PO Desde El Sofá (XII): Máquina engrasada?

Tony Parker

Como ya hemos hecho en otras temporadas, iniciamos los PO Desde El Sofá, donde cada día escribiremos sobre lo que hemos visto el día anterior, a nuestra forma y siempre desde el sofá.

El otro día escribíamos que el séptimo partido de la serie Spurs v Mavs había servido para que los Spurs volvieran a ser los Spurs y creo que después del primer partido de las semis de conferencia contra los Blazers de Lillard y Claver lo tenemos cada vez más claro.

San Antonio Spurs empezó el partido cerca de El Alamo al ritmo que le gusta, con un Tony Parker al nivel que todos nos gusta ver a Tony Parker, es decir, demostrando que puede ser uno de los mejores bases de la liga (saludos desde aquí a los seguidores de Rondo). La verdad es que es una auténtica delicia ver a los Spurs así, mal que nos pese por sus rivales y tal vez por las ganas de ver partidos igualados, pero uffff no nos cansaremos de decirlo, es el mejor equipo jugando a esto.

En los dos días que llevamos de semis de conferencia, hemos visto mucha diferentes entre los equipos, sobre todo en las del oeste, donde sin duda se van a ir ajustando cosas, como siempre pasa en estas eliminatorias largas, pero sin duda lo que más ha sorprendido ha sido dos exhibiciones de dos de los mejores bases, por una parte Chris Paul y por otra lo de anoche de Parker.

Cada uno a su estilo, pero los dos llevando a sus equipos a ese ritmo de juego que más les conviene, moviendo el balón en el preciso momento y tirando en ese preciso momento. Acaban de empezar las semis, queda mucho, pero los que han dado primero han sido dos jugones llevando a sus equipos a unos ritmos de anotación, acierto y movimiento de balón de casi ciencia ficción. Esto nos pone, y mucho.

Sofi del día: Tony Parker, nada más que añadir.

Hola baloncesto Vol. 2013

Stephen Curry

Hace justo un año, escribíamos un post donde saludábamos al baloncesto, a ese deporte que tanto nos gusta y que cada año por estas fechas nos trae una nueva alegría en forma de inicio de otra temporada de NBA.

Esta temporada vamos a hacer lo mismo, vamos a volver a saludarlo y esta vez si cabe más efusivamente ya que el curso que empieza esta noche tiene una pinta tremenda a más no poder y más si has leído ya La MEGA Guía. Cuando dentro de un rato Orlando Magic e Indiana Pacers salten en busca del primer balón de la liga (en serio?! no había otro partido mejor con el que empezar la temporada? wow… Con cariño para los Oladipo Fans y la gente que sigue a Pacers…), se pondrá inicio a una NBA de las más abiertas que se recuerdan en bastantes años, con mucho contendiente intentando impedir el Threepeat o el Back-To-Back-To-Back de Lebron y compañía.

Donde la primera piedra la tendrán en la noche de los anillos con unos Bulls donde esta vez sí, tenemos THE RETURN, la vuelta de D Rose de forma oficial a las canchas con unas ganas tremendas de destronar al Rey (mira Stern… este sí era un buen partido para empezar la liga!! si es que…) y con muchas papeletas según análisis previos para poder hacerlo. Luego más tarde tendremos el duelo angelino, el duelo de banners del Staples, donde Lakers recibirán a Clippers, un equipo que con Rivers a la cabeza huele a altas cotas este año, con lo cual igual hay que replantearse aquello de hermano rico y hermano pobre de LA… al menos hasta que vuelva él.

