Episodio 133: Hurgando

El el episodio de hoy de El Podcast Desde El Sofá hablamos hoy de las cosas que más nos han gustado y las que menos de esta semana y ahí han entrado Doncic, Westbrook, Hornets, KCP, Tatum, los primeros minutos de los partidos, Denver, …

También hemos hablado sobre la pelea que se vimos en el Lakers v Rockets y para acabar dejamos alguna que otra recomendación.

Hoy en El Podcast Desde El Sofá estuvo Javi Martín, Mario Maruenda y David Chanzá.

Podcasts de la Crónica desde el Sofá

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La Cheslón Lacustre: Vol. 19 – Asaltando el MSG ft. Javier Martin aka #Knickerfucker

Semana medianamente positiva con 2-2 de balance general y una victoria con mucho significado en el Madison Square Garden, y claro, para ello Javier Martín aka El #Knickerfucker analiza con nosotros ese partido entre Lakers y Knicks.

LCL Playlist
Ty Dolla $ign ft. Kendrick Lamar, Brandy & James Fauntleroy – LA
Pusha T ft. Jay Z – Drug Dealers Anonymous

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La Cheslón Lacustre: Vol. 17 – El bueno, el feo y el malo

Nuevo formato de La Cheslón Lacustre que llega ahora con un formato semanal donde se analizará como han ido esos 7 días en el imperio de los Buss.

Esta semana empezamos analizando los partidos frente a Pistons, Nuggets, Pacers y la debacle frente a Mavs.

Hoy sonó en LCL:
Mya – Welcome To My World
Dj Khaled – Fuck Up The Club
Craig David – When The Bassline Drops

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El Podcast Desde El Sofá: Ep. 70 – 94-95

Hoy en El Podcast Desde El Sofá, empezamos de la mejor forma posible, analizando una plantilla mítica de cualquier álbum de cromos…, hablamos de la primera entrega del Sofialert Rankings, de Odom, con siempre toques de vete tú a saber que… vamos, lo de siempre!

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SofiAlert Rankings Parte 1: Con L de «lamentable» y P de «purrela»

Estrenamos hoy los Primeros (y quizás últimos) SofiAlert® Rankings© de La Crónica desde el sofá™, una clasificación totalmente subjetiva que mide la LeaguePassabilidad℗ de los treinta equipos de la Liga a estas alturas para el escriba que te acompaña.

La idea no es organizar a los equipos a nivel competitivo, sino estético. Evidentemente ambas cosas van íntimamente ligadas, pero siempre hay equipos que trascienden sus resultados para bien o para mal. Y por supuesto, como todas las clasificaciones pre-temporada se demostrará inútil tras el primer salto entre dos: siempre hay un Boston 2014 o Phoenix 2013 que nos pone la lista patas arriba, y esa es parte de la gracia, precisamente.

Como es la primera edición no vamos a poder hacer el mejor de los homenajes al League Pass, que sería cobraros un 20% más por ofreceros exactamente lo mismo que los últimos tres años. Pero si seguimos por aquí el año que viene, prometemos hacerlo. Así que id retirando unos euros más cada mes a la cuenta ahorro, amiguitos, que luego nos pilla el toro.

Y como es tradición en este tipo de cosas (¿por qué siempre tiene que ser así?), empezamos con lo peor de lo mejor, los equipos que van a poner la L de lamentable y la P de purrela en LP. Y pese a ello, hay cientos de razones para verlos. Y en todo caso, pensad que siempre podría ser peor: hay un montón de equipos FIBA en el mundo.

30 – Philadelphia 76ers

Los Sixers son la entrada más fuerte en la lista, volviendo al número 30 tras estar un año y medio fuera por completo del League Pass de cualquiera persona de bien. No es coincidencia que este evento ocurra al mismo tiempo que vuelven a tener en su rotación más de 5 jugadores NBA de verdad (por los pelos).

Desde los Nuggets de 2003 no se veía en una temporada de 82 partidos un equipo con peor eficiencia ofensiva como la de los Sixers del año pasado. Hubo tanta diferencia entre ellos y el vigésimoquinto equipo (Milwaukee) como entre los Bucks y el tercero (Toronto). La esperanza este año es que con la llegada del virtuoso al poste Jahlil Okafor, más poder empezar desde el principio la temporada con los cañoneros inconscientes Covington y Canaan, la cosa tenga otra pinta.

Y lo cierto es que lo único que separa a este equipo de ser bastante interesante es el (déficit de) talento. Tienen un propuesta atractiva, un ritmo vibrante, comparten el balón y son un equipo que se esfuerza. Ninguno de estos dos años de dejadez competitiva en los despachos han sido el peor equipo de la NBA en victorias. Y el año pasado, pese a ganar un partido menos que en la 2013-2014, lo hicieron con peor plantilla (Turner, Young, Hawes y Allen jugaron todos más de 50 partidos hace dos temporadas), lo que habla de una línea ascendente como equipo.

Pero aunque Brett Brown esté haciendo un buen trabajo, los mimbres no son los suficientes. El año pasado cayeron 27 veces por 15 puntos o más: eso supone que uno de cada tres partidos acabó en paliza. Este año se deberían reducir las diferencias, pero sigue habiendo una probabilidad importante de encontrarte una lucha desigual al poner un partido de los Sixers.

Y pese a ello habrá cosas interesantes que ver. Noel va camino de convertirse en uno de los mejores (y más divertidos) defensores de la Liga, mientras aprende a buscar su espacio jugando junto a un pívot en ataque, y sigue llevando el mejor peinado de la Liga. En su año de novato a efectos de tiempo de juego, Robert Covington tuvo un conjunto de puntos por minuto/eficiencia anotadora equiparables a jugadores de su edad que cobran más de 13 millones al año como Eric Bledsoe o Tobias Harris, y este se le presenta la oportunidad de hacer ruido en la Liga, si es capaz de mantener el ritmo, y demostrar además que es más que un tirador o incluso que se defiende de 4. Jahlil Okafor es un jugador con gran cantidad de recursos ofensivos en el poste bajo al que será interesante ver nacer y crecer. Isaiah Canaan es siempre entretenido de ver como la versión paupérrima de Damian Lillard, Nik Stauskas está buscando redención ya en su segunda temporada, y Kendall Marshall, que por fin había encontrado un hueco, tiene que volver a sacar la cabeza tras partir el LCA de la rodilla. Y siempre es divertido comprobar si alguno de los muchos jugadores que llegan desde la segunda (o la tercera) ronda del Draft vienen para quedarse, a lo KJ McDaniels.

Pero ahora mismo, todo se construye sobre la esperanza y el futuro más que en el presente.

29 – Brooklyn Nets

Este equipo está a una lesión de Brook Lopez del drama en todos los sentidos, y este no es una excepción. Los únicos alicientes de los Nets son prácticamente el habilidoso pívot, un Joe Johnson al que el Padre Tiempo cada año le da un poquito más de Armadillo, y se lo quita de Cowboy (y que nunca fue tan divertido fuera de Phoenix, para empezar), el partidazo que juega una vez cada quincena Bojan Bogdanovic, y el ver a un equipo defender al base rival atrapándolo en el pick’n’roll, esa táctica en vía de extinción. Para de contar. Y eso que con todo el equipo sano, Lionel Hollins, y sin incentivo alguno en tanquear (su elección irá a Boston), tienen quinteto para pelear por las treinta y largas victorias.

Y no sólo es la falta de alicientes en sí, sino que además hay componentes negativos. Como el protagonismo de Jarrett Jack, capitán del equipo de «Jugadores que tienen la mágica virtud de convertir una tarde-noche de martes en la que estás viendo un partido de NBA con una cerveza y unos torreznos, en un momento miserable de tu existencia». El día que el doble en las escenas de acción de Ne-Yo decide que la falta de acierto no le va a impedir soltar horribles triples tras bote, o arramplar por la zona como si fuera un barril de Donkey Kong, es inevitable preguntarte qué haces viendo NBA habiendo un canal entero de YouTube con capítulos de Ilustres Ignorantes, por ejemplo.

Y otra de las cosas que al menos te hacía prestar atención a este equipo los últimos años, que era aquello de que siempre parecían recuperar algún jugón para la causa NBA en sus diligentes unidades de banquillo, pinta difícil este año. Estamos hablando de los Alan Anderson o Shaun Livingston, pero con una apuesta por la juventud y la regeneración de la plantilla, quedan sólo dos candidatos en los que es inevitable tener poca confianza: Thomas Robinson y Andrea Bargnani (miembro ya vitalicio del mismo escuadrón de élite de la desesperanza que Jack).

Aunque reconozco que sería la trolleada definitiva si Bargnani triunfara en New York ahora, y aliciente suficiente para ver a los Nets, no cuento con ello. Tras varios años de verme decepcionado por el producto de Brooklyn, y seguir cayendo, en este por lo menos ya no parto con ninguna expectativa, ni siquiera por su impoluta estética y una de las pistas más molonas de la NBA. Que se lo ganen.

