Avance de temporada 2013-2014: Atlanta Hawks

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Con Al Horford, Lou Williams y John Jenkins como únicos jugadores con contrato garantizado en vigor, Danny Ferry tenía la oportunidad de construir unos Hawks que no fueran reconocidos ni por la madre que los parió. Pero al final, retuvieron a Jeff Teague (oferta de Milwaukee mediante), a Kyle Korver, y se trajeron de Utah a Paul Millsap, que pese a ser diferente a Josh Smith, puede replicar su carga de minutos y protagonismo, partiendo de la misma posición, y ofreciendo la misma solución de moverse al puesto de 3 puntualmente.

Así, estos Hawks serán diferentes, como casi todos los equipos de la NBA que cada verano cambian un buen montón de piezas, pero seguirán una línea continuista. La temporada pasada quedaron 10 victorias por encima del equipo que ocupó la novena posición en el Este, y aunque este año se espera que Wizards, Cavaliers o Pistons den guerra, y que los 5 de arriba no bajen, Budenholzer tiene un grupo que debería ser de Playoffs, o luchar hasta el último momento, si la salud los respeta.

  • Radiografía de los Hawks

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En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.

  •  Big Big Al y Pauly-M

Al Horford es, quizá tras Duncan, el jugador que mayor debate sobre si es un 4 o un 5 levanta en la NBA ahora mismo. Y es curioso que llegue Coach Bud, precisamente, alguien que lleva años tratando con Tim como asistente en San Antonio. Que la mayor inversión de este equipo este año, haya sido en un ala-pívot como Millsap, y que el tercer hombre grande a priori sea el rugoso, pero pequeño para el puesto de cinco, Elton Brand, indica que en Atlanta tienen claro que Horford será el ancla del juego interior a tiempo casi completo.

Los números respaldan tímidamente la noción (los Hawks fueron 3.8 puntos mejores por 100 posesiones con Horford de C que de PF, aunque, poner a Al de ala-pívot significaba que los poco inspiradores Pachulia y Petro estaban en el campo) y la dirección que parece estar tomando la Liga hacia el small-ball invita a contar con el dominicano como principal referencia interior. Pero con los orígenes de Budenholzer tengo todavía la esperanza de que Horford pueda ser esa pieza versátil, que cambia su posición jugada a jugada dependiendo del rival y su compañero. Con Gustavo Ayón caído del cielo gracias a Milwaukee, tal vez podamos verlo cuando se recupere, pero la planificación de la plantilla ha ido en una clara dirección.

Y eso que con la acumulación de ala-pívots que parece tener el equipo, y con Korver que empezará como escolta, es posible que sigamos viendo quintetos grandes, como los del año pasado con Josh Smith jugando de 3, pero con Paul Millsap en su lugar, y algún otro hombre alto (¿Brand? ¿Antic para que haya tiro?) entrando al quinteto titular por Carroll. El ex de Utah sólo jugó 122 minutos en esta demarcación, anotando 16.8 puntos por 36 minutos (por encima de su media habitual) con 4 de 7 en triples (uno cada 17 minutos de media, cuando el resto de su carrera lo ha hecho cada 138). Su 10 de 20 en triples desde las esquinas en los últimos 3 años, aunque sea una muestra ínfima, invita al optimismo para ser tenido en cuenta como alternativa puntual.

Su tiro de media distancia, independientemente de donde juegue, no es brillante por culpa del abuso (37.3 FG% fuera de la pintura el pasado año) pero mejora bastante a Josh Smith y su 30.5%. Y él no ha visto como su tiro libre se autodestruía y bajaba al 51.7% como ha sucedido con el nuevo Piston. En total, Millsap anotó 1.07 puntos por posesión el año pasado frente al paupérrimo 0.97 de Smith, con un porcentaje de utilización y de número de canastas asistidas muy similar, por lo que el ataque no será un problema.

Será en el pase y la defensa donde veamos cuánto valor tenía J-Smoove para este equipo.

