Has sentido eso? Sí, un despertar…El Despertar Del Podcast Desde El Sofá!!! Volvemos cual Star Wars hablando de la nueva camiseta de Wizards, de Warriors y Sixers, de Kobe y tenemos visita sorpresa del Knickerfucker aka Javi Martín para hablar de Porzingis y Knicks!… y claro, hablamos de Star Wars… pero sin spoilers!!!!!!!
Si vives en este planeta llamado Tierra y además te gusta esto llamado NBA, leñe…cumples seguro esos dos requisitos porque estás leyendo esto, así que no sigo por ahí… Vale, pues eso, en este momento ya sabes que Kobe Bryant ha anunciado que a final de esta temporada lo deja, abandona el baloncesto y después de 20 años cuelga las botas.
La gente que me conoce sabe mi devoción por el 24 de dorado y púrpura, y tal vez hoy esperan una oda a uno de los mejores jugadores de la historia, pero no, hoy no toca eso. Aún estamos lejos de ese 13 de abril cuando Utah Jazz visite el Staples Center en lo que realmente será el último partido de Kobe, entonces ya le haremos algo como se merece, entonces será el momento de escribir y escribir cosas sobre él.
Hoy no, hoy voy a hablar de Lakers, de esos Lakers que van a quedar para este verano y para el futuro.
Con la retirada de Kobe, se le abre el cielo al amigo Ketchup de cara a la ya total reconstrucción de la plantilla de Lakers. Para el GM de Lakers le queda el hacer una plantilla, unos jugadores que puedan rendir y puedan colmar las necesidades de victorias a la que están acostumbrados los aficionados lacustres. Para ello todo se debe basar en los picks que ya hay, es decir, Randle y Russell.
Aunque el no.2 del Draft aún no ha dado todo lo que se esperaba de él, quien sabe si culpa de El Capitan General Almirante del Tanque Lacustre aka Byron Scott, está claro que algo tiene y que hay que pulirlo todo lo pulible y más. Luego tenemos a Randle, otro rookie, por muchos 14 minutos que jugara el año pasado. Este año se le ve todo lo rookie que es, es decir, con sus perdidas, sus acciones de novato y sus cosas. Buena pinta, sí, una mezcla extraña entre Odom y Randolph con mala leche que le gusta picarse con cualquiera y que hace cosas más que molonas, vamos, buena pinta.
Con estas dos piezas y la renovación de La Jefa de Animadoras, tenemos la base del equipo de cara a próximas temporadas. Luego vendrá lo divertido. Ver si realmente se puede retener el pick del año que viene, que recordemos que es top 3 protegido y que en caso que salga fuera de ese top 3, iría a parar a nuestros amigos de Philadelphia. De momento la cosa va bien en el tanque lacustril y digamos que habría top 2, y tampoco hay sensación de que vaya a mejorar la cosa, seamos sinceros, así que hay bastantes posibilidades de retener un año más ese pick y tener una elección alta de nuevo en el próxima Draft… ahora habría que tener un poco de suerte para ver si cae el Top 1 y nos hacemos con ese australiano con apellido de periodista del cual todo el mundo habla…
Estos 4 jugadores formarían una buena base de cara al futuro, para luego con esa mezcla del hueco salarial de Kobe más el nuevo tope salarial, daría para que Los Angeles tuviera hueco para firmar a gente por el máximo, vamos, gente de la grande, grande, pero vamos… casi toda la NBA va a tener hueco salarial para firmar a cualquiera la verdad, pero eso será otra historia.
Con lo cual, el trabajo de Ketchup va a ser divertido de cara a ver como rellena esa plantilla a partir de los jóvenes del Draft, el futuro pick e intentar atraer a algún que otro agente libre.
