Esta no es La Cheslón que esperabas

Jeanie & Jim

Si vives en este planeta llamado Tierra y además te gusta esto llamado NBA, leñe…cumples seguro esos dos requisitos porque estás leyendo esto, así que no sigo por ahí… Vale, pues eso, en este momento ya sabes que Kobe Bryant ha anunciado que a final de esta temporada lo deja, abandona el baloncesto y después de 20 años cuelga las botas.

La gente que me conoce sabe mi devoción por el 24 de dorado y púrpura, y tal vez hoy esperan una oda a uno de los mejores jugadores de la historia, pero no, hoy no toca eso. Aún estamos lejos de ese 13 de abril cuando Utah Jazz visite el Staples Center en lo que realmente será el último partido de Kobe, entonces ya le haremos algo como se merece, entonces será el momento de escribir y escribir cosas sobre él.

Hoy no, hoy voy a hablar de Lakers, de esos Lakers que van a quedar para este verano y para el futuro.

Con la retirada de Kobe, se le abre el cielo al amigo Ketchup de cara a la ya total reconstrucción de la plantilla de Lakers. Para el GM de Lakers le queda el hacer una plantilla, unos jugadores que puedan rendir y puedan colmar las necesidades de victorias a la que están acostumbrados los aficionados lacustres. Para ello todo se debe basar en los picks que ya hay, es decir, Randle y Russell.

Aunque el no.2 del Draft aún no ha dado todo lo que se esperaba de él, quien sabe si culpa de El Capitan General Almirante del Tanque Lacustre aka Byron Scott, está claro que algo tiene y que hay que pulirlo todo lo pulible y más. Luego tenemos a Randle, otro rookie, por muchos 14 minutos que jugara el año pasado. Este año se le ve todo lo rookie que es, es decir, con sus perdidas, sus acciones de novato y sus cosas. Buena pinta, sí, una mezcla extraña entre Odom y Randolph con mala leche que le gusta picarse con cualquiera y que hace cosas más que molonas, vamos, buena pinta.

Con estas dos piezas y la renovación de La Jefa de Animadoras, tenemos la base del equipo de cara a próximas temporadas. Luego vendrá lo divertido. Ver si realmente se puede retener el pick del año que viene, que recordemos que es top 3 protegido y que en caso que salga fuera de ese top 3, iría a parar a nuestros amigos de Philadelphia. De momento la cosa va bien en el tanque lacustril y digamos que habría top 2, y tampoco hay sensación de que vaya a mejorar la cosa, seamos sinceros, así que hay bastantes posibilidades de retener un año más ese pick y tener una elección alta de nuevo en el próxima Draft… ahora habría que tener un poco de suerte para ver si cae el Top 1 y nos hacemos con ese australiano con apellido de periodista del cual todo el mundo habla…

Estos 4 jugadores formarían una buena base de cara al futuro, para luego con esa mezcla del hueco salarial de Kobe más el nuevo tope salarial, daría para que Los Angeles tuviera hueco para firmar a gente por el máximo, vamos, gente de la grande, grande, pero vamos… casi toda la NBA va a tener hueco salarial para firmar a cualquiera la verdad, pero eso será otra historia.

Con lo cual, el trabajo de Ketchup va a ser divertido de cara a ver como rellena esa plantilla a partir de los jóvenes del Draft, el futuro pick e intentar atraer a algún que otro agente libre.

Por otra parte, como bien nos indicaba Alberto de Roa por linea interna, Jeanie Buss tiene un buen trabajo ahora. Estos dos últimos años la figura que vendía en Lakers era Kobe y eso que todos sabemos el Bryant que hemos visto, pero no deja de ser una pieza mítica en la historia de la NBA y leñe, ver a Kobe, mola y la gente paga por ello. Habrá que ver ahora que hace Lakers para hacer que la gente siga yendo al Staples ya sin Bryant en la nómina y la forma de hacer que la gente vaya es con algo que ofrecer y lo que más gusta a la gente es ganar… Así que el papel de Jeanie es vender la burra, vender a Lakers a los agentes libres para llenar esas butacas del adosado de lujo que es el Staples.

Otra pata en la mesa lacustre es Jim Buss, el cual dijo que si en pocos años el equipo no luchaba por el anillo, se largaba y se lo dejaba todo a su hermana… habrá que ver si lo cumple, porque al menos en los próximos 2 años o mucho cambia la cosa o va a ser que no y eso que Shane Battier el otro día en el podcast de Zach Lowe decía que Lakers iban a ser aspirantes a anillo en 3 años… eso quiero verlo yo.

