En el episodio de hoy de El Podcast Desde El Sofá hablamos sobre el traspaso que lleva a Jimmy Butler a Phila y todas sus consecuencias en una conferencia este que está más interesante que nunca… y además acabamos hablando de Clippers!
Hoy en El Podcast Desde El Sofá estuvo Mario Maruenda y David Chanzá.
Cada cierto tiempo en la NBA se cubre un ciclo. Puede ser un equipo, un entrenador, un pabellón, un equipaje o un jugador que decide retirarse o cambiar de aires. Siempre después de ese cambio viene un período de incertidumbre, un tiempo donde las cosas tienen que volver a colocarse, donde todo tiene que ocupar de nuevo un lugar, bien sea en el mismo sitio o bien en otro nuevo diferente. Existe un nuevo orden y este año en la NBA, le toca a toda la conferencia Este.
A estas alturas del año ya sabréis ese cambio que ha pasado en el este, esa pieza del dominó que ha caído y que está haciendo que muchas otras se estén colocando para intentar ocupar su lugar. En lo últimos 8 años el campeón del este tenía un denominador común y se llamaba LeBron James. Con el jugador de Akron fuera, se abre un abanico de posibilidades que no habíamos visto en mucho tiempo, donde muchos equipos van a buscar su oportunidad de plantarse en finales de mayo con posibilidades de añadir algo a sus vitrinas.
Enseguida que sale este debate el primer nombre que nos viene a todos a la cabeza es el de Boston Celtics, la franquicia comandada desde los despachos por Danny Ainge ha hecho mejor los deberes que nadie durante este tiempo para reconstruirse de una forma casi diabólica para tener ahora mismo una plantilla que podría ya haber luchado por todo de no ser por las lesiones y que además, tiene flexibilidad de cara a un futuro no muy lejano.
Este año por tierras de Nueva Inglaterra va a volver Gordon Hayward, un jugador que si por alguna de aquellas lo habéis olvidado, era una pieza clave en un equipo del oeste que se metía en los PO, un jugador desequilibrante y que el año pasado exactamente jugó lo mismo casi que tú y yo. Con lo cual tampoco podemos establecer muchas referencias con qué puede ser Celtics con Hayward ya que no lo hemos visto. Su baja el año pasado ha sido positiva para Boston. Me explico.
Al no estar el ex de Butler, el equipo de Brad Stevens ha podido dar minutos a varios jugadores que básicamente han demostrado que son más que válidos para dar un golpe encima de la mesa e intentar el asalto al poder. Estos jugadores, ahora con la llegada de Hayward van a tener que ver reducidos sus minutos y esta cuestión es el gran punto que tiene que trabajar el futuro presidente de Estados Unidos. Conseguir una sinergia buena entre toda la plantilla, bien repartiendo minutos o bien asumiendo roles, va a ser clave para que Celtics siga evolucionando a lo que todo el mundo pensamos. Jugadores como Rozier o Brown van a tener que asimilar su cambio de rol y ver como esos minutos van a parar al que iba a ser franquicia del equipo. Tatum es otro cantar. Tatum está por delante de todos.
Así que la gran incógnita de ver una temporada completa de Hayward-Irving-Tatum está ahí y yo tengo muchas ganas de verlo, ya que sin duda es el candidato número 1 al este y quién sabe si a algo más.
Un escalón por debajo pondríamos a Sixers, un equipo que el año pasado ya demostró que puede optar a cosas muy, pero que muy importantes, pero que a su vez da una sensación de que todavía está algo verde, claramente señal de la juventud de su equipo base.
Este año tendremos un año más de Simmons, el 3o (sí, el primero que no jugó, yo lo cuento), donde el base australiano debe dar de nuevo un paso adelante, demostrar todo lo que se presupone de él y que quedó algo en duda en los pasados playoffs. Sobre todo con esa falta de tiro totalmente alarmante y que seriamente debe tratar de alguna forma, aunque aún esté a tiempo.
Tendremos un año más de Embiid, el cual estuvo más que sano en la pasada temporada jugando un total de 71 partidos contando los playoffs, una cifra que realmente poca gente hubiera apostado al inicio de la temporada. Embiid debe ser dominante, más probablemente de lo que ha sido cuando ha jugado si Phila quiere dar ese paso adelante para ocupar el puesto de Cavs.
Con el puesto de base y pivot más que cubiertos, la gran duda aquí es qué pasa con Fultz, un jugador que hace un poco más de un año era el claro no.1 del draft para todos (revisad Mocks Drafts y veréis) y ahora mismo nadie sabe muy bien cual es su juego y dónde está su tiro. Vimos pinceladas sorprendentes el año pasado, donde personalmente pensaba que no iba a jugar, pero aún así todavía estamos pendientes de ver y saber qué es realmente Fultz en una pista de NBA.
Pero Sixers ha perdido dos piezas que fueron claves en el final de la temporada pasada, los veteranos Ilyasova y Belinelli han dejado el equipo, y lo han cambiado por Wilson Chandler el cual les va a ayudar, pero no sabemos si lo suficiente como hicieron estos dos jugadores durante el final de la pasada campaña y en el inicio de los PO.
Phila debe confiar en sus piezas ya establecidas y esperar a que Fultz sea ese Fultz no.1 del Draft que todo el mundo esperaba.
Una vez nombrados los dos claros aspirantes, aquí iría yo un pequeño paso atrás, pero tampoco mucho, ya que si sale bien, igual tenemos una sorpresa y el gran beneficiado de este nuevo vacío de poder está más allá del muro.
El gran movimiento del verano en el Este lo ha hecho Toronto Raptors, el equipo de Ujiri ha traspasado a DeMar DeRozan por Kawhi Leonard (también en el trade han entrado Danny Green y Jakob Poeltl como sabéis), intentando hacer un Paul George en toda regla queriendo que el amigo Leonard se impregne de la magia de The 6 para que no sólo juegue allí esta temporada.
La jugada no sabemos como saldrá, evidentemente no podemos ver el futuro, pero Ujiri lo ha hecho y lo ha intentado y eso realmente no vale. Además de esta gran incógnita, tenemos nuevo entrenador, después de que el Entrenador del Año fuera despedido, Raptors se estrena con Nick Nurse, un asistente de Casey que es un gran desconocido para el público general por su nulo CV digno de resaltar.
Con estos dos movimientos, manteniendo la estructura del banquillo que tan buenos resultados les dio el año pasado y con la base de que el mejor Leonard es mucho mejor que el mejor DeRozan, las cosas no tienen que salir mal. El problema es que no sabemos qué versión de Leonard vamos a ver después de que la pasada temporada se la pasara más en la grada (o en su casa) que jugando. Por este gran motivo estarían tal vez Raptors por detrás de Celtics y/o Sixers, pero si por el contrario, vemos a ese Leonard que es el 3er mejor jugador de la liga, dominante en ataque y en defensa, entonces Raptors tiene mucho hecho para asaltar toda la conferencia y tal vez quedarse con el ex-2 de Spurs durante más años.
Ujiri se la vuelve a jugar y eso nos gusta.
Finalmente hay dos equipos que pueden poner las cosas interesantes este año en la conferencia que toca el Atlántico, por una parte tenemos a Milwaukee Bucks, cuyo principal cambio está en el banquillo, con Mike Budenholzer, un entrenador que con un estilo muy a lo Spurs, llevó a Atlanta hace 3 años (sí, hace sólo 3 años) a las 60 victorias jugando un estilo de baloncesto que nos recordaba a la mejor época de Popovich en Lupitalandia.
Antetokounmpo tendrá un año más y esto es muy importante. Su impacto en la liga está creciendo casi de forma exponencial año tras año, de forma que ahora con probablemente el mejor entrenador que ha tenido en sus años en la NBA, igual este incremento es todavía mayor… Y sólo pensar en eso asusta. Parker ya está fuera de la franquicia, con lo cual todo ese lastre que había por el ‘what if’ del 2 del Draft ya está fuera, menos presión y más fijarse completamente en lo que pasa en la vista. Va a ser un equipo muy interesante de ver.
Por otro lado tenemos a Indiana Pacers, un equipo que el año pasado pensábamos que se iba a ir a la LEB después del traspaso de Paul George, pero que de la mano de Victor Oladipo y McMillan.
El estilo alegre de correr y tirar de 3 se va a ver potenciado con la llegada de McDermott y aunque ya no van a ser la sorpresa que fueron el año pasado y la gente ya va a ir preparada, Indiana Pacers sigue siendo uno de esos equipos a seguir, sobre todo si Oladipo sigue creciendo como lo hizo el pasado año (y ahora con Tyreke Evans para salir del banco).
Así está el Este, o al menos la élite del este que quiere establecer un nuevo orden después de la salida de The King.
Nos presentábamos a este partido con la posibilidad de despedir el ya mítico Bradley Center con Bill Clinton en las gradas y para ver si Celtics era capaz de cerrar la serie fuera de casa, pero no fue así.
El inicio de partido fue lento pero con Boston muy metidos en el partido sabiendo que esto iba a ser una oportunidad para cerrar la serie, pero la salida de Jabari Parker al final del cuarto y un parcial 7-0 de Bucks hizo que Milwaukee no se fuera del partido en los compases inicial y todo se fuera igualado al final del primero.
Smart, que ya volvio en el G5, marcaba el ritmo de intensidad defensiva que se podía ver en ambas partes de la pista. Bucks utilizaba la contra para salir rápidos y anotar fácil, mientras que Celtics estaba cada vez más atascado en ataque, sin apenas mover el balón, lo que hizo que un parcial de 14-2, metiera una diferencia ya alta para un partido de pocos puntos como estaba siendo este.
La segunda parte siguió con la misma cara, es decir, con unos Bucks a los que le entraba todo y los de Stevens algo perdidos. Pero como buen partido de esto, vivimos ese mítico periodo de tiempo donde un equipo lo ve todo hecho y se deja llevar, esto contra Celtics es un grave error.
