Para ser algo diferentes al resto, nos inventamos unos mini premios para esta primera ronda de PO, donde vamos a elegir el mejor partido, la mejor serie, decepciones, sorpresas, MVP…siempre con el Armadillo cerca…
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Este año repasamos las 4 eliminatorias de Playoffs en el Este en nuestra primera Previa Épica de los Playoffs en el Este. Si te has perdido alguna, puedes encontrarlas todas aquí.
Cómo han llegado los Hawks
Campeones regulares del Este por primera vez desde 1994 (para la anterior hay que remontarse a 1970, donde las conferencias eran sólo divisiones, y Atlanta estaba en el Oeste) y con el mejor registro de la historia de la franquicia, la temporada ha sido inmejorable para ATL. Estos no son los Hawks plomizos de los últimos años, ahora, ¡Atlanta mola!
Empezaron dubitativamente, ganando 7 y perdiendo 6 (derrota ante Lakers incluida), pero en cuanto encontraron el ritmo y Al Horford, su mejor hombre, la forma, ganaron 33 de los 35 partidos siguientes, con una racha de 19 victorias consecutivas que le ganó a su quinteto el título de «Jugador (sic) del mes en la Conferencia Este» en enero, donde no se dejaron ni un solo partido.
Mike Budenholzer y Danny Ferry han montado una pequeña réplica de su anterior organización, los Spurs, y le han dado su propio toque a la mezcla de juego colaborativo, alegre y con mucho tiro que tanto fascina tanto a aficionados ocasionales como a freaks de la NBA.
Cómo han llegado los Nets
Después de que fallara la apuesta por la veteranía del año pasado, en Brooklyn no tenían ninguna confianza puesta en este año. Los jugadores franquicia no se encontraban en su mejor estado de forma, Brook Lopez no se entendía con un Lionel Hollins que le llamó vago, las lesiones volvían a tener impacto, todo el equipo, del primero al último, estaba a la venta y en rebajas en febrero…
Pero el Este es así, y con un sprint final, un ataque revigorizado de nuevo les vale para ganar 13 de 22 partidos, y meterse en Playoffs. Y esta racha empieza en el momento que insertaron a Brook Lopez y Thaddeus Young en el quinteto titular, y Deron Williams volvió a tener un compañero en el dos contra dos.
Rotación de Atlanta
Los Hawks llevan dos años con un mismo quinteto, de esos que quedarán para la memoria, de los que empiezan y terminan los partidos: el formado por Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap y Al Horford. Han sido tan buenos, y forman un grupo tan versátil, que no tienen alguna otra versión para ajustarse a los emparejamientos: es el rival el que se tiene que preocupar de ellos.
Por filosofía en parte, y ayudados también por los buenos resultados, los minutos del quinteto han estado muy controlados durante toda la temporada. Todos promedian entre 30 y 33 minutos por partido y ningún jugador de los Hawks está entre los 40 con más tiempo en pista. Esto ha permitido a Coach Bud a repartir los minutos por todos los miembros de la plantilla, la más aprovechada del Este. Es de esperar que en Playoffs, sobre todo a medida que la dificultad aumente, se comprima mucho la rotación
En cuanto a hombres altos, Budenholzer tiene un rotación bastante sistemática: Horford se va pronto al banquillo, y en su lugar entra Pero Antic, pareja que se mantiene en pista hasta el final de los cuartos impares, cuando vuelve a entrar Horford, acompañado esta vez por Mike Scott (el de Dunder Mifflin no, el otro). Con este solapamiento, se aseguran de que o Millsap o Horford, uno de los dos, esté siempre en pista; que siempre haya un pívot nominal (Al o Pero), pero sin que coincidan, y dan más continuidad y familiaridad a las tres parejas que se forman. La lesión en la recta final de la temporada de Scott, puede haber abierto mínimamente la puerta a Muscala, pero lo más probable es que se mantenga lo que funcionó durante la temporada, recortando seguramente los minutos a los suplentes a costa de los titulares.
La sustitución del base también ha sido determinista: Dennis Schröder sale cuando se sienta Teague, y suelen aprovechar para ponerle en pista en la ventana de tiempo en la que están Horford y Scott de pareja interior, con Korver por fuera, para que juegue en unidades con mucho tiro exterior. Por incompatibilidad, los minutos de Schröder dependerán inversamente de los de Teague.
Donde se les complica a los Hawks la rotación es en las alas, tras la lesión de Thabo Sefolosha, suizo confundido por la noche neoyorquina y el NYPD. Por fortuna, los minutos extra que el banquillo ha estado recibiendo durante toda la temporada, ayudarán a minimizar el impacto.
Korver y Carroll no tienen minutos en el puesto de 4, y además con el descanso extra de Playoffs, y por la (inteligente) manera en la que Bud gestiona los cambios, no necesitan más que un jugador y 20-25 minutos (o incluso menos) para completar la rotación. Con Sefolosha y Korver solían hacer los Hawks algo parecido a lo de Antic y Horford,y ahora el recambio más natural es Kent Bazemore, que ya ha hecho el papel del suizo cuando este se ha perdido más partidos.
También pueden aprovechar la experiencia que han tenido que darle en el puesto de escolta a Shelvin Mack, al no tener sitio para él de base, en quintetos junto a Schröder, o juntar al alemán con Teague algo a lo que han sido reacios hasta ahora.
Rotación de Brooklyn
Los Nets llegan con un quinteto fijo en la parte final de la temporada formado por Williams, Markel Brown, Joe Johnson, Young y Lopez.
Brown es el eslabón débil del quinteto, y es sustituido rápidamente por el Rookie del Mes de abril en Este, Bojan Bogdanovic, que promedia más minutos por partido que él y ha comenzado como titular alguna segunda parte. Pero si de finales de partido se trata lo más probable es que el que esté en pista sea Jarrett Jack, que está teniendo minutos como base suplente y escolta. La rotación en las alas la completa Alan Anderson, y dos jugadores más podrían tener minutos: Mirza Teletovic, que ha vuelto a entrenar después de estar parado tres meses por un coágulo en el pulmón, y Earl Clark, recién llegado al equipo con contratos de 10 días, pero que se ha hecho un hueco por la falta de aleros altos en la plantilla.
En cuanto a hombres altos Mason Plumlee y el novato Cory Jefferson son la pareja suplente, con el Campeón del Mundo alternando minutos con ambos titulares indistintamente. Los Nets juegan a veces con 4 bajitos, dejando a Lopez o Plumlee como único pívot, por lo que los minutos que Jefferson ha visto durante la temporada regular podrían evaporarse en Playoffs.
Parece poco probable que los Nets den bola a 12 jugadores, así que habrá que estar atentos a ver de quién recortan el tiempo.
Los Hawks en ataque
Las tres claves para entender el ataque de los Hawks: ritmo, espacio (por la amenaza del tiro), y movimiento (tanto de balón como de jugadores). El juego en los últimos años de San Antonio, del que Budenholzer es parte responsable, es la inspiración y referencia.
Atlanta ataca rápido, lo que les permite en el mejor de los casos, oportunidades a la contra o en la contra secundaria. Aunque el equipo rival se haya replegado bien, todavía es posible que algún jugador haya quedado despistado o con un emparejamiento desfavorable, una primera grieta por la que empezar a romper la defensa rival. Y si no ha ocurrido nada de esto, y la vuelta de la defensa es perfecta, los Hawks tienen unos segundos extra para desarrollar más la acción.
El espacio lo consiguen partiendo del hecho de que absolutamente todos los Hawks pueden tirar a más de 5 metros: no tienen ningún jugador con rango limitado. Sólo Horford no tira de 3, y hasta él puede animarse si no lo respetan lo suficiente. Hay que destacar a Kyle Korver, uno de los mejores tiradores de la Historia en una de las temporadas más efectivas que se hayan podido ver, pero su efecto no sería el mismo si estuviera acompañado por jugadores limitados. El ataque de Atlanta es devastador porque el siguiente pase, a cualquier lugar del campo, puede ir a un jugador dispuesto a tirar, y capaz de anotar.
Y el movimiento es la manera de aprovechar el tiempo extra que les da el llegar pronto, el espacio que pueden crear, y la manera de hacer llegar el balón al sitio más liberado, confundiendo a la defensa sobre los verdaderos propósitos de la jugada.
Los jugadores de Atlanta rellenan los huecos libres que quedan en la pista para que los defensas rivales no puedan agruparse: tres jugadores más allá de la línea de tres, uno en lo alto de la bombilla, y otros dos en las alas; otro, en el poste bajo. Mientras viajan de posición a posición, crean separación con bloqueos constantes y recíprocos entre ellos. Y no dejan que el balón pase mucho tiempo en el mismo sitio o con la misma persona (una de las pocas reglas de los Hawks, ningún jugador puede tener la bola más de dos segundos).
Así, la jugada no termina cuando aparece una oportunidad buena, sino cuando no hay una mejor.
Todos estos principios se pueden ver en una jugada como esta. Tras un tapón el equipo sale rápido a la contra, lo que les permite un 4 contra 3. Horford, Carroll y Korver no corren juntos, han abierto la pista, rellenando el poste bajo y los dos costados. Impulsar el ritmo y espaciar el campo le da a Millsap una oportunidad de penetrar cómodamente a a pintura de los Grizzlies…
…o, mejor aún, ¿por qué no aprovechar para conseguir un triple abierto desde la esquina?
Carroll falla el tiro, pero los Hawks ya han creado una buena oportunidad, y además, con la defensa desordenada puede coger su propio rebote, y enfilar la zona. A partir de ese momento veréis que Carroll, Millsap y Teague tienen una serie de buenas opciones de tiro, pero saben que los Grizzlies están desenfocados, fuera de sitio, y hay jugadores libres en todo momento. Mirad las oportunidades que pasan en pos de continuar con la jugada:
Al final tanta generosidad acaba teniendo premio, con el triple de Carroll desde la otra esquina (más tranquilo de lo que parece, tiene tiempo para botarla, y Horford no bloquea a Gasol). Y estamos hablando de una jugada en la que Atlanta no involucra directamente a sus dos mayores amenazas, Horford y Korver, pese a que tienen oportunidad para hacerlo. Eso sí, por la atención que generan estos dos, Memphis les dedica un defensor en todo momento.
Seamos más específicos. Cuando tienen que jugar a media cancha, los Hawks parten básicamente de la misma localización de sus jugadores. Un hombre alto en el poste bajo (en la siguiente imagen, Horford tapado por Roy Hibbert) y otro en lo alto de la bombilla (suele ser Millsap). Los dos alas a los lados, fuera de la línea de tres. Y el base subiendo el balón por uno de los dos lados de la cancha.
Según van llegando (los Hawks están siempre en movimiento), el jugador que sube el balón se lo pasa al que llega por el centro, el trailer, y dependiendo de lo que este haga tras dar ese pase, se inician dos tipos de jugadas, o más bien de familias de posibilidades, la strong (fuerte) o weak (débil).
La terminología hace referencia a que la mitad de la pista donde está el balón es la fuerte, y la otra la débil. En este caso, la decisión del base es lo que define cuál de las dos es, si se queda en el lado por donde ha subido será fuerte, si corta hacia al otro serán acciones de la familia de la débil.
