PO Desde El Sofá (X): Sangre, sudor y lágrimas

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Como ya hemos hecho en otras temporadas, iniciamos los PO Desde El Sofá, donde cada día escribiremos sobre lo que hemos visto el día anterior, a nuestra forma y siempre desde el sofá.

Los Grizzlies derramaron hasta sangre anoche en la pista, pero sin Randolph, suspendido por la Liga en una decisión tan comprensible como amarga, terminan el año con dos partidos en los que OKC se fue arriba y finalizó cómodamente.

Joerger, al final, no se animó a salir con Ed Davis de inicio, y optó por Mike Miller para sustituir a Randolph, aprovechando la cobertura y el espacio que hace aparecer el tiro de Mike para insertar en el equipo titular a Tony Allen en lugar de Tayshaun Prince. Pero a diferencia de partidos anteriores, en los que la mera visión del rudo escolta bastaba para desestabilizar a Durant, esta noche KD no admitía distracciones. Anotó en él desde el principio, y fue fiable todo el partido. Por meter, metió todos los triples que tiró, 5 de 5, en un pleno que no es habitual de ver, ni en superclases como él.

Lo sorprendente es que los Grizzlies aún acabaron el primer cuarto por delante, con los mejores 12 minutos en cuanto a anotación de todo el año, aprovechando que las dos faltas de Perkins sacaban a pista a Steven Adams para vengar la memoria, demasiado poco y demasiado tarde, de Z-Bo. Brooks se hizo pequeño, metiendo a Jackson por Ibaka en medio de una racha de 7 puntos consecutivos de Marc, y los Grizzlies siguieron anotando y anotando, yéndose 9 arriba al final del primer cuarto.

Scott volvió a probar el small-ball, sabiendo que no tenía que poner a KD a pelear con ninguna tortuga ninja mutante, y al segundo intento sí funcionó: un segundo cuarto de 34 puntos de OKC, finalizado por un triple frontal de Durant en la cara de Prince, que todo el mundo vio venir menos Tayshaun. Pese al empate virtual al descanso, si tuviéramos a mano el cuaderno de Gregg Easterbrook, era para poner el Game Over. Los Grizzlies habían jugado una primera mitad casi perfecta en ataque pese a los imprevistos, habían cogido una ventaja de dos cifras, pero los Thunder estaban haciendo lo mismo: su monstruo de tres cabezas, en el que Ibaka se ha ganado un sitio al lado de Westbrook y Durant, se había puesto cómodo.

Un par de triples tras la reanudación de KD y Butler, y la resistencia de Memphis estaba completamente vencida. Westbrook navegó cómodamente con destino a la estación del triple-doble, mientras en Memphis Marc se gustó a sí mismo disfrutando de lo que supongo que ya intuía serían los últimos minutos de la temporada, mientras Courtney Lee pasana el último casting para convencer a la directiva que debe ser uno de los dos fijos en las alas el año que viene. Y poco más dio de sí.

OKC avanza y se ahorra tener que cuestionarse demasiadas cosas, y los Grizzlies al menos se pueden ir con el consuelo de que este no era el año, y nunca lo fue. El Oeste sigue dejando víctimas gallardas en la cunetas sin remordimientos.

 Sofi del día: El crossover de Tony Allen a Westbrook. Allen sigue siendo un buen-mal jugador o viceversa, y esta jugada entra directa al conjunto de highlights que, vistos fuera de contexto, le hacen parecer una estrella de esto. Aunque eso fue la venganza de esto otro, que va al vídeo de YouTube contrario.

Avance de temporada 2013-2014: Oklahoma City Thunder

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

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Para esta introducción, podríamos utilizar casi palabra por palabra, lo mismo que plasmamos en la de los Knicks. Fueron los dos equipos que más decepcionaron en Playoffs, las dos torres más altas en caer, y estropearon en pocos partidos la imagen que se curraron durante 82, aunque Oklahoma City tiene la disculpa de la lesión de Westbrook.

Como prácticamente repiten equipo esta temporada (la baja de Martin en Oklahoma City podría ser más sensible), hay que fiarse de lo que vimos el año pasado cuando todo iba bien. Los Thunder siguen siendo un equipo candidato a todo este año, y el que más puede mejorar internamente entre los favoritos. Como podéis ver en la radiografía del equipo, los Thunder al completo son el equipo casi perfecto en ataque: salvo por perder bastante la pelota, en todo el resto de aspectos, localizaciones y tipos de jugada están en la media o por encima. Una efectividad y versatilidad tan bestial, que se podrían permitir algún problema aquí y allá (¿el inicio sin Westbrook?), y todavía estarían entre los mejores.

  • Radiografía de los Thunder

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • ¿Mejor equipo en la Temporada Regular?

Pese a perder a James Harden, la pasada Temporada Regular de OKC, fue, en números, superior a la anterior. Ganaron 60 partidos (un 73.2% de victorias), algo más que en el año anterior (71.2%, 49 victorias, en el año con la temporada acortada), el margen victoria creció de 6.1 a 9.2, y progresaron en ambos lados de la pista: siguieron siendo el segundo mejor ataque (pasando de 107.1 puntos por 100 posesiones a 110.2) y en defensa mejoraron de la 9ª a la 4ª posición (reduciendo los puntos encajados por cada centenar de posesiones de 100 a 99.2).

Es más, se puede argumentar que fueron el mejor equipo de la Temporada Regular pasada. Miami ganó 6 partidos más, pero OKC tuvo mejor margen de victoria (9.2 puntos por 48 minutos frente a 7.9) y diferencial (11 puntos mejores que el rival por 100 posesiones, los Heat sólo 9.9) jugando en una división y conferencia mucho más duras: el resto de equipos en la Noroeste ganaron 164 partidos con los Wolves con 31 victorias como equipo más débil, y los equipos de la Sudeste, sólo 114, con los dos peores equipos de la Liga entre ellos.

