La Semana Desde El Sofá (2)

Vamos a por la segunda Semana Desde El Sofá, una serie de artículos que saldrán al inicio de la semana recalcando alguna que otras cosas que hemos ido viendo en la liga durante la semana, recordad, no hablamos de actualidad, sino simplemente de lo que nos ha cautivado en esas horas que hemos pasado en el sofá viendo lo que más nos gusta, la NBA.

Hornets, tiene una buena camada joven pero…

Charlotte es uno de esos equipos que más pereza da este año sobre el papel, pero tiene una camada de cachorros jovenzuelos que te pueden hacer pasar un buen rato. Por una parte está Rozier en el papel de jugador franquicia y con total libertad de hacer lo que le de la gana, lo cual mola bastante y por otra están los Bridges, Bacon y Washington, una serie de jugadores que tienen potencial y que lo suelen enseñar en algún que otro partido, pero vamos, van a ser lo que todos pensábamos que serían.

Hawks, ¿el equipo yeye?

Siempre a estas alturas de la competición ya podemos ir viendo que equipo puede ser el yeye de la temporada, vamos aquel cuyo League Pass Ranking va a estar por las nubes, los Hawks son el gran candidato. Trae Young está en modo All Star (ahora medio lesionado eso sí) y luego el equipo de Georgia tiene a Collins, que y es toda una realidad y a los rookies de lotería Hunter y Reddish, que prometen muy mucho. Estilo de juego alegre, camisetas molonas, Vince Carter y un base que es una mezcla molona de Nash y Curry. ¡Vamos de guateque!

Lo mismo pero diferente en Phila

Uno de los claros candidatos a jugar The Finals por parte de la conferencia este son Sixers, un equipo que ha visto como dos de sus jugadores más importante han decidido llevar sus talentos a otros lares. Sin Butler ni Redick, el protagonista total del show es Embiid (en todos los aspectos) que ahora sí ha cogido la manija del equipo en todos los aspectos y va a ser la clave para ver hasta dónde pueden llegar. De momento, van bien.

Temetrius parece mayor

Fuera Zion hasta vete tú a saber cuando, el foco de protagonismo rookie (si no contamos con lo que pasa por South Beach) recae sobre Ja Morant. El base de Grizzlies da unas sensaciones muy buenas en este inicio de temporada con un dominio del tempo del partido que sólo la veteranía da. Tal vez le falte coger algo de físico, pero es un base con un futuro/presente más que divertido y una buena piedra para iniciar la reconstrucción en Memphis.

La media distancia de Lupita

Con DeRozan y Aldridge, tus tiros de 2 tienen que ser tu gran arma y efectivamente así lo están demostrando en estas primeras semana de NBA. Juegan a algo que el resto de liga casi repudia, pero son de los mejores en eso, con lo cual lo intentan explotar al máximo y eso se merece un respeto infinito. La mezcla de veteranía y juventud de Spurs, junto con sobreproducción de la media distancia, de momento le valen a Popovich para buscar la temporada 23 en PO. Lupita sigue contenta y feliz.

Doncic & Porzingis

Cada vez que veo lo que están haciendo estos dos por Dallas, cada vez entiendo menos el trade de Knicks (vale, vale, sí, había movidas extradeportivas, pero…). Cuban ha conseguido juntar un nuevo duo de jugadores no americanos que van a hacer que su franquicia esté de nuevo en boca de todos, Nowitzki (mola mucho su silueta en la pista del pabellón) y Nash fueron una pareja diferente, pero qe pusieron a los Mavs en boca de todos, Doncic y Porzingis lo están volviendo a hacer, ahora falta que el druida de Carslile vuelva a montar algo alrededor de ellos y todo irá en la buena senda.

La Cheslón Lacustre: Vol. 17 – El bueno, el feo y el malo

Nuevo formato de La Cheslón Lacustre que llega ahora con un formato semanal donde se analizará como han ido esos 7 días en el imperio de los Buss.

Esta semana empezamos analizando los partidos frente a Pistons, Nuggets, Pacers y la debacle frente a Mavs.