En este caso, Jeff Teague decide quedarse en ese mismo lado (fuerte) y los Hawks comienzan con una de las posibilidades más directas que tienen este tipo de jugadas. Millsap invierte la pelota a Korver, mientras Carroll, el alero del lado fuerte al comenzar la jugada, sale de un bloqueo escalonado de Teague y Millsap: los dos jugadores que han pasado el balón ya han cambiado de posición, poniendo un bloqueo mientras lo hacían. Movimiento.
Si los bloqueos son efectivos, Carroll recibe el balón de Korver con un tiro frontal abierto, o la posibilidad de pisar la pintura sin defensores (si los hubiera, están ayudando, con lo que podría pasar a sus compañeros). En este caso Stuckey defiende bien la jugada y anula la primera opción, por lo que se mueven a la segunda, Horford sube al poste alto, y Carroll se la pasa allí. Ahora Atlanta se encuentra en una situación de cuernos: los dos hombres altos en los codos de la zona (el área aproximada de los extremos de la línea del tiro libre), dos alas en las esquinas, y el jugador que inicia la jugada desde lo alto de la bombilla. Esta es una configuración muy habitual en muchos equipos de la Liga, que la usan como opción principal, pero en Atlanta es simplemente otra de las situaciones más a las que les puede llevar el movimiento. Cuando llegan a ella, el balón suele ir a Horford, para que haga de playmaker desde el poste alto.
Hay muchas maneras de resolver una jugada partiendo de cuernos, y a partir de aquí, los Hawks se centrar más en leer-y-reaccionar, moverse y ver qué hace la defensa, que en seguir un guión concreto. En este caso los Hawks fingen el pase a la mano de Horford a Carroll (1), pero DeMarre continúa para ponerle un bloqueo a Korver (2), que corta hacia canasta, con Horford amagando el pase (3), entreteniendo lo suficiente a Stuckey, para que Carroll, que se ha abierto tras el bloqueo, pueda tirar de 3 (4).
Para los que llevéis el recuento de la jugada (vídeo), los cinco jugadores han tocado (y pasado) el balón, y han sacado un triple sin que este llegue a pasar ningún momento de la recta que se extiende imaginariamente desde la línea de tiros libres. Salvo por Horford al principio de la jugada, ningún jugador pisa la pintura, pero hacen creer a Indiana que van a utilizar ese espacio. Por el contrario, dos o tres jugadores siempre han estado más allá de la línea de triples.
Aquí os dejamos más ejemplos de jugadas que parten de movimiento fuerte: en esta otraTeague, en lugar de bloquear a Carroll, utiliza él mismo el bloqueo de Millsap tras invertir el balón: como no saca ventaja pasan a cuernos, y el propio Teague corta por el centro de la zona para recibir el pase de poste alto a bajo de Horford.
En la siguiente jugadaTeague sube el balón y Millsap, en lugar de esperar a recibirlo para invertirlo, viene a ponerle un bloqueo directo. La defensa se ve sorprendida y ayuda con el hombre de Korver, lo que resulta en un triple abierto.
Ahora veamos que sucede en la configuración débil, en este caso, los jugadores están colocados de la misma manera que en la fuerte inicialmente, pero el jugador que sube el balón, en lugar de pasárselo al interior que está en lo alto de la bombilla, se lo pasa al ala de su mismo lado, en este caso Sefolosha.
Inmediatamente tras el pase, se cambia de lado de la pista. Así, yéndose al lado débil de la jugada, hay un jugador menos en el lado fuerte del balón que con la otra jugada.
A partir de aquí, de nuevo, el ataque lee y reacciona lo que sucede con la defensa.
…y luego el corte. Spoiler alert: la jugada acaba con Bazemore penetrando desde el ala izquierda.
Dos consideraciones más sobre la configuración inicial típica de Atlanta y lo enraizada que la tienen. El ritmo que le dan al juego hace que la formación se adivine a pista completa desde que el reloj acaba de empezar. En esta jugada, tras tiro libre anotado de Milwaukee (el resultado más favorable para un equipo de cara a la defensa posterior), los Hawks han dado ya el primer pase de la débil casi en medio campo, y con tres segundos consumidos del reloj ya está Teague cortando de lado a lado.
Y este otro es un ejemplo del cambio de roles: tras robo, los Hawks lanzan un contraataque que es bien defendido por Denver, abortando el triple de Korver.
Aún así, inmediatamente se reagrupan y se ponen en formación fuerte, con Teague sustituyendo a Korver, y Horford a Millsap.
El balón cambia de lado, y los Hawks prueban la acción más simple, que el ala utilice a Horford para un bloqueo indirecto.
Y es el propio Korver, que esta vez hacia de base y no de ala, el que sale de este bloqueo, y encuentra una opción de tiro cómoda.
En ocasiones los Hawks cambian ligeramente la formación y ponen a los dos alas en el mismo lado en el mismo lado de la pista. Teague ya ha hecho el primer pase de la débil hacia Carroll y se ha ido al otro lado, el balón entonces va a Horford, como es habitual.
Algo que les gusta hacer a los Hawks en esta versión de su jugada fetiche, es darle el balón a Kyle Korver con un pase a la mano.
Korver tiene así una muy buena opción de tiro frontal, pero como a menudo le sobredefienden (en este caso Pierce abandona a Carroll por completo para tapar a Kyle en lo alto de la bombilla), encuentran un triple fácil para DeMarre.
Lo de colocar a Carroll en el mismo ala en el que se da el pase a la mano o el bloqueo a Korver está funcionando tremendamente bien, porque ya nadie quiere pasar por el ridiculo de ser el que deja sólo a Kyle.
Incluso cuando al final de los partidos deciden parar el tiempo y usar un ataque tradicional, con un bloqueo directo… la formación es altamente reconocible.
Y así es como los Hawks sólo han tenido un partido en el que un jugador haya metido más de 30 puntos. Y ya veis porque no lo necesitan, las opciones van a estar ahí siempre, y bien repartidas.
Los Hawks en defensa
Este equipo es más rápido y versátil que alto y grande, y eso se refleja en su manera de defender, mandando dos-contra-uno y presión siempre que pueden, tratando de forzar pérdidas y de hacer que los rivales vean cuantos más hombres mejor de camino al aro.
Esta filosofía defensiva es donde más se separa Budenholzer de lo que hacen en San Antonio, que siempre ha sido un equipo más conservador en defensa, en parte porque Duncan es menos ligero que Horford, y siempre han preferido acompañarle de un alto más clásico, muchas veces de otro pívot directamente, mientras que los Hawks tienen a Millsap, que es prácticamente un tweener. Aún así, han logrado colocar a la defensa entre las 10 mejores del campeonato.
En los bloqueos directos relajan un poco la presión, y el hombre alto no encima al conductor del balón. Sin embargo, cuando un jugador queda en una posición complicada, que tienen alguna desventaja, o ven que pueden ahogar sus opciones de pase, aparecen como lobos a por el balón.
Aquí por ejemplo, Mayo consigue una posición ventajosa con Schröder en el poste bajo, y Horford ofrece inmediatamente el dos-contra-uno.
Mayo sale de la trampa con un pase a Middleton, pero Milwaukee vuelve a insistir con postear al alemán, y Horford, con su dos-contra-uno, hasta que la pierde. Por eso son la defensa #1 de la NBA forzando pérdidas.
Lo que sí hacen como San Antonio, y es intendible debido a su falta de tamaño, es puntear el rebote ofensivo: prefieren no cogerlos y volver a defender rápido en transición. De esta manera es difícil pillarles a la contra. Su acierto en ataque también le está haciendo a los rivales difícil pillarles desorganizados.
Por otro lado, tengo la teoría de que otra cosa que les está ayudando mucho en defensa es el daño psicológico que causa su ataque. Quizá sea una chorrada, pero me da la impresión de que el estilo alegre y con muchos triples de los Hawks tiene un pequeño efecto llamada en los rivales, que tratan de imitarles con consecuencias desastrosas en la otra parte del campo. Los Hawks son el equipo que más triples rivales recibe, en parte por como defienden, pero creo que también podría haber un poquito de esto otro.
Un punto débil de este equipo en defensa es el rebote defensivo, no tienen el tamaño para competir con los equipos más agresivos, y aquí no eligen si cargarlo o no: están obligados. Este es uno de los pocos sitios en los que un equipo podría avasallar a los Hawks.
Los Nets en ataque
Si tuviera que definir de alguna manera el ataque de Brooklyn sería diciendo que este es el ataque que esperaría que usasen si sus jugadores estuvieran en el mejor momento de sus carreras. Son un equipo individualista, con un ataque sencillo pero práctico, que cuando junta en la misma página a Williams y Lopez tiene momentos muy buenos.
Si quieres enfrentarte a los Nets, tienes que poder defender bien un bloqueo y continuación. Brook Lopez está en un gran momento de forma y es una amenaza desde cualquier lugar, como tirador, o como continuador, al que puedes pasar tanto a la salida del bloqueo con pista por delante, como en las inmediaciones del aro. Su repertorio es increíble e incluye todo tipo de movimientos de pies y lanzamientos a canasta. Y no solo en el dos contra dos, también puedes confiar ciegamente en él con balones al poste bajo, o dándole el balón en el codo de la zona, y dejando que penetre. Un placer de ver.
Para hacer aún más difícil de defender, los Nets rodean el dos-contra-dos de tiradores como Johnson, Bogdanovic, Jack o Anderson, que además pueden poner el balón en el suelo cuando se les necesita.Young no es un cuatro abierto, pero también es un jugador habilidoso al que hay que defender.
Puedes elegir ayudar, como hace Oladipo en la siguiente imagen, pero entonces llega el triple desde la esquina.
Cuando el ataque se astasca tras dos o tres posesiones fallidas, en lugar de abandonarlo, doblan la apuesta: ponen a Deron con la pista más abierta y un bloqueo doble en lo alto de la bombilla.
Esta es sin duda la jugada más presente en Brooklyn ahora mismo, y para la que se tienen que preparar especialmente en Atlanta.
Porque el papel de Joe Johnson se ha visto muy reducido en este final de año más Lopezéntrico, después de haber mantenido a Brooklyn durante muchos momentos este año. De todos modos, todavía encuentran momentos en los que darle el balón, y es una perfecta válvula de escape como conductor secundario cuando la primera acción de los Nets fracasa. Y el atacar de esta manera, tras cortes o pases con la defensa inclinada hacia otro sitio, le permiten usar la que es sin duda una de las mejores bombas de la Liga.
Young por su parte esta principalmente jugando sin el balón, atento a las opciones de corte que puedan aparecer, o poniendo bloqueos directos a D-Will. De vez en cuando, el balón puede acabar en sus manos, y cuando lo tiene, normalmente en los codos de la zona, intenta llevarse al ala-pívot rival con bote y velocidad. A veces, para darle un poquillo de ayuda, Lopez le pone un bloqueo directo para él.
Lo que no está funcionando bien es la mezcla de banquillo y titulares. La pareja Jack y Williams es atroz, con los dos jugadores tomándose turnos para atacar, y asistiendo con pasividad cuando no es el suyo. Además, Jack, a título individual, no ha cuajado una buena temporada.
