El Podcast Desde El Sofá: Ep. 68 – Top 10 Agencia Libre

Hemos vuelto! Cual Terminator o Ave Fénix, El Podcast Desde El Sofá vuelve por todo lo alto analizando nuestro Top 10 de la Agencia Libre, es decir, esos traspasos o firmas que más nos han impactado/interesado.

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El Podcast Desde El Sofá: Ep. 67 – Agencia Libre

Hoy en El Podcast Desde El Sofá analizamos la agencia libre que justo acaba de empezar, las cosas que tienen hacerlo en el horario de mañana de la costa este, es que han ido apareciendo noticias conforme grabábamos, así que…hemos ido comentando.

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El Podcast Desde El Sofá: Ep. 36 – Un becario en OKC

En el podcast de hoy tratamos la situación de Huestis, el rookie/becario que tienen (o no) Thunder, además hablamos de las camisetas del año que viene y mil cosas más…como siempre.

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La herramienta disuasoria más inútil

La palabra de moda hoy, hasta que el círculo de noticias NBA la engulla, es el «trade kicker» que Charlotte y Michael Jordan han incluido en su oferta a Gordon Hayward que Utah Jazz puede igualar, al ser agente libre restringido.

Por si no os habéis enterado los Bob… Hornets van a firmar al jugador de Indiana por el «máximo» (luego hablamos de esas comillas), durante 4 años, con esa última temporada siendo opcional para el jugador. Pero como es agente libre restringido, los Jazz pueden igualar la oferta con los mismos términos y condiciones, y Hayward se quedaría en Utah.

Eso sí, los Hornets, tratando de poner todas las trabas posibles por el camino, han añadido ese famoso «trade kicker» una cláusula suspensiva si el jugador es traspasado, por la que el equipo que lo transfiera por primera vez (sea Charlotte o Utah), le tiene que dar un 15% del montante restante del contrato, la cantidad máxima que le permite el convenio. Dicho así, esto parece una barbaridad: con el contrato siendo de unos 63 millones en 4 años, son casi 10 millones para Hayward. Pero la cantidad en realidad es mucho menor, y será ridícula si al jugador no lo traspasan hasta el cuarto y último (y, recordemos, opcional) año de contrato, o el tope salarial crece una enormidad.

Por tanto, lo que más afecta esta oferta a Utah es que, con alguien dando el paso, ellos ya están obligados, y que no han podido controlar el número de años del contrato. Si Gordon explota en algún momento en los próximos tres años, Utah se lamentará de lo corto del acuerdo; si por el contrario sale rana o tienes problemas de lesiones, agradecerán no haber acabado en un compromiso aún más largo. Una apuesta tan apuesta, como la de haber dado estas cantidades a Hayward.

Para los curiosos por los detalles y el funcionamiento del convenio colectivo, vamos un poco más lejos en los detalles del contrato. Decíamos antes lo de ponerle comillas a un máximo porque en la NBA no hay un máximo, hay varios como nos recordaba Pablo Mira, (en el contexto de su artículo, el de Hayward sería el 3º, un Kevin Love). Y ese concepto afecta al trade kicker.

En la NBA el máximo que puede percibir un jugador en el primer año de un contrato nuevo (o una extensión), está determinado por cuatro cosas: su veteranía, su rendimiento en los primeros 4 años, el punto donde está situado el tope salarial y la cantidad que percibió el año pasado. Este máximo es el más grande de entre estas dos cantidades:

  • El 105% del contrato del año anterior al que se firma
  • El 25% del tope salarial (en realidad, una cifra muy cercana a este tope salarial, pero algo inferior) si el jugador lleva 6 años o menos en la NBA, el 30% si lleva entre 7 ó 9 o el 35% si lleva 10 o más, con la excepción de que aquellos jugadores que cumplan la regla Derrick Rose (ser MVP, votado dos veces titular del All-Star, o dos veces All-NBA los cuatro primeros años), que en su quinta temporada pueden cobrar el 30% en lugar del 25%.

Gordon Hayward lleva 4 años en la Liga, y no cumple la regla Derrick Rose, por tanto, el máximo para él la temporada que viene es el 105% de su contrato del año pasado, o el 25% del tope salarial. La primera cifra son 3.6 millones, y la segunda, aunque aún no se conoce (hoy ya sabremos dónde se sitúa exactamente el tope salarial, y por tanto estas cifras), rondará los 14.7 millones de dólares, marcando por tanto el máximo de referencia para la primera temporada del alero. Como veis, esa cifra, pese a tener el mismo nombre (máximo), no es lo mismo que lo que se le puede ofrecer, por ejemplo, a Carmelo Anthony, este verano, que son 22 millones. La diferencia es sustancial.

El caso es que esa cifra no puede ser ampliada con ningún tipo de excepción, ni de bonus, ni con un «trade kicker«. Si Hayward fuera traspasado, a la hora de ejecutar ese 15% del que hemos hablado para este año, como ya estaría cobrando el máximo, no se le daría. Es decir, de esta temporada, no vería ni un dólar por el trade kicker.

Eso sí, el trade kicker paga por todo el contrato… y en otros años sí que Hayward no cobrará necesariamente el máximo, especialmente el último. Afortunadamente para Utah, los años opcionales no entran en el trade kicker hasta que son ejercidos. Por tanto, si le traspasan antes de que el jugador ejerza esa opción, sólo tienen que pagarle el bonus por el segundo y tercer año (el primero, ya dijimos, sería 0).

¿Y cómo podría ser más grande el salario el segundo y el tercer año? El contrato de Hayward tiene una subida del 4.5% el primer año, y como el máximo nunca es inferior a lo que un jugador cobra el año anterior, más el 5%, ese 0.5% de diferencia, sería lo que le podría compensar el trade kicker. La otra opción es que el máximo subiera por la otra pata: la del tope salarial. Si este en 2015 crece más del 4.5%, la diferencia con su subida sería la que se aplicaría al TK de Hayward. Por ejemplo, si crece un 6%, Gordon cobraría el 1.5% en caso de traspaso por esa temporada. Lo más seguro es que la cantidad esté entre el 0.5-2.5%, mucho menos del 15% que Charlotte le ha firmado con interés disuasorio.

El tercer año ocurre lo mismo, la subida del contrato de Hayward es un poco menor, del 4.3%, por lo que el trade kicker sería como mínimo de un 0.7% (la diferencia entre 5 y 4.3), y como máximo todo lo que crezca el tope por encima del 4.3%, menos esa cifra.

En el cuarto año la diferencia sí es significativa, y seguramente cobraría el 15% completo. Como Hayward tendría en ese momento una experiencia de 7 años, el máximo al que podría aspirar es diferente, el 30% del tope salarial. Salvo que el tope vaya hacia abajo, la diferencia entre el máximo que el alero podría percibir y lo que cobraría, será mayor del 15%, por tanto, esa temporada sí que cobraría el trade kicker íntegro, pero como recordamos antes, esto no sucedería hasta que el jugador ejerciera su opción para renovar por esa cuarta temporada.

