Avance de temporada 2013-2014: Memphis Grizzlies

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Llevar a los Grizzlies a su mejor registro de victorias en su (no tan) corta historia, y llegar por primera vez a las Finales del Oeste no le consiguió a Lionel Hollins una renovación del contrato, y pese a la cantidad de puestos que quedaron libres, en el año en el que más entrenadores han cambiado de aires jamás, verá la NBA desde su casa. Lo cierto es que pese a el éxito, asentado en una asfixiante defensa, estos Grizzlies tuvieron muchos problemas en ataque, y las diferencias de Hollins con el nuevo régimen fueron insalvables.

Veremos si su antiguo asistente, Dave Joerger, lleva más lejos una plantilla con aspiraciones reales en el Oeste, y retoca los problemas de tiro y espaciado del campo, que ya son recurrentes en este equipo, y siempre les detienen antes de tiempo en los Playoffs. Si lo consiguen, seguirán llegando cada vez un poco más lejos, quién sabe hasta dónde, y con el mismo núcleo: repiten los siete jugadores más importantes del equipo que cerró la pasada temporada.

  • Radiografía de los Grizzlies

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Desequilibrio agudo

Memphis tuvo la segunda mejor defensa de la Liga (cerca del empate técnico con Indiana), pero fueron el 18º ataque en Temporada Regular. En Playoffs, contra equipos tan complicados como Clippers, OKC y Spurs no pudieron subir el nivel anotando (se mantuvieron por debajo de los 102 puntos por 100 posesiones) y finalmente, no pudieron parar a San Antonio.

Los Grizzlies fueron el equipo de la Liga que menos triples metió, con una gran diferencia con el resto, y basar su ataque en el poste bajo provocó muchas pérdidas y convirtió su ataque en ineficiente. Fueron el segundo equipo con el ritmo más bajo y en posesiones acabadas en los últimos 4 segundos del reloj, y salvo por una excepción muy concreta (Miami), el resto de equipos son mucho peores cuando esperan al final, que cuando consiguen encontrar un tiro antes.

Por eso una de las cosas que ha prometido el nuevo jefe del corral, Dave Joerger, es que este equipo jugará más rápido. No se trata de «vomitar tiros«, en sus propias palabras, sino de subir la pelota rápido, quizá para encontrar una buena opción temprana, y si no, para tener tiempo para operar y resetear más veces si lo planeado sale mal. Porque los Grizzlies tienen que ser uno de los ataques que más jugadas y formaciones distintas (y relativamente inútiles, porque muchas no eran más que un señuelo) por posesión utilizan: era fácil ver a Marc Gasol tratando de recibir en 3 o 4 puntos diferentes cada vez, hasta que hay un hueco para darle el pase de entrada.

De hecho, las jugadas en Memphis no empezaban realmente hasta que se encontraban en una de estas tres situaciones: Conley doblando la esquina tras bloqueo directo, Marc recibiendo a cualquier altura del poste, y el balón llegando en un aclarado a Randolph, bien de frente o de espaldas. Toda acción y movimiento anterior, y su correspondiente consumo del tiempo, estaban diseñados con vistas a meramente poner al equipo en esta posición, y a partir de ahí es cuando empieza lo bueno. O lo regular. Porque mientras tengan ese problema con el tiro, los rivales van a llenar la zona de gente y el ataque se congestionará, quedando a merced de la brillantez individual de los que ejecutan.

Pero los Grizzlies este año, con un poco de imaginación, deberían tener más opciones, abrir el libreto, y buscar muchas más vías de conseguir puntos. Por ejemplo, fueron el segundo equipo que más pérdidas forzó, y el que más lo consiguió sobre el balón, y por tanto crearon muchas opciones de salir a la contra, pero a pesar de tener más oportunidades que nadie, sólo fueron quintos en puntos tras pérdidas. Con un base tan rápido como Conley, es una pena que no lo aprovechen, pero el resto del quinteto habitual, la verdad, no parece muy preparado para correr la pista. Cuando juegue con Pondexter y Davis, sin embargo, tienen que ser capaces de sacar provecho de este tipo de cosas, y buscar puntos los puntos fáciles que tienen a su disposición, con poco esfuerzo, y sin arriesgar más.

  • Randolph peligra

Aunque todo han sido buenas palabras y carantoñas desde que se ganó el cargo, Randolph peligra con Joerger como líder. El nuevo entrenador ya propuso de puertas adentro la temporada pasada hacerle salir desde el banquillo (no sería nuevo, ya que fue suplente en 20 partidos en 2012 según cogía ritmo al salir de la lesión), y si su intención es jugar algo más rápido, dinámico y con un mejor espaciado del campo, su nombre es el primero que viene a la cabeza como posible cambio.

Z-Bo tiene ya 32 años y 12 temporadas a sus espaldas, y la campaña pasada no fue todo lo eficiente que se espera del jugador más utilizado por un aspirante al título. Su porcentaje de tiro verdadero (50.6% el año pasado) fue el 6º peor de los 54 jugadores que anotaron más de 15 puntos por partido, y cuatro de los cinco los hombres tras él en la clasificación, (Monta Ellis, Rudy Gay, Jrue Holiday y Josh Smith), han cambiado de equipo en los últimos meses (Glen Davis es el único que sigue… porque no lo querrá nadie). Los números quizá engañan un poco porque Randolph es capaz de fallar varias veces en una misma jugada que acaba entrando tras coger repetidamente su propio rebote, pero al mismo tiempo, esto quita algo de valor al impacto en el tablero ofensivo: de los 310 fallos que recogió, volvió a tirar a canasta tras 211.

Y es en el rebote donde Randolph tiene otro valor aparente, que quizá aporte menos de lo que parezca a este equipo. Su porcentaje de capturas en defensa es del 25.6%, por el 19% de Marc, por lo que parece que Zach es imprescindible para que los Grizzlies estén en el Top 10, y la pareja recupere el 74.4% de los fallos rivales. Pero cuando Gasol juega sin Z-Bo, el porcentaje sube al 76.1%. Los Grizzlies no parecen perder mucho control de los tableros sin Randolph, aunque habría que ver si esto no tiene un daño colateral.

Para mejorar su eficiencia en ataque, quizá baste con hacerle llegar menos balones, y repartir la carga del ataque en otra dirección. O con una mezcla de mejor tiro de tres desde las alas que le dé más espacio, y la posibilidad de tener más tiempo para buscar posiciones ventajosas con esos segundos extra que Joerger quiere comprar jugando rápido.

El caso es que Z-Bo es un jugador muy divertido de ver, que hace cosas que vemos a muy pocos en la Liga, y al que bancamos a muerte como espectadores. Pero los Grizzlies tienen otras opciones interesantes, y los números de la pareja ConleyGasol en pista sin Randolph son excelentes y apuntan a que merece hacer la prueba.

Randolph cobra mucho, los encargados de las decisiones en Memphis no tienen miedo en tomar decisiones que puedan ser controvertidas y Joerger no es su mayor fan. En Memphis manejan números y estadísticas y saben que en la NBA ahora mismo los ataques que basan gran parte de su juego en el poste bajo no están funcionando bien. Va a tener que mirar mucho a su espalda esta temporada, y no sólo posteando.

  • Ed Davis, posible sustituto

Y otro factor que podría hacer fácil la decisión, es que los Grizzlies ya podrían tener al sustituto en casa. Davis llegó a Memphis en el traspaso de Rudy Gay, y Hollins no le dio cuerda, repartiendo y compartiendo sus minutos con los de Darrell Arthur, pero el talento de Ed merece mucho más protagonismo, e incluso, el puesto de titular.