28 – Portland Trail Blazers

Creo que no hace falta mucha explicación: deberían perder muchos partidos, y si sus nuevos compañeros no responden en ataque, la experiencia Lillard que tan valorada estaba en esta, nuestra clasificación, podría convertirse en miserable. Y este es el hombre que va a ejercer el rol de mentor en el vestuario:Picture-22.¿Qué podría salir mal?

La flow offense de Stotts involucra al quinteto entero y requiere de la versatilidad de todas sus piezas. Los Blazers, en lugar de reconstruir desde cero han elegido traer a jugadores con experiencia dentro de su juventud, pero que presentan carencias en su juego, y tienen un rol claramente secundario. Esto va a poner mucha presión en Lillard y McCollum para obtener ventajas con su bote, porque será crucial para los Blazers ser capaces de ponerse en marcha desde el principio de la jugada. Al mismo tiempo, es de esperar que los rivales ataquen ferozmente el punto de ataque del equipo, y temo que los ahoguen demasiado.

Por otro lado, si Dame y CJ son capaces de sacudirse la presión, porque Henderson, Aminu y Harkless no han demostrado poder ayudar lo suficiente desde las alas, al menos van a encontrar unos hombres altos gustosos de involucrarse, finalizadores, y que ofrecen buen espaciado. Salvo Kaman, ningún big Blazer prefiere esperar el balón en lo más profundo del poste bajo: Plumlee y Davis son prodigios de la continuación, Leonard se ha reconvertido en tirador y Vonleh también necesita recibir a metros de la canasta, para tirar de bote y rapidez, porque fuerza no tiene. Con un elenco tan dinámico, atlético y liviano, la velocidad está garantizada, el problema será… al servicio, ¿de qué? Mucho peso encima de sus generadores.

Además de ver a Lillard en el mayor reto de su carrera (que no para de plantearle un más difícil todavía), reconozco que tengo un nombre apuntado para seguir la pista que me causa curiosidad insana: Meyers Leonard. El año pasado tiró 112 triples, con un 42% de acierto, y mostró unas capacidades defensivas cada vez más aseaditas aunque asuste menos que las pelis nuevas de Shyamalan. Así, va camino de poder convertirse esta misma temporada en todo lo que queríamos de Raef LaFrentz y nunca llegó a ser. En serio, ¿a quién no le mola un verdadero pívot atlético chuza triples?

27 – Los Angeles Lakers

En primer lugar, aclarar que la clasificación de los Lakers no incluye dos factores muy importantes que revalorizaran su LeaguePassabilidad: lo bien que me lo voy a pasar vacilando a nuestro Querido Líder David Chanzá si cuando la cosa vaya mal para los Lakers, y el disfrute de hatear/jeitear (¿Pérez-Reverte, hemos decidido ya cómo se dice en español?) a Byron Scott y Kobe Bryant fuera de la pista, cuando el primero empiece a justificar decisiones miopes con su postureo vieja escuela, y el segundo cuelgue en redes sociales los mensajes para adolescentes intensitos que le han convertido en el Paulo Coelho pasivo-agresivo.

Cualquier conversación sobre Lakers empieza inevitablemente con el Alubio, y a estas alturas todavía tengo el debate interno en marcha: no sé qué esperar de su vuelta. Sospecho que no me va a divertir, porque el baloncesto de Bryant no está preparado para la mediocridad. Desde que nos dejó Michael Jordan (QEPD), él ha sido el funambulista oficial de la Liga, y el espectáculo no se disfruta igual cuando sólo puedes pensar en qué ocurrirá cuando caiga. Ya lo hemos vivido con el propio MJ, con Iverson, con Jordan Crawford, y tendremos esta conversación en unos años cuando la estrella de Westbrook se empiece a apagar.

Por tanto, a priori, y sin saber en qué acabará, la experiencia Kobe es ligeramente negativa de cara a este ránking, y ayuda a compensar el entusiasmo por D’Angelo Williams* y Julius Randle, que es grande por estos lares, y al que se suma la sorpresa que nos dio Jordan «Jefe de las Animadoras» Clarkson el año anterior. Sería genial si todos ellos fueran titulares junto a Kobe, y si bien la juventud, divino tesoro, jugaría en su contra para ser efectivos, los partidos de los Lakers se pasarían mucho mejor.

  • *Por cierto, no se si es coincidencia o no que el ‘Brown Sugar’ de D’Angelo saliera alrededor de la fecha de concepción del muchacho, pero pinta tiene. Es inevitable que dentro de 3 ó 4 años veamos en primera ronda del Draft a Usher Bailey o Ginuwine Tolbert.  
  • Y más allá de todo esto… pues tampoco hay mucho. Lou Williams, que es lo que Nick Young se debería dar en los dientes por ser, siempre pertenecerá a los jugadores favoritos de la casa. Y la curiosidad habitual de ver a un jugador consolidado en Europa como Marcelinho Huertas es un punto ligeramente positivo. Pero hasta aquí llegamos. Hibbert, salvo por las Finales del Este de 2013, siempre ha sido el perfecto cortarrollos para el espectador. Brandon Bass, es ese jugador al que todos los aficionados Celtics, que adoran a los suyos muchas veces más allá de toda racionalidad, deseaban perder de vista. Y el grupete Nick Young, Metta World Peace y Bob Sacre dan mucho más juego fuera de pista que dentro de ella.

Equipo Top 5, y quién sabe si más para seguir andanzas por Twitter… pero lo de ver sus partidos si eso ya tal.

26 – Detroit Pistons

Como buen equipo de Stan Van Gundy, los Pistons al final ganan en la pantalla, pero a diferencia de anteriores plantillas del Ron Jeremy de la NBA, dan pereza sobre el papel. Y el epítome de todo esto es su nuevo base franquicia: Reggie Jackson, un tipo que para bien o para mal, juega con la misma confianza que otros que son mucho mejores que él, y que a pesar de que no le acompañó el acierto tras su llegada, mostró un liderazgo que no se esperaba tras su tumultuosa salida de OKC. Este equipo es descarado, y cuando te animas a verlo te sorprende gratamente, pero hasta ahora, no es lo suficientemente bueno como para justificar preferirlo a otros muchos.

Lo cierto es que a pesar de la posición aparentemente tan baja, tengo muchas ganas de ver a los Pistons, muchísimas. Lo cual significa que estamos en un gran momento de esta Liga, en la que todos los equipos tienen cosas que disfrutar, o yo soy un yonqui de esto que podría encontrar algo positivo en cualquier plantilla. Y un poquito de las dos cosas va a haber, me temo.

Y realmente puedo ver en este equipo el ya mencionado potencial Celtics’15/Suns’14 de suma tras resta: al sustituir a Monroe por un cuatro abierto por comité (Ilyasova, Morris, Tolliver), por fin Jackson, Caldwell-Pope y Drummond tienen el espacio que necesitan para desplegar sus respectivas habilidades, que en este escenario hipotético vienen mejoradas tras un largo verano de trabajo. Y a eso le unimos una singular navaja suiza en Stanley Johnson, y más tiro con Meeks, Bullock o Martin, y acabamos con un equipo muy, muy entretenido de repente, que vuelve a poner cuatro jugadores fuera, y uno por dentro como en los mejores momentos de Orlando.

El problema es que es igual de fácil imaginar un arranque complicado, con una gira por el Oeste nada más iniciar la temporada, que haga que el hermano de Jeff recupere su faceta más pedagógica con una plantilla aún joven para aspirar. Lo que vaya ocurriendo durante noviembre puede marcar más el desarrollo de la temporada de los Pistons que de muchos equipos, porque a diferencia de otros, su elección del Draft no está traspasada, y SVG además de entrenador, es General Manager, por lo que puede y debe pensar en el medio plazo. Si se desenganchasen pronto de Playoffs, tienen la manta a mano.

Pero si todo fuera bien, por navidades esperamos además el regreso de Brandon Jennings, uno de los placeres culpables de La Crónica, que se rompió en su mejor momento en Detroit, y con un difícil encaje con Jackson que daría mucho que hablar y que ver. Y mientras, le suplirá Spencer Dinwiddie, el mejor bigote de la Liga (lo sentimos, Steven Adams), y otro de esos jugadores a los que el destino les concede al mismo tiempo la oportunidad que el (primer) ultimátum: si no coge el punto a la línea de tres de la NBA, toda su creatividad podría no servirle para escapar del fondo del banquillo, y su final en Detroit.

Quedamos a la espera de acontecimientos.

25 – Orlando Magic

Un equipo con Elfrid Payton, Victor Oladipo, Aaron Gordon, Mario HezonjaTobias Harris y Evan Fournier debería estar mucho más alto. Debería. Pero por otro lado, tenemos el contrapeso a la diversión en la figura de Scott SkilesNikola «El mejor jugador más aburrido» Vucevic, y el hecho de que por hermosos que luzcan los ingredientes, todavía no tenemos clara cuál es la receta.

Orlando es un conjunto de excitantes individualidades que se solapan entre sí, y todavía no conocen cuál es su destino. El caso es que al final los equiparamos en la lista a Detroit, pero por todo lo contrario: el año pasado era un grupo que te apetecía ver por el nombre, pero que perdía mucha gracia cuando en realidad lo hacías.

