Avance de temporada 2013-2014: Washington Wizards

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Otro equipo más con opciones en el Este, que ha decidido no tocar el núcleo durante el verano. Los Wizards pudieron guardar algo de espacio salarial para juntarlo en el mercado del verano que viene con el que se abrirá cuando, y si, se marchan Gortat y Ariza, agentes libres, pero han optado por añadir todo el salario posible, e intentarlo ya este año alrededor de Wall y Beal.

Con muchas apuestas fallidas en pasados Drafts y lesiones por doquier, Washington ha tenido materia prima para haber llegado a la tierra prometida algo antes, pero ahora, por fin, han juntado a dos jugadores súper talentosos y sanos en el perímetro, y han subsanado el problema que era la baja de inicio de Emeka Okafor, trayendo en su lugar al Martillo Polaco. Esta incorporación era más que necesaria, ya que con Nene, que va de problema en problema, el juego interior se puede quedar muy corto para el asalto. Wittman necesita meterse entre los 8 primeros del Este ya, para mantener su trabajo, pero las aspiraciones (y el atractivo) de los Wizards seguirá dependiendo de cómo de llena tengan la enfermería.

  • Radiografía de los Wizards

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Optimismo con base

Desde el regreso de John Wall el 12 de enero, los Wizards tuvieron el 13º mejor diferencial de la Liga (+1.4 puntos por 100 posesiones) y 5º en el Este, y hubieran sido sextos en su conferencia en victorias, con un 24-25 en esos 49 partidos con su jugador franquicia.

El quinteto con Wall, Nene, Okafor, Beal y Webster fue magnífico en los 142 minutos (pocos) que estuvieron en pista, y Washington, por encima del tope salarial, apostó por la continuidad: Otto Porter, 3ª elección del Draft, Eric Maynor y Al Harrington son los tres principales refuerzos, y es muy posible que ninguno de los tres sean titulares, con todo el mundo sano. A última hora, días antes del inicio del curso, reemplazaron al lesionado para al menos tres meses, Emeka Okafor, por Marcin Gortat, y aunque de habilidades muy diferentes, comparten un rol y un caché seguramente muy similar: no ha sido ningún volantazo.

Eso sí, nos quedamos sin ver si lo que parecía un quinteto de lujo (demasiado incluso: el diferencial de +24 puntos por 100 posesiones que tenían parece de mentira), era o no un espejismo. En el conjunto global de la temporada, Washington fue un equipo muy desequilibrado, con una defensa en el Top 10, y el peor ataque de la Liga. Cuando volvió Wall, la defensa mantuvo su ránking (de hecho, fue superior), y el ataque mejoró 8 puntos por 100 posesiones, una diferencia enorme, pero seguía sin ser bueno: sólo fue 23º desde el 12 de enero en adelante.

El problema es que cuando AJ Price llevaba la manija de este equipo, el resultado fue históricamente malo. Hasta ese día del regreso de Wall, había tanta diferencia entre ellos, peor equipo de la Liga en ataque, y el 29º clasificado (por entonces, aunque quizá no lo creáis, Indiana), como entre los Pacers y los Hawks, que en esa fecha eran 13º. Los Wizards iban camino de una marca de futilidad que no se veía en la NBA desde los Nuggets de 2003.

Así que la intención de este año debe ser esa, seguir progresando en ataque con Wall sano, sin descuidar los elementos que colocan a este equipo en la zona noble entre las defensas de la NBA. El cambio GortatOkafor también puede ayudar a compensar un poco esa diferencia, ya que empuja a la balanza del lado del ataque, pero habrá que ver si no se han pasado, y los Wizards este año son un sube y baja de parque.

Lo bueno que tiene es que la llegada de Gortat evita tener que tirar de Kevin Seraphin. La pareja NeneOkafor (y más gente claro, que eso influye) fue 4.2 puntos en defensa y 3.4 en ataque mejor que los quintetos que juntan a Nene con Seraphin (sólo 318 minutos de la pareja francés-brasileño), lo cual está en línea con los ajustes que hace RAPM teniendo en cuenta los mismos grupos de 4 compañeros, que estiman que con Okafor fueron 3 puntos por 100 posesiones mejor en ambos lados de la pista, y 6 en total que con Seraphin.

Otra opción era utilizar a Nene de pívot, aunque a él no le guste, haciendo a los Wizards más pequeños, con el veterano Al Harrington, que ya hizo pareja interior con el brasileño ocasionalmente en Denver (aquí lo de pequeños es relativo, porque mide lo mismo que Seraphin, pero por juego y anchura podemos decirlo) en el puesto de 4. Pero ojo que Nene es un clásico de la enfermería NBA, y cuanto menos estopa se dé mejor: se ha perdido el 30% de los partidos desde que llegó a la Liga, incluidos 21 el año pasado y 27 el anterior.

Desde aquí, seguimos pidiendo minutos para Harrington, el Nate Robinson de los hombres altos, que siempre parece garantizar unos 16-18 divertidos puntos por 36 minutos, juegue dónde y con quien sea (si está sano: 10 partidos sólo el año pasado, aunque jugó menos por no entrar en los planes del equipo). Además, nos encanta verle defendiendo en el poste bajo con el único (y muy efectivo, por cierto) movimiento que parece que tiene, el de «quitar la silla» al rival. En eso, Not Big Al, es el número 1.

  • El salto

Los Wizards han soltado la pasta y han renovado por 5 años el contrato de un John Wall del que el verano pasado teníamos más dudas, y no sólo por la salud. Su juego en la recta final del anterior curso fue mucho mejor a todo lo que hizo en sus dos primeras temporadas, y aunque sigue sin tener rango desde la línea de triple, ha encontrado un punto caliente a la derecha de la bombilla desde donde mete el 49% de sus intentos, que no tenían las versiones anteriores de este jugador.

La entrada de dos tiradores en el quinteto titular como Beal y Webster, que han puesto a los Wizards en el Top 10 en porcentaje de acierto desde el triple después de un par de años en la 28ª posición, además de este recurso que ha añadido en la media distancia, han abierto sus opciones, obligando a los defensores a estirarse mucho más frente a Washington, y por tanto, ha podido mejorar su eficiencia como anotador y distribuidor.

Es un demonio en el uno contra uno y en el dos para dos (curiosamente, y pese a que uno de sus puntos fuertes es la velocidad, en transición pierde más el control) y es uno de esos jugadores agresivos e incisivos que tanto nos gustan cuando no se conforma con la suspensión lejana. Cuando ataca el aro directamente, tiene mucho mejor acierto si llega en carrera a tumba abierta en lugar de entrar de manera más sibilina, parando, botando y haciendo cambios de aceleración, pero cuando no le dejan salir escopetado y le obligan a tomárselo con paciencia, ha añadido a su juego un floater (o bomba) y un tiro tras parada a un par de metros del aro bastante efectivo. Además, el número de faltas que fuerza por minuto ha ido creciendo año a año, y sus 6.9 por 36 minutos ya están en la élite, Top 10 de la NBA la pasada temporada.

El número de asistencias también ha ido para arriba visto por posesiones, aunque ya sabíamos que era un buen distribuidor, que no tiene problema conectando ni con los hombres altos ni con sus tiradores. Esa parte de su juego no estaba en duda. Pero la que sí lo sigue estando es el acierto con las suspensiones, porque, la verdad que salvo por esa zona en la derecha del poste alto tras bloqueo y el área enfrente del aro, tira mal y demasiado desde lejos.

Pero es muy difícil tenerlo todo, y en conjunto estamos hablando de un jugador que por 36 minutos promediaba un 20.4/8.4/4.4 con un porcentaje de tiro verdadero de 52.1%, mejorable, pero razonable para su volumen (y que si recorta los tiros de dos lejanos que le sobran, es muy factible que lo incremente).

Wall merece su contrato, y es el principal argumento de este equipo para aspirar a los Playoffs la temporada que viene.

  • Beal, the real deal

Pueden estar contentos en Washington con su elección del Draft de 2012, porque parece que tienen pareja de baile con la que juntar a Wall por mucho tiempo.

El juego de John es mejor si tiene un jugador que pueda operar sin balón y rango infinito, que le abra espacios y sea una válvula de escape cuando necesite pasar a alguien. En su primer año en la Liga, Bradley metió 91 triples en 56 partidos con un excelente nivel de acierto para su volumen, y entra en una lista de tan solo 13 jugadores que fueron capaces de meter más del 38% en al menos 4 intentos por partido en su primer año, y todos esos jugadores mantuvieron un buen nivel el resto de sus carreras (o están en ello).

Es espectacular desde la esquina izquierda, desde donde acertó un 57.1% de los intentos (y además se compenetra bien con Webster, con similar tino, pero desde la derecha), aunque desarrolló una manía que cuesta bastantes puntos a su equipo, que es dar un paso adelante cuando le vienen a cerrar, y lanzar un tiro de 2 lejano. No se le puede recriminar mucho, porque casi siempre los mete y sigue siendo una opción rentable (mantiene precisamente el 57%), pero cada vez que da el paso, es un punto menos.

