PO Desde El Sofá (XXI): Buena pinta

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Seguimos sin logos en la pista, pero en el pie de las canastas se puede ver ya el logo especial, sí, estamos en las finales de conferencia del Oeste, como el otro día decíamos, el 1 vs 2, que también nos vale para los dos mejores jugadores de la temporada. Y lo demostraron.

Rockets tuvo un muy buen inicio de partido. McHale de nuevo puso a Josh Smith titular, en un movimiento que le vino de perlas en la apocalíptica serie contra Clippers y el principio de la serie tuvo un gran dominador, y no eran los locales.

Lesión de Howard a parte, Houston jugó una grandísima primera parte, con Ariza como gran abanderado y Harden repartiendo juego como hacía tiempo que no se le veía. Bogut con problemas de faltas y Capela (!!!!) cubriendo más que bien la baja de Howard…Rockets se metía 16 puntos arriba a mediados del 2Q.

El problema es que esta vez no estaban los Clippers delante, sino el mejor equipo de la NBA, que empezó a engrasar la máquina con una defensa más presionante y con BarnesGreen y Livingston de escuderos de lujo del MVP. Porcentaje 20-4 y empate a 53. Vuelta a empezar para Harden y ahora con el Oracle patas arriba por la remontada.

El 3Q fue el de la igualdad, no sabemos si para tomar un descanso, para ver que hacía el otro o por qué, pero este cuarto estuvo lleno de igualdad, sin que ninguno de los dos equipos diera el golpe encima de la mesa. Bogut seguía con problemas de faltas y Howard estaba claro que la rodilla le fastidiaba de mala manera.

Harden tomó el mando y los ataques de Rockets empezaron a ser un monólogo del  2o mejor jugador de la liga, mientras en la otra canasta, Curry también seguía haciendo lo suyo. Todo seguía igualado a falta de sólo 6 minutos, aquí llegó el arreón de Warriors, con un parcial de 11-0 con Barnes como extraño abanderado…

Pero si de algo se ha caracterizado a Houston, es de no dar su brazo a torcer y tampoco lo hicieron anoche en los momentos finales. Un triple de Ariza dejaba el partido con sólo 2 puntos de ventaja para Warriors a falta de 14 segundos, otro parcial de 9-0 para Rockets dejaba el partido en el aire. Pero llegó una perdida y un par de acciones de Warrios y el 1-0 se queda en la Bahía.

Partido interesante, de rachas, de jugadores, con duelo en todo lo alto y de extraños invitados…pinta bien la serie…

Sofi del Día

Para Cortefiel Saunders que con la tontería puede juntar a 3 no.1 del draft en su equipo el año que viene…

 

PO Desde El Sofá (XIII): Soy un tiro libre

James Harden

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Voy a ser muy sincero con vosotros, para un servidor ver partidos de los Rockets es un suplicio infinito. Ale, ya lo he dicho. Su sistema de tiros de 3 + canastas bajo aro + vamos a provocar todas las faltas habidas y por haber + el más que probable Hack a Howard, aunque ahora la TNT lo llame ‘falta intencionada’, me aburre y el partido de ayer fue otro de esos.

El partido sobre la mesa te metía un Rivers vs Terry como bases ya que Chris Paul se perdía su segundo partido seguido… no empezamos bien la verdad. Además el partido empezaba a ser un show de alley hoops por parte de unos con Griffin a la cabeza y de otros con Howard. Buena pinta tenía todo con unos Rockets que querían meterle un ritmo muy alto al partido para así no dejar que la defensa de Clippers se asentara y poco a poco lo fueron consiguiendo.

Pero Griffin quería su partido y poco a poco, junto a una buena empanada de Houston, hicieron que Clippers o mejor dicho Blake Griffin, tomara el mando del partido para meter por delante a los de Ballmer con una diferencia que llegó a los 13 puntos. El 0-2 rondaba el Toyota Center.

Rockets tenía la receta para poner fin a lo que estaban haciendo Clippers: ritmo alto. Así lo hicieron con unos Clippers donde Lester Hudson tenía minutos y donde Jamal Crawford era el que intentaba mantener a Clippers en el partido… sólo consiguieron 2 puntos de diferencia para entrar en el 4Q.

El marcador de una de las canastas se paró y el partido se enfrió a niveles brutales… Marcadores laterales a lo partido de regional fue la solución.

El equipo de los tiros libres se metió con un parcial de 17-4 con 10 arriba y esto ya fue el final del partido, ya que el ataque de Clippers era un caos total, donde sólo se jugaba a hacer aclarados sin apenas circulación del balón, esto sumando al despertar de Harden en estas semis de conferecia hizo que el partido acabara con un festival de tiros libres (realmente todo el partido…) y con el empate en la serie por parte de Rockets.

Por cierto, que no me esperen más en esta serie mientras Paul esté fuera…

Sofi Del Día

Austin Rivers…segundo partido de la serie, segunda vez que hace esto…

PO Desde El Sofá (VII): Empacho

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Los Rockets ponen un pie y medio en la segunda ronda de los Playoffs, ganando el tercer partido de la serie en Dallas en un encuentro vibrante, jugado a mil revoluciones, y en el que pasó un poco de todo.

Después del RondoDrama del segundo partido, y sabiendo que ya están sin Parsons para lo que queda, los Mavs se plantaron con poco que perder ante el segundo equipo del Oeste, y Raymond Felton y Richard Jefferson de titulares (que acabarían el partido con problemas físicos). Los Rockets aprovechaban la ventaja en estos puestos, y abrieron hueco rápido, detrás de la anotación de Terrence Jones, mientras nosotros ya podíamos intuir que no iba ser partido para las defensas.

Los dos equipos cambiaban en los bloqueos, se redistribuían las asignaciones, pero en lugar de hacerlo de manera natural, programada y efectiva, como lo puedan hacer, por ejemplo, los Warriors, Mavs y Rockets optaron por la vía del despiporre. Hubo momentos de confusión absoluta, con la defensa de los Mavs perdiendo al mismísimo Harden desde el principio de la jugada.

