Episodio 139: El trade de Dragicevic

Hoy, por tercera semana seguida (!!!!!!!!!!!) en El Podcast Desde el Sofá, hemos hablado del trade de Dragicevic, el cual le ha llevado a Houston Rockets a cambio de un jugador apedillado Anthony.

Además también tratamos el regreso de Cousins a las pistas y cómo lo hemos visto en los dos primeros partidos con Golden State Warriors.

Seguimos con algo fuera de lo común, es decir, datos!!!! sobre las actuaciones de Curry en las finales y finalmente acabamos con las nuevas camisetas del All-Star (spoiler: lamentables).

Hoy en El Podcast Desde El Sofá estuvo Javier Martín, Roberto Vázquez, Mario Maruenda y David Chanzá.

Nuestros All-Star 2015

Como viene siendo habitual por estas fechas, el gran y super entendido equipo de La Crónica Desde El Sofá hace sus picks de cara al próximo All-Star de NYC y como siempre, os vamos a explicar el por qué de cada pick:

Mario Maruenda

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Empecemos por lo fácil: ninguna duda con los guards. Chris Paul, Damian Lillard, Russell Westbrook (con menos partidos) y John Wall han jugado a un nivel de titular All-Star, pero los 4 elegidos han estado simplemente un punto más arriba en lo que llevamos de campaña.

Luego en el frontcourt hay tres elecciones aún más claras, que me parece que deberían ser unánimes: Davis, Marc y LeBron. Para rellenar los tres últimos huecos es donde ya toca dar explicaciones.

En primer lugar, el último alero-pívot del Oeste. Con el MVP habiéndose perdido chopocientos partidos, la puerta se abre. Cousins perdió su oportunidad cuando su meningitis encendió la mecha que hizo explotar todo en Sacramento, y pese a las opciones sentimentales (Duncan, sobre todo, y Dirk), para mí esto está entre LaMarcus Aldridge y Blake Griffin. Es que es, básicamente, un empate. LMA está reboteando más, pero sin DeAndre Jordan no sabemos si mejor; Blake pasando mucho más, y esto sí que estoy seguro que lo hace mejor. Así que desempate, para Griffin. Y en última instancia, me apetece más verlo a él.

Y para cerrar el frontcourt del Este, pensé que Pau era un fijo, y sólo tendría que decidir entre Carmelo Anthony y Paul Millsap, o lo que es lo mismo, excelencia individual, o premio al servicio al colectivo. Al fin y a la postre, Melo está haciendo la misma temporada que siempre, con menos ayuda que nunca. Y sí, Atlanta es el primer equipo en el Este y no puede perder un partido, y los Knicks son el peor equipo de la Liga, INCLUSO POR DEBAJO DE LOS P#@%S SIXERS. Pero la recompensa a eso es la mejor de todas, que son las victorias, y esto se trata de elegir al que creas mejor desde el punto de vista erótico-festivo, y no estoy preparado todavía para elegir a Paul Millsap antes que a Melo.

Pero aquí viene la segunda parte, echando un vistazo más a fondo a la temporada de Millsap… ¿es peor que la de Pau? Yo no lo hubiera dicho, pero si hacéis el experimento con una mentalidad abierta la cosa está mucho más cerca de lo que parece. Pau está siendo un titán en defensa cerca del aro, y con eso y su habilidad para crear también para sus compañeros, además de la reputación acumulada, debería bastar para marcar la diferencia. Pero Millsap es importante en defensa a su manera, siendo mucho más versátil, uno de los jugadores que más tiros defienden de la Liga. Impone menos, pero aparece en más partes. Y como pasador, nunca podrá hacer las mismas cosas que Gasol. Pero su continua participación en el juego, solidaridad y el perfecto espaciado de Atlanta, le dan la oportunidad de acabar produciendo tanto o más que Pau en este aspecto.

Como cualquier día de estos mandan a Melo a descansar la rodilla el resto de la temporada, me podría haber lavado las manos y no haber tenido que elegir en semejante empate técnico. O incluso podría haber invitado a Chris Bosh a la fiesta, que no viene muy atrás, y convencido como estoy de no dejar que me influya el equipo para elegir al individuo, lo he descartado muy alegremente, cuando no ha sido peor que los Pau(l)’s. Pero amiguitos, tengo un Warriors-Thunder pendiente para ver, y ya he perdido demasiado tiempo con esta historia, así que así se queda.

P.D: Me voy a meter un poco en el fango-ficción. Aunque reconozco que le ha sentado bien el parón navideño, ¿votarían los entrenadores a Kobe si no fuera titular? Salvo complicados trapicheos, al All-Star van 6 exteriores como mucho. Curry, Harden, Lillard, Paul y Westbrook para mí son cinco fijos fijísimos, incluso con el tiempo que Russ ha estado fuera, y aunque los entrenadores votan cosas muy raras, no creo que ni el mayor fan-boy de Kobe pueda decir sin reírse que ha estado mejor que cualquiera de ellos. Y la competencia por ese sexto y último puesto sería con Klay Thompson, Mike Conley y Monta Ellis. Mucha tela que cortar, y sólo tenemos las tijeras que regalaban con el Nesquik a mano. Es lo que tiene que haya que hacer sitio a 10 All-Star tranquilamente en la posición en el Oeste, y eso sin entrar en Tony Parker (que está un poco a lo de siempre), los bases de Phoenix, Rondo o Lawson, y estirando ya el chicle, Wes Matthews y Danny Green. Coño, si es que hasta Jrue Holiday está haciendo más o menos lo mismo que cuando fue All-Star (en el Este). Menuda locura.

David Chanzá

All Star 2015

Como así lo quiere la NBA, empiezo por el Oeste y por el orden que los he elegido dentro del Ballot.

Me voy a por Anthony Davis, el hecho de que haya sido el más cogido en las Fantasys y que para muchos GMs sería la primera pieza con la que montar una franquicia, sólo ha hecho que los ‘temores’ de su temporadón se hayan visto acrecentados. Está haciendo unos números brutales, pero ya no es sólo eso, verlo en pista es una auténtica gozada…y lo mejor es la edad que tiene y todo lo que está por llegar. Pick fijo.

El Otro Gasol (o el bueno) es un candidato al MVP. Punto y final. Su temporada en Grizzlies es como ese jugador que hace 2 años ganó el Jugador Defensivo del año y que ahora lo que está creciendo y creciendo a una velocidad imparable. ZBo ha aceptado su rol y eso aún beneficia más a un Gasol que está suelto como él sólo en ataque y con ganas de probar y hacer cosas. Pick fijo de nuevo.

BOOOOOOGIEEEEEE!!! Sí amiguitos, DeMarcus Cousins es titular en mi All-Star!!! Su temporada es de traca y además se siente dominador…y pocas cosas son más buenas para un jugador que se sienta con ganas y con confianza para hacer cosas, ese es D-Bogie ahora mismo. Cierto que el tema del entrenador de Kings ha sido algo raro…y que no deja de ser Cousins y sus cosas, pero canastos! BOOOOOOOOOGIEEEEEEEEE!!!! (Mención aquí más que especial a LaMarcus Aldridge que se queda a las puertas de entrar).

Todos queremos el pendrive de James Harden y desde aquí lo pongo en el All-Star para ver si hay suerte y consigo el pen. Candidato casi no.1 al MVP, la temporada de Harden está siendo brutal. Además, creo que por el tema de su ‘defensa’ parece que se está medianamente esmerando en este aspecto, con lo cual, pues oye, un poquito más a su jugonismo. Pick fijo.

Y el último puesto del oeste va para el jugador más NBA JAM de toda la liga, Steph Curry. Este ha sido un pick fijo casi desde el día 1 de la temporada, pero además la temporada de Warriors con su batuta (ojo al papel de distribución que está haciendo Curry este año con Kerr) hacen que su elección sea mucho más clara.

Sí…he sido fuerte y no he pillado a Kobe

Nos vamos al Este y siguiendo el orden, CuLeBron James está dentro. Vale que Cavs no está siendo todo lo chachi pilongui que todo el mundo esperaba, pero no vamos a negar que es lo mejorcito y si no fuera por él, los Cavs serían algo así como unos Magic o alguna cosa similar (vale…igual me he pasado, pero vamos).

Like a Bosh!!! Sinceramente pensaba en verano que el atraco a mano armada que había hecho el bueno de Chris con el nuevo contrato en Heat había sido de los históricos, pero oye, no! Este Bosh se parece mucho más a ese jugador protagonista en Toronto que a la tercera pieza del Big Three… así que LIKE A BOSH!

Gasol, el otro Gasol o el Gasol bueno…no se ya como llamarlo, pero vamos Pau Gasol va a volver al All-Star. Dudábamos un poco en verano como iba a encajar en el sistema de Thibs, pero la verdad es que el Sant Boi está rindiendo de una forma sobresaliente en su nueva franquicia. Cierto que el hecho de la falta de jugadores en su posición en el Este hace que su llamada al All-Star sea algo casi de sí o sí.

Cada año que pasa John Wall va creciendo a pasos agigantados. Este año, zapatillas nuevas incluidas, no ha sido diferente. El base de los Wizards es un All-Star y como tal está jugando en este inicio de temporada, así que su llamada por parte del Staff croniquil era algo que hasta él esperaría.