Oklahoma City mejoró pese a no renovar la plantilla gracias al desarrollo continuado e interno de sus jóvenes jugadores franquicia, y al hecho de que Kevin Martin logró sustituir a Harden en la parte anotadora (y en la defensa poco inspirada, también puede que tengamos empate técnico). James era además un buen asistente y creador de juego, cosa que K-Mart no aportó apenas, pero teniendo en cuenta que muchos de esos pases iban a gente como Durant y Westbrook, que pueden crearse tiros igual de bien para ellos mismos sin ayuda, y crecieron los minutos de Reggie Jackson en la segunda unidad, a costa, principalmente del también traspasado Daequan Cook, OKC pudo sobrevivir sin esa ayuda adicional.

Eso sí, cuando llegaron los Playoffs y Westbrook cayó por el camino, la falta de creatividad fue una auténtica losa y a Ibaka y Martin, que llevaban todo el año realizando un excelente trabajo, pero de manera un tanto parasitaria, se les vio el cartón. En la NBA, para crear buenos tiros necesitas un jugador (o unos cuantos en orden con un sistema detrás) que obligue a la defensa a modificar el plan inicial, sacarla del uno a uno y obligar a alguien a salir de la posición que debía ocupar. Durant hace eso, Westbrook hace eso, y punto.

Por eso necesitan que Russell esté listo cuanto antes mejor, y esperamos que OKC vuelva a ser un equipo avasallador.

  • KD is not nice, and is better

En abril, Kevin Durant aparecía en una icónica portada de Sports Illustrated, que pinta a convertirse en histórica, en la que ponía en una larga cita todas las razones por las que está cansado de ser segundo una vez tras otra en su carrera profesional.

Tras el sabor amargo de su salida de Playoffs, supongo que ya no ve con tan malos ojos aquello de ser segundo, que es un puesto muy digno, que cuesta mucho alcanzar. Y de hecho, que Durant tenga ese papel secundario, es meramente anecdótico y circunstancial: si no hubiera coincidido con LeBron James en el tiempo, quizá sería él el macho alfa.

Pero nos alegramos que mantenga esa determinación, porque le permite seguir creciendo y mejorando, en aspectos en los que ya no parecía posible. Mantuvo sus puntos por posesión con una gran mejora de la eficiencia (pasar del 61 al 64.7% en tiro verdadero con su porcentaje de utilización es increíble), dando más asistencias que nunca, y reduciendo las pérdidas del último año. Tras años acariciándolo, entró por fin en el club del 50-40-90, acariciando el volumen de puntos de Larry Bird. Otra vez que queda segundo.

En el magnífico artículo de Lee Jenkins, se atribuyen las mejoras de este año de Durant a una mejor selección de tiro (al que comparan con manzanas) que le ayudó a conseguir un nerd con su iPad (todo muy de peli, claro), señalándole lo que las estadísticas avanzadas marcaban como sus puntos fuertes. A mi parecer, lo que ha hecho a KD progresar de verdad esta temporada es su mejora en el bote y la conducción del balón (algo a lo que hace referencia el artículo, un poco de pasada). Controla mucho mejor las penetraciones, lo que le permite perderla menos, y ver mejor el campo, tanto para pasar como para buscar su sitio a la hora de tirar.

Así, Durant este año se ha marcado máximos en eficiencia (su porcentaje de tiro verdadero, 64.7%, ya hemos dicho, es tremendo) y asistencias (pasó de 4.5 a 6 por cada 100 posesiones), reduciendo sus pérdidas (de 4.8 a 4.5). Mantiene una tasa de rebote excepcional para un alero, una dimensión en la que creció de verdad el año pasado (se aprovecha de un tamaño de ala-pívot, ya que es tan alto o más que Ibaka), y los números basados en +/- cada vez le dan un mayor valor a su defensa.

El mejor anotador del mundo sigue dando pasos para ser un jugador total. Y sólo tiene 25 años. De la quinta de Curry, Rose, Westbrook, Love, Brook Lopez

  • Westbrook es amor

Tuvo que ser una triste lesión la que ayudara a mucha gente a valorar en su justa medida al Kamikaze de Long Beach, el Ariete de las gafas de pasta, el Martillo pilón que llegó desde UCLA.

Hasta sus más acérrimos críticos, aquellos que se relamían y congratulaban unos a otros cuando OKC ganó el primer partido de Playoffs sin él a pesar de lo exiguo de la diferencia, se han dado de bruces contra la realidad con la misma contundencia con la que juega Westbrook, como una bola de demolición (con Miley Cyrus encima) contra un edificio.

Russell tiene un punto ridículo en todo lo que hace, desde el cómo juega al cómo viste, lo que ayuda a la contumacia y la conjura necia en su contra. Pero en realidad es un superhéroe, no al modo de los profundos y reflexivos personajes que nos trae ahora la factoría Nolan, sino de los de la Marvel. Un Vengador que comete errores y se ríe de ellos, que se puede permitir la chulería porque se sabe mejor, alguien que está obligado a seguir intentándolo, porque no puede quitarse las mallas y el antifaz e irse para casa. Todo en Westbrook tiene un asterisco y una razón de ser.

Sus números individuales son decepcionantes para quien se supone, queremos presentar, como una superestrella. Alguien que apenas iguala la media de la Liga en porcentaje de tiro verdadero (como siempre, no uséis el porcentaje de tiro de campo de toda la vida, el FG% o TC% en español, con gente que tira triples), otro anotador de volumen y poco acierto, un pasador poco regular. Pero cuando se entiende su contexto, y cómo afecta al equipo, es fácil explicar con estadísticas lo que se ve.