La pareja MarcDavis funcionó muy bien (+18.8 puntos por 100, con un 88.9 defensa en 237 minutos, y 76.6% de los rebotes defensivos capturados, más que el RandolphGasol) y si lo restringimos sólo al quinteto titular (con Conley, Allen y Prince) el resultado es aún más extremo, +27.3 con 80.4 de índice defensivo,  en sólo 76 minutos. Son muestras muy pequeñas, y, por supuesto, insostenibles en lo defensivo, pero es más que lógico probar con esta opción.

Las ventajas de Davis también residen en el hecho de que su presencia en pista potenciaría el juego de Conley. Juega por encima del aro y ofrece un muy buen nivel de finalización en los bloqueos y continuación. Conley es uno de los mayores pasadores desde el pick’n’roll de la Liga, especialmente a los hombres altos, aunque Randolph no lo aprovecha, porque, le gusta más recibir de espaldas, o encarando uno contra uno. De hecho, a veces, cuando se implica, se detiene al recibir el pase, para convertir la continuación del bloqueo en un aclarado, algo terrible para la eficiencia de Memphis. Sí es verdad que echarían de menos el pick’n’pop, en el que Randolph tira de media distancia tras el bloqueo,  pero Davis, aunque mal lanzador y sin rango en general, tiene una zona desde donde se atreve con el tiro, en el ala izquierda, que le permite ofrecer el recurso para hacer pick’n’pop laterales desde ese lado, y siempre podría colocarse en las líneas de fondo, amenazando con el corte o el alley-oop, para dar algo de espacio al 2 contra 2 entre Conley y Marc.

También, como dijimos antes, Ed Davis es un hombre alto para salir a la carrera, si no tras fallo de tiro rival, por aquello de implicarle en el rebote defensivo, al menos tras pérdida forzada sobre el balón, y es un jugador de 24 años que está yendo hacia arriba en su carrera, mientras que el juego de Randolph se va a ir erosionando poco a poco.

Quizá no merezca ser titular defenestrando a Randolph, pero si sería una buena opción recortar los minutos de Zach, y sacarle antes cuando el rival lo permita o el equipo se atasque. El RAPM apostaría como jugador en general por Randolph (+1.4 puntos por 100 posesiones, por -0.3 de Davis), pero también nos dice que en las muestras con los mismos compañeros, los Grizzlies fueron 7 puntos por 100 posesiones mejor con Ed en el lugar de Zach.

Es una difícil decisión, en la que intervienen más cosas, y hay que tener en cuenta lo que supondría de cara a la lucha de egos, la motivación, el clima del vestuario, y cómo tendrían que plantearlo para poder explicar la situación a compañeros y aficionados, pero en Memphis se está pensando en ello.

  • El tiro y el puesto de tres

Como ya dijimos, los Grizzlies tienen un problema gordo tirando y acertando desde el perímetro, lo cual es aún más incomprensible en un equipo que utiliza tanto el poste bajo. Los balones que llegan ahí, rara vez salen al perímetro, y Conley, aunque pasa mucho y bien, suele ser a los hombres altos: no saca mucho el balón fuera del arco cuando penetra. Los mayores triplistas del equipo son el propio base y su suplente, Jerryd Bayless, y en general, salvo cuando comparten minutos, tras bote.

Una de las posiciones desde donde tiene que venir la mejora, y que tendrá una competencia feroz para esta temporada es la de 3, la de alero. Tayshaun Prince es el incumbente y la opción con más nombre, pero Mike Miller, la vieja gloria y leyenda desde la línea de triple y Pondexter, el joven revelación, darán guerra.

El ya dos veces campeón de la NBA, y héroe ocasional en las finales Mike Miller tiene tamaño y tiro (más de un 40% en su carrera, entre los mejores en la lista histórica) pero a ratos parece que se arrastra por la pista, y eso suponiendo que tenga la salud suficiente para mantenerse jugando. No nos sorprendería que lo trataran como en Miami, manteniendo sus minutos bajo mínimos para después soltarle la rienda en Playoffs.

Q-Pon tuvo un genial año desde el perímetro cuando le dejaron, llegando casi a esa marca que indica gran nivel que es el 40% (60 de 152, 39.5%)  en Temporada Regular, y superándolo hasta llegar a un magnífico 45.3% en Playoffs. No le hemos visto hacer mucho más en la NBA, salvo algún buen corte ocasional aprovechando el juego de espaldas del equipo (tiene buena química con Randolph) y corre muy bien la pista por si los Grizzlies quieren salir a la contra. Jamás pone el balón en el suelo, por lo que no sabemos qué tal se le da penetrar o botar aunque para ser cuarta o quinta opción de ataque del equipo no es algo imprescindible. Tendrá que ser en tiro y defensa donde deba ganarse el puesto, mejorando lo que hace Prince.

Porque a pesar de que Pondexter es un jugador atento y activo, es un poco pequeño para la posición, y no tiene el impacto que Prince ante el ataque rival. El tiro de Tayshaun es irregular, viene y va, pero su defensa es una constante. Los Grizzlies mejoraron el diferencial con él en la segunda parte de la temporada (aunque cuidado con estos números, ya que hay muchos equipos que se dejan llevar al final del curso baloncestístico), sujetándose sobre todo, en la capacidad de evitar puntos rivales. De todos modos, cumplirá 34 años durante la temporada, y en algún momento su nivel no será suficiente comparado con el de algún compañero jovenzuelo. Tal vez este sea el momento.

  • La defensa, muy bien

Marc Gasol ganó el premio de mejor jugador defensivo del año merecidamente, pero eso significa que muchos jugadores se marcarán como objetivo tener un buen papel frente a él esta temporada. La defensa de Memphis confiaba en su versatilidad mucho más que otros equipos en el resto de candidatos, ya que no le obligaban a esperar atrás, sino que tenía que salir a menudo a disputar tiros y acorralar a jugadores rivales en los bloqueos.

De hecho, la defensa de Memphis es tremendamente elástica, y rara vez Gasol defiende de la misma forma a dos equipos diferentes.  La altura a la cual se coloca ante los bloqueos directos o para su ayuda posterior, depende siempre de su hombre y el base rival. Por ejemplo, contra los Clippers en Playoffs abandonaba a Jordan todo lo posible y más, manteniendo siempre los ojos en Paul, y posteriormente, contra Spurs, y con un base igual de  habilidoso como Tony Parker no hacía lo mismo por no poder dejar solo a Duncan. Todos los equipos realizan estos ajustes más o menos, pero otras franquicias como Chicago o Indiana apuestan por un sistema más rígido, con una serie de reglas, en el que los jugadores mantienen casi siempre la misma misión, y Memphis apuesta mucho más por el uno contra uno, y la individualidad, porque tiene grandes y muy inteligentes defensores en el equipo.

No sólo Marc, también Conley y Allen hacen posible esta libertad. Ya hablamos de cómo los Grizzlies son de los mejores equipos de la Liga forzando pérdidas, y ambos están en los primeros puestos en lista de robos por minuto. Allen es el mejor escolta en defensa en la Liga por RAPM (+/- ajustado y normalizado) y Conley el mejor base, superando por los pelos a Ricky Rubio. El equipo es ligeramente susceptible a la penetración del base tras bloqueo directo, principalmente cuando Randolph está implicado en la jugada, pero este grupo apenas tiene otras debilidades. Cierran bien y rápido el tiro rival, y cuesta mucho anotar de 3 contra Memphis. Y si Tony Allen fuera mínimamente competente en ataque, y por tanto, pudiese jugar más minutos aún en defensa, lo del año pasado podría haber sido histórico para esta era.