Así que recapitulando, ¿cuál es el trade kicker que realmente cobraría Hayward si lo traspasan?

Mínimo a recibir Máximo a recibir
Del primer año 0 0
Del segundo año 0.5% El aumento porcentual del tope salarial, menos 4.5 puntos
Del tercero año 0.7% El aumento porcentual del tope salarial, menos 4.3 puntos
Del cuarto año* Salvo descenso en el tope, 15% 15%

*El cuarto año sólo se aplica cuando ejerza la opción, lo normal, verano de 2017.

Como podéis ver, si Gordon es traspasado durante los 3 primeros años, salvo una tremenda subida del tope salarial, el tan cacareado 15% va a estar más cerca del 1 ó 2%. Sólo en un traspaso en su último año de contrato le serviría de algo.

Y en la misma situación están muchos otros jugadores que ya cobran el máximo y tienen un trade kicker. Salvo en los cambios de tramo de antigüedad en los que salta el porcentaje del tope que se toma por referencia (llegar al 7º año de antigüedad, o al 10º, que suelen estar coordinados con los cambios de contrato), la variación es mínima. Y en algunos casos de jugadores que han cobrado el máximo con subidas del 7.5%, cuando el tope salarial ha estado estable, ni eso. Por ejemplo Dwight Howard, que ha terminado su décima temporada en Liga, cobrará 21.4 millones, por encima de los 20.7 estimados para el 35% del tope, por lo que sólo tendría un 0.5% de bonus.

Así que cuando os encontréis que un jugador tiene semejante cláusula en su contrato, si este es por el «máximo», que sepáis que hablamos de una propinilla casi seguro. Si no lo igualan, no será por esto.

Un día en la agencia libre

Reuniones

4:30 am – Empiezo a oir un ligero zumbido sin saber muy bien que es. Medio abro los ojos, todo sigue oscuro, pero una luz a mi derecha encima de la mesita de noche no deja de parpadear. Al cabo de los segundos, que para mi parecen minutos asocio esa luz con el zumbido que ya tengo clavado en mi cabeza. El despertador. Como si un activador se tratara, mi mente empieza a despertarse y empiezo a atar cabos. Soy jugador profesional de baloncesto. Soy agente libre. Y hoy me tocan coger demasiados vuelos para reunirme con gente que va a fingir que me quiere de toda la vida. La agencia libre.

4:50 am – Después de una ducha de la cual apenas me he dado cuenta, toca un desayuno. No me gusta hacerlo muy pensado, pero hoy va a ser un día largo, así que empezaremos bien el día. La misma luz que me despertó hace lo que parece ya eones, me sirve ahora para repasar Twitter. No me gusta ver que dicen de mi. No suelo de hecho apenas ver las menciones, pero hoy es un día especial y lo primero que hago es ver en que rumores me meten. En ESPN me dan en un equipo, en Yahoo en otro y luego Grantland parece bien informado de las reuniones de hoy, pero poca cosa la verdad. Se que intereso, pero no soy la guinda de ningún pastel. Cierro Twitter. Reviso el mail. Nada interesante.

5:30 am – Mi agente me espera bajo del apartamento, se le ve nervioso, vivo, claramente no ha dormido en toda la noche. Me saludo efusivamente y me dice:  ‘Hoy va a ser un gran día‘. ‘‘, le contesto, mientras sigo pensando que apenas hay luz y voy a ver mi futuro pasar en varias ciudades con apenas tiempo para casi poder disfrutarlo.

6.30 am – Llegamos al aeropuerto, donde el primer equipo que vamos a visitar nos ha dispuesto un pequeño avión privado y donde la tripulación de a bordo tienen todos en la solapa la insignia del equipo. En mi asiento, una camiseta con mi nombre ya impreso y mi número de toda la vida. Desconozco la legalidad de hacer algo así, pero me gusta el detalle, la guardaré acabe o no jugando en esta franquicia.

7:45 am – Estamos a varios cientos de pies del suelo y miro por la ventanilla, estamos llegando a nuestro primer destino y lo que enseguida me viene a la cabeza es nuestro último partido en este pabellón, que ahora veo diminuto y donde no se nos recibió muy bien que digamos debido a nuestra rivalidad de años anteriores. Pienso ahora en todas las facilidades y el empeño que ponen para que juegue el año próximo con ellos y se me escapa una sonrisa. Al otro lado del jet, mi agente, habla tranquilamente con el representante de la franquicia, ambos saben que no pueden hablar aún de términos contractuales, así que la conversación gira entorno a la última película de moda, la cual puede ver la semana pasada antes del estreno por mi amistad con el director y la cual me pareció un bodrio… Ellos están entusiasmados o al menos eso fingen.

8:00 am – Con puntualidad casi británica llegamos al hotel donde se realizará la reunión. En un principio iba a ser en el pabellón, pero finalmente lo cambiaron a última hora para evitar filtraciones y alguna foto no deseada. De nuevo viene a la mente las imágenes de los PO de hace un par de temporadas y la trifulca que se armó en la pista. Sí, no se si seré muy bien acogido por los aficionados. Dudo si es oportuno venir aquí. Pero…ellos insistieron.

8:05 am – Empieza la reunión. Sinceramente no espero nada, de hecho ni quería venir aquí, pero mi agente se empeñó y aquí estamos sentados, en una sala de convenciones, mi agente, yo y tres representantes de la franquicia. De momento, están tirando de la historia del equipo, sus títulos y demás. Aburrido.

8:43 am – Aún siguen con la historia y vendiéndome todo lo que pueden y más, pero mi nombre, todavía ni ha salido a la luz. Noto a mi agente inquieto, ha mirado el móvil varias veces. Algo pasa.

9:02 am – Alguien ha llamado a la puerta y los 3 representantes han salido. Mi agente también y al cabo de los segundos me llama. Nos vamos a otra sala. Y me dice: Mira lo que ha dicho Woj. Sí, el primer gran movimiento se acaba de producir, además inesperado y a un equipo que nadie esperaba. La primera gran ficha del dominó ha caído y a partir de este momento, no sabemos si estamos en posición de fuerza o bien en desventaja. Realmente me asombra que este jugador al final haya considerado irse allí. Raro. Extraño. Pero tendrá el máximo. Muchos dolares. Y yo? qué hago?.

9:06 am – Volvemos a la reunión. Lo primero que nos piden es disculpas y después de eso nos dicen que como ya sabemos, ha habido un movimiento que lo cambia todo. Me plantan un papel delante mio y de mi agente. El máximo. Ni en mis sueños pensaba que podría llegar a algo así. Mi carrera solucionada con este contrato. Estaba claro que este equipo iba también a por el otro jugador y les han adelantado por la derecha. Mi agente se queda perplejo. Tampoco lo esperaba.

9:10 am – Acaba la reunión con la promesa firme de que en 48 horas les daremos una respuesta. Soy un mar de dudas.

