Avance de temporada 2013-2014: Phoenix Suns

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El peor equipo del Oeste la temporada pasada, ha transformado casi la mitad de la plantilla sin firmar a un solo agente libre: con los traspasos de Scola y Dudley (y reinvirtiendo lo que consiguieron en ellos) más sus dos elecciones de primera ronda, han conseguido algo que parece casi imposible. Sumado a su cambio de imagen, reemplazando el morado por el negro, los Suns de este año son renovación.

Phoenix está pasando por algo así como una «reconstru-blanda«, en la que las derrotas no fueron causa de ser un equipo especialmente joven, y todavía no han presionado el botón de reinicio: Gortat, Dragic, Tucker, Frye o Brown siguen, y llega Gerald Green. Pero al mismo tiempo, aparecen jóvenes como Bledsoe, Len o Goodwin que podrán ayudar a reciclar el equipo, sin renunciar a ser competitivos con Hornacek. Pero no parece tampoco que los Suns vayan camino de triunfar y ganar muchos partidos este año… ni a ellos parece que les importe demasiado.

  • Radiografía de los Suns

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Doble base

Nadie se extrañaría que pese a ser un suplente la pasada campaña, el jugador franquicia de esta en Phoenix fuera Eric Bledsoe. El problema es que juega en la misma posición que su mejor jugador ahora mismo, Goran Dragic. Así, los Suns tienen pinta de ser el próximo equipo que probará con el doble-base la próxima temporada, y el que más prominentemente lo haga, además.

Con reservas debido a las consideraciones sobre quién es y no es base, 9 equipos probaron más de 500 minutos con dos de ellos en pista, pero sólo mantuvieron fija la apuesta en el quinteto titular Minnesota (RidnourRubio) y Detroit (CalderónKnight). 6 de esas 9 parejas fueron rotas este año, pero como casi siempre sucede, se crearán otras nuevas (JackIrving, JenningsBillups, LillardMo Williams, la historia rara que tienen en Dallas). Los resultados fueron dispares, como los equipos y tipos de jugadores que  las formaron, pero no desaconsejan la prueba en absoluto, de hecho, en parte deberían animar, si se va a juntar a los dos mejores jugadores posibles.

Y Bledsoe y Dragic son con mucha diferencia los mejores exteriores de los Suns, pero tienen un problema, además de la posición que comparten, y es que son bastante iguales. Los dos se sienten más cómodos penetrando y desde el bloqueo directo, por lo que necesitarán un tiempo de adaptación, y veremos como les organiza Hornacek para que no se pisen la manguera.

Para defender, Dragic tiene buena altura y Bledsoe fuerza y capacidad atlética, y cuando coincidieron él y Chris Paul, Eric defendía a los escoltas rivales, pero habrá que ver cuál de los dos se encarga al final y de qué manera. El esloveno también tiene algo de experiencia en este tipo de parejas, habiendo jugado unos 300 minutos junto a Kyle Lowry hace un par de años en Houston. Con el tiro ocurre algo parecido, ambos son razonablemente buenos para que nos podamos permitir plantear que pueden jugar sin balón (si Bledsoe mantiene lo que ha mostrado este año), pero no lo suficiente como para no tener dudas, ni tienen la trayectoria necesaria como para que aseguremos el éxito: habrá que esperar y ver cómo funciona.

Parte de la decisión la hace fácil precisamente el reparto de Phoenix en el puesto de escolta. Shannon Brown y Archie Goodwin (con PJ Tucker, que competirá más bien por el puesto de alero) son las otras opciones de los Suns aquí, y a priori son jugadores algún escalón por debajo de ellos, y que también comparten los problemas de tamaño y tiro, sin la habilidad de la creación: en realidad los dos tienen ese perfil de combo-guard, sin posición definida del todo, más por lo que no pueden hacer que por lo que saben. Si quizá hubiera algún otro perfil en los Suns… pero no es el caso. Los Suns tienen prácticamente, y con sus diferencias en nivel, claro, 4 jugadores repes.

Así que Dragic y Bledsoe empezarán juntos, y lo que sí podría ayudar a la compenetración bastante es el hecho de que Goran sea zurdo. No es que en baloncesto haya mucha diferencia en qué líneas se ocupan al penetrar entre jugadores que utilizan manos distintas, pero puede ayudar a diseñar jugadas a Hornacek en la que los dos partan desde un lado distinto del campo hacia el centro, como las de Ellis y Jennings en Milwaukee el año pasado, un libreto del que debería tomar nota Jeff teniendo en cuenta lo que tiene aquí, aunque al menos sea como base sobre la que ir añadiendo cosas.

Veremos cómo funciona este experimento, y si tiene o no fecha de caducidad. Dragic seguramente esté de manera más o menos disimulada en el mercado, y aunque el puesto de base sea quizá el que goza de mejor salud a lo largo y ancho de la Liga, siempre alguna franquicia tendrá un puesto para él. La cuestión es si alguien querrá pagar el precio que convenga a Phoenix.

  • Resuciten al Martillo Polaco

Gortat, ya está camino de Washington tras haber sido traspasado junto a Kendall Marshall, Shannon Brown y Malcolm Lee por Emeka Okafor, haciendo parte de lo que hemos escrito inútil, y otra parte, aún interesante. Se ve que Washington era uno de esos equipos desesperados.
Marcin Gortat tuvo un fabuloso año 2012, en el que estableció máximos personales en minutos, puntos y rebotes por partido, y en eficiencia general (mejor PER de su carrera). Pero el año pasado cayó en todos los apartados estadísticos tradicionales, y en los que no lo son tanto.

Su porcentaje de utilización cayó del 20.8 al 17.2%, y creo que nadie echo más de menos a Steve Nash que él. El base de los Lakers le dio 217 asistencias, mientras que Goran Dragic este año sólo conectó con él 81 veces, y pasó de finalizar 319 pick’n’rolls, mayor cantidad en la Liga el año pasado, a tan sólo 145 este año. Lo cierto es que su eficacia en el 2×2 sigue intacta y en la élite, ya que hace dos temporadas fue el 2º mejor de la Liga con 1.22 puntos por jugada (mínimo 100 posesiones) y esta no se ha ido muy lejos, ya que es el 8º, con 1.16. Es sorprendente, porque Dragic es uno de los jugadores de la Liga que más veces pasa tras bloqueo directo, pero nada, que con el polaco no hay conexión.

