Presta atención

Aunque en la Temporada 2016/2017 todos los focos están en el Nuevo Orden, como en El Imperio Contraataca, a la NBA no le faltan historias paralelas, y el principio de curso, con todos los cambios aún parte de la imaginación, se acumulan. He aquí algunas de las muchas cosas en las que fijarse en este principio de curso a lo largo y ancho de la Liga.

A o B

La llegada de Howard y la marcha de Horford y Teague han cambiado por completo la cara de Atlanta, y si en ataque tenemos claro que van a ser muy distintos a las anteriores encarnaciones del equipo, en defensa (que fue lo que realmente sujetó al equipo la temporada pasada) las cosas también van a cambiar mucho. Budenholzer ha sido de los entrenadores más agresivos en temporadas pasadas mandando a los hombres altos al pick’n’roll, aprovechando la movilidad de Millsap y Horford para acorralar a los conductores de balón y tratar de forzar pérdidas. Pero su nuevo pívot, discípulo de SVG y Clifford, está acostumbrado, y además disfruta, de lo contrario. Dwight quiere estar cerca del aro para dedicarse a intimidar, poner sus tapones y coger sus rebotitos, y la pérdida de capacidad atlética tras las lesiones es un motivo más para quedarse en casa. La Liga en general también está retrocediendo en el uso de dos-contra-unos, con firmes defensores de la táctica como Rivers o Spoelstra abandonándola, por lo que esperamos que los Hawks también se hagan más conservadores… ¿manteniendo el éxito del año pasado?

B o A

Y aprovechando la linde anterior… los Celtics tienen en su plantilla a dos de los mejores hombres altos de la Liga en el dos-contra-uno defensivo, con la llegada de Horford para unirse a Amir Johnson, además de unos bajitos agresivos y de manos muy largas, y un pasado reciente de marcada agresividad con Doc y Garnett en sus filas. Si un equipo en la NBA podría nadar río arriba ahora mismo, ese es Boston. Stevens, a falta de protección de aro hasta ahora, ha elegido especular, porque además, su juego exterior le permite forzar toneladas métricas de pérdidas sin mandar al hombre alto al horizonte. Pero habida cuenta que entre las muchas virtudes de Horford la protección del aro y el tablero no están entre las destacadas, y que puede haber más minutos de quintetos pequeños con Crowder como 4, quizá sea hora de tirar la casa por la ventana y convertir la defensa de los Celtics en puro rock’n’roll. Aunque una cosa que ya funciona, mejor no tocar.

A correr, a correr

Cuando Bird se deshizo de Vogel, todos recordamos las múltiples ocasiones en las que el Pájaro había pedido que el equipo jugara más rápido y pequeño. Parecía evidente que el nuevo entrenador vendría con la orden de aplicar la visión. ¿Quién podría liderar este proyecto camino al futuro? ¿D’Antoni? ¿McHale? ¿Paco Jémez? Frío, llegó McMillan (enemigo del Reino de España como los indepes, Pepe Botella o Gamal Al-Ghandour), que de hecho, ya estaba en casa. Pese a su fama hay que decir en su descargo, que en el último periplo llevó a los Blazers al number 1 en eficiencia ofensiva en 2009 (Brandon Roy, sniff…), pero lo hizo a ritmo de caracol contracturado. Las incorporaciones posteriores (Teague, Young) seguían en su mayoría la línea oficialista (Jefferson debería salir desde el banco como en Charlotte), y tras lo visto en pre-temporada… este no es el viejo Nate. Los Pacers han salido a correr, hablan de que podrían conseguir 115 puntos por partido… y cuando empiecen los partidos que cuentan, habrá que verlo.

Un mucho de Spurs en Utah

Las llegadas de Boris Diaw y George Hill a Utah son de las que más me ilusionan esta temporada: Quin Snyder utilizó el pasado año la motion offense de San Antonio más que los propios Spurs y que el discípulo aventajado Budenholzer, pese a que no tenía el personal para ejecutarla correctamente ni de lejos. Con ellos la cosa cambia. Simplificando un poco, en este ataque, un hombre alto estacionado en el poste alto (altísimo) suele recibir el balón para iniciar la jugada, y suyo es el primer pase con intención. Esto lo hacían el año pasado con Gobert y Favors, y el resultado era la intrascendencia más dolorosa, el tiempo de posesión perdido, y la acumulación de pases sin sentido. Aunque a Boris sólo le quedarán los minutos que dejen los jóvenes líderes del equipo, y quizá con segundas unidades, pocos jugadores mejores que él se me ocurren para explotar un sistema que además conoce bien. Y Hill, otro versado en la motion offense, también se adapta como un guante a lo que pide a gritos este equipo y sistema: un base que no necesita el balón y pueda acompañar a los excelentes creadores de las alas, Hood y Hayward. Los Jazz lo tienen todo para dar un salto de canguro, pero aquello que no pueden controlar, las lesiones, ya se está empezando a cobrar piezas.

Hablando de lesiones

Atención al inicio de los Pistons, porque la baja de Reggie Jackson puede ser muy sensible, y se les están acumulando sustos en la enfermería. Más allá de su increíble talento como director y anotador, su presencia y talla permitía a los Pistons soltar en los bases de élite a Kentavious Caldwell-Pope y comprar palomitas. Su reemplazo temporal, Ish Smith, puede suplir convincentemente la parte distribuidora, y reemplazar anotación y distancia de tiro por velocidad. Pero siendo como es, uno de los jugadores más pequeños de la Liga, defender escoltas noche tras noche está fuera de su alcance, salvo en casos muy especiales. Los Pistons habían pegado un salto a la zona decente de la eficiencia defensiva, y el tener que reordenar las piezas les puede pasar mucha factura.

Harden como base

¿Y? ¿Dónde está la novedad?

Harrison Barnes como estrella

Durante los últimos años, siempre que estaba dispuesto a dar por perdido a Barnes sucedía algo. Un par de triples, un buen ataque con bote, una sobresaliente acción defensiva… lo suficiente para volver a ganarse un poco de crédito, y dejar de pensar que es un jugador mediocre al que hacían (mucho) mejor sus compañeros. Hasta los últimos Playoffs, en los que Barnes dejó de meter monedas cuando la máquina las pedía. Aún así, y aunque sólo fuera porque en algo había que gastarlo, estaba claro que alguien le iba a hacer las tarjetas de visita Harrison Barnes, Max Player, y tendría que imprimir muchas para recuperar la inversión. Su siguiente paso está en Dallas, con uno de los mejores entrenadores de la Liga, un ala-pívot legendario, un conocido en la última línea de defensa… sigue en un buen entorno, pero ahora tiene responsabilidad. Si sigue siendo el jugador timorato en ataque pero recio en defensa que vimos en los Warriors, la posición de 4 es la perfecta para aprovecharle al máximo, pero con Nowitzki en Dallas tendrá que producir como alero. No hay más.

Una teoría muy loca sobre Westbrook

Sentaos y acompañadme mentalmente. Igual este año, aprovechando que está con un grupo lleno de jóvenes exuberantes y enérgicos (Oladipo, Roberson, Adams), y que a veces es mejor ser muy muy bueno en algo que ir tirando en muchas cosas, ¿y si Westbrook decidiera soltar ese pepinazo nuclear que sabemos que tiene preparado en defensa? OKC podría ser un equipo terrible, que haría miserables a sus rivales noche tras noche, y por fin conoceríamos al Russell Defensor Dominante que sospechamos que tiene dentro pero nunca ha querido sacar. Si usa esa energía extra en esto en lugar de chuzarse cuaren…

No me lo creo ni yo.

Quinteto funkorro

El quinteto con mejor +/- repetible la próxima temporada en la Liga está en Toronto: en 85 minutillos de Lowry, DeRozan, Ross, Patterson y Valanciunas, por cada 100 posesiones los Raptors sacaron 30.2 de ventaja. La versión pro, con Carroll por Ross, dio menos caña (+5.7), pero en más minutos, y en Playoffs. Si no empiezan a caer como moscas, esos cinco juntan en la pista un poco de todo, no les falta nada, y están en la edad perfecta: 24 años con la experiencia internacional tempranera de Valanciunas, 27 para DeRozan y Patterson, y unos 30 jóvenes de Lowry y Carroll, que tardaron años en sumar 30 minutos por partido. Si Sullinger no lo estropea, este es el mejor quinteto que en realidad no importa mucho a nadie.

Quintetos contra natura

Siempre apetece fantasear con aquellos quintetos en los que jugadores fuera de posición o incompatibles, pero extraordinariamente talentosos, coinciden. Muchas veces, el mejor quinteto aposicional no coincide con el lógico. Pero este año… los GM han montado bastante bien las plantillas. Pocas combinaciones raras este año en papel entre los titulares: destaco que me gustaría ver el frontcourt Gordon/Ibaka/Biyombo, el Pondexter/Hill/Davis (básicamente, poner Davis de 5 y dos tiradores más: podría ser Chicho Terromoto uno de los otros), el quinteto de los Celtics con Smart de 3 y Crowder de 4 y, finalmente, Bledsoe, Knight, Booker juntos, y esperemos que no revueltos en Phoenix.

Hechos el uno para el otro

Otro incentivo para los primeros días: ver a jugadores llegar a equipos que parecían llevar años esperándolos, por unas cosas u otras: Jennings en New York, Pau en San Antonio, Dwight en Atlanta, y Ryan Anderson en Houston. También siempre divertidos son los casos contrarios: Rondo en Chicago, Parsons en Memphis y Deng en Los Angeles. A más medio plazo, porque siempre se necesita tiempo para adaptarse, nos seguirá sorprendiendo ver a Wade de rojo toro, Horford de verde, Rose y Noah de azul, e Ibaka de azul con rayas… y al número 35 ya sabéis donde…

Avance de temporada 2013-2014: Golden State Warriors

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

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Golden State volvió a los Playoffs por segunda vez en casi dos décadas… ¡y qué vuelta! Como en la última vez, hasta salieron victoriosos de la primera ronda. Absolutamente letales desde el perímetro, de forma más disimulada los Warriors también tuvieron su primera buena defensa en no se sabe cuántos años y cerraron el rebote defensivo, y todo esto lo lograron, sorprendentemente, sin mucha presencia hasta la recta final de Andrew Bogut.

Uno de los equipos más divertidos para ver y disfrutar, con un jugador tan excitante como Steph Curry, los de Marc Jackson quieren llegar aún más lejos este año, apostando fuerte por Andre Iguodala, y si la salud les respeta, este año deberían ser aún más. 6 jugadores de menos de 25 años, y sólo David Lee con los 30 cumplidos dentro del núcleo del equipo, lo de que este equipo va a hacer mucho ruido, suena a tópico, pero en su caso no podría ser más cierto. Hasta su rabiosa afición cumple con ello.

  • Radiografía de los Warriors

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • ¿Pequeños o grandes?

Cuando David Lee se lesionó en el primer partido de Playoffs, las opciones de los Warriors parecían desaparecer. Golden State acabaría perdiendo el partido (el Andre Miller Game), pero ganaron el siguiente, y el resto ya lo conocemos: destrozaron las opciones y el proyecto de los Nuggets y metieron algo de miedo en el cuerpo a los casi campeones Spurs.

El excelente nivel de los Warriors en general, y Harrison Barnes en particular, abría el debate sobre si esta temporada el equipo debería tener un juego interior tradicional, o la versión de small-ball que tan bien les funcionó en las eliminatorias por el título. Y la llegada de Andre Iguodala estira aún más la discusión, porque podría significar que Barnes, tras ser titular en todos los partidos en su año de novato, y dar la talla, pierda su condición si no pasa al puesto de 4, y si no es él, Klay Thompson, que no ha hecho nada malo para merecer que le sienten.

Yo creo que la buena actuación del equipo en la post-temporada tiene más que ver con un Bogut en condiciones (hasta que duró) que con el cambio de paradigma del equipo. Los quintetos con la pareja BogutLee también fueron bastante buenos, 3.7 posesiones por 100 mejores que el rival, y con la habilidad de Lee como tirador y pasador desde el poste alto, y la cantidad de tiro exterior de los Warriors, no es un equipo que tenga problemas de espaciado si juega con dos grandotes. De hecho, son de los que más trabajan los bloqueos indirectos, y les viene bien tener jugadores capaces de poner buenas pantallas. Yo mantendría a esta pareja, y aprovecharía la versatilidad de Iguodala, Thompson y Curry y las lesiones que vayan apareciendo en el quinteto para hacer sitio y dar minutos a Barnes (o Klay).