Dallas no podía parar al escolta ni con Aminu, y se estaba empezando a poner cómodo en las suspensiones tras bote al salir del bloqueo directo. Carlisle vaciaba el banquillo, poniendo a 10 jugadores en pista el primer cuarto, y aunque los Rockets metieran 42 (!!!) puntos en esos 12 minutos, la buena actuación de Monta Ellis para cerrarlo con los tres bajitos en pista (Barea y Harris acompañándole) dejó a los Mavs sólo 6 por detrás.

Carlisle se abrazó al caos que proponían sus exteriores como única cosa que funcionaba, y el segundo cuarto fue para los de Dallas, que llegaron a ponerse 13 puntos arriba, destrozando a los Rockets a la contra, tanto en pérdidas como buscando opciones rápidas, y tirando de 3. Houston se conformaba con los poco característicos tiros de media distancia y con no bajar muy deprisa ni con los hombres suficientes a defender.

A la vuelta del descanso Harden se puso a cocinar el segundo plato y los Rockets volvían a estar en cabeza antes de la mitad del tercer periodo. Dallas aguantaba el tirón con Nowitzki aprovechando los emparejamientos favorables que le daban, y un Aminu muy inspirado cortando a canasta. Al acabar el tercer cuarto los dos equipos habían sumado ya 200 puntos y la igualdad era máxima.

Al principio del cuarto Houston abre un pequeño hueco sin Harden en cancha, aprovechando de nuevo al Josh Smith más playmaker, y un par de decisiones arbitrales curiosas (una falta no pitada en un rebote ofensivo de Howard que acabó en triple para Houston, y una inexistente falta en ataque señalada a Aminu), que encendían aún más al público de Dallas.

Harden, regresó a pista a falta de 6 minutos, y Carlisle que ya lo había hecho un par de veces durante el partido, con mal resultado para él, con Capela y Smith, prueba con el Hack-a-Howard. El pívot mete 3 de 4 tiros libres llevando el cómputo global de la estrategia a 7 puntos en 4 posesiones para Houston, el entrenador de Dallas abandona la triquiñuela, y de aquí en adelante, Harden se pone con el postre. Mientras, por Dallas, Nowitzki en otra actuación clásica y Ellis, que penetraba hasta el aro a voluntad, se encargaban de 26 de los 29 puntos en el equipo en el último periodo.

Tres tiros libres tras una falta de Harden a Nowitzki ponían a los Mavs a 1 punto a falta de 33 segundos, pero el candidato a MVP no tuvo piedad del rival texano, metiendo un crucial tiro desde el codo izquierdo de la zona con su «step daddy«, delante de Tyson Chandler, que se queda con él en el cambio. 42 puntos para él, el máximo en su carrera en Playoffs, yendo sólo 7 veces a la línea, más 9 asistencias. Un auténtico partidazo, cimentado desde su acierto desde el triple.

También vimos máximo personal en Playoffs de puntos y asistencias para un Monta Ellis (34 y 9) no mucho menos impresionante que Harden. Pese a que fallara el tiro que podría haber dado el empate a los Mavs, mete el inmediatamente anterior, tan necesario para la hipotética remontada y sostiene al equipo todo el partido. La última acción fue un poco descafeinada para lo que esperamos de Carlisle, y también tuvo una ejecución mejorable. Monta, encargado de poner el balón en juego desde la banda, cogió un pase a la mano de Nowitzki y se quedó con Josh Smith en el cambio, para acabar lanzando desde 6 metros una suspensión que no toca ni aro

Por Houston hubo auto-récord de rebotes (26, 11 ofensivos) para Dwight Howard, cuya mera presencia condicionó una gran cantidad de ataques rivales. Todo el mundo en los Rockets aportó y cuajó un buen partido, metieron el 54% de sus triples y volvieron a hacer mucho daño en el tablero de Dallas. Una primera ronda muy solvente para ellos, que ya tienen a favor el resultado históricamente irremontable.

Sofi Del Día

Por sugerencia de David, nominamos al sofi del día al SuperFan de los Mavs Don Knobler, y su atuendo, en la esquina inferior de la imagen.

knobler

Nuestros All-Star 2015

Como viene siendo habitual por estas fechas, el gran y super entendido equipo de La Crónica Desde El Sofá hace sus picks de cara al próximo All-Star de NYC y como siempre, os vamos a explicar el por qué de cada pick:

Mario Maruenda

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Empecemos por lo fácil: ninguna duda con los guards. Chris Paul, Damian Lillard, Russell Westbrook (con menos partidos) y John Wall han jugado a un nivel de titular All-Star, pero los 4 elegidos han estado simplemente un punto más arriba en lo que llevamos de campaña.

Luego en el frontcourt hay tres elecciones aún más claras, que me parece que deberían ser unánimes: Davis, Marc y LeBron. Para rellenar los tres últimos huecos es donde ya toca dar explicaciones.

En primer lugar, el último alero-pívot del Oeste. Con el MVP habiéndose perdido chopocientos partidos, la puerta se abre. Cousins perdió su oportunidad cuando su meningitis encendió la mecha que hizo explotar todo en Sacramento, y pese a las opciones sentimentales (Duncan, sobre todo, y Dirk), para mí esto está entre LaMarcus Aldridge y Blake Griffin. Es que es, básicamente, un empate. LMA está reboteando más, pero sin DeAndre Jordan no sabemos si mejor; Blake pasando mucho más, y esto sí que estoy seguro que lo hace mejor. Así que desempate, para Griffin. Y en última instancia, me apetece más verlo a él.

Y para cerrar el frontcourt del Este, pensé que Pau era un fijo, y sólo tendría que decidir entre Carmelo Anthony y Paul Millsap, o lo que es lo mismo, excelencia individual, o premio al servicio al colectivo. Al fin y a la postre, Melo está haciendo la misma temporada que siempre, con menos ayuda que nunca. Y sí, Atlanta es el primer equipo en el Este y no puede perder un partido, y los Knicks son el peor equipo de la Liga, INCLUSO POR DEBAJO DE LOS P#@%S SIXERS. Pero la recompensa a eso es la mejor de todas, que son las victorias, y esto se trata de elegir al que creas mejor desde el punto de vista erótico-festivo, y no estoy preparado todavía para elegir a Paul Millsap antes que a Melo.