Millsap no pasa mal, y en Utah no había mucho tirador con el que practicar, pero para que Atlanta funcione bien tendrá que ser capaz de atravesar la pista para encontrar a Korver y compañía y buscar un compañero rápido para salir al contraataque, aportaciones infravaloradas de Josh. En cambio, acostumbrado a jugar con Al Jefferson, Paul sí que maneja bien la distribución entre pívots, pero puede que tarde un tiempo en desarrollar la excelente química que había entre Smith y Horford, y es posible que los roles se cambien y veamos más pases de Al para que Millsap posteé y corte, una solución inferior. También ponían en práctica cosas, como el pick’n’roll entre pívots, con Smith como conductor del balón, que parecen demasiado para el nuevo.

Y en defensa, los Hawks estuvieron en el Top-10 la pasada temporada con Larry Drew y esta posición podría resentirse sin Smith. Atlanta fue de los mejores equipos de la Liga evitando hacer faltas, y Millsap ha hecho 60% más por minuto a lo largo de su carrera que el jugador al que sustituye. También fueron uno de los equipos que peor porcentaje permitió al rival en las proximidades del aro, con Josh en el Top 10 en tapones por partido aportando intimidación, algo que es difícil de ver en Paul. Y aunque el nuevo fichaje sea mejor reboteador de ataque (que faltó, y mucho, en Atlanta el año pasado) sus tasas en el tablero defensivo son similares.

Hay un punto para la esperanza, y es que el RAPM (+/- ajustado y normalizado, que tiene en cuenta las contribuciones de todos los jugadores por combinaciones, para tratar de separar el efecto individual), considera que Paul Millsap el año pasado tuvo el mismo impacto (positivo) en defensa que Josh Smith, algo más de 3 puntos por 100 posesiones. Las estadísticas son falibles: a veces se enamoran del jugador equivocado, y no tienen en cuenta un montón de efectos, o cómo pueden afectar los cambios, de equipo, compañero y sistema a un jugador. Pero el RAPM, que utilizaremos mucho en estas guía, no como Santo Grial, sino otro elemento más de discusión, tiene un interesante poder predictivo y explicativo, y además he encontrado que casa bastante bien con el valor que subjetivamente asocio yo a los jugadores. A toda métrica, aunque fuera perfecta, y caracterizara bien a muchos, se le pueda escapar la valoración de un jugador, y este podría ser uno de los casos. Además, por mucho ajuste que haya, siempre hay algún efecto residual, para bien o mal, del resto de compañeros, y jugar al lado de un defensor tan limitado como Al Jefferson quizá resalta su valor.

Hay varios motivos para ser escépticos y pensar que esto puede ser un fallo. Pero ver cómo sus valores llevan estando consistentemente en ese rango, hace que tengamos que tener en cuenta la posibilidad de que Millsap, algo lento en el perímetro, y pequeño ante ala-pívots rocosos, sea un defensor más efectivo de lo que parece. Ya otros lo han insinuado antes viendo los números de los ala-pívots de élite contra él, y reduce a sus emparejamientos a un 17.4 de PER en media, el valor de la pasada temporada de Amir Johnson/Derrick Favors/Carl Landry, y prácticamente lo mismo que el 17.3 que alcanzan frente a Smith.

En definitiva, los Hawks cambian teóricamente peras por manzanas, pero se quedan más o menos con las mismas piezas, porque Millsap es un gran jugador, tanto o más que Smith. O a lo mejor vemos a Millsap de 3 en un equipo que empieza la temporada con un perímetro inexperto, esperando la recuperación de Lou Williams, y no cambiamos frutas, sino velocidad por tocino.

  • Jeff, tu turno

Con un contrato con excelente valor (unos 8 millones anuales por un titular indiscutible de 25 años), Teague podría ser más protagonista aún este año. Aunque el Coach Bud no replique al dedillo el libreto de San Antonio, sí hay que esperar que el base y los bloqueos y continuación tengan más protagonismo este año en un equipo que estuvo por debajo de la media tanto en frecuencia como en eficiencia en este aspecto. Y con Jenkins y Korver, grandes tiradores, pero con poca capacidad para generar juego, se tiene que encargar él de todo en el perímetro.

