Avance de temporada 2013-2014: Los Angeles Lakers

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Lo que parecía un aspirante al título el año pasado por estas fechas, o al menos aquí lo creímos así, se derrumbó entre polémicas, lesiones y bajones de rendimiento, en un annus horribilis para los Lakers en el que perdieron hasta a su figura paterna, el Doctor Jerry Buss.

La terrible lesión de Kobe en la recta final de la Temporada Regular, fue el antepenúltimo golpe, y el más doloroso, ya que los ecos de aquella rotura del talón de Aquiles, reverberan esta temporada. No sabemos cuándo estará listo (si la Liga ha puesto un Miami-Lakers el día de Navidad es que alguien está muy muy seguro de que estará de vuelta por esas fechas), ni cómo le afectará a sus 35 años, tras 17 temporadas en la élite. Así que los Lakers, rodeados de tanta incertidumbre, han decidido que está será una temporada de transición, y ha rellenado la plantilla con jugadores de dudosa calidad que acompañen también a los magníficos, pero renqueantes (uno más que el otro) Steve Nash y Pau Gasol.

  • Radiografía de los Lakers

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Sacrebleu

Los Lakers tienen la que tal vez sea la peor plantilla al Oeste de Philadelphia del tercer al decimoquinto hombre de la rotación, su mejor jugador está recuperándose de una rotura del tendón de Aquiles con 35 años, 17 temporadas a las espaldas, y la mayor cantidad de partidos jugados (incluyendo Playoffs) de todos aquellos que están en activo, y el segundo espada se perdió 33 partidos, tantos como años tiene, y también se operó al acabar la temporada.

Como Kobe Bryant tiene una voluntad indomable, y Pau Gasol un estatus que recuperar en su último año de contrato, es imposible acabar de dar el paso y borrar a los Lakers de la lista de candidatos a Playoffs. No hay que ir más lejos que el año pasado, en el que al final lograron hacerse un hueco, pese a que a mitad de temporada estaban a 7 partidos del 50% de victorias, y a 8 de los Playoffs, y lo que es peor, hechos polvos anímicamente y con las relaciones entre ellos tensas o rotas. Pero aún sabiendo del orgullo de alguno de los miembros de este equipo, cualquier enfoque racional sobre esta plantilla, teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentran sus jugadores más importantes, les pondría a ver los toros desde detrás de la barrera.

El pronóstico sobre este equipo depende muchísimo de lo que suceda con Bryant, un jugador todavía de mucho impacto. Hay una gran incertidumbre acerca de cuándo, y sobre todo, cómo va a reaparecer, lo que afecta al análisis de este equipo, que cambiará completamente si Kobe no está, ya que es uno de los jugadores que más huella dejan en cada posesión (en ataque, y últimamente también, en defensa, pero para mal). Pero de momento, entre recuperación, rehabilitación y vuelta al ritmo, podemos creer que pasará una buena temporada, y el juego de Alubio, de extrema dificultad, no sólo estética, no sé si puede permitirse no estar al 100%.

Si a lo de Bryant añadimos que Nash cumplirá las cuatro décadas de vida durante la temporada, y la profundidad del equipo es nula (no estoy seguro de que los Lakers junten más de 10 tíos con el talento suficiente para jugar, aunque sea de último mono, en la NBA), el pesimismo es inevitable. Los Lakers y D’Antoni, cada uno por su lado, son semi-especialistas en encontrar siempre alguien servicial de entre los proscritos (Earl Clark el pasado año), así que con alguien nos acabarán sorprendiendo, pero con la colección de este año, se presenta todo un reto.

Y es que cuando falta talento en general en casi toda la pista, poco se puede inventar.

  • Manolete D’Antoni

D’Antoni es un americano con doble nacionalidad italiana al que han utilizado durante el último año como cabeza de turco.

Es muy fácil hacerle responsable de todos los males de los Lakers, y no fue su mejor año desde luego, pero si de algo le echaría yo la culpa (dando lecciones desde el sofá, con dos cojones) es de no haber muerto con sus principios, no haber obligado a los jugadores a utilizar su libreto, no haber sido verdaderamente valiente, verdaderamente D’Antoni.

Ya que se iba a llevar tortas de todos lados, que sea por algo. Así, se ha comido hostias por «obligarles a jugar al Modo MDA» cuando en realidad, casi nunca no lo han hecho (bueno, en defensa… je, je, je). Los Lakers fueron uno de los equipos que más posesiones de la Liga empleó posteando, y eso ciertamente no es doctrina D’Antoni. También utilizaron muchos aclarados, y muy poco el bloqueo directo y el contraataque (aunque el personal no invitaba a esto último, la verdad), pero entonces, que no digan que se jugó a su manera.

Los Angeles tiraron mucho de 3, es verdad, pero hay que tener en cuenta que muchos de esos lanzamientos vienen tras devolver la pelota del poste bajo o en tiros imposibles de Kobe (que no anotó desde downtown en 24 partidos de la temporada, y se marcó un 1 de 37 en un periodo entre enero y febrero, en la ya conocida como «Serie de tiro que emocionó a Spielberg«), no en el contexto que Mike desea de penetración y pase.

Es cierto que los Lakers, por culpa de lesiones y renqueos estuvieron desprovistos del talento suficiente para hacer algo durante buena parte de la temporada, pero cuando Kobe, Pau y Dwight compraron lo que les quería vender, el resultado fue precioso. Como una estrella fugaz, eso sí, pero lo fue.

Podremos guardar en la videoteca el recuerdo de lo que pudo haber sido, aquel partido de noviembre contra los Rockets (que, curiosa e irónicamente vino con Bernie Bickerstaff en el banquillo), en el que los Lakers metieron 40 puntos en el primer cuarto, con Kobe atacando desde el bloqueo directo, Howard dispuesto a continuar hacia canasta, y en el que sobrevivieron incluso a tener a Darius Morris y Chris Duhon de tiradores.

En enero volvieron a jugar (y ganar) otros tres partidos con ese chip en la cabeza, con Nash de vuelta y Pau saliendo desde el banquillo, pero tal y como vino, y en parte por las tensiones que estaba provocando tener al español de suplente, se fue.