Muchas ganas de NBA, muchas ganas de baloncesto y muchas ganas de…

Ver ese quinteto de Nets.
Volver a disfrutar de Irving.
Comprobar cuantos partidos gana Sixers.
Comprobar si algún día Sixers nos llama para jugar.
Ver a Curry ONFIRE.
La pista de los Nets.
La nueva pista de Bucks.
Las zapatillas de Navidad.
Oladipo jugando muuuucho.
Claver jugando pooooooooco.
Comprobar si es cierto todo lo que apunta Davis en NOLA.
Comprobar si son tan feos como parecen los equipajes de Pelicans.
Que me sorprendan con alternates nuevas.
Ver a Jennings en Pistons.
Ver a Ellis en Mavs.
Comprobar si volverá Bynum.
Acertar donde acabará Rondo.
Ver quien tankea más y peor.
Ver las entrevistas de Doris a Pop.
Oh La La con Timmy.
Las Kobe 9.
Kobe.

Sofá preparando, que empiece el show… Hola baloncesto!.

Avance de temporada 2013-2014: Portland Trail Blazers

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

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Los Blazers son otro equipo joven (Aldridge, con 28 años, es el mayor del quinteto titular), que quiere intentar aspirar a las plazas de Playoffs que queden libres en el Oeste. Tendrán competencia (el consenso general apunta a Minnesota, New Orleans y Dallas luchando con ellos por lo que podría ser sólo un plaza, la de los Lakers) pero empieza a haber urgencias por parte de su jugador franquicia de volver a ser relevantes, ya que no ganan una serie de Playoffs desde 2000 (sequía más larga de la Liga).

El núcleo se mantiene intacto, con sus cuatro mejores jugadores todavía en el equipo, han remozado un banquillo que estaba entre los peores de la Liga (siendo generosos con la afirmación), sus cinco novatos tendrán este año una temporada más de experiencia, y además han añadido al pívot que les faltaba el año pasado. Pero es posible que todavía, pese a todo ello, no sea aún suficiente, porque en el Oeste, desde hace muchísimo, no hay nada sencillo.

  • Radiografía de los Blazers

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Tic-tac

El reloj está en la cuenta final para que LaMarcus Aldridge tenga el control de su futuro y decida sobre la continuidad en la franquicia. Su contrato acaba en 2015, dentro de dos veranos, así que este año es vital, para que no empiece a pedir, con más insistencia aún, el traspaso a un equipo aspirante. Los Blazers, tal y como están ahora mismo, no tienen espacio salarial libre en 2014, así que se verán limitados al intercambio de cromos, y a realizar un buen papel esta misma temporada, para poder convencerle.

A los Blazers les falló la pasada temporada, principalmente, la defensa, 4ª peor de la Liga. Jugaron sin pívot todo el año, con JJ Hickson tratando de cumplir en el papel, y fallando en toda tarea defensiva que no tuviera nada que ver con el rebote. De hecho, el cuarteto titular junto a él tuvo un diferencial de -1.8 puntos por 100 posesiones en 1078 minutos, y un magnífico y esperanzador +7.6 en los 348 restantes, 137 de ellos con Aldridge como 5. No es que estas unidades hayan defendido mucho mejor, pero es que en esos ratos sin Hickson, se convierten en una máquina de anotar, especialmente con LaMarcus de pívot.

Es una pena que no esté por la labor de hacerse cargo de la posición, porque los Blazers lucieron un magnífico +96, con un índice ofensivo que rivalizaría con los mejores de la Liga, en los 348 minutos que estuvo de 5 (hay que tener en cuenta, que a veces este tipo de cambios posicionales, se producen sólo cuando las condiciones del emparejamiento son ventajosas, y el éxito no se mantendría incondicionalmente). En los 5 últimos años, salvo en el del lockout, los Blazers siempre han sido excelentes (al menos, +7.4 puntos frente al rival por 48 minutos) con él de pívot.

Al equipo seguramente le iría mejor así, pero le falta la actitud, que se extiende por más aspectos de su juego, en los que se le ve un tanto autocomplaciente. Quizá sea culpa de que en los dos últimos años no ha jugado por nada importante, pero el espaldarazo definitivo que pegó en 2011 ha sido su techo, no otro paso más sobre el que seguir creciendo, y aunque este nivel sea excelente, es otra de sus trazas de Elvin Hayes de imitación. Aquel año revelación sólo intentó un 40% de los tiros de campo desde la media distancia, y ese porcentaje ha ido creciendo al 52% el año del cierre patronal, y el 57% esta temporada, mientras que sus viajes a la línea de tiros libres han ido cayendo recíprocamente campaña a campaña, lo que nunca es buena receta. LaMarcus corre el riesgo de quedarse en buen anotador de volumen, y para de contar. Seguirá siendo el ala-pívot más anotador de la Liga, y el más elegante (eufemismo de otras cosas a veces), pero así difícilmente el mejor.