Pero hay otra cosa que hay que tener en cuenta: el small-ball que funcionó la pasada temporada fue con Andrew Bogut, no con David Lee. Y tras jugar sólo 786 minutos en 32 partidos, el aussie es el candidato número 1 a caer, y no se puede contar con él como titular fijo para todo el año.

Con Iguodala reforzando la defensa exterior, y teniendo en cuenta que semejante quinteto podría ganar un intercambio de golpes a muchos puntos la mayoría de las noches, si no está Bogut, y a falta de otras opciones (Jermaine O’Neal y Kuzmic son los dos pívots sanos reserva), tendrán que jugársela con Lee de pívot, y su reputación como bastión en la última línea de defensa es de hazmerreír. El año pasado pasó algo de tiempo en la posición (de hecho ha habido momentos en su carrera en la que ha sido habitual), pero siempre ha hecho pareja con jugadores, que aún pequeños en tamaño, son convencionales en la forma, como Landry o Green (sólo 32 minutos con Barnes, dúo prácticamente inédito).

Así que este año seguramente veremos unos Warriors con dos identidades de forma forzosa, y si logran manejar la bipolaridad quizá tengan la oportunidad de utilizar ambas versiones como más les convenga, en función del rival y el momento, y no sólo de la salud y la obligación.

  • JUGÓN

Steph Curry fue una de las revelaciones de la Liga en su cuarto año en la Liga, y barrió el récord de triples en la Regular y en una ronda de Playoffs de 6 partidos, ofreciéndonos la que es, con muy poquita discusión, la mejor temporada que jamás ha hecho un jugador en la NBA respecto al tiro lejano.

Nunca acabó un curso baloncestístico con menos de un 43.7% en triples, pero este año lo ha llevado a otro nivel, alcanzando el 45.3, mientras pasaba de 5 intentos por cada 36 minutos a 7.2. Nadie en la Historia de la NBA había superado el 45% en 7 lanzamientos por 36, salvo Steve Novak, que es un jugador que tira tras pase, y ya es segundo en porcentaje en la lista histórica, tras el mismísimo Steve Kerr (y con Nash también por ahí, con lo cual, un consejo: si tienes un hijo, y quieres que te salga tirador, ya sabes cómo llamarle)

Eso sí, guarden el año pasado en el recuerdo, por si no se vuelve a repetir. Para empezar, los Warriors han perdido a un buen aliado para el volumen de lanzamientos de larga distancia de Curry: Jarrett Jack. No es que al jugar sin balón Steph anote mejor, de hecho su porcentaje es ligeramente peor tras pase que tras bote (44.7% vs 45.7%), y con Jack que sin él (44.8% vs. 46%), pero sí tiene más opciones de tiro, pasando de 9.3 intentos por 100 posesiones sin Jarrett, a 11 cuando él estaba en la pista, y estos fueron tras pase con más frecuencia (53.3% de los triples asistidos sin Jack, 67.8% con su presencia)

Ya documentamos en su momento los intentos de los Warriors para liberar a Curry y a su vez, mover el balón por todo el equipo. Steph a veces parece que podría ponerse a tirar en prácticamente cualquier jugada, pero el equipo acabaría siendo previsible, y con ciertas acciones previas, un equipo con tan buenos pasadores puede conseguir aprovechar otras situaciones, como fallos en las rotaciones rivales, antes de encomendarse a él. Además, perseguir a Curry ante bloqueos, algunos de ellos tremendamente contundentes, acaba por agotar a sus rivales en la marca.

Y esto es más fácil de hacer con un base en pista como Jarrett Jack. Su sustituto, que en minutos e importancia, pese a ser muy diferentes, será seguramente Andre Iguodala, es un excelente e infravalorado pasador (entre los que más asistencias da de aquellos que no son bases, y no muy lejos de Jack en números por minuto) pero ya veremos si Mark Jackson lo utiliza de forma parecida y confía en él para subir el balón. La otra posibilidad, que es hacer coincidir con el base que salga desde el banquillo es algo más oscura, si el elegido finalmente es, como parece, Toney Douglas. El hombre que comparte el récord de la franquicia en New York en triples por partido no es tímido a la hora de tirar y seguramente requeriría de una llamada de Lacob a Woody Harrelson, para que le hiciera los numeritos de hipnosis de «Ahora me ves» y se convirtiera en un pasador. También podrían utilizar al novato Nedovic, pero parece demasiada responsabilidad a estas alturas.

Volviendo a Curry, seguir aumentando su acierto desde el perímetro disparó la cantidad de puntos que consigue, del terreno de muy bueno, a la élite directamente, y con más talento a su alrededor, mantuvo la buena tasa de asistencias que tenía el año pasado, durante una temporada completa, reduciendo además el número de pérdidas.

El debate sobre si es un base o no, ya terminó, más que por sus méritos, por la aceptación que finalmente ha generado la llegada de jugadores con similares características en los últimos años, pero por lo bien que juega sin el balón Curry, si la configuración de la plantilla del equipo le acabara poniendo de escolta, no iba a ser ningún problema: lo de las posiciones, y más en su caso, es una cuestión más semántica que práctica.

Así, tras un año en el que no estuvo ni en el All-Star, ni en los All-NBA Team, hay que contar con él en ambos tinglados para este. A ver si no se vuelven a olvidar de él.

  • Los pipiolos

Ya hemos hablado de como la llegada de Iguodala y la salud de Bogut, podrían mandar a Klay Thompson o Harrison Barnes al banquillo. La decisión será muy dura para Mark Jackson, porque hay motivos para decantarse por cualquiera de los dos.

Las ventajas del primero son la experiencia (un año más de NBA y otro de NCAA, y muchos más minutos decisivos e igualados  a las espaldas), el tiro de tres (volvió a meter más del 40% de los triples, siendo 3º en la Liga este año en intentos), la posibilidad de jugar de escolta/alero y combinar mejor con Iggy (HB es más bien alero/ala-pívot), la creatividad en los bloqueos directos (sobre todo para sí mismo), y el pase (que enlaza algo con lo anterior… y tampoco es para echar cohetes en su caso).

El segundo gana en potencial, tamaño, capacidad atlética, agresividad, rebote (aunque se esperaba algo más de él) y defensa.

Y luego tenemos empate técnico en aparente durabilidad (Thompson ha jugado todos los partidos desde que llegó a la NBA, Barnes sólo faltó en uno) y juventud (dos años le saca Klay a Harrison, pero los dos son unos chavales). Quizá por respetar el orden de llegada, y por todo lo que aporta sin balón (recordemos, ¡211 triples el año pasado!), Thompson parece que parte con ventaja, pero de entrada, en el primer partido de pretemporada, aunque Mark Jackson dijera que son simplemente pruebas, empezó Barnes.

Habrá que ver qué ocurre porque Thompson no pareció progresar demasiado el pasado año (de hecho, con un menor rol por más minutos de Curry, produjo algo menos) y Barnes fue de menos a más, jugando mejor que él en los Playoffs. Aunque a un jugador secundario, lo mejor que puedes pedirle es que estire el campo a base de triples, y en eso Klay es fantástico, a Harrison también hay que respetarlo, y casa bien con Iguodala, que es uno de los mejores pasadores en las alas NBA, y fue el 10º jugador que más asistencias por partido cerca del aro dio. En parte es producto de las salidas a la contra de Denver, pero Iggy (perdón) sabe buscar a sus compañeros por encima del aro, y en un libreto tan maduro y creativo como el de JacksonBarnes también se puede hinchar a cogerle la puerta de atrás a media Liga.

Iremos viendo como avanza la situación durante la temporada si es necesario, porque es una de las batallas por puesto más interesantes de la Liga. En otros equipos, muchas de estas peleas no tienen tanta relevancia porque son jugadores de perfil más bajo, o porque los suplentes de inicio lo son por otros motivos, y seguramente acaben los partidos. Pero en este caso, no es sólo quién empieza, también está en duda y juego quién acaba.

  • Lee on D

Si partimos de que veremos a Lee jugando de pívot cuando Bogut falte (esperemos que no, pero en fin… ya sabéis), sus contribuciones defensivas cobran relevancia. El gráfico que coloca a David como peor defensor interior de la Liga ya se ha hecho famoso (aunque tenga más puntos pintados que muestras, he de añadir, algo que en el fondo, por muy bien que interpoles, es de 1º de Trampas Estadísticas), y hay alguna pista más de futilidad en los números. Por ejemplo, el ránking en Índice Defensivo temporada a temporada de los equipos en los que ha jugado es el siguiente: 26º, 25º, 29º, 23º, 27º, 26º, 27º, y ya este año, 14º.

Pero vamos a proponer una idea revolucionaria… ¿y si David Lee hubiera estado en mal lugar en el momento equivocado? Depués de todo, las muestras que podemos sacar de él en defensa vienen en dos franquicias con problemas endémicos en la defensa, en ocasiones con entrenadores como Mike D’Antoni o Keith Smart, y compañeros de juego interior como McGuire, Radmanovic, Harrington o Randolph y exterior como Ellis, Robinson (dos veces), Jamal Crawford o Duhon.

Veamos números de este año. Los Warriors fueron el mejor equipo de la Liga en el tablero defensivo, y él fue parte importante: el 18º mejor de la Liga, entre aquellos jugadores con más de 1000 minutos la temporada pasada. Con los mismos grupos de 4 compañeros, los Warriors recibían menos puntos con Lee que con Ezeli o Biedrins, y los registros dentro-fuera de pista no difieren mucho comparados con lo de Bogut (sólo 0.3 posesiones por 100 puntos peor). Además, los Warriors la pasada temporada fueron el 7º equipo que menos puntos recibió en la pintura por 100 posesiones, y el tercero que menos encajó en el área restringida, 30 por 100 posesiones (nadie recibió tan pocos tiros como ellos, aunque con el acierto de sus rivales algo superior a la media, undécimo, son terceros en puntos).

Pero si vamos separando estos últimos registros en función de la presencia de David como pívot, la cosa cambia algo. Con Lee en pista los Warriors recibieron 31.6 puntos por 100 posesiones en el área restringida (25.8 sin él), y si reducimos la muestra a aquellos minutos en los que el All-Star jugaba de pívot, la cifra sube a los 35 puntos por 100 posesiones, una de las peores de la Liga.

Si tratamos de dar una opinión más cualitativa, cuando ves jugar a Lee, te encuentras con un jugador activo para salir a defender a los ala-pívots abiertos que tiran de fuera, y poco contundente según la acción se acerca al aro. No es versátil en defensa, y se encuentra en ese limbo en el que están muchos, que hace que sólo defienda bien a jugadores de su mismo tamaño y características, sufriendo contra los jugadores rápidos y más bajos (los cambios en los bloqueos le matan), y contra los fuertes (problema que se agrava cuando está de pívot), pero suple las carencias con inteligencia y ganas.

Si tuviera que dar un veredicto personal, creo que puedes vivir plácidamente con David Lee como tu ala-pívot titular en defensa si la compañía es buena, que no es tan malo como se pinta si está en su sitio y no le fuerzan con desigualdades, pero  por el contrario, te crea muchos problemas si es tu 5 y tu única y principal referencia atrás. Si juega de 4, mejor, y eso encima será señal de que Bogut está bien, y los Warriors en este caso tendrán muchas opciones de estar entre los mejores equipos del Oeste. Como pívot, no es sólo lo que él no pueda hacer: habrá que sumar los problemas que podría tener Harrison Barnes jugando por dentro, lo que convertiría a los Warriors en un equipo mucho más desequilibrado.

Y con semejante contrato también a cuestas, tampoco sería muy de extrañar que no acabase la temporada en el equipo, quizá cambiado por un paquete en que los Warriors no reciban otro jugador de su nivel, pero lo compensen con el ahorro, un pívot solvente y defensivo para jugar pequeño cuando no este Bogut, y algo más de profundidad para el banquillo. Sería difícil porque esto es un proyecto pensado en competir ya… pero cosas más raras se han visto.

  •  El mismo eslabón débil

Al igual que el año pasado, gran parte de las aspiraciones y problemas de este equipo pasan por la salud de sus miembros. Con Curry parece que hemos dejado los problemas atrás (crucemos todo lo cruzable), pero a Bogut no sé si alguna vez lo recuperaremos. Como ya dijimos más arriba, sólo apareció en 32 partidos en Temporada Regular y 12 en Playoffs (todos los que jugaron, pero con un descenso progresivo en minutos e importancia según avanzaban las series) y este año volveremos a ver equilibrismos para mantenerle sano, fresco y produciendo a la vez.

De momento las noticias que llegan desde el Training Camp son positivas, no le duele nada, esperan que juegue 30-35 minutos por partido… y si esto fuera a continuar así, sería fantástico, pero aquí no estamos preparados para ser tan optimistas.