Hoy sonó en LCL:
Mya – Welcome To My World
Dj Khaled – Fuck Up The Club
Craig David – When The Bassline Drops

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Presta atención

Aunque en la Temporada 2016/2017 todos los focos están en el Nuevo Orden, como en El Imperio Contraataca, a la NBA no le faltan historias paralelas, y el principio de curso, con todos los cambios aún parte de la imaginación, se acumulan. He aquí algunas de las muchas cosas en las que fijarse en este principio de curso a lo largo y ancho de la Liga.

A o B

La llegada de Howard y la marcha de Horford y Teague han cambiado por completo la cara de Atlanta, y si en ataque tenemos claro que van a ser muy distintos a las anteriores encarnaciones del equipo, en defensa (que fue lo que realmente sujetó al equipo la temporada pasada) las cosas también van a cambiar mucho. Budenholzer ha sido de los entrenadores más agresivos en temporadas pasadas mandando a los hombres altos al pick’n’roll, aprovechando la movilidad de Millsap y Horford para acorralar a los conductores de balón y tratar de forzar pérdidas. Pero su nuevo pívot, discípulo de SVG y Clifford, está acostumbrado, y además disfruta, de lo contrario. Dwight quiere estar cerca del aro para dedicarse a intimidar, poner sus tapones y coger sus rebotitos, y la pérdida de capacidad atlética tras las lesiones es un motivo más para quedarse en casa. La Liga en general también está retrocediendo en el uso de dos-contra-unos, con firmes defensores de la táctica como Rivers o Spoelstra abandonándola, por lo que esperamos que los Hawks también se hagan más conservadores… ¿manteniendo el éxito del año pasado?

B o A

Y aprovechando la linde anterior… los Celtics tienen en su plantilla a dos de los mejores hombres altos de la Liga en el dos-contra-uno defensivo, con la llegada de Horford para unirse a Amir Johnson, además de unos bajitos agresivos y de manos muy largas, y un pasado reciente de marcada agresividad con Doc y Garnett en sus filas. Si un equipo en la NBA podría nadar río arriba ahora mismo, ese es Boston. Stevens, a falta de protección de aro hasta ahora, ha elegido especular, porque además, su juego exterior le permite forzar toneladas métricas de pérdidas sin mandar al hombre alto al horizonte. Pero habida cuenta que entre las muchas virtudes de Horford la protección del aro y el tablero no están entre las destacadas, y que puede haber más minutos de quintetos pequeños con Crowder como 4, quizá sea hora de tirar la casa por la ventana y convertir la defensa de los Celtics en puro rock’n’roll. Aunque una cosa que ya funciona, mejor no tocar.

A correr, a correr

Cuando Bird se deshizo de Vogel, todos recordamos las múltiples ocasiones en las que el Pájaro había pedido que el equipo jugara más rápido y pequeño. Parecía evidente que el nuevo entrenador vendría con la orden de aplicar la visión. ¿Quién podría liderar este proyecto camino al futuro? ¿D’Antoni? ¿McHale? ¿Paco Jémez? Frío, llegó McMillan (enemigo del Reino de España como los indepes, Pepe Botella o Gamal Al-Ghandour), que de hecho, ya estaba en casa. Pese a su fama hay que decir en su descargo, que en el último periplo llevó a los Blazers al number 1 en eficiencia ofensiva en 2009 (Brandon Roy, sniff…), pero lo hizo a ritmo de caracol contracturado. Las incorporaciones posteriores (Teague, Young) seguían en su mayoría la línea oficialista (Jefferson debería salir desde el banco como en Charlotte), y tras lo visto en pre-temporada… este no es el viejo Nate. Los Pacers han salido a correr, hablan de que podrían conseguir 115 puntos por partido… y cuando empiecen los partidos que cuentan, habrá que verlo.