El caso es que él no quiere ser pívot, ni pegarse, y punto. Como en esta franquicia es el niño mimado, le han traído a Robin Lopez (a cambio de casi nada, además). Pero no sé si será la solución, porque este no deja de ser el hombre que estaba en la última línea de uno de los únicos tres equipos con peor defensa que los Blazers el año pasado, y si Portland fue, junto a Milwaukee, la franquicia que más puntos por partido recibió en el área restringida, unos 37.5 por cada 36 minutos, los Pelicans con Lopez en pista tienen una tasa clavada, de intentos y acierto rival. Lo cierto es que el gemelo malo con nombre de porn-star femenina latina, hizo mejores a los Pelicans cuando estuvo en cancha, y el RAPM (+/- ajustado y normalizado) estima que tiene una contribución positiva en la defensa, de unos 2 puntos por 100 posesiones, pero no es desde luego un impacto suficiente para marcar diferencias, y este equipo lo necesita, porque tiene mucho terreno que recortar.

En el caso de los Blazers, mucha culpa del pobre rendimiento la tiene la manera en la que defienden los bloqueos y continuación, atrapando al base con dos-contra-uno’s. Uno de los ejemplos de que no lo hicieron bien fueron las numerosas oportunidades rivales bajo el aro de Portland, y cómo, pese a que una de las ventajas de este esquema es que genera pérdidas sobre el balón, los Blazers fueron últimos de la Liga provocando este tipo de equivocaciones al rival. Este efecto se ve en los gráficos superiores de la radiografía de los Blazers, que recogen como son uno de los peores equipos ante los cortes de los rivales (que es la situación que se produce cuando el dos-contra-uno falla, el rival tiene ventaja numérica, y acaba encontrando un pase fácil para la anotación cerca del aro).

Otro problema grave que tuvo este equipo en defensa fue contener los contraataques. Portland no cargó mucho el rebote de ataque, pero Hickson sí que estuvo entre los mejores en la lista individual, y la agresividad del reconvertido en pívot les costó el poder recogerse bien ante las transiciones rivales. Lopez tiene una tasa algo menor de rebotes en ataque, pero todavía entre las más grandes de la Liga. El consuelo es que al menos, lo tradujo en canastas mucho mejor, adelantándole y siendo el 7º jugador de la Liga en puntos por partido en segundas oportunidades.

Y hablando de rebotes, Hickson fue un monstruo en el tablero defensivo, quedándose más del 28% de los fallos rivales, mientras que Lopez tiene un mal balance: apenas el 13.4%, menos de la mitad. Robin jugaba al lado de Davis, lo cual le quitaba oportunidades, pero nunca llegó ni al 16% en sus 4 años en Phoenix. Stotts hace hincapié en esto, y obliga a trabajar a sus dos hombres altos, que tuvieron las mejores marcas de sus carreras el año pasado, así que si Lopez este año no lo consigue, sí que lo podemos dar por imposible.

En los motivos para ser optimistas, tenemos la reconversión de Lopez en un intimidador limpio. Uno de los problemas en sus años en los Suns residía en el alto número de faltas que cometía (5 por cada 36 minutos en Arizona), pero el año pasado, actuando como titular, bajó la tasa a 2.8, casi la mitad, mientras que su porcentaje de tapones por jugada marcaba un máximo personal histórico: 5%, o lo que es lo mismo, 1 por cada 20 tiros de 2 rivales, una marca en el Top 20. La intimidación por parte de Hickson es inexistente por lo que ganan algo aquí.