Y cuando Plumlee acompaña a Lopez, el espacio muere. Los equipos no tienen miedo de mandar dos-contra-uno a Brook en el poste o añadir hombres extra al medio de la zona en el bloqueo y continuación. El caso es que por unas cosas o por otras, los Nets no han dado con la tecla del quinteto perfecto y compensado, que pueda ser competente en ambos lados de la pista a la vez.
Los Nets en defensa
Incluso en su buen final de temporada, la defensa de los Nets ha sido una de las peores del campeonato, y eso es mala señal de cara a esta eliminatoria.
A Hollins siempre le ha gustado que sus hombres altos presionen el bloqueo directo, tapando la salida del conductor del balón y recuperando a su hombre, y si bien es algo que puede hacer con Young y Plumlee, tiene que ser mucho más conservador con Brook Lopez.
Y también, porque no decirlo, y a pesar de la identidad de su entrenador, este equipo es más Midtown Manhattan que Brooklyn. Falta dureza y personalidad. Pese a los problemas que tienen en la pintura, apenas cometen faltas. Les cuesta ser físicos, y muchos equipos les abusan de esta manera.
Aunque ha dado vida a este equipo en ataque, es muy necesario que un pívot defienda, y Brook no lo hace, ni tampoco tiene detrás a un ala-pívot de los que borran errores. Esto pone en una posición muy delicada a los Nets que sufren mucho cuando se enfrentan a un rival con mucha facilidad para penetrar. Y eso, cuando no se quedan congelados…
…literalmente congelados.
Meter a Markel Brown, joven, atlético y sacrificado en el quinteto titular contra las mejores unidades de otros equipos le da a este equipo un buen defensor perimetral, pero no deja de ser un novato, con todos los fallos que estos cometen, y sin ayuda de un hombre alto que le proteja ningún defensor exterior sería nada. Una pequeña tirita.
Las tramas
Joe Johnson vuelve Estos Hawks no tendrían esta forma si no hubieran podido colocar a Armadillo Cowboy y su descomunal salario en Brooklyn. Y si los Nets no tuvieran que cambiar con ATL precisamente su elección de primera ronda por culpa de aquel traspaso, quizá desde las oficinas no hubieran promovido un último esfuerzo por llegar a Playoffs.
Deron Williams contra el equipo que no le drafteó En 2004 los Hawks escogían con el #2 del Draft a Marvin Williams, mientras Deron Williams y Chris Paul salían en las posiciones siguientes. Desde entonces, apuntan a este equipo con un poquito de inquina.
Atlanta, aspirante otra vez Los Hawks vuelven a ser candidatos al anillo después de mucho tiempo, pero esta larga sequía, y la supuesta falta de estrellas de primera linea ha hecho que mucha gente no se fíe de ellos. Lo que suceda en esta primera ronda puede hacer a mucha gente cambiar de opinión.
El enfrentamiento
Para ganar a los Hawks a 7 partidos se necesitará a un equipo que, ante todo, no cometa errores en ninguna de las dos partes del campo. Estos Nets mediocres no han sido este equipo ni por un rato.
Brook Lopez podría tener una serie tremenda, y Deron Williams parece llegar mucho mejor de forma este año que el anterior, pero es muy difícil competir 48 minutos con un equipo tan redondo.
Los Hawks no deberían notar la ausencia de Sefolosha mucho ante un equipo que precisamente echa de menos aleros altos, y aunque podría ser motivo de preocupación que Millsap no esté al 100%, el emparejamiento con Young es benévolo.
Contando con que es muy difícil por todo lo que hemos visto, que los Nets tengan la receta para parar el ataque de los Hawks, seguramente la mejor manera de competir con ellos sería seguirles el ritmo anotando, con Brook Lopez rodeado por tiradores en racha.
Pero para eso también es un mal enfrentamiento: los Hawks salen a avasallar y los Nets no están acostumbrados a mover el balón apenas. Tienen jugadores que deberían interpretar bien el juego colectivo, así que de haber una sorpresa, que los Nets puedan pasar varias veces en una posesión sería la menor, pero la química para poder hacerlo sin perder la pelota, agotar el reloj, y acabar sacando un buen tiro no aparee de un día para otro.
Y la experiencia tampoco es muy buen argumento: pese a que un equipo tenga pinta y cartel de fresco, y el otro de viejo y apolillado, el número de partidos de Playoffs de los jugadores de Atlanta es mayor que el de los de Brooklyn.
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Segundo año del proyecto Prokhorov, aún más espectacular (y caro) que el primero. Con la llegada de la vieja guardia de Boston, los Nets tienen una plantilla que permite pensar en el campeonato si todo sale bien, pero con una ventana que se podría cerrar más bien pronto.
La Temporada Regular obligará seguramente a equilibrar salud y frescura con la posibilidad de obtener el mejor puesto posible en la parrilla de salida para Playoffs, y también servirá de rodaje a un equipo, que pese a tan altas aspiraciones, se la juega con un entrenador novato. Pero Kidd no es un técnico al uso, y los Nets, además de pretensiones deportivas también las tienen mediáticas.
Pese a que el proyecto ha sido desorganizado y persiguiendo siempre el nombre más brillante sin importar la cantidad, al final han logrado juntar una plantilla profunda con jugadores de innegable talento y capacidad para jugar en equipo. Veamos como queda el puzle cuando lo terminen de montar en abril.
Radiografía de los Nets
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En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
Quinteto All-Star
Los Nets van a poder poner en pista un quinteto titular con cinco jugadores que fueron All-Star la pasada campaña o la anterior. Deron Williams, Joe Johnson, Paul Pierce, Kevin Garnett y Brook Lopez es un grupo de ensueño, que hubiese sido imposible de juntar en el mejor momento de sus carreras, y que habrá que disfrutar en la medida que la edad y la salud nos deje.
Consideraciones de egos y años aparte, es posible que el de Brooklyn sea el quinteto con las mayores posibilidades, sobre todo en ataque, de la Liga. Son el único equipo en el que los tres exteriores tienen un buen nivel como triple amenaza (tiro, pase, bote) y lo complementan con dos interiores que pueden anotar de espaldas, tirar a media distancia y pasar dentro y fuera del poste bajo.
Otra de las cualidades de este quinteto, además del buen manejo de balón y tiro en todas las posiciones, es lo enorme que es. Williams no es de los bases más altos, pero está por encima de la media, y es quizá el más fuerte (a veces, con tendencia a caer en fuertecito si se deja llevar). Joe Johnson es un alero grande por tamaño que juega de escolta (de hecho es más alto que Pierce) y The Truth, al igual que Deron, sin liderar por centímetros a los treses de la Liga, es enorme comparado con el prototipo de su posición. Y después en Garnett y Lopez, los Nets tienen a dos 7-footers legítimos.
Esto abre la puerta a cantidad de triquiñuelas basadas en los bloqueos (algo que si se midiera en la Liga por impacto, seguramente liderarían este año). Los Nets ya usaron el pick’n’roll entre Deron Williams y Joe Johnson la temporada pasada, y ahora con Pierce tienen otro compañero que pueden utilizar, tanto para estos emparejamientos poco convencionales entre cualquiera de ellos, como directamente con los pívots. Prácticamente en cualquier momento y lugar pueden plantar uno, con un conductor excelente del balón al mando y un buen tirador poniendo la pantalla.
Otra opción que me encantaría ver y que podrían poner en práctica con efectos devastadores para los rivales es una serie de bloqueos indirectos encadenados, acciones de bloquear para el bloqueador, que con semejante fuerza en todas sus posiciones liberaría al jugador elegido como tirador final ante prácticamente cualquier defensa (quizá Indiana pueda soportarlo. A Memphis y Chicago, creo que llegarían a forzarles). Lo único malo de esta configuración es el desgaste que supone, con todos los jugadores corriendo y chocando, en un equipo que estará pensando en reservar fuerzas como sea. Pero en momentos puntuales, o cuando haya que arriesgar más, en Playoffs, las posibilidades de un quinteto con un tamaño así son magníficas. Y no nos metemos en que los Nets son uno de los pocos equipos de la Liga que podría utilizar de forma satisfactoria el sistema para dominarlos a todos, el Triángulo, porque Jason Kidd ya ha tenido malas experiencias. Y por partida doble en Dallas: cuando llegó Cleamons a utilizarlo en la pista y el que mantenía con Jim Jackson y Toni Braxton fuera.
Así que, aunque sea bonito especular, por lo general, supongo que veremos un sistema mucho más abierto con más acciones individuales. Por lo de mantener a los jugadores frescos (de hecho, Kidd ya ha dicho que es probable que Garnett no juegue back-to-backs, partidos en días consecutivos), porque el entrenador está acostumbrado a darle los galones al base y es su primerito año, y por mantener la tradición: los Nets fueron el cuarto equipo de la Liga que más jugadas acabó con aclarados, y el sexto posteando, una suerte de aclarado para el hombre grande, y también fueron sextos en menos asistencias por 100 posesiones, y quintos en pérdidas.
Y el tamaño, esa gran ventaja teórica, se puede convertir en una pesadilla también. La cara contraria suele ser la lentitud, y es de suponer que muchos equipos intentarán atacarles por ahí, corriendo a su alrededor, quizá atreviéndose a presionarles arriba y sin mucho que perder arriesgando en las líneas de pase. Además, puede que sean autocomplacientes y confíen demasiado en el tiro, sin buscar mucho la penetración hacia el aro. Deron Williams es la clave aquí, y será importante que veamos la versión de después del All-Star (3.5 tiros intentados en el área restringida por partido y 3.6 en Playoffs contra Chicago, por los 2.5 de antes del parón) porque Paul Pierce y Joe Johnson llevan un par de años reduciendo el número de penetraciones (y JoJo además, según ha ido perdiendo potencia, las está acabando con bombitas, eficientes y útiles, pero algo menos)
Aún así, los Nets vienen de acabar en el Top 10 de Índice Ofensivo, con Reggie Evans y Keith Bogans jugando más de 1900 y 1400 minutos respectivamente, muchos con el quinteto titular. Reemplazarlos por Pierce y Garnett (o Kirilenko de Plan B, que cumple con todo lo bueno, incluido el tamaño, si es de alero) sólo debería mejorar lo que hay.
Y eso sí, que esta vez le den los zumitos y le hagan la limpieza a Deron antes de que empiece el curso. Metió 6 puntos más por partido, y su eFG% creció 9 puntos porcentuales después de los retoques durante los días de All-Star, y pese a todo el talento acumulado, es clave que esté sano, fuerte y en forma, porque este año va a seguir siendo el protagonista y la extensión en la cancha de Jason Kidd.
Brook se reivindica
Tras una decepcionante tercera temporada en la que parecía ir para atrás después de dos espectaculares primeros años en la Liga, y perderse la cuarta prácticamente entera por una lesión. Lopez entró en la temporada con un contrato máximo (para jugadores que salen del contrato de novato, que es menor que el de otros más veteranos) y el cartel de ser uno los jugadores más sobrevalorados de acuerdo al público y parte de la crítica. Brook respondió con una magnífica temporada, su mejor hasta la fecha, merecedora de un puesto en el All-Star, y todos los cuchicheos se han transformado en aplausos.
Volvió a ese 57% de porcentaje de tiro verdadero de sus primeros años, ahora con una presencia mucho mayor en el ataque de su equipo, recuperó tasas reboteadoras normales (sigue siendo mejor en el tablero contrario que en el suyo) y nos sorprendió en defensa, aplicando su tamaño para poder intimidar de manera efectiva.
