Jun 11, 2015; Cleveland, OH, USA; Golden State Warriors guard Klay Thompson (11) reacts after a play during the fourth quarter against the Cleveland Cavaliers in game four of the NBA Finals at Quicken Loans Arena. Mandatory Credit: Bob Donnan-USA TODAY Sports
Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
Decían el otro día en el podcast de Zach Lowe que cuando se llega 2-1 abajo, es lo típico que Popovich metería a Ginobili de titular en el G4 para cambiar cosas. Steve Kerr viene de esa escuela, la escuela de hacer cambios inesperados y que no has hecho en toda la temporada para intentar cambiar algo que no tira. Iguodala titular por primera vez y Bogut fuera del quintento. Small Ball para empezar señores.
Aún así, el partido empezó con todo de cara para Cavaliers, con un 7-0 inicial y con fallos fáciles de de Warriors. Además, Thompson seguía cogiendo rebotes sin parar y sin ningún tipo de problema, con esto las 2as oportunidades para Cleveland floraban cual margaritas en primavera.
Pero el ritmo era diferente, el balón se movía más rápido en el equipo de Kerr y la fluidez de juego era la que quería Warriors, creo que por primera vez en toda la serie.
Esto es clave. Cavaliers están fundidos, físicamente rotos, muestra de ello fue lo que le pasó de Dellavedova al final del G3 o incluso al propio James, así que aumentar el ritmo de anotación y sobre todo de juego hace que este cansancio se vea aumentado casi al máximo. Kerr sonreía, la cosa iba bien.
Cleveland se encontraba incómodo con el small ball planteado por Warriors, aún así, jugaron todo lo que pudieron y más con Mozgov dentro, pero el ritmo de juego lo imponía Curry, Iguodala y Livingston cuando subían la bola.
Otro cambio más. Vimos por primera vez el 2vs1 a Lebron, dejando libre a otra gente, pero pareciendo que no hubiera problema por hacer esto por parte de Warriors, estaban cómodos.
La segunda parte empezó lenta. Cavs más cómodos y con el amigo Delly cascándose un par de triples para meter de nuevo al equipo de Blatt en el partido. Warriors perdidos con este ritmo, pero a Cavaliers se les veían agotados, muy, pero que muy cansados y aún ni habíamos acabado el 3Q.
Blatt dio descanso a James en el inicio del último cuarto, con 6 arriba para Warriors y con la sensación de que el partido estaba donde Cleveland lo quería, pero esto fue clave. Warriors volvió con buenas defensas y aprovechando este descanso del 23 de Ohio las cosas se empezaron a distanciar.
Cavs jugaba para Mozgov, el único con ritmo la verdad y mientras los de la Bahía atacando con Iguodala atacando y con un Livingston haciendo unos minutos más que respetables.
A falta de 3 minutos, suplentes a la pista y todo decidido. Warriors quiere este ritmo y lo necesita, se encuentra cómodo con él pero lo más importante tal vez, es que Cleveland es imposible que lo aguante.
Y todo esto sin Curry ni Thompson haciendo nada extremadamente destacable…
Sofi del Día
Para JR Smith el cual llegó de esta forma al pabellón, luego eso de jugar ya si eso…para otro día…
Este año repasamos las 4 eliminatorias de Playoffs en el Este en nuestra primera Previa Épica de los Playoffs en el Este. Si te has perdido alguna, puedes encontrarlas todas aquí.
Cómo han llegado los Cavs
Tras juntar en verano a LeBron James, Kevin Love y Kyrie Irving, el cielo parecía el límite. Había dudas sobre la defensa y la durabilidad de su único pívot, Anderson Varejao, pero el ataque pintaba tan potente que una pequeña debilidad no podía importar.
Avance rápido a mediados de enero: Kevin Love no se integra, LeBron se ha tenido que coger dos semanas de vacaciones en medio de la temporada, Varejao está lesionado para lo que queda de año, David Blatt no se apaña en la NBA, sólo hay cuatro equipos en toda la NBA con peor defensa, y son sextos en el Este con más partidos perdidos que ganados. Los Cleveland Cavaliers son carne de meme y mofa.
Pero entonces llegaría el punto de inflexión: LeBron vuelve de descanso, y cambian a Dion Waiters y elecciones de Draft por Timofey Mozgov, JR Smith e Iman Shumpert. Desde el día del regreso de James, los Cavs son el segundo mejor equipo de la NBA (sólo por detrás de los Warriors), cimentados sobre el mejor ataque de la NBA, y una defensa, ya, por lo menos, correcta.
Cómo han llegado los Celtics
Tras ganar solamente 25 partidos, sin dólares que gastar en verano y con Rajon Rondo y Jeff Green, sus mejores jugadores sobre el papel, en último año de contrato, pintaban bastos para Boston, que no habían logrado forjar una identidad en la primera temporada de Brad Stevens.
Entonces, empieza el baloncesto, y nos encontramos un equipo diferente a lo esperado: salían a correr, había más movimiento de balón, y tenían el gatillo más suelto para tirar desde el triple. Jugaban duro, luchaban, competían. Eran un placer de ver, uno de los equipos más divertidos del Este.
Eso sí, seguían sin ganar partidos, muchas veces, viendo como se le escapaban importantes ventajas que obtenían en sus momentos lúcidos. El 12 de enero, día que traspasaban a Green, después de haberse deshecho de Rondo, el registro era de 12-23. Pero eso en el Este significa estar a 3 victorias de los Playoffs. Y un poco después, ademá,s empezaron a ganar.
Los Celtics han sido uno de los mejores equipos desde el All-Star, con un jugador con chispa anotadora como Isaiah Thomas por fin entre sus filas. Hay quien habla de sorpresa o de milagro, pero tal y como habían estado jugando todo el año, entendiendo que las pérdidas de Rondo y Green no son para tanto, y que en el Este no necesitas ganar más partidos de los que pierdes para entrar en Playoffs… lo es menos.
Rotación de Cleveland
Desde que remodelaron la plantilla en enero, Blatt está jugando con una rotación de 8 hombres, con un quinteto inamovible formado por Irving, Smith, James, Love y Mozgov, con Tristan Thompson, Shumpert y Matthew Dellavedova como únicos jugadores con minutos importantes desde el banquillo.
El grupo de veteranos que forman James Jones, Shawn Marion, Kendrick Perkins y Mike Miller han visto reducir tanto su papel, que su contribución apunta a mínima durante los Playoffs, y Joe Harris, el novato que llegó a ser titular a principio de la temporada, ha pasado a tener un rol directamente marginal. El tiro de Jones es la característica más aprovechada por Blatt, y es el mayor candidato a recibir minutos de todos ellos.
El salseo en el reparto de minutos está en los puestos interiores: dos para tres jugadores. Aunque Mozgov sea el titular, Thompson juega más minutos, y suele adelantar al ruso también en los momentos decisivos de partidos igualados. Blatt usa casi siempre a dos de ellos en pista, es decir, James apenas está jugando de ala-pívot, pero cuando lo hace, suele ser con Thompson como cinco, nunca con Love. Si destapara en Playoffs un quinteto con cinco tiradores, con LeBron y Kevin como juego interior, estaríamos viendo algo prácticamente inédito.
Otro detalle importante: Blatt escala los cambios para que Irving o LeBron estén siempre en pista, sustituyendo a LeBron por Shumpert en los cuartos impares para que este vuelva al principio de los pares con los no titulares (Dellavedova, Thompson y el propio Shumpert).
Rotación de Boston
Los Celtics son seguramente el equipo con la rotación menos definida de cualquier equipo de Playoffs. 10 jugadores deberían ser parte importante, y eso sin contar las últimas apariciones de Gigi Datome, y el hecho de que a un equipo que mira al futuro, quizá les interesa foguear un poco a James Young. Con un entrenador protagonista y valiente como Stevens, cualquier cosa es posible.
Desde el All-Star, momento en el que Jared Sullinger dejó de jugar, el quinteto titular lo forman, si están sanos, Marcus Smart, Avery Bradley, Evan Turner, Brandon Bass y Tyler Zeller, pero sólo Bradley llega a los 30 minutos por partido esta temporada.
Isaiah Thomas es el sexto hombre en el sentido más clásico de la palabra y juega poco menos que los exteriores titulares, y Jae Crowder el hombre para todo, que igual sirve para cubrir necesarios minutos de alero en una plantilla partida por la mitad, que para hacer al equipo más pequeño jugando de 4, algo que sucede en una buena cantidad de minutos. Además, ambos han desarrollado algo de química en el dos-contra-dos, y se han convertido en habituales para cerrar los partidos, cuando Stevens no duda en aprovechar las oportunidades para hacer cambios ataque/defensa y sacar todo el jugo a su plantilla.
A los minutos de Crowder y el juego interior titular por dentro, hay que sumarles los de Kelly Olynyk y Jonas Jerebko, que además compiten por un mismo papel, el de hombre alto raza blanca tirador. Por si fuera poca competencia, además, la vuelta de un Sullinger que en principio estaba fuera para el resto de la temporada, contribuye en el atasco. Será interesante ver si en Playoffs los Celtics siguen la política de repartir los minutos más o menos equitativamente, o maximizan los minutos de los mejores jugadores en el contexto del enfrentamiento.
Los Cavs en ataque
El éxito del excelente ataque de los Cavs reside en su talento individual. Cuentan con tres jugadores que pueden anotar cerca y lejos de la canasta, con poca ayuda y sin importar mucho a quien tengan delante. Además, tienen dos piezas complementarias como son Smith y Mozgov, que tienen habilidades (el tiro del primero, la habilidad para continuar hacia canasta del segundo) que obligan a las defensas a respetarles, y a mantener un espaciado impecable.
Ningún equipo en la Liga utiliza más el aclarado, y es habitual ver también a sus estrellas sacar petróleo de un bloqueo y continuación o del juego al poste bajo. Es increíble la cantidad de veces que salen con canastas de jugadas como esta o esta o esta otra o muchas más sin prácticamente esfuerzo colectivo. Este equipo no necesita un libro de jugadas tan grande como el de otros, pero lo tienen. Más pequeño de lo que a Blatt le gustaría, pero más grande de lo que los haters creen.
