Reconstrucción activa

Hay un término que se utiliza mucho en la NBA y ese es el de la reconstrucción. Estamos acostumbrados a oírlo en esos equipos que son elecciones altas en el Draft año tras año y que mediante picks están intentando construir los cimientos de un nuevo equipo de cara a poder cubrir sus objetivos.

Las reconstrucciones se pueden hacer mediante el Draft, como hemos comentado antes o también mediante traspasos, pero siempre el denominador es común, equipo fuera de la élite intentando meterse ahí.

Lo que no es tan normal es tener casi que aplicar ese término a un equipo ya metido ahí arriba y que en poco tiempo ha dado un cambio radical en su estructura. Y ya sí que es muy raro, pensar en esos términos en una franquicia como San Antonio Spurs.

El equipo de Popovich, después de 20 años no va a tener en esta temporada a ninguno de sus jugadores míticos y que tenemos todos en mente, fuera Duncan ya hace un tiempo, Ginobili decidía dejarlo después de una carrera que le meterá sin duda en el Hall Of Fame, pero lo que nadie esperaba era que Tony Parker este año tuviera el Jumpman en su camiseta y se fuera con su colega Batum a North Carolina.

Además, todos sabemos lo que ha ocurrido con Kawhi Leonard, pero por si has estado más allá del corredor de Kessel y no has podido saber qué ha pasado en la NBA, el ex-2 de Spurs ahora está más allá del muro en Toronto Raptors después de una temporada donde a parte de fastidiarme a niveles cósmicos la Fantasy, sólo ha jugado 4 ratos (bueno 9) y en la franquicia de Lupitalandia ya no se contaba con él desde hace tiempo.

De hecho, el equipo el año pasado llegó a las 47 victorias y entrando en los PO cuando no mucha gente lo daba por hecho.

Pero claro, el hecho de irse Leonard, como buen traspaso, ha hecho que otro jugador haya llegado a los dominios de Popovich, y ese no es otro que DeMar DeRozan, el cual viene de jugar su mejor baloncesto en unos Raptors que si no hubiera estado LeBron, hubieran sido de lo mejor del Este.

La llegada de DeRozan y la salida de los míticos jugadores (y aquí vamos a incluir a Danny Green) han completado todo este proceso de reconstrucción activa, por llamarlo de alguna forma, donde poco a poco se ha ido cambiando una plantilla mítica, a algo totalmente diferente y que empezará la temporada este año.

A parte de DeRozan, Popovich ha incorporado a sus filas a Poeltl, Belinelli, Cunningham y un más que interesante pick de nombre molón llamado Lonnie Walker IV. El pivot austriaco es un jugador muy a lo Spurs, ese europeo (o no-americano), que pocos conocen y que rinde de una forma no esperada a las órdenes de el mejor entrenador de la NBA. Por otra parte, Belinelli ya conoce qué se cuece por Lupitalandia, mientras que Cunningham es un jugador de intendencia que aunque el año pasado no rindió como se le esperaba en Nets, su trayectoria en New Orleans ha sido siempre más que decente.

Con todos estos cambios el vestuario de Spurs es algo desconocido y donde solo Patty Mills se queda como pieza clave de esos Spurs que destrozaron a Miami Heat en una de las demostraciones de juego más impresionantes que recuerdo en una pista de baloncesto, corría el año 2014, Leonard era el MVP de las finales y uno de los jugadores más desequilibrante de la liga. 4 años después, sólo un aborigen queda de aquello.

Atrás quedó Duncan, atrás quedo Manudo, atrás quedó Parker y a Leonard ni se le esperaba el año pasado, por eso todo es nuevo y la gran incógnita de cómo irá el sistema con Aldridge y DeRozan como piezas clave va a estar ahí.

El ex-Raptor llega cabreado. No le ha gustado nada su salida de Toronto, donde hace más bien poco decidió seguir y apostar por esa franquicia para ser la pieza clave del proyecto e intentar convertirse en su mejor jugador…de la historia. Pero la NBA no tiene sentimientos y eso se fue fuera. Ahora DeMar llega a un ambiente totalmente diferente, donde la filosofía general está por encima de la particular y donde Popovich es quien manda de todo y absolutamente todo.

Pero vamos a pensar todos juntos. ¿Qué es lo que siempre más le ha gustado a DeRozan? ¿y a LaMarcus? ¡Sí! los tiros largos de dos, algo que la liga está intentando dejar como algo del jurásico con sistemas como el MoreyBall y que parece que va a ser una marca de la casa con Popovich, con dos jugadores que se lo pasan en grande tirando en ese espacio tan maravilloso que hay desde la zona hasta la linea de 3. Podemos ver baloncesto de otra época, de hace unos 10 años, donde un buen tiro exterior hacía daño desde allá donde se tirara. Claro, esto es solo un sueño húmedo de una tarde de octubre, pero si los dos juegan a su nivel, DeRozan repite algo similar a lo del año pasado, todo esto con el sistema de Popovich donde todo el mundo suma, podemos estar ante una de las grandes sorpresas del Oeste… y qué raro suena eso de que Spurs puede ser una sorpresa, cuando han venido haciendo lo mismo durante más de 20 años.