Y como los Pistons, no es difícil imaginarse un escenario en el que, con el viento a favor, este equipo pudiera estar 10 posiciones por encima de la lista. De hecho, han tenido partidos con Borrego el año pasado en los que, subiendo el ritmo, han sido decididamente entretenidos. Pero todos ellos fueron excepciones en contraste con lo habitual: repetitivos posteos de Vucevic, Harris haciendo demasiado por su cuenta y riesgo, y Payton y Oladipo tratando de no ahogarse tras bloqueo en zonas superpobladas retándoles a tirar. Pero aunque lo lograran en noches sueltas, un equipo divertido no se consigue simplemente con la orden de salir a correr: aunque haya quien ha sido capaz de reinventarse en un verano, lo bueno se suele hacer esperar.

Y como había talento y teníamos la imagen de ese equipo vibrante de manera esporádica, es inevitable la pequeña decepción al ver que todo queda en las manos de Skiles, un técnico que lo mejor que sabe sacar de sus tropas es el esfuerzo, y que no aguanta tres temporadas en un mismo equipo sin quemar a sus jugadores. Sorprende además cuando los Magic del año pasado sólo presentaron, como mucho, un SKILES DEFCON 4: no eran una banda displicente alérgica a la lucha ni mucho menos. Pero si queremos ser positivos, el ya viajado entrenador ayudará a que no bajen la guardia en ningún momento, y corregirá los momentos de empanada a los que Orlando no es ajeno. Y su última parada en Milwaukee, con una plantilla muy particular, fue más entretenida de lo que su reputación presagiaba.

Veremos en qué acaba todo al final, por ganas nuestras no será.

24 – Dallas Mavericks

De cara a la nueva temporada los Mavs se caen de la parte noble de la clasificación tras más de 15 años garantizando diversión ininterrumpida al espectador neutral de sofá y Dirk Nowitzki sale de mi «Quinteto de jugadores fetiche para ver» por primera vez en un periodo de tiempo similar (hablaremos de la persona que lo sustituye, pero no hoy). Esto que siento en el pecho no lo notaba desde que me di cuenta de que no iba a seguir viendo temporadas nuevas de Los Simpsons.

De cara a esta temporada el quinteto titular ideal de los Mavericks tiene a dos «2014-2015 NBA All-Te duele sentimentalmente verme arrastrarse en una pista 1st Team», un jugador que se rompió el tendón de Aquiles hace siete meses, otro al que le hicieron microcirugía en la rodilla hace cinco (y que se tiró hasta finales de septiembre jugando al gato y al ratón sobre qué tipo de operación le habían realizado, todo muy halagüeño), y un grupo de pívots al que podríamos empezar a llamar amistosamente PXXR GVNG, liderado por Ol’ Beef Dalembert y Kaydy Cane Pachulia.

Y miras al banquillo, a ver si la cosa mejora y te encuentras a Raymond Felton, JJ Barea y Charlie Villanueva. Y encima Carlisle ya ni se parece a Jim Carrey. Como siempre tienen jugadores interesantes al final de la rotación que Nelson muy hábilmente caza año tras año (para este John Jenkins, aspirante a Maestro del 3+1 y Jeremy Evans, un jugador al que le gustaría vivir por encima del aro) y algo poco habitual en la ciudad donde mataron a JFK: un novato al que apetece ver, Justin Anderson. Pero si estos tres tienen que jugar mucho, es posible que la cosa no vaya bien.

Tengo una pequeña esperanza de que este equipo, que no puede quedar entre los 7 últimos, o su elección se irá a Boston, recupere pronto y bien a Matthews y Parsons (Wes está obcecado con llegar a la Opening Night, y camino de hacerlo… pero las prisas no son buenas consejeras) y lleve a Williams y Nowitzki entre algodones hasta que pueda juntarlos a todos. Y que llegado ese momento el producto sea interesante. En algún momento espero reengancharme a los Mavs. Pero creo que empezamos la temporada en muy mala situación.

23 – New York Knicks

Si no fuera por Carmelo Anthony, habría que haber pensado en poner a los Knicks entre el Fenerbahçe y el Efes Pilsen en la lista, pero la vuelta de Melo, y la esperanza de no ver este año pasar las posesiones por Quincy Acy y Jason Smith, esos playmakers, en el codo de la zona, dan un poco de vidilla a unos Knicks que han apostado por el funcionariado de mostrador con Afflalo, Lopez y compañía, para volver rápido a la respetabilidad, entre otras cosas, porque este año no tendrán una elección de primera de ronda del Draft que puedan llamar suya.

Por los movimientos de personal hechos por Phil desde Montana, Anthony vuelve a ser un alero, y veremos cómo se adapta a la necesidad de una mayor velocidad en su juego tras la lesión y la inactividad desde el lado malo de los 30. Y cómo se adapta el triángulo, que pinta, pasará de dogma a mera inspiración, a un quinteto que aprovechará mucho la tan denostada media distancia.

Volver a ver a Calderón sentirse útil; a O’Quinn salir del anonimato; a Grant, uno de los pocos novatos que estarían preparados para jugar ya; a Porzingis, uno de los muchos que es un melón por abrir; a Galloway, jugador valiente y de dos direcciones tratando de llegar desde la nada; a Derrick Williams, que para que la caída sea más dura, ha empezado a engañar en pretemporada… y hasta a Derek Fisher, para decidir de una vez si es peor entrenando o eligiendo mujeres. Los Knicks tienen más historias interesantes para mi gusto que la mayoría de equipos deslucidos. Y no hay que olvidar la esperanza de que en algún partido cualquiera, por fin le partan la cara a Sasha Vujacic, ni de apuntar la fecha del próximo Knicks-Grizzlies (o donde quiera que pare Matt Barnes por entonces). Es la primera opción real de anticipar un Malice at the Palace.

Y otro motivo para que los Knicks salgan de la puta mierda ganen unos puestos en este ranking de gratis, hay que reconocerlo, es la compañía del Knickerfucker durante toda la temporada en La Crónica. Con Javier Martín haciendo presión a toda pista de lo que pase en New York, se coge al equipo con más ganas. Y que dure lo que tenga que durar.

22 – Denver Nuggets

Si Mudiay es de verdad un mini-Westbrook, aún con las tribulaciones típicas de un novato, Gallinari aguanta en pie, y Mike Malone respeta la idiosincrasia de esta franquicia y la ventaja natural de la altitud, los Nuggets, sobre todo cuando jueguen en Denver, puede ser un equipo muy interesante de ver. Como tengo dudas en mayor o menos grado con que se cumplan las tres cosas, y a eso le sumamos una segunda mitad del verano, en la que se mantuvo en plantilla a Foye, Nelson y Arthur, añadiendo a Mike Miller (¿por qué, Señor?), el globo se deshincha bastante, sobre todo si Malone acaba prefiriendo los veteranos a los muchos y curiosos jóvenes de la plantilla.

Por lo visto en pretemporada y en las declaraciones del técnico, hay verdaderas intenciones de correr, salir a la contra y llevar un playbook liviano. Pero con un base novato, un escolta de 21 años (Gary Harris se perfila de titular, con Wilson Chandler apuntando más hacia una posición interior), dos hombres altos habitualmente en pista, y un nuevo entrenador al que agradar, es inevitable pensar que las cosas quizá no tengan la sincronía necesaria al principio. Y si lo que ocurrió al principio de temporada pasada con los Kings sirve de indicador, Denver puede ser un equipo que busque mucho recibir la falta, lo que aumentaría su eficiencia, pero, a falta de tener una opción de ver el partido condensado en condiciones en la p#t@ aplicación del LP, haría los partidos un poco peores al espectador.

El jugador clave, además de Gallinari por supuesto, para la LeaguePassabilidad de Nuggets, es Faried. El baloncesto es más divertido con un demonio de Tasmania como él en cancha, y garantiza actividad hasta en la noche de miércoles más anticlimática de la temporada. Pero para un entrenador puede pesar más lo que no puede hacer (tirar y defender el aro), que de lo que sí es capaz, como le ocurrió con Brian Shaw, y corre el riesgo de quedarse en tierra de nadie, de ser empujado fuera del protagonismo si entre Gallinari y Chandler por abajo le comen tiempo de ala-pívot, y Lauvergne y Jokic por arriba, le taponan el paso a cinco eventual. Es indiscutible que el ataque completamente estático de los Nuggets es mucho más plomizo con Faried y otro hombre alto que con un tirador, pero lo que hace a campo abierto, más su actividad tras el primer tiro, compensa, al menos en término de espectacularidad para el espectador.

Y el jugador revelación para seguir la pista es sin duda Jusuf Nurkic. Hace poco más de un año ni se le esperaba en la NBA a corto plazo pero hoy es uno de los mayores cabezas calientes de la competición, y rezamos porque Malone no le ayude a madurar demasiado pronto. Para el bien del equilibrio mundial, alguien tan fuerte no debería tener un fusible tan endeble, pero la Madre Naturaleza a veces es juguetona. Veremos cómo llega al inicio de temporada, porque va justo de tiempo, tras recuperarse de una operación de rodilla. Lo que es seguro es que es de esos jugadores que siempre te mantiene en tensión en el sofá porque puede pasar cualquier cosa con ellos. Deportiva, o extradeportiva.