Teague, sin llegar al nivel de Tony Parker, comparte con el francés una característica como la rapidez, y Budenholzer seguro que está pensando en cómo aprovecharla. Ya tiene muy buena química en el pick’n’roll con Al Horford, uno de los jugadores élite de la Liga en este aspecto finalizando 3.7 por partido (una de las tasas más altas) con un buen índice de acierto (1.01 puntos por jugada), y esto no incluye los pases o acciones secundarias que genera su participación en bloqueos anteriores a la jugada de tiro. Con Millsap habrá algo más de trabajo, porque no se ha prodigado lo suficiente en los Jazz como bloqueador y continuador (de hecho viene de la flex offense de Utah, parecida a la motion offense que utilizó Atlanta el año pasado, que se basan en un movimiento más variado por parte de todo el equipo, y descentralizan el trabajo del base), pero si Smith se hubiera quedado partirían de una situación similar, ya que no era habitual verle en un pick’n’roll.

Además de los dos contra dos con el hombre alto, a Parker se le estaba utilizando cada vez más sin balón en San Antonio, no en la típica configuración de diseñar bloqueos indirectos para coger y tirar, sino paseándole por varias pantallas, para que pierda a su defensor y coja separación con él, y luego continúe penetrando tras el pase. Por tanto, que no os extrañe si de vez en cuando un jugador distinto a Jeff sube el balón en ataque, y este luego se lo da a la mano, o le busca también según salga desde debajo del aro en un bloqueo vertical, buscando recibir el pase según gira para volver otra vez hacia la canasta. Será más fácil cuando Lou Williams esté sano, porque la defensa nunca se puede asegurar de que no se le va a jugar él, mientras que canta mucho que es sólo es un señuelo si son Korver o Carroll los que de repente están botando.

Y también es posible que utilice alguna jugada más del perfil Ginóbili, en las que el playmaker entra en una carrera que empieza casi en el centro del campo a un bloqueo directo puesto muy arriba, más allá de la línea de tres. Y por supuesto, tendremos otro equipo apuntado a la moda de los Cuernos (la jugada de toda la vida, dos hombres altos más o menos a la altura del tiro libre, dos abiertos en las esquinas, perfecta para este personal), con todas las triquiñuelas que han ido desarrollando los Spurs, en las que los hombres altos disfrazan sus intenciones de quién, cómo y por dónde va a bloquear.

Se le pedirá que finalice muchísimo, pero con los buenos tiradores que tiene Atlanta, tendrá buen espacio para poder hacerlo. Los mimbres están ahí para seguir parte del espíritu Spurs (Danny Ferry, el General Manager también se crió en esa casa), y ya veremos si los Hawks hacen algo interesante con ello el año que viene.

  • Bien firmado

Kyle Korver fue el jugador que más triples metió el año pasado en la Conferencia Este, segundo en porcentaje con un impresionante 45.7% (mejor registro para jugadores con cuatro o más intentos por partido), metió al menos un triple durante 78 partidos consecutivos, incluyendo Playoffs (sólo falló en el primero y último de la temporada) y como lo que cuenta para este tipo de cosas es la Temporada Regular, mantiene su racha intacta, a 16 partidos de igualar el récord histórico de Dana Barros.

Su superlativo nivel como tirador y lo que puede ayudar a un ataque, no lo pone en duda nadie: los Hawks fueron predeciblemente mejores en ataque (6.9 puntos por 100 posesiones), porcentaje de tiro verdadero (3.9 puntos porcentuales más) y de tres (de 33.8 a 39.4% de acierto) con Korver en pista que sin él.

Gracias a esto Kyle casi firma en Brooklyn (por su mini-excepción de nivel medio), pero al final, encontró un contrato el doble de grande para quedarse en Georgia. Con 32 años, es posible que las últimas temporadas se hagan largas (aunque los Hawks le han firmado un contrato de carga frontal, el cuarto año sólo cobra 5.2 millones, por los 6.7 en que empieza en este) y por eso la recepción general a su fichaje ha sido negativa… pero en esto influye la noción de Korver como mal defensor que me parece bastante equivocada.