RC Buford y Popovich han reconstruido y lo han hecho de una forma activa, sin casi hacer ruido, pasando de una situación casi dramática con la salida de sus mitos y el traspaso de un jugador que cuando está disponible es un top 5 de la NBA, a una donde todo el mundo está expectante y donde su mejor cara, puede resultar tremendamente positiva de cara a ellos y de cara al espectador.

Así que este año seguiremos otra temporada buscando a Lupita, pero esta vez con nuevos protagonistas.

PO Desde El Sofá (XI): Los mismos demonios

Como el Madrid con la Champions: lo de los Raptors frente a los Cavaliers parece ya obra de un hacedor mayor, de un narrador omnisciente, con mucha mala leche y algo de sadismo. Toronto tuvo oportunidades para llevarse el primer partido de la serie, pero fue Cleveland, que no estuvo por delante ni un solo segundo durante todo el tiempo reglamentario, quien finalmente salió vencedor en la prórroga.

Y además pueden torturarse con una serie de amargas acciones que no cayeron de su lado, algunas por puro azar, otras por problemas de ejecución o de claridad mental, que pesarán como losas de aquí al próximo partido. Nunca habían venido en mejor posición, ni habían pillado tan débil a LeBron. Los Cavs estaban cansados, magullados y vivos por muy poco. Pero hicieron su mejor partido de Playoffs, que no es mucho decir, y dan un primer golpe fuera de casa que aunque por supuestísimo, no es definitivo, es muy duro por todos los antecedentes.

Y es que esta vez no se puede señalar a nadie, ni apuntar a un claro punto de mejoría. Toronto, sobre todo con Anunoby, hizo un buen trabajo sobre LeBron, que no tuvo tanto protagonismo como en la serie contra Indiana. Lowry y DeRozan estuvieron bien: no fue para nada una de sus típicas actuaciones desoladoras en los Playoffs. Valanciunas hizo mucho daño por dentro, y los Bench Broskis pusieron su energía habitual. Simplemente, Cleveland también estuvo al nivel: fueron un equipo en lugar de un hombre orquesta, y estando más finos en los minutos finales se llevaron la victoria y recuperan la ventaja de campo.

Korver y JR Smith (cinco triples cada uno, uno por cabeza para abrir la prórroga) hicieron mucho daño desde fuera, y Green (sobre todo en la primera parte) y Tristan Thompson, que perdió la titularidad, pero no la importancia en la rotación, dieron muy buenos minutos realizando todo tipo de tareas ofensivas y defensivas. Los únicos puntos negros fueron Love, que a pesar de mostrarse muy voluntarioso (otras veces puede ser cosa de actitud, no ahora), está reñido con el acierto, y fue blanco fácil (como el juego de palabras) en defensa, sobre todo para Valanciunas, y Hood y Clarkson, para los que Lue no parece encontrar otro acomodo que esperar a que entren en buena racha, para exprimirlos mientras dure, cosa que ayer no sucedió.

LeBron por su parte, se va con la victoria en primer lugar y un triple doble en segundo, pero facturando un partido diferente y menos espectacular de a lo que nos tiene acostumbrados. Con sólo 26 puntos en 32 posesiones de tiro, apenas pisó la pintura ni fue a la línea, en la que fue su noche menos eficiente en estos Playoffs. Tiró mucho de suspensiones lejanas, y no entró a canasta apenas hasta la recta final del partido, en la que fue más agresivo. También dejó para el final el uso del bloqueo y continuación, en cualquiera de los dos roles (y cuando lo hizo fue casi siempre con uno o dos «pequeños», casi siempre Korver, bloqueando para él, sin intención de conseguir una ventaja de velocidad), prefiriendo a menudo recibir en aclarado a un lado de la pista, pero para pasar o tirar, sin penetrar muy a menudo. A diferencia del segundo partido frente a Indiana, en este, cada vez que salió a pista, su intención era implicar al resto de jugadores, repartir asistencias, y no quedársela para él hasta que viera la situación propicia para ello. De todos modos, metió la que tenía meter: el empate a 105, en un fadeaway precioso sobre Anunoby en el poste bajo que evitaba a Cleveland tener que entrar por debajo en el juego de las faltas.

El mayor acierto de sus compañeros en comparación con otros días sin duda le ayuda a ejercer más el papel de distribuidor, pero James parece estar reservándose, calculando cuánto le queda y cuándo y cómo es mejor usarlo. Otro detalle fue el cambio de su descanso habitual, de principio del segundo y último cuartos, a finales del primero y tercero. Eso podría ser para evitar que los Raptors hagan tanto daño con sus suplentes como suelen en los momentos en los que LBJ habitualmente se sienta, pero cuesta creer que él vaya a alterar su rutina por lo que sucede con un banquillo rival.

El partido tuvo cosas de otra época. Ambos equipos jugaron muy grande, con Toronto cerrando con los titulares y prácticamente siempre con un pívot en pista, y Cleveland con varios minutos, en dos tandas, de Love, Green y Thompson juntos en cancha. Ningún equipo cerró bien su tablero: Thompson capturó 9 rebotes ofensivos, y Valanciunas 8, y Toronto tuvo tres ocasiones de ganar el partido en tiempo reglamentario con un palmeo, pero ni el lituano, ni Miles, ni DeRozan acertaron a embocar el balón, tras un triple errado de VanVleet.