  • El banquillo sigue creciendo

Además del tiro exterior, el otro problema recurrente de las últimas temporadas en Memphis era el banquillo. Este año, la segunda unidad parece tener más recursos que en el pasado reciente, con las llegadas de Miller y Koufos, la renovación de Bayless (por parte del propio jugador, que podría haber sido agente libre este verano), y DavisPondexter, de los que ya hemos hablado, y puede incluso que se ganen la titularidad.

Bayless, tras un muy buen año en pocos minutos en Toronto, regresó a la tierra en Memphis, pero sustituyó razonablemente bien a Mayo en el papel del sexto hombre multiusos, que dirige y crea en la segunda unidad, y se gana algún minuto de escolta junto a Conley. Por culpa de los problemas que Allen crea en ataque, los Grizzlies necesitan alguien que ofrezca ambas posibilidades, y con el presupuesto tan limitado, si puede ser alguien que haga las dos cosas mejor, y en Jerryd lo han encontrado a buen precio. Lo más sorprendente quizá sea lo bien que cambia la mentalidad entre las dos funciones: durante toda su carrera ha sido más bien anotador, pero ahora varía su juego en función del rol: cuando él es el base, su porcentaje de asistencias crece hasta el 28.4%, un número que le pone en el rango de frecuencia pasadora de jugadores que se inclinan a compartir el balón como Dragic o Teague.  Y como escolta, también está cumpliendo: en los 644 minutos compartiendo pista con Conley, los Grizzlies fueron un equipo muy potente, 10.4 puntos por 100 posesiones superior al rival, y él mete el 37.6% de los triples. Nunca van a sacar un base puro de Bayless, y es más, la segunda unidad de Memphis el año pasado no tenía mucho finalizador con el que trabajar, pero Hollins consiguió sacarle la solidaridad que tenía por ahí escondida.

El puesto de pívot suplente llevaba años vacante, con soluciones no apropiadas para un equipo aspirante como las que no funcionaron (ThabeetHaddadi), las de perfil muy bajo (Hunter o el final de la carrera de Skinner), y los ala-pivots reconvertidos (Arthur o Speights). Con Koufos, que fue titular en Nuggets el año pasado, Memphis tiene a un 5 de verdad, en forma y con ritmo (y aunque parezca mentira, sólo 24 años) y pese a que cualquier lesión de Marc sería catastrófica para este equipo, por lo menos con Kosta ya tienen hecho el seguro a terceros (y no les ha  hecho falta llamar a Caser).

Lo que en principio les falta es un escolta suplente de garantías. En Playoffs no se necesita una rotación de 11 hombres, y parece que con lo que tienen, sano, puede bastar, pero en Temporada Regular, si Mike Miller está para jugar poco, Pondexter es el único jugador con experiencia para los puestos exteriores del equipo. Hay ganas de ver a su elección de segunda ronda del Draft, Jamaal Franklin, y esta puede ser una forma de darle minutos, pero como no funcione, ahora mismo es el quinto ala del equipo, y es un equipo que tiene un gran riesgo: si se junta una lesión de Prince, Allen o Pondexter con molestias de Miller, pasa a ser el tercero. Los Grizzlies están muy apretados contra la línea que marca el pago del impuesto de lujo y les cuesta hacer hasta el más mínimo movimiento, pero desde luego no les vendría mal reforzarse con otro escolta si se pone a tiro.

PO Desde El Sofá (XXIII): Cómo te he echado de menos!

Se acabó lo que se daba, el actual campeón de la conferencia Oeste hace las maletas y se va para casa después que Grizzlies haya ganado la serie 4-1, con, nos atreveríamos a decir, comodidad.

OKC afrontaba el primer match ball en casa, con su público entregado y con ganas de forzar el 6o e intentar copiar a aquellos Suns de Nash en la eliminatoria contra Lakers del 2006, pero no, el equipo de Hollins tenía claro que había que acabar lo antes posible y pronto de la mano de Randolph y Gasol, empezaron a demostrar que el juego interior de Grizzlies iba a destrozar al small ball que había planteado Thunder con Durant muchas veces jugando de 4.

Thunder tuvo su oportunidad de meterse de lleno en el partido con la jugada tonta del año, como no protagonizada por Tony Cucamono Allen. Mejor que explicarla, os dejamos aquí el vídeo:

Sí, a Allen se le cae una camiseta en pista en pleno triple de Fisher y claro, eso da la canasta a Thunder y técnica para Allen, es decir, jugada de 4 puntos y Thunder se metió totalmente en un partido que olía a blowout por parte de la parte osita de la pista. Si este momento hubiera sido el de la remontada de Thunder, estaríamos hablando de una de las jugadas más ridículas en la historia de la NBA, afortunadamente para Grizzlies, no fue así, y en el inicio del último cuarto todo volvió a la normalidad.

El arreón final de Thunder no fue sino un espejismo, ya que en todo momento se vio que Grizzlies tenían todo controlado. Aún así, Durant tuvo la prorroga en un tiro que recordó al game winner del primer partido.

Ahora que todo acabó para Thunder, habrá que ver donde se meten aquellos que decían que en OKC sobraba Westbrook para dar más protagonismo a Durant, porque si una cosa se ha visto claramente en esta serie es que el equipo del Chesapeake ha echado muchísimo de menos al bueno de Russell, pero tal vez el que más lo ha echado de menos haya sido Durant, al cual le tiene que doler mucho, ver como Fisher se convierte en uno de los que más tira del equipo.

Por otro lado tenemos a los Grizzlies, un equpo tremendo, que se ha metido por primera vez en su historia en la final de conferencia…y quien sabe…

El Detalle: El mate de Prince de ayer fue de MEGA WOW:

Sin ataduras en Memphis

Sin duda alguna este año el plazo para hacer los trades ha sido uno de los más aburridos en bastante tiempo, el único movimiento destacable fue el que mandó a Gay a Toronto, Prince, Davis y Daye a Memphis y Caldereta a Detroit. Y aunque en un principio poca gente entendió lo de Gay, el paso de semanas y partidos ha hecho ver que Grizzlies ha salido ganando.

Este año en Memphis tenían un equipo donde estaban aportando todos, con un banquillo sin grandes nombres pero con gente aportado mucho como por ejemplo Bayless, Pondexter y últimamente Wroten, siempre estaba la duda de quién era EL JUGADOR de Grizzlies, Gay como buen zapatillero las quería todas para él, Conley empezaba a crecer y ya también quería las suyas, Randolph por su parte sabía claramente que él era ese jugador y Gasol mientras iba haciendo su faena, un poco a la sombra de Z-Bo, pero respetando su rol dentro de la franquicia.

Con la salida de Gay las cosas han quedado más que claras, los Grizzlies es el equipo de Randolph (y Gasol). Ahora todas esas ataduras y digamos que compromisos en darles balones a Gay han desaparecido y el equipo de Lionel Hollins sabe muy bien a lo que juega. Conley se ha asentado y sabe que si aporta balones dentro, muchas veces esos balones volverán fuera…y eso le mola.