Cuando tuvo que crearse su propio tiro la cosa no fue tan bien. Gran parte de esta tarea fue a principio de temporada, rodeado de un equipo deprimente (el partido en el que más lanzamientos de campo intentó, en diciembre, frente a Atlanta, jugó junto a Jordan Crawford, Martell Webster, Chris Singleton y Emeka Okafor de titulares, con Earl Barron de sexto hombre), pero se conforma con tirar, y no ataca el aro, y pese a lo dulce de su lanzamiento, no es tan bueno tras bote todavía. Fue 107º en la clasificación de más tiros de campo intentados, pero 194º en lanzamientos a un metro del aro, vamos que no le gusta. Lo cierto es que salvo por sus dos hombres altos, y Wall a ratos, los Wizards mostraron preocupantes indicios de una incipiente alergia al aro.

Veremos si la salud le respeta este año, porque es un jugador muy joven, que puede garantizarse minutos sólo con su tiro y buen nivel de esfuerzo en defensa, y aún pinta a tener gran margen para crecer.

  • Lucha por el 3

Los Wizards son otro equipo que tendrá una feroz competición en el puesto de alero. Martell Webster, Trevor Ariza y Otto Porter además del ya aparentemente defenestrado, cambiado el año pasado sin éxito a la posición de ala-pívot, lesionado para el primer mes de competición y no renovado por un cuarto año (en 2014), Chris Singleton, lucharán por minutos.

La pole parece tenerla Webster, dueño de la posición la pasada temporada en los mejores momentos del equipo, en los que cumplió a la perfección su papel, metiendo un 42.2% de los triples, incluyendo un 58.5% desde la esquina derecha. Pero Porter, un talento a priori más amplio, que jugó en la NCAA en la ciudad de Washington (y compartió época de instituto en Missouri con Beal) y Ariza, el mejor pagado del equipo en el puesto, no lo pondrán fácil.

Escogido en la posición número 6 del Draft en 2005, y habiendo sido cortado en Minnesota, Martell llegó por la puerta de atrás a este equipo y se ha convertido en una pieza muy importante, abrazándose al papel de secundario que en su día habría parecido poco para él, un especialista 3D (que mete triples y defiende) que los Wizards supieron identificar. Webster lideró al equipo en porcentaje de tiro verdadero, y tras promediar durante su carrera un 37.4% de acierto desde el triple, nos sorprendió con ese 42.2% en Washington. Pero su fabuloso porcentaje desde la esquina derecha, que tanta admiración suscita, ha oscilado año a año (y en conjunto los 5 años anteriores fue un 66 de 173, un 38.2%), por lo que a lo mejor los Wizards han pagado por la excepción.

No podemos saber cómo será esta temporada Webster (quizá lo único que necesitaba era un poco de confianza), pero el año pasado, desde luego que fue un excepcional gregario para los Wizards, y tras ver la prisa que se dieron en renovarle, queda claro por qué no le pusieron en el mercado en febrero, cuando seguro que más de un equipo candidato habría hecho una oferta por sus servicios.

Jugando con la misma compañía, los Wizards fueron 7 puntos por 100 posesiones mejores en ataque con Webster en el lugar de Ariza, y concedían 4 puntos más en defensa. Aunque Trevor fuera mejor opción según los números de la pasada temporada para detener a los rivales, no estoy seguro que Ariza sea mejor defensor para este equipo. Webster es más versátil porque también puede enfrentarse a los escoltas rivales, y es más fuerte ante los aleros.

El que lo tiene algo más difícil seguramente sea Porter. A no ser que los ejecutivos de Washington hayan tirado la toalla, y le den una buena razón y mucha estabilidad para que el novato tenga muchos minutos, Wittman necesita ganar ya si quiere mantener su trabajo y Webster es mejor opción a (muy) corto plazo. Si el equipo sigue viéndose atacado por las lesiones, y se queda sin opciones más pronto que tarde, podría ser un protagonista a final de temporada, pero de momento tendrá competencia con el propio Ariza por ser el suplente en su posición, principalmente porque tiene pinta de que su repertorio, también de 3D, no se diferencia del de los otros dos, y aunque puede que a la larga llegue a aportar cositas con el balón, esas habilidades no tienen pinta de estar listas este año.

La llegada de Gortat cierra un poco la puerta a utilizar a algún jugador de este grupo como 4 por largos periodos, pero a cambio, Ariza, que acaba contrato, y no parece que pinte mucho en el futuro de la franquicia tal y como está la plantilla ahora mismo, podría ser traspasado en cualquier momento. Así, quizá Porter vea más la pista de lo esperado. Incluso puede que lo estemos infravalorando, y se gane el puesto en pocas semanas. Pero ahora mismo, la elección número 3 del pasado Draft, parece que ha caído en una situación regular. Y eso por no hablar de cómo desarrollan el talento por Washington…

  • Potente mientras duró

Nene y Okafor hicieron buena pareja en su primer año juntos, en los 53 partidos y casi 1000 minutos que pudieron jugar. Con ambos en pista, los Wizards fueron 4.6 puntos por 100 posesiones mejores que el equipo rival, pero curiosamente, el récord fue de 22-31. Eso sí, contando sólo esas 31 derrotas, en los minutos de la pareja, Washington sólo resultó -0.8 puntos por 100 peor, una tasa muy pequeña teniendo en cuenta eso, que todas las muestras pertenecen a partidos perdidos, de lo que seguramente no tienen la culpa ellos dos.

Con ellos en pista los Wizards tienen una defensa equivalente a la 2ª de la Liga, con el mejor rebote defensivo con mucha diferencia (79% de las capturas, cuando los líderes, los Warriors, se quedaron con un 75.5% de los fallos rivales). Los Wizards fueron 6º en su propio tablero, y mucha culpa de eso la tienen los minutos de esta pareja en pista, que, curiosamente, dejaron una marca que estaría entra las 5 peores en rebote en ataque.

Nene es un fabuloso jugador al que las lesiones y enfermedades de todo tipo han castigado demasiado. Con un tiro a media distancia en condiciones y un poco de mejor suerte, estaría en la élite. Pero esta abuelita no tiene ruedas, y es lo que vemos. Cuando está en pista puede hacer casi de todo en las dos posiciones interiores a ambos lados de la cancha, y tiene la combinación de tamaño, agilidad, rapidez y habilidad casi perfecta para un hombre alto en la NBA. Por tener tiene hasta unas enormes manos, que hacen que el Spalding parezca una naranja.

Su porcentaje de tiro verdadero durante su carrera roza el 60% (59.5%, aunque en Washington el último año estuviera por debajo, 53.8%) en 15 puntos por 36 minutos, 12 en los 30 que habitualmente juega (y veremos si no se los regulan aún más). Y este año, con una mayor tasa de utilización que nunca en su carrera, se ha destapado como pasador, asistiendo en el 19% de los tiros de campo anotados de su equipo, tasa que le coloca entre Marc Gasol y Greg Monroe. De hecho, si hubiera que marcar un defecto suyo, quizá tendríamos que hablar de una exagerada solidaridad, y su querencia por el perfil bajo: nunca intentó ser el protagonista, no le apeteció dominar. Parece que a la experiencia Nene siempre le faltó algo.

No habrá podido colarse entre los mejores, pero con el brasileño como segundo mejor jugador (que es lo que es en estos Wizards hasta que Beal crezca), se puede entrar en los Playoffs. Luego, que llegue bien a jugarlos…

  • Anexo Gortat

Haciendo una excepción, hemos actualizado la parte Wizard de la guía pare recoger la llegada de Gortat. Recordamos que ya comentamos algunos aspectos de su juego en el apartado de Phoenix (https://lacronicadesdeelsofa.com/2013/10/27/avance-de-temporada-2013-2014-phoenix-suns/) que os invitamos a leer, y se han escrito cosas muy interesantes sobre el traspaso (en inglés, esto en SB Nation, esto en Grantland).

El resumen es claro: los Wizards sacrifican la protección del aro y la defensa en los bloqueos y continuación que ofrecía Okafor, y a cambio la dan a Wall otro jugador con posibilidades en ataque, uno de los mejores finalizadores del bloqueo directo en la Liga, y con el tiro de media distancia justo para abrir aún un poco más el ataque. Sin Okafor, más por la falta de sustitutos que por la suya propia, el equipo parecía peligrosamente cerca de otro año sin Playoffs, pero ahora parecen estar de vuelta en la pomada.

  • Mogollón de personajes

Aunque las incorporaciones de Eric Maynor (veremos qué tal en el segundo año tras la rotura del ligamento cruzado, la pasada temporada fue algo decepcionante, pero en Blazers, sorprendentemente lejos del balón a ratos, mejoró), Otto Porter y Al Harrington por AJ Price, Cartier Martin y Jason Collins son suficientes para considerar que la plantilla de los Wizards y su banquillo son mejores esta temporada, todavía me sigue poniendo nervioso que los Chris Singleton, Garrett Temple, Trevor Booker, Jan Vesely y Kevin Seraphin vayan a tener minutos.

Entre los 5 sumaron 5.290 minutos (ninguno jugó menos de 600) y aunque deberían jugar menos con las nuevas contrataciones, las lesiones ocurren, y como vuelvan a tener una carga similar, y no hayan mejorado mágicamente en verano, los Wizards pueden tener muchos problemas.