La temporada pasada ya se quedó a las puertas de entrar. De hecho todo el mundo habló de que su ausencia era un gran fallo por parte de los entrenadores, que son los encargados de elegir a los suplentes, pero Kyle Lowry irá este año a NYC fijo que sí. Raptors es uno de los equipos yeye de la liga, lo tienen todo y encima un base jugón de esos que nos molan.

Creando los Sacramento CherryPickers

Esta mañana, leer las noticias NBA era sinónimo de llevarse una sorpresa. Los Kings destituyen… ¿AHORA a su entrenador?

Sí, Ranadivé y D’Alessandro se cobraban la pieza de Mike Malone, entre otras cosas, por «diferencias estilísticas». El dueño y GM quieren jugar rápido, y Malone prefería ser un poco más… ¿clásico?, y en cuanto han podido, meningitis del jugador franquicia mediante, se lo han cargao. Y el problema no es sólo que quieran jugar rápido como los Suns o los Nuggets… los Kings están experimentando internamente para cambiar la manera en la que se juega al baloncesto profesional americano. Sin exagerar.

Para entenderlo tenemos que fijarnos en dos equipos de baloncesto underground. La primera experiencia de Vivek en el deporte de la canasta fue entrenar a un equipo de niñas, donde jugaba su hija, en el instituto. No iban sobradas de talento, así que Ranadivé, asesorado por la familia Craig (ex-jugador de NFL, y su hija, jugadora de NCAA), trató pensar fuera de lo establecido, e imponer reglas contra la corriente. Una: Redwood City presionaría todos los saques rivales, sin poner un defensa delante del balón, para poder ser 5 contra 4. Si el equipo rival lograba sacar, la siguiente misión era evitar que cruzaran la mitad de la pista en el tiempo reglamentario: presión a toda la cancha con dos-contra-uno’s. Se hinchaban a robar balones, meter canastas fáciles ante la confusión, y su estrategia hizo tanto ruido que el gigante Malcolm Gladwell le dedicó un señor artículo en la revista más pepi del mundo mundial, The New Yorker, y ahora a ver quien le quita la idea al tío de que no es un genio del deporte.

El otro caldo de cultivo de lo que podrían ser los nuevos Kings no está en Silicon Valley, sino en una universidad, un pequeño college en realidad, de Iowa. Allí, los Pioneers de Grinnell, llevan años jugando el baloncesto más rápido de la III División de la NCAA, y quién sabe si del mundo. Dirigidos por Dave Arseneault, hablar de up-tempo se queda demasiado corto (y lento) para lo que ellos hacen. El objeto de este entrenador era tirar 100 veces por partido, y para ello no escatimaba recursos: presión a toda cancha, órdenes de tirar antes de que pasen los 12 segundos de reloj, cargar con todo el equipo el rebote ofensivo, y cambiar quintetos completos cada dos minutos para que las piernas de sus jugadores estén frescas. ¿Recordáis el jugador que hace un par de años metió 138 puntos en un partido? Jack Taylor jugaba en Grinnell.

¿Y cuál es la conexión de Grinnell con los Kings? David Arseneault JR, hijo del entrenador de Grinnell, y antiguo jugador y asistente del college, lleva las riendas de los Reno Bighorns, el equipo que los Sacramento Kings tienen asociado en la D-League. Los Bighorns están tirando 111 veces por partido, y promediando 140 puntos. Eso es un 13% y un 18% respectivamente más que el segundo en cada categoría, los Rio Grande Valley Vipers, otro equipo probeta asociado nada menos que a Houston.

Lo de que los Kings querían jugar rápido echando hostias se lleva gestando (dos) años, lo que explica aún menos por qué pusieron el equipo en manos de Malone. Los Kings de hecho, han flotado la idea a Zach Lowe en su día, y hoy a Woj, de que hay intención de probar otra pirueta más, el más difícil todavía… ¡jugar cuatro contra cinco en defensa, dejando a un jugador de palomero en ataque!

Y ya sólo la posibildad de ver esto desboca nuestra imaginación. En primer lugar, poner los frenos: veo difícil hacerlo, y más aún que funcione. Los ataques NBA son muy sofisticados para atacar a un hombre menos, y los jugadores, muy talentosos para caer habitualmente en trampas de presión y dos-contra-uno.

Por otro lado, también son demasiado atléticos como para recuperar en defensa. No es lo mismo atacar de manera sorpresa, como hacen algunos jugadores en la Liga, que esperarlo posesión tras posesión. Si pusieras como regla mandar a tu último hombre siempre de vuelta contra los Palomero Kings en cuanto el tiro salga, podrías parar muchas de estas intentonas con éxito. Tengamos en cuenta que, primero, el tiro tiene que llegar al aro, lo que en suspensiones, no es un tiempo despreciable. Después hay que luchar por el rebote, o sacar desde línea de fondo. Y por último, que el balón cruce toda la pista. Estas tres tareas conllevan un tiempo mínimo de 3-4 segundos, lo suficiente para que un jugador regrese. Por supuesto, en alguna jugada lograrían batirle, y podría haber confusión entre quien es el encargado de bajar. La preocupación por regresar podría hacer que ese ataque rival actuara con precipitación. Y cómo y cuándo es mejor rebotear en ataque frente a los Kings obligaría a los equipos a desempolvar las estadísticas de SportsVU. ¿Pero serviría para meter más de lo que recibes?

Ese no es nuestro problema, y la cosa es que Ranadivé tienes ganas de probarlo. Y en esta vida, hasta que no le has dado un mordisco, no puedes saber si te gusta. Hay quien prefiere ahorrarse la dentallada porque sabe que no va a funcionar. Pero a un tío que se presentó en el MIT con 100$ y enfrentado al gobierno de su país, porque ese era su sueño, no se va a cortar.

Y aquí estamos nosotros para ayudarle. Construyamos juntos, los Sacramento CherryPickers

Pieza número uno – DeMarcus Cousins: El niño mimado, el jugador franquicia y si los Kings quieren jugar cuatro-contra-cinco en defensa, necesitan un protector del aro y reboteador, y pocos ocupan más espacio que Cousins.

Por supuesto, no es el pívot ideal para este sistema, pero ¿alguien se imagina a este equipo dejándole marchar? Si los Kings apostaran al 100% por esta bendita locura, lo normal sería que sí, que buscaran otro pívot más rápido, quizá incluso un ala-pívot reconvertido, y poner a Cousins en el mercado les podría conseguir a prácticamente cualquier jugador para esta misión (menos el perfecto, Anthony FUCKING Davis)

Tener a Cousins en nómina, además conllevaría otro problema. Si no está corriendo campo arriba, campo abajo, no tendrá oportunidades de anotar. Sería un arma principalmente defensiva, algo que su ego no llevaría muy bien, y sería difícil que tuviera compromiso en un lado si no va a recibir el balón en el otro. Pero… ¿si el palomero se quedara la jugada completa completa en el otro lado? ¿Podría ser Cousins ese jugador? Para empezar, ya tiene experiencia, al principio de su carrera pasaba más tiempo en la canasta contraria protestando al árbitro que en la suya. Por otro lado, es un objetivo grande para recibir pases, que tras atravesar la longitud completa de la pista, podrían llegar con poca precisión. Y su habilidad para postear le permitiría tener una ventaja para anotar aunque el rival llegara tiempo, a no ser que le mandaran al pívot de vuelta, con el desgaste que eso supone. De hecho, Cousins podría ser el jugador que te obligara a atacar a los 4 de Sacramento… con sólo otros cuatro.

El motivo principal para quedárselo es que si el experimento falla, y seamos francos, hasta Ranadivé tiene que saber que la probabilidad, aunque no sea nula, está en su contra, regalar a Cousins sería uno de los mayores ridículos de la historia de la Liga. Hasta un suicida tiene que tener Plan B.

Pieza número dos – Nik Stauskas Ey, no estoy seguro lo más mínimo que Stauskas vaya a ser titular en la NBA, pero tampoco de lo contrario. Poner a un jugador al que le cuesta defender cinco contra cinco, con un compañero menos en pista, no suena bien. Y lo cierto es que aunque no sea atlético, viene genial tener un triplista para apoyar a los atletas, porque la contra secundaria da lugar a muchas oportunidades de tiro tras pase según se llega. Pero mirad este vídeo sobre lo que fue la noche del Draft en las oficinas de Sacramento

Después de verlo, viajad conmigo al momento 6:41. Justo antes de dar por confirmado el nombre de Stauskas, Ranadivé tiene la cara amarilla, como si algo le hubiera sentado mal. ¿Mi teoría? Se ha hecho mucho daño al levantarse de la mesa. Por algún extraño motivo, Vivek tenía ganas de darle la «California Welcome» a Nik Rocks, y se la va a dar. No hay otro jugador más irremplazable en los Kings mientras Vivek mande.

Pieza número tres – Juanma López Iturriaga. Chris Mullin, out; el presentador de Inocente, Inocente, in.

Pieza número cuatro – Rajon Rondo Un palomero no es nadie sin un outlet pass. Pocos pasadores mejores y más precisos a larga distancia que Rondo

Por los cuernos de Belcebú.

