Episodio 135: Y Dwight no ha hecho nada

Hoy en El Podcast Desde El Sofá hablamos del proceso de autodestrucción de Washington Wizards, comentando todas las posibilidades de traspaso y qué equipos puede optar a alguno de los jugadores.

Para acabar, comentamos rápidamente qué pasa con Melo, Fultz, Young…

Hoy en El Podcast Desde El Sofá estuvo Javier Martín, Roberto Vázquez, Mario Maruenda y David Chanzá.

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¿Y si el más beneficiado no fuera Cavs?

La NBA es una liga donde muchas veces hemos oído aquello de que el equipo X está a una lesión de hacer algo grande o de hacer una gran castaña, siempre se ha hablado de los factores externos, de las sanciones, de los descansos y sobre todo de eso, de las lesiones. El máximo exponente de todo esto llegó a los 6 minutos de empezar la temporada, cuando en el primer partido de los 1230.

En ese momento, cuando Kevin Harlan y Reggie Miller quedaban en silencio, después de ver algo que no nos gusta nada, la escalofriante lesión de Gordon Hayward y que más que probablemente le tenga fuera de la temporada. Momento de silencio (se debe aprender MUCHO de estos silencios en las retransmisiones deportivas…), momentos de consternación en el pabellón y todos medio confirmando lo peor.

No era momento ese de hablar del tema deportivo, pero claro, a todos los que estábamos viendo el partido en seguida nos vino a la mente que la temporada de Boston Celtics se iba a ese lugar donde pasamos muchas veces largos ratos jugando a juegos inútiles que de no ser así no jugaríamos, sí, se iba por ese mismo sitio. Danny Ainge había hecho un equipo, con el traspaso de Irving, para hacer un más que decente asalto a la tiranía de CuLebron en el este y curiosamente, en un partido frente a éste, se le iba todo al garete.

A partir de aquí, todo el mundo a pensar que si los Cavs lo tienen hecho ya, que si ahora el entrenador de Cavs, LeBron James Tyronn Lue podrá dar descanso a sus estrellas para gestionar mejor el mes de abril, cuando realmente se pone todo interesante… pero, ¿y si el gran beneficiado de esta desgracia de Boston no fueran los propios Cavs?

El Este, el sucio y lamentable Este se ha abierto cual discotequera al ver entrar a Chandler Parsons por la puerta, algo que de por sí todo el mundo pensaba, pero que con esto se ha destacado mucho más todavía y si tuviera que quedarme con un equipo, no tengo duda alguna que el gran beneficiado de la lesión de Hayward es John Wall y sus Washington Wizards.

Wizards llegó el año pasado al 7º partido de las semis de Conferencia Este frente a Boston, es decir, estuvo a un sólo partido de disputarle el trono de la zona atlántica a James. Era el primer año de Scott Brooks como entrenador y precisamente, si echamos la vista atrás a un año vista, veremos que por aquel entonces el equipo capitalino era muy criticado por sus actuaciones incluso creo recordar que se pedía la cabeza de Brooks nada más empezar, pero el tiempo le dio la razón y ahora mismo es el equipo con mayores posibilidades de dar ‘el susto’.

El principal cambio que ha hecho el equipo de DC es mejorar su banquillo, claramente era la parte más floja de Wizards. El récord del año pasado (49-33) tiene que ser claramente superado este año, el segundo año de un entrenador hace que todo fluya más y si encima la base principal del equipo no ha tenido cambios, facilita enormemente las cosas. Los refuerzos mencionados han venido de mano de gente de intendencia, gente que sabes que en su medida te va a cumplir, ya que si una cosa quedó clara en los PO del año pasado es que el banquillo de Wizs estaba a la ultura de equipo de la G-League.

La llegada de gente como Jodie Meeks, Mike Scott y Tim Frazier fortalecen la zona más débil de estos Wizards, además lo han repartido bien, un tirador, un hombre alto y un base. Habrá que ver como se van acoplando al sistema de Brooks pero en este inicio de temporada las expectativas son buenas con lo que hemos visto.