Agencia Libre 2015, de dónde venimos, a dónde vamos, Parte 1

Os contamos la situación salarial de cada equipo, por qué se han movido de la manera que lo han hecho en este periodo, y qué les queda por hacer.

Atlanta Hawks

Mínimo

Los Hawks tienen ya 14 jugadores en plantilla (incluyendo el contrato de Muscala que no está garantizado), y han agotado prácticamente su espacio salarial.

Partían con unos 25 millones de espacio en el mejor (o peor, depende de cómo se mire) de los casos, pero tras el acuerdo con Millsap (su contrato por el máximo empieza en 19.7 millones), y con los Spurs para absorber a Tiago Splitter utilizando su espacio salarial, quedan menos de 300.000$ y la room exception que se supone que llenaran con los acuerdos con Walter Tavares y Justin Holiday.

Si hubiesen llegado a un acuerdo con Millsap para que cobrara 10 millones menos a lo largo de sus tres años de contrato, podrían haberle firmado a través de la excepción Early Bird, lo que les hubiese permitido usar como cifra de cara al tope salarial su retención bajo el tope (12.4 millones) en lugar del salario del primer año del contrato. Esto les hubiera dado 7.3 millones más de espacio, la diferencia entre estas dos cifras.

Al firmar sólo por 2 años en el verano de 2013, los Hawks no tenían derechos Bird sobre Millsap y DeMarre Carroll, y con los derechos Early Bird, sólo podían ofrecerles el primer año hasta 16.6 millones y unos 10.7 respectivamente. Si estos querían más, había que tirar de la hucha de espacio salarial, y firmarles como si fueran agentes libres de otros equipos, sin poder usar la retención bajo el tope. Por las cantidades que han salido cada uno de los dos al mercado, no hubiera sido posible retenerles a ambos, y Millsap de cara a la masa salarial del equipo, no ofrece esa ventaja ya comentada de poder usar su retención bajo el tope.

Si tuvieran esos derechos Bird completos, por estar 3 años en la franquicia, habrían podido renovar a ambos, y tener 10 millones de espacio adicional (para Splitter por ejemplo). Pero la abuela no tiene ruedas, así que los Hawks dicen adiós a Carroll.

La rotación exterior y en el puesto de base parecen sólidas, por lo que es de esperar que de haber una última incorporación, esta fuera pensando en reforzar las alas.

Incluimos “depth charts” de todas las plantillas a modo simplemente informativo: no sabemos cómo se distribuirán las rotaciones, no nos hemos roto la cabeza haciéndolas, os suplicamos que no nos la rompáis con vuestras observaciones 🙂

Teague/Sefolosha/Korver/Millsap/Horford

Schroeder/Bazemore/Hardaway/Scott/Splitter

Mack/Holiday//Muscala/Tavares

Boston Celtics

8.8 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Gracias a que la retención bajo el tope les permite que Jae Crowder sólo ocupe 1.7 millones pese a haber firmado por 35 millones en 5 años, y si esperan a hacer realidad el traspaso de David Lee por Gerald Wallace, los Celtics todavía tienen unos 9 millones de espacio salarial, además de la room exception. En el momento que se realice el traspaso, la diferencia entre sus contratos, que es de 4.4 millones de dólares, se esfumaría del espacio salarial de Boston. Como los Warriors no tienen ninguna prisa, es de esperar que el traspaso no sea oficial hasta los que los Celtics consideren que han terminado de mover piezas y firmar jugadores.

O igual sucede pronto, porque con 14 contratos garantizados, una plantilla demasiado polarizada en los extremos del espectro de la altura, y muy poquitos jugadores con un mercado tan alto como para invertir la totalidad de ese espacio, se antoja más sencillo ver una operación sonada de Celtics a través de un traspaso que de la firma de un agente libre.

Boston ha utilizado su espacio salarial por primera vez en la era de la excepción de nivel medio (que empezó en 1998), lo que supone que tienen que pasar por la formalidad de renunciar a las retenciones bajo el tope de jugadores como Shaquille O’Neal, Stephon Marbury, Michael Finley o Dana Barros, entre otros muchos ilustres, y otros que no tanto que acabaron su carrera NBA en Boston. Estas retenciones bajo el tope prehistóricas se quedan ahí, porque mientras se está por encima del tope no molestan, pero cuando se cae por debajo, de no retirarlas, ocupan un espacio millionario cada una de ellas.

Si hubieran llegado a un acuerdo con Toronto para la firma-y-traspaso del único agente libre que han traído de fuera, Amir Johnson, hubieran estado por encima del tope y podrían haber utilizado la excepción de nivel medio y la bi-anual, aunque en realidad ahora mismo tienen un mayor presupuesto que de haber tirado por esa vía. La ventaja de no haber utilizado este espacio salarial, es que mantendrían vivas las excepciones de traspaso, a las que hay que renunciar cuando se cae por debajo. Aunque la más cuantiosa de ellas, la de Rondo, hubieran tenido que utilizarla de todas maneras para absorber a Johnson, todavía les quedaba una de más de 7 millones de Tayshaun Prince, que tiene fecha de caducidad en febrero. Pero no parece merecer la pena perder poder adquisitvo, y alguna segunda ronda camino a Toronto sólo por conservarla.

Smart/Bradley/Turner/Johnson/Lee

Thomas/Crowder/Jerebko/Sullinger/Zeller

Rozier/Pressey/Babb/Hunter/Young/Olynyk

Brooklyn Nets

Mínimo

Los Nets no hubieran tenido espacio salarial en primera instancia ni renovando a Brook Lopez y Thaddeus Young, así que una vez que lo hicieron, se quedaron sólo con la mini excepción de nivel medio (3.4 millones de dólares) para gastar, y la han repartido entre Wayne Ellington y Shane Larkin. Tienen un hombre de más en plantilla, aunque con tres contratos no garantizados (los de Earl Clark, Markel Brown y Cory Jefferson).

El problema que tienen los Nets es el impuesto de lujo: que este haya subido a los 84.7 millones les hace el recibo más pequeño, pero ahora mismo su masa salarial es de 98.4 millones, por lo que la factura que tendrían que pagar al ser repetidores por pasarse 13.7 millones, es de 39.6 kilos. Por tanto, que no extrañe a nadie que sigan esas conversaciones para colocar a Joe Johnson o Deron Williams en algún otro equipo, o incluso cortarlos, o que hayan decidido retirar la oferta cualificada a Mirza Teletovic y no igualar una oferta bastante razonable por él de 5.5 millones.

El equipo no tiene ningún pívot de verdad para suplir a Brook Lopez, así que tendrán todavía que cambiar alguna cosa, pero eso sí, con muy poco margen.

Williams/Bogdanovic/Johnson/Young/Lopez

Blake/Jack/Brown/Clark/Robinson

Larkin/Karasev/Ellington/Hollis-Jefferson/McCullough/Jefferson

Charlotte Hornets

MLE completa, 5.5 millones

Los Hornets hicieron los deberes antes de tiempo, obteniendo a Batum, Lamb y Hawes mediante traspaso, lo que les dejaba por encima del límite y con la opción de elegir entre utilizar la excepción de nível medio completa (5.5 millones), o la mini (3.4 millones), además de la bi-anual.

Sólo han llegado a un acuerdo con Jeremy Lin, por una cantidad equivalente a la bi-anual, pero de no encontrar otro jugador interesante, y con una plantilla bastante compensada (quizá necesitaría otro escolta prototípico, y hombres altos de final de rotación), podrían utilizar la mini-MLE para ficharlo, y por tanto, guardarse la bi-anual para el año que viene (sólo se puede utilizar una vez cada dos años) y no tener un límite duro (cosa que ocurre si se utiliza la MLE completa). Pero la opción de utilizar esos 5.5 millones sigue ahí.

Les queda por renovar, si lo desean a Maxiell y Jeff Taylor, pero esto es insustancial de cara al espacio libre para atraer nuevos agentes libres a Charlotte.

Walker/Batum/Kidd-Gilchrist/Zeller/Jefferson

Lin/Lamb/Williams/Kaminsky/Hawes

Roberts/Daniels/Hairston

Chicago Bulls

Mini-MLE, 3.4 millones

Los Bulls tienen 14 jugadores bajo contrato, ya que sólo han incorporado de fuera a Bobby Portis en el Draft. Tras la renovación millonaria de Jimmy Butler, y las más modestas de Dunleavy y Brooks, los Bulls se encuentran 2.9 millones por encima de la línea que les obligaría a pagar impuesto de lujo por segunda vez en la historia de la franquicia.

Esto se decide a final de año, por lo que los Bulls tendrían toda la temporada para deshacerse de masa salarial y evitar pagar de más. Pero aún así, este sería el motivo más probable si esa excepción de nivel medio que tienen entre las manos se quedase sin usar.