Veremos si el cambio funciona en Portland. La idea de que Lopez pueda ser el ancla en defensa de un equipo enciende un par de luces rojas (la del rebote en defensa, y otra en lo mal que han rendido sus equipos en temporadas pasadas), que pueden ser culpa suya, o de sus anteriores compañeros. Los Blazers cambiarán este año el sistema tras el fracaso del año pasado, retrasando al equipo y siendo menos agresivos, y Robin encaja, ya que en los Hornets (Pelicans, a partir de este año), ya defendía los bloqueos directos esperando atrás.

No sé si esto será suficiente para acercar al equipo a la media de la Liga, pero para entrar en Playoffs, es imprescindible que hagan algo que funcione.

  • No tan joven, aunque preparado

Damian Lillard tuvo un magnífico año de novato, ganando el premio a Rookie del Año con la gorra, liderando la Liga en minutos jugados, y siendo uno de los 56 jugadores que meten al menos 19 puntos por partido en su primera temporada (y sexto miembro desde 2000, juntándose a LeBron, KD, Melo, Griffin y Tyreke Evans), una lista en la que hay 22 superestrellas que están en el Salón de la Fama, y así a ojo, pinta que tiene 10 jugadores más que llegarán.

Su porcentaje de tiro verdadero, 54.6% está en la media, algo impresionante para semejante volumen y estar a estar alturas de su carrera, y su 36.8% en triples pese a la gran cantidad de bombas tras bote que soltó, es también tremendo en contexto. Pero como ya os hemos recordado una vez en Twitter, la proyección de Damian está más limitada que la del novato habitual. Pasó 4 años en la universidad, por lo que es del mismo año que otros jugadores que llevan ya tiempo en la Liga como Paul George, DeMarcus Cousins, Klay Thompson, Greg Monroe o sus coetáneos de la espectacular generación de bases de 1990: Wall, Rubio, Holiday y Walker (a adidas sólo le falta robar a Kemba a Under Armour para hacerse con todos, aunque siempre puede dar el cambiazo con Shumpert, otro hijo de 1990).

Aparte de ver que 1990 fue un buen año para ser jugador de baloncesto (Vucevic, Bradley, Stephenson o Hayward también son de esa generación, y quién sabe si también Shabazz Muhammad…) esto quiere decir que hay que esperar de él un punto de desarrollo parecido al de estos jugadores. Con una menor experiencia NBA que todos ellos, tiene todavía cosas que aprender, y se puede esperar de él un pelín más de mejora que del resto de esa lista. Pero al mismo tiempo, no va a seguir el ritmo de progresión que esperamos ir viendo en Davis, Kidd-Gilchrist, Drummond y compañía.

Pero olvidándonos de lo que puede ser, y volviendo al presente, Lillard es magnífico. Parece un veterano y en momentos finales y partidos igualados, siempre quiere el balón, y muchas cumple. Es un triple a punto de suceder desde cualquier punto, y una solución de ataque instantánea. Tiene pendiente hacer más partícipes de su éxito al resto de compañeros, y mejorar en defensa (algo que quizá no tiene el cuerpo para permitirse), pero, como mínimo, el suelo lo tiene en excelente y moderno anotador.

  • Nic&Wes

Batum y Matthews son una buena pareja, que va a entrar además a la que será su cuarta temporada juntos, pero da la impresión que el francés no ha acabado de arrancar. Nicolas parecía aspirar a ser uno de los aleros más interesantes de la Liga, aquello en lo que Paul George se está convirtiendo: alguien capaz de tirar, crear juego, participar en bloqueos directos y ser un as en defensa. Pero lo cierto es que de momento parece mejor de lo que es, con su elegancia, porte y figura. Es un tipo versátil, que no destaca, ni marca diferencias en nada.

En los Blazers esperaban un líder, y les ha quedado un buen jugador complementario, un tercer espada. Sólo por la posibilidades que tienen sus herramientas, hay que quedarse con él, pero lo cierto es que Matthews, mejor defensor en realidad pese a que Batum tiene el punto de espectacularidad en sus acciones, se amolda mejor el papel de secundario, y es difícil de decidir quién aportó más al equipo la pasada temporada.