Y la otra gran oportunidad de los Raptors, su última posesión de la prórroga, fue estropeada también por un problema no tan habitual en la NBA actual: el pobre espaciado de la pista. LeBron, deja la marca de Lowry para ir ayudar a Thompson que se ha quedado en el cambio con DeRozan, pero el base de los Raptors, en lugar de terminar el cambio de lado a lado de la pista, lo que hubiera dado a DeMar la opción de pasar a dos tiradores y/o haber sacado a Jeff Green o JR Smith de la pintura, decide quedarse en el poste bajo…

…para acabar siendo el mejor protector del aro Cavalier: su presencia (y una muy buena recuperación de Thompson también) impide a DeRozan buscar el tablero para una bandeja, y tiene que pararse y sacar un pase fuera para que VanVleet marre en su segunda oportunidad de ganar el partido para Toronto de la noche.

Podríamos hablar también de la decisión de Casey de poner a VanVleet, con el hombro maltrecho y golpeado de nuevo en este encuentro, y además frío porque no estaba en pista, como tirador en las dos posesiones que les hubieran dado el encuentro, pero lo cierto es que lo más seguro es que ninguna de esas dos jugadas le tenían a él en la pizarracomo protagonista, sino más bien como señuelo para alejar defensores, y que además de CJ Miles, que ya estaba en pista, los Raptors no tienen tiradores más fiables que él.

Tampoco pareció tener mucha consecuencia la otra pobre decisión del equipo, el tiempo muerto que gastó Lowry poco antes de los dos minutos para salvar una posesión a la que le quedaban 2.2 segundos, y que acabó en el limbo igualmente, al no ser capaz de poner el balón en juego en los cinco segundos que tiene para realizar el saque lateral. Como Toronto fue por delante, no pidieron tiempo muerto hasta su última jugada, y no parecieron necesitar más. Quedan como dos anécdotas, pero al final también pueden ser un indicador de cómo en estos finales de partido tan tensos ante Cleveland, quizá no tienen la mente tan fría como en otras ocasiones.

Veremos cómo se recuperan de este golpe, y si los Raptors enfocan esta derrota con filosofía. En el fondo es sólo un partido, Indiana ya ganó en Cleveland, LeBron está cansado, sus estrellas no han desaparecido, y han anotado bien contra la porosa defensa de los Cavaliers.

Pero es otra pintada de cara más, y cuando por fin se podían creer mejores.

Sofi del día: Anoche Drake estuvo sentadito, espero que haya habido llamada de Smithers, Kiki Vadeguay u otro jerifalte similar para explicarle que ya se han acabado las tonterías, y que como dijo Paco Jémez, si no tiene el título de entrenador, no puede estar de pie.

PO Desde El Sofá (XI): Primera de ley

Los Cavaliers ganaron el partido que abría la serie y por primera vez lo hicieron de forma convincente y con total tranquilidad. LeBron y Kyrie estuvieron magníficos, la circulación de balón fue precisa y segura cuando la pusieron en marcha, y no dejaron en ningún momento que el ataque de los Raptors explotara.

El partido comenzó con Cleveland por delante desde el principio, y pudo haber sido peor para Toronto por lo desguarnecidas que estaban las esquinas, desde donde los Cavaliers pudieron encontrar aún más acierto. Un espectacular mate de James tras pase a tablero de Irving ponía un 10-2 que hizo a Casey parar el partido, y aunque los Raptors estuvieron más atentos en defensa, en ataque sólo sacaban réditos del contraataque: a media pista los dos-contra-uno a Lowry, y sobre todo, a DeRozan, eran un éxito ante la incapacidad de Toronto para encontrar el hombre libre o mejor emparejado. A pesar de sufrirlo en la ronda anterior ante Milwaukee, los Raptors se enfrentaron al trap como si no hubieran visto uno en su vida. El poquísimo acierto en el poste bajo de sus hombres altos, Valanciunas de vuelta al quinteto titular incluido, no ayudó. Toronto acabó con 18 puntos el primer cuarto.

Con banquillos en pista, los Raptors ya encontraron aro. Con Ibaka y cuatro pequeños, y el campo más abierto, Lowry sí supo castigar el hombre extra que le mandaban en los bloqueos, y con acierto en las suspensiones, comenzaron a anotar, y a reducir la ventaja. Enfrente, el quinteto de LeBron y tiradores suplentes no tuvo el acierto habitual, y los Raptors redujeron a 2 una diferencia que había llegado a los 18. Lue volvió a los titulares, y un par de triple rápidos de Smith y Love volvían a separar a los equipos. DeRozan y Patterson no tuvieron el mismo acierto que Lowry e Ibaka con las suspensiones y un par de costosas pérdidas mandaba a 14 la diferencia al descanso, en una primera parte en la que Irving poco a poco había escarbado 16 puntos.