Pero aquí viene la segunda parte, echando un vistazo más a fondo a la temporada de Millsap… ¿es peor que la de Pau? Yo no lo hubiera dicho, pero si hacéis el experimento con una mentalidad abierta la cosa está mucho más cerca de lo que parece. Pau está siendo un titán en defensa cerca del aro, y con eso y su habilidad para crear también para sus compañeros, además de la reputación acumulada, debería bastar para marcar la diferencia. Pero Millsap es importante en defensa a su manera, siendo mucho más versátil, uno de los jugadores que más tiros defienden de la Liga. Impone menos, pero aparece en más partes. Y como pasador, nunca podrá hacer las mismas cosas que Gasol. Pero su continua participación en el juego, solidaridad y el perfecto espaciado de Atlanta, le dan la oportunidad de acabar produciendo tanto o más que Pau en este aspecto.

Como cualquier día de estos mandan a Melo a descansar la rodilla el resto de la temporada, me podría haber lavado las manos y no haber tenido que elegir en semejante empate técnico. O incluso podría haber invitado a Chris Bosh a la fiesta, que no viene muy atrás, y convencido como estoy de no dejar que me influya el equipo para elegir al individuo, lo he descartado muy alegremente, cuando no ha sido peor que los Pau(l)’s. Pero amiguitos, tengo un Warriors-Thunder pendiente para ver, y ya he perdido demasiado tiempo con esta historia, así que así se queda.

P.D: Me voy a meter un poco en el fango-ficción. Aunque reconozco que le ha sentado bien el parón navideño, ¿votarían los entrenadores a Kobe si no fuera titular? Salvo complicados trapicheos, al All-Star van 6 exteriores como mucho. Curry, Harden, Lillard, Paul y Westbrook para mí son cinco fijos fijísimos, incluso con el tiempo que Russ ha estado fuera, y aunque los entrenadores votan cosas muy raras, no creo que ni el mayor fan-boy de Kobe pueda decir sin reírse que ha estado mejor que cualquiera de ellos. Y la competencia por ese sexto y último puesto sería con Klay Thompson, Mike Conley y Monta Ellis. Mucha tela que cortar, y sólo tenemos las tijeras que regalaban con el Nesquik a mano. Es lo que tiene que haya que hacer sitio a 10 All-Star tranquilamente en la posición en el Oeste, y eso sin entrar en Tony Parker (que está un poco a lo de siempre), los bases de Phoenix, Rondo o Lawson, y estirando ya el chicle, Wes Matthews y Danny Green. Coño, si es que hasta Jrue Holiday está haciendo más o menos lo mismo que cuando fue All-Star (en el Este). Menuda locura.

David Chanzá

All Star 2015

Como así lo quiere la NBA, empiezo por el Oeste y por el orden que los he elegido dentro del Ballot.

Me voy a por Anthony Davis, el hecho de que haya sido el más cogido en las Fantasys y que para muchos GMs sería la primera pieza con la que montar una franquicia, sólo ha hecho que los ‘temores’ de su temporadón se hayan visto acrecentados. Está haciendo unos números brutales, pero ya no es sólo eso, verlo en pista es una auténtica gozada…y lo mejor es la edad que tiene y todo lo que está por llegar. Pick fijo.

El Otro Gasol (o el bueno) es un candidato al MVP. Punto y final. Su temporada en Grizzlies es como ese jugador que hace 2 años ganó el Jugador Defensivo del año y que ahora lo que está creciendo y creciendo a una velocidad imparable. ZBo ha aceptado su rol y eso aún beneficia más a un Gasol que está suelto como él sólo en ataque y con ganas de probar y hacer cosas. Pick fijo de nuevo.

BOOOOOOGIEEEEEE!!! Sí amiguitos, DeMarcus Cousins es titular en mi All-Star!!! Su temporada es de traca y además se siente dominador…y pocas cosas son más buenas para un jugador que se sienta con ganas y con confianza para hacer cosas, ese es D-Bogie ahora mismo. Cierto que el tema del entrenador de Kings ha sido algo raro…y que no deja de ser Cousins y sus cosas, pero canastos! BOOOOOOOOOGIEEEEEEEEE!!!! (Mención aquí más que especial a LaMarcus Aldridge que se queda a las puertas de entrar).

Todos queremos el pendrive de James Harden y desde aquí lo pongo en el All-Star para ver si hay suerte y consigo el pen. Candidato casi no.1 al MVP, la temporada de Harden está siendo brutal. Además, creo que por el tema de su ‘defensa’ parece que se está medianamente esmerando en este aspecto, con lo cual, pues oye, un poquito más a su jugonismo. Pick fijo.

Y el último puesto del oeste va para el jugador más NBA JAM de toda la liga, Steph Curry. Este ha sido un pick fijo casi desde el día 1 de la temporada, pero además la temporada de Warriors con su batuta (ojo al papel de distribución que está haciendo Curry este año con Kerr) hacen que su elección sea mucho más clara.

Sí…he sido fuerte y no he pillado a Kobe

Nos vamos al Este y siguiendo el orden, CuLeBron James está dentro. Vale que Cavs no está siendo todo lo chachi pilongui que todo el mundo esperaba, pero no vamos a negar que es lo mejorcito y si no fuera por él, los Cavs serían algo así como unos Magic o alguna cosa similar (vale…igual me he pasado, pero vamos).

Like a Bosh!!! Sinceramente pensaba en verano que el atraco a mano armada que había hecho el bueno de Chris con el nuevo contrato en Heat había sido de los históricos, pero oye, no! Este Bosh se parece mucho más a ese jugador protagonista en Toronto que a la tercera pieza del Big Three… así que LIKE A BOSH!

Gasol, el otro Gasol o el Gasol bueno…no se ya como llamarlo, pero vamos Pau Gasol va a volver al All-Star. Dudábamos un poco en verano como iba a encajar en el sistema de Thibs, pero la verdad es que el Sant Boi está rindiendo de una forma sobresaliente en su nueva franquicia. Cierto que el hecho de la falta de jugadores en su posición en el Este hace que su llamada al All-Star sea algo casi de sí o sí.

Cada año que pasa John Wall va creciendo a pasos agigantados. Este año, zapatillas nuevas incluidas, no ha sido diferente. El base de los Wizards es un All-Star y como tal está jugando en este inicio de temporada, así que su llamada por parte del Staff croniquil era algo que hasta él esperaría.