10:03 am – En una lujosa suite del hotel y después de despedir a los emisarios de la franquicia, mi agente y yo nos miramos sin creerlo. ‘Aun quedan 2 reuniones hoy y ya tenemos el máximo‘. ‘Yo no quiero venir aquí, no me gusta la ciudad y los aficionados no me puede ni ver‘. ‘Es el máximo!‘ me repite mi agente. Sí, el máximo, donde yo no quería ni reunirme.

10:15 am – Partimos de nuevo al aeropuerto, nos queda un vuelo largo hasta justo la otra cosa costa. Vamos a la franquicia que más me ilusiona, pero la que menos margen salarial tiene y donde más tendría que dejar de ganar y ahora con un max. contract sobre la mesa, es complicado. No han pasado ni 6 horas desde que aquel zumbido rompió mi sueño y el mundo gira a mi alrededor a una velocidad casi inhumana.

10:25 am – En el camino al aeropuerto, mi móvil no para de vibrar. Twitter hecha humo. La decisión de este jugador ha hecho que todo el mundo esté como loco, pero no sólo eso…. Se ha filtrado la oferta que hemos recibido. Caos.

11:15 am – Ya en el avión. Esta vez lo ponemos nosotros, estamos mi agente, yo, la tripulación y mis millones de dudas sobre que hacer. La cabeza me da vueltas, muchas. Miro el móvil y la batería está a punto de morir. Llamadas de amigos, compañeros, posibles compañeros…y hasta de mis padres. Encuentro de todo, enhorabuenas, que me lo piense mejor. No me atrevo a entrar en Twitter con mi cuenta. Uso la cuenta B, un pequeño truco que me enseñó un excompañero: Siempre viene bien tener otra cuenta de Twitter, sin tu nombre, esa te da anonimato y tranquilidad.

11:20 am – En 5 minutos salimos y me arrepiento de haber entrado en Twitter, aunque sea con la cuenta B. Amenazas, insultos y hasta alguna foto con mi camiseta quemada. No gusta que acabe en la ciudad que estoy a punto de dejar. No gusta. Pero es el máximo, es mi futuro…y estaría solucionado. Dudas. Caos.

11:25 am – Despegamos. Móvil sin batería y puesto a cargar gracias a mi agente, yo ni me traje el cargador, no esperaba esto. Siguiente objetivo a 4 horas de vuelo.

3:30 pm – Recien aterrizados. Mi agente me ha tenido que despertar. Han sido 3 horas de descanso, tres horas donde mi cabeza sinceramente no se si se ha desconectado o ha seguido dándole vueltas a todo, al menos el móvil parece cargado, pero tengo pánico en enchufarlo. Decido dejarlo sin enchufar. No quiero más presión. No, todavía no.

3:40 pm – Nos esperan con un SUV en la puerta del hangar privado donde hemos aterrizado. Cristales tintados y coche que parece sacado de alguna película de agentes especiales o algo similar. Mi agente me ha avisado que no me haga muchas ilusiones, sabe que quiero jugar aquí y sabe que tampoco se van a mover mucho por mi. Mi puesto lo tienen cubierto y sinceramente, creo que hacen esta reunión como algún favor personal a mi agente, antes que su necesidad por mi. Decepción y dudas al 50%. Subimos al SUV. Sonrisas por todos lados.

3:50 pm – La conversación, estaba claro, es sobre el notición del año en la NBA, la elección de esa franquicia como destino de ese jugador. Todo el mundo está impactado. Yo sonrio, pero realmente mi mente no está en este coche. Y creo que ni yo se donde está.

4:35 pm – Llegamos al pabellón. Cómo me gusta este pabellón. La verdad es que siempre me ha gustado jugar aquí y el equipo es sin duda el que mejor se adaptaría a mi juego, sería un sueño. Mi cabeza parece que se aclara, al menos por ilusión por ver que nos dicen u ofrecen.

4:52 pm – Empieza la reunión. Primera sorpresa. Los representantes del equipo son todos los estamentos, desde el general manager, pasando por el entrenador y su jugador franquicia, admirado por toda la liga y respetado por partes iguales. Me gusta.

4:58 pm – Sinceros. Me dicen que no pueden ofrecer mucho, pero que para ellos sería un honor que les eligiera. Quiero jugar aquí.

5:39 pm – En medio de la reunión nos comunican que otro jugador ha decidido equipo. Entre sonrisa, el GM nos dice que en teoría tenían entrevista con él esta tarde. No se si tomármelo bien o mal. Nos presentan la oferta. Como esperaba, no es ni por asomo lo que ya había visto esta mañana en otro papel similar en la otra cosa. Mi agente pone su cara de: ‘Su café, gracias’. No le gusta.

6:00 pm – Salimos rápido del pabellón hasta el hotel. Estamos solos ya en el coche que nos lleva de vuelta. Mi agente me dice ‘Ni punto de comparación, sé que te gusta, pero esto no lo puedes aceptar, no, no puedes‘. Perdería mucho dinero. Demasiado. Pero no deja de ser la oportunidad de mi vida. De nuevo la cabeza me va a estallar y aún queda una última reunión, esta vez por video conferencia con otro equipo interesado.

6:40 pm – Llegamos al hotel. Mi cara debe ser un poema, pero cambia cuando la recepcionista me pide un autógrafo para su hijo. Me dice que tiene la habitación llena de posters mios. Le pregunto a mi agente que le tome los datos, y le digo que le mandaremos una camiseta firmada para su hijo. La mujer entre casi lágrimas me lo agradece. Estoy cansado, pero es la primera muestra sincera de apoyo a mi persona que he recibido en todo el día, un día que ya está siendo largo, muy largo.

6:55 pm – Entramos a la habitación y mi agente me dice que me prepare que en 5 minutos tenemos la videoconferencia. Voy al baño, me miro en el espejo y sí, no tengo buen aspecto. Me mojo la cara varias veces. Probablemente no sirva de nada, pero me refresca. Vamos a allá.

7:01 pm – Empieza la videoconferencia. Empiezan siendo sinceros y que se les han caído las 2 opciones que habían delante mía. Los dos jugadores más codiciados ya no estaban a su alcance y me ‘necesitan‘. Otro contrato encima de la mesa en poco más de 5 minutos de charla. No es el máximo, pero es superior a la oferta del equipo que más me gusta. Más dudas todavía.

7:45 pm – Finalizamos la reunión y desconectamos el equipo de vídeoconferencia que nos ha montado el hotel. Mi agente se desabrocha la chaqueta por primera vez en todo el día. Se la quita, se lanza al sofa y resopla: ‘Estamos jodidos‘.

7:55 pm – Después de una semi discusión con él. Le hago ver mi postura. Me gustan las 3 ofertas. Me sorprende el máximo e incluso esta última. Pero deportivamente me atrae de forma incomparable la menos buena de las 3. Él me dice que coja el máximo. ‘No vas a ver nada igual, no lo desperdicies‘.

8:00 pm – Le digo que quiero estar solo, hasta mañana, sin acordarme que en poco menos de 1 hora tenemos que estar de nuevo en el avión para volver a casa. No, no hacemos noche en esta bonita ciudad.

