La nueva tormenta

Trade deadline. El día en que la NBA normalmente se vuelve loca y donde este año lo hizo. Muchas rondas para arriba y para abajo y 37 jugadores que cambiaron de equipo. Uno de los equipos que más se movió, Oklahoma City Thunder.

En esa noche de locura del 19 de febrero, el equipo de OKC consiguió Kanter, Augustin, Singler y Novak y dejó marchar haciendo varias fiestas de celebración con sus correspondientes hashtags a Perkins, Reggie Jackson y una futura ronda de draft. Previamente a la locura del 19, Sam Presti también movió un poco a la plantilla para hacerse con Dion Waiters a cambio de casi nada, un movimiento algo extraño la verdad en su momento, pero que era la antesala de la salida de Jackson.

A partir de este momento, Twitter explota. Que si por fin Sam Presti le da a Scooty Brooks banquillo, que si por fin fuera Perkins, que si Kanter va a ser el nuevo O’Neal, que si el juego exterior de Thunder ahora sería temible, … todo cosas positivas, pocas negativas (Van Gaal no estaría de acuerdo). Me picó la curiosidad.

Pocos días después, se anuncia la mini operación de Kevin Durant, vamos, una pasada por el taller para arreglar un par de tornillos, con lo cual, tiempo de Russell Westbrook para coger las riendas de un equipo donde entre unas cosas y otras se plantaba con 7 jugadores nuevos de los 15 de la plantilla. Interesante. Me picaba más aún la curiosidad.

Así que me dije, vamos a investigar a Thunder, pero vamos a hacerlo bien. Me pillé el calendario y decidí ver el mayor número posible de partidos de la franquicia con la camiseta más fea (Pelicans mediante…aunque oye, la nueva con mangas…me gusta) de la liga, para así ver en primera persona que aporta y que le falta a este equipo para dar ese mega salto de cara a un futuro anillo, además, qué mejor verlo que sin Durant.

A grandes rasgos: la cosa tiene buena pinta pero….

Vamos a ir comentando un poco más en profundidad. La gran casualidad ha querido que estos partidos que me he puesto a analizar con calma a Thunder, han coincidido con la transformación de Westbrook en Super Sayan nivel 4, con lo cual todo ha sido mucho más divertido, pero también ha servido para ver los pros y contras de este tipo de juego muy al estilo de balones a Will. Así que vamos a empezar analizando a lo nuevo que ha traído Presti para intentar que Durant y Westbrook consigan su primer anillo.

Primero lo haremos jugador a jugador para después acabar dando un enfoque general a como hemos visto en estos partidos a Thunder, de esta forma podemos ver que suma (o resta) cada jugador al concepto global de una franquicia que busca su primer anillo (sí, primero, Seattle fue otra cosa…).

Dion Waiters

Jugador que sobra. Totalmente además. Si OKC tenía ya a Reggie Jackson, traer a Waiters es un Jackson II, es decir, un jugador que se piensa que puede ser titular y protagonista en un equipo donde está Westbrook, Durant e Ibaka, vamos algo que nanai de la China. Waiters es como ese personaje de The Wire, que siempre está de secundario de la banda de Avon y que quiere salir más, quiere implicarse más, al final se implica y hace cosas por su cuenta…cómo acaba todo? Stringer Bell llama a algún amiguete y en poco tiempo, este personaje aparece tirado en una casa abandonada sin nadie saber muy bien por qué…

Steve Novak

Pues jugador que puede aportar desde fuera. Todos vemos a ese Novak en PO (si entran…) enchufando 3 triples seguidos para bien irse del partido o remontar algo… el problema es que su operación de apendicitis coincidió con esta serie de partidos que he visto de OKC, con lo cual poco puedo valorarlo, fuera de lo que pienso que puede aportar que va desde el todo a un buen toallero para hacer compañía a Lamb.

Kyle Singler

El alicantino está siendo el substituto de Durant en los quintetos iniciales durante estos partidos donde el MVP está aún de baja por su última lesión. Sinceramente su actuación en los partidos pasa sin pena ni gloria y se limita a esperar desde fuera para poder enganchar algún triple o algo similar, su puesto lo ocupa Morrow a la mínima que Brooks puede. Con la vuelta de Durant su papel será de nuevo muy parecido al de Novak, un especialista que en un momento dado te puede sacar de un aprieto, pero cuyos minutos rara vez superarán los dobles dígitos.

