PO Desde El Sofá (VII): Detalles

En un periodo de Playoffs en el que los partidos del Oeste están siendo mucho más entretenidos que los de la Leastern Conference (más Leastern que nunca), la serie de Dallas-Oklahoma estaba siendo la más divertida para nosotros, y detrás de ella estaba la de Los Angeles-Memphis, que, eso sí, tenía más emoción.

Y ayer volvió a pasar, partido divertido entre Veleros y Ositos, con muchísima emoción hasta el final, en el que Rudy Gay se cascó dos tremendísimos triples seguidos (no creemos en el ser clutch, pero si eso existe, Gay, lo es), pero acabó condenando involuntariamente al equipo: tras fallar Bledsoe dos tiros libres, a los Grizzlies, sin tiempos muertos, le bastaban dos puntos para ganar, y Conley, ante una matadora defensa Clipper que le dejó un pasillo a la canasta, que solo hubiera estado mejor marcado con pétalos de rosa y fragancia francesa, decidió buscar a Gay y darle una patata más caliente que un quinceañero viendo American Pie. La original, claro. Y Rudy comprobó que sí que hay dos sin tres.

El resto de pensamientos inconexos viendo el partido, como sigue: Chris Paul sigue llevando dos coronas para nosotros, mejor base de la galaxia, y niño bueno con más mala hostia. A Zach Randolph, que sigue teniendo una clase descomunal, le han faltado 15 días. En Los Angeles están buscando los tickets para devolver a DeAndre Jordan (el partido lo acabó jugando Reggie Nutgrabber Evans) y sus 43 millones en 4 años, pero Donald Sterling lo habrá traspapelado entre los recibos de sus asistentas de día, prostitutas de noche. Y es imposible que Blake Griffin acabe su carrera entero, no creemos que pase de la temporada que viene que le partan la cara.

Y en una serie que podía ir 3-0 para los Grizzlies fácilmente, pero en la que van 1-2 abajo, el detalle final: en un partido acabó decidiéndose por un solo punto, Marreese Speights regaló un balón en línea de fondo a Blake quedando 2.3 segunditos del segundo cuarto, y probablemente, por miedo al póster, le dejó matar el balón mientras el tiempo expiraba. Evidentemente, el enfoque a los últimos segundos de partido hubiera sido diferente con los Clippers con dos puntos menos. Pero hay queda, para enseñar a los chavales que todo detalle cuenta.

Y para enseñar a los entrenadores, Speights tuvo un descomunal +/- de -22 (es decir, los 18 minutos que estuvo en pista, el parcial lo ganó por 22 Clippers) en contraste con el +17 de Marc. Venga, Hollins, de Del Negro, que usó tres bases para defender en el tramo final, y porque Billups no estaba, nos los esperábamos, pero de ti…