Además, Rondo aporta dos cosas que serían imprescindibles, carga genial el rebote defensivo, y pocos jugadores emplean menos tiempo entre coger el rebote y enfilar la otra canasta como él. Y si los Kings defendieran con uno menos, habría que suponer un sistema semi-zonal. En él, la defensa consistiría más bien en entorpecer líneas de pase, causar caos, e ir por libre, cosas en las que es un maestro. Además, está en el mercado.

El problema con Rondo: el esfuerzo. Como estos Kings seguramente estarían mucho el TV nacional si esto funciona, y esto le permitiría acumular asistencias a cascoporro, primera y última misión en su vida, no habría problema. Vamos, D’Alessandro, tráetelo ya. Objetivo número uno.

Pieza número cinco – Josh Smith El oscuro objeto de deseo del equipo directivo de los Kings, y una de las razones por las que se empezó a gestar el divorcio MaloneD’AlessandroRanadivé.

Uno de los jugadores que más han caído en desgracia en toda la Liga, seguramente no encontraría otra situación mejor que los Palomero Kings. Rápido y atlético, check. Buen pasador, check, y cuanto más largo y claro este el pase mejor. Sistema caótico en defensa que le permitiría poner tapones volando desde la ayuda, check. No se puede tirar piedras de cinco metros a media pista, cinco contra cinco, ¡re-que-te-check!

Y otra de las razones por las que se le ha relacionado con los Kings desde hace un tiempo, junto a Rondo es su amistad común: antiguos compañeros de Oak Hill. De hecho, viendo lo perfectos que son estos dos jugadores para un sistema suicida, empieza a estar un poco más claro que hayan aparecido tantos rumores relacionándolos con los Kings. ¡RANADIVÉ SABÍA LO QUE HACÍA DESDE HACE MUCHO TIEMPO!

Luego recordamos lo de Rudy Gay, y se nos pasa.

Pieza número seis – George Karl Uno de los nombres que más han sonado en las últimas horas, porque hablar de juego rápido y caótico y banquillo, es decir George Karl. Además, por la hostia pasivo-agresiva que se lleva de Woj, que hoy nos contaba que GK ha estado intentando meterse en todos los huecos que se han ido abriendo, y los que no, a lo Bill Cosby, estaría dispuesto.

Lo de mezclar tanta personalidad complicada con un entrenador al que no le gustan las gilipolleces es el único motivo en contra. Pero para eso hemos puesto a Itu de enlace con la plantilla, unos chascarrillos, y solucionado.

Y lo más importante: fuera Ty Corbin. Es el único entrenador de la NBA al que si mandas a la panadería, en vez de una baguette, volvería con cinta de carrocero. Ese es el nivel.

Pieza número siete – Corey Brewer Hablar de palomero en la NBA, es hablar de Corey Brewer. Sus canastas a pase de Kevin Love fueron un exitazo de GIF’s y Vine’s a lo largo de la Liga, y no hay jugador más dispuesto a pillar a la defensa en fuera de juego. Perdón, desprevenida. Que aunque lo hayáis entendido todos, luego me llamáis futbolero, como si fuera el mayor pecado capital de la Historia.

El problema es que… ¡hay mercado por Corey Brewer! Primero Cleveland, que lógicamente quiere volverlo a juntar con Kevin Love (otro sueño húmedo de los Palomero Kings, pero fuera de mercado también), y que podría ponerle a defender escoltas, algo para lo que está mejor preparado que para enfrentarse a aleros. Y segundo, Houston, ya que Daryl Morey tiene una excepción de traspaso que le quema en las manos, y ha decidido que va a intentar que todo jugador de la Liga haya pasado por sus manos, en clara competencia a las Kardashian. Eso sí, antes del día 19, por si tiene que volver a traspasarlo, que uno no llega a hacerse con todos si los aguanta toda la temporada.

Pieza número ocho – Bojan Bodganovic No es especialmente rápido, pero pocos jugadores más inteligentes para saber cuándo correr en la clase media que él. Tiene la mentalidad para ello, puede servir de intermediario para dar la asistencia cuando el pase a toda la cancha sea tapado, y es más que capaz de meter el triple como trailer. En la NBA sólo juega bien en casa, pero bueno, eso nos soluciona 41 partidos.

Pieza número nueve – Cory Joseph El jugador más rápido y ¿obtenible? de San Antonio, y además puede compartir todos los secretillos del equipo que mejor interpreta el baloncesto en general, y la contra secundaria en particular.

Pieza número diez – Darren Collison Ya van tres bases, pero es que este ya lo tenemos en casa, es un Speedy de la vida (Gonzalez, no Claxton), y el sistema palomeril elimina su mayor debilidad: la pérdida botándose en su propio pie. Lo de la defensa si eso ya tal.

Pieza número once – Mason Plumlee Necesitamos más hombres altos, que encima son los que más rápidos se cansan, y Plumlee es un especimen hiperactivo al que Hollins tenía metido hasta hace nada en la perrera. Además, como le vamos a quitar a Rudy Gay, Cousins necesita otro compañero para recordar aquella vez que fue Campeón del Mundo.

Pieza número doce – Thomas Robinson …y no hay hombre alto más rápido que él. Portland no ha ejercido su opción el año que viene, así que básicamente lo han descartado de verano en adelante. No es que vaya a costar, qué sé yo… la quinta elección del Draft de 2012 justo por encima de Lillard, Barnes, Ross y Drummond.

 

Pieza número trece – Víctor Claver Si me encontráis otro jugador que no entre en los planes de su equipo con más potencial, capacidad atlética y de pase, y que se lo fuera a pasar mejor jugando rápido que él en la Liga, me lo decís. Y vendría en el pack Robinson. Claver ha nacido para jugar en los Palomero Kings

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Pieza número catorce – Derrick Williams Porque se supone que era atlético y no nos darían por él ni unas Lay’s al punto de sal. Nos lo comemos con patatas (chiste no intencionado).

Pieza número quince – Sim Bhullar Porque mantener en un equipo de D-League en el que te chuscas 111 tiros por partido a un tío de 2.26 metros y 160 kilos, es porque has descubierto algo que el resto de los mortales no alcanzamos a comprender todavía, pero que algún día será revelado ante nosotros. Bhullar, estás dentro.

Pues eso: cambiamos a McLemore (con todo el dolor de mi corazón, porque está jugando bien, pero hay que dar para recibir, y no hay mejor activo en este equipo), Gay (esto me recuerda que a lo mejor no hay que dar para recibir), Thompson, Landry y compañía, por Rondo, Josh Smith, Brewer, Bogdanovic et al, llamamos a Karl, le montamos un salón de cartón-piedra a Itu para que comente la jugada con Vivek y Shaq… y a campeonar, señores

Cosas en las que estaba muy equivocado

Tras dos semanas, ya es momento de reconocer que hay una serie de cosas en las que uno se ha equivocado en la previa de la temporada. Y como rectificar es de sabios, grandes jugadores, y personas que nos hacemos querer pasar por lo primero… ¡allá vamos!

Bueno, todavía no. Primero, recordar que hoy hemos lanzado nuestro spin-off zapatillil: El Calzador de La Crónica. Si te va ese rollo, échale un ojo, y ponlo en Favoritos, porque es un imprescindible.

Ahora sí.

Los Kings están vivos, ¡vivan los Kings!

Aunque perdieran anoche contra los Thunder B, en el camino al 5-2 los Kings ya se han pasado por la piedra a los Blazers, los Clippers en Los Angeles, los Suns en Phoenix y a (lo que queda de) los Nuggets en Denver, en el segundo partido de un back-to-back.

McLemore, Gay, Thompson y Cousins han pasado de perder de 6.5 puntos por cada 100 posesiones los más de 350 minutos que estuvieron el año pasado en pista, a ganar de 12.2 en los poco más de 100 minutos este. Un cambio de 18.7 puntos por 100 tras sustituir a Isaiah Thomas, por un jugador al que Mike James mandó a la suplencia hace sólo dos años.

En Sacramento casi todo permanece aparentemente igual. Cuatro de los cinco titulares, más Landry y Evans desde el banquillo, y Mike Malone como coach, repiten del año pasado. Esta continuidad, unida al hecho de que unos cuantos bases All-Star o casi han desfilado frente a los Kings sin descarnarlos, y las quejas de los jugadores de Sacramento antes de la temporada sobre lo chupón que IT era, hacen crecer la figura de Darren Collison, simplemente por ser el elemento diferente más reconocible.

La cosa es, que el quinteto titular de los Kings, está anotando peor (97.9 puntos por 100), a como lo hacía el año pasado con el nuevo base de los Suns (102.6), y tanta historia pre-temporada sobre como el equipo pasaría más y mejor se ha quedado en nada: el quinteto sólo ha tenido circulación fluida en momentos muy puntuales. La diferencia en realidad está en los 25.8 puntos por centenar menos que reciben. Si piensas que esto es sostenible a semejante escala y/o culpa y producto de Darren Collison, tengo unas preferentes que venderte.

Michael Malone es un entrenador cuyo punto fuerte es preparar un equipo defensivamente, y pese a que ha tardado un año, parece que está camino de lograrlo. No hizo caso a la propuesta de su propietario de jugar con 4 jugadores en defensa, y dejar a uno de palomero en ataque, y en su lugar decidió continuar donde lo dejó el año pasado, con el esquema conservador en el que los hombres altos esperan los bloqueos cerca de la pintura, que se está imponiendo en la Liga.