Defensivamente, los Grizzlies es el equipo que menos puntos permite hacer a sus rivales y gran culpa de ello, es del brutal año que está teniendo Marc Gasol. Sin duda alguna yo lo metería en los candidatos a jugador defensivo del año y creedme, si de una cosa no se me puede acusar es de ser chovinista, Gasol está a un nivel elite defensivamente hablando y claro, no es manco en ataque ni mucho menos… además, su carácter de dejar hacer a Randolph le da el rol de jugador más que importante dentro de Grizzlies, podríamos decir que es el jugador 1.5 de la franquicia…

Con el trade de Gay, llegó Tayshaun Prince, un jugador tal vez venido a menos pero que va a aportar desde ya en Memphis, sobre todo defensivamente…porque no se cuantos de vosotros os acordaréis de como secó a McGrady en aquella serie de 2003, cuando T-Mac era dios y llevaba a los Magic 3-1 por delante en la serie frente a Pistons…

Además, los Grizzlies caen mal. Me explico, dentro de la NBA un equipo tan empalagoso defensivamente hablando, con jugadores que cabrean como Tony Allen, el propio Marc y el ex-Jail-Blazer-Cuando-Quiere Randolph, hace que los equipos cuando juegan contra Memphis ya miren con cara de pocos amigos y eso hace crecer más a los Grizzlies.

Ahora mismo se encuentran en una batalla sin tregua con Clippers y Nuggets en el oeste por conseguir la ansiada 3a plaza, que daría una primera ronda frente (presumiblemente) Golden State y sobre todo para evitar caer 4/5 y jugar contra otro de los equipos que como tu están luchando para ese 3er puesto, en la cual sin duda será la serie estrella de la 1a ronda de los PO allá por mediados/finales de abril.

Así que si buscas basket espectáculo, Grizzlies no es tu equipo, pero si bien quieres ver buen baloncesto en ambas partes de la pista con competitividad desde el inicio hasta el final, lo vas a pasar bien viendo a Grizzlies, que sospechosamente cada vez se parecen más a los Spurs de Popovich…y eso nos mola.

Avance de temporada: Detroit Pistons

Pinta a que este será el cuarto año que los Pistons pasan en ese purgatorio en el que son lo suficientemente buenos para no hundirse en los peores puestos de la Liga, y lo bastante malos para no entrar en Playoffs. El equipo sigue rejuveneciendo, añadiendo cinco novatos, y por los movimientos que (no) ha hecho, Joe Dumars ha decidido que este no es todavía el año para competir.

A pesar de ser un grupo joven, en el núcleo principal nos encontramos a gente veterana y con reducido o ningún margen de mejora ya como Bynum, Prince, Maxiell, MaggetteStuckey y Villanueva, y con los jovenes estancados como Jerebko y Daye, los Pistons solo pueden contar a priori como segura la mejoría de Monroe, uno de los mejores anotadores interiores de la Liga ya, con todavía espacio para ser mucho más, y la de Knight que se vio eclipsado por el fabuloso año de Irving o incluso Rubio y Lin como casi rookie, y debería seguir progresando este año.

Detroit necesita defensa, algo que acentúa incluso la marcha de Ben Wallace, y tiro exterior, y todos los novatos que han traído aportan una cosa o la otra. El problema es que a pesar de que no haya indiscutibles más allá de Monroe, hay demasiados jugadores competentes con talento suficiente en este equipo para taparles el paso.

Los Pistons este año huelen a equipo mediocre, por la primera acepción de la RAE y sin querer ser despectivos. Por talento individual, colectivo y concepción de la plantilla. Pero al menos es un aroma al que ya llevan unos años acostumbrados.

Altas: Corey Maggette (Charlotte Bobcats), Andre Drummond (Draft), Kim English (Draft), Kyle Singler (Draft 2011), Vyacheslav Kravtsov (BC Donetsk), Khris Middleton (Draft)

Bajas: Ben Gordon (43.8% de los minutos), Ben Wallace (30.7%), Damien Wilkins (28.9%), Walker Russell (11.2%), Vernon Macklin (4.2%)

Empezamos:

Detroit Pistons en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
27º 28º 15º 12º 28º
  • Se buscan: canastas

Los Pistons fueron uno de los peores equipos de la Liga en general, y también anotando. No fueron eficientes, y perdieron la pelota con mucha facilidad. En triples, aunque tuvieron un porcentaje en la media, fueron 26º en intentos, y pese a que atacaron mucho el aro (fueron segundos tras Denver en intentos a menos de un metro de la canasta) su porcentaje de acierto allí fue el tercer peor de la Liga (58.5%). De hecho, no están por encima de la media de acierto en ningún rango de tiros de 2 (son 20º, 22º y 28º  al ir aumentando la distancia).

El problema de los Pistons no es por tanto que se conformaran con malos tiros por distancia (su XeFG% estuvo por encima de la media y además también fueron a la línea a un buen ritmo, aunque les habría ayudado tirar más de tres), sino que no hubo el suficiente talento para meterlos. Solo Monroe, Gordon y Jerebko tuvieron un eFG% por encima de la media y al añadirle los tiros libres, solo Stuckey pasa la barrera en TS%. Lo malo es que tuvieron a algunos jugadores realmente ineptos en ataque. Austin Daye tuvo el peor eFG% de la Liga, con un mísero 35%, y solo Speedy Claxton en Atlanta en 2007 y aquel robo inverso del Draft que fue Tskitishvili en su año de novato han tirado más a canasta con ese porcentaje en la última década.

Will Bynum y Ben Wallace fueron 14º y 15º por la cola con su 39.9 y 40.1 eFG% respectivamente, entre todos aquellos jugadores con más de 500 minutos. Sumando a Damien Wilkins y Tayshaun Prince, los Pistons tuvieron 5 jugadores con un eFG% por debajo del 45%, solo por detrás de Charlotte, que tenía 6 jugadores en ese grupo. Teniendo en cuenta que solo 70 personas hicieron la gesta, en estas dos franquicias se encontraron el 15% de los anotadores destroyer. 3 de esos 5 siguen el año que viene, y por cierto, uno de los 6 de Charlotte, Maggette (en su descargo, primer año en su carrera que le pasa), va camino de Michigan, a cambio de Gordon, uno de los que mantuvo a flote al equipo.

No solo Maggette, lo de Daye o lo de Prince, no se corresponde con el resto de su carrera y lo normal sería que regresaran a la media y mejoraran el año que viene. Por otro lado, salvo la recuperación de Villanueva, y un grupo de novatos con mucha destreza, pero que vienen de la 2ª ronda del Draft (Singler, English y Middleton) el equipo no ha añadido tiro exterior para aliviar la presión en el poste bajo, es más, se les ha marchado Gordon.

Aunque todos los movimientos que no han hecho en verano puede que los hagan durante el curso y que este equipo sea diferente (deshacerse de Maxiell o Maggette, reducir el número de jóvenes para dar más minutos a los que se queden…) los Pistons en principio van a sacar una rotación muy parecida a la del año pasado, donde las piezas no encajaban bien. Confiar solo en el crecimiento de Monroe y Knight para mejorar el ataque puede ser peligroso.

Y lo de las pérdidas tiene pinta de continuar el año que viene. De los 11 jugadores que formaron la rotación del equipo (más de 500 minutos jugados) dos de los que más la perdieron ya no están: Ben Wallace fue el que más, y Ben Gordon el 4º tras Bynum Knight, del que es de esperar que mejore en su segundo año. Pero los dos veteranos que lleganMaggette y Villanueva tienen un promedio bastante regular, y los novatos aunque puede que no entren mucho en juego este año, serían motivo de preocupación, especialmente Andre Drummond. Deberían reducirlas ligeramente, pero tampoco habría que esperar una gran mejora.

