Viva la PEPE: Atlanta Hawks (1) vs. Brooklyn Nets (8)

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Este año repasamos las 4 eliminatorias de Playoffs en el Este en nuestra primera Previa Épica de los Playoffs en el Este. Si te has perdido alguna, puedes encontrarlas todas aquí.

Cómo han llegado los Hawks

Campeones regulares del Este por primera vez desde 1994 (para la anterior hay que remontarse a 1970, donde las conferencias eran sólo divisiones, y Atlanta estaba en el Oeste) y con el mejor registro de la historia de la franquicia, la temporada ha sido inmejorable para ATL. Estos no son los Hawks plomizos de los últimos años, ahora, ¡Atlanta mola!

Empezaron dubitativamente, ganando 7 y perdiendo 6 (derrota ante Lakers incluida), pero en cuanto encontraron el ritmo y Al Horford, su mejor hombre, la forma, ganaron 33 de los 35 partidos siguientes, con una racha de 19 victorias consecutivas que le ganó a su quinteto el título de «Jugador (sic) del mes en la Conferencia Este» en enero, donde no se dejaron ni un solo partido.

Mike Budenholzer y Danny Ferry han montado una pequeña réplica de su anterior organización, los Spurs, y le han dado su propio toque a la mezcla de juego colaborativo, alegre y con mucho tiro que tanto fascina tanto a aficionados ocasionales como a freaks de la NBA.

Cómo han llegado los Nets

Después de que fallara la apuesta por la veteranía del año pasado, en Brooklyn no tenían ninguna confianza puesta en este año. Los jugadores franquicia no se encontraban en su mejor estado de forma, Brook Lopez no se entendía con un Lionel Hollins que le llamó vago, las lesiones volvían a tener impacto, todo el equipo, del primero al último, estaba a la venta y en rebajas en febrero…

Pero el Este es así, y con un sprint final, un ataque revigorizado de nuevo les vale para ganar 13 de 22 partidos, y meterse en Playoffs. Y esta racha empieza en el momento que insertaron a Brook Lopez y Thaddeus Young en el quinteto titular, y Deron Williams volvió a tener un compañero en el dos contra dos.

Rotación de Atlanta

Los Hawks llevan dos años con un mismo quinteto, de esos que quedarán para la memoria, de los que empiezan y terminan los partidos: el formado por Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap y Al Horford. Han sido tan buenos, y forman un grupo tan versátil, que no tienen alguna otra versión para ajustarse a los emparejamientos: es el rival el que se tiene que preocupar de ellos.

Por filosofía en parte, y ayudados también por los buenos resultados, los minutos del quinteto han estado muy controlados durante toda la temporada. Todos promedian entre 30 y 33 minutos por partido y ningún jugador de los Hawks está entre los 40 con más tiempo en pista. Esto ha permitido a Coach Bud a repartir los minutos por todos los miembros de la plantilla, la más aprovechada del Este. Es de esperar que en Playoffs, sobre todo a medida que la dificultad aumente, se comprima mucho la rotación

En cuanto a hombres altos, Budenholzer tiene un rotación bastante sistemática: Horford se va pronto al banquillo, y en su lugar entra Pero Antic, pareja que se mantiene en pista hasta el final de los cuartos impares, cuando vuelve a entrar Horford, acompañado esta vez por Mike Scott (el de Dunder Mifflin no, el otro). Con este solapamiento, se aseguran de que o Millsap o Horford, uno de los dos, esté siempre en pista; que siempre haya un pívot nominal (Al o Pero), pero sin que coincidan, y dan más continuidad y familiaridad a las tres parejas que se forman. La lesión en la recta final de la temporada de Scott, puede haber abierto mínimamente la puerta a Muscala, pero lo más probable es que se mantenga lo que funcionó durante la temporada, recortando seguramente los minutos a los suplentes a costa de los titulares.

La sustitución del base también ha sido determinista: Dennis Schröder sale cuando se sienta Teague, y suelen aprovechar para ponerle en pista en la ventana de tiempo en la que están Horford y Scott de pareja interior, con Korver por fuera, para que juegue en unidades con mucho tiro exterior. Por incompatibilidad, los minutos de Schröder dependerán inversamente de los de Teague.

Donde se les complica a los Hawks la rotación es en las alas, tras la lesión de Thabo Sefolosha, suizo confundido por la noche neoyorquina y el NYPD. Por fortuna, los minutos extra que el banquillo ha estado recibiendo durante toda la temporada, ayudarán a minimizar el impacto.

Korver y Carroll no tienen minutos en el puesto de 4, y además con el descanso extra de Playoffs, y por la (inteligente) manera en la que Bud gestiona los cambios, no necesitan más que un jugador y 20-25 minutos (o incluso menos) para completar la rotación. Con Sefolosha y Korver solían hacer los Hawks algo parecido a lo de Antic y Horford,y ahora el recambio más natural es Kent Bazemore, que ya ha hecho el papel del suizo cuando este se ha perdido más partidos.

También pueden aprovechar la experiencia que han tenido que darle en el puesto de escolta a Shelvin Mack, al no tener sitio para él de base, en quintetos junto a Schröder, o juntar al alemán con Teague algo a lo que han sido reacios hasta ahora. 

Rotación de Brooklyn

Los Nets llegan con un quinteto fijo en la parte final de la temporada formado por Williams, Markel Brown, Joe Johnson, Young y Lopez.

Brown es el eslabón débil del quinteto, y es sustituido rápidamente por el Rookie del Mes de abril en Este, Bojan Bogdanovic, que promedia más minutos por partido que él y ha comenzado como titular alguna segunda parte. Pero si de finales de partido se trata lo más probable es que el que esté en pista sea Jarrett Jack, que está teniendo minutos como base suplente y escolta. La rotación en las alas la completa Alan Anderson, y dos jugadores más podrían tener minutos: Mirza Teletovic, que ha vuelto a entrenar después de estar parado tres meses por un coágulo en el pulmón, y Earl Clark, recién llegado al equipo con contratos de 10 días, pero que se ha hecho un hueco por la falta de aleros altos en la plantilla.

En cuanto a hombres altos Mason Plumlee y el novato Cory Jefferson son la pareja suplente, con el Campeón del Mundo alternando minutos con ambos titulares indistintamente. Los Nets juegan a veces con 4 bajitos, dejando a Lopez o Plumlee como único pívot, por lo que los minutos que Jefferson ha visto durante la temporada regular podrían evaporarse en Playoffs.

Parece poco probable que los Nets den bola a 12 jugadores, así que habrá que estar atentos a ver de quién recortan el tiempo.

Los Hawks en ataque

Las tres claves para entender el ataque de los Hawks: ritmo, espacio (por la amenaza del tiro), y movimiento (tanto de balón como de jugadores). El juego en los últimos años de San Antonio, del que Budenholzer es parte responsable, es la inspiración y referencia.

Atlanta ataca rápido, lo que les permite en el mejor de los casos, oportunidades a la contra o en la contra secundaria. Aunque el equipo rival se haya replegado bien, todavía es posible que algún jugador haya quedado despistado o con un emparejamiento desfavorable, una primera grieta por la que empezar a romper la defensa rival. Y si no ha ocurrido nada de esto, y la vuelta de la defensa es perfecta, los Hawks tienen unos segundos extra para desarrollar más la acción.

El espacio lo consiguen partiendo del hecho de que absolutamente todos los Hawks pueden tirar a más de 5 metros: no tienen ningún jugador con rango limitado. Sólo Horford no tira de 3, y hasta él puede animarse si no lo respetan lo suficiente. Hay que destacar a Kyle Korver, uno de los mejores tiradores de la Historia en una de las temporadas más efectivas que se hayan podido ver, pero su efecto no sería el mismo si estuviera acompañado por jugadores limitados. El ataque de Atlanta es devastador porque el siguiente pase, a cualquier lugar del campo, puede ir a un jugador dispuesto a tirar, y capaz de anotar.

Y el movimiento es la manera de aprovechar el tiempo extra que les da el llegar pronto, el espacio que pueden crear, y la manera de hacer llegar el balón al sitio más liberado, confundiendo a la defensa sobre los verdaderos propósitos de la jugada.

Los jugadores de Atlanta rellenan los huecos libres que quedan en la pista para que los defensas rivales no puedan agruparse: tres jugadores más allá de la línea de tres, uno en lo alto de la bombilla, y otros dos en las alas; otro, en el poste bajo. Mientras viajan de posición a posición, crean separación con bloqueos constantes y recíprocos entre ellos. Y no dejan que el balón pase mucho tiempo en el mismo sitio o con la misma persona (una de las pocas reglas de los Hawks, ningún jugador puede tener la bola más de dos segundos).

Así, la jugada no termina cuando aparece una oportunidad buena, sino cuando no hay una mejor.

Todos estos principios se pueden ver en una jugada como esta. Tras un tapón el equipo sale rápido a la contra, lo que les permite un 4 contra 3. Horford, Carroll y Korver no corren juntos, han abierto la pista, rellenando el poste bajo y los dos costados. Impulsar el ritmo y espaciar el campo le da a Millsap una oportunidad de penetrar cómodamente a a pintura de los Grizzlies…

atl1…o, mejor aún, ¿por qué no aprovechar para conseguir un triple abierto desde la esquina?

