Viva la PEPE: Chicago Bulls (3) vs. Milwaukee Bucks (6)

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Cómo han llegado los Bulls

Candidatos al título en un principio, la temporada en Chicago ha sido agridulce. Si en verano nos dicen que Jimmy Butler iba a ser el mayor candidato a jugador más mejorado, que Pau Gasol lideraría la Liga en dobles-dobles y que encima Nikola Mirotic sería el candidato contestatario a Rookie del Año, pensaríamos en Chicago como favoritos indiscutibles.

Pero la defensa ha pasado de ser una fija entre las mejores de la Liga a estar mucho más cerca de la media; Joakim Noah, después de operarse la rodilla, ha jugado posiblemente la peor temporada desde de su carrera y parece un jugador mundano, y Derrick Rose ha vuelto a tener problemas, aunque llegue de milagro (y no sabemos a qué precio) a estos Playoffs.

Los Bulls han sido brillantes por momentos, tienen la plantilla más redonda desde el mágico 2011 y un ataque más fresco. Simplemente no han sido capaces de juntar todo lo bueno a la vez y mantenerlo con regularidad en ningún momento de la temporada. Y aún así son terceros.

Cómo han llegado los Bucks

El equipo que más partidos perdió la temporada pasada se rejuvenecía hasta en el banquillo… y aún así se clasifican para Playoffs. Encallados en la sexta posición del Este desde que Cleveland les adelantó el 19 de enero, los Bucks llevan todo el año en una isla, por debajo de los verdaderos pretendientes, pero un poco por encima de los equipos que han perdido más partidos que ganado. Han bajado el ritmo de victorias, pero han jugado sin presión.

Jason Kidd ha montado un equipo basado en la defensa y en la envergadura infinita y ha sabido extraerle la cantidad de ataque justa para sacar partidos adelante, pese a que durante el camino se han encontrado con varias piedras. Perdieron durante la temporada por problemas personales al que debería haber sido el ancla de su zona Larry Sanders, se les lesionó su flamante novato Jabari Parker y traspasaron al jugador que más rendimiento les estaba dando, Brandon Knight, por Michael Carter-Williams, un base que encaja más con el biotipo buscado por los arquitectos de la plantilla. Pero el equipo ha seguido aguantando, viendo como se desarrollan jugadores tan interesantes como Giannis Antetokounmpo o Khris Middleton.

Rotación de Chicago

Por lo visto durante la temporada, el quinteto titular que Thibs usa cuando todos están sanos es el formado por Rose, Butler, Dunleavy, Gasol y Noah. Tras ellos, Taj Gibson, Mirotic, Aaron Brooks y Tony Snell se han ganado los minutos, y por ahí revolotea un Hinrich que apenas tiene sitio cuando todos están sanos, pero como el malo de un slasher, siempre acaba volviendo a aparecer.

Brooks es el suplente de Rose, pero no su complementario, por lo que sus minutos serán los que Derrick no juegue. Snell entrará en el hueco que deje Dunleavy y lo poquito que se rescate de las minutadas que previsiblemente le esperan a Butler, aunque Hinrich puede recortar algo en el puesto de 2, y Mirotic en el de 3, donde es menos efectivo.

El encaje de bolillos será necesario por dentro: 96 minutos parecen muy poquitos para repartir entre Gasol, Noah, Gibson y Mirotic, y los del último cuarto serán especialmente jugosos. Thibodeau ha dado bola a todas las combinaciones de los cuatro durante la temporada, y Gasol ha sido el único casi fijo al final de los partidos decisivos. Thibs ha utilizado mucho últimamente en esa posición a su fetiche, Gibson, pero este llega a Playoffs con el hombro maltrecho. Y en partidos que vengan desde atrás, la opción de abrir el campo con Mirotic será muy golosa.

Rotación de Milwaukee

Tras mucho ensayo y error, por obligación o sin ella, Kidd parece que tiene definida ya una rotación para Playoffs. La llegada de MCW coincidió con la puesta a punto de Ersan Ilyasova, y el entrenador aprovechó la oportunidad para añadir también a Zaza Pachulia al quinteto. Después de dar vueltas y vueltas al cinco inicial y al reparto de minutos durante todo el año, se ha quedado con un Carter-Williams, Middleton, Antetokounmpo, Ilyasova y Pachulia, que lleva más de 20 partidos junto y que sólo rompió para que Dudley formara como 4 titular ante los Warriors y castigar a Antetokounmpo por razones desconocidas contra Cleveland.

Además, el quinteto se ha asentado también para cerrar los partidos (con Jerryd Bayless o OJ Mayo presentes en algunas ocasiones cuando el equipo necesita un extra anotador). Esto marca un claro contraste con la locura que imperó el resto de la temporada. A Kidd le gusta jugar con los emparejamientos, las combinaciones y las rachas, pero parece que cuando ha visto acercarse los Playoffs ha decidido poner fin a las probaturas.

Tras dar un poco de bola a jugadores como Johnny O’Bryant, Miles Plumlee o Tyler Ennis, estas últimas semanas Kidd ha concentrado la rotación en 9 hombres, con Bayless, Mayo, Jared Dudley y John Henson saliendo desde un banquillo con mucho nivel. Bayless o Dudley suelen ser el primer cambio del quinteto titular, y Mayo se encarga de llevar el peso ofensivo al comienzo de los cuartos pares, pero los Bucks de momento no tienen un patrón definido de sustituciones: los jugadores exteriores son altamente intercambiables, y siempre juegan con cuatro pequeños (si haciendo un poco de trampa, contamos a Ilyasova como uno), sin juntar a Henson y Pachulia en el juego interior, pero siempre con uno de ellos en pista.

Los Bulls en ataque

Por comparación con otros años, aún con lo poco que hemos visto de Rose, este es el equipo más dinámico y alegre en ataque de la era Thibodeau: el del primer año fue claramente mejor, pero con más tiro, pase y capacidad atlética repartida por toda la plantilla, este equipo es más directo.

Nadie los va a confundir con los Warriors, pero esas posesiones de yo-yo durante quince segundos o Noah entrenando abdominales oblicuos esperando que uno de los miles de bloqueos indirectos libere a alguien, han sido menos habituales este año.

Tener a Rose operando la defensa desde el bloqueo directo le da otro ritmo al ataque de los Bulls. No siempre es bonito, porque Derrick no está al 100%, pero es poético que su dirección de juego sea un microcosmos de lo que le sucede a Chicago: una mezcla de destellos con momentos olvidables. Hay penetraciones con el vigor de antaño, seguidas por momentos en los que se conforma con tirar de 3 con el defensor delante, sin muchos preámbulos. Quizá los Bulls sean ciclotímicos precisamente por esto, porque se mueven a su ritmo.

Con esta situación, y con Noah reducido a la más mínima expresión en ataque, cuando no haciendo daño a su propio equipo, la contratación de Pau Gasol y la aparición de Jimmy Butler como capaz anotador individual han sido una bendición.

El año de nuestro compatriota ha sido muy reseñable, aunque ligeramente diferente a lo imaginado, al menos en esta casa. Esperábamos encontrar la mejor versión del Gasol distribuidor, haciendo daño con el juego entre postes con Noah, y verlo en un plano más discreto en la tarea anotadora. Todo lo contrario.

Pau este año ha sido, sobre todas las cosas, un finalizador. La sociedad con Noah no ha alcanzado todo su potencial, y los Bulls le han tenido que buscar como una primera opción para anotar, tanto en balones al poste, como implicándole en bloqueos directos, tanto como continuador, como de tirador. Y ha cumplido.

Por su parte, Butler, ha pasado de ser un jugador que sólo utilizaban como tirador o cortador, a tener responsabilidad en los bloqueos directos y pases a la mano que todo protagonista exterior del ataque de Chicago debe manejar. El año pasado hubiera sido impensable verle meter triples tras bote con semejante tranquilidad, este año, no esperamos menos del «20 puntos por partido» más sorprendente de los últimos tiempos.

Un arma de los Bulls en finales apretados este año cuando han tenido al quinteto titular sano es precisamente juntar a los dos exteriores en un bloqueo directo entre bajitos. Las ventajas de este dos contra dos, son, por un lado, que el tiro de Butler es más respetado que el de los hombres altos, lo que da más maniobrabilidad a Rose. Por el otro, los exteriores no están acostumbrados a defender al bloqueador, y sufren de una indecisión que a veces resulta crítica.

También lo utilizan como una manera de conseguir un cambio favorable para que Butler pueda postear, o sacar una oportunidad de lanzarle hacia el aro en carrera, donde es muy bueno sacando faltas.

Aquí vemos a Butler, defendido por Jason Richardson poniendo un bloqueo directo a Rose en lo alto de la bombilla.

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Jimmy aplana a Sampson y Rose, en lugar de dirigirse hacia la canasta, pasando el bloqueo frotándose con Butler, da una gran zancada hacia el ala para crear separación. El cambio ya está hecho.

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Los Bulls han logrado fácilmente el emparejamiento que querían, pero se van a encontrar con uno de los problemas que tiene este juego de dos-contra-dos con exteriores: si no involucras a tus hombres altos, estarán los dos del rival preparados para defenderte, y más cuando los tuyos no infunden terror como tiradores y no estiran la pista.

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Jerami Grant estropea la jugada para Chicago protegiendo el aro, algo que se podría haber evitado quizá con más acción entre Gasol y Gibson, o esperar a quintetos pequeños con Mirotic de ala-pívot para ejecutar la jugada. Imaginad como cambiaría la situación si Gibson estuviera esperando en el ala, más allá de la línea de 3. En ese hipotético caso, la ayuda de Grant acabaría sirviendo para conseguirle un mate a Gasol.

Y así llegamos a Mirotic, el jugador que cambia la dimensión del ataque de Chicago, si y sólo si, juega de 4. No es que individualmente no rinda como alero. La mayor preocupación cuando le buscábamos puesto a priori, era el qué sucedería cuando tuviera que defender a alguien más pequeño. En eso, más o menos ha cumplido, sin penalizar al equipo. Puede jugar de 3 y no ser un lastre, demostrado está. El problema es que entonces, tampoco es un factor diferencial.

Ha hecho más daño por rapidez que por talla (y tiro, un 31.6% desde el triple este año), y para que Chicago note una mejora del espaciado ofensivo, Mirotic tiene que entrar por un jugador interior: si reemplaza a Dunleavy o Snell, la cosa queda muy parecida a como estaba.

Mirotic está haciendo daño de todas las formas posibles: con tiro, posteando, continuando, cortando e incluso como manejador de balón en el bloqueo directo. Pero donde ha encontrado un filón es en la penetración más finta. Los cuatros abiertos suelen ser los jugadores con más tiempo para tirar de 3, porque es a los que más tarde y más desesperadamente les llegan a cerrar. Pero muy pocos aprovechan esto para fintar, dejar volar a su rival, y penetrar cómodamente a canasta.

mirotic1Mirotic sí lo hace.

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También desde el banquillo está teniendo una gran temporada Aaron Brooks, el nuevo base de contrato mínimo al que Thibs hace internacional. Brooks nunca ha tenido problemas para sacar triples del más mínimo amago de bloqueo durante toda su carrera, pero eso te deja presa de rachas y condenado a la irregularidad.

Este año, su progresión como penetrador ha sido muy divertida de ver, y ahora tiene las dos herramientas en su arsenal, sobre todo cuando juega con Mirotic y contra suplentes. Thibodeau regala el medio de la pista a sus bases, y a medida que ha ido aprendiendo a utilizar la reputación y los movimientos de sus compañeros para atacar el aro, se ha ido animando más. Sigue siendo un jugador muy pequeño como para destacar cerca del aro, rehuye el contacto, y sus bandejas son más bien fadeaways laterales a tablero. Pero hacerle penetrar es la única manera de que le pique el gusanillo de ser distribuidor, ya que de pases desde el triple no vive un base.

Os dejamos para terminar con el ataque de Chicago con una jugada que están usando mucho este final de temporada para encontrarle una canasta fácil a Gasol. Los Bulls comienzan con una acción típica de ataques basados en la motion offense con Derrick Rose pasando el balón a Butler, y haciendo el corte UCLA hacia el poste bajo izquierdo. Tras bloquear para Rose, Noah bloquea además para Dunleavy, y Gasol, que tiene el balón en el ala izquierda, tiene la posibilidad de pasar a cualquiera de los dos, pero declina lo que parecía una buena oportunidad para volver a pasársela a Butler y resetear la jugada.

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En este momento la defensa de Philadelphia está descompensada, e inclinada al lado fuerte, donde han ido a defender a los dos cortadores, que parecen haberse rendido tras no recibir el pase. En este momento, y muy rápidamente, Noah sube al poste alto, a recibir, estirando la pista, mientras Dunleavy bloquea para Gasol.

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Pau aprovecha entonces que no hay protección del aro en Philly para cortar hacia el aro y hacer un mate con toda tranquilidad. Aquí tenéis otro ejemplo de la misma ejecución.

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Los Bulls en defensa

Una de las grandes sorpresas de este año es ver como la defensa del entrenador más copiado en este apartado en toda la NBA se ha diluido. Siguen siendo un equipo por encima de la media, pero donde antes había un esquema dominante, ahora hay un equipo al que cualquier atacante sólido en el bloqueo directo puede abrir en canal.

