Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
Una de las series que más ganas le tenía de esta primera ronda, por no decir la que más, era el enfrentamiento entre Los Angeles Clippers y Portlant Trail Blazers, es decir, el 4 vs 5 del oeste, Paul vs Lillard y dos equipos que durante la liga regular se han enfrentado en partidos que han resultado ser más que entretenidos y molones.
Así que ahí me disponía yo, cual Jimmy Goldstein en primera fila a disfrutar de la que parece la serie más igualada de la primera ronda, aunque como comenté el otro día, existe un dicho nepalí al respecto de los primeros partidos: nunca sacar conclusiones finales, aún así las otras 3 eliminatorias han sido claramente decantadas para un equipo, con lo cual, poco nos quedaba por aquí.
La primera parte respondió a lo esperaba, mucha igualdad, una sensación extraña de que Clippers iba sobrado, pero mirabas al marcador y te dabas cuenta que no era así, que Blazers estaba aguantando sorprendemente, aunque no le entraba ninguno de los tiros e interiormente Clippers era dominador absoluto con AirBall Jordan y un Blake Griffin con ganas de jugar.
El duelo de bases estaba igualado, mientras Paul protestaba e iba al suelo en cada ocasión que podía a Lillard no se le veía nada cómodo en pista, un detalle que no me gustaba y que de cara a la segunda parte se iba a notar.
Al final del 2Q, un arreón 11-2 de Clippers daba a los de Rivers una pequeña diferencia que se vio ya corroborada en la segunda parte, pero el pfffffff del título no va por el resultado abultado final, sino por el tostón que fue la parte final del partido con los Hackatones, Davis por una parte y Jordan por otro. Insufrible.
Sólo Kaman, un mito, hizo que mis bostezos pararan un rato con un par de leñazos tremendos (ey! y él recibió uno de Crawford que se quedó sin cobrar…), el resto, un tostón y debo confesar que no acabé de ver el partido, no pude, me negué.
Otro cantar para otro día será como cada vez que veo a Clippers me da la sensación de que los árbitros siempre les permiten un poco más que al resto, sobre todo en el Staples, soy el único que lo ve?
Sofi del día: Y ya que estamos, el Sofi del día va para este brutal air ball de Jordan nada más empezar el partido…era un presagio…
El pasado miércoles 11 de noviembre visitaba el American Airlines Center para vivir en directo un partido de la NBA. Como tantos otros trasnochadores europeos, más de una vez había soñado con poder vivirlo en persona. Y qué mejor manera de estrenarse que con la visita de Los Angeles Clippers con DeAndre Jordan tras su fichaje frustrado este verano por los Dallas Mavericks y la ya famosa guerra de los Emojis. Este partido lo viví como un aficionado más y sería ya el viernes contra Los Angeles Lakers cuando podría recorrer las entrañas del estadio gracias a la oportunidad que me ha brindado La Crónica desde el Sofá.
LAC@DAL
Tocaba tarde baloncestística en The big D y medios como TNT, que retransmitían el partido, se habían encargado de caldear el ambiente, y… ¡Vaya si lo consiguieron! Se vieron muchos carteles de aficionados haciendo referencia al poco valor de la palabra de DJ comparándola con el porcentaje en sus tiros libres y los abucheos estuvieron presentes en todo momento.
Nos juntamos un grupito de españoles y llegamos con tiempo al estadio para poder disfrutar de la previa y hacer las fotos de rigor para el recuerdo. Empezamos con visita a la tienda oficial que ya tenía a la venta la nueva equipación que se estrenaba esa noche (¡Genios del marketing!) con el skyline de Downtown que personalmente me gustó bastante.
Una vez dentro del pabellón ya habíamos podido observar alguna vista de la pista antes de llegar a nuestro sitio; pero al tener por primera vez una visión general de la cancha, el marcador, las gradas, las pantallas… La sensación fue una mezcla entre vértigo y Déjà vú, ya que te impresiona y te resulta familiar a partes iguales. De camino a tu asiento te das cuenta de lo bien montado que lo tienen todo; me explico, todo está listo por y para la comodidad y el consumo del espectador. Desde tu butaca modo cine con reposavasos y un surtido de comida a dos pasos hasta los baños con la ESPN de fondo cantando los resultados de la jornada. Realmente creo que esto ayuda a que el American Airlines Center funcione como negocio teniendo una agenda repleta de eventos, siendo la casa también de los Dallas Stars de la NHL y albergar múltiples conciertos y espectáculos.
En la pista algunos jugadores de cada equipo hacían sus calentamientos individuales de tiro hasta que a falta de 20 minutos de empezar el partido y con las gradas más pobladas salieron todos los jugadores. Los Angeles Clippers aparecieron primero con los primeros abucheos del público al ver a DeAndre, como bien contaba David en su visita al Madison Square Gardenaquí la gente grita «Boo» y no silva cuando quiere abuchear. A continuación, con el speaker anunciándolo y con el Ni**as in Paris de JAY Z & Kanye West de fondo, llegó la entrada de los Dallas Mavericks y el primer subidón de adrenalina de la noche.
A partir de ahí, últimos preparativos antes de lanzar el balón al aire con la interpretación del himno y las presentaciones de ambos equipos. El nivel de los boo’s a DeAndre ya iba incrementando y el vídeo motivador para la presentación de los locales metía de lleno en el partido a los espectadores. LAC llegaba con todo y los Mavs querían aprovechar el factor ambiente para mejorar la mala imagen dada la noche anterior en New Orleans.
Durante el partido me sorprendió el Hack-a-DeAndre que empezó ya a finales del primer cuarto y fuera del partido el bombardeo de shows, anuncios y otros entretenimientos que hay durante los descansos. El concepto de que el espectáculo no debe parar se lo toman muy enserio y sólo por esto ya merece la pena ir a ver un partido de la NBA si se tiene la oportunidad. Por otro lado, ahora entiendo por qué dicen muchos estadounidenses que se aburren cuando ven un partido de fútbol, Soccer quees como lo conocen aquí, ya que son 45 minutos seguidos de juego sin animadoras o Dance cam.
Uno de los momentos que recordaron a partidos de play-off fue cuando con 110-108 en el marcador para los Mavs y a falta de 1 minuto para el final Dirk metió un triple marca de la casa para acercarse a la victoria.
No voy a hacer un análisis del partido, pero sí diré que el guión de partido aguerrido y con presión ambiental se cumplió y estuvo igualado y disputado hasta el final. Dirk tiró de repertorio como en los viejos tiempos y con la aportación de Matthews la victoria se quedó en Dallas 118-108. LET’S GO MAVS!
LAS@DAL
Llegaba el viernes 13 y no era una peli de terror lo que se iba a ver en el American Airlines Center sino el segundo duelo angelino de la semana y el posible último partido de Kobe en este pabellón. Y digo «posible», no sólo por lo que parece va a ser la última temporada del #24, sino porque fue duda hasta el último momento por unos problemas en la espalda que le hicieron descansar durante los dos partidos previos a este enfrentamiento. Fue muy buena noticia poder ver jugar a una de las leyendas de la liga y estoy seguro que su figura y méritos se reconocerán todavía más cuando decida dejar de jugar.
Parsons volvía a la convocatoria de los Mavs
Tras recoger las acreditaciones e informarme en qué planta estaban las diferentes salas para la prensa, tocaba hacer un recorrido por las instalaciones para saber cómo moverse antes, durante y después del partido. Como llegué con bastante tiempo pude bajar a la cancha y ver calentar a Charlie V. y Parsons de los Dallas Mavericks y a Marcelinho Huertas ex del Barça y a Metta World Peace de Los Angeles Lakers. Tenía ganas de ver algún tiro a un pie de Marcelinho pero me quedé con ganas ya que no jugó ni un minuto.
Segundo partido de la semana en casa y segundo Soldout en las gradas que veo, y no es una casualidad, ya que la franquicia lleva una racha que se remonta a Diciembre de 2001. Pero esta vez fue con mucho aficionado oro y púrpura entre el público. El protagonismo iba a estar centrado en la figura de Kobe y así se reflejó en la ovación que se llevó cuando fue presentado y cuando metió la primera canasta del partido, por momentos aquello parecía el Staples Center. El primer cuarto lo lideró el equipo visitante hasta que a falta de 3 minutos un triple de Villanueva puso por delante a los Mavs. Ya no soltarían la ventaja en el marcador hasta el final del partido.
Una de las cosas que también me llamó la atención en ambos partidos fue el sonido que recogen los micrófonos en los aros, ya que a veces se oyen los gritos en la lucha por el rebote o las pedradas (que en este caso lideró el #37 de los Lakers MWP). En este partido los porcentajes de tiro de campo bajaron mucho respecto al partido contra LAC y así se reflejo en los parciales del 2Q y 3Q. Esto no impidió ver jugadas espectaculares como la de la foto de arriba donde Dirk se marcó un fade-away ante Kobe, un taponazo del mismo alemán e incluso un amago también ante Kobe que acaba con los dos rivales sonriendo.