Nash tenía una manera diferente de moverse al doblar la esquina, con pausas, gestos de duda (no suya, sino para provocarla al rival), varias velocidades, y la amenaza constante de recoger su bote para lanzar a media distancia. Dragic cuando pasa el bloqueo sólo tiene una marcha, y un sentido, el que marca el camino del aro. Lo curioso es que cuando crea para sí mismo, en unos contra uno, tiene habilidad para serpentinear y cambiar direcciones, y encuentra una grandísima cantidad de veces al jugador que corta por línea de fondo (igual que Bledsoe por cierto, otro rasgo más del juego que comparten) aprovechando las ayudas que se le vienen encima por su habilidad para penetrar.

Además, el espaciado de Phoenix el último año tampoco ayudó, las defensas más aplicadas sabían que la continuación de Gortat era uno de los pocos recursos de este equipo, y la penetración de Dragic otro, que los dos se paraban de manera parecida (cerrando el aro), y no tenían ningún problema en que el balón fuera doblado a los tiradores o que Marcin lanzara de media distancia. Los Suns fueron de los equipos que menos jugadas acabaron con bloqueos directos, pero yo diría que empezaban bastante, pero simplemente les tocaba resetear cuando el base se daba cuenta que no tenía a dónde ir. Frye, y un par de alas que pudieran tirar le vendrían muy bien, pero de lo segundo no hay, y lo primero veremos cómo vuelve.

El caso es que entre europeos no se han entendido, el sistema del equipo no le ayudaba, y con Bledsoe a lo mejor tampoco será fácil desarrollar esa química (aunque sus números como anotador sean fantásticos e inviten a utilizar bastante el pick’n’roll con él, no es lo mismo como pasador), y eso le quita a Gortat una grandísima parte de su atractivo como jugador. Aunque puede anotar de espaldas o tirar un poquito, es bastante normal y corriente haciéndolo, y apenas barre el tablero en ataque.

Como en defensa tampoco pasa de servicial (que los tapones no os engañen, los Suns fueron uno de los equipos que más tiros cerca del aro concedió), Marcin pierde casi todo su valor si su equipo no utiliza con regularidad el bloqueo y continuación, y los Suns y su personal, pues no son mucho de buscar al hombre alto para esa tarea ni de abrir el campo para que corte con potencia a canasta. Quizá Hornacek, alguien que vivió los años dorados en Utah en primera fila, trate de recrear la magia, salvando las insalvables distancias, en este equipo. Si no, Alex Len viene pidiendo minutos, y Gortat, que acaba contrato el verano que viene (otro factor que afectará a su juego y rendimiento), no parece formar parte del futuro.

El nuevo convenio, que hace más complicado gastar, ha conseguido que los equipos sean mucho más cuidadosos, y valoren mucho mejor los contratos económicos, la calidad por cada dólar de salario. Eso significa que las elecciones de Draft, que vienen acompañadas de un manejable contrato de 4 años, hayan ganado mucha popularidad, y cada vez sea más difícil verlas en traspasos, y más con el nivel que se le presupone al del año 2014. Por eso, el retorno ideal que un equipo aspirante podría ofrecer por Gortat (un pick de primera ronda, aunque fuera bajo y lejos de la lotería), no parece posible de conseguir a estas alturas, salvo que algún equipo esté desesperado. Y las elecciones altas de segunda ronda, que también podrían ser un retorno razonable, no parecen estar en manos de equipos interesados: Philly y Charlotte retienen las suyas, la de Sacramento iría a Milwaukee después de haber pasado por Phoenix y haberla colocado en el traspaso de Bledsoe, la de Orlando va a Cleveland (si Varejao y Bynum se lesionan y quisieran entrar en Playoffs… ), y la de Phoenix, que claro, ya la tienen ellos mismos.

Como se encuentran en la misma situación que Orlando con Redick, pueden preguntar alrededor de la Liga por jóvenes que no hayan explotado como Tobias Harris (aunque ese traspaso precisamente hará que los equipos alrededor de la Liga sean cautos con este modelo de intercambio), pero encontrar valor por Gortat pensando en una reconstrucción es una tarea complicada. Por eso no sería tan extraño verle el año entero aquí, y se tendrá que encomendar a que Hornacek le vuelva a hacer sentir importante.

  • Hablando de Hornacek

No teníamos referencias de él como entrenador, porque sólo ha pasado un par de años como asistente en Utah, pero con la entrevista que hizo Zach Lowe, en la que hacia referencia al porcentaje de tiro efectivo, y la necesidad de tirar menos lanzamientos de 2 lejanos e improductivos de los que abusaron el pasado año (ya sólo con perder a Beasley, MVP de este tipo de chuflas, mejorarán bastante), me enamoró. También es verdad que al último entrenador que me impresionó tanto con unas declaraciones en julio fue Mike Dunlap, y el sistema de los Bobcats fue el desastre más absoluto, pero en tiempos de guerra…

Quiere darle marcha al ataque, y aumentar el ritmo de juego, algo idóneo con la pareja DragicBledsoe, más que preparada para encender los motores y echar a correr. Lo cierto es que los Suns ya jugaron bastante rápido el pasado año por lo que muchos jugadores no notarán demasiado la diferencia, y a jugadores como Tucker, Green o Brown les vendría bien, y les podría convertir en serviciales. Le falta muchísimo tiro exterior a este equipo para ser productivo a media cancha, donde tendrán que tirar de acciones individuales por lo general, pero hay juventud, una gran capacidad atlética, y también, por qué no decirlo, pocas expectativas. Eso permite siempre arriesgar algo más.

Con él vienen en un conjunto completamente nuevo formado el coordinador defensivo de los Celtics los últimos 6 años (Mike Longabardi), Kenny Gattison que ocupó un puesto similar en su último trabajo durante 2 años en los Hawks y Jerry Sichting, un trotamundos de los banquillos que hace dos años entrenó a un instituto.