Por otra parte, como bien nos indicaba Alberto de Roa por linea interna, Jeanie Buss tiene un buen trabajo ahora. Estos dos últimos años la figura que vendía en Lakers era Kobe y eso que todos sabemos el Bryant que hemos visto, pero no deja de ser una pieza mítica en la historia de la NBA y leñe, ver a Kobe, mola y la gente paga por ello. Habrá que ver ahora que hace Lakers para hacer que la gente siga yendo al Staples ya sin Bryant en la nómina y la forma de hacer que la gente vaya es con algo que ofrecer y lo que más gusta a la gente es ganar… Así que el papel de Jeanie es vender la burra, vender a Lakers a los agentes libres para llenar esas butacas del adosado de lujo que es el Staples.
Otra pata en la mesa lacustre es Jim Buss, el cual dijo que si en pocos años el equipo no luchaba por el anillo, se largaba y se lo dejaba todo a su hermana… habrá que ver si lo cumple, porque al menos en los próximos 2 años o mucho cambia la cosa o va a ser que no y eso que Shane Battier el otro día en el podcast de Zach Lowe decía que Lakers iban a ser aspirantes a anillo en 3 años… eso quiero verlo yo.
Así que así están las cosas en LaLaLand (y no hablo de la señora Anthony), muchas incognitas, muchas puertas abiertas y un futuro con ganas que llegue y ver como se desarrolla todo.
El pasado miércoles 11 de noviembre visitaba el American Airlines Center para vivir en directo un partido de la NBA. Como tantos otros trasnochadores europeos, más de una vez había soñado con poder vivirlo en persona. Y qué mejor manera de estrenarse que con la visita de Los Angeles Clippers con DeAndre Jordan tras su fichaje frustrado este verano por los Dallas Mavericks y la ya famosa guerra de los Emojis. Este partido lo viví como un aficionado más y sería ya el viernes contra Los Angeles Lakers cuando podría recorrer las entrañas del estadio gracias a la oportunidad que me ha brindado La Crónica desde el Sofá.
LAC@DAL
Tocaba tarde baloncestística en The big D y medios como TNT, que retransmitían el partido, se habían encargado de caldear el ambiente, y… ¡Vaya si lo consiguieron! Se vieron muchos carteles de aficionados haciendo referencia al poco valor de la palabra de DJ comparándola con el porcentaje en sus tiros libres y los abucheos estuvieron presentes en todo momento.
Nos juntamos un grupito de españoles y llegamos con tiempo al estadio para poder disfrutar de la previa y hacer las fotos de rigor para el recuerdo. Empezamos con visita a la tienda oficial que ya tenía a la venta la nueva equipación que se estrenaba esa noche (¡Genios del marketing!) con el skyline de Downtown que personalmente me gustó bastante.
Una vez dentro del pabellón ya habíamos podido observar alguna vista de la pista antes de llegar a nuestro sitio; pero al tener por primera vez una visión general de la cancha, el marcador, las gradas, las pantallas… La sensación fue una mezcla entre vértigo y Déjà vú, ya que te impresiona y te resulta familiar a partes iguales. De camino a tu asiento te das cuenta de lo bien montado que lo tienen todo; me explico, todo está listo por y para la comodidad y el consumo del espectador. Desde tu butaca modo cine con reposavasos y un surtido de comida a dos pasos hasta los baños con la ESPN de fondo cantando los resultados de la jornada. Realmente creo que esto ayuda a que el American Airlines Center funcione como negocio teniendo una agenda repleta de eventos, siendo la casa también de los Dallas Stars de la NHL y albergar múltiples conciertos y espectáculos.
En la pista algunos jugadores de cada equipo hacían sus calentamientos individuales de tiro hasta que a falta de 20 minutos de empezar el partido y con las gradas más pobladas salieron todos los jugadores. Los Angeles Clippers aparecieron primero con los primeros abucheos del público al ver a DeAndre, como bien contaba David en su visita al Madison Square Gardenaquí la gente grita «Boo» y no silva cuando quiere abuchear. A continuación, con el speaker anunciándolo y con el Ni**as in Paris de JAY Z & Kanye West de fondo, llegó la entrada de los Dallas Mavericks y el primer subidón de adrenalina de la noche.