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Carroll falla el tiro, pero los Hawks ya han creado una buena oportunidad, y además, con la defensa desordenada puede coger su propio rebote, y enfilar la zona. A partir de ese momento veréis que CarrollMillsap y Teague tienen una serie de buenas opciones de tiro, pero saben que los Grizzlies están desenfocados, fuera de sitio, y hay jugadores libres en todo momento. Mirad las oportunidades que pasan en pos de continuar con la jugada:

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Al final tanta generosidad acaba teniendo premio, con el triple de Carroll desde la otra esquina (más tranquilo de lo que parece, tiene tiempo para botarla, y Horford no bloquea a Gasol). Y estamos hablando de una jugada en la que Atlanta no involucra directamente a sus dos mayores amenazas, Horford y Korver, pese a que tienen oportunidad para hacerlo. Eso sí, por la atención que generan estos dos, Memphis les dedica un defensor en todo momento.

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Seamos más específicos. Cuando tienen que jugar a media cancha, los Hawks parten básicamente de la misma localización de sus jugadores. Un hombre alto en el poste bajo (en la siguiente imagen, Horford tapado por Roy Hibbert) y otro en lo alto de la bombilla (suele ser Millsap). Los dos alas a los lados, fuera de la línea de tres. Y el base subiendo el balón por uno de los dos lados de la cancha.

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Según van llegando (los Hawks están siempre en movimiento), el jugador que sube el balón se lo pasa al que llega por el centro, el trailer, y dependiendo de lo que este haga tras dar ese pase, se inician dos tipos de jugadas, o más bien de familias de posibilidades, la strong (fuerte) o weak (débil).

La terminología hace referencia a que la mitad de la pista donde está el balón es la fuerte, y la otra la débil. En este caso, la decisión del base es lo que define cuál de las dos es, si se queda en el lado por donde ha subido será fuerte, si corta hacia al otro serán acciones de la familia de la débil.

En este caso, Jeff Teague decide quedarse en ese mismo lado (fuerte) y los Hawks comienzan con una de las posibilidades más directas que tienen este tipo de jugadas. Millsap invierte la pelota a Korver, mientras Carroll, el alero del lado fuerte al comenzar la jugada, sale de un bloqueo escalonado de Teague y Millsap: los dos jugadores que han pasado el balón ya han cambiado de posición, poniendo un bloqueo mientras lo hacían. Movimiento.

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Si los bloqueos son efectivos, Carroll recibe el balón de Korver con un tiro frontal abierto, o la posibilidad de pisar la pintura sin defensores (si los hubiera, están ayudando, con lo que podría pasar a sus compañeros). En este caso Stuckey defiende bien la jugada y anula la primera opción, por lo que se mueven a la segunda, Horford sube al poste alto, y Carroll se la pasa allí. Ahora Atlanta se encuentra en una situación de cuernos: los dos hombres altos en los codos de la zona (el área aproximada de los extremos de la línea del tiro libre), dos alas en las esquinas, y el jugador que inicia la jugada desde lo alto de la bombilla. Esta es una configuración muy habitual en muchos equipos de la Liga, que la usan como opción principal, pero en Atlanta es simplemente otra de las situaciones más a las que les puede llevar el movimiento. Cuando llegan a ella, el balón suele ir a Horford, para que haga de playmaker desde el poste alto.

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Hay muchas maneras de resolver una jugada partiendo de cuernos, y a partir de aquí, los Hawks se centrar más en leer-y-reaccionar, moverse y ver qué hace la defensa, que en seguir un guión concreto. En este caso los Hawks fingen el pase a la mano de Horford a Carroll (1), pero DeMarre continúa para ponerle un bloqueo a Korver (2), que corta hacia canasta, con Horford amagando el pase (3), entreteniendo lo suficiente a Stuckey, para que Carroll, que se ha abierto tras el bloqueo, pueda tirar de 3 (4).

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Para los que llevéis el recuento de la jugada (vídeo), los cinco jugadores han tocado (y pasado) el balón, y han sacado un triple sin que este llegue a pasar ningún momento de la recta que se extiende imaginariamente desde la línea de tiros libres. Salvo por Horford al principio de la jugada, ningún jugador pisa la pintura, pero hacen creer a Indiana que van a utilizar ese espacio. Por el contrario, dos o tres jugadores siempre han estado más allá de la línea de triples.

Aquí os dejamos más ejemplos de jugadas que parten de movimiento fuerte: en esta otra Teague, en lugar de bloquear a Carroll, utiliza él mismo el bloqueo de Millsap tras invertir el balón: como no saca ventaja pasan a cuernos, y el propio Teague corta por el centro de la zona para recibir el pase de poste alto a bajo de Horford.

En la siguiente jugada Teague sube el balón y Millsap, en lugar de esperar a recibirlo para invertirlo, viene a ponerle un bloqueo directo. La defensa se ve sorprendida y ayuda con el hombre de Korver, lo que resulta en un triple abierto.

Ahora veamos que sucede en la configuración débil, en este caso, los jugadores están colocados de la misma manera que en la fuerte inicialmente, pero el jugador que sube el balón, en lugar de pasárselo al interior que está en lo alto de la bombilla, se lo pasa al ala de su mismo lado, en este caso Sefolosha.

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Inmediatamente tras el pase, se cambia de lado de la pista. Así, yéndose al lado débil de la jugada, hay un jugador menos en el lado fuerte del balón que con la otra jugada.

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A partir de aquí, de nuevo, el ataque lee y reacciona lo que sucede con la defensa.

Aquí la tenéis en la vista tradicional: primero el pase adelante de Teague

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…y luego el corte. Spoiler alert: la jugada acaba con Bazemore penetrando desde el ala izquierda.

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Dos consideraciones más sobre la configuración inicial típica de Atlanta y lo enraizada que la tienen. El ritmo que le dan al juego hace que la formación se adivine a pista completa desde que el reloj acaba de empezar. En esta jugada, tras tiro libre anotado de Milwaukee (el resultado más favorable para un equipo de cara a la defensa posterior), los Hawks han dado ya el primer pase de la débil casi en medio campo, y con tres segundos consumidos del reloj ya está Teague cortando de lado a lado.

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este otro es un ejemplo del cambio de roles: tras robo, los Hawks lanzan un contraataque que es bien defendido por Denver, abortando el triple de Korver.

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Aún así, inmediatamente se reagrupan y se ponen en formación fuerte, con Teague sustituyendo a Korver, y Horford a Millsap.

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El balón cambia de lado, y los Hawks prueban la acción más simple, que el ala utilice a Horford para un bloqueo indirecto.denver3

Y es el propio Korver, que esta vez hacia de base y no de ala, el que sale de este bloqueo, y encuentra una opción de tiro cómoda.

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En ocasiones los Hawks cambian ligeramente la formación y ponen a los dos alas en el mismo lado en el mismo lado de la pista. Teague ya ha hecho el primer pase de la débil hacia Carroll y se ha ido al otro lado, el balón entonces va a Horford, como es habitual.

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Algo que les gusta hacer a los Hawks en esta versión de su jugada fetiche, es darle el balón a Kyle Korver con un pase a la mano.

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Korver tiene así una muy buena opción de tiro frontal, pero como a menudo le sobredefienden (en este caso Pierce abandona a Carroll por completo para tapar a Kyle en lo alto de la bombilla), encuentran un triple fácil para DeMarre.

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Lo de colocar a Carroll en el mismo ala en el que se da el pase a la mano o el bloqueo a Korver está funcionando tremendamente bien, porque ya nadie quiere pasar por el ridiculo de ser el que deja sólo a Kyle.

Incluso cuando al final de los partidos deciden parar el tiempo y usar un ataque tradicional, con un bloqueo directo… la formación es altamente reconocible.motionfina

Y así es como los Hawks sólo han tenido un partido en el que un jugador haya metido más de 30 puntos. Y ya veis porque no lo necesitan, las opciones van a estar ahí siempre, y bien repartidas.

Los Hawks en defensa

Este equipo es más rápido y versátil que alto y grande, y eso se refleja en su manera de defender, mandando dos-contra-uno y presión siempre que pueden, tratando de forzar pérdidas y de hacer que los rivales vean cuantos más hombres mejor de camino al aro.

Esta filosofía defensiva es donde más se separa Budenholzer de lo que hacen en San Antonio, que siempre ha sido un equipo más conservador en defensa, en parte porque Duncan es menos ligero que Horford, y siempre han preferido acompañarle de un alto más clásico, muchas veces de otro pívot directamente, mientras que los Hawks tienen a Millsap, que es prácticamente un tweener. Aún así, han logrado colocar a la defensa entre las 10 mejores del campeonato.

En los bloqueos directos relajan un poco la presión, y el hombre alto no encima al conductor del balón. Sin embargo, cuando un jugador queda en una posición complicada, que tienen alguna desventaja, o ven que pueden ahogar sus opciones de pase, aparecen como lobos a por el balón.

Aquí por ejemplo, Mayo consigue una posición ventajosa con Schröder en el poste bajo, y Horford ofrece inmediatamente el dos-contra-uno.

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Mayo sale de la trampa con un pase a Middleton, pero Milwaukee vuelve a insistir con postear al alemán, y Horford, con su dos-contra-uno, hasta que la pierde. Por eso son la defensa #1 de la NBA forzando pérdidas.

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Lo que sí hacen como San Antonio, y es intendible debido a su falta de tamaño, es puntear el rebote ofensivo: prefieren no cogerlos y volver a defender rápido en transición. De esta manera es difícil pillarles a la contra. Su acierto en ataque también le está haciendo a los rivales difícil pillarles desorganizados.

