Episodio 112: Q Mike Slim Daron

Justo en el día que 112 saca nuevo álbum después de 12 años, nosotros hacemos el programa 112 de El Podcast Desde El Sofá, así que pocas cosas mejor que llamarlo igual que ellos, bueno a lo que íbamos, hoy hemos vuelto al formato medianamente habitual del podcast.

Hemos hablado de baloncesto!!!! Con las cosas que más nos han gustado y las que menos, es decir, hemos hablado de Nets, Wizards, Griffin-Antetoijasdfihajsdfihjsjifdjidfaijsdf, Mecca, Gordon, Fultz, Anthony Davis (ojo aquí…), la cara de Ingram y el modo auto destrucción de Suns.

También hoy Javi Martín ha estrenado su mini sección ya bautizada como Las Gotitas del Knickerfucker.

Seguimos el programa con las sorpresas de este inicio de temporada, es decir Magic y los nuevos tiratriples, para acabar respondiendo al ASK… sí! hemos vuelto a contestarlo!

El final ha sido tremendo,… cómo no podía ser de otro modo.

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SofiAlert Rankings Parte 1: Con L de «lamentable» y P de «purrela»

Estrenamos hoy los Primeros (y quizás últimos) SofiAlert® Rankings© de La Crónica desde el sofá™, una clasificación totalmente subjetiva que mide la LeaguePassabilidad℗ de los treinta equipos de la Liga a estas alturas para el escriba que te acompaña.

La idea no es organizar a los equipos a nivel competitivo, sino estético. Evidentemente ambas cosas van íntimamente ligadas, pero siempre hay equipos que trascienden sus resultados para bien o para mal. Y por supuesto, como todas las clasificaciones pre-temporada se demostrará inútil tras el primer salto entre dos: siempre hay un Boston 2014 o Phoenix 2013 que nos pone la lista patas arriba, y esa es parte de la gracia, precisamente.

Como es la primera edición no vamos a poder hacer el mejor de los homenajes al League Pass, que sería cobraros un 20% más por ofreceros exactamente lo mismo que los últimos tres años. Pero si seguimos por aquí el año que viene, prometemos hacerlo. Así que id retirando unos euros más cada mes a la cuenta ahorro, amiguitos, que luego nos pilla el toro.

Y como es tradición en este tipo de cosas (¿por qué siempre tiene que ser así?), empezamos con lo peor de lo mejor, los equipos que van a poner la L de lamentable y la P de purrela en LP. Y pese a ello, hay cientos de razones para verlos. Y en todo caso, pensad que siempre podría ser peor: hay un montón de equipos FIBA en el mundo.

30 – Philadelphia 76ers

Los Sixers son la entrada más fuerte en la lista, volviendo al número 30 tras estar un año y medio fuera por completo del League Pass de cualquiera persona de bien. No es coincidencia que este evento ocurra al mismo tiempo que vuelven a tener en su rotación más de 5 jugadores NBA de verdad (por los pelos).

Desde los Nuggets de 2003 no se veía en una temporada de 82 partidos un equipo con peor eficiencia ofensiva como la de los Sixers del año pasado. Hubo tanta diferencia entre ellos y el vigésimoquinto equipo (Milwaukee) como entre los Bucks y el tercero (Toronto). La esperanza este año es que con la llegada del virtuoso al poste Jahlil Okafor, más poder empezar desde el principio la temporada con los cañoneros inconscientes Covington y Canaan, la cosa tenga otra pinta.

Y lo cierto es que lo único que separa a este equipo de ser bastante interesante es el (déficit de) talento. Tienen un propuesta atractiva, un ritmo vibrante, comparten el balón y son un equipo que se esfuerza. Ninguno de estos dos años de dejadez competitiva en los despachos han sido el peor equipo de la NBA en victorias. Y el año pasado, pese a ganar un partido menos que en la 2013-2014, lo hicieron con peor plantilla (Turner, Young, Hawes y Allen jugaron todos más de 50 partidos hace dos temporadas), lo que habla de una línea ascendente como equipo.

Pero aunque Brett Brown esté haciendo un buen trabajo, los mimbres no son los suficientes. El año pasado cayeron 27 veces por 15 puntos o más: eso supone que uno de cada tres partidos acabó en paliza. Este año se deberían reducir las diferencias, pero sigue habiendo una probabilidad importante de encontrarte una lucha desigual al poner un partido de los Sixers.

Y pese a ello habrá cosas interesantes que ver. Noel va camino de convertirse en uno de los mejores (y más divertidos) defensores de la Liga, mientras aprende a buscar su espacio jugando junto a un pívot en ataque, y sigue llevando el mejor peinado de la Liga. En su año de novato a efectos de tiempo de juego, Robert Covington tuvo un conjunto de puntos por minuto/eficiencia anotadora equiparables a jugadores de su edad que cobran más de 13 millones al año como Eric Bledsoe o Tobias Harris, y este se le presenta la oportunidad de hacer ruido en la Liga, si es capaz de mantener el ritmo, y demostrar además que es más que un tirador o incluso que se defiende de 4. Jahlil Okafor es un jugador con gran cantidad de recursos ofensivos en el poste bajo al que será interesante ver nacer y crecer. Isaiah Canaan es siempre entretenido de ver como la versión paupérrima de Damian Lillard, Nik Stauskas está buscando redención ya en su segunda temporada, y Kendall Marshall, que por fin había encontrado un hueco, tiene que volver a sacar la cabeza tras partir el LCA de la rodilla. Y siempre es divertido comprobar si alguno de los muchos jugadores que llegan desde la segunda (o la tercera) ronda del Draft vienen para quedarse, a lo KJ McDaniels.

Pero ahora mismo, todo se construye sobre la esperanza y el futuro más que en el presente.

29 – Brooklyn Nets

Este equipo está a una lesión de Brook Lopez del drama en todos los sentidos, y este no es una excepción. Los únicos alicientes de los Nets son prácticamente el habilidoso pívot, un Joe Johnson al que el Padre Tiempo cada año le da un poquito más de Armadillo, y se lo quita de Cowboy (y que nunca fue tan divertido fuera de Phoenix, para empezar), el partidazo que juega una vez cada quincena Bojan Bogdanovic, y el ver a un equipo defender al base rival atrapándolo en el pick’n’roll, esa táctica en vía de extinción. Para de contar. Y eso que con todo el equipo sano, Lionel Hollins, y sin incentivo alguno en tanquear (su elección irá a Boston), tienen quinteto para pelear por las treinta y largas victorias.

Y no sólo es la falta de alicientes en sí, sino que además hay componentes negativos. Como el protagonismo de Jarrett Jack, capitán del equipo de «Jugadores que tienen la mágica virtud de convertir una tarde-noche de martes en la que estás viendo un partido de NBA con una cerveza y unos torreznos, en un momento miserable de tu existencia». El día que el doble en las escenas de acción de Ne-Yo decide que la falta de acierto no le va a impedir soltar horribles triples tras bote, o arramplar por la zona como si fuera un barril de Donkey Kong, es inevitable preguntarte qué haces viendo NBA habiendo un canal entero de YouTube con capítulos de Ilustres Ignorantes, por ejemplo.

Y otra de las cosas que al menos te hacía prestar atención a este equipo los últimos años, que era aquello de que siempre parecían recuperar algún jugón para la causa NBA en sus diligentes unidades de banquillo, pinta difícil este año. Estamos hablando de los Alan Anderson o Shaun Livingston, pero con una apuesta por la juventud y la regeneración de la plantilla, quedan sólo dos candidatos en los que es inevitable tener poca confianza: Thomas Robinson y Andrea Bargnani (miembro ya vitalicio del mismo escuadrón de élite de la desesperanza que Jack).

Aunque reconozco que sería la trolleada definitiva si Bargnani triunfara en New York ahora, y aliciente suficiente para ver a los Nets, no cuento con ello. Tras varios años de verme decepcionado por el producto de Brooklyn, y seguir cayendo, en este por lo menos ya no parto con ninguna expectativa, ni siquiera por su impoluta estética y una de las pistas más molonas de la NBA. Que se lo ganen.

28 – Portland Trail Blazers

Creo que no hace falta mucha explicación: deberían perder muchos partidos, y si sus nuevos compañeros no responden en ataque, la experiencia Lillard que tan valorada estaba en esta, nuestra clasificación, podría convertirse en miserable. Y este es el hombre que va a ejercer el rol de mentor en el vestuario:Picture-22.¿Qué podría salir mal?

La flow offense de Stotts involucra al quinteto entero y requiere de la versatilidad de todas sus piezas. Los Blazers, en lugar de reconstruir desde cero han elegido traer a jugadores con experiencia dentro de su juventud, pero que presentan carencias en su juego, y tienen un rol claramente secundario. Esto va a poner mucha presión en Lillard y McCollum para obtener ventajas con su bote, porque será crucial para los Blazers ser capaces de ponerse en marcha desde el principio de la jugada. Al mismo tiempo, es de esperar que los rivales ataquen ferozmente el punto de ataque del equipo, y temo que los ahoguen demasiado.

Por otro lado, si Dame y CJ son capaces de sacudirse la presión, porque Henderson, Aminu y Harkless no han demostrado poder ayudar lo suficiente desde las alas, al menos van a encontrar unos hombres altos gustosos de involucrarse, finalizadores, y que ofrecen buen espaciado. Salvo Kaman, ningún big Blazer prefiere esperar el balón en lo más profundo del poste bajo: Plumlee y Davis son prodigios de la continuación, Leonard se ha reconvertido en tirador y Vonleh también necesita recibir a metros de la canasta, para tirar de bote y rapidez, porque fuerza no tiene. Con un elenco tan dinámico, atlético y liviano, la velocidad está garantizada, el problema será… al servicio, ¿de qué? Mucho peso encima de sus generadores.