Esto es lo que los rivales ven en un simple bloqueo y continuación lateral, James cuesta abajo contra tu 2.16 con Smith, Irving y Love abiertos, sabiendo que si osas ayudar, LeBron no dudará en encontrarlos, y Mozgov continuando hacia el aro, preparado para coger el alley oop si se lo tiran. Por si fuera poco, defiendes con uno menos.
En este caso, Chandler frena a LeBron en mitad de la zona, Nowiztki se desplaza lateralmente para negarle el aro a Mozgov… pero se lo regala a Love que corta desde la esquina. Mate. 2 puntos.
Cuando el bloqueo lo hacen Irving y James te encuentras en una situación igual o peor, ¿con quién ayudas la penetración de Kyrie?
¿En qué cosas fijarnos en el ataque de los Cavs además de lo obvio e improvisado? Cuando el pívot rival es intimidatorio en defensa, al principio del partido comienzan moviendo el balón a través de Mozgov un poco más, haciéndole subir al poste alto y dándole a sus compañeros opción de pase o de bloqueo y continuación.
Quizá pueda parecer que utilizan demasiado en ataque a Mozgov, siendo el jugador con menos capacidad del quinteto, pero el problema es que si no lo implicas en la acción, corres el riesgo de que sí se convierta en un problema para tu espaciado, por lo que los Cavs le buscan cada poco, para recordar a las defensas que no puedes olvidarte de él.
Utilizan mucho los dobles bloqueos, tanto los escalonados como directos. Estos últimos les son muy útiles en bloqueos laterales en los que uno de los bloqueadores es Love y sirven para hacer más difícil la decisión a la defensa, y dar opción de bote al base cuando Kevin caiga al tiro de tres. Splitter tiene que decidir aquí si se queda a detener la penetración de Irving o presta atención a Love.
Lo hacen muchas veces con un jugador de perímetro que llega un poco después, así su defensor llega tarde a la jugada y sin tener muy claro qué hacer.
Pese a que durante gran parte de la temporada Kevin Love ha servido simplemente para estar escondido en la esquina, y dar más espacio y oxígeno al ataque de Cleveland, poco a poco le han ido haciendo más partícipe del juego, y utilizando una de sus mejores cualidades, la de pasador.
Cleveland es devastador cuando juntan a Irving, Love y James en la misma opción, y una de las jugadas más espectaculares viene cuando tras un bloqueo y continuación de los dos exteriores en un ala, el balón llega a Kevin, que está abierto como tirador en el otro ala, y suelta un pase instantáneo a LeBron cortando.
Y con Dellavedova en pista el equipo desempolva alguna de las jugadas de la Princeton Offense que a Blatt le hubiera encantado instalar… pero que no ha podido.
Los Cavs en defensa
Después de empezar el año defendiendo como Miami, con hombres altos agresivos en el bloqueo directo, para atrapar al conductor del balón, el fracaso absoluto del esquema hizo que los Cavs se movieran a un sistema más conservador, negando los bloqueos y llevándoos a la banda, incluso antes de que llegara Mozgov, que ya hizo imprescindible este sistema.
El gigante ruso ya venía de sufrir en sus propias carnes un esquema de alta intensidad en Denver, y tuvo la suerte de que al llegar aquí se encontró algo para lo que está mucho más preparado.
La defensa de los Cavaliers de los bloqueos directos ha mejorado considerablemente, también porque Love no es un defensor tan terrible como su reputación indica. Es indiscutible que necesita jugar con un pívot que le ayude, y que necesita un sistema poco especulativo. Él no puede sostener una defensa ni ser un factor en toda la pista, pero defendiendo con otro al lado es inteligente para canalizar a los rivales a la zona adecuada, y aguantar con fuerza las continuaciones de los interiores. Ahora mismo no es una debilidad que los ataques rivales puedan explotar, salvo quizá, aquellos equipos con un exterior de élite con muy buen tiro.
La asignatura pendiente de los Cavs es prestar atención constante a lo que ocurre sin balón. Todos sus jugadores exteriores se toman jugadas de descanso en defensa, cuando no tienen una predisposición más bien dudosa hacia ella. Si te tomas tu tiempo pasando alrededor de la defensa de Cleveland, puedes sacar rédito.
Otra diferencia con Miami, y consecuencia directa del cambio de tono, es que los Cavaliers no fuerzan muchas pérdidas. No son un grupo intenso en defensa, y el cuerpo técnico les prefiere no arriesgando. Con Shumpert y Dellavedova en pista sí que tienen que andar con más cuidado los conductores de balón rivales.
Los Celtics en ataque
Boston es uno de los equipos que se ha sumado últimamente al carro del baloncesto fluido, dando libertad y espacio a sus jugadores en un sistema que más que jugadas concretas, pide de ellos que lean la defensa y la posición de sus compañeros, y reaccionen. Hay que decidir y moverse rápidos, ser solidario, y tener todo el tiro posible, para que el espacio haga las cosas más fáciles.
Una posesión normal de los Celtics puede encadenar bloqueos (directos e indirectos), pases a la mano e inversiones del lado del juego, hasta que se encuentran con un tiro o una oportunidad de atacar la zona. Habitualmente lo primero, porque Isaiah Thomas aparte, los exteriores del quinteto inicial son muy poco incisivos. En cuanto se abre la oportunidad de tirar de media o larga distancia, la toman, tanto tras pase, como tras bote: no tienen la paciencia de los grandes equipos de la Liga que predican el movimiento, pero también encuentran menos oportunidades.
Por ello quizá tenían problemas para cerrar partidos y mantener ventajas a principios de año, por la falta de un jugador que se metiera al corazón de la defensa y obligara al rival a que lo manden a la línea. Los mejores argumentos de este equipo para sacar faltas hasta la llegada de Thomas no podían ser menos ortodoxos: dependían de los tumbos de Bass y el manejo de balón al borde de la pérdida de Turner.
Los hombres altos juegan muy arriba, para lanzar con sus pases y pantallas a los exteriores hacia una zona lo más libre posible. Zeller y Bass no son especialmente buenos pasadores ni conductores, por lo que, a diferencia de otros interiores que reciben en el mismo codo de la zona, no manejan opciones como el pase preciso a un cortador, o atacar de frente con el bote a su defensor. Ellos están en constante movimiento, pendientes de qué bloqueo van a poner casi antes de entregar el balón, y de leer la defensa para saber si les conviene más continuar al aro (la especialidad de Zeller), o abrirse al tiro (la de Bass).
La funcionalidad de los interiores titulares en muchas posesiones queda recogida en la siguiente imagen: Bass recibe el pase tras poner un bloqueo directo a Turner que no lleva a nada, e inmediatamente busca la siguiente opción de ataque, pendiente de darle el balón a Smart en el momento y lugar más adecuado para poder molestar a Vasquez. Hansbrough cambia, dejando la opción de tiro abierto para Bass.
Otro detalle que se puede ver en la anterior secuencia es como los exteriores de los Celtics intentan entrar al bloqueo con la mayor velocidad posible, aprovechando todo el espacio que da el campo para coger aceleración, sobre todo Smart y Bradley.
Turner es un jugador más metódico y sútil, y utiliza más el manejo de balón y el bote corto que la explosividad. Pese a que debería ser el alero del quinteto, funciona como el base de facto, porque es sin duda el mejor del quinteto en encontrar a sus compañeros. Pero pese a las llamativas estadísticas que de vez en cuando consigue, sigue siendo desesperante con su propia anotación. En la siguiente captura acaba de salir de un bloqueo directo de Zeller y sin poner a prueba la defensa (la ayuda de Chalmers de hecho, es un farol, recupera inmediatamente a Bradley), recoge el bote y tira de dos, fallando.
Está pasando el balón más que nunca en su carrera, y tirando menos, y este tipo de jugadas cada vez son más infrecuentes. Entiendo que de vez en cuando tiene que tirar, porque le cuesta mucho llegar el aro y hay que mantener a las defensas preocupadas por al menos mostrar ayuda, como en el caso anterior, cuando se acerque a los codos de la zona. Pero cuando hay secuencias de dos o tres tiros de este tipo consecutivos, salvo que tenga el día de meterlos, la impresión que deja es muy mala.
Y no todo es culpa suya. Lo malo de la unidad titular de los Celtics es que pese a que hagan lo posible para estirarlo, el espacio no se puede inventar. Cuando el mejor tirador de tu quinteto es Avery Bradley, te vas a encontrar defensas así al ejecutar un bloqueo directo central.
Los rivales no tienen miedo de poblar la pintura cuando los titulares de Boston atacan, y hacen muy difícil llegar al aro. Smart es mejor tirador de lo que parecía, pero no llega a lo que necesita una unidad con déficit, y sus hombres altos pueden tirar de media distancia, algo que algunas defensas están inclusos dispuestas a conceder, pero no de 3.
Trabajando con las unidades con mejor espaciado, Thomas ha sido fantástico en Boston, como en el resto de su carrera, en realidad. Puede llegar hasta el aro siempre que quiera pese a su tamaño, y tampoco le puedes dejar que se ponga cómodo desde el triple.
Casi no necesita ni bloqueos, es un maestro dividiendo la defensa o yendo de costa a costa en un abrir y cerrar los ojos. Pero aún así los Celtics hacen algún esfuerzo por liberarle aún más, como esta jugada en la que le dan una vuelta de tuerca al motion loop.
Los Celtics comienzan con dos jugadores apilados al lado derecho del ataque, y otro al izquierdo, Thomas con el balón en un ala, y Crowder en lo alto de la bombilla. Isaiah se la pasa a Crowder, y se dispone a girar de lado a lado de la pista (1), pasando por los dos bloqueos del lado débil (2). La novedad de la jugada en comparación con otras versiones aparece justo en ese momento, cuando Bradley, después de bloquear a Thomas, vuelve a bloquear a Jerebko, que va del poste medio izquierdo al alto derecho a poner el tercer bloqueo a Isaiah en ese lado, este ya directo porque ya tiene el balón (3). Así, Pizza Guy enfila la zona de Toronto sin que nadie pueda llegar a ayudar.