DJ Augustin

Oklahoma City Thunder nunca ha tenido algo así. Punto final. Lo que aporta Augustin y su protector bucal siempre fuera de la boca, es algo que Brooks siempre había querido para su equipo, un base suplente fiable que pueda anotar y que cuando esté Westbook en el banquillo o incluso con él en pista, sea una opción más para el ataque, con lo cual le da muchas posibilidades a OKC para el ataque. Habrá que ver, como todo, qué pasará cuando Durant vuelva, pero desde Harden no tenía nadie así en el banquillo OKC…y no, no lo estoy comparando a Harden jo! que saltáis enseguida!!

Enes Kanter

Lo que antes decíamos del base de New Orleans sirve perfectamente para Kanter. El turco es algo que no había en Thunder. Perkins era una remora, un resquicio del pasado con una sobrevaloración infinita que se basaba en un sistema que dio el éxito a Celtics. Sacas a ese jugador de ese entorno y se queda en un jugador normal tirando a estorbo que es lo que ha sido Perkins en estos años en Thunder. Kanter ofrece en ataque ese jugador grande, que se mueve bien dentro y viene que ni pintado ahora que Ibaka está sufriendo el síndrome Chris Bosh y poco a poco quiere alejarse de la zona en ataque. Otra cosa es la defensa…donde Kanter es un poco agujero, pero vamos, si Ibaka le cubre bien…no es problema…o sí.

Pero claro, el baloncesto es un juego de equipo, así que mejor ver como estos nuevos jugadores encajan en Thunder.

Vamos a partir de la base que el actual OKC es el equipo de Westbrook, sí, es su equipo. Durant está fuera, no se sabe muy bien cuando va a volver y el gallo del corral tiene el número 0 en su camiseta. Su racha brutal de triples dobles está haciendo que su nombre se vuelva a considerar en la carrera a por el MVP de este año un poco tarde creo, de conseguirlo Thunder conseguiría algo que desde Cousy y Russell a mediadios de los 50 no se consigue, es decir, que dos compañeros de equipo tengan el premio al mejor jugador en dos temporadas consecutivas. Así que partiendo de esa base, es decir, de que el protagonista de la película es Westbrook, todos son secundarios.

Una vez teniendo clara esta premisa, vemos que el equipo ha mejorado bastante en ataque, las aportaciones de Augustine y Kanter se notan, tanto en la primera como en la segunda unidad. Si encima sumamos a que jugadores como Adams o el rookie McGary aportan mucho más que lo hacía Perkins, da esa sensación de que el banquillo se encuentra más compensado, más profundo me atrevería a decir. Habrá que ver el papel de Kanter cuando Adams esté 100 recuperado de su lesión, es decir, optará Brooks por sacar al turco para ir más al ataque o al maorí para apuntalar más la defensa…opciones y más opciones, algo que hasta ahora no había.

Lo que está claro es que el gran punto en contra de Thunder es la defensa. Hay veces que ver defender a OKC duele mucho, no por falta de ganas, ni tal vez por falta de medios, sino por la facilidad extrema que tienen los equipos por anotar casi sin hacer nada del otro mundo. Es decir, a pesar del modo DIOS en el que está Westbrook ahora mismo a Thunder le cuesta una barbaridad ganar los partidos, ¿por qué? esa es la gran pregunta porque mimbres hay, pero defensivamente hablando el equipo para entendernos es un poco colador.

Tal vez Brooks está aplicando aquello de si me meten muchos puntos voy yo a meter muchos más, pero eso puede funcionar hasta cierto punto, así que un poquito más de trabajo en defensa vendría bien, la pregunta es si a estas alturas de la película esto ya se puede modificar o es algo tarde.