Protagonista de un famoso meme, no dejéis que las famosas imágenes os empañen la realidad: los Hawks fueron mejor defensivamente con Korver en pista, y la muestra parece lo suficientemente significativa para pensar que desde que vino de Chicago es, como mínimo, un defensor aceptable. Habrá que ver cómo lo hace si juega, como parece que va a suceder, de escolta, pero viendo los números del año pasado, hubo cuatro combinaciones de cuatro jugadores que jugaron al menos 90 minutos con y sin Korver, y en todos los casos, el quinteto era mejor con el alero incluido. Teague, Smith y Horford están presentes en todos los grupos y juntándolos con Harris, Atlanta recibía 2.5 puntos más por 100 posesiones cuando Kyle no estaba. El trío más Stevenson es 11.3 puntos peor sin Korver, con Lou Williams como cuarta pieza la diferencia es 13.4 y con Tolliver, sólo 0.5. En general, tras juntar a Jeff, Josh y Al, en pista, tener a Korver en lugar de cualquier otro cuarto hombre mejoraba al equipo en 4.9 puntos por 100 en defensa. Y su RAPM, lo considera un jugador en la media como defensor, los Hawks apenas pierden 0.2 puntos por 100 con él en defensa.

Pero, hay que destacar, que gran parte de su valor defensivo se basa en conceptos de trabajo en equipo, que sin Smith dispuesto a ayudar detrás de él, podrían perderse. Kyle tiene buenos destellos de técnica y habilidad individual (cierra bien al tirador rival evitando hacer faltas) pero resultados sorprendentes como el que le sitúa como 5º mejor defensor del pick’n’roll en puntos por posesión (18 de 78 para un eFG% rival de 24.3%) están atados al buen hacer colectivo. Que no se convierta en un jugador sobrepagado dependerá de que pueda tener un rendimiento parecido, y mantener ese nivel de defensor que ni da ni quita, con una cobertura inferior.

  • Ra-tá-tá-tá-tá… en las dos direcciones

Si los Hawks empezaran la temporada con Jenkins y Korver de titulares, Atlanta tendría una de las mejores parejas de tiradores de la Liga. Ya hablamos de Kyle, pero John (el hijo ilegítimo de Bubbles de The Wire), en su primer año, metió el 38.4% de los 5.5 intentos por cada 36 minutos, y puede ser el sucesor de Jamal Crawford como especialista en la jugada de 4 puntos, porque sabe forzar faltas mientras tira. En su 31º partido, con menos de 400 minutos en la Liga, ya había sacado dos jugadas de 4 puntos, y otra más casi, ya que pisó la línea (una de las buenas, y la pisando, fueron en el mismo partido contra mismo rival, Indiana y Stephenson). Al final, su ritmo se detuvo y acabó el año sólo con esas 2+1 jugadas de 4 puntos en 902 minutos, y además le hicieron falta en otros 3 tiros que no llegó a meter. Jamal, el líder histórico en la NBA en la combinación «triple más tiro libre adicional», lleva ya 38 en su carrera, pero eso equivale a una cada 738 minutos, así que el jugador de Atlanta tiene mejor ritmo de momento.

El caso es que, anécdotas aparte, Atlanta va a tirar muy bien si juegan pequeño y Jenkins recorta minutos a Carroll (ya fueron el 5º equipo en triples metidos el año pasado, y el 7º en porcentaje), y eso es muy buena señal de cara a llegar a Playoffs. De hecho, 12 de los 16 primeros equipos en la lista de canastas de 3 encestadas por 100 posesiones, y 9 de los 10 en cabeza, llegaron este año a las eliminatorias por el título. Sólo Portland, cuarta peor defensa de la Liga, falla del Top 10, y los otros tres equipos que se cuelan (Sacramento, Dallas y Toronto) estuvieron entre los 10 que más puntos por posesión recibían. En los últimos 5 años, sólo 4 equipos de 36 se han perdido los Playoffs estando en el Top 10 en triples metidos, y con una defensa fuera de las 10 peores, y son los Pacers de 2010, y tres veces los Rockets (con equipos que quedaron novenos y a las puertas en el Oeste, con registros que hubieran bastado en el Este de 42, 43 y 34 victorias en el año que se jugaron 66 partidos).  O cambiando las palabras para recoger la idiosincrasia de Houston, sólo 2 de 36 equipos han ganado menos del 50% de los partidos, cumpliendo esas condiciones: los Pacers de 2010, y los que llegaron a Playoffs con 37 victorias en 2011.