Aunque también la continuidad de la base del año pasado es clave para Washington, con la firma del nuevo contrato de Wall y también de un jugador que este año tiene que dar un paso adelante como es Otto Porter, el cual parece que también tiene claro su rol de 3er pilar en la franquicia, con lo cual más claro el papel de cada uno.

Kelly Oubre se encuentra en su tercer año y es otro jugador que debe dar un paso adelante para afianzarse en la liga y ser válido para Brooks, un jugador que aunque de vez en cuando puede cometer alguna rookieada, ya debería estar asentado en la NBA.

Todas las piezas están encajando, uno de los Morris volverá en breve de su lesión, con lo cual el equipo tendrá una pieza más en la rotación, que sin duda alguna va a ser la clave de estos Wizards para poder asaltar el reino de Lebron, el banquillo. Si éste da un paso adelante, estamos ante una de las grandes amenazas de 2017-2018.

Por último, el nivel de Wall. Se trata de una figuras probablemente más infravaloradas de la liga, desde su omisión en promociones, hasta ser uno de los pocos jugadores TOP que no tiene contrato actualmente de calzado, algo extraño pero es así. El de Carolina del Norte necesita subir el nivel, a un nivel MVP para que nos vamos a engañar, para empezar a mostrarse, más si cabe, al mundo baloncestístico y dar un golpe en la mesa para decir que los Wizards van muy en serio. Si esto ocurre, y de momento tiene pinta que sí, estamos ante su año, su oportunidad.

Pero volvemos al principio, nunca olvidéis que todo esto que hemos hablado está exactamente a una lesión, una sanción, un detalle de irse todo por el aire y tener que volver a empezar… así es la NBA.

PO Desde el Sofá (XVII): Como en casa en ningún sitio

Era la guerra cabalística: el equipo en casa estaba 9-0 en los enfrentamientos entre Celtics y Wizards esta temporada, pero 0-10 en estos Playoffs afrontando un partido de eliminación. Al final se impuso la primera racha y con un triple de Wall en los últimos segundos, Washington se convierte en el primer equipo esta temporada que salva una bola de partido (de temporada, más bien) en su pista, y el segundo que logra estirar su vida para ver otro día (sólo los Clippers habían ganado un partido de eliminación este año).

Los perímetros titulares lideraron a ambos equipos en un partido tan tenso como soso y desacertado, pero que tuvo un gran y emocionante final, que permite a los Wizards seguir aspirando a avanzar en Playoffs.

El primer cuarto fue de baja anotación, y se empieza a notar que estamos en ese punto de la serie en el que los dos equipos ya se conocen bien y se depende más que nunca de los jugadores. John Wall e Isaiah Thomas no eran capaces de hacer daño a las defensas a media pista que esperaban cerca del aro al primero, y acorralaban en el perímetro al segundo, y ambos equipos tenían que aprovechar el maná del contraataque. Hasta la manera en la que movían los banquillos los entrenadores daba la sensación de punto muerto y tablas, con Brown en pista tan pronto como empezó Bogdanovic, o Wall y Thomas saliendo al mismo tiempo.

Beal y Bradley, los mejores de sus equipos en el global de la noche, hicieron un buen trabajo al comienzo del segundo cuarto, pero el partido seguía protagonizado por la falta de acierto general. Los Celtics no metían triples y los Wizards no aprovechaban las ventajas interiores o en la línea de tiros libres. Con la vuelta de los (casi) titulares a Wizards, con Smith sustituyendo a Gortat (problema de faltas), Washington logró abrir la mayor brecha del partido, 10 puntos de ventaja. Pero rápidamente se hizo notar Isaiah Thomas, sacando una falta en ataque, anotando un triple, y mandando un pase a toda la pista que acabó en dos tiros libres, y Boston llegó un punto por encima al descanso, en un partido que seguía siendo de baja anotación y muy poco acierto desde el perímetro.