Además de ver a Lillard en el mayor reto de su carrera (que no para de plantearle un más difícil todavía), reconozco que tengo un nombre apuntado para seguir la pista que me causa curiosidad insana: Meyers Leonard. El año pasado tiró 112 triples, con un 42% de acierto, y mostró unas capacidades defensivas cada vez más aseaditas aunque asuste menos que las pelis nuevas de Shyamalan. Así, va camino de poder convertirse esta misma temporada en todo lo que queríamos de Raef LaFrentz y nunca llegó a ser. En serio, ¿a quién no le mola un verdadero pívot atlético chuza triples?

27 – Los Angeles Lakers

En primer lugar, aclarar que la clasificación de los Lakers no incluye dos factores muy importantes que revalorizaran su LeaguePassabilidad: lo bien que me lo voy a pasar vacilando a nuestro Querido Líder David Chanzá si cuando la cosa vaya mal para los Lakers, y el disfrute de hatear/jeitear (¿Pérez-Reverte, hemos decidido ya cómo se dice en español?) a Byron Scott y Kobe Bryant fuera de la pista, cuando el primero empiece a justificar decisiones miopes con su postureo vieja escuela, y el segundo cuelgue en redes sociales los mensajes para adolescentes intensitos que le han convertido en el Paulo Coelho pasivo-agresivo.

Cualquier conversación sobre Lakers empieza inevitablemente con el Alubio, y a estas alturas todavía tengo el debate interno en marcha: no sé qué esperar de su vuelta. Sospecho que no me va a divertir, porque el baloncesto de Bryant no está preparado para la mediocridad. Desde que nos dejó Michael Jordan (QEPD), él ha sido el funambulista oficial de la Liga, y el espectáculo no se disfruta igual cuando sólo puedes pensar en qué ocurrirá cuando caiga. Ya lo hemos vivido con el propio MJ, con Iverson, con Jordan Crawford, y tendremos esta conversación en unos años cuando la estrella de Westbrook se empiece a apagar.

Por tanto, a priori, y sin saber en qué acabará, la experiencia Kobe es ligeramente negativa de cara a este ránking, y ayuda a compensar el entusiasmo por D’Angelo Williams* y Julius Randle, que es grande por estos lares, y al que se suma la sorpresa que nos dio Jordan «Jefe de las Animadoras» Clarkson el año anterior. Sería genial si todos ellos fueran titulares junto a Kobe, y si bien la juventud, divino tesoro, jugaría en su contra para ser efectivos, los partidos de los Lakers se pasarían mucho mejor.

  • *Por cierto, no se si es coincidencia o no que el ‘Brown Sugar’ de D’Angelo saliera alrededor de la fecha de concepción del muchacho, pero pinta tiene. Es inevitable que dentro de 3 ó 4 años veamos en primera ronda del Draft a Usher Bailey o Ginuwine Tolbert.  
  • Y más allá de todo esto… pues tampoco hay mucho. Lou Williams, que es lo que Nick Young se debería dar en los dientes por ser, siempre pertenecerá a los jugadores favoritos de la casa. Y la curiosidad habitual de ver a un jugador consolidado en Europa como Marcelinho Huertas es un punto ligeramente positivo. Pero hasta aquí llegamos. Hibbert, salvo por las Finales del Este de 2013, siempre ha sido el perfecto cortarrollos para el espectador. Brandon Bass, es ese jugador al que todos los aficionados Celtics, que adoran a los suyos muchas veces más allá de toda racionalidad, deseaban perder de vista. Y el grupete Nick Young, Metta World Peace y Bob Sacre dan mucho más juego fuera de pista que dentro de ella.

Equipo Top 5, y quién sabe si más para seguir andanzas por Twitter… pero lo de ver sus partidos si eso ya tal.

26 – Detroit Pistons

Como buen equipo de Stan Van Gundy, los Pistons al final ganan en la pantalla, pero a diferencia de anteriores plantillas del Ron Jeremy de la NBA, dan pereza sobre el papel. Y el epítome de todo esto es su nuevo base franquicia: Reggie Jackson, un tipo que para bien o para mal, juega con la misma confianza que otros que son mucho mejores que él, y que a pesar de que no le acompañó el acierto tras su llegada, mostró un liderazgo que no se esperaba tras su tumultuosa salida de OKC. Este equipo es descarado, y cuando te animas a verlo te sorprende gratamente, pero hasta ahora, no es lo suficientemente bueno como para justificar preferirlo a otros muchos.

Lo cierto es que a pesar de la posición aparentemente tan baja, tengo muchas ganas de ver a los Pistons, muchísimas. Lo cual significa que estamos en un gran momento de esta Liga, en la que todos los equipos tienen cosas que disfrutar, o yo soy un yonqui de esto que podría encontrar algo positivo en cualquier plantilla. Y un poquito de las dos cosas va a haber, me temo.

Y realmente puedo ver en este equipo el ya mencionado potencial Celtics’15/Suns’14 de suma tras resta: al sustituir a Monroe por un cuatro abierto por comité (Ilyasova, Morris, Tolliver), por fin Jackson, Caldwell-Pope y Drummond tienen el espacio que necesitan para desplegar sus respectivas habilidades, que en este escenario hipotético vienen mejoradas tras un largo verano de trabajo. Y a eso le unimos una singular navaja suiza en Stanley Johnson, y más tiro con Meeks, Bullock o Martin, y acabamos con un equipo muy, muy entretenido de repente, que vuelve a poner cuatro jugadores fuera, y uno por dentro como en los mejores momentos de Orlando.

El problema es que es igual de fácil imaginar un arranque complicado, con una gira por el Oeste nada más iniciar la temporada, que haga que el hermano de Jeff recupere su faceta más pedagógica con una plantilla aún joven para aspirar. Lo que vaya ocurriendo durante noviembre puede marcar más el desarrollo de la temporada de los Pistons que de muchos equipos, porque a diferencia de otros, su elección del Draft no está traspasada, y SVG además de entrenador, es General Manager, por lo que puede y debe pensar en el medio plazo. Si se desenganchasen pronto de Playoffs, tienen la manta a mano.

Pero si todo fuera bien, por navidades esperamos además el regreso de Brandon Jennings, uno de los placeres culpables de La Crónica, que se rompió en su mejor momento en Detroit, y con un difícil encaje con Jackson que daría mucho que hablar y que ver. Y mientras, le suplirá Spencer Dinwiddie, el mejor bigote de la Liga (lo sentimos, Steven Adams), y otro de esos jugadores a los que el destino les concede al mismo tiempo la oportunidad que el (primer) ultimátum: si no coge el punto a la línea de tres de la NBA, toda su creatividad podría no servirle para escapar del fondo del banquillo, y su final en Detroit.

Quedamos a la espera de acontecimientos.

25 – Orlando Magic

Un equipo con Elfrid Payton, Victor Oladipo, Aaron Gordon, Mario HezonjaTobias Harris y Evan Fournier debería estar mucho más alto. Debería. Pero por otro lado, tenemos el contrapeso a la diversión en la figura de Scott SkilesNikola «El mejor jugador más aburrido» Vucevic, y el hecho de que por hermosos que luzcan los ingredientes, todavía no tenemos clara cuál es la receta.

Orlando es un conjunto de excitantes individualidades que se solapan entre sí, y todavía no conocen cuál es su destino. El caso es que al final los equiparamos en la lista a Detroit, pero por todo lo contrario: el año pasado era un grupo que te apetecía ver por el nombre, pero que perdía mucha gracia cuando en realidad lo hacías.

Y como los Pistons, no es difícil imaginarse un escenario en el que, con el viento a favor, este equipo pudiera estar 10 posiciones por encima de la lista. De hecho, han tenido partidos con Borrego el año pasado en los que, subiendo el ritmo, han sido decididamente entretenidos. Pero todos ellos fueron excepciones en contraste con lo habitual: repetitivos posteos de Vucevic, Harris haciendo demasiado por su cuenta y riesgo, y Payton y Oladipo tratando de no ahogarse tras bloqueo en zonas superpobladas retándoles a tirar. Pero aunque lo lograran en noches sueltas, un equipo divertido no se consigue simplemente con la orden de salir a correr: aunque haya quien ha sido capaz de reinventarse en un verano, lo bueno se suele hacer esperar.

Y como había talento y teníamos la imagen de ese equipo vibrante de manera esporádica, es inevitable la pequeña decepción al ver que todo queda en las manos de Skiles, un técnico que lo mejor que sabe sacar de sus tropas es el esfuerzo, y que no aguanta tres temporadas en un mismo equipo sin quemar a sus jugadores. Sorprende además cuando los Magic del año pasado sólo presentaron, como mucho, un SKILES DEFCON 4: no eran una banda displicente alérgica a la lucha ni mucho menos. Pero si queremos ser positivos, el ya viajado entrenador ayudará a que no bajen la guardia en ningún momento, y corregirá los momentos de empanada a los que Orlando no es ajeno. Y su última parada en Milwaukee, con una plantilla muy particular, fue más entretenida de lo que su reputación presagiaba.

Veremos en qué acaba todo al final, por ganas nuestras no será.

24 – Dallas Mavericks

De cara a la nueva temporada los Mavs se caen de la parte noble de la clasificación tras más de 15 años garantizando diversión ininterrumpida al espectador neutral de sofá y Dirk Nowitzki sale de mi «Quinteto de jugadores fetiche para ver» por primera vez en un periodo de tiempo similar (hablaremos de la persona que lo sustituye, pero no hoy). Esto que siento en el pecho no lo notaba desde que me di cuenta de que no iba a seguir viendo temporadas nuevas de Los Simpsons.

De cara a esta temporada el quinteto titular ideal de los Mavericks tiene a dos «2014-2015 NBA All-Te duele sentimentalmente verme arrastrarse en una pista 1st Team», un jugador que se rompió el tendón de Aquiles hace siete meses, otro al que le hicieron microcirugía en la rodilla hace cinco (y que se tiró hasta finales de septiembre jugando al gato y al ratón sobre qué tipo de operación le habían realizado, todo muy halagüeño), y un grupo de pívots al que podríamos empezar a llamar amistosamente PXXR GVNG, liderado por Ol’ Beef Dalembert y Kaydy Cane Pachulia.