Si una cosa tienen los Celtics es que nunca pierden la cara a un partido y esta vez tampoco lo hicieron y llegaron a cerrar toda esa ventaja e igualar el partido a mediados del 3Q. Aquí vino el momento. El momento donde Giannis Antetokounmpo despertó y llevó el partido a sus dominios para poco a poco ir aumentando la ventaja de Bucks hasta llegar a ese momento donde Boston sólo podía lanzar triples (y fallarlos) para paliarla la avalancha helena.
Tendremos GAME 7!!!!!!!!! (Pachulia’s voice).
Sofi Del Día: Para JB Bickerstaff que será el ‘nuevo’ entrenador de los Grizzlies depués de su gran trabajo de tanqueo hecho este año.
Durante muchos minutos fue difícil de ver: dos equipos incapaces de anotar a media pista, muchos errores y poca claridad de ideas. Pero el desenlace del partido compensó todo lo anterior: Boston ha logrado proteger la ventaja de campo en la prórroga, en un final en el que Milwaukee se resistió a caer más de lo esperado.
Un triple de Middleton desde la firma de Red Auerbach con décimas de segundo en el reloj, empataba un partido que Boston parecía tener ganadísimo cuando Terry Rozier ponía a los Celtics por delante con un triplazo con pasito atrás, después de mandar a Bledsoe lejos de él, muy lejos, con su bote. Canasta de superestrella, puñalada en el corazón del estado de Wisconsin… pero no era el final todavía.
Y es que el partido estuvo muy vivo siempre, en muchos momentos, por los motivos equivocados. Este duelo entre un equipo con mucho talento, pero que no sabe muy bien qué hacer con él, y su reflejo en el espejo, otro equipo que parece estar siempre por encima de su capacidad, fue durante buena parte del encuentro un ejemplo de lo peor de cada cual. A Boston le cuesta dios y ayuda conseguir canastas fáciles, pese a que parecen ser capaces una y otra vez de acertar con las más complicadas.
Milwaukee tiene un arma infalible, un jugador que altera la geometría de la pista como los arquitectos de Origen, pero al que no saben, o no pueden darle el espacio que necesita para dominar. Además, en defensa, pese a su capacidad atlética, tamaño y longitud en casi todos los puestos, se siguen empeñando en cometer errores que no deberían, y ayudar mucho más de lo necesario. Los Bucks ponen un examen difícil, y se dejan por la otra cara las respuestas.
No hubo cambios sobre los quintetos titulares habituales, con Baynes y Henson, que desaparecerían a la hora de cortar el bacalao, lo que hizo que el partido empezara con Giannis contra Horford como enfrentamiento estrella, pero con otra línea de ayuda para ambos por detrás. Los primeros asaltos fueron para Al, con Henson convertido prácticamente en defensor a ambos lados de la pista. Tatum fue el jugador de los primeros compases del partido, con estruéndoso mate incluido, mientras los equipos aún se tentaban y tomaban lo que el otro dejaba: así vimos cosas como fallidos tiros a media distancia de Baynes, o pases a Henson, para que resolviese.
Pero poco a poco Boston asentó su defensa, aprendió desde dónde mandar la ayuda, y los Bucks y Giannis se encontraban una pared de hombres cada vez que ponían un pie en la zona: las pérdidas empezaban a agolparse, y los Celtics, podrían anotar fácilmente por fin a la contra. Así se cerró el primer cuarto con un rotundo parcial 15-0 para los de casa, y 12 puntos de ventaja en el marcador.
Los Bucks no anotaron a la contra hasta el segundo periodo, y lo hicieron gracias a que Boston entró en un bucle similar de pérdidas: cuatro en cinco posesiones con Larkin al volante, y cuando Antentokounmpo volvió a pista se encontró con un equipo lanzado en el que por fin pudo empezar a despertar. Milwaukee era entonces quien alcanzaba la decena de puntos de ventaja, y con las tornas cambiadas, eran los Celtics los que no veían manera de crear un tiro cómodo. Tuvieron que llegar los regalos de Milwaukee en defensa, esas boludeces que hacen que lo que parece una defensa de élite lo sea de chichinabo, para que Boston mantuviera el partido controlado al descanso.
En la reanudación vinieron los minutos más duros: de nuevo con los quintetos titulares en pista, el baloncesto era feo, trabado y poco acertado. Sólo brilló la agresividad de Jaylen Brown, que lanzó al equipo en otra gran racha de 10-0, y que Prunty tuvo que sofocar jugándosela con un Giannis de pívot, que tardó casi 8 minutos de segunda parte en ver aro.
Va a ser un gran dilema para el entrenador de los Bucks, cuánto y cuándo utilizarlo ahí, porque, sobre todo en defensa, su enfoque de la posición no es natural, y especialmente ante Horford, que sabe aprovecharse de él a ambos lados de la pista, concede demasiado. Pero al mismo tiempo, con menos obstáculos puestos por su propio bando, es como más fácil y felizmente patina por la pista, cuando es capaz de atacar defensas cerradas como si se tratara de un contraataque. En días como hoy, en los que sólo Middleton es capaz de anotar con volumen (no fue la noche de Bledsoe), no parece haber otra opción que dejarle volar.
Y más cuando en el otro lado, prácticamente todos suman. Horford, Brown, Tatum, Morris y Rozier anotaron todos canastas difíciles e hicieron jugadas importantes. Finalizaron todos entre 19 y 24 puntos anotados y con un reparto de posesiones muy equitativo.
Y tuvieron que recurrir a la épica, porque dejaron ir una ventaja de 10 a falta de 4 minutos: con Middleton y Giannis echándose el equipo a la espalda, los Bucks empataban con un triple de Brogdon en una jugada tras tiempo muerto en la que se escurrió solitario frente a la zona Celtic, dejando tiempo para un último tiro de Boston (o eso creíamos).
De todos modos, los titulares de los Celtics (más Morris) siguieron anotando cuando más se necesitaba en la prórroga, un gris Bledsoe se despedía del partido al llegar a su sexta falta, y poco después lo haría también Giannis, y esta vez sí, no dejaron que se escurriera el partido cuando tocó cerrarlo desde el tiro libre.
La serie sigue abierta porque la estrella griega brilla demasiado, y en los Celtics falta eso precisamente, pero no hay ninguna duda, y esta vez se ha vuelto a demostrar, de qué equipo es mejor colectivamente.
Sofi del día: Las dos canastas que cerraron el tiempo reglamentario, pero especialmente la de Rozier. En una repetición desde la línea de fondo contraria se ve claramente como engaña a Bledsoe, con un bote en el que parece que va a mandarlo a estrellarse de bruces contra un bloqueo, y en cuanto el hercúleo base rival gira el cuello para buscar ese rival que nunca viene, le cambia el ritmo, la dirección y el suelo que pisa. El movimiento es más de media canasta, y otra muesca más para un jugador que está cerrado la temporada con su mejor versión.
Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá (hasta que dure) cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
En Toronto ya saben lo que es perder el primer partido de la serie para luego llegar con urgencias, nervios y demás dolores de barriga al segundo. Ayer todo esto se volvió a ver, pero vamos a empezar por el final, simplemente porque nos da la gana.
Nuestro amigo Giannis Antetoksdkjfasdhflsñkdfjsjdgfsjgfkhjdsjkfhasdfpo metió un triple para igualarlo todo a 100 a falta ya de muy poco para acabar el partido. La tensión se podía romper con un palillo de esos que os metéis en la boca después de un buen bocata, el banquillo del Cubatero Jason Kidd estaba on fire, veían cerca hacer un Bulls y meterse 0-2. Además los tempos de partido apuntaban a ello.
DeRozan metía una canasta de las cuales causarían urticaria a Morey, vamos, uno de los tiros que viene metiendo toda la temporada para meter al equipo del SuperFan con 2 puntos por encima de la centena. Y aquí se apagó la luz a Bucks.
El equipo de nuestra deidad Jimmy no pudo meter dos triples seguidos en sendos ataques que les hubieran puesto por delante del partido y probablemente se lo hubieran llegado a casa. Además, dos triples fáciles, sin oposición y de esos que normalmente se suelen meter, pero no, se salieron, sobre todo el segundo y luego Toronto en los segundos finales llevo las series hasta mínimo el 5o partido.
El inicio de partido dejaba muy claro una cosa para Raptors: Evitar que Antetokounmpo (ojo que es la primera vez que lo escribo sin mirar y lo hago bien!) les destrozara en la zona a base de esos mates que nos hemos cansado de ver por Twitter y demás redes sociales, y lo consiguieron a base de bien cerrando la zona siempre que podían para evitar esos pasos de gigante que hacen al 34 entrar al aro. Minipunto para Casey.
Otro gran minipunto fue el hecho de que Lowry volviera a ser ese jugador que es un claro All-Star y que sólo sumó 4 puntos en el primero. Esta aportación es clave para Toronto si quieren hacer algo.
Me dejo un par de cosas para el final, además creo que medianamente importantes.
Tengo que confesar que no había visto jugar a Ibaka desde hace bastante tiempo y el rol que tiene ahora en Raptors no me gusta nada. Ayer no lo hizo nada mal, sumo buenos números y nos dejó un mega tapón de esos que todos tendríamos en el Vine (RIP), cierto es que ha mejorado mucho el tiro exterior, anotando ayer, por ejemplo 4 triples de 7 intentos para un total de 16 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y un par de tapones, sí, muy buenos números. Pero..
La sensación que me da Ibaka es que se está peligrosamente alejando del tablero. En sus días como jugador de Thunder, si unas cosas nos gustaba de este jugador, era verlo cerca del aro, dominando (bueno…), pero aportando cosas tanto en un lado como otro, ahora mismo, parece una víctima de la nueva onda de baloncesto donde todo el mundo tiene que tirar de 3, ayer hubo hasta una contra que parecía más Steph Curry que el Ibaka que conocemos, algo inaudito y que realmente tengo esa gran duda, si es saber si es algo puntual o es que ha renunciado a la zona… no se, no me gusta.