La contratación de Longabardi quiere decir que los Suns se apuntan a, o por lo menos explorarán, la defensa Thibodeau, una proposición un tanto atrevida con Gortat o un novato como Len en la última línea de defensa, pero por otro lado, será bueno que el que ellos esperan que sea su pívot del futuro, empiece a controlar todos los matices del esquema. Y si realmente juegan con los dos bases sin importarles mucho los emparejamientos (no es fácil para un escolta postear a Dragic), podrían tratar de utilizar a Bledsoe siempre con el hombre que lleva el balón, ya que es magnífico e incansable denegando el bloqueo a los rivales, una de las máximas del sistema.

Habrá que ver qué tal sale la apuesta, pero por lo visto en verano, pese al desconocimiento absoluto sobre lo que nos ofrecerá, gusta la idea. El reto es duro.

  • Vuelve el Chanante

Channing Frye regresará si todo va bien en torno a diciembre tras estar un año entero apartado por problemas del corazón, y su muñequita linda (39% desde el triple a lo largo de su carrera) podría venir bien a uno de los peores equipos de la Liga tirando triples en cantidad y acierto. Pero al mismo tiempo, nunca ha jugado en Phoenix sin Steve Nash al lado, y tal vez acuse la diferencia.

La necesidad de abrir el campo en Phoenix con dos penetradores creando juego es imperiosa, y más si tenemos en cuenta que quizá no logren mucha producción desde el triple de sus puestos de escolta y alero, y ya sea él quien juegue, o uno de los Morris, será importante que se conviertan una amenaza de larga distancia, no sólo para los pick’n’pops con el base, sino como tiradores puros estacionados en las esquinas o en las alas.

Nunca fue un gran defensor (es de esos jugadores David Lee, que no son ni rápidos ni fuertes y parece que cualquier emparejamiento al que se enfrentan, sea contra quien sea, están en desigualdad), pero este año, con el puesto de pívot bien cubierto entre Gortat y Len, podrá jugar casi siempre de ala-pívot, y esa seguramente sea su mejor posición. En 2012, en los minutos en los que él y Gortat formaban el juego interior, recibieron 102.8 puntos por 100 posesiones, una marca que anda por la media, lo cual en Phoenix ahora mismo es un avance, y creo que lo firmaría cualquier aficionado de los Suns.

Pese a que tengamos muchas ganas de verlo y sabiendo que un buen Frye ayudaría muchísimo a este equipo, tenemos que reconocer que tras estar un año parado, y aparecer en un equipo casi nuevo por completo, su rendimiento es una incógnita absoluta. A ver si llega pronto.

  • ¿Quién es el alero?

Cuando Caron Butler llegaba a Phoenix en la operación Eric Bledsoe, parecía cubrir una necesidad, la del alero titular. Al ser reenviado a Milwaukee, los Suns tienen ahora un buen agujero en ese puesto. Las opciones para rellenarlo son utilizar a jugadores que no tienen la talla idónea por arriba (los gemelos Morris) o por abajo (PJ Tucker), teniendo en cuenta que el equipo ya podría tener un problema de tamaño si juega con dos bases, o la otra, sacar a un jugador que cumple con el prototipo perfecto, pero que sólo ha jugado bien un par de meses de su carrera en un equipo de 22 victorias en un año de cierre patronal: Gerald Green.

Y el problema no es sólo eso: la habilidad de tirar triples de estos cuatro jugadores es sospechosa, ya que ninguno supera el 35.2% a lo largo de sus carreras. De momento parece que el mejor situado es PJ Tucker, quizá porque es el que tiene una cualidad más clara y segura: la defensa. Ya jugó un 20% de sus minutos aproximadamente de 3 el año pasado, y aunque sea bajito, y por tanto no pueda ser tan efectivo aquí como lo sería de escolta (aunque, curiosamente, sus números como defensor fueron mejores ante aleros, quizá porque pese al tamaño siempre jugó grande), los Suns puede que tengan bastantes problemas, ya que resuelvan como la resuelvan, la posición de ala-pívot, también estará por debajo de lo esperado defensivamente.

Por otro lado, Tucker es el jugador más veterano de los 4, con 28 años (pese a tener la menor experiencia NBA), acaba contrato, y los Morris (sobre todo Marcus), parecen que podría tener un mayor techo y más futuro dentro de esta plantilla. Si el equipo se pone en modo reconstrucción, el puesto de titular de Tucker podría ser un daño colateral, sobre todo si alguno de los aspirantes a su puesto comienzan tirando bien de 3.

Una pena por cierto, que Archie Goodwin se quede un poco corto para la posición, porque hay unas ganas terribles de ver al Wildcat, casi donde sea. Uno de los jugadores más prometedores de su promoción, sus talentos se inclinan más hacia compartir el puesto de escolta con el de base que con el de alero, sobre todo al principio, en lo que coge algo de fuerza. Encaja «perfectamente» en los Suns porque es otro magnífico penetrador, de dudoso tiro, y por tanto  no puede ofrecer algo nuevo. Si hubiese sido un tirador cañero quizá probarían con él, pero en esta situación, parece difícil.

De todos modos, esperamos que se le habrá un hueco entre Shannon Brown y el decepcionante Kendall Marshall (aunque para un base pasador, la colección de compañeros del pasado año debe ser lo más parecido que hay al infierno, aquí esperamos a ponerle nota) y aprovechamos este espacio para bancarle, como hicimoss hecho el año pasado con el propio Marshall. Esperamos más suerte esta vez.

  • Los gemelos Morris

Los Suns, acostumbrados a llevarse el hermano malo siempre (por su plantilla han pasados los últimos años Taylor Griffin, Jarron CollinsRobin Lopez, o Luke Zeller y este año añaden a la plantilla a Miles Plumlee, quedándose a un Justin Holiday y un Ben Hansbrough de hacer pleno), se ve que no sabían elegir en el caso de los Morris y en torno a la fecha límite para traspasos, juntaron a los dos, en un homenaje a los Van Arsdale, que ya pasaron por Arizona. Lo raro es que con los buenos ratos de EuroBasket que tuvo Zoran Dragic, no le hayan pegado un toque.