Y miras al banquillo, a ver si la cosa mejora y te encuentras a Raymond Felton, JJ Barea y Charlie Villanueva. Y encima Carlisle ya ni se parece a Jim Carrey. Como siempre tienen jugadores interesantes al final de la rotación que Nelson muy hábilmente caza año tras año (para este John Jenkins, aspirante a Maestro del 3+1 y Jeremy Evans, un jugador al que le gustaría vivir por encima del aro) y algo poco habitual en la ciudad donde mataron a JFK: un novato al que apetece ver, Justin Anderson. Pero si estos tres tienen que jugar mucho, es posible que la cosa no vaya bien.

Tengo una pequeña esperanza de que este equipo, que no puede quedar entre los 7 últimos, o su elección se irá a Boston, recupere pronto y bien a Matthews y Parsons (Wes está obcecado con llegar a la Opening Night, y camino de hacerlo… pero las prisas no son buenas consejeras) y lleve a Williams y Nowitzki entre algodones hasta que pueda juntarlos a todos. Y que llegado ese momento el producto sea interesante. En algún momento espero reengancharme a los Mavs. Pero creo que empezamos la temporada en muy mala situación.

23 – New York Knicks

Si no fuera por Carmelo Anthony, habría que haber pensado en poner a los Knicks entre el Fenerbahçe y el Efes Pilsen en la lista, pero la vuelta de Melo, y la esperanza de no ver este año pasar las posesiones por Quincy Acy y Jason Smith, esos playmakers, en el codo de la zona, dan un poco de vidilla a unos Knicks que han apostado por el funcionariado de mostrador con Afflalo, Lopez y compañía, para volver rápido a la respetabilidad, entre otras cosas, porque este año no tendrán una elección de primera de ronda del Draft que puedan llamar suya.

Por los movimientos de personal hechos por Phil desde Montana, Anthony vuelve a ser un alero, y veremos cómo se adapta a la necesidad de una mayor velocidad en su juego tras la lesión y la inactividad desde el lado malo de los 30. Y cómo se adapta el triángulo, que pinta, pasará de dogma a mera inspiración, a un quinteto que aprovechará mucho la tan denostada media distancia.

Volver a ver a Calderón sentirse útil; a O’Quinn salir del anonimato; a Grant, uno de los pocos novatos que estarían preparados para jugar ya; a Porzingis, uno de los muchos que es un melón por abrir; a Galloway, jugador valiente y de dos direcciones tratando de llegar desde la nada; a Derrick Williams, que para que la caída sea más dura, ha empezado a engañar en pretemporada… y hasta a Derek Fisher, para decidir de una vez si es peor entrenando o eligiendo mujeres. Los Knicks tienen más historias interesantes para mi gusto que la mayoría de equipos deslucidos. Y no hay que olvidar la esperanza de que en algún partido cualquiera, por fin le partan la cara a Sasha Vujacic, ni de apuntar la fecha del próximo Knicks-Grizzlies (o donde quiera que pare Matt Barnes por entonces). Es la primera opción real de anticipar un Malice at the Palace.

Y otro motivo para que los Knicks salgan de la puta mierda ganen unos puestos en este ranking de gratis, hay que reconocerlo, es la compañía del Knickerfucker durante toda la temporada en La Crónica. Con Javier Martín haciendo presión a toda pista de lo que pase en New York, se coge al equipo con más ganas. Y que dure lo que tenga que durar.

22 – Denver Nuggets

Si Mudiay es de verdad un mini-Westbrook, aún con las tribulaciones típicas de un novato, Gallinari aguanta en pie, y Mike Malone respeta la idiosincrasia de esta franquicia y la ventaja natural de la altitud, los Nuggets, sobre todo cuando jueguen en Denver, puede ser un equipo muy interesante de ver. Como tengo dudas en mayor o menos grado con que se cumplan las tres cosas, y a eso le sumamos una segunda mitad del verano, en la que se mantuvo en plantilla a Foye, Nelson y Arthur, añadiendo a Mike Miller (¿por qué, Señor?), el globo se deshincha bastante, sobre todo si Malone acaba prefiriendo los veteranos a los muchos y curiosos jóvenes de la plantilla.

Por lo visto en pretemporada y en las declaraciones del técnico, hay verdaderas intenciones de correr, salir a la contra y llevar un playbook liviano. Pero con un base novato, un escolta de 21 años (Gary Harris se perfila de titular, con Wilson Chandler apuntando más hacia una posición interior), dos hombres altos habitualmente en pista, y un nuevo entrenador al que agradar, es inevitable pensar que las cosas quizá no tengan la sincronía necesaria al principio. Y si lo que ocurrió al principio de temporada pasada con los Kings sirve de indicador, Denver puede ser un equipo que busque mucho recibir la falta, lo que aumentaría su eficiencia, pero, a falta de tener una opción de ver el partido condensado en condiciones en la p#t@ aplicación del LP, haría los partidos un poco peores al espectador.

El jugador clave, además de Gallinari por supuesto, para la LeaguePassabilidad de Nuggets, es Faried. El baloncesto es más divertido con un demonio de Tasmania como él en cancha, y garantiza actividad hasta en la noche de miércoles más anticlimática de la temporada. Pero para un entrenador puede pesar más lo que no puede hacer (tirar y defender el aro), que de lo que sí es capaz, como le ocurrió con Brian Shaw, y corre el riesgo de quedarse en tierra de nadie, de ser empujado fuera del protagonismo si entre Gallinari y Chandler por abajo le comen tiempo de ala-pívot, y Lauvergne y Jokic por arriba, le taponan el paso a cinco eventual. Es indiscutible que el ataque completamente estático de los Nuggets es mucho más plomizo con Faried y otro hombre alto que con un tirador, pero lo que hace a campo abierto, más su actividad tras el primer tiro, compensa, al menos en término de espectacularidad para el espectador.

Y el jugador revelación para seguir la pista es sin duda Jusuf Nurkic. Hace poco más de un año ni se le esperaba en la NBA a corto plazo pero hoy es uno de los mayores cabezas calientes de la competición, y rezamos porque Malone no le ayude a madurar demasiado pronto. Para el bien del equilibrio mundial, alguien tan fuerte no debería tener un fusible tan endeble, pero la Madre Naturaleza a veces es juguetona. Veremos cómo llega al inicio de temporada, porque va justo de tiempo, tras recuperarse de una operación de rodilla. Lo que es seguro es que es de esos jugadores que siempre te mantiene en tensión en el sofá porque puede pasar cualquier cosa con ellos. Deportiva, o extradeportiva.

Agencia Libre 2015, de dónde venimos, a dónde vamos, Parte 2

Os contamos la situación salarial de cada equipo, por qué se han movido de la manera que lo han hecho en este periodo, y qué les queda por hacer.

Miami Heat

Mini-MLE (3.4 millones)

Miami mantiene prácticamente intacto el equipo con el que finalizó la pasada campaña, añadiendo a Gerald Green, Amar’e Stoudemire y Justise Winslow desde el Draft por Michael Beasley. Al renovar a Wade y Dragic, y con Deng eligiendo quedarse un año más, están muy por encima del límite y del impuesto de lujo, por lo que su único recurso es la mini-excepción de nivel medio, de 3.4 millones, que aún tienen disponible.

Pero es más fácil que antes de ver entradas haya alguna salida: Miami tiene dos jugador de más en plantilla, aunque Whiteside, Johnson, Ennis y Walker tienen contratos no garantizados y fácilmente cortables. Eso sí, estos cuatro jugadores tienen nivel suficiente (o más en el caso de Whiteside), y son muy baratos, por lo que lo más probable es que Miami intente deshacerse antes de otras piezas que cobran mucho más, porque ahora mismo están 11 millones por encima del límite del impuesto de lujo, lo que acarrea una multa de 18,75 millones.

Si lograrán enviar a Chalmers y Andersen a otros equipos sin recibir salario a cambio, todavía les quedarían 1.5 millones por reducir, pero la multa a pagar en este caso sería de 2.25 millones. Por tanto el ahorro de enviarlos a los dos fuera de Miami, entre ahorro de salario y multa, sería de 26 millones de dólares para Mickey Arison. Para considerarlo tranquilamente.

Incluimos “depth charts” de todas las plantillas a modo simplemente informativo: no sabemos cómo se distribuirán las rotaciones, no nos hemos roto la cabeza haciéndolas, os suplicamos que no nos la rompáis con vuestras observaciones 🙂

Dragic/Wade/Deng/Bosh/Whiteside

Chalmers/Green/Winslow/McRoberts/Stoudemire

Napier/Johnson/Dragic/Ennis/Walker/Haslem/Andersen

Milwaukee Bucks

Room exception (2.8 millones)

Milwaukee entraba con unos 16.6 millones de espacio este periodo de agencia libre, incluyendo una posible renovación de Khris Middleton, que sólo tenía que ocupar su retención bajo el tope (2.7 millones, muy por debajo de su salario este año). Esta cantidad es justo el máximo para jugadores con 6 años de experiencia en la Liga o menos, y eso fue lo que le ofrecieron a Greg Monroe para que fuera los Bucks. Espacio ocupado, 15 jugadores en plantilla (con el contrato no garantizado de Jorge Gutierrez), la room exception por si encuentran una ganga de última hora que quiera ir a Milwaukee por 2.8 millones… todo listo.

Y entonces traspasaron a Pachulia hace un par de días Esto podría haberles dejado con 5.2 millones de espacio salarial libre, pero como ya han firmado a Khris Middleton, ya no es su retención bajo el tope la que cuenta, sino su salario real (14.7 millones de dólares).Por tanto, han perdido 5.2 millones de espacio salarial por no haber esperado.

Pero no os creáis que pese a esto no han aprovechado el truco de que hasta que Middleton firma sólo cuenta su retención bajo el tope, si no, no hubieran podido firmar a Monroe. Por eso importa tanto el orden de las transacciones, y Monroe firmó antes que Middleton.

Con Pachulia acabando contrato el próximo verano, lo único que sacan en claro del traspaso es que se ahorran son los 5.2 millones que cobra el georgiano, ya que la segunda ronda futura que ofrecen los Mavs es prácticamente inútil (protegida top 55), y no les ayuda a crear espacio salarial por lo ya comentado. Es mera economía lo que estaba en juego, dólares de verdad.