Seraphin parecía que iba para más el año pasado, pero esta última temporada ha sido horrible, un agujero negro en ataque, con dudosa defensa, que por suerte ya no tiene que ser titular al principio del curso. Es pequeño en altura para jugar de pívot, y su envergadura no es suficiente para suplirlo, como demuestran sus pobres tasas de rebote, que fueron a menos aún en 2013. En ataque hay un cierto hueco para el optimismo porque es un grandísimo jugador, maestro del gancho en el bloque izquierdo del ataque, y atroz en el lado derecho, pero utiliza todo por igual. Lo peor es que Seraphin se coloca para recibir a ambos lados por igual, así que o es muy cabezón, o en Washington no han considerado esta diferencia importante, y le siguen dejando recorrer ambos flancos del frente de ataque con igual frecuencia. Tal vez este año, según se va acumulando la evidencia, a alguien en Washington se le ocurra alimentarle sólo del lado correcto, para que pueda ser ese jugador de 15-8 con buenos porcentajes en minutos de titular, que los Wizards creyeron que podría llegar a ser en algún momento, aún a costa delos sacrificios defensivos.

En el resto, tenemos a un jugador trabajador, pero limitado físicamente que no puede anotar en Booker; alguien con algo más de presencia física en su posición pero sin tanta energía, y que tampoco puede anotar en Temple; un jugador que venía a ser un 3D y de 3 nada, y de D en al puesto de ala-pívot donde le recolocaron más bien poco (Chris Singleton) y nos dejamos para el final a Jan Vesely un hombre que el año pasado sólo metió 19 puntos más que faltas hizo. Nuff said.

Avance de temporada: Denver Nuggets

La franquicia de Colorado estuvo entre las mejores la pasada temporada, y con un núcleo lleno de jugadores de 25 años o menos (Lawson, Chandler, Gallinari, Faried o McGee) es un buen grupo destinado a mejorar. De todos los equipos que están rondando los Playoffs en el Oeste son los más jóvenes tras Oklahoma City y cuentan con una de las mejores ventajas de campo, traducida en estilismo, de la Liga. Por si fuera poco, también son un equipo profundo y versátil que puede encontrar en su plantilla todo tipo de perfiles, salvo, en principio, un anotador de espaldas a la canasta.

Potencial de aspirante legítimo, realidad de animador. Veremos en dónde acaban al final.

Altas: Andre Iguodala (Philadelphia 76ers), Anthony Randolph (Minnesota Timberwolves), Evan Fournier (Draft), Quincy Miller (Draft)

Bajas: Arron Afflalo (65.0% de los minutos), Al Harrington (23.7%), Rudy Fernandez (22.1%), Chris Andersen (15.1%)

Empezamos:

Denver Nuggets en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
23º 18º 12º
  • Wishing on a star

La mayor objeción a los Nuggets el año pasado era el que les faltaba una estrella. Y no sé por qué me da, que el discurso va a ser el mismo tras la llegada de Iguodala.

Iggy (diminutivo que no le gusta, por cierto) fue, el año pasado, casi por cualquier medida que se elija uno de los 30 mejores jugadores de la Liga. Estadísticamente, se fijen en lo que se fijen (+/- de su equipo, los números del boxscore…), prácticamente todas las métricas le colocan en ese rango. En Wins Produced fue el 5º mejor jugador la temporada pasada. En ezPM fue 20º. Por Win Shares, 21º y en ASPM 23º. Solo el EWA, la conversión a victorias del PER de Hollinger, que le coloca 43º, disiente.

Para los que gusten de valoraciones más subjetivas, estuvo entre los 24 elegidos para ir al All-Star y la ESPN lo ha nombrado 28º mejor jugador en su #NBArank, y CBS Sports lo coloca 27º en su lista Elite 100. Habiendo 30 equipos en la NBA, Iguodala es un jugador franquicia.

Pero esto no será suficiente, porque cuando la narrativa tradicional habla de estrella, se está refiriendo a un jugador que lleve el peso de los puntos, sobre todo sacando las castañas del fuego al equipo en los minutos finales y que se pueda creer su propio tiro. ¿Por qué lo llamas estrella, entonces, si quieres decir anotador de volumen? Los Nuggets ya fueron el tercer mejor ataque la temporada pasada, y lo hicieron precisamente basándose en un estilo opuesto al que tendrían si un jugador parara su balón en ataque. Chris Paul, con su estilo yo-yo, sería miserable en estos Nuggets. Durant sí que los mejoraría en ataque, Howard en defensa y LeBron en los dos sitios. Pero, vamos, que hay 27 equipos que no tienen a ninguno de estos tres, no es cosa solo de los Nuggets. Por ejemplo, tengo muchas dudas que mejoraran en absoluto en ataque con Kobe. Al fin y al cabo, este equipo atacó mejor que los Lakers. Luego, cuando los resultados fueran iguales o peores, los mismos que ahora piden a gritos una estrella para este equipo, desempolvarían el libro de clichés para sacarse un «La defensa es lo que gana campeonatos», o «El manejo de los egos también es importante» o una soplapollez similar.

Veamos el mito de la caverna. ¿Ayudan las estrellas en finales apretados? Si miramos unos cuantos registros, no lo tengo muy claro. En partidos perdidos o ganados por 3 puntos, los Nuggets tienen 6 victorias y 6 derrotas. Otros equipos con estrellas como Miami (5-2), Oklahoma City (5-4), Los Angeles Lakers (9-4) o los New York Knicks (6-3, 4-3 sin Carmelo) fueron algo mejores, pero no parece muy significativo. Si lo subimos a partidos decididos por 5 puntos,  el récord de los Nuggets es 12-9 por el 8-3 de Heat, 11-8 de Thunder,  18-8 de Lakers y 8-9 (6-8 con Carmelo) de los Knicks. Ahora están casi a la par con Oklahoma City y mejor que New York.

Los Nuggets no han sido muy diferentes a otros equipos con estrellas, pero no es ese el único argumento que quería explicar con estos resultados. Si miramos los números de otra forma, nos damos cuenta que el 70-80% de los partidos acaba en una diferencia de más de 5 puntos. En las Finales, en las que se supone igualdad máxima, los márgenes de victoria fueron 11, 4, 6, 6, 15. En las Finales de Conferencia del Este, 4 de 7 partidos se decidieron por más de 10 puntos o más. En el Oeste, 5 de 6 por 5 o más. Es decir, en los 18 enfrentamientos que cerraron la temporada, en 13 hubo una diferencia de 5 o más puntos y en 7 la diferencia pasó los 10. En la mitad de los encuentros cumbres, los minutos finales apenas importaron.

Las estrellas no se esperan al último minuto para ganar un partido. Para algo tienen 48.

Afinemos un poco más, personalizando en jugadores. La definición de qué son los minutos decisivos, qué es el clutch, y demás es muy subjetiva. ¿5 minutos, 2 minutos, los 24 segundos de reloj? ¿Separación de más menos 5 puntos, 3 puntos, tiros para empatar y ponerse por delante? Dependiendo de lo que elijas, tendrás unos resultados u otros. Nosotros vamos a hacer el ejercicio con 2 minutos o menos en el reloj, y tiros para ganar o ponerse por delante. En ese espacio, los Nuggets como equipo, metieron 59 puntos en 61 tiros, un 48.4 EFG%. Esta cifra es mejor que las individuales en el mismo periodo de Wade (46.4%), Durant (38.6%) o Westbrook (38.5%) y ligerísimamente por debajo del 50.0% justo de Bryant, Rose o Pierce.

Reduzcámoslo a la última posesión: 24 segundos o menos en el reloj, tiro para empatar o ponerse por delante. 17 puntos en 22 intentos, el EFG% de los Nuggets baja a 38.6%. Wade, Durant y Rose ahora están por encima, pero unas cuantas estrellas siguen por debajo: Kevin Love, 37.5% en 8 intentos. Pierce, 25.0% en 6. Kobe, 23.3% en 15. Westbrook, 0 de 4.

¿Existen las estrellas en el clutch? vamos a hacer una tabla con las estadísticas de trece jugadores que se han ganado la reputación, o se han jugado bastantes balones en los instantes finales, durante los últimos 3 años.

2012 eFG%2012 FGA2011 eFG%2011 FGA2010 eFG%2010 FGAeFG% a 3 años
Correlación -0,02Correlación-0,04
Carmelo Anthony68,8855,6944,4955,8
Rudy Gay50,0545,01070,0552,5
Dirk Nowitzki43,8850,0657,1750,0
Kobe Bryant23,31562,5870,81248,5
Chris Paul40,0100,0480,0542,1
Deron Williams100,0136,41140,0541,2
Dwyane Wade50,0637,5431,3838,9
Derrick Rose61,1943,8816,71238,0
Steve Nash100,0320,0516,7635,7
Kevin Durant44,71921,41417,91429,8
LeBron James75,0212,5830,81328,3
Paul Pierce25,0625,040,0319,2
Russell Westbrook0,0420,0512,5811,8

LeBron y Durant, que posiblemente son las mayores estrellas en la NBA ahora mismo, tienen un eFG% menor del 30% en tiros para empatar o ponerse por delante los últimos 24 segundos del partido durante los últimos tres años. Si cambiáramos la definición por minutos, márgenes de victoria y demás, cambiarían los personajes y los porcentajes, pero no la idea: el cuento del jugador decisivo no existe. Las estadísticas en los momentos finales son muestras pequeñas, que no se correlan de un año para otro, y muy fuertemente influenciadas por nuestra percepción y nuestra memoria selectiva. Si ampliáramos la prueba a más jugadores y más años, la cosa iría dando bandazos de un lado a otro.