Boston siguió mandando al reanudarse el partido y con Bradley corriendo la pista incluso tras canasta Wizard, como ocurrió en el quinto partido, los Celtics empezaron a acumular puntos fáciles a la contra. Pero mientras, John Wall, que había pasado desapercibido la primera parte empezó a sentirse cómodo con siete puntos consecutivos. Los ataques de ambos equipos funcionaron mejor, aunque encontrar un triple era tan difícil como una trufa al final de la campaña, y el partido llegó al periodo final con todo por decidir.

Los perímetros tomaron el control, con Thomas, Beal (fantástico cada vez que penetraba, no tanto tirando), Bradley y Wall intercambiando golpes y sin que ningún equipo pusiera tierra de por medio. Dos fantásticas suspensiones tras bote de Thomas ponían a los Celtics cinco arriba a falta de minuto y medio, pero con la oportunidad de sentenciar tras una falta en ataque cobrada a Wall por Smart con la ayuda del Replay Center, el base de Boston perdió el balón tras ser atrapado en el ala y Beal lo convirtió en un triple, su primero de la noche, en la otra canasta. Wall a continuación empató el partido tras taponar a Isaiah y sacar dos tiros libres en la contra posterior. El empate se mantuvo tras intercambiar canastas Bradley (tras pizarrazo en un tiempo muerto) y Beal, que certificaban haber sido los mejores de sus equipos a lo largo de la noche, y Al Horford puso a los Celtics por delante a falta de 7.7 segundos con una canasta de media distancia a tablero con poco ángulo: nadie fallaba. Entre la espada y la pared, Brooks pareció apostar por Beal, pero el que quedó libre fue Wall, que anotó el triple sobre Bradley que les daba la victoria y parecía alejar el olor a pupas sobre la capital del país.

Pero no demasiado, porque Washington dejó unos segundos en el reloj, demasiados quizá para la magia de Stevens. Aquí su mejor aliado fue la falta que tenían por hacer: aunque le pudo costar caro si de alguna manera se hubiera convertido en falta de tiro, la infracción de Oubre sobre Olynyk (sí, la ironía), restó un par de segundos a Boston y borró la jugada que el entrenador de los Celtics había diseñado para poner el balón debajo del aro a uno de sus hombres altos. La intentona real fue un tiro desesperado muy defendido de Thomas que no llegó, y los Wizards siguen adelante, con una segunda parte especialmente que valida (por si hacía falta) a John Wall.

Así, volvemos a oír las dos palabras más dulces que se puedan escuchar después de «A comer». Este lunes, Game 7!

Sofi del día: La carita de todos los miembros del banquillo de los Wizards cuando Horford ponía a los Celtics por delante con la ayuda del tablero fue para verla… Por suerte para ellos, les duró poquito.

PO Desde El Sofá (X): El verde vuelve

Los Celtics anoche se llevaron la que, me atrevo a decir, es la victoria más clara en la Historia de los Playoffs NBA para un equipo que tardase, como los toros, seis minutos seis, en coger su primer rebote.

Washington abrió con un parcial de 16-0, con Marcin Gortat dominante, mientras los Celtics tardaban menos en hacer un cambio y volver a su anterior quinteto titular que en anotar un punto. Pese a todo, ganaron de 12, y como se suele decir, no pareció siquiera tan ajustado.

Isaiah Thomas, que venía de pasar la noche anterior en Washington (estado) en el entierro de su hermana, en lo que parece la pesadilla que nunca acaba, perdió un diente por el camino, y pese a ello, fue con sus triples, y junto a Kelly Olynyk, el que redujo la brecha inicial y evitó que el inicio pasara de malo a terrible. Y no paró ahí, porque fue un dolor de muelas constante (chiste intencionado) para la defensa de los Wizards toda la noche, hasta acabar con 33 puntos. Bien acompañado en ataque por un Al Horford que se quedó a un rebote del triple doble, Jae Crowder que anotó 6 triples y Marcus Smart y Avery Bradley que le echaron una mano con la defensa a Wall (al que amargaron pese a lo redondo de su número de asistencias) y Beal, prácticamente todos los jugadores importantes de Boston salieron ayer enchufados y eso les permitió una victoria tan clara.