Y finalmente me apetece comentar alguna cosilla de estos Bucks. El equipo de Kidd, es un equipo que sabe lo que hace, que tiene muy claro sus pros y sus contras y donde cada uno de sus jugadores tiene muy asumido el rol que le ha tocado y lo que debe de hacer en pista. Esto, que puede sonar como una obviedad es probablemente una de las cosas más difíciles en esto llamado baloncesto (y casi que lo extrapolaría a la gran mayoría de deportes), es decir, hacer que la finalidad de todo sea (o parezca) fácil. Con esto tenemos un equipo que no es ninguna delicia de ver, que no es que esté inventando nada nuevo, pero que lo que hace, sabe hacerlo y bien. Encima a esto le sumas un talento superior y te da un equipo peligroso en el este, al cual además le falta una pieza clave llamada Jabari Parker, el cual había llegado antes de la lesión a un nivel donde en los mentideros de la NBA se hablaba del debate Wiggins o Parker, y alcanzar eso ya era un gran logro.
Sofi Del Día: Drake, que de dos partidos disputados más allá del muro, ha acudido exactamente a los mismos que tú y yo: 0.
Martes 27 de octubre. Por fin ha llegado el día que todos los aficionados de la NBA estábamos esperando durante todo este verano, el día en que el balón irá al aire y se pondrá inicio a la nueva temporada de la mejor liga del mundo baloncestístico, todos en busca del Larry O’Brien, unos tendrán más suerte, otros directamente no, unos con mejores mimbres, otros sin directamente mimbres, pero todos con ese objetivo final de el primer partido del año que viene tener una ceremonia antes del partido para que el comisionado Silver te de un anillo.
Hoy para empezar tenemos 3 partidos con fiesta en La Bahía y con 6 equipos que empezarán a buscar lo que anteriormente comentábamos, pero como poco a poco va contando Mario en los SofiAlert Rankings, siempre hay en la NBA algún incentivo, siempre hay algo para ver, algo para disfrutar, seguro que me dejo algo, pero tengo ganas de…
Spurs con LaMarcus.
Spurs con Kawhi.
Spurs con Duncan.
Spurs.
La sinfonía animada llamada Warriors.
Curry en modo NBA JAM.
Harden en modo NBA JAM.
Davis en modo WWF.
La vuelta de Paul George.
Okafor y Noel.
Melo encendiendo el MSG.
Hezonja incendiando Twitter.
Los podcasts NBA de Bill Simmons.
El equipaje de los Hawks.
El equipaje de los Bucks.
Las 62345623 camisetas nuevas.
Los 872347824 diseños de pistas nuevas.
Los pelos de Lin.
Rondo en Kings.
Cousins con Rondo.
Karl con Cousins y Rondo.
La reconstrucción de Blazers.
Los nuevos Bulls.
Los nuevos Thunder.
Durant.
Westbrook.
Durant + Westbrook + Waiters.
La última temporada de Kobe (?).
Los jóvenes Lakers.
El All-Star en Toronto.
Evitar los spoilers.
El trade inesperado.
Ron Ron en pista.
McGee en pista (!).
Vujacic vs Dragic.
Barnes vs Fisher.
Green vs todo el mundo.
Clippers vs Grizzlies.
Kobe.
Kobe. Kobe…
Os contamos la situación salarial de cada equipo, por qué se han movido de la manera que lo han hecho en este periodo, y qué les queda por hacer.
Miami Heat
Mini-MLE (3.4 millones)
Miami mantiene prácticamente intacto el equipo con el que finalizó la pasada campaña, añadiendo a Gerald Green, Amar’e Stoudemire y Justise Winslow desde el Draft por Michael Beasley. Al renovar a Wade y Dragic, y con Deng eligiendo quedarse un año más, están muy por encima del límite y del impuesto de lujo, por lo que su único recurso es la mini-excepción de nivel medio, de 3.4 millones, que aún tienen disponible.
Pero es más fácil que antes de ver entradas haya alguna salida: Miami tiene dos jugador de más en plantilla, aunque Whiteside, Johnson, Ennis y Walker tienen contratos no garantizados y fácilmente cortables. Eso sí, estos cuatro jugadores tienen nivel suficiente (o más en el caso de Whiteside), y son muy baratos, por lo que lo más probable es que Miami intente deshacerse antes de otras piezas que cobran mucho más, porque ahora mismo están 11 millones por encima del límite del impuesto de lujo, lo que acarrea una multa de 18,75 millones.
Si lograrán enviar a Chalmers y Andersen a otros equipos sin recibir salario a cambio, todavía les quedarían 1.5 millones por reducir, pero la multa a pagar en este caso sería de 2.25 millones. Por tanto el ahorro de enviarlos a los dos fuera de Miami, entre ahorro de salario y multa, sería de 26 millones de dólares para Mickey Arison. Para considerarlo tranquilamente.
Incluimos “depth charts” de todas las plantillas a modo simplemente informativo: no sabemos cómo se distribuirán las rotaciones, no nos hemos roto la cabeza haciéndolas, os suplicamos que no nos la rompáis con vuestras observaciones 🙂
Milwaukee entraba con unos 16.6 millones de espacio este periodo de agencia libre, incluyendo una posible renovación de Khris Middleton, que sólo tenía que ocupar su retención bajo el tope (2.7 millones, muy por debajo de su salario este año). Esta cantidad es justo el máximo para jugadores con 6 años de experiencia en la Liga o menos, y eso fue lo que le ofrecieron a Greg Monroe para que fuera los Bucks. Espacio ocupado, 15 jugadores en plantilla (con el contrato no garantizado de Jorge Gutierrez), la room exception por si encuentran una ganga de última hora que quiera ir a Milwaukee por 2.8 millones… todo listo.
Y entonces traspasaron a Pachulia hace un par de días Esto podría haberles dejado con 5.2 millones de espacio salarial libre, pero como ya han firmado a Khris Middleton, ya no es su retención bajo el tope la que cuenta, sino su salario real (14.7 millones de dólares).Por tanto, han perdido 5.2 millones de espacio salarial por no haber esperado.
Pero no os creáis que pese a esto no han aprovechado el truco de que hasta que Middleton firma sólo cuenta su retención bajo el tope, si no, no hubieran podido firmar a Monroe. Por eso importa tanto el orden de las transacciones, y Monroe firmó antes que Middleton.
Con Pachulia acabando contrato el próximo verano, lo único que sacan en claro del traspaso es que se ahorran son los 5.2 millones que cobra el georgiano, ya que la segunda ronda futura que ofrecen los Mavs es prácticamente inútil (protegida top 55), y no les ayuda a crear espacio salarial por lo ya comentado. Es mera economía lo que estaba en juego, dólares de verdad.
1.7 millones (parte de la MLE)+2.1 millones (excepción bi-anual)
Si los Wolves hubieran renovado a Garnett por el mínimo o la room exception que permite ofrecerle 5.7 millones por dos años, los Wolves habrían podido reunir 8.3 millones de espacio salarial. Al renovar a KG por 16 millones en 2 años para que sea el entrenador asistente mejor pagado de la historia, están por encima del tope, por lo que les queda la excepción de nivel medio y la bi-anual.
Han utilizado 3.7 de los 5.4 millones de la MLE completa en Nemanja Bjelica, y tienen 14 jugadores en plantilla más el contrato no garantizado de Lorenzo Brown. Al utilizar la MLE completa no pueden pasar del límite duro de 88.7 millones pero con 74.4 millones comprometidos están lejos tanto de este, como del impuesto de lujo (84.7 millones).
Con tanto jugador joven que necesita minutos en plantilla, y pensando en el futuro, es de esperar que se ahorren la bi-anual por si el equipo es más competitivo el año que viene, pero con Flip nunca se sabe.
Rubio/Muhammad/Wiggins/Towns/Pekovic
LaVine/Martin/Bjelica/Bennett/Dieng
Jones/Brown/Budinger/Payne/Garnett
New Orleans Pelicans
1.3 millones (parte de la MLE)+2.1 millones (bi-anual)
Los Pelicans tenían sólo 6 contratos garantizados y de haber renunciado a todos sus agentes libres podrían haber juntado 11 millones de dólares de espacio. Han preferido renovar a buena parte de ellos, de momento a Asik, Ajinca, Cunningham y Babbitt, lo que les ha puesto por encima del límite, y por tanto, con la excepción de nivel medio y la bi-anual para poder fichar agentes libres.
De Ajinca y Babbitt tenían sólo derechos Early Bird, pero como este año cobrarán menos de 6 millones han podido utilizar esta excepción y no tener que utilizar la MLE para renovarlos. No es así el caso de Dante Cunningham, que al ser un agente libre con derechos No Bird, no podría cobrar los 2.8 millones que le han ofrecido sin utilizar la MLE. Así que los Pelicans ya la han utilizado parcialmente en Cunningham y en el ex-jugador de Portland Alonzo Gee, por lo que sólo les queda un pequeño pedazo de ella, más la exepción bi-anual si deciden usarla.
Al igual que los Wolves, están obligados a no poder pasar del límite duro de 88.7 millones en todo el año, que tienen a 11.7 millones de distancia. A 7.7 millones está el impuesto de lujo, y todavía les quedan 3 plazas de la plantilla por completar.
Podrían igualar cualquier oferta por Norris Cole, pero si alguien estuviera muy interesado en el base, una oferta que pusiera a New Orleans cerca del impuesto de lujo (en torno a los 7-9 millones de dólares) seguramente obligaría a que se lo pensaran.
Holiday/Gordon/Evans/Davis/Asik
Douglas/Pondexter/Gee/Anderson/Ajinca
Babbitt/Cunningham
New York Knicks
1.9 millones+2.8 millones (Room exception)
Los Knicks tenían 29.7 millones de espacio salarial esta temporada y ya lo han gastado prácticamente todo con las contrataciones de Lopez, Afflalo, O’Quinn, Williams y la renovación de Lance Thomas. Les quedan casi 2 millones de espacio salarial que podrían usar para dar un contrato de más de dos años a algún joven (¿Thanasis Antetokounmpo?), mantiendo la room exception intacta para un veterano.
Les quedan tres puestos de la plantilla por ocupar, ya que pese a no tener contrato garantizado Galloway y Ledo seguramente se han ganado un puesto.