Por otro lado, tengo la teoría de que otra cosa que les está ayudando mucho en defensa es el daño psicológico que causa su ataque. Quizá sea una chorrada, pero me da la impresión de que el estilo alegre y con muchos triples de los Hawks tiene un pequeño efecto llamada en los rivales, que tratan de imitarles con consecuencias desastrosas en la otra parte del campo. Los Hawks son el equipo que más triples rivales recibe, en parte por como defienden, pero creo que también podría haber un poquito de esto otro.

Un punto débil de este equipo en defensa es el rebote defensivo, no tienen el tamaño para competir con los equipos más agresivos, y aquí no eligen si cargarlo o no: están obligados. Este es uno de los pocos sitios en los que un equipo podría avasallar a los Hawks.

Los Nets en ataque

Si tuviera que definir de alguna manera el ataque de Brooklyn sería diciendo que este es el ataque que esperaría que usasen si sus jugadores estuvieran en el mejor momento de sus carreras. Son un equipo individualista, con un ataque sencillo pero práctico, que cuando junta en la misma página a Williams y Lopez tiene momentos muy buenos.

Si quieres enfrentarte a los Nets, tienes que poder defender bien un bloqueo y continuación. Brook Lopez está en un gran momento de forma y es una amenaza desde cualquier lugar, como tirador, o como continuador, al que puedes pasar tanto a la salida del bloqueo con pista por delante, como en las inmediaciones del aro. Su repertorio es increíble e incluye todo tipo de movimientos de pies y lanzamientos a canasta. Y no solo en el dos contra dos, también puedes confiar ciegamente en él con balones al poste bajo, o dándole el balón en el codo de la zona, y dejando que penetre. Un placer de ver.

Para hacer aún más difícil de defender, los Nets rodean el dos-contra-dos de tiradores como Johnson, Bogdanovic, Jack o Anderson, que además pueden poner el balón en el suelo cuando se les necesita.Young no es un cuatro abierto, pero también es un jugador habilidoso al que hay que defender.

Puedes elegir ayudar, como hace Oladipo en la siguiente imagen, pero entonces llega el triple desde la esquina.

pnr2Cuando el ataque se astasca tras dos o tres posesiones fallidas, en lugar de abandonarlo, doblan la apuesta: ponen a Deron con la pista más abierta y un bloqueo doble en lo alto de la bombilla.

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Esta es sin duda la jugada más presente en Brooklyn ahora mismo, y para la que se tienen que preparar especialmente en Atlanta.

Porque el papel de Joe Johnson se ha visto muy reducido en este final de año más Lopezéntrico, después de haber mantenido a Brooklyn durante muchos momentos este año. De todos modos, todavía encuentran momentos en los que darle el balón, y es una perfecta válvula de escape como conductor secundario cuando la primera acción de los Nets fracasa. Y el atacar de esta manera, tras cortes o pases con la defensa inclinada hacia otro sitio, le permiten usar la que es sin duda una de las mejores bombas de la Liga.

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Young por su parte esta principalmente jugando sin el balón, atento a las opciones de corte que puedan aparecer, o poniendo bloqueos directos a D-Will. De vez en cuando, el balón puede acabar en sus manos, y cuando lo tiene, normalmente en los codos de la zona, intenta llevarse al ala-pívot rival con bote y velocidad. A veces, para darle un poquillo de ayuda, Lopez le pone un bloqueo directo para él.

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Lo que no está funcionando bien es la mezcla de banquillo y titulares. La pareja Jack y Williams es atroz, con los dos jugadores tomándose turnos para atacar, y asistiendo con pasividad cuando no es el suyo. Además, Jack, a título individual, no ha cuajado una buena temporada.

Y cuando Plumlee acompaña a Lopez, el espacio muere. Los equipos no tienen miedo de mandar dos-contra-uno a Brook en el poste o añadir hombres extra al medio de la zona en el bloqueo y continuación. El caso es que por unas cosas o por otras, los Nets no han dado con la tecla del quinteto perfecto y compensado, que pueda ser competente en ambos lados de la pista a la vez.

Los Nets en defensa

Incluso en su buen final de temporada, la defensa de los Nets ha sido una de las peores del campeonato, y eso es mala señal de cara a esta eliminatoria.

A Hollins siempre le ha gustado que sus hombres altos presionen el bloqueo directo, tapando la salida del conductor del balón y recuperando a su hombre, y si bien es algo que puede hacer con Young y Plumlee, tiene que ser mucho más conservador con Brook Lopez.

Y también, porque no decirlo, y a pesar de la identidad de su entrenador, este equipo es más Midtown Manhattan que Brooklyn. Falta dureza y personalidad. Pese a los problemas que tienen en la pintura, apenas cometen faltas. Les cuesta ser físicos, y muchos equipos les abusan de esta manera.

Aunque ha dado vida a este equipo en ataque, es muy necesario que un pívot defienda, y Brook no lo hace, ni tampoco tiene detrás a un ala-pívot de los que borran errores. Esto pone en una posición muy delicada a los Nets que sufren mucho cuando se enfrentan a un rival con mucha facilidad para penetrar. Y eso, cuando no se quedan congelados…

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…literalmente congelados.

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Meter a Markel Brown, joven, atlético y sacrificado en el quinteto titular contra las mejores unidades de otros equipos le da a este equipo un buen defensor perimetral, pero no deja de ser un novato, con todos los fallos que estos cometen, y sin ayuda de un hombre alto que le proteja ningún defensor exterior sería nada. Una pequeña tirita.

Las tramas

Joe Johnson vuelve Estos Hawks no tendrían esta forma si no hubieran podido colocar a Armadillo Cowboy y su descomunal salario en Brooklyn. Y si los Nets no tuvieran que cambiar con ATL precisamente su elección de primera ronda por culpa de aquel traspaso, quizá desde las oficinas no hubieran promovido un último esfuerzo por llegar a Playoffs.

Deron Williams contra el equipo que no le drafteó En 2004 los Hawks escogían con el #2 del Draft a Marvin Williams, mientras Deron Williams y Chris Paul salían en las posiciones siguientes. Desde entonces, apuntan a este equipo con un poquito de inquina.

Atlanta, aspirante otra vez Los Hawks vuelven a ser candidatos al anillo después de mucho tiempo, pero esta larga sequía, y la supuesta falta de estrellas de primera linea ha hecho que mucha gente no se fíe de ellos. Lo que suceda en esta primera ronda puede hacer a mucha gente cambiar de opinión.

El enfrentamiento

Para ganar a los Hawks a 7 partidos se necesitará a un equipo que, ante todo, no cometa errores en ninguna de las dos partes del campo. Estos Nets mediocres no han sido este equipo ni por un rato.

Brook Lopez podría tener una serie tremenda, y Deron Williams parece llegar mucho mejor de forma este año que el anterior, pero es muy difícil competir 48 minutos con un equipo tan redondo.

Los Hawks no deberían notar la ausencia de Sefolosha mucho ante un equipo que precisamente echa de menos aleros altos, y aunque podría ser motivo de preocupación que Millsap no esté al 100%, el emparejamiento con Young es benévolo.

Contando con que es muy difícil por todo lo que hemos visto, que los Nets tengan la receta para parar el ataque de los Hawks, seguramente la mejor manera de competir con ellos sería seguirles el ritmo anotando, con Brook Lopez rodeado por tiradores en racha.

Pero para eso también es un mal enfrentamiento: los Hawks salen a avasallar y los Nets no están acostumbrados a mover el balón apenas. Tienen jugadores que deberían interpretar bien el juego colectivo, así que de haber una sorpresa, que los Nets puedan pasar varias veces en una posesión sería la menor, pero la química para poder hacerlo sin perder la pelota, agotar el reloj, y acabar sacando un buen tiro no aparee de un día para otro.

Y la experiencia tampoco es muy buen argumento: pese a que un equipo tenga pinta y cartel de fresco, y el otro de viejo y apolillado, el número de partidos de Playoffs de los jugadores de Atlanta es mayor que el de los de Brooklyn.

Avance de temporada 2013-2014: Cleveland Cavaliers

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Los Cavs de este año, con sus diferencias, parecen encontrarse en el mismo lugar que los Warriors de la temporada pasada. Una joven superestrella que puede anotar cuándo y desde donde quiera con alguna duda sobre su salud, un joven escudero que puede ser su pareja durante muchos años, un tweener novato y jugón para cubrir los huecos que haya en el puesto de 3 y 4 y un pívot (Cleveland tiene 2 en realidad) al que si le acompaña la salud, estará entre aquellos con más impacto en la Liga. Ah, claro y Jarrett Jack. Si David Lee fuera negro, canadiense y más joven, lo habríamos clavado.

Los Warriors llegaron a Playoffs el año pasado, y los Cavs esperan hacer lo mismo este en el Este. Pero para seguir los pasos de Golden State, tienen que salir bien unas cuantas cosas. Corregir una defensa que fue de las peores en la Liga el año pasado, ser más solidarios, encontrar más jugadores con recursos en ataque, y mantener la salud serán los principales deberes.

  • Radiografía de los Cavaliers

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • God save Kyrie

El número de Irvingliebers ha crecido merecidamente este año, y ahora el australiano de nacimiento está en el radar de todo el mundo. Con el bombo en torno a su figura en máximos históricos en torno al All-Star, Curry le robó el protagonismo como anotador joven de moda gracias a los Playoffs y a los partidos que Kyrie se perdió, pero a estas alturas su nombre ya es conocido hasta para el espectador más ocasional.

La mayor preocupación con él es la salud. Contando su año en Duke, Irving se ha perdido al menos un 20% de los partidos en sus 3 años como profesional (sólo dos remunerados). Sus equipos han tratado los problemas con paciencia, y por eso quizá haya perdido más tiempo que en otros casos, y sus dolencias (rodilla, hombro, dedo del pie) parecen desconectadas, pero sigue siendo algo problemático que tener en cuenta.