Rose/Butler/Dunleavy/Gasol/Noah

Brooks/Snell/McDermott/Mirotic/Gibson

Hinrich/Moore/Portis/Bairstow

Cleveland Cavaliers

Mini-MLE, 3.4 millones

Los Cavs de momento sólo han traído de fuera a Mo Williams por el mínimo de veteranos, por lo que tienen sin usar aún esa mini excepción de nivel medio de 3.4 millones, pero se enfrentan a un impuesto de lujo astronómico. A falta de completar 6 puestos en la plantilla, y de renovar a Thompson, Smith, Dellavedova y Jones (también está por ahí Kendrick Perkins), los Cavaliers se encuentran ya 2.6 millones por encima del impuesto de lujo.

Y eso no incluye lo que podrían obtener del traspaso de Brendan Haywood, excepción de traspaso humana, que tiene un contrato no garantizado de 10.5 millones que cualquier equipo podría cortar en el momento de recibirlo, y que permite a los Cavs obtener un jugador que cobre hasta 13.25 millones a cambio.

Por tanto, utilizar esa mini excepción de nivel medio podría acabar costándole unos 12 millones adicionales al bolsillo de Dan Gilbert, pero sin duda podría añadir otro jugador interesante a una ya de por sí bastante temible plantilla, si vuelven todos. Veremos qué y cómo siguen añadiendo, porque todo lo que venga nuevo ya es por glotonería.

Irving/Shumpert/James/Love/Mozgov

Williams/Harris/Miller/Varejao/Haywood

Dallas Mavericks

12.5 millones

Los Mavs. Los pobres Mavs. Pensaban que tenían 19.7 millones reservados para DeAndre Jordan, pero tras dejarles plantados en el altar, cual Julia Roberts en Novia a la Fuga, les dejó con 20.2 millones de espacio, pero nada tan interesante como para invertirlos todos.

Lo primero que han hecho es aumentar el contrato de Wes Matthews al máximo (de 57 a 70 millones de dólares durante 4 años), lo que reduce en 3 millones el espacio salarial del equipo. Tras lograr el traspaso de Zaza Pachulia desde Milwaukee, les quedan aún 12.5 millones de dólares de espacio, y 4 puestos por completar en la plantilla.

Los contratos de Evans y Villanueva al ser por el mínimo, y el de Barea al ir en la room exception, no ocupan el grueso del espacio salarial y serán los últimos en firmar. El caso de Barea es parecido al que comentamos de Millsap y Carroll en los Hawks. Al no tener derechos Bird, los Mavs sólo pueden usar la excepción No Bird con Barea, que en este caso les permitía ofrecer al puertorriqueño 1.6 millones. Como han llegado a un acuerdo superior a esa cifra, el dinero tiene que ir incluido en el espacio salarial de los Mavs, como si lo hubieran fichado de fuera.

Barea/Matthews/Parsons/Nowitzki/Pachulia

Felton/Harris/Anderson/Villanueva/Powell

Evans

Denver Nuggets

12.7 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Los Nuggets son el único equipo que no ha hecho absolutamente nada en este periodo de agencia libre. Pese a tener espacio salarial para atraer a un jugador importante y sólo 9 contratos garantizados, en el momento de esta publicación no se han movido ni siquiera para traspasar alguno de esos jugadores que parecen llevar años en el mercado.

Cuando quieran mover ficha, estos son los parámetros en los que se encuentran. Pueden igualar cualquier oferta por Will Barton… o incluso hacérsela.

Lawson/Chandler/Gallinari/Faried/Nurkic

Mudiay/Foye/Harris/Lauvergne/Hickson

Green/Franklin

Detroit Pistons

7.6 millones

Con 15 jugadores en plantilla, y uno más (Quincy Miller) con contrato no garantizado, los Pistons todavía tienen unos 7.6 millones de espacio salarial por si quieren realizar alguna contratación, y cuando Josh Smith firme por otro equipo, podrían tener incluso un poco más.

Reggie Jackson sólo ocupa 5.5 millones, su retención bajo el tope, de cara al espacio salarial, dándole a los Pistons este margen para seguir añadiendo a un equipo que ha utilizado el espacio que tenían, más de 15 millones incluso renovando a Jackson, en absorber contratos como los de Ersan Ilyasova, Marcus Morris, Danny Granger o Reggie Bullock.

Veremos si siguen añadiendo, para lo cual tendrían que primero, dejar salir.

Jackson/Meeks/Caldwell-Pope/Ilyasova/Drummond

Jennings/Granger/Johnson/Morris/Baynes

Dinwiddie/Bullock/Martin/Miller/Tolliver/Anthony

Golden State Warriors

Mínimo

Los Warriors estaban por encima del tope salarial, pasase lo que pasase con Green, y al renovarlo se han ido volando por encima de la línea del impuesto de lujo. Ahora mismo, y tras el traspaso de David Lee, están 11.5 millones por encima, lo que acarrea 20 millones de impuesto.

Ante las dos opciones que tenían, traspasarle por otro jugador a un equipo al que Lee interesara como jugador, o soltarlo en uno de masa salarial impoluta, pero a cambio de entregarles algún activo, han elegido lo primero, lo que les resultará más costoso en dinero, pero no les roba de ninguna elección.

Como ya hemos recordado, los equipos tienen todo el año por delante para deshacerse de salario, pero cortando a Wallace con la stretch provision, los Warriors se desharían inmediatamente de 2 tercios de su salario, rebajando unos 12-14 millones lo que tienen que pagar de impuesto.

Los Warriors todavía tienen una posición por llenar en la plantilla (¿la renovación de Kuzmic?), y tendrán que hacerlo con el mínimo, porque la única herramienta que tenían para ofrecer dinero a forasteros era la mini excepción de nivel medio, de la que han dado 2.5 millones a Leandro Barbosa, que al igual que Barea en Dallas, era un agente No Bird, y por tanto, podrían ofrecerle bastante menos sin utilizar otra excepción.

Curry/Thompson/Barnes/Green/Bogut

Barbosa/Livingston/Iguodala/Speights/Ezeli

Rush/Wallace/McAdoo/Looney

Houston Rockets

5.4 millones (MLE completa)

¿Sorprende ver a Morey tan callado un mes de julio, verdad? La verdad es que no tenía mucho margen para trucos. Una de las dos opciones pasaba por abrir la puerta a todos los agentes libres y contratos no garantizados que tenía (Smith, Brewer, Beverley, Terry, Papanikolau…) para crear el máximo espacio posible, pero sin más movimientos esto sólo les habría dejado una cantidad bastante modesta, de unos 12.4 millones.

En su lugar ha preferido tratar de renovar a los jugadores que ya tenía con calma, y así poder utilizar la MLE completa a mayores. De hecho, ya tan sólo traer de vuelta a Beverley y Brewer le ha costado esos 12 millones que tenían de espacio.

Les quedan esos 5.5 millones y dos puestos en plantilla para ofrecer, pero tanto Smith como McDaniels son agentes No Bird, por lo que de llegar a un acuerdo por encima de 2.6 millones y 1 millón respectivamente con alguno de ellos, estos tendrían que hacerse a través de la MLE. Y por su caché en la Liga, es muy posible que renovar a J-Smoove tenga que ser a través de este cauce (aunque recordemos que cobra también íntegro el contrato que firmó con Detroit).

Corey Brewer estaba en la situación algo más favorable de agente libre Early Bird, lo que les permitía a los Rockets hacer una oferta de hasta 10.7 millones sin tener que utilizar espacio salarial u otra excepción. Como su contrato ha quedado por debajo de esa cifra, no han tenido problemas para renovarle.

A 9.6 millones de distancia, el impuesto de lujo queda largo, pero los fuegos artificiales tendrán que venir con traspasos.

Beverley/Harden/Ariza/Jones/Howard

Prigioni/Brewer/Dekker/Motiejunas/Capela

Johnson/Papanikolau/Dorsey

Indiana Pacers

13.2 millones, más la Room Exception (2.8 millones)

Que West decidiera no continuar otro año más en la franquicia, y el traspaso de Hibbert por cacahuetes en su último año de contrato han dado a Indiana una buena cantidad de espacio salarial, de la que todavía queda buena parte, incluso tras traerse a Ellis y renovar a Stuckey y Allen. En el caso del primero su renovación implica utilizar espacio salarial, porque es un agente No Bird (aunque lo contrate el mismísimo Larry, también se aplica), pero en el del segundo si se puede utilizar la retención bajo el tope, lo que les da 2.8 millones extra.

De haber orquestado un sign-and-trade con Dallas y Ellis, si por ejemplo en un universo paralelo Hibbert hubiera acabado en los Mavs, desde el punto de vista de Indiana no habría cambiado mucho, de hecho, con Hibbert cobrando más, sería incluso peor para Indiana, que tendría que intentar traspasarlo cuanto antes mejor.

Por tanto ahora tienen 13.2 millones más esa room exception para terminar de rellenar 5 huecos en la plantilla. Los Pacers están tratando de crear un equipo versátil así que esas incorporaciones podrían venir por cualquier lado: no hay posición a salvo.