8:15 pm – Cogemos coche de alquiler para llegar al aeropuerto. Quiero conducir, pero mi agente se niega y quiere hacerlo él. Me cuenta como cuando era joven pasó por una situación similar con varios puestos de trabajo nada más salir de la Universidad. ‘Qué hiciste?‘ le pregunto. ‘Lo mismo que quieres hacer tú ahora…coger la que más me gustaba sin hacer caso de nadie‘. ‘Entonces, por qué no me dejas hacer lo mismo‘. ‘No quiero que cometas el mismo error que hice yo….‘. Silencio. No volvemos a hablar hasta llegar a las puertas del avión privado que nos espera para volvernos a llevar a casa.

8:40 pm – Sentado en el cómodo asiento del avión, enciendo mi móvil para curiosear mínimamente. Se ha movido mucho el mercado, como bien sabíamos ha sido un dominó y las webs y blogs especializados sólo hacen que preguntarse donde iré a jugar yo. Se me escapa de los labios: ‘Ni yo lo se…‘. Abro Twitter, con mi cuenta y escribo: ‘Fin de una larga jornada, ahora tiempo para pensar y decidir. Gracias a todos.‘. Hubiera escrito mil cosas diferentes, pero tenía que ser cauto, no desvelar nada…pero qué voy a desvelar si ni yo lo se?.

8:58 pm – Despegamos. Apago el móvil de nuevo.

12:30 am – Aterrizamos. Apenas he podido dormir algo, me gusta volar de noche y ver luces y luces si con suerte el día está despejado. Mi agente se le nota agotado. Cansado. Se ha pasado todo el vuelo revisando las propuestas, anotando cosas en su tableta y en los márgenes de las hojas. Bajamos del avión y me acompaña hasta el coche para ir hasta mi apartamento.

1:15 am – Llegamos a mi apartamento. Mi agente me mira y me dice que no me preocupe, mañana será otro día y pensaremos qué hacer. ‘Descansa, no decidas ahora‘. Le digo que gracias y me bajo del coche. En el ascensor me encuentro a uno de mis vecinos. Me pregunta qué tal estoy, su mirada me dice que sabe todo lo que ha pasado hoy y me examina de pies a cabeza. Le respondo que cansado, pero bien. Me mira, sonrie, sabe que no es así. Me conoce mejor mi vecino que yo mismo?.

1:18 am – Abro mi apartamento, lanzo la maleta de mano sobre el sofa y sin pensármelo me echo sobre la cama. Mi cabeza sigue girando con pensamientos opuestos uno y otra vez. Qué hacer? qué decidir?, enchufo la tele y lo primero que veo es mi imagen con montajes de camisetas de los equipos que he visitado hoy. Están hablando de mi. Extraño. No me gusta, pero me quedo a verlo.

2:30 am – El sueño me puede. Apago la TV después de ver la rueda de prensa que a última hora de la tarde ha dado el jugador más valorado en su nuevo equipo. Ha sido rápido, pienso… habrá elegido lo mejor? habrá pasado por lo que estoy pasando yo ahora… mis ojos se cierran… Buenas noches…

Las opciones de Melo y Gasol

Dos de los agentes libres más solicitados al comienzo de este periodo son, precisamente, dos de los mejores jugadores en él: Carmelo Anthony y Pau Gasol. Su consideración por añadir las opciones de anillo como un elemento más a la hora de tomar la decisión, hace que los mejores equipos sean los que se han interesado por ellos, lo que aumenta el ruido mediático de su situación. Por eso, entre tanto rumor cruzado, pararnos a ver la situación salarial de los equipos ayuda mucho para poder distinguir rumores y deseos, de realidades más posibles.

Aunque en la NBA, la masa salarial de un equipo es un ente etéreo que puede cambiar en cualquier momento, con una amnistía o un traspaso o un corte aquí o allá, hay cosas que no parece que un equipo pueda recortar sin dejar de ser un aspirante. En ellas nos fijaremos con calma

Melo, ¿a palmar pasta?

Seamos francos: o Melo se deja dólares (de bastante a muchos), o sus pretendientes van a tener que vaciar sus equipos de talento para que él llegue (otra vez, verdad, ¿New York?)

Carmelo Anthony tiene derecho a una cantidad de dinero tremenda. A los Knicks, que son los que mayor contrato pueden ofrecerle por ser su equipo, les puede sacar 129 millones de dólares en 5 años, un contrato que le llevaría hasta las 35 primaveras, haciéndole el cuarto jugador mejor pagado de la Liga este año y el mejor a partir de 2016 cuando ya no se pague más a Bryant, Stoudemire y Joe Johnson.

El resto de equipos no podrían ofrecerle un quinto año, pero la cantidad en los cuatro primeros sería también muy parecida: 96 millones en 4 años, y seguiría manteniendo el puesto de cuarto jugador mejor pagado de la Liga este año, y primero de 2016 a 2018. La diferencia en los 4 primeros años es de apenas 4 millones (en New York le pagarían 100), y hay equipos interesados en él jugando en estados en los que los impuestos son menores (Texas), por lo que en neto podría ganar incluso más en ese periodo. Pero vemos difícil que Carmelo a sus 34 años pueda compensar esos 30 millones que los Knicks están en condición de ofrecerle, así que por lo pronto, dejando la Gran Manzana pierde dinero.

De todos modos, la cifra a monitorizar de cara a este año es la siguiente: 22.458.401$ Esa es la que un equipo NBA tiene que liberar bajo el tope salarial para poder ofrecer un contrato máximo a Carmelo. Y como veremos, no todos los equipos pueden sin sudar piedras.

Empecemos por Chicago. Con Rose cobrando 18.8 millones y Noah 12.2 (y Joakim tiene incentivos en su contrato que podrían hacer esta cifra incluso mayor a ojos de la NBA), si los Bulls ofrecieran el máximo, quedarían 4.3 millones para el resto de la plantilla. Es decir, Chicago tendría que deshacerse de casi todos sus jugadores para ofrecer esa cantidad a Carmelo. Ya no hablamos de darle la amnistía a Boozer y no poder fichar a Mirotic: Taj Gibson estaría fuera, y además, tendrían que colocar los contratos de Mike Dunleavy y Anthony Randolph, lo que podría costarles una de las caras jóvenes o de las elecciones de Draft del equipo.

Para poder acomodar el máximo de Carmelo, los Bulls se quedarían prácticamente con Noah, Rose, Butler, McDermott y Snell (suponiendo que estos tres jóvenes no tengan que ser incluidos en las operaciones de blanqueo de dinero), obligados a llenar el resto del equipo con jugadores cobrando el mínimo y lo que puedan conseguir por la Room Exception de 2.7 millones. Es por lo que la propuesta de los Bulls supuestamente no fue del máximo, sino de 15 millones el primer año (lo que significaría unos 65 en 4), lo que significa que ‘Melo palmaría mucha pasta en Chicago.