Otra gran incognita surge cuando Durant vuelva. ¿Qué va a pasar? es decir, ¿seguirá Westbrook acaparando tanto balón? ¿lo compartirá? s¿erá el propio Durant el que le ceda el protagonismo a Westbrook? ¿habrá piques entre ellos y ese idílio que se vio en la entrega del MVP el año pasado se irá al garete? ¿se chocarán la mano?…

Muchas incognitas que tan sólo el tiempo podrá resolver. Lo que está claro es que ahora mismo Oklahoma City Thunder es el equipo de Russell Westbrook y eso en un medio/largo plazo puede ser un problema gordo y más si el equipo no entra en PO con esta nueva profundidad de banquillo o bien si alguno de los gallos del corral decide que quiere ir por su cuenta. No se, pero no me gustaría estar en la piel de Bennett en los próximos meses, aunque visto de otro modo… 2 MVPs en mi equipo de cara al año que viene…puede ser la última oportunidad para que Brooks demuestre si OKC es candidato a anillo, o si esa famosa ventana ya se cerró para ellos.

PO Desde El Sofá (XV): El Desconocido

No mentimos si decimos que de los 16 equipos que entraron en PO habían dos que eran digamos los ocultos, y para colmo se enfrentaron juntos… uno de ellos, Pacers es sin duda alguna uno de los mayores desconocidos en la liga y ayer, asaltó el MSG.

Anoche seguro que muchos de los que se sentaron en el Madison esperaban ansiosos una victoria fácil frente a esos de amarillo de Indiana, pero pronto se vio que nada de eso, Pacers venía agazapado, sin hacer ruido pero con uno de los equipos más compensados de la liga y sobre todo, con gente con mucha hambre. En cambio en NY parecía que todo se iba a dejar de manos de Anthony, hasta que hubo un gran problema: las faltas.

Melo se cargó y toda la responsabilidad ofensiva caía en Felton y sobre todo en JR, que parece que desde que le dieron el premio al 6o Hombre, se está medio-dejando llevar. Enfrente un quinteto comandado por Paul George y excelentemente secundado por gente como Hibbert y sobre todo por David West, una debilidad personal, destrozaron por dentro a los Knicks mientras que DJ Augustin, irregular a lo bestia durante el año, enchufaba de todo desde fuera.

El segundo y tercer cuarto fueron de dominio absoluto de los de Indiana y ni el arreón épico final de los Knicks pudo ya con una diferencia que parecía que siempre era corta, pero siempre estuvo ahí. Knicks va a tener que cambiar bastantes cosas ante un equipo que te puede hacer daño de fuera y dentro, es decir, no todo debe ser Melo y su juego exterior, porque si no están más que perdidos ante unos Pacers que aunque suelen de vez en cuando ‘irse’, si no pasa eso… son duros, muy duros.

Los Pacers son otro mini-Spurs como Grizzlies y van a dar muuuucha guerra… y sin Granger…

El Detalle: Que no os extrañe ver a Stephenson ultra motivado en estas series, fue una mega estrella jovenzuela de la zona de NYC…

Avance de temporada: Indiana Pacers

El tercer mejor equipo del Este es de los pocos que mantiene intacto el (productivísimo) quinteto con el que finalizaron la temporada pasada, y solo han cambiado un banquillo que fue habitualmente superado por el rival.

Con tres jugadores todavía al lado bueno de la montaña de la progresión, y solo un treintañero, los Pacers deberían tener uno de los quintetos más interesantes el año que viene.

Altas: D.J. Augustin (Charlotte Bobcats), Ian Mahinmi (Dallas Mavericks), Gerald Green (Brooklyn Nets), Miles Plumlee (Draft), Orlando Johnson (Draft), Sundiata Gaines (Brookly Nets),  Sam Young (Philadelphia 76ers)

Bajas: Darren Collison (58.7% de los minutos), Dahntay Jones (32.9%), Louis Amundson (23.5%), A.J. Price (17.8%), Leandro Barbosa (13.6%), Jeff Foster (4.4%), Kyrylo Fesenko (0.5%)

Empezamos:

Indiana Pacers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
23º
  • The decision… ¿Hill o Collison?

El quinteto de los Pacers fue una de las mejores unidades de la Liga, sin duda alguna. George, Granger, West y Hibbert, bien con Collison o con Hill, superaron en 10 puntos por 48 minutos a su rival la pasada Temporada Regular, en una muestra enorme de 1238 minutos. Eso es territorio de 67 victorias.

El quinteto fue un poco mejor incluso con Hill que con Collison, lo que puede explicar la decisión de los Pacers de renovar a uno, y traspasar al otro. Con Hill al mando, los Pacers metieron 112.5 puntos por 100 posesiones y recibieron solo 95.9 en 229 minutos de muestra. Con Collison, los índices empeoraron a 110.6 y 100.7.