G.Hill/Ellis/S.Hill/George/Mahinmi

Stuckey/Miles/Rudez/Allen/Turner

Los Angeles Clippers

Mínimo de veteranos

Tras montar el numerito del verano y de mucho tiempo, si de lo estrictamente profesional hablamos, los Clippers lo único que tenían si renovaban a Jordan era la mini excepción de nivel medio, que les garantiza además meterse provisionalmente en el impuesto de lujo.

La han utilizado con Paul Pierce, y ahora con tan sólo 9 jugadores, tienen el mínimo y 88.7 millones comprometidos, 4 por encima del impuesto de lujo. Necesitan reforzar el juego interior del equipo, y tendrán que hacerlo tirando de mínimos.

Si Jordan no hubiera cambiado de idea, estarían en una situación económica muy parecida (en lugar de la mini-MLE podrían tener la completa, de 5.5 millones, porque la bianual la quemaron el año pasado en el ya cortado Jordan Farmar), pero sin pívot titular. Es decir, el presupuesto para sustituir a DeAndre sería de unos 2 millones de dólares. Joel Anthony ha costado más pasta.

El fin no justifica los medios, pero es que para Clippers el fin era literal.

Paul/Redick/Pierce/Griffin/Jordan

Crawford/Wilcox/Stephenson/Johnson

Los Angeles Lakers

2.8 millones

La historia de atraer dos agentes libres por el máximo era una panacea: crear los 39.3 millones de espacio necesarios (para jugadores con 7-9 años de experiencia como Jordan o Aldridge), hubiera supuesto deshacerse de absolutamente todos los jugadores no llamados Kobe, y habría dejado prácticamente nada para completar los otros 12 puestos de la plantilla.

El espacio con los 10 jugadores que tenían bajo contrato era de 25.1 millones, y ese ha sido el presupuesto, utilizado en absorber vía traspaso el contrato de Roy Hibbert, y las firmas de Lou Williams, Brandon Bass, y su elección de segunda ronda, Anthony Brown, que al recibir un contrato por encima del mínimo puede firmar por un tercer año. Esto es importante, porque si el jugador explota, los Lakers tendrían los famosos derechos Bird sobre él al final del contrato, y podrían renovarle por cualquier cantidad incluso si están por encima del tope. A cambio, hay que utilizar algo de espacio salarial (la cantidad habitual para este tipo de novatos es menor a un millón) para poder darles ese tercer año.

A los Lakers les queda la room exception, con la que pueden ofrecer todavía 5.7 millones en dos años a algún jugador, y tienen un puesto libre en la plantilla (Black, Jabari Brown y Clarkson no tienen contratos garantizados, pero el último, al menos, parece inamovible). Que todavía tengan esta excepción disponible es gracias a la generosidad de Roy Hibbert, que ha aceptado cobrar solamente 78.000$ de los 2.3 millones que le correspondían al ser traspasado. Algunos jugadores tienen en sus contratos un trade kicker, que obliga a pagarle al equipo que lo traspasa una cantidad, habitualmente el 15% del contrato restante, que se carga en el espacio salarial del equipo que lo recibe.

Los jugadores pueden renunciar a ella en parte o su totalidad para facilitar un traspaso, lo cual es relativamente habitual, y en este caso, esto les ha permitido meter el contrato de Bass en el grueso del espacio salarial, dejando libre la room exception que hubieran tenido que utilizar con él. También es buen regalo de despedida a los Pacers que son los que se ahorran hacerle el cheque por esa cantidad.

Clarkson/Russell/Bryant/Randle/Hibbert

Williams/Young/Nance/Kelly/Bass

J.Brown/A.Brown/Black/Sacre

Memphis Grizzlies

Mínimo de veteranos

Al estar por encima del tope salarial renovando a Gasol, pero todavía lejos del impuesto de lujo, los Grizzlies tenían la excepción de nivel medio completa, y se la han dado íntegra a Brandan Wright. Como la bianual ya la utilizaron el pasado año en Beno Udrih, los Grizzlies sólo tienen el mínimo de veteranos como recurso para firmar jugadores, aunque ya han completado la plantilla (los contratos de JaMychal Green y Russ Smith son parcialmente garantizados)

Al utilizar la excepción de nivel medio completa, los Memphis Grizzlies tienen ahora un límite duro que no pueden sobrepasar en toda la temporada, y que está situado en 88.7 millones. Su masa salarial ahora mismo es de 80.3 millones, por lo que todavía tienen margen bajo ese límite, pero seguramente tampoco quieran cruzar la línea de los 84.7 donde espera el impuesto de lujo.

Es de esperar por tanto que de producirse la renovación de Calathes, por el que pueden igualar cualquier oferta, esté por debajo de los 5 millones.

Conley/Lee/Allen/Randolph/Gasol

Udrih/Carter/Barnes/Green/Wright

Smith/Adams/Green/Martin/Stokes

#NBA3XES Valencia con Ty Lawson

NBA3XESValencia_logo

Nada que nos guste más que la NBA se acerque a nosotros, por eso este fin de semana y con motivo del #NBA3xES vino a Valencia el base de los Denver Nuggets, Ty Lawson.

Como ya pasó hace casi un año, el #NBA3XES está recorriendo diferentes ciudades para realizar un torneo de 3×3 y además multitud de actividades todas relacionadas con esa liga de baloncesto que tanto nos gusta. Entre esas actividades, podemos ver algunas de las camisetas de los equipos, canastas a diferentes alturas, así como otros estands de los patrocinadores habituales.

Una pista central donde se realizan los concursos de tiro y las finales del torneo 3×3 es la gran atracción de estas instalaciones que este año en Valencia estaban situadas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un marco extremadamente molón para un evento que sigue creciendo año tras año.

Este año tuvimos una visita de lujo, Ty Lawson, que llegó con unas impecables Air Tech Challenge 2 Clay y con los pantalones de los Nuggets, haciendo patria y como pasó el año pasado con Jrue Holiday, estuvimos un ratito hablando con él.

Lo primero que teníamos que preguntar es si realmente había visto esta temporada de Denver como una decepción, después del gran año anterior con Karl, Lawson nos dijo’ no lo veía así, debido a las lesiones de 3 de los titulares del equipo, poco se podía hacer, así que espera con muuuuchas ganas el inicio de la nueva temporada con la gente sana’. Sobre esta nueva temporada, y ya casi en pleno verano (entero para él), quisimos saber que aspectos de su juego quiere mejorar durante estos meses de descanso, el 3 de Nuggets fue claro y conciso: ‘mi tiro en suspensión, quiero tirar más de tres y para eso necesito ser algo más rápido para coger la posición y poder hacer ese tiro y así ser más peligroso en la pista’. Además, el propio Lawson tiene claro que ‘si hubieran ganado este año como el anterior…hubiera sido All-Star, en la conferencia Oeste hay muchos y muy buenos bases y claro, tienes que jugar bien y ganar para llegar al AS, así que si ganamos, y mejoro mi tiro, llegaré a All-Star el año que viene’.

TyLawson

Ya que nos pusimos a hablar de bases, teníamos que saber cual es para él el mejor actualmente en la liga, su respuesta fue sorprendente, pero tampoco tanto si nos paramos a ver como van los PO. Westbrook fue su elegido, ‘está jugando de forma brutal en estas series y ahora mismo, creo que es el mejor’.

No pudimos contenernos por preguntarle por todo el tema de Sterling y la venta de Clippers, donde él fue de los primeros en saltar a Twitter y hablar del dinero pagado por Balmer. ‘Hace poco más de 3 años tuvimos un lockout por el tema del dinero y porque los propietarios perdían dinero…y ahora se vende un equipo y se compra por 2B…es curioso y algo polémico, pero no creo que esto lleve a otro lockout la verdad pero las negociaciones en el siguiente CBA mmm se trataran de otra forma’, decía el base Nugget.

Para acabar, no pudimos contenernos preguntarle por zapatillas, donde él este año ha jugado con las Lebron Soldier VII, como el propio James, ‘éstas se adaptan mucho mejor a mi pie personalmente y son muy cómodas y a parte, me gusta lo jugonas que son con los diferentes colores, el velcro y demás, son ideales’.

Con tema zapatillil dejamos a Ty Lawson seguir disfrutando de este #NBA3XES que dentro de muy poco tendréis por León y por Madrid, así que sin dudarlo, id a visitarlo, porque merece la pena.

Agradecimientos a Alejandro Huerta por las fotos de la entrevista.

Avance de temporada 2013-2014: Denver Nuggets

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

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Después de batir el récord de partidos ganados por la franquicia en la NBA y finalizar terceros en el Oeste, los Nuggets se estamparon en primera ronda de Playoffs, y de repente, son un equipo diferente. Ya no está el entrenador que llevaba más de 8 años en esta franquicia, ni su General Manager (el titular y el asistente), ni su jugador de mayor perfil. Además, también perdieron al pívot titular y, para empezar la temporada, a una de las piezas más brillantes del equipo: el que empezaba los partidos de alero y los acababa de ala-pívot, que se lesionó el ligamento cruzado y el menisco de la pierna en abril, y no volverá, como mínimo, hasta diciembre.