La temporada pasada ya se quedó a las puertas de entrar. De hecho todo el mundo habló de que su ausencia era un gran fallo por parte de los entrenadores, que son los encargados de elegir a los suplentes, pero Kyle Lowry irá este año a NYC fijo que sí. Raptors es uno de los equipos yeye de la liga, lo tienen todo y encima un base jugón de esos que nos molan.

La crónica desde la Fase Final (V): La navaja de Ockham

Enuncia el principio de la Navaja de Ockham, que cuando dos teorías parten en igualdad de condiciones, aquella que tenga la explicación más sencilla suele ser la correcta. Este Mundial se podría haber desarrollado de otras maneras, pero si hubiésemos escuchado la metodológía desde el principio, lo hubiéramos tenido claro.

La explicación más sencilla en el deporte es que el mejor equipo suele ganar. Y salvo que uno estuviera muy desnortado en su hipótesis inicial, el mejor equipo es el Team USA. Y lo demostraron con creces esta noche.

129 puntos en 40 minutos en una Final, ante el equipo mejor motivado de todo el campeonato, esta juguetona Serbia de Djordjevic. El viernes llegaron a Madrid, el sábado atendieron compromisos promocionales, entrenaron un poco y dieron una vuelta por la ciudad, el domingo conquistaron, y vuelta a casa, fiesta mediante.

Serbia empezó fuerte, con Teodosic tan enchufado como en los dos partidos anteriores, y abrieron con un parcial 15-7 culminado por un 2+1 de Raduljica. Moviendo el balón hasta poner a Teodosic en posición favorable para penetrar, y dejando que este decidiera si soltarla a un cortador solitario o terminar la jugada él, parecía que Serbia había encontrado algo que explotar una y otra vez en USA, que además tenía a Anthony Davis en el banquillo con 2 faltas.

Pero es lo que tiene este rival. Se va Davis pero entra Cousins, y como reconoció Coach K después, ayuda a cambiar el partido «en cinco jugadas buenas«. Más acostumbrado a proteger el aro, su presencia permitió parar en un par de ataques seguidos a los serbios, y además estuvo atento para volver a lanzar al equipo a la contra nada más coger el rebote con pases largos. Hemos comentado alguna vez que una de las maneras de plantar cara a USA es defendiéndoles con un buen ataque, ya que en un intercambio de canastas, ellos no pueden correr. Obviamente, una cosa es decirlo y otra hacerlo, y en cuanto se limitó el acierto serbio, el desmorone en el otro lado de la pista fue inevitable.

Si al impacto de DeMarcus le sumas una racha inconsciente desde el triple de Harden (que forzó la segunda a Teodosic) e Irving, MVP a la postre, pues acabas siendo testigo de cómo se pone en marcha un parcial de 28-4 que acaba con el partido en el mismo primer cuarto.

Serbia siguió defendiendo en individual todo el partido (Djordjevic comentó en rueda de prensa que esa había sido su «identidad» y quería mantenerla), aunque claro, qué vas a poner… ¿una zona a un equipo que está metiendo más triples que los que está tirando? De todos modos, el partido pedía un algo, un cualquier cosa que nunca llegó. Ni siquiera la gresca balcánica marca de la casa que tan bien conocemos. Raduljica montó un conato de trifulca al volver del descanso, pero la distancia era sideral por aquel entonces, y la USA-B ha venido muy concentrada a este campeonato como para perderse en luchas ridículas.

Y todo esto fue con un Curry que no entró en calor, 14 minutos del hombre con una sola ceja que se iba a comer el mundo en esta Copa, el peor partido de lo que llevamos de campeonato de Faried, y un Rose torpón que en cualquier otro equipo que no se lo pudiera permitir habría ido al banquillo. Ganando todos los partidos de más de 20, y con una victoria media de 33 puntos, el dominio ha sido tan insultante que vuelve a traer fantasmas del pasado y preguntas a rueda de prensa sobre si el hueco que ha creado Estados Unidos con el resto del mundo se ha vuelto a agrandar.

Lo cierto es que la mejor versión de Estados Unidos, y esta es lo más parecido que puede haber a ello, vuela tan cerca del sol, que se quema, pero para volver a bajar a la tierra como una bola de luz y destrucción. Los equipos de 2008 y 2012 eran mejores, y practicaban otro tipo de baloncesto más coral, pero no alcanzaron el nirvana durante un partido importante completo como sí lo ha logrado este.

No era estúpido pensar que el combinado español hubiera tenido una gran oportunidad de vencer a USA de llegar a la Final, que ha desperdiciado. Pero ante esta versión de Estados Unidos, que era la fase de flujo de la que habla Gonzalo Vázquez hecha equipo, la pura pulsión de juego, nada podría haber hecho nadie, como mucho el equipo fantástico que se podría formar sólo con aquellos jugadores que decidieron no venir. «En otros partidos dominábamos, pero porque pegábamos acelerones. En este hemos dado un acelerón de 35 minutos» explicaba gráficamente Krzyzewski.

Ganó el mejor. Como suele pasar.

Notas desde la tercera fila

– El MVP a Irving nos pilló totalmente fuera de juego. Como habréis leído en Twitter, el voto de los periodistas se realizaba antes del tercer cuarto, a través de Internet, y en una «papeleta» virtual en la que no aparecía Irving como opción predefinida, había que meterlo de manera manual. Igual infravaloro el número de acreditados, pero en mi pequeña lista de gente cuyo voto conozco, muchos lo hicieron antes del partido-exhibición de Kyrie, otros no estaban «conectados» durante el partido, y sólo uno de los que se esperó al último momento decidió votar por el base. Supongo que la muestra que tengo no era nada representativa.

– Nosotros votamos a Faried, y en el quinteto pusimos a Teodosic, Harden, Batum, Faried y Diaw. Os contamos durante el partido por qué además, transparencia absoluta.

– Los jugadores de Serbia estaban genuinamente felices con la plata. Todos pasaron por zona mixta con sonrisa de oreja a oreja, que crecía aún más cuando se daban cuenta que nadie les paraba para hablar con ellos. Los protagonistas hoy eran otros.