Un mucho de Spurs en Utah

Las llegadas de Boris Diaw y George Hill a Utah son de las que más me ilusionan esta temporada: Quin Snyder utilizó el pasado año la motion offense de San Antonio más que los propios Spurs y que el discípulo aventajado Budenholzer, pese a que no tenía el personal para ejecutarla correctamente ni de lejos. Con ellos la cosa cambia. Simplificando un poco, en este ataque, un hombre alto estacionado en el poste alto (altísimo) suele recibir el balón para iniciar la jugada, y suyo es el primer pase con intención. Esto lo hacían el año pasado con Gobert y Favors, y el resultado era la intrascendencia más dolorosa, el tiempo de posesión perdido, y la acumulación de pases sin sentido. Aunque a Boris sólo le quedarán los minutos que dejen los jóvenes líderes del equipo, y quizá con segundas unidades, pocos jugadores mejores que él se me ocurren para explotar un sistema que además conoce bien. Y Hill, otro versado en la motion offense, también se adapta como un guante a lo que pide a gritos este equipo y sistema: un base que no necesita el balón y pueda acompañar a los excelentes creadores de las alas, Hood y Hayward. Los Jazz lo tienen todo para dar un salto de canguro, pero aquello que no pueden controlar, las lesiones, ya se está empezando a cobrar piezas.

Hablando de lesiones

Atención al inicio de los Pistons, porque la baja de Reggie Jackson puede ser muy sensible, y se les están acumulando sustos en la enfermería. Más allá de su increíble talento como director y anotador, su presencia y talla permitía a los Pistons soltar en los bases de élite a Kentavious Caldwell-Pope y comprar palomitas. Su reemplazo temporal, Ish Smith, puede suplir convincentemente la parte distribuidora, y reemplazar anotación y distancia de tiro por velocidad. Pero siendo como es, uno de los jugadores más pequeños de la Liga, defender escoltas noche tras noche está fuera de su alcance, salvo en casos muy especiales. Los Pistons habían pegado un salto a la zona decente de la eficiencia defensiva, y el tener que reordenar las piezas les puede pasar mucha factura.

Harden como base

¿Y? ¿Dónde está la novedad?

Harrison Barnes como estrella

Durante los últimos años, siempre que estaba dispuesto a dar por perdido a Barnes sucedía algo. Un par de triples, un buen ataque con bote, una sobresaliente acción defensiva… lo suficiente para volver a ganarse un poco de crédito, y dejar de pensar que es un jugador mediocre al que hacían (mucho) mejor sus compañeros. Hasta los últimos Playoffs, en los que Barnes dejó de meter monedas cuando la máquina las pedía. Aún así, y aunque sólo fuera porque en algo había que gastarlo, estaba claro que alguien le iba a hacer las tarjetas de visita Harrison Barnes, Max Player, y tendría que imprimir muchas para recuperar la inversión. Su siguiente paso está en Dallas, con uno de los mejores entrenadores de la Liga, un ala-pívot legendario, un conocido en la última línea de defensa… sigue en un buen entorno, pero ahora tiene responsabilidad. Si sigue siendo el jugador timorato en ataque pero recio en defensa que vimos en los Warriors, la posición de 4 es la perfecta para aprovecharle al máximo, pero con Nowitzki en Dallas tendrá que producir como alero. No hay más.

Una teoría muy loca sobre Westbrook

Sentaos y acompañadme mentalmente. Igual este año, aprovechando que está con un grupo lleno de jóvenes exuberantes y enérgicos (Oladipo, Roberson, Adams), y que a veces es mejor ser muy muy bueno en algo que ir tirando en muchas cosas, ¿y si Westbrook decidiera soltar ese pepinazo nuclear que sabemos que tiene preparado en defensa? OKC podría ser un equipo terrible, que haría miserables a sus rivales noche tras noche, y por fin conoceríamos al Russell Defensor Dominante que sospechamos que tiene dentro pero nunca ha querido sacar. Si usa esa energía extra en esto en lugar de chuzarse cuaren…

No me lo creo ni yo.

Quinteto funkorro

El quinteto con mejor +/- repetible la próxima temporada en la Liga está en Toronto: en 85 minutillos de Lowry, DeRozan, Ross, Patterson y Valanciunas, por cada 100 posesiones los Raptors sacaron 30.2 de ventaja. La versión pro, con Carroll por Ross, dio menos caña (+5.7), pero en más minutos, y en Playoffs. Si no empiezan a caer como moscas, esos cinco juntan en la pista un poco de todo, no les falta nada, y están en la edad perfecta: 24 años con la experiencia internacional tempranera de Valanciunas, 27 para DeRozan y Patterson, y unos 30 jóvenes de Lowry y Carroll, que tardaron años en sumar 30 minutos por partido. Si Sullinger no lo estropea, este es el mejor quinteto que en realidad no importa mucho a nadie.