Mover de posición a Noah, que no está bien físicamente, ha sido un fracaso, ya que la diferencia entre tener en última línea de la defensa al Joakim DPOY de otras temporadas o a Pau en la recta final de su carrera, es considerable. El esquema de Chicago puede dejarte sin ayudas, y los exteriores rápidos se aprovechan de Gasol, que se coloque donde se coloque, pierde. Si presiona la salida del bloqueo le superan por rapidez y le dejan detrás de la acción, y si espera muy atrás da todo el medio de la zona a un jugador que habitualmente es lo suficientemente hábil para aprovecharlo. No tiene la rapidez para colocarse en ese punto justo de la pista en el que está lo suficientemente cerca de la acción para perturbar la jugada, y del aro para protegerlo, y no puede cambiar en los jugadores exteriores con la ligereza del Noah sano.

También están reboteando peor que otro años, pese a los números de Gasol, y sufren especialmente con reboteadores ofensivos rápidos y atléticos que se escabullen alrededor de los interiores de Chicago, que no pueden cerrar el rebote. Y el mayor protagonismo de Jimmy Butler en ataque viene a costa de una menor implicación con la defensa.

Empezamos por lo malo porque en los Bulls es noticia, pero como ya hemos dicho, este equipo no es en absoluto un desastre. Pau no puede contener la penetración rival, pero su colocación al menos impide al hombre alto rival continuar al aro, y fuerza a su par a muchos tiros de media distancia, algo considerado positivo en el esquema. Son un equipo grande en casi todas las posiciones de la rotación, lo que ayuda mucho en defensa.

Y no han perdido lo más mínimo defendiendo la linea de 3: ningún equipo pone más difícil conseguir un triple desde la esquina que los Bulls, y ya son muchas temporadas a este nivel. Ante la disyuntiva de ayudar en la penetración o defender el triple, Chicago elige casi siempre la mejor opción. La ayuda nunca puede venir a costa de regalar una opción de triple, y es preferible que lo haga desde el lado débil, para que sea algo más fácil recuperar.

Además, muchas veces, la ayuda es solo un farol: los jugadores de Chicago amagan con acercarse a la pintura solo con la intención de disuadir a su rival, algo que consiguen si llegan en el momento justo, y luego vuelven a su emparejamiento.

Utilicemos la siguiente jugada de ilustración. Tras un poco de acción, los Wizards intentan ejecutar un bloqueo directo con Gortat y Wall. Rose hace lo que se le pide a los defensores en Chicago: tratar de negar el bloqueo, que no pueda utilizarlo. Fijaos también en la posición de los alas, Butler y Snell, defendiendo la jugada. La intención de Chicago es que Wall salga por la izquierda, y ese es en este momento el lado fuerte del ataque. El alero defensor de esta mitad del campo, Butler, permanece cerca de su tirador, aunque sea el que está más cerca de la ayuda. Mientras Snell, en el lado débil, tiene el permiso y la obligación moral de separarse un poco de su hombre y poner un pie en la pintura.chiice1Rose no tiene éxito en su misión y Gortat es capaz de bloquearlo. Wall da un par de pasos a la derecha y se queda en el centro de la pista más o menos, a punto de decidir si utiliza la pantalla o la niega. Fijaos como Butler y Snell han dado también un par de pasos en esa dirección, ahora su posición respecto a la pintura es simétrica.

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Gortat cambia el sentido del bloqueo y Wall ya lo tiene claro: que sí, que al final se va por la izquierda. Ipso facto, Jimmy Butler se acerca a Beal, Snell se aleja del otro Butler (Rasual) para defender la pintura. Como un balancín perfecto con dos pesos iguales a los extremos.

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Puede parecer totalmente contraintuitivo, ¿no? Fijaos como Jimmy Butler está en el anterior fotograma en la posición perfecta para cerrar a Wall en el codo de la zona si John va por allí… ¿y decide alejarse? Así es justo como no se conceden triples.

Wall se va a encontrar con un Noah con una postura defensiva perfecta en la zona y Gasol está detrás protegiendo el aro si le rebasa. Si Butler se dirige al encuentro del base, corre el riesgo de dejar solo a Beal. De primero de preescolar: si te levantas de golpe del balancín, lo más seguro es que a tu compañero le duelan las pelot(ill)as.

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Finalmente, Wall se tiene que conformar con el tiro de media distancia. Fijaos como los Bulls tienen perfectamente defendidos a Nene, Gortat y Beal. Rasual Butler está solo, pero encontrarlo necesita un pase que cruce la pista, y Snell debería estar atentísimo a la posibilidad, no es una amenaza. Si Rose no se queda en el bloqueo y se mantiene pegado a la cadera de Wall, la defensa ya habría sido perfecta.

Esta disciplina y lo genial del esquema es lo que permite que los Bulls se mantengan como una defensa de aprobado. Cuando un cuatro tirador saca a Noah de la zona, el equipo y Pau son vulnerables (imaginaos la situación de la captura con Gortat en la línea de triple y Joakim fuera de la foto). Pero a la debilidad que tienen, no le suman más errores.

Los Bucks en ataque

Desde que los Bucks han integrado en el quinteto a Ilyasova y Pachulia, Milwaukee basa casi todos su juego en una de esas jugadas que te enseñan en infantiles: cuernos. Recordamos lo que significa la configuración de cuernos: los dos pívots en el poste alto, los dos aleros en las alas-esquinas y el base empezando la jugada en el medio:

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La eficiencia del quinteto titular estaría cerca del Top 10 global de la Liga, por lo que podríamos clasificar el resultado final de competente, pero gran parte del éxito se debe a la cantidad de pérdidas que fuerzan, y lo bien que salen al contraataque, documentando en múltiples Vines con Antetokounmpo cruzando la pista en cuatro zancadas. Pero a media pista, los problemas de MCW con el tiro y las pérdidas les impiden sacar de las jugadas en torno a los cuernos todo el rendimiento esperado de un equipo que, en realidad, tiene buen tiro en el resto de posiciones.

Ilyasova y Middleton (la frecuencia y acierto de este último está siendo comparable a la de los aleros casi All-Star de la Liga, como Chandler Parsons o Wesley Matthews) suponen una importante amenaza como tiradores. También se aprovechan bien las características de Pachulia en el poste alto, como tirador de media distancia o pasador, y con él pueden descargar un poco de responsabilidad a Carter-Williams conduciendo las decisiones en ataque a través del pívot. Además es una distribución que da varias opciones a los jugadores, pero sencilla de entender, lo que simplifica mucho el juego para que MCW y Antetokounmpo sigan con su evolución, y utilicen sus herramientas de la mejor manera posible.

Aunque a partir de cuernos se puede generar mucho movimiento de balón, los ataques de Milwaukee suelen ser directos, y depender de sus exteriores. Ilyasova se dedica principalmente a estirar el campo cayendo a la línea de tres en cuanto pone el bloqueo, con la continuación o el posteo ocasional para mantener a las defensas honestas. Aquí es donde se encuentra Ersan en la mayoría de jugadas nada más que empieza la reacción en cadena.

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Pachulia está más envuelto en acciones intermedias, dando la opción de doblar el balón cuando el pívot defiende demasiado abajo, o sirviendo los pases a la mano con posterior bloqueo en los codos de la zona, cuando los aleros de Milwaukee vienen desde las esquinas para girar hacia el medio de la pista. También es una amenaza de tiro cuando tras poner un bloqueo lateral, cae a la línea de fondo derecha

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Carter-Williams utiliza a los dos bloqueadores directamente para atacar el aro, y Antetokounmpo le ha cogido el gusto a recoger un pase a la mano de MCW y aprovechar el bloqueo del interior en el poste alto para tirar desde lo alto de la bombilla o seguir penetrando hasta canasta.

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Aquí y allá Kidd prueba a reinterpretar la fórmula, cambiando el papel de aleros y pívots en la formación, con los dos aleros en el poste alto y los hombres altos en las esquinas; o con Middleton y Giannis a un lado, y los hombres altos al otro, como en la siguiente imagen. Eso envía a uno de los interiores rivales (o a los dos) a la esquina, alejándoles del aro y la acción.

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Los Bucks son también otro de esos equipos que usa la formación de cuernos para crear un poco de confusión previa antes de postear a uno de sus jugadores. Además en Milwaukee cobra especial sentido, porque los que más juegan de espaldas en este equipo son los exteriores: a Kidd le encanta aprovechar la ventaja que tiene en altura con su perímetro titular, e incluso, durante la temporada hemos visto aprovechar muy bien al lesionado y traspasado Kendall Marshall en esta faceta. No empezar a postear nada más empezar la jugada, les permite alejar ligeramente al hombre alto de la jugada.

La única nota agridulce en mi opinión del elevado uso de cuernos por parte de Milwaukee es que creo que marginaliza un poco a Giannis en la esquina del ataque. Los Bucks cada vez le dan más oportunidades de atacar el bloqueo nada más empezar la jugada, postear e incluso de intentar aclarados, pero cuando insisten en cuernos una y otra vez, lo pueden llegar a sacar un poco del partido.

Al igual que reconocemos que Carter-Williams está teniendo problemas como tirador (los equipos le dejan tirar de media distancia y no es capaz de hacerles pagar aprovechando los bloqueos en el poste alto) y como director de juego (todavía no tiene la visión de los mejores bases y comete un gran número de pérdidas, muchas sin sentido aparente), su juego al poste bajo está siendo muy bueno en Milwaukee, y está sacando réditos inmediatos. De hecho, Kidd ni siquiera necesita un preámbulo y le aclara en el poste bajo directamente y de manera repetida, con muy buenos resultados, tanto en anotación individual como haciendo de vehículo para otras jugadas. De hecho, cuando funciona, pueden llegar a repetir la jugada varias veces, añadiendo nuevas vueltas de tuerca.

Es habitual ver a Antetokounmpo cortar salvajemente la zona en tres zancadas para recibir el balón de un MCW de espaldas si el equipo rival manda ayuda, y los Bucks han incluido también en su libreto un snug con Giannis. El snug es simplemente un bloqueo directo en el poste medio-bajo que se pone al jugador mientras ataca de espaldas a su defensor y lo libera para encarar el aro o tirar de media distancia.

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El snug también lo practican con Middleton, pero en contraste con Giannis, sus bloqueos, en vez de seguir con la continuación hacia el aro, le sirven para caer a la línea de fondo a tirar.

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Otro caso en el que Milwaukee se sale de cuernos es para buscar oportunidades de tiro para el jugador revelación esta temporada, Khris Middleton. Aunque también puede utilizar los bloqueos indirectos en la configuración habitual para buscarse su tiro, fijaos en él cuando los dos interiores de Milwaukee se sitúen más cerca del aro, en el poste medio, al empezar la jugada, porque seguramente sea tiempo de KM.

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En esos casos, los Bucks suelen utilizar una floppy para él, formación en la que 3 jugadores se preparan para hacer un bloqueo indirecto cerca de la canasta, 2 en un lado escalonados, y un tercero del contrario, y el jugador que espera debajo del aro, elige por cual de los dos lados saldrá del bloqueo (o bloqueos) a recibir el balón del base, que está en lo alto de la bombilla preparado para pasar. En la captura anterior, utilizar la pantalla de Pachulia es una opción, y salir por el lado de Antetokounmpo e Ilyasova la otra.

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En este caso, Middleton decide salir por el lado de Pachulia, y encuentra una opción de tiro en media distancia. En el otro lado, Giannis también se ha movido para tratar de despistar a la defensa. Es posible ver también como señuelo a Ilyasova, que cae a la línea de tres.

Con tanto tiro, los Bucks son también un equipo que encuentra oportunidades en el rebote ofensivo pese a que no lo cargan mucho, pero la ventaja en altura de sus exteriores les concede muchas oportunidades puntuales ante equipos que no lo cierran bien, con las que un equipo normal no se suele encontrar. Aquí es importante también el trabajo de Pachulia y Henson, y fijaos como el primero suele palmear los rebotes hacia el exterior en lugar de tratar de acorrarlos él mismo (lo que alguna vez les cuesta un pequeño disgusto en forma de contraataque rival).

Por último, destacar el trabajo de este equipo en las jugadas tras tiempo muerto o de saque de fondo. Hay muchos equipos y entrenadores haciéndolo muy bien (StottsStevens, Bud y los viejos rockeros, Rivers, Pop y Carlisle) pero Kidd (quién lo diría cuando empezó su carrera tirando cubatas a la pista) y su excelente staff técnico están al nivel de los mejores.

Además de algunas de las jugadas de moda como la de las puertas de ascensor, o apilar jugadores para crear confusión, los Bucks están obteniendo muchos réditos de un concepto muy simple: diseñarla para el jugador más olvidado de todos, el que saca de banda. Así ganaron un partido en Phoenix, y siguen utilizando la jugada una y otra vez (el airball es terrible, pero el diseño, perfecto) consiguiendo tiros en lo alto de bombilla, haciendo que toda acción paralela sirviendo de mero despiste. No sé si se atreverán a usarla en Playoffs porque un equipo bien preparado debería verlo venir a millas, pero por si acaso, ya sabéis a quién debéis prestar atención cuando los Bucks tengan que sacar el balón.

Los Bucks en defensa

Milwaukee ha acabado la temporada como el segundo mejor equipo por índice defensivo después de ser el segundo peor el año pasado porque… la NBA es fantástica.

Kidd y el gurú defensivo que se trajo de Brooklyn, Sean Sweeney, han montado una defensa muy agresiva y versátil, en la que los jugadores ayudan y presionan mucho más que la media, no tiene miedo a hacer dos-contra-uno, y cambian cuando es necesario.