Fue un partido con mucho cambio de quinteto, acrecentado por la falta de hombre altos de los Wizards, que perdieron por una fuerte torcedura de tobillo a Markieff Morris en el segundo cuarto. Tras el fulgurante inicio de Washington, Stevens volvió a los dos hombres altos, sacando de nuevo a pista tres partidos después a Amir Johnson, pero cuando Brad identificó que el problema no era ese, el ala-pívot no volvió a pista. En su lugar, y debido a las circunstancias, se inició una carrera que ríete tú de la espacial en la Guerra Fría por ver quién podía jugar más pequeño y rápido sin sufrir las consecuencias, que alcanzó el punto álgido cuando Brooks puso en pista un quinteto con  Porter de pívot. Al inicio de la segunda parte, Stevens salió con el que probablemente sea su mejor quinteto, con Smart por Gerald Green y fue el mejor periodo de los Celtics. En esta serie, y sin tanta necesidad de escalonar para enfrentarse al desangelado banquillo de los Wizards, no me extrañaría que pasase a ser el titular, y veremos cómo responde Brooks, que (sin Morris) no tuvo respuesta para ese grupo.

Al final, todo el esfuerzo de los Wizards fue en vano, porque los Celtics no pararon de anotar, y como lograron según avanzaba la serie contra Chicago, fueron capaces de parar la sangría en los tableros. Pese a que tardaron casi un cuarto en igualar el partido y otro en ponerse por primera vez por delante, a mediados del tercero, entraron con una ventaja de 15 puntos al último periodo, un vuelco de +31 puntos en lo que era poco más de medio partido. Un último cuarto inspirado de Bojan Bogdanovic acercó mucho a los capitalinos, que llegaron a ponerse a 3 pese a no jugar mucho mejor, pero entonces Stevens sacó de lo más profundo de su perrera al Bogdanovic-stopper novato Jaylen Brown, que además le recompensó con un triple en una noche en la que los Celtics metieron casi la mitad de sus 39 intentos.

No pudieron o no supieron los Wizards atacar a IT en defensa: Stevens incluso abrió el partido enfrentándole directamente a Wall, y aunque ese parcial de 16-0 parezca desde fuera lodo de aquel polvo, fue no el caso. Eso sí, con la necesidad de cambiar cosas, el final del parcial coincidió con el cambio en la estrategia del entrenador Celtic, que no volvió a emparejar a los bases estrella y cuya apuesta salió bien porque siempre estuvo lejos de la acción para no ser castigado. Y cuando sí lograron ponerle uno contra uno, en una ocasión en la que Porter se lo llevó al poste bajo, ni siquiera fueron capaces de salir con puntos de ahí. En el otro lado, el p’n’r central en el corazón de la acción, y la circulación de balón si Thomas se veía abocado a soltarlo, fue suficiente para sacar buenos tiros todo el partido. Cuando empezaron a entrar, la cosa estuvo finiquitada.

Magnífica apertura de serie para los Celtics, y sí, la determinación, el corazón, el orgullo, el coraje, el #ItsNotLuck y todo eso, pero en el partido de ayer, y en la racha de cinco victorias seguidas en Playoffs que llevan, hay también muchísimo talento.

Sofi del día: Washington no puso de su parte para que este partido fuera memorable, y es una pena porque el partido tenía nombre: el «You can’t handle the tooth«, el mismo día que en la otra punta del país retiraban a Paul Pierce no podía ser más perfecto.