Quintetos contra natura

Siempre apetece fantasear con aquellos quintetos en los que jugadores fuera de posición o incompatibles, pero extraordinariamente talentosos, coinciden. Muchas veces, el mejor quinteto aposicional no coincide con el lógico. Pero este año… los GM han montado bastante bien las plantillas. Pocas combinaciones raras este año en papel entre los titulares: destaco que me gustaría ver el frontcourt Gordon/Ibaka/Biyombo, el Pondexter/Hill/Davis (básicamente, poner Davis de 5 y dos tiradores más: podría ser Chicho Terromoto uno de los otros), el quinteto de los Celtics con Smart de 3 y Crowder de 4 y, finalmente, Bledsoe, Knight, Booker juntos, y esperemos que no revueltos en Phoenix.

Hechos el uno para el otro

Otro incentivo para los primeros días: ver a jugadores llegar a equipos que parecían llevar años esperándolos, por unas cosas u otras: Jennings en New York, Pau en San Antonio, Dwight en Atlanta, y Ryan Anderson en Houston. También siempre divertidos son los casos contrarios: Rondo en Chicago, Parsons en Memphis y Deng en Los Angeles. A más medio plazo, porque siempre se necesita tiempo para adaptarse, nos seguirá sorprendiendo ver a Wade de rojo toro, Horford de verde, Rose y Noah de azul, e Ibaka de azul con rayas… y al número 35 ya sabéis donde…

PO Desde El Sofá (IX): Gracias por venir

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

OKC ya está en semis de Conferencia, camino de San Antonio, y los Mavericks, a regañadientes, por fin pueden disfrutar de descanso e irse todos a operar tras una temporada que ha parecido un ejercicio sádico de hasta dónde se pueden arrastrar las lesiones. Anoche se quedaban fuera Williams, Lee y Mejri, y la movilidad de Matthews fue horrible (y eso que se supone que era el más sano del grupo). No pudieron parar a los Thunder en toda la noche, pero al menos se encargaron de que no dejaran de sentir su aliento hasta el final.

Con un Shakespeare Arena con la energía (y las MILF’s) de las grandes ocasiones, los jugadores de los Thunder, que no necesitan demasiado ya de por sí, salieron con el pedal en el acelerador desde el principio, y no lo levantaron hasta el final. Empezaron atacando por dentro, con Steven Adams haciendo mucho daño en la pintura contra Powell, y poco a poco el papel protagonista pasó a Durant, para que lo acabara recogiendo Westbrook, que quizá estaba un pelín motivado con las palabras que le dedicó Mark Cuban.

El partido fue 100% Conferencia Oeste, un tiroteo, una huida constante hacia delante, que enfrentó a un equipo que jugó con rabia y con ira (los Thunder, más cabreados que nunca) a otro que quería frenar el partido pero no podía. OKC estableció el juego interior, y después, cuando Dallas se acurrucó cerca de la pintura para protegerse, bombardeó con éxito desde fuera, con un Westbrook muy efectivo tras bote en la media distancia.

Los Mavericks fueron escarbando puntos de donde podían, y ayer cargaron más su juego en los hombres altos: si pudieron seguir el ritmo fue por la excelencia de Dirk, el oportunismo de Powell en los tableros y la lectura de juego de Pachulia, haciendo pagar las faltas de atención de la defensa de OKC. Pero tras ponerse a tan solo 4 puntos (tras manejar distancias en la decena la mayor parte del partido) a falta de poco más de 4 minutos para el final con un triple de Dirk, quién sino, un rebote en ataque providencial de Roberson tras una posesión Thunder que casi resulta ahogada por el reloj, y los cambios en defensa de OKC pusieron la puntilla a unos Mavs que anotarían 1 puntito nada más en el resto del partido, entregando la cuchara con dignidad en el cómputo global, pero sin brillo final.