En definitiva, podrá tener toda la culpa, pero no precisamente por haber jugado como él quería. Ojalá lo hubieran hecho así los Lakers, porque fue bonito mientras duró. Y es una pena que no le haya apoyado más alguien como Kobe, que precisamente eligió el número 8 cuando llegó a la Liga para su camiseta, en honor a su ídolo de infancia. El mismísimo Mike. No Jordan, D’Antoni.

  • La defensa, mal, gracias

Era un problema anterior a D’Antoni o Howard, pero LA siguió el año pasado sin ser capaz de forzar pérdidas o detener al base rival, dos clásicos que ya son endemia para los Lakers. A eso se añadió un horrible balance defensivo en la transición y así fueron el peor equipo en defensa de todos aquellos que se clasificaron para Playoffs, pese a que en el Staples no se pitan las faltas (tercer año consecutivo en el que los Lakers lideran la Liga en menor proporción entre tiros libres del rival y tiros de campo, y reciben aún menos en casa).

Además, se han ido Dwight y Metta World Peace, los dos mejores del equipo en estas tareas, y en la lista de jugadores que han llegado, no vemos nada remotamente parecido a un stopper. Los Lakers del próximo año son una colección de caracteres, a cada cual con peor reputación. Según el RAPM, Pau Gasol (repetimos, PAU GASOL), que fue el 26º pívot el pasado año entre aquellos con más de 1.000 minutos, fue el mejor defensor en este equipo en el que todos puntuaron negativo. Si juega Kaman de titular, los equipos rivales deberían a freír a LA a bloqueos directos, poniendo a Nash y Chris en todos ellos, mientras los aficionados en el pabellón, y nosotros en nuestro sofá nos hinchamos a palomitas.

Además, hay otra baja que quizá haya podido pasar desapercibida. Steve Clifford, el ahora entrenador jefe en Charlotte, y uno de los gurús en esta Liga como asistente defensivo, también lo deja tras sólo un año acompañando a Howard, y aunque su paso no fuera precisamente exitoso (no sabemos lo que le dejaron o no hacer) tampoco parece que le hayan encontrado un sustituto de garantías. Llegan Kurt Rambis y Johnny Davis, y al parecer será el antiguo jugador de los Lakers, y asistente del equipo durante una década el que tendrá algo más de responsabilidad en ese aspecto.

Rambis llevaba nueve años apartado de la organización (a nivel ejecutivo, porque comentaba y analizaba los partidos de la franquicia en televisión), y dos años sin entrenar desde que se fue de los Wolves. Quizá sea injusto juzgarle por sus aventuras en un equipo con tan pocos mimbres como aquellos de Minnesota, pero fueron 28º y 27º en índice defensivo y no parece que Kurt tenga una fórmula mágica, que es lo que necesitan en Los Santos, básicamente.  Además, aunque entiendo que es pronto en el proceso, cuando le han preguntado sobre el plan en este último par de meses, no ha contestado nada más que generalidades. Tener buena química, trabajar en equipo, que todos se comprometan a defender… vamos, la pólvora reinventada y América redescubierta.

Veremos que acaba sucediendo en LA, porque es verdad que a veces un colectivo es mayor que la suma de sus partes, y eso sucede cuando menos te lo imaginas, pero a priori, van a sufrir mucho en este lado del campo.

  • Pívot Gasol

Tras el fallido experimento Howard, Pau podría volver a la posición en la que muchos consideran (y consideramos) que pertenece ahora que ha perdido algo de velocidad: la de pívot. Aunque entre tanto clamor popular, hay que tener en cuenta que si Bynum se hubiera quedado y siguiera vivo, o el experimento Howard hubiese funcionado, estaría jugando de 4, y aquí paz y después gloria.

Lo cierto es que Pau casi ni se debe acordar de la última vez que fue titular de 5 una buena temporada (tendríamos que irnos hasta los terribles Grizzlies de 2007, que jugaban con Stromile Swift y Hakim Warrick), salvo por los momentos en los que Bynum no estuvo disponible por lesiones varias, y él jugó, eso sí, junto a otro 2.15 como Odom.

Aunque ahora vaya a ser pívot, a Pau le conviene, y juega mejor, junto a otro hombre alto que también anote cerquita del aro. Por un lado es un problema cuando le recortan parte de su espacio vital (aunque muchos quieran ver culpables en los entrenadores de perfil bajo de Lakers, ese muñeco tan fácil de atizar, lo de desplazar a Pau poco a poco del poste bajo, para hacer sitio, entonces a Bynum, lo empezó haciendo Phil), pero por otra parte puede desempolvar su juego de pase entre torres, a veces de poste a poste, otras a cortes directos al otro lado del aro, y este año tiene otro compañero que cumple con el manual de estilo en Kaman, pero Chris prefiere recibir él de espaldas o para tiro que en movimiento, así que tal vez otra opción con menos habilidad, pero más directa, como Jordan Hill vendría mejor a Gasol.

A diferencia de otros llaneros solitarios (sin ir más lejos el jugador franquicia de su ídem), Pau necesita a sus compañeros, y se mueve en la misma onda que ellos. Es un jugador emocional, que forma parte del colectivo para lo bueno y lo malo, y si estos Lakers mutan en el desastre que pueden acabar siendo si las cosas no van bien (ni me imagino lo que podría pasar si encima salen mal), será difícil que no le afecte.

Como acaba contrato, y si demuestra que sigue siendo uno de los mejores, podría conseguir una suma golosa para los próximos 3-4 años, Pau tiene incentivos claros por hacer una gran temporada, aunque su equipo no esté en sintonía con él. Ha tenido un verano para recuperarse, está en pista desde el primer entrenamiento, y Nash, que puede ser su mejor socio, de momento, también empieza el año.

Pero ya son un par de temporadas irregulares y por debajo de su mejor nivel y cada vez cuesta un poquito más remontar. Con 33 años no va a jugar como cuando tenía 29, pero puede acercarse a ello. Eso sí, no es fácil.