A partir de ahí, últimos preparativos antes de lanzar el balón al aire con la interpretación del himno y las presentaciones de ambos equipos. El nivel de los boo’s a DeAndre ya iba incrementando y el vídeo motivador para la presentación de los locales metía de lleno en el partido a los espectadores. LAC llegaba con todo y los Mavs querían aprovechar el factor ambiente para mejorar la mala imagen dada la noche anterior en New Orleans.
Durante el partido me sorprendió el Hack-a-DeAndre que empezó ya a finales del primer cuarto y fuera del partido el bombardeo de shows, anuncios y otros entretenimientos que hay durante los descansos. El concepto de que el espectáculo no debe parar se lo toman muy enserio y sólo por esto ya merece la pena ir a ver un partido de la NBA si se tiene la oportunidad. Por otro lado, ahora entiendo por qué dicen muchos estadounidenses que se aburren cuando ven un partido de fútbol, Soccer quees como lo conocen aquí, ya que son 45 minutos seguidos de juego sin animadoras o Dance cam.
Uno de los momentos que recordaron a partidos de play-off fue cuando con 110-108 en el marcador para los Mavs y a falta de 1 minuto para el final Dirk metió un triple marca de la casa para acercarse a la victoria.
No voy a hacer un análisis del partido, pero sí diré que el guión de partido aguerrido y con presión ambiental se cumplió y estuvo igualado y disputado hasta el final. Dirk tiró de repertorio como en los viejos tiempos y con la aportación de Matthews la victoria se quedó en Dallas 118-108. LET’S GO MAVS!
LAS@DAL
Llegaba el viernes 13 y no era una peli de terror lo que se iba a ver en el American Airlines Center sino el segundo duelo angelino de la semana y el posible último partido de Kobe en este pabellón. Y digo «posible», no sólo por lo que parece va a ser la última temporada del #24, sino porque fue duda hasta el último momento por unos problemas en la espalda que le hicieron descansar durante los dos partidos previos a este enfrentamiento. Fue muy buena noticia poder ver jugar a una de las leyendas de la liga y estoy seguro que su figura y méritos se reconocerán todavía más cuando decida dejar de jugar.
Parsons volvía a la convocatoria de los Mavs
Tras recoger las acreditaciones e informarme en qué planta estaban las diferentes salas para la prensa, tocaba hacer un recorrido por las instalaciones para saber cómo moverse antes, durante y después del partido. Como llegué con bastante tiempo pude bajar a la cancha y ver calentar a Charlie V. y Parsons de los Dallas Mavericks y a Marcelinho Huertas ex del Barça y a Metta World Peace de Los Angeles Lakers. Tenía ganas de ver algún tiro a un pie de Marcelinho pero me quedé con ganas ya que no jugó ni un minuto.
Segundo partido de la semana en casa y segundo Soldout en las gradas que veo, y no es una casualidad, ya que la franquicia lleva una racha que se remonta a Diciembre de 2001. Pero esta vez fue con mucho aficionado oro y púrpura entre el público. El protagonismo iba a estar centrado en la figura de Kobe y así se reflejó en la ovación que se llevó cuando fue presentado y cuando metió la primera canasta del partido, por momentos aquello parecía el Staples Center. El primer cuarto lo lideró el equipo visitante hasta que a falta de 3 minutos un triple de Villanueva puso por delante a los Mavs. Ya no soltarían la ventaja en el marcador hasta el final del partido.
Una de las cosas que también me llamó la atención en ambos partidos fue el sonido que recogen los micrófonos en los aros, ya que a veces se oyen los gritos en la lucha por el rebote o las pedradas (que en este caso lideró el #37 de los Lakers MWP). En este partido los porcentajes de tiro de campo bajaron mucho respecto al partido contra LAC y así se reflejo en los parciales del 2Q y 3Q. Esto no impidió ver jugadas espectaculares como la de la foto de arriba donde Dirk se marcó un fade-away ante Kobe, un taponazo del mismo alemán e incluso un amago también ante Kobe que acaba con los dos rivales sonriendo.