– Ya me avisó David que los disfrutó en Bilbao: el banquillo USA hace el ganso hasta que Coach K se cansa, pega una voz, baja el brazo, y no se mueve una mosca. Así fue también ayer. Cuando a falta de 30 segundos Serbia empieza el trote cochinero dejando entrever que van a dejar correr la posesión entera, Krzyzewski levanta el brazo, les da permiso, y entonces ya se pueden abrazar.

– Ya vi a Woj, y creo que sabemos el secreto de su éxito. Es imposible distinguirle de un oficinista random que te encuentres por la calle. Si no nos avisa Fran Guillén, y no tuviera una pegatina que pone Yahoo! en el portátil, me voy sin tener el placer. Según bajaba por las escaleras me quedé observándole fijamente por curiosidad, de manera quizá un poco maleducada, debo admitir, y el zar del cotilleo NBA mantuvo la mirada de manera ultra-agresiva. Ahora temo que haya leído lo más profundo de mi alma.

– También pude dar las gracias a Sam Smith por «The Jordan Rules«. Yo soy más de «Playing for keeps«, pero aunque seas de Jordan, es imposible no admirar a Magic. Me dijo que va a sacar otro libro sobre Jordan el próximo mes porque «no se me ha ocurrido otra idea mejor.» Entrañable y genial. Estaremos atentos.

Sofi del día

A todos vosotros, por haber seguido nuestra cobertura del Mundial. No ha sido perfecta, y ha resultado menos espectacular que lo que uno ambicionaba, pero como dijo John Lennon, si no es apócrifo como todas las citas, «la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes«.

El caso es que la acogida ha sido maravillosa, hemos sentido vuestro cariño, y como recompensa, sólo pensamos en cómo hacerlo mejor cuando volvamos a tener una oportunidad semejante.

Muchas gracias, de corazón.

youtherealmvp

El futuro según la TNT

Las promos de las TVs americanas siempre están un paso por delante de todo lo que conocemos por aquí y esta vez la TNT lo ha vuelto a hacer. Vamos al futuro, a ver qué pasará este año y en el vídeo podemos ver cosas muy interesantes, como el próximo campeón de la NBA, el próximo MVP, una actuación mágica, la vuelta de alguien y una retirada… todo de forma muy épica, como nos gusta…

Avance de temporada 2013-2014: Houston Rockets

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

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Cuando hicimos el Avance de Temporada de los Rockets el año pasado, antes de la Operación Harden, los Rockets eran un clarísimo candidato al puesto de peor equipo de la temporada, y la habilidad de Daryl Morey estaba en duda. Menos de 12 meses después, los Rockets llegaron a los Playoffs, y tienen en sus filas dos auténticas superestrellas, una de las mejores parejas hombre bajo-alto de la Liga.

Con algún detalle de incompatibilidad que solucionar, la llegada de Howard (que con Harden hace a Houston más H-Town que nunca) va a suponer un cambio por completo del enfoque y el modo de jugar del equipo. McHale, en 82 partidos de Temporada Regular, tiene gaseosa de sobra para hacer experimentos. Eso sí, después del All-Star más o menos, ya tendríamos que tener claro en que dirección van los Rockets, y si estamos delante de un equipo que aspira a todo, o es otro proyecto que parecía bonito, pero se estropeó por el camino.

  • Radiografía de los Rockets

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • No os olvidéis de él

Dwight Howard fue la temporada pasada el saco de boxeo de la Liga (en lo que a jugadores respecta, porque su entrenador, Mike D’Antoni, se llevó palos a tutiplen), y el odio, la manía, los tiros libres y que le quitara minutos y protagonismo a un español no dejaron a más de uno ver el bosque.

Lo cierto es que no fue el mejor año de su carrera, especialmente al principio, limitado por los problemas en su hombro, y ha perdido cierta efectividad en el ataque. Durante algunos partidos y posesiones se dejó llevar alarmamente, y que aquí cada uno eche las culpas a las causas que quiera.

Pero lo que es impepinable es la acumulación de estadísticas que resaltan su impacto en defensa, especialmente después del parón del All-Star. Muchos de los datos que damos comparan los números con Dwight en pista y sin él, y por ponerlo en contexto, durante la temporada tuvimos 1229 minutos sin Dwight que se repartieron en el puesto de pívot con 661 de Pau, 268 de Antawn Jamison, 203 de Sacre, 68 de Hill y 28 de Clark, y tras el All-Star, los 306 sin él, fueron, 137 para Jamison, 135 para Pau, 19 para Sacre y 15 para Clark. Así que que no se nos olvide tampoco descontar parte de, lo que podemos llamar, efecto Antawn. Allá vamos:

    • Los Lakers fueron 19º en Índice Defensivo. Con Howard en pista, recibieron 1.9 puntos por 100 posesiones menos, marca que le valdría para subir al Top 10 de la Liga. Dwight empezó la temporada flojo y renqueante, y si cogemos sólo del All-Star para delante, donde estaba mejor de forma, el impacto es similar, y la incidencia mayor. Lakers fueron 16º en Liga en este periodo, 2.8 puntos por 100 mejores si Dwight estaba en pista, y con el balance sólo en estos minutos, hubieran acabado 8º.
    • Las métricas individuales de defensa son falibles, y hay que cogerlas con sal a cucharadas, pero para el que esté dispuesto a creérselas a falta de algo mejor, su RAPM defensivo (+/- ajustado y normalizado) fue el segundo mejor de la Liga, sólo detrás del de Tim Duncan, y entre todos aquellos jugadores que fueron el defensor encarado más de 25 veces (es decir, básicamente, toda la Liga) Dwight Howard es el 20º que menos efectividad permitió a su par. 0.74 puntos por jugada, cuando la media está en 0.88. Sólo Marc Gasol, 30º, se le acerca entre los hombres altos de élite en defensa. Y aquí no hay efecto Antawn maquillando datos, pero que no se contabilicen las jugadas a la contra en los datos individuales, ayuda bastante a Dwight, la verdad
    • Los Lakers fueron, tras Miami, el equipo que menos puntos por jugada permitió en el bloqueo y continuación o tiro a los hombres altos. Aún pasando de todo bastante como hizo al principio de la Temporada, los jugadores emparejados con Howard sólo metían 0.76 puntos de este tipo frente a él, una de las mejores marcas de la Liga. Y defendiendo al poste, Howard tiene la 8ª mejor marca de la Liga entre todos aquellos que defendieron más de 25 posesiones, y la 1º entre aquellos a los que se le contabilizaron más de 100. Sólo permitió 0.58 puntos por jugada.
    • Los Lakers fueron el 23º equipo que más puntos recibió en la pintura, pero si vemos de nuevo a los números con y sin, la diferencia es astronómica: 7.7 puntos por 100 posesiones. La marca de la franquicia con Dwight en pista hubiera sido 17ª (recordemos que buena parte de los puntos a la contra son en la pintura, no sólo es a media cancha), y sin él, estaríamos hablando de la peor de la Liga con una diferencia de casi un punto sobre la siguiente. Si vemos los números tras el All-Star, la diferencia se estira hasta el absurdo: con Howard en pista los Lakers hubieran sido el 6º equipo que menos puntos concedió al rival en la pintura y sin él, los últimos, con aún más claridad, 11.2 puntos por cada 100 posesiones de diferencia en función de si Dwight estaba o no. Para que entendáis lo astronómico y brutal de la disparidad: desde el parón del All-Star, Kobe compartió el 81% de minutos junto a él, y por tanto sus marcas deberían ser muy parecidas, porque se mide el valor para todo el equipo, pero con él en pista, la diferencia es tan sólo de 1.2 puntos. Para eliminar parte del efecto Antawn: Pau estuvo el 77% de sus minutos tras el All-Star junto a Dwight, y los registros del equipo en puntos en la pintura con él dentro/fuera sólo mejoran en 2.1 puntos, no los 11.2 de Howard.
    • Dwight fue 6º en porcentaje reboteador en defensa entre aquellos jugadores con más de 1.000 minutos. Como los rebotes son una estadística fácil de amasar, incluso un poco a costa de los compañeros si es necesario, persiguiendo y reclamando para ti todos los sencillos, y Dwight es de esos, vamos a pasar otra prueba del algodón, ¿cómo le fue al equipo? Los Lakers fueron 10º en la Liga en su propio tablero, y 4º tras el All-Star. Con los resultados en los minutos de Dwight en pista durante toda la temporada hubieran sido 3º, empatados con San Antonio. Cuando Howard se iba al banquillo, capturaban 2.7% menos rebotes, y esa diferencia basta para mandar la marca a la hipotética 24º posición. Su efecto es significativo, y no producto de la acumulación.

Y ahora, pasemos brevemente al ataque. El acierto en el 49.2% de los tiros libres es atroz, y ya es la segunda temporada que lo hace. Teniendo en cuenta que en las 6 anteriores Dwight había sido un reloj, acertando entre el 58.6% y el el 59.6%, marca poco espectacular, pero suficiente para evitar los Hack-a-Dwight, da más pena ver esta situación.

Pero pese a esto, su porcentaje de tiro verdadero, que mide los puntos anotados por posesión, teniendo en cuenta también todos los viajes a la línea es bastante superior a la media: un 57.3%. De hecho, entre los 20 hombres altos que más puntos por partido anotaron la pasada temporada, su efectividad, es la 2ª mejor tras Chris Bosh, como se puede ver en el gráfico del enlace.

Si hubiera tirado más, quizá la efectividad hubiera bajado, y su falta de habilidad para lanzar a media distancia hace que sus puntos no ayuden al espaciado del equipo en ataque como el de otros grandes tiradores de esta lista, pero pensar que el bajón en los tiros libres ha convertido a Dwight en un estorbo o un lastre en ataque es un chiste malo. Con todo y con eso, sigue entre los mejores hombres altos de la lista en producción, y hay que recordar que el Howard de 2011 (22.9 puntos por partido y 61.6 TS%) hubiera hecho pequeño el gráfico: sería un punto más arriba y a la derecha de todos los que aparecen ahí. Si McHale da con la tecla y la salud no se la juega… Dwight es el mejor pívot de la Liga, sin mucho hueco a la discusión.

Su aparición en el tercer equipo All-NBA este año puede ser discutible por méritos de otros y razones extradeportivas, pero nunca inmerecida por su rendimiento.

  • Impecable selección

En la presentación que acompañamos como radiografía de todos los equipos, presentamos una serie de datos estadísticos, que luego no solemos comentar en general, aunque nos centremos en algún aspecto. Pero con los Rockets nos detendremos en uno: el de localización de los tiros en ataque.

El orden de las zonas no está puesto por casualidad, por cierto, sino ordenado por eficiencia. En general, el mejor resultado que se puede esperar de una posesión es ir a la línea de tiros libres, después un tiro cerca del aro, luego el triple desde la esquina, y así sucesivamente… Y algo que no se puede representar bien, pero conviene recordar, es que las dos últimas opciones, los tiros de 2 fuera del área restringida son opciones bastante peores al resto.

El gráfico de los Rockets en este sentido es maravilloso. Es la selección de tiro casi perfecta. Si os fijáis, están entre los equipos de la Liga que más utilizan las localizaciones más eficientes, y los que menos el resto. Así es como pese a que su efectividad es ligeramente superior a la media (como podéis ver por los colores, que representan el porcentaje de acierto, también con respecto a la media de la Liga en esa situación), tienen el 4º mejor balance de puntos por tiro (su índice ofensivo cayó a la 6ª posición porque lideraron la Liga en pérdidas)

La receta es fácil de entender: los tiros de media distancia no existen en ataque. Para hacerlo se necesita un hombre capaz de penetrar ante cualquier defensa, que sea una amenaza tanto tirando de 3 como cerca del aro, y que pueda pasar al tirador abierto (y hay que tener unos cuantos de estos en nómina) cuando venga la ayuda. Hay pocos jugadores en la Liga con ese nivel, pero los Rockets, por suerte, tienen en Harden a uno de ellos.

Este esquema, que requiere abrir al máximo el campo, para que el genio zurdo (o Lin de vez en cuando) tenga espacio para operar, funcionó pese a tener un pívot que lejos del aro no puede hacer nada más que poner bloqueos. Es por esto, que si la cosa fue bien con Asik, puede seguir operando a gran nível con Dwight en pista como pívot, al menos por habilidades (consideraciones de ego aparte, ya que quizá él pida balones de espaldas al aro, mandando todo a la porra).