  • Invitado sorpresa

Como los Pistons vuelven con un equipo muy parecido, podría ser interesante echarle un ojo a su +/- para ver qué funcionó el año pasado. De los 11 quintetos que jugaron más de 48 minutos juntos, solo 4 tuvieron un parcial positivo, y casi la única conclusión que se puede sacar es que cuando Stuckey y Jerebko coinciden (en 3 de los 4 casos) el equipo siempre es mejor que el rival, y en los 6 con rédito negativo no aparecen ellos dos juntos. Los dos tienen además el mejor +/- para una pareja de este equipo con +87 en 556 minutos juntos,y suben (por 48 minutos) si le añadimos a Prince: con los tres al mismo tiempo, los Pistons superan al oponente en 70 puntos por 341 minutos, 9.9 cada 48 minutos, un muy buen registro, y más aún para un equipo cuyo margen de victoria (o de derrota, más bien) fue de -4.8.

El más beneficiado al mirar estos números es evidentemente Jerebko. Los números tradicionales no respaldan mucho esta valoración, e incluso perdió la titularidad frente a Wallace (aunque luego acabó el año Maxiell) por un comienzo de temporada algo dubitativo. La defensa tampoco es su especialidad, ni los números le respaldan en este fase del juego por lo que los aparentes buenos resultados de este equipo con el sueco en pista son casi un Expediente X. Comparado con Maxiell, habiendo jugado los dos prácticamente la misma cantidad de minutos, su producción es un empate técnico. Jerebko anota un poquito más y mejor porque la llegada de Monroe ha hundido la eficiencia de Maxiell, pero el veterano ya ala-pívot consigue que su hombre en defensa anote algo peor.

El éxito de las unidades con Stuckey, Prince y Jerebko en pista, se debe principalmente al ataque, ya que el equipo mete 115.5 puntos por 100 posesiones cuando se juntan ellos tres. A la vista de esto, la mejora seguramente esté en una de esas cosas en las que tanto hincapié se está haciendo en la NBA recientemente: espaciar la pista. Stuckey, aunque cada año se prodigue más, y Prince, tirador más que respetable, sobre todo desde la esquina izquierda del ataque, no lanzan mucho de tres y el juego de Monroe está prácticamente restringido al área más cercana al aro.  Añadir otro jugador en ataque que no sea temido ni con el balón, ni como tirador, ni más allá de la pintura como Maxiell hace más fácil defender a este quinteto. Abriendo el campo algo más sin embargo, Monroe lo tiene más fácil para ir a trabajar y desde las dos esquinas puede haber ahora una amenaza.

El éxito de este quinteto abre para mi gusto una posibilidad interesante que pasa por utilizar en el puesto de 4 titular… a Charlie Villanueva. Pese a haber sido difamado, en parte con razón, en parte por un contrato desorbitado del que él no tiene culpa, si la clave de ese grupo de Detroit es la posibilidad de abrir la cancha extendiendo a los jugadores por el perímetro, hace dos años, metió el 38.7% de los triples intentando 4.3 por partido. Su defensa es horripilante, pero bueno, en fin, vendría a sustituir a Jerebko.

Se puede optar por, y para el futuro de la franquicia seguramente sea mejor, utilizar a los jóvenes, tanto a Jonas, como intentar recuperar al una vez prometedor Daye, o dar más minutos a Drummond moviendo a Monroe al puesto de ala-pívot. Pero probablemente, el año que viene, colocar a Villanueva en el quinteto titular es lo que más posibilidades de victoria daría a los Pistons. Es relativamente joven: con 28 recién cumplidos, está prácticamente en el mejor momento general del arco de la carrera de un jugador NBA (y en la mejor forma de su vida, como dicen todos por estas fechas) y como los dos años de contrato que le quedan parecen inamovibles, ¿por qué no utilizarlo? Su valor solo puede ir a más, y eso no va a suceder si se pudre en el banquillo. Si juega, mete triples y al equipo le va bien, quizá pueden colocarlo, librándose de pagarle un año más y obteniendo algo, aunque sea poco, a cambio. O simplemente utilizarlo ellos mismos.

  • Torres mellizas

Cuando Andre Drummond, jugador de potencial descomunal, pero futuro incierto, caía a los brazos de los Pistons en este Draft, la posibilidad de que formaran el tándem que dominará el juego interior de la Liga de aquí a un lustro se empezó a forjar. Drummond, en mi opinión, está ya preparado, pardilladas de novato aparte, para impactar en partidos con su defensa. Es en ataque donde se necesita más trabajo con él, porque su tiro es absolutamente inexistente. En su primer y único año en UConn, metió el 29.5%… de los tiros libres.

Y aquí viene uno de los grandes problemas para él y para este equipo. En una Liga que migra inexorablemente hacia el small-ball, un tándem de hombres altos solo tiene su justificación cuando los dos pueden castigar al contrario imponiendo sus centímetros en ataque. De Monroe, sabemos que puede hacerlo, Drummond ahora mismo no. Su defensa le puede mantener toda una carrera robando de aquí y de allá, a lo Kwamé, pero será su desarrollo anotando lo que le puede convertir a él en una estrella, y a los Pistons en una franquicia con futuro.

Ya hemos visto con el ejemplo de Jerebko y el mal porcentaje cerca de la canasta, que este equipo lo que necesita es expandirse hacia afuera. Monroe fue magnifíco anotando el año pasado de todas las formas: estuvo por encima de la media de la Liga en efectividad tanto cortando a la canasta, como finalizando bloqueos directos, como posteando a su par. Pero su rango se limita a la pintura, o una zona muy cercana. Y parece imposible a día de hoy esperar de  Drummond algo que no sea finalización en el aro o uso de las segundas oportunidades que él mismo puede crear, lo que en un equipo que además tendría a jugadores que no son precisamente tiradores puros como Stuckey, Maggette o Prince en las alas, me da que pensar que la pareja MonroeDrummond, aunque suene bien, y complementaria, hubiera tenido más sitio hace 10 años que ahora. Me temo que con ellos va a pasar lo que con la OTAN en su día. De entrada, no.

  • Fragilidad perimétrica

Detroit ahora mismo tiene solamente cuatro jugadores, uno de ellos rookie, entre los 15 con contrato, para ocupar el puesto de base y escolta. Salvo experimentos raros con alineaciones grandes, colocando a Prince de escolta, o tirando de Middleton o Singler fuera de posición, lo que además les daría otro novato más, están los que están. Aunque ya tienen la plantilla completa, al training camp han invitado a Jonny Flynn, el base de Syracuse que hace 3 años el Draft colocaba a la par que Ricky Rubio y a Terrence Williams, y no nos sorprendería que uno de los aleros novatos o Kravtsov tuvieran que hacer las maletas para dejar sitio a uno de estos dos.

Stuckey nunca ha jugado una temporada completa, y en 3 ocasiones se ha perdido más de 10 partidos. En las 4 temporadas que lleva Bynum en los Pistons, 63 es el número máximo de partidos que ha jugado. Si permanecieran sanos ellos dos y Knight, que lo jugó todo en su año de debut, con un poquito de Kim English tendrían suficiente. Pero es evidente que las probabilidades de que esto ocurran son ínfimas.

Con los Pistons teniendo todavía unos 2.5 millones de su MLE disponible habría que preguntarse por qué no se han interesado por un año de Barbosa. Sería de golpe, probablemente  el mejor tirador del equipo (con experiencia), y los Pistons ya están acostumbrados a los exteriores bajitos que se emplean en ambas posiciones. Aunque no pueden ofrecer un equipo competitivo para Playoffs, la oferta de los Pistons doblaría económicamente a las de los equipos con el mínimo. No parece buen complemento a largo plazo con Stuckey o Knight, pero en este caso vendría como extintor en caso de incendio. Si no les convence lo que ven en Flynn o Williams, Barbosa solo costaría un par de millones más e incluso podría ser traspasado a lo largo del año, si con sus buenas intervenciones convence a un aspirante que tal vez lo necesite.