Este tipo de jugadas también funcionan porque al contrario de lo que vimos antes, con Jerebko, Crowder y Olynyk, la pista sí está abierta. La atención que los rivales tienen que prestar al tiro actúa como un Vicks VapoRub en la zona, limpiándola de incómodos rivales. La mejor versión en ataque de los Celtics aparece cuando tiene múltiples tiradores en diferentes posiciones.
Otra cosa que en la que están funcionando muy bien los quintetos de Crowder y Jerebko concretamente: el rebote ofensivo. Están limitados con sus rivales habituales en altura y peso, pero lo suplen con esfuerzo y habiendo creado un pequeño tag-team en el que Jonas lucha por palmea los rebotes hacia fuera, si es en las inmediaciones de Jae mejor, y este hace el resto.
Por último, una parte clave del ataque de los Celtics, es la brillantez de Stevens con la pizarra. Sus jugadas tras tiempo muerto o en los finales de los partidos están siendo muy interesantes, y momentos como el tiempo muerto, más cambio de jugada como el que le dio la victoria al equipo frente a Toronto el otro día ya son pequeños clásicos de esta Liga. Os dejamos con un vídeo muy reciente repasando muchas de ellas.
Los Celtics en defensa
Pese a que gran parte de la historia durante todo el año ha sido que los Celtics no tenían ni un protector del aro, y por tanto, no podían defenderse, desde el All-Star son la 8ª mejor defensa de la Liga por índice y durante el resto de la temporada un equipo del montón, no un desastre.
Cierto es que los Celtics no tienen a nadie que intimide a los rivales, y que si les ganan la zona están condenados, pero Boston pone de su parte para que eso no suceda con una excelente defensa exterior. Capitaneada por Avery Bradley y Marcus Smart, más Jae Crowder desde el banquillo, y Evan Turner que a veces tiene ventaja de tamaño contra el atacante más flojo rival, los Celtics ponen una gran cantidad de presión en los exteriores rivales, forzando pérdidas.
Pasan los bloqueos por delante, niegan pases a la mano y hacen un grandísimo esfuerzo de desgaste para que los rivales prefieran no adentrarse en la zona.
Como todos ellos pueden defender varias posiciones Stevens va cambiando las asignaciones. Aún cuando Smart y Bradley son dos perros de presa, al entrenador le gusta colocar al jugador más grande que tenga en el base, y no es difícil ver a Turner o Crowder defendiendo al 1 rival. Y a veces los emparejamientos se resuelven solos: cuando encajan una contra por ejemplo, se quedan con el hombre más cercano.
Por ejemplo, los Celtics vienen de defender una posesión a media pista con Bradley en Dragic, Thomas en Chandler, Crowder en Deng, y Turner en Ennis. Tras un tiro fallado de Bass, Miami monta una contra, y los Celtics se defienden cambiando las cuatro asignaciones de una jugada a otra. Por eso son uno de los mejores equipos de la Liga defendiendo a la contra.
El único problema que tienen es que el exceso de celo al ayudar les hace conceder triples desde las esquinas. Aquí los cinco Celtics tienen un pie en la pintura o casi, y sí, efectivamente logran contener la penetración de Dragic, pero han dejado a tres tiradores solos, y Ennis, en la parte baja de la imagen, meterá un triple bastante cómodo.
Las tramas
LeBron vs. Celtics Esta será la quinta vez que LeBron se cruce con Boston en Playoffs y la que rompa el empate. Aunque el equipo en la pista sea muy diferente, todos los seguidores de Boston y el propio James tienen presente la rivalidad.
Kyrie Irving vs. Isaiah Thomas Aunque estén en dos universos diferentes en cuanto a estatus, desde que en algún partido clandestino el año pasado sacaron este gráfico…
Desflore generalizado: Primera serie de Playoffs de, esperemos muchas, para Love, Irving, Thomas y Smart. Cuatro jugadores que son un placer para el aficionado.
Los pívots vuelven Zeller regresa al equipo que en verano prácticamente lo regaló. Y vuelve a Boston el Campeón de la NBA Kendrick Perkins, el primero en salir del equipazo de 2008, y el segundo en juntarse con LBJ en el lado oscuro (o claro, según por donde se mire).
El enfrentamiento
Los dos equipos llegan en racha, habiendo estado entre los mejores del Este en la segunda mitad, y con todos los jugadores importantes (salvo por Sullinger en Boston) en buenas condiciones.
Pese a su grandísimo final de temporada, tengo miedo de que los Celtics sean un equipo demasiado explotable si tienes tiempo para prepararte contra ellos, y elegir cuidadosamente a qué jugador atacar, o qué jugador no defender de su quinteto. Cuando estudias a los Celtics ves que en realidad, el tiro que parece que tienen es más que amenaza que realidad, que la pintura está bien defendida porque otra zona está despoblada, o que si tapas las oportunidades de pase, algunos jugadores tienen argumentos individuales muy pobres.
Probablemente veamos mucho y pronto a Jae Crowder e Isaiah Thomas. El primero es el mejor emparejamiento para tratar de detener a LeBron, y como el equipo necesite coger en anotación a los Cavaliers, el diminuto base va a ser muy necesario.
La profundidad de Boston durante la temporada regular no les servirá de tanto frente a Cleveland, ya que siempre tendrán que lidiar con Irving o LeBron en pista, pero mantener la rotación larga puede tener la ventaja de exigir un poco más físicamente a Cleveland.
No tengo duda de que van a jugar con garra y esfuerzo, pero es una eliminatoria muy complicada para ellos. Y por muy bueno que sea un entrenador, hay cosas contra las que poco se pueden planear. Los Cavaliers son simplemente demasiado buenos.
La franquicia de Colorado estuvo entre las mejores la pasada temporada, y con un núcleo lleno de jugadores de 25 años o menos (Lawson, Chandler, Gallinari, Faried o McGee) es un buen grupo destinado a mejorar. De todos los equipos que están rondando los Playoffs en el Oeste son los más jóvenes tras Oklahoma City y cuentan con una de las mejores ventajas de campo, traducida en estilismo, de la Liga. Por si fuera poco, también son un equipo profundo y versátil que puede encontrar en su plantilla todo tipo de perfiles, salvo, en principio, un anotador de espaldas a la canasta.
Potencial de aspirante legítimo, realidad de animador. Veremos en dónde acaban al final.
Altas: Andre Iguodala (Philadelphia 76ers), Anthony Randolph (Minnesota Timberwolves), Evan Fournier (Draft), Quincy Miller (Draft)
Bajas: Arron Afflalo (65.0% de los minutos), Al Harrington (23.7%), Rudy Fernandez (22.1%), Chris Andersen (15.1%)
Empezamos:
Denver Nuggets en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
3º
3º
23º
3º
18º
12º
Wishing on a star
La mayor objeción a los Nuggets el año pasado era el que les faltaba una estrella. Y no sé por qué me da, que el discurso va a ser el mismo tras la llegada de Iguodala.
Iggy (diminutivo que no le gusta, por cierto) fue, el año pasado, casi por cualquier medida que se elija uno de los 30 mejores jugadores de la Liga. Estadísticamente, se fijen en lo que se fijen (+/- de su equipo, los números del boxscore…), prácticamente todas las métricas le colocan en ese rango. En Wins Produced fue el 5º mejor jugador la temporada pasada. En ezPM fue 20º. Por Win Shares, 21º y en ASPM 23º. Solo el EWA, la conversión a victorias del PER de Hollinger, que le coloca 43º, disiente.
Para los que gusten de valoraciones más subjetivas, estuvo entre los 24 elegidos para ir al All-Star y la ESPN lo ha nombrado 28º mejor jugador en su #NBArank, y CBS Sports lo coloca 27º en su lista Elite 100. Habiendo 30 equipos en la NBA, Iguodala es un jugador franquicia.
Pero esto no será suficiente, porque cuando la narrativa tradicional habla de estrella, se está refiriendo a un jugador que lleve el peso de los puntos, sobre todo sacando las castañas del fuego al equipo en los minutos finales y que se pueda creer su propio tiro. ¿Por qué lo llamas estrella, entonces, si quieres decir anotador de volumen? Los Nuggets ya fueron el tercer mejor ataque la temporada pasada, y lo hicieron precisamente basándose en un estilo opuesto al que tendrían si un jugador parara su balón en ataque. Chris Paul, con su estilo yo-yo, sería miserable en estos Nuggets. Durant sí que los mejoraría en ataque, Howard en defensa y LeBron en los dos sitios. Pero, vamos, que hay 27 equipos que no tienen a ninguno de estos tres, no es cosa solo de los Nuggets. Por ejemplo, tengo muchas dudas que mejoraran en absoluto en ataque con Kobe. Al fin y al cabo, este equipo atacó mejor que los Lakers. Luego, cuando los resultados fueran iguales o peores, los mismos que ahora piden a gritos una estrella para este equipo, desempolvarían el libro de clichés para sacarse un «La defensa es lo que gana campeonatos», o «El manejo de los egos también es importante» o una soplapollez similar.
Veamos el mito de la caverna. ¿Ayudan las estrellas en finales apretados? Si miramos unos cuantos registros, no lo tengo muy claro. En partidos perdidos o ganados por 3 puntos, los Nuggets tienen 6 victorias y 6 derrotas. Otros equipos con estrellas como Miami (5-2), Oklahoma City (5-4), Los Angeles Lakers (9-4) o los New York Knicks (6-3, 4-3 sin Carmelo) fueron algo mejores, pero no parece muy significativo. Si lo subimos a partidos decididos por 5 puntos, el récord de los Nuggets es 12-9 por el 8-3 de Heat, 11-8 de Thunder, 18-8 de Lakers y 8-9 (6-8 con Carmelo) de los Knicks. Ahora están casi a la par con Oklahoma City y mejor que New York.
Los Nuggets no han sido muy diferentes a otros equipos con estrellas, pero no es ese el único argumento que quería explicar con estos resultados. Si miramos los números de otra forma, nos damos cuenta que el 70-80% de los partidos acaba en una diferencia de más de 5 puntos. En las Finales, en las que se supone igualdad máxima, los márgenes de victoria fueron 11, 4, 6, 6, 15. En las Finales de Conferencia del Este, 4 de 7 partidos se decidieron por más de 10 puntos o más. En el Oeste, 5 de 6 por 5 o más. Es decir, en los 18 enfrentamientos que cerraron la temporada, en 13 hubo una diferencia de 5 o más puntos y en 7 la diferencia pasó los 10. En la mitad de los encuentros cumbres, los minutos finales apenas importaron.