Carter-Williams/Middleton/Antetokounmpo/Parker/Monroe

Vasquez/Bayless/Mayo/O’Bryant/Henson

Gutierrez/Ennis/Vaughn/Inglis/Plumlee

Minnesota Timberwolves

1.7 millones (parte de la MLE)+2.1 millones (excepción bi-anual)

Si los Wolves hubieran renovado a Garnett por el mínimo o la room exception que permite ofrecerle 5.7 millones por dos años, los Wolves habrían podido reunir 8.3 millones de espacio salarial. Al renovar a KG por 16 millones en 2 años para que sea el entrenador asistente mejor pagado de la historia, están por encima del tope, por lo que les queda la excepción de nivel medio y la bi-anual.

Han utilizado 3.7 de los 5.4 millones de la MLE completa en Nemanja Bjelica, y tienen 14 jugadores en plantilla más el contrato no garantizado de Lorenzo Brown. Al utilizar la MLE completa no pueden pasar del límite duro de 88.7 millones pero con 74.4 millones comprometidos están lejos tanto de este, como del impuesto de lujo (84.7 millones).

Con tanto jugador joven que necesita minutos en plantilla, y pensando en el futuro, es de esperar que se ahorren la bi-anual por si el equipo es más competitivo el año que viene, pero con Flip nunca se sabe.

Rubio/Muhammad/Wiggins/Towns/Pekovic

LaVine/Martin/Bjelica/Bennett/Dieng

Jones/Brown/Budinger/Payne/Garnett

New Orleans Pelicans

1.3 millones (parte de la MLE)+2.1 millones (bi-anual)

Los Pelicans tenían sólo 6 contratos garantizados y de haber renunciado a todos sus agentes libres podrían haber juntado 11 millones de dólares de espacio. Han preferido renovar a buena parte de ellos, de momento a Asik, Ajinca, Cunningham y Babbitt, lo que les ha puesto por encima del límite, y por tanto, con la excepción de nivel medio y la bi-anual para poder fichar agentes libres.

De Ajinca y Babbitt tenían sólo derechos Early Bird, pero como este año cobrarán menos de 6 millones han podido utilizar esta excepción y no tener que utilizar la MLE para renovarlos. No es así el caso de Dante Cunningham, que al ser un agente libre con derechos No Bird, no podría cobrar los 2.8 millones que le han ofrecido sin utilizar la MLE. Así que los Pelicans ya la han utilizado parcialmente en Cunningham y en el ex-jugador de Portland Alonzo Gee, por lo que sólo les queda un pequeño pedazo de ella, más la exepción bi-anual si deciden usarla.

Al igual que los Wolves, están obligados a no poder pasar del límite duro de 88.7 millones en todo el año, que tienen a 11.7 millones de distancia. A 7.7 millones está el impuesto de lujo, y todavía les quedan 3 plazas de la plantilla por completar.

Podrían igualar cualquier oferta por Norris Cole, pero si alguien estuviera muy interesado en el base, una oferta que pusiera a New Orleans cerca del impuesto de lujo (en torno a los 7-9 millones de dólares) seguramente obligaría a que se lo pensaran.

Holiday/Gordon/Evans/Davis/Asik

Douglas/Pondexter/Gee/Anderson/Ajinca

Babbitt/Cunningham

New York Knicks

1.9 millones+2.8 millones (Room exception)

Los Knicks tenían 29.7 millones de espacio salarial esta temporada y ya lo han gastado prácticamente todo con las contrataciones de Lopez, Afflalo, O’Quinn, Williams y la renovación de Lance Thomas. Les quedan casi 2 millones de espacio salarial que podrían usar para dar un contrato de más de dos años a algún joven (¿Thanasis Antetokounmpo?), mantiendo la room exception intacta para un veterano.

Les quedan tres puestos de la plantilla por ocupar, ya que pese a no tener contrato garantizado Galloway y Ledo seguramente se han ganado un puesto.

Calderon/Afflalo/Anthony/Porzingis/Lopez

Galloway/Grant/Early/Williams/O’Quinn

Ledo/Thomas

Oklahoma City Thunder

Mini-MLE (3.4 millones)

Con 13 jugadores bajo contrato y dos pendientes de renovar, la situación de OKC estaba bastante definida: la gran decisión era qué hacer con Enes Kanter, y más cuando la vuelta de Kyle Singler se solucionó de manera rápida y sencilla.

Si igualan la oferta máxima que le han hecho los Blazers, y que pondría el contrato de Kanter en 16.4 millones este año, la masa salarial de los Thunder estaría 13 millones por encima del impuesto de lujo, lo que acarrearía una multa de 23.75 millones. OKC podría desprenderse más adelante de jugadores para reducir la dolorosa, pero así a bote pronto, mantener al turco les costaría a día de hoy 37 millones de dólares a OKC. Si no lo hacen, es fácil entender los motivos.

Y me temo que el uso de la mini-MLE, única exepción que tienen ahora disponible, depende de lo que ocurra con Enes. Si igualan la oferta de los Blazers tendrían la plantilla completa y más dinero comprometido del que les gustaría gastar, por lo que es posible que no quieran usar esos 3.4 millones aún disponibles.

Si deciden pasar del pívot, seguramente utilicen ese último mecanismo para terminar de completar el grupo, porque sin él se encuentran justo 3.4 millones por debajo del impuesto de lujo: podrían fichar a alguien por esa cantidad para rematar la plantilla, y no pagar multa. De hecho, en caso de renunciar, incluso, podrían utilizar la MLE completa de 5.5 millones, y la bi-anual de 2.1, lo que les volvería a meter en el impuesto de lujo, y les obligaría a estar bajo el límite duro, pero si colocan algún jugador fuera de Oklahoma City, podrían evitar la multa.

Westbrook/Morrow/Durant/Ibaka/Adams

Augustin/Waiters/Singler/McGary/Collison

Payne/Roberson/Novak/Jones

Orlando Magic

13 millones+2.8 millones (Room exception)

Orlando sólo tenía 26.4 millones garantizados este verano, y con la retención bajo el tope de Tobias Harris en 5.9 millones, tenían 21 millones de espacio salarial, incluso renovando al tweener. Tras formalizar un nuevo compromiso con Harris y traer a Jason Smith y CJ Watson, les quedan 13 millones (más los 2.8 de la room exception), y sólo un puesto en plantilla por llenar, el de tercer base (aunque en cualquier momento podrían cortar a Roy Devyn Marble o Dewayne Dedmon, con contratos no garantizados).

En el momento que Tobias Harris firme su contrato se esfumaran 8.4 millones del espacio salarial de Orlando, pero de momento, tienen presupuesto de sobra para seguir atentos al mercado o para hacer algún favor interesado a aquel equipo que quiera descabalgarse.

Payton/Oladipo/Gordon/Harris/Vucevic

Watson/Fournier/Hezonja/Frye/Smith

Marble/Harkless/Nicholson/Dedmon

Philadelphia 76ers

20.7 millones+2.8 millones (Room exception)

Algún verano empezarán a gastar todo el espacio salarial acumulado, pero no va a ser este. Tenían 36 millones para gastar (¡y eso que pagarán 12 millones este año a JaVale McGee!), y lo único que han hecho es absorber a Carl Landry, Jason Thompson y Nik Stauskas para que Sacramento pudiera blanquear dinero.

Todavía les quedan 20.7 millones (más la room exception) para gastar, y tan sólo 2 puestos libres en la plantilla, aunque los contratos no garantizados de Hollis Thompson y JaKarr Sampson corren peligro si fuera necesario, y los veteranos como Landry o Jason Thompson podrían ser cortados en cualquier momento.

Lo cierto es que hasta para ofrecerse como usureros van a tener competencia porque hay varios equipos con espacio, y poca intención para gastarlo. Una operación grande, de más de 15 millones, como la de Sacramento, tendrá que pasar por el Hinkie Bank, pero para cosas más de andar por casa, equipos como Orlando o Utah pueden hacer el mismo papel.

Observaremos con curiosidad si hacen algún movimiento por firmar un veterano, aunque sea pequeño.

Canaan/Stauskas/Covington/Noel/Okafor

Wroten/H.Thompson/Grant/Aldemir/Embiid

Sampson/Landry/J.Thompson

Phoenix Suns

9.4 millones

Cuando empezó el verano los Suns tenían unos 20 millones de espacio salarial, incluyendo la retención bajo el tope de Brandon Knight que les permitía renovarlo. Cuando llegaron a un acuerdo con Tyson Chandler, ese espacio (virtual) se redujo a 7 millones, y por eso mandaron 8.5 millones a Detroit en forma de Marcus Morris, Danny Granger y Reggie Bullock, para hacer ver a Aldridge que iban en serio a por él, y que, aunque con 14.3 millones no hubiese sido suficiente para traerle, eran capaces de crear hueco rápidamente.

Una vez que LMA dijo no, se quedaron con este espacio, del que han utilizado 5.5 millones en un contrato por un año a Mirza Teletovic, y nada más, ya que Ronnie Price ha llegado por el mínimo, y el contrato de Sonny Weems se puede acomodar en la room exception. 

Por tanto, ahora les quedan 9.4 millones para rellenar la última plaza (más, quizá, la de Jerel McNeal, con contrato no garantizado) de una plantilla bastante bien redondeada que de no utilizar, habrá hecho inútil el envío de jugadores a Detroit.

Bledsoe/Knight/Tucker/Morris/Chandler

Price/Goodwin/Booker/Teletovic/Len

McNeal/Weems/Warren/Leuer

Portland Trail Blazers

12.4 millones+2.8 millones (room exception)

La espantada de cuatro quintas partes de su quinteto titular dejaba a los Blazers un tremendo espacio salarial de 42.5 millones de dólares (ni los Sixers podían presumir de tanto), para acompañar a un núcleo joven con Damian Lillard, CJ McCollum, Meyers Leonard o Mason Plumlee, y hubiera subido a 46 millones si hubieran decidido cortar a Chris Kaman, con contrato parcialmente garantizado. El equipo, pese a todo el espacio no está precisamente vacío

Tras los acuerdos con Ed Davis y Al-Farouq Aminu, y firmando un contrato por encima del mínimo al jugador de segunda ronda Pat Connaughton que obtuvieron del traspaso con los Nets, para poder ofrecerle más de dos años, todavía les quedaban 28.4 millones, de los que han utilizado 16.4 para ofrecer el máximo al pívot de los Thunder Enes Kanter.