Así que así están las cosas en LaLaLand (y no hablo de la señora Anthony), muchas incognitas, muchas puertas abiertas y un futuro con ganas que llegue y ver como se desarrolla todo.

Oye! y no he hablado de Byron Scott

La caída de Bynum

Ya es oficial, Howard va a Lakers o lo que es lo mismo, Bynum deja LA para marcharse a Philadelphia a jugar con los Sixers. Andrew Bynum era el ojito derecho de los Lakers, la niña mimada, pero todo ha ido cambiando…

Cuando Lakers drafteo a Bynum, todos vieron en él una potencia a explotar, un pivot que si era bien guiado (Kareem Abdul-Jabbar se puso a ello), podría llegar a ser un dominador de la liga, una esperanza total para unos Lakers que siempre han tenido jugadores altos dominadores y que con la marcha de O’Neal confiaban todo en este joven Bynum.

El ojito derecho de Jim Buss, que fue el que más apostó por él y siempre ha sido el gran valedor dentro de Lakers, de hecho la gran prueba de ello lo tenemos en el NoTrade del año pasado, donde Lakers prefería desprenderse de Gasol antes que del propio Andrew, entonces… qué ha pasado para que la idea haya cambiado?

La última temporada ha sido la explosión de Bynum, en todos los aspectos, con muy buenos números y actuaciones realmente brutales por su parte que le llevaron al All-Star, es decir, muestra de lo que todo el mundo en la franquicia angelina había soñado, un pivot dominador y encima creado en la casa. Pero también el año pasado se vio su lado malo, un lado que no se había visto ni adivinado todavía.

Actos de indisciplina, sus salidas de tono con declaraciones y su forma de afrontar algún que otro partido (sus hachazos e idas de olla vamos…) han hecho ver que no es un jugador y tal vez una persona con la cual afrontar la etapa Lakers post-Kobe, a la cual tal vez queden un par de años. Esta suma de factores ha hecho que Kupchak haya ganado el pulso a Jim Buss y sea Bynum la pieza de cambio para traer al mejor pivot de la liga.

Pero esta caída de Bynum, va a ser una corta, una de esas en las que seguramente el bueno de Andrew se levante y coja fuerza, para ello va a tener algo que sólo 30 jugadores pueden tener, va a ser el jugador franquicia de Sixers, la primera opción en su equipo, el jugador que todos van a querer entrevistar y del cual todos los niños van a tener su camiseta, el foco de toda la atención.

Probablemente le cueste asumir ese rol, pero lo hará y probablemente será sin duda el mejor center del Este y con ganas de volver a jugar contra Lakers para desmostrar cosas… (y más siendo su último año de contrato…)

Se han equivocado Lakers? ha sido acertado? sólo el tiempo dará y quitará razones… de momento, caída de Bynum del proyecto Lakers.

Ha vuelto

La rotación interior de Lakers con la ausencia de Odom era una de las grandes dudas de la preseason por tierras angelinas, la firma de McRoberts y Murphy hacían ver que ese sería el banquillo, más mirando en atrás que adelante, pero esperando entre los dos hacer ‘un Odom’.

Luego en plenos rumores del trade de Paul, siempre se supo que Bynum se quedaría en Lakers y que si hubiera tenido que salir lo hubiera hecho sólo por Howard, algo que los jefes supremos de Lakers lo harían muy a regañadientes, ya que Bynum es sin duda alguna el ojito derecho de Jim Buss, el hijo del mandamás y que en los últimos tiempos casi manda más que Mitch Kupchak.

Finalmente Bynum se ha quedado y se ha tenido que esperar al partido de la pasada Nochevieja frente a Denver para ver realmente si esos 10 kilos que dicen que ha adelgazado se iba a notar… y vaya que se nota.

El 17 de Lakers lleva tres partidos jugados con unos números que asustan: 29-13, 18-16 y 21-22, es decir media de 22.7 puntos y 17 rebotes por partido, lo que todos exigía a uno de los pivots más prometedores de la liga, a pesar que lleva ya 7 años en la fila de los Lakers.

Mike Brown ya dijo en su día que Bynum era esencial y la media de 32 min por partido, así que Bynum no es futuro de Lakers, es presente y si las lesiones le respetan, sin duda va a ser clave en la temporada de Lakers… Ha vuelto.