Y es que lo de los Kings hasta ahora es una cuestión de esfuerzo y desarollo interno, no de cambio en la filosofía.

Siguen mandando jugadores al rebote ofensivo, manteniéndose al igual que la temporada pasada como el 4º equipo que más porcentaje de rebotes en ataque coge, y permitiendo aproximadamente el mismo número de contras. Como si de brujería se tratase, durante estos siete partidos, promedian el mismo número de pérdidas rivales (13.9) y tiros libres en contra (26.7) que el pasado año, ambas entre las marcas más mediocres de la Liga. Están permitiendo más triples desde las esquinas que el año pasado y ya no son el equipo que menos tiros por partido recibe cerca del aro… ¿Cómo lo hacen entonces?

Estando más cerca de la acción. La semana pasada, la NBA sacaba nuevas estadísticas sobre los tiros lanzados: defensor más cercano, distancia de este, número de botes antes del tiro… No he tenido el tiempo y las herramientas de rebuscar mucho entre estos datos, pero un adelanto: sólo los Knicks defendieron un menor número de tiros totales con un defensor a un metro o menos del tirador que Sacramento.

Este año están sobre la mitad de la tabla, habiendo defendido a un metro o menos en 7 partidos, los mismos tiros que defendieron el año pasado en 8 (¡Los Kings, esta semana con un 15% de defensa más!)

La suma de un año más de Cousins y Thompson jugando juntos, tener a Rudy Gay involucrado desde el principio en los entrenamientos y reglas de Malone, McLemore que ya no es un novato, y Darren Collison que defiende más el hombre que la línea de pase a diferencia de Thomas, son pequeñas cosas, que unidas a un poco de aleatoriedad, han dado alas a una defensa que ya no se despista tanto.

Y el propósito de enmienda de Cousins es fundamental en defensa. Olvidaos de si hace o no cinco técnicas (no lleva ninguna, por cierto): que no se quede a protestar en campo contrario cada vez que un ataque no sale a su gusto, y llegue tarde y mal, o fuera de tiempo, a defender, es muy importante para este equipo. Cuando está en su posición, los Kings saben que pueden ayudar menos, lo que acaba siendo más. Si tienes un protector del aro legítimo en cada posesión, algo en lo que DeMarcus se ha terminado de convertir este año, tu defensa puede ser más simple y efectiva.

Y sobre Cousins, en ataque… pues no está haciendo nada que no hiciera el año pasado. Saca alguna falta más y el respeto que se ha ganado para cobrarse esos pitidos a favor extra, también está ayudando a que tenga que protestar menos, enñazando con lo anterior. Pero es prácticamente el mismo jugador que el pasado año en ese lado de la pista. Simplemente, no estábamos prestando atención.

Los Cavs dominarán la Liga desde el primer día

Un momento, un momento. Está predicción no es mía. Crecer cuesta, y a quien no haya sufrido al principio, es la excepción. La sorpresa será como sigan pasando las semanas y sigan siendo mediocres.

Los Mavs no son un aspirante

En octubre veía a Dallas como un gran equipo, candidato a dar mucha guerra, pero un escalón por debajo de los 6 mejores. Dieron una gran imagen pese a caer en San Antonio, y tras deshacerse de Utah, New Orleans y Boston con precisión quirúrgica, parecía que nos habíamos equivocado: Dallas estaba jugando, junto a Golden State, el mejor baloncesto del Oeste, con mejor pinta incluso que los imbatidos Memphis y Houston. Ahora, dos derrotas después, frente a Portland y Miami, hay que repensarse esta afirmación.

¡Porque así es está época! Nada mejor que las dos primeras semanas de competición para sobrerreaccionar a cualquier cosa. El ataque de los Mavs es el mejor de la Liga por 100 posesiones hasta ahora, y esto no es nuevo: ya fueron el mejor equipo tras el parón del All-Star la pasada campaña. El problema es que este equipo tiene la quinta peor defensa de la Liga, y de continuar así la cosa, no pinta nada bien para las aspiraciones de los de Mark From Cuba.

Pero los fallos se corregirán con la disciplina, el tiempo (el equipo ha cambiado a tres de sus cinco titulares) o una mayor atención al esfuerzo (los Playoffs son otra cosa). Tyson Chandler está intimidando como la última vez que estuvo en este equipo, y con una defensa como la suya en la pintura, los Mavs no tendrían que estar en esta posición. Pero el perímetro está concediendo muchas oportunidades, dejan sin defender demasiados tiros, y es una impresión personal, que pese a que los números reboteadores de Chandler en defensa se mantegan en línea con los de otros años, está descuidando el trabajo en este aspecto, y los rivales tienen muchas segundas oportunidades frente a Dallas.

Pero al igual que a Cleveland, con la cuarta peor defensa, nos equivocamos: este equipo puede aspirar a todo. Y quizá deberíamos dárselo también a Memphis, aunque en este caso, su problema, es el contrario. Ni con Marc como anotador a tiempo completo.

Los Lakers son una puta banda, especialmente en defensa

Humm… esa predicción parece correcta. Un minuto de silencio por el limbo al que van a ir las felaciones prometidas si llegaban a las 47 victorias. Una pregunta, ¿Nash también tendría derecho a una Peter Pan? ¿Estará esperando oficialmente a las 36 derrotas para retirarse?

Los Celtics son entretenidísimos…

…y hasta aquí podemos leer. Pequeño resumen de lo que ha sido este inicio de temporada en Boston.

  • Ganan a los Nets acumulando una ventaja máxima de 29
  • Pierden en Houston, llegando a estar 26 abajo en el marcador
  • En Dallas van perdiendo de 31… pero se ponen a 1 a falta de 39 segundos
  • Pierden con Toronto y ganan a Indiana en casa, en partidos igualados hasta el final
  • Y se llevan una victoria de Chicago sin Rajon Rondo ni Marcus Smart.

Van 3-3, pero han jugado contra 6 equipos de Playoffs, 5 de los cuales tienen pinta de repetir este año. Tienen el 7º mejor ataque de la Liga pese a estar metiendo sólo el 30.7% de sus triples. Son un equipo voraz en rebote en ataque (1º en la Liga, y con margen), y en defensa (5º), pese a su fragilidad interior, y lo fácil que el rival les anota en la pintura. Si alguien sabe qué va a pasar en su próximo partido, que lo diga, porque yo no tengo la más mínima pista.

Han pasado de la mitad de la tabla en ritmo a ser cuartos: Brad Stevens se ha soltado el pelo a lo Olynyk, ha dejado el micro-control obsesivo a un lado, y a cambio ha conseguido que la chavalada juegue con intensidad y agresividad, sea cual sea el resultado.

Sigue probando con la rotación y los emparejamientos, y ya ha puesto en pista nuestro experimento pre-temporada favorito: el SmartBradleyRondo, que, como era de esperar, ha causado estragos en el rival, y para muestra los 17 puntos tras pérdida que han conseguido en tan solo 28 minutos. 16 equipos no promedian eso por partido. Además, puedes esperar encontrarte a Jeff Green defendiendo a cualquier jugador en cualquier posesión. ¿Isaiah Canaan? ¿Dirk Nowtizki? No problem, puede con todo.

Tienen demasiados puntos débiles todavía, y no son un gran equipo en absoluto, pero si continúa este nivel de esfuerzo y acierto en lo que saben hacer bien, su candidatura a Playoffs no parece una quimera. Eso sí, la baja de Smart, jugador que salta de la pantalla, hace daño a su atractivo a corto plazo.

…y hablando de tres «bases»

Contadme entre aquellos que pensaban que Jeff Hornacek no tendría las pelotas de utilizar a Goran Dragic, Eric Bledsoe e Isaiah Thomas de manera rutinaria, pese a hacerlo en pretemporada. Pues el estreno fue al segundo partido, en un final apretado contra los Spurs, y ya van 5 enfrentamientos en los que los usa (aunque sólo 14 minutos en total).

Y eso es, porque pese a la premiere fuera un éxito de crítica y público, Utah aprovechó para bajar los humos bajando rebotes. Así que, y en vista de que vuelve a ser ocasional… el jurado todavía no ha decidido en esta.

Avance de temporada 2013-2014: Sacramento Kings

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

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Los Kings llevan 5 años sin alcanzar las 30 victorias, y un par de ellos más, desde que se fue Adelman, sin llegar a Playoffs. Sólo los Wolves llevan más tiempo sin clasificarse para las eliminatorias por el título, y este año lo tienen mucho más fácil a priori que estos Kings que dan la bienvenida a un nuevo entrenador, Mike Malone (asistente en media Liga, el último lugar por el que pasó fue Golden State), después de que MusselmanTheus, Westphal y Smart no funcionaran.

En estos 7 años metidos en la Lotería del Draft, no han aprovechado mucho el talento, ya que sólo conservan a Cousins, Thompson, Fredette y la elección de este año, McLemore. Aunque la explosión de un par de jugadores les podría poner cerca, pinta a otro año de sufrimiento y bastantes más derrotas que victorias. Ahora que su situación institucional ha sido normalizada, cambiando a los dañinos Maloof por Ranadivé, veremos si algo empieza a cambiar también en lo deportivo.