Destacar los aplausos que se llevó al entrar J.J. Barea al campo, jugador muy querido aquí por la gente que se lo demuestra todos los partidos. A falta de 9 segundos para llegar al descanso, en un robo de balón de LAS que le cae a las manos de Kobe, él mismo arrancó una contra en la que acabó cometiendo falta en ataque y se escuchó un «Oh!» de decepción en la grada que esperaba ver una canasta de jugón. No sé si fue falta de frescura pero la verdad que a mí también me sorprendió. Antes del descanso todavía había tiempo para el espectáculo con un BuzzerBeater de Devin Harris para dejar el marcador en 48-40.
El tercer cuarto fue más de lo mismo: poca puntuación con corre calles por las pérdidas de balones de ambos equipos para acabar con un +9 para los Dallas Mavericks. Destacar que en este cuarto y durante el partido hubo varias jugadas en las que Kobe hizo gala de su señorío y saber estar en la pista ayudando a los rivales a levantarse en varias jugadas y, meritoriamente, acabándose de meter al público en el bolsillo.
El último cuarto el marcador se volvió a apretar llegando a estar Lakers a 1 punto 70-71 y a 3 puntos en varios momentos. En varias canastas angelinas y concretamente en un 2+1 de Lou Williams se hicieron notar los muchos aficionados rivales poniendo un poco de emoción al partido. Llegó hasta tal punto que en los tiros libres de Zaza Pachulia se escucharon boos que hicieron reaccionar inmediatamente al público local al grito de Beat LA! Llegaron al último minuto con 85-82 y los Mavericks sumaron los últimos 5 puntos ganando 90-82. Lo más destacado del final fue cuando Byron Scott cambió a Kobe a falta de 14 segundos y se llevó la ovación de la noche. Con este gesto, junto con la declaración del protagonista en rueda de prensa, se va confirmando que ésta será probablemente la última temporada que los aficionados puedan disfrutar de uno de los grandes.
Una vez terminado el partido era hora de bajar a recoger las declaraciones de los protagonistas. Todo el grupo que estábamos en el Press Box bajamos directos a la sala de rueda de prensa donde en unos minutos apareció Rick Carlisle. El entrenador destacó la gran actuación de Zaza Pachulia que se convirtió en protagonista con un doble-doble 18 puntos y 16 rebotes siendo clave en la victoria. Con relación a estas declaraciones, también destacó que a veces se tiene que ser capaz de ganar sin jugar tan bonito y para esto tienen jugadores como Pachulia o Powell.
Ya en el vestuario local Chandler Parsons nos contó que va a ir progresivamente cogiendo más minutos, descansando en Houston (a pesar de tener ganas de jugar contra su ex-equipo) y espera jugar ya por encima de los 20 minutos en Filadelfia. Destacó la actuación de su compañero Zaza:
Ha estado genial esta noche, reboteando, defendiendo, en los bloqueos, metiendo los tiros libres, tiros de media distancia… Si te soy sincero, ¡no sabía que era tan bueno!
Por su parte, Wesley Matthews (destacado en el anterior partido y más discreto en éste) también piropeó la actuación del Georgiano y dijo que ante todo es un jugador de equipo que siempre aporta cosas positivas.
Finalmente, se hizo esperar pero mereció la pena. Ahí estaba Robin Hood Nowitzki, el hombre franquicia con su calma atendió a más preguntas que ningún otro jugador y dejó varias perlas. A la pregunta de qué opinaba sobre tantos aplausos de los aficionados de los Lakers dijo «Me parece que Mark Cuban estará contento porque han llenado el pabellón».
Como era previsible, le hicieron preguntas sobre las jugadas con Kobe Bryant que acabó anotando y ambos sonriendo, a lo que el alemán respondió que tras el bloqueo se emparejó contra él y que lo pasó bien en esa rivalidad sana.
También le preguntaron sobre el hecho de haber ganado sin jugar un baloncesto «bonito» y, al igual que el Carlisle, coincidió diciendo que hay que saber llevarse el partido cuando tu porcentaje de tiro no acompaña (36.6% en tiros de campo) basándose en la defensa y el rebote.