PO Desde El Sofá (IX): Ambiente raro

El partido pivotal, el quinto partido de una serie, siempre dicen que es de los que decantan claramente hacia donde va a ir una serie. En este tipo de partidos siempre encontramos ambientes hostiles, un público local que está más cerca de la histeria colectiva que otra cosa, pero ayer en DC la cosa parecía un simple partido más. Raro.

El inicio de partido fue más que igualado, como más o menos estaba siendo la serie, con ambos equipos con sensaciones parecidas a lo que vimos en el final del anterior partido, donde parecía que se jugaba al tempo que marcaba el equipo de ATL, además el tiro exterior de Wizards no entraba ni sin querer, con un Wall desacertado, más distributivo que pensando en su anotación personal (de hecho, no se estrenó hasta entrado el segundo cuarto).

Por su parte, Hawks se mostraba muy sólidos tanto en defensa como en ataque, con un Dentnis Schröder esta vez sí acertado y bastante motivado con el ambiente no-hostil de jugar fuera de casa.

Esto tenía que cambiar, y la cara de Brooks reflejaba en el banquillo que alguna tecla había que tocar o si no tocaba viajar a Cocacolalandia con un match ball a las espaldas, algo que nunca se quiere, así que esa tuerca que había que volver a girar era la defensa, la cual subió enteros para con ella subir también el ritmo de ataque y ganar el tempo del partido para llegar con todo por decidir a la segunda parte.

Otto Porter enchufó un par de triples para empezar la mitad final del partido en lo que parecía que iba a ser el interruptor para enchufar a un público de liga regular, pero los de Coach Bud respondieron con otro parcial de 11-0 para de nuevo empatar todo y volver a la zozobra e la grada. Raro.

Hasta que llegó la jugada que despertó a la gente y como no podía ser de otro modo, llegó de la mano de John Wall, que con un mate en penetración marca de la casa, despertaba a más de uno que seguro que andaba sobado por alguno de los sectores superiores del Verizon Center.

Con ya el público despierto, llegamos al final del partido donde todo seguía igualado, y donde el cuerpo arbitral parece que se comió el silbato en la zona de la defensa de Wizards donde básicamente se permitía todo…raro.

Wizards se lleva el pivotal y con ello, la doble oportunidad de finiquitar una serie que les está dejando más dudas que otra cosa.

Sofi Del Día: Para la mujer que dió por saco durante gran parte de la segunda parte a los comentaristas de la TNT, se le oía más a ella con sus gritos que casi a los comentaristas.

 

 

 

PO Desde El Sofá (VIII): Las dos caras

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá (hasta que dure) cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Esta mañana dudaba entre qué dos partidos ver, además el amado SofiAlert me daba notas muy parecidas al Blazers v Warriors, así que nada, con ganas de ver a Wall elegí el partido que se disputó en ATL, lo que no sabía es que al que realmente iba a ver era a Calderón.

El cuarto encuentro de la serie entre los capitalinos y los cocacolos fue toda una montaña rusa de sensaciones, si te quedas con el inicio, con los problemas iniciales de faltas de ATL, con Wall y Beal enrachados y con esa ventaja de Wizs de 9 puntos, piensas que la serie iba a volver a la casa de Trump con el 3-1 para los de Brooks, pero no. En ese momento de problemas de faltas surgió el banquillo de Hawks, el sorprendente banquillo de Hawks comandado por José Calderón (!!!!!!!!!!) y Kent Bazemore (!!!!!!!!!!!!!!!!!!) con un +24 en los 14 minutos que estuvieron ambos jugando.

Pero saliendo un poco de los números, la verdad es que dio la sensación de que con la entrada de estos dos jugadores, el tempo del partido cambió totalmente, esa ventaja de Washington se fue al garete y Atlanta se metió en el partido para no volver a salir.

A partir de este momento los jugadores de Bud se pusieron las pilas y fueron poco a poco minando a unos Wizards que parece que la excursión a ATL no les ha sentado nada bien, ya que quitando de esas pinceladas al principio poco vimos durante el partido. Algo raro.