Lo que mejor se correla con victorias no es el rendimiento en los últimos minutos, es el margen por el que se gana. Los buenos equipos no tienen que ganar finales apretados, porque (casi) no los tienen, y esto no se hace solo anotando, también hay que defender. Quieres una estrella contigo, no por lo que pueda hacer al final por ti, sino por lo que aporta durante todo el partido.

Iguodala es un gran jugador, que además va a ayudar donde más lo necesitan en Denver, que es en la defensa. Los cuentos de estrellas los dejamos  para cuando toque hablar de vender zapatillas.

  • Corred, malditos

Los Nuggets fueron 2º tras Sacramento en ritmo de juego y número de posesiones finalizadas en 10 segundos o menos, y al mismo tiempo lograron llegar a ser el 2º mejor equipo por eFG% en esas jugadas tan rápidas: solo San Antonio tuvo un porcentaje mejor que su 57.6% cuando llegan a la carrera. Lideran la Liga en mates junto a Clippers y Thunder y todo esto les permite ser los mejores con diferencia en la Liga en la estadística de la que os hablábamos ayer, que mide la calidad de los tiros lanzados, el XeFG%.

El XeFG% es la esperanza de puntos de un ataque en la media, de acuerdo a como se distribuyen los tiros por zonas. Esta medida da una idea de que equipos tiran más eficientemente, en función de la distancia a la canasta, y los Nuggets, gracias a sus estilo de contraataque están primeros pese a que anotan por debajo de la media en general.

Y con eso, y yendo a la línea, que es una relación directa en muchas ocasiones, es como un equipo que no es bueno en el rebote ofensivo, no es especialmente cuidadoso con las pérdidas y está en el vagón de cola tirando de 3, tienen el tercer mejor ataque de la Liga.

Los Nuggets este año van a correr como demonios. Los momentos en los que se junten a una milla de altura Lawson, Chandler, Iguodala, Faried y McGee, todos entre los más atléticos y rápidos en su posición, va a ser un frenesí. La falta de aire y el ritmo de Denver siempre ha molestado a los rivales, pero este año va a ser odio directamente lo que sientan en el Pepsi Center. Alguno va a salir con el juramento de que solo beberá Coca-Cola de ahora en adelante.

Un ejemplo claro de que los equipos no quieren seguir el ritmo de Denver, y que prefieren tomárselo con calma, es que si bien los Nuggets son el 2º equipo que más posesiones acaba en 10 segundos o menos, son los 3º a los que menos posesiones en contra les generan en ese primer periodo de tiempo. Nadie quiere correr con ellos (y eso que tiene premio: permiten el 4º mayor eFG% en contra en los 10 primeros segundos tras Charlotte, Sacramento y New Je…Brooklyn), porque saben que ese juego lo tienen perdido. Aunque los Nuggets habitualmente tengan la defensa mal plantada, los equipos prefirieron pausarse contra ellos. Este dato me parece muy significativo para validar algo que ya sabíamos, por otra parte, pero que siempre es interesante comprobar. Por otro lado, la temporada acortada también habría tenido un mayor efecto en sus rivales, que en ellos, equipo joven y ya acostumbrado al fino aire de Denver, y es posible que con una diferencia tan extrema se mitigue el año que viene.

Karl adora el correr casi tanto como nosotros queremos la pizza del Papa John’s, y este año tiene el mejor entorno que ha disfrutado jamás para ello. Que no os extrañe ver bombonas de óxido nitroso en el vestuario de Denver.

  • El rebote ofensivo puede ser dominante

El año pasado los Nuggets acabaron 12º en rebote ofensivo, nada especial, pero la temporada que viene podrían ser, ya no digo de los mejores, el mejor directamente. La manera que tuvieron de acabar el año y atacar los tableros en Playoffs fue impresionante. En los 7 partidos contra los Lakers, cogieron un 33.0% de los rebotes ofensivos, que hubiera sido registro líder en Temporada Regular, por delante del 32.6% de Chicago. Y esto fue en 7 partidos contra Los Angeles, el 5º mejor equipo en los tableros en defensa de la Liga.

Los que auparon a los Nuggets en la fase final de la temporada fueron Faried y McGee. Manimal fue ganando minutos, y acabó el año líder en ORB% con el 16.5%. Eso quiere decir que uno de cada 6 fallos de los Nuggets cuando Faried estaba en pista, volvió a sus manos. McGee por su parte acabó la temporada rondando el Top 25 y además, cogió casi el doble de rebotes que el hombre al que vino a sustituir, Nene. Además Kosta Koufos, fue 6º entre todos los jugadores con más de 500 minutos y Andre Miller fue el 5º mejor base de la Liga.

Este año, van a aumentar considerablemente los minutos de esos dos sementales de los tableros, Faried y McGee, y además lo hacen a costa de los de Nene, un pobre reboteador ofensivo, y Harrington, mucho más pobre aún y que estuvo disputando minutos hasta en los Playoffs, con un ORB% del 4.9%, el mismo que Marcus Thornton y su 1.93 de altura. Y aunque Andre Iguodala no llegue a la media de su posición siquiera en este aspecto, el hombre del que más minutos se lleva, Afflalo, era peor que él.

Entre que el estilo de agresión al tempo de los Nuggets, principal motivo de que fueran uno de los mejores ataques de la Liga, no va a cambiar, y que cuando les fuercen a jugar en estático podrían cargar el rebote con la mejor batería de la Liga, los de Denver son el tapado a convertirse en el mejor ataque de la Liga la próxima temporada. Ni más ni menos.

  • En aquel momento no parecí­a una buena idea

Cuando George Karl empezó a utilizar a Ty Lawson con Raymond Felton me llevé las manos a la cabeza. «Ya está Georgy Porgy enchufando a sus chicos de North Carolina como sea…». En serio, ¿qué NO podía salir mal? Juntar a uno de los 5 jugadores más pequeños de la NBA con con otro base que anda por el 1.95. ¿Really?

Pero el experimento fue bueno, qué digo bueno, fue un éxito rotundo (la mejor pareja por +/- del año 2011 de este equipo y con muchísima diferencia), y por cosas como estas George Karl es un entrenador NBA y yo escribo sobre él después de trabajar, tomando café en un McDonald’s.

Al traspasar el pasado verano a Felton por Miller, la cosa parecía que quedaría ahí. Felton había anotado el 45.9% de sus triples en Denver, pero Miller no sabe tirar, y semejante cifra no la iba ni a oler. Además llegaba con 35 años, el mismo peso y con un 1.90 pelao, y ponerle delante de escoltas podría ser pedirle mucho.

Pero Karl lo volvió a hacer. Lo de ponerlos juntos, y lo de que le saliera bien. En total, Lawson y Miller han compartido 887 minutos en pista (unos 14:30 por los 61 partidos que han coincidido) y su +/- es de +147, la tercera mayor diferencia en Denver. Efectivamente, Andre Miller es un pobrísimo tirador (21.7% en triples, y quedó 169 de 177 jugadores con más de 100 posesiones en tiro tras pase, con solo 0.72 puntos por jugada) pero de alguna forma esta pareja sigue dando resultados. Su margen de victoria por 48 minutos de 8.0 es muy superior al 2.8 total de los Nuggets, y lo hacen siendo mejores en defensa y ataque a la vez: el Índice Ofensivo pasa de 107.9 a 112.3 puntos (una mejoría de 4.4) y el Defensivo cae de 107.0 a 103.9 (3.1 de diferencia a su favor) cuando comparten tiempo de juego. Lo destacable en este caso además, es que el resto del tiempo, casi siempre uno de los dos está en la pista, no es que sean reemplazados por un director de juego inferior. De los 2321 minutos sin doble base, 2159, el 93%, fueron con Miller o Lawson.

Si esta pareja funcionó bien ya de por sí, al unírsele Gallinari, es una locura. La muestra de minutos se reduce mucho, a 322, pero el Índice Ofensivo pasa a 116.3, el defensivo a 98.0 y el margen de victoria por 48 minutos a 17.3. ¿Tal vez sea el mover a Gallinari al puesto de ala-pívot, que fue el que habitualmente ocupó con esta pareja, y no tanto juntar a los dos bases? Puede.

Otra razón es que Andre Miller, tal vez con la ayuda del equipo, parece encontrarse más cómodo defendiendo a los escoltas. Cuando ha jugado de 2, el eFG% de su rival ha sido del 49.5%, algo por encima de la media, pero no está mal. Sobre todo si tenemos en cuenta que en los 921 minutos que pasó de base, su par anotó con el 53% de eFG%.

Miller ya no tiene (y eso si alguna vez la tuvo…) la velocidad para andarse peleando con los bases, pero pese a la falta de talla, la experiencia le ayuda un poco más con los escoltas. Su saber hacer consigue que a pesar de la diferencia de altura, los rivales no se sientan cómodos posteándole y no sean capaces de llevarlo hacia dentro con facilidad. En las dos posiciones permitió más puntos a su par que la media de la Liga, pero la diferencia fue menor cuando jugó junto a Lawson.