Al volver del intermedio, Toronto tenía las cosas un poco más claras: mandaban hombres extra (habitualmente Lowry) al bloqueo a DeRozan para darle más opciones, posicionaron a Valanciunas más cerca del aro para poder anotar y presionaron más a Irving en defensa. Consiguieron meter a DeMar en el partido, pero LeBron cogió más protagonismo en la anotación y los Cavs ampliaron la ventaja. La respuesta de Casey para parar el torrente Cavalier fue mandar a Tristan Thompson a la línea, pero el Hack-a-TT sólo duró una posesión después de que anotara ambos. Cleveland cerró el cuarto en una nota alta, con movimiento de balón preciso y contribución de todo el equipo con LeBron en el banco, llevando la diferencia a las dos decenas.

El último periodo empezó como es habitual en ambos equipos en los cuartos pares, con el LeBron vs. Lowry y sus banquillos respectivos, y se desarrolló en alto ritmo, con poca precisión y saldo de empate técnico. Toronto no fue capaz de reducir la ventaja y a falta de dos minutos Casey sacó la bandera blanca.

Veremos que ocurre en el siguiente, porque esperamos más guerra de Toronto…

Sofi del día: Si miramos al boxscore PJ Tucker metió un único triple anoche… que podrían haber sido cuatro, si no tuviera un pie en la línea en tres aciertos más. Anoche les dio igual, pero si este partido hubiera sido uno de los de la anterior serie, podría haber sido muy costoso.

Nuestros picks para el All-Star 2017

Como viene siendo ya una tradición en La Crónica Desde El Sofá, aquí os vamos a traer nuestros picks para el próximo All-Star Game que se disputará en Charlotte New Orleans el próximo mes de febrero…

Mario Maruenda

Con todos los respetos para los merecedores aspirantes, me he puesto delante de la página de votaciones con varios jugadores ya elegidos: Harden, Westbrook, Durant, Davis, James, Antetokounmpo, Butler y Lowry estaban dentro. La mezcla de desempeño, números y rol dentro de sus equipos de estos ocho jugadores en el primer tramo de la temporada me ha parecido por encima del resto. No digo que sean los mejores jugadores de la Liga ahora mismo, pero si los ocho… ¿protagonistas? de lo que llevamos. Cinco repiten de mi lista del año pasado, uno estuvo lesionado, otro ha vuelto este año en mejor forma, sin Kardashian, y con venganza pendiente y el octavo es el puto Greek Freak. Suerte tengo de no tener que haber elegido entre ellos (podría haber añadido a la lista anterior a Paul o Curry perfectamente, pero es que van contra el candidato 1a y 1b para MVP, y ni me he molestado), y así puedo plantearme con más calma los dos que me faltan: un jugador interior en el Oeste y un exterior en el Este.

La lista corta de candidatos para la primera plaza la forman Cousins, Gasol, Leonard y Green (Draymond), con Griffin, Gobert y el voto antisistema a Pachulia un poco más atrás. En la segunda me he obligado a elegir entre Irving, Thomas, DeRozan, Walker y Wall.

En el último puesto del Oeste me pasa lo de siempre: qué fácil y qué difícil resulta para estas cosas dejar fuera a Cousins. Me resulta imposible justificar que Anthony Davis sea un fijo y él no, cuando sus estadísticas a día de hoy están calcadas, y si cambiaras a los dos jugadores de franquicia, da la impresión de que la posición de ambos equipos podría ser idéntica. Pero lo dicho, qué fácil es dejarlo fuera. Draymond Green es el corazón del equipo que más partidos ha ganado en la Liga, y Marc Gasol está haciendo una temporada fabulosa y los Grizzlies son la historia más bonita de la temporada, pero… en la prueba del algodón (empezamos la temporada, tienes un equipo que es un lienzo en blanco, con lo que sabes a día de hoy, te quedas con…) me sale Kawhi, y no me lo he pensado mucho.

En el Este, donde Wall y Walker, mereciendo mención, están un poco descolgados del resto, la elección está entre tres máquinas de anotar en primer, segundo y tercer lugar, que no ofrecen mucho en defensa. DeRozan, Irving y Thomas, parte indiscutible de la élite anotadora de la liga, se encuentra, tirando de tópicazo, en plena madurez: es el mejor momento de sus carreras. Pero hay que cribar, y tiro a DeRozan el primero, porque es menos eficiente (sí, los triples cuentan), pero sobre todo, porque comparado con los otros dos se desentiende de la tarea de distribución: tiene que hacer menos que Irving y Thomas.

Y así llegamos a la primera gran decisión de 2017: Kyrie o Isaiah. Thomas está teniendo una temporada ligeramente mejor por números, pero Irving ha sido protagonista de los mejores momentos de Cleveland esta temporada, y tras su papel en los últimos Finales, su perfil como estrella es más alto. Kyrie tiene una ayuda en LeBron con la que Isaiah no puede soñar, pero al mismo tiempo, tener que repartir con él el liderazgo, le quita las oportunidades que podría tener para coger estadísticamente a Thomas, que es líder y alma en su equipo (lo que también conlleva más responsabilidad). Creo que no cambiaría a Irving por Thomas si fuera Cleveland, pero tras pensarlo un poco, sí al contrario, así que en la prueba del nueve en este caso gana Irving.