Si OKC igualara la oferta, les quedarían esos 28.4 millones más la room exception, para rellenar una plantilla con 10 contratos garantizados, más los de Allen Crabbe y Tim Frazier. Si los Thunder decidieran pasar del pívot, y este se fuera a Portland, los Blazers tendrían todavía 12.4+2.8 millones para rellenar un equipo tan corto de rotación exterior como sobrepoblado por dentro.

Lillard/McCollum/Aminu/¿Kanter?/Plumlee

Frazier/Crabbe/Henderson/Vonleh/Leonard

Connaughton/Davis/Kaman

Sacramento Kings

3.8 millones

A 1 de julio, el espacio salarial de Sacramento era de unos 9 millones más la room exception de 2.8. Esto podría haber sido suficiente para atraer a un Rajon Rondo que al final cobrará 9.5 millones de los Kings, pero el ansia por más les llevó a descargar a Landry, Thompson y Stauskas, con elección del Draft incluida, en Philadelphia, para subir el espacio hasta los 25.5 millones, y llamar a las puertas de Ellis y Matthews.

Al final, una grandísima parte de ese espacio de más lo han utilizado para fichar Kosta Koufos y Marco Belinelli y la room exception ha ido para Omri Casspi, al que no podían renovar por más de 1.4 millones al no tener derechos Bird. Caron Butler llegará por el mínimo de veteranos.

Les quedan todavía 3.8 millones de esos 25.5 para terminar de cerrar una plantilla con 10 contratos garantizados más los de Eric Moreland y David Stockton, a la que todavía le falta algún hombre alto de rotación.

Rondo/McLemore/Gay/Cousins/Cauley-Stein

Collison/Belinelli/Butler/Casspi/Koufos

Stockton/Moreland

San Antonio Spurs

Mínimo

Que San Antonio haya podido juntar ese plantillón, sacando de la chistera 19.7 millones para LaMarcus Aldridge, se ha logrado gracias a tres grandes líneas de actuación.

En primer lugar, al acabar sus contratos «baratos», Kawhi Leonard y Danny Green sólo cuentan de cara a la masa salarial su retención bajo el tope, de 7.2 y 7.6 millones respectivamente. Esto le da a los Spurs 11.5 millones de espacio de más, la diferencia entre el primer año de los contratos firmados por estos y su retención bajo el tope. Esta situación ha sido clave para San Antonio, que ha podido negociar con Leonard y Green la cantidad que han creído conveniente, tanto como merecían, sabiendo que su impacto de cara al tope era limitado.

Y luego, que Duncan, Ginobili y West accedieran a firmar por precios por debajo del mercado ha sido providencial: 5.2 millones Tim, 2.8 de la room exception para Manu, y el mínimo para un David West que rechazó 12 millones garantizados en Indiana son rebajas de las que San Antonio se aprovechará.

Y en tercer lugar, con todo y con eso, aún han tenido que colocar a Splitter, en este caso en Atlanta a cambio de nada. Si hubieran fracasado con LaMarcus habrían tenido ese mismo espacio para encontrarle sustituto, pero San Antonio corrió el riesgo de dejar marchar a Tiago al principio del proceso.

Así los Spurs han hecho sitio a su nuevo 12, y además con esa subida final del tope hasta los 70 millones, han podido hacer un poquito de sitio al traspaso del contrato de Ray McCallum, y al de Boban Marjanovic, con los casi 3 millones que les quedaban de espacio salarial, además de no tener que decir adiós a Patty Mills para que los salarios cuadrasen.

Los Spurs ahora sólo tienen el mínimo para gastar, 12 jugadores en plantilla y necesitan más alas suplentes, la única parte de la rotación que les queda un poco corta.

Eso sí, se enfrentan a un problema: el impuesto de lujo. Cuando firmen los contratos de Leonard y Green por las cantidades pertinentes, se acaban los trucos, y San Antonio queda justo por encima de este límite. Con tres contratos mínimos de un año a veteranos más, estarían 2.9 millones por encima. Veremos si durante la temporada se deshacen de algún jugador por esta cuestión económica, porque la suma entre sueldo, impuesto, y lo que se deja de cobrar al estar por encima sobrepasa los 10 millones de dólares.

Parker/Green/Leonard/Aldridge/Duncan

Mills/Ginobili/Williams/West/Diaw

McCallum/Marjanovic

Toronto Raptors

2.8 millones (room exception)

Tras traspasar a Vasquez a Milwaukee, Toronto tenía un espacio salarial de 24.7 millones, pero decisiones importantes por delante en jugadores pendientes de renovar como Amir Johnson o Lou Williams. Tras la decepcionante salida de los Playoffs, los Raptors han decidido hacer limpia, y en lugar de renovar a sus propios agentes libres (ninguno está de vuelta) han decidido mirar fuera de la franquicia y ya han gastado todo el espacio en DeMarre Carroll, Cory Joseph, Bismack Biyombo y Luis Scola.

Les queda la room exception, 2.8 millones, para terminar de firmar los 3 jugadores que le faltan para completar la plantilla y, suponemos, dar más profundidad a su posición de escolta.

Lowry/DeRozan/Carroll/Patterson/Valanciunas

Joseph/Ross/Johnson/Scola/Biyombo

Wright/Caboclo/Nogueira

Utah Jazz

13.6 millones+2.8 millones (room exception)

Los Jazz podrían haber atraído a un jugador importante este verano con 19.5 millones de espacio salarial pero han preferido garantizar el contrato de Booker, renovar a Ingles, y hacer dos contrataciones en el caladero de la ACB (Pleiss y Neto), en lugar de intentar pescar un gran pez.

Siguen teniendo un gran espacio salarial, de 13.6 millones (menos lo que hayan gastado en Pleiss), más la room exception, que les permite fijarse en prácticamente cualquier agente libre en el mercado, pero ahora mismo tienen dos jugadores de más en la plantilla. Cuatro de los contratos no son garantizados, los de Cotton, Millsap, Johnson y Cooley, por lo que hay que esperar que más de uno de ellos no continúe en la franquicia.

Burke/Burks/Hayward/Favors/Gobert

Exum/Hood/Ingles/Booker/Lyles

Neto/Cotton/Millsap/Johnson/Cooley/Jerrett/Pleiss

Washington Wizards

1.5 millones (parte de la MLE)

Los Wizards estaban por encima del tope pero por debajo del impuesto de lujo y por tanto tenían la MLE completa (5.5 millones) y la bi-anual (2.1 millones) para gastar. 4 millones de la primera los han usado para firmar a Alan Anderson, y la segunda para traerse a Gary Neal, y además han aprovechado que tienen derechos Early Bird sobre Drew Gooden, por llevar dos temporadas allí, para poder ofrecerle un contrato por encima del mínimo.

Con todos estos contratos más el de Jared Dudley que llegó traspasado (utilizando la excepción que se creó cuando mandaron a Andre Miller a Sacramento), los Wizards se quedan a 3.7 millones de pagar impuesto de lujo, y a 7.7 del límite duro que no podrán superar durante toda la temporada por utilizar la MLE, pero con la plantilla ya completa por el momento.

Wall/Beal/Porter/Nene/Gortat

Sessions/Anderson/Dudley/Gooden/Humphries

Neal/Temple/Oubre/Webster/Blair

Hola baloncesto Vol. 2013

Stephen Curry

Hace justo un año, escribíamos un post donde saludábamos al baloncesto, a ese deporte que tanto nos gusta y que cada año por estas fechas nos trae una nueva alegría en forma de inicio de otra temporada de NBA.

Esta temporada vamos a hacer lo mismo, vamos a volver a saludarlo y esta vez si cabe más efusivamente ya que el curso que empieza esta noche tiene una pinta tremenda a más no poder y más si has leído ya La MEGA Guía. Cuando dentro de un rato Orlando Magic e Indiana Pacers salten en busca del primer balón de la liga (en serio?! no había otro partido mejor con el que empezar la temporada? wow… Con cariño para los Oladipo Fans y la gente que sigue a Pacers…), se pondrá inicio a una NBA de las más abiertas que se recuerdan en bastantes años, con mucho contendiente intentando impedir el Threepeat o el Back-To-Back-To-Back de Lebron y compañía.

Donde la primera piedra la tendrán en la noche de los anillos con unos Bulls donde esta vez sí, tenemos THE RETURN, la vuelta de D Rose de forma oficial a las canchas con unas ganas tremendas de destronar al Rey (mira Stern… este sí era un buen partido para empezar la liga!! si es que…) y con muchas papeletas según análisis previos para poder hacerlo. Luego más tarde tendremos el duelo angelino, el duelo de banners del Staples, donde Lakers recibirán a Clippers, un equipo que con Rivers a la cabeza huele a altas cotas este año, con lo cual igual hay que replantearse aquello de hermano rico y hermano pobre de LA… al menos hasta que vuelva él.

Muchas ganas de NBA, muchas ganas de baloncesto y muchas ganas de…

Ver ese quinteto de Nets.
Volver a disfrutar de Irving.
Comprobar cuantos partidos gana Sixers.
Comprobar si algún día Sixers nos llama para jugar.
Ver a Curry ONFIRE.
La pista de los Nets.
La nueva pista de Bucks.
Las zapatillas de Navidad.
Oladipo jugando muuuucho.
Claver jugando pooooooooco.
Comprobar si es cierto todo lo que apunta Davis en NOLA.
Comprobar si son tan feos como parecen los equipajes de Pelicans.
Que me sorprendan con alternates nuevas.
Ver a Jennings en Pistons.
Ver a Ellis en Mavs.
Comprobar si volverá Bynum.
Acertar donde acabará Rondo.
Ver quien tankea más y peor.
Ver las entrevistas de Doris a Pop.
Oh La La con Timmy.
Las Kobe 9.
Kobe.