Esta temporada creo que no los veremos juntos tanto porque la edad ya se empieza a notar en Miller, que aunque es un hombre de hierro todo se acumula. Solo se ha perdido 6 partidos en 13 años de carrera. Sí, habéis leído bien, 6, y uno de ellos fue en medio del traspaso que le mandó a Philly. 9 de esas 13 temporadas las ha jugado completas, y aunque no se lesione, supongo que el hombre se irá cansando. De hecho, el año pasado fue el primero desde su año de novato que jugó menos de 30 minutos por partido. Sus minutos deberían caer aún un poco más, y con Julyan Stone como tercer base, es más probable que Karl prefiera quitar minutos al doble-base que dárselos al de UTEP. Y el otro gran motivo para el cambio es que con el cambio de Afflalo por Iguodala, uno de los alas que mejor pasan de la Liga (el PPR de Hollinger lo coloca como el mejor y en AST% está solo detrás de LeBron, Ginobili, Wade, Pierce y Turkoglu), George puede mantener dos playmakers en pista sin que tengan que ser necesariamente los dos bases.

Por cierto, y siguiendo el tema Iguodala y el ataque. El mayor problema de los Nuggets es probablemente su tiro exterior: 23º desde el triple en la Liga y pierden a Afflalo, su mejor tirador, un hombre que ha metido el 40.0% en su carrera, y prácticamente la única ventaja en teoría que AAA tiene sobre Iguodala, (33.1% tirando de 3 como profesional), en un área de necesidad además. No creo que los Nuggets mejoren, pero tampoco descarto la sorpresa: el año pasado, Iguodala tuvo un porcentaje clavado al de Afflalo (39.4 en 3.1 intentos vs. 39.8 en 3.6) y metió 1.16 puntos por jugada tras pase, por los 1.08 del nuevo jugador de Orlando. De hecho, fue 13º entre esos 177 con más de 100 posesiones, y nadie acertó mejor en Philly, ni Meeks, ni Williams, ni Turner.

Los números del resto de su carrera hacen pensar que este último año pueda ser más la excepción que la norma, pero su 3P% lleva 4 años creciendo, al tiempo que su porcentaje de utilización baja. Poco a poco, según toma un papel más secundario en ataque, parece estar convirtiéndose en un mejor tirador de lo que nadie damos crédito. Si realmente le sienta tan bien alejarse un poco del protagonismo desde el punto de vista de los porcentajes, esto es de nuevo una magnífica noticia para un equipo tan cargado como Denver, que necesita más eficiencia que volumen.

  • ¿Gallo de pelea o de corral?

Tras el traspaso de Anthony, los Nuggets tenían la esperanza de que Gallinari explotara, y convirtiera la salida de Melo un robo histórico a mano armada, y aunque no lo ha hecho todavía, no se pueden quejar del rendimiento hasta ahora. De hecho, en los 25 primeros partidos hasta que se lesionó, estuvo a un nivel que lo metía en el debate del All-Star. Después, con molestias incordiándole toda la temporada parecía otro jugador. Y una de las mayores incógnitas del futuro de este equipo es esa. ¿Cuál de esos dos es Gallo? ¿O tal vez, es el jugador intermedio? . Veamos sus números en los dos periodos.

PartidosMinutosPuntosRebotesAsistenciasTS%3P%FTA/FGA
Antes de la lesión2533.017.05.22.659.731.249.5
Después de la lesión1829.311.24.02.850.235.237.0

La mayor diferencia fue en anotación. Pese a mejorar su acierto tirando de 3 en la segunda parte de la temporada, acercándose más al nível que ha mostrado en su carrera, metió casi 6 puntos menos por partido y con una diferencia de 9.5% en la eficiencia, principalmente porque dejó de ir a la línea. Los 5.8 intentos que promedió por partido en los 25 primeros encuentros le hubieran colocado 16º en toda la Liga. Y su 89.0% de acierto durante ese periodo sería el 2º mejor del Top 25, solo por detrás de Dirk Nowitzki. De hecho, Gallinari fue básicamente Dirk yendo a la línea antes de lesionarse: 5.8 vs 5.7 tiros por partido, 89.0 vs. 89.6 de acierto. Incluso un poco mejor, porque lo hacía en menos posesiones.

Ya comentamos que los Nuggets son mucho mejores cuando Lawson y Miller están juntos y juegan con el quinteto de small-ball, y esto no es cosa solo de estos dos: los Nuggets en general y Gallo en particular son mejores cuando el italiano está de ala pívot. Ha defendido bien a los 4 con los que le emparejaron y creó problemas en ataque al rival.

Con 24 años le quedan 3 para llegar al punto álgido de su carrera, y tal vez todavía no hayamos visto todo lo que Gallinari es. Pero con mezclar el nivel del principio de la temporada pasada y el acierto desde el perímetro del final, ya sería suficiente para estar contentos.

  • El verdadero talón de Aquiles
Denver Nuggets en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
21º 27º 30º

Lo que realmente separa a estos Nuggets de ser un equipo de élite no es una estrella, sino la defensa. Es muy habitual atribuir a esta fase del juego todos los males de Denver (si cogéis análisis previos e incluso posteriores a temporadas pasadas, se lo veréis hacer a más de uno) y no siempre ha sido así. Desde la temporada 2002-2003, Año I antes de Melo, en el que solo ganaron 17 partidos con un pútrido ataque acompañado de una sólida defensa, hasta 2009, han estado 7 años por encima de la media, llegando incluso a ser la sexta mejor de la Liga, pero llevan 3 años en retroceso. Fuerzan pérdidas, rebotean bien, no hacen faltas… pero les meten mucho, mucho, mucho. Son el equipo club de carretera por excelencia.

En principio, aquí es donde la llegada de Andre Iguodala y también, no nos olvidemos, una temporada completa integrado en el equipo de Wilson Chandler, excelentes defensores en el perímetro, deberían ayudar, sustituyendo a un Afflalo que según fue teniendo más oportunidades de anotar, se fue olvidando de defender.

Iguodala viene de ser el corazón de la tercera mejor defensa del campeonato, pero la cabeza se quedó en Philly. Aunque todo sean alabanzas al Otro AI o a Brand, hace 2 años, cuando los 76ers fueron el 24º equipo en Índice Defensivo, también estaban, y liderando al equipo en minutos. Que la misma columna vertebral de aquel equipo de Eddie Jordan subiera 21 posiciones en 2 años podría significar que el verdadero Jugador Defensivo del Año en los Sixers fue Doug Collins.

Pero indudablemente Iggy es un gran defensor. Los jugadores a los que se emparejó la pasada temporada fuera del poste bajo (lo de ponerle de ala-pívot no fue un buen experimento en Philly, veremos si lo intentan en Denver) anotaron con un eFG% del 40.4%, un 8-9% menos que el escolta-alero medio, y Chandler también ha mantenido a lo largo de su carrera a los escoltas rivales por debajo de la media (con los aleros ha sufrido un poco más). Por su parte Afflalo permitió anotar un 54.0 y un 52.0 eFG% a los escoltas y a los aleros a los que se enfrentó, lo que supone una diferencia de entre 11 y 14 puntos porcentuales con Iguodala. Evidentemente el resto del equipo también tiene que ver en esa discrepancia, y los Sixers eran mejor que los Nuggets como bloque, pero si Iguodala redujera un 10% la eficiencia del rival, tendría un impacto de Estrella, así, con mayúsculas en los Nuggets. Haga lo que haga en el último minuto de un partido igualado.

Los Nuggets el año pasado permitieron el mayor porcentaje de tiro de 3 rival, un escandaloso 38.3%, acompañado además de ser el equipo al que más tiraron desde downtown. Si los minutos de Chandler e Iguodala logran frenar la hemorragia, el impacto se va a notar en la defensa y el número de victorias. No es transferible, y los Sixers tienen otros excelentes defensores en el perímetro como Holiday, pero Philly fue la 6ª franquicia que peor porcentaje de 3 permitió al rival, y los Knicks con Chandler también estuvieron arriba. Pero al mismo tiempo los Sixers de 2010 en el annus horribilis con Jordan fueron los peores de toda la Liga. Iguodala jugó casi 3200 minutos ¿cuánto puede hacer un hombre solo?

Se pueden mantener entre los equipos que menos faltas hacen, incluso con la llegada de McGee, porque Faried será un año menos pardillo e Iguodala es excelente en este aspecto, uno de los mejores de la Liga sin duda alguna, y también es magnífico en otro apartado en el que Afflalo era el peor del equipo: forzando pérdidas. Denver estuvo entre los mejores en estos dos aspectos, y por ahí se mantendrá gracias a su nuevo fichaje.

Donde no deberían mejorar en principio, y tal vez hasta den un paso atrás, es en el rebote defensivo. El año pasado fueron 9º, y hemos dicho que este año podrían convertirse en el mejor equipo de la Liga en el ofensivo, pero son precisamente las razones que convierten a este grupo en una amenaza en ataque, las que nos hacen dudar atrás. El estilo agresivo y atlético de Faried y McGee en un lado de la pista es demasiado peligroso en el otro. Arriesgan mucho para poner tapones, se olvidan por completo de bloquear (perdieron un partido entre los Grizzlies porque en uno de los primeros encuentros en los que Karl dejó al Manimal hasta el final, Faried dejó a Cunningham palmear el balón plácidamente por encima suyo sobre la bocina) y en muchos bloqueos directos no salen, para gorronear el rebote o el tapón. Bueno, esto última en realidad les ayuda un poco a apilar rebotes en el box-score, pero no al equipo. Si la diferencia de esta pareja con Nene y Harrington en los tableros de ataque se medía en años luz, aquí están a la par, y los dos jovenzuelos además lo consiguen de manera un poco sospechosa.