Siguiente parada de su ruta: Houston. Aquí, Harden y Howard cobran 36.2 millones, dejando de espacio para Anthony… unos dólares menos que su máximo. Entre los 3 solamente ya llegarían al tope salarial, haciendo imposible que Carmelo pueda recibir la máxima cantidad posible en los Rockets. Además, Houston tiene un par de jugadores que cobran muy poco, y serían muy interesantes de mantener: Chandler Parsons y Patrick Beverley. Si estos dos se quedaran (Parsons es agente libre, pero los Rockets pueden igualar cualquier oferta, y por vicisitudes del convenio, hasta que no firme, apenas cuenta 1.3 millones de espacio salarial más que el cargo por plaza vacía a Houston), podrían ofrecer 20 millones a Anthony, este año, lo que son unos 10 menos a lo largo de 4 años.

Y así por cada jugador que se quede. ¿Mantener a Terrence Jones? 5 millones menos a lo largo de los 4 años para Melo. ¿Troy Daniels? 2 millones ¿Isaiah Canaan? 1.25. Lo de siempre: hay un compromiso entre la pasta que puede recibir Carmelo de estos equipos, y los jugadores a retener. Si se quedan con 3, puede cobrar el máximo. Por cada uno que añadamos, tiene que renunciar a cobrar.

Seguimos su camino por América, sin salir de Texas: Dallas. La situación de los Mavs es un poco diferente porque a diferencia de Chicago o Houston donde Noah, Rose, Harden y Howard son inamovibles (¿qué sentido tiene traer a Melo si te deshaces de Harden que encima es más barato?), en Dallas todos parecen contingentes. Los Mavs tienen unos 7 jugadores bajo contrato, dejando unos 26.4 millones de espacio. Eso sí, en ese hueco tienen que entrar Melo y Dirk. Y aunque Nowitzki tiene pinta de estar dispuesto a bajarse mucho el salario, un máximo para Carmelo le deja unos 4 millones de dólares, que quizá sea ¿demasiado poco?.

Aquí Cuban tiene margen para la imaginación, pero no mucho: los únicos contratos de cierta envergadura son los de Tyson Chandler (14.6 millones), Monta Ellis (8.4 millones), Brandan Wright (5 millones) y Raymond Felton (3.8), ya que Shawn Marion, Devin Harris (nota a posteriori, la renovación de Harris y DeJuan Blair, si es por 1.8 millones o menos, podría ser aún más económica, porque su retención bajo el tope es de menos de un millón) o Vince Carter son agentes libres. Los Mavs podrían tratar de colocar alguno para dar algo más de margen a Dirk o la renovación de alguno de sus agentes libres (a los que también podrían intentar convencer con la room exception), y así poder ofrecer el máximo a Melo, partiendo de una plantilla con unos 7-10 jugadores, algo imposible en Chicago o Houston. Pero esto vuelve a partir de una rebaja ostentórea de salario (en este caso de Nowitzki), y mantiene el mismo principio: si Melo cobra el máximo, el resto de la plantilla es menos competitiva que la del año anterior. De hecho, dudo que Cuban le haya ofrecido esa cantidad a Melo, me es más sencillo verle proponiendo una oferta como la de los Bulls, explicando la importancia de la bajada de los emolumentos.

Seguimos para bingo en Los Angeles, donde la ecuación es aún más fácil: Kobe+Nash+Randle+Sacre+Melo al máximo… y ya hemos llegado al límite. Los 9 millones de Nash (que su coste tendría colocarlos, seguramente en elecciones de Draft futuras), o los 6 que liberaría si lo cortan con la stretch provision, más la room exception, sería lo que le quedaría a Kupchak para hacer magia con los 10-12 puestos restantes. Deportivamente, quedaría un equipo con unas expectativas muy similares a las que tendría en New York el año que viene. Porque, sorpresa, sorpresa: si das a Melo el máximo, te queda el equipo casi vacío.

Y llegamos por fin a la opción que a día de hoy parece seguir teniendo las mejores opciones si Melo no quiere perdonar un dólar: quedarse en NY. Los Knicks estarían dentro del impuesto de lujo, y sólo podrían añadir un jugador con la mini-excepción de nivel medio (que permite ofrecer unos 10 millones por 3 años), pero el año que viene, sin los contratos de Bargnani y Stoudemire, son los propios Knicks los que tendrán algo de espacio, unos 20 millones, para tratar de atraer talento al Madison.

La última vía es la de la firma-y-traspaso. Si alguno de esos equipos llegara a un acuerdo con los Knicks, estos podrían firmar el máximo a Melo sin preocuparse de estar bajo el límite ni tener esa restricción. Lo malo: hay que llegar a un acuerdo con los Knicks, enviando al menos 17.9 millones en salario (o el 80% más o menos de la cantidad por la que este dispuesto a firmar Anthony) de vuelta. Y si los Knicks reciben jugadores que ahora son agentes libres, en un firma-y-traspaso recíproco, quedarían muy cerquita del límite duro de 81 millones que se les impondría por hacerlo, complicando bastante la operación.

Por tanto, es una opción que parece complicadísima ahora mismo. Houston no llegaría a esa cifra sin enviar a Harden, Parsons, Howard o todos los jóvenes del equipo, por lo que se quedan como estaban. Lo más cómodo para Dallas sería esperar dos meses y mandar a Tyson Chandler y/o Raymond Felton de vuelta a NY, o una combinación de Monta Ellis y jugadores renovados que convertiría a los Knicks 2015′ en los Mavericks 2014 con Bargnani y Fisher haciendo el papel de Dirk y Carlisle (no bueno).

Dos escenarios un poco más plausibles, si ambos equipos están por la labor, que habrá que verlo: que los Bulls manden a Boozer y algún jugador joven a New York (así mantendrían a Gibson, y la cantidad de talento joven a perder dependería de las negociaciones con NY), y cambiar a Melo por Pau Gasol en un doble traspaso y firma. Esta es la única fórmula que tienen los Knicks para llevarse a Gasol pagándole más de las excepciones de nivel medio, pero los Knicks tendrían que añadir más salario y tener cuidado con el límite duro ya mencionado. Serían traspasos complicados, pero razonables.

Y un último apunte: ¿Y si realmente los equipos no quisieran darle el máximo a Melo? Ya no es sólo lo de echar el equipo abajo como excusa, pagar 25.5 millones a Melo a los 33 años, y los 29.2 que le pagarían los Knicks a los 34 es para pensárselo. De hecho sería el cuarto mayor salario pagado a un jugador NBA en una temporada (sin ajustar a la inflación), tras la última campaña de Kobe y Jordan en 1997 y 1998.

Según Brian Windhorst, de la ESPN, los Knicks sí tienen pensado ofrecer ese montante a Carmelo, pero en otros equipos me temo que el hecho de ofrecer menos, no parte sólo del deseo de tener una plantilla más completa, sino de que Anthony llegue también al precio más justo. Si todos los equipos pestañearan, sin que ninguno llegara a ofrecer el máximo, bajando así su valor de mercado, el ramillete de opciones se vuelve a abrir, pero las sensaciones que llegan son que, de seguir el dinero, Melo se queda en NY.