Todo esto lo pueden hacer, porque tienen una plantilla con mucho tamaño, y jugadores con una gran envergadura y rapidez (y eso que perdieron a Larry Sanders). Así, se han convertido en el mejor equipo de la Liga forzando pérdidas, y una de las zonas más difíciles de pisar para un atacante rival. Y sus defensas duran 24 segundos, forzando a muchos equipos a tragarse el reloj.

Los Bucks no tienen miedo de nadie, aquí están defendiendo un bloqueo lateral contra Atlanta haciendo un dos-contra-uno al base, pese a la amenaza del tiro de tres de Antic, y con los 3 jugadores restantes ayudando rodeando la zona, incluido un tal Kyle Korver en pista. Esta defensa es mucho más valiente de lo que podrías esperar en un equipo NBA.
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Y no sólo son los bloqueos: tienen las mismas agallas los aclarados al poste bajo, defendiendo al jugador por delante, con la ayuda del jugador (o jugadores, en plural) más cercano en el lado débil, que hace su aparición tan pronto como llega el balón

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Otro punto fuerte de la defensa es su transición defensiva, la mejor de la NBA. No atacan mucho el rebote ofensivo, es un equipo disciplinado volviendo a defender, y la versatilidad posicional les permite coger a cualquier atacante cuando se repliegan, sin crear un barullo sobre quién defiende a quién.

Lo peor que le puede ocurrir a Milwaukee es encontrarse con un ataque que mueva bien el balón y tenga buenos tiradores (como a cualquier otro equipo, la verdad). Si nadie se queda pegado al balón ni hace la guerra por su cuenta, es más difícil atraparlo. Cuando el balón vuela de lado a lado de la cancha, lo más probable es que el error lo acabe cometiendo algún jugador de Milwaukee, olvidando alguna rotación o confundiendo la asignación.

Si la carrera de Larry Sanders no hubiera acabado mal, quizá no tendrían que arriesgar tantísimo, sabiendo que tienen intimiadación de élite. Pero con Pachulia como última línea defensiva, a Milwaukee no le basta con defender el aro: tienen que proteger la pintura entera.

En esta posesión altamente ilustrativa, se ve casi todo lo bueno de la defensa de Milwaukee, y lo que se necesita para batirla

Manos arriba: El staff técnico de los Bucks lleva la cuenta del porcentaje del tiempo que un defensor de los Bucks tiene sus brazos arriba, entorpeciendo la visión y las líneas de pase del rival. Millsap está arrancando la jugada casi en mitad del campo, pero su defensor, Ilyasova, ya está ondeando los brazos.

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Primer pase a Korver, que se encuentra con lo mismo, y así, ad nauseam.

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Manos activas: Los Bucks no tiene miedo a meter la mano, aunque eso pueda suponer un gran número de faltas. Aunque no consigan la pérdida, si logran desviar el balón, ya han conseguido parte de su propósito. Fijaos en el corte de Carroll desde la esquina izquierda: si Millsap recibe el balón limpiamente, podría haber dado una asistencia inmediatamente. Así, han roto el flujo del ataque de Atlanta, y les obligan a consumir unos segundos más del reloj.mil3Cuando Millsap recupera el balón se dirige a lo alto de la bombilla a dar un pase a la mano a Korver. Los Bucks entonces atacan el intercambio haciendo un dos-contra-uno rápido y agresivo al ala-pívot de Atlanta, que casi vuelve a perder el balón.
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Cambios constantes: Por atacar el balón sin éxito, Khris Middleton ha concedido algo de espacio a un jugador muy delicado, Korver. Ilyasova está atento y dispuesto para cambiar y quedarse con él. Siempre es preferible un mal emparejamiento… a que no lo haya.mildef5La zona es lo último que se concede: Millsap pasa el balón al ala izquierdo donde Teague y Horford ejecutan un bloqueo y continuación lateral. MCW no es capaz de negar el bloqueo, pero Pachulia está muy atento para dar un paso clave lateral: Teague ya no podrá atacar el medio y se ve obligado a continuar hasta la línea de fondo. Además Ilyasova está atento para detener la continuación: en caso de duda, la defensa de Milwaukee tiene como prioridad ayudar en la zona primero, y preocuparse de los balones al perímetro después (como veis, en contraste absoluto con lo que ya vimos que hacía Chicago).

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Pese a lo agresivo de todo su esquema, la defensa del bloqueo y continuación de los Bucks se podría calificar de «templada». El hombre alto no intenta atrapar en un dos-contra-uno al bloqueado (salvo que vea opción de hacer una jugada en el balón, y forzar el robo), pero tampoco espera cayendo tan atrás como en Chicago. Simplemente intentan ponerse delante de la salida de la pantalla, para obstaculizar el progreso del jugador exterior, sin tener que despistarse de su hombre si continúa.

Las líneas de pase se tapan: Carter-Williams ha sido batido en el bloqueo pero todavía puede redimirse: con Pachulia en Teague alguien tiene que defender a Horford. O al menos, la línea de pase, con manos arriba.

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Antetokounmpo también ayuda, quitándole a Teague la opción de la bandeja fácil. Observad que el sacrificio que tiene que realizar a cambio es dejar a Carroll solo en la esquina.

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Recuperar, recuperar, recuperar: Pese a la aparente ventaja, no es aquí cuando los Hawks rompen a Milwaukee. Los brazos de Giannis obligan a Teague a saltar y contorsionarse para dar el pase y Antetokounmpo recupera a tiempo para desactivar la opción del triple. Los Bucks cuentan con que sus jugadores exteriores, especialmente The Greek Freak, son capaces de moverse rápido, recuperar a tiempo y disuadir a los tiradores.

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El error: Carroll trata de aprovechar el mínimo desequilibrio de Giannis para amagar y penetrar, pero Pachulia está atento para no conceder el camino a la canasta, obligarle a parar y permitir a Anteotkounmpo que recupere. Las líneas de pase hacia el corazón de la zona están cerradas, y tienen a un secundario como Carroll, atrapado en la línea de fondo, con 4 segundos en el reloj de posesión. Desgraciadamente para ellos, Carter-Williams ha tenido exceso de celo protegiendo la zona, y ha dejado a Teague irse a una posición donde ya no le podrá alcanzar.nikdef11Carroll pasa a Teague, e Ilyasova amaga con defenderle, pero sabiendo que Korver está un solo pase más allá y que tiene que elegir a uno de los dos, prefiere que tire Jeff a KyleCarter-Williams piensa lo mismo, y Jeff vende bien el pase antes de quedársela para sí mismo.

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Al final los Hawks salen de la posesión con un triple, pero han tenido que esperar al último segundo de la posesión. Y esa es la esperanza para doblegar a la defensa de Milwaukee, seguir moviendo el balón, no cometer errores hasta que ellos no lo hagan y cuidarse de los muchos peligros que ponen. No es nada fácil.

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Las tramas

Rivalidad local Unos 150 km. separan Chicago de Milwaukee, y con una distancia en popularidad y relevancia grande entre los dos equipos, los Bulls van a estar como en casa.

El regreso de Rose a Playoffs Su último partido en Playoffs fue aquel en el que se lesionó por primera vez de gravedad. Ha tardado 3 años, pero por fin está de vuelta.

Los 46 de Pau Gasol logró su mejor registro anotador individual ante este mismo rival, este mismo año. Y pese a que la plantilla ha cambiado, los dos encargados de defenderle son los mismos que aquella vez: Henson y Pachulia.

El enfrentamiento

Los Bulls son mejor equipo, tienen más experiencia y van a jugar prácticamente en casa. Además, son mal emparejamiento para unos Bucks que hubieran preferido encontrarse con Toronto aquí.

Aunque solo lo demuestren intermitentemente, los Bulls tienen la combinación de movimiento y pase que puede desarbolar una defensa guerrillera como la de Milwaukee. Sufren ante bases con buenos instintos para manejar un bloqueo directo e interiores atléticos que les discutan la lucha en el tablero, pero MCW y Pachulia no son de esos (aunque Zaza tenga el único partido de la temporada con ¡18! rebotes ofensivos).

A Milwaukee le encanta postear a sus exteriores, pero buena suerte tratando de ganarle la posición a Rose y a Butler. En el último enfrentamiento entre ambos equipos, MCW metió 15 puntos seguidos, principalmente abusando de Brooks en el poste. Esto no debería suceder otra vez. Los Bucks te dejan sin poder salir al contraataque, pero los Bulls no lo necesitan para anotar. La gran mayoría de equipos no pueden castigar el uso de Dudley como ala-pívot con sus hombres de banquillo, pero en esta serie, se enfrenta a Mirotic y Gibson.

En definitiva, parece que cada fortaleza o pequeña ventaja de los Bucks pincha en hueso contra Chicago.

Aunque la cosa pinta bien para los Bulls, para Rose personalmente podría ser una serie complicada para coger ritmo, por la intensa presión que ponen los Bucks en los conductores de balón. Sería importante que mantenga la confianza incluso si tiene un partido duro, cargado de pérdidas, de los que Milwaukee puede provocar. También será un buen momento para comprobar su complicidad con Butler porque atacar a Carter-Williams sin balón es una de las maneras más inmediatas de hacer daño a Milwaukee.

Esta serie también va a dar a Noah más protagonismo de lo que en Chicago desearían. Jugando como ala-pívot olvida demasiado a menudo a su hombre en la línea de 3, e Ilyasova está encantando con vivir a 7 metros del aro y no se para de mover por el perímetro. Por la presión de Milwaukee, también lo necesitarán como distribuidor secundario con el balón. A no ser que otorguen estas tareas a Gasol, que en Illinois está pasando menos de lo que estábamos acostumbrados. Capaz es.

Viendo además como sobrepuebla Milwaukee la pintura, que no os extrañe ver a Pau ofreciéndose como alternativa para tirar de 3, especialmente si el reloj avanza y la jugada no progresa. Si se pudiera apostar a una cosa tan tonta como si Gasol mete o no 2 triples o más en estas series, cogería el over.

Aunque los Bulls sean el favorito prohibitivo en esta eliminatoria, y el emparejamiento parezca muy favorable, no olvidemos que los Bucks son un equipo correoso, con una defensa de élite, que debería dejar una imagen mejor de la esperada. Y Giannis está golpeando con fuerza el cascarón. No sé si será esta serie, o el año que viene. Pero el huevo está a punto de romper.

Caos en La Gran Manzana

Carmelo Anthony

Cuando me planteaba escribir este post, pensaba en sólo un equipo, pero conforme he ido madurando la idea, me he dado cuenta que lo podía extender sin ningún problema a los dos equipos que juegan en La Gran Manzana, a los Knicks y a los Nets.

No se por donde empezar la verdad y no voy a revelar sobre qué equipo iba a hacer el post, pero voy a coger la clasificación actual y voy a ir a por el que peor va…mmmm… ambos están igual… empezamos mal, bueno, pues voy a por el que peor pinta tiene… mmmmm… ambos están igual, ostras, por donde empezamos entonces? Dejame ver un poco más… voy a por el que más lesionados tiene…mmmmm canastos! los dos tienen a tope de bajas… pues nada, voy a tirar una moneda al aire… a ver… WOW! ha caído de canto!!!!!! Bueno, pues lo haremos por orden alfabético, así que empezamos por los Brooklyn Nets.

El segundo año del proyecto ruso en Brooklyn empezaba, sobre el tapete, con una pinta tremenda. Nosotros en nuestra MEGA Guía le dábamos nada más y nada menos que 5 sofás, es decir, la máxima puntuación de cara a ver a este equipo y la verdad es que nos hemos equivocado por completo, ya que el equipo es un auténtico caos. Cierto que están teniendo muchas lesiones en este inicio de campaña, con jugadores que iban a ser claves como Deron Williams, del cual hablaremos luego,  y otros que apuntaban a 6o hombre del año, AK47, pero la verdad es que no se ve nada al otro lado del Hudson.

Jason Kidd en su debut en un banquillo está levantando muchas dudas, hasta el punto que ya hay rumores que los propios jugadores están empezando a filtrar que realmente no hace nada. La defensa no hay por donde pillarla y además en ataque es todo un conglomerado de dudas, que al final muchas veces se resuelven con tiro exterior por parte de Pierce o JJ. Cierto, que su baza interior, López, también ha empezado con lesiones, pero lo que hay en banquillo realmente no está aportando casi nada. La verdad es que jugadores como Pierce o Garnett deben de estar echando un poco de menos la dirección desde la banda de Rivers. Jason Kidd está consiguiendo que en Boston le hagan hijo predilecto por estar cargándose el mismo año a los dos equipos de NY.

Deron Williams

Otro caso a parte es el de Deron Williams, un jugador del que a veces se ha hablado de mejor base de la liga y que no sabemos muy bien por qué, se está diluyendo cual azucarillo. Podríamos hablar sobre sus lesiones, raras, a veces de estas que tardan más de lo normal en estar al 100%, pero la verdad es que entre unas cosas y otras, tal vez esté entrando en ese peligroso club llamado Se Dejaba Llevar… del cual además puede ayudar el hecho que el equipo no apunte a nada, quién sabe… pero ver a Livingston (supongo) de titular en este equipo que parecía estar diseñado para el anillo…duele y mucho.