Destacar los aplausos que se llevó al entrar J.J. Barea al campo, jugador muy querido aquí por la gente que se lo demuestra todos los partidos. A falta de 9 segundos para llegar al descanso, en un robo de balón de LAS que le cae a las manos de Kobe, él mismo arrancó una contra en la que acabó cometiendo falta en ataque y se escuchó un «Oh!» de decepción en la grada que esperaba ver una canasta de jugón. No sé si fue falta de frescura pero la verdad que a mí también me sorprendió. Antes del descanso todavía había tiempo para el espectáculo con un BuzzerBeater de Devin Harris para dejar el marcador en 48-40.
El tercer cuarto fue más de lo mismo: poca puntuación con corre calles por las pérdidas de balones de ambos equipos para acabar con un +9 para los Dallas Mavericks. Destacar que en este cuarto y durante el partido hubo varias jugadas en las que Kobe hizo gala de su señorío y saber estar en la pista ayudando a los rivales a levantarse en varias jugadas y, meritoriamente, acabándose de meter al público en el bolsillo.
El último cuarto el marcador se volvió a apretar llegando a estar Lakers a 1 punto 70-71 y a 3 puntos en varios momentos. En varias canastas angelinas y concretamente en un 2+1 de Lou Williams se hicieron notar los muchos aficionados rivales poniendo un poco de emoción al partido. Llegó hasta tal punto que en los tiros libres de Zaza Pachulia se escucharon boos que hicieron reaccionar inmediatamente al público local al grito de Beat LA! Llegaron al último minuto con 85-82 y los Mavericks sumaron los últimos 5 puntos ganando 90-82. Lo más destacado del final fue cuando Byron Scott cambió a Kobe a falta de 14 segundos y se llevó la ovación de la noche. Con este gesto, junto con la declaración del protagonista en rueda de prensa, se va confirmando que ésta será probablemente la última temporada que los aficionados puedan disfrutar de uno de los grandes.
Una vez terminado el partido era hora de bajar a recoger las declaraciones de los protagonistas. Todo el grupo que estábamos en el Press Box bajamos directos a la sala de rueda de prensa donde en unos minutos apareció Rick Carlisle. El entrenador destacó la gran actuación de Zaza Pachulia que se convirtió en protagonista con un doble-doble 18 puntos y 16 rebotes siendo clave en la victoria. Con relación a estas declaraciones, también destacó que a veces se tiene que ser capaz de ganar sin jugar tan bonito y para esto tienen jugadores como Pachulia o Powell.
Ya en el vestuario local Chandler Parsons nos contó que va a ir progresivamente cogiendo más minutos, descansando en Houston (a pesar de tener ganas de jugar contra su ex-equipo) y espera jugar ya por encima de los 20 minutos en Filadelfia. Destacó la actuación de su compañero Zaza:
Ha estado genial esta noche, reboteando, defendiendo, en los bloqueos, metiendo los tiros libres, tiros de media distancia… Si te soy sincero, ¡no sabía que era tan bueno!
Por su parte, Wesley Matthews (destacado en el anterior partido y más discreto en éste) también piropeó la actuación del Georgiano y dijo que ante todo es un jugador de equipo que siempre aporta cosas positivas.
Finalmente, se hizo esperar pero mereció la pena. Ahí estaba Robin Hood Nowitzki, el hombre franquicia con su calma atendió a más preguntas que ningún otro jugador y dejó varias perlas. A la pregunta de qué opinaba sobre tantos aplausos de los aficionados de los Lakers dijo «Me parece que Mark Cuban estará contento porque han llenado el pabellón».
Como era previsible, le hicieron preguntas sobre las jugadas con Kobe Bryant que acabó anotando y ambos sonriendo, a lo que el alemán respondió que tras el bloqueo se emparejó contra él y que lo pasó bien en esa rivalidad sana.
También le preguntaron sobre el hecho de haber ganado sin jugar un baloncesto «bonito» y, al igual que el Carlisle, coincidió diciendo que hay que saber llevarse el partido cuando tu porcentaje de tiro no acompaña (36.6% en tiros de campo) basándose en la defensa y el rebote.
Sobre el próximo partido contra Houston Rockets, el cuarto partido en cinco días, le preguntaron sobre James Hardem y cómo podían parar su estilo de juego, a lo que él destaco que es un jugador con una habilidad especial para entrar a canasta y difícil de defender o quitarle la pelota de sus manos sin cometer falta.
Había visto y leído entrevistas post partido a los jugadores en el vestuario; y, como en la NBA los jugadores atienden a los medios con toda naturalidad (si han ganado mucho más amablemente, claro) me pareció increíble estar allí con algunas de las estrellas de la liga. Muy buena impresión del ambiente en general del estadio y de la afición de los Mavs que vio ganar a su equipo frente a los dos duelos angelinos de la semana.
No sabemos muy bien por qué, pero la intro del programa se ha comido unos segundos, de ahí el inicio extraño, peroooooo hoy hemos hablado de la D-League, de la DeAndre Jordan Bowl, de camisetas, de Warriors, de Pistons y de Grantland…
Hemos vuelto! Cual Terminator o Ave Fénix, El Podcast Desde El Sofá vuelve por todo lo alto analizando nuestro Top 10 de la Agencia Libre, es decir, esos traspasos o firmas que más nos han impactado/interesado.
//ADDITIONAL INFORMATION: Clippers0429– 04/28/15 – ED CRISOSTOMO, ORANGE COUNTY REGISTER- Clippers vs. San Antonio Spurs
Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
Una de las cualidades que más hay que potenciar en esta vida es la paciencia. Seguro que lo has oído mil veces desde tus padres, tus profesores, tu novia, tu mujer, hasta si me apuras tu perro cuando no quiere volver del parque está lloviendo y encima tienes ganas de ir al baño…(y no tengo perro). Paciencia siempre paciencia.
Ayer esa paciencia le faltó a DeAndre EstoyEnAñoDeContratoAmiguitos Jordan en una jugada que fue clave para el devenir del 5o partido, el partido pivote, el que da el match ball a uno de los dos equipos y que esta vez se lo ha dado a Spurs.
Pero vamos a hablar del partido y luego volveremos a la jugada en cuestión…
Cuando el emparejamiento entre estos dos equipos se hizo oficial, todo el mundo empezó a criticar el sistema y demás por tener que ver este partido en primera ronda, una serie que perfectamente podría ser una final de conferencia por el nivel de ambos equipos, pero yo voy a cambiar esto de otra forma, imaginad que no tuviéramos esta serie… seguro que los mismos que se quejan estarían ahora diciendo que menuda castaña de primera ronda, etc, etc, etc, así que señores, ha tocado así y así vamos a disfrutarlo. Porque sí, esta serie está siendo para disfrutar.
El pabellón estaba hasta arriba, el ambiente recordaba a otras noches en el Staples donde el dorado y el púrpura eran el color que mandaba en las gradas. Ballmer con su camiseta cutre de regalo encima de la camisa, Jimmy en su sitio habitual sentado y todo preparado para otra tremenda noche de NBA, noche de PO. Clippers empezó contagiado con este ambiente y todo parecía al primer envite, donde Spurs se encontraba perdido ante los de Rivers (Doc…) que salieron desbocados, pero Popovich tenía algo guardado en la manga que todavía no habíamos visto: ZONA.
La plantó y Clippers estuvo sin anotar durante esa zona, parcial de 9-0 para SA y acabamos el primer cuarto con sólo 5 puntos por encima para Los Angeles y la sensación de que la salida inicial se había parado con esa zona. Tremendo.
Si a esto juntamos, que Patty MVP Mills está a un nivel que no se lo cree ni él, sobre todo porque Parker está cojo, Spurs se puso por delante nada más empezar el 2Q. Con Clippers intentando mantener el ritmo alto con contras para así que la defensa de San Antonio no esté ni montada, todo esto hacía que el ritmo y el nivel de intensidad del partido fuera de estos de no separarte de delante de la pantalla para nada.
Popovich es el inventor del Hack-a-X, lo hizo con Shaq y ahora lo está haciendo a su antojo con Jordan. Anoche le sirvió para bajar de nuevo la intensidad del partido, enfriarlo de forma que la igualdad volviera, tanto en el 2Q como en el 3Q, en ambos le vino más que bien. Y creedme, lo va a seguir haciendo. Sinceramente yo soy de la opinión que la mejor forma de acabar con esto es que los jugadores anoten tiros libres…y la excusa que son jugadores de 7 pies no me vale, porque los hay de esa altura con altos % en tiros libres… así que…
82-82 para entrar en el último cuarto. Todo por decidir y todo abierto. Pero con un Griffin con poco acierto…y llegamos al momento Diaw.
