Segunda noche de Play Offs en el Staples Center, es decir, segunda toma de contacto de Lakers con los PO, pero esta vez con 0-1 en contra algo que nadie esperaba, eso sí, ahora ya con la presencia de Blake… y su cintita.
Todo empezó casi como un calco del otro día, Lakers muy nerviosos, con muchos fallos, mientras que Hornets estaban muy, pero que muy serios tanto en defensa como arriba con un Paul con muchas ganas de mostrarse. Pero hubieron ajustes, Kobe ahora estaba defendiendo a Paul y como en el primer partido Ariza defendía a Kobe, pero se vio que anoche estaba muuuucho más encima. Esto lo notó Kobe, que tuvo uno de esos partidos en que hace pocos números pero suma como el que más.
Todos los focos estaban sobre Gasol, de hecho cada vez que cogía la pelota, se oía un murmullo en el Staples, la gente tenía ganas de Pau, ganas de que el español atacara la canasta, pero Pau volvió a tener uno de esos días… tiene que aparecer y Lakers lo necesita, y más ayer cuando Okafor se cargó con 2 faltas rápidas. Afortunadamente Bynum demostró que las molestias en su rodilla, son sólo eso… molestias y demostró que es la clave en Lakers para el 3er anillo consecutivo.
Pero lo que no pasó en el primer partido fue la aparición de Steve Blake, cintuta jugona amarilla incluida, lo cual ya le da un +3 en jugonismo. A Blake se le unió toda la segunda unidad, los conocidos como Killa B’s que se sumaron a la fiesta de Odom, el cual recibió el premio al Mejor 6o Hombre antes del partido, demostrando que el gran factor de Lakers en estos PO debe ser su banquillo… a parte de su juego interior el cual anuló por completo a unos Hornets donde en el momento que Paul bajó un poco el pistón, ya todo volvió a donde todo el mundo esperaba, tan sólo Ariza, mega motivado, aguantó un poco el tirón.
La cintita de Blake fue la clave, ese toque jugón era para decir: estamos aquí, los jugadores de banquillo vamos a dar el paso adelante y así fue.