Y es una pena, porque si se hubiera mantenido al 100% y no se hubiera quedado sin alguna de sus facultades, el australiano sería uno de los 5 mejores pívots de la Liga, algo que no entra en absoluto en el terreno de la exageración. Su excelente defensa es capaz de sostener a un equipo entero, en rebote es maravilloso y lo entiende como una tarea de equipo, y en ataque es lo suficientemente dinámico pasando y poniendo alguno de los mejores bloqueos que se ven en esta Liga, para compensar la pérdida por el camino del toque elegante cerca de la canasta que tenía, y su justa habilidad para tirar a media distancia. Su porcentaje de tiro libre nunca fue bueno (en torno al 60% en sus primeros años), pero a partir de 2011, tras la terrible caída contra Phoenix que afectó a su codo, se empezó a convertir en un problemón (44.2% en 217 intentos aquel año). Son cosas que no parece que podrá volver a recuperar, y por eso no volverá a ser un pilar de un equipo en ataque, pero sabe hacerse importante con lo que le queda.

Aunque el juego ofensivo de Bogut ha quedado reducido a la mínima expresión, ofrece más que la típica quinta opción de un equipo, sobre todo en las acciones de interacción con los compañeros. Cuando estuvo en pista más de 25 minutos, los Warriors ganaron 11 partidos de 17 en Temporada Regular y 5 de 8 en Playoffs, lo cual no está nada mal.

Esperemos que este año, el número de partidos con él en pista y no de traje, sean muchísimos más.

  • Cambios en el banquillo

Golden State ha perdido a Carl Landry y Jarrett Jack, parte importante del éxito de los Warriors saliendo desde el banquillo y también cerrando los partidos en la pista, en lo que era, si no recuerdo mal, el equipo que más claramente utilizaba a dos suplentes en esta tarea. Los Warriors les han sustituido por dos jugadores con una reputación más baja como son Marreese Speights y Toney Douglas, pero este año parecen algo más profundos en el resto de la rotación, que el año pasado tuvo prácticamente sólo 8 hombres.

Además de la llegada a la segunda unidad de aquel que se caiga del quinteto cuando estén todos sanos (Thompson o Barnes), continúa Draymond Green, que confirmó en Playoffs que vale para la NBA, Kent Bazemore, está preparado para pasar de toallero de lujo a jugador aprovechable y el prometedor euro Nemanja Nedovic también tendrá oportunidades y podrían ayudar a que los Warriors lleguen a los 10 hombres de confianza.

Lo más flojo quizá sea el puesto de pívot, no por capacidad, sino por salud. Ezeli no volverá hasta entrado 2014, y los únicos suplentes del frágil Bogut para empezar la temporada son Jermaine O’Neal, que llega con 35 años y después de tener problemas él mismo durante años y su elección de segunda ronda, Ognjen Kuzmic, una incógnita a este nivel. Si algo le pasara al australiano, seguramente ocurra como el año pasado, que Lee se encarga de la mayoría de los minutos, y aunque el pívot suplente de turno pueda llegar incluso a salir de titular, sólo estará en pista unos 10-15 minutos.

El Quinteto de la Semana (sem.4)

Damian Lillard – Promediando 20.2 puntos y 6 asistencias, Lillard va camino de ser no ya el Rookie del Año… sino del siglo XXI.
Russell Westbrook – Después de ver como un jugador metía 138 puntos en 107 tiros en una estafa partido NCAA, Westbrook resistió la tentación y solo tiró 20 veces a canasta el día siguiente frente a Clippers.
Harrison Barnes – No es solo que su mate fuera espectacular. ¡Es que se lo hace a Pekovic! No sé si Harrison podrá volver a salir a la calle tranquilo…
Blake GriffinSu tapón a Deron fue tan exagerado que Williams ha tenido que pedir en Twitter que lo sancionen.
Roy Hibbert – Aunque ahora mismo no anotaría en el Pacífico desde Venice Beach, el miércoles se hizo un triple-doble con… 11 tapones. Tan tranquilo.

Sexto hombre
Víctor Claver – Mete su primer punto en la NBA, y se pierde dos partidos por lesionarse… haciendo una falta. No, en serio.

Avance de temporada: Golden State Warriors

En los últimos 18 años, los Warriors se han clasificado para Playoffs una sola vez. Sí, en serio. No sé si os resulta tan chocante como a mí, que en una primera impresión los recordaba dando más guerra, pero el año que ganaron a los Mavs llegando como 8º del Oeste es la única vez que los han podido ver en la post-temporada todos aquellos que este año cumplan la mayoría de edad.

Lo malo es, que les puede suceder lo que en 2008, la temporada posterior a la visita a las eliminatorias finales. Con 6 victorias más que el año anterior, no se clasificaron para Playoffs, en un Oeste que se puso en 50 victorias. El año pasado se entró con el equivalente a 45 triunfos, y este pinta a que puede ser peor.

Así que aunque la adición de Bogut, la vuelta tras lesión de Curry, y el buen trabajo que han hecho trayendo fondo de armario den esperanzas, los Warriors se lo van a tener que ganar, partido a partido, porque no sería una sorpresa que 48 victorias este año, no fueran suficientes.

Altas: Carl Landry (New Orleans Hornets), Jarrett Jack (New Orleans Hornets), Harrison Barnes (Draft), Festus Ezeli (Draft 2011), Draymond Green (Draft), Kent Bazemore (Novato no drafteado)

Bajas: Dorell Wright (51.8% de los minutos), Nate Robinson (37.4%), Dominic McGuire (35.4%), Mickell Gladness (7.0%), Chris Wright (5.8%), Mikki Moore (3.7%)

Empezamos:

Golden State Warriors en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
14º 29º 10º 29º
  • RA-TA-TA-TA-TA

El 2º equipo con mejor porcentaje en tiro de 3 de la Liga mantiene los 4 jugadores que el año pasado anotaron por encima del 40% desde la línea de 3, añaden a un novato con una mecánica reluciente que acertó el 38.2% de sus intentos el año pasado en North Carolina, y con la llegada del primer pívot competente en ataque con una gran capacidad de pase hacia el perímetro que ha tenido este equipo en años, los Warriors le pondrán muy difícil a San Antonio repetir como el equipo con mejores cañoneros de la Liga.

Los Warriors de Mark Jackson van dejando el Nellie-Ball atrás, y tras ser primeros en número de posesiones tres de las cuatro temporadas con Nelson (y segundos la otra), bajaron un poco, hasta la quinta posición con Smart, y el año pasado cayeron al 10º puesto en ritmo, y fueron 15º en número de posesiones terminadas en 10 segundos o menos. Los triples que este equipo mete, no vienen ya de un ritmo endiablado.

Lo que tal vez pueda esperarse para compensar, es una cierta regresión a la media de un acierto tan grande. Curry ha mejorado los 3 años que ha estado en la Liga y Rush también ha ido incrementando su porcentaje sin parar toda su carrera. La temporada pasada los dos metieron más de un 45% de sus triples, con más de tres intentos por partido, y la probabilidad está en su contra para volver a repetir la gesta: de los 26 jugadores con esos números durante una temporada completa, 20 no fueron capaces de reproducirla otra vez en su carrera, y solo Steve Nash (único que lo ha logrado 3 veces) y Hubert Davis lo hicieron en temporadas consecutivas.

Del resto de tiradores, Jefferson lleva 2 años con más del 40.0% de acierto, después de 9 temporadas sin hacerlo y solo otros cinco novatos han metido el 40% de los triples o más, intentando 4 por partido como hizo Thompson: Curry, Pierce, Mike Miller, Gordon y Maloney. Solo dos repitieron un porcentaje superior al 40% el año siguiente, por lo que Klay también tiene la probabilidad, aunque con un margen menor, en su contra.

Así que veremos quién gana, si los Warriors o la regresión a la media. A priori este equipo podría ser aún mejor tirando que el año pasado por lo que conservan y lo que han traído, pero el año pasado dejaron el listón demasiado alto.

  • La maldita salud

Una de las negras nubes que se cierne sobre este equipo es la salud de sus jugadores, ya que sus dos mejores jugadores, jugaron 28 partidos la temporada pasada, y Lee no la terminó. Pero hay algún motivo para el optimismo.

Aunque Curry haya caído y recaído de sus problemas con el tobillo, solo se perdió 10 partidos sus 2 primeras temporadas. El año pasado es el único en el que no ha estado sano, y teniendo desde marzo para descansar, ser operado y recuperarlo, con un poco de suerte, podrá completar esta temporada.

Y lo de Bogut es un caso extraño, ya que aunque parezca perennemente lesionado, ha jugado el 73% de los partidos desde que entró a la Liga, y el 58% los últimos 4 años. No completa una temporada desde la primera, pero a diferencia de otros jugadores que tienen una lesión crónica y recurrente (Curry sin ir más lejos), las de Bogut son independientes, y en algunos casos accidentales, como la del 2010, tras una aparatosa caída. En este caso cabe preguntarse que es peor, si un jugador con una lesión localizada y con tendencia a recurrir, o alguien como Andrew, del que todavía no sabemos cuánto es mala suerte, y cuánto una fragilidad endémica. Haberse lesionado diferentes partes del cuerpo seguro que va haciendo su mella, y existe esa posibilidad que sea de cristal, pero prefiero ser optimista y pensar que su caso es una serie de catastróficas desdichas que no tienen por qué continuar.

Lee ha sido un ejemplo de constancia, y entre Rush y Thompson solo se perdieron un partido el año pasado, así que si bien los dos grandes espadas tienen un alto riesgo, que va a estar ahí toda la temporada, este año hay más profundidad en la plantilla y motivos para creer. Oh, wait, a lo mejor esa frase no era la mejor para…

  • La nueva pareja interior

Las ganas de ver juntos a Lee y a Bogut superan ya los 9000. Lo cierto es que salvo por el tiempo que Lee pasó cuando Curry todavía era bueno (y no coincideron tanto), o el año que estuvo en NYK con Randolph (jugando fuera de posición, en uno de los peores años de nuestra Tortuga Ninja favorita) nunca han tenido como pareja estable, y los dos bien colocados, un compañero así. Bogut compartió juego interior en Milwaukee con Magloire, Skinner, Villanueva, Yi, Gooden, Ilyasova antes que le robaran el premio a jugador más mejorado o Leuer. Y Lee coincidió con James (Jerome, no LeBron), Rose (Malik, no Derrick), Jeffries (sí, ahora sí que es Jared), Harrington, Biedrins (la versión reciente, no la de cuando parecía bueno), Udoh, Radmanovic… así que normal que estén deseando compartir pintura.

Puede haber un pequeño problema de espacio cuando se junten, si Bogut sigue tan perdido con el tiro como en los dos últimos años, y Lee, vuelve a quedar un poco por debajo de la media tirando tras pase, pero como los Warriors pueden poner 3 mortíferos jugadores abiertos en cancha con ellos, no debería ser para tanto.

Los dos son increíbles pasadores: Bogut, con un 12.0 AST% en su carrera está solo por detrás de Duncan, Diaw, Pau Gasol, Hawes, Horford y Boozer entre los hombres altos en activo, pese a haber tenido peores compañeros que probablemente todos ellos. Y Lee le sigue, con un 11.9%. Los Warriors pueden hacer circular el ataque este año a través de Bogut muchas jugadas, poniendo a su disposición un trío de tiradores y uno de los mejores cortadores de la Liga (Lee fue 5º en PPP). De hecho, si hay un equipo para el que tiene sentido utilizar el ataque de Princeton este año, no son los Lakers, donde Howard, un animal del bloqueo y continuación, no pasa ni corta tan bien como Lee, sino los Warriors.

Golden State por fin puede tener un balance dentro-fuera, y deberían ser uno de los mejores equipos en XeFG%, ya que tienen el personal para atacar el aro y la línea de tres puntos indiscriminadamente. Además, han añadido a un anotador puro para los reservas, Carl Landry, que fue el 2º jugador más eficiente en la Liga posteando: 1.03 puntos por jugada. Los Warriors podrán descargar el balón en él y no tener que preocuparse más de la anotación desde el banquillo, pero con el excedente de tiradores de este equipo, que rezuma hasta la segunda unidad, sería maravilloso si fuera capaz o más bien, estuviera dispuesto, a pasarla.

Lo único malo de Landry, es que en el caso de que Bogut se pierda un gran número de partidos, mover a Lee al puesto de pívot y hacerle un hueco a él como 4 titular pinta a desastre histórico en defensa. Carl pinta a salir del banquillo toda la temporada, algo a lo que está acostumbrado, y los Warriors probablemente lo utilizarán con un pívot apto en defensa al lado. Resucitar a Biedrins no estaría mal, y si no Tyler y Ezeli podrían ver más minutos de lo normal, porque a priori parecen buena compañía para Landry si su bisoñez no se interpone.