Lindsay Hunter les pusó en pista 205 minutos, a veces con un pívot, otras con ellos como pareja interior, pero la táctica de confusión no funcionó muy bien: los Suns fueron 19.2 puntos peores que su rival por cada 48 minutos. En lo que vuelve y no Frye, un puesto de titular como ala-pívot (y prácticamente los 48 minutos en la posición, porque no parece que Len, Plumlee o Kravtsov les adelanten en esta posición en concreto) es para ellos, más lo que puedan rascar como aleros, por lo que es posible que los volvamos a ver juntos, incluso aún más que el año pasado. Cuando Channing vuelva, si tiene ritmo, podría darle un buen bocado a los minutos de la pareja, así que el comienzo de temporada será crucial para ellos.

Si este año prueban con la catapulta infernal, a lo mejor…

Avance de temporada: Los Angeles Clippers

En 42 años de existencia de la franquicia: 7 por encima del 50% en victorias, 8 clasificados para Playoffs, solo 3 series ganadas (nunca dos el mismo año), y las semifinales de Conferencia como tope histórico.

¿Catastrófico, no? Lo bueno es que el año pasado fue uno de esos tres en los que llegaron a su cénit, y esa es la exigencia mínima para este. Los Clippers ya no son el hazmerreir, pero todavía parecen estar un poco lejos del objetivo: el anillo.

Altas: Lamar Odom (Kardashian’s Crib), Grant Hill (Phoenix Suns), Jamal Crawford (Portland Trail Blazers), Matt Barnes (Los Angeles Lakers), Ronny Turiaf (Miami Heat), Ryan Hollins (Boston Celtics), Willie Green (Atlanta Hawks)

Bajas: Randy Foye (53.6% de los minutos), Mo Williams (46.9%), Kenyon Martin (29.9%), Reggie Evans (24.6%), Nick Young (16.5%), Ryan Gomes (13.5%), Bobby Simmons (13.3%)

Empezamos:

Los Angeles Clippers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
12º 20º
  • Memento Mori

Los bases de élite en esta Liga son como las películas de Christopher Nolan: todas excelentes, pero con sus diferencias, y te podrían convencer con cualquiera como la mejor. Pero mientras os peleáis por decidir a quién asignamos cada Batman o quién es el Origen, yo me quedo, siempre, con Chris Memento Paul.

Aquí no hay efectos especiales, ni explosiones, solo hay un pequeño cascarrabias que se parece a Carlton Banks, y se pone a botar el yo-yo durante 15-20 segundos para después tomar siempre la decisión correcta. Habrá a quien le parezcan aburridos, tanto Paul como la película. Y es que si no hay espectáculo, a veces tenemos la memoria corta. Muy corta. Hasta se puede llegar a borrar como le ocurre al personaje que interpreta Guy Pearce.

Lo bueno es que explicar lo maravilloso que es Chris Paul, es muy fácil, porque su campaña fue brillante estadísticamente, y hay un torrente de información para avalar su producción. Además, basta con que lo pongamos aquí, nadie se la tiene que tatuar.

¿Por dónde empezar? Veamos como le va a los Clippers con él y sin él, en general.

Aunque no fue el único fichaje del equipo, los Clippers pasaron de ser el 23º ataque de la Liga, con 105.3 puntos por 100 posesiones, al 4º a un ritmo de 108.5 (que sube a 112.8 los 2181 minutos con CP3 en pista). Veamos ahora el efecto que tiene, viendo el Índice Ofensivo del equipo con cada jugador, dependiendo de si Paul está dentro o fuera de la pista. Como decimos siempre, estos números pueden depender de estilo del grupo, del resto del quinteto, y de quién te sustituye, pero en el caso de los Clippers, en el que el resto de jugadores con minutos en el puesto de base fueron Mo Williams, que será titular este año en Utah, Chauncey Billups y uno de los mejores suplentes en la posición, Eric Bledsoe, los aplastantes números de Paul tienen un valor enorme:

Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Jugador Con Paul (Minutos) Sin Paul (Minutos) Diferencia
Blake Griffin 113.6 (1861) 105.2 (531) +8.4
Caron Butler 114.3 (1542) 103.5 (329) +10.7
DeAndre Jordan 111.5 (1446) 98.9 (352) +12.6
Chauncey Billups 117.0 (374) 100.7 (233) +16.3
Randy Foye 111.4 (1061) 100.3 (621) +11.2
Kenyon Martin 107.1 (543) 96.6 (397) +10.5
Nick Young 112.7 (287) 96.4 (231) +16.2
Mo Williams 114.9 (807) 96.4 (665) +18.5

Con muestras grandes (todos los casos tienen al menos 231 minutos), el equipo es exageradamente mejor en ataque cuando Chris Paul está en la pista, sea cual sea el jugador en el que nos fijemos. Mirándolo por quintetos completos (los 3 con más de 100 minutos con Paul en pista), se reduce la muestra, pero no el efecto:

Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Cuarteto Con Paul (Minutos) Sin Paul (Minutos) Diferencia
Foye/Butler/Griffin/Jordan 109.0 (648) 101.8 (138) +7.3
Billups/Butler/Griffin/Jordan 112.6 (272) 109.3 (96) +3.3
Williams/Butler/Griffin/Jordan 120.2 (193) 100.3 (55) +19.8

Y ya que estamos con pequeñas muestras, visto en victorias, los Clippers ganaron 37 y perdieron 23 con él, y en los 6 partidos que no estuvo, el récord fue de 3-3.

Vayamos ahora a los números individuales, empezando por la anotación. Mete 19.8 puntos por partido, lo que le coloca 4º entre los bases (utlizando Hoopdata.com como referencia para separar por posiciones), pero con el mejor TS% (58.1%) de los 11 bases con más de 15 puntos por partido, y el 3º mejor entre los 40 bases más anotadores (tras Curry y Nash). Y mantiene semejante volumen y eficiencia, creándose él prácticamente todos los tiros, ya que su porcentaje de tiros asistidos (17.9%) es el segundo más bajo entre los 40 bases más anotadores, solo por detrás de Steve Nash. Si tenemos en cuenta que la media de tiros de asistidos para un base es del 35.9%, Paul anota casi 20 puntos por partido recibiendo la mitad de pases de tiro que el PG común.