Sobre el próximo partido contra Houston Rockets, el cuarto partido en cinco días, le preguntaron sobre James Hardem y cómo podían parar su estilo de juego, a lo que él destaco que es un jugador con una habilidad especial para entrar a canasta y difícil de defender o quitarle la pelota de sus manos sin cometer falta.
Había visto y leído entrevistas post partido a los jugadores en el vestuario; y, como en la NBA los jugadores atienden a los medios con toda naturalidad (si han ganado mucho más amablemente, claro) me pareció increíble estar allí con algunas de las estrellas de la liga. Muy buena impresión del ambiente en general del estadio y de la afición de los Mavs que vio ganar a su equipo frente a los dos duelos angelinos de la semana.
Esta pasada semana Lakers, ese equipo que aunque parezca que no sigue jugando la NBA, hizo su ya anual gira por la costa este, sobre todo por la parte del norte. Esta gira siempre ha sido más tirando a febrero, justo antes del All-Star, pero por arte de Silver y su nuevo calendario sin tantos back-to-backs los partidos en La Gran Manzana han pasado a principios del mes de noviembre.
Con lo cual, el equipo de El Capitan Almirante del Tanque Byron Scott visitó tanto el Barclays Center como el Madison Square Garden.
El partido en el nuevo duplex de lujo de Brooklyn daba una sensación de ser un partido en el Staples, todo lleno de camisetas doradas, púrpuras, negras y blancas, pero casi todas ellas con un denominador común: el 24 (ó el 8) como número. Todos con Kobe Bryant.
Mucho se está hablando en esta 20a temporada de Kobe sobre si va a ser su última o no, desde que Jim Buss le firmara ese contrato tan bonito y lustroso de 2 años, todo el mundo está especulando de qué pasará después, sobretodo ya que el propio Bryant nunca ha dejado nada claro al respecto, dejándolo todo a las sensaciones que vaya teniendo durante la temporada para hacer su decisión más adelante. Una cosa sí parece haber dejado caer en varias ocasiones, de Lakers no se va a ningún sitio, pero este tipo de cosas son esas que hasta que no lo ves no quieres creerlo.
Toda esta incertidumbre hace que cada partido fuera de casa de Lakers sea como una despedida del 24, la última vez que visita esa ciudad o ese pabellón…y esto en los partidos contra equipos del Este se ve todavía más acentuado.
El encuentro del otro día en BKN fue un claro ejemplo, esa gente que estaba con su camiseta de Lakers, no sólo quería ver a su equipo, querían ver el último partido de Kobe allí, una ocasión única, algo casi de turismo y claro ejemplo de eso fue una ocasión en que Bryant sacó de banda y por detrás una horda de aficionados enchufaban sus móviles para captar el 24 en todo su esplendor.
Al cabo de los dos días la cosa se multiplicaba por mil. Madison Square Garden, uno de los pabellones más míticos de la NBA, probablemente el que más, con mucha historia, de la cual Kobe Bryant también ha formado parte siendo el máximo anotador allí con 61 hasta que Carmelo metiera uno más ante los Bobcats. Pero el MSG siempre ha sido especial para Bryant y siempre lo será.
También lo es para mi. Allí en un día de febrero de 2011, tuve la ocasión de ver a Lakers, de ver a Kobe jugar (y destrozar) a los Knicks, con un primer cuarto orgásmico del 24, de esos que sabes que puedes tener la ocasión de ver y que ahora mismo desgraciadamente (y de momento) se han quedado en cosas del pasado.
Al acabar el partido, muchos abrazos, muchos saludos, muchas despedidas en lo que parecía que era su último partido en el MSG y más viendo como va su temporada actual.
Quién sabe, igual todo esto son simple elucubraciones y a saber cuando sabremos la decisión final sobre su futuro, pero viendo el nivel actual de Lakers y demás, los partidos fuera del Staples Center, van a ser una mezcla de melancolía y fiesta para ver (tal vez) por última vez a uno de los mejores jugadores de la historia.