Otra cosa que se le va a pedir al nuevo juego interior es levantar el paupérrimo rebote ofensivo, en el que solo tienen detrás a Boston. David Lee, que empezó su carrera como excelente atacador de tableros, bajó sus prestaciones, y no por el cambio a Golden State, ya que los dos últimos años en New York no fueron tan buenos. Después de promediar un 12.1 ORB% sus tres primeras temporadas, nunca ha vuelto a superar el 10%. Bogut por su parte siempre ha sido élite reboteando el balón en su propia canasta, y mucho más discreto en ataque, pero por centímetros y sinergias, es de esperar que los Warriors mejoren algo, aunque no lo suficiente, en este aspecto.

  • ¿Tiros libres? No, gracias

Como buen equipo entregado a la suspensión, los Warriors no van a la línea. Aunque es difícil que tu ataque sea eficiente si solo un equipo es peor que tú sacando tiros libres, en el caso de los Warriors no es tan preocupante porque es simplemente el resultado de que su filosofía de juego se oriente en el tiro, y les va bien de esta manera.

Pero West reconoció que es una preocupación, y que la llegada de Landry (Jack también ayudará) está pensada también para ayudar al equipo en este aspecto. Teniendo en cuenta que además perdieron a mitad de temporada al jugador que más tiros libres por partido intentaba en el equipo, y más atacaba la canasta (Monta Ellis) deberían volver a estar en el vagón de cola otro año más, a no ser que cambien el estilo por completo.

Pero mucho nos tememos, que los puntos que los Warriors conseguirán, no vendrán de ahí.

  • Free Jenkins!

Marc Jackson ya la dicho que quiere a Curry de base (y tras el fabuloso año de novato de Klay Thompson, toda lo que sea juntarlos me parece genial) pero al menos este año con Jack tiene la opción de poder poner a Curry de 2, con un base tradicional y mejor tamaño que el que tenía Ellis, por ejemplo, para compartir la defensa. Esa versatilidad que en otros años ha faltado, aunque no la utilicen de inicio, les puede permitir amoldarse mejor a las situaciones a las que se pueden enfrentar a lo largo de la temporada: lesiones, bajones de rendimiento…

Lo único que me gusta menos de la llegada de Jack, es que tapa el sitio de Charles Jenkins, un aguerrido jugador que me gusta bastante si este equipo quiere mejorar en defensa, aunque los Warriors tal vez no sean la mejor situación para él. Solo lleva un año en la Liga, y la muestra es pequeña, pero estuvo entre los mejores bases finalizando el bloqueo y continuación desde la media distancia (solo le superó Nash). El inconveniente es que no destaca en mucho más. Como asistente y protector del balón se encuentra en la media da la Liga (como Jack, de todas formas…), su tiro de 3 fue inexistente (3 de 20 el año pasado) y su porcentaje cerca del aro es malo, y para tener un buen compañero de pick’n’roll tendría que jugar minutos con Lee. De todos modos, no es que Jack aporte mucho más que la veteranía, y como con Landry tal vez haga más falta compensar con defensa que con ataque, Jenkins, con mayor potencial, se podría hacer un hueco, y seguir la larga tradición de útiles jugadores que los Warriors encuentran en la 2ª ronda del Draft.

  • El gran problema
Golden State Warriors en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
27º 23º 27º 27º 18º 30º

Lo peor de este equipo es su defensa, una unidad que no hace casi nada bien. Nadie rebotea tan poco en defensa, cometen muchas faltas, no fuerzan suficientes pérdidas… un auténtico desastre.

La gran esperanza para este temporada, es, por supuesto, Bogut. En la era Skiles, los Bucks han sido dos equipos distintos, uno con, y el otro sin, el pívot aussie. En estos 4 años, ha jugado 182 de los 312 partidos del equipo (un 58.3% de los encuentros) y con él, el registro es de 94-88, un gran contraste con el 52-78 cuando ha estado fuera. Y la diferencia la marca, sobre todo, su trabajo en defensa:

Índice Defensivo de Milwaukee Bucks
Temporada Con Bogut Sin Bogut Diferencia % Minutos
2011-2012 93.7 106.7 13.0 11.4%
2010-2011 96.9 102.6 5.7 57.9%
2009-2010 100.1 106.9 6.8 55.8%
2008-2009 97.5 111.9 14.4 28.3%
TOTAL 97.7 107.8 10.1 39.8%

Estos números dependen evidentemente de la segunda unidad, y del nivel del jugador que reemplaza a Bogut, pero en una muestra de 4 años, los Bucks han estado por debajo de los 98 puntos en contra por 100 posesiones, al nivel de la mejor defensa de la Liga con él en el campo. No le va a venir mal a estos Warriors.

La primera contribución de Bogut, y la más sensible, será en los tableros. David Lee el año pasado tuvo la peor marca de su carrera, y nadie en la rotación superó el 20.0 DRB%. Aunque el rebote en defensa no es un trabajo aislado, la llegada de un hombre con un 24.0 DRB% durante su carrera, tendría que ayudar inmediatamente. Además, se puede suponer que si juntando un buen reboteador con uno malo, el bueno se hace peor por la falta de ayuda para cerrar, dos jugadores entregados a la causa tienen posibilidad de mejorar. Además, los Warriors deberían jugar con un equipo más grande, sin usar a Lee de pívot, lo cual garantiza un mejor desempeño en el rebote y la defensa: los Warriors fueron 11.8 puntos por 100 posesiones en defensa mejores con David de 4 que de 5. Con el resto de la plantilla, hay cal y arena, Monta Ellis y Nate Robinson rebotearon peor que Curry, Thompson y Jack a lo largo de su carrera, pero Landry tiene números de alero: a lo largo de su carrera es peor que Dorell Wright, sin ir más lejos. Si sale con los suplentes, sería interesante que el 5 que le acompañe lo tenga en cuenta.

Pero rascando más en la defensa de los Warriors, nos llevamos una sorpresa,y si bien el impacto de Bogut en el rebote va a ser palpable, el resto de contribuciones podrían depender menos de él. A pesar de ser el equipo que más rebotes ofensivos concede, están por la media de la Liga en porcentaje de tiros que reciben cerca del aro (son quinceavos) y sus rivales solo anotan el 61.9% de los intentos a un metro del aro frente a ellos: hay 19 equipos peores en defensa en las inmediaciones de la canasta. Donde realmente sufrieron en Golden State fue en el perímetro, donde Bogut no podrá ayudar directamente. Fueron el equipo que se enfrentó al tercer mayor porcentaje de acierto del rival en tiros de 2 a más de 4.5 metros y en triples, y se reparten con Denver el título de ser las dos peores defensas exteriores de la Liga, a distancia del resto. Lo bueno es que dos de los jugadores que los números señalaban se han marchado. Los aleros rivales tenían un escandaloso 53.7 eFG% ante Dorell Wright, y Nate Robinson fue considerado el peor defensor individual el año pasado por los números de mySynergy, y esta temporada ya no serán Warriors ninguno de los dos.

Sabiendo que tienen a Bogut detrás para protegerles, los exteriores de los Warriors tal vez se animen más a defender encima de su par e indirectamente su presencia puede ayudar. De hecho, pese a que el problema se parezca localizar en el perímetro, los Warriors fueron exageradamente mejores con un intimidador, en este caso Udoh, en el campo: el Índice Defensivo fue de 98.1 en 827 minutos, mientras que llegó a 113.0 en el resto. Una diferencia mayor que la que hubo entre los Celtics y los Bobcats. Si el impacto de Andrew es similar al que tuvo Ekpe, la defensa podría volver a ser respetable de nuevo. Pero habrá que monitorizar el trabajo de Curry, Thompson y compañía.

Otro aspecto que va a mejorar seguro, al igual que el rebote, son las faltas personales. El año pasado, los hombres altos exceptuando a Lee, hicieron 6.3 faltas por 48 minutos. De ese grupo, solo Biedrins y Tyler continúan en el equipo, y el primero debería jugar menos minutos con la llegada de Bogut, y al segundo tras un año de novato, se espera verle mejorar. Sin Nate Robinson, otro de los jugadores que más faltas concede por minuto (solo Jones, Miles, Shumpert y Watson hicieron más entre los exteriores con más de 1000 minutos), los Warriors deberían mandar mucho menos a la línea al rival, algo que les ayudará con la eficiencia de su defensa.

Y por último, los Warriors cierran la parte baja de la rotación con novatos con una buena reputación defensiva como Bazemore, Green y Ezeli. Puede que no se cuente mucho con ellos, pero si logran adelantar a otros jugadores en la rotación, será por su esfuerzo en la parte menos glamourosa del campo.

Mark Jackson tiene a su disposición herramientas mucho mejores este año para forjar una defensa digna de equipo de Playoffs. Veremos que puede hacer.

  • En conclusión

De los 8 equipos que se clasificaron para Playoffs el año pasado, ninguno parece que haya empeorado en verano. Los Wolves tienen una pinta buenísima para el año que viene. New Orleans, Phoenix y Sacramento parecen lejos, pero sería una sorpresa relativa verles dando guerra. Solo Portland y Houston parecen estar muy lejos en una Conferencia que sigue siendo durísima, y el primer motivo por el que algún equipo se irá de la carrera, será por lesiones, algo que no invita mucho al optimismo en Oakland.

Que llegaran, a 108.6 puntos por 100 posesiones, cerca del Top 10 en ataque en la Liga, me parece una buena aproximación para una ofensiva que ya fue bastante buena el pasado año, y tiene margen de mejora, pero también una amenazante posibilidad de regresar a la media que le evite gravitar hacia los equipos punteros. Y en defensa, aunque Bogut ha demostrado una extraña habilidad para convertir a un equipo mediocre defensivamente como los Bucks sin su presencia, en uno de los 5 mejores cuando él está alrededor, que sea capaz de llevar a los Warriors a los 107 puntos por 100 posesiones en contra, algo por encima de la media, suena más razonable con los riesgos que este equipo entraña.

Al final, proyectamos unas 45 volátiles victorias para los Warriors, suficientes para Playoffs el año pasado, pero previsiblemente cortas para este, aunque si la salud acompaña estarán en la pelea. Seguro.

Lo Que Quiero Ver: Los nuevos Warriors, ahora… ¡con un pívot!

En un Oeste en el que la clase media, como siempre, es muy numerosa y más que pudiente, habrá muchas historias interesantes y equipos en que fijarse, pero el que debería sufrir la mayor transformación es el de la Bahía de San Francisco: los Golden State Warriors.

Los Hornets han cambiado el equipo, los Timberwolves el perímetro, y los Suns a su director de orquesta. Pero los Dubs, sin reemplazar mucho personal, han mutado su identidad. La demolición de los últimos escombros del Nellie Ball  empezó hace un tiempo, entre otras cosas con la contratación de Mark Jackson como entrenador el verano pasado, pero el punto de inflexión vino en marzo, el mismo día que comenzaba de verdad la pretemporada para los Warriors y se daba la extremaunción a uno de los santos y señas, que ahora quedan en el cercano recuerdo. Los Warriors rompían la pareja EllisCurry, que estaba abocada a la separación desde el mismo momento en que se conocieron, para traer la pieza que ha faltado en su esquema estos últimos años: un pívot, y con aptitudes defensivas además.

Aunque correlación no implique causalidad, son muchos años (y muchos partidos vistos desde el banquillo, demasiados) comprobando que Milwaukee es mucho mejor equipo, vamos, gana mucho más, cuando juega Andrew Bogut, que cuando el aussie está de traje. Y para unos Warriors que necesitaban ya una referencia defensiva, es el jugador perfecto. No es solo lo que un hombre grande e intimidador puede hacer, es como se redistribuye el equipo. Su llegada puede mover a Lee permanentemente al puesto de ala-pívot, y permitir a Jackson jugar por fin con 4’s de verdad a tiempo completo. Hacer al equipo más grande, simplemente, ayuda en la faceta menos glamourosa del baloncesto. Hacerlo más grande con Bogut, ayuda aún más.

Los Warriors quieren volver a ganar, y con este equipo, si el objetivo son los Playoffs, pueden volver a hacerlo. Al menos en teoría. Porque la práctica en este grupo está supeditada a que sus tres mejores jugadores, el nuevo juguete, David Lee y Stephen Curry,  no vuelvan a estar en pista solo 95 partidos, como la temporada pasada . Por lo pronto, Bogut llegará falto de rodaje, pero espera empezar la Regular con el equipo. Curry y Lee al menos deberían llegar al 100%.