Sofá preparando, que empiece el show… Hola baloncesto!.

Avance de temporada 2013-2014: Orlando Magic

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

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Equipo en plena y completa reconstrucción y con el peor registro de victorias la pasada temporada, los Magic empiezan a formar un gran núcleo joven (8 jugadores por debajo de los 25 años), pero todavía tienen en plantilla unos cuantos veteranos que no casan con el proyecto como Jameer Nelson, Arron Afflalo, Glen Davis o el amenazado con el corte, Hedo Turkoglu.

Veremos como se las apaña Jacque Vaughn para tenerles contentos e integrarlos junto a las promesas en crecimiento de este equipo, que no tiene prisa por ser competitivo aún. La plantilla apenas se ha renovado, con la llegada de Oladipo, número 2 del Draft y un par de jugadores destinados a ser fondo de armario de la rotación (Jason Maxiell y Ronnie Price), por lo que será difícil no ver más de lo mismo, o algo muy parecido.

Pero esto se trata de aprender y de seguir construyendo de cara al futuro de la franquicia, que luce mucho mejor que el presente.

  • Radiografía de los Magic

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • To-do list

La lista de cosas que en Orlando deberían mejorar, si es que tienen ganas de hacerlo ya, es larga. Jacque Vaughn es un entrenador astuto y  que está al día de estos problemas y cómo resolverlos, pero muchos han sido producto del personal con el que tuvo que trabajar y resignarse. Para empezar, este equipo fue horrible yendo a la línea, acertando desde la línea de 3, y forzando pérdidas rivales.

En el contexto de una Liga que tira cada vez más de fuera, y en la que por tanto, el número de intentos de tiro libre está disminuyendo con el tiempo, los Magic de la temporada pasada fueron el equipo que menos tiros libres lanzó por partido en la Historia de la NBA (y los 76ers no estuvieron muy lejos de ellos). Fueron un grupo comodón, que se conformaba con tirar y encomendarse a las suspensiones, sin ser tan buenos como deberían para meterlas. La llegada de Oladipo puede ser una infusión de carácter al equipo, y si lograra contagiar algo de esa mentalidad al equipo, al modo de Westbrook en OKC, sería una muy buena noticia para el equipo.

Lo del tiro de tres, no tiene mucho arreglo a priori. A algunos de los miembros de la plantilla les faltaba el año pasado el rango para ser amenazas desde aquí, y otros como Afflalo, buen pistolero tras pase y como opción secundaria del ataque, no pudo crearse el propio tiro con garantías, quizá producto de la falta de talento anotador alrededor y debido a sus problemas físicos en la recta final del año. Ninguna nueva incorporación resuelve este problema a priori (Oladipo fue fantástico en acierto en Indiana el año pasado, pero con un bajo volumen y tras naufragar en su primera temporada), y este año no tendrán ni a Udrih ni a Redick durante buena parte de la temporada, así que tendrá que ser el desarrollo interno de los jugadores ya en plantilla (Harris, Harkless, que el espléndido tirador Doron Lamb justifique más minutos) lo que evite una marca que podría amenazar los récords en futilidad más recientes. El equipo tiró muchísimo de media distancia, tiros de 2 lejanos, y quizá estén limitados a ello por el personal, pero eso es una fórmula perdedora en la NBA: necesitan a quien pueda dar un paso atrás.

Y en lo de forzar más pérdidas, es igual que con los tiros libres, otro aspecto en el que el nuevo y flamante novato puede ayudar a poner el tono. Los Magic estuvieron entre los peores equipos de la Liga sacando faltas de ataque, forzando fallos en la línea de pase y fueron el peor con diferencia provocando errores sobre el balón. Así es como un equipo joven acaba tercero por la cola en puntos a la contra, sólo detrás de las franquicias de New York. Lo cierto es que en la segunda mitad de la temporada, con más minutos de Harkless, el mejor causando pérdidas y Harris, dispuesto a correr, los números mejoraron algo, pero todavía estaban en el tercio inferior. Este equipo, tal y como está construido, seguramente intente correr algo más este año, especialmente con Oladipo de base, aunque si no pueden forzar pérdidas, las ocasiones serán mucho menos claras: casi les viene mejor trabajar más la jugada de contra secundaria que la directa, con AfflaloHarris como tiradores rezagados.

Los mayores problemas están identificados, pero ¿la conveniencia de resolverlos? Eso tal vez es lo que más falla.

  • Regreso al futuro

Una de las pocas cosas en claro que sacó Orlando el año pasado es que Nikola Vucevic y Tobias Harris son jugadores de quinteto titular NBA.

A estas alturas hace 12 meses, estábamos hablando de dos incógnitas, que ahora ya son realidad. Vucevic fue uno de los mejores reboteadores de la temporada pasada (5º en la Liga por porcentaje) y aunque no es habitual que le hagan partícipe del juego, su tiro desde la bombilla, donde alcanza el 50% y su actividad en el tablero ofensivo, le permiten ser un buen y efectivo secundario en ataque. El siguiente paso en su desarrollo le tiene que llevar a finalizar en carrera y con potencia cerca del aro. Tiene manos seguras para recibir pases y elegantes para finalizar, pero aún carece de la fuerza para aguantar el contacto y sacar faltas. Orlando es el equipo de la Liga que menos va a la línea, y es en parte por culpa de su hombre grande: de los 85 jugadores de 2.08 metros o más con suficente tiempo de juego, Nikola es el octavo que menos va a la línea por minuto. Si se repartieran papeles en la NBA, ahora mismo el montenegrino caería en el grupo de los blanditos, pero no es un caso perdido. Y cuando sea algo más fuerte para anotar mejor, le llegará más el balón, y por tanto, también podrá devolverlo más, porque su habilidad pasando también es destacable.

Tobias Harris por su parte, se desmelenó al llegar a Orlando. Aunque hay mucho riesgo en las estadísticas de la última mitad de la temporada, sus 17.3 puntos por partido desde que llegó a Orlando están en línea con lo que hacía en Milwaukee en las pocas oportunidades que Skiles (y Boylan) le daba. Un anotador elegantísimo, es uno de los claros candidatos a ser jugador revelación el año que viene, y un favorito de los aficionados en cuanto se propague de boca en boca la necesidad de echarle un ojo a este chico, porque está en esa lista glamourosa de jugadores que tienen éxito haciendo difícil lo difícil, que atrae mucha más gente a la tele y los pabellones que los que simplifican lo imposible.

Harris es un jugador singular y contradictorio. Atrapado entre la duda sobre si es alero o ala-pívot. Verde, pero con gestos de veterano. No es un tirador regular, aunque anote desde cualquier lado de la cancha. Deja una serie de ganchos, floaters y tiros a tabla en lugar de finalizar con autoridad en el aro, y aún así va a la línea tantas veces por minuto como muchos hombres altos de los que se pegan. No es atlético, y, sin embargo, su primer paso es explosivo. Es versátil, porque hace muchas cosas bien, no porque no destaque en nada.

Jugar de ala-pívot ayuda mucho a su juego ofensivo porque coge desprevenido con su bote y su juego de cara a casi todos los rivales, y es demasiado rápido para ellos. Tiene tamaño para llevar a los aleros al poste si finalmente cambia de posición, pero no sé muy bien como anda exactamente de juego de espaldas. Por su habilidad y destreza en las proximidades del aro cuando lanza sus brazos arriba, tiene maneras, pero tendríamos que verlo. Como ya hemos comentado en el análisis de algún otro equipo, las noticias sobre el giro al small-ball a lo largo y ancho de la Liga han sido ampliamente exageradas, y siguen imperando los 4’s tradicionales, por lo que si quiere mantener la ventaja actual, tendrá que trabajar en todas esas pequeñas cosas que le permitan defenderse en el puesto. Por lo pronto, en el rebote, cumplió.

Y otra cosa mala que le podría pasar a Harris es enamorarse mucho de sí mismo, y enrocarse en el onanismo de todo lo que puede hacer. Su perfil, el de anotador solitario, de cantautor que escribe y toca el mismo su canción, puede ser dañino para un equipo si no es efectivo.Quizá sea muy injusto que en el reparto de papeles en la NBA no estén los de más talento individual, pero es así. La Liga está llena de gente que fracasaría en uno-contra-uno con jugones repartidos por China o ligas poco reputadas en Europa. Si no eres lo suficientemente bueno para echarte un equipo a la espalda a este nivel, mejor ser cola de león que cabeza de ratón.

Tiene 21 años y apenas pasó un año por la Universidad, en un programa que no está entre los destacados produciendo jugadores NBA (Tennessee) pero del que salieron Allan Houston o Bernard King. Lo que quiero decir con esto no tiene nada que ver con su linaje, sino con el hecho de que es un melón todavía por abrir. Sólo 11 jugadores de la NBA eran el año pasado más jóvenes que él. Necesitaba minutos y ya los tiene, para equivocarse y aprender, que son dos cosas que a menudo van de la mano.

Ahora, si la cuestión es si estos dos (magníficos) jugadores, como pareja, son el futuro de este equipo la respuesta es más nebulosa. No es porque con ellos en pista los Magic tuvieran una mala marca (el diferencial de -7.1 por 100 posesiones está en línea con el -7.8 en conjunto), algo de lo que no les podemos culpar, y no es que no puedan llegar a serlo, pero la NBA sigue siendo un juego de grandes hombres, especialmente fuertes y agresivos en el interior, y con estos dos, los Magic tendrían una de las parejas más dúctiles. Si ambos ponen kilos en el cuerpo (más fácil que lo haga Vucevic) y en el corazón, quizá acaben siendo compatibles, pero ahora mismo, parece fácil que los mejores equipos de la Liga abusen de su falta de dureza y contundencia.