Tendremos que esperar a ver si es la última o si tendremos una 21…
Un séptimo partido en unos PO de la NBA es de las cosas más jugonas que un amante a este deporte de la canasta puede ver. 3-3, todo por decidir donde un equipo ya ha tenido la oportunidad de ganar y donde otro viene por debajo. El punto máximo de competitividad y donde cada pequeño detalle importa.
Como vosotros, yo he visto ya bastantes, cada temporada tenemos la suerte de vivir alguno, sin ir más lejos la temporada pasada nos ofreció uno de los mejores en bastante tiempo, el Clippers vs Spurs de primera ronda, donde los de Paul dejaron a Popovich sin la oportunidad de encontrar a Lupita de nuevo.
Y qué pasa cuando ese 7o partido sucede en la final de la NBA? Una temporada de 1230 partidos de liga regular (más muchos de PO) se deciden en 48 minutos de basket (si no hay OT), lo máximo. Si encima juega tu equipo, más todavía y si encima es un Lakers vs Celtics. El orgasmo absoluto.
Mañana del 18 del junio del 2010. Ya se sabía el ganador, ya se había jugado ese 7o partido entre las dos franquicias más laureadas de la NBA, algunos estarían celebrándolo y otros pensando en la oportunidad perdida. Yo me levantaba, nervioso y poniendo en funcionamiento todos y cada uno de los mecanismos anti spoiler que los años y la experiencia me han hecho ir creando. En esta ocasión ni iba a encender el móvil el cual estaba en su modo avión.
Me sentaba delante del ordenador, sí, en esta ocasión no hubo sofá ya que por aquel entonces aun no tenía de un mecanismo eficiente para ver el Lp en la tv. Play. Empieza el partido.
Tranquilos que no os voy a resumir el partido, ni voy a aburrios con números y estadísticas, yo ese día tampoco estaba para eso. Sólo quería que al acabar el partido Lakers tuviera un punto más que el rival, sólo eso, nada más.
Recuerdo nervios infinitos, durante esta época, en el LP cuando había un tiempo muerto, no estaba cortado como ahora, es decir, te comías la mítica pantalla de Game Break que ahora mismo todos tenéis en mente. En esos momentos yo me levantaba de la silla, bebía agua, caminaba un poco…, porque claro, no quería pasar adelante no fuera que el reproductor hiciera algo raro y pam…spoiler. No, no quería.
No fue el mejor partido de Kobe, para nada, pero eso daba igual, había que ganar fuera como fuera y aquellos tiros libres de Vujacic o el triple de el amigo Ron Ron fueron claves para que Bryant finalmente cogiera la bola y saliera corriendo para celebrar el anillo.
El anillo era lacustre y lo celebré casi como si estuviera en el Staples, unas horas más tarde eso si.
Enchufaba el móvil, casi a medio día y efectivamente, varios mensajes al respecto del partido, alguno de ellos enviado ‘en directo’ durante el encuentro, así que de nuevo mis mecanismos anti-spoiler habían hecho su función. Mucho se habló a posteriori de que Celtics no tenía a Perkins e incluso Doc Rivers siempre ha dicho (y dirá) que nunca perdió una serie con su quinteto inicial, pero fue anillo para los de dorado y purpura, el 5o anillo de Kobe, el 2o de Gasol, el último de Phil Jackson… y se había ganado en un 7o partido en el Staples ante Boston Celtics…
Como muchos de vosotros ya sabeís y si no aquí estamos para decirlo, desde hace ya casi 1 año creamos El Calzador, un blog totalmente dedicado al mundo de las zapatillas.
Durante este primer año de vida de El Calzador, hemos repasado muchas cosas, pero sobre todo han pasado por El Laboratorio las mejores zapatillas del mercado en cuanto a baloncesto.
Así que, pocas cosas mejores ahora en verano, donde hay poca información de NBA que repasar lo que han sido las mejores zapatillas vista en la NBA, pero además analizadas al dedillo? Verdad que pocas cosas?.