Si buscásemos buenas noticias en el epílogo de Dallas, además del bienestar mental que da saber que tu organización es seria, competente, y quedará en buen estado pase lo que pase, las encontraríamos en el buen partido y carácter de su novato Justin Anderson, que con un poco de suerte y algo más de mano puede como mínimo hacer carrera como secundario 3&D, y en la cuerda que todavía le queda a Dirk. Y el futuro ya se escribirá solo.

De OKC volveremos a hablar.

Sofi del día: Cameron Payne, que por fin salió un poco de la perrera de Donovan, se ha convertido en un animador de élite con sus bailes y cucamonas varias. Cuando un jugador de OKC salía a la contra con todo el campo por delante para matar, la realización de TV estaba casi más pendiente de lo que fuera a pasar con Payne, que en el aro. La cámara lo adora, y él devuelve el amor.

Vivimos los playoff en directo: Dallas 102 – Oklahoma 131 (1-2)

El jueves a las 6 de la tarde llegó la eliminatoria de playoff a Dallas y debido al horario temprano el ambiente del pabellón al inicio del partido era un poco frío pese a los esfuerzos de la franquicia organizando actividades desde 2 horas antes.

El American Airlines Center vestido con todos los detalles de las fases finales pero con muchas butacas con la camisa azul por estrenar hasta bien entrado el primer cuarto.

https://twitter.com/bobbykaralla/status/722894204892909571

El planteamiento de ambos equipos para el tercer partido era claro. Si fueron los malos porcentajes de tiro de OKC el factor que igualó las fuerzas en el segundo partido con una histórica mala actuación de Kevin Durant, en el tercero debían volver a su habitual acierto si no querían que se les atravesara la eliminatoria. Los Mavericks recuperaban a J.J Barea y David Lee tras no participar en la victoria del lunes y se confirmaba la baja de Deron Williams. Con la enfermería llena, tenían que esforzarse mucho para marcar un tempo de partido lento y mantener un marcador bajo si querían tener alguna posibilidad.

Los Mavs empezaban con Felton, héroe en el segundo partido, J.J. Barea y acompañando a los bajitos Nowitzki, Pachulia y Matthews. Oklahoma presentó su quinteto titular con Westbrook, Roberson, Durant, Ibaka y Adams.

El partido se mantuvo interesante hasta casi el final del tercer cuarto cuando se decidió el marcador con los Thunder de Billy Donovan con la lección aprendida y siempre por delante en el tanteo.

La calidad de los dos All-star Durant (34 puntos) y Westbrook (26 puntos) junto con el juego físico y rápido fulminaron cualquier esperanza de los locales de lograr ponerse por delante en la eliminatoria. Esta vez Kevin Durant no falló como el lunes con emparejamientos defensivos en teoría favorables para él con Felton y Harris. No solo eso, sino que incluso los metió cuando Matthews le defendía. Destacar también la aportación desde el banquillo de Waiters y Kanter con 19 y 21 puntos respectivamente.

El último cuarto fue mero trámite dando descanso a los titulares con más de 20 puntos de diferencia en el marcador y la gente marchándose con la esperanza puesta en el cuarto partido de hoy sábado.

La esperanza de los Mavericks para volver a igualar la eliminatoria podría estar en confiar en algún truco que se pueda sacar de la chistera el bueno de Rick Carlisle en el apartado ofensivo, creando más situaciones en ataque si cabe al incombustible de Dirk Nowitzki. También los encontronazos en la serie entre los jugadores van subiendo de tono y ya se vieron varias técnicas como resultado en este partido. Estas interrupciones pueden ayudar a que el ritmo de partido no se dispare y se convierta en un paseo militar para OKC.

El siguiente duelo del oeste está convocado para hoy a las 7:00pm horario local (2:00am horario peninsular). Seguiremos informando!

PO Desde El Sofá (III): Escape de Absolom

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

El partido se decidió por un tiempo infinitésimo pero la victoria cuenta entera para Dallas, que podrá volver a buscar esta temporada el fantasma que se aloja en el Skirvin de Oklahoma City al menos una vez más. Y a eso se suma que en los reinos de Mark Cuban tendrán el placer de recibir a Juan Verdú, que os contará desde el sofá pabellón cómo avanza esta serie desde dentro. Todo buenas noticias para ellos. Y vosotros.