Westbrook es un agujero negro, y no en el clásico sentido de chupón (que también, qué coño), sino en el de que atrae y colapsa una defensa entera sobre él. Cada vez que penetra o que amenaza con hacerlo provoca cambios, e inicia una reacción en cadena que acaba con una oportunidad. Y vaya si penetra. Tiene un porcentaje de acierto cerca del aro por debajo de la media, pero como va tantísimo ahí (3ª mayor frecuencia en número de intentos total y 5ª por partido, 6.7, sacándole una buena diferencia al siguiente jugador de perímetro, Harden) y es la zona que mejor esperanza de puntos tiene, aparte de lo que ya hemos hablado que produce en el resto del equipo, el porcentaje es más que perdonable. Esto unido a que es 8º en número de tiros libres por minuto, ayuda a compensar su tembloroso tiro, que sigue siendo, junto a la selección del mismo, el talón de Aquiles.

Y esto tiene réditos palpables en el equipo. Se le echa en cara que lanza más veces por minuto que Durant pese a que su porcentaje de tiro verdadero está 11 puntos porcentuales por debajo, pero es que, como se vio en Playoffs, KD acierta menos sin él. ¿Podría cortarse un poco? Sí, pero aún así OKC sale ganando.

También, con él en pista, y su juego de atracción hacia el medio, el equipo acierta un 39% de los triples, y cuando se va un 34.8%. Para que se vea que no es sólo efecto de la segunda unidad, sin él pero con Durant (504 minutos en la Regular), la tasa permanece casi igual, 34.9%. Por curiosidad, y quizá no por casualidad, ese número es exacto al porcentaje que tuvieron en Playoffs este año.

Y si vemos estadísticas que no usan los valores individuales del boxscore, como el RAPM, nos encontramos con el 5º mejor atacante (y 8º mejor jugador) de la Liga. OKC son 4.8 puntos mejores por 100 posesiones con él en pista que viendo el partido desde el banquillo. Y si cogemos los 242 minutos que jugó sin Durant para ver cómo sería un equipo con Russell como líder (pequeña e inexacta muestra, pero hemos venido a jugar), tenemos un margen de victoria de 5.6 por 48 minutos, lo que hubiera sido 5º en la Liga la última temporada.

Westbrook no es un producto perfecto, desde luego, y sus defectos serían demasiado grandes para permitirle ser efectivo en algún que otro equipo. Pero en estos Thunder, él es el corazón y la rabia, la primera pieza de dominó que cae y hace caer.

  • Ibaka también crece

Si no estuviéramos en el contexto de analizar a OKC quizá os sorprendiera saber que la carta de tiro de este enlace (rojo, por encima de la media; azul, por debajo, cuanto más intenso, mayor diferencia) pertenece a Serge Ibaka.

Aunque el español llevaba tiempo insinuando una buena muñeca, que presentó en sociedad en el 4º partido de las Finales de Conferencia de 2012 ante San Antonio, este año ha empezado a utilizar el tiro de media distancia profusamente y ha añadido el triple ocasional de la esquina, con muy buen acierto especialmente (consideraciones de pequeña muestra aparte) en el lado derecho del ataque.

Su incremento en el número de posesiones que utiliza en ataque (de 15.5 a 18 por 100 posesiones) ha venido acompañado también de una mejora en el porcentaje de tiro verdadero (de 55.6 a 61%) y así produce 4.5 puntos más por 100, un aumento de más del 25% respecto al año anterior.

Además, que su aumento en la producción lo haya conseguido alejándose del aro es aún más importante con Kendrick Perkins todavía en nómina e  imprescindible para Scott Brooks. El pívot es cada año aún un poco menos en ataque y si sigue esta progresión acabará metiéndose puntos en su propia canasta. Si Serge siguiera acechando cerca del tablero en ataque, los carriles para penetrar de Durant y Westbrook se cerrarían de golpe. Así, todavía tienen que lidiar con la ayuda en la mayoría de posesiones pero de un solo hombre, en lugar de dos.

En defensa, Ibaka ha dado el paso de taponador de élite a defensor completo. Entiende mejor el juego, y cada vez tiende más a «reaccionar» en lugar de «actuar», especialmente fuera de la canasta donde en la defensa del bloqueo y continuación comienza a aprovechar todo su potencial. El año pasado, los equipos apuntaron menos en su dirección (defendió prácticamente la misma cantidad de jugadas que Perkins, mientras que la temporada anterior le buscaron bastante más) porque se coloca mejor para cortocircuitar las opciones de pase (aunque todavía no se haya enterado que James Harden es zurdo, como vimos una y otra vez en la primera ronda de Playoffs en el Oeste).

Algo en lo que podría seguir mejorando de cara al año siguiente, es el rebote en defensa. Su balance individual es pobre, y no estamos en un caso en el que un compañero le robe capturas, ya que el del equipo como conjunto también es mediocre (18º en la Liga, sin cambio en la tasa con/sin Ibaka). No le vendría mal a OKC asegurar unos cuantos balones más en su propio tablero, si no sacrifican cosas como la salida a la contra.

  • La mujer barbuda

Me gustaría que alguien me explicara lo de por qué Perkins sigue de titular, jugando más de la mitad de los minutos, y ocupando 9 millones en el espacio salarial de OKC (pudiendo recibir la cláusula de amnistía), pero me temo que la incredulidad es general, y nadie tiene la respuesta a esta pregunta.