Si Korver está sano (con 189 dianas en 74 partidos, 60 de titular, hizo un tercio del trabajo), Atlanta seguramente vuelva a lograr meterse en el Top 10 en triples este año con facilidad. La defensa fue 10ª en la Liga el año pasado, y nos tememos que se resentirá al cambiar a Smith por Millsap, y en el puesto de escolta, a Harris/Stevenson por Korver/Jenkins/Williams, pero añaden un especialista como Carroll, y tienen buen colchón en esa combinación defensa/tiro, que prácticamente te asegura un puesto.

  • Proyección y banquillo

En Schröder, Atlanta va a tener un jugador joven con potencial al que descubrir, algo que llevan sin hacer un par de años, ya que John Jenkins tiene un techo que parece marcado a confinarle como especialista.

La falta de Louis Williams a principio de temporada (cada vez parece más difícil que esté la primera noche, ya que continúa recuperándose de una rotura en los ligamentos de la rodilla que sufrió en enero), trastoca un poco los planes, porque los Hawks tienen un perímetro bastante débil ahora mismo. DeMarre Carroll empieza previsiblemente de titular con Korver, dejando a John Jenkins, James Johnson y Jared Cunningham como alas desde el banquillo.

Pero esto puede servir de oportunidad y reto a Schröder. A falta de algún cambio de última hora, el puesto de base suplente y 1200-1500 minutos de juego están esperándole, por si quiere o puede aprovecharlos y bate a Shelvin Mack. A este banquillo ahora mismo, le falta algo de imaginación, que es lo que Dennis puede poner. Atlanta tiene una muy buen trío de hombres altos suplentes, Elton Brand, un buen compañero de bloqueo y continuación; Gustavo Ayón, mejor cortador, y Pero Antic, raza blanca, tirador, que a estas alturas, por diferentes motivos, necesitan un buen base para alimentarles.

Por tanto la situación es perfecta si su habilidad como creador y general en pista se corresponde con lo esperado. Seguramente sea propenso a tener errores como novato, algo que puede afectar al rendimiento de una unidad con buena pinta, pero es una oportunidad maravillosa para aprender. Veremos luego qué pasa cuando vuelva Williams, que apunta a regresar a su típico papel de sexto hombre, y que le puede disputar el protagonismo y el balón. La situación perfecta para él sería que integraran a Lou con los titulares y manden a Carroll o Korver de vuelta al banquillo, pero tendrá que adaptarse a lo que venga.

Y no hay que descartar alguna incorporación de última hora, porque cuando no esté Williams, la rotación del puesto de base y escolta es muy fina. Tras Teague, están Jenkins, Cunningham, Schröder, Mack y Lighty, o lo que es lo mismo, ningún jugador con más de 1.200 minutos de experiencia en la NBA.

Hay muchas esperanzas puestas en el alemán, y este grupo dará oportunidades, veremos si cumple con las expectativas.

Avance de temporada: Dallas Mavericks

Los Mavs son un equipo que está intentando estar a todo: quieren posicionarse ante la nueva realidad del reciente convenio colectivo, y al mismo tiempo no dejan de ser la penúltima franquicia que ganó la NBA y todavía tienen abierta, y no por mucho tiempo más, la ventana de Nowitzki, una de las superestrellas de la Liga.

Con los movimientos de este verano han logrado hacerlo en teoría. Lo primero, es seguro. Contratando a jugadores a los que solo les queda un año de contrato (Brand, Kaman, Collison, Jones e incluso Mayo, que podría optar por renunciar a su segunda temporada) los Mavs mantienen la flexibilidad futura. Solo Nowitzki, Cunningham, Crowder, Marion y Mayo tienen contrato garantizado en 2013, y estos dos últimos podrían elegir rescindirlo unilateralmente.

Lo que es una incógnita es el rendimiento en la cancha. No solo es el gran cambio de personal, los equipos en los que muchos jugadores acaban contrato son propensos a la volatilidad: podemos encontrarnos con un grupo haciendo el año de sus carreras para asaltar la caja, o un conjunto egoísta en el que todos quieren sumar más al box-score que a la columna de las victorias. Si a eso le añadimos que han llegado algunos jugadores con potencial, y tendrán un entrenador con buen cartel desarrollando jóvenes, la próxima temporada de los Mavs podría ir en muchas direcciones. Veremos.