Las estrellas no se esperan al último minuto para ganar un partido. Para algo tienen 48.
Afinemos un poco más, personalizando en jugadores. La definición de qué son los minutos decisivos, qué es el clutch, y demás es muy subjetiva. ¿5 minutos, 2 minutos, los 24 segundos de reloj? ¿Separación de más menos 5 puntos, 3 puntos, tiros para empatar y ponerse por delante? Dependiendo de lo que elijas, tendrás unos resultados u otros. Nosotros vamos a hacer el ejercicio con 2 minutos o menos en el reloj, y tiros para ganar o ponerse por delante. En ese espacio, los Nuggets como equipo, metieron 59 puntos en 61 tiros, un 48.4 EFG%. Esta cifra es mejor que las individuales en el mismo periodo de Wade (46.4%), Durant (38.6%) o Westbrook (38.5%) y ligerísimamente por debajo del 50.0% justo de Bryant, Rose o Pierce.
Reduzcámoslo a la última posesión: 24 segundos o menos en el reloj, tiro para empatar o ponerse por delante. 17 puntos en 22 intentos, el EFG% de los Nuggets baja a 38.6%. Wade, Durant y Rose ahora están por encima, pero unas cuantas estrellas siguen por debajo: Kevin Love, 37.5% en 8 intentos. Pierce, 25.0% en 6. Kobe, 23.3% en 15. Westbrook, 0 de 4.
¿Existen las estrellas en el clutch? vamos a hacer una tabla con las estadísticas de trece jugadores que se han ganado la reputación, o se han jugado bastantes balones en los instantes finales, durante los últimos 3 años.
2012 eFG%
2012 FGA
2011 eFG%
2011 FGA
2010 eFG%
2010 FGA
eFG% a 3 años
Correlación
-0,02
Correlación
-0,04
Carmelo Anthony
68,8
8
55,6
9
44,4
9
55,8
Rudy Gay
50,0
5
45,0
10
70,0
5
52,5
Dirk Nowitzki
43,8
8
50,0
6
57,1
7
50,0
Kobe Bryant
23,3
15
62,5
8
70,8
12
48,5
Chris Paul
40,0
10
0,0
4
80,0
5
42,1
Deron Williams
100,0
1
36,4
11
40,0
5
41,2
Dwyane Wade
50,0
6
37,5
4
31,3
8
38,9
Derrick Rose
61,1
9
43,8
8
16,7
12
38,0
Steve Nash
100,0
3
20,0
5
16,7
6
35,7
Kevin Durant
44,7
19
21,4
14
17,9
14
29,8
LeBron James
75,0
2
12,5
8
30,8
13
28,3
Paul Pierce
25,0
6
25,0
4
0,0
3
19,2
Russell Westbrook
0,0
4
20,0
5
12,5
8
11,8
LeBron y Durant, que posiblemente son las mayores estrellas en la NBA ahora mismo, tienen un eFG% menor del 30% en tiros para empatar o ponerse por delante los últimos 24 segundos del partido durante los últimos tres años. Si cambiáramos la definición por minutos, márgenes de victoria y demás, cambiarían los personajes y los porcentajes, pero no la idea: el cuento del jugador decisivo no existe. Las estadísticas en los momentos finales son muestras pequeñas, que no se correlan de un año para otro, y muy fuertemente influenciadas por nuestra percepción y nuestra memoria selectiva. Si ampliáramos la prueba a más jugadores y más años, la cosa iría dando bandazos de un lado a otro.
Lo que mejor se correla con victorias no es el rendimiento en los últimos minutos, es el margen por el que se gana. Los buenos equipos no tienen que ganar finales apretados, porque (casi) no los tienen, y esto no se hace solo anotando, también hay que defender. Quieres una estrella contigo, no por lo que pueda hacer al final por ti, sino por lo que aporta durante todo el partido.
Iguodala es un gran jugador, que además va a ayudar donde más lo necesitan en Denver, que es en la defensa. Los cuentos de estrellas los dejamos para cuando toque hablar de vender zapatillas.
Corred, malditos
Los Nuggets fueron 2º tras Sacramento en ritmo de juego y número de posesiones finalizadas en 10 segundos o menos, y al mismo tiempo lograron llegar a ser el 2º mejor equipo por eFG% en esas jugadas tan rápidas: solo San Antonio tuvo un porcentaje mejor que su 57.6% cuando llegan a la carrera. Lideran la Liga en mates junto a Clippers y Thunder y todo esto les permite ser los mejores con diferencia en la Liga en la estadística de la que os hablábamos ayer, que mide la calidad de los tiros lanzados, el XeFG%.
El XeFG% es la esperanza de puntos de un ataque en la media, de acuerdo a como se distribuyen los tiros por zonas. Esta medida da una idea de que equipos tiran más eficientemente, en función de la distancia a la canasta, y los Nuggets, gracias a sus estilo de contraataque están primeros pese a que anotan por debajo de la media en general.
Y con eso, y yendo a la línea, que es una relación directa en muchas ocasiones, es como un equipo que no es bueno en el rebote ofensivo, no es especialmente cuidadoso con las pérdidas y está en el vagón de cola tirando de 3, tienen el tercer mejor ataque de la Liga.
Los Nuggets este año van a correr como demonios. Los momentos en los que se junten a una milla de altura Lawson, Chandler, Iguodala, Faried y McGee, todos entre los más atléticos y rápidos en su posición, va a ser un frenesí. La falta de aire y el ritmo de Denver siempre ha molestado a los rivales, pero este año va a ser odio directamente lo que sientan en el Pepsi Center. Alguno va a salir con el juramento de que solo beberá Coca-Cola de ahora en adelante.
Un ejemplo claro de que los equipos no quieren seguir el ritmo de Denver, y que prefieren tomárselo con calma, es que si bien los Nuggets son el 2º equipo que más posesiones acaba en 10 segundos o menos, son los 3º a los que menos posesiones en contra les generan en ese primer periodo de tiempo. Nadie quiere correr con ellos (y eso que tiene premio: permiten el 4º mayor eFG% en contra en los 10 primeros segundos tras Charlotte, Sacramento y New Je…Brooklyn), porque saben que ese juego lo tienen perdido. Aunque los Nuggets habitualmente tengan la defensa mal plantada, los equipos prefirieron pausarse contra ellos. Este dato me parece muy significativo para validar algo que ya sabíamos, por otra parte, pero que siempre es interesante comprobar. Por otro lado, la temporada acortada también habría tenido un mayor efecto en sus rivales, que en ellos, equipo joven y ya acostumbrado al fino aire de Denver, y es posible que con una diferencia tan extrema se mitigue el año que viene.
Karl adora el correr casi tanto como nosotros queremos la pizza del Papa John’s, y este año tiene el mejor entorno que ha disfrutado jamás para ello. Que no os extrañe ver bombonas de óxido nitroso en el vestuario de Denver.
El rebote ofensivo puede ser dominante
El año pasado los Nuggets acabaron 12º en rebote ofensivo, nada especial, pero la temporada que viene podrían ser, ya no digo de los mejores, el mejor directamente. La manera que tuvieron de acabar el año y atacar los tableros en Playoffs fue impresionante. En los 7 partidos contra los Lakers, cogieron un 33.0% de los rebotes ofensivos, que hubiera sido registro líder en Temporada Regular, por delante del 32.6% de Chicago. Y esto fue en 7 partidos contra Los Angeles, el 5º mejor equipo en los tableros en defensa de la Liga.
Los que auparon a los Nuggets en la fase final de la temporada fueron Faried y McGee. Manimal fue ganando minutos, y acabó el año líder en ORB% con el 16.5%. Eso quiere decir que uno de cada 6 fallos de los Nuggets cuando Faried estaba en pista, volvió a sus manos. McGee por su parte acabó la temporada rondando el Top 25 y además, cogió casi el doble de rebotes que el hombre al que vino a sustituir, Nene. Además Kosta Koufos, fue 6º entre todos los jugadores con más de 500 minutos y Andre Miller fue el 5º mejor base de la Liga.
Este año, van a aumentar considerablemente los minutos de esos dos sementales de los tableros, Faried y McGee, y además lo hacen a costa de los de Nene, un pobre reboteador ofensivo, y Harrington, mucho más pobre aún y que estuvo disputando minutos hasta en los Playoffs, con un ORB% del 4.9%, el mismo que Marcus Thornton y su 1.93 de altura. Y aunque Andre Iguodala no llegue a la media de su posición siquiera en este aspecto, el hombre del que más minutos se lleva, Afflalo, era peor que él.
Entre que el estilo de agresión al tempo de los Nuggets, principal motivo de que fueran uno de los mejores ataques de la Liga, no va a cambiar, y que cuando les fuercen a jugar en estático podrían cargar el rebote con la mejor batería de la Liga, los de Denver son el tapado a convertirse en el mejor ataque de la Liga la próxima temporada. Ni más ni menos.
En aquel momento no parecía una buena idea
Cuando George Karl empezó a utilizar a Ty Lawson con Raymond Felton me llevé las manos a la cabeza. «Ya está Georgy Porgy enchufando a sus chicos de North Carolina como sea…». En serio, ¿qué NO podía salir mal? Juntar a uno de los 5 jugadores más pequeños de la NBA con con otro base que anda por el 1.95. ¿Really?
Pero el experimento fue bueno, qué digo bueno, fue un éxito rotundo (la mejor pareja por +/- del año 2011 de este equipo y con muchísima diferencia), y por cosas como estas George Karl es un entrenador NBA y yo escribo sobre él después de trabajar, tomando café en un McDonald’s.
Al traspasar el pasado verano a Felton por Miller, la cosa parecía que quedaría ahí. Felton había anotado el 45.9% de sus triples en Denver, pero Miller no sabe tirar, y semejante cifra no la iba ni a oler. Además llegaba con 35 años, el mismo peso y con un 1.90 pelao, y ponerle delante de escoltas podría ser pedirle mucho.