  • El abuelete de la Liga

Ya hemos hablado de como Nash cumple 40 tacos durante este año, y con Kidd y Juwan Howard retirados, Kurt Thomas es el único que puede quitarle el honor de ser el yayo de la Liga. Supera por unos meses a Camby y Fisher, que son de su misma quinta, y es uno de los 6 supervivientes del Draft de 1996 que entran ya en su 18ª temporada (otro, Kobe, juega en su equipo, pero con cuatro años y medio de vida menos) . Salvo una vuelta a las canchas inesperada (de nuevo de Thomas, o de Jerry Stackhouse) sólo les gana en experiencia Garnett.

No es que lo de Nash no se haya hecho antes, y los avances en medicina, preparación y bienestar seguramente ayudarán a que veamos carreras más largas, pero en cuanto a bases, sólo hay un par de precedentes nada más: el de Kidd el año pasado (que lo acusó muchísimo al final y decidió retirarse un año antes de lo que había firmado), y otro, el estandarte de la durabilidad, John Stockton, que de hecho llegó a los 41, un año más que Steve ahora.

Eso sí, mientras que Nash está jugando menos partidos cada año que pasa (81, 75, 62 con la temporada acortada, 50), John se perdió 22 en toda su carrera, jugando los cinco últimos años al completo (temporada del cierre patronal de 1999 incluida). Y mientras que el jugador de Utah jamás bajó del 46% en porcentaje de asistencias, ni del 19% en utilización, produciendo básicamente lo mismo hasta el último día, Nash pegó un buen bajón en ambas categorías el año pasado, después de llevar 3 años de caída más o menos sostenida.

Si analizamos el número de «jugadas finales» en las que interviene Steve por minuto (tiro, viaje a la línea, asistencia o pérdida), la cifra ha ido bajando: 30.7 en 2010, 29.4 en 2011, 27.7 en 2012 y 21.8 finalmente este año. Phoenix jugaba a un ritmo más rápido por lo que la diferencia real es algo menor, pero en Los Angeles, Nash tomó un papel un tanto secundario, y se ofreció más como tirador (43.8% en triples, 6º mejor porcentaje de la Liga), algo para lo que no hay problema, porque está sobrecualificado, desde luego, y le ayuda a guardar energías y curarse todo lo posible en salud.

Pero cuando no esté Kobe, y con este equipo, recuperará una carga similar a las de Phoenix (tener a Gasol como creador secundario le podría liberar algo más), y habrá que ver si es capaz de aguantarlo durante una buena minutada. Con Blake y Farmar, la de base es quizá la única posición de los Lakers con algo de profundidad, y podrían permitirse tenerle menos de 30 minutos en cancha, porque ahora, lejos del excelente equipo médico de Phoenix… es casi condición indispensable para que aguante de pie.

  • Cajón de…

Hay quien dice «cajón desastre», otros usan «cajón de sastre» (está es la buena) y unos pocos, incluso, «resto de plantilla de los Lakers» (aún mejor). Blake, Farmar, Jodie Meeks, Nick Young, Wes JohnsonJordan Hill y Chris Kaman son el resto del núcleo, tras el Veteran 3, y la razón de tanta desconfianza.

De los 300 jugadores con más minutos (en lugar de los 1000 minutos que requerimos habitualmente, para que nos salgan unos 10 por equipo), los tres fichajes de los Lakers, KamanYoung y Johnson son 173º, 255º y 297º en RAPM, con Meeks y Blake 205º y 256º. Si esto fuera a ser la unidad que sale del banquillo,no estaría mal. Pero en este grupo (más Hill y Farmar, que tienen un nivel comparable a lo largo de sus carreras), tiene que estar el alero titular, el hombre alto que acompañará a Gasol, el escolta cuando y si falta Kobe, y el base que respalde al titular cuarentón que sólo jugó 50 partidos el año pasado, cuatro puestos que podrían dar más de 1.80o minutos cada uno.

Meeks y Young tiran bien, lo que siempre es interesante, así que los Lakers podrían tener un buen equipo en ataque, aún sin Kobe. Pero como ya dijimos, las combinaciones en defensa, no van a ser bonitas.

  • Apostando por los defenestrados

Los Lakers, debido a su situación por encima del impuesto de lujo, incluso sin Howard ni World Peace, tenían muy restringidos sus posibles movimientos (básicamente, utilizar el mínimo de veteranos, y la mini excepción de nivel medio de 3 millones), y han conseguido convencer a jugadores que quizá podrían haber obtenido un poco más en otros sitios, de ir a LA y fichar por debajo del precio de mercado. Pero no da la impresión de que se hayan propuesto hacer la plantilla más competitiva posible. Contrataciones como la de Kaman o Young si van más o menos en la buena dirección de aprovechar lo poco que había, pero en el resto de los casos, los Lakers parecen más pendientes de encontrar una carrera joven que reactivar, que de elegir y negociar con jugadores que les hubieran aportado  una mayor seguridad y veteranía.

Y no lo han hecho mal con esta mentalidad los últimos años, en los que han cambiado la vida a Jordan Hill o Earl Clark. Las apuestas de esta temporada serán Wes Johnson, número 4 del Draft de 2010 y Xavier Henry, duodécimo elegido ese mismo año. Y quizá también podamos incluir a Shawne Williams, 17º en 2006, aunque es algo más mayor (27 años, mayor que Meeks y Farmar y casi alcanza a Young en edad), y su contrato no está garantizado.

Henry tiene la juventud a su favor, ya que cumple 23 al final de la temporada mientras que Johnson, pese a llegar en el mismo Draft, ya tiene 26 años, pero la habilidad para tirar de tres será importante para D’Antoni, y Wes lleva 206 en sus tres años en la Liga (aunque los porcentajes sean subsaharianos) y Xavier sólo 13.