Otra de las cosas que se le van a pedir, y Mike Brown no lo va a perdonar, es echar una mano en defensa. Con su ataque ya al dente, este es el aspecto del juego de Irving en el cual, una mejora, más ayudaría al equipo. Su protagonismo en ataque y su figura no le convertirán nunca en un seca-rivales, y a los Cavs les faltaba una segunda línea de intimidación detrás, pero al menos se le pedirá atención en las rotaciones e intención de dirigir a los rivales a posiciones menos cómodas.

Y también se espera algo más del Irving distribuidor este año. Está rodeado de mejores anotadores cada vez, y con un equipo con una mayor variedad de opciones, que involucre a más hombres en cada jugada de ataque, puede empezar a repartir la carga con el resto, y tratar de aprovechar su diabólico control del balón para ayudar también a sus compañeros, lo que le ayudará también a reducir las pérdidas.

Debe seguir siendo protagonista en ataque, porque la mejor manera de aprovechar su juego es dejarle anotar, no encorsetarlo con milongas sobre cómo debe jugar un base e historias de dirigir a sus compañeros, pero si ayuda a convertir a algunos de sus acompañantes en amenazas, también acabará ganando a la larga él, ya que cada vez será más difícil de planificar el cómo defenderle, y la manera de quitarle los espacios.

El año pasado en este mismo rincón ya contamos todo lo bueno, y ahora que todo el mundo le conoce, recordamos lo menos mejor como contraste. Pero nos sigue pareciendo un jugador excepcional y uno de nuestros favoritos en el League Pass. ¡Larga vida a Kyrie!

  • El escudero de lujo

Su pareja de baile, Dion Waiters, no tuvo un año de novato tan brillante como el de Irving, pero fue bastante bueno, y muy satisfactorio si tenemos en cuenta que una de las dudas del verano pasado era si Dion podría ser alguna vez algo más que un microondas que sale del banquillo.

Empezó la temporada con un grandísimo y sorprendente acierto con sus tiros en suspensión, pero el tamaño de los jugadores interiores de la NBA le molestaba bastante: se le hacía de noche en la pintura, donde tendía a tomar malas decisiones por su indecisión para atacar las ayudas. A lo largo del año recortó bastante las pérdidas, y ha sido efectivo saliendo del pick’n’roll (me aventuro a decir que ya es de los mejores en la Liga dividiendo un bloqueo), pero no finaliza bien, ni saca muchas faltas, en parte por todo lo que conlleva ser novato, y eso es algo que un jugador con fama de inefable penetrador necesita sí o también en la NBA.

Sobre todo, porque si decide no atacar el aro, la alternativa puede ser fatal. Sus porcentajes tirando tras bote son bastante feos, y es algo que Waiters debería mejorar inmediatamente, o desterrar del repertorio, ya que si se acostumbra a hacerlo sin ser eficaz, no tendrá un buen futuro. A cambio, ha sorprendido favorablemente su rendimiento en tiros de media y larga distancia tras pase, algo a lo que con Irving como compañero, sí se puede dedicar, aunque debería practicar más desde las esquinas, donde su acierto fue bastante escaso.

De todos modos, el de Waiters no es el conjunto de habilidades típico del jugador acompañante. Hay muchos ejemplos de escoltas, que sin llegar a ser grandes tiradores, ni hábiles en el manejo de balón, utilizan su capacidad atlética para ser efectivos con una tercera vía. Si tiras lo suficientemente bien como para que el defensa, aunque no te respete y juegue a varios pasos de ti, cierre duro cuando el pase llega a tus manos, te vas al lado débil campo, y se te abrirá una opción, además de la de tirar, si el defensa llega tarde: fintar y dirigirte al aro en una línea recta y de manera autoritaria. Waiters ahora mismo se encuentra en una posición en la que no está preparado para aprovechar los close-out desesperados de manera consistente. Está sobrecualificado como conductor del balón para realizar los sencillos ataques rectos desde el lado menos poblado del campo, pero no se atreve, porque todavía no se le da bien, a atacar el aro si ve tráfico. Esta temporada hemos visto grandes mates con su nombre, pero en casi todos se aprovecha de una pintura más o menos abierta y un jugador interior que duda o decide no cerrarle el paso al aro.

Durante el año fue aprendiendo a utilizar mejor su cuerpo en el aire, protegerlo, y sacar faltas, y de seguir la progresión que vimos a lo largo de la temporada, Dion puede ser un anotador explosivo, pero de momento, es un jugador con un potencial especial, relegado a un papel de comparsa para el que no estaba preparado, pero en el que cumplió. Y en defensa, se le aplica lo que dijimos antes de Irving, sumándole que tiene una pequeña desventaja de tamaño para su posición.

Comparando estadísticamente la producción global de su temporada con otros novatos tras dos años de NCAA, para hacernos una idea sobre el valor de lo que ya ha conseguido Waiters, los números por posesión sacan una comparación que roza la coincidencia: Jerry Stackhouse. El de North Carolina tiró algo más eficientemente porque lograba sacar bastantes faltas (es más grande que Waiters), y la perdió con más frecuencia con una mucho mayor carga de minutos (jugó 37.5 por partido aquel año 1996 en Philadelphia), pero en el resto de aspectos sus temporadas iniciales son clavadas. ¿Quiere esto decir algo? No mucho, porque Stacky y Waiters son muy diferentes y no hay dos carreras iguales, pero pone en contexto un año rookie del que pese a muchas críticas, es para estar más que satisfecho.

Y por último, no nos podemos resistir al chiste malo. Esperábamos que un tío que se apellida Camareros, lo haga mejor con las bandejas: no llega al 50% de acierto.

  • La tercera pieza

Si Irving se lesionara o Waiters tuviera un bajón de segundo año, los Cavs este año tienen un jugador que puede sustituirlos, o simplemente darles descanso si todo va bien. Mejorando mucho las alternativas de la temporada pasada, Jarrett Jack es el tercero en discordia del perímetro del equipo de Ohio, y ayuda a añadir al vestuario al clásico buen tío, respetado, gran profesional, amigo de media liga y que siempre puede animar el cotarro haciendo playback de alguna canción de Ne-Yo.

Ya comentamos las similitudes de este equipo con los Warriors de la temporada pasada y tal vez Jack pueda ayudar a la nueva gran pareja de base-escolta como hizo el año pasado con los Splash Brothers. Además, para un equipo que este año, después de pasar tres tanqueando de manera más o menos disimulada, quiere empezar a ganar ya, seguro que han visto con buenos ojos sus estadísticas a falta de poco tiempo en partidos igualados (a falta de 30 segundos, con una diferencia de +/- 3 puntos, los Warriors con él tienen un registro de 14-7 con muchos puntos y buenos porcentajes a su cargo).

Pero yo no tengo tan claro que tenga el mismo impacto en los Cavaliers. En primer lugar, empezando por el final, y como solemos decir, los números en los minutos finales rara vez guardan relación de año a año, y su efectividad en el pasado no tiene porque continuar este. Y en segundo lugar, porque habría que preguntarse si más que ayudar a hacer mejores a Thompson y Curry, no sucedió al contrario. Jack tuvo su mejor temporada desde 2010, y mucha fama la ganó gracias a sus buenas actuaciones en los últimos cuartos en los que compartía pista con los Klay y Steph.

Pero ni Irving ni Waiters tienen el tamaño para jugar de aleros (Thompson le saca unos 8 centímetros a Dion) y eso significaría que los Cavs tendrían que poner en pista 3 jugadores de 1.93 o menos, algo que los rivales podrían castigar si Brown tiene el atrevimiento. Además, aunque Irving quizá tenga poco que envidiar a Curry como tirador (el trofeo que acredita al ganador del Concurso de Triples está en su casa, después de todo), no está tan acostumbrado a jugar sin balón, ni Cleveland tiene la cantidad de jugadas en el libreto, con magníficos entramados, que los Warriors prepararon para liberarle, al menos que algo cambie (podrían robárselas, incluso).

Jack es un buen jugador, uno de los mejores en la Liga en la media distancia, y un jugador con nivel de titular de bajo postín dispuesto a ser un sexto hombre, algo que otros en su situación no tolerarían tan bien (es verdad, eso sí, que cobra generosamente). Puede ocupar dos posiciones, tiene personalidad y es un líder en el vestuario. Ayudará a Cleveland, pero el rol en el que triunfó en su último trabajo, no lo tendrá tan claro aquí.

  • Un último apunte en el perímetro

La rotación exterior, rookies aparte, la completa CJ Miles, del que tenemos dos apuntes que hacer: su handle en Twitter es un Top 5 de la Liga muy fácilmente (@masfresco), y es la prueba viviente de que el corolario «Nunca subestimes a un tirador, aunque parezca regular, si viene de Utah» sigue viviendo más allá de Sloan. 38.4% en 5 intentos por partido, muchos más de los que se había atrevido a tirar nunca, así lo atestiguan. Aunque al ver los números de Foye y Hayward este año, quizá haya acabado la auto-impuesta maldición.

El banquillo en general ha mejorado bastante. Las llegadas de Jack y Earl Clark son interesantes, Tyler «el malo de los» Zeller estará menos superado y podría ser útil si sale con la segunda unidad, y los Cavaliers quizá encuentren oro en sangre nueva (Karasev, Felix o Dellavedova) en lugar de darle los últimos puestos de la plantilla a gente que viene ya rebotada como Pargo o Sloan.