Sigue habiendo margen de mejora, y edad para hacerlo (sólo 25 años), pero parece que su tiro de media distancia, que sigue sin pasar del 40% se quedará ahí, como amenaza para que no le dejen solo. Lo usa más o menos en el 30% de los tiros de campo que hace, pero este año, con un talento superior rodeándole, lo más inteligente sería que lo desechara, y lo utilice simplemente cuando esté solo y la defensa haga trampas. Porque pese a los porcentajes, los equipos rivales no se pueden arriesgar a darle un par de metros y no respetarle en el pick’n’pop, porque con espacio es letal. Contra Indiana y San Antonio, dos equipos que permiten esos tiros de manera más o menos cómoda, para proteger el aro, metió 16 de 26 (61.5%). Así que como recurso está bien, pero no como arma. Además fue décimo en puntos por partido en segundas oportunidades, que es otra manera que tiene de generar un impacto positivo sin que el balón circule a través de él.
Lo de la defensa fue algo más sorprendente e inesperado. Tras tener un RAPM (+/- ajustado y normalizado) negativo en su última temporada completa, algo especialmente malo para los hombres grandes, que suelen tener una mejor valoración, este año con él en pista los Nets fueron 2 puntos por 100 posesiones mejores en defensa. A esta consideración ayuda que sus números destacaban sobre los de cualquier otro pívot de los Nets, una lista que incluía a célebres temeridades como Blatche, Humphries o Reggie Evans, pero aún así, todo apunta a un impacto positivo más allá de eso.
Los kilos que ha añadido le han ayudado a mejorar su presencia, y lo que es más sorprendente, parece un Lopez más ligero y coordinado, que no se deja superar por los bases rivales en toda jugada en la que le encaran, algo a lo que ayudó también el hecho de que defendiera los bloqueos directos más arriba, algo que Lawrence Frank (con el que ya coincidió, único jugador que queda de su era en New Jersey) mantendrá si nos atenemos a su historia reciente. Y este año además tendrá la ayuda de Garnett y Kirilenko, ahí es nada. Eso sí, ya veremos como encaja su personalidad relajada y distendida en un equipo con un alto carácter y mucha rabia acumulada entre los veteranos. Brooklyn este año aspira a todo, y Lopez nunca ha tenido, ni siquiera el año pasado que era casi de prueba, semejante tensión competitiva alrededor.
Como pieza clave más joven del equipo, Brook es muy importante para estos Nets, y será uno de los protagonistas en Temporada Regular, mientras otros descansan. Por fin parece que tienen un pívot que cumple en las dos direcciones, ahora necesitan a todo un hombre.
Jó, Jo
La mayor incógnita del quinteto y el primer jugador al que le caerán los palos si algo va mal, tiene nombre. Y hay una explicación: Johnson no vale lo que cuesta ni de lejos (21.5 millones este año, mejor salario de la plantilla, y quinto que más recibe en toda la Liga) y su actuación en Playoffs fue horrible (aunque la defensa de Chicago haga esto a casi todo el mundo) pero si nos pudiéramos olvidar de esto, es un buen jugador, y como cuarta o quinta opción que se espera que sea esta temporada, es un auténtico lujo. Por números, el año pasado dio un bajón algo preocupante a esta edad, porque la caída fue en todos los frentes: era de esperar que su anotación y porcentaje de utilización se desplomaran por perder protagonismo, pero también lo hizo la eficiencia y no aprovechó su mayor libertad para mejorar las estadísticas periféricas (fue a peor en rebotes, asistencias, robos…).
Siguió utilizando uno de sus recursos más habituales en Atlanta, postear a los escoltas rivales, que siempre son más pequeños que él, pero su efectividad cayó de 1.02 a 0.84 puntos por jugada. Su tiro permaneció en la norma habitual (37.5% de acierto en triples) siendo más efectivo tras salir de un bloqueo indirecto que estando abierto (aunque al año anterior fue al revés) y en Brooklyn utilizó bastante menos el bloqueo y continuación que en Atlanta, tal vez porque tuvo bastantes problemas el año pasado manejando el balón entre el tráfico en un ataque con poco espacio para operar. Con Pierce y Garnett abriendo más la pista en teoría que el año pasado, Johnson debería tener más facilidad para ser partícipe en las jugadas de bloqueo directo y seguir deleitándonos con su magnífico floater.
En lo que sí fue el año pasado destacadísimo Joe Johnson fue con los tiros decisivos. Con cinco segundos o menos en el reloj, con un tiro para ganar o empatar en el último cuarto o en la prórroga, JoJo metió 5 de 5 (1 triple) esta temporada, sin que nadie más llegara a 4 siquiera. Dos canastas ganadoras con el partido empatado en la 2ª prórroga (contra Detroit, donde ya había metido la del empate a 18 segundos para el final del primer tiempo extra, y contra Washington), el triple que forzó la igualada contra Milwaukee a falta de 1.3 y la canasta ganadora quedando 1.4 de la prórroga (dos tiros extra-clutch en el mismo partido), y aquella que forzó la 2ª prórroga (acabaría habiendo 3) en ese espectacular partido de Playoffs contra Chicago, que los Nets acabarían perdiendo 134-142. El año pasado fue infalible cuando el tiempo y el resultado apremiaban, pero si algo tienen estos números es la inconsistencia año a año: sólo metió 2 de 9 las dos temporadas anteriores, por lo que no hay que esperar que el resultado se repita.
De todos modos, con una muestra multianual más grande (2 últimos minutos, perdiendo o ganando de ±3, las últimas 5 temporadas), Johnson ha metido 68 de 146 tiros de campo, para un porcentaje efectivo de 51.4%, muy superior al 42.4% que tuvo la Liga en conjunto la temporada pasada, por ejemplo, y esto sí es suficiente para indicar una parte de habilidad.
Veremos como se desenvuelve este año, porque los 32 años suelen marcar el punto de inflexión en el que el declive de un escolta empieza a ser más agudo, JoJo los cumplió en junio, y viene de una temporada de bajón. Esperemos que la caída no sea tanta en un rol más sencillo.
No estaban bromeando
La noticia sorprendió por inesperada y repentina: Jason Kidd entrenaría a los Nets. Aunque siempre hay dudas sobre un técnico novato, y más aún cuando no tiene la más mínima experiencia como asistente o entrenador en otro nivel, al ex-jugador del equipo en su encarnación en New Jersey le han puesto de red a un viejo conocido: Lawrence Frank, que dirigió a Kidd durante cuatro años y medio en la franquicia y estuvo desde el verano de 2003 hasta el desastroso comienzo en 2009 más de seis temporadas como líder del vestuario Net.
Frank es seguramente el asistente mejor pagado de la Historia de la NBA, cobrando más de un millón de dólares de Brooklyn, que se suman al finiquito que todavía recibirá los dos próximos años de Detroit, y los cuatro millones que cobra en total, superan a muchos entrenadores principales de la NBA, incluido su jefe Kidd (aunque si Frank se hubiera quedado en casa a ver los partidos por televisión, seguiría cobrando lo mismo).
Durante la Liga de Verano de Las Vegas, parece ser que Frank, con cartel de especialista defensivo se encargó algo más del ataque y Kidd de la defensa, pero ya veremos si la separación de poderes continúa de esta manera, o cambia algo durante el curso. Y también, si hay alguna rencilla, porque no sé hasta que punto Lawrence entiende su posición de asistente, o se ve más como un verdadero entrenador titular.
El fantasma de LA opera
Cuando se anunciaba que Garnett y Pierce llegaban a Brooklyn, en medio de la emoción por lo que pintaba a equipazo, surgía el déjà vu: ¿No hemos pasado hace poco por esto de encumbrar a un quinteto brillante y veterano, para ver como luego se caían con todo el equipo?
Pero los Nets no son los Lakers. En primer lugar, hay que recordar que la mala suerte de los angelinos el año pasado, hubiera tumbado a cualquier franquicia. Los problemas de Nash con 38 años podían ser esperados, los de Pau, con 32, algo menos, pero ¿Dwight? ¿Perder a Jordan Hill toda la temporada? ¿Que Steve Blake tuviera un desgarro abdominal y luego la varicela? Creo que hay gente que no se da cuenta de la tremenda cantidad de partidos que se perdieron los jugadores de LA, y no sólo los veteranos. Si Jason Terry, que sería el Jodie Meeks en esta plantilla, acabara como cuarto del equipo con más minutos, está claro que los Nets están fockados y muy fockados. Pero lo de los Lakers fue algo singular, y si le sucede lo mismo a cualquier otro equipo, le podemos decir adiós, sea LA, sea OKC, sea Miami.
Y los Nets no son los Lakers, de nuevo, porque aunque pasaran por la misma epidemia, su plantilla está mucho más completa. Donde los Lakers acabaron con Darius Morris, los Nets tendrían a Alan Anderson. Antawn Jamison aquí es Andrei Kirilenko. Mason Plumlee a lo mejor no menea las toallas como Sacre, pero si tiene que ser titular en 3 partidos lo hará mucho mejor. Lo sexy seguramente sea el quinteto titular y sus posibilidades, pero el trabajo que han hecho los Nets remozando el banquillo será otra de las cuestiones que sujetarán a Brooklyn, incluso si algo malo pasa.
Sin ninguno de los cuatro más titulares en pista el año pasado (Deron, JoJo, Crash y Brook), los Nets fueron avasallados por los banquillos rivales en 12.7 puntos por 100 posesiones, y eso que Blatche tuvo un buen año a nivel individual. Este año, la segunda unidad de los Nets, con Livingston, Terry, Kirilenko, Reggie Evans y Blatche, suena mejor que los quintentos titulares de algunos equipos con pinta de tanqueadores.
De Kirilenko, al que los Nets obtuvieron con un gran descuento mediante, poco más hay que decir que seria titular en media Liga o más, y que gracias a su versatilidad posicional, lo veremos mucho con los titulares si a Pierce y Garnett les limitan los minutos y les dan días de descanso. El PER de Terry cayó por quinto año consecutivo, ya son 35 años, y no defiende ni por casualidad, pero todavía puede ser un jugador útil para liderar en anotación una segunda unidad. Eso sí, si se mantiene la tendencia de los dos últimos años, debería jugar más en el Barclays y menos fuera: la disparidad entre sus estadísticas en casa y a domicilio son significativas, más de 12 puntos porcentuales de diferencia en su porcentaje de tiro verdadero. Blatche como ya dijimos viene de una buena temporada, entrando en los mejores años para un jugador en un ambiente en el que se siente cómodo y Reggie Evans, aunque sea un lastre en un quinteto titular con aspiraciones, es un lujo como especialista temporal del rebote o revolucionario desde el banquillo, donde además puede camuflar una de sus debilidades, la defensa individual en el poste bajo, enfrentándose a jugadores con mucho menos talento anotador. Con Terry, Blatche y Kirilenko a ratos, hay suficiente munición ofensiva para hacer un sitio al inoperante y constringente Reggie y seguir con un ritmo mejor que el del banquillo habitual.
El Plan B del puesto de base, si Deron tuviera algún problema, con Livingston y Taylor como únicos bases típicos es lo más flojo, y la verdad, si ese es el punto más débil de tu equipo en apariencia, no está nada mal. Y siempre podría Terry, o incluso Johnson y Anderson, encargarse de la tarea.