Los Mavs salieron victoriosos y entre algodones en uno de los peores partidos jamás de Kevin Durant, y por extensión de todo el equipo. Quizá la facilidad con la que despecharon a Dallas en el primer partido, y la falta de recursos del equipo texano les hizo confiarse, y jugar de esa manera descuidada y egoísta que recordamos al pensar en los peores partidos de la era Scott Brooks.

Sin Barea ni Lee por lesión, con Deron Williams cojeando y fuera desde mediados del tercer cuarto, Wesley Matthews con el freno de mano puesto y Nowitzki lejos del pico de forma que alcanzó en marzo (y después nos enteramos que jugando con dolores por una contusión tempranera en la rodilla), los Mavericks ganaron un partido de Playoffs en 2016 a domicilio liderados física y espiritualmente por Raymond Felton. Pese a que falló los dos tiros libres en los segundos finales que casi les cuestan el disgusto, el base cuajó una gran actuación que le requirió mandar como director y anotador en ataque, cargar los tableros como si fuera un ala,  lidiar con la más fea en defensa, viéndose emparejado en muchas ocasiones con KD (y saliendo indemne de la gran mayoría de ellas) e incluso jugarse los balones finales tras 41 minutazos en pista. No fue bonito, pero sirvió para ganar.

Por parte de los Thunder, Kevin Durant estuvo fuera del partido desde el principio, cuando empezó fallando canastas que habitualmente anota, sin ser capaz de aprovechar los emparejamientos ventajosos que encontraba frente a Felton o Harris, y desquiciado él solito con un arbitraje que no consideraba digno. Nunca falló tantos tiros en un partido de Playoffs (7 de 33), y estuvo impaciente y atropellado, cosa que fue a peor a medida que avanzó el partido.

Ni él ni Westbrook encontraron mucha ayuda de sus compañeros, pero tampoco se preocuparon de buscarla. Partiendo de que Donovan tampoco ha sido capaz de lograr un quinteto en el que todos participen y la suma sea mayor que el total de las partes, se echaron de menos ayer cosas que sí estaban más o menos integradas y en las que han ido a más durante el año como los bloqueo y continuación con Steven Adams, al que ayer sólo utilizaron como martillo pilón en el tablero de ataque. Y no fue una cuestión de verse sorprendidos por Dallas, y tener que remar nerviosos desde atrás: el partido estuvo igualadísimo en todo momento, controlado a la espera de la posibilidad de abrir brecha. Pero desde el salto inicial apostaron por jugadas con muy poca elaboración y sin colaboración apenas de los secundarios, y en los minutos finales, esa dinámica sólo fue a peor. Si a eso le añadimos que por fatiga o exceso de confianza, ambas estrellas decidieron dejar de defender cuando lograron una mini-ventaja en la recta final que Dallas apagó, su actuación de anoche no les deja en muy buen lugar.

Por supuesto que los Mavs y Carlisle merecen crédito, pero es inevitable pensar en primer lugar que OKC no castigó todo lo que debería a un equipo tan pequeño y magullado como Dallas. No se arrugaron, y plantearon un partido físico pese a tener medio equipo en la enfermería o pendiente de entrar, y aprovecharon la falta de movimiento y de espaciado en el ataque de OKC para poblar la zona lo más posible. Además, estuvieron muy atentos para salir en transición cuando OKC cargaba y no recogía el rebote de ataque, pudiendo conseguir muchos puntos «fáciles» sin necesidad de forzar pérdidas.

Al mismo tiempo, estuvieron atentos de que OKC no les pagara con la misma moneda, comprometiéndose en la defensa de las contras, y sacrificando emparejamientos a cambio de poner un hombre delante del balón lo antes posible, aprovechando que hay varios jugadores en pista a los que saben positivamente que OKC nunca va a pensar en involucrar. Los Mavs tuvieron siempre tres bases-escoltas en pista (dos de Williams, Felton, Harris, junto a Matthews o el novato Justin Anderson) lo que les permitía que al menos un bajito siempre encontrara a Westbrook, al menos para parar el primer impulso, y así lo único que concedieron fue altura lejos del aro frente a un Durant que ayer no estaba preparado para aprovecharla. Una vez embotellados a media pista, orden, esfuerzo, y atención a los buenos, no les hizo falta mucho más. Pero tampoco les sobró ni un segundo.

