Como el Madrid con la Champions: lo de los Raptors frente a los Cavaliers parece ya obra de un hacedor mayor, de un narrador omnisciente, con mucha mala leche y algo de sadismo. Toronto tuvo oportunidades para llevarse el primer partido de la serie, pero fue Cleveland, que no estuvo por delante ni un solo segundo durante todo el tiempo reglamentario, quien finalmente salió vencedor en la prórroga.
Y además pueden torturarse con una serie de amargas acciones que no cayeron de su lado, algunas por puro azar, otras por problemas de ejecución o de claridad mental, que pesarán como losas de aquí al próximo partido. Nunca habían venido en mejor posición, ni habían pillado tan débil a LeBron. Los Cavs estaban cansados, magullados y vivos por muy poco. Pero hicieron su mejor partido de Playoffs, que no es mucho decir, y dan un primer golpe fuera de casa que aunque por supuestísimo, no es definitivo, es muy duro por todos los antecedentes.
Y es que esta vez no se puede señalar a nadie, ni apuntar a un claro punto de mejoría. Toronto, sobre todo con Anunoby, hizo un buen trabajo sobre LeBron, que no tuvo tanto protagonismo como en la serie contra Indiana. Lowry y DeRozan estuvieron bien: no fue para nada una de sus típicas actuaciones desoladoras en los Playoffs. Valanciunas hizo mucho daño por dentro, y los Bench Broskis pusieron su energía habitual. Simplemente, Cleveland también estuvo al nivel: fueron un equipo en lugar de un hombre orquesta, y estando más finos en los minutos finales se llevaron la victoria y recuperan la ventaja de campo.
Korver y JR Smith (cinco triples cada uno, uno por cabeza para abrir la prórroga) hicieron mucho daño desde fuera, y Green (sobre todo en la primera parte) y Tristan Thompson, que perdió la titularidad, pero no la importancia en la rotación, dieron muy buenos minutos realizando todo tipo de tareas ofensivas y defensivas. Los únicos puntos negros fueron Love, que a pesar de mostrarse muy voluntarioso (otras veces puede ser cosa de actitud, no ahora), está reñido con el acierto, y fue blanco fácil (como el juego de palabras) en defensa, sobre todo para Valanciunas, y Hood y Clarkson, para los que Lue no parece encontrar otro acomodo que esperar a que entren en buena racha, para exprimirlos mientras dure, cosa que ayer no sucedió.
LeBron por su parte, se va con la victoria en primer lugar y un triple doble en segundo, pero facturando un partido diferente y menos espectacular de a lo que nos tiene acostumbrados. Con sólo 26 puntos en 32 posesiones de tiro, apenas pisó la pintura ni fue a la línea, en la que fue su noche menos eficiente en estos Playoffs. Tiró mucho de suspensiones lejanas, y no entró a canasta apenas hasta la recta final del partido, en la que fue más agresivo. También dejó para el final el uso del bloqueo y continuación, en cualquiera de los dos roles (y cuando lo hizo fue casi siempre con uno o dos «pequeños», casi siempre Korver, bloqueando para él, sin intención de conseguir una ventaja de velocidad), prefiriendo a menudo recibir en aclarado a un lado de la pista, pero para pasar o tirar, sin penetrar muy a menudo. A diferencia del segundo partido frente a Indiana, en este, cada vez que salió a pista, su intención era implicar al resto de jugadores, repartir asistencias, y no quedársela para él hasta que viera la situación propicia para ello. De todos modos, metió la que tenía meter: el empate a 105, en un fadeaway precioso sobre Anunoby en el poste bajo que evitaba a Cleveland tener que entrar por debajo en el juego de las faltas.
El mayor acierto de sus compañeros en comparación con otros días sin duda le ayuda a ejercer más el papel de distribuidor, pero James parece estar reservándose, calculando cuánto le queda y cuándo y cómo es mejor usarlo. Otro detalle fue el cambio de su descanso habitual, de principio del segundo y último cuartos, a finales del primero y tercero. Eso podría ser para evitar que los Raptors hagan tanto daño con sus suplentes como suelen en los momentos en los que LBJ habitualmente se sienta, pero cuesta creer que él vaya a alterar su rutina por lo que sucede con un banquillo rival.
El partido tuvo cosas de otra época. Ambos equipos jugaron muy grande, con Toronto cerrando con los titulares y prácticamente siempre con un pívot en pista, y Cleveland con varios minutos, en dos tandas, de Love, Green y Thompson juntos en cancha. Ningún equipo cerró bien su tablero: Thompson capturó 9 rebotes ofensivos, y Valanciunas 8, y Toronto tuvo tres ocasiones de ganar el partido en tiempo reglamentario con un palmeo, pero ni el lituano, ni Miles, ni DeRozan acertaron a embocar el balón, tras un triple errado de VanVleet.
Y la otra gran oportunidad de los Raptors, su última posesión de la prórroga, fue estropeada también por un problema no tan habitual en la NBA actual: el pobre espaciado de la pista. LeBron, deja la marca de Lowry para ir ayudar a Thompson que se ha quedado en el cambio con DeRozan, pero el base de los Raptors, en lugar de terminar el cambio de lado a lado de la pista, lo que hubiera dado a DeMar la opción de pasar a dos tiradores y/o haber sacado a Jeff Green o JR Smith de la pintura, decide quedarse en el poste bajo…
…para acabar siendo el mejor protector del aro Cavalier: su presencia (y una muy buena recuperación de Thompson también) impide a DeRozan buscar el tablero para una bandeja, y tiene que pararse y sacar un pase fuera para que VanVleet marre en su segunda oportunidad de ganar el partido para Toronto de la noche.
Podríamos hablar también de la decisión de Casey de poner a VanVleet, con el hombro maltrecho y golpeado de nuevo en este encuentro, y además frío porque no estaba en pista, como tirador en las dos posesiones que les hubieran dado el encuentro, pero lo cierto es que lo más seguro es que ninguna de esas dos jugadas le tenían a él en la pizarracomo protagonista, sino más bien como señuelo para alejar defensores, y que además de CJ Miles, que ya estaba en pista, los Raptors no tienen tiradores más fiables que él.
Tampoco pareció tener mucha consecuencia la otra pobre decisión del equipo, el tiempo muerto que gastó Lowry poco antes de los dos minutos para salvar una posesión a la que le quedaban 2.2 segundos, y que acabó en el limbo igualmente, al no ser capaz de poner el balón en juego en los cinco segundos que tiene para realizar el saque lateral. Como Toronto fue por delante, no pidieron tiempo muerto hasta su última jugada, y no parecieron necesitar más. Quedan como dos anécdotas, pero al final también pueden ser un indicador de cómo en estos finales de partido tan tensos ante Cleveland, quizá no tienen la mente tan fría como en otras ocasiones.
Veremos cómo se recuperan de este golpe, y si los Raptors enfocan esta derrota con filosofía. En el fondo es sólo un partido, Indiana ya ganó en Cleveland, LeBron está cansado, sus estrellas no han desaparecido, y han anotado bien contra la porosa defensa de los Cavaliers.
Pero es otra pintada de cara más, y cuando por fin se podían creer mejores.
Sofi del día: Anoche Drake estuvo sentadito, espero que haya habido llamada de Smithers, Kiki Vadeguay u otro jerifalte similar para explicarle que ya se han acabado las tonterías, y que como dijo Paco Jémez, si no tiene el título de entrenador, no puede estar de pie.
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Quizá suene tópico y evidente hablar del fin de un era con estos Celtics, pero es que la marcha de un jugador de los de toda la vida, como Paul Pierce y dejar de aspirar al anillo tras seis temporadas consecutivas partiendo como equipo a tener en cuenta a estas alturas del año, no hay otra forma tan sencilla de explicarlo.
Pero aquí miramos hacia delante, refugiándonos en el pasado más inmediato sólo para imaginar qué y cómo cambiará, y esta temporada pinta más a demolición de los restos, que a puesta de cimientos. La fecha de regreso de Rajon Rondo es la incógnita que se hace extensible al juego de todo el equipo, porque pocos jugadores tendrán más impacto que él en un grupo esta temporada. Sin su base estrella, los Celtics tienen una alarmante carencia de talento ofensivo y consistencia en todo el resto de su plantilla, bastante profunda, pero llena de jugadores que no han pasado de tener un rol bastante secundario durante sus carreras.
Radiografía de los Celtics
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Brad Stevens y la nueva filosofía
Los Celtics tienen nuevo entrenador, sin experiencia, y más joven que Kevin Garnett, pero que trae una inmejorable fama de su trabajo en la NCAA con los Butler Bulldogs. Lo que Stevens hacía con su equipo en la universidad no tiene por qué traducirse a Boston (además, una de las cosas que resalta quien conoce a Brad, es su flexibilidad y capacidad de adaptación) pero si queremos pistas, tenía uno de los equipos más lentos y pacientes de la nación.
Los Bulldogs jugaban a pocas posesiones por partido y apenas salían a la contra, pero el entrenador ya ha dicho que a lo mejor con este equipo, falto de creadores mientras estén huérfanos de Rondo, se pone a correr, y buscar muchas oportunidades en transición. En definitiva, dejará que el personal dicte lo que debe hacer, por lo que no deberíamos sacar muchas conclusiones.