Pues aquí tienes las reviews que hemos ido creando desde El Laboratorio de El Calzador:
Está empezando a ser una tradición en La Crónica Desde El Sofá saludar a la nueva temporada con un simple y bonito ‘Hola‘. Este año, tal vez con un día de tardanza, lo vamos a volver a hacer y vamos a volver a saludar a esa temporada que empezó anoche con tres partidos y que ya esta noche vive una de esas jornadas donde la Fantasy echa fuego.
Vuelve la NBA, como cada final de octubre y vuelve con muchas cosas que ver, con muchas cosas contar y sobre todo con muchas cosas que vivir, como por ejemplo…
Los Cavs de Lebron.
Los Cavs de Love.
Los Cavs de Irving.
Los Cavs de Lebron, Love e Irving.
A DeMarcus Cousins protestando.
A Anthony Davis dominando.
La nueva pista de los Hornets.
De nuevo tener a Hornets con nosotros.
Intentar reconocer 4 jugadores de Sixers.
Intenter reconocer a 6 jugadores de Lakers.
Nash en la banda de entrenador.
Becky Hammond detrás de Popovich (y Messina).
A Spurs jugando como nadie a esto.
Kobe jugándoselo todo.
Claver sin jugarse nada.
A Westbrook sin Durant.
A Wade sin Lebron.
A Melo sin Felton.
La rotación de Thibs.
La vuelta de Rose.
La vuelta de Kobe.
Ver que equipo confia en Bynum de nuevo.
A Gasol de rojo.
La defensa de Harden.
Los tiros libres de Jordan….DeAndre.
La vuelta de McGee.
Las camisetas de Navidad.
Las nuevas zapatillas.
A Wiggins, Paker, Exum, Payton…a Randle no desgraciadamente :(.
Y así millones de razones que cada partido nos irá dejando, señores, ya ha empezado el espectáculo.
El primer día de competición en el BEC pasó una cosa muy curiosa, resulta que como venimos muy bien de tiempo, nos pusimos a ver como calentaban los equipos y al ver a Finlandia vimos una cara conocida. Enseguida nuestro amigo Google nos sacó de dudas y sí, era él. El trainer de Lakers estaba aquí con la selección lapona, su nombre Marko Yrjovuori, trainer de Finlandia y Lakers…y curiosamente el único integrante de la franquicia de LA en esta FIBA World Cup.
Así que no podíamos pasar la oportunidad de entrevistarle y a ello que fuimos, lo primero estaba claro, había que darle la enhorabuena por el increíble ambiente de toda la afición, «bien, sabíamos que iban a venir muchos, pero no tenía ni idea que iban a ser tantos y todo lo que iban a animar, han sido nuestro 6o hombre y han sido increíbles. Se lo están pasando en grande, están teniendo una fiesta dentro del pabellón y nos está ayudando mucho«. Para atraer a tantos seguidos, está claro que algo está pasando en Finlandia, Marko nos cuenta que «ahora mismo hay un boom tremendo de baloncesto en Finlandia, está en todos los medios y los jugadores son realmente populares allí, son los ídolos a los que siguen y están empezando a retar a los grandes deportes de allí como el hockey«.
Una pregunta obligada para un fisio es el sistema de competición de esta FIBA World Cup, donde en los grupos se juegan 5 partidos en 6 días, «es todo un reto, por supuesto el tiempo de recuperación es muy corto con lo cual tenemos que hacer todo lo posible para ayudar a los jugadores a recuperarse. Una de las claves es el descanso, la comida y los tratamientos que tenemos que hacerles para ayudarles en estos 6 días tan duros«. En NBA los equipos tienen los míticos back-to-back, Marko nos dice que «sí, en NBA tenemos los back-to-back y además viajes, muchas veces justo después del partido tenemos que viajar llegamos a las 4 de la mañana, así que es muy parecido. Tenemos 82 partidos en la NBA, así que recuperarse de los partidos y de la temporada también es un reto«.