Miles podría incluso llegar a ser titular en el puesto de alero si Mike Brown tiene paciencia con los novatos o prefiere otro perfil distinto. Gee, Bennett, Karasev o Clark son el resto de opciones, y no nos sorprendería que para empezar el año apostara por el tiro exterior de CJ. Lo cierto es que hay minutos por repartir, jugadores diferentes y más competencia, veremos quién los aprovecha.

  • La verdadera clave

Para mí, las opciones de que Cleveland entren en Playoffs este año, y que incluso, sean incómodos en la primera ronda a algún equipo que venga despistado, pasan inexorablemente por Anderson Varejao y Andrew Bynum.

Varejao lleva tres años jugando 31 partidos o menos y cerró la temporada tras serle detectado un coágulo en el pulmón y Bynum por su parte no pisó la pista en toda la pasada campaña, con múltiples operaciones y tratamientos diversos en ambas rodillas. Se esperaba que el brasileño jugara con su país el Campeonato FIBA Americas, algo que al final no hizo, pero estará participando a tope en el Training Camp de los Cavs. El que seguro no lo hará es es Andrew, que no participará en ningún partido de la pretemporada, no tiene fecha de regreso y parece que no se encuentra muy cerca de está preparado.

Si estuvieran bien, ambos son dominantes, uno en defensa y otro en ataque (además de ser buenos en las dos direcciones, ninguno de los dos deja la otra parte del juego descuidada) y complementarios (Varejao ha sido ala-pívot una buena parte de su carrera, y Bynum está acostumbrado a jugar con Pau Gasol o Lamar Odom). El reparto de minutos entre ellos podría ayudar a mantenerlos frescos, pero aún así, los problemas de salud que tienen suelen ir más allá de la frecuencia con la que juegan.

Si entre los dos pudieran dar los 2.400 minutos habituales de un pívot titular, los Cavs seguramente estén luchando por los Playoffs en abril, tan sencillo como eso. Si no, habrá otra vez mucho Tyler Zeller, una defensa absolutamente plana, y será mucho más difícil. Y última pregunta…¿quién llevará el 17?

  • El tercero en discordia

Si Bynum y Varejao están a buen nivel, los Cavaliers irán mucho mejor, pero el damnificado podría ser Tristan Thompson, que pese a su mejoría la pasada temporada, ve como esta le ha crecido la competencia por arriba y por abajo, con la elección de otro canadiense, Anthony Bennett como número 1 del Draft.

Aunque no hay ningún otro ala-pívot en la plantilla ahora mismo, y por tanto hay minutos para repartir por detrás de él sin comerle terreno, y Bynum ya por lo pronto no empieza, habrá que ver dónde decide Mike Brown utilizar a Bennett, porque si lo ve como 4 del futuro del equipo, la lucha podría empezar ya.

A diferencia del nuevo novato, un jugador con buen tiro de media distancia y rango que se extiende a la línea de 3, y que por tanto puede cumplir en el papel de ala-pívot abierto, Thompson apenas sale de la pintura en ataque. Con la intención de cambiar esto, esta pretemporada estuvo probando a utilizar la mano derecha para tirar, en lugar de la izquierda, al comprobar que su tiro con esta era más fluido, así que quizá veamos añadir las suspensiones a su repertorio este año. Al menos, en los tiros libres, tiene pinta de mejorar. En el Torneo FIBA Americans, acertó un 78.7% en 47 intentos, mucho mejor que su 60.8% de la pasada campaña en la NBA. No es normal que un jugador añada las suspensiones a su repertorio de manera drástica, pero esto es un caso tan singular y radical… que hasta podría funcionar. Algo en lo que fijarse cuando empiece el curso.

La única habilidad en la que Thompson ha destacado hasta el momento, es el rebote ofensivo (13º cogiéndolos entre aquellos con más de 1000 minutos) y además tiene olfato para anotar tras la captura. También se ha encontrado con un equipo poco organizado y muy orientado al perímetro (Cleveland está entre los equipos de la Liga con mayor número de jugadas resueltas con un aclarado, un bloqueo directo utilizado por el hombre bajito o pase a la mano) que no se ha preocupado de buscarle en posiciones ventajosas, y cuando le tocaba atacar, en muchas ocasiones, lo tenía que hacer en uno contra uno, de frente, donde se ha desenvuelto bastante bien (su manejo de balón está muy bien para ser un hombre alto) teniendo en cuenta la situación y su falta de tiro.

En defensa tampoco está nada mal, aunque quizá es lo contrario a lo que se espera de un jugador con su cuerpo. Pese a no ser de los ala-pívots más altos, es bastante sólido manteniendo la posición y molestando en el poste bajo, pero sus ayudas a los tiros de media distancia dejan que desear para lo rápido que es. Parte del problema es el caos conjunto que tenía el equipo el año pasado, con un quinteto titular formado por jugadores de primer y segundo año (junto al poco experimentado Alonzo Gee), que podía ser fácilmente despistado tras una serie de pases o pillado a la contra.

En definitiva Tristan Thompson es un jugador interesante, que está progresando, pero en los Cavaliers actuales, su presente es peor que el de un Bynum o Varejao en buena forma (que sí, que a lo mejor es mucho pedir) y su techo parece más limitado que el de Anthony Bennett. Supongo que los Cavs experimentarán un poco este año con el novato (otro que llega justo tras lesión, pero está listo para el Training Camp), aprovechando para probarle en las dos posiciones, y por tanto Thompson tiene un año más para demostrar que puede ser titular a largo plazo en este proyecto ganador. Si no lo hace, un cambio de aires en su caso me extrañaría más bien poco.

  • Una banda

No entiendo gran parte del cariño que se le tiene a Byron Scott en la NBA, sobre todo después de ver a este equipo la pasada campaña. Sí, fueron los segundos más jóvenes de la Liga, tras New Orleans (aunque los Hornets ganaron 3 partidos más, y en el Oeste), y su quinteto titular a la postre, estaba formado por jugadores sacados del Rising Stars challenge (cuatro lo jugaron este año), pero sólo Sacramento les puede disputar el puesto en lo más alto de la pirámide del caos, la desorganización absoluta en ataque y defensa.

Tal vez haya sido muy didáctico dejar que los jugadores se peguen de morros contra la realidad NBA, y hayan tenido que hacer la guerra ellos solos frente al mundo, y a gente como Kyrie parece que le ha servido, pero si quieren empezar a ganar partidos, necesitan un propósito general, y hacer las cosas, todos juntos, como un equipo de verdad.

Mike Brown, vilipendiado tras su paso por la picadora de Los Angeles, logra un buen equilibrio entre la cercanía a los jugadores y la construcción de un colectivo. En los Lakers, rodeado de estrellas, quizá no le respetaron como es debido, pero este es un grupo con menos egos, que no necesita de tanto mantenimiento, debería hacer un buen trabajo.

PO Desde El Sofá (XXII): El más listo de la clase

Creo que todos sabemos que aunque no gana el premio, todos los años el mejor entrenador de la liga es Popovich, es curioso, nadie pone en duda esto, de hecho ya ganó el año pasado… Anoche volvió a demostrar que está por encima de todos.

En los dos anteriores partidos de la serie, habíamos hablado que Spurs había ralentizado el ritmo, para contrarrestar la explosividad de estos Warriors, pues ayer Popovich decidió sorprender y acelerar de nuevo el ritmo, vamos, como están jugando estos Spurs los pasados 2/3 años. Pero no quedó ahí la cosa, de nuevo Green para anular a Curry y evitar sus tiros desde fuera y que se pusiera ON FIRE, conseguido y con ellos Warriors remando siempre contra corriente.

Sólo Jack parecía querer hacer cosas diferentes en los de Oakland, ya que ni Thompson ni Curry parecían en el partido (parece que el tobillo de Steph no está tan bien como nos quieren vender…). Mientras tanto, Oh La La a sus anchas, Duncan dominando en la pintura y Manudo tirando de 3, al ritmo que de nuevo quería Pops.

Jackson, lo intentó que Jefferson, que le dió muy buen resultado el otro día, pero no, hoy no era el día y si Curry o Thompson no tienen el día bueno desde fuera, estos Warriors sufren mucho.

La serie vuelve a La Bahía, habrá que ver si Jackson mueve ficha o seguirá mandando Pops, que anoche se dio el lujazo de sacar al final a McGrady

El Detalle: Spurs llevan 5 partidos de PO en casa, 5 partidos jugando con el moló/odiado equipaje gris…

Liberad a Curry

Quizá sea por lo poco que pudimos verle el año pasado, pero sin duda alguna, el jugador del que más he disfrutado este año y que más me apetece ver día a día es Stephen Curry. El base de los Warriors se ha ganado el título de mejor tirador de la Liga, siendo segundo en porcentaje tras Calderón, metiendo el 45.5% de los lanzamientos de 3, a la vez que lidera la Liga en intentos con 7.4 por partido.

Pese a ser un excelente anotador creándose su propio tiro, la llegada de Jack, y la mayor imaginación de Mark Jackson con todos sus efectivos sanos, le han liberado de conducir el balón con una mayor frecuencia. Hoy vamos a hacer un repaso de algunas de las jugadas que los Warriors ejecutan para crear una opción de tiro tras pase para Curry.

Empezamos por una bastante habitual, la conocida como floppy. No es exclusiva de los Warriors, ya que muchos equipos la utilizan, pero con un tirador tan excelso como Curry, y con lo bien que corre entre los bloqueos con su cuerpo menudo, es uno de los equipos en los que más bonito resulta verla. Además, la versatilidad que tiene este equipo, con Thompson pudiendo hacer lo mismo que él, y con David Lee como una amenaza de tiro lejano o pase que los equipos no quieren abandonar, la convierte en un set muy difícil de defender.