Calderon/Afflalo/Anthony/Porzingis/Lopez
Galloway/Grant/Early/Williams/O’Quinn
Ledo/Thomas
Oklahoma City Thunder
Mini-MLE (3.4 millones)
Con 13 jugadores bajo contrato y dos pendientes de renovar, la situación de OKC estaba bastante definida: la gran decisión era qué hacer con Enes Kanter, y más cuando la vuelta de Kyle Singler se solucionó de manera rápida y sencilla.
Si igualan la oferta máxima que le han hecho los Blazers, y que pondría el contrato de Kanter en 16.4 millones este año, la masa salarial de los Thunder estaría 13 millones por encima del impuesto de lujo, lo que acarrearía una multa de 23.75 millones. OKC podría desprenderse más adelante de jugadores para reducir la dolorosa, pero así a bote pronto, mantener al turco les costaría a día de hoy 37 millones de dólares a OKC. Si no lo hacen, es fácil entender los motivos.
Y me temo que el uso de la mini-MLE, única exepción que tienen ahora disponible, depende de lo que ocurra con Enes. Si igualan la oferta de los Blazers tendrían la plantilla completa y más dinero comprometido del que les gustaría gastar, por lo que es posible que no quieran usar esos 3.4 millones aún disponibles.
Si deciden pasar del pívot, seguramente utilicen ese último mecanismo para terminar de completar el grupo, porque sin él se encuentran justo 3.4 millones por debajo del impuesto de lujo: podrían fichar a alguien por esa cantidad para rematar la plantilla, y no pagar multa. De hecho, en caso de renunciar, incluso, podrían utilizar la MLE completa de 5.5 millones, y la bi-anual de 2.1, lo que les volvería a meter en el impuesto de lujo, y les obligaría a estar bajo el límite duro, pero si colocan algún jugador fuera de Oklahoma City, podrían evitar la multa.
Westbrook/Morrow/Durant/Ibaka/Adams
Augustin/Waiters/Singler/McGary/Collison
Payne/Roberson/Novak/Jones
Orlando Magic
13 millones+2.8 millones (Room exception)
Orlando sólo tenía 26.4 millones garantizados este verano, y con la retención bajo el tope de Tobias Harris en 5.9 millones, tenían 21 millones de espacio salarial, incluso renovando al tweener. Tras formalizar un nuevo compromiso con Harris y traer a Jason Smith y CJ Watson, les quedan 13 millones (más los 2.8 de la room exception), y sólo un puesto en plantilla por llenar, el de tercer base (aunque en cualquier momento podrían cortar a Roy Devyn Marble o Dewayne Dedmon, con contratos no garantizados).
En el momento que Tobias Harris firme su contrato se esfumaran 8.4 millones del espacio salarial de Orlando, pero de momento, tienen presupuesto de sobra para seguir atentos al mercado o para hacer algún favor interesado a aquel equipo que quiera descabalgarse.
Payton/Oladipo/Gordon/Harris/Vucevic
Watson/Fournier/Hezonja/Frye/Smith
Marble/Harkless/Nicholson/Dedmon
Philadelphia 76ers
20.7 millones+2.8 millones (Room exception)
Algún verano empezarán a gastar todo el espacio salarial acumulado, pero no va a ser este. Tenían 36 millones para gastar (¡y eso que pagarán 12 millones este año a JaVale McGee!), y lo único que han hecho es absorber a Carl Landry, Jason Thompson y Nik Stauskas para que Sacramento pudiera blanquear dinero.
Todavía les quedan 20.7 millones (más la room exception) para gastar, y tan sólo 2 puestos libres en la plantilla, aunque los contratos no garantizados de Hollis Thompson y JaKarr Sampson corren peligro si fuera necesario, y los veteranos como Landry o Jason Thompson podrían ser cortados en cualquier momento.
Lo cierto es que hasta para ofrecerse como usureros van a tener competencia porque hay varios equipos con espacio, y poca intención para gastarlo. Una operación grande, de más de 15 millones, como la de Sacramento, tendrá que pasar por el Hinkie Bank, pero para cosas más de andar por casa, equipos como Orlando o Utah pueden hacer el mismo papel.
Observaremos con curiosidad si hacen algún movimiento por firmar un veterano, aunque sea pequeño.
Canaan/Stauskas/Covington/Noel/Okafor
Wroten/H.Thompson/Grant/Aldemir/Embiid
Sampson/Landry/J.Thompson
Phoenix Suns
9.4 millones
Cuando empezó el verano los Suns tenían unos 20 millones de espacio salarial, incluyendo la retención bajo el tope de Brandon Knight que les permitía renovarlo. Cuando llegaron a un acuerdo con Tyson Chandler, ese espacio (virtual) se redujo a 7 millones, y por eso mandaron 8.5 millones a Detroit en forma de Marcus Morris, Danny Granger y Reggie Bullock, para hacer ver a Aldridge que iban en serio a por él, y que, aunque con 14.3 millones no hubiese sido suficiente para traerle, eran capaces de crear hueco rápidamente.
Una vez que LMA dijo no, se quedaron con este espacio, del que han utilizado 5.5 millones en un contrato por un año a Mirza Teletovic, y nada más, ya que Ronnie Price ha llegado por el mínimo, y el contrato de Sonny Weems se puede acomodar en la room exception.
Por tanto, ahora les quedan 9.4 millones para rellenar la última plaza (más, quizá, la de Jerel McNeal, con contrato no garantizado) de una plantilla bastante bien redondeada que de no utilizar, habrá hecho inútil el envío de jugadores a Detroit.
Bledsoe/Knight/Tucker/Morris/Chandler
Price/Goodwin/Booker/Teletovic/Len
McNeal/Weems/Warren/Leuer
Portland Trail Blazers
12.4 millones+2.8 millones (room exception)
La espantada de cuatro quintas partes de su quinteto titular dejaba a los Blazers un tremendo espacio salarial de 42.5 millones de dólares (ni los Sixers podían presumir de tanto), para acompañar a un núcleo joven con Damian Lillard, CJ McCollum, Meyers Leonard o Mason Plumlee, y hubiera subido a 46 millones si hubieran decidido cortar a Chris Kaman, con contrato parcialmente garantizado. El equipo, pese a todo el espacio no está precisamente vacío
Tras los acuerdos con Ed Davis y Al-Farouq Aminu, y firmando un contrato por encima del mínimo al jugador de segunda ronda Pat Connaughton que obtuvieron del traspaso con los Nets, para poder ofrecerle más de dos años, todavía les quedaban 28.4 millones, de los que han utilizado 16.4 para ofrecer el máximo al pívot de los Thunder Enes Kanter.
Si OKC igualara la oferta, les quedarían esos 28.4 millones más la room exception, para rellenar una plantilla con 10 contratos garantizados, más los de Allen Crabbe y Tim Frazier. Si los Thunder decidieran pasar del pívot, y este se fuera a Portland, los Blazers tendrían todavía 12.4+2.8 millones para rellenar un equipo tan corto de rotación exterior como sobrepoblado por dentro.
Lillard/McCollum/Aminu/¿Kanter?/Plumlee
Frazier/Crabbe/Henderson/Vonleh/Leonard
Connaughton/Davis/Kaman
Sacramento Kings
3.8 millones
A 1 de julio, el espacio salarial de Sacramento era de unos 9 millones más la room exception de 2.8. Esto podría haber sido suficiente para atraer a un Rajon Rondo que al final cobrará 9.5 millones de los Kings, pero el ansia por más les llevó a descargar a Landry, Thompson y Stauskas, con elección del Draft incluida, en Philadelphia, para subir el espacio hasta los 25.5 millones, y llamar a las puertas de Ellis y Matthews.
Al final, una grandísima parte de ese espacio de más lo han utilizado para fichar Kosta Koufos y Marco Belinelli y la room exception ha ido para Omri Casspi, al que no podían renovar por más de 1.4 millones al no tener derechos Bird. Caron Butler llegará por el mínimo de veteranos.
Les quedan todavía 3.8 millones de esos 25.5 para terminar de cerrar una plantilla con 10 contratos garantizados más los de Eric Moreland y David Stockton, a la que todavía le falta algún hombre alto de rotación.
Rondo/McLemore/Gay/Cousins/Cauley-Stein
Collison/Belinelli/Butler/Casspi/Koufos
Stockton/Moreland
San Antonio Spurs
Mínimo
Que San Antonio haya podido juntar ese plantillón, sacando de la chistera 19.7 millones para LaMarcus Aldridge, se ha logrado gracias a tres grandes líneas de actuación.
En primer lugar, al acabar sus contratos «baratos», Kawhi Leonard y Danny Green sólo cuentan de cara a la masa salarial su retención bajo el tope, de 7.2 y 7.6 millones respectivamente. Esto le da a los Spurs 11.5 millones de espacio de más, la diferencia entre el primer año de los contratos firmados por estos y su retención bajo el tope. Esta situación ha sido clave para San Antonio, que ha podido negociar con Leonard y Green la cantidad que han creído conveniente, tanto como merecían, sabiendo que su impacto de cara al tope era limitado.
Y luego, que Duncan, Ginobili y West accedieran a firmar por precios por debajo del mercado ha sido providencial: 5.2 millones Tim, 2.8 de la room exception para Manu, y el mínimo para un David West que rechazó 12 millones garantizados en Indiana son rebajas de las que San Antonio se aprovechará.
Y en tercer lugar, con todo y con eso, aún han tenido que colocar a Splitter, en este caso en Atlanta a cambio de nada. Si hubieran fracasado con LaMarcus habrían tenido ese mismo espacio para encontrarle sustituto, pero San Antonio corrió el riesgo de dejar marchar a Tiago al principio del proceso.
Así los Spurs han hecho sitio a su nuevo 12, y además con esa subida final del tope hasta los 70 millones, han podido hacer un poquito de sitio al traspaso del contrato de Ray McCallum, y al de Boban Marjanovic, con los casi 3 millones que les quedaban de espacio salarial, además de no tener que decir adiós a Patty Mills para que los salarios cuadrasen.
Los Spurs ahora sólo tienen el mínimo para gastar, 12 jugadores en plantilla y necesitan más alas suplentes, la única parte de la rotación que les queda un poco corta.