Y ahora, Pau

Como Gasol no anda pendiente del máximo, sino de un contrato por 10-12 millones (según las todopoderosas fuentes de Woj), la situación cambia mucho en comparación con Melo… pero depende de Anthony. Todos los equipos esperando a Melo andan pendiente de él. Por tanto, hasta que lo de Anthony no se solucione, me temo que lo de Gasol va detrás, porque todos los equipos envueltos en el Melodrama (y alguno más) son precisamente los equipos que pueden ofrecerle esas cifras y un proyecto deportivo interesante.

Además, la situación de los Lakers, por debajo del tope salarial, hace más fácil un traspaso-y-firma con Gasol, que a los Knicks con Melo. Sigue obligando a los equipos a ofrecer algo atractivo a los Lakers por el favor, pero ya no habría problemas con el límite duro, como ocurre con New York. Y la cantidad a igualar en el traspaso es mucho menor, ya no son los mastodónticos 22 millones, y no habría que enviar de vuelta a Lakers el 80% del salario, sino un porcentaje menor (hasta un 66%, dependiendo de la situación).

Y además, los Lakers tienen muchísimo menos influencia en esta situación. New York siempre puede exigir en un traspaso, porque saben que de lo contrario, el resto de equipos no tienen mucha más opción. Gasol, llegado el caso puede ofrecer a Lakers el traspaso como la última opción de sacar algo de contraprestación, sabiendo que se puede ir sin necesitarlo.

Chicago y Houston tendrían que sacrificar media plantilla, y Dallas y Lakers decir adiós a la flexibilidad para sacar 22 millones para Melo, pero con muy poquito cambio hacen un hueco de 10-12. Además, a estos cinco equipos, se añaden unos cuantos más que si están dispuestos a mover algún hilo tendrían el espacio suficiente, que tratarán de seducirle con el proyecto deportivo y la excepción de nivel medio, o que pueden permitirse afrontar un traspaso con los Lakers si Pau los elige.

Eso sí, traer a Gasol por esos 10-12 millones sigue suponiendo que las franquicias que lo desean van a tener que tomar una serie de decisiones, menos drásticas, pero igual de importantes. Las repasamos a continuación:

  • Chicago tiene 10.8 millones libres simplemente con darle la amnistía a Boozer (aunque esto no es gratis, supone pagarle 16.8 millones de dólares para que juegue en otro equipo… y aquellos que tienen la posibilidad de caer por debajo del límite como Miami, podrían acechar). Esto pondría difícil traer a Mirotic este año, ya que sólo dispondrían a mayores de la room exception de 2.7 millones, pero podrían guardarse los derechos o traspasarlos con total tranquilidad, sin obligación. Lo importante es que los Bulls traerían a Gasol manteniendo a Gibson, Butler, McDermott y compañía: Carlitos es el único sacrificado. A mi parecer es una opción muy interesante para ambos, jugador y equipo, y, ojo, la gran baza de Gasol en caso de que quisiera forzar una firma-y-traspaso a otro equipo. Hasta que los Bulls vayan en otra dirección, Pau siempre puede amenazar con firmar allí, y dejar a los Lakers sin nada.
  • Houston podría oferecer 9.2 millones a Pau, conservando 10 jugadores en plantilla, prácticamente el equipo completo, sin ni siquiera necesitar traspasar a Lin. Sin Jeremy, el espacio crece a 17 millones, pero algún activo joven tendría que volar en la operación que le llevaría a los 76ers, o los Lakers tener muchas ganas de Lin (que no es mala opción para ellos). Aquí el problema, eso sí, no parece de salario, sino de encaje: ¿vamos a repetir el Pau y Howard juntos, tras haber salido Asik? A los Rockets los entrena McHale, no D’Antoni, pero creo que ninguno de los personajes de esta historia tiene ganas de volver a experimentar.
  • Con Dallas se aplica lo dicho con Carmelo: 26.4 millones para Dirk, Pau en este caso, y lo que pueda sobrar para seguir apuntalando un equipo que estaría ya muy hecho. Otra vez, problema de encaje: los Mavs ya tienen a Chandler, Dirk, e incluso Brandan Wright. Del mismo modo, los Bulls tienen a Gibson y Noah, pero la situación del espacio aéreo y sus roles en Dallas, está mucho más congestionada, pero por el dinero, no es problema.
  • Los Lakers tienen el equipo por hacer, pueden ofrecer a Pau lo que quieran y, muy importante, Pau puede esta vez solicitar que incluyan en su contrato una cláusula de no traspaso, que haría que no le pudieran mandar a otro equipo sin su consentimiento. No evitaría que entrara en rumores, y llegado el momento le pueden pedir muy gentilmente que no la ejerza, pero el tiene la última palabra. El problema, que estos Lakers tienen el equipo por hacer, y entre Kobe, Nash y sus emolumentos, poco margen queda, sería repetir el año pasado con otros secundarios, otro entrenador (¿cuál?), y Kobe, esperemos, sano. Difícil competir el año que viene sin un Ketchupazo, y más en el Oeste. Los Lakers son lo malo conocido.
  • Los Knicks en principio estarían fuera de toda lucha (sólo les quedaría la mini-excepción de nivel medio, que empieza en 3 millones), pero si Carmelo se fuera, podrían subir un poco la oferta (a 5 millones al año, excepción de nivel medio), y si se fuera concretamente a los Lakers, podrían negociar su firma-y-traspaso por la cantidad que fuera necesaria. Deportivamente no parecen la opción más atractiva a corto plazo (son un poco los Lakers del Este), y la única manera de que lo sea económicamente para Pau, es el intercambio con Melo. Como los Knicks no pueden pasarse del límite duro si hay firma-y-traspaso, la situación es muy complicada con otros jugadores. El único pro, el embrujo de Phil Jackson. Que ya tiene que ser grande.
  • Riley le llamó para que se uniera a Miami, y se dice que los Heat andan con precisamente 10-12 millones de espacio, lo que haría la llegada de Gasol a Miami posible. Pero eso depende de que el descenso anunciado en los salarios de Wade y Bosh sea real (cosa que su agente ha desmentido), y que crean que Pau es la mejor manera de gastar 10-12 millones cuando tienen varios huecos que tapar. Es una posibilidad supeditada a que todos dejen algo de pasta en la mesa y que pueden encontrar oro con el mínimo.
  • De los equipos sin espacio directo, Oklahoma City Thunder es el equipo que más y mejor ha sonado en estas últimas horas, con Durant y Westbrook de peregrinación a Los Angeles para convencerle. Los Thunder tendrían que tirar de la excepción de nivel medio, o del traspaso. La ventaja para ellos: tienen un salario que funciona casi a la perfección para cuadrar con el de Gasol, el del inmortal Kendrick Perkins, y una pila de jugadores jóvenes que ofrecer a Los Angeles. ¿Estarían dispuestos en LA a cargar con el muerto de KP este año a cambio de algún prometedor talento? Me temo que a estas alturas, depende mucho de en que dirección decidan ir los Lakers este verano, y aunque sea una posibilidad atractiva, está a la espera de que caigan otras fichas de dominó y una negociación entre franquicias, que podría no llegar a buen termino.
  • San Antonio y Memphis (cuyo interés parecía mayor antes del 1 de julio) tienen la excepción de nivel medio, que mientras haya equipos que ofrezcan más, que los hay, se queda en poco, y a ellos se les unen los Warriors, que ya la gastaron en Shaun Livingston, en la posibilidad de plantear un traspaso a Lakers. Pero estos equipos tienen complicado hacer una propuesta sin tocar una de sus piezas clave. Si Pau se emperra en ir a alguno de ellos, quizá pueden convencer a los Lakers que Kyle Anderson, Jordan Adams, o quien quiera que sea transferible en Warriors son mejor que nada. O incluso también estén dispuestos a arriesgar piezas mayores (¿Danny Green?, ¿Harrison Barnes?) por Pau. Pero ya entramos en el entorno del traspaso puro y duro, o la bajada de sueldo drástica. Creo que hay otras opciones más factibles.
  • ¿Algún otro equipo sorpresa? Siempre podría aparecer. Phoenix SunsAtlanta Hawks y Charlotte Bobcats serían los tapados, porque tienen el dinero, e incluso podrían proponerse, si lo desean, llegar a los 15 millones para atraerle con dólares, pero el estilo de juego a toda mecha de los Suns, y la cantidad de jugadores interiores que tienen Bobcats y Hawks en sus plantillas, unido al hecho de que parecen estar un poco más lejos de aspirar que el resto de equipos, lo hacen algo difícil. El resto de equipos con dinero no ofrecen un buen nivel deportivo, y de aspirantes como Clippers o Pacers no se ha oído nada, lo normal, ya que están muy cerca del apron, y por tanto, tienen difícil un traspaso-y-firma, o utilizar la excepción de nivel medio (Indiana de hecho, ya la gastó).