Todavía son jóvenes y Karl puede convencerles de que se apliquen un poco más y sacrifiquen números por el equipo, y como sucedia con el triple en contra o con las pérdidas, el cambiar a Afflalo, peor reboteador defensivo del equipo el año pasado (por detrás de Lawson, Rudy o Miller incluso) por minutos de Andre Iguodala y Wilson Chandler (un excelente reboteador, y no solo para su posición, en su carrera promedia un 14.6 DRB% y en los 857 minutos que lleva en Denver repartidos en dos temporadas ha subido el promedio al 16.7%, número comparable al de Bargnani, Leonard, Blair, Bass o… Iguodala precisamente) que rebotean justo el doble que él minimizaría el impacto, pero este equipo seguirá siendo Top 10 si y solo si se aplica.

La mejoría en defensa también podría sufrir un grandísimo empujón con McGee. Las cualidades están casi todas ahí, y sustituye a Nene, que defendía bien pero también un poco a lo Afflalo, cuando le apetecía, y a Harrington que conoce uno y solo un movimiento en defensa, quitarle la silla al rival. Pese a ser el segundo mejor taponador, motivo que algunos esgrimirían para que fuera subcampeón en la clasificación de mejor jugador defensivo (Oh… wait! A lo mejor al no ser ÑBA con él lo de los tapones no vale) y tener ese cuerpo de armario ropero, todavía no es un buen defensor. Y en realidad, eso es buena noticia para el futuro en Denver, supongo. 24 años, y solo puede ir a mejor.

  • En conclusión

Estuvieron entre los mejores ataques del año pasado, mantienen un bloque de los más jóvenes, y por tanto, con margen de mejora, y solo les separan un par de cosas de la élite: la defensa de la anotación (¿se entiende?), sobre todo en el perímetro, y el tiro exterior. Y esta temporada han dado un paso de gigante para solucionar el primero trayendo al que es, en teoría, uno de los mejores en el negocio en ese aspecto, y si nos fijamos en su última temporada, podría ser también una gran ayuda para el segundo.

Me mantengo en la predicción de que Denver es el gran tapado para ser el mejor ataque de la Liga, si es que tras serlo ya en 2011 se les puede considerar así, y acabarán por los 112.1 puntos por 100 posesiones. Y en defensa, Iguodala y la extenuación rival les va a ayudar a rebasar la media, pero McGee y Faried no están preparados todavía para meterles en el Top 10. 106.6 puntos de Índice Defensivo en contra, una esperanza de 55 victorias, más que ayer pero menos que mañana, y probable factor cancha a favor en la primera ronda de Playoffs. Muy mala noticia para el que le toque el partido extra en el infierno. Que ya no está bajo tierra, está a una milla sobre el nivel del mar.

Nuevas reglas para el mismo juego

Sports Illustrated publicaba este sábado un detallado resumen sobre el acuerdo (aún por ratificar, recordemos) alcanzado entre la Liga y los jugadores, que debería ser válido para los próximos 10 años, aunque Liga o jugadores pueden elegir cambiarlo en 6. Repasemos el acuerdo punto por punto:

  • Reparto de los ingresos
  • Ahora: Los jugadores recibirán entre el 49 y el 51% del BRI (Basketball Related Income, Ingresos Relacionados con el Baloncesto). Se moverán por la horquilla en función de las cantidades estimadas: si los ingresos superan las estimaciones, los jugadores recibirán el 50% de los ingresos, más el 60.5% de la diferencia entre lo proyectado e ingresado hasta el ya mencionado 51% máximo. Si por el contrario la Liga ingresa menos, los jugadores recibirán el 50% menos el 60.5% de la diferencia. Esta temporada, y de manera excepcional, los jugadores recibirán un 51.15% del BRI, cobrando el 80.5% del los contratos en vigor, la paga prorrateada a los 66 de los 82 partidos que se van a jugar.
    Antes: En el convenio anterior los jugadores tenían asignada una cifra fija del 57%.

    Este fue quizá el principal caballo de batalla del cierre patronal, especialmente para los equipos. Con la justificación de millonarias pérdidas en muchas de las franquicias y un futuro rodeado de incertidumbre por la situación económica mundial, la Liga estaba como loca en recortar salarios. Los jugadores ya ofrecieron desde el principio una rebaja, empezando por el 53%, y la Liga partió del 47%. Al final se ha llegado al punto medio, y este acuerdo es el que condiciona todo el resto: ahora, hay menos dinero para repartir, así que todos verán reducida su porción del pastel.

    Parece acertado que este año se les dé a los jugadores el 51.15%, por un lado es un caramelo en el presente, y por otro, casi todos los jugadores tendrán contratos firmados en el pasado convenio, más ventajosos que los nuevos.

  • Tope salarial
  • Ahora:El nivel del tope salarial se mantiene como en el antiguo convenio: el 50% del BRI menos beneficios, dividido entre 30, con la garantía de que aunque esta cantidad baje en comparación con la temporada pasada, no se reducirá en los dos próximos años. Por lo tanto, los 58.044 millones de dólares que constituían el tope el año pasado parecen la cantidad más segura para este también, a la vista de que los ingresos se van a ver reducidos por el parón, y por tanto parece complicado subirla.

    Todos los equipos se verán obligados a gastar al menos el 85% del tope salarial este año y el próximo, y el 90% a partir de la temporada 2013/2014.
    Antes:El nivel del tope salarial se calculaba de la misma forma, pero el mínimo que los equipos estaban obligados a gastar era el 75%.

    Como comentábamos antes, si una gran mayoría de los contratos están bajo el marco del anterior acuerdo, parecería injusto que el límite salarial fuera más restrictivo que la pasada campaña, ya que los ingresos disminuirán.

    Lo del mínimo también va a ayudar, aunque esperemos que no se repitan situaciones esperpénticas como en la última fecha límite de traspasos en la que los Kings tuvieron que fichar un jugador (Marquis Daniels) que no podría jugar el resto de la temporada para poder llegar al salario mínimo.

  • Impuesto de lujo
  • Ahora:El límite en impuesto de lujo también funcionará como hasta ahora, el 61% del RBI menos los beneficios, dividido entre el número de equipos a pagarlo, pero el resto cambia y mucho.

    Durante este año y el siguiente, los equipos que se pasen de este límite pagarán a la Liga un dólar por cada dólar gastado. En el tercer año del acuerdo, este impuesto se hace progresivo: 1.50 dólares por dólar en que se sobrepase el límite si se está sobrepasando entre 0 y 5 millones, 1.75 dólares por dólar entre 5 y 10, 2.50 dólares por dólar entre 10 y 15, 3.25 dólares por dólar entre 15 y 20 e incrementos de 0.50 para los siguientes tramos de 5 millones. Y a los equipos que lleven 4 de los últimos 5 años pagando el impuesto (si entrara en vigor este año, Knicks, Lakers, Mavericks y Celtics), hay que sumarle un dólar a esta cantidad.

    El 50% del dinero recaudado se reparte a partes iguales entre los equipos que no paguen el impuesto.

    Cuando un equipo utilice la excepción de nivel medio o bianual, o a partir de la temporada 2013/2014, haga un traspaso y firma por un agente libre, no podrá sobrepasar el resto de la temporada el impuesto de lujo en más de 4 millones.
    Antes:Hasta ahora los equipos pagaban un dólar por cada dólar que se pasen, algo que a partir de la temporada 2013/2014 será diferente, y todo lo recaudado se repartía a partes iguales, no solo el 50%. Además, las excepciones y las firmas y traspaso no forzaban a los equipos a mantenerse a 4 millones por encima del límite

    Y este era el otro caballo de batalla, la dureza del tope salarial. Los propietarios lo querían rígido, los jugadores lo más flexible posible, y lo que hemos obtenido es un sistema mucho más duro que en el anterior convenio.

    Ya parece imposible ver equipos como los Knicks de la temporada 2006/2007, que se pasaron en 45.1 millones de dólares del límite marcado para el impuesto de lujo, ya que la multa pasaría de 45.1 a 326.98 millones de dólares: tendrían que pagar 7.25 dólares por cada dolar gastado.

    Esto, unido al hecho de que el las excepciones son menores y su uso obliga a rebasar mínimamente la tasa tiene pinta de desembocar en una capa dura de facto situada 4 millones por encima del límite del impuesto de lujo. Cinco equipos (Magic, Lakers, Mavericks, Celtics y Jazz) estuvieron por encima de esa cifra mágica la temporada pasada, 9 lo estuvieron hace dos temporadas, y 7 hace tres y cuatro años.

    En la 2013/2014 será difícil ver más de 1 o 2 equipos por encima de estos 4 millones, no solo porque les costará pagar un impuesto que se dispara, sino porque la única manera de renovar la plantilla en una situación como esa serían los traspasos.