Así que sí, los Pistons tienen un problema de profundidad en el perímetro. Pero también otro superficial: los números de Stuckey siguen siendo significativamente mejores cuando juega de base y Detroit está gastando sus recursos colocándole a él o a Knight de escoltas o en el banquillo. Cuando Stuckey dirige la defensa, mete más puntos por tener mejor eFG% (47.8 vs 44.9% la pasada temporada), va más a la línea (12.7 vs. 8.2 por 48 minutos), rebotea algo mejor y hace menos faltas. Además, en defensa, permite 3 puntos por 48 minutos menos de su emparejamiento directo, obligándole a lanzar con peores porcentajes. Puede que también sea cosa del compañero, que cuando juega de base suele hacerlo con Gordon, y de escolta con Knight, y que se apañe mejor con Ben, pero las diferencias también existieron en años anteriores con otras parejas de baile, y si vemos los números de eficiencia por tipo de jugada es mejor respecto a la media en aquellas que implican dominio de balón (aclarados y bloqueos directos) que en tiro tras pase. Su porcentaje en tiros de tres, 28.1% a lo largo de su carrera en 367 triples por 334 partidos también alerta de la situación, aunque poco a poco va mejorándolo y ya este año logró pasar la barrera del 30%.

Tal y como está construida este año la plantilla de los Pistons, Stuckey pinta a escolta a tiempo completo, y aunque la diferencia hasta ahora no haya sido radical, es palpable, y no es la mejor manera de sacar todo el rendimiento de la producción de este jugador.

  • Agua por aquí, agua por allá
Detroit Pistons en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
22º 24º 21º 24º 10º 17º

No parece tampoco que vaya a ser la defensa lo que haga mejorar a este equipo. Añadir a Maggette y Villanueva si permanece sano por Gordon es un movimiento casi lateral, y si Drummond llegara a jugar unos 1.200 minutos el año que viene, el equivalente de reemplazar a Ben Wallace, me sorprendería que como novato mejorara ya las prestaciones del veterano, que todavía se mantenía en la Liga gracias a su forma de defender y de rebotear atrás, ya que fue el mejor de la rotación del equipo con un DRB% del 23.7%.

Lo mejor que hizo este año el equipo en defensa fue forzar bastantes pérdidas, y no solo con robos, ya que estuvieron entre los 10 peores equipos recuperando balones, sino forzando personales, donde fueron Top 10. El novato Brandon Knight, con 30, estuvo especialmente espectacular, sacando un gran número de faltas de ataque de su rival y obteniendo nuevas posesiones para el equipo.

De todos modos, si Drummond está menos preparado de lo que pensamos para ser un Estopa Mix y reemplazar a Wallace, y Prince, todavía un defensor más que efectivo, pierde minutos para que los reciba Maggette, esto se puede poner aún más feo.

  • Mal porno

Los aficionados creo que, de los Warriors, le dieron este apodo de «Mal Porno» en su día a Maggette y tal vez este año se pueda aplicar a su nuevo equipo: la meten, y hay penetración constante, pero no acabas de quedar satisfecho con lo que estás viendo.

Los Pistons son un equipo que viene cortito de talento anotador, que no va a poder abrir el campo, y en el que no se vio capacidad de creación para el compañero, quedando 28º en asistencias el año pasado, y me sorprendería que no fueran de los peores ataques de la Liga también el año que viene. 102.1 puntos por 100 posesiones puede ser una estimación en línea con la pasada temporada

Y en defensa, no les veo mejorando pero al menos les mantengo la posición que ocuparon este año, que se correspondería con un Índice Defensivo de unos 110.1 puntos en contra. Como sucedía con los Bobcats por ejemplo, creo que son un equipo con pocos jugadores de dos direcciones, y sus Índices están destinados a ser un balancín: dependerá de si emplean más a los aptos para la defensa (Prince, Maxiell) o el ataque (Villanueva, Maggette) que suba de un lado, bajando seguramente del otro.

Esto les daría una esperanza de 21 victorias, bastante por debajo de las 31 que tendrían si proyectamos las 25 del año anterior a 82 partidos. Supondría un gran paso atrás para los Pistons, y no acabo de estar conforme con la predicción pero me la quedaré por tres motivos: son uno de los pocos equipos del Este que en teoría han empeorado la plantilla para el año que viene, haciéndola más joven; ya el año pasado su esperanza de victorias fue menor, de solo 22 victorias, y de alguna manera lograron rascar tres más y finalmente, mantuvieron un bloque bastante sano, en comparación con otros equipos de la parte baja del Este que acusaron bajas más importantes y de más duración. Pero, en fin, a ver qué ocurre con ellos.

Las zapatillas del USAB… en Pekín 2008

Hoy es la final de los JJOO de baloncesto y para completar ese círculo que empezamos con el Dream Team, seguimos con la actual selección, vamos a ir a lo que calzaron los jugadores de USAB hace 4 años, aquel equipo llamado Redeem Team.

Carmelo Anthony – Jordan Melo M5 Olympia

Melo jugó con estas Jordan que están entre el jugonismo y el horterismo a un mismo nivel, sin saber muy bien hacia donde tirar la balanza…

Carlos Boozer, Deron Williams, Michael Redd, Tayshaun Prince & Chris Bosh – Nike Hyperdunk Supreme «United We Rise»

Fue la zapatilla abanderada de Nike, que dio a conocer sus Hyperdunk por primera vez en este evento. Además, el modelo que lucieron los jugadores tenía un grabado la mar de molón…

Kobe Bryant – Nike Hyperdunk Supreme «Friendlies Pack»

Kobe también llevaba las Hyperdunk, pero unas con su logo y hechas exclusivamente para él, es lo que tiene ser Kobe…

Dwight Howard – adidas TS Commander USA

La marca de las tres rayas se ha quedado fuera de Londres en el USAB, pero en 2008 mostró estas TS Commander muy molonas para el pivot de los Magic, con los colores de USA y el número 11 del USAB, número de Howard.

Lebron James – Nike Lebron Zoom Soldier II «United We Rise»

Lebron también con zapatillas propias, pero no las de su linea, sino las de su sublinea (sí, tiene 2) Soldier, decoradas con motivos exclusivos para los JJOO de Pekín, aún lucía el logo antiguo con el 23…

Jason Kidd – Nike Zoom Brave II

Sí, Jason Kidd estuvo en estos JJOO, aún se recuerda su duelo contra Ricky en la final, pues bien, Kidd llevaba este modelo, uno de los más ‘de calle’ de Nike, pero no por ello exento de calidad.

Chris Paul – Air Jordan XX3 PE

Al estilo de las de Melo, las Jordan XX3 están en la dichosa frontera… Paul se las puso y tan pancho, aún no tenía sus CP3…

Dwyane Wade – Converse Wade Team «United We Rise»

Wade fue la última gran cara de Converse y lo hizo a lo grande con sus Wade Team que llevaban los estampados de la versión United We Rise…

Cueste lo que Kuester

Hace 5 años, a estas alturas, con Cortefiel Saunders en su primera temporada como director de la orquesta de la Ciudad del Motor, Detroit, lograba el mejor récord de su historia en la NBA: 64 victorias. Venían de llegar a dos finales consecutivas y todavía mantenían ese quinteto que dentro de muchos años aún repetiremos de carrerilla.

Avance rápido, cinco años después, y tras el numerito, porque no tiene otro nombre, de hace algunas semanas, Detroit está en la lista corta de franquicias que pueden reclamar el título de «peor situación actual». La inestabilidad, que empieza en los propietarios, sacude a la franquicia de arriba abajo.