La opción nucelar

Y el último bombazo, el rumor salido esta misma mañana, es que Gasol estaría considerando quedarse en Los Angeles… si viene Melo. Con los 4+1 jugadores en plantilla que tiene LA (Kendall Marshall no tiene contrato garantizado) quedan 22.1 millones, es decir, menos del máximo de lo que puede percibir Anthony, para acomodar a este y a Pau. Colocar a Nash da otros 6-9 millones, que ya pondría al equipo en rango, pero lo de siempre, deja el resto del equipo a confiar en los mínimos.

No digo que no vaya a suceder, y de hecho la magia de la NBA es la continua fluidez de las situaciones, y cómo de repente sucede lo imprevisto, pero está situación entra dentro del contenedor de «o dejan pasta en la mesa, o juegan cuatro gatos» con muchas otras.

Nosotros os hemos presentado las situaciones, y hemos tratado de limpiar el polvo de la paja. De aquí en adelante… sólo Woj y LaLa saben.

 

Amnistía para Pau: preguntas y respuestas

Tras la debacle de los Lakers esta temporada se empieza a hablar del futuro, y una de las muchas opciones que tienen los Lakers es concederle la amnistía a Pau Gasol, un mecanismo incluido en el último convenio laboral, del que mucha gente, por desgracia, desconoce el funcionamiento, y que vamos a tratar de explicar

  • ¿Qué es?

La cláusula de amnistía fue incluida en el último acuerdo entre Liga y jugadores, para que todos los equipos pudieran borrar un error del pasado: el salario del jugador al que se le aplique, no cuenta de cara a la masa salarial de la franquicia, y por tanto, la cantidad deja de estar incluida en los cálculos que determinan cuanto espacio salarial tiene un equipo o cuanto va a pagar de impuesto de lujo.

A cambio, eso sí, tienen que pagarle al jugador su salario por el resto del contrato (se les descontará la cantidad que pague al equipo al que vaya), y no puede volver a jugar en la franquicia durante todo ese periodo de tiempo. En definitiva, es pagar a un jugador para que juegue en otro equipo, a cambio de espacio salarial, o no tener que pagar aún mucho más en multas.

  • ¿Se podría usar con cualquier jugador o varias veces?

No. Todos los equipos pueden aplicar esta cláusula al contrato de un sólo jugador, que tiene que haber firmado su contrato bajo el anterior convenio (antes de julio de 2011) y formar parte de la plantilla desde ese momento. Es decir, jugadores que han sido contratados como agentes libres, o drafteados, o traspasados en estas dos últimas temporadas, no pueden recibirla.

15 equipos se han acogido a ella, y otros 14 podrían hacerlo (los Pelicans no la han usado, ni tienen ningún jugador que cumpla las condiciones), pero sólo quedan 38 jugadores con los que podría ser ejecutada. En el siguiente enlace, podéis ver quién la ha utilizado ya, y qué jugadores podrían ser cortados de esta manera.

  • Cuándo un jugador es cortado, ¿qué ocurre con él?

Este es uno de los puntos que mucha gente no tiene claro con respecto a la cláusula de amnistía. Cuando es aplicada a un jugador, este no se convierte en agente libre. Lo que sucede es, que se inicia un proceso de puja secreta por su contrato entre todos los equipos que estén por debajo del límite salarial.

La puja puede empezar en el salario mínimo por cada año parcialmente garantizado que le quede al jugador (o por la cantidad parcial no garantizada, si fuera más grande, pero esto no suele ser lo habitual), y llegar, como máximo a la cantidad que tenía firmada con el equipo que le contrató. La puja la gana el mejor postor, y en caso de empate, se lo lleva el equipo con menos victorias el año anterior.

El equipo que se imponga en la subasta, entonces, se hace con ese jugador por los años de contrato que le queden, pagándole y contando en su masa salarial la cantidad que hayan pujado, y el equipo que le cortó, se libra de abonar ese dinero. Es decir, el jugador no cobra más, ni cobra dos veces, el equipo nuevo le pagará la parte de la que haya decidido hacerse cargo, y su anterior franquicia el resto.

*Añadimos un ejemplo. Los Rockets le aplicaron la cláusula el verano pasado a Scola, al que le quedaban 3 años de contrato y 30.6 millones. El equipo que ganó la puja fue Phoenix, con 13.5 millones (4.5 por año). Los Suns están encargados de pagarle esa cantidad, que forma parte de su propia masa salarial, y los Rockets le abonan los 17.1 millones restantes, pero de cara al cómputo de su plantilla, es como si Scola no existiera, liberaron 10 millones por año*

Si ningún equipo reclamara al jugador, en ese momento, este sí sería libre de firmar por cualquier equipo y negociar cualquier tipo de contrato, y ese dinero sí se sumaría a su salario original. De los 15 jugadores cortados, sólo 5 han sido reclamados, pero muchos de los que no lo fueron, no han vuelto a firmar un contrato NBA.

El jugador cortado no puede ser traspasado durante un año por su nuevo equipo, y no podría regresar al anterior hasta que finalice la duración de su contrato original.

  • ¿Se puede aplicar en cualquier momento?
  • Pregunta añadida por sugerencia de Pablo Mira (@NdeBasket)

No, los equipos tienen un periodo de tiempo limitado para decidir si la utilizan y con quien. Este comprende la primera semana de julio en la que se puedan firmar contratos, en este caso, para la temporada 2013-2014, sería del 10 al 16 de julio.