Así que habrá que ver si nuestro amigo Prokhorov tiene suficiente paciencia para ver que puede hacer Kidd desde el banquillo, bien esperando a que la gente se recupere o bien que Deron Williams le de por jugar y poner a rodar el equipo. Así que podríamos hablar que en Nets el banquillo está caliente… y más viendo que ya se ha oído algún buuu que otro en el Barclays.

Cruzamos el puente de Brooklyn y nos vamos a la plaza Pennsylvania de Manhattan para ver que los Knicks están exactamente igual. Pero los Knicks tienen aún más cositas interesantes que contar.

Vamos a echarnos para atrás, en la preseason, donde ninguno de sus nuevos jugadores fue presentado. Algo extraño, muy extraño, ya que nos privaron de una rueda de prensa de Ron Ron aka Metta World Peace, cosa que sólo por eso ya tendríamos que encerrarlos, pero es que luego podemos empezar a contar movidas extrañas como la contratación del hermanísimo de JR. Con lo cual, las cosas no empezaban muy allá.

Para colmo, se convierte en el WTF de la liga con la contratación de Andrea Bargnani un jugador que tardó exactamente 1 partido en ser abucheado en el MSG, pabellón que es capaz de hacer esto o encumbrar a gente como Copeland el año pasado. Este pabellón, LA MECA (y de obligada visita al menos 1 vez en la vida), ha visto ya 7 partidos de los Knicks y tan solo una victoria, haciendo que sea el peor equipo en casa de las 30 franquicias que pululan en la NBA.

Luego empezamos a mirar el tema deportivo y se les ha caído Chandler por bastante tiempo con lo cual y sumando a las restricciones de minutos que tienen tanto Amare como Bruto Martin, hacen que el bueno de Bargnani juegue de 5…sí!!! de 5!!!!!!! con lo cual de nuevo tenemos una situación algo caótica por aquí. Felton también se lesiona y el que en teoría iba a ser tercer base del equipo, el esloveno Beno Udrih se ha encontrado con el puesto de titular en los Knickerbockers, algo que creo nadie esperaba al inicio de temporada.

Pero vamos a sumar más cosas: JR quiere ser titular y JR está siendo aquel jugador el cual desapareció en combate después de que le dieran el premio al 6o hombre, un jugador que te puede dar lo mejor y lo más espectacular, pero que es más que irregular (y ya parece que dejándose llevar). Amaré empieza a quejarse de ese límite de minutos, diciendo que claro, en 4 ratos que sale apenas le da tiempo a entrar en calor… Así que entre unas cosas y otras, nos quedamos que Woodson tiene que jugar al ‘balones a Will‘, es decir, Melo Ball!!!! El 7 de los Knicks se está echando el equipo a las espaldas y realmente si él no estuviera jugando en la franquicia de la ciudad que nunca duerme, éstos ya estarían pensando en Wiggins o algo similar, porque como en los Nets, a los Knicks no hay por donde cogerlos. Y en defensa, podríamos aplicar aquello de ‘qué defensa?’, ya que su mejor hombre está lesionado e Iman Shumpert está ya sumido en una vorágine de rumores de traspaso que no ayudan nada ni a nadie.

New York City Dancers

Si no teníamos poco, Dolan, a la suya, tiene movidas con las New York City Dancers y las deja sin bailar contra Bobcats, así que realmente sólo falta que aparezca Isiah Thomas diciendo cualquier cosa y ya tendríamos follón montado.

La verdad es que si la cosa sigue igual, todos estos factores van a ayudar poco a que Melo le apetezca seguir el año que viene en Knicks y esto puede ser muy divertido de cara a la próxima temporada por tierras del MSG.

Lo dicho, hay caos en La Gran Manzana y huele mucho a que uno de los dos entrenadores tenga el bonito y maravilloso honor de ser el primero en caer este año.

Avance de temporada 2013-2014: Brooklyn Nets

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

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Segundo año del proyecto Prokhorov, aún más espectacular (y caro) que el primero. Con la llegada de la vieja guardia de Boston, los Nets tienen una plantilla que permite pensar en el campeonato si todo sale bien, pero con una ventana que se podría cerrar más bien pronto.

La Temporada Regular obligará seguramente a equilibrar salud y frescura con la posibilidad de obtener el mejor puesto posible en la parrilla de salida para Playoffs, y también servirá de rodaje a un equipo, que pese a tan altas aspiraciones, se la juega con un entrenador novato. Pero Kidd no es un técnico al uso, y los Nets, además de pretensiones deportivas también las tienen mediáticas.

Pese a que el proyecto ha sido desorganizado y persiguiendo siempre el nombre más brillante sin importar la cantidad, al final han logrado juntar una plantilla profunda con jugadores de innegable talento y capacidad para jugar en equipo. Veamos como queda el puzle cuando lo terminen de montar en abril.

  • Radiografía de los Nets

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Quinteto All-Star

Los Nets van a poder poner en pista un quinteto titular con cinco jugadores que fueron All-Star la pasada campaña o la anterior. Deron Williams, Joe Johnson, Paul Pierce, Kevin Garnett y Brook Lopez es un grupo de ensueño, que hubiese sido imposible de juntar en el mejor momento de sus carreras, y que habrá que disfrutar en la medida que la edad y la salud nos deje.

Consideraciones de egos y años aparte, es posible que el de Brooklyn sea el quinteto con las mayores posibilidades, sobre todo en ataque, de la Liga. Son el único equipo en el que los tres exteriores tienen un buen nivel como triple amenaza (tiro, pase, bote) y lo complementan con dos interiores que pueden anotar de espaldas, tirar a media distancia y pasar dentro y fuera del poste bajo.

Otra de las cualidades de este quinteto, además del buen manejo de balón y tiro en todas las posiciones, es lo enorme que es. Williams no es de los bases más altos, pero está por encima de la media, y es quizá el más fuerte (a veces, con tendencia a caer en fuertecito si se deja llevar). Joe Johnson es un alero grande por tamaño que juega de escolta (de hecho es más alto que Pierce) y The Truth, al igual que Deron, sin liderar por centímetros a los treses de la Liga, es enorme comparado con el prototipo de su posición. Y después en Garnett y Lopez, los Nets tienen a dos 7-footers legítimos.

Esto abre la puerta a cantidad de triquiñuelas basadas en los bloqueos (algo que si se midiera en la Liga por impacto, seguramente liderarían este año). Los Nets ya usaron el pick’n’roll entre Deron Williams y Joe Johnson la temporada pasada, y ahora con Pierce tienen otro compañero que pueden utilizar, tanto para estos emparejamientos poco convencionales entre cualquiera de ellos, como directamente con los pívots. Prácticamente en cualquier momento y lugar pueden plantar uno, con un conductor excelente del balón al mando y un buen tirador poniendo la pantalla.

Otra opción que me encantaría ver y que podrían poner en práctica con efectos devastadores para los rivales es una serie de bloqueos indirectos encadenados, acciones de bloquear para el bloqueador, que con semejante fuerza en todas sus posiciones liberaría al jugador elegido como tirador final ante prácticamente cualquier defensa (quizá Indiana pueda soportarlo. A Memphis y Chicago, creo que llegarían a forzarles). Lo único malo de esta configuración es el desgaste que supone, con todos los jugadores corriendo y chocando, en un equipo que estará pensando en reservar fuerzas como sea. Pero en momentos puntuales, o cuando haya que arriesgar más, en Playoffs, las posibilidades de un quinteto con un tamaño así son magníficas. Y no nos metemos en que los Nets son uno de los pocos equipos de la Liga que podría utilizar de forma satisfactoria el sistema para dominarlos a todos, el Triángulo, porque Jason Kidd ya ha tenido malas experiencias. Y por partida doble en Dallas: cuando llegó Cleamons a utilizarlo en la pista y el que mantenía con Jim Jackson y Toni Braxton fuera.

Así que, aunque sea bonito especular, por lo general, supongo que veremos un sistema mucho más abierto con más acciones individuales. Por lo de mantener a los jugadores frescos (de hecho, Kidd ya ha dicho que es probable que Garnett no juegue back-to-backs, partidos en días consecutivos), porque el entrenador está acostumbrado a darle los galones al base y es su primerito año, y por mantener la tradición:  los Nets fueron el cuarto equipo de la Liga que más jugadas acabó con aclarados, y el sexto posteando, una suerte de aclarado para el hombre grande, y también fueron sextos en menos asistencias por 100 posesiones, y quintos en pérdidas.

Y el tamaño, esa gran ventaja teórica, se puede convertir en una pesadilla también. La cara contraria suele ser la lentitud, y es de suponer que muchos equipos intentarán atacarles por ahí, corriendo a su alrededor, quizá atreviéndose a presionarles arriba y sin mucho que perder arriesgando en las líneas de pase. Además, puede que sean autocomplacientes y confíen demasiado en el tiro, sin buscar mucho la penetración hacia el aro. Deron Williams es la clave aquí, y será importante que veamos la versión de después del All-Star (3.5 tiros intentados en el área restringida por partido y 3.6 en Playoffs contra Chicago, por los 2.5 de antes del parón) porque Paul Pierce y Joe Johnson llevan un par de años reduciendo el número de penetraciones (y JoJo además, según ha ido perdiendo potencia, las está acabando con bombitas, eficientes y útiles, pero algo menos)

Aún así, los Nets vienen de acabar en el Top 10 de Índice Ofensivo, con Reggie Evans y Keith Bogans jugando más de 1900 y 1400 minutos respectivamente, muchos con el quinteto titular. Reemplazarlos por Pierce y Garnett (o Kirilenko de Plan B, que cumple con todo lo bueno, incluido el tamaño, si es de alero) sólo debería mejorar lo que hay.

Y eso sí, que esta vez le den los zumitos y le hagan la limpieza a Deron antes de que empiece el curso. Metió 6 puntos más por partido, y su eFG% creció 9 puntos porcentuales después de los retoques durante los días de All-Star, y pese a todo el talento acumulado, es clave que esté sano, fuerte y en forma, porque este año va a seguir siendo el protagonista y la extensión en la cancha de Jason Kidd.

  • Brook se reivindica

Tras una decepcionante tercera temporada en la que parecía ir para atrás después de dos espectaculares primeros años en la Liga, y perderse la cuarta prácticamente entera por una lesión. Lopez entró en la temporada con un contrato máximo (para jugadores que salen del contrato de novato, que es menor que el de otros más veteranos) y el cartel de ser uno los jugadores más sobrevalorados de acuerdo al público y parte de la crítica. Brook respondió con una magnífica temporada, su mejor hasta la fecha, merecedora de un puesto en el All-Star, y todos los cuchicheos se han transformado en aplausos.

Volvió a ese 57% de porcentaje de tiro verdadero de sus primeros años, ahora con una presencia mucho mayor en el ataque de su equipo, recuperó tasas reboteadoras normales (sigue siendo mejor en el tablero contrario que en el suyo) y nos sorprendió en defensa, aplicando su tamaño para poder intimidar de manera efectiva.

Sigue habiendo margen de mejora, y edad para hacerlo (sólo 25 años), pero parece que su tiro de media distancia, que sigue sin pasar del 40% se quedará ahí, como amenaza para que no le dejen solo. Lo usa más o menos en el 30% de los tiros de campo que hace, pero este año, con un talento superior rodeándole, lo más inteligente sería que lo desechara, y lo utilice simplemente cuando esté solo y la defensa haga trampas. Porque pese a los porcentajes, los equipos rivales no se pueden arriesgar a darle un par de metros y no respetarle en el pick’n’pop, porque con espacio es letal. Contra Indiana y San Antonio, dos equipos que permiten esos tiros de manera más o menos cómoda, para proteger el aro, metió 16 de 26 (61.5%). Así que como recurso está bien, pero no como arma. Además fue décimo en puntos por partido en segundas oportunidades, que es otra manera que tiene de generar un impacto positivo sin que el balón circule a través de él.

Lo de la defensa fue algo más sorprendente e inesperado. Tras tener un RAPM (+/- ajustado y normalizado) negativo en su última temporada completa, algo especialmente malo para los hombres grandes, que suelen tener una mejor valoración, este año con él en pista los Nets fueron 2 puntos por 100 posesiones mejores en defensa. A esta consideración ayuda que sus números destacaban sobre los de cualquier otro pívot de los Nets, una lista que incluía a célebres temeridades como Blatche, Humphries o Reggie Evans, pero aún así, todo apunta a un impacto positivo más allá de eso.

Los kilos que ha añadido le han ayudado a mejorar su presencia, y lo que es más sorprendente, parece un Lopez más ligero y coordinado, que no se deja superar por los bases rivales en toda jugada en la que le encaran, algo a lo que ayudó también el hecho de que defendiera los bloqueos directos más arriba, algo que Lawrence Frank (con el que ya coincidió, único jugador que queda de su era en New Jersey) mantendrá si nos atenemos a su historia reciente. Y este año además tendrá la ayuda de Garnett y Kirilenko, ahí es nada. Eso sí, ya veremos como encaja su personalidad relajada y distendida en un equipo con un alto carácter y mucha rabia acumulada entre los veteranos. Brooklyn este año aspira a todo, y Lopez nunca ha tenido, ni siquiera el año pasado que era casi de prueba, semejante tensión competitiva alrededor.

Como pieza clave más joven del equipo, Brook es muy importante para estos Nets, y será uno de los protagonistas en Temporada Regular, mientras otros descansan. Por fin parece que tienen un pívot que cumple en las dos direcciones, ahora necesitan a todo un hombre.