  • Radiografía de los Kings

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Espejismo ofensivo

De un año desastroso, se puede sacar algún motivo para el optimismo: tras el All-Star, los Kings fueron el 7º mejor equipo en ataque de la Liga. Aún así, su diferencial fue negativo, con la 25ª defensa en ese periodo, y un récord de 9-19, bastante peor de lo que podíamos esperar. De hecho, los Kings perdieron un mayor porcentaje de partidos en la segunda parte del año, pese a reducir la diferencia con sus rivales de 7.8 puntos por 100 posesiones a 1.5, un extraño y curioso hecho.

Marcus Thornton (candidato legítimo a Sexto Hombre del Año, porque él ocupó ese lugar verdaderamente en la rotación) e Isaiah Thomas, se convirtieron en máquinas de hacer puntos, anotando 14.6 por partido con un 60.4% de porcentaje de tiro verdadero el primero, y 17.3 puntos en 60.3 TS% el segundo. Durante la primera fase del año, entre los dos sólo aportaron 23.6 (con algo menos de tiempo de juego y peores porcentajes), pero la defensa no mejoró un ápice, y los Kings no tradujeron más anotación en victorias.

En cuanto a personal, Isaiah Thomas produjo más como ya hemos dicho, porque pasó de jugar 24.8 minutos a 30.6 por partido (aunque su subida en tiempo en pista fue algo previa al ecuador que marcamos), Tyreke Evans sólo se perdió un partido tras no estar en 16 antes del All-Star, y el cambio con Houston que hizo que Patrick Patterson, cogiera el sitio de Thomas Robinson y James Johnson, y trajo a Toney Douglas para mejorar en defensa sin desmerecer en ataque a Aaron Brooks (lo que dice poco de él), fue alrededor de esa fecha.

Y fueron estas incorporaciones las que reforzaron el juego del banquillo, porque el quinteto titular fue superado de la misma forma en la primera mitad del año que en la segunda, y fueron los suplentes los que recortaron parte de la diferencia. Douglas, Thornton, Patterson y Hayes parcheaban algunas deficiencias de la unidad de inicio aquí y allá, y explican parte de la insuficiente mejora.

De cara a este año, nos volvemos a encontrar con un equipo con mucho especialista: jugadores que saben hacer algo bien, pero con carencias difíciles de tapar en conjunto, sobre todo en defensa, donde vienen de ser el segundo peor equipo de la Liga, sólo superado en futilidad por Charlotte.

Y aunque haya una acuciante falta de condiciones individuales para rendir en esa parte del campo, Smart no hizo un buen trabajo, en un equipo que era habitual ver perdido y descoordinado, y que ni siquiera parecía tener un plan. Clifford y Charlotte fracasaron porque intentaron poner en marcha una idea un tanto extremista, que los rivales reconocieron y explotaron, pero las reglas parecían claras. Con Portland o New Orleans sucedía algo parecido, tenían la forma de la defensas más o menos clara, pero quizá fue un error aplicarlas con un personal que no estaba preparado, y no logró aprovechar lo que tenían que ser los puntos fuertes de sus propuestas. Sacramento se comportó más bien como el otro equipo del Top 5 inverso: Cleveland, variando la cobertura y el enfoque casi jugada a jugada.

Mike Malone vendrá pensando en no permitir esto, y su fama le precede, habiendo sido asistente defensivo en tres equipos que mejoraron una barbaridad en defensa tras su llegada (y algún cambio de personal): los Warriors del año pasado, los Hornets en 2011 y Cleveland en 2007. No sabemos si tendrá mucho éxito, porque los mimbres son los que son, y están un poco hechos polvo. Pero no esperamos, ni más ni menos, que un equipo ordenado, que parezca que sabe lo que hace.

  • A ver cómo se apañan…

En la NBA es más sencillo encontrar buenos jugadores en ataque que en defensa. El baloncesto es un deporte en el que es más difícil anotar que tratar de impedirlo, y es precisamente para lo que se necesita un talento especial: prácticamente cualquier persona con el tamaño adecuado, que haya sido entrenada en los fundamentos más básicos y sea capaz de correr, puede al menos molestar al rival; lo de meter puntos, penetrar, pasar… es otra cosa.

Pero una balanza tan descompensada como la del perímetro de Sacramento, es bastante difícil de conseguir. Isaiah Thomas es el jugador más bajito de la Liga, Greivis Vasquez, con su 1.98 es el base más alto, pero a la vez, seguramente, el más lento. Marcus Thornton es algo pequeño para la posición de escolta, pero su trabajo defensivo es horrible. Jimmer Fredette es definitivamente muy pequeño para la posición de escolta y su trabajo defensivo es horrible. Y este año da un poco igual cómo son McLemore y McCallum, porque todos los novatos, hasta aquellos que acaban conviertiéndose en ases defensivos, lo hacen fatal en su primer año.

Jimmer (41.7% en triples, no puede defender pero la mete cuando quiere, a ver si cae en algún equipo que pueda taparle para por lo menos hacer carrera en una rotación) y Marcus (que fue traspasado de New Orleans a Sacramento mientras Mike Malone estaba allí) fueron dos de los cinco peores jugadores de la Liga en defensa según RAPM, y tanto Greivis como Isaiah costaron más de 2 puntos por 100 posesiones a su equipo en esa parte del campo según está herramienta. No hay ninguna duda de que el perímetro de los Kings puede anotar, pero en defensa, eso va a ser la Boda Roja.

Aunque personalmente veo más desequilibrante (y joven) a Thomas, creo que Vásquez tiene un papel de titular casi asegurado porque es el único del grupo con una mentalidad de pase en un equipo, que sin Tyreke Evans se ha quedado sin un creador efectivo en ninguna otra posición exterior (John Salmons nunca acabó de serlo y está ya rodando cuesta abajo). El venezolano fue el jugador que más asistencias dio en la NBA la temporada pasada, y Mike Malone, que quiere implementar un sistema con mayor movimiento de balón, y solidaridad entre compañeros (los Kings fueron uno de los equipos que más aclarados utilizaron el pasado año) debería empezar con él.

Aunque no es nada seguro ni mucho menos. Malone ha dicho que su ataque será «defender, rebotear y correr» y las dos primeras, no, pero los Kings el año pasado consiguieron muchos puntos fáciles saliendo al contraataque, y sin pérdidas, ni errores estúpidos: fueron un equipo eficiente en transición… con Thomas. Se hace más difícil imaginar a Sacramento a la carrera con Vásquez, y esa es la debilidad que puede atacar Isaiah. Pero por otro lado, el entrenador también habla de rebotear, y los Kings fueron el peor equipo de la Liga en el tablero defensivo, y en esa tarea, Greivis es mucho más.

Aún así, tendría muchas dudas en este puesto y trataría de fomentar la competencia. Soy algo escéptico con un Vásquez que creo que se aprovechó de un sistema y un personal muy concreto y apropiado para destacar estadísticamente. Compartió cancha con el mejor tirador entre los hombres altos de la Liga para un base pasador, Ryan Anderson (no nos olvidamos de Nowitzki, pero se perdió muchos partidos, y además, Dirk puede crear su propio lanzamiento, y genera más opciones de bote) y me hace sospechar bastante que los 5 partidos en los que fue titular Brian Roberts, novato no drafteado de 27 años, diera 50 asistencias. Además, los por entonces Hornets estuvieron entre los 10 equipos que menos dieron proporcionalmente, y apenas hubo diferencia (3 puntos porcentuales, 5 puestos del ránking) entre que Greivis estuviera o no en pista. Vásquez también mejoró en tareas de anotación y de tiro de 3, pero su candidatura al premio de «Jugador más mejorado» y sus galones de titular se basan en esas 9 temblorosas asistencias por partido.

Pero partiendo de que Malone saldrá con él, y dejando mis dudas sobre reputaciones aparte, el problema es con quién le juntan, ya que todas las posibilidades dejan a los Kings en desventaja.

La opción de utilizar a Isaiah como 2 junto a Greivis no parece mala, pero no es tan bonito como parece a primera vista. Hasta cierto punto, el venezolano puede defender escoltas, y Thomas coger a los bases, pero el equipo rival también haría este cambio seguramente en la otra zona del campo, y Vásquez tiene problemas cuando es defendido por jugadores más grandes, que le tapan más fácilmente las líneas de pase y le hacen más difícil anotar cerca del aro cuando elige penetrar. Y por otro lado, Thomas es un anotador tras bote, utiliza su crossover, su rapidez y su control de la pelota para crear las oportunidades, y no está acostumbrado al papel de correr por los bloqueos y tirar tras pase. No es que lo haga mal (mete 1.17 puntos por jugada cuando recibe el balón, y un 40% desde la línea de 3), pero sería desperdiciar una buena parte de su talento, y si sólo necesitas un tirador acompañante, quizá puedas buscar otra opción con menos talento que Thomas, pero más sacrificado en defensa (y lo tendrías que buscar fuera de esta plantilla, por cierto). Y el Greivis anotador está en una situación similar: fue el quinto jugador, tras Paul, Rondo, Westbrook y Wall que mayor porcentaje de canastas metió sin asistencias.