Si un jugador no es cortado en ese momento, no se le podría aplicar esta cláusula hasta el año siguiente.

Ahora que hemos visto las reglas, vamos a tratar de explicar el contexto para Pau Gasol.

  • ¿Por qué querrían los Lakers darle la amnistía?

Los Lakers tienen la obligación de pagar 74.3 millones a 6 jugadores de la plantilla (Metta World Peace podría renunciar a 7.7 millones, y no creemos, pero puede que esté tan loco como para hacerlo, y distorsionarnos los cálculos), cuando el límite a partir del cual se paga el impuesto de lujo está en torno a los 70 millones.

Esta cantidad, no incluye una posible renovación de Dwight Howard (que comenzaría en torno a los 20 millones) y los otros 6-8 jugadores que habría que firmar. Si traen de vuelta al pívot de Atlanta, los Lakers se van a mover por los 100 millones de masa salarial. En ese caso, los Lakers se pasarían en unos 30 millones, y tendrían que pagar de multa, con los nuevos tramos que se empiezan a aplicar el próximo año, 85 millones de dólares, 55 más de los 30 que van a pagar este año.

A Gasol le queda un año de contrato, a razón de 19.3 millones. Si los Lakers le cortaran, pasarían a pagar impuesto de lujo sobre unos 10 millones nada más, y por tanto la multa es de tan sólo 16. Es decir, los Lakers, con Howard y Gasol tendrían que desembolsar el año que viene unos 185 millones, pero si borran de sus cuentas el salario del español, la cifra baja a 96. Cortar a Pau supondría un ahorro de aproximadamente 90 millones de dólares para los Lakers (menos la diferencia entre esos 19.3 que cobrará y la cantidad de la que se haga cargo su nuevo equipo).

Por tanto, la decisión de darle la amnistía a Pau sería simplemente económica.

Aun cortando a Pau y no renovando a Howard, los Lakers seguirían por encima del límite salarial. Esta plantilla no puede ser remozada, salvo con traspasos. Así que la decisión es prácticamente, mantener lo que había y pagarlo con gusto y ganas, o ahorrar una millonada perdiendo a Pau (o a Howard) sin posibilidad práctica de reemplazarlos.

Por supuesto, que los Lakers podrían intentar ahorrar de otros lados: la amnistía se la podrían aplicar a Metta World Peace o Steve Blake, podrían cortar a Nash con la nueva cláusula «stretch», colocar a jugadores en traspasos por nada a cambio… pero estos ahorros serían mucho más pequeños y contundentes que el que traería la partida de Pau.

  • ¿A qué equipo iría Pau? ¿Podría ir a algún aspirante al título?

Como ya hemos dicho antes, Pau no podría elegir equipo, y no todos pueden pujar por él, sólo aquellos bajo el límite salarial. Esto eliminaría por completo, salvo absoluto milagro que supondría la pérdida de media plantilla, la opción de ver a Gasol en Miami, Oklahoma City, Boston, Chicago, New York, Los Angeles (Clippers), Brooklyn, Memphis o Golden State.

Hay tres equipos intresantes que podrían llegar a estar por debajo para hacer una puja por Pau, pero es una opción bastante lejana, que conllevaría prácticamente la obligación de deshacerse de sus agentes libres. San Antonio, Indiana y Denver, si no renuevan a Ginobili, Splitter, West, Hansbrough, Brewer e Iguodala, podrían tener un poco de espacio para pujar por Gasol.

Pero aún en el lejano caso de que estos equipos hicieran sitio, seguramente, estas pujas se verían superadas por las de otros equipos con mucho más margen. Que el contrato de Gasol sólo dure un año más, es un incentivo para muchos equipos para hacer una oferta grande que no supondrá carga alguna el siguiente verano. Hay equipos relativamente atractivos en este grupo (Houston, Dallas o Atlanta los que más), pero ojo, porque tanto o más espacio tienen otras franquicias como Charlotte, Sacramento o Cleveland, y sólo bastaría con que alguna de ellas esté más interesada para que Pau acabe en uno de los peores equipos de la NBA.

Por tanto una amnistía significaría al 99%, que Gasol iría a un equipo que no es aspirante al anillo.

  • ¿Hay alguna posibilidad de que nadie reclamara a Pau?

Teniendo en cuenta que la puja mínima por sus servicios va a ser de 1.4 millones de dólares y hay muchos equipos con ese espacio y más, no.

Cabe la posibilidad, y se lo leeréis a alguno me temo, de que Pau amenace con la boca pequeña con montar un pollo y negarse a jugar o algo similar si algún equipo le reclama, pero esto, además de ser triste y poco profesional, supondría la ira de David Stern en sus últimos meses (buena suerte con eso), y por tan pequeña cantidad, alguno se animaría de todas formas a correr al riesgo. Uno de los equipos con espacio, como ya hemos indicado, es Dallas. Chiquito iba a ser el cisma que iba a preparar Cuban si no le dejaran echar la mano.

Además, el equipo que lo firme es el que tendría sus derechos Bird al año siguiente, lo que les permitiría poder firmarlo-y-traspasarlo a otro equipo, por lo que por chatarrilla, Pau sería un activo, incluso si no jugara un minuto.

  • ¿Cobrará Pau más dinero el año que viene?

Teniendo en cuenta, como ya hemos dicho, que la probabilidad de que no fuera reclamado es nula, no. Cobraría íntegro el salario que tiene firmado para la próxima temporada ($19.285.850), con una parte pagada por el equipo que más puje por él, y el resto, por los Lakers.

  • ¿Se podría Pau volver a Europa con el dinerito en el bolsillo que le pagarían los Lakers?

Pau Gasol está jugando en la NBA, porque es alto, bueno, y entre otras muchas cosas más, porque tiene mucha más ambición que tú, que haces esta pregunta.

  • Pero… si yo he leído a todo el mundo decir que a ver si le dan la amnistía a Pau ya, que es cojonuda, y que cobraría más, y que se podría ir a Oklahoma, y…

Yo no tengo la culpa, no mates al mensajero, te cuento lo que hay…

  • ¿Crees que le aplicarán esta cláusula a Pau?

La primera pieza del dominó Laker es Dwight Howard. A no ser que ya cuenten con que van a pasar de él (altísimamente improbable), cualquier plan parte de la decisión que él tome en julio. Y a partir de ahí, yo no lo sé.

Darle la amnistía a Gasol supone ahorrar muchísimo, muchísimo dinero.

Pero los Lakers no tienen prácticamente ninguna opción de reemplazarle con un jugador de nivel, ya no del suyo, si no de uno normalito, y a Kobe le queda poco tiempo. Según Forbes, los Lakers tuvieron 47.8$ millones de beneficio el año pasado. Eso supondría que si repitieran super-equipo (ejem) no darían dinero, pero tampoco entrarían en pérdidas, o lo harían por poco. ¿Compensa eso poner el mejor producto posible, seguramente, en la pista, el año en el que Kobe vuelve de romperse el tendón de Aquiles? Preguntádselo a ella.