Seguiremos atentos a esta serie, y el próximo partido, ya sabéis, con Juan desde Dallas. Estad muy atentos.

Sofi del día: Desastrosa la realización de TNT renombrando a Barea como JJ Berea en grafismos (y los comentarios de Brian Anderson me atrevería a decir), sin sonido en las entrevistas a los entrenadores, y perdiendo jugadas para dar repeticiones. En USA también se les cuela algún sapo, y el producto audiovisual de ayer quedó muy desigual.

Golden State Warriors contra Dallas Mavericks ‘La gira del record’

El pabellón abrió sus puertas al público 30 minutos antes de lo habitual, imaginábamos que por la expectación que genera el equipo de moda. De hecho, en el camino al American Airlines center ya había más movimiento de coches y gente cuando aún faltaban 2 horas para el comienzo. Efectivamente, las gradas cercanas a los túneles por donde entran y salen los jugadores estaban llenas de gente.

 

Ya estaban en un lado de la pista Charlie Villanueva y Dwight Powell y en el otro Draymond Green, Varejao y el segundo entrenador gran parte de la temporada, Luke Walton, ayudando al brasileño.  Hasta aquí todo bastante tranquilo, hasta que se retiran los jugadores y veo que se preparan las cámaras enfocando a Marc Stein (reportero de la ESPN), entonces se oyen gritos por el túnel de vestuario. No, no era Zaza Pachulia que salió momentos después, venían del lado de GSW por donde apareció Steph Curry. La expectación que se generó enseguida para seguir el ritual que tiene por calentamiento fue brutal. Todos los medios posicionados y el reportero a punto de entrar en directo en la ESPN. Sabía el fenómeno de masas que era, pero supero mis expectativas ya que tuve que pelear la posición incluso teniendo la suerte que vino a la esquina del campo en la que yo estaba.

 

curry warmup
A pie de pista capturando el momento

 

Curry warmup 2
Lo que hace realmente especial el calentamiento de Curry son los ejercicios tan específicos y totalmente adaptados al estilo de jugador que es y enfocados a potenciar su puntos fuertes de manejo de balón tanto para botar y pasar como los tiros entrando a canasta y de larga distancia. Os dejo un vídeo por si os interesa verlo en detalle donde su entrenador explica cada parte del calentamiento.

Lo que más me impactó fue la rapidez con la que se desplaza con pleno manejo del balón y toda la variedad de tiros que es capaz de ejecutar. Está claro que es uno de los jugadores con mejor porcentaje desde la larga distancia, pero lo más sorprendente es que desde cualquier posición realizaba tiros con distinto arco y diferente ejecución adaptándose a las situaciones de juego. Ya sea para evitar rivales o para conseguir un 2+1 con su mano menos buena.

 

Fuera del apartado baloncestístico está claro que Curry disfruta de su mejor momento, y lo sabe! Sus gestos molones, la vacilada del protector bucal durante el partido o mientras estaba tirando en el calentamiento saludar gritando a Marc Stein que está en directo en la ESPN para todo el país. Es parte del espectáculo y aparte de ser muy buen jugador, vende y eso lo saben las muchas marcas de la que es imagen. Sólo faltó ver el tiro que intenta desde el túnel de vestuarios que lo suele hacer en los partidos que juega en casa.

 

El ambiente por el pabellón era de día grande con mucha gente VIP y lleno de periodistas por los pasillos. Quien sabe si podamos ver una primera serie de playoff con los mismos protagonistas, creo que los del American Airlines Center lo firmaban ya y ¡ojalá que os lo podamos contar!

 

Hablando ya de lo que fue el partido, decir que sorprendió la capacidad de los Dallas Mavericks para seguir el ritmo anotador que suelen imponer los Golden State Warriors acabando el primer cuarto 42-36. A base de intensidad y trabajo sobretodo de Dirk y de David Lee los Mavs pudieron hacer frente a la avalancha de triples de los Warriors, 15 de 22, que iba camino de record y llegar al descanso sin una desventaja clara 73-67.