El concepto inicial de la floppy es sencillo. Consiste en situar al jugador que va a recibir el balón bajo el aro (o hacerle llegar hasta ahí en carrera desde una de las alas), y a los otros tres, dos en un lado de forma escalonada y uno en otro, en el poste bajo pendientes de bloquear para él.

El jugador puede elegir cual de las pantallas va a utilizar (si viene de un lateral, lo habitual es que incluso acabe pasando por todas), o incluso amagar con irse hacia una y salir por el otro lado. Este es el aspecto de la floppy en la cancha, con Curry en carrera en la zona cercana al aro, viniendo de un bloqueo de Ezeli al lado derecho y dirigiéndose hacia Thompson y Landry que están en el izquierdo.

Si sale bien, como es este caso, en el que Batum no abandona a Thompson, Landry es capaz de hacer contacto y librar a Curry de Matthews, y Hickson no llega a tiempo en el cambio, recibirá la pelota en un ala o en la esquina, habiéndose quitado de encima a su defensor.

Lo que hace peligrosos a los Warriors, además de las acciones secundarias o modificaciones de este esquema básico es que lo utilizan «al vuelo»: con Curry rara vez se ve la jugada tan clara como en la pizarra, porque empieza a correr y utilizar la formación antes siquiera de que esté puesta al completo, y es un genio cambiando de dirección y engañando a los defensores. En el siguiente vídeo hemos juntado varias jugadas para que veáis como Curry va aprovechando los bloqueos a ambos lados según van apareciendo, sus giros inesperados para los impotentes rivales y los movimientos de duda que tanto ayudan a confundir:

Otra herramienta para desviar la atención es el cambio de jugada. Los Warriors utilizan alguna vez la floppy, tras amagar con realizar otro tipo de acción previa. En el siguiente ejemplo, Curry sube el balón y parece que vamos a tener un bloqueo en el ala derecha de Bogut, con Klay Thompson corriendo hacia la esquina.

Pero en realidad, es Thompson el que rodea por detrás a Bogut para irse a lo alto de la bombilla, y Curry, tras pasársela, esprintará de lado a lado, pasando bajo el aro, en lo que se va a convertir en una floppy.

Fijaos en la siguiente imagen como Bogut ha pasado del amago de bloqueo lateral a venir a hacerle uno indirecto a Curry mucho más abajo y que Jarrett Jack, que estaba en la esquina izquierda, la ha abandonado para hacer el bloqueo escalonado junto a Lee. Floppy de manual.

Como veis a continuación en la jugada en vídeo, no prospera porque Lin hace un muy buen esfuerzo de seguir a Curry (con la ayuda de Bogut y Jack, que no llegan a hacer contacto con el base) y el pase de Klay se queda corto, pero es un ejemplo de como los Warriors cambian la cara de una jugada inicial en la que Curry llevaba el balón, a otra en la que buscan liberarlo.

La siguiente jugada no acaba de ser una floppy, pero se parece, y es una de esas que empieza con Curry en el balón y acaba de vuelta en él. Al subir la pelota se la pasa a Lee en lo que parece que va a ser una jugada Cuernos (los dos pívots en el poste alto y los aleros abiertos en las esquinas)…

…pero Klay Thompson llega desde la esquina y Bogut se acerca al poste bajo, dándole la opción a Curry de jugar con esos dos bloqueos (a la vez que Thompson corta hacia canasta y puede pillar despistada a la defensa)

Cousins tiene que dejar a Bogut para evitar el pase fácil a Klay, Tyreke Evans aún no sabe a quién defendía, y Curry utiliza al propio Evans contra su compañero primero, y a Bogut después, para perder de vista a Thomas.

Dejando la floppy, otra jugada curiosa que los Warriors empezaron a utilizar, pero a la que por desgracia no han regresado recientemente es el pick’n’pop con las posiciones invertidas: Lee como bloqueado y el pequeño, en este caso Curry, como bloqueador. Mi impresión es que la jugada está diseñada especialmente para despistar al base rival, no acostumbrado a defender de ese lado el bloqueo directo, que de dar la opción a Lee, ya que Steph hace más el amago de bloquear para irse rápidamente hacia la linea de tres, que una verdadera pantalla. El caso es, que como podemos ver en las dos jugadas del siguiente vídeo, funciona, y Curry logra crear separación. En el segundo, un poco menos porque Ayon está listo para agarrarle con el brazo, pero Nelson pica completamente y hace el cambio:

Y nos dejamos mi favorita para el final: la Gator, o como la llaman en el vídeo que he encontrado en YouTube, la Puertas de Ascensor. Con la jugada Cuernos montada, y Curry en una esquina, el base que llevaba el balón, se lo da a uno de los pívots y viene a poner lo que parece ser un inocente bloqueo indirecto a Curry a un lado de la pista.

Steph hace un giro hacia el medio de la pintura y el balón vuelve al base en el ala, a veces con el amago de uno dos los hombres altos que están en la línea del tiro libre de venir a hacer un bloqueo lateral.

Finalmente, Curry, que estaba en medio de la pintura, vuelve a cortar 90º grados hacia la parte alta de la bombilla, colándose entre los dos pívots que están a la espera para bloquear a quien le siga, como si fueran, precisamente, unas puertas de ascensor.

El siguiente vídeo es un recopilatorio de las muchas veces que han utilizado la jugada los Warriors, en el que se puede ver que pese a la regularidad con la que la usan, los equipos todavía no parecen preparados para ella.

Me falta por hablar de las llamadas por HoopChalk.com jugadas Crazy 8 en las que tanto Curry como Thompson, cada uno desde un lado, giran entre los bloqueos para cambiar de lado, haciendo con su recorrido lo que parece un 8 en la pista

Pero como ellos lo van a explicar mejor (aunque en inglés), podéis entrar en su página para verlo.

En definitiva, Golden State está haciendo un grandísimo trabajo para darle las mejores opciones de éxito a Stephen Curry. La versatilidad de la plantilla y la imaginación de su entrenador, unidas a la capacidad de improvisación y precisión tiradora del joven, convierten a los Warriors en uno de los equipos más divertidos de la Liga si nos fijamos en el movimiento sin balón. Cuando volváis a verlos, os recomiendo no perder la vista de Curry, ni siquiera cuando no la lleve él. Es el mismo espectáculo.

Días dorados en la bahía

Sin duda alguna una de las grandes sorpresas de lo que llevamos en la temporada, es lo que está pasando en Oakland, Golden State Warriors, el equipo de Mark Jackson está dando mucho que hablar, cuando nadie lo esperaba.

La temporada pintaba extraña, tras un debut de Jackson en el banquillo más que frustrante con un 23-43 y  donde, ojo, prometió que metería al equipo en PO, poca gente esperaba algo de los Warriors en este segundo año y más después del trade de Ellis a final de temporada después de que la franquicia se cansara un poco de su vida extra deportiva y sus ‘extrañas’ lesiones… pero en ese trade llegaba Bogut, un pivot top de la liga, pero también bajo sospecha o mejor dicho, perteneciente al club del Cristal de Bohemia

Incluso antes de empezar la temporada, nosotros mismo situábamos a estos Warriors como una de las cosas que teníamos muchas ganas de ver, con Bogut sano, Lee aportando como siempre, Curry ya como jugador franquicia y la ayuda de Thompson en su segundo año, hacía del equipo de Jackson como uno de esos equipos que dices ‘mmmmm….’. Pero Bogut, como no…, se lesionó y empezó con la pesadilla de todo propietario suyo de Fantasy, el Day-To-Day que luego pasa a Out Indefinitely, es decir, está la cosa complicada, pero oye, igual vuelve cuando menos te lo esperes… esto nos saca de quicio.

Pero este equipo tienes las cosas claras y a día de hoy es uno de esos equipos que como ya os dijimos hace semanas, es un equipo que queremos ver. Cómo lo han hecho? muy fácil, olvidándose de Bogut, es decir, no se sabe cuando va a volver, si vuelve… así que lo mejor es no contar con él, para esto Jackson se ha sacado de la manga a Festus Ezeli y sobre todo a Carl Landry, que junto a David Lee juegan a esa nueva moda de no tener a nadie del todo alto, con lo cual hay mucha rotación y sobre todo mucho tiro exterior, cosa que los Warriors con Curry y Thompson van más que servidos. Si a todo esto le sumamos la tremenda aportación de un rookie top como es Harrison Barnes y metemos en el cocktail a un Jarrett Jack motivado, hace un equipo más que suficiente para jugar a esto llamado baloncesto.

Mark Jackson llegó en su día a Warriors con la idea de hacer un equipo defensivo y este año eso se está notando más, es decir, apretando un poco más en defensa y jugando rápido en ataque, hace que estos guerreros, a parte de ganar partidos, mole verlos jugar. Cierto que a veces se entra en momentos de un poco de caos, pero oye, el caos mola y siempre está Curry para hacer alguna de las suyas o Thompson para enchufar varias seguidas.

Mención a parte me merece David Lee, un jugador por el cual siempre he tenido una ligera debilidad y que este año está rozando el 20-10 haciendo una temporada de All-Star, como aquella que hizo en los Knicks, pero con un factor muy importante, ahora lo hace en equipo del oeste y en equipo (de momento) ganador.

Jackson lo prometió en el primer año, pero parece que los PO van a volver a la bahía, habrá que ver cuando vuelve Bogut que pasa, pero de momento si tenéis un rato y no sabéis que hacer, ver un partido de los Warriors os va a cubrir ese rato y encima os lo pasaréis bien. De nada.