Evidentemente, semejante nivel de excelencia, solo se consigue siendo muy completo: si dividimos la pista por distancia en 5 zonas más el tiro libre, Paul anotó por encima del ritmo medio en todas ellas, algo que la pasada temporada consiguieron apenas 7 jugadores (entre ellos Nash, único base que le hace competencia), y solo Durant y James, metiendo más puntos por partido que él.

Porcentajes de tiro de Chris Paul por zonas
Distancia % de Paul Media
Menos de 3 pies (0.9 m.) 66.3 62.6
De 3 a 9 pies (0.90-2.7 m.) 49.7 37.5
De 9 a 15 pies (2.7-4.5 m.) 44.4 38.4
Tiro de 2 a más de 15 pies 44.0 38.2
Triple 37.1 35
Tiro libre 86.1 75.4

Es el 6º mejor base cerca del aro, el 3º de 0.9 a 2.7 metros, el 5º a más de 4.5 metros, y en las otras dos distancias (2.7 a 4.5 y triples) está en el Top 20. Además, elige como repartir los tiros, su XeFG%, de 46.2% es un buen número para tratarse de un base, y también va a la línea casi como el que más, ya que es 10º entre los bases en la proporción tiro libre intentado por tiro de campo intentado, y una vez allí tiene el 10º mejor porcentaje entre los bases.

También es excelente si analizamos su rendimiento por tipo de jugada:

Eficiencia por tipo de jugada (mínimo, 100 contabilizadas)
Tipo de jugada Puntos por jugada Media Posición
Aclarado 1.05 0.78 2º de 68
Tiro tras pase 1.15 0.94 16º de 177
Bloqueo directo finalizado por él 0.93 0.78 10º de 86

En todas está muy por encima de la media, y de nuevo, pese al elevado volumen: es el 6º que más aclarados ejecuta (2º base por detrás de Westbrook) y el 3º que más bloqueos directos finaliza (tras Russell de nuevo, y Tony Parker).

Y todos estos números no son flor de un día, ni la excepción que confirma la regla, su TS% fue el tercer mejor de su carrera, el eFG% el 4º y en puntos por partido también el 3º. Es un nivel que puede mantener, porque lleva años haciéndolo.

Vayamos ahora a ocuparnos del pase. Chris Paul no solo es el 4º base que más anota, con una eficiencia superlativa, también es 3º en asistencias por partido tras Rajon Rondo y Steve Nash. Si medimos el XeFG% de sus asistencias, es decir, el porcentaje efectivo de tiro esperado, por la localización según la distancia de sus pases, vemos que además fueron de buena calidad, ma non troppo, ya que su 51.7% supera por poco el 51.4% de la media. Lo que sin duda lleva la marca de Paul es el hecho de que Griffin y Jordan estén el el Top 10 (3º y 8º respectivamente) en puntos por corte a canasta. Griffin es además 10º en eficiencia finalizando tras bloqueo directo, y aunque en parte es, por su crecimiento como jugador en su segundo año, su eFG% subió del 50.8 al 55.0 jugando al lado de Chris Paul. Como siempre, aviso de muestra diminuta (seis partidos), pero sus promedios bajaron algo, a 19.2 puntos en 52.4 eFG%, en los partidos que CP3 no jugó (y otro aviso, con DeAndre Jordan, sucede al contrario, mejores números en esos seis encuentros).

Pero lo realmente sorprendente, la guinda del pastel, no es que Paul sea el base que mejor conjugue ahora mismo el anotar con eficiencia y crear para sus compañeros: es que lo hace con un cuidado para no perder el balón que parece casi imposible. Las estadísticas de cuanto tiempo pasa el balón en manos de un jugador no son públicas, pero apostamos a que Paul tendría que ser, como mínimo Top 3, y aún así, su porcentaje de pérdidas es ridículo: solo 2.1 por partido, lo que para un base es casi de récord.

En la clásica relación Asistencias/Pérdidas, su ratio de 4.38 es el 2º mejor, tras José Calderón (aunque Paul tira y dirige mucho más que él). Su % de pérdidas (relación entre pérdidas y tiros a canasta), un minúsculo 10.8% es el tercer mejor entre los bases (aunque esta estadística beneficia a los que más tiran, porque el número de tiros va al denominador, y no se tienen en cuenta las asistencias) con un balance muy inferior al de sus compañeros.

Modificando el porcentaje de pérdidas, añadiéndole también las asistencias, considerando por tanto que en cada pase de canasta el jugador participa, y logrando así que los bases que no tiran tanto vean un valor representativo y acorde a sus cualidades, Paul es el 2º con menor porcentaje de pérdidas entre los 60 jugadores que dieron al menos 200 asistencias el año pasado. Su 7.3% indica que la pierde 1 vez por cada 12.6 que tira a canasta, va a la línea de tiros libres o da una asistencia. Veamos como funciona esa proporción con el resto de bases de élite:

Porcentajes de pérdidas
Jugador TOV% (con asistencias) Proporción
Chris Paul 7.3 12.6
Tony Parker 9.4 9.7
Derrick Rose 9.7 9.3
Russell Westbrook 11.7 7.6
Deron Williams 12.2 7.2
Kyrie Irving 12.6 6.9
Rajon Rondo 13.2 6.6
Ricky Rubio 14.2 6.1
Steve Nash 13.2 5.6

Increíble. Nash y Rondo, los que le superan en asistencias, anotando mucho menos, pierden el doble (o casi) de balones por jugada finalizada. Y ningún otro base se acerca a él. A diferencia de la anotación o el pase donde ha tenido años aún más productivos, está sí es la mejor marca de su carrera y el año que viene podría regresar un poco… pero no mucho. Su media es 8.5% (una pérdida por cada 10.7 jugadas finalizadas), lo que todavía le pondría primero en esa lista de bases de élite y por ahí debería andar la próxima temporada.