 

En la segunda mitad gracias Nowitzki, leyenda incombustible, los locales apretaron el marcador pero siempre con la sensación que cuando los Warriors querían se volvían a escapar. A destacar la actuación de Klay Thompson que sin hacer mucho ruido estaba anotando canastas de todos los colores, acabó con 39 puntos y 10 de 15 en triples. La clave pudo estar en los primeros minutos del último cuarto cuando el marcador estaba 98-97 pero el arreó final de los campeones con un parcial de 11-2 lapidó cualquier esperanza de los locales que dieron la cara ante uno de los mejores equipos que se ha visto en esta liga.

 

Otra cosa que me sorprendió fue que a 2 minutos del final y con 20 triples anotados, GSW fue descaradamente a por el récord de 23 lanzando de 3 en todas sus posesiones restantes (Houston Rockets fue el último equipo que lo igualó curiosamente frente a los Warriors y con Chandler Parsons ayudando con sus triples) . Al final se quedaron en 22 para un marcador de 130-112 y es que es un equipo que busca batir todo lo que se le ponga a tiro, valga la redundancia.

 

En el post partido, es interesante llegar a la rueda de prensa de Rick Carlisle ya que es un entrenador que casi siempre hace un análisis muy acertado de lo que ha sido el partido. Destacó el esfuerzo del equipo frente al gran acierto y juego del equipo rival del que dijo que ‘Ahora mismo esto es más grande que los Rolling Stones de tour’. También bromeó con el tiro suertudo que metió Curry tocando la esquina con la ironía socarrona que le caracteriza.

 

Por el otro bando, Steve Kerr habló del buen hacer del entrenador rival que había sabido alternar el tipo de defensa en zona con distintas variantes que les hizo más difícil coger el ritmo de partido. Remarcó la gran actuación de Harrison Barnes y Klay Thompson tanto en defensa como en ataque y que si consigues 22 triples normalmente te llevas el partido. Estuvo bromeando con la posibilidad de volver a verse por allí en una posible cruce en la serie de playoff y respecto al comentario de Carlisle de los Stones dijo ‘Yo estuve en la gira de los Beatles en 1996, por lo que ahora creo que es apropiado decir que estoy con lo Stones’  refiriéndose a que él fue partícipe como jugador en el record de victorias de los Bulls del 1996. Al acabar, anunciaron que Curry y Thompson responderían a las preguntas a la salida del vestuario.

 

La espera se alargó así que aproveché para entrar al vestuario donde estaba Draymond Green bromeando con los periodistas sobre la derrota de los Spartans en la NCAA mientras esperaba sentado con las típicas bolsas de hielo en las rodillas. Le preguntaron sobre la baja de Bogut para el gran partido contra San Antonio Spurs al día siguiente y dijo que no les tendría que afectar y que optarían por jugarles a un ritmo más rápido. Al día siguiente se pudo ver que Aldridge le hizo bastante daño al juego interior a los Warriors en la victoria de los Spurs.

 

Finalmente salieron los SPLASH brothers que habían anotado 70 de los 130 puntos del equipo. Primero salió Thompson con la tranquilidad que le caracteriza y bromeó diciendo que al día siguiente podría hacer 20 triples y que iba a ser un gran partido ya que juntaba todos los ingredientes necesarios como el record de victorias de ambos equipos y el hecho de estar invictos como locales. Curry por su parte destacó el acierto desde la larga distancia del equipo que fue decisiva para tomar la ventaja a partir del final del primer cuarto y ampliarla en la fase final del partido. En el partido del día siguiente los porcentajes de tiro bajaron gracias a una buena defensa de los Spurs que ahogaron a los tiradores y mantuvieron un tanteo bajo de 79-87.

 

Se espera un final de temporada emocionante en la lucha igualada por entrar en playoff en la conferencia Oeste. En esa lucha están Trail Blazers (37-35) tras la victoria ante Mavericks (35-36), los Jazz (35-36) que aguantan y los Rockets (35-37) con una racha negativa de 3 derrotas consecutivas.