Pero siempre es interesante ver qué le gusta. Su ataque a media cancha solía partir de un bloqueo directo, con cualquiera de los dos hombres altos, uno haciendo el papel tradicional (continuando hacia el aro si participa en la acción o colocándose para cortar o postear si no es el caso) y otro buscando el tiro de media-larga distancia (sobre todo larga, con bloqueos muy altos prefiriendo triples a lanzamientos desde la bombilla) y quedándose en el perímetro, por lo general, según avanza la jugada. Aplicado a Boston, podría permitir perfectamente a Jeff Green ser partícipe del esquema como 4 si Stevens lo desea, Olynyk también tendría su nombre en ese papel, y Sullinger haría un gran trabajo en el otro puesto, con posibilidades de jugar, aunque de manera menos eficaz, en el de ala-pívot abierto. El pívot que en muchos sitios consideran que será el titular, Kris Humphries… pues no es ninguna de las dos cosas, la verdad. Cuenta la leyenda que un día tiraba regular de media distancia, y poco más.
Con Brandon Bass también hay un pequeño problema. En principio ninguno de los dos papeles le convienen, porque no es una amenaza convincente continuando el bloqueo ni posteando, y su falta de tiro de 3 le hace mucho menos eficaz que Olynyk o Green para jugar de 4. Pero Stevens también utilizaba bloqueos laterales y en este caso, es muy buen tirador de media distancia, especialmente en las líneas de fondo, y más aún al lado derecho, por lo que puede ser una manera de implicarle en el pick’n’pop. Ahora bien, estas jugadas no se utilizan por lo general con tanta frecuencia en la NBA como sucedía en Butler, y suelen estar reservadas a los mejores playmakers, aquellos que ya dominan la versión más fácil, en la que ven el campo entero desde el centro. Y esto hila con el gran problema de Boston para basar su ataque en los bloqueos directos.
Los Celtics comenzaron utilizando más a Rondo en situaciones de pick’n’roll este año, y de manera muy satisfactoria, con un Rajon que por fin añadió el tiro desde todo el frente de media distancia, y no sólo en su punto dulce a la derecha de la línea de tiros libres, pero tras su lesión, cuando el balón pasaba por Bradley, el equipo tenía algo más de libertad para correr, en parte por los problemas de Avery a media cancha, y si no, solía ser Pierce el creador. Así, salvo que nos sorprenda alguno de los Lee, Crawford, Brooks, o el propio Bradley, por lo que hemos visto hasta ahora, Rondo sigue siendo el único jugador, ya no digo bueno, sino capaz siquiera, de crear la triple amenaza (anotar, pasar al bloqueador, pasar a los jugadores abiertos) en este tipo de jugadas a un nivel NBA, y por tanto, de dirigir este ataque.
Lo bueno del sistema de bloqueos sobre el balón de Stevens es que no acaba ahí, sino que ofrece acciones secundarias alternativas. De hecho, el ritmo de Butler era lento porque la jugada rara vez acababa inmediatamente tras la pantalla inicial, y el balón circulaba por todo el equipo, invirtiendo el balón de lado a lado. Lo malo de nuevo en su aplicación en Boston es el personal: requiere que los alas muevan el balón rápido y con inteligencia, y el único jugador que ha demostrado que puede ser un pasador hábil de este grupo es alguien que no suele estar por la labor, Jordan Crawford. Como dijimos antes, para que los Celtics sean efectivos en ataque sin su número 9, especialmente si Stevens se mantiene fiel a sus principios y no da un giro marxiano hacia otros, alguien en el perímetro nos tendrá que sorprender.
Eso sí, como hay varios jugadores que pueden tirar bien de 3, incluido alguno de los hombres altos, los Celtics pueden tener un espaciado bastante interesante, que simplificaría bastante el trabajo del hombre con el balón. Ya que falta el talento en la conducción, por lo menos las cosas no serán más difíciles por culpa de una acumulación de defensores, y esa puede ser la esperanza.
En el otro lado, la defensa, varios jugadores de Butler han declarado que más que esquemas complicados, a Stevens le gustaba que sus jugadores se esforzaran, corrieran y trabajaran en una defensa, que, habitualmente se basaba en el hombre a hombre (va a adorar a Gerald Wallace entonces).
Los Celtics llevan bastante tiempo ya utilizando el mismo sistema, el que dejó Thibodeau, y tal vez Stevens renuncie a su idea habitual, y mantenga una línea continuista. En la versión de Boston del famoso esquema, el hombre alto presionaba bastante al base, algo que encaja mucho mejor con la idea que tiene Stevens de que haya mucho movimiento, que aquellas interpretaciones en las que se espera atrás. Pero también, los Celtics lo podían hacer porque tenían a Garnett, que apretaba al jugador que lleva el balón según dobla la esquina como nadie, y podía recuperar increíblemente bien si su hombre continuaba, mientras que en este grupo, salvo por los aleros jugando de 4, hay falta de velocidad de pies.
Otra de las cosas que puede cambiar en Boston, y esta, tal vez, para mejor, es que quizá veamos que renuncian a renunciar al rebote ofensivo como método de defensa. Butler cargaba el rebote de ataque por encima de la media, por lo que está en principio dentro de la filosofía Stevens, y la táctica tuvo retornos decrecientes para Boston el pasado año. Evitar las salidas a la carrera rivales mandando a los jugadores de vuelta a la defensa les funcionó en teoría (sólo Indiana se enfrentó a un menor número de jugadas a la contra que Boston), pero la práctica salió algo peor, ya que comparten junto a los Kings el liderato negativo en puntos recibidos en transición: 1.22 por jugada. En parte puede ser porque con menos contraataques en contra, las opciones que se producen son las más claras, pero los equipos buenos reduciendo las oportunidades rivales (Indiana, Philly, San Antonio) también lo hicieron limitando su eficiencia.
Los Celtics tuvieron una cierta displicencia al enfrentarse a esta tarea la pasada temporada, quizá por pensar que con regresar pronto lo solucionaban todo, quizá por ver las contras como irrecuperables y pensar en proteger las piernas y no cansarse. Sin los tres jugadores más veteranos de la plantilla, y de momento sin Rondo (que el año pasado vagueó en la tarea) y con la llegada de un suicida corriendo de lado a lado como Wallace, Boston será bastante más rápido, y podría defender bien la transición sin tener que volver antes de tiempo. Sin duda alguna, será un buen empujón a un ataque que lo va a necesitar.
Hay muchas ganas de ver cómo decide al final adaptarse a su plantilla, si opta por defender en grupo, y si los Celtics se convierten en un equipo rápido, algo que no sucede seguramente desde la época de Jim O’Brien. También, si el bueno de Brad tiene algún truco guardado en la manga. No podemos esperar: seguro que nos sorprenderá.
Vuelve pronto, Rajon
De momento, no hay fecha de regreso (y Ainge ya ha dicho que duda que vuelve antes de diciembre), y no sabemos si su futuro está atado a la franquicia, pero los Celtics (si quieren ser competitivos en lugar de tanquear, claro), necesitan a Rondo más que nunca.
Sabéis de la relación amor-odio que tenemos en este Imperio con Rajon, pero ahora que la rodilla le ha dejado fuera, es imposible echar de menos a uno de los jugadores más eléctricos de la Liga, aquel que siempre prometía espectáculo en la TV nacional y en los Playoffs. Siempre hemos creído que podría brillar más y ser práctico en un equipo joven, que corriera y metiera el turbo, y justo cuando Boston parece que tiene algo parecido a ello, él, de momento, no está.
Con Bradley (hablamos prontito algo más) y Phil Pressey (hijo de Paul, al que Boston se cepilló 3 veces en los Playoffs en los 80 cuando jugaba en Milwaukee, dos de ellas en las Finales de Conferencia del Este) la rotación de bases de los Celtics da miedo, y si ya de por sí un jugador bueno es muy difícil de reemplazar, en este caso no hay sustituto de garantías, y esta vez no está Pierce para sacar las castañas como creador y protagonista de los bloqueos directos.
De todos modos, de lo que suceda con él, o las ramificaciones que tengan las decisiones alrededor de su figura dependerá una buena parte del total de las victorias de este equipo. Las predicciones hechas por analistas y casas de apuestas sobre los Celtics este año parecen destinadas a fallar por bastante. La pregunta es… ¿hacia qué dirección?
Avery, Avery…
La vuelta de Avery Bradley marcó un antes y un después en el rendimiento defensivo del equipo (volvió el 2 de enero, y los Celtics fueron el 5º mejor equipo en defensa en 2013 tras ser el 13º en los dos meses de 2012), y aunque en esa faceta sea superlativo (apareció en el segundo equipo NBA All-Defense y parece el único candidato de los jugadores bajitos para poder discutir un DPOY a los pívots en el futuro próximo), necesitará mejorar en ataque para que no le suceda como a otro jugador que comenzó su carrera en Boston (*cough* Tony Allen *cough*) que juega poco más de 25 minutos por partido.
El bueno de Bradley es aún joven (cumplirá 23 cuando empiece la temporada, ya que entró con sólo un año de Universidad a sus espaldas) y tiene menos experiencia que los jugadores de su Draft por culpa de las lesiones y pasarse un primer año casi en blanco, por lo que todavía tiene margen de mejora, pero a estas alturas todavía no le vemos un rol definido: no parece preparado para dirigir un ataque, ni para ser el otro que complementa con su tiro al playmaker principal.