Aunque en defensa todavía es palpable su valor (y los números de los servicios que etiquetan el principal defensor responsable en cada posesión lo siguen colocando en la élite: 0.75 puntos por jugada), me temo que esa aportación no justifica al que es seguramente el peor jugador en ataque de la Liga.

Es el segundo peor anotador en puntos por minuto entre aquellos que jugaron más de 1.000, y encima que lanza muy poco, su porcentaje de tiro verdadero, está muy por debajo de la media, un 47.9%. A eso le une una gran facilidad para perder el balón: 1 por cada 3 puntos que mete (2ª peor marca de la Liga entre los habituales tras Tinsley, que es un base y también participa pasando).

Sus números dentro y fuera en ataque no cambian mucho, porque Brooks ya le pone sola y exclusivamente junto a Westbrook y Durant (de los 1954 minutos que estuvo en pista, 1867 fueron junto a los dos, 83 junto uno a de ellos y sólo 4 sin ni uno ni otro), pero el +/- ajustado y normalizado (RAPM) estima que su presencia en ataque cuesta 4.7 puntos por 100 posesiones a OKC, tercera peor marca en toda la Liga tras los mucho menos utilizados Andris Biedrins y Jason Collins.

Cuando juega Collison en su lugar (muestras pequeñas pero ya repetidas en el tiempo otros años), OKC tiene un índice ofensivo 5.9 puntos superior en ataque con el resto del quinteto titular y +4.3 en la versión con Kevin Martin sustituyendo a Sefolosha. Utilizando todas las combinaciones de 4 jugadores iguales, Perkins mejora a Collison en defensa en 4 puntos por 100 posesiones, pero cuesta 7 en ataque, lo que acaba produciendo un rédito negativo para este equipo.

Quizá si entre Thabeet y Adams, Scott Brooks pudiera encontrar un jugador interior desequilibrante para una segunda unidad que no tendrá a Harden ni Martin este año, se atreva a hacer mejor al equipo con Collison de titular. O incluso con Durant e Ibaka, jugando pequeño (algo más difícil, porque ya no hay un escolta/alero suplente que merezca ser titular, y el puesto ala-pívot es demasiada traca físicamente para KD).Pero de momento, me parece que esto es lo que hay, y gracias por haber venido.

  • El banquillo tiene más tela

10 jugadores de los 15 que forman la plantilla de OKC han nacido en 1988 o después, 9 fueron elegidos en la primera ronda del Draft, una cantidad brutal de personal y talento por debajo de los 25 años. Pese a que la posibilidad de que Durant, Westbrook e Ibaka sigan mejorando es más que real, lo más seguro es que un salto de calidad Thunder llegara mediante la aportación y explosión de ese potencial que tienen guardado, y parece que alguien tiene que salir bueno, aunque sólo sea por acumulación.

Además, están bien distribuidos por posiciones, ya que podríamos formar un quinteto de jóvenes promesas con Reggie Jackson en el puesto de base, Jeremy Lamb y Andre Roberson en las alas y Perry Jones y Steven Adams como pívots.

Jeremy Lamb es el que más ojos encima tiene, en primer lugar porque fue una elección en los puestos de lotería, y en segundo porque es el relevo natural en la plantilla de Kevin Martin, y ese puesto de sexto hombre tan importante en este equipo.

Lamb no es un francotirador infalible como Martin, ni un prodigio en la creación tras bloqueo directo en el molde de Harden, y le van a tirar a la arena del Coliseo con un año menos de práctica que al ahora jugador de Houston. Jeremy se ha caracterizado por ser eficiente, cumpliendo en todo sin destacar en nada, pero todavía es una incógnita a este nivel.

La ventaja es que este año, cuando vuelva Russ, OKC repartirá la carga con el base suplente, Reggie Jackson. Teniendo en cuenta que en las plantillas de años anteriores este puesto lo cubrieron los primeros años de Maynor y él mismo con menos experiencia, la posición no ha estado tan bien cubierta desde que la franquicia vino de Seattle.

En Playoffs, cuando la lesión de Westbrook le mandó al puesto de base titular, promedió un más que satisfactorio 14-5-3.5 en Playoffs (58.1% de porcentaje de tiro verdadero), en línea con lo que estaba haciendo por minuto durante la Temporada Regular, aunque orientando su juego hacia la anotación. Como tirador es deslucido pero su mejora a la hora de atacar el aro ha sido palpable: undécimo mejor jugador (mínimo 100 intentos) en porcentaje de tiro cerca del aro, con un magnífico 71% en Temporada Regular, (que mantuvo en Playoffs, 71.4%) después de estar por debajo del 45% en su primera temporada en la Liga. (Pseudo-nota al pie: OKC es un equipo increíble en este aspecto, Ibaka y Durant están encima de él en la clasificación de FG% en el área de no-carga, Sefolosha y Collison justo debajo. Y aún así, OKC son sólo 4º como equipo. El culpable de esto, empieza por W y acaba por Estbrook. Aunque como ya dijimos, lo hace tanto, que no es cosa mala, si superas el 50-55%, y Westbrook tiene un 58.9%, cuanto más vayas mejor).

Por otro lado, y cambiando de tema, Andre Roberson trae unas alucinantes tasas reboteadoras a la Liga, cogiendo más de 11 rebotes por partido en la NCAA. Para un equipo bastante mediocre en los tableros, podría ser una manera de mejorar… pero hay un problema. En realidad es un alero de 2 metros, que en la NBA es más bien tamaño de escolta. Veremos como se traduce una habilidad tan singular, porque si mantiene ese nivel, tendrá una oportunidad, y de hecho, podría ser la llave a un grupo de small-ball, ya que con defensa y rebote es como se tapan gran parte de los agujeros que se crearían si el equipo se hace baijto.