Precisamente eso de los triples es lo que puede hacer que Williams tenga más opciones de las que parece, incluso para optar a un puesto de titular. Hill y Kaman deberían ser muy superiores a él, que lleva un par de temporadas prácticamente sin jugar, por malos minutos y lesiones, pero hace dos años, cuando coincidió con D’Antoni en New York, acertó un 40% de los intentos de 3 (en 5.8 lanzamientos por 36 minutos), mientras que a Hill, el año anterior en los Knicks, le enseñaron la puerta a mitad de temporada.

Es el que más cerca está del perfil de 4 abierto de entre todos los miembros de esta plantilla (obviando quizá inmerecidamente a su elección de 2ª ronda este año, Ryan Kelly), así que aunque es un pobre reboteador y defensor… qué más le da a MDA. De perdidos, al río. Quizá sin Bryant aún no se atreva, porque las habilidades (supuestas) de Kaman creándose su tiro serán necesarias, pero Williams tiene la oportunidad, si aprovecha los minutos que vaya teniendo desde el banquillo, de demostrar que puede contar con él por si quiere abrir la pista cuando vuelva Kobe.

Algo pasa en LA

Seguro que todos habéis visto la mítica película de Cameron Díaz y Ben Stiller, Algo Pasa Con Mary, en ella Ben Stiller se enamora perdidamente de algo que parece que es un amor imposible, Cameron Díaz, todo muy raro y con situaciones extrañas, pero al final acaban todos felices, perro incluido.

En LA podríamos irnos perfectamente a escenificar la película, pero no sabemos quien es Ben Stiller y quien es Mary y quien es el mítico perro, pero algo pasa en LA.

Lakers partía con el mega cartel de favorito, después de hacerse con Howard y Nash todo parecía que iba a ser un coser y cantar, pero no, a día de hoy el equipo está sin Nash (lesión corta, pero lesión) y con un record de 1-4 que nadie esperaba.

Viendo los partidos te das cuenta de que algo no carbura, la tan famosa Princeton Offense de momento se ve a pinceladas o directamente ni se ve, con Nash (lo poco que ha jugado) y Howard  perdidos y lo que es más peligroso, con Gasol totalmente desaparecido en combate cual Chuck Norris. World Peace como siempre a lo suyo, pero es el único que hace algo en defensa (ahora iremos a la defensa…), con lo cual hay veces que te compensa… y Kobe siendo un Kobe algo diferente, sabiendo que en el equipo ya no está sólo él, pero al final acabando desesperado viendo que nada ni nadie intenta hacer algo para solucionar el problema.

El banquillo es nulo. Así de claro, Blake que ahora está jugando más por el tema de la lesión de Nash, parece también revolucionado, Jordan (Hill), aporta ganas y garra, pero poco más. Jamison aún está en Cleveland y el resto… pues ahí, en el banquillo y cuando salen, pues porque hay que jugar con 5.

Pero vamos al gran problema: la defensa. O mejor dicho, la no defensa. Si el año pasado se fichó a Mike Brown para apuntalar este aspecto y vimos que nanai, este año todo se está elevando al máximo. El caos defensivo de Lakers es de aupa, pivots que están solos haciendo bandejas, picks & rolls sin ayudas, puertas atrás más solas que Claver en el banquillo de Blazers…. es tremendo el coladero que es Lakers y claro, los rivales lo saben y se aprovechan. Cualquier equipo con un mínimo de ataque es una amenaza total para Lakers, incluso en el partido contra Pistons, cuando parecía que todo estaba encarrilado, Pistons tuvo un arreón final que hizo que Kobe & cia aún tuvieran que salir un rato.

Entonces, viene la gran pregunta… qué hace Mike Brown? pues eso es una grandiosa pregunta. Personalmente tenía mi confianza, sí lo sé, tal vez sea el único que confiaba en él, pero este año, partido a partido la voy perdiendo a ritmos endiablados. El equipo no juega a nada, ni defiende nada, Kobe se le ve desesperado y leñe, la excusa de conjunto sin conjuntar, no me vale, mira a Mavs o a Magic, que apenas han jugado un rato juntos y parece que lo lleven haciendo mucho tiempo. La excusa del físico, vale, esta puede valer, ni Kobe, ni Howard, ni por supuesto Nash están al 100%, pero tampoco se ve recursos en el banquillo para hacer ALGO diferente y sumar.

Qué excusa nos queda? pues pocas o bien pensar en los Heat de la llegada de LeBron que empezaron bastante mal y que luego ya todos habéis visto a donde han llegado. El problema aquí es que esos Heat eran para el futuro y estos Lakers son para 2 años, los años que le quedan a Kobe, es decir, son unos Lakers para ya, para ahora y no se si los Buss y Ketchup aka GMOFTHECENTURY van a tener la paciencia suficiente para esperar a estos Lakers de Mike Brown….

Pero volvemos a Algo Pasa Con Mary, al final, todos acaban contentos y la pareja unida, estos Lakers huelen a eso, a que van a pasar cosas, sí, tal vez Mike Brown se tambaleé o lo pase mal (como el perro de la peli) o incluso sea cesado, pero estos Lakers huelen a final feliz, no se si este año o el siguiente, pero los mimbres son buenos, ahora sólo hace falta saber si el director de la película se aclara con tantos personajes extraños y diferentes entre sí, para ponerlos todos a hacer su papel o bien hay que buscar a otro director…

Avance de temporada: Los Angeles Lakers

La dinastía continúa. Cuando tu cuarto mejor jugador sería el franquicia en muchos otros equipos… solo se puede pedir una cosa: que cuando presenten a tu equipo en el Staples, suene la Marcha Imperial.

Altas: Dwight Howard (Orlando Magic), Steve Nash (Phoenix Suns), Antawn Jamison (Cleveland Cavaliers), Jodie Meeks (Philadelphia 76ers), Chris Duhon (Orlando Magic), Earl Clark (Orlando Magic), Robert Sacre (Draft), Darius Johnson-Odom (Draft)

Bajas: Andrew Bynum (65.7% de los minutos), Matt Barnes (44.8%), Troy Murphy (29.8%), Josh McRoberts (22.3%), Ramon Sessions (21.8%), Andrew Goudelock (21.8%), Christian Eyenga (0.6%)

Empezamos:

Los Angeles Lakers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
10º 13º 25º 20º
  • Lo que diga el Alubio

El mejor anotador, el mejor pasador y el mejor reboteador de la última década están contigo. Hay tiro exterior, hay juego interior, hay habilidad para pasar en los dos postes, tanto por altos como por bajitos, hay defensa, hay inteligencia, hay altura, hay peso, hay historia. Lo tienen todo.