Está gordo, a veces parece que pasa del partido, pero su canasta a falta de 2:49 después de mirar lo que quedaba de posesión, junto con su cara posterior…es de jugón, de gran JUGÓN:
Todo estaba por decidir y de nuevo vamos a volver al inicio del post, la impaciencia. Después de un triple fallado por Green que hubiera sentenciado el partido a falta de 7 segundos para el final del partido, Clippers tenía el balón y Griffin estuvo a nada de hacer la canasta que les hubiera puesto por encima…pero DeAndre Jordan no tuvo paciencia, y palmeo el balón justo cuando este estaba a punto de entrar, es decir, aún dentro del cilindro imaginario que crea el aro y que hace que la jugada sea ilegal.
Balón para Spurs, partido para Spurs y quien sabe si serie para Spurs.
Personalmente creo que el balón entraba, vamos, que si lo hubiera dejado iba dentro, nunca lo sabremos y tal vez por falta de un poco de paciencia…
Sofi del Día
Boris Diaw, tremendo y brutal las dos jugadas seguidas que hizo, el triple y el tiro extraño tremendo que antes os hemos mostrado.
Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:
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Tras mejorar en el segundo año con Chris Paul, caer en primera ronda ante un rival al que le parecían tener cogida la medida fue un jarro de agua helada para el equipo pobre, y de momento, el bueno, de Los Angeles.
Este año pueden meterse en Playoffs por tercer año consecutivo, algo que no ven en esta franquicia desde que estaban en Buffalo, y eran los Braves, allá por 1976. Semejante exitazo lo consiguieron con el doctor Jack Ramsay y ahora vuelven a apostar por el entrenador: Doc Rivers es la mejor incorporación que han hecho este año para tratar de llegar a la Tierra Prometida.
Pero los Clippers todavía parecen un equipo que está un escalón por debajo, y sus opciones de anillo se antojan dependientes de un fallo de los demás. Si el joven y quizá algo estancado juego interior evoluciona bajo el manto de Rivers, quizá la cosa cambie, pero ahora mismo a este equipo le sigue faltando algo.
Radiografía de los Clippers
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En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
Hey, Doc!
Mientras Paul y Griffin estén en pista rodeados de unos cuantos buenos secundarios, este equipo es candidato a estar en la zona noble del Oeste siempre. Pero tras el cambio del olvidable Del Negro por Rivers, a los Clippers este año se les pedirá mucho más.
Doc no va a cambiar mucho del sentido más general de los Clippers: como entrenador delega y confía en el base de su equipo, y no microdirige los partidos posesión a posesión. El libreto de los Celtics apenas tenía unas jugadas base predeterminadas, de donde partían una serie de opciones abiertas al criterio del jugador con el balón.
En lo que sí va a marcar la diferencia es en los pequeños detalles. Los partidos de baloncesto tienen unas 180 posesiones, y muchas veces la diferencia está en un número de jugadas que se pueden contar con los dedos de una mano. Doc Rivers lleva años sacándose efectivas jugadas de la manga tras tiempos muertos mientras que Del Negro no pasó nunca del «Balones a Will Carlton». LAC tuvo la temporada pasada una gran dependencia de Paul en las posesiones finales o comprometidas, y aunque Chris es magnífico en este aspecto (los Clippers tienen el tercer mejor eFG% en jugadas terminadas en los 4 últimos segundos del reloj de posesión) y se conoce todos los trucos y alguno más (que se lo digan a Tony Allen), los rivales acaban mandando toda la ayuda a tu dirección, y nadie es omnipotente. Con Rivers le darán un respiro, y veremos a Crawford y/o Redick poner en práctica todo el arsenal que llevaba años diseñando para Ray Allen.
En defensa, lo esperado sería que los Clippers utilizaran el sistema Thibodeau que los Celtics llevan tanto tiempo poniendo en práctica. Pondrá presión en Jordan, que tendrá que minimizar sus errores y despistes, y le pedirá una intimidación conseguida con más paciencia que riesgo. Los Clippers no tienen ninguna alternativa para esta posición (ya hablaremos de ello) y por tanto, será una pieza clave. También obligará a Griffin a trabajar más en el balance defensivo hacia el lado fuerte (en el que está el balón) y las rotaciones. Blake ha ido haciendo cada vez más sólida su defensa individual en el poste bajo, pero todavía se descoordina interactuando con sus compañeros.
Quizá lo único que necesitan estos dos jugadores es estabilidad. Después de todo, Griffin ya declaró en marzo que con Del Negro «cambiaban de esquema defensivo partido a partido» cuando este les pidió una mayor urgencia para cerrar los tiros rivales en marzo, y es verdad que los Clippers no parecían tener un plan para toda la temporada. Además, una vez que Rivers decida cuál es la rotación en la que confía, se ceñirá a ella, y no les volverá locos con cambios de pareja.
Los Clippers aparecen muy alto en casi todos los pronósticos, y pese a que ha habido alguna buena incorporación, lo que se resalta siempre es el cambio del entrenador. Eso es toda una muestra del respeto y la confianza que tienen los analistas en las posibilidades de Rivers con esta plantilla. Pero también es cierto que los Celtics no han sido un equipo fácil de ver en el pasado reciente, y parte de la culpa la tiene también Doc, por lo que aquí hemos comprado tickets, pero vamos a esperar un poco para subirnos al barco.
Sigue siendo el rey
Si queréis un recopilatorio de todo lo que hace que Chris Paul sea el mejor base del mundo, con algo de distancia sobre el resto además, ya lo hablamos en profundidad el año pasado en el avance de temporada de los Clippers, y también un poquito después el día de Navidad, así que no nos vamos a extender, porque tenemos que hablar del resto de Clippers.
Y también, porque lo cierto es que no ha cambiado casi nada (bueno, ahora ha sido MVP por primera vez en un All-Star), y Paul sigue igual de desequilibrante que siempre, pero no acaba de romper de cara al público general, seguramente porque sigue sin hacer ruido en Playoffs: volvió a perder en primera ronda (de hecho, sólo ha ganado dos series en toda su carrera), y de todas las estrellas ahora mismo en el panorama NBA, nadie ha tenido tan poco éxito.
Una cosa queda clara, Paul se toma los Playoffs como misión personal. El número de veces que tira o saca falta se dispara, y deja su marca en casi todas las acciones del equipo (su 60% de canastas del equipo asistidas en 2009 es récord histórico, con mínimo 200 minutos). Este año la historia se repitió, y su porcentaje de utilización se fue del 22.6 al 25.4% en la serie contra Memphis, pasando de 18.3 a 22 puntos por 36 minutos. Su juego en Playoffs siempre fue alucinante, pero esto es un juego de cinco. Poco se le puede reprochar, pero ha tenido siempre muy poquita recompensa.
Respecto a la Temporada Regular, sus números por partido fueron para abajo, porque los Clippers tenían un potente banquillo, y ganaron muchos partidos por una gran diferencia, aprovechando para hacerle descansar, pero salvo por las pérdidas que han crecido un poco (lo del año anterior era imposible de mantener, y este ha vuelto al registro que ha mantenido a lo largo de su carrera, que es igual de excelente y mejor que el del resto), y un año tonto con los triples justo enfrente de la canasta (19 de 73, un 26%, tras conectar un 38% la temporada anterior), el resto ha sido igual o mejor, cerrando un final de año excelente.
Cumplió 28 años en mayo así que estamos ante un tremendísimo jugador en su mejor época. Nada más puede hacer él por este equipo: le tendrán que empezar a acompañar los compañeros y la suerte.
La supuesta regresión de Griffin
Viendo las estadísticas tradicionales sin más contexto, es fácil pensar que Blake Griffin dio un paso atrás en su tercera temporada en la Liga. Sus puntos por partido cayeron de 20.7 a 18, los rebotes de 10.9 a 8.3 y su porcentaje de tiro de campo del 54.9% al 53.8%. Lo cierto es que Blake jugó menos el pasado año (en 2012 él fue 16º en minutos por partido, y Paul 13º, y Del Negro, con uno de los mejores banquillos de la Liga, decidió darles más descanso este año) y esa diferencia entre 36.2 y 32.5 minutos por partido es significativa.
En cuanto a anotación, sus puntos por minuto se mantuvieron prácticamente igual (una diferencia de 0.6 cada 36 minutos), y su porcentaje de tiro verdadero, una medida mucho más fiel a la realidad que el FG% normal, porque incluye tiros libres y triples en sus proporciones adecuadas, subió del 55.7 al 57.2% porque fue mucho mejor desde la línea de tiro libre: el 66% de acierto de este año es magnífico comparado con el 52.1% que le convirtió en lastre la temporada pasada. De nuevo, al igual que sucede con los minutos, el talento alrededor de Griffin mejoró, y se repartieron más las posesiones.
Y con los rebotes sucede algo parecido: los números no son tan malos como parecen en términos absolutos, y aunque su tasa de capturas efectivamente ha disminuido de un año para otro, los Clippers como equipo no lo han notado, y fueron mejores con él en pista este año que el anterior.