Veremos si entre estos jóvenes pueden producir puntos en una unidad que no tiene mucho impacto ofensivo a priori. Y si no, y ahora de momento para empezar, sin Westbrook, siempre les quedará Fisher.

PO Desde El Sofá (II): Velocidad de crucero

En una jornada (repartida en dos días) en la que el equipo de casa, y por tanto, favorito teórico, había ganado todos los partidos, Thunder no tenía pensado ser el único en dar la nota, y de hecho, su victoria es seguramente la más clara de todas.

Salieron fuertes y Houston tardó más de seis minutos en anotar su primer tiro de campo. El equipo de Brooks se replegaba más rápido que de costumbre quitándole a los Rockets cualquier posibilidad de correr, mientras que ellos sí lo hacían, algo que Houston tardó en ajustar. Harden (al que el público, desgraciada e incomprensiblemente recibió con abucheos) fallaba sus primeros tiros, y le buscaban en defensa donde OKC consiguió un par de canastas fáciles haciendo cortar a su hombre.

Brooks empezó a tirar de un banquillo capitaneado por el inoperante Fisher, y McHale simplemente retiró de la pista a Greg Smith, su eslabón débil y se hizo pequeño. Dejó tres titulares en pista junto a Delfino y Beverley, que con 8 puntos en la primera parte revolucionó el partido, y Houston llegó a empatar.

Pero cuando el quinteto titular (Perkins incluido) volvió a la pista, OKC despegó de la misma manera que al comenzar el partido. Los tapones en la ayuda de Ibaka (gran partido el suyo en ambos lados) y los robos a Lin, que jugó una primera parte desastrosa (3 pérdidas, sólo 4 puntos y 5 tiros fallados), generaban canastas fáciles al otro lado, para marcharse al descanso con una ventaja de 13 puntos y lo que podía haber sido un parcial final de 10-0, que Harden congeló recorriendo toda la cancha en los 3 segundetes que le dejaron.

Westbrook tenía un 10-7-7 en el boxscore a mitad del partido (se quedó a dos rebotes del triple-doble, sin jugar un segundo en el último cuarto), y aunque como de costumbre, Durant anotó más y algo mejor, Thunder no hubiera sido lo mismo sin la agresividad suicida de Russell, que obligaba, como si su torso ejerciese una iracunda fuerza gravitacional, a todos los defensores de los Rockets a salirle al encuentro al corazón de la zona.

En la segunda parte OKC jugó tranquilo, administrando la ventaja, sabiéndose superiores. Cuando hasta Perkins se permite el lujo de convertirse en el playmaker en un contraataque, es probablemente momento para el rival de empezar a pensar en el siguiente partido, aunque aún estés a mitad del tercer cuarto. La distancia se fue abriendo poco a poco, en 10 puntos más, y en Oklahoma City la metía hasta el espectador que sacan a tirar desde el centro del campo: 20.000 dólares de premio.

En el último cuarto hasta Fisher se apuntó a la fiesta con un par de triples, y llegaron a los 100 puntos cuando Houston todavía no estaba en 70, momento en torno al cual, los titulares que quedaban, desaparecieron de la pista para no volver.

OKC es muchísimo mejor equipo, pero Houston todavía puede robar algún partidillo de esos en los que meta 15-20 triples y Harden se sienta flex. Horríficos en el tiro, como anoche, no va a ser. Unos cuantos jugadores de su plantilla aún presentan carencias en aspectos básicos del juego, y simplemente, todavía no tienen la menor idea de cómo parar a OKC. Con este ya son cuatro los partidos que han jugado entre ellos este año, y en ninguno ha metido Thunder menos de 119 puntos.

Cuando entrevistaban a Durant tras el partido, por la megafonía del Shakespeare Arena, y para los pocos aficionados que quedaban allí, ya que alguno se fue antes, se podía oír el «Takin’ care of business». Vaya si lo hicieron.

adidas Crazy Fast ‘Black History Month’

Abrimos de nuevo el laboratorio de La Crónica Desde El Sofá para analizar y probar uno de los modelos menos conocidos de adidas, pero como veréis, uno de los mejores, las adidas Crazy Fast.

Características

Las adidas Crazy Fast están un poco a la sombra de los grandes modelos de adidas, es decir las Crazy Light y ahora mismo las D Rose, pero las Crazy Fast no tienen nada que envidiar a éstas, de hecho jugadores como Duncan o Ibaka las calzan este año, pero vamos a ver que nos encontramos en estas Crazy Fast.

La gran característica de estas Crazy Fast es que casi en su totalidad están compuestas por la malla Sprint Web, lo cual otorga una ligereza y traspirabilidad tremenda a la zapatilla y esa cualidad realmente se nota cuando te las pones. La puntera está bien recubierta y tal vez echamos de menos un poco de mayor protección en los tobillos, pero eso lo trataremos luego en la pista.

La suela tiene el sistema Torsion como las D Howard o las Crazy Light, con un agarre tremendo gracias a la suela non-marking. También destacar la cinta del talón para así poderte poner mucho mejor las zapatillas, detalle que ya vimos en las D Howard Light.

Como gran detalle, este modelo es el conmemorativo que adidas sacó para el Black History Month y viene con un toque africano realmente molón jugando con los colores rojo, verde y amarillo en toda la zapatilla. Sobretodo me encanta la parte del talón y el dibujo geométrico en verde. El resto de la zapatilla está con una serigrafía a modo de pequeños rombos algo brillantes que le da un toque muy diferente. Y ya por último, los cordones con los 3 colores, que hacen de este modelo especial algo diferente y jugón.