Soltar ya a McLemore al ruedo, que tiene el perfil de futuro jugador 3D, y que vaya conociendo el ritmo de la NBA y los matices de la defensa colectiva es la opción de futuro, que supongo que este equipo, no muy preocupado por ganar todavía, es la que acabará ejerciendo. Salvo que Malone se enamore de otro jugador o el novato decepcione durante el periodo de entrenamientos, la ventaja la tiene él. Y eso significaría que Isaiah Thomas y Marcus Thornton serían la pareja desde el banquillo, e inmediatamente estaríamos hablando de una de las segundas unidades más divertidas de la Liga, aunque la completen con tres jugadores de cartón-piedra.

Todo apunta a que el perímetro de los Kings cambiará, pero sus problemas defensivos continuarán, al igual que el año anterior. Malone quiere poner énfasis en la retaguardia esta temporada, y tal vez el cuerpo técnico fuera una parte del problema, y ahora de la solución. Pero no esperaría muchas cosas de cualquier pareja que salga de aquí

  • El efecto dominó

Con la situación de perímetro que ya hemos comentado, me temo que el recién fichado Luc Richard Mbah a Moute tiene ventaja para afianzarse como el alero titular esta temporada, aunque Salmons le disputará los minutos. LRMAM viene de una temporada miserable en cuanto a anotación, y no es capaz de abrir el campo (sólo intentó 37 triples el año pasado, y eso es más que en sus 4 primeras temporadas  juntas), ni siquiera, de anotar a media distancia (30.5% de acierto en este tipo de lanzamientos). Sus únicos argumentos para anotar son los cortes en jugadas rotas, las ocasiones tras rebote ofensivo (de los que cada vez ha ido cogiendo menos), el juego de espaldas cuando el alero rival es bajo o le emparejan con alguien que esté en desventaja de altura con él (no es un gran anotador posteando, pero es un poco flopper y saca la falta), y la salida en transición (que pintaría mejor al lado de Thomas, y no de Vásquez). Pero es un jugador que deja huella en defensa, en un quinteto que hace aguas por todos lados en este aspecto.

¿Y será esto suficiente y conveniente? ¿Cuánto impacto puede tener un único magnífico defensor desde el puesto de alero? ¿No serán los Kings un equipo condenado a naufragar, al que le vendría mejor una huida hacia delante y un intercambio de golpes? Aquí es donde entraría en juego Salmons. Sin las condiciones de Mbah a Moute, es correcto defendiendo, seguramente, ni da ni quita en esa zona del campo, y puede ayudar en algún momento defendiendo a un escolta, mientras que Luc tira más hacia arriba, a enfrentarse a ala-pivots si cambia de posición. John tiene un tiro de tres respetable, puede poner un poco la pelota en el suelo, y pasar. Tras un miserable 2012, se recuperó un poco la pasada campaña, y eso le ha servido para entender en qué punto de su carrera se encuentra, y tras ser un jugador más bien egoísta durante sus mejores años, ahora comprende su rol de secundario.

Las dos opciones de este equipo (y la tercera y poco deseable, Travis Outlaw) están muy lejos de ser óptimas, y plantean tantos problemas como parecen resolver, tónica general de esta plantilla. Un trabajo duro para Malone.

  • Same ol’, same ol’

El puesto de ala-pívot, en el que ya se presagiaba una dura competición este año entre Jason Thompson y Patrick Patterson, será un polvorín con la llegada de Carl Landry. Y como no podría ser de otra manera en estos Kings, los tres son jugadores de corte más bien ofensivo.

Operan y se sienten cómodos en diferentes zonas del campo, por ejemplo, Patterson juega mejor cuanto más lejos de la canasta está, y tiene trazas de alero, tanto en defensa como en ataque, y a Thompson le sucede al contrario, pero con el aro y un juego más cercano al del pívot tradicional, aunque este año se atrevió muchísimo más con la media distancia (de tirar el 17% de sus tiros desde allí, al 33%, casi el doble) y es bastante efectivo desde las líneas de fondo, donde tiene buenos porcentajes (especialmente en la derecha, un 55%).

Carl Landry, que regresa al equipo donde pasó un par de medias temporadas, tras compartir destino con Malone el año pasado, y es la opción intermedia y aparentemente superior tras ver lo bien que funcionó en Golden State, pero su carrera, para bien y mal, está construida saliendo desde el banquillo. Landry en cuanto a espacio, es la opción intermedia, con un juego en el que utiliza mucho la media distancia para tirar (es una válvula de aire desde la línea de fondo derecha) y también para enfrentarse cara a cara al defensor y llevarle hasta el aro con su bote, sacando una grandísima cantidad de faltas.

Como al equipo no le falta anotación, y ninguna de las otras opciones tiene problemas para meterla, creo que Landry seguirá en su rol de suplente (no es que al banquillo le falten puntos tampoco, me temo que no fue el fichaje más inteligente que podía haber hecho Sacramento, pero… son los Kings) y entre Patterson y Thompson se jugarán las castañas de la titularidad… y la posibilidad de caer en la rotación si no la consiguen. Patrick es la opción con más potencial por edad (3 años más joven) y posibilidades (si sigue desarrollando el tiro de 3 afianzándose como ala-pívot será un jugador interesante), pero Thompson es la consistencia personificada, y hace al equipo más grande, fuerte y potente en defensa y en el rebote, donde sin ser suficiente su contribución, es el mejor de los tres, algo que Malone perseguirá de primeras.

La decisión podría estar interconectada con la del puesto de alero, con Patterson complementando mejor a Mbah a Moute y viceversa, y SalmonsThompson por otro lado. Si Patrick fuera el elegido, Jason siempre podría hacerse con los minutos de pívot suplente, a disputar con el muy pequeño pero aguerrido defensor, y cada vez más unidimensional Chuck Hayes. En todo caso, como pasa en el resto de posiciones de la plantilla, los Kings tienen muchos jugadores de rotación que se solapan, pero pocos que justifican sin dudas ser titulares a estas alturas, y los que lo hacen tienen claros problemas (DEFENSA por lo general) que necesitan ser complementados. Quitando al indiscutible jugador franquicia, creo que se podrían hacer dos quintetos diferentes con el resto de Kings entre los que sería difícil escoger cuál es mejor. ¿Podéis asegurarme, qué, por ejemplo, GreivisMcLemoreSalmonsLandry Hayes es manifiestamente superior a  ThomasThorntonMbah a MoutePatterson Thompson? Mezclad las piezas como queráis, que seguramente nunca quedaréis contentos.

  • Cabecita loca

Dejamos al mejor y lo mejor para el final: se viene cuarta temporada para DeMarcus Cousins, una de las mayores incógnitas de la Liga a estas alturas.

Cousins lo tiene absolutamente todo. Tamaño, fuerza, envergadura, pies ligeros, manos hábiles para pasar o tirar e incluso es capaz de ponerla en el suelo muy por encima del estándar en su posición. Hace que el deporte parezca fácil. Lo que se le achaca es una terrible falta de interés y esfuerzo, y en parte, de entendimiento de cualquier aspecto del juego colectivo, más allá de sus espectaculares acciones individuales. En defensa no es capaz de sujetar un equipo como la mayoría de pívots titulares, y su porcentaje de tiro verdadero, aunque haya ido creciendo año a año, todavía ve la media a una cierta distancia desde abajo.

Han sido tres años en una franquicia disfuncional, con Westphal y Smart, así que todavía hay fe en que en cualquier momento lo pille, y se convierta en la fuerza imparable que parece que puede ser, pero a la que no ha llegado ni de lejos. Malone le dará directrices en defensa, pondrá unas reglas al equipo, y esto ayudará a su desarrollo. Por primera vez seguramente en su carrera, Cousins jugará con un propósito concreto asignado, lo que hará que se acaben las excusas. Es un año clave en su desarrollo, porque si este año no es capaz de marcas diferencias, muchos le darán por perdido, y no me extrañaría que en los Kings, con un nuevo grupo ejecutivo, empezaran a ver con buenos ojos su traspaso.

Vamos a aprovechar también la figura de DeMarcus, para una digresión de las habituales, esta sobre elegancia y efectividad. Es curioso ver como el juego de Cousins, que de anotador y pasador es técnico e impecable, con movimientos resultones y agradables, y un tiro con muy buena forma, está visto con una mayor estima entre el público (o eso siento yo), en contrapunto a otros jugadores de fuerza bruta. La diferencia es que pese a la apariencia, muchos de esos jugadores consiguen más fácilmente el objetivo final al que está subordinada toda la parafernalia: meter puntos.

Vamos, la discusión sobre el fin y los medios, que es más antigua que la prostitución, y si grandes hombres no lo han resuelto, no lo vamos a hacer nosotros.

Siguen siendo los Kings

Marc Stein traía la noticia: los Kings están a punto de concederle a DeMarcus Cousins una extensión de contrato. Aunque no hay ninguna mención a la cantidad final, se hace referencia a cómo Cousins estaba buscando un contrato máximo, de 5 años y unos 80 millones, como los que acaban de firmar John Wall y Paul George. Y yo creo que los Kings se equivocan y mucho. No es que Cousins no merezca que el máximo, (aunque ya hablaremos de ello), sino que en Sacramento, que tiene nuevo equipo ejecutivo, cambiando de propietario, Vivek Ranadivé, y General Manager, Pete D’Alessandro, tras años de los Maloof y Petrie, no está gestionando bien sus recursos.