  • Jó, Jo

La mayor incógnita del quinteto y el primer jugador al que le caerán los palos si algo va mal, tiene nombre. Y hay una explicación: Johnson no vale lo que cuesta ni de lejos (21.5 millones este año, mejor salario de la plantilla, y quinto que más recibe en toda la Liga) y su actuación en Playoffs fue horrible (aunque la defensa de Chicago haga esto a casi todo el mundo) pero si nos pudiéramos olvidar de esto, es un buen jugador, y como cuarta o quinta opción que se espera que sea esta temporada, es un auténtico lujo. Por números, el año pasado dio un bajón algo preocupante a esta edad, porque la caída fue en todos los frentes: era de esperar que su anotación y porcentaje de utilización se desplomaran por perder protagonismo, pero también lo hizo la eficiencia y no aprovechó su mayor libertad para mejorar las estadísticas periféricas (fue a peor en rebotes, asistencias, robos…).

Siguió utilizando uno de sus recursos más habituales en Atlanta, postear a los escoltas rivales, que siempre son más pequeños que él, pero su efectividad cayó de 1.02 a 0.84 puntos por jugada. Su tiro permaneció en la norma habitual (37.5% de acierto en triples) siendo más efectivo tras salir de un bloqueo indirecto que estando abierto (aunque al año anterior fue al revés) y en Brooklyn utilizó bastante menos el bloqueo y continuación que en Atlanta, tal vez porque tuvo bastantes problemas el año pasado manejando el balón entre el tráfico en un ataque con poco espacio para operar. Con Pierce y Garnett abriendo más la pista en teoría que el año pasado, Johnson debería tener más facilidad para ser partícipe en las jugadas de bloqueo directo y seguir deleitándonos con su magnífico floater.

En lo que sí fue el año pasado destacadísimo Joe Johnson fue con los tiros decisivos. Con cinco segundos o menos en el reloj, con un tiro para ganar o empatar en el último cuarto o en la prórroga, JoJo metió 5 de 5 (1 triple) esta temporada, sin que nadie más llegara a 4 siquiera. Dos canastas ganadoras con el partido empatado en la 2ª prórroga (contra Detroit, donde ya había metido la del empate a 18 segundos para el final del primer tiempo extra, y contra Washington), el triple que forzó la igualada contra Milwaukee a falta de 1.3 y la canasta ganadora quedando 1.4 de la prórroga (dos tiros extra-clutch en el mismo partido), y aquella que forzó la 2ª prórroga (acabaría habiendo 3) en ese espectacular partido de Playoffs contra Chicago, que los Nets acabarían perdiendo 134-142. El año pasado fue infalible cuando el tiempo y el resultado apremiaban, pero si algo tienen estos números es la inconsistencia año a año: sólo metió 2 de 9 las dos temporadas anteriores, por lo que no hay que esperar que el resultado se repita.

De todos modos, con una muestra multianual más grande (2 últimos minutos, perdiendo o ganando de ±3, las últimas 5 temporadas), Johnson ha metido 68 de 146 tiros de campo, para un porcentaje efectivo de 51.4%, muy superior al 42.4% que tuvo la Liga en conjunto la temporada pasada, por ejemplo, y esto sí es suficiente para indicar una parte de habilidad.

Veremos como se desenvuelve este año, porque los 32 años suelen marcar el punto de inflexión en el que el declive de un escolta empieza a ser más agudo, JoJo los cumplió en junio, y viene de una temporada de bajón. Esperemos que la caída no sea tanta en un rol más sencillo.

  • No estaban bromeando

La noticia sorprendió por inesperada y repentina: Jason Kidd entrenaría a los Nets. Aunque siempre hay dudas sobre un técnico novato, y más aún cuando no tiene la más mínima experiencia como asistente o entrenador en otro nivel, al ex-jugador del equipo en su encarnación en New Jersey le han puesto de red a un viejo conocido:  Lawrence Frank, que dirigió a Kidd durante cuatro años y medio en la franquicia y estuvo desde el verano de 2003 hasta el desastroso comienzo en 2009 más de seis temporadas como líder del vestuario Net.

Frank es seguramente el asistente mejor pagado de la Historia de la NBA, cobrando más de un millón de dólares de Brooklyn, que se suman al finiquito que todavía recibirá los dos próximos años de Detroit, y los cuatro millones que cobra en total, superan a muchos entrenadores principales de la NBA, incluido su jefe Kidd (aunque si Frank se hubiera quedado en casa a ver los partidos por televisión, seguiría cobrando lo mismo).

Durante la Liga de Verano de Las Vegas, parece ser que Frank, con cartel de especialista defensivo se encargó algo más del ataque y Kidd de la defensa, pero ya veremos si la separación de poderes continúa de esta manera, o cambia algo durante el curso. Y también, si hay alguna rencilla, porque no sé hasta que punto Lawrence entiende su posición de asistente, o se ve más como un verdadero entrenador titular.

  • El fantasma de LA opera

Cuando se anunciaba que Garnett y Pierce llegaban a Brooklyn, en medio de la emoción por lo que pintaba a equipazo, surgía el déjà vu: ¿No hemos pasado hace poco por esto de encumbrar a un quinteto brillante y veterano, para ver como luego se caían con todo el equipo?

Pero los Nets no son los Lakers. En primer lugar, hay que recordar que la mala suerte de los angelinos el año pasado, hubiera tumbado a cualquier franquicia. Los problemas de Nash con 38 años podían ser esperados, los de Pau, con 32, algo menos, pero ¿Dwight? ¿Perder a Jordan Hill toda la temporada? ¿Que Steve Blake tuviera un desgarro abdominal y luego la varicela? Creo que hay gente que no se da cuenta de la tremenda cantidad de partidos que se perdieron los jugadores de LA, y no sólo los veteranos. Si Jason Terry,  que sería el Jodie Meeks en esta plantilla, acabara como cuarto del equipo con más minutos, está claro que los Nets están fockados y muy fockados. Pero lo de los Lakers fue algo singular, y si le sucede lo mismo a cualquier otro equipo, le podemos decir adiós, sea LA, sea OKC, sea Miami.

Y los Nets no son los Lakers, de nuevo, porque aunque pasaran por la misma epidemia, su plantilla está mucho más completa. Donde los Lakers acabaron con Darius Morris, los Nets tendrían a Alan Anderson. Antawn Jamison aquí es Andrei Kirilenko. Mason Plumlee a lo mejor no menea las toallas como Sacre, pero si tiene que ser titular en 3 partidos lo hará mucho mejor. Lo sexy seguramente sea el quinteto titular y sus posibilidades, pero el trabajo que han hecho los Nets remozando el banquillo será otra de las cuestiones que sujetarán a Brooklyn, incluso si algo malo pasa.

Sin ninguno de los cuatro más titulares en pista el año pasado (Deron, JoJo, Crash y Brook), los Nets fueron avasallados por los banquillos rivales en 12.7 puntos por 100 posesiones, y eso que Blatche tuvo un buen año a nivel individual. Este año, la segunda unidad de los Nets, con Livingston, Terry, Kirilenko, Reggie Evans y Blatche, suena mejor que los quintentos titulares de algunos equipos con pinta de tanqueadores.

De Kirilenko, al que los Nets obtuvieron con un gran descuento mediante, poco más hay que decir que seria titular en media Liga o más, y que gracias a su versatilidad posicional, lo veremos mucho con los titulares si a Pierce y Garnett les limitan los minutos y les dan días de descanso. El PER de Terry cayó por quinto año consecutivo, ya son 35 años, y no defiende ni por casualidad, pero todavía puede ser un jugador útil para liderar en anotación una segunda unidad. Eso sí, si se mantiene la tendencia de los dos últimos años, debería jugar más en el Barclays y menos fuera: la disparidad entre sus estadísticas en casa y a domicilio son significativas, más de 12 puntos porcentuales de diferencia en su porcentaje de tiro verdadero. Blatche como ya dijimos viene de una buena temporada, entrando en los mejores años para un jugador en un ambiente en el que se siente cómodo y Reggie Evans, aunque sea un lastre en un quinteto titular con aspiraciones, es un lujo como especialista temporal del rebote o revolucionario desde el banquillo, donde además puede camuflar una de sus debilidades, la defensa individual en el poste bajo, enfrentándose a jugadores con mucho menos talento anotador. Con Terry, Blatche y Kirilenko a ratos, hay suficiente munición ofensiva para hacer un sitio al inoperante y constringente Reggie y seguir con un ritmo mejor que el del banquillo habitual.

El Plan B del puesto de base, si Deron tuviera algún problema, con Livingston y Taylor como únicos bases típicos es lo más flojo, y la verdad, si ese es el punto más débil de tu equipo en apariencia, no está nada mal. Y siempre podría Terry, o incluso Johnson y Anderson, encargarse de la tarea.

En definitiva, la profundidad de los Nets es muy amplia, mejor que la del año pasado cuando rellenaron demasiadas posiciones de la plantilla a base de contratos mínimos, y a diferencia de otros grandes proyectos, este es de los mejores protegidos ante una serie de catastróficas desdichas.

Avance de temporada: Dallas Mavericks

Los Mavs son un equipo que está intentando estar a todo: quieren posicionarse ante la nueva realidad del reciente convenio colectivo, y al mismo tiempo no dejan de ser la penúltima franquicia que ganó la NBA y todavía tienen abierta, y no por mucho tiempo más, la ventana de Nowitzki, una de las superestrellas de la Liga.

Con los movimientos de este verano han logrado hacerlo en teoría. Lo primero, es seguro. Contratando a jugadores a los que solo les queda un año de contrato (Brand, Kaman, Collison, Jones e incluso Mayo, que podría optar por renunciar a su segunda temporada) los Mavs mantienen la flexibilidad futura. Solo Nowitzki, Cunningham, Crowder, Marion y Mayo tienen contrato garantizado en 2013, y estos dos últimos podrían elegir rescindirlo unilateralmente.

Lo que es una incógnita es el rendimiento en la cancha. No solo es el gran cambio de personal, los equipos en los que muchos jugadores acaban contrato son propensos a la volatilidad: podemos encontrarnos con un grupo haciendo el año de sus carreras para asaltar la caja, o un conjunto egoísta en el que todos quieren sumar más al box-score que a la columna de las victorias. Si a eso le añadimos que han llegado algunos jugadores con potencial, y tendrán un entrenador con buen cartel desarrollando jóvenes, la próxima temporada de los Mavs podría ir en muchas direcciones. Veremos.

Altas: Elton Brand (Philadelphia 76ers), Chris Kaman (New Orleans Hornets), O.J. Mayo (Memphis Grizzlies), Darren Collison (Indiana Pacers), Dahntay Jones (Indiana Pacers), Jae Crowder (Draft), Jared Cunningham (Draft), Bernard James (Draft)

Bajas: Jason Terry (62.2% de los minutos), Jason Kidd (42.9%), Brendan Haywood (35.7%), Ian Mahinmi (35.4%), Lamar Odom (32.0%), Brian Cardinal (8.6%), Yi Jianlian (6.3%), Kelenna Azubuike (0.6%)

Empezamos:

Dallas Mavericks en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
22º 15º 20º 25º 11º 28º
  • How the mighty have fallen

Como bien podéis ver, no fue precisamente el ataque de los Mavs, que el año pasado se despeñó por un precipicio, pasando de ser el 8º mejor al 22º, lo que hizo que el campeón volviera a entrar en Playoffs. Tendríamos que irnos a 1999, último año pre-Cuban, para ver fuera del Top 10 a la franquicia que llegó a liderar de la Liga en 2002, 2003, 2004 y 2006 y ha estado 12 años entre los 10 mejores. Se ve que las temporadas de lockout no sientan bien en Dallas.

Explicando con los 4 factores esa caída de 14 puestos y 6.4 puntos por 100 posesiones, la culpa no fue del rebote ofensivo, que ya era malo el año anterior, o las pérdidas, aún mayores, sino la eficiencia en el tiro. Los Mavericks pasaron de tener un EFG% de 52.5%, 3º en la Liga al 48.9%, y tiraron menos tiros libres. El cambio fue generalizado. Solo Kidd, que tiró menos, tuvo mejor TS% en 2012 que en 2011. Los minutos de Chandler, que con un 69.7 TS% lideró ampliamente al equipo fueron a parar a los menos eficientes Haywood y Mahinmi y Carter también fue peor que Barea, al que sustituyó en producción. Curiosamente, fue en ataque donde más se notó la baja de Chandler, el jugador defensivo del año. Oh, la ironía.

Para tratar de diagnosticar el problema de los Mavericks, comparemos el gráfico de tiro de ambas temporadas:

Lo primero que salta a la vista es como han empeorado en los triples desde la esquina derecha. En 2011, metieron 106 de 249 desde esa zona (63.9 EFG%) y este año 70 de 196 (53.6 EFG%) en idéntico número de intentos por partido, 3.0. Si separamos a los jugadores que tiraron desde ahí en 2011 en dos grupos, los que se fueron de Dallas (AjincaButler, Brewer, Stevenson, Novak, Stojakovic, Barea y Pavlovic) y los que se quedaron (Nowitzki, Terry, Kidd, Jones, Cardinal, Marion, Beaubois), el primer grupo metió 47 de 110 (64.1 EFG%, 1.3 por partido) y el segundo 59 de 139 (63.7 EFG%, 1.7 por partido). Empate técnico salvo en el volumen. Hagamos lo mismo con los datos de este año: en un grupo los nuevos (solo 3 tiraron un triple desde la esquina derecha, Carter, Odom y West) y en el otro los 7 que repiten. Mientras que los refuerzos están en línea con el acierto de 2011, 19 de 44 triples, 64.8 EFG% en 0.7 intentos por partido, son los que se quedaron, que metieron solo 51 de 152, a un ritmo de 50.3 EFG% en 2.3 intentos por partido los que marcan la diferencia en 10 puntos de EFG% entre un año y otro.