Una serie que parecía que iba a ser clara, entre uno de los equipos más en forma del final de temporada, con uno de los jugadores más on fire de esta parte de la competición, contra uno de los que más pereza dan y con un 2-0…. se ha plantado la cosa con un 2-2 y con muchas incógnitas en el lado de los antiguos Bullets.

Dos caras que tuvieron Wizards, que van a tener que ponerse las pilas en estos 3 partidos que quedan para no hacer una cagada digna de las que solía hacer ATL en su día, qué curioso…

Sofi Del Día: Gortat, en medio de una posesión, no se le ocurre otra cosa que ponerse a atarse la zapatilla

PO Desde El Sofá (VII): Wall no es suficiente

Barrer a un equipo decente en Playoffs es muy difícil por cómo salen en su propia pista tras un 2-0: lo hemos visto con Indiana (aunque no culminaran), Memphis, Oklahoma City y no sé si Portland (en un rato lo compruebo). Casi todos los jugadores, hasta los secundarios, contribuyen, la energía es desmesurada y el público, invitado por primera vez a los Playoffs, te lleva en volandas. ¿No podrían hacer eso siempre? La gran pregunta. Además, del rival, siempre salen unos cuantos, si no el equipo al completo, pensando que los deberes ya están hechos.

El Atlanta-Washington no fue diferente. Los Hawks arrancaron el partido con un 19-4, llegaron a 25 de ventaja en el primer cuarto, y la diferencia no volvió a bajar de 12 puntos, pese a que John Wall hiciera todo lo que pudo para evitarlo. Así es como se gana un partido imprescindible que te mantiene vivo en la serie.

Atlanta empezó el partido bajo el liderazgo de Schröder, anotando triples, pasando bien el balón y saliendo mucho a la contra con rapidez aprovechando todos los tiros de media distancia que unos Wizards planos desde el inicio fallaban. Sólo Wall, capaz de montar contraataques de un solo hombre incluso cuando los Hawks anotaban, estaba enchufado en los Wizards.  Así, con siete puntos consecutivos al final de un primer cuarto en el que Atlanta anotó 38 chinos, dejaba la puerta abierta a una reacción que nunca se produjo. Sólo al principio del último cuarto hubo una tímida reacción del banquillo (!), liderado por Jennings, que les puso a 12 puntos, lo más cerca que estuvieron desde el inicio, pero se sofocó rápido y en la vuelta de los titulares de ambos equipos a cancha nada pudieron hacer los de Washington.

Wall, que está jugando tan bien como cualquiera en estos Playoffs, y ha firmado tres actuaciones destacables en tantos partidos, fue el único Wizard con algún propósito un día en el que el resto de sus compañeros estuvieron catastróficos. El base se lo está pasando bien en el pique que tiene con Schröder, y nos volvieron a dar un buen partido ambos, con mucha charleta de uno y otro lado.

La otra confrontación abierta en la serie, entre Millsap y Morris tuvo un vencedor claro (29/14/5/1/2 fue la línea final de Paul en 32 minutos) y muy poco salseo (no como cuando sucede al contrario), y al final del partido se pudo abrir otra nueva entre jóvenes aleros, con Prince provocando a Oubre tras batirle por línea de fondo para un alley-oop. El alero de los Hawks está haciendo buena la decisión de traspasar a Teague por la elección que llevó su nombre, y ya resulta muy útil a los Hawks en defensa, cortes al aro y tiro tras pase.

Partido de dos sofis, del que no se pueden sacar muchas conclusiones, y que nos remite a una buena batalla en el siempre apasionante y decisivo cuarto partido.

Sofi del día: Gracias a las piezas en las que ponen micro a uno de los jugadores, pudimos ver a Bazemore llamando Rico Suave a Calderón. ¿Estará Kent en ese (más pequeño de lo que creemos) porcentaje de americanos que pone a España entre México y Cuba?