Y los que nos leáis con regularidad ya sabéis que no creemos mucho en todo aquello de los minutos decisivos, los héroes y tal, pero el jugador que más canastas metió el año pasado, a falta de 2 minutos o menos, en el último cuarto o la prórroga, con una diferencia de más menos 5 puntos en el marcador, fue Paul con 26, y es 3º en puntos con 54, tras Kobe y Durant que metieron 58 y 57, pero con peor eFG% que él. Se jugó 60 tiros frente a los 85 del resto de su equipo, y su 45.0 eFG% es superior a la cifra del grupo sin él (38.0%) y a la media de la Liga (43.4%) en ese periodo de tiempo.

Así que para recapitular, tenemos al 4º base que más anota, siendo además el 3º que con mayor eficiencia lo hace, y 1º entre los que anotan con ese volumen, con una cantidad de recursos infinita ya que lo hace bien desde cualquier distancia, en cualquier tipo de jugada, sin ayuda, forzando tiros libres y en los últimos minutos de partido. Además es el tercero que más asistencias da, y a pesar de dominar el balón y mandar en todas las jugadas más que nadie, es el que menos la pierde con una diferencia abismal. Sus equipos y sus compañeros ven como la eficiencia en ataque y las victorias mejoran cuando él está, y empeoran cuando se va. Ser tan bueno debería estar prohibido.

¿Qué nos queda? Ah, sí, que el año pasado fue elegido también para el NBA All-Defensive 1st Team, lo que vendría a ser nombrarle el mejor defensa en el puesto de base. Eso sí, aquí si que no estoy ya de acuerdo, y creo que es el patinazo típico de los que votan este galardón, que han sobrevalorado que sea el jugador que más balones roba, tanto en total, como en porcentaje de jugadas y el encomiable trabajo que hace para medir 6 pies (1.83 metros, pero yo diría que no pasa del 1.80… y siendo generosos). ¿Libra por libra? Quizá, pero en general, no.

Aún así, el resto de métricas avanzadas, indican que su aportación a la defensa, pese al hándicap de la altura, es más que positiva. Los bases rivales tienen un eFG% del 44.8% en 17.1 puntos por 48 minutos frente a él, por debajo de la media que es de 19.4 puntos en 47.8 eFG% para los bases. Los Clippers tienen mejor Índice Defensivo con Paul en pista (104.2) que sin él (108.9) y como ya hemos dicho, no hay nadie mejor forzando pérdidas. Lo podrá pasar mal si abusan de postearlo (aunque tiene sus recursos y juega más grande de lo que es) y se quedará enganchado en más de un bloqueo de los necesarios para ser el Defensive PG of the Year. Pero a su brillantez en ataque, fuera de toda duda, añade una defensa, como mínimo, productiva.

Si me dijeran que eligiera un base para hacer un Dream Team y ver ese partido por televisión, no eligiría a Paul, al igual que tampoco me llevaría a los amigos a ver Memento a un IMAX para divertirme. Pero si tuviera que formar un equipo para ganar un partido del que dependiera mi vida, o tengo algo muy muy especifico pensado para las otras cuatro posiciones, o el base, fijo, es Chris Paul.

Y si vosotros apreciarais vuestro pellejo, haríais lo mismo.

  • ¿Y qué más?

Después de aprovechar este avance para hacer el numerito de «Chris Paul es el mejor base del mundo mundial» vamos a lo que nos importa: los Clippers como equipo. El ataque, el año pasado, y en grandísima parte gracias a CP3, gozó de una salud excelente, ya que fue el cuarto mejor en la Liga. Pero, ¿es sostenible?

Donde más destacaron fue protegiendo el balón, ya que fueron el 2º equipos que menos lo perdió. Ya hemos hablado de lo excelso que es Paul en este aspecto, pero todo el equipo hizo un buen trabajo: solo Reggie Evans estuvo entre los 80 más perdedores de la Liga. Eric Bledsoe que debería tener más minutos como suplente de Paul la perdió con el doble de frecuencia que Mo Williams, Jamal Crawford está en torno al 12% en contraposición al menos de 10% de Foye el pasado año, y Grant Hill también le saca un par de puntos porcentuales a Caron Butler. Así que en teoría, este equipo debería regresar a la media.

Pero, ¿y si el efecto Chris Paul fuera real y contagioso? Los Hornets siempre estuvieron entre los 3-4 equipos con menos pérdidas cuando ha estado sano y la proporción pérdidas/minutos de Paul se ha mantenido estable: el año que jugaba menos, el equipo caía posiciones. Monopoliza tanto el balón, que el resto de compañeros no tienen la oportunidad de perderlo. Así, Blake Griffin, DeAndre Jordan, Caron Butler, Randy Foye y Mo Williams, los 5 que más minutos jugaron a su lado, marcaron todos el año pasado la mejor temporada de sus carreras en lo que a pérdidas se refiere. Si sumamos el TOV% de los 5 en la 2010-2011, el total fue de 72.2. El año pasado, 57.6. Así que aunque exista siempre el riesgo de la regresión a la media, los Clippers deberían mantener un ataque Top 5 en protección del balón, y los nuevos compañeros seguramente verán como su porcentaje se reduce mágicamente en un par de puntos. Todo, mientras no cambien de base.

Otro aspecto de primer nivel de la defensa fue el rebote ofensivo. Griffin y Jordan fueron 2 de los 35 jugadores con más de 1000 minutos y ORB% superior al 10%, pero perdieron al jugador que mejor atacaba los tableros rivales: Reggie Evans. 15.3% de los tiros fallados por sus compañeros eran recogidos por él, cifra a la que ni Odom, ni Turiaf, ni Hollins se han acercado durante sus carreras, ni una temporada, así que aquí sí es de esperar un paso atrás.

Respecto a los tiros libres, no es que no intentarán muchos (fueron 10º, pese a jugar a uno de los ritmos más lentos de la Liga), es que con el 52% de acierto que tienen tanto Griffin como Jordan, no pueden subir mucho más. DeAndre va mejorando año a año,  desde que llegó a la Liga metiendo el 38.5% de los tiros libres y ya veremos si sigue con la progresión, porque todo tiene un límite. Con Griffin sucede al contrario, cayó del 64.2 de su primera temporada a un 52.1%, una variación que supone casi un punto por partido, y cada punto son tres victorias en media a lo largo de una temporada, así que a los Clippers no les vendría mal recuperarlo.