Primero, comentemos la situación. Cousins sería agente libre restringido el próximo verano, es decir, los Kings pueden igualar cualquier oferta por él, es la versión de la NBA del «derecho de tanteo», por lo que no se puede ir, y la cantidad y la duración del contrato máximo que le podrían ofrecer en julio del año que viene es la misma que en estos momentos, ni más ni menos.

A veces, estas extensiones se dan porque el jugador ofrece cobrar algo menos. Por ejemplo, los Warriors el año pasado soltaron 4 años y 44 millones a Steph Curry. Eso, puede salir bien o mal a club o jugador, pero es un riesgo repartido entre los dos. El atleta tiene seguridad antes, sabiendo que puede perder dinero si tiene un muy buen (y sano) año, como sucedió en este caso, y a los Warriors les sale rentable el atrevimiento de firmar un año antes de lo que deberían porque obtienen a un jugador por debajo del precio de mercado. Pero, ¿si le puedes firmar el año que viene por el mismo dinero o menos, pero en ningún caso más? Entonces el riesgo se lo está comiendo el equipo solo. Si los Kings llegan un acuerdo con Cousins por debajo de esos 5 años y 80 millones, como, por ejemplo, el de OKC con Ibaka, de 50 millones por 4 años (que equivaldría a unos 62 en 5), adelante, olvidaos de este artículo. Sigue habiendo peligro, y afecta en alguna otra ramificación, pero por esa diferencia de pasta, puede merecer la pena.

Lo que no es muy buena idea es darle el máximo ya, y perder un año al final del cual tendrán un absoluto poder negociador, por casi nada a cambio. Evidentemente que hay unos cuantos motivos, ya que si no nadie en la Liga cometería un acto tan sumamente irracional, que pasamos a enumerar:

  • La lealtad. El jugador, quiere asegurarse cuanto antes de tener firmada la mayor cantidad de años y dinero posible, y lo agradece. Es un gesto de confianza y buena voluntad del equipo, que el jugador tal vez (condicional, y es una pequeña parte, porque dependerá de muchas más cosas) valore cuando vuelva a firmar el siguiente contrato, momento en el que es agente libre no restringido, y por tanto la franquicia no tiene manera alguna de retenerle. Eso sí, ese nuevo contrato viene dentro de… ¡6 años!
  • El agente. Nunca sabes cuándo lo vas a necesitar, así que mejor no cabrearlos gratuitamente, algo que sucedería especialmente si encima de esperar al próximo verano, dejas que otros equipos pongan su valor de mercado. En este caso, el de Cousins es el poderoso Dan Fegan (el mismo que el de John Wall, por cierto, que puso a Washington en una situación similar). Los Kings son un equipo que probablemente va a tener espacio salarial libre en las próximas temporadas, y aliados nunca sobran. Aunque por otro lado, ¿es Sacramento un destino apetecible para los agentes libres? ¿merece la pena tener el visto bueno de Fegan para que te traiga, yo qué sé… al nuevo John Salmons? Los Kings son de esos equipos destinados a construirse sobre el Draft y una ingeniería de traspasos acertada (en esto también pueden colaborar los representantes, la verdad), más que en jugadores que acaban contrato y buscan uno nuevo. No representa a ningún otro jugador de los Kings, y los jugadores más interesantes de Fegan que acaban contrato en los dos próximos años, no es que sean espectaculares, quizá los más interesantes son Chandler ParsonsAnderson Varejao y Wilson Chandler. ¿Merece la pena el riesgo?
  • El jugador está más centrado si tiene su futuro asegurado. Eso es un hecho, y en el caso de Cousins, que tiene los sentimientos a flor de piel, es una buena idea, y una manera que tiene el nuevo grupo de personas que llega a los Kings, extrañas para él, de demostrarle confianza, ganar su cariño y poder pedirle algún favor. Pero visto de otro modo, Sacramento no parece tener equipo para competir este año, por lo que no les debería preocupar mucho si no acaba de poner toda la carne en el asador (de hecho, si no lo hace, será un argumento para negociar a la baja el año que viene, más la ayuda que supone al tanking) y, sobre todo… si es el tipo de jugador que se cabrea y no respira si no le das el capricho, ¿merece que le firmes un contrato por 80 millones y 5 años? Si vas a hacer a un tío mega-muchi-millonario y te tienes que preocupar de que no sea profesional porque tardes un año… no sé, a mí eso me tiene pinta de alerta roja, pero bueno.

Y una vez enumeradas las únicas ventajas que se me ocurren, vamos a por los motivos por los que no deberían darle la extensión aún:

  • Los ya mencionados y evidentes: si tiene una terrible lesión, mal compenetración con sus nuevos compañeros y entrenador, un bajón de rendimiento tremendo, o la monta gordísima (algo que no se puede descartar con los antecedentes que tiene), ahorras pasta y espacio salarial. Si pasa cualquier cosa este año que haga que no esté en una posición de pedir el máximo el próximo verano, eso que te libras de pagar. Creo que todos damos una probabilidad mayor que cero de que Cousins, por cualquier motivo, pierda valor este año. Siempre ha sido un jugador sano, lo cual es buena señal, pero ya se ha perdido 8 partidos por sanciones diversas.
  • Aunque tenga un año maravilloso y vaya todo 101% perfecto, aún así, pueden ahorrar dólares. Es un poco ratero, pero si esperan a que firme con otro equipo, y después lo igualan, el contrato que otra franquicia puede ofrecerle es algo más pequeño, de 4 años, y con subidas anuales del 4.5% en lugar del 7.5%. Si tiene un año espectacular, que nos garantice que Cousins es una super-estrella, le querrán por 5 años mejor que 4, y esta argucia no tendrá sentido. Pero si sigue sembrando dudas, y está en una situación ni fu ni fa, en la que no acaba de arrancar, como, por ejemplo, la de Eric Gordon hace un par de años… se ahorran 2.5 millones en total en los 4 años, y sus obligaciones con él acaban en 2018 en lugar de en 2019. Más seguridad.
  • A nadie le extrañaría que Cousins no estuviera en Sacramento dentro de 6 años, cuando queda libre. Dijimos que una de las razones para extendérselo ya (el contrato), era precisamente la posibilidad de ganarte un poco de su lealtad. Pero estamos hablando de DeMarcus, aquel con un carácter volátil y explosivo, mal genio, pobre juicio y una cabecita loca. Es muy raro que ese tipo de jugadores aguanten lo que sería un total de 9 temporadas en una misma franquicia. Llega un día, que pese al talento y la habilidad, no compensa aguantar todo lo que esto conlleva. Hacerle un favor ahora pensando en que en 2019 se acordará de cómo apostaron por él, y renovará en Sacramento me parece un error, porque no creo que Cousins esté en 2019 en los Kings. O al menos, las posibilidades de que esto ocurra son mucho menores que los riesgos.
  • En el nuevo convenio colectivo, sólo se permite dar una extensión de 5 años a un hombre por plantilla, convirtiéndole en el llamado jugador designado. Si los Kings dan este título a Cousins, no podrán hacerlo con ningún otro jugador hasta el verano de 2019, o hasta que DeMarcus se vaya traspasado a otro equipo. Es decir, si se quedan con Cousins no pueden poner en ese papel a ningún jugador de su plantilla actual (incluido McLemore, si sale bueno), ni a ninguna otra adquisición que venga del Draft de 2014 (ese que dicen que es espectacular, y para el que los Kings no están muy mal colocados) o de 2015. No es el fin del mundo, ya que pueden darle una extensión de 4 años por el máximo igual (sólo perderían un año de control), o esperar al verano del cuarto año, como les estamos pidiendo que hagan con Cousins, y darle entonces los 5 años. Pero los Kings han perdido la mejor opción con cualquier jugador en su futuro a corto plazo, cuando, recordemos, podían haber renovado a Cousins por 5 años, exactamente igual el verano que viene.
  • Y final y bastante importante. No es seguro que sea un jugador que merece el máximo. Zach Lowe lo ha explicado mucho mejor de lo que yo podría nunca (y más en inglés, pero confío en vuestro don de idiomas). En resumen, es un jugador que no defiende, apático, y que no se involucra en el juego colectivo. E individualmente no ha marcado tantas diferencias en ataque, con su mala selección de tiro y terribles errores individuales, como para justificar todo eso. Tiene el potencial, pero no es una realidad. Podría ganarse ese contrato, pero es imposible que nadie tenga ni siquiera medio claro ahora mismo que mercerá la pena pagarle 18 millones en 2019. Con la llegada de Mike Malone, que se va a centrar en la forma física, la defensa y la solidaridad en este equipo, sería maravilloso tener un añito más para evaluar como reacciona ante este reto, y estoy seguro que el próximo año a estas alturas tendremos mucho más claro si va hacia arriba o hacia abajo.