  • Cláusula de amnistía
  • Ahora:Cada equipo podrá cortar un jugador con contrato en vigor desde el anterior convenio antes de empezar cualquiera de las próximas temporadas, y aunque le tengan que pagar el resto del contrato íntegramente, dejará de contar en el espacio salarial.

    Los equipos que tengan espacio bajo el límite salarial tendrán prioridad para hacerse con los jugadores cortados, ya que podrán enviar ofertas para hacerse con sus servicios, aliviando un poco además a los equipos que les corten, que no tendrán que pagar la cantidad de la que ya se encargue el nuevo equipo.
    Antes:En el pasado convenio, en 2005, se incluyó una cláusula similar, la llamada «Allan Houston Rule» que curiosamente, no se usó con Allan Houston, pero era ligeramente diferente. En primer lugar, había que usarla ese verano, mientras que ahora los equipos pueden elegir reservarla para el futuro, y los jugadores cortados no pasaban por esa subasta previa entre equipos con espacio bajo el tope.

    Interesante los pequeños cambios añadidos a la cláusula de amnistía, que la ayudan a ser un poco más justa.

    Me explico, esta cláusula me parece totalmente injusta. Premia a los equipos que cargan con un mal contrato, y cuanto peor sea la chapuza, mayor es la recompensa. Pero dejando que los equipos que están por debajo del límite salarial tengan preferencia sobre los jugadores cortados, me parece una buena manera de premiar a los equipos fiscalmente responsables, que han sabido mantenerse por debajo (aunque sea por obligación de reconstruir la franquicia).

    Al mismo tiempo, el que la cláusula no tenga que ser utilizada este año también puede ayudar a los equipos que han hecho las cosas bien. Oklahoma City por ejemplo, no parece tener ahora mismo ningún contrato que merezca la pena cortar: han sido buenos y precisos localizando su dinero, y ahora ven como el resto de equipos adquieren una ventaja competitiva. Pero si en los próximos años alguno de sus fichajes, por lesión, o por cualquier otro motivo, les sale rana (Perkins, que cobrará 7.1, 7.8, 8.5 y 9.2 los próximos años tiene su peligro) podrán aprovecharse también de la medida.

    También podría ayudar a un equipo como Denver, que casi seguro, más tarde o más temprano, utilizará la cláusula en Al Harrington (28 millones los próximos 4 años) pero que puede esperar al verano que realmente necesite el espacio salarial, en lugar de tener que cortarlo ya y pagarle para que juegue en otro equipo.

  • Excepción de nivel medio
  • Ahora:La excepción de nivel medio que pueden utilizar los equipos por encima del tope salarial se divide este año en dos: una para los equipos que pagan el impuesto de lujo y otra para los que no. Los que no pagan el impuesto de lujo, dispondrán de hasta 5 millones de dólares para ofrecer a los jugadores, que podrán firmar por 4 años. La MLE el próximo año será de 5 millones también, e ira subiendo de 3% en 3%. Si el equipo paga el impuesto de lujo solo podrá ofrecer hasta 3 millones y contratos de 3 años.

    Se añade una nueva figura que es la excepción de nivel medio para que equipos con espacio por debajo del límite, pueden gastarse 2.5 millones adicionales en contratos de 2 años de duración una vez superado el tope.
    Antes:La excepción de nivel medio la podía utilizar cualquier equipo que se pasará del tope salarial (pagara o no el impuesto de lujo) y les daba cada año un presupuesto igual al salario medio para gastar en uno o más jugadores en contratos de 5 años, con subidas del 8%. El año pasado, por tanto, con el salario medio en 5.77 millones, un jugador que recibiera la excepción de nivel medio completa firmaba por 33.85 millones en 5 temporadas, una media de 6.77 millones. Ahora, los equipos por debajo del impuesto de lujo pueden ofrecer 4 años empezando en 5 millones con subidas del 4.5% (21.39 millones por la duración del contrato, 5.35 de media) y los equipos por encima solo podrán ofrecer 9.41 millones garantizados (3.14 de media).

    Esta es la parte que menos le convencía al sindicato de jugadores, y es que supondrá una pérdida brutal en el poder adquisitivo de la clase media (los contratos se llegan a reducir a más de la mitad si se ficha por un equipo que pague el impuesto de lujo) y dificulta terriblemente el movimiento de jugadores en la agencia libre.

    También es verdad que muchos de los jugadores que firmaban estos contratos no eran capaces de hacerle justicia, de hecho, la cláusula de amnistía se utilizará a buen seguro en más de uno y más de dos jugadores que firmaron a través de la excepción en su día (el ya mencionado Harrington, Luke Walton, Josh Childress…) y los propietarios necesitaban defenderse de si mismos.

    Esta rebaja tan brutal podría hacer que veamos alguno de los jugadores destinados a recibir este tipo de ofertas a la caza de Europa o de China, pero mayoritariamente forzará a los jugadores a tener que negociar primero con sus equipos, que son los que pueden ofrecer contratos más ventajosos.

    Al menos, los jugadores lograron que la puedan utilizar (aunque sea en versión reducida) los equipos que están pagando el impuesto de lujo, algo que en la primera oferta de la Liga no estaba contemplado, lo que ayudará a Lakers, Celtics o Heat a poder ser ligeramente más agresivos en la búsqueda de un jugador que no se conforme con el mínimo.

  • Excepción bianual
  • Ahora:Esta excepción la podrán usar los equipos que estén por encima del tope salarial pero por debajo del impuesto de lujo. Se puede utilizar una vez cada dos años para firmar a un agente libre por 2 años a 1.9 millones el primero y 1.99 el segundo. Estas cantidades irán aumentando un 3% de manera anual.
    Antes:Los equipos que pagaban el impuesto de lujo también podían utilizarla, y han reducido un poco su valor, firmar el año pasado la excepción bianual garantizaba 4.33 millones de dólares (2.08 y 2.25) y este año solo 3.89.

    Aquí la bajada del salario no es tan drástica como en la excepción de nivel medio, pero es que la excepción bianual tampoco era usada muy frecuentemente porque se encuentra ya muy cerca del salario mínimo. Esta medida sigue la dirección general de recortar gastos y libertad de movimientos, pero su incidencia será mucho menor.

  • Excepción de jugador lesionado
  • Ahora:Si un jugador se pierde la temporada y la NBA lo permite, se puede utilizar una excepción para firmar a un jugador por el resto de la temporada que será la menor cantidad entre el 50% del salario del jugador lesionado, o la excepción de nivel medio de los equipos que no pagan impuesto de lujo.
    Antes:Esta excepción garantizaba siempre el 50% del salario del jugador.

    Raramente se concede esta excepción, ya que la Liga suele ser muy celosa con este asunto, y este cambio en la norma solo afecta cuando el salario del jugador lesionado dobla la excepción de nivel medio, es decir, cobra más de 10 millones. Será muy difícil ver un ejemplo de su uso en esta situación.

  • Excepción de jugador traspasado
  • Ahora:El salario entrante en un equipo por encima del tope salarial pero por debajo del impuesto de lujo al hacer un traspaso, será, la menor entre el 150% de la suma de los traspasos salientes más 100.000 dólares o la suma del salario de los traspasos salientes más 5 millones, siempre y cuando, después del traspaso el equipo quede por debajo del impuesto de lujo. Si no es así, o el equipo ya pagaba el impuesto de lujo, el salario entrante puede ser, como mucho del 125% más 100.000 dólares del entrante.
    Antes:Todos los equipos tenían que ceñirse al 125% más 100.000 dólares.

    Esta norma, en teoría, y sin que sirva de precedente, debería ayudar al movimiento en la Liga. Si hasta el año pasado, por poner un ejemplo, un equipo traspasaba uno o varios jugadoress que cobraban un total de 8 millones entre ellos, podía tomar de vuelta hasta el 125% más 100.000 dólares en salario, es decir 10.1 millones. Si el equipo paga el impuesto de lujo tendrá que seguir utilizando esta fórmula, pero si no lo hace tendrá más espacio: en este ejemplo podría tomar de vuelta hasta 12.1 millones.

    Esto abre un poco más el abanico de posibilidades de traspasos entre equipos, aunque una regulación general más restrictiva también echa para atrás a los equipos a la hora de añadir salarios, por lo que no siempre se utilizará ese nuevo rango permitido.

  • Duración de los contratos
  • Ahora:5 años máximo para los agentes libres que continúen con sus equipos y 4 para los que firman como agentes libres en otro equipo.

    4 años (includo el último en vigor) también en las extensiones de contrato, salvo para los jugadores designados, una nueva figura que podrá renovar por 5 años al acabar su contrato de novato, si recibe el salario máximo (y solo se permite un jugador de este tipo por franquicia).

    Los jugadores que sean traspasados y después extiendan su contrato (como hizo Carmelo Anthony el año pasado) podrán extender por 3 años (dos, más el actual).
    Antes:Los jugadores que firmaban como agentes libres por sus equipos podían firmar por 6 años, los que cambiaban de aires por 5, las extensiones eran de 6 años en lugar de 4, renovaciones post-traspaso incluidas.

    Otro de los deseos de los propietarios era reducir la duración de los contratos, cosa que en el caso de muchos es sinónimo de reducir la duración de los errores. En principio también ayuda al movimiento, al hacerlo algo más frecuente, pero en el nuevo contexto, no será así.