Su 31.7% en triples deja bastante que desear, y aunque se siente cómodo en varias zonas de la media distancia (línea de fondo derecha, ala izquierda) dos pasos más adelante de la línea de tres, en la NBA actual se pide que un escolta sea capaz de estirar más el campo.
Y como director, al menos, su tasa de pérdidas bajó considerablemente, pero en Playoffs fue totalmente superado por los Knicks y dio una horrible imagen como general en plaza, volviendo a recaer en este tipo de problemas. Y lo que es peor, un número grande de pérdidas se perdonaría si creara juego para sus compañeros. Pero como no anota tras bote, ni es la amenaza que Rondo, por ejemplo, presenta cuando penetra, no puede buscar al resto de jugadores en posiciones ventajosas para ellos, porque en primer lugar, no las genera para él.
En definitiva, sólo jugó 50 partidos, y no pudo trabajar durante la pretemporda, por lo que tiene un pase, pero estamos en el mismo punto que el año pasado con él, apenas nos hemos movido. O en todo caso, lo hemos hecho en el mal sentido, ya que el porcentaje de tiro el año del cierre patronal que invitaba al optimismo para una carrera como pseudo-escolta, parece un espejismo. Y el verano que viene (si no le dan una extensión antes del 31 de octubre), hay que pagarle. Prestaremos atención.
¿Jeff Green? ¡Jeff Green!
El consuelo de Bradley es que el año pasado, en este mismo espacio, planteábamos una serie de dudas similares sobre Jeff Green, y al final, yendo de menos a más, tuvo una más que interesante quinta temporada en la Liga.
La primera estadística que yo resaltaría fueron los 81 partidos jugados, toda la temporada al completo. Antes de su problema del corazón sólo se había perdido 13 partidos en 4 temporadas, y parecía estar como un roble, pero es importante que tras su aneurisma pudiera aguantar sin problemas la carga de la temporada.
Después, su 38.5% en triples, tras promediar un triste 33.7% en su carrera. Selecciona algo más los triples frontales y aprovecha principalmente a tirar desde las esquinas. Eso sí, de cara a la nueva temporada, puede que no se repita la frecuencia con la que se prodiga a los lados de la pista, que está ligada a compartir cancha con Paul Pierce: 46.7% junto a The Truth y 30.4% sin él, con muestras de más de 1000 minutos en cada caso. Jugar de acompañante le permite tirar mucho más a los lados del campo, desde donde acierta muchísimo más. Veremos que sucede este año, en el que se le presupone un papel más protagonista, y no de secundario, que es donde brilló la pasada temporada.
Y en tercer lugar, son buena señal también los 6 tiros libres intentados por 100 posesiones, después de moverse por los 4-5 durante el resto de su carrera, un incremento que demuestra que está aprendiendo a utilizar mejor su capacidad atlética, y que, además, sube a 6.4 cuando no está Paul Pierce, para compensar su bajón en el triple. La clave para ser eficiente si Stevens le convierte en el foco principal del ataque es que logre sacar cuantas más faltas mejor.
Otra cosa que está aún pendiente es ver en qué puesto acabará la temporada. El año pasado repartió sus minutos casi a partes iguales entre el 3 y el 4, con mucha mejor producción de ala-pívot, sobre todo por quién le acompañaba en esa situación, pero en defensa funciona mucho (mucho) mejor de 3. Como ya hemos dicho, Stevens suele utilizar un 4 abierto, por lo que no tendría ningún problema en el sistema. De nuevo, supongo que dependerá un poco del resto de jugadores y de las fases del partido. Si Gerald Wallace está sano y a buen nivel, es un jugador más interesante que casi toda la batería de hombres altos, y seguramente desplazaría a Green al puesto de 4… o de 2, ya que Stevens dijo a los medios que jugará algo aquí y allá de escolta, y lo que convertiría a los Celtics en un mega quinteto (en tamaño).
Pero al mismo tiempo, la falta de un 5 claro, y de otro alero de garantías (Keith «no me explico cómo acaba rascando 1500 minutos al año» Bogans completa la rotación) podría hacer que el entrenador prefiriera compensar con Green de 3. El año pasado, bastantes de sus minutos de ala-pívot vinieron compartiendo pintura con Bass, pero eran habitualmente contra segundas unidades, y Jeff se ha ganado el derecho a ser titular. Otra incógnita a resolver.
Profundidad… mal repartida
Lo decíamos al principio: la plantilla de los Celtics es escasa en cuanto a líderes y jugadores creativos, pero bastante profunda. Hay 10 jugadores (11 con Bogans) que han demostrado que tienen nivel para estar en una rotación NBA, y Olynyk y Faverani tienen buena pinta para añadir más nombres a un atasco que podría llegar hasta a 13. Después de años con Rivers, uno de los entrenadores más fieles a las rotaciones y roles definidos en la Liga, Stevens se encuentra con una papeleta bastante seria, y pinta a que tendremos una situación de inestabilidad importante durante todo el año.
El problema es que pese a tanto jugador aprovechable, parece haber sólo un base (que empieza lesionado) y todavía no sabemos si hay algún pívot. El grupo de hombres altos (Sullinger, Bass, Humphries, Olynyk, Faverani con algún cameo de Jeff Green y/o Gerald Wallace) tiene los mismos problemas que el equipo en general: es un conjunto interesante (un lujo tener al que sea el peor de todos ellos como tu 5º o 6º big), pero mal repartido, pequeño o en centímetros (Bass, Sullinger, Humphries y Green están entre el 2.03 y el 2.06, Wallace 2 metros justitos) o en tamaño (Olynyk es el único 7-pies del equipo, pero es el que menos pesa del grupo). Faverani es el que más cerca está de las dimensiones prototípicas, pero tendrá que demostrar unas cuantas cosas, y llegar sin problemas de fascitis, antes de ganarse el puesto.
Al igual que ocurre con el puesto de escolta, en el que Brooks, Crawford y Lee (con Bradley quizá sumándose dentro de una temporada) luchan por minutos, los Celtics tendrán una competición feroz en la que no siempre ganará el mejor, sino el que se adapte más fácilmente a una posición que tal vez no sea la suya, o la pieza que mejor encaje cuando el resto hayan sido puestas.
Se les echará de menos
Las estadísticas no son perfectas, pero la distancia que marcó Garnett con el resto del equipo en el apartado defensivo es abismal. Cuando Kevin se sentaba en el banquillo, los Celtics recibían 104.6 puntos por 100 posesiones. Con (o mejor dicho, sin) ningún otro jugador llegaban a recibir más de 102. La diferencia entre los 96.2 que reciben con él y esos 104.6 es de 8.4 puntos por 100 posesiones, una distancia sideral en la NBA. Como siempre, estos números a veces hablan más de un contexto que da la habilidad individual: dependiendo de junto a quién juegas, y la identidad del que te sustituya las cosas cambian bastante. Pero semejante agujero cuando hay varios jugadores que han registrado un buen número de minutos junto a Garnett (Rondo el 60% de los que jugó, Pierce el 57% , Terry el 52%, Bradley el 47%, Bass el 45%…) es llamativo, y su RAPM (+/- ajustado y normalizado) todavía le considera uno de los mejores defensores de la Liga, en el Top 10, y con mucho mejores números junto a cuartetos que cualquiera de sus compañeros.
Un fantástico jugador, que pese a su veteranía sujetaba al equipo en defensa, quizá más de lo que nos podíamos imaginar, y que ya es historia de una franquicia con tanta ídem.
Tres de los últimos 5 años (incluidos los dos últimos) los Celtics han tenido la mejor defensa de la Liga. Desde el año 1 d. K. (después de Kevin), nunca han bajado del Top 5. Es el ataque lo que tienen en caída libre. Este año, su Índice Ofensivo (puntos por posesiones) fue el 25º de la Liga, con 101.0 puntos anotados por 100 posesiones. Vamos, que su producción estuvo entre la de los Cleveland Cavaliers y la de Washington Wizards.
Si los Celtics hubieran tenido el ritmo medio de anotación en la Liga el año pasado, que fueron 104.6 posesiones por 100 minutos, hubieran aumentado su esperanza de victorias en 7. Es por lo que en un mundo ideal en el que mantuvieran la defensa donde la dejaron la temporada pasada y pusieran el ataque al nivel de los Hawks, los Magic o los Knicks, las 60 victorias este año para los Celtics no son una locura. Lo bueno de ser muy malo en algo, es que no necesitas irte a la élite para mejorar. Con llegar a la media basta.
Nos gustan los Celtics esta temporada. Y ahora te explicaremos el porqué.
Altas: Jason Terry (Dallas Mavericks), Courtney Lee (Houston Rockets), Jeff Green (temporada sin jugar), Jared Sullinger (Draft), Fab Melo (Draft), Kris Joseph (Draft), Jason Collins (Atlanta Hawks), Dionte Christmas (Rethymno, Grecia), Jamar Smith (BK Prostejov, República Checa)
Bajas: Ray Allen (49.0% de los minutos), Mickael Pietrus (28.9%), Greg Stiemsma (24.0 %), Jermaine O’Neal (17.9%), Sasha Pavlovic (16.5%), Marquis Daniels (15.2 %), E’Twaun Moore (10.4%), JaJuan Johnson (9.3%), Ryan Hollins (5.0%), Sean Williams (1.3%)
Empecemos con el análisis:
Boston Celtics en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
25º
10º
7º
17º
25º
30º
Muchas pérdidas
25º en la lista, los Celtics perdieron la bola en una de cada (casi) 7 posesiones. Pero para el alivio para los Celtics, muchas de esas equivocaciones vinieron desde el banquillo. Y este año la segunda unidad de los Celtics se ha remozado por completo.