Una vez que resolvieron el problema del pívot, y que se aseguraron perder los suficientes partidos para poder retener su elección de Draft, llegó Jerry West, que en verano ayudó a terminar de añadir al equipo la otra cosa que le faltaba: profundidad. Jugadores como McGuire y Robinson tuvieron que jugar demasiados minutos el año pasado, y este podría haber pasado algo parecido, pero se han movido bien. Han llegado Carl Landry y Jarrett Jack y tres jugadores interesantes en el Draft, especialmente aquel que eligieron en el número 7, Harrison Barnes y que tal vez sea el único al que se le pedirá contribuir este año. Con todas estas incorporaciones, y sin bajas sensibles (Dorell Wright, cuyo papel puede suplir Barnes de inmediato, es quizá la más significativa), los Warriors tienen que mejorar.

Y a pesar de que hablemos de un cambio de identidad, hay un recurso que deberían seguir manteniendo. El éxito de su lanzamiento de triple debería seguir intacto y la adición de Barnes solo debería servir para colocarse como el equipo que mejor tira de tres de la Liga (con permiso de San Antonio). Curry siendo Curry; Brandon Rush, que al final se queda, y que cada año tira mejor; Klay Thompson que debería confirmarse en su segunda temporada, e incluso Richard Jefferson que lleva dos años convertido en tirador efectivo forman un grupo que puede y debe abrir la pista, para que Lee, Bogut y Landry se beneficien por dentro.

De todos modos, todavía puede faltar algún aspecto que apuntalar. El año pasado fueron el peor equipo reboteando (últimos en rebote defensivo, penúltimos en ofensivo) y yendo a la línea de la Liga. Respecto a los rebotes, Bogut va a ayudar, especialmente con los defensivos, y además como ya dijimos, por efecto dominó, el equipo ganará más centímetros y con ellos llegarán los rebotes. Bastará que la salud acompañe para mejorar. Lo de los tiros libres es más complicado, porque no solo han perdido al jugador que mejor atacaba el aro y sacaba tiros libres (Ellis), han añadido a otro que da igual que vaya, porque no los mete (Bogut). West ha citado a Landry como posible solución al problema, pero como mucho podría ayudar a tapar el hueco que crea Monta, para mejorar tendrá que contribuir el resto.

En definitiva, un quinteto con Curry en el puesto de base, Thompson de escolta, Jefferson como veterano puente hasta que se pueda confiar en Barnes con Lee y Bogut en posiciones interiores, suena mejor que cualquier cosa que los Warriors nos han ofrecido los últimos años. Además, ahora, también tienen segunda unidad, con JackRushBarnes, Landry y Biedrins formando uno de los banquillos más interesantes de la Liga y ofreciendo una versatilidad más amplia y tradicional a Jackson para combinar con los titulares nominales. Si además alguno de los jóvenes (Jenkins, Bazemore, Green, Tyler o Ezeli)  se gana un puesto en la rotación, cosa que no sería de extrañar por su talento, la habilidad que ha tenido la organización últimamente para desarrollarlo, y la capacidad defensiva de casi todos ellos, los Warriors estarán de vuelta.

Y la salud, será importante, mucho. Pero ahora hay fondo de armario para que no sea imprescindible.

Draft 2012: Humo y espejos

Se preveía una noche movida, y al final quedó en nada. En un día en el que, presumiblemente, cuatro de las ocho primeras elecciones, la 2ª, 5ª, 7ª y la 8ª, estaban en el mercado, no hubo ningún traspaso finalmente hasta la 17, y solo un jugador con contrato cambio de equipos. Decepción para el espectáculo traspasero,pero que se le va a hacer. Repasemos franquicia a franquicia.

Atlanta Hawks
Llegó a la noche con: La elección número 23, la elección número 43
Se fue con: John Jenkins, Mike Scott

Había elecciones más sexys y con más potencial, y puede que Jenkins hubiera estado más abajo (yo no me la hubiera jugado con equipos que siempre necesitan tiradores como Chicago o Miami un poco detrás), pero me gusta lo que ha hecho Atlanta. Si planean seguir utilizando el aclarado a Joe Johnson como seña de identidad, Jenkins es ideal para abrir el campo. Ademas, siempre puede Johnson encargarse del mejor ala, y dejarle el otro a él. Con su elección de segunda ronda se trajeron a Mike Scott, ala-pívot de progresión limitada (cumple 24 años en nada), pero que sirve para hacer fondo de armario en una rotación de interiores casi vacía en la que ahora mismo solo están Smith, Horford y Pachulia.


Boston Celtics
Llegó a la noche con: La elección número 21, la elección número 22, la elección número 51
Se fue con: Jared Sullinger, Fab Melo, Kris Joseph

Una de cal, una de arena. Jared Sullinger tendrá problemas de espalda, pero en el número 21 es un robo absoluto. Jugador impresionante, y que podría contribuir en un equipo que lo necesita ya si no se opera de su protusión discal. Por el otro lado, Fab Melo, es todo lo contrario, un proyecto que da muy mala espina, pero elegido en una posición correcta. Sumar dos jugadores al juego interior, especialmente si Sully está bien, les puede permitir prescindir de Brandon Bass y ser más agresivos en el periodo de agencia libre. Los Celtics seguirán el domingo reconstruyendo con todo el dineral que tienen, y de cuantos jugadores vengan dependerá que Kris Joseph forme parte de la plantilla, aunque parece complicado.


Brooklyn Nets
Llegó a la noche con: La elección número 57, menos dólares, lo cual les importa poco
Se fue con: Tyshawn Taylor, Tornike Shengelia, İlkan Karaman

Los Nets llegaban al Draft solo con una bajísima elección de 2ª ronda, y compraron dos más. Tyshawn Taylor es un proyecto intrigante, como cualquiera que siguiera la marcha de Kansas a la Final del Torneo pudo ver, que tiene sitio al menos para probar en una rotación NBA. Con las otras dos elecciones escogieron a dos ala-pívots de Turquía y Georgia, de los que no tenemos referencia, pero que dudamos que formen parte de la NBA pronto.


Charlotte Bobcats
Llegó a la noche con: La elección número 2, la elección número 31
Se fue con: Michael Kidd-Gilchrist, Jeff Taylor

Dificil hacer un juicio sin conocer realmente las ofertas que les hicieron, y si realmente creian que Kidd-Gilchrist era su hombre, es normal que fueran reticentes a caer a la 4 posicion: si Cleveland solo ofrecia la 24, no compensaba el gran riesgo de que BealMKG hubieran sido 2 y 3 en ese escenario. Kidd-Gilchrist es una de nuestras debilidades, un jugador de mentalidad ganadora, que hace falta en Charlotte. Pero no estoy seguro que su brillantez, basada en hacerlo todo bien, tenga impacto inmediato en una franquicia, que necesita mucho más. Con su primera elección de segunda ronda, debieron también enfocarlo al mejor jugador disponible, porque se hicieron con otro alero, que podría ser el suplente perpetuo de MKG. Jeff Taylor defiende muy bien, y en ataque abre el campo porque puede meter de 3. Ni más, ni menos. Y dos jugadores como él han sido titulares en las últimas Finales.


Chicago Bulls
Llegó a la noche con: La elección número 29
Se fue con: Marquis Teague

Los Bulls, que van a estar al principio de la temporada sin Rose, han encontrado valor en su elección y ahora ya tienen un base para suplir a Watson con Derrick fuera. Si la apuesta por el Teague pequeño sale bien, podrían traspasar a CJ en algún momento, o evitar tener que renovarle al alza. Se podían permitir el capricho, y lo hacen.


Cleveland Cavaliers
Llegó a la noche con: La elección número 4, la elección número 24, la elección número 33, la elección número 34
Se fue con: Dion Waiters, Tyler Zeller, Kelenna Azubuike

Los Cavs llegaron con cuatro elecciones y se van con dos jugadores que estaban en los puestos de Lotería en la mayoría de las predicciones tras su traspaso con Dallas, pero sin embargo, la nota es mala. Escoger a Waiters en el 4 me parece una patinada absoluta: no es que Dion no vaya a ser bueno, que puede serlo, y mucho, la cosa es que probablemente hubiera estado disponible más abajo, al menos hasta la 8ª elección, la de Toronto. Ya veremos como funciona con Irving, yo no soy muy amigo de juntar dos anotadores de poca talla que necesitan el balón en el mismo perímetro, pero si los dos saben tirar de fuera… ¿por qué no? La elección de Zeller sí es un buen uso de los recursos, ya que se sacaron un jugador de Lotería prácticamente con su posición número 24 (si hubieran querido segundas rondas, la 36 sin ir más lejos, se vendió por dinero) pero tengo en duda que vaya a ser un jugador de impacto en esta Liga.

En resumen, aunque me gusta mucho más Waiters que Zeller, la elección del segundo es mucho más lógica y tiene más valor que la del primero.


Dallas Mavericks
Llegó a la noche con: La elección número 17, la elección número 55, Kelenna Azubuike
Se fue con: Jared Cunningham, Bernard James, Jae Crowder

Fenomenales movimientos de Dallas, que sigue escarbando espacio salarial para presentarse en la agencia libre. Cambiando la elección número 17 y el contrato de Azubuike por la 24, la 33 y la 34, han logrado liberar 1.4 millones más para gastarse en fichajes, añadiendo a tres jugadores, de los que para nosotros destaca especialmente el que escogieron en último lugar, Jae Crowder, uno de los robos del Draft, sin duda alguna. Supongo que explorarían la posibilidad de haber seguido traspasando hacia abajo, porque Cunningham es un jugador que previsiblemente también se podría haber encontrado en la 2ª ronda, pero entendemos que es difícil seguir moviéndose en un mercado mucho tranquilo de lo esperado. Si le sumamos el traspaso de Odom que todavía no está cerrado, Dallas llegará el domingo a por jugadores, con 3.8 millones de espacio más, y con una excepción de traspaso que luego tendrán todo el año para gastar. Y encima ahorraron pasta con Lamar y vendiendo la elección número 55 a Los Angeles.


Denver Nuggets
Llegó a la noche con: La elección número 20, la elección número 38, la elección número 50
Se fue con: Evan Fournier, Quincy Miller, İzzet Türkyılmaz

Los Nuggets tienen de todo, Sullinger y Jones jugaban en las posiciones que mejor cubiertas tienen, así que lo mejor que podían hacer era, o traspasarla, o usarla en el jugador internacional que tardará un tiempo en llegar. Este Draft solo tenía uno de nivel de primera ronda, así que tiene sentido hacerse con Fournier. En la posición número 38 se encontraron además con un jugador que podría haber sido primera ronda en otras condiciones en Quincy Miller, que tendrá problemas para hacerse un sitio en una de las plantillas más profundas de la Liga. Con su elección final se apuntaron al carro de los ala-pívot euroasiáticos, por si suena la flauta.


Detroit Pistons
Llegó a la noche con: La elección número 9, la elección número 39, la elección número 44
Se fue con: Andre Drummond, Khris Middleton, Kim English

Draft más que solido para los Pistons, que en sus tres elecciones se llevaron jugadores que apuntaban más arriba. Detroit hizo lo que tenía que hacer escogiendo un talento de potencial enorme en una posición sin tanto riesgo como es la 9ª. Drummond, que yo creo que se hará un sitio en la Liga como especialista defensivo, se complementa perfectamente con un anotador como Monroe, y rivalizarán con el RobinsonCousins de Sacramento por ser la mejor pareja de interiores jóvenes de la Liga. Con las dos elecciones de segunda ronda, podrán echar un ojo a dos proyectos de alas interesantes, de los que uno seguramente, completará la rotación tras Prince, Daye, Maggette y Stuckey. Y de nuevo, volvemos a apostar por el elegido más atrás, Kim English, para rellenar ese hueco.


Golden State Warriors
Llegó a la noche con: La elección número 7, la elección número 30, la elección número 35, la elección número 52
Se fue con: Harrison Barnes, Festus Ezeli, Draymond Green, Ognjen Kuzmić

Pese a no gustarme personalmente ninguna de las elecciones de Golden State como jugadores, tengo que reconocer el indudable valor que han encontrado en cada uno de los puestos en la Bahía, y la posibilidad de que este Draft pueda reconducir el destino de este equipo. Barnes tiene todo el talento del mundo, y los Warriors tienen ahora el mejor combo tirador 1-2-3 de la Liga, pero me hubiera gustado verlo con un base más puro que Curry. Ezeli podría ser un buen pívot algún día, aunque yo no contaría con ello, pero bien merece el riesgo al final de la primera ronda. Y Draymond Green es un jugador adorado por las estadísticas avanzadas que además ha tenido la suerte de ir a parar a un equipo con una vacante en el puesto de ala-pívot sustituto. Muy sólido.