Ninguno de los dos es ahora mismo una solución. Pero tampoco un problema.

  • Tremendo maquillaje

El mejor retoque de los Blazers este verano es el banquillo. El quinteto titular de Portland, en más de 1.000 minutos de juego, era 1.8 puntos peor que el oponente por 100 posesiones, pero es que el equipo al completo tenía una marca bastante peor, -4.2 por 100. Esta diferencia es de aproximadamente unas 5 victorias en ese rango, una cantidad importante para una segunda unidad. Además de todos los efectos secundarios que tiene en los que juegan unos suplentes tan horribles: los titulares se tienen que comer unas minutadas importantes (Lillard, novato, lideró la Liga en minutos totales, y tuvieron 3 jugadores entre los 10 con más tiempo por partido en pista), esto puede generar cansacio y lesiones, y Stotts apenas tiene margen o influencia para corregir los errores, porque sabe que por detrás no tiene una alternativa, tiene un castifo.

Como los jugadores del banquillo se mezclan con los de la primera unidad (y hay equipos que no tienen clara la separación entre titulares y suplentes) es muy difícil cuantificar perfectamente el impacto en general de los reservas de un equipo, pero de las maneras en las que podemos hacerlo, es evidente que el de los Blazers se disputa con el de Indiana el título de peor de la Liga.

Fueron el grupo con menos minutos en pista por partido (13.3), menos puntos (18.5), 2º peor eFG% (sólo superados negativamente por los Pacers) y peor porcentaje de acierto desde el triple. No somos fans acérrimos del PER, pero da una idea aproximada de la producción boxscorista, y ningún jugador del grupo supera al 12.1: por ponerlo en perspectiva, de los 344 jugadores con más de 500 minutos por partido, no hay ningún suplente de los Blazers entre los 225 primeros, pero hay 5 entre los 40 últimos, y 3 entre los 10 que cierran la lista.

Los Blazers han reconstruido este grupo, diciendo adiós a 6 de los 10 jugadores que formaban parte de su banquillo (se han quedado con 4 novatos, dos americanos, el prometedor Meyers Leonard y Will Barton, y los dos europeos, Freeland y Claver), y de los que se fueron, sólo Maynor ha vuelto a firmar un contrato NBA a fecha de redacción de este documento.

Eso sí, Neil Olshey no ha tropezado en la piedra dos veces, y este año ha invertido para formar un grupo que parece más fuerte y con más recursos, y en el que todavía hay apuestas jóvenes y con proyección.

Mo Williams, Earl Watson, el número 10 del Draft, CJ McCollum, y el 31, Allen Crabbe, son un gran avance ante los Ronnie Price, Nolan Smith y Sasha Pavlovic del año pasado en el perímetro. Este Mo Williams que pasa la treintena está seguramente en la parte baja del Top 30 de bases de la Liga para esta temporada, pero al mismo tiempo, por temas de edad, proyección y aspiraciones, no se encuentra entre los 30 directores de juego con más motivos para ser titular. Una vez que se quedó sin silla en el juego, los Blazers hicieron un buen trabajo, arrancando por un buen precio a quien ya hizo bien el papel de sexto hombre en Los Angeles en 2012. Además, su habilidad para jugar con y sin balón, permite a los Blazers utilizarle como complemento de McCollum, dándole al rookie el papel en el que más les interese formarle, y dejando para Williams el otro que sobre.