Pero Karl lo volvió a hacer. Lo de ponerlos juntos, y lo de que le saliera bien. En total, Lawson y Miller han compartido 887 minutos en pista (unos 14:30 por los 61 partidos que han coincidido) y su +/- es de +147, la tercera mayor diferencia en Denver. Efectivamente, Andre Miller es un pobrísimo tirador (21.7% en triples, y quedó 169 de 177 jugadores con más de 100 posesiones en tiro tras pase, con solo 0.72 puntos por jugada) pero de alguna forma esta pareja sigue dando resultados. Su margen de victoria por 48 minutos de 8.0 es muy superior al 2.8 total de los Nuggets, y lo hacen siendo mejores en defensa y ataque a la vez: el Índice Ofensivo pasa de 107.9 a 112.3 puntos (una mejoría de 4.4) y el Defensivo cae de 107.0 a 103.9 (3.1 de diferencia a su favor) cuando comparten tiempo de juego. Lo destacable en este caso además, es que el resto del tiempo, casi siempre uno de los dos está en la pista, no es que sean reemplazados por un director de juego inferior. De los 2321 minutos sin doble base, 2159, el 93%, fueron con Miller o Lawson.
Si esta pareja funcionó bien ya de por sí, al unírsele Gallinari, es una locura. La muestra de minutos se reduce mucho, a 322, pero el Índice Ofensivo pasa a 116.3, el defensivo a 98.0 y el margen de victoria por 48 minutos a 17.3. ¿Tal vez sea el mover a Gallinari al puesto de ala-pívot, que fue el que habitualmente ocupó con esta pareja, y no tanto juntar a los dos bases? Puede.
Otra razón es que Andre Miller, tal vez con la ayuda del equipo, parece encontrarse más cómodo defendiendo a los escoltas. Cuando ha jugado de 2, el eFG% de su rival ha sido del 49.5%, algo por encima de la media, pero no está mal. Sobre todo si tenemos en cuenta que en los 921 minutos que pasó de base, su par anotó con el 53% de eFG%.
Miller ya no tiene (y eso si alguna vez la tuvo…) la velocidad para andarse peleando con los bases, pero pese a la falta de talla, la experiencia le ayuda un poco más con los escoltas. Su saber hacer consigue que a pesar de la diferencia de altura, los rivales no se sientan cómodos posteándole y no sean capaces de llevarlo hacia dentro con facilidad. En las dos posiciones permitió más puntos a su par que la media de la Liga, pero la diferencia fue menor cuando jugó junto a Lawson.
Esta temporada creo que no los veremos juntos tanto porque la edad ya se empieza a notar en Miller, que aunque es un hombre de hierro todo se acumula. Solo se ha perdido 6 partidos en 13 años de carrera. Sí, habéis leído bien, 6, y uno de ellos fue en medio del traspaso que le mandó a Philly. 9 de esas 13 temporadas las ha jugado completas, y aunque no se lesione, supongo que el hombre se irá cansando. De hecho, el año pasado fue el primero desde su año de novato que jugó menos de 30 minutos por partido. Sus minutos deberían caer aún un poco más, y con Julyan Stone como tercer base, es más probable que Karl prefiera quitar minutos al doble-base que dárselos al de UTEP. Y el otro gran motivo para el cambio es que con el cambio de Afflalo por Iguodala, uno de los alas que mejor pasan de la Liga (el PPR de Hollinger lo coloca como el mejor y en AST% está solo detrás de LeBron, Ginobili, Wade, Pierce y Turkoglu), George puede mantener dos playmakers en pista sin que tengan que ser necesariamente los dos bases.
Por cierto, y siguiendo el tema Iguodala y el ataque. El mayor problema de los Nuggets es probablemente su tiro exterior: 23º desde el triple en la Liga y pierden a Afflalo, su mejor tirador, un hombre que ha metido el 40.0% en su carrera, y prácticamente la única ventaja en teoría que AAA tiene sobre Iguodala, (33.1% tirando de 3 como profesional), en un área de necesidad además. No creo que los Nuggets mejoren, pero tampoco descarto la sorpresa: el año pasado, Iguodala tuvo un porcentaje clavado al de Afflalo (39.4 en 3.1 intentos vs. 39.8 en 3.6) y metió 1.16 puntos por jugada tras pase, por los 1.08 del nuevo jugador de Orlando. De hecho, fue 13º entre esos 177 con más de 100 posesiones, y nadie acertó mejor en Philly, ni Meeks, ni Williams, ni Turner.
Los números del resto de su carrera hacen pensar que este último año pueda ser más la excepción que la norma, pero su 3P% lleva 4 años creciendo, al tiempo que su porcentaje de utilización baja. Poco a poco, según toma un papel más secundario en ataque, parece estar convirtiéndose en un mejor tirador de lo que nadie damos crédito. Si realmente le sienta tan bien alejarse un poco del protagonismo desde el punto de vista de los porcentajes, esto es de nuevo una magnífica noticia para un equipo tan cargado como Denver, que necesita más eficiencia que volumen.
¿Gallo de pelea o de corral?
Tras el traspaso de Anthony, los Nuggets tenían la esperanza de que Gallinari explotara, y convirtiera la salida de Melo un robo histórico a mano armada, y aunque no lo ha hecho todavía, no se pueden quejar del rendimiento hasta ahora. De hecho, en los 25 primeros partidos hasta que se lesionó, estuvo a un nivel que lo metía en el debate del All-Star. Después, con molestias incordiándole toda la temporada parecía otro jugador. Y una de las mayores incógnitas del futuro de este equipo es esa. ¿Cuál de esos dos es Gallo? ¿O tal vez, es el jugador intermedio? . Veamos sus números en los dos periodos.
Partidos
Minutos
Puntos
Rebotes
Asistencias
TS%
3P%
FTA/FGA
Antes de la lesión
25
33.0
17.0
5.2
2.6
59.7
31.2
49.5
Después de la lesión
18
29.3
11.2
4.0
2.8
50.2
35.2
37.0
La mayor diferencia fue en anotación. Pese a mejorar su acierto tirando de 3 en la segunda parte de la temporada, acercándose más al nível que ha mostrado en su carrera, metió casi 6 puntos menos por partido y con una diferencia de 9.5% en la eficiencia, principalmente porque dejó de ir a la línea. Los 5.8 intentos que promedió por partido en los 25 primeros encuentros le hubieran colocado 16º en toda la Liga. Y su 89.0% de acierto durante ese periodo sería el 2º mejor del Top 25, solo por detrás de Dirk Nowitzki. De hecho, Gallinari fue básicamente Dirk yendo a la línea antes de lesionarse: 5.8 vs 5.7 tiros por partido, 89.0 vs. 89.6 de acierto. Incluso un poco mejor, porque lo hacía en menos posesiones.
Ya comentamos que los Nuggets son mucho mejores cuando Lawson y Miller están juntos y juegan con el quinteto de small-ball, y esto no es cosa solo de estos dos: los Nuggets en general y Gallo en particular son mejores cuando el italiano está de ala pívot. Ha defendido bien a los 4 con los que le emparejaron y creó problemas en ataque al rival.
Con 24 años le quedan 3 para llegar al punto álgido de su carrera, y tal vez todavía no hayamos visto todo lo que Gallinari es. Pero con mezclar el nivel del principio de la temporada pasada y el acierto desde el perímetro del final, ya sería suficiente para estar contentos.
El verdadero talón de Aquiles
Denver Nuggets en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
21º
27º
30º
4º
7º
8º
Lo que realmente separa a estos Nuggets de ser un equipo de élite no es una estrella, sino la defensa. Es muy habitual atribuir a esta fase del juego todos los males de Denver (si cogéis análisis previos e incluso posteriores a temporadas pasadas, se lo veréis hacer a más de uno) y no siempre ha sido así. Desde la temporada 2002-2003, Año I antes de Melo, en el que solo ganaron 17 partidos con un pútrido ataque acompañado de una sólida defensa, hasta 2009, han estado 7 años por encima de la media, llegando incluso a ser la sexta mejor de la Liga, pero llevan 3 años en retroceso. Fuerzan pérdidas, rebotean bien, no hacen faltas… pero les meten mucho, mucho, mucho. Son el equipo club de carretera por excelencia.
En principio, aquí es donde la llegada de Andre Iguodala y también, no nos olvidemos, una temporada completa integrado en el equipo de Wilson Chandler, excelentes defensores en el perímetro, deberían ayudar, sustituyendo a un Afflalo que según fue teniendo más oportunidades de anotar, se fue olvidando de defender.
Iguodala viene de ser el corazón de la tercera mejor defensa del campeonato, pero la cabeza se quedó en Philly. Aunque todo sean alabanzas al Otro AI o a Brand, hace 2 años, cuando los 76ers fueron el 24º equipo en Índice Defensivo, también estaban, y liderando al equipo en minutos. Que la misma columna vertebral de aquel equipo de Eddie Jordan subiera 21 posiciones en 2 años podría significar que el verdadero Jugador Defensivo del Año en los Sixers fue Doug Collins.
Pero indudablemente Iggy es un gran defensor. Los jugadores a los que se emparejó la pasada temporada fuera del poste bajo (lo de ponerle de ala-pívot no fue un buen experimento en Philly, veremos si lo intentan en Denver) anotaron con un eFG% del 40.4%, un 8-9% menos que el escolta-alero medio, y Chandler también ha mantenido a lo largo de su carrera a los escoltas rivales por debajo de la media (con los aleros ha sufrido un poco más). Por su parte Afflalo permitió anotar un 54.0 y un 52.0 eFG% a los escoltas y a los aleros a los que se enfrentó, lo que supone una diferencia de entre 11 y 14 puntos porcentuales con Iguodala. Evidentemente el resto del equipo también tiene que ver en esa discrepancia, y los Sixers eran mejor que los Nuggets como bloque, pero si Iguodala redujera un 10% la eficiencia del rival, tendría un impacto de Estrella, así, con mayúsculas en los Nuggets. Haga lo que haga en el último minuto de un partido igualado.