A pesar de todo, mantienen una buena parte de lo que era un equipo joven y en progresión, que tiene una serie de singulares ventajas y un estilo claro de juego. Los Playoffs que parecían seguros salvo catástrofe para la temporada 2013-2014 hace cinco meses, son un reto ahora, pero tampoco extrañaría que lo consiguieran sin muchos problemas.

  • Radiografía de los Nuggets

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • De Karl a Shaw

Tras ocho años en el equipo, la salida por la puerta de atrás en Playoffs y alguna otra diferencia más (como el tiempo de juego de McGee o la renovación de su contrato que acababa el próximo verano) provocó que los Nuggets cortaran su relación con Karl un año antes de tiempo.

George dotó a este equipo de una identidad, aprovechó la altitud de Denver para basar todo en la carrera, y sabía convertir a jugadores desconocidos o rebotados de equipo en equipo en piezas útiles para una franquicia. Pero su random basketball, el baloncesto aleatorio, no servía en Playoffs donde siempre le entra el pánico y es el primer entrenador en renunciar a su estilo y corregir cuando no debe. A la hora de la verdad, acaba quitando el liderazgo de los jóvenes, y tirando de la vieja guardia que siempre esconde en cada plantilla (de Anthony Carter a Andre Miller pasando por Ed Najera) y la falta de estructura del ataque lo colapsa sobre sí mismo cuando le cierran la vía del caos.

Pero ahora, el rey ha muerto, viva el rey, y que entre Brian Shaw. Uno de los nombres que sonaban verano tras verano en cantidad de equipos, con un currículum impresionante pese a la falta de experiencia como entrenador principal, que le llevó por muchos sitios, incluido Europa, como jugador, y le forjó al lado de Phil Jackson en los Lakers, y más recientemente, Frank Vogel en una organización modelo como es Indiana.

Era la esperanza negra de volver a ver el triángulo en la Liga, pero ya ha dicho que no cree que vaya a ser lo que utilice en los Nuggets, con buen criterio a mi gusto. Pese a las muchas virtudes y cantidad de posibilidades que ofrece el sistema de Tex Winter, requiere que prácticamente todos los jugadores tengan una habilidad de crear juego, ser capaces de abrir posibilidades con su bote, pase y tiro. En un repaso rápido a la plantilla, Denver es probablemente una de las plantillas peor preparadas para hacer algo de esto, en un equipo falto de acierto exterior y con muchos finalizadores y pobres pasadores. Además, fueron uno de los peores equipos de la Liga posteando, tanto por cantidad como efectividad.

Así que, aunque utilice alguno de los conceptos (quizá la obligación de mantener unos 5 metros aproximadamente de espacio entre jugadores al moverse) tendrá que pensar otra manera de utilizar este ataque, sabiendo que a mitad de temporada, con la vuelta de Gallinari, tal vez tenga que volver a cambiar el enfoque.

Y en defensa, Shaw viene de uno de los mejores equipos de la Liga, y aquí sí tiene sentido aplicar un sistema con el de los Pacers… con jugadores muy inferiores. Con Karl, los Nuggets siempre han sido un equipo con problemas en la retaguardia, en parte por la plantilla que siempre ha habido, en otra por el sistema. La constante con George era aplicar la rapidez, también al otro lado de la cancha, y tratar  de contener las acciones rivales con una alta presión: cambios en casi todos los bloqueos directos, envío de dos-contra-uno’s… como el propio Karl confesó a Matt Moore este año, ha tenido que oír como la gente, medio en serio, medio en broma, insinuaba que los equipos de Karl mandarían dos jugadores a defender a una máquina dispensadora de Coca-Cola.

El mayor reto del nuevo entrenador para construir una buena defensa, que pase de ser una de las que menos tiros en la media distancia y más en triples desde la esquina otorga a lo contrario, es conseguir un jugador que intimide y cierre el aro en la última línea de la defensa, como Roy Hibbert en Indiana. Los Nuggets tienen un jugador enorme y atlético, líder en tapones por minuto/posesión en la Liga el año pasado, con todas las condiciones físicas para tener ese papel, y al que además, los directivos estarían encantados de ver en pista después de la inversión que han hecho en él. El único problema es que ese jugador es… JaVale McGee. La clave de tu defensa va a ser un tipo que, si pones su nombre en YouTube, los tres primeros vídeos que te aparecen son uno en cuya descripción hablan de «stupidity«un recopilatorio de bloopers, vamos, metidas de pata, y un especial sobre su figura en el Shaqtin’ a Fool.

Lo cierto es que su RAPM defensivo (+/- ajustado y normalizado) sin estar en la élite, siempre ha sido bastante bueno, aunque los números de su equipo con él y sin él en pista muestran algo de diferencia negativa. Difícil saber qué nos vamos a encontrar, porque un papel que le obliga a caer más atrás en la zona, explota sus defectos y virtudes a partes iguales.

Poniéndonos en el mejor caso, en el que Shaw consiguiera cerrar el espacio aéreo con McGee, e intimide lo suficiente para defender sin ayudas, de manera que el resto de jugadores no dejen nunca a los tiradores solos, especialmente a los lados (algo que Karl jamás consiguió… o intentó siquiera) obteniendo un balance positivo de JaVale pese al ocasional desliz, aún hay más problemas. Los Pacers tratan de dictar con sus defensores de perímetro a dónde se dirigen los bloqueos directos, mandando a los rivales a la banda y contra Hibbert, algo para lo que se necesita una cierta dureza que los Lawson, Miller, Robinson, FournierFoye y compañía no tienen. La baja de Iguodala como defensor en unos-contra-uno, o de la estrella rival, creo que puede ser suplida con ciertas garantías por Chandler (el año pasado, con los mismos 4 jugadores completando el quinteto, los Nuggets tenían el mismo índice defensivo con Wilson y Andre), pero la falta de fuerza en el perímetro puede estropear alguno de los planes de Shaw en las tareas de defensa colectiva y redireccionamiento de jugadas.

Otro problema para los Nuggets fue el rebote defensivo, en el que fueron 27º, concediendo multitud de oportunidades al rival, y es algo que también tendrán que mejorar este año, y puede que no sea fácil. Los números individuales y parte del sentido común invitaban a echar la culpa en la sangría al hecho de que Gallinari,  4º peor reboteador de la Liga (y 2º italiano de la lista) midiendo más de 2.07 jugara más de mil minutos de ala-pívot, teniendo en cuenta que pese a esta ventaja, además tiene peor tasa de capturas que muchos aleros a tiempo casi completo: DengArizaGayGeorgeDurantLeonard, Pierce, Wallace, Beasley, Kidd-Gilchrist, Turner o su propio compañero Wilson Chandler entre otros. Pero es con él en pista con quien los Nuggets rebotean mejor colectivamente, y los números con small-ball no fueron malos tampoco.

Así que habría que mirar en otra dirección. La tasa de rebote defensivo con McGee en pista es horrible (los tapones o su intento a destiempo son un filón para el reboteador en ataque rival) y no ayudaba tampoco que Brewer, que a cambio da una rápida salida a la contra, estuviera en pista. Aunque Connelly ha traído al equipo a JJ Hickson, 4º mejor reboteador por posesión con más de 1000 minutos el pasado año (aunque los números a lo largo de su carrera son peores) y Brewer se marchó rumbo a Minnesota, el cambio de personal ha sido un movimiento más lateral de lo que parece. Corey será sustituido por el peor reboteador de la Liga la temporada pasada con más de 1000 minutos en pista, Randy Foye, y  Hickson llega a ocupar más o menos los minutos de Koufos, sólido en la tarea, y con unas tasas de rebote comparables a las del nuevo fichaje el resto de su carrera, y lo que esperaríamos de él si regresara a la media.

Así que la mejora tendrá que ser tarea del entrenador y del desarrollo de McGee (recordemos, todavía 25 años). Quintetos más tradicionales con dos hombres altos siempre ayudan (aunque repetimos, el small-ball no fue el problema en Denver) y con Shaw seguramente veremos a los hombres altos más cerca del aro, en lugar de perseguir bases a las salidas del bloqueo, que también tiene incidencia en el rebote.

En definitiva, Shaw tiene una gran tarea por delante, pero es un reto apasionante. Él cita su pasado reciente en Indiana como ejemplo de lo que puede hacer un equipo joven y sin super-estrellas, pero aquí la tarea será bien diferente. En los Pacers, la diferencia entre titulares y banquillo eran claras, los roles estaban definidos, y los jugadores se complementaban bien. La situación en Denver es mucho más nebulosa, con una profundidad mayor, y muchas direcciones por explorar antes de decidirse por una. Veremos cómo se maneja.