Ahora, que Griffin no haya empeorado el año pasado, tampoco quiere decir que veamos mucha mejora. Lo de los tiros libres es significativo, pero ya tuvo buenos números en su año rookie, y sigue sin mejorar con su tiro de media distancia, y cada año que pase, será más difícil que lo haga. Pasó de tirar el 31% de sus tiros de campo fuera de la pintura al 35% este año, pero mantiene el nivel de acierto en un desagradable 35% que hará que los equipos le sigan retando a que lance desde ahí. Mucho se habla de lo buenos que han sido en la media distancia los jugadores interiores de los equipos de Rivers, pero estos ya venían siéndolo, no necesitaron de Doc para la conversión en buenos pistoleros. De hecho, es más, si planea utilizar a Griffin de igual manera que lo habitual en su ala-pívot en Boston, lo que ya de por sí es un tiro de pobre esperanza anotadora y poco eficiente, se convertirá en desastroso.
Y al mismo tiempo, que no veamos mucha mejora aparente, no quiere decir que Griffin sea un jugador maravilloso, y seguramente infravalorado por aquellos que le han estampado la etiqueta de sólo físico. Ha seguido siendo eficiente pese a redefinir su juego cuando le han hecho más difícil pasar por encima de los demás. Anotó 1.2 puntos por jugada continuando un bloqueo directo, cifra descomunal, entre las mejores de la Liga, aunque se prodigó menos este año que el anterior. Cortando y a la contra también cuesta encontrar mejores jugadores estadísticamente que él. Y posteando, aquella cosa que estos jugadores sin fundamentos no saben hacer, sus 0.88 puntos por jugada en 533 oportunidades están en la zona noble de la Liga, justo debajo de los 0.89 en 655 jugadas del Al Jefferson. Y por último, sigue entre los mejores pasadores de la Liga, y volvió a repetir como jugador interior que más asistencias de triple da por minuto, seguido por Al Horford y David Lee.
Y que no veamos mejora aparente, no quiere decir que Griffin no sea un jugador maravilloso… ni que para que estos Clippers sean uno de los mejores equipos de la Liga necesiten más de él. Tal y como está el Oeste, se necesita prácticamente un par de jugadores Top 10, y aunque Blake llegara al 2º equipo All-NBA, lo que le pone más o menos en ese rango, todavía no está a ese nivel (la posición de ala-pívot una de las más profundas hace muy poco, está de bajón, y pasó por un mal momento en la última temporada, con las lesiones deLove o Nowitzki y la pérdida de relevancia de clásicos como Garnett, Gasol o Stoudemire).
Pero si mejora y ayuda este equipo, quizá no lo veamos en sus números individuales, porque es en defensa donde más puede y debe mejorar. Con su excelente capacidad atlética, tal vez Doc intente que defienda los bloqueos directos como Garnett hasta hace poco, atacando al base cuando dobla la esquina. En todo ese tipo de jugadas hay un momento justo en el que el hombre alto tiene que elegir si su asalto al base es completo, si hace prácticamente un dos-contra-uno, o si simplemente trata de cortar la línea de pase, recuperando hacia su hombre. KG tenía ese algo para escoger la acción perfecta y acertar siempre, y me temo que por desgracia eso no se puede enseñar. Pero con sus condiciones físicas y, al menos, algún consejo útil por parte de Rivers, Griffin, e incluso Jordan, pueden intentarlo. Hablábamos antes del caos al que se vieron sometidos con Del Negro, y es que es muy difícil jugar pensando. Lo ideal es que con Rivers repitan procedimiento siempre, que les ayude a crear una serie de automatismos, y si se acostumbran a hacer constantemente lo mismo, es como acabarán dominando ciertos artes.
Griffin es un jugador inteligente en ataque, que entiende el juego de una manera fabulosa, así que me cuesta creer que no pueda hacer lo mismo en defensa. Tal vez haya algo de falta de esfuerzo, y esto si que tengo menos dudas de que Rivers lo puede corregir.
En resumen, quinto año y cuarta temporada crucial para Griffin, que ya tiene sueldo de hombre (16.4 millones este año, 7.2 el pasado) y es el mejor preparado para poder darle un empujón a este equipo. En Playoffs el año pasado jugó semi-lesionado y no pudo hacerlo. A ver si este…
Los que vienen y los que se van
Los Clippers han perdido a jugadores muy importantes la temporada pasada como Butler, Odom y Bledsoe, pero han hecho contrataciones interesantes (sobre todo en el perímetro), y retienen a los cinco jugadores que más minutos participaron el año pasado.
Paul, Crawford, Barnes, Griffin y Jordan repiten, y quizá Doc Rivers se quiera atrever con un quinteto formado por ellos. De hecho, la pasada temporada fue una unidad fantástica, que superó en la friolera de 22.6 puntos por 100 posesiones a los rivales. La muestra fue pequeña, solamente 149 minutos (57 de ellos, un 38% en el último cuarto/prórroga), y el índice defensivo de 93.1 puntos por 100 posesiones es insostenible a largo plazo, pero es un grupo equilibrado, con un poco de todo y sería perfectamente creíble que fueran una de las mejores unidades a lo largo de una temporada.
En realidad, la competición por los puestos de ala va a ser grande, con JJ Redick y Jared Dudley reclamando minutos de titular, sin olvidarnos del mortífero tirador rookie que llega de North Carolina, Reggie Bullock. Los nuevos podrían ser titulares perfectamente, porque Crawford y Barnes salieron desde el banquillo prácticamente toda la temporada (Matt sólo empezó de titular en los 4 partidos en los que faltó Butler), pero jugaron más de 25 minutos por partido cada uno, y eran habituales en el quinteto que cerraba los partidos.
El caso es que contar con cuatro jugadores tan útiles (más el novato Bullock y el clásico Willie Green), es un buen problema para tener. Todos metieron más de 100 triples el pasado año (con el 34.2% de Barnes como cota inferior del porcentaje de acierto) y se complementan bien, ya que los escoltas son buenos y prefieren tirar desde las alas y los aleros desde las esquinas, y tienen un perfil más defensivo.
El puesto de 2 titular supongo que acabará en manos de Redick, porque Crawford es el mejor creador de tiro, y los Clippers le necesitarán como sexto hombre, pero para el de alero tengo más dudas sobre si el nuevo fichaje se impondrá a Barnes, más duro, mejor en defensa y en el rebote. En todo caso, no me sorprendería cualquier combinación de los cuatro, como titulares o suplentes.
Lo que es mucho más blandengue es la rotación interior. Hollins renovó, y Jamison y Mullens sustituyen a Odom y Turiaf, cambiando defensa y fuerza por anotación desde el perímetro.
Lamar Odom (que en paz descanse) no podía meter un triple si su divorcio con la Kardashian fea dependiera de ello, pero era un lujo en prácticamente todo el resto de aspectos del juego. Mullens tampoco la mete de 3 aunque tire mucho (31.7% el pasado año) y es un desastre en lo que hace brillante a Odom (bueno, reboteando en defensa, si es que no la han metido antes en sus morros, tampoco está mal). Byron seguramente debe este contrato al 25/18 con 4 triples que se marcó ante los Celtics y Rivers en febrero, que cerraba la racha de 7 victorias sin Rondo, pero Doc tuvo asiento de primera fila en la excepción, no en la regla. Jamison sí puede tirar de tres, y tras un año muy duro en Cleveland como titular, y a veces, primera opción, demostró que cuando se le llama desde el banquillo y en un papel secundario cumple, y aunque está muy de moda comparar a los jugadores con conos, no lo vamos a hacer con la defensa de Antawn, porque es una falta de respeto. Para el cono.
Así que eso es lo que hay. Entre Hollins, Mullens y Jamison, los Clippers han comprado anotación y la posibilidad de ampliar el espaciado del campo con los hombres grandes a costa de sacrificar la defensa por completo. A última hora han añadido a Lou Amundson , que puede aportar algo de energía, tapones en ayudas y rebote en ataque, pero viene de rebote, pasando por tres equipos el pasado año, y ese papel de 6º hombre alto de una plantilla es seguramente el nivel al que puede aspirar.
Este grupo de reservas, saliendo desde el banquillo o como recurso puntual, si Griffin y Jordan no se pierden muchos partidos, está bien, un tanto unidimensional, pero completo e interesante. Pero en cuanto alguno de ellos tenga que entrar en el quinteto titular, los Clippers tendrán un buen problema, y ya pueden rezar para ser los que quedan por encima en el intercambio de golpes, porque los partidos irán a muchos puntos.