Pero el baloncesto es holística: el todo es diferente a la suma de sus partes.Y la parte más voluble se llama Kobe Bryant.

Que Kobe no está ya para meterse 28 puntos por partido a su rollo, y con los compañeros que tiene, es algo de lo que ya se ha dado cuenta todo el mundo, menos él y sus fans. Se quedó a una décima de punto de coger a Durant como máximo anotador, con una sutil diferencia: que en 8 partidos menos, falló 108 tiros más que él. En eso sí que lideró la Liga, claro está. Su TS%, un 52.7, estuvo por debajo de la media de la Liga, y su porcentaje de triples es el peor desde que tenía 23 años. Teniendo a Bynum o Gasol como compañeros, semejante volumen es imperdonable.

Pero sería aún peor con Howard y Nash en el barco. Bryant todavía tiene la calidad para ser un magnífico jugador sin tener que dominar el balón. Anota puntos saliendo de un bloqueo indirecto al mismo ritmo que Durant, siendo 5º en la Liga entre aquellos con más de 100 sucesos, y en estático está bastante por encima de la media también. Y nadie le pediría que abandonara por completo su estilo.

Pero el potencial de este equipo es tan temible (para el rival) que no se pueden permitir que el 25% de los puntos que mete su estrella, se hagan por debajo del ritmo medio. Y lo que más enerva de Kobe, a diferencia de otros tirazapatillas, es que él no es un inconsciente. Vive en una burbuja de ego que de vez en cuando le puede distorsionar la realidad, pero es inteligente para saber cuando está haciendo daño al equipo. Su avaricia no es fruto de un onanismo rampante, sino de su competitividad.

Y lo cierto es que no ha tenido ningún compañero comparable a Nash en el perímetro durante toda su carrera. No sería difícil pensar que Kobe puede ver su juego desconectado al de los grandes interiores que le acompañaban, y pensar que la tarea de creación era una misión exclusivamente suya, y que esa disfunción le haya llevado a abarcar más de lo que debería. Pero ya no tiene esa excusa.

El éxito de los Lakers será proporcional a cuanto gravite la cantidad de tiros de Kobe hacia las 25 posesiones por 36 minutos. Por lo menos ya se ha dado por aludido.

  • El Princeton de Bel-Air

Aunque el ataque Princeton no es mala idea para este equipo, tanto desde el punto de vista de aprovechar sus recursos lo mejor posible, como el del espectáculo para el espectador, mientras Nash siga siendo el mejor distribuidor del mundo, me gustaría ver a los Lakers haciendo bloqueos directos en el poste alto (o como Steve los suele hacer, altísimo) en bucle. Hablábamos el día del avance de Dallas de las posibilidades de un doble bloqueo directo (que Orlando tiene en su libro de jugadas, aunque no con los dos hombres altos) con Gasol y Howard, y decíamos que el de Dallas podría ser aún más impredecible por el mayor rango de Kaman comparado con Dwight. Borren lo dicho, porque se nos había olvidado que Bryant, el mejor exterior en el poste bajo de la Liga, se podría unir también a la fiesta, y hacerlo de manera fantástica.

Cuando empiezas a sumar bloqueos y diferentes jugadores, es verdad, que al final acabas convergiendo a la Princeton Offense. Pero la diferencia es que en una Nash es el dueño y señor que ve todos los cortes y elige quién acabará la jugada (o da el pase extra), y en la otra, puede perder la pelota al principio. Lo de Gasol pasando desde el poste alto está muy bien, y es genial y se puede y debe seguir utilizando, pero eso era para el año pasado, cuando estaba Fisher y cuando estaba Sessions, ahora debería ser un recurso nada más.

Repetimos, tienes a Stephen John Nash en plantilla, que se montó un mejor ataque con Gortat y Frye, que el que los Lakers tenían con Bryant, Gasol y Bynum (información, no opinión, es un dato objetivo, 2 puntos por 100 posesiones más).

Dale las llaves del coche a él, hazlo fácil.

  • La mujer barbuda

Pese a la llegada de Antawn Jamison y Jodie Meeks y el buen hacer de Jordan Hill al final de la temporada pasada, el banquillo de los Lakers sigue siendo la parte del equipo que más dudas crea, pese a que solo ha perdido a un jugador efectivo, Matt Barnes.

Jamison no es de los que ha logrado desafiar al tiempo, y sus 35 años ya se le están notando. Lleva un tiempo dando un pasito atrás temporada a temporada y si bien ya hace tiempo que no está para llevar el peso anotador de un equipo, su rendimiento el año pasado (44.7 eFG%) hace cuestionable que pueda ser siquiera la segunda o tercera opción. Viendo las aptitudes ofensivas del resto del banquillo Laker, se le pedirá un trabajo de Atlas, así que aunque se enfrente más a jugadores de nivel inferior, y los minutos que se necesitan de él se reduzcan (y tal vez más descanso le ayude y sea lo único que necesite), el protagonismo y la necesidad no van a cambiar, de hecho, su papel debería ser mayor porque aquí no hay nada remotamente parecido a la versión suplente de Kyrie Irving. Y Jamison fue aún peor (39 FG% y 32 3P%) en los minutos sin el base, cuando él, y solo él, estaba al mando. Como previsiblemente le tocará hacer en LA.

El fichaje de Meeks me da la impresión de que tiene tanto o más de garantía para aportar tiro exterior en el quinteto titular en caso de que perdieran a World Peace para la causa, que de dinamo de la segunda unidad, porque él no es un creador, y los Lakers siguen sin tener uno en el perímetro saliendo del banquillo, y más después de que ayer cortaran al único con potencial para ese papel, Goudelock. Un tirador que sabe defender nunca sobra… pero necesitan algo más, algo diferente.