Esto es solo la punta del iceberg ya que solo el 4% de los tiros de los Mavs llegaron desde ahí, y esa variación solo genera un cambio de 0.3 puntos por partido, queda de explicar un 6.1 de diferencia. El triple en general fue peor, pasamos del 36.5% de acierto en 21.6 lanzamientos de tres por partido al 33.9% en 22.2 intentos. Y aunque en el caso concreto de la esquina derecha echemos la culpa a los que se quedaron, cuando miramos al triple desde cualquier area, el mayor problema es que los Mavs no supieron reemplazar a un buen grupo de tiradores. En 2011, 6 jugadores metieron más del 40% de los 3.5 triples por partido que se jugaron, y de ellos solo queda Brian Cardinal, que de anotar un 48.3% pasó al 20.4%. Este año, nadie ha superado el 37.8%, y ninguno de los nuevos está por encima del 36.1%.

Pero no fueron solo los triples: en tiros de 2 bajaron del 51.6% al 48.2%, y de producir 17.5 puntos de tiros libres por partido, han bajado 2, a 15.5, ya que aunque el porcentaje es el mismo, van una vez menos a la línea por partido. Cuando hay una bajada tan drástica en el Índice Ofensivo, suele haber un aspecto especialmente remarcado, o un cambio de jugadores importante explicando buena parte de la variación. Pero esto es el Asesinato en el Orient Express (por si fuera necesario en una obra que va a hacer 80 años, SPOILER, al TS% de los Mavs se lo han cargado entre todos un poquito desde todos los sitios, FIN DEL SPOILER).

Siempre se ha escuchado que los jump-shooting teams, equipos que viven y mueren de los tiros en suspensión, fallan cuando las piernas están cansadas (otra idea para estudiar, que no parece muy complicada de medir ¿influye el cansancio y los partidos juntos más en equipos que tiran más lejos?), y el año de cierre patronal puede haber sido demasiado duro para estos Mavericks. Otra teoría es la de la llamada falta de hambre, que les ha hecho relajarse tras el anillo. Otra opción es que, un equipo en el que los 5 jugadores con más minutos tenían al menos 33 años, y dos más importantes dentro de la rotación 32, el pequeño y lento declive de cada uno haya contribuido a este desplome general. O por supuesto, echarle la culpa a Odom (aunque el récord del equipo los días que no jugó, 5-11, y tras ser apartado, 5-4 más el 0-4 de Playoffs, no parece sustentar la teoría). Tal vez lo que le pasa a este equipo es una mezcla de todas estas cosas. Lo bueno es, que si fuera así, el año que viene será diferente.

Empezando por el final, Lamar ya no está. Cualquier culpa que tuviera de jugar mal, con falta de entusiasmo o empozoñar el vestuario, ha desaparecido, y ya no puede ser excusa.

Luego, la pareja del perímetro que hubiera entrado con 35 y 39 años a la temporada se va para que vengan dos de 25 (como en el chiste). Brand tiene la misma edad que Odom. Y Kaman es un par de años más joven que Haywood. 26 años se han quitado de golpe los Mavs en 4 movimientos. Por edad, tampoco va a ser.

Si había falta de hambre por el anillo, en una plantilla que el año pasado tenía 9+1 campeones (contando a Odom por sus triunfos en los Lakers y a Vince CartMUAHAHAHA…) ya solo hay 4 que hayan magreado el Larry O’Brien. Y ahora que Terry se ha llevado el numerito del tatuaje a Massachusetts, siempre se lo puede hacer uno de los nuevos para dar buena suerte. Cualquiera menos Kaman, por favor, no vaya a ser que un día llegue a casa después de haberse bajado un barril de cerveza local, se mire al espejo, vea al caballo del logo, y le dé por disparar.

Y finalmente, al recuperar una agenda normal, los Mavericks ya no tendrían ese síndrome de piernas cansadas (que además se hubiera acentuado por la veteranía) el año que viene. ¿Todo solucionado? No. Este equipo ha perdido a los responsables del 44.7% de su producción, seis de ellos, Campeones NBA de pleno derecho. Y aunque se arreglen problemas por un lado, se pueden crear por otro.

  • ¿Estos sí pueden tirar de lejos?

Después de que, por unas cosas u otras, las 6 primeras entregas hayamos repetido machaconamente la consigna de que el tiro lejano de 2 puede matar y producir impotencia, nos encontramos ahora con el caso de un equipo que casi no tira cerca del aro. ¿Les atizamos? Ya sabéis que llegar a la canasta es bien, porque el porcentaje de acierto es más alto, y los rebotes ofensivos y las faltas son más fáciles de producir, pero no hay nada malo en liarte a suspensiones, si eres lo suficientemente bueno… y das un paso atrás.

Los Mavs llevan 3 años en el Top 5 de equipos que menos tiros intentan por partido a menos de un metro de la canasta. De hecho, son la única franquicia que lleva tres temporadas entre los 5 primeros. Pero, lo bueno que tienen, es que no sustituyen este tiro por el de 2 lejano. El año pasado fueron 25º en ese tipo de intentos, y 24º en 2011. Lo que sí hacen es lanzar muchos triples (4º en intentos por partido este año) y son eran buenos metiéndolos. Con un 36.5% de acierto como tuvieron en 2011, el EFG% es de 54.8%. Todavía está lejos del 62.6%, media con la que se convierte a menos de un metro del aro en la Liga, y del 77% de acierto que tienen como equipo en tiros libres, pero los triples son necesarios para abrir el campo y poder generar esos intentos cercanos, y el 54.8 EFG% es muchísimo mejor que el 38.1 EFG% de los tiros de 2 lejanos o que el 42.6 EFG% del mejor equipo en esa zona.

De hecho, los Mavs, que son un muy buen equipo en tiros de 2 a más de 5 metros (4º en la Liga, 41.5%) los usan lo justo. Si tu equipo acierta el 27.6% de los triples (los Bobcats, que fueron los peores sobradamente, aún llegaron a meter el 29.5%), vas a salir a la par con un tiro de 2 que aciertas el 41.5% de las veces. Por supuesto, no los puedes eliminar por completo, tienes que mantener a la defensa honesta utilizando todo el campo, y si tienes un tiro solo hay que jugársela, pero los Mavericks han sabido encontrar el equilibrio.

Dicho esto, y diferenciándolo de casos anteriores, no estaría mal que los Mavericks consiguieran generar más oportunidades cerca de la canasta. Y esto puede venir este año desde su perímetro. Los dos prometedores jugadores que se ha traído Dallas, Collison y Mayo, son mucho más agresivos penetrando que Terry y Kidd, a los que sustituyen a priori. Jason, que casi se limita exclusivamente a tirar de tres ahora (el 82.9% de sus tiros de campo fueron triples, quién lo diría hace unos años) solo llegó a acercarse al aro en 10 ocasiones… en toda la temporada. Y Terry tampoco es muy de finalizar en la canasta: solo 11.8% de sus intentos los hace desde ahí. Collison y Mayo el año pasado tiraron el 29.4% y el 21.4% de sus intentos respectivamente en esa zona. A esto le sumamos que el poco más de 36% de acierto que tienen los dos desde el triple, está en la media entre el 37.8% de Terry y el 35.4% de Kidd (y con niveles de creación de tiro similar, a Kidd y Terry les asistieron el 78% de los intentos, a Mayo el 81%, a Collison el 77%, como decíamos el otro día comparando los nuevos escoltas de los Bulls, ni que los hubieran reemplazado echando estas cuentas), solo que en 5.8 intentos por partido en lugar de los 10.4 de los ex-Mavericks… y ¡tachán! En un mundo ideal tenemos una pareja que cuando tira de 3, lo hace al mismo ritmo, pero en lugar de tirar tanto desde el perímetro, lo mezclan con más penetración hacia la canasta. Tirando tras pase, KiddJet fueron mejores, metiendo 494 puntos en 452 jugadas, a 1.09 puntos por posesión, mientras que Collison y Mayo se quedaron en 310 en 306, 1.01 puntos por jugada. Pero sin embargo, metieron 100 puntos más en aclarados. Carlisle pierde algo de volumen en el tiro exterior, pero tendrá la opción de utilizarlos de una manera más dinámica, algo que con Kidd ya no podía hacer, y si sabe sintonizar el balance exacto, Dallas no echará de menos su viejo viejo backcourt. Y eso sin contar que ese potencial del que los dos parecen todavía tener algo guardado, explote.

De todos modos, igual hemos echado las campanas al vuelo muy rápido, y los Mavs no salen tan fácil de entre los 5 equipos que menos tiran de cerca. Aunque el perímetro lo hará mucho más, no puede ser muy bueno que tiren más desde ahí que los dos nuevos hombres altos de los Mavericks. Kaman solo se juega el 28.6% de sus tiros a menos de un metro del aro (menos que Collison), y Brand el 20.5% (menos que Mayo). Teniendo en cuenta que el 61.4% de los intentos de Brendan Haywood y el 66.6% de los de Tyson Chandler hace dos años fueron ahí, los Mavericks podrían acabar con lo comido por lo servido.

Además, puede haber otro problema de superposición. Echemos un ojo a los gráficos de tiro de Nowitzki, Brand y Kaman del pasado año, en tres franquicias diferentes, eso sí:

Como podéis ver, hay una gran coincidencia en la media media distancia, especialmente sobre todo desde las líneas de fondo. Aunque Nowitzki tenga un rango mucho más amplio y Brand utilice mucho la zona de la pintura de frente a la canasta, los jugadores se mueven por zonas muy parecidas, y además, postean muchísimo. Los tres están en el Top 25 de los jugadores que más posesiones totales utilizan de espaldas a la canasta (y eso que Kaman se perdió 19 partidos)  y parece demasiado que repitan el número de intentos del año pasado ahora que están juntos. De los 63 jugadores con más de 100 posesiones etiquetadas como post up, Nowitzki es 15º en eficiencia (0.93 puntos por posesión), Brand es 23º (0.80 ppp) y Kaman, ya por debajo de la media, es 48º con 0.76 ppp, por lo que en teoría ya sabemos quién es el candidato a sacrificio. Pero Kaman también era doblado más veces en New Orleans, y aunque de espaldas a la canasta anote por debajo de la media… cortando y tras bloqueo directo lo hizo aún peor, así que dejarle postear a lo mejor es lo menos malo.

Aunque parezca que han pasado siglos, solo dos años nos separan de una temporada de 18.5 puntos por partido de Kaman. Lo cierto es que el aleman (el postizo, no Dirk), nunca ha sido un buen anotador pese a su volumen: su FG% no ha llegado jamás al 53%, ni ha superado el 50% cuando lo ha acompañando de más de 12 puntos por partido. Una de las razones es que aunque es pívot, no acaba de jugar como uno, y los Mavs ya tienen algo así, pero en bueno y con mucho más rango, en Nowitzki. Y la otra, la del optimismo para Dallas, es que nunca ha tenido un compañero como Robin Hood al lado, y teniendo en cuenta que su mayor problema era tomar la decisión correcta ante un dos-contra-uno (junto a Bynum tal vez sean los dos peores en toda la Liga en ese aspecto), y que este año puede que no los vea la mitad de la mitad, estemos ante un jugador que va a estar a punto de ser alejado de su kryptonita. Kaman es sobre el papel un complemento un poco pobre para este equipo, pero intriga saber lo que puede hacer con un Dirk con el que ya tiene cierta familiaridad por compartir selección nacional. Hay equipos que saben lo que hacen y equipos que no, y los Mavs están claramente en el primer grupo. Confiemos en ellos.

  • Matrix Reloaded

Si hablábamos de que el declive en el ataque de los Mavericks fue algo general la pasada temporada, Shawn Marion fue un poco más protagonista que el resto. Tuvo el peor TS% entre los 11 jugadores que jugaron más de 500 minutos y no están casados con una Kardashian, y ninguna jugada suya fue efectiva: estuvo por debajo de la media cortando a canasta, posteando y tirando tras pase. Marion tendrá 34 años la temporada que viene, y en su juego siempre ha utilizado mucho una capacidad atlética que va perdiendo poco a poco. De todas formas, su mal temporada pasada fue bastante inusual, porque ese TS% fue el peor registro de su carrera, a 2.3% del de su año de novato, y 6.3% menos que el de 2010-2011, pese a que el porcentaje de utilización fue muy similar.

Lo de Marion puede ser un problema estructural, porque su EFG% se hundió los ratos que estuvo en el puesto de alero, donde pasó a jugar el 86% de los minutos, después de estar allí solo el 52% el año anterior. Con la llegada de Kaman y Brand, y con los horribles resultados que tuvieron los Mavericks como equipo con Marion jugando de ala-pívot (él en concreto anotaba mejor pero fueron la friolera de 18.3 puntos peor por 100 posesiones) y sabiendo que los Mavericks son precisamente el equipo que más utiliza el +/- ajustado y por quintetos de toda la Liga, y no solo para el mercado, sino para decidir cómo y con quién jugar, lo más probable es que pase aún más tiempo de 3 la temporada que viene, y como Marion repita actuación en ataque, los Mavs se van a encontrar de golpe y porrazo con un lastre en la ofensiva. Como Shawn seguirá aportando en defensa es de esos jugadores que es justificable tenerlos en pista, pero Carlisle de repente tendrá que hacer un esfuerzo para disfrazarlo en ataque.