Bye Bledsoe
La baja de Bledsoe, la dinamita de la segunda unidad que tan bien funcionó para los Clippers, será importante, pero LA no podía retenerlo más en el banquillo, lograron un buen botín a cambio, y dentro de sus posibilidades, creo que Darren Collison puede suplirle bien y cumplir en ese papel de base suplente cambiarritmos en el que se dio conocer, precisamente, jugando tras Chris Paul. Lo que más me mosquea es que ya ha perdido dos trabajos de titular seguidos, el primero ante George Hill (comprensible) y el segundo ante Mike James (imperdonable) y ha firmado por poco más del mínimo, lo que demuestra poco interés en él alrededor de la Liga.
Collison es un jugador sólido en ataque, que no destaca ni desentona, pero que acaba siendo irregular porque su mayor virtud, la velocidad, es a su vez el mayor defecto, ya que muchas veces le hace perder en control y le mete en problemas. Hasta aquí, podríamos estar hablando de un primo-hermano de Bledsoe, y si comparamos sus estadísticas del año pasado nos salen dos jugadores casi iguales. Pero la diferencia reside en la defensa. El ahora jugador de Phoenix es un pequeño roble y Collison una mota de polvo que puede ser barrida con un soplido. Eso es lo que convierte a uno en futuro y prometedor titular y al otro en suplente perpetuo (aunque Darren sólo tiene un año de experiencia más, y dos de edad que Eric, por lo que a lo mejor es injusto considerar al segundo todavía un talento a destapar, y al primero un producto ya terminado). De todos modos, los Clippers ya tienen a Chris Paul, y para el puesto de trabajo que ofrecen, Collison les vale y puede cumplirlo con creces.
Carlisle se cansó de las pérdidas a destiempo y que se comiera todos los bloqueos en defensa con patatas panaderas, pero Rivers lo tendrá que aguantar en pequeñas dosis y con Wayns como única alternativa, y así se hace mucho mejor la digestión.
Volvemos a abrir el laboratorio de La Crónica Desde El Sofá para analizar un nuevo modelo de zapatillas, esta vez nos vamos a por una de esas marcas que en los últimos años se está abriendo paso en el mercado con modelos y tecnologías realmente sorprendentes, hablamos de la marca norte americana Under Armour. Hoy probaremos las Spine Bionic.
Las Under Armour Spine Bionic son las zapatillas que esta temporada ha calzado Brandon Jennings o las que llevó DeAndre Jordan el día que destrozó a Knight.
Características
Estas Spine Bionic son realmente espectaculares, desde el primer momento que las coges notas que son ‘diferentes’, ya que aunque puedan aparentar ser grandes, realmente son muy ligeras, esto se debe sobre todo a la malla que recubre toda la zapatilla.
La amortiguación MicroG está en toda la suela de la zapatilla, desde el talón hasta los dedos, y queda visible a través de las ‘espinas‘ de la suela, un detalle mega molón que nos encanta, mientras que en el talón encontramos el sistema TPU que sujeta todo el talón de una forma tremenda.
La lengüeta de las Spine Bionic, está fabricada con un material parecido al neopreno, de forma que se adapta perfectamente al pie. La suela está como dividida en dos partes lo cual le da un sistema de agarre que promete mucho y que luego analizaremos.
El logo jugón de Under Armour se encuentra tanto en la puntera de la zapatilla, como en el talón, de forma muy discreta pero visible, así como en el lateral externo de la zapatilla.
En la pista
Pero vamos a lo importante, cómo se comportan estas Under Armour en la pista? pues la verdad es que sorprendemente bien. Debajo de su aspecto grande, las Spine Bionic son unas zapatillas que se adaptan al pie de una forma brutal y dando una sensación de ligereza que realmente no te la esperas.
El sistema MicroG de amortiguación realmente se nota más de lo que parece a simple vista, y notas como todo el pie está totalmente amortiguación. Soy de los que le gustan las zapatillas como mucha amortiguación y estas Spine Bionic, tienen lo que busco.
El sistema TPU del talón se nota muy mucho y esto junto a su diseño de caña alta, hacen que el tobillo esté perfectamente sujeto y protegido. Aún en desplazamientos laterales, no notas en ningún momento que se te vaya a ir el pie. Así en pleno sprint, tampoco notas que el pie se quede debido a esa sujección, algo que hace a estas Under Armour Spine Bionic, perfectas para todas las posiciones.
En cuanto al agarre, lo que prometía la suela partida, se cumple, agarre perfecto en pistas exteriores, aunque con una pequeña sensación que la suela tal vez tienda a gastarse en exceso, ya os digo, en pistas exteriores.
Con lo cual, la sensación general para jugar con estas Spine Bionic es sorprendente, sensaciones buenas en todos los aspectos del juego y casi sin ningún pero.
En la calle
Siempre en La Crónica vamos un poco más allá y es hora de contar qué tal son estas Under Armour Spine Bionic después de ver que en pista son más que sobresalientes.
Para llevarlas a diario son perfectas, así de claro y rápidamente. La comodidad que vemos en pista al apretarlas al máximo y explotarlas, también se ve reflejada cuando aflojamos estos cordones y las llevamos algo más sueltas. La amortiguación MicroG se nota en el día a día y además los colores que ha preparado Under Armour son más que tremendos como son estas que estamos probando con azules y verdes bastante agresivos.
Tanto si las pones con vaqueros como si ahora que llega el calor van con bermudas, vas a ir jugón a más no poder y sobre todo, cómodo. Tal vez ahora en verano, pases un poco de calor con ellas, pero tampoco te creas, son más fresquitas de lo que aparentan.
En conclusión, estas Spine Bionic de Under Armour son unas zapatillas más que sobresalientes para jugar a basket, tanto si eres jugador alto y de peso, como si te gusta ir rápido en la pista y distribuir, además su comodidad las hacen también perfectas para el día a día. Under Armour está en la buena senda…
En 42 años de existencia de la franquicia: 7 por encima del 50% en victorias, 8 clasificados para Playoffs, solo 3 series ganadas (nunca dos el mismo año), y las semifinales de Conferencia como tope histórico.
¿Catastrófico, no? Lo bueno es que el año pasado fue uno de esos tres en los que llegaron a su cénit, y esa es la exigencia mínima para este. Los Clippers ya no son el hazmerreir, pero todavía parecen estar un poco lejos del objetivo: el anillo.
Altas: Lamar Odom (Kardashian’s Crib), Grant Hill (Phoenix Suns), Jamal Crawford (Portland Trail Blazers), Matt Barnes (Los Angeles Lakers), Ronny Turiaf (Miami Heat), Ryan Hollins (Boston Celtics), Willie Green (Atlanta Hawks)
Bajas: Randy Foye (53.6% de los minutos), Mo Williams (46.9%), Kenyon Martin (29.9%), Reggie Evans (24.6%), Nick Young (16.5%), Ryan Gomes (13.5%), Bobby Simmons (13.3%)
Empezamos:
Los Angeles Clippers en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
4º
7º
12º
20º
2º
4º
Memento Mori
Los bases de élite en esta Liga son como las películas de Christopher Nolan: todas excelentes, pero con sus diferencias, y te podrían convencer con cualquiera como la mejor. Pero mientras os peleáis por decidir a quién asignamos cada Batman o quién es el Origen, yo me quedo, siempre, con Chris Memento Paul.
Aquí no hay efectos especiales, ni explosiones, solo hay un pequeño cascarrabias que se parece a Carlton Banks, y se pone a botar el yo-yo durante 15-20 segundos para después tomar siempre la decisión correcta. Habrá a quien le parezcan aburridos, tanto Paul como la película. Y es que si no hay espectáculo, a veces tenemos la memoria corta. Muy corta. Hasta se puede llegar a borrar como le ocurre al personaje que interpreta Guy Pearce.
Lo bueno es que explicar lo maravilloso que es Chris Paul, es muy fácil, porque su campaña fue brillante estadísticamente, y hay un torrente de información para avalar su producción. Además, basta con que lo pongamos aquí, nadie se la tiene que tatuar.
¿Por dónde empezar? Veamos como le va a los Clippers con él y sin él, en general.