Houston Rockets
Llegó a la noche con: La elección número 14, la elección número 16, Chase Budinger, Samuel Dalembert
Se fue con: Jeremy Lamb, Royce White, Terrence Jones, Jon Brockman, Jon Leuer, Shaun Livingston

Coyote Morey se fue, como siempre, sin su Correcaminos, su pieza de caza mayor, pero se lleva tres jugadores que pueden revalorizarse este mismo año. Eso sí, como no empiecen a empaquetar gente, la competencia por entrar en la plantilla de Houston pueden ser terrible el próximo año. Aquí todavía no hemos visto la otra parte del plan, si es que a estas alturas todavía hay plan, porque la plantilla de los Rockets ahora mismo tiene más nombres que un festival de verano. Y lo peor, sin saber cual es el grupo bueno cabeza de cartel.

Suponiendo que se queden, Royce White es un jugador soberbio que si deja atrás sus problemas puede marcar una época en Houston y si Lamb es el del primer año en UConn, y no el del segundo, los Rockets puede que ya tengan las estrellas en casa.


Indiana Pacers
Llegó a la noche con: La elección número 26
Se fue con: Miles Plumlee, Orlando Johnson

Aunque Orlando Johnson nos encanta y lo apuntamos como robo del Draft, los Pacers ni se acordarán de que este Draft sucedió. Si no intentaron cambiar su elección por una del próximo año (Miami justo debajo, sí que lo hizo), y se quedaron con Plumlee, una de las elecciones más horrendas de la noche, no se merecen nada el año que viene. El único motivo de justificarlo, es pensar que pueda ser más barato que Fessenko, por ejemplo.


Los Angeles Clippers
Llegó a la noche con: La elección número 53
Se fue con: Furkan Aldemir

La noche en la que se draftearon 3 ala-pívots turcos, los Clippers se llevar al que mejor considerado estaba. Aunque en su momento parecía que el jugador se iba a ir a Houston, parece que al final se quedará en LA, que hizo su mayor movimiento de la noche fuera del Prudential Center, obteniendo a Odom a cambio de Mo Williams. Informaremos si hay algún cambio.


Los Angeles Lakers
Llegó a la noche con: La elección número 60
Se fue con: Darius Johnson-Odom, Robert Sacre

Los Lakers, pese a venir con casi nada a este Draft se llevan a un tirador en Johnson-Odom que pueden llegar a aprovechar. El de Marquette acertó en un 40.2% de sus lanzamientos en NCAA y metió más de 70 triples en las tres temporadas que ha jugado. Puede adelantar a Goudelock y Eyenga. Y raro es que un pívot norteamericano funcione tan abajo, pero el canadiense Sacre puede ser la opción barata para el tercer pívot de unos Lakers que necesitan ahorrar. Peor que Mbenga no es.


Memphis Grizzlies
Llegó a la noche con: La elección número 25
Se fue con: Tony Wroten

Los Grizzlies, otro equipo con pocos agujeros, tapan el más grande, el de base suplente, con un jugador de proyección que no tendrá presión para empezar su carrera. Los Grizzlies iban necesitados también de tiro exterior, cosa que, viendo lo visto en Washington, Wroten Jr. no va a aportar, pero va a hacer que el banquillo anote, con la ayuda de otro jugador de la UofW, Pondexter y Speights. Cubren necesidad, tiene potencial a largo plazo, y lo han elegido en el rango esperado. Los Grizzlies solo se dejaron una para julio, pero la sacan con buena nota.


Miami Heat
Llegó a la noche con: La elección número 27
Se fue con: Justin Hamilton, futura primera ronda

Yo creía que Miami aprovecharía para obtener un efectivo más a precio reducido (la elección 27 cobra 868.000 dólares), pero prefieren dejarlo para otro año, en el que la elección de Philadelphia podría llegar a ser más jugosa. Además, bajaron a la 2ª ronda a por un pívot de buena mano al que igual le encuentran un hueco.


Milwaukee Bucks
Llegó a la noche con: La elección número 12, la elección número 42, Jon Brockman, Jon Leuer, Shaun Livingston
Se fue con: John Henson, Doron Lamb, Samuel Dalembert

Buen Draft también para Milwaukee que se llevó en el 14 un jugador que podrían haber escogido perfectamente en el 12 y por el que estaban pensando en subir incluso más arriba, y en la 2ª ronda uno de los mejores anotadores universitarios, el Otro Lamb. Lo mío con Henson es debilidad personal, ya que creo que en una NBA que parece caminar poco a poco hacia el small-ball, mandando los ala-pívots cada vez más lejos de la canasta, Henson es el prototipo de nuevo defensor del 4. Y así a la tontería, Milwaukee se uno al grupo de equipazos largos y profundos.


Minnesota Timberwolves
Llegó a la noche con: La elección número 18, la elección número 58
Se fue con: Chase Budinger, Robbie Hummel

Su movimiento fue un poco anterior, trayendo a un Chase Budinger que tendrá minutos, y con su segunda ronda apostaron por Hummel un jugador que tenía una buena proyección hasta que las lesiones le han ido destrozando. De todos modos, difícil hacerse hueco ahora mismo en el 4 en Minny,


New Orleans Hornets
Llegó a la noche con: La elección número 1, la elección número 10, la elección número 46
Se fue con: Anthony Davis, Austin Rivers, Darius Miller

Los Hornets podrían haber drafteado a Franch décimo, y todavía habría sido un buen Draft para ellos. Lo de Davis ya se sabía, y ahora con el pequeño Rivers van a ser un equipo que va a entrar directo a muchas listas de League Pass en la Liga. Como ya dijimos en nuestras previsiones, no nos atrevemos a hacer un pronóstico con Rivers, que estaba fuera de su hábitat en Duke. Monty Williams es un entrenador ideal para él, y va a poder jugar como sabe. El peligro, que no sea más que un mandarinero. Pero la recompensa, puede ser inmensa. Para rematar, en segunda ronda se trajeron a Darius Miller, compañero de Davis en Kentucky y que podría tener sitio y oportunidades en una plantilla con solo un alero, Aminu.


New York Knicks
Llegó a la noche con: La elección número 48
Se fue con: Kostas Papanikolaou

No somos de Euroliga, así que no tenemos referencias, pero si lo han escogido los Knicks, aunque anoche se reaccionara así, estaremos durante todo este año oyendo como es una mezcla de Larry Bird, LeBron James, George Clooney y el Dalai Lama. Tampoco es que fueran a encontrar nadie que pudiera ayudar ya en ese puesto.


Oklahoma City Thunder
Llegó a la noche con: La elección número 28
Se fue con: Perry Jones

El equipo casi ideal para saber si Jones hace carrera o se va de la NBA en dos años. Si no se pone las pilas rodeado de todo lo que tiene alrededor, yo no lo querría ni regalado. Esperemos, eso sí, que lo de la rodilla no sea nada. Y por parte de Oklahoma City, el movimiento perfecto que solo ellos se podían permitir.


Orlando Magic
Llegó a la noche con: La elección número 19, la elección número 49
Se fue con: Andrew Nicholson, Kyle O’Quinn

Dos jugadores interiores, no ya solo pensando en que Howard se vaya: sin Dwight, solo Glen Davis y un desechable Justin Harper tienen contrato. Probablemente puedan darle una oportunidad a O’Quinn un pívot que es la antítesis de Daniel Orton, ya que este ha producido y mucho en la NCAA, y Nicholson pinta como un anotador interior que siempre pueden ofrecer de vuelta dependiendo de como acabe todo. Orlando está en el limbo, y así es difícil sacar conclusiones.


Philadelphia 76ers
Llegó a la noche con: La elección número 15, la elección número 45, la elección número 54
Se fue con: Moe Harkless, Arnett Moultrie, una primera ronda futura menos.

El sonido que estáis escuchando es el de Thad Young clavando el cartelito de se vende enfrente de su casa. Aunque si empaquetan a Iguodala podría haber sitio para los dos, la llegada de Harkless, un jugador poco hecho para mi gusto, parece un parche puesto encima del pobre Young. Y los 76ers debieron ver una buena oportunidad en la caída de Moultrie, ya que su juego interior ahora mismo solo tiene al candidato a la amnistía Brand y a Vucevic bajo contrato.


Phoenix Suns
Llegó a la noche con: La elección número 13
Se fue con: Kendall Marshall

La que ha sido casa en estos últimos 20 años de Kevin Johnson, Steve Nash, Jason Kidd (sí, y de Marbury) tiene otro nuevo líder que continúa el linaje. Otro General para el equipo de Arizona, que notará un poco menos la baja del insigne canadiense. Y si la mancha en el historial de Marshall es su defensa, el equipo que lleva años tapando a Steve Nash, no puede ser malo, ¿no?.


Portland Trail Blazers
Llegó a la noche con: La elección número 6, la elección número 11, la elección número 40, la elección número 41
Se fue con: Damian Lillard, Meyers Leonard, Will Barton

A pesar de no haberlos visto, tengo mis dudas con Lillard y Leonard, jugadores más de medio plazo que de corto en un equipo que se supone estaba más de remodelación que de reconstrucción completa. Los (interesantes) experimentos con Aldridge de 5 parece que tienen un final, y Barton es uno de los nombres habituales como posible robo de este Draft. Mucha incertidumbre con los hombres de los Blazers, aunque el potencial es grande. Y ahora mismo estarán rezando que Drummond quede en fracaso.


Sacramento Kings
Llegó a la noche con: La elección número 5, la elección número 36
Se fue con: Thomas Robinson, algo de cash

Los Kings, al parecer tenían preparado el traspaso de esta elección… si Thomas Robinson no les caía del cielo a esta posición. El mejor escenario posible para un equipo con menos efectivos disponibles en la pintura que lejos de ella (aunque todos sus exteriores tengan unas carencias monumentales) era poder elegir un hombre alto, lavándose las manos del riesgo que entraña Drummond y no añadiendo al atasco que tienen por fuera. Robinson y Cousins van a ser un terror en los tableros y los Kings lucen hoy un poco mejor que ayer.


San Antonio Spurs
Llegó a la noche con: La elección número 59
Se fue con: Marcus Denmon

San Antonio que con lo que tiene acumulado en Europa tiene más jugadores buenos que plazas en el equipo, intentó colocar a Blair liga adelante, pero no pudo. Con la penúltima elección del Draft cogieron a Denmon, el base del equipo sorpresa del año, Mizzou, que como mucho puede aspirar a coger el sitio de Patty Mills si no renovara.


Toronto Raptors
Llegó a la noche con: La elección número 8, la elección número 37, la elección número 56
Se fue con: Terrence Ross, Quincy Acy, Tomislav Zubčić

Aunque nos guste Ross, que nos mola, y mucho, creemos que Toronto se equivocó no negociando, por ejemplo, con los ansiosos Rockets por un jugador que hubiera estado ahí en el 12 (Drummond iba a Detroit, los Blazers iban a por alguien alto, Hornets-Rivers se veía venir de lejos, y Ross no funcionaría con Gordon). Ya no es solo el no haber obtenido una plusvalía de un equipo como Houston al que se le caen los activos, es el hecho de que al haber puesto a Ross por delante de Rivers y Lamb en el Draft, te arriesgas a la mofa por haberlos dejado caer detrás de ti. Y Acy jamás me dio la impresión de poder acabar en la NBA en Baylor. El resultado puede ser bueno, el proceso de los Raptors, ha sido equivocado.


Utah Jazz
Llegó a la noche con: La elección número 47
Se fue con: Kevin Murphy

Un buen anotador en teoría, para suplir la posible baja de C.J.Miles. Muy probable que no oigamos más de él con Burks como futuro escolta de Utah.


Washington Wizards
Llegó a la noche con: La elección número 3, la elección número 32
Se fue con: Bradley Beal, Tomáš Satoranský

Con Beal se llevan la pieza que les faltaba al apañado quinteto que se han montado, y su rango y su capacidad para jugar sin balón le van a sentar muy bien a un Wall que probablemente es el hombre más feliz del mundo hoy, cambiando a Jordan Crawford por Beal. Luego, creemos que la 2ª elección de la 2ª ronda, que tiene más valor que el que parece, la malgastaron con un Satoranský que parece que podrían haber obtenido mucho más abajo, pero su verdadera victoria fue que los Cavs no les adelantaran en la lucha por Beal.

Prima de riesgo

Viendo a Oklahoma City este año en las Finales queda claro que se puede montar un equipo ganador a través del Draft, pero es importante acertar con las decisiones, o uno se puede pasar años en bucle sin salir de ahí. Mientras que de muchos jugadores, se conocen las fortalezas y debilidades (aunque siempre haya sorpresas), otros son una incógnita, de la que se habla en términos potenciales. Estos son los jugadores con más riesgo, teniendo en cuenta dónde parece que van a ser elegidos el 28 de junio, en el NBA Draft 2012.