Aún así, cuando los ponemos frente a frente, es inevitable recordar aquella gráfica de cuando Thomas aún estaba en Sacramento, y en plena fiebre Irving allá por 2013, alguien nos hizo ver que no eran tan diferentes. En el momento parecía una boutade, hasta con los números delante, pero el tiempo le ha dado la razón. Por este gráfico y aquella curiosidad de ser primero y último de un mismo Draft, han quedado conectados, pero a Isaiah siempre le ha tocado la pajita más corta. Thomas se fue de los Kings por la puerta de atrás, llegando a un equipo que tenía dos bases, por un contrato de mierda en el contexto multimillonario de la NBA, del que le traspasaron por unos cacahuetes. En Boston ya por fin le aprecian y gana partidos, pero tiene que seguir oyendo que a los Celtics «les falta una estrella», como si él no lo fuera. Por todo eso, y porque encima parece que su temporada va a más, esta vez gana él.

David Chanzá

Este año las elecciones del All-Star son algunas más fáciles que nunca. Este año tenemos el hueco que deja Kobe, sí, yo soy de los que lo seguiría eligiendo pues porque me da la gana y porque sí, así de claro.

Así que partiendo de la base que hay una serie de jugadores que lo tiene claro, vamos a ver los picks en las dos conferencias para ver al final con que quedamos.

Empiezo por el Oeste donde el trio de OKC debe estar sí o sí en este quinteto inicial, ya que en esta primera de liga está siendo lo mejor de lo mejor. Sí, tres jugadores que han estado no hace mucho en el mismo equipo son candidatos al MVP y es muy divertido que ahora mismo sólo uno de ellos esté… cosas de decisiones, trades y movimientos extraños.

Con esto tenemos a Durant en su nueva etapa en Warriors por una parte, por otra tenemos al amigo Westbrook haciendo triples-dobles hasta para pedir pizzas y finalmente tenemos a un Harden que hace dos años coqueteó con el MVP, incluso en aquellos chungo-premios de los jugadores, se le dio a él, que ha vuelto con una sistema en su equipo que le beneficia al 3540% y que está cogiendo como propio y explotándolo a la máxima potencia.

Esta triple elección ya te deja con un susto… Curry?!?!?!?! Pues sí, amiguitos, el doble MVP este año se queda fuera de mis elecciones para el All-Star, no se si víctima del sistema o que simplemente ha querido coger un segundo plano dentro de su propio equipo con la llegada de KD. Lo cierto es, es que ahora mismo está haciendo números de su primer MVP, pero ey!, lo tenemos claro por aquí y se convierte en una víctima de la llegada de Durant a la Bahía…quién lo iba a decir.

Luego nos quedan las dos plazas de los ‘grandes‘. Desde que la NBA se cepillara a los pivots esta parte es a veces hasta complicada, pero vamos… hemos venido a jugar.

Por una parte Kawhi Leonard debe estar sí o sí. Es un jugador total en un equipo que está en Modo Popovich, es decir, sin casi hacer ruido y ahora mismo siendo el segundo mejor de la liga, jugando un baloncesto más que efectivo, pero vamos, ese es otro cantar. Leonard sigue a la suya, mejorando el tiro exterior (y todos los tiros en general) y siendo el puntal defensivo del equipo que sigue buscando (y encontrando) a Lupita, temporada sí, temporada también.

Para el último puesto, el cual todo el mundo decía que iba a ser para KAT, pero oh… decepción de temporada y a mirar hacia otro lado. Tal vez Davis?, sus números probablemente lo merezcan, pero un servidor va a ir un poco más allá y voy a bajar al Mississippi para ver que una de las historias de esta primera parte de temporada es ver como nuestros Ositos siguen a la suya, con un nuevo estilo de juego y con un pivot que ha sido jugador defensivo del año y que encima ha sumado a su faceta la de tirador de 3, acoplándose de forma perfecta a esa nueva filosofía y haciéndola suya. Marc Gasol.

Y tranquilos que no es un pick chovinista ni mucho menos, los que sois seguidores de La Crónica Desde El Sofá, sabéis que aquí probablemente de todo menos eso, pero la temporada de Gasol está siendo un lujo, sobre todo con esa baja que parecía que iba a ser mayor de Conley y haciendo que el equipo no pierda un ápice de competitividad en una conferencia donde gallitos hay por todos lados.

Cogemos nuestro SofiJet Privado y cambiamos de conferencia.

Aquí tenemos a Culebron James que de nuevo tiene que estar sí o sí, por motivos que creo que no hace falta perder mucho el tiempo para ello. Por otra parte tenemos a Jimmy Butler que lo está reventando en Bulls, no probablemente haciendo que su equipo pueda aspirar a ‘algo’, pero si en el plano personal donde claramente ha dado un paso adelante y ha adelantado por la izquierda y casi sin avisar a Paul George, uno de mis jugadores favoritos, pero que se va a tener que quedar fuera de mis picks.

Luego cruzamos el muro y allí tenemos que ver la tremenda temporada jugando a lo old school que está haciendo el anteriormente-futureLaker y ahora hombre casi franquicia de los Raptors de Toronto, el bueno de DeMar DeRozan (qué nombre más molón!) y un servidor también va a coger a Lowry. El base del equipo de Ujiri está de nuevo al nivel del año pasado, en un equipo que mantiene su base, con lo cual todo va mucho más rodado.