Avance de temporada: Golden State Warriors

En los últimos 18 años, los Warriors se han clasificado para Playoffs una sola vez. Sí, en serio. No sé si os resulta tan chocante como a mí, que en una primera impresión los recordaba dando más guerra, pero el año que ganaron a los Mavs llegando como 8º del Oeste es la única vez que los han podido ver en la post-temporada todos aquellos que este año cumplan la mayoría de edad.

Lo malo es, que les puede suceder lo que en 2008, la temporada posterior a la visita a las eliminatorias finales. Con 6 victorias más que el año anterior, no se clasificaron para Playoffs, en un Oeste que se puso en 50 victorias. El año pasado se entró con el equivalente a 45 triunfos, y este pinta a que puede ser peor.

Así que aunque la adición de Bogut, la vuelta tras lesión de Curry, y el buen trabajo que han hecho trayendo fondo de armario den esperanzas, los Warriors se lo van a tener que ganar, partido a partido, porque no sería una sorpresa que 48 victorias este año, no fueran suficientes.

Altas: Carl Landry (New Orleans Hornets), Jarrett Jack (New Orleans Hornets), Harrison Barnes (Draft), Festus Ezeli (Draft 2011), Draymond Green (Draft), Kent Bazemore (Novato no drafteado)

Bajas: Dorell Wright (51.8% de los minutos), Nate Robinson (37.4%), Dominic McGuire (35.4%), Mickell Gladness (7.0%), Chris Wright (5.8%), Mikki Moore (3.7%)

Empezamos:

Golden State Warriors en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
14º 29º 10º 29º
  • RA-TA-TA-TA-TA

El 2º equipo con mejor porcentaje en tiro de 3 de la Liga mantiene los 4 jugadores que el año pasado anotaron por encima del 40% desde la línea de 3, añaden a un novato con una mecánica reluciente que acertó el 38.2% de sus intentos el año pasado en North Carolina, y con la llegada del primer pívot competente en ataque con una gran capacidad de pase hacia el perímetro que ha tenido este equipo en años, los Warriors le pondrán muy difícil a San Antonio repetir como el equipo con mejores cañoneros de la Liga.

Los Warriors de Mark Jackson van dejando el Nellie-Ball atrás, y tras ser primeros en número de posesiones tres de las cuatro temporadas con Nelson (y segundos la otra), bajaron un poco, hasta la quinta posición con Smart, y el año pasado cayeron al 10º puesto en ritmo, y fueron 15º en número de posesiones terminadas en 10 segundos o menos. Los triples que este equipo mete, no vienen ya de un ritmo endiablado.

Lo que tal vez pueda esperarse para compensar, es una cierta regresión a la media de un acierto tan grande. Curry ha mejorado los 3 años que ha estado en la Liga y Rush también ha ido incrementando su porcentaje sin parar toda su carrera. La temporada pasada los dos metieron más de un 45% de sus triples, con más de tres intentos por partido, y la probabilidad está en su contra para volver a repetir la gesta: de los 26 jugadores con esos números durante una temporada completa, 20 no fueron capaces de reproducirla otra vez en su carrera, y solo Steve Nash (único que lo ha logrado 3 veces) y Hubert Davis lo hicieron en temporadas consecutivas.

Del resto de tiradores, Jefferson lleva 2 años con más del 40.0% de acierto, después de 9 temporadas sin hacerlo y solo otros cinco novatos han metido el 40% de los triples o más, intentando 4 por partido como hizo Thompson: Curry, Pierce, Mike Miller, Gordon y Maloney. Solo dos repitieron un porcentaje superior al 40% el año siguiente, por lo que Klay también tiene la probabilidad, aunque con un margen menor, en su contra.

Así que veremos quién gana, si los Warriors o la regresión a la media. A priori este equipo podría ser aún mejor tirando que el año pasado por lo que conservan y lo que han traído, pero el año pasado dejaron el listón demasiado alto.

  • La maldita salud

Una de las negras nubes que se cierne sobre este equipo es la salud de sus jugadores, ya que sus dos mejores jugadores, jugaron 28 partidos la temporada pasada, y Lee no la terminó. Pero hay algún motivo para el optimismo.

Aunque Curry haya caído y recaído de sus problemas con el tobillo, solo se perdió 10 partidos sus 2 primeras temporadas. El año pasado es el único en el que no ha estado sano, y teniendo desde marzo para descansar, ser operado y recuperarlo, con un poco de suerte, podrá completar esta temporada.

Y lo de Bogut es un caso extraño, ya que aunque parezca perennemente lesionado, ha jugado el 73% de los partidos desde que entró a la Liga, y el 58% los últimos 4 años. No completa una temporada desde la primera, pero a diferencia de otros jugadores que tienen una lesión crónica y recurrente (Curry sin ir más lejos), las de Bogut son independientes, y en algunos casos accidentales, como la del 2010, tras una aparatosa caída. En este caso cabe preguntarse que es peor, si un jugador con una lesión localizada y con tendencia a recurrir, o alguien como Andrew, del que todavía no sabemos cuánto es mala suerte, y cuánto una fragilidad endémica. Haberse lesionado diferentes partes del cuerpo seguro que va haciendo su mella, y existe esa posibilidad que sea de cristal, pero prefiero ser optimista y pensar que su caso es una serie de catastróficas desdichas que no tienen por qué continuar.

Lee ha sido un ejemplo de constancia, y entre Rush y Thompson solo se perdieron un partido el año pasado, así que si bien los dos grandes espadas tienen un alto riesgo, que va a estar ahí toda la temporada, este año hay más profundidad en la plantilla y motivos para creer. Oh, wait, a lo mejor esa frase no era la mejor para…

  • La nueva pareja interior

Las ganas de ver juntos a Lee y a Bogut superan ya los 9000. Lo cierto es que salvo por el tiempo que Lee pasó cuando Curry todavía era bueno (y no coincideron tanto), o el año que estuvo en NYK con Randolph (jugando fuera de posición, en uno de los peores años de nuestra Tortuga Ninja favorita) nunca han tenido como pareja estable, y los dos bien colocados, un compañero así. Bogut compartió juego interior en Milwaukee con Magloire, Skinner, Villanueva, Yi, Gooden, Ilyasova antes que le robaran el premio a jugador más mejorado o Leuer. Y Lee coincidió con James (Jerome, no LeBron), Rose (Malik, no Derrick), Jeffries (sí, ahora sí que es Jared), Harrington, Biedrins (la versión reciente, no la de cuando parecía bueno), Udoh, Radmanovic… así que normal que estén deseando compartir pintura.

Puede haber un pequeño problema de espacio cuando se junten, si Bogut sigue tan perdido con el tiro como en los dos últimos años, y Lee, vuelve a quedar un poco por debajo de la media tirando tras pase, pero como los Warriors pueden poner 3 mortíferos jugadores abiertos en cancha con ellos, no debería ser para tanto.

Los dos son increíbles pasadores: Bogut, con un 12.0 AST% en su carrera está solo por detrás de Duncan, Diaw, Pau Gasol, Hawes, Horford y Boozer entre los hombres altos en activo, pese a haber tenido peores compañeros que probablemente todos ellos. Y Lee le sigue, con un 11.9%. Los Warriors pueden hacer circular el ataque este año a través de Bogut muchas jugadas, poniendo a su disposición un trío de tiradores y uno de los mejores cortadores de la Liga (Lee fue 5º en PPP). De hecho, si hay un equipo para el que tiene sentido utilizar el ataque de Princeton este año, no son los Lakers, donde Howard, un animal del bloqueo y continuación, no pasa ni corta tan bien como Lee, sino los Warriors.

Golden State por fin puede tener un balance dentro-fuera, y deberían ser uno de los mejores equipos en XeFG%, ya que tienen el personal para atacar el aro y la línea de tres puntos indiscriminadamente. Además, han añadido a un anotador puro para los reservas, Carl Landry, que fue el 2º jugador más eficiente en la Liga posteando: 1.03 puntos por jugada. Los Warriors podrán descargar el balón en él y no tener que preocuparse más de la anotación desde el banquillo, pero con el excedente de tiradores de este equipo, que rezuma hasta la segunda unidad, sería maravilloso si fuera capaz o más bien, estuviera dispuesto, a pasarla.

Lo único malo de Landry, es que en el caso de que Bogut se pierda un gran número de partidos, mover a Lee al puesto de pívot y hacerle un hueco a él como 4 titular pinta a desastre histórico en defensa. Carl pinta a salir del banquillo toda la temporada, algo a lo que está acostumbrado, y los Warriors probablemente lo utilizarán con un pívot apto en defensa al lado. Resucitar a Biedrins no estaría mal, y si no Tyler y Ezeli podrían ver más minutos de lo normal, porque a priori parecen buena compañía para Landry si su bisoñez no se interpone.

Otra cosa que se le va a pedir al nuevo juego interior es levantar el paupérrimo rebote ofensivo, en el que solo tienen detrás a Boston. David Lee, que empezó su carrera como excelente atacador de tableros, bajó sus prestaciones, y no por el cambio a Golden State, ya que los dos últimos años en New York no fueron tan buenos. Después de promediar un 12.1 ORB% sus tres primeras temporadas, nunca ha vuelto a superar el 10%. Bogut por su parte siempre ha sido élite reboteando el balón en su propia canasta, y mucho más discreto en ataque, pero por centímetros y sinergias, es de esperar que los Warriors mejoren algo, aunque no lo suficiente, en este aspecto.