En definitiva, la profundidad de los Nets es muy amplia, mejor que la del año pasado cuando rellenaron demasiadas posiciones de la plantilla a base de contratos mínimos, y a diferencia de otros grandes proyectos, este es de los mejores protegidos ante una serie de catastróficas desdichas.
Mientras un servidor se preparaba para ver el 7o partido de anoche, las promos previas de la TNT y sobre todo la publi del Barclays ponían de nuevo aquello del Blackout, no, no hablo de los del League Pass, los cuales por cierto han apagado casi todo el PO…, hablo de Nets vistiendo de negro en casa, como ya pasó en el primer partido de la serie. La cosa prometía, pero poco después vi mi gozo en un pozo, Nets de blanco… era una señal.
La sensación general que me dio el partido es que Bulls quería ganar y Nets, estaba no se, como esperando una inspiración divina de alguien para sacar una ventaja y con ello ganar el partido, así que claro, se impuso la lógica y los Bulls ganaron con menos esfuerzo de lo esperado la verdad.
De este partido hay que resaltar de gran manera de nuevo a Joakim Noah, brutal el partido del francés que ha demostrado que sin duda alguna es uno de los mejores pivots de la liga, sobre todo en los llamados intangibles que aporta al equipo, con sus ganas y su carácter mega ganador. Otra cosa a destacar, pero ya seria de la serie en general es que Bulls haya ganado dicha serie con factor cancha en contra y con Nate Robinson de base titular… sí, hizo el Nate Game con las 3OT, pero uff, si una cosa es Nate es irregular, y en una serie larga a 7, esto es justamente lo que se castiga. Tom Thibodeau ha sacado petroleo no…. DIAMANTES de esta plantilla con las bajas ya sabidas y con Belinelli (!!!!!!!!) jugando casi un papel estelar ha ganado una serie de PO.
Otro cantar es Nets, equipo apático, gris y con un Joe Johnson que se ha dejado llevar clarísimamente. Deron Williams no ha sido tampoco el de después de PO y Wallace quiere y no puede. Tal vez salvaríamos a López, que sigue avanzando año a año, pero no es suficiente. El típico equipo que promete mucho y se ha quedado en casi nada y donde sinceramente, perder aquel partido de las 3OT en Chicago le mató por completo. Habrá que ver que movimientos hace la franquicia para no estancarse de nuevo en el ni fu ni faismo donde tiene pinta que va a caer…
Ahora vamos a tener un Heat-Bulls que va a ser muyyyy divertido.
El Detalle: Jay-Z no fue al último partido de la temporada, una de dos, o bien iba confiado en el pase a semis o bien pasa ya de Nets… o bien tenía algo mejor que hacer, que puede ser lo más probable…
Al descanso no pintaba tan bien. Los Nets se iban 12 arriba (habiendo llegado a tener una ventaja de 17), y tener el partido instalado en ese ritmo glacial que tanto le gusta a Avery Johnson, no ayudaba al espectáculo.
Avanzamos un par de horas, y el panorama es completamente diferente: tenemos el primer tiro ganador sobre la bocina de los Nets en más de 3 años y el primero que se ve en el Barclays Center, en la segunda prórroga.
No es que el partido ganara por el camino en estética, pero sí lo hizo en intensidad, algo que con estos Nets es siempre una garantía, y a lo que los Pistons, que trabajaron durísimo anoche para mejorar el registro de 2-11 que tienen a domicilio, se apuntaron sin dudar. Y por supuesto, en emoción, ya que los dos equipos tuvieron múltiples oportunidades para cerrar el partido a su favor mucho antes.
Joe Johnson fue el ejecutor final, pero toda la noche estuvo a un nivel fantástico. Especialmente cuando acababa Maggette con él. Es curioso como funcionan las percepciones. Maggette ha jugado hasta de PF en los Warriors, y la posición habitual de Joe Johnson es la de escolta, pero JoJo es más grande, y utilizó su tamaño como ventaja es más de una posesión.
Deron Williams también dominó el juego y los Nets ayer pusieron práctica a la teoría de que forman el mejor perímetro de la Liga. Aunque Brandon Knight, todavía está aprendiendo, y no ha desarrollado aún la química necesaria, especialmente con Monroe, para que su defensa tenga impacto en los 2 contra 2, me parece un buen y esforzado defensor en el 1 contra 1, y Deron ayer se plantó en cada jugada en el lugar que deseaba en la pista sin mayor complicación.
El resto del equipo, salvo por los Brook’s, uno renqueante, y el otro irregular, no tiene ese talento, pero sí la disposición a trabajar. Evans ayer no tuvo uno de esos partidos en los que crea caos, ya que contra todo pronóstico, uno de los peores equipos de la Liga reboteando en defensa, mantuvo a uno de los mejores muy por debajo de la tasa media. Pero sí lo hizo Gerald Wallace, jugador espectacular en directo, cuando puedes oír su falta absoluta de miedo estrellándose contra el suelo. Estoy seguro que cada vez que Wallace se lanza desesperadamente a por un balón hay un pequeño terremoto que sacude el Barclays.
Por parte de los Pistons, me queda una buena impresión para el futuro. Drummond sigue demostrando en pocos minutos una maravillosa capacidad de trascender, haciendo el papel ayer de Reggie Evans con la camiseta del rival. En defensa, ya manda a sus compañeros, aunque no le hacen mucho caso, principalmente porque pide cambios continuamente. No todos los equipos ponen esa presión de bloqueos y movimiento de los Nets, así que Drummond puede tomárselo con filosofía.
Knight sigue haciendo muy fácil lo de tirar de 3, y Singler, con el que hablamos antes del partido, y ya compartiremos algún detalle más, demuestra esa habilidad para estar siempre en el lugar adecuado. Monroe no jugó uno de sus mejores partidos anoche, fallando por mucho unos tiros libres que hubieran dado una elevada probabilidad de victoria a Detroit, pero está fuera de toda duda. Hay futuro, pero falta oficio en el presente.
Y respecto a la jugada final: es curioso como un técnico tan obsesionado con marcar todas y cada una de las jugadas, y que mata con un tiempo muerto absolutamente todas las posesiones al final de los partidos, luego acaba proponiendo variaciones tan pobres del aclarado a Johnson o Williams. JoJo acertó con un tiro difícil, ante un defensor con pedigree, pero Avery puso al equipo en posición de tener que afrontar una tercera prórroga.
Afortunadamente, el metro recorre New York 24 horas, y así, tener 10 minutos más de #BaloncestoGratis es un placer que no puedes controlar, pero te puedes permitir, y a mí no me hubieran importado otros 5. Gracias, Avery hiciste lo que estuvo en tu mano.
Respecto a algunas cosas que vimos antes y después del partido… tendríamos que empezar en el calentamiento de un par de horas antes en la pista principal, con Drummond y Kravtsov trabajando con Roy Rogers en todo tipo de movimientos en el poste bajo y tiros a media distancia y desde la línea. Nada fuera de la rutina habitual, excepto por un aparte que hicieron son Slava para ponerle a botar una pelota de tenis mientras hacía skipping. De nuevo, nada que no se haya visto antes, pero me pareció curioso el detalle, y el esfuerzo que demostró Drummond, jugador cuya ética de trabajo y esfuerzo se puso en duda antes, durante y después del Draft, pero del que no tengo dudas ahora. Realizó todo el trabajo al 100%, sin un mal gesto.
Por los Nets, tras ver a los jugadores menos habituales, como Childress, Teletovic, Taylor o Shengelia practicar el tiro, Deron salió a continuación a calentar el lanzamiento de 3, y cuando se fue, volvió Taylor.
En el vestuario tuvimos una interesante charla con el elocuente Stackhouse sobre su papel en el ataque y los triples desde la esquina, que ya ampliaremos, y se fue a estirar un poco para tratar de volver a tiempo para el partido contra los Knicks la semana que viene.
Al acabar, todo fue más rápido. Los dos equipos vuelven a jugar hoy, los Pistons en Detroit contra Indiana, y los Nets en Chicago, y tuvieron que coger el avión justo al terminar un partido que se alargó un poco más de lo previsto.
Como la omnipresencia no es posibilidad, había que elegir en que vestuario estar, y el del ganador siempre parece una buena opción. Preguntas a Brook Lopez sobre cómo se encontró, tanto en salud como en ritmo, a Joe Johnson acerca de las sensaciones al anotar el último tiro, a Gerald Wallace sobre su esfuerzo infinito y a Deron… sobre sus compañeros.
Me resultó curioso que Williams llevara en su maleta una bufanda y una camiseta de los Pittsburgh Steelers. A posteriori, he visto que Deron es fan de este equipo. Como los Nets no juegan hasta el martes, ¿hará Deron una escapada el domingo a su Dallas natal para ver al equipo? Y otra cosa que me llamó la atención es ver a Wallace pedir el box-score al final del partido. Lo que me sorprendió es saber lo primero que mira: «Minutos y pérdidas». Como Crashya estaba casi saliendo por la puerta y el turno de preguntas languidecía, me quedo con la duda si lo de monitorizar sus minutos es por las recurrentes lesiones que atraviesa, o por comprobar su acondicionamiento físico, o…
Y me dejó para el final al actor principal: el Barclays Center. Un estadio fantástico, tan bonito como se puede ver desde el sofá. Está claro que aunque sea multidisciplinar, se ha hecho pensando en el baloncesto, y en transmitir la imagen de marca que han creado para la franquicia. En todo el estadio no parece haber un mal sitio para ver el juego, y una pantalla de generosas proporciones y un buen equipo de sonido (demasiado, incluso) ayudan.
Es bonito, moderno y funcional, por dentro y por fuera. En la parte de atrás, el exterior aún no está terminado, pero poco le queda ya. Merece una visita de todo aficionado a la NBA, pero, en el fondo, es un pabellón… que a veces cuando hablamos del Barclays parece que tiene vida propia.
Esta noche estaremos al otro lado del puente, para vivir el Knicks-Cavs desde el Madison. Ya te contaremos.
Intentar sacar conclusiones de cómo serán los Nets, desde ahora en Brooklyn, es un ejercicio mucho más esotérico aún que con otros equipos. Aunque se supone que traen de vuelta cuatro titulares, dos de ellos llevan 70 y 16 partidos en el equipo. Solo una pareja (Humphries–Lopez), los únicos que estaban a estas alturas hace dos años en los Nets y un trío (Williams–Brooks–Humphries, con MarShon camino del banquillo) han jugado juntos una temporada completa. No hay otra combinación que haya estado en pista más de 16 partidos, unos 300 minutos. Y una ristra de jugadores que ocuparon el 54.4% del tiempo de juego el año pasado, se quedaron en Jersey.
Lo que sí es seguro, es que el producto en el parqué será tan diferente como el de fuera de él. Y en teoría, en ambos casos, el cambio es para mejor.