La FIBA World Cup para una persona que está dentro de un equipo se limita muchas veces a estar 100% con el equipo y sobre ver más partidos nos contó que «tenemos una pantalla gigante en el hotel e intentamos mirar el mayor número de partidos posibles, pero tenemos entrenes todos los días, partidos… con lo cual apenas tenemos tiempo para ver más«.
Era momento para hablar de Lakers… «let’s do that«, el equipo donde Marko Yrjovuori lleva trabajando desde 2004 y donde la pasada temporada «fue una gran decepción para todos, con todas las lesiones que tuvimos, con todo el trabajo que principalmente tuvimos nosotros con ellas…y sí, no entramos en PO, pero así es el juego, se pasa de los buenos momentos a los malos, picos altos y bajos. Ahora es momento de reconstruir el equipo y esperando que en pocos años volvamos a estar arriba del todo«. Todo aficionado de Lakers tenemos unas ganas tremendas de que empiece la nueva temporada para ver de nuevo al equipo después de lo «larga que fue la pasada con las derrotas y desgraciadamente Kobe se lesionó, Steve también, … la temporada que viene hay conseguir tenerlos sanos, tenerlos preparados para jugar, siendo listos para estar lo mejor posible y además tenemos nuevos fichajes y además vuelven algunos de mis favoritos como Jordan Hill o Wesley Johnson, así que tengo ganas de volver a trabajar con ellos de nuevo. También con Carlos Boozer, el cual siempre me ha gustado su forma de jugar y va a darnos un punto de dureza, pero es complicado substituir a Pau, pero no podemos hacer nada, es un muy buen amigo mío y estoy muy feliz por su nueva etapa en Bulls«.
La franquicia tiene un nuevo entrenador, Byron Scott, «él es de Inglewood, él es de allí y fue muy respetado como jugador en su día de Lakers y también como entrenador. Es un entrenador old school y eso me gusta, he tenido la oportunidad de trabajar con Phil (Jackson) durante años y estoy deseando trabajar ahora con Byron. Lo he podido saludar algunas veces, pero no charlar tranquilamente, así que en el momento que vuelva a casa, iré a saludarle y darle la enhorabuena por ser el nuevo entrenador«.
Junto con Gary Vitti, Marko es la persona que más tiempo ha pasado con Kobe la pasada temporada, así que él como nadie sabe como ha pasado Bryant esta temporada sin apenas jugar y viendo todo desde vestuario, «fue un reto para todos. Todos sabemos que él quiere ganar y jugar todo y el año pasado se tuvo que dar cuenta que no es Superman, que es humano y que tiene que luchar contra las lesiones como todos los jugadores… y tenía buen aspecto cuando me fui de allí, así que espero que vuelva como siempre».
Kobe Bryant es del draft del 96 y con las lesiones y su edad, le preguntamos a Marko si pensaba que iba a adaptar su juego a su ‘nuevo’ cuerpo y sí, «ya el pasado año ya empezó a mirar su entrenamiento, él es muy listo para manejar sus minutos y creo que él ha aprendido mucho de estos dos años que ha estado luchando contra las lesiones. Probablemente ajustará alguno de los aspectos de su juego, pero él es un guerrero, un ganador, es su instinto, si las cosas no van como él quiere, intenta solucionarlo, tal vez sea ese su mayor problema, pero a su vez esto es lo que nos ha llevado a varios anillos, así que hay que respetarlo al máximo«.
Un finlandés en LA es de las cosas más raras que tal vez te puedas encontrar, así que le preguntamos que nos contara su historia «lo primero que hice fui ir a trabajar en la NHL con los Kings y hubo un año de lockout y Gary Vitti me llamó preguntando si quería unirme a Lakers, tuve la oportunidad y allí estoy, 11 temporadas ya».
Para acabar la entrevista, no podíamos irnos sin preguntarle como se pronunciaba su apellido y al final básicamente viene a ser algo así como «URRIOVUORI» y con la sonrisa en la cara de ambos le dábamos las infinitas gracias por poder charlar con el único componente de Lakers que está en esta FIBA World Cup.