Pero… ¿y si se juntan los dos? Necesitamos otro punto.

  • Howard y Asik, otra extraña pareja

McHale debe ser de esos que tienen como doctrina que antes de decir que algo no te gusta tienes que probarlo, y según Morey, quiere intentarlo con estos dos en el quinteto titular. Supongo que si hay alguien capaz es él, que hizo pareja con Parish,  y lo cierto es que es una manera de no infrautilizar a un buen jugador como Asik, al que los Rockets no han querido o podido colocar al precio justo en otro equipo, y que cobraría 8 millones por salir desde el banquillo. Además, los Rockets no tienen ningún jugador consolidado en el grupo de ala-pívots de su plantilla: ese puesto se lo estaría quitando a Donatas Motiejunas, Terrence Jones o Greg Smith, que se tienen que ganar el puesto, necesitan demostrar cosas, y en el caso de los dos primeros, no es que hayan destacado tirando de 3 la pasada temporada.

En cuanto a si los Rockets serán capaces mantener su sistema, y la ya comentada selección de tiro con los dos en pista, la pregunta para mí no es si pueden hacerlo, sino si la nueva alternativa es mejor y más efectiva, porque creo que sería imposible que no cambiaran unas cuantas cosas. Es más, la pregunta no debería ser si este equipo va a anotar más puntos de esta nueva y diferente manera, sino si van a mejorar la diferencia con los rivales, que es de lo que de verdad se trata.

Y de nuevo, en mi opinión, dependerá de lo que Dwight pueda (y quiera) hacer. Los Rockets pueden montar el ataque a lo Orlando, con Howard posteando y el resto mirando, lo que fue relativamente exitoso en el pasado, pero reduciría a Harden a un tirador, que se dedica a la creación de manera ocasional. Sé que estamos hablando de Superman al tope de sus poderes aquí, pero en la temporada 2010-2011, la pareja HowardBass (Brandon tira de media distancia, que ayuda, pero no es tan buen reboteador ofensivo como Asik),  promediaba 105.3 puntos por 100 posesiones, lo que hubiera estado en la parte baja del Top 10 ese año y este último. Si se repitiera un éxito similar y construyen una defensa asfixiante por debajo de los 100 puntos por 100 (cuatro equipos lo consiguieron este año), eso da un margen de victoria entre los 5 mejores equipos de la Liga.

Si quieren hacer a Harden algo más partícipe, Howard va a tener que ofrecerse en el poste alto para bloquear y luego continuar. Lo cierto es que Dwight es brutalmente efectivo jugando así, y la pareja con James sería devastadora para la defensa rival en un dos contra dos. Pero este año se le sumaría la ayuda del jugador que esté con Asik. Como algunos equipos trataban de parar los pick’n’roll dejando caer al defensor de Asik atrás y esperando a Harden allí, este está relativamente acostumbrado a tener que sortear un hombre alto en el aro. Lo único de lo que tienen que asegurarse es de que el emparejamiento de Howard no haga trampas, y también espere en el poste bajo, porque contra dos defensores, la efectividad de Harden bajaría muchísimo.  Si logra quitar las pegatinas a uno de los hombres altos, y mirarle por el espejo retrovisor estará bien aunque todavía tenga al otro, porque puede absorber el contacto y sacar falta o finalizar. Obviamente, no va a ser lo mismo (Harden es el segundo mejor en la Liga en puntos por jugada de este tipo, algo que seguramente no mantendría), pero repetimos de nuevo: esto es una balanza, no se trata de que todo sea mejor, porque es algo harto complicado, sino de empeorar menos en unas áreas de lo que se pueden mejorar en otras.

En ataque hay otra cosa que se ha señalado habitualmente, que me preocupa bastante menos: los tiros libres. Una vez que tienes un mal tirador, ya te da igual tener dos: no se puede hacer más de un viaje a la línea por jugada. Las faltas que el otro equipo puede hacer son un recurso limitado, que gastarían igual si están los dos en pista a la vez, o sin solaparse. Además, el umbral a partir del cual no conviene utilizar estrategias tipo Hack-a-Whoever, está en algún lugar entre el 50 y el 55%, porcentaje que Asik superó la pasada campaña y que el Dwight pre-embrollos también superó siempre cómodamente.

Ahora bien, aún dando por sentado que el equipo podría perder algo de chispa en ataque, es en defensa donde pueden hacer que todas estas molestias merezcan la pena.  La pareja HowardAsik bien comunicada sería intimidatoria y aplastante en el tablero. Anotar en el área restringida de Houston sería misión (casi) imposible y esto ayuda en cascada al perímetro, que podría arriesgar algo más en las líneas de pase en busca del robo, a la vez que pueden mantener su sitio enfrente de los tiradores porque no necesitarán ayudar apenas al juego interior.

Sacrifican algo de velocidad, pero ambos mueven bien los pies para contener la penetración cuando defienden los bloqueos. Habría que ver quién hace de 4 en esta defensa, y sale a por los ala-pívots que jueguen más abiertos, porque aunque Dwight tenga mayor rapidez, también es más displicente y necesita reservar algo de gasolina para un mayor papel en ataque. De todos modos, entre los mejores equipos del Oeste hay muchas parejas de interiores, más o menos puros (DuncanSplitter, Z-BoMarc, IbakaPerkins, GriffinJordan, Lee-alta médica de Bogut), así que de cara a los Playoffs, no viene mal errar del lado de altura. Y en San Antonio, tienen un ejemplo de como funciona este modelo, una defensa increíble pese a sacrificar el tiro de los ala-pivots a media distancia.

En definitiva, ya veremos lo que pasa. Esta pareja es extraña y redundante, supone cambiar los cimientos que se pusieron el pasado año, y se construiría sobre un jugador caprichoso que ha pasado por problemas físicos. Pero si todo encaja, el potencial (palabra más utilizada en esta serie, me temo) es tremendo. Tremendo.

  • Los secundarios de lujo

Las otras piezas del quinteto son Chandler Parsons y, de momento, Jeremy Lin.