Altas: Joe Johnson (Atlanta Hawks), Mirza Teletovic (Caja Laboral, España), Reggie Evans (Los Angeles Clippers), CJ Watson (Chicago Bulls), Jerry Stackhouse (Atlanta Hawks), Tyshawn Taylor (Draft), Josh Childress (Phoenix Suns), Andray Blatche (Washington Wizards), Tornike Shengelia (Draft)
Bajas: Anthony Morrow (51.5% de los minutos), Shelden Williams (40.2%), DeShawn Stevenson (30.2 %), Johan Petro (28.9%), Jordan Farmar (26.1%), Sundiata Gaines (25.0 %), Gerald Green (24.6%), Shawne Williams (16.2%), Mehmet Okur (14.3%), Damion James (5.3%), Armon Johnson (3.7%), Larry Owens (2.4%), Jerry Smith (1.4%), Andre Emmett (1.4%), Dennis Horner (0.7%)
Empecemos con el análisis:
Brooklyn New Jersey Nets en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
23º
25º
18º
14º
21º
10º
Números tan feos…
…como poco representativos. Utilizar la producción del equipo la pasada temporada para tratar de explicar la próxima es un ejercicio inútil.
De lo poco positivo, el rebote ofensivo en el Top 10, pierden a Shelden Williams que fue el más productivo en ese aspecto y estuvo entre los 20 mejores de la Liga entre los que jugaron al menos 1000 minutos, con Kris Humphries un poco por detrás.
Solo tuvieron un tirador de triples por encima del 40% (Farmar), pero este año llegan 3 jugadores que han logrado llegar a ese porcentaje alguna vez en las últimas temporadas: Joe Johnson, CJ Watson, y Mirza Teletovic, aunque en la Euroliga.
Y el número de pérdidas no fue bueno, pero eso sí que podría no cambiar mucho, parece una de las consecuencias de tener a Deron Williams y su perpetuo 16.5% mínimo de pérdidas. Los Jazz con él, siempre estuvieron en el último tercio de la Liga.
El nuevo perímetro ¿el mejor de la Liga?
Esta es la lista de escoltas con los que ha jugado Deron Williams: Matt Harpring, Devin Brown, Derek Fisher, Ronnie Brewer, C.J. Miles, Wesley Matthews, Raja Bell, Sasha Vujacic, Anthony Morrow o MarShon Brooks. Un grupo, en los que además de haber muchos fuera de posición, o en el momento equivocado de sus carreras, no hay ninguno que tenga ni de lejos el talento de Joe Johnson. El jugador que viene de Atlanta no es solo el mejor anotador del grupo, creándose o no su propio tiro, sino que además es capaz de hacer que el balón y su distribución (ejem, poder, puede) pase por él, quitándole la presión constante de la creación a D-Will.
Esta pareja tiene la candidatura más que firme a ser el mejor perímetro de la Liga, y compenetrarse perfectamente porque Johnson es un increíble anotador sin balón. El año pasado metió 0.95 puntos por jugada tras recibir saliendo de un bloqueo, y 1.18 cuando le llega la bola directamente para tirar, el 10º mejor registro entre jugadores que tiraron más de 100 veces. Y la vez que ha estado con un gran base,aunque solo fuera por una temporada y hayan pasado 7 años, fue memorable: metió el 47.8% de los triples en 4.5 intentos por partido en los Suns de Nash. Nadie ha acertado nunca tantos intentos con semejante porcentaje.
Y Deron, desde luego, el año pasado no estuvo cómodo teniendo que llevar él todo el peso. Su TS% fue el peor desde su año de novato, consecuencia directa de que su porcentaje de utilización se disparó al 30.1%, cuando él nunca había pasado del 25% en sus 5 primeras temporadas en la Liga. Pero aún así, podemos destacar cosas buenas, como su ejecución en el pick-and-roll, con el que anotó 0.93 puntos por posesión cada vez que lo terminó él, y eso que tuvo que trabajar con Humphries o Shelden Williams. Este año todo tendría que ir a mejor con Brook Lopez, ya que forman una de esas parejas, de las que no hay tantas en la Liga, en las que tanto el bloqueado como el bloqueador pueden acabar en el aro o a larga distancia. La amenaza completa, en los cuatro puntos cardinales.
El libreto de Avery Johnson tiene más páginas pensando en como hacer llegar el balón a los alas para conducir, que diseñando bloqueos indirectos para ellos, pero al igual que dijo que podía cambiar el estilo por Deron, debería animarse a dar el paso final, utilizando a su nuevo escolta de manera imaginativa. Aunque Joe Johnson puede perfectamente manejar y conducir el balón, mejor que nadie que haya pasado estos dos años por New Jersey, no parece la opción óptima para administrar los puntos fuertes de su perímetro titular.
Geografía tiradora
Un buen augurio para el ataque de los Nets, es que sus jugadores no parecen solaparse mucho en ataque. Echando un vistazo a los gráficos de tiro de los jugadores vemos como Deron Williams prefiere el triple desde el arco y Joe Johnson desde las esquinas, Brook Lopez tiene una gran actividad a media distancia en la línea de fondo derecha, y Gerald Wallace es un penetrador por norma. Hay una buena mezcla a priori entre tiradores de media y larga distancia con jugadores que viven cerca del aro.
En el siguiente gráfico recogemos un hipotético mapa del tiro del quinteto titular de los Nets, utilizando los datos de la pasada temporada (la anterior para Brook Lopez) y pese a que evidentemente es una burda aproximación de jugadores en distintos equipos con compañeros diferentes, por aquí podrían ir los tiros (nunca mejor dicho), y en realidad tiene buen aspecto, están bastante repartidos.
Faltaría quizá un poco de tiro de 3, ya que solo un 18.1% de los tiros serían desde allí, lo que es natural cuando la pareja interior no tira triples, y el alero también muy poquitos, y estarían entre los 5 equipos con menos intentos. Al mismo tiempo, lo que en principio es buena noticia, estarían también en la parte baja de tiros de 2 largos (a más de 5 metros). En la realidad probablemente estos números tendrían que aumentar, porque no estoy convencido de que puedan atacar el aro con tanta facilidad. Gerald Wallace, que tiene un 31.5% de acierto desde el triple durante su carrera, metió el 38.5% de los 3.3 intentos por partido que tiró, en los 16 partidos en New Jersey. Que esto pasara de casualidad a tendencia, le vendría muy bien a los Nets.
Problema de egos
Creo que la gente que habla de problema de egos en Nets está más bien pensando en la pajiplantilla que tenían pensando en montarse que en lo que hay aquí en realidad. Gerald Wallace y Kris Humphries son consumados jugadores de equipo, Brook Lopez es todavía un niño grande que piensa en comics y Disneyland, y Joe Johnson, ahora que ya cobra como el hombre, tal vez ya no tenga ese ansía por serlo. Aunque hayan redondeado una buena plantilla, tampoco hablamos de una constelación de superestrellas: solo hay 3 All-Star (más Stackhouse, al que una década después, ya le ha prescrito), y solo uno de ellos, Williams, ha llegado a All-NBA 2nd Team.
En definitiva, no es un corral en el que haya muchos jugadores con el derecho de creerse gallos. Están todos muy bien pagados (el que menos va a cobrar, Gerald Wallace, se embolsará 9.7 millones), casi todos tienen contrato de larga duración, y su situación financiera está asegurada, por lo que por envidias económicas no se van a andar poniendo tristes. Y Deron, el macho alfa, viene de ser, en mi opinión, el mejor base del Team USA este verano. Malo ha de ser.
Y hay algún pequeño detalle estadístico que invita a pensar que hay jugadores que rinden mejor con menos protagonismo.
Gerald Wallace fue elegido en el mejor quinteto defensivo, y tuvo el índice defensivo más bajo de su carrera fuera de Sacramento (cuando empezó a jugar minutos significativos) el año que menos tiros por 36 minutos ha intentado. No se puede convertir un ejemplo en regla, pero es lógico que si se le reduce la carga de trabajo en ataque, rinda mejor en defensa.
Con Brook Lopez, la muestra es igual de ridícula, solo 3 temporadas, pero a medida que su porcentaje de utilización y número de tiros ha ido creciendo año a año, el EFG% ha ido bajando. A estos Nets seguro que les interesa más el jugador que cuando fue rookie metía 15.4 puntos por 36 minutos con un EFG% del 53.1% que el que en 2011 anotaba 20.8 con un 49.2% de acierto.
Kris Humphries estuvo entre los mejores reboteadores ofensivos de la Liga, cogiendo el 12.2% en ataque, que es una tarea que puede desempeñar igual o incluso mejor desde un rol reducido. De hecho en 2011, cuando tuvo el año con menor porcentaje de utilización del último lustro, fue cuando más rebotes cogió. El año pasado, al aumentar su participación, se volvieron a reducir las capturas.
La llegada de Joe Johnson, quitándole un par de tiros por cabeza a cada uno, puede conseguir que Crash defiende más y mejor, Lopez sea más eficiente, y Humphries se preocupe de coger muchos más rebotes. Es una hipótesis, sí, pero basada en hechos reales.
El banquillo
Aún en el mejor caso que tus 5 mejores titulares se mantengan sanos, solo jugarán el 60% de los minutos de la temporada. El otro 40%, va a ir a segundas y terceras unidades. Y si en el quinteto los Nets han cambiado cosas, en el banquillo hay una revolución. Solo MarShon Brooks, que además tuvo papel de titular durante gran parte de la campaña, y un testimonial Bogans, repiten. De Chicago viene C.J. Watson, que ha cumplido a la perfección la tarea en uno de los mejores banquillos del país. Y Teletovic se proyecta como un buen anotador en la NBA.
Eso sí, sin esperar mucho de las recientes contrataciones, Andray Blatche y Josh Childress, que además podrían quedar fuera de este equipo, que ya tiene 16 contratos para 15 plazas, la rotación sigue teniendo un hueco grande que podría repercutir en el equipo: los Nets no tienen un pívot suplente. Está el ya mencionado Blatche, Reggie Evans o estirando muchísimo el chicle, Teletovic, y para enfrentarse a los Camby, Collins o Brown de la Liga, durante un rato, duramente valdrían. Pero Brook Lopez viene de jugar solo 5 partidos, y aunque el resto de su carrera haya estado sano y no se perdiera un partido en los tres primeros años, es un riesgo innecesario. No será por interés, que prácticamente todos los pívots que quedan en el mercado han sido asociados a ellos, y algunos han entrenado en sus instalaciones, y hay que creer que saben lo que hacen. Pero el vacío, en teoría, ahí está.
La defensa: algo tiene que cambiar
Brooklyn New Jersey Nets en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
28º
29º
29º
17º
17º
28º
Lo mismo que decíamos antes se aplica ahora, el del año pasado, es otro equipo. Solo los Bobcats permitieron a sus rivales mejores porcentajes de tiro, y esto en parte es por su horrible rebote en defensa: los Nets dieron unos 2 rebotes en ataque por partido más que el equipo medio el año pasado. Aunque hayan traído a Reggie Evans, un demonio de los tableros que siempre está en lo más alto en la lista de DRB%, este año también han fichado al que tal vez sea el reboteador defensivo más atroz de la Liga: Brook Lopez. Su porcentaje se ha ido reduciendo de 4 en 4 puntos al año, y en 5 partidos la temporada pasada, solo cogió el 8.8% de los rebotes en defensa. Como J.J. Redick, T.J. Ford o Jonny Flynn. La media en su carrera es 12.9%, y aún así podría no ser suficiente.