Y en Playoffs, el quinteto con Hill funcionó aún mejor: 113.5-94.1, en 240 minutos, muchos de ellos jugados contra el eventual campeón, Miami, al que superaron con estos cinco en pista.

Hay dos motivos por los que el equipo funciona mejor en ataque con Hill. El primero, es que pese a una producción anotadora similar, Hill es más eficiente porque tira más de 3. Como podéis ver en el siguiente gráfico, Hill utiliza más los triples que la media distancia, y por un lado mejora la eficiencia personal, y por el otro abre más espacios al resto.

La comparación Hill/Collison, es un caso curioso de como, si se ven los porcentajes habituales sin tener en cuenta la proporción según el tipo de tiros, llegaremos a la conclusión errónea. Los dos jugadores empatan prácticamente en FG% y 3PT% (44.2% y 36.7% de Hill, 44.0% y 36.2% de Collison), y Collison parece compensar y sacarle la ventaja definitiva siendo mejor en tiros libres (83.0% a su favor vs. 77.8%). Pero debido a que Hill tira de 3 y va a la línea con una mayor frecuencia, su TS%, los puntos por posesión, es mayor: 55.7% vs. 52.6%. De hecho, el recién renovado jugador, lidera a los Pacers en esta métrica.

El otro motivo para quedarse con él, es que Hill protege mejor el balón: Collison la pierde 3 veces por cada 2 de su ahora ex-compañero. Aunque no tenga todavía los instintos de un base que juega a tiempo completo, y de hecho, asista mucho menos que el nuevo jugador de Dallas, Hill toma muy pocas malas decisiones, y es un mucho mejor base en el bloqueo y continuación, representando además una mayor amenaza desde la línea de 3, así, los Pacers funcionan mejor con él llevando la manija.

En defensa, además, Hill es posiblemente uno de los mejores bases en la Liga. Con muestras tan grandes, los casi 5 puntos menos por 100 posesiones que recibe el quinteto al intercambiarlo por Collison son significativas. Ante él, los bases rivales anotaron un minúsculo 38.7 eFG% de los tiros, ante Collison, un 47.1%. Los 5 centímetros y 10 kilos de más, unidos a su voluntad, marcan una gran diferencia.

  • Y esto… ¿por qué funciona?

El quinteto de los Pacers carbura tan bien en ataque, porque tiene 5 anotadores de los que te tienes que preocupar, ocupando una enorme cantidad de espacio. Los 3 exteriores (contando con Hill) tiraron más de 4 triples por 36 minutos cada uno, y ninguno bajó del 36% de acierto. Solo 40 jugadores (más de 1000 minutos) alcanzaron esos números la pasada campaña y 4 de ellos (estos 3 más Barbosa) jugaban en Indiana. Solo Orlando, otro de los mejores ataques de la Liga, puso un trío con tanto acierto desde el perímetro en pista.

Si le añadimos que David West es una amenaza desde cualquier punto de la media distancia, donde puede aparecer en cualquier momento, tener a 4 jugadores abiertos, permite operar solo con su hombre a Hibbert en el poste bajo, algo que él, que aunque tiene recursos, no es el anotador más natural en el poste, no podría hacer tan bien si le empezaran a mandar dos-contra-uno.

El ataque de Indiana fue eficiente y muy bien repartido. El TS% medio de la Liga la temporada pasada estuvo en 52.7%, y todos los jugadores del quinteto de Indiana superaron el 53%. Solo ellos, San Antonio y Denver tienen un quinteto con cinco jugadores capaces de anotar por encima de la media. El porcentaje de utilización (estadística que mide como se distribuyen los tiros entre los jugadores) en un caso de reparto ideal debería ser de un 20% para cada uno de los cinco. En este caso, todos los Pacers revolotean cerca de ese umbral con Granger (25.9%) siendo el que más y Hill (17.2%) el que menos, una de las distribuciones más igualadas de la Liga.

Y la eficiencia no vine de un gran acierto en tiros de campo, sino de las contribuciones de más esfuerzo: fueron uno de los mejores equipos yendo a la línea y reboteando en ataque, y por tanto creando opciones eficientes a través de segundas oportunidades, además de perder poco la bola.