Quitando a Rondo que es el que más pierde la pelota, con un registro peor que el base medio, pero inferior al de gente como Steve Nash o Jason Kidd, el resto del equipo es bueno protegiendo el balón y puede regresar a los Celtics a la media. Avery Bradley la pierde a un ritmo menor que el guard común, Brandon Bass y Kevin Garnett son mucho mejores que el ala pívot o el pívot estándar, y Pierce solo está un poquito por encima del registro para aleros. Con Lee, Terry y Green también por debajo de la media de sus posiciones, los Celtics podrían, por primera vez desde que formaron el (Antiguo) Big Three salir del vagón de cola en esta estadística, hacia terrenos más cercanos a la media de la Liga.
Suspensiones y suspense… suspenso
Que a los Celtics les gusta tirar de lejos, pues no sorprende a nadie ya a estas alturas. Pero como ya decíamos en nuestro repaso a la situación de los Atlanta Hawks, si tiras, quieres tirar de 3, no un «long 2». Los Celtics son el tercer equipo que más tira de 2 a más de 5 metros, solo por detrás de Charlotte y Philadelphia, y aunque sean probablemente el mejor equipo de la Liga desde esa zona, porque pese al gran volumen tienen el tercer mayor porcentaje de acierto (41.5%) y son los que más tiran desde ahí tras asistencia (73.2%), de nuevo, la esperanza a ese ritmo es de 83 puntos por 100 posesiones. Una ruina.
En Boston, a diferencia de Atlanta, este tiro lejano, unido al paupérrimo rebote ofensivo (el peor de toda la NBA) tiene algo de diseño. Los Celtics sacrifican segundas oportunidades a cambio de recuperar rápido y hacer un mejor balance defensivo. Con Garnett y Pierce, especialmente, con un recorrido cada vez más pequeño, la idea es buena sobre el papel. Pero me pregunto si no estarán entregando demasiado.
El baloncesto no se puede simplificar tanto, pero si los Celtics, en vez de haber tenido la mejor defensa y el 25º mejor ataque, hubieran tenido la 3ª mejor defensa con el 23º mejor ataque, hubieran aumentado su esperanza de victorias en un par. En definitiva, creo que los Celtics tienen herramientas para mejorar el ataque a un ritmo mayor del que empeorarían la defensa y deberían explorarlo. Y creo que lo van a hacer.
El pick’n’whatever, asignatura pendiente
El año pasado, las 420 jugadas que empezaron con un bloqueo (los números de Synergy no distinguen pick-and-rolls y pick-and-pops), y acabaron con tiro de Rondo o Bradley, solo dieron 270 puntos, 64 por 100 posesiones, lejos de la media que está en 78 puntos cuando finaliza el bloqueado. Esto se solapa con lo de los tiros largos de dos, porque me temo que lo que hace a esta jugada ser tan ineficaz en Boston, es el hecho de que los hombres altos de los Celtics prefieren previsiblemente quedarse casi siempre en el poste alto, antes que girar hacia la canasta.
Una vez que repartimos la culpa con sus grandullones, vamos a por Rondo, con el que hay motivos para el pesimismo y el optimismo. Aunque lleva un par de años bajando en sus porcentajes, tanto a un metro del aro, como de uno a tres, el año pasado se inventó un tirito a la derecha de la bombilla, que ya insinuó el año anterior, que le puede dar ese medio segundo de duda que necesita. Si Bass y Garnett no van a amenazar con buscar el aro, tendrá que hacerlo él desde fuera.
Si además volviera a reencontrarse con el porcentaje de acierto que tenía en 2010 en bandejas… no hace falta pedirle nada que no haya hecho antes para dar un empujón al ataque de este equipo. Por cosas como estas he sido algo crítico con Rondo en el pasado, y sigo opinando que no es el mejor base de la Liga, pero este año, me subo al carro de Rajon. Creo que seguiré viendo con mejores ojos a otros PG’s al final de la temporada, pero Rondo me hará al menos dudar. Volverá al 60% de acierto en el aro, 62% en tiros libres, y 50% en EFG%. Opinión, no información.
Por suerte para Boston, hay dos llegadas que pueden ayudar en este apartado. Terry, el año pasado fue superior a la media, con 0.84 puntos por jugada en bloqueos y continuación, pero en Dallas todos los exteriores tuvieron registros parecidos, ya que el ataque de los Mavericks da más facilidad que el de Boston para el p’n’r. Y Sullinger, pese a que no protagonizó muchos en Ohio State, tiene unos números impresionantes, aunque sea en muestras muy pequeñas. Así que si no es con la primera unidad, puede ser esta pareja si coincide saliendo desde el banquillo, la que revigorice el juego de dos contra dos en el equipo del trébol.
La sucesión de Ray
Jesus Shuttlesworth llevó su juego a Miami y con él se va la jugada más eficiente que los Celtics tenían entre todas aquellas que realizaron más de 100 veces: el tiro en estático de Allen. Su marca de 1.25 puntos por posesión fue la cuarta en toda la Liga, y el triple desde la esquina izquierda el tiro más automático que hubo la temporada pasada para cualquier equipo, tiros libres aparte: 57% de acierto, 85.5% de EFG%.
Pero Ainge y compañía se han movido bien y rápido y han traído a dos jugadores que están en el Top 10 del tiro desde la esquina: Jason Terry y Courtney Lee. Aunque los porcentajes de esta pareja sean algo más pequeños que los de Allen, aportarán una mayor versatilidad y harán diferente el juego de Boston, ya que Terry tiene su punto caliente en la esquina derecha, y Lee se desempeña en los dos lados de manera parecida, como puedes ver en su gráfico de tiro.
Los Celtics son viejos
No. En absoluto. Solo tres piezas importantes (Pierce, KG y Terry) superan la treintena, y eso no hace a un equipo viejo.
Claro que llamar a Garnett pieza importante, creo que es infravalorarle muchísimo. Por suerte, es el que menos signos de declive ha dado del trío, sobre todo en defensa donde cada año parece mejor, pero tiene 36 años y 1255 partidos jugados a las espaldas. Ya es 20º en el contador de partidos, y si lo jugara todo este año podría llegar a ponerse 9º. De los jugadores que están en activo, solo Jason Kidd le supera. Garnett ha sido un ejemplo de durabilidad y las lesiones no le han maltratado tanto como a otros, pero los esfuerzos se van apilando. Todo lo que sea no tenerle al 100% generaría una reacción de este tipo en Beantown. Hasta donde llegue Garnett, llegan los Celtics. Hay riesgo, y es grande.
Lo de Terry y Pierce tiene peor pinta, pero ellos solo son contigentes, mientras que Garnett es necesario. Jet lleva 4 años seguidos en los que su PER, su registro anotador y sus porcentajes de tiro van cayendo poco a poco, y las pérdidas empiezan a crecer. De todas formas, utilizando la última temporada como punto de partida, sigue siendo un jugador interesante y se proyecta como el mejor jugador de banquillo de la era Big 3. El año pasado en Dallas estuvo por encima de la media en cualquier tipo de jugada: p’n’r, aclarados, tiro en estático… En Pierce no se aprecia una caída estadística tan regular, y de hecho, su producción en las 5 temporadas de la última era de Boston es bastante parecida e intercambiable. Pero este es un caso de apreciación personal, ante unos Playoffs que no fueron buenos en general y en los que le vi mucho más plomizo que al resto.
De todos modos, solo ellos 3 están entrados en años, y ninguno necesita rejuvenecer. Solo se les pide que no se rompan. Y con un equipo que se va a manter luchando por un objetivo, no tienen ninguna opción de dejarse llevar.
¿Quién es Jeff Green?
¿Es un alero? ¿Un ala-pívot? ¿Un pájaro? ¿Un avión? Jeff Green ahora mismo es duda. Vamos a partir de que las complicaciones en su corazón partío han quedado ya atrás, y sigue siendo duda. Un año sin jugar, una carrera sin destacar, una posición sin definir.
Contamos que empezará de alero, sobre todo con Bradley fuera, lo que me imagino que moverá a Terry al puesto de sexto hombre y a Lee al de escolta titular, y deja a Pierce sin recambio más allá de Kris Joseph, novato sin contrato ni puesto garantizado. Aunque los Celtics todavía podrían hacer un movimiento de última hora, como traer de vuelta Pietrus, el contrato que le han dado a Green parece una inversión en sus habilidades en toda regla. El problema es que nosotros todavía no sabemos cuáles son.
Sin ser malo, por supuesto, no ha destacado absolutamente en ningún aspecto del juego a lo largo de su carrera. Tiene potencial para molestar a LeBron o a Anthony, con los que te vas a cruzar en Playoffs, y quizá este sea el motivo principal para volverlo a traer a Boston, pero si lo utilizan en el poste bajo o ante aleros rápidos, está predestinado a sufrir. Su corte y cuerpo me recuerdan demasiado al de Pierce, y en definitiva, creo que es bastante redundante con The Truth. Los Celtics siempre podrán probar a Lee en los aleros más larguiruchos y desgarbados, porque Green no va a ser capaz de hacer algo diferente.