PO Desde El Sofá (II): Mago Wall

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Los Wizards hicieron los deberes en su vuelta a Playoffs, pero dejaron de nuevo sus dos caras. Una, la del aspirante a llegar muy lejos en esta post-temporada que vemos cuando los titulares juegan desencorsetados, y la otra, la que ofrecen cuando el banquillo está en pista. Frente a un equipo ramplón como estos Hawks pueden vivir del arreón de la primera, pero Brooks tendrá que encontrar una solución a la segunda si avanzan a próximas rondas (y ya lo está intentando, ya que cambió el patrón de sustituciones en la segunda parte).

John Wall estuvo magnífico (32 puntos y 14 asistencias), especialmente en un tercer cuarto en el que no paró de anotar y asistir: hubo un periodo de tiempo en el que el equipo capitalino anotó en 10 de 11 posesiones (sólo un triple librado de Morris fallado), y todas llevaron su firma en forma de canasta o último pase. El torrente sólo paro cuando el hierro le negó un triple desde el logo del centro de la pista al final del reloj de posesión, que por los antecedentes, también parecía que iba a acabar en el mismo sitio que los demás.

Además de los habituales pases imposibles a la esquina del lado débil, Wall tuvo mucho éxito poniendo balones muy cerca del aro (alley-oops o no) a unos interiores que los Hawks se empeñaban en defender por delante, pese a ser manipulados constantemente por el base rival. Budenholzer intentó detener la sangría sacrificando incluso al base, utilizando a Bazemore de 1 por cuestiones puramente defensivas, pero lo único que podía con Wall anoche era la necesidad de descanso.

Si al partidazo de Wall le sumamos que encima Markieff Morris contestó canasta por canasta a un Millsap que Gortat y él zarandearon desde el punto de vista de la dureza, y la buena segunda parte de Beal, demasiado cerca estuvieron los Hawks, que poniéndose cinco abajo a falta de dos minutos incluso amenazaron con el susto.

Atlanta no tuvo nunca ritmo en ataque, perdiendo gran cantidad de balones ante la agresiva defensa de los Wizards, que paradójicamente les mantuvo en el partido a base de ponerlos continuamente en la línea de tiros libres por exceso de celo y agresividad. Dwight Howard no fue factor, Millsap estuvo discreto y no se impuso a Morris, Schröder, acertado en el tiro, hizo mejor partido en estadísticas que en pista, y Tim Hardaway Jr, aciago desde la línea de tres, sólo se lució poniendo en un póster a Bogdanovic.

Fue buen partido para los debutantes en Playoffs, con Taurean Prince y Kelly Oubre, jugadores  que sus equipos esperan importantes en un futuro, rindiendo con efectividad en ataque y energía en defensa. Por increíble que parezca, también era el primer partido en Playoffs para Markieff Morris, así que claramente era día para novatos.

Para los que os interese #loespañol, Calderón fue finalmente el base suplente por delante de Delaney, algo que Budenholzer mantuvo en secreto hasta el salto inicial, pero no marcó la diferencia, y como hemos comentado, Bud incluso prefirió jugar sin base cuando Wall entró en fase de flujo. El bueno de Calde al menos se aprovechó de la jugada tonta del encuentro, cuando un fallo de comunicación en la defensa de Wizards le permitió anotar la bandeja más cómoda a media pista de su carrera.

Seguiremos la pista a esta serie, donde los Wizards son superiores en muchas cosas… y perder mucho terreno muy rápido también es una de ellas.

Sofi del día: Marcus Morris estaba entre el público disfrazado de Markieff Morris, preciosa (y patriótica) equipación de los Wizards incluida. Al parecer van a utilizar la «Barras y estrellas» en todos los partidos de casa estos Playoffs, y no nos podemos alegrar más, porque es bonita bonita. Otro motivo más para verlos.