Pero lo importante… ¿este ritmo se puede mantener? Hay un indicador poco halagüeño, que es la salud. La buena salud. Granger se perdió solo 4 partidos, Hibbert 1, y West y George ninguno. No son lesionados habituales, pero mantener un quinteto completo sano dos temporadas seguidas no es normal, y es muy posible que este año les toque.

Pero el resto no hace pensar mal. Los números de los más veteranos, Granger y West, salvo por la mejora de Danny con las pérdidas, regresaron un poco incluso, lo que era esperable. Hibbert mejoró algo el porcentaje de tiro y el rebote ofensivo, pero redujo la utilización, y fue un poco peor en tiros libres: el cambio es una consecuencia directa de disminuir un poco su rol, y asumible dentro de su progreso como jugador. Y a pesar del aparente salto que dio (que fue más especial en defensa), los números de Paul George ajustados a ritmo y minutos son clavados a los de su primer año, salvo por una considerable mejora en porcentajes de 3 y desde la línea, que fue lo que marcó la diferencia.

Desde que se empezó a utilizar el tiro de 3, Paul George es el undécimo jugador que mejora su porcentaje de 3 en al menos 5 puntos porcentuales con un volumen de 3.8 triples por 36 minutos, y su incremento de 8.8 es el tercer mayor del grupo. De estos 10 jugadores, solo dos, Peja Stojakovic y Greg Sutton, siguieron mejorando el tercer año, y en 5 de los casos, los jugadores cayeron por debajo incluso del nivel de su primera temporada.

De todos modos, si con tres jugadores por debajo de los 27 años, las únicas trazas de probable regresión son la salud y el acierto desde el triple de George (que yendo unido a un aumento de 4 puntos en el de tiros libres podría ser mejora real de la mecánica), Indiana tiene toda la pinta de mantener o mejorar el nivel el año que viene.

  • La banda del banquillo

Aunque el quinteto titular de Indiana rindiera a un nivel espectacular, el equipo no estuvo entre los mejores la temporada pasada por culpa de un mal banquillo, especialmente en el frontcourt: Hansbrough, Jones y Amundson tienen un +/- negativo, lo que indica que la segunda unidad fue superada por sus rivales. De hecho, en los minutos sin el cuarteto de cuerda titular en pista, los Pacers recibieron más puntos de los que anotaron. Hansbrough, el sexto hombre del equipo, dio un paso atrás la temporada pasada, y a 15 días de cumplir los 27 años, la edad que suele marcar la cumbre de la progresión de un jugador, es lo que es. Pocos se lo toman tan en serio y juegan tantas ganas como Psycho-T, pero la profesionalidad no es suficiente.

Cada año está reboteando menos, tanto en ataque como en defensa, y el 11.3% de los rebotes que cogió el año pasado es una muy mala cifra para un ala-pívot. Sin ser nada especial defendiendo al hombre, ni aportar nada al ataque del equipo pasando (es uno de los mayores agujeros negros de la Liga, y su tasa de asistencias, al igual que el rebote, va decayendo año a año, sin ser nada especial en primer lugar), Hansbrough es un hombre alto anotador unidimensional, que abusa del long 2 y no tiene rango de 3, y que el año pasado ni siquiera fue capaz de meter ese tiro.

Si en 2011, como podéis ver en la imagen, fue uno de los mejores jugadores de la Liga, anotando a media distancia, especialmente desde la bombilla, el año pasado solo fue efectivo desde el codo izquierdo:

Como por edad no le tocaba aún entrar en declive, es de esperar que recupere algo el nivel, regresando a la media el año que viene, pero al mismo tiempo, que lo único que haya mejorado en su carrera haya sido el tiro a media distancia del primer al segundo año, antes de volver al punto de partida en el tercero, da que pensar si no estaremos ante un jugador que cada vez se ve más superado por el nivel NBA. Habrá que ver que tal se entiende con Mahinmi, un jugador muy diferente a Amundson y una bendición para la defensa del segundo grupo, y si no espabila, este año, a diferencia del anterior, Pendergraph está sano detrás de él para darle guerra, y los Pacers, por los fichajes que han hecho, podrían optar por correr, algo que le sacaría de su zona de confort… y puede que del estado de Indiana.