Las dos buenas noticias, uno, la mejoría esperada en ataque en el puesto de pívot puede hacer que los Mavs se permitan la regresión de Marion en el puesto de alero, y dos, la tímida recuperación de su triple: todavía sigue sin meter más del 30% desde que salió de Phoenix hace 4 años y medio, pero la temporada pasada fue la mejor fuera de Arizona, tanto en volumen como en porcentaje, y este año, con Collison y Mayo más proclives a penetrar, y más juego de espaldas previsiblemente, el equipo de Carlisle debería sacar más balones hacia fuera, y Marion tiene que estar listo y dispuesto para aprovecharlo. Y ojo, porque si él no lo está, los Mavericks tienen un gran rookie al acecho. Todo el mundo nos hemos subido al carro de Jae Crowder, hasta tal punto que es casi imposible leer una crónica o comentario del Draft que no una la palabra robo al de Marquette. Lo único que tiene en su contra es la experiencia.

Así que o tenemos un Matrix Reloaded, o igual Carlisle hace una Revolution, y juega con Predator.

  • ¿Más bloqueo directo? Difícil decisión

Los Mavs fueron 22º en eficiencia en bloqueos directos, pero estuvieron entre los equipos que menos lo utilizaron. Curiosamente, los 4 jugadores exteriores que finalizaron más de 100 veces (Terry, Carter, West y Beaubois), estuvieron por encima de la media en puntos por jugada para bloqueados, y fue Nowitzki, el que, tal vez inesperadamente, estuvo por debajo en la de bloqueadores. Los dos principales fichajes para el juego exterior de Dallas, vienen del penúltimo y antepenúltimo equipos en ese aspecto, y el bloqueo y continuación fue el año pasado la jugada más ineficiente respecto a la media, tanto para Mayo como para Collison. Y Brand y Kaman también fueron menos eficaces de lo que se espera en un hombre alto. A no ser que Carlisle invente un nuevo truco, o alguna de las nuevas parejas de baile desarrolle una química inesperada, los números parecen estar en contra de que los Mavs tiren de bloqueos directos, y más cuando el equipo tiene otros recursos como ejecutar más aclarados, con Nowitzki que fue el 5º jugador más eficiente de la Liga, y 2º entre hombres altos tras Bargnani o Mayo que fue 29º, por encima de la media. Collison también es un jugador muy capaz, ya que quedó un pelo por debajo de la esperanza.

Pero aún así, tiene bastante sentido que los Mavs prueben las nuevas combinaciones. Brand y Kaman, aunque no anotaran a un gran ritmo, vienen de dos equipos muy extremos en la manera de utilizar el bloqueo directo: en Philly lo acababan casi siempre los bases (78.4% de las ocasiones) y en los Hornets muy poco (el 62.4%). Incluyéndolos en un sistema menos previsible, en el que sea más difícil programar en que manos va a acabar el balón (la media está en un 68.4%) tal vez mejoren su rendimiento. Con Collison sucede lo mismo, Indiana fue el equipo que menos jugadas acabó con el bloqueado, un 57.6%. Y Dallas hasta ahora también ha estado bastante descompensando, abusando de Nowitzki. Tal vez estos cuatro jugadores prosperen entre ellos con una distribución más racional.

Y luego hay una opción que podría ser muy interesante: el doble bloqueo directo. Los tres hombres altos de Dallas pueden, hasta cierto punto, mejor o peor, cortar a canasta o tirar a media-larga distancia con solvencia suficiente. Estoy seguro que solo pensar en los emparejamientos y opciones de pase que podría conseguir Nowitzki con esta jugada, si disfrazan bien que hombre alto hace el roll, y cual el pop, con dos hombres abiertos en las esquinas, se le pondría un poco morcillona caería la baba al teutón. Si a esto unimos que los Mavericks casi siempre tendrán a dos exteriores capaces de ejecutarlo, al comienzo de la jugada podrían juntar a los 4 en el poste alto, confundiendo también sobre quién será el bloqueado. Aunque la calidad de los jugadores, salvo Nowitzki, y sobre todo en el perímetro sea peor que la de los Lakers, el mayor rango de Dirk comparado con Gasol y de Brand/Kaman con Howard, hacen que esta opción pueda ser mucho más mentirosa en los Mavs.

  • Peeerooo sigooo siendooo el Köööönig

Dirk, la temporada pasada, dio un pasito atrás estadísticamente, y a la vista del mundo, pero sigue siendo un jugador impresionante que hace mejor a su equipo y demanda la atención máxima del contrario. Aunque sea un año mayor, parece que el cierre patronal no le sentó muy bien por lo que dijo Cuban, y si todo va bien esto puede ser tan solo un paso atrás para dar dos adelante.

Fue su año con menos minutos por partido desde el de novato, el peor en anotación y rebotes desde el 2000, en asistencias desde 2001 y en TS% desde 2004. Pero más allá de los números del box-score, siguió siendo el indiscutible rey de los Mavericks. Con él en pista, el Índice Ofensivo de los Mavericks creció a 106.3 y el defensivo bajó a 99.7. Cuando Dirk se iba al banquillo, era como ver a un niño gordo levántandose rápida y abruptamente del balancín: el Índice Ofensivo acababa en 98.0 y el Defensivo en 107.1. Si pudiéramos estirar el rendimiento de los Mavs con él en pista a 48 minutos en 82 partidos, ganarían 58. Desde el banquillo vería solo 18 victorias.

Es verdad, claro está, que este +/- no es solo cosa de Dirk, que está con 4 compañeros más en pista. Pero es que la diferencia en los minutos que se separan, uno por uno, es brutal. Con Marion compartió 1294 minutos y la diferencia entre sus +/- en los restantes es, agárrense, de 342 puntos. Es decir, en los 785 minutos que Dirk estuvo en la pista sin Marion, los Mavericks fueron 342 puntos puntos mejores que el rival, comparados con los quintetos que jugaron los 625 minutos de Marion sin Dirk, 11.6 puntos de diferencia por 48 minutos. Aunque en el resto de casos la diferencia no sea tan extrema, Dirk fue 246 puntos mejor que Terry compartiendo 1164 minutos, 195 puntos mejor que Kidd estando juntos 989, 41 mejor que en los 982 minutos con Carter y la diferencia fuera de los 870 que pasó con Haywood es de 237.

No os estoy descubriendo América diciendo que Nowitzki es muy bueno y una pieza importantísima en Dallas, pero cualquiera que se fije solo en puntos y rebotes podría pensar que la diferencia entre Dirk y sus compañeros se acortó. Y nada más lejos de realidad.

  • ¿Qué ocurre cuando pierdes al jugador defensivo del año?
Dallas Mavericks en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
12º 14º 13º

Si eres Dallas, nada.

Pese a que Chandler se fue a New York, los Mavericks se mantuvieron en el mismo puesto de la Liga en Índice Defensivo, y recibiendo los mismos puntos por posesión ajustados a la media de la Liga. El gatopardismo vive en Texas.

En EFG% permitido mejoran un puesto, generaron un poco más de pérdidas y rebotearon mejor en defensa, a cambio de llevar más al otro equipo a la línea, pero en general, la filosofía es la misma. Apunten un punto más al concepto de que  la defensa es en gran parte equipo, y en mucha menor cantidad, individualidades.

Los Mavs son el equipo que más y más variadas defensas en zona usan, y eso les permite ser más permeables a los cambios de personal, y ser 5º dominando el rebote defensivo a pesar de que su mejor hombre es el 59º en la clasificación individual entre todos los que jugaron más de 500 minutos. Este año, el equipo añade además a Brand, infravaloradísimo defensor, que formó parte de la 3ª mejor defensa el año pasado, y jugador que menos puntos por jugada permitió al ser posteado en toda la Liga (Haywood estuvo muy cerquita, eso sí). Y Kaman, fue 24º en la clasificación de rebote defensivo, mejor marca que cualquiera en los Mavs a título personal, con Brand también por encima en porcentaje reboteador que Mahinmi y Haywood.

Individualmente, se puede pensar que la defensa también gana con el cambio de pareja. Pero, para empezar, el sistema más repartido, no calibra bien la contribución de Haywood y Mahinmi en el rebote. Además, los dos llevan más tiempo en este esquema y llegaron a coincidir con el hombre que lo empezó todo, Casey, por lo que al tener que contribuir más y adquirir protagonismo la temporada pasada, lo hicieron en un entorno que ya conocían y al que habían contribuido en años anteriores. Monte Mathis, un asistente que será entrenador principal más pronto que tarde tiene que empezar con los nuevos de cero, y aunque Brand no esté en duda, la contribución de Kaman más allá del rebote, y la adaptación de los dos, sí.

Con Kidd pierden a otro buen reboteador defensivo (su 14.8% es de los mejores entre los bases), pero si el 9.3% de Collison y el 12.1% de Mayo se traducen directamente al sistema Mavs, están muy cerca de igualar la contribución conjunta de Kidd y Terry (7.4%). Dahntay Jones y Jae Crowder, en los minutos que tengan, también traen una buena mentalidad, aunque los dos serán novatos, uno del sistema, y el otro en el sentido más amplio.

Y finalmente, si hablamos de defensa hay que hablar, de… gulp… Vince Carter. Olvídate de los Mayas, vivimos en un mundo en el que Kidd es un tirador y la mejor contribución que Vinsanity hace a un equipo es su defensa. Es de los jugadores que menos puntos por jugada permitió a su par el año pasado en toda la Liga, en cualquier posición, y aunque Marion y Kidd se llevaban al mejor jugador cuando coincidían, evitar puntos rivales, aunque sean los del eslabón más débil, es necesario, importante, y suma. Carter lo hizo muy bien, y no hay motivos para pensar que la tendencia cambiará.

  • En conclusión

Cuando miras los números (normales, avanzados, la edad…) te da la impresión de que la pareja KiddTerry se puede sustituir, sobre todo por Kidd, de manera muy fácil con las versiones actuales (ni siquiera una hipotética figura como «y si todo sale bien y mejoran…») de Collison y Mayo, con un poco de Beaubois. Pero cuando repites esa frase en voz alta, te recorre un escalofrío, y es inevitable pensar que algo no está bien y que en algún sitio te estás perdiendo.

Por otro lado, creo que Kaman y Brand mejoran y mucho a Haywood y Mahinmi. Pero los Mavs, sobre todo en defensa, han sido un conjunto sólido, de esos que no se puede explicar despiezándolos en individualidades y no puedes garantizar, aunque te dé la impresión, que el juego interior va a ser más productivo la próxima temporada

Esta proyección está acechada por dos demonios, Kidd y Kaman. Si ambos son quienes creemos que son, está maldita antes de empezar. En ataque, si los Mavs se apoyan en el monstruo de tres cabezas del juego interior, la configuración me recuerda a los Utah Jazz del pasado año, pero subir a los Mavericks al 6º puesto en Índice Ofensivo, donde estuvieron los de Salt Lake City, me parece mucho: desde 2009 no han estado tan alto, ni siquiera el año en que fueron campeones. Quedarse a medio camino de volver al nivel de 2011, metiendo 108.1 puntos por 100 posesiones, me parece una aproximación más lógica. Y en defensa, vamos a echarle un capote a Kidd y al hecho de que el nuevo personal viene con una mentalidad mucho más ofensiva en general y no conocen los sistemas de Dallas, y vamos a bajarlos aproximadamente al 10º puesto en Índice Defensivo, pasando a los 105.2 puntos en contra por 100 posesiones.

Esto les daría unas 49 victorias, y un regreso a los Playoffs para intentarlo otro año más.

Las zapatillas del USAB… en Pekín 2008

Hoy es la final de los JJOO de baloncesto y para completar ese círculo que empezamos con el Dream Team, seguimos con la actual selección, vamos a ir a lo que calzaron los jugadores de USAB hace 4 años, aquel equipo llamado Redeem Team.

Carmelo Anthony – Jordan Melo M5 Olympia

Melo jugó con estas Jordan que están entre el jugonismo y el horterismo a un mismo nivel, sin saber muy bien hacia donde tirar la balanza…

Carlos Boozer, Deron Williams, Michael Redd, Tayshaun Prince & Chris Bosh – Nike Hyperdunk Supreme «United We Rise»

Fue la zapatilla abanderada de Nike, que dio a conocer sus Hyperdunk por primera vez en este evento. Además, el modelo que lucieron los jugadores tenía un grabado la mar de molón…

Kobe Bryant – Nike Hyperdunk Supreme «Friendlies Pack»

Kobe también llevaba las Hyperdunk, pero unas con su logo y hechas exclusivamente para él, es lo que tiene ser Kobe…

Dwight Howard – adidas TS Commander USA

La marca de las tres rayas se ha quedado fuera de Londres en el USAB, pero en 2008 mostró estas TS Commander muy molonas para el pivot de los Magic, con los colores de USA y el número 11 del USAB, número de Howard.