Mención especial aquí a Isaiah Thomas, que aunque no defiende ni al tato, es uno de los jugadores actualmente más tremendos de ver con su look Iversariano y sus actuaciones, merece estar en el All-Star la verdad y en este caso, en mi caso vamos, se queda de nuevo a las puertas.

El último puesto tengo que ponerme  el himatión e irme a Grecia para rendir pleitesía a Giannis Antetokounmpo (prometo que lo he escrito CASI bien a la primera…me faltó la n!!!) el cual está siendo la sensación de la liga en esta primera mitad. Sencillamente tiene que estar para esta fiesta del baloncesto llamada All-Star y que cada año nos gusta menos, pero que sigue ahí.

PO Desde El Sofá (XXIX): Se cumple la profecía

El guión del Este no ha tenido giros argumentales: los Cavs de LeBron James y James Jones despacharon con holgura a los Raptors, y ya están en Los Finales, y en el caso de estos dos, es su sexto viaje consecutivo.

Como ha sido tónica dominante en la serie, dónde sólo el cuarto partido fue disputado, el equipo que se alzó con la victoria ganó todo lo cómodo que se puede en una Final de Conferencia, y ahora Cleveland espera rival para el jueves. Los Cavs volvieron a encontrar acierto desde el triple, y LeBron dominó en un partido que luego paso a Irving, y acabó con minutos de la basura y Drake cambiando otra vez de chaqueta.

Los Raptors encomendaron este vida o muerte a los dos de siempre, y aunque la actuación individual de Lowry y DeRozan fue correcta, cerrando la mejor serie de la temporada para ambos, no fue suficiente. Ayer nadie dio un paso adelante, y se quedaron solos, tratando de defender el terruño por tercera vez, y esta vez fue la vencida. Como el resto de equipos del Este, no tienen la munición necesaria para hacer frente a unos Cavs plenos, y tras 20 partidos les toca irse a casa.

Casey mantuvo a Scola en el quinteto titular, y el partido se les fue desde el principio, con LeBron haciendo lo que quería: anotando mucho, con acierto desde el triple, y alimentando a los tiradores que Toronto ha acabado dejando libres tras mantener la disciplina una buena parte de las series.

El partido se puso feo con una serie de codazos leves y de poca consecuencia, pero que llevaron a una mini-tangana y varias insufribles revisiones arbitrales al principio del segundo cuarto. Una flagrante a Biyombo, que le hubiera dejado fuera del hipotético G7, y más LeBron, que no salió de la pista en la primera mitad, enfriaron a unos Raptors que parecían capaces de hacer la goma, pero nada más lejos de la realidad. Un final en tromba antes del descanso puso a los Cavs con demasiada ventaja por delante, e Irving dio la respuesta a todos los intentos de Lowry en un brillante tercer cuarto de mantener la eliminatoria viva en la distancia. Kyrie hasta nos dejó con canasta desde su propia línea de tiros libres (no contó) para cerrar el cuarto.

Cuando en la entrevista de Doris Burke, Casey contestaba con ojillos y voz lastimosa a la pregunta de qué tenía que pasar para remontar el partido, como si este ya hubiera acabado, era hora de apuntar en el bloc de notas «Partido terminado»,  Gregg Easterbrook style.

Y a por el siguiente, que hay que freír peces más grandes.

Sofi del día: El Jurassic Park y la afición mola, los Raptors son una historia bonita, en el fondo son un equipo que al final ha estado incluso por encima de sus posibilidades… pero yo ya he tenido suficiente Toronto por estos Playoffs. Buenas noches y buena suerte.

PO Desde El Sofá (XXVI): Más allá del muro

Uno de esos artículos que empiezas a escribir y por mil cosas no acabas era uno que empecé relacionando Toronto Raptors con Juego de Tronos, ese artículo se quedó por el camino pero anoche los Whitewalkers de más allá del muro aparecieron por la puerta grande.

Kyle Lowry, ese jugador el cual se le había dado por todos los lados en las primeras rondas de los PO, surgió ayer cual capitán de ejercito de zombis del hielo, espada en mano y ojos blancos a más no poder, para comandar a un ejercito lleno de gente currante, lleno de guerreros y de gigantes congoleños llamados Biyombo.

DeRozan, otro de los jinetes que acompañan al capitán Lowry, anoche cogió los bártulos de todo y a lo Kobe fue el encargado de contrarrestar la acometida final de Cleveland con un quinteto extraño pero eficiente que Tyronn Lannister Lue puso en marcha, con CuleBron, el cual jugó toda la segunda parte, Irving, Delly, Frye y Jefferson, un quinteto para tirar desde fuera, abrir las defensas y con James casi de base. Casi le sale bien la jugada, de hecho, para que nos vamos a engañar, le salió bien, lo que pasa es que Toronto fue fuerte en todo y aguantó y puso el 2-2 en el marcador.