Desde el perímetro tuvieron una buena temporada, y eso que nadie acertó más del 40% de sus triples. Los dos mejores tiradores fueron Williams y Foye, y Crawford llega con peores números a lo largo de su carrera, por lo que la reaparición de Billups va a ser importante en este aspecto. De todos modos, este aspecto es el que menos me preocupa, porque con tanto jugador similar en la alas, Del Negro podrá simplemente elegir a los que mejor estén tirando, y malo ha de ser que uno o dos no destaquen.

El ataque de los Clippers es sostenible, y debería volver a ser de alto octanaje el año que viene.

  • No solo mates

En general, Griffin está infra y sobrevalorado por el mismo motivo. Los hay que lo consideran en el mejor hombre alto de la Liga por «ZOMG! Mates», y los que piensan que solo es eso. Lo de los primeros solo se cura viendo baloncesto, y los segundos lo han debido confundir con DeAndre Jordan: Blake es el más blanquito y medio pelirrojo.

Para variar, esta vez no os voy a aburrir con números, y como el trabajo ya está hecho, os dejo este post de Grantland, con vídeos y todo (en inglés) para que lo veáis. Con muy buen criterio, repasa lo que hace bien y lo que hace mal, porque no todo es perfecto, pero es un análisis mucho más profundo e inteligente que lo que se suele hacer con Blake.

Solo voy a añadir un par de cositas que se dejó Pruiti para mi gusto: en primer lugar ha mejorado en el tiro a media distancia y si la progresión sigue, este año tendrán que respetarlo desde ahí.

Y en segundo lugar, poco a poco se está convirtiendo en un muy buen pasador (¿solo físico, no?). Da 3.2 asistencias por partido, 4º entre los hombres altos tras Diaw, Josh Smith y Pau. Pero es que además son asistencias inteligentes y productivas: es el que más da por partido para triples (1.6) con bastante diferencia.

Griffin es más versátil de lo que se insinúa, pero todavía hay espacio para mejora, y por su jueventud está más que a tiempo. Tras las dudas que creó el hecho que se perdiera toda su primera temporada por una lesión de rodilla, pese a la explosividad y el enorme esfuerzo físico que entrega en cada partido, ha jugado todos los partidos estos dos años, lo cual es muy buena señal.

Aún así, los Clippers ya son una potencia ofensiva, y si en algún lado les conviene que mejore… es en defensa.

  • Sindrome de Diógenes

Los Clippers poco menos que han fichado este verano todo lo que se les ha puesto a tiro sin importarle mucho como encajaran las piezas. Han llenado el banquillo de jugadores con una historia grande ya en la Liga, y tendrán que rezar (pero no mucho) para que alguno esté lesionado o fuera de forma, porque si se juntan todos sanos, aquí puede haber un problema de como repartir los minutos, que además se verá exacerbado por un entrenador que ha demostrado no ser el más hábil haciéndolo, y las propias condiciones de los jugadores, que en algunos casos conjuntan luces y sombras con un contraste mucho mayor de lo que Del Negro parece que puede asimilar.

Con la edad de algunas piezas, lo de llenar el banquillo es un movimiento de lo más lógico, pero hay que ser muy escéptico con VDN. El puesto de escolta, sobre todo cuando vuelva Billups parece un polvorín. A Chauncey se le han unido Jamal Crawford y Willie Green, y a estas alturas, los tres son básicamente el mismo modelo de jugador: alegres tirazapatillas con un tamaño inapropiado para jugar de 2. El contrapunto lo podría aportar Bledsoe, enorme jugador al que los minutos de base suplente por detrás de Paul se le quedarán pequeños, pero es añadir un nombre (bajito) más al atasco, y su defensa de alto riesgo, y la costumbre de dejar a su hombre para ir a doblar a otro o atacar las líneas de pase puede ser un mayor problema ante escoltas que ante bases.

Ninguno salvo, quizá Billups, tiene problema de salir desde el banquillo, pero seguramente esperan una cantidad de minutos que podría no ser realizable para todos, y a diferencia del año pasado, tratar de colocar a alguno de ellos en el puesto de alero parece un movimiento suicida.

Y más con la congestión que hay allí también con Caron Butler, Grant Hill y Matt Barnes repartiéndose solo 48 minutos. De nuevo, tenemos 3 perfiles muy similares: defensa, o más bien dicho, su reputación, y cierta fama de triplistas, aunque ninguno supera el 33% en la media de sus carreras. El más útil en este momento es probablemente Barnes, ya que viene de un buen año en Lakers, y es el más eficiente y agresivo del grupo, pero no me extrañaría que por unas cosas o por otras, fuera el que menos jugara, y acabara de titular el que más cascado está: Caron Butler.

Y para el puesto de pívot, Hollins y Turiaf son ese tipo de jugador que cuando lo ves en la tele te preguntas por qué todavía sigue teniendo trabajo en esta Liga, pero que tras repasar el juego interior del resto de los equipos y ver el talento, o mejor dicho, su falta, lo miras con otros ojitos. Aquí los perfiles si difieren un poco, pero con Del Negro nunca se sabe si eso es ventaja e incoveniente. Si Hollins se defiende, no sería demasiado extraño (aunque si un poco problemático) verle sustituyendo a DeAndre en la unidad titular en sus momentos de bloqueo ofensivo, aunque para la segunda unidad, por lo general, supongo que veremos más a Turiaf, que mejora en defensa a un equipo que el año pasado fue atroz con Reggie Evans fuera de posición como 2º pívot.

  • El factor X

Y para acabar con el juego interior, tenemos a la mayor apuesta del equipo, el hombre que hace 2 años ganaba títulos y ahora solo gana lorzas y portadas en las revistas que se venden en la caja del Ralph’s al lado de las pilas y las gominolas. Lo bueno es que este equipo solo le necesita para ser un Factor X, y todo lo que aporte, bienvenido será.

En principio los Clippers solo le necesitarán para dar cordura a la segunda unidad, ya que como hemos visto, el puesto de alero está superpoblado, y pese a su rango, los problemas de espacio que generaría juntarle con Blake y DeAndre puede que no los solucione ni Chris Paul. Pero también lo necesitarán a ratos cuando el equipo rival apueste por el small-ball, para que LAC pueda tener su propia versión, moviendo a Griffin al puesto de pívot.