Bradley Beal: Nos encanta Bradley Beal, y además creemos que iría como un guante a equipos que están en posición de elegirle: un escolta como él, al que le gusta y sabe jugar sin balón, y que aporta rango y espacio al ataque, funcionaría perfectamente con bases anotadores como Irving o Wall. Pero lo que en las posiciones que se le ha tenido todo el año en las previsiones, podía convertirle en uno de los robos, se convierte en un pequeño riesgo si se le va a escoger en el Top 4, de donde él mismo no piensa que vaya a bajar (parece, de hecho, que solo entrenará para equipos que tengan una de las 4 primeras elecciones). Y el problema es su tiro de 3 este año en Florida. Un 33.9% no es la mejor carta de presentación para un tirador que puede salir tan alto en el Draft. En los entrenamientos el tiro está luciendo bien, y parece que esta mala temporada desde larga distancia podría ser solo un resultado pasajero. Pero este año con las elecciones más altas solo se puede acertar con las estrellas, y aunque no solo vive de su habilidad de francotirador, ese número está marcado en rojo en todos los informes con su nombre.
Prima de riesgo en: 30 puntos básicos. Beal puede ayudar a un equipo de más formas, aún en el peor caso de que acabe siendo un tirador regulero.

Damian Lillard: Descargo de responsabilidad 1: No he visto ningún partido de Weber St. Descargo de responsabilidad 2: No paro de oír hablar bien de él. Descargo de responsabilidad 3: Fue uno de los grandes ganadores de la Combine. Ahora bien, me preocupa muchísimo de donde viene Lillard. No es que un jugador de una escuela pequeña como Weber State, en una conferencia microscópica como la Big Sky, no pueda ser el mejor jugador del Draft, pero si os fijáis en algún vídeo de sus mejores momentos, como este…

¿No os parece una pandilla de enanos en canastas de mini-basket? En serio, pasé todo el vídeo esperando a que aparecieran Peter Dinklage y Verne Troyer en alguna de esas jugadas. La adaptación a la NBA de Lillard va a ser la más difícil de todos los jugadores de primer nivel este año, porque… comparad la NBA con el vídeo de arriba. Supongo que si sigue escalando en las previsiones (que fuera a Portland en el número 6 no parece nada descabellado ahora mismo) después de entrenar con el resto de jugadores de su promoción, es porque está dando muestras de que también puede competir al máximo nivel. Pero viendo sus números esta temporada, a mí se me enciende una luz roja: su peor partido fue contra California, una escuela de la Pac-12 y también hizo malos números contra BYU, los dos equipos de más nivel a los que se enfrentó. Y solo dos veces en su carrera se ha quedado por debajo de los 10 puntos de anotación, en su primer año, y una de esas veces fue la única vez que se enfrentó a un rival del Top 25, UNLV. Como ya digo, no he visto a Weber St. y no conozco la intrahistoria de estos partidos: el nivel de su equipo era muy inferior, y no me extrañaría que BYU, UNLV y Cal planearan pensando en él y solo en él. Pero esos números están ahí. Con la escasez de bases y la necesidad de algunos equipos que eligen muy arriba, Lillard va a ser un jugador muy deseado, pero no está exento de riesgo.
Prima de riesgo en: 100 puntos básicos. Está impresionando a los ojeadores en todos los aspectos, desde las mediciones, a las entrevistas, y el Universo NBA parece tener muy claro que Damian Lillard les pertenece.

Dion Waiters: Otro que ha escalado posiciones al acabar la temporada yendo de oca en oca, y del que ya se habla como elección segura en la primera mitad, por tener la promesa de algún equipo de la parte alta. Pequeñito para jugar de escolta, tiene más pinta de microondas desde el banquillo (que ha sido, precisamente, su rol en Syracuse) que de titular, que es lo que quieres encontrar en un Draft como este con tus elecciones más altas. Mejor penetrador que tirador, su defensa no es terrible, pero no va a vivir de ella. Sus mejores partidos los hizo este año en el Big East Tournament, en el Madison Square Garden, lo que puede ser una noticia buena o mala: podemos estar delante de un jugador que se crece en el escenario grande, uno de esos jugadores del Stephen Jackson Club que le hacen el amor a la presión, o podemos estar hablando de un jugador que se activa cuando le apetece, y al que dos grandes actuaciones en el mayor escenario de todo han ayudado a sobrevalorarlo.
Prima de riesgo en: 150 puntos básicos. Si las cosas le van mal, aún tiene el talento para ser un anotador con la segunda unidad, y su carrera NBA pinta larga. Simplemente, puede que no sea en el rol que alguien que le escoja arriba tenga pensado.

Perry Jones III: Durante el torneo prometimos llamarle Perro Jones, y lo vamos a cumplir. Creemos que eso ya lo dice todo, Jones es un jugador apático, vago, pasota, que no ha mejorado en Baylor después de quedarse un año más (un indicador que horripila a los ojeadores NBA), el clásico tweener que es lento y no lo suficientemente buen tirador para jugar de alero, pero muy tirillas para hacerlo de ala-pívot. En el caso de Jones, yo solo le veo aprovechando su talento si puede jugar de ala-pívot, pero dependiendo de donde acabe le pueden terminar de arruinar colocándole de alero.
Si le preguntas a él, te dice que la culpa a todos sus males es de Scott Drew, su entrenador, en lugar de reconocer lo que él hace mal. No es que Drew fuera brillante, pero la culpa de lo que pasó este año en Baylor es una cuenta que deberían pagar todos a escote. Y hay muchísimos equipos NBA a los que no les interesa un tío que se esconde y se hace el tonto cuando la camarera viene con el recibo.
Prima de riesgo en: 300 puntos básicos. Casi todas las previsiones le tienen ya fuera de la lotería donde su riesgo se convierte ya casi en oportunidad. Pero de todos modos, Jones tal vez sea el jugador con más papeletas de no encontrar su sitio en la NBA de toda la primera ronda.

Andre Drummond: El caso típico de siempre, pívot de condiciones perfectas y cuerpo de deidad griega que ahora mismo es valorado por lo que puede llegar a ser, más que por lo que ha demostrado. Sí es verdad que en defensa parece bastante hecho, al menos a nivel universitario, pero su habilidad ofensiva, más allá del rebote y palmeo, no es que esté verde, es que es inexistente. Ni movimientos desarrollados en el poste bajo, ni habilidad alguna para tirar, de hecho, podría ser el peor lanzador de tiros libres de la Liga el año que viene, y mira que hay competencia. Si no son capaces de enseñarle a jugar, algo que es más fácil decir que hacer, y se queda en un especialista defensivo en una Liga que parece evolucionar al small ball, ¿merece una elección tan alta?
Prima de riesgo en: 450 puntos básicos. Y depende de en qué posición y para qué equipo sea escogido en la noche del Draft, podríamos verla subir por encima de los 500.

Harrison Barnes: Lo bueno de Barnes, a diferencia de otros primos de riesgo, él sí que ha producido bien en la NCAA, 17.1 puntos de promedio este año. ¿Lo malo? Hay una buena lista. Para empezar, en su segundo año se ha estancado, al igual que Perro Jones, clavando prácticamente lo que hizo en el primero, la mejora es inapreciable, de hecho, diríamos que ha dado un paso atrás como tirador. Segundo, ha estado jugando en uno de los mejores equipos universitarios, con el director de orquesta del año, Kendall Marshall, a su lado, y aunque anota mucho, principalmente lo hace como finalizador, cuando se tiene que crear su propio tiro, es, digámoslo… difícil de ver. Además, su Torneo, que no casualmente, coincidió en los dos últimos partidos con la lesión de Marshall fue flojísimo: 26% desde la línea de 3, 37% tirando de 2, y en los dos primeros partidos ante Vermont y Creighton no dio una sola asistencia.

Y luego está lo de fuera de la pista. Muchos equipos están siendo conectados a Barnes con aquello de es amigo de tal estrella de un equipo, o se lleva muy bien con el jugador franquicia de otro. No hace falta explicar como ha funcionado el nepotismo en la NBA estos últimos años. Los equipos tienen que elegir al mejor jugador, no al coleguita de su estrella, para tenerlo contento. Luego está, el numerito que montó para elegir a que Universidad iba, que fue «La decisión», antes de «La decisión». Tremendo:

y el chaval, antes de entrar a la NBA ya tiene su propio logo (enlazamos una captura porque lo borró de su Instagram), y lleva dos años dando entrevistas hablando y callando las cosas que pueden ser buenas o malas para su marca de la que habla sin tapujos. Un jugador que se cree mejor de lo que es, y que es posible que también parezca mejor de lo que es. Uh-oh.
Prima de riesgo en: 475 puntos básicos. Al igual que Drummond, la noche del Draft puede subir de los 500, pero ahora vemos más arriesgado a Barnes por aquello de no jugar en la posición premium. Equivocarse en un pívot 4×4 es menos pecado que hacerlo con un alero.

El futuro ya está aquí

En diciembre de 1981 se enfrentaban Kentucky y North Carolina, poniendo en pista 17 jugadores que fueron elegidos en el Draft de la NBA, más otro más que miraba desde el banquillo. Estaban considerados el primer y el segundo mejor equipo del país en los rankings. Historia del Baloncesto.

Ayer, pudimos vivir un espectáculo similar, en el que KU y UNC se volvieron a encontrar, con dos equipos sosias de una franquicia NBA sobre el parqué, para el disfrute del aficionado.

Volvamos un momento al pasado. Las cifras de aquel partido del ’81, tienen en realidad, un poco de trampa. Desconozco si ha sido el partido que más futuros elegidos en el Draft de la NBA ha juntado en la Historia del baloncesto universitario, pero seguro que no ha sido el que más futuros profesionales tenía. De aquellos 17+1 jugadores, solo jugaron en la NBA 5 y el más 1. Los otros 12, fueron elegidos gracias al antiguo formato de Draft, que llegaba hasta 10 rondas en 1981, 7 de 1985 en adelante, y que desde 1989 pasó a ser de dos mangas. Evidentemente, este formato daba cabida a más jugadores, por lo que era más fácil hacer algo así en aquella época. De los que jugaron minutos ese día, solo Bo Lanter, que apenas jugó dos minutos, tiene el privilegio de no haber sido nombrado en la elección.

Pero entre los 6 jugadores que si llegaron a la NBA, veamos lo que había. Dirk Minniefield. Melvin Turpin. Sam Perkins. James Worthy. Sam Bowie, que fue el lesionado que no jugó. Y el hombre que fue elegido por debajo de él. Michael Jeffrey Jordan.

Y salvando el detalle de que dudo mucho que ayer viéramos a otro MJ, el UK-UNC 2011 puede ser aún más impresionante visto con el paso del tiempo. La Fábrica de Churros y Kentucky empezaron la temporada como 1 y 2 en las listas, al igual que lo estaban aquel 26 de diciembre, pero la derrota la semana pasada de UNC contra UNLV (Las Vegas), les ha hecho caer al 5, tomando Kentucky el liderazgo momentáneo, que prolongará además gracias a la importantísima y apretadísima victoria (72-73 fue el resultado final) que consiguieron ayer.

Pero lo impresionante no es la posición de los equipos, sino el talento reunido. Según la previsión de NBADraft.net, ayer vimos a 3 Top 10, 3 más Top 14 y otros 3 primeras rondas del próximo Draft, y un Top 10 y un segunda ronda en 2013. Según DraftExpress.com, 5 Top 10, otro Top 14, 2 más en primera ronda más otro en la segunda para este año, y 2 Top 10, otro primera ronda y otro jugador más en la segunda para el siguiente.

Si las previsiones más optimistas se cumplen, ayer vimos jugar a 13 futuras elecciones del Draft, 12 de ellas con contrato garantizado, por ser de primera ronda.

A la vista esta, que John Calipari, el mismo que estuvo 3 temporadas en los Nets, se ha convertido en el mejor (y más dudoso, por cierto) reclutador de la NCAA. Por sus manos han pasado estos últimos años dos de los tres últimos número 1 del Draft (Derrick Rose y John Wall), DeMarcus Cousins o Brandon Knight. Aunque tal vez dentro de unos años los libros borren todo lo que hagan los Wildcats este año, al igual que ha sucedió con el título de la Universidad de Memphis, los equipos que está poniendo en pista este hombre son de impresión. Aunque con tanta juventud luego es difícil que salgan ganadores del baile, entre otras cosas, porque además, juegan como sus viejos Nets, es decir a nada de nada, Calipari propone a los aficionados de Lexington un plan con el que nunca jamás se van a aburrir. Y lo de este año es tan increíble, que puede que incluso traiga victorias.