Por eso no sorprende que uno de los dos agentes libres que han contratado los Magic, pese al perfil bajo de la contratación, cubra ese hueco de testiculina. Jason Maxiell quizá no juegue demasiado, pero además de poder enseñar a todos los jóvenes interiores de Orlando el arte del palmeo del rebote a un compañero, es un tipo duro que hará crecer como hombres a los niños con los que le van a juntar (recordemos que también están Nicholson y O’Quinn, que entran en su segundo año en la Liga).

Y otra cosa que hay que esperar: que los minutos a Glen Big Baby Davis no vayan a costa de los Baby Magic. Si en Orlando quieren tanquear, y perder partidos a esgalla, ponerle de titular es la mejor opción que pueden tener. Con los dedos de una mano de los Simpson se cuentan los jugadores que tiran tanto metiendo tan poco y defendiendo tan mal. Por lo pronto, no participará con el equipo en el Training Camp, y eso quiere decir que no estará al 100% para comenzar la temporada.

Pero nos tememos que con Harris y Vucevic, una gran cantidad de derrotas también se antoja inevitable por bisoñez y falta de acompañamiento. Así que ojalá sean los titulares. Porque ellos son su futuro, ya sea dentro de este equipo, o como relucientes piezas para poner en el mercado… y así nos lo pasaremos mejor todos.

  • Heart-Less

Si Harris es el duodécimo jugador más joven de la Liga (sin incluir los novatos que llegan este año), Maurice Harkless es el cuarto, y sin duda el jugador más verde (no por ser fan de Boston) de la plantilla de Orlando. Tuvo mucha suerte en caer en un equipo en el que pudieran darle tiempo en pista, y apostar por él: desde que recuperó la titularidad a finales de enero tras una lesión de Afflalo, no la volvió a soltar, promediando 35.7 minutazos por partido, lo que le convirtió en el 20º jugador con más presencia en toda la Liga durante los últimos tres meses.

Aunque tiene muy buenas condiciones físicas, más aún comparadas por ejemplo con las de Harris, lo que mostró la pasada temporada en su caso  pinta más a jugador secundario que referencia, aunque por supuesto, tenga tiempo para darnos la sorpresa. No crea diferencias en ataque , donde su caja de herramientas sólo tiene aquellas destinadas para finalizar, y la penetración ocasional cuando ve el camino más o menos libre, y no participa del juego colectivo.

En defensa tiene los típicos problemas de un recién llegado a la Liga en la comunicación y ejecución de los sistemas en grupo, pero destaca individualmente gracias a sus condiciones, brillando además en las categorías box-scoristas y de ligas fantásticas: fue 38º en stocks, robos+tapones, por minuto jugado.

La falta de tiro es un problema que ya era conocido cuando se le eligió, especialmente para jugar de alero, pero al menos hay una puntita de esperanza con el 35% de acierto (en tan solo 35 intentos) desde la esquina izquierda. Si puede mantenerlo, teniendo en cuenta su habilidad para hacer el movimiento «finta-y-ataque-recto-al-aro-si-el defensor-me-dejo-solo-y-ahora-vuelve-volando» puede que haya encontrado un sitio en ataque. Y también tiene que mejorar en tiros libres.

Lo más problemático es su aparente pasividad y la falta de participación. Mejoró según creció la confianza en él, pero en muchos partidos pasaban los minutos, y no había noticias de Harkless. No aprovechó demasiado los minutos para mi gusto, siendo un jugador con bastantes cosas que mejorar. Habrá que ver como sigue su progresión.

  • ¿¡Oladipo de base!?

Orlando probará, si no nos han engañado, a Oladipo de base esta temporada. El riesgo es mínimo si a Orlando no le preocupa perder partidos, y aunque el titular actual, Jameer Nelson, no es desastroso, ha caído en picado desde su cumbre personal en 2009 y ahora mismo es discutible que esté entre los 30 mejores en el puesto para este año alrededor de la Liga, y con 32 años a cumplir durante la temporada, seguro que no es Top 30 a medio plazo.

La progresión de Victor Oladipo me recuerda mucho a la de Russell Westbrook. No aparecían en las listas de mejores jugadores de insituto en 2006 y 2010 respectivamente. Los dos pasaron un par de años en universidades de postín, y antes de comenzar su segunda, y a la postre, última, temporada, las previsiones del Draft no les incluían en ningún puesto. Pero un gran año sophomore, en el que se hicieron notar por su intensidad, les catapulta directamente al Top 5 del Draft, con dudas sobre si deberían ocupar en la NBA de bases, la posición en la que no jugaron habitualmente en la universidad.

Pero dos carreras se desarrollan igual, hasta que dejan de hacerlo. Con Westbrook, su altura hacía obligada la transición al puesto de base, mientras que con Oladipo es una apuesta más arriesgada e innecesaria, que puede tener éxito siguiendo el molde que precisamente la figura de Russell ha creado. Victor tiene pinta de que puede atacar el aro con el mismo desenfreno, pero habrá que ver si esto tiene un efecto positivo en sus compañeros.

Aunque no cristalice en la posición, seguramente le venga bien a su desarrollo la experiencia en conducción del balón, conciencia de las líneas de pase y creación tras bote. También es interesante que vaya cogiendo ritmo tirando tras pase, pero hay muchas jugadas y maneras (que Vaughn bien conoce de su paso por San Antonio) para lograr que un jugador que sube el balón e inicia la jugada, pueda tirar posteriormente.

En general, será un año de desarrollo donde seguramente prime más el aprendizaje y el proceso que los resultados.

  • El resto de la tropa

A no ser que Orlando pegue el petardazo al principio de temporada, y empiece a ganar partidos y ver con buenos ojos pensar en los Playoffs, los Magic tendrán que escuchar ofertas por sus veteranos. Afflalo y Davis en realidad son relativamente jóvenes para crecer con este grupo, y el primero especialmente, tiene talento y ocupa ahora mismo una posición con hueco (si Oladipo es base, eso deja a E’Twaun Moore y Doron Lamb como el resto de escoltas de la plantilla), pero están en el mercado por el precio adecuado.

Por tanto, es muy posible que la plantilla que comienza la temporada en Orlando sea diferente de la que veamos al final (como el año pasado en parte, también) pero por lo pronto, Afflalo empezará presumiblemente como titular. Su reconversión de jugador secundario 3D (triples y defensa) a segunda o incluso primera opción en ataque ha sido infructuosa, y por el camino ha perdido ambas cosas. Cuando vuelva a su rol, seguro que será diferente, pero no sabemos si eso podrá ser pronto, o en este equipo.

A la sombra de los tres jóvenes que más prometen y de los que ya hemos hablado, están Andrew Nicholson y Kyle O’Quinn, elecciones del Draft de los Magic el pasado año. Son relativamente veteranos, ya que ambos pasaron 4 años en la universidad, y cumplirán 24 años a lo largo de la temporada, pero todavía encajan en el proyecto de reconstrucción de Orlando.

Nicholson demostró el año pasado que puede anotar. Vaya si puede. De hecho, sus 16.9 puntos por cada 36 minutos son más de los que nunca consiguió hasta esta temporada Glen Davis, y lo hizo con un porcentaje de tiro verdadero que Big Baby no había visto en su vida. Así que si Orlando necesita un anotador chuponcete unidimensional que juegue por dentro, pero con algo de tiro de media distancia, Nicholson>Davis. Peor reboteador de lo esperado (tiene una gran envergadura), y sin rango de 3 (lanzó 1.7 triples por partido con un 43.4% de acierto en su último año en la NCAA, pero no intentó ninguno en Orlando), su tiro desde las líneas de fondo fue automático y metió un 45.3% de los tiros a más de 5 metros de la canasta. Jugó muchos minutos de la basura, así que habría que ver lo que hace frente a una mayor y más dura competición, pero fue un año esperanzador para un jugador que puede hacer carrera de sexto hombre, sobre todo si resuelve los problemas en los tableros.

Por su parte, si Nicholson era una buena receta de anotación casi inmediata, O’Quinn lo mismo con el rebote. 17º de la Liga en capturas por oportunidad (más de 500 minutos jugados), entre Larry Sanders y Kenneth Faried, Kyle limpió los tableros cuando salió a cancha. Juega duro, hace el trabajo sucio, y no se complica ni intenta hacer lo que no puede. También metió más de un 45% de los tiros de media distancia, lo que le puede convertir en un jugador más útil en el futuro que otros reboteadores que no se han hecho un hueco en la Liga, como Haddadi, Dorsey o Shavlik Randolph. Lo que debería intentar de controlar es el número de faltas, no porque le puedan eliminar y le recorte los minutos, ya que eso es algo menos problemático como suplente, pero se van acumulando para el equipo: fue 6º en la Liga en infracciones por minuto.

¿Por qué eres tan bueno McGrady?

Tracy McGrady

Esta pasada semana Tracy McGrady anunciaba por twitter, que dejaba la NBA, que no volvería a jugar en la liga y con ello se nos fue un trozo de nosotros

Podría tirar de números, estadísticas y demás para hacer este post o bien poner sus grandes momentos, como los míticos 13 puntos en 33 segundos, pero prefiero hacer algo desde la memoria, desde mis recuerdos de Tracy McGrady, ese jugador con cara acabar de levantarse de la siesta, pero con la sonrisa del jugón por bandera.

De la época de Raptors siempre le recordaremos por ser primo de Vicente y por participar en uno de los concursos más tremendos de mates jamás realizados, el del 2000, donde su primo dejó a medio mundo con la boca abierta y donde si no lo habéis visto (en serio????) os recomendamos que volváis a ver el concurso ya mirando de forma diferente a McGrady, donde hizo unos mates que tal vez hubieran ganado alguno de los concursos de los últimos años, sí, os lo voy a poner fácil, aquí lo téneis:

Tremendo verdad?, pues no ganó.

Ya nos vamos a Orlando, donde demostró ser un anotador puro y duro y llevar a una franquicia como Orlando a ser uno de esos equipos que molaba mucho ver, uno por su increíble equipaje de las estrellitas y otra por tener a McGrady en él. Sabías que iba a meter, mucho además con medias cercanas a los 30 puntos por partido, era sin duda alguna uno de los grandes favoritos del público, para mi lo era.