    Y aunque no consiguieron colocar la «Carmelo Anthony Rule» para prohibir los traspasos y extensiones, han reducido en un año la duración del contrato renovado, lo que puede hacer dudar a un equipo a la hora de pujar por un jugador en esa situación.

  • Incrementos anuales
  • Ahora:Los jugadores que continúan con sus equipos podrán firmar contratos con incrementos anuales del 7.5%, pero si cambian de aires, solo incrementarán un 4.5%
    Antes:Los incrementos del pasado convenio eran del 10.5% sobre el salario del primer año en caso de continuar con tu equipo actual, y del 8% al cambiar.

    Otra medida destinada a reducir y acotar los salarios progresivamente. Además también se aumenta un poco más la diferencia entre el dinero que se recibe al renovar con tu equipo en lugar de cambiarlo por otro, aunque la diferencia es pequeña, al final no hay ninguna medida que haga que renovar por tu equipo sea poco menos que una decisión irrechazable, por lo que, y mirando al futuro más cercano, para los Chris Paul, Dwight Howard y Deron Williams, tiene prácticamente el mismo sentido que hubiera tenido con el anterior convenio.

  • Salario máximos
  • Ahora:Cuando un jugador acabe su contrato de novato, si ha sido nombrado All-NBA en cualquiera de los tres equipos, votado como titular del All-Star dos veces, o MVP podrá recibir un contrato máximo de hasta el 30% del tope salarial si continúa con su equipo.
    Antes:Esta nueva medida no existía, el salario mínimo para un jugador que acaba su contrato de novato estaba fijado en el 25% del tope, y no podía llegar al 30% hasta el séptimo año de contrato, pero el resto del funcionamiento del salario mínimo permanece igual que con el anterior convenio.

    Derrick Rose, esta cláusula te acaba de hacer más millonario aún. Su contrato empezará cerca de los 17.41 millones en lugar de los 14.41 que le corresponderían con el antiguo convenio. Las subidas serán del 7.5% mientras que antes eran del 10.5%, como le sucede a todo el mundo, pero esos 3 millones de diferencia que va a arrastrar durante los previsibles 5 años que renovará con los Bulls, es de los pocos jugadores que van a sacar provecho de este nuevo convenio.

    Me gusta esta medida porque premia a los jugadores que pese a su juventud ya han demostrado un elevado nivel de excelencia, y les adelanta 3 años en la escala salarial.

    Es curiosa además esta medida, porque retroactivamente ha convertido la que quizá fuera la decisión más segura e inteligente del último año, en mala: Kevin Durant habría ganado más dinero firmando en el nuevo convenio.

  • Contratos garantizados
  • Ahora:Los contratos seguirán siendo 100% garantizados para los jugadores, pero en caso de cortar a un jugador, con contrato nuevo firmado de este año en adelante, se le pagará lo adeudado en el doble de años que le queden de contrato más uno. Los equipos podrán elegir como quieren que el salario del jugador cortado cuente en su límite salarial, si como estaba programado o en ese doble de años más uno, aunque se impondrá un límite en esta posibilidad.
    Antes:Los jugadores cortados con un contrato firmado bajo el nuevo convenio cobraban en las temporadas que les restaban.

    Esta medida ayuda a los equipos también a corregir errores rápidamente y será interesante ver su uso. Hasta ahora no era muy habitual ver a jugadores con contrato garantizado (solo se suele cortar a jugadores que reciben el salario mínimo o en último año de contrato o bajo previo acuerdo) ser cortados, ya que había que pagarles igual, y seguían contando en tu límite salarial, pero ahora que se pueden reevaluar los términos, quizá más equipos se animen.

  • Agentes libres restringidos
  • Ahora:Los equipos tendrán 3 días para decidir si quiere igualar o no la oferta a un agente libre restringido.
    Antes:Los equipos disponían de 7 días para elegir.

    Esta medida también esta pensada para reducir las trabas del proceso. Hasta ahora, los equipos tenían 7 días, de los que muchos sobraban para decidir si ir al derecho de tanteo o no, algo que aprovechaban siempre, ya que forzaban al otro equipo a no poder localizar ese dinero en ninguna oferta durante toda esa semana. Ahora un equipo solo pierde 3 días, por lo que deberíamos ver más propuestas en este sentido, lo cual siempre ayuda al espectáculo en el mercado.

  • Oferta cualificante
  • Ahora:La oferta cualificante que reciben los jugadores al acabar su cuarto y último año de contrato de novatos, si no han sido renovados, permanecerá igual los dos primeros años, pero a partir de la 2013/2014, todos los jugadores de primera ronda considerados «titulares» (que en las dos últimas campañas hayan sido titulares 41 partidos de media o promediado más de 2000 minutos) recibirán la misma oferta equivalente que la elección número 9 del Draft, los jugadores elegidos en segunda ronda considerados «titulares» recibirán la oferta equivalente a la elección 21 del Draft, y cualquier jugador elegido entre los 15 primeros del Draft que no sea considerado «titular» recibirá la misma oferta que la elección número 15.
    Antes:

    Este es uno de los cambios más complejos del nuevo mecanismo aunque no se aplicará mucho en mi opinión, los buenos jugadores suelen salir con una extensión bajo el brazo o si no, tratan de conseguir un contrato como agentes libres restringidos, que siempre será mejor que el agente libre si restricciones porque tiene todas las ventajas, más la posibilidad de que tu equipo se salte los límites para renovarte, y raro es que un jugador acepte un contrato de un año para acabar otro verano como agente libre.

    De todos modos está bien que se piense en recompensar y en estructurar los segundos contratos de los jugadores de una manera justa y acorde con su rendimiento.

  • Reservas salariales
  • Ahora:A la hora de contar el espacio salarial de un equipo de cara a firmar agentes libres, se reserva una serie de dinero correspondiente a los jugadores sobre los que tienen los derechos pero aún no han firmado. En caso de ser elecciones de primera ronda la reserva será del 250/200% del salario del jugador (dependiendo si este salario esta por debajo o por encima de la media) y para jugadores veteranos sobre los que se tienen derechos Bird un 190/150%
    Antes:Para primeras rondas se reservaba un 300/250% de ese salario, para jugadores veteranos un 200/150%.

    Este movimiento ayuda a los equipos bajo el límite salarial a tener un poco más de espacio sin tener que renunciar a sus agentes libres.

    Por ejemplo, los Pistons, ahora mismo, tienen 50.06 millones de dólares en contratos garantizados para la próxima temporada, por lo que en principio tienen 7.98 millones de espacio libre para atraer algún agente libre. Pero para poder disponer de todo este dinero, tendrían que renunciar a sus derechos sobre Prince, Wilcox, Stuckey, McGrady, Summers y Jerebko. Si no renuncian, la correspondiente reserva cuenta en el espacio salarial y les reduce el nivel de maniobra. Suponiendo que solo quisieran mantener los derechos sobre Stuckey, por ejemplo, deberían añadir 8.31 millones, el 300% de su salario el año pasado. Con el nuevo sistema, solo reservan el 250% por lo que a la hora de calcular su espacio salarial, Stuckey contará solo como 6.92 millones.

    En este ejemplo los Pistons siguen sin tener espacio libre pero si estuvieran en otra situación, habrían ganado 1.39 millones de espacio salarial para poder ofrecer a algún agente libre.

  • Periodo de espera para volver a firmar un jugador traspasado
  • Ahora:Ahora, si se traspasa a un jugador y el equipo que lo recibe lo corta, el equipo en el que estaba en el primer momento no podrá reclamarlo traerlo de vuelta hasta un año después, o el comienzo de una nueva temporada, lo que llegue antes. Por tanto, todo jugador traspasado por un equipo, no puede volver a jugar con esa franquicia en esa temporada.
    Antes:Hasta ahora solo había que esperar 30 días durante la temporada regular y 20 en Playoffs para recuperar al jugador.

    A la Liga no le gustan y después de que este haya sido explotado bastantes veces, estaba claro que no podría resistir un nuevo convenio. Ahora, si se incluye a un jugador en un traspaso, no podrá volver a vestir la misma camiseta el resto de la temporada. Parece justo, y tampoco debería tener muchas repercusión en el mercado.

  • Dinero en efectivo
  • Ahora:Se puede incluir hasta 3 millones de dólares de dinero en efectivo en traspasos en total a lo largo del año.
    Antes:Se podían incluir 3 millones de dólares en cada transacción.

    Se hace más difícil sobre todo la compra de elecciones de Draft, ya que ahora los equipos disponen de 3 millones en total para gastar, no 3 por elección. Reducir este mercado me parece una buena manera de obligar a los equipos más tacaños a hacerse cargo de sus rondas del Draft y no colocarlas por una propinilla.

Y hasta aquí llega el documento. Aún quedan asuntos por tratar como la edad mínima de entrada en la Liga, y alguno de estos puntos puede estar sujeto a cambios, pero en general este es el marco del mercado que nos espera en los próximos años.

En general los jugadores van a cobrar menos en sus nuevos contratos, el tope salarial va a pasar a ser prácticamente duro en la práctica y el mercado de las excepciones ha sido arrasado, pero parece que el sistema de traspasos sigue igual o incluso un poco más flexible. Será interesante ver como analizan los equipos la nueva situación, especialmente en un mercado que va a ser frenético y en el que tendrán que tomar decisiones y evaluar el entorno sobre la marcha.