Roy Williams lo tiene más fácil. La tradición de La Fábrica de Churros, que siempre será la casa del más grande, unida a los campeonatos que ha conseguido el equipo en esta década, y al reconocimiento nacional que siempre reciben de los medios, como el contrapeso angelical de la malvada Duke, hacen que la Universidad de Chapel Hill se venda sola. Solo poner las siglas UNC encima de la mesa de un jugador de instituto basta para que la consideración a la causa sea desmedida.

Y así es como llegamos a esta locura.

Para empezar a contar lo de ayer, tenemos que empezar por Anthony Davis, para mí el candidato número 1 a número 1 del Draft ahora mismo. Venía de calzarle 8 tapones y coger 15 rebotes contra St.John, y ayer, aunque tuvo un partido flojo, acabó taponando el tiro que probablemente salvaguardaba la victoria de su equipo. Fíjense en la imagen a su izquierda, porque fue de ese momento. Impresionante.

Davis es un chico con pinta de alelado colegial y un prominente entrecejo, que en la era de vender zapatillas no debería durar mucho, a no ser que se lo quiera dejar como signo distintivo. Aún tremendamente frágil, con un cuerpo escuchimizado y cuasi anoréxico, tiene unos brazos eternos. Olvídense de otros especímenes que hayan visto antes, lo de AD es exagerado. En una época en la que parece que el ejército ya no quiere Capitanes América y está probando sin embargo con universitarios hasta conseguir el perfecto Plastic Man, Davis es el que mejor les ha salido.

Davis es todo lo que se supone que otro Anthony iba a ser, pero esta vez en serio. Todo lo bueno que hayan leído de Anthony Randolph, parece que lo tiene este chico. Un excelente taponador, buen reboteador, buena mano para finalizar, incluso tras contacto, muñeca en su sitio, y además con la agresividad que siempre le ha faltado a Magic… Aún puede pasar muchas cosas, y va a necesitar comer mucho para hacerse un hueco en la NBA. Pero lo que deja ver, es maravilloso, es un jugador que cuando está en la pista, aparece por todos lados.

Aunque esté jugando de pívot en este equipo, más por falta de efectivos que por otra cosa, parece imposible que pueda mantener la posición en la NBA, sobre todo por peso, pero el equipo que se lo lleve el año que viene tendrá entre sus manos a un auténtico playmaker en su posición de 4.

Después de Davis, los ojos quizá se dirijan a dos viejos conocidos: Harrison Barnes y Terrence Jones, uno de North Carolina, y el otro de Kentucky. Estos dos sophomores, se pasaron el año pasado en el Top 10 de las previsiones del Draft, e incluso ambos llegaron a pasar fugazmente por el número 1. Por los motivos que fueran (cierre patronal, mejorar el caché, volver a equipos cargadísimos para intentar un nuevo asalto al campeonato…) decidieron regresar a la Universidad, y nos los encontramos como el año pasado: elecciones tan seguras en la zona de Lotería, que parecen concursos amañados.

Los dos son aleros de brazos largos y grandes, un poco más Jones que Barnes, que podrían incluso tener minutos jugando de 4 (Terrence ya lo hace en Kentucky, de hecho). Anotan con facilidad, se pueden crear su propio tiro, buscan la línea y no son point-forwards, pero pasan suficientemente bien. Jones es más espectacular y explosivo, pero también más propenso a los errores, mientras que Barnes parece más consistente en general y más fluido y natural en su juego de ataque. También coge más rebotes y tapona más que Barnes, pero también es fruto de jugar más minutos como interior. Los dos deberían mejorar su concentración porque a veces tienden a irse de los partidos con bastante facilidad.

A Barnes le colocan en el Draft en la tercera o cuarta posición y a Jones en la novena o undécima, aunque a mí no me parece que ahora mismo haya tanta distancia entre ellos. De hecho, si tuviera que elegir ahora mismo me quedaría con Jones: está haciendo un comienzo de temporada mejor que el de Barnes para mi criterio, me parece que tiene un potencial más alto y parece que este verano ha mejorado su tiro de 3 ya que ha empezado el año muy bien. Barnes me parece más blandito, pero quizá sea un apuesta más segura.

Otro jugador de los que pudimos ver ayer, que particularmente me encanta es Michael Kidd-Gilchrist, aunque me preguntaba si no se equivocó eligiendo Kentucky. Él, que llevaba años peleándose con Austin Rivers, el hijo de Doc, que ha acabado en Duke, por ser considerado el número 1 de su promoción, ha tenido que ver como ahora, entre los jugadores que se han quedado un año más (a Barnes y a Jones le acompañan otros superclase como Jared Sullinger en Ohio State, Jeremy Lamb en Connecticut y Perry Jones en Baylor) y los de su promoción que les han adelantado por la derecha (Davis, el pívot de UConn Andre Drummond y otro jugador de Baylor, Quincy Miller) tiene difícil ser número 1 del Draft en un papel que reduce su protagonismo.

Además, estoy seguro que cuando le dio el sí a Calipari, contaba con que Jones ya no formaría parte del equipo, porque son dos jugadores que en teoría ocupan la misma posición y con unas herramientas muy similares. Pero ahora mismo está donde está y tiene que apechugar. Minutos tiene, porque le están haciendo jugar de titular junto a Jones, y el hombre los está aprovechando: ayer fue el máximo anotador y reboteador del partido (17 puntos y 11 rebotes).

De todos modos, aunque quizá el equipo no juega para él, como le sucedería en otros, ha tenido suerte de que haya habido un hueco en el puesto de ala-pívot, y que Jones lo esté cubriendo, porque su destino en la NBA es el de ser alero, posición a la que se tiene que acomodar, y en la que le viene de perlas jugar todo el tiempo este año, por lo que la decisión no ha sido mala en absoluto, después de todo.

El otro gran nombre de la lista, ayer pasó muy desapercibido: James McAdoo. El de North Carolina, sobrino del gran Bob, es ese jugador que está previsto que salga elegido muy arriba en el Draft de 2013 (DraftExpress lo coloca incluso como número 2) pero que ahora mismo juega detrás de Zeller y Henson en la rotación Tar-Heel. Ayer se cargó muy rápido de faltas en los 15 minutos que jugó y apenas pudimos ver nada, pero es de esos ala-pívot modernos con un refinadísimo juego ofensivo, que puede anotar desde cualquier lado, incluido el perímetro. Es de esperar que según avance la temporada y se vaya haciendo importante, logre estar más tiempo en la pista. Además, UNC juega con una rotación con solo 3 hombres altos, más algunos minutos de Barnes en el poste bajo, por lo que no tiene mucha más competencia a mayores.

Los otros dos hombres que completan el juego interior de North Carolina son Tyler Zeller (11 y 25 en los ránkings de DX y NBADraft, respectivamente) y John Henson (7 y 17 en las webs). Ambos son juniors, por lo que están entrando en su tercer año, y son el motivo de que North Carolina apareciera como favorita al principio de la temporada: mientras que Kentucky acumulaba 2 años de experiencia en su quinteto (solo Jones y Doron Lamb tenían, limitada por otra parte, experiencia), North Carolina reúne 8 temporadas entre sus 5 titulares, y no hay ningún novato entre ellos.

Ayer entre los dos juntaron 24 puntos, 16 rebotes y 4 tapones, e hicieron parecer mortal a Anthony Davis por primera vez desde que empezó la temporada. Zeller tiene talla de pívot NBA, y ahora mismo, tras Drummond es el mejor prospecto en la posición para el año que viene. Aunque por color, universidad y nombre la comparación evidente parezca ser la de Hansbrough, este Tyler es completamente opuesto: es bastante atlético, tiene el tamaño necesario para pegarse en la pintura, aunque usa mucho menos la fuerza y la mala leche que Psycho-T, defiende mejor que el ahora jugador de Indiana, pero por supuesto, no tiene su toque anotador cerca de la canasta.

John Henson por su parte es el reflejo en el espejo de Anthony Davis. De envergadura exponencial, y peso logarítmico (aunque este año ya parece otra cosa la verdad, apostaría a que ha ganado kilos) tienen juegos muy similares, pero a Henson le falta el deseo y la energía (y también un punto de suficiencia anotadora) que convierten a Davis en el deslumbrante jugador que es. La realidad es que con Zeller y Henson North Carolina tienen la altura necesaria en un juego interior, pero lo podrían pasar mal con un equipo más físico, algo que Kentucky tampoco puede ser por falta de altura y peso.

North Carolina cierra el quinteto titular con Kendall Marshall, un base de segundo año que nuestras dos webs de referencia colocan en el provisional número 21 para el año que viene, y que no podría ser más perfecto para juntar con otros jugadores de gran nivel, por su completa falta de egoísmo, Marshall es un base con mentalidad de pasar primero, segundo y después, y puede hacerse un sitio en la NBA en equipos que piensen en él como complemento de un base esquizofrénico y anotador. No le veo yo ahora mismo como mucho más que un reserva capaz de bajar las revoluciones de un partido y repartir la pelota en la NBA, pero con ese papel reducido de excelente asistente creo que se haría querer.

Los 3 jugadores que cierran la rotación de North Carolina probablemente no llegarían a la Liga hasta 2013: P.J.Hairston (Nº10 en DX para ese año) y Reggie Bullock (proyectado en primera ronda también), escoltas ambos, son los dos jugadores que junto a McAdoo salen desde el banquillo, y veremos más de ellos si Kendall Marshall se anima con la Liga el año que viene. Dexter Strickland es el otro junior del equipo, lo cual le viene bien para ser titular, pero su proyección es la más limitada del grupo. Con el hándicap de ser un combo guard, algo poco apetecible en el Draft, lo normal sería que agotara su eligibilidad, que jugara el año que viene completando el ciclo colegial, y entrar al Draft entonces como posible segunda ronda.

Terminamos ya analizando los dos jugadores que nos faltan para cerrar el quinteto de Kentucky y la lista de 13 futuribles NBA. Marquis Teague y Doron Lamb son el backcourt de KU, y para NBADraft están más cerca de serlo también en la NBA que para Draft Express. Mientras que la primera página los coloca 9 y 14 ahora mismo en sus previsiones, DX piensa que acabarán en torno al 19 y al 40… y yo visto lo visto, me inclino por lo segundo.

Quizá sea por todo el protagonismo que les roban Davis, Jones y Kidd-Gilchrist pero el perímetro es desde luego lo que menos impresiona de Kentucky. Marquis Teague, hermano de Jeff, el jugador de Atlanta, es un base atlético y agresivo, que tiene en la penetración su mejor arma, ya sea para tratar de anotar, o de doblar la bola a alguno de sus compañeros, pero yo ahora mismo lo veo fuera de control y desadaptado al ritmo NCAA. En la primera parte del partido ante a Kansas perdió la pelota en 5 ocasiones, y en todas por su mala interpretación de la situación. Ayer protegió bien el balón, pero le costó mucho finalizar cerca de la canasta, y falló un tiro libre en los últimos segundos que hubiera ahorrado angustia a su equipo. Su cuerpo y su capacidad atlética están ya preparadas para dar el salto a la NBA, su potencial es muy grande, pero lo veo como la mayor incógnita en cuanto a juego de todo el grupo, es muy difícil gestionar su estilo bien.

Si Davis o Henson podrían tener problemas por el peso o Jones, Barnes y Kidd-Gilchrist con la posición, Teague no tiene que preocuparse en ese aspecto, pero tiene que trabajar muchísimo en la toma de decisiones para ser un jugador decisivo.

Por su parte, Doron Lamb (ninguna relación con Jeremy, el corderito de UConn) será el clásico microondas en la Liga, y no tengo ninguna duda de que anotará, donde quiera que vaya (tal vez, incluso Europa). Ayer hizo sus 14 puntitos, con un 58.3% en TS% y ha empezado la temporada donde dejó la anterior: como uno de los anotadores más unidimensionales y eficientes del país. Con Lamb la situación está clara, y jugará igual sea donde sea: mirando al aro. Por eso, más te vale poner talento a su alrededor, porque no es tan bueno como para ser el epicentro del ataque, si se lo cree acabará coagulando la circulación… y si le puedes esconder un poco en defensa mejor. Si te puedes permitir esto, tienes un anotador seguro y eficaz.

Así que ya sabes, ahora ya no tienes excusa si te encuentras con un partido de North Carolina y Kentucky delante, échale un ojo a todos estos fenómenos. Y después del espectáculo que dieron ayer, no nos importaría nada que en marzo se volvieran a encontrar… aunque muchos de ellos pueden pasarse la carrera entera viéndose las caras.