Lebron James – Nike Lebron Zoom Soldier II «United We Rise»

Lebron también con zapatillas propias, pero no las de su linea, sino las de su sublinea (sí, tiene 2) Soldier, decoradas con motivos exclusivos para los JJOO de Pekín, aún lucía el logo antiguo con el 23…

Jason Kidd – Nike Zoom Brave II

Sí, Jason Kidd estuvo en estos JJOO, aún se recuerda su duelo contra Ricky en la final, pues bien, Kidd llevaba este modelo, uno de los más ‘de calle’ de Nike, pero no por ello exento de calidad.

Chris Paul – Air Jordan XX3 PE

Al estilo de las de Melo, las Jordan XX3 están en la dichosa frontera… Paul se las puso y tan pancho, aún no tenía sus CP3…

Dwyane Wade – Converse Wade Team «United We Rise»

Wade fue la última gran cara de Converse y lo hizo a lo grande con sus Wade Team que llevaban los estampados de la versión United We Rise…

Lo Que Quiero Ver: Old York Knicks

Segunda entrega de lo que tenemos ganas de ver el año que viene y a nuestra mente llegan los New Old York Knicks que han cambiado bastante su roster, con más veteranía, pero también mejor plantilla…

Después de que finalmente los Knicks no hayan igualado la oferta de Rockets por Lin, ya más o menos tenemos el roster con el cual la franquicia de la Gran Manzana afrontará esta nueva temporada y lo primero que llama la atención han sido los movimientos que han sumado.

Llegan Kidd, Camby, Kurt Thomas, Felton y el gran Rookie Priogioni, mientras que te quedas con JR y Novak, dejando ir a Landry Fields, Lin, Bibby, Culopollo Davis y luego más morralla secundaria como Gadzuric o Jeffries… Lo primero que impacta es ver de vuelta a Camby, Thomas o el propio Felton, pero después lo que nos viene a la mente es la posición de base, donde Kidd parece que llegó para ser el maestro de Kidd, pero probablemente se quede como suplente de Felton, aunque desde aquí pensamos que van a pasar ambos mucho tiempo juntos en pista, tanto Kidd como Felton han jugado de 2 así que sin problema. Al que sí que se la han metido bien es a Prigioni que creo que no nos equivocamos cuando decimos que va a jugar lo mismo que tú y yo.

Camby todos sabemos lo que va a dar y Kurt Thomas lo mismo, con lo cual has ganado edad, pero también has ganado gente ya con muchas batallas en la liga y que si los sumamos a Melo y Amaré pueden hacer muchas cosas interesantes en NYC.

Falta ver como Woodson se manejará con todo esto, ver si los ‘roces’ que nadie dice que hayan pero que todo el mundo sabe que hay entre Melo y Amaré pasen a mejor vida y piensen en el equipo, que con Kidd/Felton en la dirección del equipo, Shumpert apretando en defensa y creciendo como jugador y la suma de Chandler en defensa, le queda a Knicks un quinteto más que simpático para hacer cosas, pero lo mejor está en el banquillo: JR Smith, Novak, Camby, Kurt Thomas, Felton/Kidd… es decir, mejor confección de plantilla que el año pasado y sobre todo, mejor que después del Melodrama.

Sobre el tema Lin… es otro historia y digna de otro post, pero no os vamos a aburrir con ello. Nos quedamos con el equipo actual y sí, va a ser interesante ver este año a estos Old York Knicks

Los nuevos viejos Mavs

Parece que hayan pasado varias décadas desde que los Dallas Mavericks ganaban su primer anillo, es más, poca gente se acuerda ya de que los Mavs ganaron a los Heat de manera un tanto cómoda.

Entre lockouts y mercado pre-liga, nos olvidamos de los actuales campeones, los Mavs que vuelven este año con un equipo más veterano todavía del que ya de por si tenían el año pasado, pero listos para dar de nuevo ‘el susto’.

El equipo del gran Cuban han perdido entre otros a JJ Barea (28 años) y Tyson Chadler (29 años) y para substituirlos han ido a por el gran Vicente aka Vince Carter (35 años) y a por Lamar Odom (33 años). Es decir hemos ganado unos añitos.

Si a esto sumamos los 35 Kidd, Terry, Cardinal y Stojakovic, los 34 de Robin Hood y Marion, hacen sin duda alguna una de las plantillas (tal vez la que más) con más veteranía de toda la NBA, son los nuevos viejos Mavericks.

Pero esta plantilla puede hacer un quinteto que si está inspirado puede ser temible: Kidd, Carter, Marion, Odom y Nowizki, un quinteto con 4 All-Stars y el Mejor Sexto Hombre de la pasada temporada… no pinta mal no?

La verdad es que si las lesiones respetan al equipo de Carlisle, van a ser de nuevo los tapados de la Liga, ya que como nadie se acuerda que son los actuales campeones, nadie contará con ellos y puede pasar lo del año pasado. La gran duda es si esta veteranía les puede pasar factura en una temporada tan exigente como la de este año, con partidos tan condensados, esa es la grandísima duda.

Lo que está claro es que Cuban, sin hacer cosas raras ha pasado de un equipo muy joven y prometedor (Devin Harris, Josh Howard, Marquis Daniels…) a uno muy veterano y experimentado que ya el año pasado le dio el anillo y que este año promete más veteranía, habrá que ver si pueden contra otros equipos mucho más atléticos y jovenes como pueden ser Grizzlies, Thunder o los propios Heat.

El tiempo dirá, pero hay ganas de ver a estos nuevos viejos Mavs…

Hitos para 2011

El día después que toda la atención se centrara en el béisbol y en Derek Jeter, que consiguió el hit número 3000 de su carrera, engrosando así una selecta lista de jugadores, vamos a repasar que hitos podrían conseguirse el próximo año en la NBA… si es que hay temporada.

Empezando por los puntos, Kobe Bryant tiene a tiro de piedra adelantar a Shaquille O’Neal, y ponerse 5º en la lista de anotadores históricos. Les separan 728 puntos, un promedio de 8.9 en una temporada de 82 partidos… y de 14.6 en una de 50. Si anotara al promedio del año pasado, 25.3 puntos por partido, solo le harían falta 29 para adelantar a Shaq. El siguiente en la lista es Wilt Chamberlain del que le separán 3551 puntos. Incluso en una temporada de 82 partidos, el promedio de 43.3 puntos parece imposible de obtener, por lo que el puesto de Wilt parece asegurado… pero en 2013 podría ser otro cantar.

Otro jugador que adelantará posiciones en el Top 25 de anotadores, es Kevin Garnett, que podría pasar de la posición 20 a la 17. Casi seguro que adelantará muy pronto a Robert Parish (lo tiene a 12 puntos), y es posible que pueda pasar a Charles Barkley que está a 434, pero necesitará mantener el nivel y los minutos de la temporada pasada, en la que hizo 1056 puntos para pasar a Allen Iverson: lo tiene a 1045.

Aunque la llegada al puesto 17 de Garnett podría tener otro rival… que vendría de atrás. Si el flamante campeón de la NBA, Dirk Nowtizki repetiera la actuación del año pasado, en el que hizo 1681 puntos, adelantaría desde la posición 23 a Elgin Baylor, Adrian Dantley, Parish, Barkley, Iverson y previsiblemente a Garnett para ponerse en el 17.

Otro que subiría puestos desde el 24 sería Ray Allen, que repitiendo un año como el pasado, quedaría justo por debajo de Barkley, como hipotético número 21.

Además podríamos tener algún nuevo miembro del Top 25: la última posición de Clyde Drexler, peligra con Tim Duncan a 532 puntos y Paul Pierce a 785, acechándole.

Pasamos ahora a partidos jugados, donde Jason Kidd, el único en activo en el Top 25, en la posición 18 con 1267, podría subir hasta la 8ª de haber temporada completa. 68 partidos le separán del jugador que ocupa esa posición, Gary Payton, y solo con 3 más avanzaría a la número 17 donde descansa Hondo. Y Kidd podría no estar solo en el Top 25 como único jugador en activo por mucho tiempo. Garnett está a 4 partidos, y Juwan Howard a 26, de ingresar en el grupo.

Otro que podría conseguir un hito importante es Ben Wallace. Con 1026 partidos a sus espaldas, está a 28 de los 1054 del Pequeño General, Avery Johnson, el jugador no drafteado con más partidos en su carrera. Aunque a minutos ya le superó en la temporada 2008-2009, tendremos que esperar a este año para ver si en partidos también lo hace.

Y hasta 10 jugadores podría llegar a los 1000 partidos jugados de temporada regular si hay temporada completa, y juegan lo suficiente. Empezando por Nowitzki, a 7 del millar y acabando en Antawn Jamison, que necesitaría 80 (en 6 temporadas ha jugado esa cantidad de partidos o más), Billups, Andre Miller, Dampier, Pierce, Bibby, Terry, Hill y Carter podrían ser milenarios en la NBA.

Garnett además, puede escalar en alguna categoría más. Ahora mismo, tras el retiro de Shaq, es el mejor reboteador en activo, 16º de la lista histórica, y tendría fácil subir algún escalón: Bob Pettit a 30 rebotes, Jerry Lucas a 123, Buck Williams a 198 y el propio Shaq a 280 están a tiro de un jugador que cogío 631 en 71 partidos de la temporada pasada. Subir a la 11ª posición, donde espera Olajuwon con 929 rebotes más, parece tarea para próximas temporadas.

Duncan, el otro jugador en activo en la lista, en el puesto 21, podría pasar a Oakley, Silas, Mutombo y Barkley con 533 rebotes, bastantes menos de los que cogió la temporada pasada.

Estos dos también podrían avanzar, aunque lo tienen difícil, en la lista de tapones. En este caso, Duncan va por delante, de 9º, y le hacen falta 162 para llegar al puesto de Tree Rollins, por lo que tendría que volver a la forma de 2007, temporada desde la cual no consigue superar esa cifra. El año pasado puso 146. Garnett por su parte está 19º a 122 de Theo Ratliff, pero también nos tendríamos que ir a 2007 para encontrar un año que le hubiera permitido superar esa cifra: lleva 4 años sin pasar del centenar.

Con Marcus Camby duodécimo, a 125 tapones de Mourning, lo más probable es que solo escalen puestos en la lista Ben Wallace, a 33 de Shawn Bradley que es 13º, y Jermaine O’Neal, que con 31 cogería a Kevin McHale en la 23ª posición.

Vamos a terminar el repaso con las asistencias, donde el trono de Stockton sigue impenetrable: le harían falta unos 6 años más a este ritmo al segundo, Jason Kidd, para llegar a las 15806 del mago de los Jazz. El que se puede meter en el Top 5 es Steve Nash, a 635 asistencias de Oscar Robertson o incluso discutirle la cuarta plaza a Magic: a 889 está nuestro canadiense favorito, cantidad que ha superado pírricamente en dos temporadas recientes: dio 898 en la 2007/2008 y 892 en la 2009/2010. 748 le bastarían, eso sí, para convertirse en el 5º jugador en la Historia en llegar a 10000.

El otro jugador en activo en el Top 25, Andre Miller puede avanzar varias posiciones, incluso llegar al Top 10 histórico, pero dependerá de los minutos y oportunidades que tenga en los Nuggets y la longitud de la temporada: tiene a 64 asistencias a Tim Hardaway (13º), a 129 a Terry Porter (12º), a 180 a Lenny Wilkens (11º), a 361 a Mo Cheeks (10º) y a unas prácticamente inalcanzables 956 a Rod Strickland (9º). El año pasado dio 566, y jamás ha dado menos de 445 en una temporada, por lo que de jugarse completa, si le respetan las lesiones, debería acabar el año en la élite. En el Top 25 podría entrar este año Baron Davis, que está a 348 asistencias de Jerry West, que cierra la lista. B-Diddy lleva desde 2003, temporada en la que solo jugó 50 partidos, por encima de esa cifra, por lo que será interesante ver si llega a cumplir el reto.

En cuanto a entrenadores, Rick Adelman está a 45 victorias de convertirse en el 7º entrenador con 1000 victorias, siguiendo la senda que marcó el pasado año George Karl, pero ahora mismo le falta un pequeño detalle: está sin equipo.

En cuanto a procentaje de victorias, Mike Brown es un candidato a adelantar puestos con su llegada al banquillo de los Lakers: ganando 55 partidos o más, aumentaría su porcentaje de victorias y avanzaría desde la 11ª posición. Podría incluso superar a Phil Jackson, que actualmente es 2º, si los Lakers hicieran una improbable temporada para la historia: 75 victorias se necesitarían.

Por otra parte, el entrenador con mejor porcentaje histórico, gracias a las 62 victorias su único año entrenando, Tim Thibodeau, mantendría ese estatus por encima de Phil Jackson si los Bulls ganan por lo menos 54 partidos sobre una temporada de 82.

En cuanto a franquicias, podrían pasar la marca de .500, es decir, más partidos ganados que perdidos a lo largo de su historia varios equipos. Los Heat necesitarían 49 victorias, los Nuggets 50, los Hornets 55, los Knicks 57, los Pistons 71 y los Hawks 77 para ser franquicias ganadoras. Por su parte, Orlando tendría que ganar 5 partidos, Houston 7, Indiana 29 y Dallas 32, para mantenerse por encima de .500.

Al acabar la temporada teníamos 14 equipos con registros ganadores, y viendo los números, es muy posible que al acabar el año que viene, si todo va según lo esperado, pueda haber 15, o incluso 16, ya que parece muy probable que todos los que lo son, mantengan el récord, Miami supere las 49 victorias con comodidad y los Nuggets lleguen a 50, como han hecho en los últimos 4 años. New Orleans y New York parecen aún un tanto lejos.