Viendo la pequeña muestra que tenemos de su paso por Boston, Green, que sin tener un buen porcentaje de 3 se animaba a tirarlo el 23.4% de sus lanzamientos, lo redujo al 13.4% en Boston, y eso que pasó más tiempo de alero de lo que jamás estuvo en Oklahoma City. En el resto de estadísticas sus números replicaron casi a la perfección lo que ha hecho el resto de su carrera.
Mejoró defensivamente en puntos por jugada en contra en comparación con sus números en OKC, pero llegar a una defensa como la de Boston, y aumentar el número de minutos que pasa en una posición más ventajosa, tienen ese efecto en casi cualquier jugador, independientemente de su desempeño personal. Con una segunda unidad que ha incorporado a jugadores como Terry dispuestos a asumir el liderazgo, no se le va a pedir mucho. Con recordar a Posey, basta y sobra. Pero sería deseable ver algún tipo de mejora, no por este año en el que todavía Pierce tiene gasolina, sino por los siguientes y por lo que se ha invertido.
Pero, ¡ey!, si hay un sitio donde puede triunfar un tío apellidado Green…
Liberad a Rondo
El último arma secreta que pueden sacar los Celtics en ataque, es liberar a Rondo y dejarle soltarse el pelo (Oh… wait!) al contraataque. El juego de Rajon parece hecho a medida para el juego de transición pero ha caído en un equipo en el que las oportunidades de irse a la carrera están muy limitadas. Cambiar a Allen por Lee, o incluso por Terry, va a añadir velocidad al puesto de escolta. Green debería estar más preparado que Pierce para correr los minutos que estén en cancha. Y regresa Wilcox, con el que exhibió una excelente compenetración los minutos que coincidieron, y estaba más que dispuesto a salir a correr con él.
Puede haber muchos motivos para no hacer el cambio, pero me gustaría ver a los Celtics probando a cambiar a insertar a Wilcox en el quinteto titular para, al menos, darle la oportunidad a Rondo y mover a Bass a la segunda unidad con Sullinger, por aquello además de juntar estilos diferentes. Creo que el quinteto titular ya tiene el suficiente espaciado para permitirse acoger a Wilcox y su juego de área restringida.
La defensa: estelar
Boston Celtics en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
1º
2º
1º
19º
4º
20º
No se puede poner de otra manera, la defensa de este equipo es maravillosa, y en frentes tan distintos como el de porcentaje de tiro o la generación de pérdidas. De cara a la próxima temporada, además, añaden a Lee, otro buen defensor en el perímetro, y si Bradley juega mucho, la defensa puede alcanzar cotas históricas.
Con Bradley y Garnett en la pista, los equipos rivales no llegan a los 90 puntos por 100 posesiones. Juntando a Avery con Rajon, bajan hasta los 82.2. Si son capaces de mantener al trío, y siguen defendiendo con una eficacia parecida, olvidad todo lo que hemos dicho antes, porque a este equipo no le haría falta atacar mejor. Avery Bradley se ha convertido en el mejor defensor en el perímetro de la Liga, con el único pero que defiende tan bien, que hasta parece secarse a sí mismo. No sabemos todavía cuando volverá, pero me imagino que por lo que se comentó en su día, y la precaución con la que querrán tomárselo, no lo veremos hasta Navidades.
Como contrapunto a Bradley, los Celtics van a añadir a la rotación dos jugadores que me temo que serán lastres para la defensa del equipo. Ya hablamos de Green, y el pavor que nos da su rendimiento defensivo si lo colocaran en el poste como sucedió en Oklahoma City, y ahora toca Sully. Sin ser un coladero, el fuerte de Sullinger en OSU no estaba en la defensa, y como novato que es, la propensidad a errores entrará en el paquete. Lo compensará con su savoir-faire reboteador, una de esas pocas cosas en la que los Celtics tienen margen de mejora, pero también puede acusar la falta de centímetros y capacidad atlética y no responder tampoco debajo de los tableros hasta que vaya cogiéndole los trucos y el ritmo a la Liga.
Tras llevar 5 años en el Top 5 de las mejores defensas, está claro que esto no se trata de una casualidad, y que los jugadores del núcleo duro y la dirección de Doc Rivers tienen la fórmula. Con muchos minutos de Garnett, Bradley y Rondo, y si Sullinger y Wilcox dan un nuevo lustre al honor perdido en el rebote, volver a bajar del punto en contra por posesión como ya hicieron en 2008, es realizable.
En conclusión
Lo que separa a los Celtics de ser un ataque al otro lado de la media son detalles relativamente pequeños y factibles. Que Rondo redescubra el toque cerca de la canasta y en la línea que tenía en 2010. Limitar las pérdidas. Que Lee y Terry suplan a Allen con la eficacia con la que jugaban en sus equipos respectivos hasta ahora. Jugar un poquito más cerca del aro. Aprovechar algo de Sullinger. Que Green no la pifie. Poco más.
Ni siquiera se tienen que cumplir todos estos, no hace falta que sean los Suns de 2010. Kevin Garnett estuvo por encima de la media de la Liga en puntos por tiro. Brandon Bass, justo ahí. Pierce estuvo por encima. Bradley y Wilcox, aunque jugaron poco, también. Terry en Dallas, Lee en Houston. Solo Rondo que hasta 2010 sí estaba, y Green, que nunca lo logró, están por debajo. Solo tienen que sustituir a Allen lo más limpiamente posible, y no veo motivo por el que no puedan hacerlo.
El ataque mejorará y se acercará a la media, unos 107 puntos por 100 posesiones, un poco menos de lo que hicieron en 2010, un poco más que en 2011. Y creo que la defensa seguirá siendo la mejor de la Liga, pero no a un ritmo tan elevado como el año pasado: acabarán con unos 102 puntos por 100 posesiones. Esos márgenes supondrían unas 55 victorias, un número que me parece adecuado. Si apretaran, exprimiendo sobre todo a Garnett, veo a un equipo con potencial de llegar a las 60, pero creo que darán bola a Green y Sullinger y se conformarán con luchar por la segunda plaza en el Este.
Después de tener su espacio salarial muchos años secuestrado por los altísimos sueldos del Big 3, los Celtics tienen por delante un verano en el que Kevin Garnett y Ray Allen acaban contrato, y tienen hueco bajo el límite para remodelar la plantilla con contratos por encima del mínimo. Danny Ainge tiene trabajo y por fin, dinero que gastar más allá de Newbury Street.
Los Celtics tienen ahora mismo 4 jugadores bajo contrato para la temporada que viene, y dos elecciones de primera ronda de Draft que suponen contratos garantizados… si no se quedan, por ejemplo, en Europa a jugar. Los cuatro jugadores con contrato en Boston son Paul Pierce (que cobraría 16.79 millones la temporada que viene), Rajon Rondo (11.00 millones, probablemente el mejor contrato para un jugador que ya pasó la escala de novato de la Liga), Avery Bradley (1.63 millones) y JaJuan Johnson (1.12 millones). A las dos elecciones de Draft, la 21 y la 22, les tendrían que pagar 1.09 y 1.05 millones respectivamente.
A estos 6 compromisos, que suman un total de 32.68 millones para el próximo curso habría que añadir las llamadas retenciones bajo el tope, en inglés cap holds, que indican que si se tienen menos de 12 jugadores en la plantilla, hay que reservar el contrato mínimo de un novato, es decir 473.604 dólares el año que viene, por jugador por debajo de ese número.
Como los Celtics solo tendrían 6 jugadores en plantilla, para calcular su masa salarial habría que sumarle el equivalente a 6 contratos mínimo de novato, en este caso 2.84 millones más. Según se fueran firmando jugadores, estas provisiones desaparecerían.
Por tanto, los Celtics, sin ningún otro movimiento, tendrían 35.52 millones comprometidos, con un límite que se sitúa en 58.04 millones. Eso les da un total de 22.52 millones para trabajar, más con 2.58 millones más de la nueva Room Mid-Level Exception (excepción de nivel medio para equipos con espacio) que permite a los equipos por debajo del tope utilizarla a mayores. Pero, atención, que no se puede sumar a los 22.52 millones para que hagan algo más de 24 y poder firmar jugadores de, por ejemplo, 14 y 10 millones. Se tiene que usar aparte en uno o varios jugadores que cobren por debajo de esos 2.58 millones.
Como ya hemos dicho, los novatos que elijan los Celtics en primera ronda podrían no llegar esta temporada, pero el ahorro sería bastante pequeño: como hay que reservar el salario mínimo de novato, solo se ahorrarían la diferencia entre los 1.09 y 1.05 millones con los 0.47 del salario mínimo. Así que renunciar a las dos elecciones para este año, solo supondría un ahorro de 1.2 millones más.
También hay que tener en cuenta que tienen la opción de retener a Stiemsma con la oferta cualificante para poder renovarle luego, que en su caso es de 1.05 millones, y que como vendría a sustituir a una de esas provisiones de contrato mínimo, solo reduciría en 1.05-0.47=0.58 millones de espacio salarial.
Así que en resumen, intentando ahorrar lo máximo posible: es decir, sin renovar a Stiemsma, y sin incorporar este año a sus elecciones del Draft (bien sea traspasándolas, o fichando jugadores que se queden en Europa) los Celtics tendrían 23.72 más 2.58 millones de la RMLE, para complementar a Pierce, Rondo, Bradley y Johnson.