Altas: Elton Brand (Philadelphia 76ers), Chris Kaman (New Orleans Hornets), O.J. Mayo (Memphis Grizzlies), Darren Collison (Indiana Pacers), Dahntay Jones (Indiana Pacers), Jae Crowder (Draft), Jared Cunningham (Draft), Bernard James (Draft)

Bajas: Jason Terry (62.2% de los minutos), Jason Kidd (42.9%), Brendan Haywood (35.7%), Ian Mahinmi (35.4%), Lamar Odom (32.0%), Brian Cardinal (8.6%), Yi Jianlian (6.3%), Kelenna Azubuike (0.6%)

Empezamos:

Dallas Mavericks en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
22º 15º 20º 25º 11º 28º
  • How the mighty have fallen

Como bien podéis ver, no fue precisamente el ataque de los Mavs, que el año pasado se despeñó por un precipicio, pasando de ser el 8º mejor al 22º, lo que hizo que el campeón volviera a entrar en Playoffs. Tendríamos que irnos a 1999, último año pre-Cuban, para ver fuera del Top 10 a la franquicia que llegó a liderar de la Liga en 2002, 2003, 2004 y 2006 y ha estado 12 años entre los 10 mejores. Se ve que las temporadas de lockout no sientan bien en Dallas.

Explicando con los 4 factores esa caída de 14 puestos y 6.4 puntos por 100 posesiones, la culpa no fue del rebote ofensivo, que ya era malo el año anterior, o las pérdidas, aún mayores, sino la eficiencia en el tiro. Los Mavericks pasaron de tener un EFG% de 52.5%, 3º en la Liga al 48.9%, y tiraron menos tiros libres. El cambio fue generalizado. Solo Kidd, que tiró menos, tuvo mejor TS% en 2012 que en 2011. Los minutos de Chandler, que con un 69.7 TS% lideró ampliamente al equipo fueron a parar a los menos eficientes Haywood y Mahinmi y Carter también fue peor que Barea, al que sustituyó en producción. Curiosamente, fue en ataque donde más se notó la baja de Chandler, el jugador defensivo del año. Oh, la ironía.

Para tratar de diagnosticar el problema de los Mavericks, comparemos el gráfico de tiro de ambas temporadas:

Lo primero que salta a la vista es como han empeorado en los triples desde la esquina derecha. En 2011, metieron 106 de 249 desde esa zona (63.9 EFG%) y este año 70 de 196 (53.6 EFG%) en idéntico número de intentos por partido, 3.0. Si separamos a los jugadores que tiraron desde ahí en 2011 en dos grupos, los que se fueron de Dallas (AjincaButler, Brewer, Stevenson, Novak, Stojakovic, Barea y Pavlovic) y los que se quedaron (Nowitzki, Terry, Kidd, Jones, Cardinal, Marion, Beaubois), el primer grupo metió 47 de 110 (64.1 EFG%, 1.3 por partido) y el segundo 59 de 139 (63.7 EFG%, 1.7 por partido). Empate técnico salvo en el volumen. Hagamos lo mismo con los datos de este año: en un grupo los nuevos (solo 3 tiraron un triple desde la esquina derecha, Carter, Odom y West) y en el otro los 7 que repiten. Mientras que los refuerzos están en línea con el acierto de 2011, 19 de 44 triples, 64.8 EFG% en 0.7 intentos por partido, son los que se quedaron, que metieron solo 51 de 152, a un ritmo de 50.3 EFG% en 2.3 intentos por partido los que marcan la diferencia en 10 puntos de EFG% entre un año y otro.

Esto es solo la punta del iceberg ya que solo el 4% de los tiros de los Mavs llegaron desde ahí, y esa variación solo genera un cambio de 0.3 puntos por partido, queda de explicar un 6.1 de diferencia. El triple en general fue peor, pasamos del 36.5% de acierto en 21.6 lanzamientos de tres por partido al 33.9% en 22.2 intentos. Y aunque en el caso concreto de la esquina derecha echemos la culpa a los que se quedaron, cuando miramos al triple desde cualquier area, el mayor problema es que los Mavs no supieron reemplazar a un buen grupo de tiradores. En 2011, 6 jugadores metieron más del 40% de los 3.5 triples por partido que se jugaron, y de ellos solo queda Brian Cardinal, que de anotar un 48.3% pasó al 20.4%. Este año, nadie ha superado el 37.8%, y ninguno de los nuevos está por encima del 36.1%.