Mención a parte para Biyombo, al cual le cantaron anoche lo del MVP. Su agente ahora mismo es probablemente la persona más feliz del planeta, ya que el pivot de Raptors está haciendo unos PO brutales, intimidando a más no poder y siendo, y ojo a lo que voy a decir, determinante en la serie, ya que Cavs no tiene a nadie para poder contrarrestar esto…a no ser con el raro quinteto de antes que lo que hace es sacarlo de debajo de canasta.

Tal vez veamos más de eso en Cleveland o tal vez no, pero de momento no se que es más sorpresa si el 2-1 del oeste o este 2-2. La verdad es que Cavs se está encontrando algo diferente a lo del pasado año, donde ATL estaba claramente con la reserva enchufada, aquí en cambio, Raptors está a mil, subiendo y…sin Jonas Valanciunas

Sofi Del Día: Claramente para el ultra mega tapón de Biyombo a Love…y no ponemos el de James porque no fue legal…según los árbitros.

PO Desde el Sofá (XIV): Por fin

Los Raptors ganaron su primera serie de Playoffs en 14 años, no sin susto final, y se verán con Miami en segunda ronda, que se clasificó un ratito antes que ellos.

DeRozan anotó 30 puntos (aunque en 36 posesiones de tiro), Norman Powell 13 puntos y 3 triples, y entre todos cogieron 18 rebotes ofensivos. Los Raptors, incluyendo tiros libres, tiraron 21 veces más a canasta que los Pacers (97 a 76), por lo que no necesitaron tanto acierto para acabar imponiéndose por tan solo 5 puntos a Indiana.

Toronto salió con sus dos All-Star agresivos y decididos a anotar, en lugar de delegar en Valanciunas como a veces ocurre en los primeros cuartos, y las tres pérdidas en las tres primeras posesiones de Indiana les ayudaron a conseguir puntos a la contra. DeRozan acabó el cuarto con 13 puntos, triple incluido, aprovechando para atacar siempre que era defendido por alguien diferente a George… que puso 12 puntos, con mate 360º por su parte, y vio en este rato el único momento de descanso: acabó jugando 46 minutos, lo que le supuso dejar la marca de DeMar durante un buen rato, algo que Indiana, pese a no tener remedio, acabó pagando.

En el segundo cuarto, la actividad de Cory Joseph y el novato Norman Powell, junto al trabajo de todo el equipo en el rebote en ambos tableros, permitió a Toronto mantenerse varios puntos por encima. Y con un par de parciales (11-2 para abrir el tercer cuarto, y un 8-0 poco después), detrás de los triples de PattersonDeRozan, que volvió a anotarlas de todos los sabores, se fueron con una ventaja de 14 puntos a afrontar el último cuarto de las series.

A falta de 7:30, Toronto abría la mayor ventaja del partido, un +16 que parecía sentenciar la eliminatoria, pero sólo anotarían 6 puntos en el resto del partido, dedicándose a especular con el reloj, y más preocupados de que las posesiones aprovecharan los 24 segundos que de conseguir un resultado favorable en cada viaje. Y si los árbitros se animan a pitar una falta de DeRozan sobre Mahinmi mientras intentaba coger un rebote con +3 a falta de 16 segundos, el resultado final podría haber sido diferente.

Otra cosa que inclinó el resultado fue la diferencia en prestaciones entre los novatos. Normal Powell fue elegido 35 puestos más abajo que Myles Turner, pero tiene tres años más de experiencia, y se notó anoche. El pívot de Indiana, que ha funcionado muy bien durante la serie, estuvo ayer apresurado, soltando balones al aro o lanzando suspensiones sin tener el equilibrio adecuado. El futuro es brillante, y lo de ayer es un bonito ejercicio de aprendizaje, pero es posible que los minutos y los fallos de Turner el día de ayer costarán la eliminatoria. Por el contrario, Powell dio 23 minutos brillantes, de trabajo, energía y acierto anotador. El respeto al escalafón le mantuvo fuera de los minutos finales, pero quizá Toronto no lo habría pasado tan mal con él en pista.

Finalmente, los Raptors se libran de ser renombrados como los Toronto EsQueEraUnMalEmparejamiento, y vuelven a empezar de cero en la siguiente ronda. A ver si se les da un poco mejor.

Sofi del día: La jugada tonta de la noche

salto

El salto lo gana Solomon Hill, pero Indiana no puede recuperar la pelota por la poca fe en su compañero.

PO Desde El Sofá (I): Los Raptors vuelven a mearse en la cama

Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…

Como ya es tradición en el mes de abril, al igual que el día de los Inocentes anglosajón, o el regalar un libro o una rosa, Toronto abría los Playoffs en horario matutino… y lo hacía con derrota. Tercer año consecutivo que Casey y los suyos dejan a todos los fans del Air Canada Centre (y los muchos que esperan fuera en el Jurassic Park) cual niñas decepcionadas al enterarse de que su ídolo adolescente ya convertido en adulto les cancela un concierto de la gira en sus morros.

Esta vez eran más favoritos que nunca: segundos en el Este, mejor récord de la franquicia en su historia, dos All-Star por primera vez, Paul Pierce no estaba enfrente para comerles la moral, Kyle Lowry nunca había estado tan delgado (vamos por el noveno mes de la cantinela Skinny Lowry ya), en verano habían llegado veteranos con experiencia en campeonar… pero dio igual. Los Pacers, liderados por Paul George, aguantaron a rueda todo el partido, y demarraron al final para ganar incluso con comodidad y sin agobios.