Con Dorell Wright sucede algo parecido que con Williams, en el sentido de que su nivel está en el límite entre merecer la titularidad y ser más que comprensible su suplencia, pero pese a sus 9 años de experiencia, el alero tan solo tiene 27 años, y está a punto de entrar en las que en teoría serán sus mejores temporadas. Por lo pronto, mejorará muchísimo a un Claver, que pese a su «notable alto», decepcionó en su año de novato. La inexperiencia se notó, y la verdad es que fue de menos a más, encadenando algún partido resultón en la recta final del año, así que Víctor todavía tiene crédito en Portland, pero este año será mucho más complicado conseguir minutos y si los quiere, tendrá que ganárselos a base de triples. Mantener el 35.5% en 3.4 intentos por partido en los 9 jugados en abril, tras acertar un 25% el resto del año, sería un buen comienzo.

Lo que puede quedar algo más flojo es el juego interior, que sólo tiene a Leonard, Freeland y Thomas Robinson, jugadores con un año de experiencia nada más (con la posibilidad de añadir a Wright o Claver haciendo de ala-pívot abierto puntualmente). Leonard fue el único jugador que demostró algo en el banquillo Blazer el año pasado, y de hecho, el equipo jugó mejor cuantitativamente con él que con Hickson la pasada campaña (aunque curiosamente perdieran los 9 partidos en los que él fue titular).

Leonard es un jugador enorme, con unas fabulosas condiciones físicas, pero que todavía está intentando entender el juego a este nivel. Ya no son sólo los problemas habituales con comprender cómo y hacia donde se debe mover una defensa, o de qué maneras distintas en función del tipo de rival tiene que asfixiar los bloqueos directos: tiene problemas de colocación en otro tipo de asuntos que jugadores de su edad y experiencia ya manejan perfectamente como el de situación ante un rebote o para sellar a su hombre y pedir un balón en el poste bajo. Compartió pista habitualmente con jugadores incapaces de hacer un pase de entrada, lo que acrecentó el problema, pero no hemos visto a Leonard jugar de espaldas, porque nunca estuvo en una posición para reclamar el balón.

Cuando la colocación no es un problema, en situaciones que puede recibir en carrera o en transición, Leonard consigue anotar con más facilidad que el pívot habitual, por lo que su carrera no parece peligrar ni mucho menos todavía. Además, su 40% en tiros de fuera de la pintura, no es brillante, pero no está nada mal teniendo en cuenta su punto de desarrollo. Son los minutos los que tal vez no se gane si no mejora la defensa, el rebote y la frecuencia de sus faltas (7º en personales realizadas por minuto). Si lo hace, es posible que a final de año el que ocupe el puesto de banquillo sea Robin Lopez.

Y acabamos la ronda a los suplentes de los Blazers con Thomas Robinson, que hace un año por estas fechas era el número 5 del Draft, y ahora comenzará una nueva aventura en el que será su tercer equipo hasta la fecha. Sorprende lo suyo, teniendo en cuenta que en teoría una de sus cualidades era estar preparado más o menos inmediatamente para dar el salto a la NBA, y lo dudoso era su techo, no el suelo.

La realidad es que nos hemos encontrado con un jugador absolutamente incapaz de anotar con ritmo en este nivel, al que no le funciona ningún recurso. Está anotando un 21.4% de las suspensiones, no se involucra en los bloqueos y continuacion, y no puede aprovechar la agilidad para levantarse del suelo en ataque.

Lo positivo es el rebote, donde esperábamos un titán, y el primer año en este apartado ha cumplido (28º en tasa entre jugadores con más de 1.000 minutos), pero destaca más en el tablero de ataque, lo cual no aprovecha mucho, porque gran parte de esas segundas oportunidades quedan ceremoniosamente taponadas por el rival.

De todos modos el talento está ahí y viene de una organización disfuncional donde muchos han fracasado como es Sacramento (por Houston estuvo de paso). Con Aldridge, no va a tener ni la presión ni la carga de ser titular, pero tendrá que hacerse un nombre ante los suplentes de otros equipos.

Entrevistamos a Joe La Toalla

Drafteado en 2003, en el mítico Draft de Lebron, Melo, Wade y compañía, Joe La Toalla, lleva ya casi 11 años en la liga, hoy nos sentamos con él para que nos cuente cuales han sido sus anecdotas e impresiones en estos años como toalla en la NBA.