  • ¿Tiros libres? No, gracias

Como buen equipo entregado a la suspensión, los Warriors no van a la línea. Aunque es difícil que tu ataque sea eficiente si solo un equipo es peor que tú sacando tiros libres, en el caso de los Warriors no es tan preocupante porque es simplemente el resultado de que su filosofía de juego se oriente en el tiro, y les va bien de esta manera.

Pero West reconoció que es una preocupación, y que la llegada de Landry (Jack también ayudará) está pensada también para ayudar al equipo en este aspecto. Teniendo en cuenta que además perdieron a mitad de temporada al jugador que más tiros libres por partido intentaba en el equipo, y más atacaba la canasta (Monta Ellis) deberían volver a estar en el vagón de cola otro año más, a no ser que cambien el estilo por completo.

Pero mucho nos tememos, que los puntos que los Warriors conseguirán, no vendrán de ahí.

  • Free Jenkins!

Marc Jackson ya la dicho que quiere a Curry de base (y tras el fabuloso año de novato de Klay Thompson, toda lo que sea juntarlos me parece genial) pero al menos este año con Jack tiene la opción de poder poner a Curry de 2, con un base tradicional y mejor tamaño que el que tenía Ellis, por ejemplo, para compartir la defensa. Esa versatilidad que en otros años ha faltado, aunque no la utilicen de inicio, les puede permitir amoldarse mejor a las situaciones a las que se pueden enfrentar a lo largo de la temporada: lesiones, bajones de rendimiento…

Lo único que me gusta menos de la llegada de Jack, es que tapa el sitio de Charles Jenkins, un aguerrido jugador que me gusta bastante si este equipo quiere mejorar en defensa, aunque los Warriors tal vez no sean la mejor situación para él. Solo lleva un año en la Liga, y la muestra es pequeña, pero estuvo entre los mejores bases finalizando el bloqueo y continuación desde la media distancia (solo le superó Nash). El inconveniente es que no destaca en mucho más. Como asistente y protector del balón se encuentra en la media da la Liga (como Jack, de todas formas…), su tiro de 3 fue inexistente (3 de 20 el año pasado) y su porcentaje cerca del aro es malo, y para tener un buen compañero de pick’n’roll tendría que jugar minutos con Lee. De todos modos, no es que Jack aporte mucho más que la veteranía, y como con Landry tal vez haga más falta compensar con defensa que con ataque, Jenkins, con mayor potencial, se podría hacer un hueco, y seguir la larga tradición de útiles jugadores que los Warriors encuentran en la 2ª ronda del Draft.

  • El gran problema
Golden State Warriors en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
27º 23º 27º 27º 18º 30º

Lo peor de este equipo es su defensa, una unidad que no hace casi nada bien. Nadie rebotea tan poco en defensa, cometen muchas faltas, no fuerzan suficientes pérdidas… un auténtico desastre.

La gran esperanza para este temporada, es, por supuesto, Bogut. En la era Skiles, los Bucks han sido dos equipos distintos, uno con, y el otro sin, el pívot aussie. En estos 4 años, ha jugado 182 de los 312 partidos del equipo (un 58.3% de los encuentros) y con él, el registro es de 94-88, un gran contraste con el 52-78 cuando ha estado fuera. Y la diferencia la marca, sobre todo, su trabajo en defensa:

Índice Defensivo de Milwaukee Bucks
Temporada Con Bogut Sin Bogut Diferencia % Minutos
2011-2012 93.7 106.7 13.0 11.4%
2010-2011 96.9 102.6 5.7 57.9%
2009-2010 100.1 106.9 6.8 55.8%
2008-2009 97.5 111.9 14.4 28.3%
TOTAL 97.7 107.8 10.1 39.8%

Estos números dependen evidentemente de la segunda unidad, y del nivel del jugador que reemplaza a Bogut, pero en una muestra de 4 años, los Bucks han estado por debajo de los 98 puntos en contra por 100 posesiones, al nivel de la mejor defensa de la Liga con él en el campo. No le va a venir mal a estos Warriors.

La primera contribución de Bogut, y la más sensible, será en los tableros. David Lee el año pasado tuvo la peor marca de su carrera, y nadie en la rotación superó el 20.0 DRB%. Aunque el rebote en defensa no es un trabajo aislado, la llegada de un hombre con un 24.0 DRB% durante su carrera, tendría que ayudar inmediatamente. Además, se puede suponer que si juntando un buen reboteador con uno malo, el bueno se hace peor por la falta de ayuda para cerrar, dos jugadores entregados a la causa tienen posibilidad de mejorar. Además, los Warriors deberían jugar con un equipo más grande, sin usar a Lee de pívot, lo cual garantiza un mejor desempeño en el rebote y la defensa: los Warriors fueron 11.8 puntos por 100 posesiones en defensa mejores con David de 4 que de 5. Con el resto de la plantilla, hay cal y arena, Monta Ellis y Nate Robinson rebotearon peor que Curry, Thompson y Jack a lo largo de su carrera, pero Landry tiene números de alero: a lo largo de su carrera es peor que Dorell Wright, sin ir más lejos. Si sale con los suplentes, sería interesante que el 5 que le acompañe lo tenga en cuenta.

Pero rascando más en la defensa de los Warriors, nos llevamos una sorpresa,y si bien el impacto de Bogut en el rebote va a ser palpable, el resto de contribuciones podrían depender menos de él. A pesar de ser el equipo que más rebotes ofensivos concede, están por la media de la Liga en porcentaje de tiros que reciben cerca del aro (son quinceavos) y sus rivales solo anotan el 61.9% de los intentos a un metro del aro frente a ellos: hay 19 equipos peores en defensa en las inmediaciones de la canasta. Donde realmente sufrieron en Golden State fue en el perímetro, donde Bogut no podrá ayudar directamente. Fueron el equipo que se enfrentó al tercer mayor porcentaje de acierto del rival en tiros de 2 a más de 4.5 metros y en triples, y se reparten con Denver el título de ser las dos peores defensas exteriores de la Liga, a distancia del resto. Lo bueno es que dos de los jugadores que los números señalaban se han marchado. Los aleros rivales tenían un escandaloso 53.7 eFG% ante Dorell Wright, y Nate Robinson fue considerado el peor defensor individual el año pasado por los números de mySynergy, y esta temporada ya no serán Warriors ninguno de los dos.

Sabiendo que tienen a Bogut detrás para protegerles, los exteriores de los Warriors tal vez se animen más a defender encima de su par e indirectamente su presencia puede ayudar. De hecho, pese a que el problema se parezca localizar en el perímetro, los Warriors fueron exageradamente mejores con un intimidador, en este caso Udoh, en el campo: el Índice Defensivo fue de 98.1 en 827 minutos, mientras que llegó a 113.0 en el resto. Una diferencia mayor que la que hubo entre los Celtics y los Bobcats. Si el impacto de Andrew es similar al que tuvo Ekpe, la defensa podría volver a ser respetable de nuevo. Pero habrá que monitorizar el trabajo de Curry, Thompson y compañía.

Otro aspecto que va a mejorar seguro, al igual que el rebote, son las faltas personales. El año pasado, los hombres altos exceptuando a Lee, hicieron 6.3 faltas por 48 minutos. De ese grupo, solo Biedrins y Tyler continúan en el equipo, y el primero debería jugar menos minutos con la llegada de Bogut, y al segundo tras un año de novato, se espera verle mejorar. Sin Nate Robinson, otro de los jugadores que más faltas concede por minuto (solo Jones, Miles, Shumpert y Watson hicieron más entre los exteriores con más de 1000 minutos), los Warriors deberían mandar mucho menos a la línea al rival, algo que les ayudará con la eficiencia de su defensa.

Y por último, los Warriors cierran la parte baja de la rotación con novatos con una buena reputación defensiva como Bazemore, Green y Ezeli. Puede que no se cuente mucho con ellos, pero si logran adelantar a otros jugadores en la rotación, será por su esfuerzo en la parte menos glamourosa del campo.

Mark Jackson tiene a su disposición herramientas mucho mejores este año para forjar una defensa digna de equipo de Playoffs. Veremos que puede hacer.

  • En conclusión

De los 8 equipos que se clasificaron para Playoffs el año pasado, ninguno parece que haya empeorado en verano. Los Wolves tienen una pinta buenísima para el año que viene. New Orleans, Phoenix y Sacramento parecen lejos, pero sería una sorpresa relativa verles dando guerra. Solo Portland y Houston parecen estar muy lejos en una Conferencia que sigue siendo durísima, y el primer motivo por el que algún equipo se irá de la carrera, será por lesiones, algo que no invita mucho al optimismo en Oakland.

Que llegaran, a 108.6 puntos por 100 posesiones, cerca del Top 10 en ataque en la Liga, me parece una buena aproximación para una ofensiva que ya fue bastante buena el pasado año, y tiene margen de mejora, pero también una amenazante posibilidad de regresar a la media que le evite gravitar hacia los equipos punteros. Y en defensa, aunque Bogut ha demostrado una extraña habilidad para convertir a un equipo mediocre defensivamente como los Bucks sin su presencia, en uno de los 5 mejores cuando él está alrededor, que sea capaz de llevar a los Warriors a los 107 puntos por 100 posesiones en contra, algo por encima de la media, suena más razonable con los riesgos que este equipo entraña.

Al final, proyectamos unas 45 volátiles victorias para los Warriors, suficientes para Playoffs el año pasado, pero previsiblemente cortas para este, aunque si la salud acompaña estarán en la pelea. Seguro.