  • Mejorar el tiro

El tiro exterior de los Nuggets ha sido un drama desde que Carmelo, Smith y Billups se fueron, y uno de los motivos por los que este equipo no podría construir un ataque efectivo a media pista. 22º en triples intentados (ajustado a posesiones) y 26º en porcentaje, los aficionados de los Nuggets tuvieron que comprobar como el segundo jugador que más lanzaba desde el perímetro no llegaba al 30% de acierto (Oppa Brewer Style), y su mejor hombre en volumen es el lesionado Gallinari.

Alguno de los refuerzos vienen a tratar de cubrir este problema. Si entre Corey Brewer e Iguodala, metieron 182 triples en 594 intentos (30.6%), eso lo compensarían más que de sobra con lo que Randy Foye hizo en Utah el pasado año: 178 canastas, pero necesitando sólo 434 lanzamientos (41%). A medida que el nuevo escolta ha ido subiendo sus intentos por partido durante su carrera, ha mejorado su acierto, y ya lleva un par de años entre los mejores tiradores de la Liga. Unido a Nate Robinson, Evan Fournier (y su preciosa forma de tiro) y Wilson Chandler, los Nuggets tienen 4 jugadores con un acierto por encima del 40% la pasada temporada en más de 4 intentos por 36 minutos, y de repente, parece que un tiro exterior está tomando forma al pie de las Rocosas.

Eso sí, luego te das cuenta que hablamos de tres jugadores irregulares, que vienen de hacer el mejor año desde el perímetro de sus respectivas carreras, y que en 17 temporadas conjuntas, sólo habían pasado de esa línea mágica del 40% una vez, y el otro, Fournier, lleva sólo 52 intentos en la Liga. Si todos estos regresaran a la media, el tapado aquí puede ser Jordan Hamilton, que tuvo pocos minutos con George Karl, pero los aprovechó bien, y pese a la fama de tirador a rachas con la que llegó a la Liga, ha sido mucho más regular de lo esperado.

Los Nuggets también han añadido algo más de tiro a su rotación de hombres altos, en la que ni McGee, ni Faried, ni Koufos, tenían nada parecido a un juego a media distancia, y era Gallo cuando jugaba de 4 el único en ofrecer el recurso. Entra en escena JJ Hickson, que con un 47% de acierto fuera de la pintura el pasado año, puede tirar tras poner el bloqueo directo (pick’n’pop) o esperando en las líneas de fondo (buenos porcentajes desde ambos lados) que ningún hombre alto tradicional daba en Denver el pasado año.

El que me convence bastante menos es la otra solución a este problema, Darrell Arthur. En lo del tiro es verdad que es impecable, con un monstruoso (de bueno) 62.8% en tiros desde la bombilla (que no es sostenible, pero aunque baje, sigue siendo excelente), pero si es algo más que el cuarto o quinto hombre alto de la rotación, Denver tendrá problemas.

Los Grizzlies fueron 5.2 puntos peores por 100 posesiones con él en el quinteto (y no es el clásico caso de diferencia entre titulares y banquillo, jugó bastantes minutos con Z-Bo o Marc), y su RAPM (+/- ajustado y normalizado) es de los peores de la Liga, más concretamente el tercer peor en jugadores con 970 minutos o más (no llegó a 1.000 por 30). Además, es el 18º peor jugador en rebote de todos aquellos por encima de 2.05 y 500 minutos (casi todo el resto de jugadores peores que él pasaron minutos jugando de alero), su porcentaje de tiro verdadero a lo largo de su carrera es un bajo-par 49.2% (47.7% el año pasado) y aunque abre la oportunidad de pick’n’pop, no acaba de estirar el rango completamente porque no tira de tres. Como además, es un habitual de la enfermería (tras perderse la temporada entera en 2012, el año pasado no apareció en 23 encuentros), su prometedor temporada en 2011 no ha visto continuidad y ahora mismo no parece un jugador que vaya a pasar de ser un parche de emergencia o un recurso puntual.

  • Vaya papeleta…

Decíamos antes, y ya es otra seña de identidad de este equipo casi tan grande como la altitud, que la plantilla de los Nuggets es de las más profundas de la Liga. Y esto, que es una bendición y ayuda a ganar muchos partidos, puede ser un problema a la hora de gestionar una plantilla. Karl navegó con mucha mano izquierda en la complejidad del entramado diplomático que es repartir los minutos, un aspecto infravalorado de su mandato, pero Shaw tiene una auténtica papeleta por delante.

Los únicos puestos fijos a día de hoy parecen el de Ty Lawson y el de Kenneth Faried (aunque su candidatura casi entra a la lista de puestos seguros, no incluimos de momento a Gallinari cuando vuelva de la lesión, ya que si Wilson Chandler empieza la temporada contra los titulares al nivel que acabó la anterior frente a las unidades suplentes, no tiene nada garantizado) y tratar de adivinar cuál será la distribución de puestos y tiempo en pista de los Nuggets es un ejercicio con el que corres el riesgo de ver explotar tu cabeza.

Sin el italiano las cosas parecen un poco más claras, con Wilson Chandler como alero titular, y el puesto de pívot a repartirse entre McGee y Hickson, con el incumbente por delante si por los que mandan en Denver fuera, con Mozgov esperando su oportunidad. Hickson es mejor ala-pívot, y tendría también ventaja en la lucha por los minutos de suplente en esta posición.

El puesto de escolta y base suplente va a ser un polvorín todo el año que se puede poner peor si Chandler viene a pegar un bocado a los minutos de la posición tras la vuelta de Gallinari, que seguramente también recorte un poco de tiempo a los hombres altos.

El trabajo en el puesto de escolta seguramente vaya a quien tire mejor sacrificando lo menos posible la defensa. Por altura, y con el resto de candidatos muy bajitos, y más para acompañar a Lawson, ese sería Fournier, aunque si no ha ganado cuerpo y por su bisoñez, tampoco es una opción perfecta. Nate Robinson es seguramente la posibilidad más popular, tras un buen año en Chicago, y habernos dejado alguna que otra heroicidad en Playoffs. Con otro base diferente a Lawson, alguien más alto, aguerrido, y efectivo en defensa, podría ser el favorito, pero en estos Nuggets, se antoja muy complicado. De su papel, esperamos que sea microondas, y poco más, aunque tiene a otro jugador que está en su misma situación, con la misma problemática y amenazando sus minutos, incluso desde el banquillo: Randy Foye.

Lo que me sorprendería ver de nuevo es a Andre Miller en esa posición. No puede tirar de tres lo más mínimo (su 21% de acierto a lo largo de su carrera es, como su juego, cosa de otras épocas) y Karl lo hacía en parte para tener la correa de Lawson bien apretada en la pista, pero no creo que Shaw se ande con los mismos juegos psicológicos utilizando al veterano jugador (que cumplirá 38 años al final de la temporada), que además, si hacemos caso a la rumorología, estuvo en el mercado este verano.

Poner dos bases en pista fue habitual en la Liga el pasado año (con mis clasficaciones personales de quién es base y quién no, encontramos 9 parejas que coincidieron más de 500 minutos, con resultados dispares) y la de Denver, con 866 minutos, fue la quinta con mayor presencia. Con ellos dos en pista el resultado es positivo (+5.2 puntos por 100 posesiones) pero algo menor que la diferencia que conseguían los Nuggets en general (+5.6), así que el LawsonMiller va directo al grupo ni fu ni fa. Mejor en ataque que en defensa, pese a los problemas de espacio, puede ser una solución a momentos en los que el equipo esté atrancado, pero si sigue siendo la pareja a la que acudir en los momentos finales del partido, significará que ninguna otra de las opciones para el puesto funcionó en Denver.

  • Último adiós a Iggy

Los Nuggets perdieron a Iguodala tras tenerlo en préstamo durante un año, y le echarán de menos. Andre tenía el mejor RAPM del equipo (que estimaba que su presencia hacia mejor al equipo en 3.3 puntos por cada 100 posesiones en defensa) y el segundo mejor entre los escoltas de la Liga tras Tony Allen, y acercó a los Nuggets al Top 10 en defensa de la Liga.

Pero no es sólo aquí donde el equipo le echará de menos. Iguodala es un excelente pasador, que dio 5.4 asistencias por partido el año pasado, siendo el 6º en cantidad por minuto entre los no bases, sólo detrás de Ginobili, Luke Walton (!!!), LeBron, Monta y Kobe.

Los Nuggets seguirán saliendo a la contra y tirando de rapidez porque su base es un rayo, los hombres altos tienen una enorme capacidad y energía para adelantar a los rivales y coger un pase imposible a su espalda, y la altitud juega a su favor. Y otra de las cosas en las que este equipo destacó en ataque es con un fantástico rebote ofensivo. Por eso, su necesidad de tener jugadores que creen tiros para sus compañeros no es tan acuciante como en otras franquicias, porque Denver hace las cosas de otra manera. Pero la falta de jugadores solidarios que puedan conseguir ventajas a partir del pase empieza a ser alarmante, sobre todo si este equipo quiere ser mejor a media cancha. Veremos si la imaginación de Shaw y un poquito más de espacio y tiro en ataque sirven para compensar, pero creo que este equipo echará mucho de menos ese aspecto tan infravalorado del juego del gran Iggy.