– Llegaste en 2003, drafteado por Sonics, pero mandado en trade a Detroit a cambio de un banderín, un balón y un bote de Gatorade, cómo fue este cambio nada más entrar?

Complicado, me gustaba Seattle, ciudad húmeda y con mucha necesidad de mis servicios, pero en Detroit tuve sin dudas mis mejores años… con Milicic.

– Cuentanos, como fue esa relación con el serbio?

Un sueño hecho realidad, toda toalla sueña con algo así, es decir, un jugador que te agite bien y encima un jugador con mucha gente fijándose en él. Darko me trataba como su mejor amigo, que realmente lo era, ya que apenas se comunicaba con nadie y claro yo era su confidente mientras él veía los partidos en el banquillo.

– Llegaste a Lakers, un equipo que enseguida te asignó a… Adam Morrison, otro número alto de Draft y que llegaba a LA, con muchas expectativas, cómo te acoplaste a este nuevo rol?

La verdad es que me costó un poco, sobre todo por la forma de ser del propio Morrison, pero al final todo fue genial. Lakers ganó dos anillos y la contribución nuestra fue primordial, animando desde el banquillo como el que más e incluso en un partido Adam me lanzó a Kobe que necesitaba secarse las manos antes de un tiro libre, fue un gran momento, pero en enseguida Morrison se secó el sudor, y me devolvió a la realidad…

– El pasado año en Bulls, fuiste la toalla de Scalabrine, cómo fue relacionarse con un mito?

Llegar a los Bulls fue algo que ni pensaba. en un principio me asignaron a un Rookie, pero Scal sabía de mis servicios y enseguida me consiguió, pasamos unos grandes momentos en el banquillo y ya cuando salía a jugar, yo me emocionaba al ver que tanto tiempo agitándome servía para algo, fue emocionante y me costó mucho salir de allí…

A veces me dejaba a Noah, eso no me gustaba tanto la verdad, no me gusta el pelo de Noah en comparación a los ricitos de Scal.. no había color…

– Hablamos de esa salida de los Bulls…

Scal me comentó que se iba a retirar y yo acaba contrato, con lo cual dude también en retirarme y acompañarlo, pero vinieron Blazers, prometiendome buenos rookies… y allí que me fui.

– Y allí conociste a Claver…

Y me devolvió la alegría que había perdido con la retirada de Scalabrine. Me lo asignaron a princio de temporada y aunque tenía dudas, veía que podría ser interesante, ya cuando empezó la liga, mis sueños se vieron cumplidos. Claver está conmigo la mayoría del tiempo y disfrutamos como enanos animando al resto del banquillo, ahora tengo miedo que se vaya a la D-League y acabe nuestra relación y su forma de agitarme en el banquillo con cada punto de Lillard.

– Cómo se presenta el futuro?

La verdad es que probablemente me quede en la NBA aún más tiempo, la llegada a Blazers me ha alegrado, viendo que todavía un buen toallero es posible, pero el futuro dirá.

– Te agradecemos estos momentos que has tenido con La Crónica Desde El Sofá, ya que sabemos que tus obligaciones apenas te dejan tiempo para nada…

Gracias a vosotros! la verdad es que os sigo por Twitter y estoy un poco al corriente de todo, pero como bien dices, una toalla tiene que estar casi 24 horas preparada para todo, ahora con la semi lesión de Claver tengo que estar atento a cualquier movimiento…

El Quinteto de la Semana (sem.4)

Damian Lillard – Promediando 20.2 puntos y 6 asistencias, Lillard va camino de ser no ya el Rookie del Año… sino del siglo XXI.
Russell Westbrook – Después de ver como un jugador metía 138 puntos en 107 tiros en una estafa partido NCAA, Westbrook resistió la tentación y solo tiró 20 veces a canasta el día siguiente frente a Clippers.
Harrison Barnes – No es solo que su mate fuera espectacular. ¡Es que se lo hace a Pekovic! No sé si Harrison podrá volver a salir a la calle tranquilo…
Blake GriffinSu tapón a Deron fue tan exagerado que Williams ha tenido que pedir en Twitter que lo sancionen.
Roy Hibbert – Aunque ahora mismo no anotaría en el Pacífico desde Venice Beach, el miércoles se hizo un triple-doble con… 11 tapones. Tan tranquilo.