Este año parecía el bueno, aquel en el que por primera vez, tras ocho intentos, Toronto ganaba en su primer partido en Playoffs, y el comienzo del partido así lo presagiaba. En tres minutos de partido estaban en el bonus, Mahinmi sentado con dos faltas, y el ataque de Indiana lucía tan inoperante como es habitual con Lavoy Allen en el quinteto titular. Estaba todo de cara para lanzar el partido, pero sólo Valanciunas, que dominó al novato Myles Turner y cogió todo rebote disponible (8 puntos y 9 capturas en el primer cuarto) dio la cara entre los titulares de Toronto. Pero como en los viejos y malos tiempos, se fueron olvidando de él según avanzó el partido, y los problemas de faltas (acabó eliminado con 6) le fueron convirtiendo en invisible según pasaban los minutos.

En el segundo cuarto y gracias a su potente banquillo, los Raptors abrieron un poco de hueco con Joseph y Patterson (llegó a ocho puntos la ventaja) pero Indiana, sin Mahinmi que se volvía a retirar con la 3ª, jugó más rápido y pequeño, y con triples de Miles y Ellis cerró la diferencia antes del descanso.

La segunda parte, sólo tuvo un nombre propio: Paul George. Tras no participar mucho en ataque en la primera mitad, preocupándose más de tener controlado a DeRozan, explotó con 17 puntos en el tercer cuarto, e Indiana comenzó a tomar sus primeras ventajas. La perdieron al mandar a George al banco (y podría haber sido peor de no ser por el poco habitual Solomon Hill, que percutió con penetración la pintura Raptors, sacando faltas muy importantes), pero cuando volvió a 7:49 para el final, la volvió a recuperar casi el solito. En el tercer cuarto hizo un destrozo a los Raptors con suspensiones y triples, y esto le permitió poder establecerse en el poste en el último periodo, desde donde anotó y distribuyó a todo aquel que cortara hacia el aro con precisión ganadora. Acabó con 33 puntos en 25 posesiones de tiro y 6 asistencias, mientras que su par, DeMar DeRozan, añadía un 5/19 a su legendaria historia en Playoffs.

George jugó como el All-NBA que ha sido durante largos tramos de la temporada, y fue claramente el mejor sobre la pista. En Indiana lo van a necesitar porque no pueden confiar mucho en nadie más en ataque (Ellis ya está en declive, Lawson ni te cuento), y han tenido una noche prácticamente perfecta desde la línea de tres (11 de 21, 52.4%), que no se repetirá con regularidad. La mejor noticia es que hayan sido capaces de sacar esta victoria, utilizando a su líder menos de 38 minutos.

Por parte de Toronto es fácil pensar que esto es una pesadilla que no volverá a suceder, que sus dos All-Star no volverán a marcarse un 8 de 32 más 9 pérdidas, y que podrán utilizar más de 20 minutos a un Valanciunas que parece una clarísima ventaja en esta eliminatoria. Joseph, Patterson y Biyombo son jugadores que puedes poner en pista en Playoffs, y poco a poco van recuperando a Carroll, sin necesidad de prisas, ya que el novato Norman Powell cumplió con su papel. Pero ya llevamos dos años (especialmente el anterior) viviendo algo parecido, y la cosa no fue a mejor. Esta derrota tiene que haber sido un jarro de agua fría y si hay un equipo al que le iba a sentar mal entregar el G1, ese era Toronto.

Necesitan inventar algo contra Paul George, sobre todo cuando Indiana está sin un segundo hombre alto, con Miles o Solomon Hill o el propio George en ese papel, que es cuando no pueden mandar un hombre extra sin preocupación. Y tienen que evitar caer en los (no tan) viejos vicios de baloncesto de aclarados cuando las cosas se ponen cuesta arriba.

Por parte de Indiana, repetir el guión sería suficiente. Los Raptors deberían mejorar en ataque, pero los Pacers también pueden contar con más minutos de su pilar en defensa, Mahinmi, y con Carroll fuera de forma, saben que nadie en Toronto puede defender uno contra uno a George. Tienen que estar preparados para que el hombre de PG reciba ayudas, pero ya se vio en el tramo final del partido que ya han pensado en ello. Y a diferencia de Toronto, presión ninguna, todo lo que consigan sería bienvenido. Están en manos de un solo hombre, pero pueden estar tranquilos. Como se le ha oído decir por el micro que la tele les planta para darnos un par de pildoritas por partido, I got us!

Ya veremos si hay sorpresa o no.

El sofi del día: El equipo de márketing de los Raptors regaló anoche camisetas de cuatro modelos para crear un patrón de «camuflaje» en el público (que se ve mucho mejor en la teoría en sillas, que en la práctica, puestas en gente), y hay un par de diseños curiosos. Por un lado la zapatilla dinosaurio, que mola mil, y por el otro, la hoja de arce canadiense peleona, que, ummm, vista de lejos parece otra cosa.

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