En la pista

Pero vamos a saltar a nuestra pista favorita a ver que dan de sí estas Crazy Fast…

Y lo primero que notamos es ligereza, no se si tanto como cuando probamos las Crazy Light, pero realmente sorprendente lo ligeras que se notan, aquí es donde la malla Sprint Web cobra protagonismo.

Agarre característico de la casa, es decir, brutal, adidas ha dado en el clavo con esta suela y me gusta que la repitan, si algo funciona, para qué cambiarlo?. En cuanto a la amortiguación, para mi gusto necesitaría un poco más, tal vez la misma que pudimos ver en las D Howard, un poco más nada más. También tal vez echamos en falta algo más de protección en la zona de los tobillos.

Pero en normal general, la sensación que te queda con las Crazy Fast es una sensación de comodidad, algo que es casi indispensable cuando vas a estar a tope en la pista, de nuevo, gracias casi todo a su brutal suela y al Sprint Web.

En la calle

Aquí el hecho de tener esta edición especial hace que para vestir las Crazy Fast BHM sean brutalísimas, ese toque de colores africanos las hacen muy jugonas para vestir con casi todo. Además, la ligereza y comodidad que hemos notado en pista, también la tienes cuando sueltas los coordones y las usas para el día a día.

adidas sigue en la gran senda de hacer unas zapatillas que son perfectas para la pista y perfectas para fuera de ella, estas Crazy Fast las situaríamos entre las Crazy Light y las D Rose, es decir, ligeras, pero no tanto como las Light y cómodas para el día a día, pero no tanto como las Rose…

Sueño de una tarde de verano

El domingo estuvimos en el North Greenwich Arena (O2 Arena para los amigos) para presenciar la final de los JJOO de Londres 2012, en el partido que enfrentó a la favorita EEUU y a selección española de los Gasol, Navarro, Rudy y compañía.

Lo malo es que nosotros nos sabemos mejor los nombres de las estrellas de EEUU y claro, había para llenar 2 o 3 firmamentos. El Dream Team de Londres 2012 no ha defraudado, tanto por su capacidad mediática como por el juego que han desplegado en algunos momentos de la competición.

Los Durant, Bryant, James, Williams, Anthony, Paul y compañía se pasearon por la ciudad del Big Ben y no perdieron ninguno de sus partidos antes de llegar a la gran final. Porque no nos equivoquemos, España era el equipo ideal para disputar y disfrutar de una gran final olímpica.

Y el partido no decepcionó, lo ajustado del resultado final, 107 – 100, es una buena muestra del esfuerzo de los jugadores de ambos equipos. Además el ambiente, mucho más NBA que en la anterior cita que presenciamos a orillas del Támesis. Y es que aunque los españoles, como aficionados al baloncesto, seguimos siendo muy casual (eso de ir al partido de baloncesto, con la camiseta de la selección de fútbol..) el gran número de estadounidenses le daban toque especial, seguramente lo más cercano a ser un pabellón NBA a este lado del Atlántico.

Y como Shakespeare soñó de noche, los estadounidenses y españoles nos preparamos para hacerlo a la hora del té. Y soñamos hasta el final, aunque  la calidad del combinado norteamericano abrumara el juego español por momentos y se viera claramente quien iba a ser el vencedor. Tampoco hay que quitar ojo al gran partido de los Gasol o de un motivado Ibaka, pero España es España y somos españoles y criticamos lo nuestro: no nos gusto la rigidez defensiva del sistema de Scariolo o el teatro-drama de Navarro y Rudy.

Y mientras las estrellas a lo suyo, a tirar a canasta, coger rebotes y anotar sin parar. Un gran Kevin Durant escoltado por LeBron James y Kobe Bryant sentenciaron el juego del bloque europeo.

En definitiva, una gran final, seguramente, uno de los mejores partidos de selecciones de baloncesto que se recordará durante años y el broche de oro para la competición olímpica. Los españoles contentos, recortamos la distancia 2 puntos respecto a Pekín y los norteamericanos satisfechos, no se esperaba menos de ellos.

Ambientazo en Londres y a la espera que sea el principio de una gran amistad con el baloncesto, dado que no es un deporte muy reconocido por estas tierras.

adidas adiZero CrazyLight 2

Zapatillas time! adidas adiZero CrazyLight 2, las nuevas zapatillas de adidas que entre otras muchas cosas destacan por su extrema ligereza, pero hay mucho más…

Como siempre en la Crónica vamos a ir un poco más allá y vamos a presentarte las zapatillas en sus diferentes ambitos, primeros sus características para luego ver qué tal se portan en la pista… y también en el día a día en la calle.

Características

Las adiZero CrazyLight 2 cuentan con lo último de adidas sobre todo con el Sprint Web, esa malla que recubre gran parte de la zapatilla y que es la encargada de hacer que la zapatilla sea ligera a más no poder y a su vez que aumente la transpiración del pie.

También destaca el soporte en la zona del talón, el llamado Sprint Frame que sigue por la planta del pie haciendo que la sujeción al pie sea más que notable.

Internamente los tobillos van bien cubiertos, tal vez menos que en las adiZero Rose 2.5, pero te quedan bien recubiertos en el pie, es la única zona dentro del pie que no es Sprint Web.

Como detalle molón, en la puntera de la zapatilla se puede leer CrazyLight en una y  en la otra lightest ever, para enfatizar aún más el caracter ligero de las Crazy Light 2.

Este nuevo modelo de adidas, también tiene la tecnología MiCoach al igual que las Rose 2.5

En la pista

Tiempo de pisar la cancha y probar las CrazyLight 2 para lo que están hechas, para jugar.

Lo primero que notamos al saltar a la piesta es la ligereza, la zapatilla se acopla perfectamente al pie y eso te da la sensación de ir casi con calcetines con suela, algo extraño pero agradable. También se nota el agarre en el tobillo, más altas que las Rose y por tanto con los tobillos mejor cubiertos.

