libre, y el año que viene pinta aún peor. Kevin Martin, un animal en su día, bajó el ritmo la temporada pasada, lo que puede ser mala señal si sigue así. Lin sí va a la línea con frecuencia, pero a un ritmo parecido al que tenía Kyle Lowry, por lo que el equipo tal vez no lo note tanto. Parsons y Patterson tuvieron un porcentaje de tiros libres intentandos de 5.2% y 4.3%, de los peores del equipo, y entre los nuevos, Delfino y Douglas vienen con tasas aún peores, y a Asik aunque le hacen faltas, a veces es a propósito, porque no los mete. Como a los novatos les cueste ir a la línea, y los jugadores veteranos y el equipo no cambien de mentalidad, Houston lo va a pasar muy mal para generar con consistencia la jugada más eficaz en baloncesto.
El tiro de tres, aunque no sea comparable al del año pasado, podría no estar tan mal. El porcentaje combinado de los jugadores con experiencia NBA fue de un 32.7% de acierto, que se clasificaría 25º en la Liga, pero casi todos los veteranos (Martin, Delfino, Douglas…) estuvieron bastante peor que en años anteriores, lo que significa que hay un potencial de recuperación interesante.
Como justificar 25.1 millones
No solo fue Lin, los Rockets también invirtieron 25 millones en 3 años en una apuesta mucho mejor de lo que el sentir popular anuncia, pero arriesgada cuanto menos. Asik solo ha sido titular dos partidos en la NBA, y ha jugado más de 30 minutos en 3 ocasiones, y con un juego interior donde él es prácticamente el veterano, y el más caro, deberá estar en pista mucho más para amortizar la inversión (y ya veremos si las faltas se lo permiten… anoche eliminado en 22 minutos). En defensa, salvo porque su producción sea un artefacto de la magia de Thibodeau y la compañía de Gibson, es un jugador que vale eso y más. Los Bulls recibieron 91.5 puntos por 100 posesiones con él en el campo, una cifra microscópica, de la que si bien no es el único responsable, es muy partícipe.
Pero será en ataque, donde ha sido un clarísimo menos para los Bulls estos dos años, donde se tiene que ganar los dólares. Es capaz de hacer una cosa exageradamente bien, coger el 14% de los rebotes ofensivos, algo que le coloca entre los mejores, pero no tiene tiro, es una pérdida a punto de suceder cuando el balón pasa por sus manos para algo más que machacar, con un 48.4% de porcentaje de anotación en tiros libres le da miedo hacerse fuerte como finalizador, y a pesar de tener uno de los cuerpos más enormes de la Liga, le señalan muchas faltas en el bloqueo.
A tirar y a postear va a ser difícil enseñarle a estas alturas (aunque bueno, si McHale no sabe de eso, no sabe nadie) pero bastaría conseguir que evitara las pantallas ilegales y aprovechara su descomunal percha para ser un jugador útil en este ataque. Aunque no maneje la pelota, su combinación de tamaño y agilidad para ir hacia la canasta le pueden convertir en un compañero muy útil e interesante para el bloqueo y continuación con Lin. Sus recursos como bloqueador son limitados y la jugada iba a ser previsible… al igual que el Lin–Chandler que tan bien funcionó el año pasado. Aunque fuera por poco tiempo, Jeremy demostró que puede tener mucho éxito con un hombre que solo continuaba hacia al aro, y eso al menos, puede ofrecerlo Asik. La posibilidad de utilizarlo en bloqueos indirectos para Kevin Martin o algún otro tirador también sería interesante, y es una manera de buscar espacio, sacándole del aro, donde en un mundo ideal, no debería estar, solo aparecer para finalizar o rebotear.
Tendrán que salir un par de cosas bien, y es otra cosa más que en Houston dependerá de que Lin mantenga el nivel, pero Asik tiene maneras de ser aprovechable en ataque.
La media no fue buena amiga
Houston Rockets en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
16º
17º
3º
18º
15º
13º
Es increíble lo regulares que fueron los Rockets el año pasado: se situaron entre el 13 y el 18 en los cuatro factores (3P% ya queda incluido en EFG%), para acabar como la 16º mejor defensa del campeonato. Eso unido al 12º mejor ataque, les dio la 17º mayor esperanza de victorias (y sí, 17 es menor que 12 y 16, lo que demuestra que en la NBA mejor destacar en algo…), y en ese puesto quedaron finalmente.
Pero vamos, que este cuadro os lo ponemos a modo informativo del pasado, y como posible índice de referencia del estilo, porque lo que veremos este año será otra cosa. De lo poco que podemos sacar en claro de los datos para aplicar al futuro, es que hay una combinación que no merece la pena repetir. Martin, Parsons y Patterson coincidieron 128 minutos en cancha, y su Índice Defensivo fue desastroso, 118.8 puntos en contra por 100 posesiones. Aunque la sociedad Martin–Parsons, siempre que no la combinaran con Patterson no fue mala (103.4 por 100) y el Índice cuando Patterson estuvo en cancha fue prácticamente igual a la media del equipo (105.5 vs. 105.2), juntos son como un male-female-male, un trío muy mal avenido.
La defensa, ¿nace o se hace?
Supongo que, como en casi todo en esta vida, siguiendo la virtud moral aristotélica, la respuesta estará en el punto medio. Los Rockets tienen buenos mimbres y una serie de jugadores que traen lo que hay tener desde casa. Pero en hacerse, se tarda, y este equipo es muy joven y disjunto, para hacerlo todo funcionar de golpe. Asik es uno de los mejores defensores de la Liga, Lin con su tamaño y empeño fue muy efectivo ante los bases rivales, Delfino puede ir ganando años pero el orgullo argentino le sigue haciendo un hueso de roer, y entre los jóvenes Morris, Parsons, Motiejunas, Jones o White son gente que ha demostrado estar dispuesta a defender, y que funcionarán si no se les hace ir más allá de sus limitaciones.
Conservan (mientras les dure) una carga en Kevin Martin, pero quien más, quien menos, todo equipo tiene algún jugador al que es preferible tapar. Es muy difícil proyectar como funcionarán las rotaciones para estimar el caracter del grupo, pero este equipo tiene pinta de sufrir en el tablero defensivo si Parsons y Morris no juegan muchos minutos de 3 y 4. Los equipos jóvenes además tienden a cometer y/o ver como les señalan muchas más faltas, así que no nos extrañaría que, salvo en la creación de pérdidas, donde hay más potencial, a los Rockets les cueste llegar a esa media en la que se abonaron en todos los cuatro factores.
En resumen
Este equipo seguirá cambiando durante la temporada, y aunque hay potencial, tanto en los jugadores que tienen, como en la posibilidad de orquestar un gran traspaso, para que nos llevemos una gran sorpresa, lo más probable es que los cambios se hagan en el otro sentido (desprenderse de Martin por ejemplo), y que den rienda suelta a la juventud e inexperiencia, haciendo que los Rockets queden predestinados a tocar fondo este año.
El ataque más allá de Lin y Martin pinta feo, lleno de tiradores fraudulentos e incapaces de ir a la línea. Tanto como para estimar 101.8 puntos por 100 posesiones. Y en defensa les veo en el último tercio, pero algo mejor, con un 110.5 de DRtg al acabar la temporada. Esto daría una estimación de 20 victorias, y una elección de Draft bastante buena para el año que viene.