Aunque no fue el único fichaje del equipo, los Clippers pasaron de ser el 23º ataque de la Liga, con 105.3 puntos por 100 posesiones, al 4º a un ritmo de 108.5 (que sube a 112.8 los 2181 minutos con CP3 en pista). Veamos ahora el efecto que tiene, viendo el Índice Ofensivo del equipo con cada jugador, dependiendo de si Paul está dentro o fuera de la pista. Como decimos siempre, estos números pueden depender de estilo del grupo, del resto del quinteto, y de quién te sustituye, pero en el caso de los Clippers, en el que el resto de jugadores con minutos en el puesto de base fueron Mo Williams, que será titular este año en Utah, Chauncey Billups y uno de los mejores suplentes en la posición, Eric Bledsoe, los aplastantes números de Paul tienen un valor enorme:
Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Jugador
Con Paul (Minutos)
Sin Paul (Minutos)
Diferencia
Blake Griffin
113.6 (1861)
105.2 (531)
+8.4
Caron Butler
114.3 (1542)
103.5 (329)
+10.7
DeAndre Jordan
111.5 (1446)
98.9 (352)
+12.6
Chauncey Billups
117.0 (374)
100.7 (233)
+16.3
Randy Foye
111.4 (1061)
100.3 (621)
+11.2
Kenyon Martin
107.1 (543)
96.6 (397)
+10.5
Nick Young
112.7 (287)
96.4 (231)
+16.2
Mo Williams
114.9 (807)
96.4 (665)
+18.5
Con muestras grandes (todos los casos tienen al menos 231 minutos), el equipo es exageradamente mejor en ataque cuando Chris Paul está en la pista, sea cual sea el jugador en el que nos fijemos. Mirándolo por quintetos completos (los 3 con más de 100 minutos con Paul en pista), se reduce la muestra, pero no el efecto:
Índice Ofensivo de Los Angeles Clippers
Cuarteto
Con Paul (Minutos)
Sin Paul (Minutos)
Diferencia
Foye/Butler/Griffin/Jordan
109.0 (648)
101.8 (138)
+7.3
Billups/Butler/Griffin/Jordan
112.6 (272)
109.3 (96)
+3.3
Williams/Butler/Griffin/Jordan
120.2 (193)
100.3 (55)
+19.8
Y ya que estamos con pequeñas muestras, visto en victorias, los Clippers ganaron 37 y perdieron 23 con él, y en los 6 partidos que no estuvo, el récord fue de 3-3.
Vayamos ahora a los números individuales, empezando por la anotación. Mete 19.8 puntos por partido, lo que le coloca 4º entre los bases (utlizando Hoopdata.com como referencia para separar por posiciones), pero con el mejor TS% (58.1%) de los 11 bases con más de 15 puntos por partido, y el 3º mejor entre los 40 bases más anotadores (tras Curry y Nash). Y mantiene semejante volumen y eficiencia, creándose él prácticamente todos los tiros, ya que su porcentaje de tiros asistidos (17.9%) es el segundo más bajo entre los 40 bases más anotadores, solo por detrás de Steve Nash. Si tenemos en cuenta que la media de tiros de asistidos para un base es del 35.9%, Paul anota casi 20 puntos por partido recibiendo la mitad de pases de tiro que el PG común.
Evidentemente, semejante nivel de excelencia, solo se consigue siendo muy completo: si dividimos la pista por distancia en 5 zonas más el tiro libre, Paul anotó por encima del ritmo medio en todas ellas, algo que la pasada temporada consiguieron apenas 7 jugadores (entre ellos Nash, único base que le hace competencia), y solo Durant y James, metiendo más puntos por partido que él.
Porcentajes de tiro de Chris Paul por zonas
Distancia
% de Paul
Media
Menos de 3 pies (0.9 m.)
66.3
62.6
De 3 a 9 pies (0.90-2.7 m.)
49.7
37.5
De 9 a 15 pies (2.7-4.5 m.)
44.4
38.4
Tiro de 2 a más de 15 pies
44.0
38.2
Triple
37.1
35
Tiro libre
86.1
75.4
Es el 6º mejor base cerca del aro, el 3º de 0.9 a 2.7 metros, el 5º a más de 4.5 metros, y en las otras dos distancias (2.7 a 4.5 y triples) está en el Top 20. Además, elige como repartir los tiros, su XeFG%, de 46.2% es un buen número para tratarse de un base, y también va a la línea casi como el que más, ya que es 10º entre los bases en la proporción tiro libre intentado por tiro de campo intentado, y una vez allí tiene el 10º mejor porcentaje entre los bases.
También es excelente si analizamos su rendimiento por tipo de jugada:
Eficiencia por tipo de jugada (mínimo, 100 contabilizadas)
Tipo de jugada
Puntos por jugada
Media
Posición
Aclarado
1.05
0.78
2º de 68
Tiro tras pase
1.15
0.94
16º de 177
Bloqueo directo finalizado por él
0.93
0.78
10º de 86
En todas está muy por encima de la media, y de nuevo, pese al elevado volumen: es el 6º que más aclarados ejecuta (2º base por detrás de Westbrook) y el 3º que más bloqueos directos finaliza (tras Russell de nuevo, y Tony Parker).
Y todos estos números no son flor de un día, ni la excepción que confirma la regla, su TS% fue el tercer mejor de su carrera, el eFG% el 4º y en puntos por partido también el 3º. Es un nivel que puede mantener, porque lleva años haciéndolo.
Vayamos ahora a ocuparnos del pase. Chris Paul no solo es el 4º base que más anota, con una eficiencia superlativa, también es 3º en asistencias por partido tras Rajon Rondo y Steve Nash. Si medimos el XeFG% de sus asistencias, es decir, el porcentaje efectivo de tiro esperado, por la localización según la distancia de sus pases, vemos que además fueron de buena calidad, ma non troppo, ya que su 51.7% supera por poco el 51.4% de la media. Lo que sin duda lleva la marca de Paul es el hecho de que Griffin y Jordan estén el el Top 10 (3º y 8º respectivamente) en puntos por corte a canasta. Griffin es además 10º en eficiencia finalizando tras bloqueo directo, y aunque en parte es, por su crecimiento como jugador en su segundo año, su eFG% subió del 50.8 al 55.0 jugando al lado de Chris Paul. Como siempre, aviso de muestra diminuta (seis partidos), pero sus promedios bajaron algo, a 19.2 puntos en 52.4 eFG%, en los partidos que CP3 no jugó (y otro aviso, con DeAndre Jordan, sucede al contrario, mejores números en esos seis encuentros).
Pero lo realmente sorprendente, la guinda del pastel, no es que Paul sea el base que mejor conjugue ahora mismo el anotar con eficiencia y crear para sus compañeros: es que lo hace con un cuidado para no perder el balón que parece casi imposible. Las estadísticas de cuanto tiempo pasa el balón en manos de un jugador no son públicas, pero apostamos a que Paul tendría que ser, como mínimo Top 3, y aún así, su porcentaje de pérdidas es ridículo: solo 2.1 por partido, lo que para un base es casi de récord.
En la clásica relación Asistencias/Pérdidas, su ratio de 4.38 es el 2º mejor, tras José Calderón (aunque Paul tira y dirige mucho más que él). Su % de pérdidas (relación entre pérdidas y tiros a canasta), un minúsculo 10.8% es el tercer mejor entre los bases (aunque esta estadística beneficia a los que más tiran, porque el número de tiros va al denominador, y no se tienen en cuenta las asistencias) con un balance muy inferior al de sus compañeros.
Modificando el porcentaje de pérdidas, añadiéndole también las asistencias, considerando por tanto que en cada pase de canasta el jugador participa, y logrando así que los bases que no tiran tanto vean un valor representativo y acorde a sus cualidades, Paul es el 2º con menor porcentaje de pérdidas entre los 60 jugadores que dieron al menos 200 asistencias el año pasado. Su 7.3% indica que la pierde 1 vez por cada 12.6 que tira a canasta, va a la línea de tiros libres o da una asistencia. Veamos como funciona esa proporción con el resto de bases de élite:
Porcentajes de pérdidas
Jugador
TOV% (con asistencias)
Proporción
Chris Paul
7.3
12.6
Tony Parker
9.4
9.7
Derrick Rose
9.7
9.3
Russell Westbrook
11.7
7.6
Deron Williams
12.2
7.2
Kyrie Irving
12.6
6.9
Rajon Rondo
13.2
6.6
Ricky Rubio
14.2
6.1
Steve Nash
13.2
5.6
Increíble. Nash y Rondo, los que le superan en asistencias, anotando mucho menos, pierden el doble (o casi) de balones por jugada finalizada. Y ningún otro base se acerca a él. A diferencia de la anotación o el pase donde ha tenido años aún más productivos, está sí es la mejor marca de su carrera y el año que viene podría regresar un poco… pero no mucho. Su media es 8.5% (una pérdida por cada 10.7 jugadas finalizadas), lo que todavía le pondría primero en esa lista de bases de élite y por ahí debería andar la próxima temporada.
Y los que nos leáis con regularidad ya sabéis que no creemos mucho en todo aquello de los minutos decisivos, los héroes y tal, pero el jugador que más canastas metió el año pasado, a falta de 2 minutos o menos, en el último cuarto o la prórroga, con una diferencia de más menos 5 puntos en el marcador, fue Paul con 26, y es 3º en puntos con 54, tras Kobe y Durant que metieron 58 y 57, pero con peor eFG% que él. Se jugó 60 tiros frente a los 85 del resto de su equipo, y su 45.0 eFG% es superior a la cifra del grupo sin él (38.0%) y a la media de la Liga (43.4%) en ese periodo de tiempo.