Los Nuggets el año pasado permitieron el mayor porcentaje de tiro de 3 rival, un escandaloso 38.3%, acompañado además de ser el equipo al que más tiraron desde downtown. Si los minutos de Chandler e Iguodala logran frenar la hemorragia, el impacto se va a notar en la defensa y el número de victorias. No es transferible, y los Sixers tienen otros excelentes defensores en el perímetro como Holiday, pero Philly fue la 6ª franquicia que peor porcentaje de 3 permitió al rival, y los Knicks con Chandler también estuvieron arriba. Pero al mismo tiempo los Sixers de 2010 en el annus horribilis con Jordan fueron los peores de toda la Liga. Iguodala jugó casi 3200 minutos ¿cuánto puede hacer un hombre solo?
Se pueden mantener entre los equipos que menos faltas hacen, incluso con la llegada de McGee, porque Faried será un año menos pardillo e Iguodala es excelente en este aspecto, uno de los mejores de la Liga sin duda alguna, y también es magnífico en otro apartado en el que Afflalo era el peor del equipo: forzando pérdidas. Denver estuvo entre los mejores en estos dos aspectos, y por ahí se mantendrá gracias a su nuevo fichaje.
Donde no deberían mejorar en principio, y tal vez hasta den un paso atrás, es en el rebote defensivo. El año pasado fueron 9º, y hemos dicho que este año podrían convertirse en el mejor equipo de la Liga en el ofensivo, pero son precisamente las razones que convierten a este grupo en una amenaza en ataque, las que nos hacen dudar atrás. El estilo agresivo y atlético de Faried y McGee en un lado de la pista es demasiado peligroso en el otro. Arriesgan mucho para poner tapones, se olvidan por completo de bloquear (perdieron un partido entre los Grizzlies porque en uno de los primeros encuentros en los que Karl dejó al Manimal hasta el final, Faried dejó a Cunningham palmear el balón plácidamente por encima suyo sobre la bocina) y en muchos bloqueos directos no salen, para gorronear el rebote o el tapón. Bueno, esto última en realidad les ayuda un poco a apilar rebotes en el box-score, pero no al equipo. Si la diferencia de esta pareja con Nene y Harrington en los tableros de ataque se medía en años luz, aquí están a la par, y los dos jovenzuelos además lo consiguen de manera un poco sospechosa.
Todavía son jóvenes y Karl puede convencerles de que se apliquen un poco más y sacrifiquen números por el equipo, y como sucedia con el triple en contra o con las pérdidas, el cambiar a Afflalo, peor reboteador defensivo del equipo el año pasado (por detrás de Lawson, Rudy o Miller incluso) por minutos de Andre Iguodala y Wilson Chandler (un excelente reboteador, y no solo para su posición, en su carrera promedia un 14.6 DRB% y en los 857 minutos que lleva en Denver repartidos en dos temporadas ha subido el promedio al 16.7%, número comparable al de Bargnani, Leonard, Blair, Bass o… Iguodala precisamente) que rebotean justo el doble que él minimizaría el impacto, pero este equipo seguirá siendo Top 10 si y solo si se aplica.
La mejoría en defensa también podría sufrir un grandísimo empujón con McGee. Las cualidades están casi todas ahí, y sustituye a Nene, que defendía bien pero también un poco a lo Afflalo, cuando le apetecía, y a Harrington que conoce uno y solo un movimiento en defensa, quitarle la silla al rival. Pese a ser el segundo mejor taponador, motivo que algunos esgrimirían para que fuera subcampeón en la clasificación de mejor jugador defensivo (Oh… wait! A lo mejor al no ser ÑBA con él lo de los tapones no vale) y tener ese cuerpo de armario ropero, todavía no es un buen defensor. Y en realidad, eso es buena noticia para el futuro en Denver, supongo. 24 años, y solo puede ir a mejor.
En conclusión
Estuvieron entre los mejores ataques del año pasado, mantienen un bloque de los más jóvenes, y por tanto, con margen de mejora, y solo les separan un par de cosas de la élite: la defensa de la anotación (¿se entiende?), sobre todo en el perímetro, y el tiro exterior. Y esta temporada han dado un paso de gigante para solucionar el primero trayendo al que es, en teoría, uno de los mejores en el negocio en ese aspecto, y si nos fijamos en su última temporada, podría ser también una gran ayuda para el segundo.
Me mantengo en la predicción de que Denver es el gran tapado para ser el mejor ataque de la Liga, si es que tras serlo ya en 2011 se les puede considerar así, y acabarán por los 112.1 puntos por 100 posesiones. Y en defensa, Iguodala y la extenuación rival les va a ayudar a rebasar la media, pero McGee y Faried no están preparados todavía para meterles en el Top 10. 106.6 puntos de Índice Defensivo en contra, una esperanza de 55 victorias, más que ayer pero menos que mañana, y probable factor cancha a favor en la primera ronda de Playoffs. Muy mala noticia para el que le toque el partido extra en el infierno. Que ya no está bajo tierra, está a una milla sobre el nivel del mar.
Este jueves 24 de febrero, a las 3 de la tarde en la Costa Este, 9 de la noche en España, se ha cerrado el mercado de traspasos en la NBA. Este ha sido sin duda uno de los años más ajetreados que se recuerdan porque ha habido de todo: superestrellas cambiando equipo, franquicias asentadas haciendo movimientos dudosos de cara a Play-Off, muchas rondas de Draft circulando (como se nota que los equipos consideran que este año viene flojo) y muchísima acción en la recta final. A continuación tienes todos los movimientos que se han dado esta semana, y también nos puedes seguir en nuestro Twitter o buscando el hashtag #TraspasoNBA por si hay alguna pequeña novedad.
El circo empezó con el mega-traspaso a tres bandas entre Nuggets, Knicks y Wolves. Carmelo Anthony (extenderá su contrato hasta 2015, 83.5 millones los cuatro próximos años), Chauncey Billups (los Knicks se hacen cargo de sus 14.2 millones de salario la próxima temporada), Corey Brewer (agente libre restringido este verano), Renaldo Balkman (en nómina hasta 2013), Anthony Carter (acaba contrato) y Shelden Williams (acaba contrato) irán a los Knicks. Los Nuggets adquieren a Raymond Felton (acaba contrato en 2012), Danilo Gallinari (agente libre restringido en 2012), Wilson Chandler (agente libre restringido este verano), Timofey Mozgov (contrato no garantizado más allá de 2012, agente libre restringido en 2013 si se garantiza), la elección sin restricciones de primera ronda del Draft de los Knicks en 2014, las elecciones de segunda ronda de Draft de Golden State Warriors en 2012 y 2013, cuatro excepciones de traspaso de 17.1 (récord histórico en la Liga), 1.7 y dos de 0.8 millones, 3 millones de dólares en efectivo, el derecho a intercambiar primeras rondas con los Knicks en 2016 y el pívot de Minnesota Kosta Koufos (agente libre restringido en 2012) que se ha añadido al traspaso. Los Wolves reciben a Eddy Curry (11.3 millones que expiran este verano), Anthony Randolph (agente libre restringido en 2012), una futura elección de segunda ronda de Denver y otros tres millones en efectivo.
Hay que señalar que los traspasos han sido separados (había que hacer primero el de los Wolves para poder ejecutar el de Denver), pero los Knicks no recibirán ninguna excepción de la primera transacción, lo cual limitará su margen de maniobra en el futuro. Los Nuggets se ahorran 16.5 millones está temporada, y se sitúan con una nómina de 66.9 millones, por debajo de los 70 que marcan el límite a partir del cual se paga el impuesto de lujo.
El siguiente traspaso ha sido el de James Johnson que se va a los Raptors a cambio de la primera elección del Draft este año de los Heat, que va para Chicago. Ahora los Bulls se encuentran 2.9 millones por debajo del límite salarial, y tienen 4 primeras rondas en los dos próximos años (la propia y la de Miami en 2011, la propia y la de Charlotte, top-14 protegida, en 2012), por lo que podrían hacer sitio a jugadores como Anthony Parker (2.8 millones) o Courtney Lee (1.3 millones) sin entregar otro jugador a cambio.
Hay que reseñar que la primera ronda de los Heat fue parte de lo que pudo obtener Toronto por firmar-y-traspasar a Chris Bosh este verano. Teniendo en cuenta que no parece que vayan a utilizar antes del jueves los 9 millones que les quedan de la excepción que generó la huida de Bosh, los Raptors habrían traspasado al ala-pívot por James Johnson, y quien sea que elijan con su elección de primera ronda, el primer año que no esté entre las 14 más altas de aquí a 2015.
Carl Landry, que está en último año de contrato se va a New Orleans Hornets a cambio de Marcus Thornton (que será agente libre restringido este verano) y dinero en efectivo. Los Hornets se hacen con un nuevo grande, y los Kings consiguen un anotador unidimensional en Thornton, pero al acabar todos los contratos en verano (si los clubs lo desean) podría darse el caso de que ninguno de estos dos continúe con su equipo más allá de este año.
En un primer momento se incluyó a David Andersen, que no tiene garantizado el contrato del año que viene, en el traspaso, pero no está en el acuerdo final, ya que los Hornets tienen varias excepciones de traspaso que podrían usar para hacerse cargo del salario de Landry.
Uno de los nombres que más ha sonado en las últimas semanas, ya tiene destino. O no, ya que Troy Murphy, que está en su último año de contrato, será cortado por Golden State (equipo que le drafteó y en el que jugó 6 años), y podría acabar en un equipo de play-off, y dejar de ser el jugador con la sequía de postemporada más larga de la Historia (y si Mike Dunleavy y los Pacers se clasifican para Play-Off, el jugador que más partidos habría jugado sin llegar jamás a la fase final, será el nuevo Wolf, Eddy Curry). Los Warriors, recibirán además una 2ª ronda de Draft de 2012 de los Nets, y enviarán a cambio a Dan Gadzuric y el que fuera elección número 8 de Draft, Brandan Wright. Ambos, al igual que Murphy, acaban contrato este verano, con Wright siendo el único agente libre restringido.