Y en el perímetro, los Pacers van a tener que reemplazar a un grupo que fue muy bueno: Hill al principio de año, Barbosa y Collison al final, y lo van a hacer con una gran elección, y una apuesta con mucho potencial. Augustin no tiene nada que envidiarles, y si no fuera por la defensa, tiene nivel de sobra para rivalizar con Hill por el puesto en el equipo titular. Según han ido pasando las temporadas en Bobcats, D.J. se ha ido convirtiendo en un base de los que pasan primero, segundo y tercero, y su habilidad para encontrar a los hombres altos, algo deficientes en ataque, en las mejores posiciones, será capital para el éxito del equipo. Si Vogel decide mover el control de la segunda unidad de Hansbrough en el poste alto, a la conducción de Augustin, la teoría pinta bien.

Y la apuesta final, que de salirle bien a Indiana los convertiría en favoritos a la 2ª posición en el Este, es Gerald Green. Tras más de dos años completos y unos cuantos meses fuera de la Liga, Green fue excelente en 31 partidos en los Nets, llegando desde la D-League. Debería ser el anotador del grupo, y si Vogel fue capaz de encontrarle situaciones de tiro en estático a Dahntay Jones, en Green tiene un tirador mucho mejor, aunque Jones tuviera un fabuloso año la temporada pasada.

Veremos como funciona, pero el banquillo de los Pacers, tiene mejor pinta en conjunto.

  • La otra cara
Indiana Pacers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
17º 22º 12º 21º

Los Pacers, como todo equipo de nivel que se precie, también son buenos en defensa, aunque por motivos casi opuestos. Si en ataque están en la parte alta forzando faltas y cogiendo rebotes, en defensa conceden como los que más. Sin embargo, son un gran conjunto evitando al rival anotar, siendo 6º en eFG% en contra.

Si examinamos el quinteto inicial jugador por jugador, dependiendo de lo que penséis de Danny Granger, todos son defensas productivos, y en algún caso, como el de George, estelares. Como ocurría en ataque, con Hill en pista son un grupo con parciales de élite, físico y correoso, y mucho más malencarado de lo que parece. No suelen aparecer en las listas de bad boys, pero las malas pulgas de West o Granger son notorias, y el año pasado se pudo ver una vez más.

El as de la unidad, desde luego,es George, jugador destinado a aparecer en el All-Defensive Team durante muchos años. Viendo las votaciones, yo estoy casi seguro que en las papeletas debe venir lo de Defensive en letra pequeña, y muchos no lo ven, lo cual sumado a los que votan por reputación, completa el festival. Cuando Jeff Van Gundy pronuncia la palabra fraude para referirse a alguna de las elecciones, poco más voy yo a añadir. Ah, sí, Boozer recibió un voto el año pasado. En serio. Pero paro que nos vamos de tema.

De George se remarca siempre su tamaño para jugar de escolta (2.03 m.) y sus largos brazos, pero lo que realmente le hace especial es la manera de seguir al rival como un perro de presa por la pista: rara vez da espacio al rival, y es tremendamente hábil para evitar engancharse en las pantallas. Sería por esto, tanto o más que por su envergadura, el motivo por el cual lo eligiría a él antes que a cualquier otro escolta para defender una última posesión de partido.

Con magníficos defensores de aclarados, y la amenaza de George en las líneas de pase, tratar de hacer circular el balón manteniendo a Paul en el lado débil, buscando al hombre de Granger, el eslabón más débil, o a West cuando el ala-pívot le gane por centímetros, es la receta a la que se ven obligados los equipos rivales, ante una de las unidades más competentes de la Liga. Corrigieron dos debilidades, ya que a Hibbert desde que está más ligerito es más difícil pillarle en el bloqueo directo, y con Hill por Collison a tiempo completo, la defensa gana aún más amperios y ahora, enfrentarse a Indiana es cada vez más farragoso.

  • En resumen

Los Pacers 2013 tienen el núcleo de los de 2012, reforzado en sus puntos débiles, y con un cierto margen de mejora como equipo joven, y este año deberían volver a repetir puesto entre los mejores ataques y defensas. Anotar 109.5 puntos por 100 posesiones y recibir 105.0 en contra, para una esperanza de 53 victorias es una predicción continuista que confía en que los de Vogel mantienen el nivel.