Con lo cual las CrazyLight 2 las veo para pivots, gente que quiera tener sus tobillos bien guardados y protegidos, pero también puede servir perfectamente para gente que quiera moverse rápido en pista, ya que entre el buen agarre y la ligereza hace que fluyas por las pista.

Tal vez le falte un pelín de amortiguación para mi gusto, pero eso ya es una opinión personal, que me gustan las zapatillas con mucha (tal vez a veces demasiada) amortiguación.

En la calle

Pero claro, unas zapatillas son jugonas a más no poder cuando también te las puedes poner a diario y las CrazyLight 2 son muy buenas para ello. En este color, negro, la parte del Sprint Web que queda como plateada queda más que jugona, dando un aspecto muy robotizado a la zapatilla, que con unos vaqueros queda que ni pintado. El problema llega que a mi en el día a día no me gusta llevar las zapatillas apretadas, más bien sueltas y tal vez aquí se vea que las CrazyLight son zapatillas de 100% basket, ya que tal vez puede quedar demasiado suelta por la lengüeta, pequeño detalle, pero a tener en cuenta. Aún así, colores como el que lleva Ibaka le dan un plus brutal a esta zapatilla para el día a día.

Resumiendo, si las CrazyLight 2 querían destacar en ligereza, adidas lo ha conseguido, ya que estamos ante un modelo que apenas notas que llevas en el pie mientras estás jugando, lo cual hacer que movimientos y demás sean casi como ir descalzo, pero a su vez con el pie (y sobre todo el tobillo) bien agarrados y protegidos.

La mejor defensa es un buen… ¿tapón?

Desde que se discutía quién debería ser el Jugador Defensivo del Año, hemos tenido que leer como el lobby de los gurús del tapón defendía que los números de Ibaka, el mejor taponador de la Liga con mucha diferencia este año, le hacían merecedor del premio. También, al hablar de la defensa de Calderón, hemos leído cosas como que la culpa no es suya, es del equipo, que nunca le ha puesto taponadores detrás. «¡INTIMIDACIÓN!» nos gritaba por Twitter uno de los más respetados periodistas españoles en el ámbito del baloncesto.

No sé si por verdadero convencimiento, o por la tan habitual en el gremio, defensa de lo patrio, parece que la defensa empieza y termina con los tapones. Como nosotros, además de ver baloncesto, somos también de comprobar y mirar a los hechos, antes que de oír las milongas que nos quieran contar, miremos los números.

Por un lado, tenemos una variable, Defensive Rating, que indica cuantos puntos recibe un equipo, por 100 posesiones de juego. Utilizamos esta medida, en lugar de puntos recibidos, para evaluar una defensa, porque los puntos recibidos dependen del ritmo. Los equipos que juegan más rápido  utilizan más posesiones, y por tanto tendrán más puntos en contra que uno lento, a iguales capacidades defensivas.

Al mismo tiempo, para evaluar los tapones, en lugar de utilizar números de tapones totales, utilizamos el Block Percentage, es decir, el porcentaje de jugadas en las que un equipo pone un tapón. Por ejemplo, Phoenix, puso más tapones la temporada pasada que Boston, pero el Block% de Boston es mayor.  Como en los partidos de los Suns a lo largo de la temporada hubo unas 300 jugadas más que en los de Boston, tuvieron más oportunidades de ponerlos, y por eso en la estadística total están por delante, pero por jugada esto no es así.

Una vez que tenemos los números de Defensive Rating y Block% de toda la Liga, durante las últimas 5 temporadas, vamos a utilizar el coeficiente de correlación para compararlos. El coeficiente de correlación mide el grado de relación entre dos variables, es decir, cuanto explica la variación de una de ellas, la de otra. Este índice, da valores entre -1 y 1, donde los valores más próximos a 0 indican correlación débil (o nula en el caso de ser 0), y los más próximos al 1, correlación fuerte. Si es positiva la correlación es directa, si es negativa, inversa. En este caso, como queremos demostrar (o no) que un alto porcentaje de tapones se correla con un bajo coeficiente defensivo (el Defensive Rating es mejor cuanto más pequeño sea) la relación debería ser inversa, por tanto próxima al -1. También calculamos el porcentaje de variación en el Defensive Rating que se atribuye al porcentaje de tapones, que se calcula elevando al cuadrado el coeficiente de correlación.

Año C.Correlación % Variación
2007-2008 -0.384 5.3%
2008-2009 -0.129 2.8%
2009-2010 -0.619 38,3%
2010-2011 -0.167 1.7%
2011-2012 -0.230 14.7%
Periodo completo -0.329 10.8%

Como podemos obervar, sí que existe una relación entre defensa y tapones (en todos los años la correlación es negativa), pero es pequeña y no es definitiva: podemos ver que en el marco del periodo total, usar tapones para evaluar la defensa de un equipo solo explica aproximadamente el 10% de la variación. Además, podemos ver como el porcentaje taponador es un índice muy poco fiable, ya que en la temporada 2009-2010 hubo una alta relación entre los equipos que mejor taponaban con los mejores en defensa, mientras que el año anterior y posterior, la relación fue extraordinariamente baja.