Eso sí, se enfrentan a un problema: el impuesto de lujo. Cuando firmen los contratos de Leonard y Green por las cantidades pertinentes, se acaban los trucos, y San Antonio queda justo por encima de este límite. Con tres contratos mínimos de un año a veteranos más, estarían 2.9 millones por encima. Veremos si durante la temporada se deshacen de algún jugador por esta cuestión económica, porque la suma entre sueldo, impuesto, y lo que se deja de cobrar al estar por encima sobrepasa los 10 millones de dólares.
Parker/Green/Leonard/Aldridge/Duncan
Mills/Ginobili/Williams/West/Diaw
McCallum/Marjanovic
Toronto Raptors
2.8 millones (room exception)
Tras traspasar a Vasquez a Milwaukee, Toronto tenía un espacio salarial de 24.7 millones, pero decisiones importantes por delante en jugadores pendientes de renovar como Amir Johnson o Lou Williams. Tras la decepcionante salida de los Playoffs, los Raptors han decidido hacer limpia, y en lugar de renovar a sus propios agentes libres (ninguno está de vuelta) han decidido mirar fuera de la franquicia y ya han gastado todo el espacio en DeMarre Carroll, Cory Joseph, Bismack Biyombo y Luis Scola.
Les queda la room exception, 2.8 millones, para terminar de firmar los 3 jugadores que le faltan para completar la plantilla y, suponemos, dar más profundidad a su posición de escolta.
Lowry/DeRozan/Carroll/Patterson/Valanciunas
Joseph/Ross/Johnson/Scola/Biyombo
Wright/Caboclo/Nogueira
Utah Jazz
13.6 millones+2.8 millones (room exception)
Los Jazz podrían haber atraído a un jugador importante este verano con 19.5 millones de espacio salarial pero han preferido garantizar el contrato de Booker, renovar a Ingles, y hacer dos contrataciones en el caladero de la ACB (Pleiss y Neto), en lugar de intentar pescar un gran pez.
Siguen teniendo un gran espacio salarial, de 13.6 millones (menos lo que hayan gastado en Pleiss), más la room exception, que les permite fijarse en prácticamente cualquier agente libre en el mercado, pero ahora mismo tienen dos jugadores de más en la plantilla. Cuatro de los contratos no son garantizados, los de Cotton, Millsap, Johnson y Cooley, por lo que hay que esperar que más de uno de ellos no continúe en la franquicia.
Burke/Burks/Hayward/Favors/Gobert
Exum/Hood/Ingles/Booker/Lyles
Neto/Cotton/Millsap/Johnson/Cooley/Jerrett/Pleiss
Washington Wizards
1.5 millones (parte de la MLE)
Los Wizards estaban por encima del tope pero por debajo del impuesto de lujo y por tanto tenían la MLE completa (5.5 millones) y la bi-anual (2.1 millones) para gastar. 4 millones de la primera los han usado para firmar a Alan Anderson, y la segunda para traerse a Gary Neal, y además han aprovechado que tienen derechos Early Bird sobre Drew Gooden, por llevar dos temporadas allí, para poder ofrecerle un contrato por encima del mínimo.
Con todos estos contratos más el de Jared Dudley que llegó traspasado (utilizando la excepción que se creó cuando mandaron a Andre Miller a Sacramento), los Wizards se quedan a 3.7 millones de pagar impuesto de lujo, y a 7.7 del límite duro que no podrán superar durante toda la temporada por utilizar la MLE, pero con la plantilla ya completa por el momento.
Candidatos al título en un principio, la temporada en Chicago ha sido agridulce. Si en verano nos dicen que Jimmy Butler iba a ser el mayor candidato a jugador más mejorado, que Pau Gasol lideraría la Liga en dobles-dobles y que encima Nikola Mirotic sería el candidato contestatario a Rookie del Año, pensaríamos en Chicago como favoritos indiscutibles.
Pero la defensa ha pasado de ser una fija entre las mejores de la Liga a estar mucho más cerca de la media; Joakim Noah, después de operarse la rodilla, ha jugado posiblemente la peor temporada desde de su carrera y parece un jugador mundano, y Derrick Rose ha vuelto a tener problemas, aunque llegue de milagro (y no sabemos a qué precio) a estos Playoffs.
Los Bulls han sido brillantes por momentos, tienen la plantilla más redonda desde el mágico 2011 y un ataque más fresco. Simplemente no han sido capaces de juntar todo lo bueno a la vez y mantenerlo con regularidad en ningún momento de la temporada. Y aún así son terceros.
Cómo han llegado los Bucks
El equipo que más partidos perdió la temporada pasada se rejuvenecía hasta en el banquillo… y aún así se clasifican para Playoffs. Encallados en la sexta posición del Este desde que Cleveland les adelantó el 19 de enero, los Bucks llevan todo el año en una isla, por debajo de los verdaderos pretendientes, pero un poco por encima de los equipos que han perdido más partidos que ganado. Han bajado el ritmo de victorias, pero han jugado sin presión.
Jason Kidd ha montado un equipo basado en la defensa y en la envergadura infinita y ha sabido extraerle la cantidad de ataque justa para sacar partidos adelante, pese a que durante el camino se han encontrado con varias piedras. Perdieron durante la temporada por problemas personales al que debería haber sido el ancla de su zona Larry Sanders, se les lesionó su flamante novato Jabari Parker y traspasaron al jugador que más rendimiento les estaba dando, Brandon Knight, por Michael Carter-Williams, un base que encaja más con el biotipo buscado por los arquitectos de la plantilla. Pero el equipo ha seguido aguantando, viendo como se desarrollan jugadores tan interesantes como Giannis Antetokounmpo o Khris Middleton.
Rotación de Chicago
Por lo visto durante la temporada, el quinteto titular que Thibs usa cuando todos están sanos es el formado por Rose, Butler, Dunleavy, Gasol y Noah. Tras ellos, Taj Gibson, Mirotic, Aaron Brooks y Tony Snell se han ganado los minutos, y por ahí revolotea un Hinrich que apenas tiene sitio cuando todos están sanos, pero como el malo de un slasher, siempre acaba volviendo a aparecer.
Brooks es el suplente de Rose, pero no su complementario, por lo que sus minutos serán los que Derrick no juegue. Snell entrará en el hueco que deje Dunleavy y lo poquito que se rescate de las minutadas que previsiblemente le esperan a Butler, aunque Hinrich puede recortar algo en el puesto de 2, y Mirotic en el de 3, donde es menos efectivo.
El encaje de bolillos será necesario por dentro: 96 minutos parecen muy poquitos para repartir entre Gasol, Noah, Gibson y Mirotic, y los del último cuarto serán especialmente jugosos. Thibodeau ha dado bola a todas las combinaciones de los cuatro durante la temporada, y Gasol ha sido el único casi fijo al final de los partidos decisivos. Thibs ha utilizado mucho últimamente en esa posición a su fetiche, Gibson, pero este llega a Playoffs con el hombro maltrecho. Y en partidos que vengan desde atrás, la opción de abrir el campo con Mirotic será muy golosa.
Rotación de Milwaukee
Tras mucho ensayo y error, por obligación o sin ella, Kidd parece que tiene definida ya una rotación para Playoffs. La llegada de MCW coincidió con la puesta a punto de Ersan Ilyasova, y el entrenador aprovechó la oportunidad para añadir también a Zaza Pachulia al quinteto. Después de dar vueltas y vueltas al cinco inicial y al reparto de minutos durante todo el año, se ha quedado con un Carter-Williams, Middleton, Antetokounmpo, Ilyasova y Pachulia, que lleva más de 20 partidos junto y que sólo rompió para que Dudley formara como 4 titular ante los Warriors y castigar a Antetokounmpo por razones desconocidas contra Cleveland.
Además, el quinteto se ha asentado también para cerrar los partidos (con Jerryd Bayless o OJ Mayo presentes en algunas ocasiones cuando el equipo necesita un extra anotador). Esto marca un claro contraste con la locura que imperó el resto de la temporada. A Kidd le gusta jugar con los emparejamientos, las combinaciones y las rachas, pero parece que cuando ha visto acercarse los Playoffs ha decidido poner fin a las probaturas.
Tras dar un poco de bola a jugadores como Johnny O’Bryant, Miles Plumlee o Tyler Ennis, estas últimas semanas Kidd ha concentrado la rotación en 9 hombres, con Bayless, Mayo, Jared Dudley y John Henson saliendo desde un banquillo con mucho nivel. Bayless o Dudley suelen ser el primer cambio del quinteto titular, y Mayo se encarga de llevar el peso ofensivo al comienzo de los cuartos pares, pero los Bucks de momento no tienen un patrón definido de sustituciones: los jugadores exteriores son altamente intercambiables, y siempre juegan con cuatro pequeños (si haciendo un poco de trampa, contamos a Ilyasova como uno), sin juntar a Henson y Pachulia en el juego interior, pero siempre con uno de ellos en pista.
Los Bulls en ataque
Por comparación con otros años, aún con lo poco que hemos visto de Rose, este es el equipo más dinámico y alegre en ataque de la era Thibodeau: el del primer año fue claramente mejor, pero con más tiro, pase y capacidad atlética repartida por toda la plantilla, este equipo es más directo.
Nadie los va a confundir con los Warriors, pero esas posesiones de yo-yo durante quince segundos o Noah entrenando abdominales oblicuos esperando que uno de los miles de bloqueos indirectos libere a alguien, han sido menos habituales este año.
Tener a Rose operando la defensa desde el bloqueo directo le da otro ritmo al ataque de los Bulls. No siempre es bonito, porque Derrick no está al 100%, pero es poético que su dirección de juego sea un microcosmos de lo que le sucede a Chicago: una mezcla de destellos con momentos olvidables. Hay penetraciones con el vigor de antaño, seguidas por momentos en los que se conforma con tirar de 3 con el defensor delante, sin muchos preámbulos. Quizá los Bulls sean ciclotímicos precisamente por esto, porque se mueven a su ritmo.
Con esta situación, y con Noah reducido a la más mínima expresión en ataque, cuando no haciendo daño a su propio equipo, la contratación de Pau Gasol y la aparición de Jimmy Butler como capaz anotador individual han sido una bendición.