Pese a prometer a su difunto marido que iba a mantener al equipo en el seno de la familia, Karen Davidson, tardó menos de un año en ofrecerlo al mejor postor. Se habló de que los dueños de las pizzerías Little Caesars, que son propietarios del equipo de hockey de la ciudad, los Red Wings, estaban interesados, pero la oferta no avanzó. Y durante todo este mes, lleva negociando la venta con Tom Gores, un tiburón financiero de California, que podría pagar unos 420 millones de dólares por el equipo y su pabellón. Karen se ha desplazado a Los Angeles y Tom a Michigan, pero las conversaciones no están llevando a ningún sitio. De hecho, el periodo de exclusividad en las negociaciones de un mes que concidieron a Gores, fue aumentado en 14 días más, y ni con la prórroga han sido capaces de llegar a un acuerdo.

En el plano deportivo, Dumars, el arquitecto del único equipo sin superestrella ni megatraspasos, que ha ganado el título en años y años, no ha sido capaz de renovar bien la plantilla. Para empezar, al equipo le falta un base de verdad. Stuckey y McGrady son parches, y ni siquiera Bynum, al que le falta tamaño incluso para el puesto más pequeño del quinteto, es un distribuidor.

Otro problema, como ya hemos comentado, es la falta de talla. A cuatro jugadores (Bynum, Gordon, Maxiell y Wallace) les falta la altura para desempeñarse de manera óptima en su posición. No tienen ningún 7-footer. Y Villanueva y Daye son bastante blanditos, y la franquicia no tiene fondo de armario para taparlos, como en otros lugares podrían hacer.

A pesar de que la plantilla está descompensada y le faltan centímetros, algo hay que reconocerle a Dumars, y es que es verdad que ha sido capaz de fabricar una de las plantillas más profundas de la Liga: tienen 12 jugadores con nivel suficiente para entrar en la rotación de cualquier equipo, aspirantes al título incluidos. Pero al mismo tiempo, ninguno de los 12 se podría hacer un hueco en el quinteto titular, en según que franquicias. Y ese es un gran pero.

Y será complicado remozarla. Por lo pronto, para el año que viene ya tienen comprometidos 31.6 millones en tan solo tres jugadores: Hamilton, Gordon y Villanueva. Stuckey y Prince acaban contrato este verano, y si los renuevan a precio de mercado (vicisitudes de la nueva CBA aparte), los Pistons no van a tener espacio salarial suficiente para atraer a ningún gran jugador. Además, con un Draft mediocre a la vista (aunque como siempre, después de marzo todos los jugadores empiezan a pintar mejor), si el sorteo no les sonríe, el talento que podrían encontrar en la 7ª posición en la que ahora se encuentran es bastante intercambiable con el resto de puestos de la Lotería. El punto más brillante de este equipo es el sólido primer año de Greg Monroe, un jugador que podría asentar el juego interior de la franquicia de Michigan durante años.

Y si las dudas en la cumbre son grandes, a pie de pista, la situación no podría estar peor. La fuerte apuesta que Dumars hizo el año pasado por un técnico sin experiencia como entrenador principal en la NBA, y la confirmación y el apoyo tras la revuelta, les puede llevar a los dos por delante.

La idea de traer a John Kuester no tenía porque ser mala. A pesar de que su ascendencia en la Liga era nula, no parecía el de los Pistons un vestuario muy contaminado de prima donnas que pudieran hacerle la vida imposible al técnico. Los jóvenes se unían a los Rip Hamilton, Ben Wallace, Tayshaun Prince, Ben Gordon o Charlie Villanueva: un grupo del que apenas conocemos muestra de indisciplina.

En el presunto motín, de la semana posterior al All Star, uno no sabe que creer. La verdad, que excepto Hamilton, que tenía algún motivo que otro para quejarse, el resto de jugadores han dado sus motivos de porque no se presentaron al entrenamiento. De todos modos, la coincidencia en tiempo y lugar del plante del capitán, con imprevistos por doquier (algunos de los cuales, suenan a pobres excusas para un profesional) es más que sospechosa.

Richard Hamilton, el hombre cuya situación se convirtió en el catalizante de la revolución, volvió el 1 de marzo. Está promediando 16.5 puntos en los 11 partidos que ha jugado después del motíngate, pero las 4 victorias en los 12 partidos desde que se le concedió la amnistía a Rip (se perdió la victoria ante NY por la muerte de su abuelo), no mejoran el récord del equipo durante la temporada.

El sábado, el jugador declaró a la prensa que el problema había sido la falta de comunicación. Que se pusieron a hablar, que Rip le dijo lo que quería ver en su entrenador, que Kuester replicó con lo que necesitaba de su jugador, y que los dos acercaron posturas y dieron su brazo a torcer por el bien común. Yo creo que, a la vista de que ninguno se encontraba en una posición inamovible, el problema nunca tendría que haber llegado hasta ese punto.

La gestión de un grupo a este nivel, requiere mucho más que saber manejar las X’s y las O’s de la pizarra. Kuester no ha hecho nada especial, para que nos vamos a engañar, con sus tácticas, pero no le podemos dar un suspenso porque él no tiene la culpa de una grandísima parte de la composición de la plantilla. Sin embargo, su manejo del grupo ha sido muy deficiente.

Y los problemas, evidentemente, empiezan todos en el mismo sitio. Las derrotas. No recuerdo que jugador o directivo comentó tras el fichaje de Artest por Lakers, que mientras el equipo estuviera ganando, Ron jamás daría un problema. Que nadie se muestra díscolo si se va directo hacia el éxito. Si Detroit ganara 40 partidos por temporada y coqueteara con Play Off, no habríamos llegado a esta situación. Pero Kuester no ha sabido, o no ha podido ganar. Ni tampoco manejarse con diplomacia por el río revuelto.

No pide uno desde aquí cabezas, porque algo así puede pasar en cualquier franquicia que esté pasando un mal momento. Además, experiencias como está pueden ayudar a un entrenador novato en un futuro, y es de esperar que la tercera temporada de Kuester sea mejor que las dos anteriores. Pero los Pistons no pueden permitirse crearse más problemas de los que ya tienen. Cueste lo que Kuester.

Jugando con la máquina de traspasos

Utilizando la Máquina de Traspasos de la ESPN, proponemos unos cuantos fichajes que creemos que podrían funcionar. ¿Nash en Atlanta? ¿Bogut en Oklahoma? ¿Iguodala en Chicago? ¿Granger en LA?

Este primer traspaso propuesto coloca a Steve Nash en uno de los pocos equipos con aspiraciones a los que les hace falta un base, comienza a remodelar Phoenix con una apuesta fuerte y Houston es capaz de convertir la incógnita Yao Ming en un buen pivot: Chris Kaman.

Atlanta Hawks
Dentro: Steve Nash, Shane Battier, Brad Miller, Ryan Gomes
Fuera: Marvin Williams, Jamal Crawford, Jeff Teague, Jordan Crawford, Josh Powell, Primera Ronda en 2011

Lo bueno: Conseguiría un base de primerísimo nivel en Steve Nash que les convertiría en un equipo peligroso en Play-Off en el Este, y suplirían la baja de Marvin Williams con un Shane Battier que acaba contrato, y es una quinta rueda de lujo o con Ryan Gomes. Ganar ahora.

Lo malo: Perder a un microondas como Jamal Crawford (aunque acaba contrato en verano), y juventud cambiando a Marvin Williams, Jordan Crawford, Jeff Teague y la primera ronda de este año por Nash y Battier. Tomar los tres años de contrato que le quedan a Brad Miller, que no tiene un salario desorbitado, pero sería pivot suplente les hace añadir millones en salario en el traspaso.