Sexto hombre
Víctor Claver – Mete su primer punto en la NBA, y se pierde dos partidos por lesionarse… haciendo una falta. No, en serio.

Quinteto de la semana (semana 1)

James Harden – Eso se llama llegar y besar el santo, tremendas actuaciones en su debut como jugador franquicia.
Gregg PopovichLa sonrisa que puso tras el tiro de Paker contra OKC es histórica.
Amaré Stoudamire – Se lesiona y encima se le inunda el coche, hay que animarlo.
Jamal Crawford – He’s Back!!! y Metta World Peace ya puede dar fé de ello.
Damian Lillard – Es el nuevo Kyrie Irving o el nuevo John Wall?

Mención especial al mejor 6o hombre de la semana:

Victor Claver – Nadie agita las toallas y lleva tan bien los Gatorades, eso sí, ya ha jugado 3 brutales minutos.

Hola baloncesto

Qué empiece el show!

Ya hemos llegado al 30 de octubre, el día que teníamos todos apuntado en nuestros calendarios como el inicio de la mejor liga del mundo de basket: la NBA (Sandy mediante…).

Además este año llega con temporada completa, después del lockout del pasado año y de la temporada de 66 partidos, tenemos ganas de volver a esos 82 partidos que cada equipo juega y que dejan por suelo las quejas futboleras de ‘el calendario está sobrecargado‘…

Pero vayamos a lo nuestro, esta noche la NBA empieza con un BRUTAL Cavs-Wizards, sí sí, tal cual lo veis, supongo que la misma persona que eligió esto fue la encargada del diseño de la nueva web de la NBA, no puede ser de otra forma… Después de ese gran duelo entre Irving vs Wall (ojo que puede ser divertido y todo… si Wall no estuviera lesionado), tendremos los dos platos fuertes, Heat vs Celtics y Lakers vs Mavs.

Culebron recibirá hoy su preciado anillo, ese que tanto le ha costado ganar y que hizo que The Decision dejara cabreados a la gente de Cleveland… ahora que lo pienso, por eso se juega el Cavs vs Wizards antes!! para que no tengan que ver a Lebron con el anillo… muy listo Mr. Stern, muy listo.

Luego tendremos el debut de los Lakers de Nash, Howard, Kobe, Gasol, World Peace, Jamison, Jack Nicholson, David Beckham y Andy Garcia. Será contra unos descafeinados Mavericks sin Robin Hood pero con el G R A N Curry como center titular. Divertido.

Pero quitando de los platos de esta noche, la liga se presenta apasionante:

Brooklyn con equipo.
Harden con Lin en Houston.
OKC sin Harden.
Los Old York Knicks.
Unibrow en NO.
El mega pantallón del pabellón de los Rockets.
Los Clippers de Hill, Barnes y Odom.
Jennings y Ellis tirándoselo todo en Milwaukee.
Lebron buscando la temporada del triple doble.
Lakers con un big four.
Allen en las esquinas de Miami.
Terry en las esquinas de Boston.
McGee con año entero en Denver.
Jermaine O’Neal con los servicios médicos de los Suns.
La nueva camiseta de los Spurs.
Claver llevando el Gatorade en Portland.
Los Kings de momento en Sacramento.
Bobcats con esperanzas de no ser el peor.
Magic con Afflalo de jugador franquicia.
Las lesiones de Bynum.
Las pintas de Bynum.

Y así podríamos seguir hasta esta noche la hora del partido, pero lo mejor de todo, es que podremos de nuevo sentarnos en el sofá, echarnos hacia atrás y disfrutar de ese balón anaranjando dando botes por canchas norte americanas con mucha gente mirando…

Hola baloncesto.