Y atención al acuerdo que se acaba de alcanzar, porque este no lo vio venir nadie: segunda superestrella que se mueve, Deron Williams a los Nets de New Jersey. Al final Devin Harris, que estuvo a punto de ser traspasado a Portland (a cambio de Andre Miller), Dallas (que alivio para los Nets que los Mavericks no hayan aceptado la supuesta oferta de Dominique Jones, una 1ª ronda, y el último año de contrato de Caron Butler, y solo ofrecieran al alero) o Atlanta, va a Utah junto al novato Derrick Favors, la primera ronda del Draft de los Nets este año (sin protección alguna), la primera ronda del Draft de los Warriors en 2012 (protegida en el top-7 en 2012 y 2013, protegida top-6 en 2014, y se convertiría en segundas rondas de 2014 y 2016 si no se entrega antes, por lo que jamás será una elección mayor al 6º puesto) y 3 millones de dólares en efectivo.
Cinco reflexiones rápidas: 1ª, otra estrella que cambia el Oeste por el Este, que se está cargando de buenos jugadores; 2ª, los Jazz se deshacen del jugador que trajo el enfrentamiento con Sloan ¿volvería el veterano técnico?; 3ª, al hilo de esto, si Deron tenía problemas con Sloan por cuadriculado, lo que nos vamos a divertir cuando se junte con Avery Pequeño General Johnson; 4ª, el paquete ofrecido por Deron es supuestamente menor que el que daban por ‘Melo (y Billups) y 5ª, los Nets vuelven a entrometerse en los planes Knicks, quitándole uno de sus tres objetivos 2012.
Kirk Hinrich (que cobrará 9 millones en su próxima y última temporada de contrato) se presume como nuevo base titular de los Atlanta Hawks a los que llega también Hilton Armstrong (en último año de contrato) a cambio de Mike Bibby (cuyo contrato finaliza en 2012 en el que cobrará 6.4 millones), Mo Evans (último año de contrato), el novato Jordan Crawford y una 1ª ronda de Draft.
En un traspaso en el que el componente financiero es poco importante, ya que las cantidades y duraciones de los que entran y salen son prácticamente iguales, los Hawks cambian de base y los Wizards obtienen como recompensa al prometedor Crawford y una elección más en este Draft en torno a la posición número 20.
Otro traspaso más que parece salido de la nada: Baron Davis, que cobrará 14.75 millones en su última temporada de contrato, la 2012/2013, se va, junto a una 1ª ronda del Draft de este año (sin protección, así que atentos, porque lo que ahora mismo va a ser una elección entre el 8 y el 10, se podría convertir en Top 3 en la Lotería) a Cleveland, a cambio de Mo Williams, que tiene la opción (y asumimos que tal y como esta ahora mismo y con la nueva CBA acercándose, lo hará) de renovar dos años más a 8.5 millones por año, y Jamario Moon que acaba contrato este año.
Trapaso un tanto extraño por ambas partes. Es verdad que los Clippers ahorrarán dinero, porque Williams cobra algo más que la mitad que Davis, y los Cavaliers obtienen, a un precio carísimo, una alta elección en un mal Draft, pero deportivamente las dos franquicias están traspasando jugadores que dejaron sus mejores días detrás de ellos.
Traspasos como el de Deron Williams o Baron Davis nos resultaron extraños, pero tenían su explicación. Nos cuesta más ver por ejemplo este: Kendrick Perkins (agente libre este verano) y Nate Robinson (cuyo contrato de 4.5 millones acaba el verano que viene) camino de Oklahoma a cambio de Jeff Green (agente libre restringido este año), Nenad Krstic (que también acaba contrato esta temporada) y la 1ª ronda del Draft de 2012 de los Clippers (protegida Top-10 hasta 2015, sin protección en 2016).
Perkins, que llevaba ya unos años siendo pieza clave para Celtics en Play-Off, se va sin previo aviso (aunque los Celtics obtienen otro pivot de vuelta), y si se mantiene sano (gran condicional, ya que por lo pronto está lesionado esta semana, con un esguince de ligamento en su rodilla izquierda) va a ser una pieza importantísima para los Thunder. Los Celtics tendrán como pivots para pelear por el anillo a los O’Neal y el recién adquirido Krstic, por lo que una posición clave de su quinteto, nos hace dudar hoy mucho más, y supongo que esta noticia no se ha debido acoger nada mal en Miami o Los Angeles. Quizá la clave estaba en que este verano acaba contrato, y al no ser agene libre restringido, podrían haberle perdido sin recibir nada a cambio.
Además, los Celtics obtienen a Jeff Green, esa elección número 5 del Draft de 2007, que era el epicentro del paquete que mandaban los Celtics a cambio de Ray Allen, y que comenzó la reconstrucción que a la postre, les daría el título.
Y Perkins no es el único pívot fichado por los Thunder, que siguen añadiendo centímetros de cara a Play-Off y podrán dar más minutos a Ibaka en la posición de 4: Nazr Mohammed va de Charlotte a Oklahoma City con D.J. White y Mo Peterson haciendo el camino inverso.
Tanto Peterson como Mohammed acaban contratos de cuantía similar este verano, por lo que la motivación de los Bobcats puede ser conseguir al joven y raramente utilizado White, primera ronda del Draft en 2009, a cambio de alquilar al pívot lo que queda de temporada.
Un traspaso que llevaba horas en la lista de rumores era la vuelta de Shane Battier a Memphis junto al base novato Ishmael Smith, a cambio del fracasado número 2 del Draft de 2009, Hasheem Thabeet, DeMarre Carroll y una futura elección de primera ronda, que como mínimo será en 2013, aunque podría pasar aún tiempo, ya que la de Memphis de este año es propiedad de los Wolves, y tiene una serie de protecciones por la que tal vez tarden algún año en entregársela.
Battier vuelve en su último año de este contrato a ayudar al equipo que le drafteó en 2001, y que se ha quedado sin Rudy Gay por un mes, a llegar a Play-Off, a cambio de reconocer el error que supuso draftear a Thabeet, dejando a Tyreke Evans, James Harden, Steph Curry o incluso Ricky Rubio encima de la mesa. Daryl Morey, el GM de los Rockets, consigue convertir una pieza que podría haber perdido por nada este verano en un pívot de más de 2.20 metros, del que tal vez sean capaces de sacar algo, y una elección de Draft que puede acabar en la Lotería. Además ahorran unos 2.5 millones de dólares, que al estar por encima de la línea que marca el impuesto de lujo, se hubieran convertido en 5 a pagar.
Y no paró aquí Houston: Aaron Brooks, que será agente libre restringido este verano, se va a Phoenix, y de vuelta viene el sustituto de Nash, el esloveno Goran Dragić, al que los Rockets tienen la opción de renovar por un año y 2.1 millones, y una primera ronda de Draft.
La elección que ha cedido Phoenix es de 2011, pero dependerá de su clasificación para Play-Off: si llegan a la post-temporada, su elección será para Houston, si no, que es lo más probable ahora mismo, los Suns se quedan con su elección en la Lotería y mandan a los Rockets en su lugar la 1ª ronda de los Magic este año.
Después de que Charlotte hubiera estado negociando con Cleveland, y hubiera reclamado a Nicolas Batum en el traspaso, al final, en el paquete que reciben de Portland por Gerald Wallace y su contrato hasta 2012 (o 2013, si el jugador lo renueva unilateralmente) no irá incluido el frances: Joel Przybilla que acaba contrato, Dante Cunningham que es agente libre restringido, Sean Marks que acaba contrato, la primera ronda del Draft de los Blazers en 2013, y la primera ronda del Draft de los Hornets (protegida Top-7 en 2011 y Top-8 hasta 2014) que probablemente se hará efectiva este año, son la recompensa.
Los Bobcats reciben así un pívot para suplir la baja de Mohammed esta temporada, y un jugador interesante para dar minutos de refresco como Cunningham, y veremos como organizan los Blazers una rotación que ya tiene a Batum y LaMarcus Aldridge en los puestos en los que se suele desempeñar Wallace. Charlotte tiene que cortar además 3 jugadores después de los traspasos de hoy, porque ahora mismo tiene 18 en plantilla, y no puede ser ninguno de los que han recibido. Sherron Collins, Derrick Brown y tal vez Dominic McGuire, son los candidatos más claros.
Después de colocar a Perkins, Boston sigue limpiando la casa: dos hombres altos, Semih Erden y Luke Harangody, que tienen modestos contratos, esta y la siguiente temporada, van a Cleveland a cambio de la elección de 2ª ronda de los Timberwolves en 2013, y Marquis Daniels se va a Sacramento a cambio de dinero en efectivo.
Daniels podría quedarse sin jugar lo que resta de temporada, y acaba contrato, por lo que los Celtics no contaban con él. El jugador ayudará a Sacramento, que necesitaba firmar un jugador para cumplir con la nómina mínima que marca la Liga. Los Cavaliers por su parte, pueden sacar buenos minutos, especialmente de Erden, en el futuro, y aunque la elección de los Wolves puede ser una de las más altas de la segunda ronda, la situación dentro de dos años puede ser diferente.
Y finalmente, el traspaso que pudo ser y no será: los Grizzlies no querían vender a O.J. Mayo ahora que su precio no podía estar más bajo, pero lo han intentado hacer, ya que aceptaron la oferta de Indiana (Josh McRoberts y una primera ronda del Draft), tres minutos tarde, de tal manera, que en principio, O.J. se queda en Memphis, y ya veremos que tal avanzan las relaciones entre jugador y franquicia.
Se dice que los deportistas acaban jugando donde ellos quieren. En este caso, será así: Carmelo Anthony, después de tanto tiempo, ya es oficialmente un Knickerbocker. Con el número 13 seguramente, porque el 15 cuelga del Madison en honor a Earl The Pearl Monroe.
Carmelo parecía el chico bueno de su promoción, cuando en 2006, a la hora de renovar contratos de novato, el elegía hacerlo por 5 años, en lugar de los 4 que firmaron Wade, James y Bosh. El resto de la clase de 2003 ya estaba pensando entonces en un posible próximo destino, y Carmelo que era feliz en Denver con un equipo más que apañado, y con futuro, decidió dar un voto de confianza a la franquicia y renovar por el tiempo más largo posible. Ahora se va. Dice que no quería irse como LeBron y Chris, sin dejar nada a la franquicia que le drafteó. A mí me parece una mentira tremenda. Tremendísima. Sin el fantasma de la pérdida de millones (contados en decenas) por la CBA que entrará en vigor el próximo año, Carmelo se hubiera ido sin dar siquiera las gracias, dando un sonoro portazo tras de sí, en verano.