El alero ha sido sublime en su papel de triplista (49.6% desde las esquinas, siendo igual de efectivo y habitual verle tirar desde ambas), ha seguido mejorando como defensor en su segundo año ayudado por su excelente tamaño (hace un muy buen papel ahora mismo), y entiende el concepto de pase extra. No se equivoca, cumple con su papel. El jugador 3D casi perfecto.

Con Lin, la historia es algo diferente. Infravalorado y odiado por la murga que nos dieron con él en su día y un contrato que muchos no consideran justo (y no conocen bien, por cierto), pero lo ha hecho bastante bien en su primera temporada completa en un sistema que atenúa sus puntos fuertes. Jeremy vive del bloqueo y continuación, y eso en Houston es tarea de Harden, por lo que queda relegado de base creador de juego, a un papel más cercano al de escolta: como le sucede a Asik, la incorporación de una estrella a posteriori reduce su valor y oportunidades. Su falta de tiro es una desventaja en esta situación, y lo que podría hacer que Beverley, jugador inferior pero más adecuado para lo que los Rockets necesitan, le superara.

Además, su mejor dirección del juego (con las pérdidas aún como tarea pendiente) le podría venir bien a un banquillo lleno de finalizadores que podría mantener el mismo sistema en torno al pick’n’roll que los titulares. No nos extrañaría verle de suplente, pero sería por conveniencia, no por falta de méritos.

  • Mucha competencia en el banquillo

Los Rockets no tienen el banquillo lleno de nombres, pero sí de juventud, y además han aprovechado su flexibilidad económica y algo de efecto llamada para firmar a una gran cantidad de jugadores con contratos pequeños o parcialmente garantizados (e incluso sin ningún tipo de dinero asegurado), lo que les permitirá probar con calma quién merece y puede completar su rotación de la mejor manera posible, especialmente en las alas. Francisco Garcia, Reggie Williams, Ronnie Brewer o Omri Casspi lucharán contra otros desconocidos jugadores, primero por un puesto en la plantilla en algunos casos, y luego por minutos.

Con Beverley y Brooks asegurando un buen nivel al puesto de base suplente, y Terrence Jones, Donatas Motiejunas y Greg Smith (quién sabe si alguno de ellos se cambiará por Asik en algún momento) son una rotación joven y dinámica para posiciones interiores. Se echa de menos el típico pívot veterano, ya que Marcus Camby quizá pueda cumplir con el papel en el vestuario, pero en la pista será mucho más complicado. Nadie que se perdiera tantos partidos a su edad jugó más el año siguiente.

Pero serán un equipo profundo, y el banquillo, por lo menos, no restará.

PO Desde El Sofá (II): Velocidad de crucero

En una jornada (repartida en dos días) en la que el equipo de casa, y por tanto, favorito teórico, había ganado todos los partidos, Thunder no tenía pensado ser el único en dar la nota, y de hecho, su victoria es seguramente la más clara de todas.

Salieron fuertes y Houston tardó más de seis minutos en anotar su primer tiro de campo. El equipo de Brooks se replegaba más rápido que de costumbre quitándole a los Rockets cualquier posibilidad de correr, mientras que ellos sí lo hacían, algo que Houston tardó en ajustar. Harden (al que el público, desgraciada e incomprensiblemente recibió con abucheos) fallaba sus primeros tiros, y le buscaban en defensa donde OKC consiguió un par de canastas fáciles haciendo cortar a su hombre.

Brooks empezó a tirar de un banquillo capitaneado por el inoperante Fisher, y McHale simplemente retiró de la pista a Greg Smith, su eslabón débil y se hizo pequeño. Dejó tres titulares en pista junto a Delfino y Beverley, que con 8 puntos en la primera parte revolucionó el partido, y Houston llegó a empatar.

Pero cuando el quinteto titular (Perkins incluido) volvió a la pista, OKC despegó de la misma manera que al comenzar el partido. Los tapones en la ayuda de Ibaka (gran partido el suyo en ambos lados) y los robos a Lin, que jugó una primera parte desastrosa (3 pérdidas, sólo 4 puntos y 5 tiros fallados), generaban canastas fáciles al otro lado, para marcharse al descanso con una ventaja de 13 puntos y lo que podía haber sido un parcial final de 10-0, que Harden congeló recorriendo toda la cancha en los 3 segundetes que le dejaron.

Westbrook tenía un 10-7-7 en el boxscore a mitad del partido (se quedó a dos rebotes del triple-doble, sin jugar un segundo en el último cuarto), y aunque como de costumbre, Durant anotó más y algo mejor, Thunder no hubiera sido lo mismo sin la agresividad suicida de Russell, que obligaba, como si su torso ejerciese una iracunda fuerza gravitacional, a todos los defensores de los Rockets a salirle al encuentro al corazón de la zona.

En la segunda parte OKC jugó tranquilo, administrando la ventaja, sabiéndose superiores. Cuando hasta Perkins se permite el lujo de convertirse en el playmaker en un contraataque, es probablemente momento para el rival de empezar a pensar en el siguiente partido, aunque aún estés a mitad del tercer cuarto. La distancia se fue abriendo poco a poco, en 10 puntos más, y en Oklahoma City la metía hasta el espectador que sacan a tirar desde el centro del campo: 20.000 dólares de premio.

En el último cuarto hasta Fisher se apuntó a la fiesta con un par de triples, y llegaron a los 100 puntos cuando Houston todavía no estaba en 70, momento en torno al cual, los titulares que quedaban, desaparecieron de la pista para no volver.

OKC es muchísimo mejor equipo, pero Houston todavía puede robar algún partidillo de esos en los que meta 15-20 triples y Harden se sienta flex. Horríficos en el tiro, como anoche, no va a ser. Unos cuantos jugadores de su plantilla aún presentan carencias en aspectos básicos del juego, y simplemente, todavía no tienen la menor idea de cómo parar a OKC. Con este ya son cuatro los partidos que han jugado entre ellos este año, y en ninguno ha metido Thunder menos de 119 puntos.

Cuando entrevistaban a Durant tras el partido, por la megafonía del Shakespeare Arena, y para los pocos aficionados que quedaban allí, ya que alguno se fue antes, se podía oír el «Takin’ care of business». Vaya si lo hicieron.