El año de nuestro compatriota ha sido muy reseñable, aunque ligeramente diferente a lo imaginado, al menos en esta casa. Esperábamos encontrar la mejor versión del Gasol distribuidor, haciendo daño con el juego entre postes con Noah, y verlo en un plano más discreto en la tarea anotadora. Todo lo contrario.
Pau este año ha sido, sobre todas las cosas, un finalizador. La sociedad con Noah no ha alcanzado todo su potencial, y los Bulls le han tenido que buscar como una primera opción para anotar, tanto en balones al poste, como implicándole en bloqueos directos, tanto como continuador, como de tirador. Y ha cumplido.
Por su parte, Butler, ha pasado de ser un jugador que sólo utilizaban como tirador o cortador, a tener responsabilidad en los bloqueos directos y pases a la mano que todo protagonista exterior del ataque de Chicago debe manejar. El año pasado hubiera sido impensable verle meter triples tras bote con semejante tranquilidad, este año, no esperamos menos del «20 puntos por partido» más sorprendente de los últimos tiempos.
Un arma de los Bulls en finales apretados este año cuando han tenido al quinteto titular sano es precisamente juntar a los dos exteriores en un bloqueo directo entre bajitos. Las ventajas de este dos contra dos, son, por un lado, que el tiro de Butler es más respetado que el de los hombres altos, lo que da más maniobrabilidad a Rose. Por el otro, los exteriores no están acostumbrados a defender al bloqueador, y sufren de una indecisión que a veces resulta crítica.
También lo utilizan como una manera de conseguir un cambio favorable para que Butler pueda postear, o sacar una oportunidad de lanzarle hacia el aro en carrera, donde es muy bueno sacando faltas.
Aquí vemos a Butler, defendido por Jason Richardson poniendo un bloqueo directo a Rose en lo alto de la bombilla.
Jimmy aplana a Sampson y Rose, en lugar de dirigirse hacia la canasta, pasando el bloqueo frotándose con Butler, da una gran zancada hacia el ala para crear separación. El cambio ya está hecho.
Los Bulls han logrado fácilmente el emparejamiento que querían, pero se van a encontrar con uno de los problemas que tiene este juego de dos-contra-dos con exteriores: si no involucras a tus hombres altos, estarán los dos del rival preparados para defenderte, y más cuando los tuyos no infunden terror como tiradores y no estiran la pista.
Jerami Grant estropea la jugada para Chicago protegiendo el aro, algo que se podría haber evitado quizá con más acción entre Gasol y Gibson, o esperar a quintetos pequeños con Mirotic de ala-pívot para ejecutar la jugada. Imaginad como cambiaría la situación si Gibson estuviera esperando en el ala, más allá de la línea de 3. En ese hipotético caso, la ayuda de Grant acabaría sirviendo para conseguirle un mate a Gasol.
Y así llegamos a Mirotic, el jugador que cambia la dimensión del ataque de Chicago, si y sólo si, juega de 4. No es que individualmente no rinda como alero. La mayor preocupación cuando le buscábamos puesto a priori, era el qué sucedería cuando tuviera que defender a alguien más pequeño. En eso, más o menos ha cumplido, sin penalizar al equipo. Puede jugar de 3 y no ser un lastre, demostrado está. El problema es que entonces, tampoco es un factor diferencial.
Ha hecho más daño por rapidez que por talla (y tiro, un 31.6% desde el triple este año), y para que Chicago note una mejora del espaciado ofensivo, Mirotic tiene que entrar por un jugador interior: si reemplaza a Dunleavy o Snell, la cosa queda muy parecida a como estaba.
Mirotic está haciendo daño de todas las formas posibles: con tiro, posteando, continuando, cortando e incluso como manejador de balón en el bloqueo directo. Pero donde ha encontrado un filón es en la penetración más finta. Los cuatros abiertos suelen ser los jugadores con más tiempo para tirar de 3, porque es a los que más tarde y más desesperadamente les llegan a cerrar. Pero muy pocos aprovechan esto para fintar, dejar volar a su rival, y penetrar cómodamente a canasta.
Mirotic sí lo hace.
También desde el banquillo está teniendo una gran temporada Aaron Brooks, el nuevo base de contrato mínimo al que Thibs hace internacional. Brooks nunca ha tenido problemas para sacar triples del más mínimo amago de bloqueo durante toda su carrera, pero eso te deja presa de rachas y condenado a la irregularidad.
Este año, su progresión como penetrador ha sido muy divertida de ver, y ahora tiene las dos herramientas en su arsenal, sobre todo cuando juega con Mirotic y contra suplentes. Thibodeau regala el medio de la pista a sus bases, y a medida que ha ido aprendiendo a utilizar la reputación y los movimientos de sus compañeros para atacar el aro, se ha ido animando más. Sigue siendo un jugador muy pequeño como para destacar cerca del aro, rehuye el contacto, y sus bandejas son más bien fadeaways laterales a tablero. Pero hacerle penetrar es la única manera de que le pique el gusanillo de ser distribuidor, ya que de pases desde el triple no vive un base.
Os dejamos para terminar con el ataque de Chicago con una jugada que están usando mucho este final de temporada para encontrarle una canasta fácil a Gasol. Los Bulls comienzan con una acción típica de ataques basados en la motion offense con Derrick Rose pasando el balón a Butler, y haciendo el corte UCLA hacia el poste bajo izquierdo. Tras bloquear para Rose, Noah bloquea además para Dunleavy, y Gasol, que tiene el balón en el ala izquierda, tiene la posibilidad de pasar a cualquiera de los dos, pero declina lo que parecía una buena oportunidad para volver a pasársela a Butler y resetear la jugada.
En este momento la defensa de Philadelphia está descompensada, e inclinada al lado fuerte, donde han ido a defender a los dos cortadores, que parecen haberse rendido tras no recibir el pase. En este momento, y muy rápidamente, Noah sube al poste alto, a recibir, estirando la pista, mientras Dunleavy bloquea para Gasol.
Pau aprovecha entonces que no hay protección del aro en Philly para cortar hacia el aro y hacer un mate con toda tranquilidad. Aquí tenéis otro ejemplo de la misma ejecución.
Los Bulls en defensa
Una de las grandes sorpresas de este año es ver como la defensa del entrenador más copiado en este apartado en toda la NBA se ha diluido. Siguen siendo un equipo por encima de la media, pero donde antes había un esquema dominante, ahora hay un equipo al que cualquier atacante sólido en el bloqueo directo puede abrir en canal.
Mover de posición a Noah, que no está bien físicamente, ha sido un fracaso, ya que la diferencia entre tener en última línea de la defensa al Joakim DPOY de otras temporadas o a Pau en la recta final de su carrera, es considerable. El esquema de Chicago puede dejarte sin ayudas, y los exteriores rápidos se aprovechan de Gasol, que se coloque donde se coloque, pierde. Si presiona la salida del bloqueo le superan por rapidez y le dejan detrás de la acción, y si espera muy atrás da todo el medio de la zona a un jugador que habitualmente es lo suficientemente hábil para aprovecharlo. No tiene la rapidez para colocarse en ese punto justo de la pista en el que está lo suficientemente cerca de la acción para perturbar la jugada, y del aro para protegerlo, y no puede cambiar en los jugadores exteriores con la ligereza del Noah sano.
También están reboteando peor que otro años, pese a los números de Gasol, y sufren especialmente con reboteadores ofensivos rápidos y atléticos que se escabullen alrededor de los interiores de Chicago, que no pueden cerrar el rebote. Y el mayor protagonismo de Jimmy Butler en ataque viene a costa de una menor implicación con la defensa.
Empezamos por lo malo porque en los Bulls es noticia, pero como ya hemos dicho, este equipo no es en absoluto un desastre. Pau no puede contener la penetración rival, pero su colocación al menos impide al hombre alto rival continuar al aro, y fuerza a su par a muchos tiros de media distancia, algo considerado positivo en el esquema. Son un equipo grande en casi todas las posiciones de la rotación, lo que ayuda mucho en defensa.
Y no han perdido lo más mínimo defendiendo la linea de 3: ningún equipo pone más difícil conseguir un triple desde la esquina que los Bulls, y ya son muchas temporadas a este nivel. Ante la disyuntiva de ayudar en la penetración o defender el triple, Chicago elige casi siempre la mejor opción. La ayuda nunca puede venir a costa de regalar una opción de triple, y es preferible que lo haga desde el lado débil, para que sea algo más fácil recuperar.
Además, muchas veces, la ayuda es solo un farol: los jugadores de Chicago amagan con acercarse a la pintura solo con la intención de disuadir a su rival, algo que consiguen si llegan en el momento justo, y luego vuelven a su emparejamiento.
Utilicemos la siguiente jugada de ilustración. Tras un poco de acción, los Wizards intentan ejecutar un bloqueo directo con Gortat y Wall. Rose hace lo que se le pide a los defensores en Chicago: tratar de negar el bloqueo, que no pueda utilizarlo. Fijaos también en la posición de los alas, Butler y Snell, defendiendo la jugada. La intención de Chicago es que Wall salga por la izquierda, y ese es en este momento el lado fuerte del ataque. El alero defensor de esta mitad del campo, Butler, permanece cerca de su tirador, aunque sea el que está más cerca de la ayuda. Mientras Snell, en el lado débil, tiene el permiso y la obligación moral de separarse un poco de su hombre y poner un pie en la pintura.Rose no tiene éxito en su misión y Gortat es capaz de bloquearlo. Wall da un par de pasos a la derecha y se queda en el centro de la pista más o menos, a punto de decidir si utiliza la pantalla o la niega. Fijaos como Butler y Snell han dado también un par de pasos en esa dirección, ahora su posición respecto a la pintura es simétrica.
Gortat cambia el sentido del bloqueo y Wall ya lo tiene claro: que sí, que al final se va por la izquierda. Ipso facto, Jimmy Butler se acerca a Beal, Snell se aleja del otro Butler (Rasual) para defender la pintura. Como un balancín perfecto con dos pesos iguales a los extremos.
Puede parecer totalmente contraintuitivo, ¿no? Fijaos como Jimmy Butler está en el anterior fotograma en la posición perfecta para cerrar a Wall en el codo de la zona si John va por allí… ¿y decide alejarse? Así es justo como no se conceden triples.