Ahora os presentamos un gráfico que empareja el Defensive Rating de los equipos con su Block %. Si la teoría defensa=tapones fuera cierta, los equipos más taponadores tendrían el coeficiente defensivo más bajo, y los que menos chapas ponen lo tendrían alto, y tendríamos que ver algo parecido a una línea, más o menos gruesa, desde la esquina superior izquierda, hacia la inferior derecha. Como podemos ver, la gráfica nos indica que la relación es muy pequeña. Hay equipos muy buenos defendiendo y poniendo pocos tapones, y equipos con buenas cifras taponadoras que no defienden muy allá. Como ejemplo, fíjense en todos los equipos que a lo largo de estas 5 temporadas han tenido un porcentaje taponeador alrededor del 7%. Con esos guarismos taponeadores, tenemos a los dos mejores equipos defendiendo en ese periodo, al tercer peor, y a muchos más por el medio. Relación, la justita.

Pero, ¿y si miramos a la otra estadística defensiva que se recoge en los box-scores actuales? Echemos un vistazo a los robos. Utilizando de nuevo Steal %, o porcentaje de robos por jugada en lugar de números totales, vemos como con los robos sucede algo parecido: solo explican el 10% de la variación en Defensive Rating:

Año CC Tapones % Tapones CC Robos % Robos
2007-2008 -0.384 5.3% -0.326 10.6%
2008-2009 -0.129 2.8% -0.282 8.0%
2009-2010 -0.619 38,3% -0.186 3.5%
2010-2011 -0.167 1.7% -0.238 5.7%
2011-2012 -0.230 14.7% -0.305 9.3%
Periodo completo -0.329 10.8% -0.315 9.9%

Lo que los números nos muestran, por si alguien todavía tenía alguna duda, es que la contribución de las dos estadísticas que se recogen para medir las contribuciones defensivas actualmente, solo explican una parte muy pequeña de la defensa de un equipo, y que en ningún caso deberían ser utilizados como único baremo para conceder premios individuales.

Y más concretamente, centrándonos en los tapones, alejan la noción de que podamos medir la defensa mirando a los números en esta categoría, y vemos como su contribución se equipara a la de los robos. Parece que ya ha sido desmitificado hace tiempo el concepto de que una buena defensa va asociada a que un equipo o un jugador robe muchos balones, pero sigue perdurando el mismo mantra con los tapones, incluso entre algunos de los analistas con más poso, sabiduría y experiencia. Esperemos que las pruebas ayuden a quién nos lea, a, por lo menos, planteárselo.

Los datos para el artículo están sacados de www.teamrankings.com y www.basketball-reference.com

 

PO Desde El Sofá (XL): El ciclo de la vida

Si la Temporada 2011-2012 fuera «El Rey León», anoche, con la coronación de Simba, se cerró el ciclo de la vida. Salvo los minutos de la basura, Miami cerró su evolución completa, nunca jamás hubo más de un interior en pista. En estas Finales, las llaves se terminaron de entregar al Rey, y se le puso por fin en el papel que tanto estaba deseando, el que le permite facilitar y ejecutar indistintamente. El Rey en el centro y sus súbditos abiertos ante él. Triple doble, dos orejas, el rabo, el Óscar, el Nóbel y cuatro Grammys.

Chris Bosh, que ayer hizo otro partidazo en las dos partes de la cancha, pero que como siempre, tiene menos relevancia que el palomero de turno que espera en la línea para meter triples de lo que Simba crea (anoche, Mike Miller), sería Pumba, y Dwyane Wade haría de Timón, ese suricato insufrible que te da la sensación que ha sobrado, pero sin él, la cosa no hubiera sido lo mismo.

Y antes que Rafiki Stern validara lo que ya se sabe desde el principio de la película, que LeBron algún día sería coronado rey, hubo un partido, en el que se tenían que terminar de ganar el reinado. Y sobre el enfrentamiento, hay dos líneas de pensamiento: la de que Heat salieron enchufadísimos con un solo objetivo entre ceja y ceja, y los Thunder ya salieron con el partido perdido, y la nuestra. Que el partido no lo entregan, en principio, los estados de ánimo, lo hace Scott Brooks dándonos 20 minutos de Perkins (que encima, según anuncian ahora desde Oklahoma City, lleva tres series jugando lesionado) el día que Miami cerraba el ciclo de la vida. Durante la primera parte Oklahoma City supo ir a la línea con la suficiente regularidad para mantenerse con esperanzas, pero volvieron a morir en la defensa.

El Miami de los bajitos, que me recuerda a la España de fútbol en la Eurocopa en 2008, con su apuesta por los mejores jugadores y mayores talentos para conseguir la mayor proficiencia ofensiva posible, sin importar demasiado tamaños y posiciones establecidas, te obliga a elegir tu veneno cuando el sistema que montan es LeBron-centrista. Y OKC, de las dos malas opciones que tenía, escogió la más peor. Al igual que Boston si tenía el personal para atraverse a parar lo inevitable, Oklahoma City, solo tenía una opción, intercambiar golpes, la lucha en las alturas. Aún con Harden, enquistado, tenían munición para ello. Eligieron el plomo y la lluvia, porque salió en el primer partido, aunque fuera pesar de. Y ahora mueren con ello.

Tendrán tiempo, pero de jóvenes no murieron. Magic decidió unas series como rookie en un 6º partido sin Abdul-Jabbar fuera de posición. Bird lo ganó en su primera visitas a las Finales, como jugador de segundo año, con un solo treintañero en el reparto habitual. Walton y unos Blazers casi tan jóvenes como estos Thunder, lo hicieron en su primera llegada a Playoffs. Y Bryant, Wade, Duncan, Jordan, Pippen, Garnett, Pierce o Oberto también lo ganaron en sus primer viaje.

De hecho, si en vez de al ya Campeón de la NBA, al 3 veces finalista, Kendrick Perkins, hubiéramos visto otro sustituto más jóven y/o inexperto, pudieran haberse traído esto de vuelta a OKC. Pero ellos ya tendrán tiempo.

Hoy es el día del Rey. Y su séquito. Y que os voy a contar…