Carmelo no sabe lo que quiere. Es verdad que pasó unos años de su vida en New York, que no muy lejos de allí consiguió un título universitario con Syracuse, y que hacer retumbar el que posiblemente sea el escenario baloncestístico más mítico del mundo y su rabiosa afición, es el sueño de todo chaval. Y como detrás de un gran hombre (aunque solo sea por tamaño) hay una mujer (aquí omito el adjetivo intencionadamente), ‘Melo tuvo que atender a las peticiones de su señora, una presentadora de canales musicales de medio pelo, famosilla de tercera fila, carne de reality show, que quería vivir cerca del foco más grande. Pero supongo que ya se dará de bruces con la realidad: lo que el talento no da, New York no lo presta.
Anthony no hace esto por motivos deportivos. Nadie puede pensar que los Knicks como se encuentran actualmente construidos son mejores, o tienen más futuro que el equipo en el que estaba Carmelo jugando ayer. Y lo comentaremos más tarde, pero no parece que tengan la flexibilidad suficiente para ampliar el megalómano proyecto. Se va además, a la Conferencia a la que más futuro se le vislumbra, y desde la que pinta más difícil llegar a disputar las Finales, después de ese balance de poder que ha empezado este año. Por dinero, tampoco, de hecho, el vil metal es lo que más le ataba a Denver, el motivo por el que el traspaso se ha dilatado, y ha resultado tan costoso para los Knicks.
Anthony no quería nada. Lo quería su mujer, lo querían los agentes carroñeros de la agencia CAA que están haciendo todo lo que pueden y más para pegarle todos los bocados que puedan a la Gran Manzana, y conseguir influencia en New York, o donde quiera que se la den. Y por fortuna para los Nuggets, la avaricia del grupúsculo y la coincidencia en tiempo con la finalización del convenio laboral, les ha permitido poder sacar algo de tajada, de una situación, que de haber sido de otra manera, hubiera acabado con los Nuggets viendo como su mujer le abandona en verano, llevándose la casa, el coche, los niños y hasta el perro. Y dejándole por otro, que será algo más guapo, pero jamás le tratará tan bien.
De vuelta al baloncesto, el traspaso final queda configurado de la siguiente manera: Melo, Chauncey Billups, Renaldo Balkman, Anthony Carter, Shelden Williams y Corey Brewer desde Minnesota, llegan a los Knicks. Raymond Felton, Danilo Gallinari, Timofey Mozgov, Wilson Chandler, la 1ª ronda del Draft de los Knicks en 2014, las 2ªs rondas de los Warriors en 2012 y 2013 y 3 millones de dólares en efectivo van a Denver. Eddy Curry, Anthony Randolph y otros tres kilitos para los Wolves. A lo largo del día de hoy conoceremos más detalles de como se configuró exactamente el traspaso, porque se ha tenido que crear alguna excepción por el camino.
Los Nuggets, que además de Carmelo, pierden a Billups, aparte de obtener talento joven y alguna elección de Draft, van a ahorrar mucho dinero. Para empezar, 17.7 millones de salario este año, entre lo que sale y lo que entra. Esta cantidad es muy significativa, porque les permite estar en más de 4 millones por debajo de la línea que marca el llamado impuesto de lujo, la cifra a partir de la cual se paga como impuesto un dólar por cada dólar que te pases, y dejas de recibir tu parte proporcional de lo recaudado por ese impuesto. Por tanto haciendo cuentas, entre los 17.7 millones en salarios, los 13 que hubieran tenido que pagar doble por pasarse, los 3 que le dan los Knicks en el traspaso, más los 4 que aproximadamente suelen ser los millones repartidos entre los equipos que no pagan la tasa, los Nuggets se ahorrarán unos 37 millones, en comparación con lo que se hubieran gastado si no hubieran hecho ningún cambio.
La contribución de los Wolves es meramente testimonial: consiguen a un jugador en el que llevan mucho tiempo interesados, y que hace apenas un año tenía destellos de futura estrella en Anthony Randolph, a cambio de entregar a un Corey Brewer que a pesar de ser sólido y trabajador en defensa, parece haber alcanzado ya su potencial, y además se convertirá en agente libre este verano.
Y atención, porque, aunque este tipo de detalles no han salido todavía a la luz, en principio parece que los traspasos de New York con Denver y Minnesota podrían ser totalmente independientes (no hay transacciones entre los Nuggets y los Wolves), lo cual significaría que el hecho de que el cadáver de Eddy Curry y su último año de contrato se hayan incluido en la operación, le puede dar a los Knicks una excepción de hasta 11.3 millones. Y esta sería la única carta que los Knicks podrían jugar para cumplir el sueño que empezó cuando Chris Paul hizo un brindis en la boda de Melo este verano: traerse a CP3 para completar otro gran trío. O Deron Williams. Tanto monta.
Los Knicks ya no tienen de ahora en adelante flexibilidad salarial, ni elecciones de Draft hasta 2015, ni otro jugador joven, prometedor y consolidado, para traspasar, Landry Fields aparte. Como podéis imaginar, el rookie de Stanford y dos elecciones de Draft dentro de 4 y 6 años, no satisfarían a New Orleans o a Utah para traspasar a sus estrellas. Con una excepción, que otorga alivio económico inmediato al que la recibe, ya podrían empezar a hablar. Pero de todos modos, van a necesitar que el nuevo convenio dé más margen para gastar (o al menos, que las cosas se queden como están, aunque todo indica que será el contrario), una gran presión y resistencia por parte del jugador, mucha suerte y fotos de Kevin O’Connor o Dell Demps en situaciones comprometidas si lo quieren hacer realidad.
Desde el punto de vista deportivo, aunque salvo que cambien todas las previsiones, el equipo no puede hacer otro gran movimiento, yo creo que los Knicks estaban más que obligados a hacerlo. Jugadores como Carmelo en la Liga hay pocos, el resto de huecos, se van completando poco a poco. Es verdad que queda un gran vacío en el banquillo, pero es menor la diferencia que hay entre reservas y parches temporales en los 12 minutos de asueto, que entre lo que te va a dar un jugador como Anthony sobre Gallinari 36 minutos. ‘Melo, con sus defectos, que los tiene, es excelso. Está infravalorado entre la élite por su aspecto holgazán y el segundo plano en el que ha permanecido siempre, pero su facilidad para anotar, y sobre todo, su precisión asesina en los últimos minutos, en los que contra la creencia popular, es con mucho el mejor de la Liga, y por amplio margen, serán más reconocidos por el público, contando con el altavoz del Garden de por medio.
Y aunque a medio plazo sea una rémora, que no se nos olvide que los Knicks se llevan también a Billups. Chauncey, es, a día de hoy, mejor base que Felton, y además tiene experiencia en Play-Off. Entiendo la decepción del fan neoyorquino que ve como muchas de sus jóvenes piezas están volando en el traspaso, pero de cara a esta temporada, se han llevado a los dos mejores jugadores del traspaso. Deportivamente, sobre el papel, a corto plazo, salen ganando, con mucho, ellos.
De hecho, el que este traspaso se haya visto como una victoria moral y un abuso de un bando sobre otro, tiene mucho que ver con las expectativas. Todos pensábamos que Carmelo tenía la sartén por el mango, pudiendo firmar por los Knicks este verano sin dar nada a cambio, pero ahora esta clarísimo que no. Que los Nuggets tenían mucho más poder que el que mucho iluso creía. Que, como ya bien sabemos, aunque algún romántico no se quiera dar cuenta, los jugadores se mueven como primera, o como mucho, segunda prioridad, por dinero. El nuevo Knick no quería arriesgarse a perder ni un dólar. Si lo querían, no podían dar un paquete de mínimos, lleno de sobras. Tendrían que acercarse al valor real del jugador.
Y todo es percepción. Los Knicks han dado menos de lo que Melo valdría con un contrato de alta duración, acompañado por Billups. Que es mucho más que lo que ellos pensaban que acabarían dando. Y parte de la culpa la tiene el papel de los Nets, con Prokhorov al mando, que han jugado sus cartas muy astutamente, y nunca sabremos si realmente estaban detrás de Melo, o simplemente han ido de farol todo este tiempo, sabiendo que Anthony no quería jugar allí, para tratar de exprimir lo más posible a sus odiados vecinos, que lo serán más que nunca (tanto odiados como vecinos) en próximas fechas.
Si además, consiguen que los Nuggets le envíen alguno de los jugadores, (Mozgov y Gallinari o Felton, a cambio de dos primeras rondas de Draft), a un precio muy inferior al que le hubieran pedido al otro lado del Hudson, el recochineo será máximo. Este rumor, que se manejó toda la tarde e incrementó la confusión en el despacho de Dolan, y en el que también se implicaba a un Devin Harris que los dimes y diretes llevaban a Dallas, fue desmentido a última hora, pero viendo la configuración actual de la plantilla de Denver, es inevitable pensar en que en cualquier momento se puede traspasar alguna pieza.
Ahora después de que se desbloquera la indecisión, y se acabara el melodrama, los traspasos deberían empezar a caer como fichas de domino de aquí al jueves. Los Knicks parece que solo podrán añadir tamaño fijándose en jugadores sin equipo (ya han traído a prueba varias veces a Earl Barron), los Nuggets, de los que nos abstenemos en hacer ningún análisis deportivo hasta que acabe la semana, podrían mover a cualquiera de las piezas obtenidas en este traspaso, a jugadores importantes que podrían acabar contrato si ejercen sus opciones y dejarían al equipo sin obtener nada a cambio por ellos, como Nene, JR Smith y Afflalo o a contratos de larga duración como el de Al Harrington que ya no pintan nada en un equipo en reconstrucción. Además, otras franquicias que tenían el ojo puesto en la situación como los Nets, los Mavericks, los Rockets o los Lakers, ya podrán maniobrar sin tener miedo a perder las fichas que le podrían haber traído a Carmelo.
Anthony, ya tienes lo que querías. O lo que querían por ti. Sé feliz.