Wall se va a encontrar con un Noah con una postura defensiva perfecta en la zona y Gasol está detrás protegiendo el aro si le rebasa. Si Butler se dirige al encuentro del base, corre el riesgo de dejar solo a Beal. De primero de preescolar: si te levantas de golpe del balancín, lo más seguro es que a tu compañero le duelan las pelot(ill)as.
Finalmente, Wall se tiene que conformar con el tiro de media distancia. Fijaos como los Bulls tienen perfectamente defendidos a Nene, Gortat y Beal. Rasual Butler está solo, pero encontrarlo necesita un pase que cruce la pista, y Snell debería estar atentísimo a la posibilidad, no es una amenaza. Si Rose no se queda en el bloqueo y se mantiene pegado a la cadera de Wall, la defensa ya habría sido perfecta.
Esta disciplina y lo genial del esquema es lo que permite que los Bulls se mantengan como una defensa de aprobado. Cuando un cuatro tirador saca a Noah de la zona, el equipo y Pau son vulnerables (imaginaos la situación de la captura con Gortat en la línea de triple y Joakim fuera de la foto). Pero a la debilidad que tienen, no le suman más errores.
Los Bucks en ataque
Desde que los Bucks han integrado en el quinteto a Ilyasova y Pachulia, Milwaukee basa casi todos su juego en una de esas jugadas que te enseñan en infantiles: cuernos. Recordamos lo que significa la configuración de cuernos: los dos pívots en el poste alto, los dos aleros en las alas-esquinas y el base empezando la jugada en el medio:
La eficiencia del quinteto titular estaría cerca del Top 10 global de la Liga, por lo que podríamos clasificar el resultado final de competente, pero gran parte del éxito se debe a la cantidad de pérdidas que fuerzan, y lo bien que salen al contraataque, documentando en múltiples Vines con Antetokounmpo cruzando la pista en cuatro zancadas. Pero a media pista, los problemas de MCW con el tiro y las pérdidas les impiden sacar de las jugadas en torno a los cuernos todo el rendimiento esperado de un equipo que, en realidad, tiene buen tiro en el resto de posiciones.
Ilyasova y Middleton (la frecuencia y acierto de este último está siendo comparable a la de los aleros casi All-Star de la Liga, como Chandler Parsons o Wesley Matthews) suponen una importante amenaza como tiradores. También se aprovechan bien las características de Pachulia en el poste alto, como tirador de media distancia o pasador, y con él pueden descargar un poco de responsabilidad a Carter-Williams conduciendo las decisiones en ataque a través del pívot. Además es una distribución que da varias opciones a los jugadores, pero sencilla de entender, lo que simplifica mucho el juego para que MCW y Antetokounmpo sigan con su evolución, y utilicen sus herramientas de la mejor manera posible.
Aunque a partir de cuernos se puede generar mucho movimiento de balón, los ataques de Milwaukee suelen ser directos, y depender de sus exteriores. Ilyasova se dedica principalmente a estirar el campo cayendo a la línea de tres en cuanto pone el bloqueo, con la continuación o el posteo ocasional para mantener a las defensas honestas. Aquí es donde se encuentra Ersan en la mayoría de jugadas nada más que empieza la reacción en cadena.
Pachulia está más envuelto en acciones intermedias, dando la opción de doblar el balón cuando el pívot defiende demasiado abajo, o sirviendo los pases a la mano con posterior bloqueo en los codos de la zona, cuando los aleros de Milwaukee vienen desde las esquinas para girar hacia el medio de la pista. También es una amenaza de tiro cuando tras poner un bloqueo lateral, cae a la línea de fondo derecha
Carter-Williams utiliza a los dos bloqueadores directamente para atacar el aro, y Antetokounmpo le ha cogido el gusto a recoger un pase a la mano de MCW y aprovechar el bloqueo del interior en el poste alto para tirar desde lo alto de la bombilla o seguir penetrando hasta canasta.
Aquí y allá Kidd prueba a reinterpretar la fórmula, cambiando el papel de aleros y pívots en la formación, con los dos aleros en el poste alto y los hombres altos en las esquinas; o con Middleton y Giannis a un lado, y los hombres altos al otro, como en la siguiente imagen. Eso envía a uno de los interiores rivales (o a los dos) a la esquina, alejándoles del aro y la acción.
Los Bucks son también otro de esos equipos que usa la formación de cuernos para crear un poco de confusión previa antes de postear a uno de sus jugadores. Además en Milwaukee cobra especial sentido, porque los que más juegan de espaldas en este equipo son los exteriores: a Kidd le encanta aprovechar la ventaja que tiene en altura con su perímetro titular, e incluso, durante la temporada hemos visto aprovechar muy bien al lesionado y traspasado Kendall Marshall en esta faceta. No empezar a postear nada más empezar la jugada, les permite alejar ligeramente al hombre alto de la jugada.
La única nota agridulce en mi opinión del elevado uso de cuernos por parte de Milwaukee es que creo que marginaliza un poco a Giannis en la esquina del ataque. Los Bucks cada vez le dan más oportunidades de atacar el bloqueo nada más empezar la jugada, postear e incluso de intentar aclarados, pero cuando insisten en cuernos una y otra vez, lo pueden llegar a sacar un poco del partido.
Al igual que reconocemos que Carter-Williams está teniendo problemas como tirador (los equipos le dejan tirar de media distancia y no es capaz de hacerles pagar aprovechando los bloqueos en el poste alto) y como director de juego (todavía no tiene la visión de los mejores bases y comete un gran número de pérdidas, muchas sin sentido aparente), su juego al poste bajo está siendo muy bueno en Milwaukee, y está sacando réditos inmediatos. De hecho, Kidd ni siquiera necesita un preámbulo y le aclara en el poste bajo directamente y de manera repetida, con muy buenos resultados, tanto en anotación individual como haciendo de vehículo para otras jugadas. De hecho, cuando funciona, pueden llegar a repetir la jugada varias veces, añadiendo nuevas vueltas de tuerca.
Es habitual ver a Antetokounmpo cortar salvajemente la zona en tres zancadas para recibir el balón de un MCW de espaldas si el equipo rival manda ayuda, y los Bucks han incluido también en su libreto un snug con Giannis. El snug es simplemente un bloqueo directo en el poste medio-bajo que se pone al jugador mientras ataca de espaldas a su defensor y lo libera para encarar el aro o tirar de media distancia.
El snug también lo practican con Middleton, pero en contraste con Giannis, sus bloqueos, en vez de seguir con la continuación hacia el aro, le sirven para caer a la línea de fondo a tirar.
Otro caso en el que Milwaukee se sale de cuernos es para buscar oportunidades de tiro para el jugador revelación esta temporada, Khris Middleton. Aunque también puede utilizar los bloqueos indirectos en la configuración habitual para buscarse su tiro, fijaos en él cuando los dos interiores de Milwaukee se sitúen más cerca del aro, en el poste medio, al empezar la jugada, porque seguramente sea tiempo de KM.
En esos casos, los Bucks suelen utilizar una floppy para él, formación en la que 3 jugadores se preparan para hacer un bloqueo indirecto cerca de la canasta, 2 en un lado escalonados, y un tercero del contrario, y el jugador que espera debajo del aro, elige por cual de los dos lados saldrá del bloqueo (o bloqueos) a recibir el balón del base, que está en lo alto de la bombilla preparado para pasar. En la captura anterior, utilizar la pantalla de Pachulia es una opción, y salir por el lado de Antetokounmpo e Ilyasova la otra.
En este caso, Middleton decide salir por el lado de Pachulia, y encuentra una opción de tiro en media distancia. En el otro lado, Giannis también se ha movido para tratar de despistar a la defensa. Es posible ver también como señuelo a Ilyasova, que cae a la línea de tres.
Con tanto tiro, los Bucks son también un equipo que encuentra oportunidades en el rebote ofensivo pese a que no lo cargan mucho, pero la ventaja en altura de sus exteriores les concede muchas oportunidades puntuales ante equipos que no lo cierran bien, con las que un equipo normal no se suele encontrar. Aquí es importante también el trabajo de Pachulia y Henson, y fijaos como el primero suele palmear los rebotes hacia el exterior en lugar de tratar de acorrarlos él mismo (lo que alguna vez les cuesta un pequeño disgusto en forma de contraataque rival).
Por último, destacar el trabajo de este equipo en las jugadas tras tiempo muerto o de saque de fondo. Hay muchos equipos y entrenadores haciéndolo muy bien (Stotts, Stevens, Bud y los viejos rockeros, Rivers, Pop y Carlisle) pero Kidd (quién lo diría cuando empezó su carrera tirando cubatas a la pista) y su excelente staff técnico están al nivel de los mejores.
Además de algunas de las jugadas de moda como la de las puertas de ascensor, o apilar jugadores para crear confusión, los Bucks están obteniendo muchos réditos de un concepto muy simple: diseñarla para el jugador más olvidado de todos, el que saca de banda. Así ganaron un partido en Phoenix, y siguen utilizando la jugada una y otra vez (el airball es terrible, pero el diseño, perfecto) consiguiendo tiros en lo alto de bombilla, haciendo que toda acción paralela sirviendo de mero despiste. No sé si se atreverán a usarla en Playoffs porque un equipo bien preparado debería verlo venir a millas, pero por si acaso, ya sabéis a quién debéis prestar atención cuando los Bucks tengan que sacar el balón.
Los Bucks en defensa
Milwaukee ha acabado la temporada como el segundo mejor equipo por índice defensivo después de ser el segundo peor el año pasado porque… la NBA es fantástica.
Kidd y el gurú defensivo que se trajo de Brooklyn, Sean Sweeney, han montado una defensa muy agresiva y versátil, en la que los jugadores ayudan y presionan mucho más que la media, no tiene miedo a hacer dos-contra-uno, y cambian cuando es necesario.