Este grupo debería ser más bien un recurso que una costumbre, cuando los rivales amenacen con 4 bajitos. Una vez más, lo que necesita este equipo no es más ataque, es más defensa, y salvo que el rival obligue, un tándem GriffinJordan parece mejor opción, aún teniendo en cuenta que DeAndre es peor defensor que intimidador, y que ya lo sentaron más de una vez en finales de partido el año pasado.

Pero si Odom vuelve a ser el que recordamos es mucho mejor jugador que cualquiera de los que salieron desde el banquillo Clipper el año pasado, y que Jordan, por lo que los Clippers podrían pasar a ser proactivos, y forzar la mano rival con su small-ball. Si la defensa es un caso perdido… ¿por qué no apostarlo todo en ataque? Reforzar tu punto fuerte como contaba Marti Perarnau:

Durante la Segunda Guerra Mundial, el ministro británico del Aire convocó fórmulas para blindar sus bombarderos y evitar tantas bajas. Un matemático, Abraham Wald, examinó los aviones perforados de balas y lanzó una propuesta a contracorriente: “Hay que mejorar el blindaje de los aviones justo en los lugares en los que estos no han sido alcanzados”. Wald escandalizó a los expertos del ministerio, pero tenía razón: si aquellos bombarderos habían logrado regresar a la base pese a ser ametrallados en varias zonas, significaba que podían volar a pesar de los agujeros. Por tanto, convenía reforzar las zonas no agujereadas, las mismas que probablemente habían supuesto el derribo de otros aviones. Wald, fundador del análisis secuencial, tuvo razón en la cuestión de los bombarderos británicos: no eran los puntos débiles los que había que reforzar, sino los fuertes.

Odom puede ser un refuerzo inmejorable en la zona no agujereada. Pero todos vimos lo que pasó el año pasado en Dallas.

  • La gran tarea pendiente
Los Angeles Clippers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
18º 21º 28º 29º 10º 14º

La defensa es el punto negro de este equipo, y lo que les separa de los mejores. Se tienen que contar con los dedos de una mano, si es que alguna vez ha sucedido, las veces que un equipo por debajo de la media en Índice Defensivo ha llegado a una Final de Conferencia, y con superpotencias ofensivas como Thunder, Spurs, Lakers en teoría e incluso los Nuggets, lo necesitarán, incluso, para pasar de primera ronda.

El perímetro tiene que mejorar la defensa del triple: solo 2 equipos permitieron un porcentaje mayor, y además, les tiraron como a los que más. El puesto de escolta va a ser una debilidad, pero tampoco más que el año pasado, y Hill y Barnes mejorarán con los aleros. Pese a la que tienen montada contra los 2’s rivales, debería haber mejoría el año que viene.

Pero lo que de verdad necesitan los Clippers es que su juego interior se haga grande, de verdad. El rebote defensivo tiene que mejorar (pese a que han perdido a Reggie Evans), la intimidación debe ser más efectiva y hay que evitar hacer tantas faltas a toda costa.

Matt Barnes (ya dijimos que sería nuestra elección para el titular, por cosas, entre otras, como esta) sería de gran ayuda ya que es uno de los mejores reboteadores en su posición, y los aleros de los Clippers el año pasado fueron de los peores de la Liga, y Bledsoe también es de los mejores en su puesto, pero los Clippers necesitan una mejor comunicación entre Griffin y Jordan. Pese a ser los dos grandes reboteadores individualmente, apenas trabajan en equipo. Si se ayudaran cerrando el rebote el uno al otro más a menudo, en lugar de hacer la guerra por su cuenta, con más minutos de Barnes y Bledsoe, este equipo podría llegar al Top 8, algo importante si siguen dejando anotar con tanta facilidad al rival.

En las faltas, pasar de Martin a Odom como primer hombre alto del banquillo ayudará, pero Jordan tiene que hacer aún menos, especialmente si mantiene los minutos. Al igual que con los tiros libres, está progresando anualmente, y el esfuerzo para cambiar lo está haciendo, pero su tasa sigue siendo alta.

Y en cuanto a la intimidación, pese a que Jordan fuera el 4º jugador que más tapones puso por partido, los Clippers permitieron el 8º mejor porcentaje a los rivales a menos de 3 metros de la canasta. ¿Qué 7 equipos fueron aún peor que ellos? Los 6 peores de la Liga, y los Pistons, ninguno con más de 25 victorias. Ese porcentaje es a todas luces inaceptable y demuestra que el problema de los Clippers es global: no defienden bien el triple, están junto a los peores de la Liga defendiendo el poste bajo, y mandan a la línea al rival al 29º peor ritmo de la Liga. En definitiva, concediendo con tanta facilidad los tiros más eficientes al rival, ser 18º en defensa es casi un milagro.

La teoría dice que por lo general, mientras que el ataque es fruto de los jugadores, la defensa es más de los entrenadores. Y a lo mejor el problema de los Clippers no está tanto en lo que haga la pareja GriffinJordan, o que 6 pies y poco ponen de escolta, sino en los planteamientos de Del Negro.

Y si la teoría es cierta, aquí no hay mucho sitio para la esperanza. Quizá lo de reforzar el punto fuerte, y huir hacia adelante.

  • En conclusión

Mientras Chris Paul esté en la pista, y además acompañado de un hombre alto tan productivo como Blake Griffin, el ataque de este equipo estará entre los cinco mejores, prácticamente, les acompañe quien les acompañe. Aún así, espero que Chauncey Billups vuelva más pronto que tarde, y lo haga bien, porque no me fío de Jamal Crawford. 110.8 puntos por 100 posesiones son una marca factible para el año que viene.

Y en defensa, los fichajes deberían aportar algo, pero el juego interior titular y el puesto de escolta van a seguir siendo puntos conflictivos. 107.3 puntos es lo que recibirían si se mantienen alrededor de la media de la Liga, y la esperanza con estos valores es de 50 victorias, nada mal para el Oeste, pero probablemente no suficiente para tener ventaja de campo en la 1ª ronda. Y ahí vendrá lo complicado.