Si yo fuera entrenador de los Lakers (y ahora vais a entender porque no lo soy), probaría una cosa. Kobe Bryant de pseudo-sexto hombre. No se me ocurre quitarle la titularidad, y al final tiene que estar, pero… ¿y si fuera el primero en irse al banquillo y regresara cuando salga Nash? Así los Lakers se asegurarían tener a uno de los dos siempre en cancha, de forma que hubiera un creador siempre en el equipo, y darles a los dos minutos en solitario para que puedan hacer sus cosas. Y, ¿por qué Kobe jugando con la segunda unidad y no Nash? Prefiero ver a Nash trabajando para los grandes que a Kobe con ellos, el banquillo Laker necesita más alguien que tire que alguien que se la pase a Ebanks o a Hill, le puedes marcar el territorio a Bryant de cuando puede y cuando no puede, y prefiero a Meeks y su repertorio, antes que a Blake/Duhon con los titulares.

Nash jugó 33 minutos el año pasado, Bryant 38. Seguiría coincidiendo con los titulares 23-28 minutos por partido (8 para empezar, 8 tras el descanso, los 8 finales), con otros 10-15 en la segunda unidad dando rienda suelta a sus fantasías más salvajes lo de siempre. Yo creo que le podría hasta gustar.

Pero en fin, otra de esas muchísimas ideas que nunca sabremos si funcionaría o no.

  • Una larga pretemporada

No nos engañemos, en el fondo, lo de los Lakers va a ser una pretemporada de 82 partidos, o casi, y en tanto tiempo lo habrán probado todo, y ya sabrán qué les funciona o qué no, o al menos, deberían. El caso es que este equipo está hecho para los Playoffs.

Y parece que pensado para enfrentarse a Miami. Sobre el papel, tienen un juego interior potente, que la alineación de bajitos de los Heat sudaría tinta para defender. El otro punto débil de Miami es como defienden a los bases, y ellos se plantan con Steve Nash. Nadie puede parar a LeBron, pero World Peace, con su fuerza es de los que más le podrían incordiar. Y las debilidades Laker, que son defender a los bases más rápidos, y el banquillo, no pueden ser explotadas por Miami, porque están en la misma situación. Miami tiene al mejor jugador y el equipo ya hecho. Pero en teoría, los Lakers les podrían dar un dolor de muelas mayor que cualquier otro en unas Finals.

Eso sí, si salen del Oeste, donde con OKC y San Antonio sucede al contrario: por configuración parecen haber sido ensamblados como mataLakers. Tony Parker y Russell Westbrook han bailado a Nash en Phoenix y a los Lakers en repetidas y variadas ocasiones. Sus juegos interiores están mucho más preparados para enfrentarse a GasolHoward. Y con Ginobili, Harden (apunte post-traspaso, la cosa se le ha puesto un poco más bonita a los Lakers. Lo que dijimos de la Marcha Imperial, es lo más serio de todo el análisis), Kevin Martin, Collison o Splitter desde el banquillo, obligarán a los titulares de los Lakers a abrir brecha, o ir a remolque. Hasta Denver, que aunque con un juego interior más flojo, tienen a Lawson, su profundidad y la amenaza del Pepsi Center para darles un susto.

Cuando llegue abril, los HoF Lakers solo van a tener opciones si tienen todas las piezas del puzzle. Así de caro está.

  • ¡A robar carteras!
Los Angeles Lakers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
13º 14º 30º

Los Lakers, pese a hacer casi todo bien en defensa, acabaron por el medio del pelotón porque la temporada pasada batieron un récord negativo: fueron el equipo que menos pérdidas forzó en toda la Historia de la NBA. El equipo rival solo la perdió ante ellos 1 de cada 9.3 con jugadas, quitándole el honor a los Celtics del 90. Ya sabéis, Los Angeles, Boston, son como niños.

Por ponerlo en perspectiva, hubo tanta diferencia entre su porcentaje de pérdidas forzadas (10.7%) y el del 29º clasificado (Minnesota con 12.2%) como entre los Wolves y la media de la Liga. Cuando un resultado es tan extremo, suele suceder por diseño, no por ineptitud, pero salvo por el hecho de no arriesgar y no salir a cortar las líneas de pase, el forzar pérdidas no es algo de lo que por lo general, te tengas que cohibir.

Gracias a 82games.com que clasifica el tipo de pérdidas, separándolas en 3 grupos (faltas en ataque, malos pases y manejo de balón) los Lakers están entre los 5 últimos en las tres categorías, siendo los peores interceptando malos pases. Que haya tanta unanimidad en situaciones tan separadas hace más difícil que sea una casualidad, y parece que solo queda la opción de elegir si es por decisión del entrenador, o falta de lucha. Y como en 2011, con un equipo muy similar, fueron 21º, y salvo Blake, el porcentaje de robos ha disminuido en todo el resto de la plantilla de un año para otro, la sequía pinta a decisión de Mike Brown.

Aunque el arriesgar menos pueda ayudar al equipo, los extremos rara vez funcionan en la vida y en el baloncesto (en el fútbol, el balonmano y en el heavy-metal a lo mejor sí) y los Lakers deberían considerar volver a tasas más normales. Howard lleva dos años con un buen promedio de robos, triplicando el de Bynum y empezando por él, y la mayor protección que proporciona su presencia en el poste bajo, este equipo tiene motivos para animarse un poco más.

El rebote defensivo mejoró mucho la temporada pasando de ser el 22º al 5º de la Liga, gracias a la aportación de todo el equipo, sin que ningún jugador tuviera un aumento de su producción especial. Con Howard, 2º mejor reboteador defensivo de la Liga la pasada campaña, cogiendo en Orlando unos 7 de cada 100 rebotes más que Bynum, y una temporada completa de Jordan Hill, es posible que ningún equipo vaya a conceder menos segundas oportunidades que los Lakers.