Así que para recapitular, tenemos al 4º base que más anota, siendo además el 3º que con mayor eficiencia lo hace, y 1º entre los que anotan con ese volumen, con una cantidad de recursos infinita ya que lo hace bien desde cualquier distancia, en cualquier tipo de jugada, sin ayuda, forzando tiros libres y en los últimos minutos de partido. Además es el tercero que más asistencias da, y a pesar de dominar el balón y mandar en todas las jugadas más que nadie, es el que menos la pierde con una diferencia abismal. Sus equipos y sus compañeros ven como la eficiencia en ataque y las victorias mejoran cuando él está, y empeoran cuando se va. Ser tan bueno debería estar prohibido.
¿Qué nos queda? Ah, sí, que el año pasado fue elegido también para el NBA All-Defensive 1st Team, lo que vendría a ser nombrarle el mejor defensa en el puesto de base. Eso sí, aquí si que no estoy ya de acuerdo, y creo que es el patinazo típico de los que votan este galardón, que han sobrevalorado que sea el jugador que más balones roba, tanto en total, como en porcentaje de jugadas y el encomiable trabajo que hace para medir 6 pies (1.83 metros, pero yo diría que no pasa del 1.80… y siendo generosos). ¿Libra por libra? Quizá, pero en general, no.
Aún así, el resto de métricas avanzadas, indican que su aportación a la defensa, pese al hándicap de la altura, es más que positiva. Los bases rivales tienen un eFG% del 44.8% en 17.1 puntos por 48 minutos frente a él, por debajo de la media que es de 19.4 puntos en 47.8 eFG% para los bases. Los Clippers tienen mejor Índice Defensivo con Paul en pista (104.2) que sin él (108.9) y como ya hemos dicho, no hay nadie mejor forzando pérdidas. Lo podrá pasar mal si abusan de postearlo (aunque tiene sus recursos y juega más grande de lo que es) y se quedará enganchado en más de un bloqueo de los necesarios para ser el Defensive PG of the Year. Pero a su brillantez en ataque, fuera de toda duda, añade una defensa, como mínimo, productiva.
Si me dijeran que eligiera un base para hacer un Dream Team y ver ese partido por televisión, no eligiría a Paul, al igual que tampoco me llevaría a los amigos a ver Memento a un IMAX para divertirme. Pero si tuviera que formar un equipo para ganar un partido del que dependiera mi vida, o tengo algo muy muy especifico pensado para las otras cuatro posiciones, o el base, fijo, es Chris Paul.
Y si vosotros apreciarais vuestro pellejo, haríais lo mismo.
¿Y qué más?
Después de aprovechar este avance para hacer el numerito de «Chris Paul es el mejor base del mundo mundial» vamos a lo que nos importa: los Clippers como equipo. El ataque, el año pasado, y en grandísima parte gracias a CP3, gozó de una salud excelente, ya que fue el cuarto mejor en la Liga. Pero, ¿es sostenible?
Donde más destacaron fue protegiendo el balón, ya que fueron el 2º equipos que menos lo perdió. Ya hemos hablado de lo excelso que es Paul en este aspecto, pero todo el equipo hizo un buen trabajo: solo Reggie Evans estuvo entre los 80 más perdedores de la Liga. Eric Bledsoe que debería tener más minutos como suplente de Paul la perdió con el doble de frecuencia que Mo Williams, Jamal Crawford está en torno al 12% en contraposición al menos de 10% de Foye el pasado año, y Grant Hill también le saca un par de puntos porcentuales a Caron Butler. Así que en teoría, este equipo debería regresar a la media.
Pero, ¿y si el efecto Chris Paul fuera real y contagioso? Los Hornets siempre estuvieron entre los 3-4 equipos con menos pérdidas cuando ha estado sano y la proporción pérdidas/minutos de Paul se ha mantenido estable: el año que jugaba menos, el equipo caía posiciones. Monopoliza tanto el balón, que el resto de compañeros no tienen la oportunidad de perderlo. Así, Blake Griffin, DeAndre Jordan, Caron Butler, Randy Foye y Mo Williams, los 5 que más minutos jugaron a su lado, marcaron todos el año pasado la mejor temporada de sus carreras en lo que a pérdidas se refiere. Si sumamos el TOV% de los 5 en la 2010-2011, el total fue de 72.2. El año pasado, 57.6. Así que aunque exista siempre el riesgo de la regresión a la media, los Clippers deberían mantener un ataque Top 5 en protección del balón, y los nuevos compañeros seguramente verán como su porcentaje se reduce mágicamente en un par de puntos. Todo, mientras no cambien de base.
Otro aspecto de primer nivel de la defensa fue el rebote ofensivo. Griffin y Jordan fueron 2 de los 35 jugadores con más de 1000 minutos y ORB% superior al 10%, pero perdieron al jugador que mejor atacaba los tableros rivales: Reggie Evans. 15.3% de los tiros fallados por sus compañeros eran recogidos por él, cifra a la que ni Odom, ni Turiaf, ni Hollins se han acercado durante sus carreras, ni una temporada, así que aquí sí es de esperar un paso atrás.
Respecto a los tiros libres, no es que no intentarán muchos (fueron 10º, pese a jugar a uno de los ritmos más lentos de la Liga), es que con el 52% de acierto que tienen tanto Griffin como Jordan, no pueden subir mucho más. DeAndre va mejorando año a año, desde que llegó a la Liga metiendo el 38.5% de los tiros libres y ya veremos si sigue con la progresión, porque todo tiene un límite. Con Griffin sucede al contrario, cayó del 64.2 de su primera temporada a un 52.1%, una variación que supone casi un punto por partido, y cada punto son tres victorias en media a lo largo de una temporada, así que a los Clippers no les vendría mal recuperarlo.
Desde el perímetro tuvieron una buena temporada, y eso que nadie acertó más del 40% de sus triples. Los dos mejores tiradores fueron Williams y Foye, y Crawford llega con peores números a lo largo de su carrera, por lo que la reaparición de Billups va a ser importante en este aspecto. De todos modos, este aspecto es el que menos me preocupa, porque con tanto jugador similar en la alas, Del Negro podrá simplemente elegir a los que mejor estén tirando, y malo ha de ser que uno o dos no destaquen.
El ataque de los Clippers es sostenible, y debería volver a ser de alto octanaje el año que viene.
No solo mates
En general, Griffin está infra y sobrevalorado por el mismo motivo. Los hay que lo consideran en el mejor hombre alto de la Liga por «ZOMG! Mates», y los que piensan que solo es eso. Lo de los primeros solo se cura viendo baloncesto, y los segundos lo han debido confundir con DeAndre Jordan: Blake es el más blanquito y medio pelirrojo.
Para variar, esta vez no os voy a aburrir con números, y como el trabajo ya está hecho, os dejo este post de Grantland, con vídeos y todo (en inglés) para que lo veáis. Con muy buen criterio, repasa lo que hace bien y lo que hace mal, porque no todo es perfecto, pero es un análisis mucho más profundo e inteligente que lo que se suele hacer con Blake.
Solo voy a añadir un par de cositas que se dejó Pruiti para mi gusto: en primer lugar ha mejorado en el tiro a media distancia y si la progresión sigue, este año tendrán que respetarlo desde ahí.
Y en segundo lugar, poco a poco se está convirtiendo en un muy buen pasador (¿solo físico, no?). Da 3.2 asistencias por partido, 4º entre los hombres altos tras Diaw, Josh Smith y Pau. Pero es que además son asistencias inteligentes y productivas: es el que más da por partido para triples (1.6) con bastante diferencia.
Griffin es más versátil de lo que se insinúa, pero todavía hay espacio para mejora, y por su jueventud está más que a tiempo. Tras las dudas que creó el hecho que se perdiera toda su primera temporada por una lesión de rodilla, pese a la explosividad y el enorme esfuerzo físico que entrega en cada partido, ha jugado todos los partidos estos dos años, lo cual es muy buena señal.
Aún así, los Clippers ya son una potencia ofensiva, y si en algún lado les conviene que mejore… es en defensa.
Sindrome de Diógenes
Los Clippers poco menos que han fichado este verano todo lo que se les ha puesto a tiro sin importarle mucho como encajaran las piezas. Han llenado el banquillo de jugadores con una historia grande ya en la Liga, y tendrán que rezar (pero no mucho) para que alguno esté lesionado o fuera de forma, porque si se juntan todos sanos, aquí puede haber un problema de como repartir los minutos, que además se verá exacerbado por un entrenador que ha demostrado no ser el más hábil haciéndolo, y las propias condiciones de los jugadores, que en algunos casos conjuntan luces y sombras con un contraste mucho mayor de lo que Del Negro parece que puede asimilar.