Todo esto lo pueden hacer, porque tienen una plantilla con mucho tamaño, y jugadores con una gran envergadura y rapidez (y eso que perdieron a Larry Sanders). Así, se han convertido en el mejor equipo de la Liga forzando pérdidas, y una de las zonas más difíciles de pisar para un atacante rival. Y sus defensas duran 24 segundos, forzando a muchos equipos a tragarse el reloj.
Los Bucks no tienen miedo de nadie, aquí están defendiendo un bloqueo lateral contra Atlanta haciendo un dos-contra-uno al base, pese a la amenaza del tiro de tres de Antic, y con los 3 jugadores restantes ayudando rodeando la zona, incluido un tal KyleKorver en pista. Esta defensa es mucho más valiente de lo que podrías esperar en un equipo NBA.
Y no sólo son los bloqueos: tienen las mismas agallas los aclarados al poste bajo, defendiendo al jugador por delante, con la ayuda del jugador (o jugadores, en plural) más cercano en el lado débil, que hace su aparición tan pronto como llega el balón
Otro punto fuerte de la defensa es su transición defensiva, la mejor de la NBA. No atacan mucho el rebote ofensivo, es un equipo disciplinado volviendo a defender, y la versatilidad posicional les permite coger a cualquier atacante cuando se repliegan, sin crear un barullo sobre quién defiende a quién.
Lo peor que le puede ocurrir a Milwaukee es encontrarse con un ataque que mueva bien el balón y tenga buenos tiradores (como a cualquier otro equipo, la verdad). Si nadie se queda pegado al balón ni hace la guerra por su cuenta, es más difícil atraparlo. Cuando el balón vuela de lado a lado de la cancha, lo más probable es que el error lo acabe cometiendo algún jugador de Milwaukee, olvidando alguna rotación o confundiendo la asignación.
Si la carrera de Larry Sanders no hubiera acabado mal, quizá no tendrían que arriesgar tantísimo, sabiendo que tienen intimiadación de élite. Pero con Pachulia como última línea defensiva, a Milwaukee no le basta con defender el aro: tienen que proteger la pintura entera.
En esta posesión altamente ilustrativa, se ve casi todo lo bueno de la defensa de Milwaukee, y lo que se necesita para batirla
Manos arriba: El staff técnico de los Bucks lleva la cuenta del porcentaje del tiempo que un defensor de los Bucks tiene sus brazos arriba, entorpeciendo la visión y las líneas de pase del rival. Millsap está arrancando la jugada casi en mitad del campo, pero su defensor, Ilyasova, ya está ondeando los brazos.
Primer pase a Korver, que se encuentra con lo mismo, y así, ad nauseam.
Manos activas: Los Bucks no tiene miedo a meter la mano, aunque eso pueda suponer un gran número de faltas. Aunque no consigan la pérdida, si logran desviar el balón, ya han conseguido parte de su propósito. Fijaos en el corte de Carroll desde la esquina izquierda: si Millsap recibe el balón limpiamente, podría haber dado una asistencia inmediatamente. Así, han roto el flujo del ataque de Atlanta, y les obligan a consumir unos segundos más del reloj.Cuando Millsap recupera el balón se dirige a lo alto de la bombilla a dar un pase a la mano a Korver. Los Bucks entonces atacan el intercambio haciendo un dos-contra-uno rápido y agresivo al ala-pívot de Atlanta, que casi vuelve a perder el balón.
Cambios constantes: Por atacar el balón sin éxito, Khris Middleton ha concedido algo de espacio a un jugador muy delicado, Korver. Ilyasova está atento y dispuesto para cambiar y quedarse con él. Siempre es preferible un mal emparejamiento… a que no lo haya.La zona es lo último que se concede: Millsap pasa el balón al ala izquierdo donde Teague y Horford ejecutan un bloqueo y continuación lateral. MCW no es capaz de negar el bloqueo, pero Pachulia está muy atento para dar un paso clave lateral: Teague ya no podrá atacar el medio y se ve obligado a continuar hasta la línea de fondo. Además Ilyasova está atento para detener la continuación: en caso de duda, la defensa de Milwaukee tiene como prioridad ayudar en la zona primero, y preocuparse de los balones al perímetro después (como veis, en contraste absoluto con lo que ya vimos que hacía Chicago).
Pese a lo agresivo de todo su esquema, la defensa del bloqueo y continuación de los Bucks se podría calificar de «templada». El hombre alto no intenta atrapar en un dos-contra-uno al bloqueado (salvo que vea opción de hacer una jugada en el balón, y forzar el robo), pero tampoco espera cayendo tan atrás como en Chicago. Simplemente intentan ponerse delante de la salida de la pantalla, para obstaculizar el progreso del jugador exterior, sin tener que despistarse de su hombre si continúa.
Las líneas de pase se tapan: Carter-Williams ha sido batido en el bloqueo pero todavía puede redimirse: con Pachulia en Teague alguien tiene que defender a Horford. O al menos, la línea de pase, con manos arriba.
Antetokounmpo también ayuda, quitándole a Teague la opción de la bandeja fácil. Observad que el sacrificio que tiene que realizar a cambio es dejar a Carroll solo en la esquina.
Recuperar, recuperar, recuperar: Pese a la aparente ventaja, no es aquí cuando los Hawks rompen a Milwaukee. Los brazos de Giannis obligan a Teague a saltar y contorsionarse para dar el pase y Antetokounmpo recupera a tiempo para desactivar la opción del triple. Los Bucks cuentan con que sus jugadores exteriores, especialmente The Greek Freak, son capaces de moverse rápido, recuperar a tiempo y disuadir a los tiradores.
El error: Carroll trata de aprovechar el mínimo desequilibrio de Giannis para amagar y penetrar, pero Pachulia está atento para no conceder el camino a la canasta, obligarle a parar y permitir a Anteotkounmpo que recupere. Las líneas de pase hacia el corazón de la zona están cerradas, y tienen a un secundario como Carroll, atrapado en la línea de fondo, con 4 segundos en el reloj de posesión. Desgraciadamente para ellos, Carter-Williams ha tenido exceso de celo protegiendo la zona, y ha dejado a Teague irse a una posición donde ya no le podrá alcanzar.Carroll pasa a Teague, e Ilyasova amaga con defenderle, pero sabiendo que Korver está un solo pase más allá y que tiene que elegir a uno de los dos, prefiere que tire Jeff a Kyle. Carter-Williams piensa lo mismo, y Jeff vende bien el pase antes de quedársela para sí mismo.
Al final los Hawks salen de la posesión con un triple, pero han tenido que esperar al último segundo de la posesión. Y esa es la esperanza para doblegar a la defensa de Milwaukee, seguir moviendo el balón, no cometer errores hasta que ellos no lo hagan y cuidarse de los muchos peligros que ponen. No es nada fácil.
Las tramas
Rivalidad local Unos 150 km. separan Chicago de Milwaukee, y con una distancia en popularidad y relevancia grande entre los dos equipos, los Bulls van a estar como en casa.
El regreso de Rose a Playoffs Su último partido en Playoffs fue aquel en el que se lesionó por primera vez de gravedad. Ha tardado 3 años, pero por fin está de vuelta.
Los 46 de Pau Gasol logró su mejor registro anotador individual ante este mismo rival, este mismo año. Y pese a que la plantilla ha cambiado, los dos encargados de defenderle son los mismos que aquella vez: Henson y Pachulia.
El enfrentamiento
Los Bulls son mejor equipo, tienen más experiencia y van a jugar prácticamente en casa. Además, son mal emparejamiento para unos Bucks que hubieran preferido encontrarse con Toronto aquí.
Aunque solo lo demuestren intermitentemente, los Bulls tienen la combinación de movimiento y pase que puede desarbolar una defensa guerrillera como la de Milwaukee. Sufren ante bases con buenos instintos para manejar un bloqueo directo e interiores atléticos que les discutan la lucha en el tablero, pero MCW y Pachulia no son de esos (aunque Zaza tenga el único partido de la temporada con ¡18! rebotes ofensivos).
A Milwaukee le encanta postear a sus exteriores, pero buena suerte tratando de ganarle la posición a Rose y a Butler. En el último enfrentamiento entre ambos equipos, MCW metió 15 puntos seguidos, principalmente abusando de Brooks en el poste. Esto no debería suceder otra vez. Los Bucks te dejan sin poder salir al contraataque, pero los Bulls no lo necesitan para anotar. La gran mayoría de equipos no pueden castigar el uso de Dudley como ala-pívot con sus hombres de banquillo, pero en esta serie, se enfrenta a Mirotic y Gibson.
En definitiva, parece que cada fortaleza o pequeña ventaja de los Bucks pincha en hueso contra Chicago.
Aunque la cosa pinta bien para los Bulls, para Rose personalmente podría ser una serie complicada para coger ritmo, por la intensa presión que ponen los Bucks en los conductores de balón. Sería importante que mantenga la confianza incluso si tiene un partido duro, cargado de pérdidas, de los que Milwaukee puede provocar. También será un buen momento para comprobar su complicidad con Butler porque atacar a Carter-Williams sin balón es una de las maneras más inmediatas de hacer daño a Milwaukee.
Esta serie también va a dar a Noah más protagonismo de lo que en Chicago desearían. Jugando como ala-pívot olvida demasiado a menudo a su hombre en la línea de 3, e Ilyasova está encantando con vivir a 7 metros del aro y no se para de mover por el perímetro. Por la presión de Milwaukee, también lo necesitarán como distribuidor secundario con el balón. A no ser que otorguen estas tareas a Gasol, que en Illinois está pasando menos de lo que estábamos acostumbrados. Capaz es.
Viendo además como sobrepuebla Milwaukee la pintura, que no os extrañe ver a Pau ofreciéndose como alternativa para tirar de 3, especialmente si el reloj avanza y la jugada no progresa. Si se pudiera apostar a una cosa tan tonta como si Gasol mete o no 2 triples o más en estas series, cogería el over.
Aunque los Bulls sean el favorito prohibitivo en esta eliminatoria, y el emparejamiento parezca muy favorable, no olvidemos que los Bucks son un equipo correoso, con una defensa de élite, que debería dejar una imagen mejor de la esperada. Y Giannis está golpeando con fuerza el cascarón. No sé si será esta serie, o el año que viene. Pero el huevo está a punto de romper.