Otro buen augurio es que lo de no hacer faltas (o que no se las piten) ya lleva un tiempo funcionando en este equipo. En 2010 fueron 2º y llevan dos temporadas liderando la Liga en este apartado. Bynum es el pívot que menos faltas hace de todos los que jugaron más de 20 minutos por partido, al menos 20 minutos, empatado con Bargnani, y Pau Gasol es 39º de 45 entre los ala pívots. Howard hace 1.2 faltas más por partido que Bynum, y será interesante comprobar si sus respectivos ritmos de faltas se mantienen cambiando el Amway, por el Staples, y el Grapas por el Wells Fargo. Sirva de descargo que la tasa de faltas por minuto de Gasol es idéntica en Memphis y en Los Angeles, por lo que el buen hacer de Bynum puede ser real. Sea como fuere, como no mandan a la línea al rival, no conceden segundas oportunidades y además no permiten un buen porcentaje de tiros de campo, los Lakers son el equipo que concede el 4º peor TS% a los rivales. Y aún así, fueron la 14ª peor defensa. Para los que digan que forzar pérdidas no es también importante.

Los Lakers hicieron dos fichajes importantes este año, y de cara a la defensa son una de cal y otra de arena. Pero en proporciones distintas. Empezamos por Nash y su fama de ser un colador en defensa. Lo cierto es que los bases rivales anotaron al ritmo de la media ante él: permitió 18.1 puntos por 48 minutos en 16 tiros de campos intentados, cuando la esperanza es de 19.4 puntos en 16.6, pero estos números están algo bastante coloreados porque en Phoenix a veces, el suyo no era el base, sino el exterior menos amenazante. Por su parte, ante Sessions en Los Angeles los rivales promediaron 21.5 puntos en 20.5 tiros, frente a Blake 18.8 en 17.9 y contra Fisher 18.6 en 16.6 intentos. En conclusión, Nash debería ver como los bases le atacan aún más en Los Angeles, pero los Lakers ya están acostumbrados a un desempeño similar en defensa, así que para el equipo será business as usual.

Así que aunque lo de Nash sea (por suerte) un movimiento casi lateral, de Howard sí se espera un impacto, y positivo. Ya hemos hablado como puede mejorar aún más al rebote defensivo y lo bien que le vendría a los Lakers su ayuda forzando pérdidas, pero Dwight Howard es mucho más.

Para empezar es la mayor fuerza intimidatoria de la Liga. Orlando lleva ya años estando entre los equipos que menos intentos y porcentajes permiten a 3 pies de la canasta, y eso es gracia al respeto que le tienen a Howard. Mientras que ese efecto no se observa en los equipos de otros taponadores de élite, con Dwight sí, porque es mucho más que un defensor de ayudas y de lado ciego. El nuevo fichaje no es un saltafintas, sino un completísimo defensor. Como todos aquellos jugadores de físico hercúleo, está estigmatizado como jugador poco técnico, y aunque eso tenga algo de verdad (pero poca) en ataque, sus movimientos en defensa tienen una carga de fundamentos formidable.

Pocos jugadores utilizan tan bien la línea de fondo como defensor extra, y las manos y los pies, para no solo cerrar la opción de tiro, sino hacer difícil cualquier otro tipo de maniobra. Una vez que el defensor rival se acerca a la zona protegida por Howard, ya no se trata de anotar, sino de salir de ahí. Tras compartir juego interior con dos stretch-4 como Anderson y Lewis, o un jugador bajito como Bass, Dwight tendrá el mejor compañero de poste bajo que podía imaginar con Gasol.

Los Lakers estuvieron en torno a la media de la Liga en porcentaje de tiro permitido en el aro, pero con Dwight, esa cifra, o la de intentos de tiro, debería bajar a lo grande. En el siguiente gráfico vemos el porcentaje de intentos a 0.9 metros del aro (3 pies) y el acierto de los rivales de Orlando en las últimas temporadas, comparado con la media de la Liga:

Si desde que Howard llegó los rivales ya atacaban el aro por debajo de la media, tras liderar la Liga permitiendo el menor porcentaje de acierto en 2009 y quedar segundos en 2010, el ajuste en 2011 los convirtió en el equipo al que menos osaban profanar su canasta. A Orlando, o le tirabas poco cerca del aro (como ha sucedido los dos últimos años), o lo hacías con poco acierto (los dos anteriores) pero las dos cosas no se permiten.

  •  En conclusión
Aunque dependerá de cuan en serio se tomen esto de la Temporada Regular y cuanto se acoplen, los Lakers deberían mejorar a ambos lados del campo. En nuestra previsión les tenemos con el 5º mejor Índice Ofensivo de la Liga, 111.2  puntos por 100 posesiones, y 5º también en defensa con 104.1 en contra, una esperanza de 59 victorias y el 2º récord en el Oeste, pero no nos sorprendería llegar a ver a San Antonio y Denver por arriba.

PO Desde El Sofá (XVIII): En 2 minutos

La historia es muy sencilla y muy complicada a la vez, ayer en OKC vivimos un nuevo capítulo que asevera esto, Lakers tuvo el empate, pero en 2 minutos se le fue todo… pero y si hubiera entrado el triple de Blake?

Conforme iba viendo el partido iba pensando: Lakers ha aguantado un cuarto… dos cuartos… tres cuartos!!!!, pero al final no pudo ser. Cuando todo el mundo esperaba un nuevo paseo triunfal de los Thunder, el equipo de Mike Brown hizo lo que Bynum propuso en días anteriores: apretar en defensa. Esto se vio claramente en la primera parte de partido, donde el equipo de Scott Brooks no se encontraba para nada cómodo, aún así la tremenda calidad de Durant, Westbrook y/o Harden hacía que estuvieran en partido.