El equipo más parecido a estos Nets que hemos encontrado son los Raptors de 2010. Un pívot que jugó 2.800 minutos y solo cogió el 10.4% de los rebotes (solo Bargnani podía toser a Brook en incompetencia aquí), un ala pívot titular teniendo que hacerse cargo de la tarea (Chris Bosh, 25.2% ese año, versus Kris Humphries, 24.8% el año pasado, 24.7% en su carrera), el alero por encima de la media (Turkoglu, con un 15.2%, está un poquito por debajo de los 17.2% de Wallace), un tercer hombre alto a un ritmo de 19.1% (Amir Johnson en los Raptors, haciendo lo que parece un techo para Teletovic), los escoltas haciéndolo un poco mejor a lo que Joe Johnson nos tiene acostumbrados, Calderón casi clavando los números de Williams y Reggie Evans como Reggie Evans.
La única ventaja sobre el papel de estos Nets con aquellos Raptors es que Evans solo jugó 311 minutos por lesión, y este año podría estar en pista mucho más, pero Reggie solo no convierte a un equipo en reboteador. Solo los Sonics de 2003 y 2005, y los Clippers del año pasado, estuvieron por encima de la media con sus servicios. Y no mucho más allá, los tres fueron 14º en la clasificación. El resto de equipos en los que ha jugado Evans han estado por debajo del 20º lugar, incluso poniéndole 1800 minutos en pista. Esto es en parte porque los que le fichan son precisamente los que tiene problemas en este aspecto, pero se ha demostrado que él es un parche, no una solución definitiva.
El esquema en el que el pívot rebotea como un base, aunque el resto del equipo se mueva por la media de su posición o un poco por encima, no funciona. Los Raptors ese año fueron vigesimoterceros. Mucho se tendría que poner las pilas Lopez y Humphries, o muchos minutos tendrían que utilizar a Evans en el lugar de Lopez (y esto sería terrible en todo el resto de aspectos)para meterse en el Top 20.
La filosofía de Avery Johnson incita a la agresividad en el rebote, y convirtió a los Mavericks en uno de los mejores bajo los tableros al segundo año de su llegada. Pero levantar una desventaja como el Brook Lopez que conocemos, no va a ser fácil, para él ni para nadie.
El perímetro debería ser bastante aguerrido, especialmente con 3 jugadores destinados a reducir un poco la carga que tenían en ataque las últimas temporadas, pero la perspectiva del juego interior y del banquillo no es tan halagüeña.
En conclusión
Vuestra predicción es tan buena como la nuestra. Si en otros casos creemos tener elementos objetivos en los que basar una suposición, este es un caso tan subjetivo, en el que dar una cifra es hacer castillos en el aire.
En ataque, creo que los Nets van a tener un equipo muy interesante, sin ninguna rémora en el quinteto titular, algo bastante importante, porque a veces basta con un solo jugador para atascar ofensivas, y con suficiente munición desde el banquillo para que la segunda unidad tampoco se estanque. Para dar un número, pese a ser equipos completamente diferentes, voy a partir del último año completo de Deron Williams en Utah, en el que los Jazz fueron 8º en la Liga con un Offensive Rating de 110.7, y los voy a mover un poco hacia abajo, un par de puestos, por aquello de que son un equipo aún por conjuntar, para que se mantengan en la parte baja del Top 10 con 109.2 puntos por 100 posesiones.
Soy un firme creyente, y los números, aunque frágiles para evaluar defensa, al menos lo respaldan, que el esqueleto de una defensa es su juego interior. Y así, este equipo es una masa de músculo. Partiendo de los 109.9 puntos por 100 posesiones que recibieron en 2011, con Humphries y Lopez jugando más de 2000 minutos, como la referencia más consistente, apuesto por los 107.9. Tal vez esté infravalorando el efecto que puede tener el perímetro, especialmente Gerald Wallace, pero me cuesta ver más allá de la aparente endeblez del poste bajo. Y el banquillo tampoco parece rezumar especialistas.
Con ese margen, su esperanza sería de unas 44 victorias, lo que les movería del 4º al 7º puesto en el Este.
El equipo de Atlanta ha cambiado de cara este verano. Diciendo adiós a Joe Johnson y Marvin Williams, sus alas titulares en los últimos años, los Hawks abandonan la estabilidad que les lleva acompañando unas cuantas temporadas. Aunque los cambios se han hecho pensando en la flexibilidad futura, con la llegada de Lou Williams, y la vuelta tras lesión de un Horford que apenas pudo contribuir este año, todavía deberían competir y pensar en Playoffs este año. Lo que es seguro es que será un equipo completamente diferente: de 9 a 11 jugadores causarán baja.
Altas: Louis Williams (Philadelphia 76ers), Devin Harris (Utah Jazz), Kyle Korver (Chicago Bulls), Anthony Morrow (New Jersey Nets), John Jenkins (Draft), Johan Petro (New Jersey Nets), Jordan Williams (New Jersey Nets), DeShawn Stevenson (New Jersey Nets), Mike Scott (Draft)
Bajas: Joe Johnson (65.8% de los minutos), Marvin Williams (46.4%), Kirk Hinrich (38.3%), Willie Green (28.5%), Tracy McGrady (25.9%), Vladimir Radmanovic (23.4%), Jerry Stackhouse (8.4%), Jason Collins (9.5%), Erick Dampier (2.6%)
Posibles renovaciones: Ivan Johnson (28.9%), Jannero Pargo (20.8%)
Repasemos ahora lo que puede y debería cambiar de un año para otro:
Atlanta juega muy lejos del aro
Atlanta Hawks en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.O.
16º
8º
5º
24º
13º
26º
Pese a estar muy por encima de la media en porcentaje de tiro y tener un número razonable de pérdidas, el ataque de Atlanta fue mediocre y regular en puntos por 100 posesiones. El 24.8% de sus tiros de campo fueron triples, por el 22.5% de media en la Liga, y los metieron a un buen ritmo, pero lo que ganaron ahí, lo perdieron al no ir lo suficiente a la línea, y sobre todo, no rebotear bien en ataque. La receta del éxito en la NBA consiste en maximizar las oportunidades más eficientes (tiros libres, tiros cerca del aro, triples) sin perder la pelota. Atlanta no suma en parte de la ecuación porque juega muy lejos de la canasta.
Muchísimos intentos de tiros de 2 largos, desde donde es más difícil anotar, sacar faltas, y rebotear en ataque. Y sobre todo, del peor jugador en ataque el año pasado. No, Joe Johnson, no, Josh Smith. Los dos promediaron 18.8 puntos por partido, pero JoeJ lo hizo en 2 posesiones menos. Smith es líder de la Liga en tiros lejanos de 2 (a más de 20 pies): mientras que en media se tira desde ahí el 5.9% de los lanzamientos, Josh casi triplica la tasa, 16.3% de sus tiros van desde ahí. ¿Tal vez lo haga porque es bueno tirando? No, mete el 37% desde ahí, justo la media de la Liga en la posición, que, de todas las del campo es la menos eficiente. Su verdadero porcentaje de tiro, TS%, quedó justo por debajo del 50%. Charlotte fue el único equipo la temporada pasada con un TS% peor.
Es verdad que a Josh Smith se le pidió más que nunca con la baja de Horford, utilizando 2.3 posesiones más por partido más de las que nunca había usado (18.9 este año, cuando su máximo eran 16.6 en 2008), pero hay una serie de indicios preocupantes, como los 5 años seguidos que lleva reduciendo el número de veces que va a la línea de tiros libres.
Su ataque se estanca a veces
Solo Los Angeles Clippers, donde Chris Paul es el dueño del yo-yo, terminan más posesiones con 3 segundos o menos en el reloj. Pero a diferencia de los Clippers, que tienen un 46.9 EFG% en esas ocasiones, bastante cercano a su media, en Atlanta el porcentaje se despeña al 41.3%.
Los Hawks no son capaces de tener una buena circulación del balón en muchas posesiones, en las que pelota acaba detenida en manos de Joe Johnson, o dando vueltas inofensivamente por el perímetro. Solo Teague es agresivo penetrando, y sin Horford, no fueron capaces de establecer un juego dentro-fuera con regularidad, por lo que agotaban las posesiones sin tener claro que hacer y las acababan con malos tiros demasiado a menudo.
Al ataque En defensa de Joe Johnson
Abordé este párrafo con la intención de soltarle unos palos al nuevo jugador de los Brooklyn Nets, pero tras ver los números con calma, cambio completamente el enfoque. Que no merece ser el 4º jugador mejor pagado de la Liga, está claro. También es muy posible que no sea un verdadero jugador franquicia. Pero ahora mismo está entrando en esa zona que un jugador, después de ser llamado tantas veces sobrevalorado, pasa a estar incluso infravalorado en el imaginario colectivo.
Con Joe Johnson hay un gran problema de percepción. Como sus Playoffs fueron muy malos (ante la mejor defensa de la Liga, importante reseñar) y la pelota acabó en sus manos en muchos finales de partidos que no supo resolver para este equipo sin imaginación al final, se toma la parte por el todo, y se olvida que su actuación esta temporada ha sido reseñable. Anotó 18.8 puntos por partido el año pasado, con el segundo porcentaje de utilización más alto del equipo, un 25.4%, y con un porcentaje verdadero de tiro del 55.7%. De nuevo, comparándolos con equipos, Joe Johnson hubiera sido el 3er mejor ataque de la Liga, solo por detrás de Spurs y Thunder. El año pasado fue un anotador de volumen eficiente, y eso muchas veces no es fácil de reemplazar.
Otro estigma que tiene es el de que coagula el ataque de Atlanta que muchas veces parece reducido al aclarado a Joe Johnson. Y de nuevo es otro problema de sesgo hacia esas posesiones finales, la realidad no es tan exagerada. La pasada temporada, los Hawks marcaron 290 veces (casi 5 por partido) un aclarado a Joe, lo que le convierte solamente, en el 10º jugador que más utilizó esta jugada, solo el 23.3% de las posesiones que acabaron con tiro suyo fueron aclarados.
Anotó bastante, a un gran ritmo, y tampoco fue tanto a la lavandería como parece. Estarán contentísimos de no pagarle lo que no merece y sin él el ataque de Atlanta puede ser más dinámico. Pero fue uno de los mejores escoltas de la Liga, sin duda alguna, el año pasado.
Lou Williams y la vuelta de Al Horford. ¿Solución a los problemas?
Con Williams, Atlanta se ha traído un recambio viable, al menos en teoría. Lo que está claro es que con Lou y el regreso tras lesión de un Horford que se perdió casi toda la temporada pasada, el ataque de los Hawks va a cambiar su centro de gravedad por completo, y empezarán a estar mucho más cerca de la canasta.
El ex-76ers es otro anotador de volumen, capaz de llenar todo el vacío que queda en el equipo. Lou anotó 14.9 en 9.2 minutos menos pero con un 27.4 de utilización, aún mayor que el de Johnson. Sus TS% son parecidos, pero Johnson tira más triples, y Williams va más a línea, algo que va a ser una bendición para un equipo tan poco agresivo hasta ahora como este. Su proporción TL/TC es del 30% mientras que Johnson se quedaba en un 17%. Por tanto, los Hawks han traído un recambio con una producción similar históricamente, y acostumbrado a soportar un número de tiros y de protagonismo parecido. A continuación tenéis un gráfico para que podáis comprobar desde dónde operaron ambos el año pasado:
Eso sí, los que esperen un ataque más repartido el año que viene en ATL se pueden llevar una sorpresa. En Philadelphia, los 76ers ejecutaron casi tantos aclarados para Lou Williams, como en Atlanta para Johnson. Los 76ers lo llevaron a la lavandería en 204 ocasiones, lo que supone un 22.4% de sus jugadas.