Lo más seguro es que tanto los novatos como Stiemsma lleguen, por la conveniencia y lo barato de sus contratos, por lo que la cantidad con la que los Celtics trabajarán es de 21.94+2.58 millones, y 7 jugadores ya en plantilla, seguramente.
Podría ocurrir que Brandon Bass ejerciera su opción de renovar un año más de manera automática, por 4.25 millones, pero parece improbable que Bass no se anime a buscar un contrato, que con los méritos hechos este año, seguramente sería, no solo más alto, sino también más largo, lo cual reforzaría su seguridad financiera. Mencionamos esta opción, que reduciría el espacio en los ya mencionados 4.25 millones, pero no la tenemos mucho en cuenta. Y eso que el propio Bass, al acabar el partido el otro día dijo que esperaba y le encantaría volver, pero no creo que su agente, Tony Dutt, no sea capaz de convencerle de seguir el dinero.
Entonces, ¿qué se pueden hacer con casi 22 millones? Pues en principio, los Celtics, si se encaprichan, podrían ir a por cualquier jugador este verano. Deron Williams podría firmar por 17.18 millones como máximo, por lo que entraría dentro del presupuesto. Los jugadores del Draft del 2008, que buscan este año su primer gran contrato (que los equipos pueden igualar) pueden cobrar como máximo 12.92 millones, por lo que los Celtics podrían hacer una oferta por semejante cantidad, o menos, por supuesto, a Eric Gordon, Roy Hibbert, Brook Lopez, Nicolas Batum, Michael Beasley o Danny Green, por el que parecen interesados, y esperar a comprobar si sus equipos la igualan.
Pero antes que la afición Celtica se emocione con nuevas figuras, hay que recordar que las posibles renovaciones también tendrían que entrar en ese espacio, y como suponemos que la prioridad en Beantown es hablar con Kevin Garnett y ver por cuánto estaría dispuesto a volver, de la cantidad con la que KG firme, dependerá en cuanto se quedan esos 22 millones que tienen para gastar.
Cuando los equipos están por encima del límite, pueden pagar el máximo por renovar a sus jugadores, pero si están por debajo, y quieren hacer esto, tienen que reservar un cierto espacio salarial, para evitar hacer «trampas». Es decir, si no se usara esta retención bajo el tope, los Celtics podrían gastar esos 22 millones en agentes libres «de fuera» y luego renovar a todos sus jugadores por la cantidad que fuera necesaria. En su lugar, los jugadores tienen asociada una cifra, en este caso, el 105% del su salario el año anterior, un total de 22.31 millones en el caso de KG, es decir, el espacio salarial completo de Boston.
Así, por tanto, cualquier cantidad que se acuerde pagar a Garnett por encima del mínimo, estará incluída en el cálculo del espacio salarial de Boston, y por tanto, en conjunto con el resto de incorporaciones, tendrá esos 21.94+2.58 millones de límite. Lo mismo ocurre con Ray Allen, en su caso, la retención sería el 150% del salario del año pasado, y su salario contaría como 15 millones hasta que se alcanzara un nuevo acuerdo. Y por supuesto, el salario que entre en cualquier tipo de traspaso con estos jugadores que no están bajo contrato, tendría que estar por debajo del límite.
Por tanto, la conclusión es esta, si no hay traspasos en la noche del Draft, los Celtics llegarán al 1 de julio con 7 jugadores en plantilla, y 21.94+2.58 millones para gastar entre todos los jugadores que lleguen nuevos y las posibles renovaciones de Garnett, Allen, Jeff Green y Bass (ya renueve automáticamente por 4.25 millones o firme otro contrato con los Celtics).
No es una cifra que permita soñar con superequipos (tampoco los agentes libres de este año son la bomba), pero si pueden convencer a unos cuantos jugadores para firmar por cifras asequibles, podrían traer hasta 5 jugadores de buen nivel, y si además aciertan con las dos elecciones de Draft en las que los últimos años se han elegido jugadores como Kenneth Faried, Darren Collison, Ryan Anderson, Courtney Lee, o en 2006 el mismísimo… Rajon Rondo, tienen la posibilidad de poner en pista el año que viene una plantilla mucho más profunda, con secundarios que permitan seguir exprimiendo lo que le quede a los veteranos antes de reconstruir alrededor de Rondo.
Como siempre, el que quiera dar por muertos a los Celtics otra vez, a su cuenta y riesgo.
Este jueves 24 de febrero, a las 3 de la tarde en la Costa Este, 9 de la noche en España, se ha cerrado el mercado de traspasos en la NBA. Este ha sido sin duda uno de los años más ajetreados que se recuerdan porque ha habido de todo: superestrellas cambiando equipo, franquicias asentadas haciendo movimientos dudosos de cara a Play-Off, muchas rondas de Draft circulando (como se nota que los equipos consideran que este año viene flojo) y muchísima acción en la recta final. A continuación tienes todos los movimientos que se han dado esta semana, y también nos puedes seguir en nuestro Twitter o buscando el hashtag #TraspasoNBA por si hay alguna pequeña novedad.
El circo empezó con el mega-traspaso a tres bandas entre Nuggets, Knicks y Wolves. Carmelo Anthony (extenderá su contrato hasta 2015, 83.5 millones los cuatro próximos años), Chauncey Billups (los Knicks se hacen cargo de sus 14.2 millones de salario la próxima temporada), Corey Brewer (agente libre restringido este verano), Renaldo Balkman (en nómina hasta 2013), Anthony Carter (acaba contrato) y Shelden Williams (acaba contrato) irán a los Knicks. Los Nuggets adquieren a Raymond Felton (acaba contrato en 2012), Danilo Gallinari (agente libre restringido en 2012), Wilson Chandler (agente libre restringido este verano), Timofey Mozgov (contrato no garantizado más allá de 2012, agente libre restringido en 2013 si se garantiza), la elección sin restricciones de primera ronda del Draft de los Knicks en 2014, las elecciones de segunda ronda de Draft de Golden State Warriors en 2012 y 2013, cuatro excepciones de traspaso de 17.1 (récord histórico en la Liga), 1.7 y dos de 0.8 millones, 3 millones de dólares en efectivo, el derecho a intercambiar primeras rondas con los Knicks en 2016 y el pívot de Minnesota Kosta Koufos (agente libre restringido en 2012) que se ha añadido al traspaso. Los Wolves reciben a Eddy Curry (11.3 millones que expiran este verano), Anthony Randolph (agente libre restringido en 2012), una futura elección de segunda ronda de Denver y otros tres millones en efectivo.
Hay que señalar que los traspasos han sido separados (había que hacer primero el de los Wolves para poder ejecutar el de Denver), pero los Knicks no recibirán ninguna excepción de la primera transacción, lo cual limitará su margen de maniobra en el futuro. Los Nuggets se ahorran 16.5 millones está temporada, y se sitúan con una nómina de 66.9 millones, por debajo de los 70 que marcan el límite a partir del cual se paga el impuesto de lujo.
El siguiente traspaso ha sido el de James Johnson que se va a los Raptors a cambio de la primera elección del Draft este año de los Heat, que va para Chicago. Ahora los Bulls se encuentran 2.9 millones por debajo del límite salarial, y tienen 4 primeras rondas en los dos próximos años (la propia y la de Miami en 2011, la propia y la de Charlotte, top-14 protegida, en 2012), por lo que podrían hacer sitio a jugadores como Anthony Parker (2.8 millones) o Courtney Lee (1.3 millones) sin entregar otro jugador a cambio.
Hay que reseñar que la primera ronda de los Heat fue parte de lo que pudo obtener Toronto por firmar-y-traspasar a Chris Bosh este verano. Teniendo en cuenta que no parece que vayan a utilizar antes del jueves los 9 millones que les quedan de la excepción que generó la huida de Bosh, los Raptors habrían traspasado al ala-pívot por James Johnson, y quien sea que elijan con su elección de primera ronda, el primer año que no esté entre las 14 más altas de aquí a 2015.
Carl Landry, que está en último año de contrato se va a New Orleans Hornets a cambio de Marcus Thornton (que será agente libre restringido este verano) y dinero en efectivo. Los Hornets se hacen con un nuevo grande, y los Kings consiguen un anotador unidimensional en Thornton, pero al acabar todos los contratos en verano (si los clubs lo desean) podría darse el caso de que ninguno de estos dos continúe con su equipo más allá de este año.
En un primer momento se incluyó a David Andersen, que no tiene garantizado el contrato del año que viene, en el traspaso, pero no está en el acuerdo final, ya que los Hornets tienen varias excepciones de traspaso que podrían usar para hacerse cargo del salario de Landry.
Uno de los nombres que más ha sonado en las últimas semanas, ya tiene destino. O no, ya que Troy Murphy, que está en su último año de contrato, será cortado por Golden State (equipo que le drafteó y en el que jugó 6 años), y podría acabar en un equipo de play-off, y dejar de ser el jugador con la sequía de postemporada más larga de la Historia (y si Mike Dunleavy y los Pacers se clasifican para Play-Off, el jugador que más partidos habría jugado sin llegar jamás a la fase final, será el nuevo Wolf, Eddy Curry). Los Warriors, recibirán además una 2ª ronda de Draft de 2012 de los Nets, y enviarán a cambio a Dan Gadzuric y el que fuera elección número 8 de Draft, Brandan Wright. Ambos, al igual que Murphy, acaban contrato este verano, con Wright siendo el único agente libre restringido.