De nuevo, y pese al último punto, recordamos: no estamos en contra de que DeMarcus Cousins cobre el máximo los siguientes 5 años. Esa es una decisión diferente, que creemos más o menos acertada (con sus riesgos). Sólo recordamos que es el tipo exacto de jugador que tiene muchos más contras que pros, para dar este paso ya, y detalles así pueden ser significantes en el futuro. Quizá el verano que viene nos reiremos de esto y sea la mejor decisión de la Historia de la franquicia desde la adquisición de Chris Webber o las trenzas de Brad Miller. O a lo mejor vuelve a tener problemas con otro entrenador más, mientras se hacen con Andrew Wiggins en el Draft, y les toca buscar un traspaso por debajo de su valor para poder ofrecerle a este el quinto año. La decisión se toma ahora, y creo que la balanza está claramente inclinada de un lado.

D’Alessandro (el que sale en Punto Pelota y desciende equipos de fútbol, no, otro), piénsatelo. Y si no, siempre podrás comprar esta camiseta

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All-Star Weekend Día 2: Arde Troya II

Al terminar la sesión con los All-Star en los salones de Hilton, había dos opcioes, descansar e irse a come y relajar antes del Rising Stars Challenge a.k.a. Partido de Rukis, o seguir la agenda de eventos, que nos llevaría a Tangelo Park con NBA Cares.

Cuando llegamos, Marc Gasol, Kevin Love y LaMarcus Aldridge ya estaban allí, colocando hierba, pintando casas y colocando buzones. El lugar, por donde ya habían pasado unos cuantos jugadores, tenía 5 casas esperando a ser reconstruídas, y la anécdota del día la protagonizó Marc que pese a que le pusieron una escalera, pintó los tejadillos sin ni siquiera ponerse de puntillas. Marc no recordaba hacer ningún acto de este tipo o similares como estaban haciendo el resto de compañeros de la Conferencia Oeste en un colegio en la ACB y piensa que sería bonito que la idea se exportara. Muy atento y dicharachero con todo el mundo (Marc me pareció el jugador más simpático y agradable, con mucho) cuando fue entrevistado por Telemundo y se pusieron a hablarle de comidas latinas recordó que eran las 3 y aún no había comido (ya somos dos).

Al rato, y con vaqueros y camiseta, en lo que debe ser la primera vez que le vemos sin el traje, hizo acto de presencia David Stern, siempre con dos guardaespaldas a su lado. Después de saludar a los dueños de las casas y felicitar a Marc y Aldridge por el All-Star, colocó un buzón y nos pidió que no sacáramos fotos «porque si mi mujer las ve, sabrá que lo se hacer». Creemos que estaba de coña, pero le hicimos caso, no queremos que nos vete.

Al acabar el acto en Tangelo Park, vuelta a toda prisa al Convention Center para ver el espectacular Sprite Slam Dunk Showdown., concurso de mates amateur. Como jurado, participantes de antiguas ediciones, el rapero J. Cole y Darryl Chocolate Thunder Dawkins a los que luego se uniría un LeBron que llegó tarde. También estaban sentados a pie de pista Omri Casspi, Andrea Bargnani hecho un pincel con su novia e Ibaka con una camiseta muy chula de D&G con la foto de Dennis Hopper

El concurso tuvo bastante nivel, ya avisamos de que los participantes eran bajitos pero podían saltar mucho. Al final J. Dobbs con la bendición de Cedric Ceballos, ganador del concurso de hace 20 años en Orlando, se llevó el título y los 10.000 $ del premio.

Al acabar, a los 4 jugadores NBA en el campo se unió un Kobe que nos apartó del tunel de salida sin miramientos. Los 5 presentaron la nueva campaña de Sprite, y luego nos atendieron.

Ya dijimos que todas las preguntas a Kobe fueron pulcras y en relación al acto, nada sobre la situación actual de Lakers ni las posibles incorporaciones. Ibaka se lamentaba de que la NBA no le hubiera invitado al concurso de mates, ya que él quería ir, y no se pudo decidir entre el anillo NBA y el oro en Londres. Quería los dos. También nos interesamos por la pierna de Bargnani, pero no soltó prenda: la cosa va bien, pero sigue sin haber fecha de retorno. Gracioso que además se siguan refiriendo a ella como «leg injury» tal cual. Le tratamos de sacar información (Disclaimer: hay intereses Fantasy parcialmente escondidos) preguntándole lo mismo de 3 maneras diferentes y acabó mirándme con cara de «¿Qué no entiendes?».

Al acabar este acto, había que elegir, el partido de famosetes que empezaba a las 7 en el propio Convention Center, o ir ya al Amway Center donde Lin hablaría con los medios en ese aparte que la NBA tenía reservado para él. Nos decidimos por ir hasta Downtown, donde Lin llenó la rueda de prensa y demostró con que naturalidad lo está encajando todo.

Después la rueda de prensa quedó en un tercio de entrada para recibir a los entrenadores de la noche. Primero Cheeks y Fratello por el equipo Barkley, que dieron una charla a la altura de los personajes: plomiza. Si nos dicen que están hablando del partido 3 de las Finales, nos lo creemos. Como siempre, había dos jugadores de los que era imposible no hablar: Lin y Rubio. Y como siempre, tópicos.

Mucho más entretenida fue la charla con los entrenadores del Team Shaq, Ron Adams y Steve Kerr. En todo momento remarcaron el carácter festivo del partido y la poca incidencia que pretendían tener como entrenadores (aunque Adams salió contrariado porque no se esperaba TAN POCO esfuerzo en defensa).

Kerr era un favorito personalmente ya antes de llegar, y salí de la Interview Room del Amway reafirmado en la idea. Se moja, sabe hablar y tiene vocabulario de sobra para expresarse. Le pregunté que qué haría con Steve Nash si siguiera mandando en Phoenix, y nos dijo que habría que ver las ofertas, que los Suns no están compitiendo, que su tocayo merece estar en un equipo con aspiraciones y que en junio lo perderían por nada. Pero que no sabía porque ya no es decisión suya. Vamos, que sí, pero con educación, elegancia y respeto a los que mandan en PHX.

Y así poco a poco nos pusimos en las 9, y la hora de comienzo del Rising Stars Challenge. El AmwayCenter, bastante lejos del lleno no paraba de suspirar con Ricky, pero en la ovación inicial, ganó Lin por mucho.

Al acabra el partido bajamos a la Zona Mixta donde Ricky reunía con mucho la mayor atención, y más teniendo en cuenta lo rápido que Blake y Lin escaparon.

Nosotros aprovechamos para charlar con Monroe, uno de los jugadores que más en serio se tomó el partido. Nos contó que el famoso robo cuando Wall se disponía a matar lo hizo por diversión y por tocarle las pelotillas al Wizard y no por instinto competitivo. Todavía no quería pensar en la posibilidad de ser un All-Star el año que viene, y este fin de semana se iba a aprovechar un par de días con amigos a Mexico. Un grande, este Greg.

Después fuimos a ver a Wall que seguía con lo de «just getting better» y a Cousins que metió ficha salvajemente a una de las reporteras, a la que dejó su toalla. Menudo elemento.

Cuando no quedaba nadie pasó por allí Irving que se sacó unas cuantas fotos con el trofeo, familia y amigos en un enorme set que la NBA ha montado en el mismísimo Amway para realizar sesiones sin salir del pabellón.

Y ahí decidimos call it night e irnos a descansar, que ya estamos otra vez a la tarea. Encantados de estar aquí, eso sí. Somos los Jeremy Evans de la prensa.

All-Star: Día 1

Primer día del All-Star, que hemos seguido por completo desde nuestro Twitter @cronicasofa y ya hemos disfrutado del partido de famosos, y del partido entre Rookies y Sophomores, en el que han ganado los novatos por segundo año consecutivo. La mayor atracción de la jornada era ver como empezaba Blake Griffin su fin de semana, y como era de esperar, la cosa ha sido discretita. No muchos minutos (el rookie que menos ha jugado), y se ha reservado en casi todos sus vuelos. No obstante nos ha dejado una maravilla a juego con el MVP John Wall que desde esta noche tiene el récord de asistencias en este partido, superando con sus 22 la marca de Chris Paul (17):

De todas formas, para mí, los mejores mates han corrido a cargo de James Harden, que entró a última hora como sustituto de Tyreke Evans, y soltó dos bombas casi seguidas que han asombrado al mismo Carmelo, que ha vivido la jornada en la que múltiples rumores le colocaban a un lado y otro del río Hudson como segundo entrenador del equipo del Oeste:

DeMarcus Cousins, que podría perfectamente haber sido elegido, por lo menos, co-MVP, ha anotado 33 puntos y ha cogido 14 rebotes para los novatos, y le ha devuelto los favores de toda la noche a John Wall poniéndole este alley-oop en bandeja para cerrar el partido:

Gary Neal se ha encargado de cerrar el partido en el último cuarto. Por los jugadores de segundo año, Blair con un 28/15 y Harden con 30 puntos han sido los mejores.

Te animamos de nuevo a que veas nuestros comentarios sobre la jornada en Twitter (@cronicasofa), porque tuvimos mucho más: palos a Justin Bieber, los últimos rumores sobre Carmelo, un jugador de la NBA que ayer se convirtió en papá, y los rumores de que el último hijo de todo un MVP… podría ser de un compañero de equipo.