Con la edad de algunas piezas, lo de llenar el banquillo es un movimiento de lo más lógico, pero hay que ser muy escéptico con VDN. El puesto de escolta, sobre todo cuando vuelva Billups parece un polvorín. A Chauncey se le han unido Jamal Crawford y Willie Green, y a estas alturas, los tres son básicamente el mismo modelo de jugador: alegres tirazapatillas con un tamaño inapropiado para jugar de 2. El contrapunto lo podría aportar Bledsoe, enorme jugador al que los minutos de base suplente por detrás de Paul se le quedarán pequeños, pero es añadir un nombre (bajito) más al atasco, y su defensa de alto riesgo, y la costumbre de dejar a su hombre para ir a doblar a otro o atacar las líneas de pase puede ser un mayor problema ante escoltas que ante bases.
Ninguno salvo, quizá Billups, tiene problema de salir desde el banquillo, pero seguramente esperan una cantidad de minutos que podría no ser realizable para todos, y a diferencia del año pasado, tratar de colocar a alguno de ellos en el puesto de alero parece un movimiento suicida.
Y más con la congestión que hay allí también con Caron Butler, Grant Hill y Matt Barnes repartiéndose solo 48 minutos. De nuevo, tenemos 3 perfiles muy similares: defensa, o más bien dicho, su reputación, y cierta fama de triplistas, aunque ninguno supera el 33% en la media de sus carreras. El más útil en este momento es probablemente Barnes, ya que viene de un buen año en Lakers, y es el más eficiente y agresivo del grupo, pero no me extrañaría que por unas cosas o por otras, fuera el que menos jugara, y acabara de titular el que más cascado está: Caron Butler.
Y para el puesto de pívot, Hollins y Turiaf son ese tipo de jugador que cuando lo ves en la tele te preguntas por qué todavía sigue teniendo trabajo en esta Liga, pero que tras repasar el juego interior del resto de los equipos y ver el talento, o mejor dicho, su falta, lo miras con otros ojitos. Aquí los perfiles si difieren un poco, pero con Del Negro nunca se sabe si eso es ventaja e incoveniente. Si Hollins se defiende, no sería demasiado extraño (aunque si un poco problemático) verle sustituyendo a DeAndre en la unidad titular en sus momentos de bloqueo ofensivo, aunque para la segunda unidad, por lo general, supongo que veremos más a Turiaf, que mejora en defensa a un equipo que el año pasado fue atroz con Reggie Evans fuera de posición como 2º pívot.
El factor X
Y para acabar con el juego interior, tenemos a la mayor apuesta del equipo, el hombre que hace 2 años ganaba títulos y ahora solo gana lorzas y portadas en las revistas que se venden en la caja del Ralph’s al lado de las pilas y las gominolas. Lo bueno es que este equipo solo le necesita para ser un Factor X, y todo lo que aporte, bienvenido será.
En principio los Clippers solo le necesitarán para dar cordura a la segunda unidad, ya que como hemos visto, el puesto de alero está superpoblado, y pese a su rango, los problemas de espacio que generaría juntarle con Blake y DeAndre puede que no los solucione ni Chris Paul. Pero también lo necesitarán a ratos cuando el equipo rival apueste por el small-ball, para que LAC pueda tener su propia versión, moviendo a Griffin al puesto de pívot.
Este grupo debería ser más bien un recurso que una costumbre, cuando los rivales amenacen con 4 bajitos. Una vez más, lo que necesita este equipo no es más ataque, es más defensa, y salvo que el rival obligue, un tándem Griffin–Jordan parece mejor opción, aún teniendo en cuenta que DeAndre es peor defensor que intimidador, y que ya lo sentaron más de una vez en finales de partido el año pasado.
Pero si Odom vuelve a ser el que recordamos es mucho mejor jugador que cualquiera de los que salieron desde el banquillo Clipper el año pasado, y que Jordan, por lo que los Clippers podrían pasar a ser proactivos, y forzar la mano rival con su small-ball. Si la defensa es un caso perdido… ¿por qué no apostarlo todo en ataque? Reforzar tu punto fuerte como contaba Marti Perarnau:
Durante la Segunda Guerra Mundial, el ministro británico del Aire convocó fórmulas para blindar sus bombarderos y evitar tantas bajas. Un matemático, Abraham Wald, examinó los aviones perforados de balas y lanzó una propuesta a contracorriente: “Hay que mejorar el blindaje de los aviones justo en los lugares en los que estos no han sido alcanzados”. Wald escandalizó a los expertos del ministerio, pero tenía razón: si aquellos bombarderos habían logrado regresar a la base pese a ser ametrallados en varias zonas, significaba que podían volar a pesar de los agujeros. Por tanto, convenía reforzar las zonas no agujereadas, las mismas que probablemente habían supuesto el derribo de otros aviones. Wald, fundador del análisis secuencial, tuvo razón en la cuestión de los bombarderos británicos: no eran los puntos débiles los que había que reforzar, sino los fuertes.
Odom puede ser un refuerzo inmejorable en la zona no agujereada. Pero todos vimos lo que pasó el año pasado en Dallas.
La gran tarea pendiente
Los Angeles Clippers en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
18º
21º
28º
29º
10º
14º
La defensa es el punto negro de este equipo, y lo que les separa de los mejores. Se tienen que contar con los dedos de una mano, si es que alguna vez ha sucedido, las veces que un equipo por debajo de la media en Índice Defensivo ha llegado a una Final de Conferencia, y con superpotencias ofensivas como Thunder, Spurs, Lakers en teoría e incluso los Nuggets, lo necesitarán, incluso, para pasar de primera ronda.
El perímetro tiene que mejorar la defensa del triple: solo 2 equipos permitieron un porcentaje mayor, y además, les tiraron como a los que más. El puesto de escolta va a ser una debilidad, pero tampoco más que el año pasado, y Hill y Barnes mejorarán con los aleros. Pese a la que tienen montada contra los 2’s rivales, debería haber mejoría el año que viene.
Pero lo que de verdad necesitan los Clippers es que su juego interior se haga grande, de verdad. El rebote defensivo tiene que mejorar (pese a que han perdido a Reggie Evans), la intimidación debe ser más efectiva y hay que evitar hacer tantas faltas a toda costa.
Matt Barnes (ya dijimos que sería nuestra elección para el titular, por cosas, entre otras, como esta) sería de gran ayuda ya que es uno de los mejores reboteadores en su posición, y los aleros de los Clippers el año pasado fueron de los peores de la Liga, y Bledsoe también es de los mejores en su puesto, pero los Clippers necesitan una mejor comunicación entre Griffin y Jordan. Pese a ser los dos grandes reboteadores individualmente, apenas trabajan en equipo. Si se ayudaran cerrando el rebote el uno al otro más a menudo, en lugar de hacer la guerra por su cuenta, con más minutos de Barnes y Bledsoe, este equipo podría llegar al Top 8, algo importante si siguen dejando anotar con tanta facilidad al rival.
En las faltas, pasar de Martin a Odom como primer hombre alto del banquillo ayudará, pero Jordan tiene que hacer aún menos, especialmente si mantiene los minutos. Al igual que con los tiros libres, está progresando anualmente, y el esfuerzo para cambiar lo está haciendo, pero su tasa sigue siendo alta.
Y en cuanto a la intimidación, pese a que Jordan fuera el 4º jugador que más tapones puso por partido, los Clippers permitieron el 8º mejor porcentaje a los rivales a menos de 3 metros de la canasta. ¿Qué 7 equipos fueron aún peor que ellos? Los 6 peores de la Liga, y los Pistons, ninguno con más de 25 victorias. Ese porcentaje es a todas luces inaceptable y demuestra que el problema de los Clippers es global: no defienden bien el triple, están junto a los peores de la Liga defendiendo el poste bajo, y mandan a la línea al rival al 29º peor ritmo de la Liga. En definitiva, concediendo con tanta facilidad los tiros más eficientes al rival, ser 18º en defensa es casi un milagro.
La teoría dice que por lo general, mientras que el ataque es fruto de los jugadores, la defensa es más de los entrenadores. Y a lo mejor el problema de los Clippers no está tanto en lo que haga la pareja Griffin–Jordan, o que 6 pies y poco ponen de escolta, sino en los planteamientos de Del Negro.
Y si la teoría es cierta, aquí no hay mucho sitio para la esperanza. Quizá lo de reforzar el punto fuerte, y huir hacia adelante.
En conclusión
Mientras Chris Paul esté en la pista, y además acompañado de un hombre alto tan productivo como Blake Griffin, el ataque de este equipo estará entre los cinco mejores, prácticamente, les acompañe quien les acompañe. Aún así, espero que Chauncey Billups vuelva más pronto que tarde, y lo haga bien, porque no me fío de Jamal Crawford. 110.8 puntos por 100 posesiones son una marca factible para el año que viene.
Y en defensa, los fichajes deberían aportar algo, pero el juego interior titular y el puesto de escolta van a seguir siendo puntos conflictivos. 107.3 puntos es lo que recibirían si se mantienen alrededor de la media de la Liga, y la esperanza con estos valores es de 50 victorias, nada mal para el Oeste, pero probablemente no suficiente para tener ventaja de campo en la 1ª ronda. Y ahí vendrá lo complicado.