Y atención al acuerdo que se acaba de alcanzar, porque este no lo vio venir nadie: segunda superestrella que se mueve, Deron Williams a los Nets de New Jersey. Al final Devin Harris, que estuvo a punto de ser traspasado a Portland (a cambio de Andre Miller), Dallas (que alivio para los Nets que los Mavericks no hayan aceptado la supuesta oferta de Dominique Jones, una 1ª ronda, y el último año de contrato de Caron Butler, y solo ofrecieran al alero) o Atlanta, va a Utah junto al novato Derrick Favors, la primera ronda del Draft de los Nets este año (sin protección alguna), la primera ronda del Draft de los Warriors en 2012 (protegida en el top-7 en 2012 y 2013, protegida top-6 en 2014, y se convertiría en segundas rondas de 2014 y 2016 si no se entrega antes, por lo que jamás será una elección mayor al 6º puesto) y 3 millones de dólares en efectivo.
Cinco reflexiones rápidas: 1ª, otra estrella que cambia el Oeste por el Este, que se está cargando de buenos jugadores; 2ª, los Jazz se deshacen del jugador que trajo el enfrentamiento con Sloan ¿volvería el veterano técnico?; 3ª, al hilo de esto, si Deron tenía problemas con Sloan por cuadriculado, lo que nos vamos a divertir cuando se junte con Avery Pequeño General Johnson; 4ª, el paquete ofrecido por Deron es supuestamente menor que el que daban por ‘Melo (y Billups) y 5ª, los Nets vuelven a entrometerse en los planes Knicks, quitándole uno de sus tres objetivos 2012.
Kirk Hinrich (que cobrará 9 millones en su próxima y última temporada de contrato) se presume como nuevo base titular de los Atlanta Hawks a los que llega también Hilton Armstrong (en último año de contrato) a cambio de Mike Bibby (cuyo contrato finaliza en 2012 en el que cobrará 6.4 millones), Mo Evans (último año de contrato), el novato Jordan Crawford y una 1ª ronda de Draft.
En un traspaso en el que el componente financiero es poco importante, ya que las cantidades y duraciones de los que entran y salen son prácticamente iguales, los Hawks cambian de base y los Wizards obtienen como recompensa al prometedor Crawford y una elección más en este Draft en torno a la posición número 20.
Otro traspaso más que parece salido de la nada: Baron Davis, que cobrará 14.75 millones en su última temporada de contrato, la 2012/2013, se va, junto a una 1ª ronda del Draft de este año (sin protección, así que atentos, porque lo que ahora mismo va a ser una elección entre el 8 y el 10, se podría convertir en Top 3 en la Lotería) a Cleveland, a cambio de Mo Williams, que tiene la opción (y asumimos que tal y como esta ahora mismo y con la nueva CBA acercándose, lo hará) de renovar dos años más a 8.5 millones por año, y Jamario Moon que acaba contrato este año.
Trapaso un tanto extraño por ambas partes. Es verdad que los Clippers ahorrarán dinero, porque Williams cobra algo más que la mitad que Davis, y los Cavaliers obtienen, a un precio carísimo, una alta elección en un mal Draft, pero deportivamente las dos franquicias están traspasando jugadores que dejaron sus mejores días detrás de ellos.
Traspasos como el de Deron Williams o Baron Davis nos resultaron extraños, pero tenían su explicación. Nos cuesta más ver por ejemplo este: Kendrick Perkins (agente libre este verano) y Nate Robinson (cuyo contrato de 4.5 millones acaba el verano que viene) camino de Oklahoma a cambio de Jeff Green (agente libre restringido este año), Nenad Krstic (que también acaba contrato esta temporada) y la 1ª ronda del Draft de 2012 de los Clippers (protegida Top-10 hasta 2015, sin protección en 2016).
Perkins, que llevaba ya unos años siendo pieza clave para Celtics en Play-Off, se va sin previo aviso (aunque los Celtics obtienen otro pivot de vuelta), y si se mantiene sano (gran condicional, ya que por lo pronto está lesionado esta semana, con un esguince de ligamento en su rodilla izquierda) va a ser una pieza importantísima para los Thunder. Los Celtics tendrán como pivots para pelear por el anillo a los O’Neal y el recién adquirido Krstic, por lo que una posición clave de su quinteto, nos hace dudar hoy mucho más, y supongo que esta noticia no se ha debido acoger nada mal en Miami o Los Angeles. Quizá la clave estaba en que este verano acaba contrato, y al no ser agene libre restringido, podrían haberle perdido sin recibir nada a cambio.
Además, los Celtics obtienen a Jeff Green, esa elección número 5 del Draft de 2007, que era el epicentro del paquete que mandaban los Celtics a cambio de Ray Allen, y que comenzó la reconstrucción que a la postre, les daría el título.
Y Perkins no es el único pívot fichado por los Thunder, que siguen añadiendo centímetros de cara a Play-Off y podrán dar más minutos a Ibaka en la posición de 4: Nazr Mohammed va de Charlotte a Oklahoma City con D.J. White y Mo Peterson haciendo el camino inverso.
Tanto Peterson como Mohammed acaban contratos de cuantía similar este verano, por lo que la motivación de los Bobcats puede ser conseguir al joven y raramente utilizado White, primera ronda del Draft en 2009, a cambio de alquilar al pívot lo que queda de temporada.
Un traspaso que llevaba horas en la lista de rumores era la vuelta de Shane Battier a Memphis junto al base novato Ishmael Smith, a cambio del fracasado número 2 del Draft de 2009, Hasheem Thabeet, DeMarre Carroll y una futura elección de primera ronda, que como mínimo será en 2013, aunque podría pasar aún tiempo, ya que la de Memphis de este año es propiedad de los Wolves, y tiene una serie de protecciones por la que tal vez tarden algún año en entregársela.
Battier vuelve en su último año de este contrato a ayudar al equipo que le drafteó en 2001, y que se ha quedado sin Rudy Gay por un mes, a llegar a Play-Off, a cambio de reconocer el error que supuso draftear a Thabeet, dejando a Tyreke Evans, James Harden, Steph Curry o incluso Ricky Rubio encima de la mesa. Daryl Morey, el GM de los Rockets, consigue convertir una pieza que podría haber perdido por nada este verano en un pívot de más de 2.20 metros, del que tal vez sean capaces de sacar algo, y una elección de Draft que puede acabar en la Lotería. Además ahorran unos 2.5 millones de dólares, que al estar por encima de la línea que marca el impuesto de lujo, se hubieran convertido en 5 a pagar.
Y no paró aquí Houston: Aaron Brooks, que será agente libre restringido este verano, se va a Phoenix, y de vuelta viene el sustituto de Nash, el esloveno Goran Dragić, al que los Rockets tienen la opción de renovar por un año y 2.1 millones, y una primera ronda de Draft.
La elección que ha cedido Phoenix es de 2011, pero dependerá de su clasificación para Play-Off: si llegan a la post-temporada, su elección será para Houston, si no, que es lo más probable ahora mismo, los Suns se quedan con su elección en la Lotería y mandan a los Rockets en su lugar la 1ª ronda de los Magic este año.
Después de que Charlotte hubiera estado negociando con Cleveland, y hubiera reclamado a Nicolas Batum en el traspaso, al final, en el paquete que reciben de Portland por Gerald Wallace y su contrato hasta 2012 (o 2013, si el jugador lo renueva unilateralmente) no irá incluido el frances: Joel Przybilla que acaba contrato, Dante Cunningham que es agente libre restringido, Sean Marks que acaba contrato, la primera ronda del Draft de los Blazers en 2013, y la primera ronda del Draft de los Hornets (protegida Top-7 en 2011 y Top-8 hasta 2014) que probablemente se hará efectiva este año, son la recompensa.
Los Bobcats reciben así un pívot para suplir la baja de Mohammed esta temporada, y un jugador interesante para dar minutos de refresco como Cunningham, y veremos como organizan los Blazers una rotación que ya tiene a Batum y LaMarcus Aldridge en los puestos en los que se suele desempeñar Wallace. Charlotte tiene que cortar además 3 jugadores después de los traspasos de hoy, porque ahora mismo tiene 18 en plantilla, y no puede ser ninguno de los que han recibido. Sherron Collins, Derrick Brown y tal vez Dominic McGuire, son los candidatos más claros.
Después de colocar a Perkins, Boston sigue limpiando la casa: dos hombres altos, Semih Erden y Luke Harangody, que tienen modestos contratos, esta y la siguiente temporada, van a Cleveland a cambio de la elección de 2ª ronda de los Timberwolves en 2013, y Marquis Daniels se va a Sacramento a cambio de dinero en efectivo.
Daniels podría quedarse sin jugar lo que resta de temporada, y acaba contrato, por lo que los Celtics no contaban con él. El jugador ayudará a Sacramento, que necesitaba firmar un jugador para cumplir con la nómina mínima que marca la Liga. Los Cavaliers por su parte, pueden sacar buenos minutos, especialmente de Erden, en el futuro, y aunque la elección de los Wolves puede ser una de las más altas de la segunda ronda, la situación dentro de dos años puede ser diferente.