Phoenix Suns
Dentro: Yao Ming, Jeff Teague
Fuera: Steve Nash, Josh Childress

Lo bueno: Phoenix recibe a Yao Ming, que aunque no pueda jugar, puede ser un buen reclamo publicitario para la plantilla, y pueden sacar algún tipo de beneficio en un «sign and trade» cuando su contrato acabe este verano. Con Teague además tiene un jugador joven que puede luchar con Dragic por el puesto de base en un futuro. Además, limpian salario colocando los 5 años a 6 millones por temporada que han firmado a un Josh Childress que apenas juega. Mandan a Nash al Este, aunque no es muy probable que se lo encuentren en Play-Off dentro de poco.

Lo malo: El único jugador de impacto que les llega por cambiar a un dos veces MVP por Jeff Teague, se podría retirar en cualquier momento, y no es joven. Apuesta muy arriesgada para Phoenix.

Los Angeles Clippers
Dentro: Marvin Williams, Jordan Crawford, Josh Childress, Primera Ronda de Atlanta en 2011
Fuera: Chris Kaman, Ryan Gomes

Lo bueno: Consiguen un alero titular que mejoran lo que tienen en Marvin Williams, acostumbrado a ser la cuarta o quinta pieza del quinteto y un jugador prometedor en Jordan Crawford. Pueden seguir trayendo talento joven con una primera ronda de Atlanta.

Lo malo: Creo que tienen en mente sacar algo más por Kaman. El contrato de Childress si no juega, es 2 años más largo y 2.5 millones por año más caro que el de Ryan Gomes que sueltan en el traspaso.

Houston Rockets
Dentro: Chris Kaman, Jamal Crawford
Fuera: Yao Ming, Shane Battier, Brad Miller

Lo bueno: Kaman es un pivot de garantías con contrato razonable, algo que les hace falta. Colocan los tres años que le quedan a Brad Miller. Jamal Crawford acaba contrato, pero tampoco parece tener mucho sitio en esta plantilla

Lo malo: Deshacerse de Yao. La puerta que les abre el mercado asiático, un All-Star cuando está sano, y un jugador con el que tal vez podrían especular en verano. Y Battier, que aunque acaba contrato este año y puede que no entre en los planes de futuro, ahora mismo es su alero titular.

En este traspaso los Thunder se hacen con los servicios de Bogut, limpiando la juventud más allá de Durant, Westbrook e Ibaka.

Milwaukee Bucks
Dentro: James Harden, Jeff Green, BJ Mullens, Nenad Krstic, Nick Collison, Daquean Cook, Morris Peterson
Fuera: Andrew Bogut, Drew Gooden, John Salmons, Corey Maggette

Lo bueno: Se quitan de golpe y porrazo los tres contratos horribles que tenían (Maggette, Salmons y Gooden) y reconstruyen el equipo. El jugador que más cobraría la temporada que viene sería Jeff Green (agente libre restringido este verano) y en el resto de la plantilla nadie cobraría más de 4 millones.

Lo malo: Perder a uno de los mejores pivots de la Liga en Andrew Bogut.

Oklahoma City Thunder
Dentro: Andrew Bogut, Drew Gooden, John Salmons, Corey Maggette
Fuera: James Harden, Jeff Green, BJ Mullens, Nenad Krstic, Nick Collison, Daquean Cook, Morris Peterson

Lo bueno: Poner a un gran pivot que además se preocupa de hacer el trabajo sucio y no se va a quejar por los tiros que sobren manteniendo a sus tres jóvenes importantes: Durant, Westbrook e Ibaka. Añaden veteranía a la plantilla de cara a Play-Off.

Lo malo: Los Thunder se estaban construyendo a fuego lento sobre la juventud, y con este traspaso se tiraría todo el trabajo hasta ahora por la ventana. Perderían flexibilidad económica, aunque con la extensión de Durant ya no iban a tener espacio salarial.

El siguiente traspaso coloca a Andre Iguodala en Chicago sin alterar nada del resto del quinteto.

Chicago Bulls
Dentro: Andre Iguodala, Willie Green
Fuera: Taj Gibson, Kyle Korver, Ronnie Brewer, James Johnson, Brian Scalabrine

Lo bueno: El quinteto Rose/Iggy/Deng/Boozer/Noah suena mucho mejor para la post-temporada.

Lo malo: Desprenderse del tirador oficial (Kyle Korver) y del prometedor, aunque suplente, Taj Gibson.

Philadelphia 76ers
Dentro: Taj Gibson, Quincy Pondexter, Jeremy Evans, Ronnie Price, CJ Miles
Fuera: Andre Iguodala

Lo bueno: Taj Gibson es uno de los ala-pivots más prometedores en la Liga. Ahorrarían casi 5 millones este año, y los siguientes muchos más ya que los contratos Price y Miles finalizan en verano.

Lo malo: Traspasan a Iguodala sin recibir a ningún titular de garantías, ni colocar malos contratos aparte del suyo.

Utah Jazz
Dentro: Ronnie Brewer, Jason Smith
Fuera: Ronnie Price, CJ Miles, Jeremy Evans

Lo bueno: Brewer vuelve a casa a reforzar la posición más floja del quinteto inicial de los de Salt Lake City. Jason Smith y su buen tiro a media distancia pueden ser un sustituto a medio plazo de las soluciones que aportaba Okur.

Lo malo: Perder dos jugadores de la rotación como Price y Miles, y añadir 2 millones más este año de salario, y el contrato de Brewer otros dos años más.

New Orleans Hornets
Dentro: Kyle Korver, James Johnson, Brian Scalabrine
Fuera: Jason Smith, Quincy Pondexter, Willie Green

Lo bueno: Añaden otro tirador más para Chris Paul y aumentan las entradas vendidas al público femenino.
Lo malo: Se tienen que hacer cargo de los 5 millones que cobra Kyle Korver los dos próximos años.

Los Clippers colocan a Danny Granger como la pieza que falta en su quinteto y los Pistons consiguen un pivot en Kaman

Los Angeles Clippers
Dentro: Danny Granger, Dahntay Jones, Jason Maxiell
Fuera: Chris Kaman, Al-Farouq Aminu, Randy Foye

Lo bueno: Adquieren a un alero de garantías para juntar con Blake Griffin, Eric Gordon y DeAndre Jordan sin perder a nadie del quinteto titular. Le encuentran también un buen suplente a Griffin en Maxiell.

Lo malo: Desprenderse de Kaman y Aminu que podría haber ocupado el puesto de Granger de manera más económica. A Jones y Maxiell le estarán pagando el año que viene 7.5 millones para salir desde el banquillo.

Detroit Pistons
Dentro: Chris Kaman, James Posey
Fuera: Tayshaun Prince, Jason Maxiell , Jonas Jerebko

Lo bueno: Los Pistons por fin consiguen un buen pivot para construir su juego interior alrededor, y pueden dar minutos los minutos de los que se van a Austin Daye y Greg Monroe.

Lo malo: Tener que desprenderse de Prince y pagarle el que queda y el año que viene a Posey 7 millones de dólares.

Indiana Pacers
Dentro: Tayshaun Prince, Al-Farouq Aminu, Randy Foye, Jonas Jerebko
Fuera: Danny Granger, Dahntay Jones, James Posey

Lo bueno: Sustituyen a Granger con un jugador de presente (Prince, que acaba contrato este verano por si quieren ahorrárselo) y otro de futuro (Aminu). Refuerzan su puesto de escolta con un buen anotador en un contrato razonable (Foye). Se ahorran los 10 millones que pagarían el año que viene a Jones y Posey.

Lo malo: Desprenderse de Granger sin obtener nadie de su nivel de vuelta.