Recuerdo un partido en Orlando contra los Grizzlies de un joven Pau Gasol que acababa de aterrizar a la liga aún con su pelito corto y su raya perfecta en el pelo, un partido de esos normales de liga regular que hacían Montes & Daimiel, básicamente porque jugaba Gasol, pero que te dejaban ver a los otros equipos o a jugones como McGrady. En este partido T-Mac hizo una primera parte sublime, cogía la pelota y sabías que la iba a meter, fue realmente impresionante. Ni recuerdo el resultado final (creo que al final ganó Grizzlies), ni nada más, pero esa primera parte de orgía ofensiva por parte de McGrady probablemente no la olvide nunca. Tracy McGrady hacía cosas así y no una vez, ya que contra los Cavs de un jovenzuelo LeBron también hizo una de estas:

Por aquella época, Tracy McGrady era considerado como uno de los mejores jugadores de la NBA, y muchas veces como el mejor, con adidas haciéndole zapatillas ultra jugonas. Aunque nunca estuvo cerca en las votaciones de MVP por coincidir con el estallido Duncan entre otras cosas, pero siempre fue uno de los grandes favoritos del público y muestra de ello son sus nominaciones en el All-Star donde dejó otro sello para la eternidad.

All-Star Game del 2002, Philadelphia, el oeste sube el balón, lo sube Dirk, en este partido los equipos cada uno jugaba con su equipaje, una norma molona que duró pocos años… Dirk se la pasa a Stojakovic que falla un tiro exterior. Jermaine O’Neal coge el rebote que en seguida se lo pasa a T-Mac, que sube la pelota rápidamente… encara a Nash en la bombilla y derepente con una mano lanza la pelota al tablero, para, ante el estupor de todos, coger su propio rebote y meterla abajo. Increíble. Tremendo. Impresionante:

Creo que se nos quedan cortos los adjetivos para describir lo que vimos en esa noche de febrero en Philly. Sí, era un ASG, pero hay que imaginar hacer esto y…hacerlo. McGrady dejó su sello. Un servidor estaba viendo el partido en casa, a altas horas de la madrugada, al verlo sólo pude saltar del sofá, quedarme de pie, con las manos en la cabeza sin saber que decir ni hacer, sólo alucinando con las repeticiones.

Luego llegó la época en Rockets, donde su duo con Yao Ming prometía mucho en tierras de la NASA, pero los problemas físicos empezaron a acompañar al bueno de T-Mac (y también a Ming) y la franquicia de Houston nunca pudo disfrutar 100% de esa pareja que parecía destinada a algo más que simplemente llegar a los PO.

Luego llegaron más y más problemas físicos y su peregrinar por diferentes franquicias (leñe que llegó a jugar en los Knicks!!!) hasta quedarse el año pasado a 25 segundos de conseguir su primer anillo (testimonial, pero anillo hubiera sido).

Se va McGrady, uno de los mayores jugones que ha conocido toda una generación, y siempre nos seguiremos preguntado aquello que decía Montes: ¿por qué eres tan bueno McGrady?

El menú del día

Vuelves a las tantas de la mañana y no tienes sueño, qué haces? pues ver que partido se juega… ufff un Kings v Bobcats, bah! a dormir… no!!! insensatos!! Hoy en La Crónica Desde El Sofá vamos a darte razones para ver cualquier partido de NBA, vamos a decirte que tiene cada plato de esos que forman ese menú del día llamado NBA, hoy en la Crónica, vamos a analizar qué tiene de atractivo cada uno de las 30 franquicias para hacer que te quedes hasta las tantas viendo un partido, empezamos por el Este:

Atlanta Hawks – Soy muy de Devin Harris, aunque está lesionado y no ha cumplido lo que de él se esperaba, verle mola. Luego si tenéis suerte igual juegan con su camiseta retro y sólo por eso merece la pena quedarse. Teague también mola, base pequeño rápido y jugón… de esos que nos gustan.

Boston Celtics – Ahora sin Rondo lo divertido es ver como se mueven sin su base estrella. Ver a Bradley llevando el equipo es algo curioso, pero sobre todo, ojo al banquillo, Jeff Green con muchos minutos, alguna va hacer… y siempre están los clásicos como KG o Pierce.

Brooklyn Nets – Si juegan en casa, hay que verlo sí o sí, la pista es la más bonita de toda la liga. Luego este equipo tiene mucha chicha: Deron, Lopez, los flops de Evans, Wallace peleándose con todo el mundo…

Charlotte Bobcats – Equipo curioso, con Kemba Walker creciendo día a día y un Mullens grande y con tiro exterior curioso. Luego tenemos a Kidd-Gilchrist, rookie que está a punto de explotar y con una gran pinta.

Chicago Bulls – Rose aún no está, así que vamos a por su juego interior con Noah-Boozer apretando arriba y abajo, y con Nate Robinson substituyendo mejor de lo que todo el mundo pensaba a Rose. Y cuando vuelva Rose…pues Rose, Rose y Rose.

Cleveland Cavaliers – Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, Irving, …

Detroit Pistons – Pues ahora tenemos a Caldereta ahí jugando, siempre curioso, pero luego es tremendo ver como Greg Monroe se convierte en un pivot TOP y como Andre Drummond se convierte en un proyecto de grandísimo jugador…

Indiana Pacers – Uno de los equipos tapados de la liga, como el año pasado los Pacers van de tapados pero mola mucho verlos jugar. Paul George es un jugador muy molón de ver, algunos lo llaman el Baby LeBron…. y en nada vuelve Granger.

Miami Heat – Bah, poco que decir aquí, LeBron, Wade, Bosh… no hace falta decir más no? Ahora además tienen a…BIRDMAN!

Milwaukee Bucks – Si juegan con su camiseta retro, hay que verlo sí o sí. Luego siempre está Jennings que puede hacer alguna noche de las suyas de esas de 50 puntos y cosas similares.

New York Knicks – Uno de los destacados este año de la liga, simplemente por ver a Melo jugar a nivel MVP ya merece la pena (y si juegan en el MSG…más), lástima de la lesión de Wallace, era otro gran factor para verles. JR Smith y todo lo que ello conlleva también ayuda.

Orlando Magic – Si Kendrick Lamar te dedica un verso en una canción,es que molas, ese es Arron Afflalo, un jugón que puede dar rienda suelta a todo en Orlando. JJ Redick parece que este año está volviendo a ser el de la NCAA…

Philadelphia 76ers – Todos esperamos a Bynum, pero mientras, siempre lo enfocan en el banquillo con sus pintas. Pero los Sixers son algo más y prueba de ello es Jrue Holiday, que está a nivel All-Star.

Toronto Raptors – El equipo con mejores elecciones de zapatillas de toda la liga y el equipo donde puedes ver mejores mates (junto a Pacers). DeRozan y Ross son sinónimos de espectáculo, además nunca está de más ver a su mascota…

Washington Wizards – Uno de los equipos actualmente más molones de ver, con la vuelta de Wall y Nene, el quinteto que se le queda a Wizards es para hacer basket muy atractivo.

Y ahora toca el oeste

Dallas Mavericks – Aunque este año se mueven en la delgada linea del tostón, siempre puedes esperar que OJ Mayo tenga uno de esos partidos o que Robin Hood haga una de las suyas.

Denver Nuggets – El equipo que ahora mismo hace un basket más visual de todos, sin estrellas que destaquen y todos aportando, además siempre está McGee que puede hacer planking en medio de la pista o taponarse un tiro propio o ser el mejor del partido…

Golden State Warriors – La revelación del año. Juego exterior a tope con Curry y Thompson, con Lee y Bogut por dentro, jugando un basket alegre y de los que nos gustan. Ojo luego a Barnes, y Jack desde el banquillo. Además, a partir del 22 van a jugar con mangas…

Houston Rockets – Aquí tenemos el duo Lin & Harden, y con eso está casi todo dicho, pero hay un jugador que es de esos a tener en cuenta: Parsons.

Los Angeles Clippers – El mejor base de la liga juega aquí, además tenemos los posibles mates de Griffin y al JUGON Jamal Crawford…y… hemos dicho que el mejor base de la liga juega aquí?

Los Angeles Lakers – Ver a Lakers este año se limita al morbo si van a cagarla más, pero bueno, como dice el dicho: Siempre nos quedará Kobe…

Memphis Grizzlies – Después de los trades y con Prince, Memphis es um equipo muyyy serio, con un juego interior que sólo por eso ya merece la pena verlos jugar. Además Conley ya parece ese base que apuntaba.

Minnesota Timberwolves – Muchas lesiones, pero siempre está Rubio para hacer alguna asistencia imposible. Ojo con Shved nos mola mucho este GRAN proyecto de jugador. Si estuviera Love…

New Orleans Hornets Pelicans – En teoría aquí lo wai era ver a Davis, pero nosotros recomendamos a Vasquez, un jugador normalito que es titular y está creciendo a un ritmo tremendo…

Oklahoma City Thunder – Durant & Westbrook más Ibaka creciendo partido a partido y con Martin haciéndolo muy bien desde el banquillo, hace falta decir más?

Phoenix Suns – Equipo en reconstrucción total, pero donde tenemos a Dragic queriendo ser Nash y también puede salir Shannon Brown y hacer uno de esos mates estratosféricos. Beasley también puede tener uno de esos días… en lo bueno… y en lo malo.

Portland Trail Blazers – El rookie del año juega ahí, además de forma tremenda, con una veteranía rara y vista anteriormente en Irving, y no hablamos precisamente de Claver… Batum, Aldridge… equipo divertido…

Sacramento Kings – Si juegan en el ex-Arco Arena, piensa que tal vez es uno de los últimos partidos allí, si no, siempre te quedará Thomas y tal vez Cousins arme algún lio… Evans también puede demostrar lo que prometía…

San Antonio Spurs – El equipo que mejor juega a baloncesto en todo el planeta, nada más que añadir.

Utah Jazz – Con uno de los mejores juegos interiores de la liga y encima con uno de los retro-jugones que nos gustan… Jamaal Tinsley.