A continuación recogemos en una tabla los tipos de jugada acabada por Johnson y Williams, que ocurrieron en más de 100 ocasiones la pasada temporada y explican prácticamente el juego ofensivo de ambos. Como podéis ver, la mayor diferencia es que mientras que Joe podía recibir la pelota en el poste o como tirador, ya sea en estático o tras bloqueo, Lou Williams necesita aún MÁS la pelota en sus manos. Me temo que los que se quejan de que Johnson dominaba demasiado el balón y el juego en Atlanta, pueden encontrarse con un clarísimo caso de más vale malo conocido…: el 72% de las posesiones en las que Williams acabó tirando implican dominio del balón, bien en aclarados, en bloqueos y continuaciones, o recibiendo un hand-off. Wowza.
Aclarado
Juego en el poste
Tiro estático
Pick ‘n’ roll
Tras bloqueo
Pase mano a mano
Total
Joe Johnson
290
152
211
147
124
–
74.3%
Lou Williams
204
–
131
330
–
118
86.0%
Hasta ahora nos habíamos guardado una importante pieza de información, que igual alguno echaba de menos, y es que Joe Johnson es escolta puro, e incluso jugó algunos minutos de alero el año pasado (supongo que la vuelta de Horford hará que Atlanta juegue menos small-ball este año, y la vuelta de Smith al 4 a tiempo completo hubiera tenido a Joe jugando de escolta todo el tiempo), mientras que Lou Williams es casi tan base como escolta (jugó los mismos minutos en cada posición el año pasado) y tal vez no son tan intercambiables como veníamos anunciando.
Pero es que no parece que Atlanta vaya a tener mucho más remedio. El resto de jugadores que completan la rotación del perímetro son tiradores en los que no deberían confiar para crearse su propio tiro o bases o DeShawn Stevenson. Williams parece abocado a tener que compartir minutos con Teague y Harris, y eso, para él, que está acostumbrado a jugar con Holiday no es un problema, pero ya veremos, sobre todo, para Jeff Teague. Uno de ellos, o incluso los dos, tendrán que aceptar jugar más sin balón, y aunque en las muestras que tenemos no tiraron mal, (0.98 puntos por tiro, que está por encima de la media, Williams; 1.02 ppt en 175 tiros Teague; 1.04 ppt, Devin Harris), será difícil sustituir los 1.18 puntos por tiro que consiguió Johnson las 211 veces que tiró en estático, lo que le convierte en el 10º tirador más efectivo, de los 175 que lo hicieron en 100 o más ocasiones (Teague es 61º, Williams es 83º). Y además, aparte de Johnson los otros 6 jugadores con mejor porcentaje tirando de 3 del equipo, los que básicamente convirtieron a Atlanta en el 5º mejor equipo desde el triple el año pasado, se han ido
Pero este precisamente es el cambio que menos nos preocupa, porque el equipo ha añadido tiradores à gogo, y lo que no pueden reemplazar en la posición de escolta, lo harán desde la de alero. Han traído a Kyle Korver, 1.34 puntos por jugada tirando en estático, segunda mejor marca el año pasado tras Steve Novak, Anthony Morrow, 1.07 puntos por jugada en esta posición, tras su peor año como tirador, pero con una marca que nunca bajó del 42% de acierto de triple en sus tres temporadas anteriores y John Jenkins, rookie, y posiblemente el mejor tirador puro del Draft. Este trío puede reemplazar perfectamente todo el arsenal tirador que tenían los Hawks, e incluso asustar a los Spurs y a los Warriors en la cima, si el meccano encaja bien.
Lo más probable es que no tengamos que empeñarnos en comparar a Williams con Johnson, porque no creo que veamos un patrón similar en el ataque. No solo Johnson se ha ido, otro miembro del quinteto titular, Marvin Williams, ya no estará, y con un Horford sano reemplazando a Pachulia, tres quintos del equipo titular cambiarán. Seguro que veremos más penetración y este es un equipo que a priori, debería sacar más faltas y mejorar en rebote ofensivo (por proximidad, que no por altura, ya hablaremos de esto), alargar menos posesiones hasta el final, y todo esto sin perder un ápice de intimidación francotiradora. Si además ya convencen a Josh Smith para elegir un poco mejor sus lanzamientos, este ataque debería anotar unos 109.6 puntos por 100 posesiones, y ser un Top 10 la temporada que viene.
La defensa: pintan bastos
Atlanta Hawks en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones
EFG%
3P%
TL/TC
% Pérdidas
% Reb.D.
6º
10º
21º
5º
6º
7º
El año pasado la defensa de Atlanta fue sorprendentemente buena. Tras 3 años en los que parecían estancados en la misma posición (fueron 12º, 13º y 13º en la lista de Índice Defensivo) en el segundo año con Drew se dispararon a la 6ª posición, permitiendo 101.2 puntos por 100 posesiones, muy por debajo de los 107 aproximadamente que venían recibiendo. ¿Qué cambió? Pues a la vista de los números, los Hawks han empezado a forzar pérdidas. En la temporada 2010-2011 fueron 29º en este aspecto, y el año pasado se dispararon a la 6ª posición. Sabemos que los robos son solo una pequeña parte de la defensa (y lo hemos cuantificado incluso, solo representa un 10%), pero un incremento tan grande en un mismo equipo tiene un cambio significativo.
Atribuir la causa de pérdidas es muy complicado (los robos solo representaron el 53.6% de las que forzó Atlanta, el otro casi 47% de las pérdidas no sabemos de dónde vino), pero en ese aspecto, que es el que podemos valorar con los números, el intercambio de Horford por Pachulia e Ivan Johnson parece ser la causa. Con la vuelta del dominicano, podríamos ver un descenso en el número de robos producidos por los pívots, pero con Williams y Harris llegan dos buenos ladrones, que compensarán el número desde el perímetro, e incrementerán el porcentaje de robos de ATL, que debería ser uno de los mejores de la Liga el año que viene.
El mayor problema de nuevo para analizar la defensa en general, es que es difícil sacar conclusiones, por el gran cambio de personal que ha sufrido este equipo. Podemos tratar de explicar la defensa en términos de +/-, estadística, que para mí gusto, tiene bastante ruido para comparar jugadores en distintas franquicias, pero me parece muy explicativa dentro de un mismo equipo. Los índices ajustados, conceden un valor negativo defensivamente a los 6 jugadores con más minutos la pasada campaña (es decir, atribuyen al banquillo la buena defensa de los Hawks), pero dentro de los titulares, evalúa mejor a los que se quedaron (Smith, Pachulia, Teague) que a los que se fueron (Johnson, Williams, Hinrich), y los números de otros años atribuyen a Horford el valor de mejor defensor del equipo. El problema es que los que llegan, los Williams, Korver, Morrow, Harris… no tienen ni el cartel de buenos defensores, ni los números respaldando una infravaloración de su habilidad.
Lo que sí es seguro es que los Hawks perderán centímetros. Joe Johnson es un 6’8″, Marvin Williams un 6’9″, y los 4 jugadores que parece que van a cargar con el peso en las posiciones de escolta y alero miden de los 6’2″ de Williams a los 6’7″ de Korver. Marvin Williams tuvo un porcentaje reboteador defensivo del 16.9% el año pasado, y ninguno de los nuevos puede hacerle sombra: nadie superó el 10% el año pasado. Horford puede mejorar un poco a Pachulia/Johnson (23% por el 20% aproximadamente de la pareja), pero o los hombres altos de Atlanta hacen horas extra, o este equipo puede ser asesinado en los tableros.
Si bien en ataque los Hawks parecen un equipo predestinado a mantener, o incluso mejorar lo que hicieron la pasada campaña, los cambios de personal apuntan a una mala experiencia en el apartado defensivo. Los números sugieren que el equipo podría seguir forzando pérdidas a un buen nivel, quizá incluso entre los 3 mejores en la Liga, pero su rebote defensivo, y, probablemente, el porcentaje de tiro contrario, va a empeorar.
Buscando un equipo con esas características (Top 3 en pérdidas provocadas, por debajo de la media reboteando defensivamente y en porcentaje de tiro rival) encontramos equipos como los Blazers de 2011 (14º en Índice Defensivo), o los Warriors de 2010 (29º en la Liga en su año). Desde aquí, nuestra predicción es que los Hawks deberían encontrarse a medio camino, en torno al 20º puesto en ránking defensivo, recibiendo unos 109 puntos por 100 posesiones.
Predicción final
Con nuestra predicción de que los Hawks estarán en la parte baja del Top 10 en índice ofensivo, y cerca de la vigésima posición en defensivo, el margen de victoria neto para esas posiciones es en media de 0.6 puntos. Ajustándolo con su calendario (-0.6 puntos, creo que es uno de los más fáciles de la Liga, estando en el Este en general, y en la división de Charlotte y Orlando en particular), veo un SRS de 0.0 justo, la media de la Liga para Atlanta, por lo que espero que tengan un récord final de 41-41, que sería suficiente para la última plaza en Playoffs en el Este. El año pasado ganaron 40 partidos (50 en una temporada de 82) y este descenso de 9 victorias parece muy grande para un equipo que además pienso que va a mejorar en ataque. Pero es que realmente creo que van a sufrir mucho en defensa, especialmente en el rebote defensivo y en la posición de alero.
Una de las grandes noticias de esta nueva temporada va a ser sin duda ver a los Nets en su nueva casa, y nada más y nada menos que ésta se encuentra situada en uno de los sitios más emblemáticos… Brooklyn.
Nuevo pabellón. El colosal Barclays Center, va a ser centro de todas las miradas. Se va a inaugurar el próximo mes de septiembre con conciertos (ya con todas las entradas agotadas) de Jay-Z y promete ser uno de los pabellones más brutales de toda la liga.
Nuevo logo. El cambio de sede ha aportado también un nuevo logo, con un toque muy retro y minimalista, pero bastante jugón.
Nuevas camisetas. Las ganas que tenemos que llegue el mes que viene para poder ver el diseño final de las camisetas de los Nets son extremadamente brutales. Prometen mucho, ahora esperemos que no se marquen un Thunder o algo similar, lo cual sería una gran, gran decepción.
Rivalidad. Ahora sí, los Knicks tienen un rival muy cerca y además uno que le puede tocar la carita, la nueva rivalidad Knicks/Nets va a ser sin duda uno de los puntos álgidos en esta nueva temporada, va a ser muy divertido y más cuando vemos que Nets ha hecho un quinteto más que interesante con Deron de base, Joe Johnson, Gerald Wallace, Humphries y Lopez, pero sobre todo con un banquillo con CJ Watson, Reggie Evans, Teletovic, Brooks y el mítico Jerry Stackhouse, un muy buen equipo para luchar en el este.
Hay ganas de ver a estos Nets en BK, ganas de ver la pista, los equipajes y el ambiente que seguro que tendrá esta mítica franquicia en esta mítica localización.