PO Desde El Sofá (XL): El ciclo de la vida

Si la Temporada 2011-2012 fuera «El Rey León», anoche, con la coronación de Simba, se cerró el ciclo de la vida. Salvo los minutos de la basura, Miami cerró su evolución completa, nunca jamás hubo más de un interior en pista. En estas Finales, las llaves se terminaron de entregar al Rey, y se le puso por fin en el papel que tanto estaba deseando, el que le permite facilitar y ejecutar indistintamente. El Rey en el centro y sus súbditos abiertos ante él. Triple doble, dos orejas, el rabo, el Óscar, el Nóbel y cuatro Grammys.

Chris Bosh, que ayer hizo otro partidazo en las dos partes de la cancha, pero que como siempre, tiene menos relevancia que el palomero de turno que espera en la línea para meter triples de lo que Simba crea (anoche, Mike Miller), sería Pumba, y Dwyane Wade haría de Timón, ese suricato insufrible que te da la sensación que ha sobrado, pero sin él, la cosa no hubiera sido lo mismo.

Y antes que Rafiki Stern validara lo que ya se sabe desde el principio de la película, que LeBron algún día sería coronado rey, hubo un partido, en el que se tenían que terminar de ganar el reinado. Y sobre el enfrentamiento, hay dos líneas de pensamiento: la de que Heat salieron enchufadísimos con un solo objetivo entre ceja y ceja, y los Thunder ya salieron con el partido perdido, y la nuestra. Que el partido no lo entregan, en principio, los estados de ánimo, lo hace Scott Brooks dándonos 20 minutos de Perkins (que encima, según anuncian ahora desde Oklahoma City, lleva tres series jugando lesionado) el día que Miami cerraba el ciclo de la vida. Durante la primera parte Oklahoma City supo ir a la línea con la suficiente regularidad para mantenerse con esperanzas, pero volvieron a morir en la defensa.

El Miami de los bajitos, que me recuerda a la España de fútbol en la Eurocopa en 2008, con su apuesta por los mejores jugadores y mayores talentos para conseguir la mayor proficiencia ofensiva posible, sin importar demasiado tamaños y posiciones establecidas, te obliga a elegir tu veneno cuando el sistema que montan es LeBron-centrista. Y OKC, de las dos malas opciones que tenía, escogió la más peor. Al igual que Boston si tenía el personal para atraverse a parar lo inevitable, Oklahoma City, solo tenía una opción, intercambiar golpes, la lucha en las alturas. Aún con Harden, enquistado, tenían munición para ello. Eligieron el plomo y la lluvia, porque salió en el primer partido, aunque fuera pesar de. Y ahora mueren con ello.

Tendrán tiempo, pero de jóvenes no murieron. Magic decidió unas series como rookie en un 6º partido sin Abdul-Jabbar fuera de posición. Bird lo ganó en su primera visitas a las Finales, como jugador de segundo año, con un solo treintañero en el reparto habitual. Walton y unos Blazers casi tan jóvenes como estos Thunder, lo hicieron en su primera llegada a Playoffs. Y Bryant, Wade, Duncan, Jordan, Pippen, Garnett, Pierce o Oberto también lo ganaron en sus primer viaje.

De hecho, si en vez de al ya Campeón de la NBA, al 3 veces finalista, Kendrick Perkins, hubiéramos visto otro sustituto más jóven y/o inexperto, pudieran haberse traído esto de vuelta a OKC. Pero ellos ya tendrán tiempo.

Hoy es el día del Rey. Y su séquito. Y que os voy a contar…