Y finalmente, el traspaso que pudo ser y no será: los Grizzlies no querían vender a O.J. Mayo ahora que su precio no podía estar más bajo, pero lo han intentado hacer, ya que aceptaron la oferta de Indiana (Josh McRoberts y una primera ronda del Draft), tres minutos tarde, de tal manera, que en principio, O.J. se queda en Memphis, y ya veremos que tal avanzan las relaciones entre jugador y franquicia.
Utilizando la Máquina de Traspasos de la ESPN, proponemos unos cuantos fichajes que creemos que podrían funcionar. ¿Nash en Atlanta? ¿Bogut en Oklahoma? ¿Iguodala en Chicago? ¿Granger en LA?
Este primer traspaso propuesto coloca a Steve Nash en uno de los pocos equipos con aspiraciones a los que les hace falta un base, comienza a remodelar Phoenix con una apuesta fuerte y Houston es capaz de convertir la incógnita Yao Ming en un buen pivot: Chris Kaman.
Atlanta Hawks
Dentro: Steve Nash, Shane Battier, Brad Miller, Ryan Gomes
Fuera: Marvin Williams, Jamal Crawford, Jeff Teague, Jordan Crawford, Josh Powell, Primera Ronda en 2011
Lo bueno: Conseguiría un base de primerísimo nivel en Steve Nash que les convertiría en un equipo peligroso en Play-Off en el Este, y suplirían la baja de Marvin Williams con un Shane Battier que acaba contrato, y es una quinta rueda de lujo o con Ryan Gomes. Ganar ahora.
Lo malo: Perder a un microondas como Jamal Crawford (aunque acaba contrato en verano), y juventud cambiando a Marvin Williams, Jordan Crawford, Jeff Teague y la primera ronda de este año por Nash y Battier. Tomar los tres años de contrato que le quedan a Brad Miller, que no tiene un salario desorbitado, pero sería pivot suplente les hace añadir millones en salario en el traspaso.
Phoenix Suns
Dentro: Yao Ming, Jeff Teague
Fuera: Steve Nash, Josh Childress
Lo bueno: Phoenix recibe a Yao Ming, que aunque no pueda jugar, puede ser un buen reclamo publicitario para la plantilla, y pueden sacar algún tipo de beneficio en un «sign and trade» cuando su contrato acabe este verano. Con Teague además tiene un jugador joven que puede luchar con Dragic por el puesto de base en un futuro. Además, limpian salario colocando los 5 años a 6 millones por temporada que han firmado a un Josh Childress que apenas juega. Mandan a Nash al Este, aunque no es muy probable que se lo encuentren en Play-Off dentro de poco.
Lo malo: El único jugador de impacto que les llega por cambiar a un dos veces MVP por Jeff Teague, se podría retirar en cualquier momento, y no es joven. Apuesta muy arriesgada para Phoenix.
Los Angeles Clippers
Dentro: Marvin Williams, Jordan Crawford, Josh Childress, Primera Ronda de Atlanta en 2011
Fuera: Chris Kaman, Ryan Gomes
Lo bueno: Consiguen un alero titular que mejoran lo que tienen en Marvin Williams, acostumbrado a ser la cuarta o quinta pieza del quinteto y un jugador prometedor en Jordan Crawford. Pueden seguir trayendo talento joven con una primera ronda de Atlanta.
Lo malo: Creo que tienen en mente sacar algo más por Kaman. El contrato de Childress si no juega, es 2 años más largo y 2.5 millones por año más caro que el de Ryan Gomes que sueltan en el traspaso.
Houston Rockets
Dentro: Chris Kaman, Jamal Crawford
Fuera: Yao Ming, Shane Battier, Brad Miller
Lo bueno: Kaman es un pivot de garantías con contrato razonable, algo que les hace falta. Colocan los tres años que le quedan a Brad Miller. Jamal Crawford acaba contrato, pero tampoco parece tener mucho sitio en esta plantilla
Lo malo: Deshacerse de Yao. La puerta que les abre el mercado asiático, un All-Star cuando está sano, y un jugador con el que tal vez podrían especular en verano. Y Battier, que aunque acaba contrato este año y puede que no entre en los planes de futuro, ahora mismo es su alero titular.
En este traspaso los Thunder se hacen con los servicios de Bogut, limpiando la juventud más allá de Durant, Westbrook e Ibaka.
Milwaukee Bucks
Dentro: James Harden, Jeff Green, BJ Mullens, Nenad Krstic, Nick Collison, Daquean Cook, Morris Peterson
Fuera: Andrew Bogut, Drew Gooden, John Salmons, Corey Maggette
Lo bueno: Se quitan de golpe y porrazo los tres contratos horribles que tenían (Maggette, Salmons y Gooden) y reconstruyen el equipo. El jugador que más cobraría la temporada que viene sería Jeff Green (agente libre restringido este verano) y en el resto de la plantilla nadie cobraría más de 4 millones.
Lo malo: Perder a uno de los mejores pivots de la Liga en Andrew Bogut.
Oklahoma City Thunder
Dentro: Andrew Bogut, Drew Gooden, John Salmons, Corey Maggette
Fuera: James Harden, Jeff Green, BJ Mullens, Nenad Krstic, Nick Collison, Daquean Cook, Morris Peterson
Lo bueno: Poner a un gran pivot que además se preocupa de hacer el trabajo sucio y no se va a quejar por los tiros que sobren manteniendo a sus tres jóvenes importantes: Durant, Westbrook e Ibaka. Añaden veteranía a la plantilla de cara a Play-Off.
Lo malo: Los Thunder se estaban construyendo a fuego lento sobre la juventud, y con este traspaso se tiraría todo el trabajo hasta ahora por la ventana. Perderían flexibilidad económica, aunque con la extensión de Durant ya no iban a tener espacio salarial.
El siguiente traspaso coloca a Andre Iguodala en Chicago sin alterar nada del resto del quinteto.
Chicago Bulls
Dentro: Andre Iguodala, Willie Green
Fuera: Taj Gibson, Kyle Korver, Ronnie Brewer, James Johnson, Brian Scalabrine
Lo bueno: El quinteto Rose/Iggy/Deng/Boozer/Noah suena mucho mejor para la post-temporada.
Lo malo: Desprenderse del tirador oficial (Kyle Korver) y del prometedor, aunque suplente, Taj Gibson.
Philadelphia 76ers
Dentro: Taj Gibson, Quincy Pondexter, Jeremy Evans, Ronnie Price, CJ Miles
Fuera: Andre Iguodala
Lo bueno: Taj Gibson es uno de los ala-pivots más prometedores en la Liga. Ahorrarían casi 5 millones este año, y los siguientes muchos más ya que los contratos Price y Miles finalizan en verano.
Lo malo: Traspasan a Iguodala sin recibir a ningún titular de garantías, ni colocar malos contratos aparte del suyo.
Utah Jazz
Dentro: Ronnie Brewer, Jason Smith
Fuera: Ronnie Price, CJ Miles, Jeremy Evans
Lo bueno: Brewer vuelve a casa a reforzar la posición más floja del quinteto inicial de los de Salt Lake City. Jason Smith y su buen tiro a media distancia pueden ser un sustituto a medio plazo de las soluciones que aportaba Okur.
Lo malo: Perder dos jugadores de la rotación como Price y Miles, y añadir 2 millones más este año de salario, y el contrato de Brewer otros dos años más.
New Orleans Hornets
Dentro: Kyle Korver, James Johnson, Brian Scalabrine
Fuera: Jason Smith, Quincy Pondexter, Willie Green
Lo bueno: Añaden otro tirador más para Chris Paul y aumentan las entradas vendidas al público femenino.
Lo malo: Se tienen que hacer cargo de los 5 millones que cobra Kyle Korver los dos próximos años.
Los Clippers colocan a Danny Granger como la pieza que falta en su quinteto y los Pistons consiguen un pivot en Kaman
Los Angeles Clippers
Dentro: Danny Granger, Dahntay Jones, Jason Maxiell
Fuera: Chris Kaman, Al-Farouq Aminu, Randy Foye
Lo bueno: Adquieren a un alero de garantías para juntar con Blake Griffin, Eric Gordon y DeAndre Jordan sin perder a nadie del quinteto titular. Le encuentran también un buen suplente a Griffin en Maxiell.
Lo malo: Desprenderse de Kaman y Aminu que podría haber ocupado el puesto de Granger de manera más económica. A Jones y Maxiell le estarán pagando el año que viene 7.5 millones para salir desde el banquillo.
Detroit Pistons
Dentro: Chris Kaman, James Posey
Fuera: Tayshaun Prince, Jason Maxiell , Jonas Jerebko
Lo bueno: Los Pistons por fin consiguen un buen pivot para construir su juego interior alrededor, y pueden dar minutos los minutos de los que se van a Austin Daye y Greg Monroe.
Lo malo: Tener que desprenderse de Prince y pagarle el que queda y el año que viene a Posey 7 millones de dólares.
Indiana Pacers
Dentro: Tayshaun Prince, Al-Farouq Aminu, Randy Foye, Jonas Jerebko
Fuera: Danny Granger, Dahntay Jones, James Posey
Lo bueno: Sustituyen a Granger con un jugador de presente (Prince, que acaba contrato este verano por si quieren ahorrárselo) y otro de futuro (Aminu). Refuerzan su puesto de escolta con un buen anotador en un contrato razonable (Foye). Se ahorran los 10 millones que pagarían el año que viene a Jones y Posey.
Lo malo: Desprenderse de Granger sin obtener nadie de su nivel de vuelta.