Lakers por su parte, sumando con todos en defensa y en ataque jugando un poco más con su juego interior, con Bynum y con Gasol, además, en un movimiento que se vio claro ya que al contrario que hacía Nuggets, Thunder no hace la defensa doble sobre Bynum, lo cual le da ventaja a este… bueno, siempre que Ibaka no se ponga en modo aquínopasaniunbalón claro…

Pero claro, se llegaron a esos dos minutos finales, donde Lakers iba 7 arriba y donde llegaron, fallos, robos, perdidas y tiros fallados, todos con Kobe como protagonista… carnaza fácil para los Kobe-Haters que esta noche creo que apenas habrán podido dormir de la alegría y emoción, pero claro… que hubiera pasado si Blake mete el triple librado que tuvo? ahora estaríamos en 1-1 y nada sería igual…

De momento, 2-0 para Thunder… como todo el mundo pensaba… pero…

PO Desde El Sofá (XIV): Paz para todos

7o partido de serie de PO, momento álgido donde el Win Or Go Home adquiere su máximo significado. El Staples engalanado y encima había un invitado esperado y que fue clave: Metta World Peace.

El otro día ya lo comentábamos, que desde el punto de vista lacustre, el amigo Ron iba a ser clave para este partido y vaya que si lo fue… ya no sólo en anotación donde siguió con sus números de antes del intento de decapitación a Harden, sino sobre todo en defensa donde estuvo ante Miller y/o Gallinari y éstos no se encontraron nada, pero que nada cómodos.

Con ello Lakers tenía un plus que le llevo a llegar a tener +16, pero de nuevo bajón y Nuggets consiguió la remontada. En ese momento apareció otro secundario Steve Blake, que tuvo una actuación tremendísima, sobre todo desde la linea de 3 y acabó jugando de base titular y demostrando que a poco que esté acertado en el tiro, es muy, pero que muy valioso.

Mención a parte para Gasol. Este es el Gasol que queremos, un Pau con ganas, buscando, reboteando, peleándose por cada palmeo y cada rebote… esto a veces no hace más que volverte a cabrear más, porque sabes que puede y cuando tiene partidos como el 6o… ufff encienden.

Nuggets ha sido un gran rival, con un equipo que tal vez le falte un ‘finalizador’ pero que si Ty Lawson sigue creciendo, con Faried y esperando una futura explosión (si es que se queda en Denver) de McGee, podemos tener un equipo mas que interesante en las rocosas en poco tiempo…

PO Desde El Sofá (VIII): Las esquinitas

Anoche volvimos al Pepsi Center, esta vez preparados para seguir con el ritmo rápido e incansable que impusiera Ty Lawson, pero pronto vimos que la cosa no iba a ser igual.

A diferencia del 3er partido, en este no tuvimos estirón alguna por parte de los locales, es más, no se vio en ningún momento esa velocidad de Lawson que mató totalmente a Lakers. Por otra parte, Bynum parecía algo más puesto en el partido, no se si porque alguien le había comentado algo o simplemente porque le apetecía… Bynum es así, hace lo q quiere.

La cosa ha seguido bastante igualada la verdad, con todo muy parejo, hasta Gallinari parecía el bueno de los Knicks, mientras en Lakers un sorprendente Jordan (Hill) se llevaba muchos rebotes,… increíble todo lo que está aportando Jordan (Hill)… recordemos que vino por Fisher…

Y llegamos a los momentos finales y dos jugadores secundarios, Sessions y Blake mataron el partido con 2 triples desde las esquinas,  cada vez desde una diferente, dos jugadores que uno (Blake) había estado horrible en los 8 cuartos anteriores y otro (Sessions) que se está viendo que a veces (casi siempre) no sabe como parar a Lawson. Dos triples limpios que mataron las esperanzas de Nuggets.

Pam McGee estuvo más quieta, su hijo volvió a estar normalito… pero una amiga suya (seguramente…) decidió saltar a la pista y hacer una de las acciones más bizarras que hemos visto en pista de NBA… un espontáneo!!! mira que son años viendo NBA y no recordaba algo así, además, la susodicha llamada Savannah McMillan-Christmas parecía extremadamente ida y declaró luego que buscaba a… BRUTO MARTIN!!! a saber lo que hay por detrás…

Actualizamos el post con el vídeo de la amiga Savannah…

La cintita de Blake

Segunda noche de Play Offs en el Staples Center, es decir, segunda toma de contacto de Lakers con los PO, pero esta vez con 0-1 en contra algo que nadie esperaba, eso sí, ahora ya con la presencia de Blake… y su cintita.

Todo empezó casi como un calco del otro día, Lakers muy nerviosos, con muchos fallos, mientras que Hornets estaban muy, pero que muy serios tanto en defensa como arriba con un Paul con muchas ganas de mostrarse. Pero hubieron ajustes, Kobe ahora estaba defendiendo a Paul y como en el primer partido Ariza defendía a Kobe, pero se vio que anoche estaba muuuucho más encima. Esto lo notó Kobe, que tuvo uno de esos partidos en que hace pocos números pero suma como el que más.

Todos los focos estaban sobre Gasol, de hecho cada vez que cogía la pelota, se oía un murmullo en el Staples, la gente tenía ganas de Pau, ganas de que el español atacara la canasta, pero Pau volvió a tener uno de esos días… tiene que aparecer y Lakers lo necesita, y más ayer cuando Okafor se cargó con 2 faltas rápidas. Afortunadamente Bynum demostró que las molestias en su rodilla, son sólo eso… molestias y demostró que es la clave en Lakers para el 3er anillo consecutivo.

Pero lo que no pasó en el primer partido fue la aparición de Steve Blake, cintuta jugona amarilla incluida, lo cual ya le da un +3 en jugonismo. A Blake se le unió toda la segunda unidad, los conocidos como Killa B’s que se sumaron a la fiesta de Odom, el cual recibió el premio al Mejor 6o Hombre antes del partido, demostrando que el gran factor de Lakers en estos PO debe ser su banquillo… a parte de su juego interior el cual anuló por completo a unos Hornets donde en el momento que Paul bajó un poco el pistón, ya todo volvió a donde todo el mundo esperaba, tan sólo Ariza, mega motivado, aguantó un poco el tirón.

La cintita de Blake fue la clave, ese toque jugón era para decir: estamos aquí, los jugadores de banquillo vamos a dar el paso adelante y así fue.