Pero no fueron solo los triples: en tiros de 2 bajaron del 51.6% al 48.2%, y de producir 17.5 puntos de tiros libres por partido, han bajado 2, a 15.5, ya que aunque el porcentaje es el mismo, van una vez menos a la línea por partido. Cuando hay una bajada tan drástica en el Índice Ofensivo, suele haber un aspecto especialmente remarcado, o un cambio de jugadores importante explicando buena parte de la variación. Pero esto es el Asesinato en el Orient Express (por si fuera necesario en una obra que va a hacer 80 años, SPOILER, al TS% de los Mavs se lo han cargado entre todos un poquito desde todos los sitios, FIN DEL SPOILER).

Siempre se ha escuchado que los jump-shooting teams, equipos que viven y mueren de los tiros en suspensión, fallan cuando las piernas están cansadas (otra idea para estudiar, que no parece muy complicada de medir ¿influye el cansancio y los partidos juntos más en equipos que tiran más lejos?), y el año de cierre patronal puede haber sido demasiado duro para estos Mavericks. Otra teoría es la de la llamada falta de hambre, que les ha hecho relajarse tras el anillo. Otra opción es que, un equipo en el que los 5 jugadores con más minutos tenían al menos 33 años, y dos más importantes dentro de la rotación 32, el pequeño y lento declive de cada uno haya contribuido a este desplome general. O por supuesto, echarle la culpa a Odom (aunque el récord del equipo los días que no jugó, 5-11, y tras ser apartado, 5-4 más el 0-4 de Playoffs, no parece sustentar la teoría). Tal vez lo que le pasa a este equipo es una mezcla de todas estas cosas. Lo bueno es, que si fuera así, el año que viene será diferente.

Empezando por el final, Lamar ya no está. Cualquier culpa que tuviera de jugar mal, con falta de entusiasmo o empozoñar el vestuario, ha desaparecido, y ya no puede ser excusa.

Luego, la pareja del perímetro que hubiera entrado con 35 y 39 años a la temporada se va para que vengan dos de 25 (como en el chiste). Brand tiene la misma edad que Odom. Y Kaman es un par de años más joven que Haywood. 26 años se han quitado de golpe los Mavs en 4 movimientos. Por edad, tampoco va a ser.

Si había falta de hambre por el anillo, en una plantilla que el año pasado tenía 9+1 campeones (contando a Odom por sus triunfos en los Lakers y a Vince CartMUAHAHAHA…) ya solo hay 4 que hayan magreado el Larry O’Brien. Y ahora que Terry se ha llevado el numerito del tatuaje a Massachusetts, siempre se lo puede hacer uno de los nuevos para dar buena suerte. Cualquiera menos Kaman, por favor, no vaya a ser que un día llegue a casa después de haberse bajado un barril de cerveza local, se mire al espejo, vea al caballo del logo, y le dé por disparar.

Y finalmente, al recuperar una agenda normal, los Mavericks ya no tendrían ese síndrome de piernas cansadas (que además se hubiera acentuado por la veteranía) el año que viene. ¿Todo solucionado? No. Este equipo ha perdido a los responsables del 44.7% de su producción, seis de ellos, Campeones NBA de pleno derecho. Y aunque se arreglen problemas por un lado, se pueden crear por otro.

  • ¿Estos sí pueden tirar de lejos?

Después de que, por unas cosas u otras, las 6 primeras entregas hayamos repetido machaconamente la consigna de que el tiro lejano de 2 puede matar y producir impotencia, nos encontramos ahora con el caso de un equipo que casi no tira cerca del aro. ¿Les atizamos? Ya sabéis que llegar a la canasta es bien, porque el porcentaje de acierto es más alto, y los rebotes ofensivos y las faltas son más fáciles de producir, pero no hay nada malo en liarte a suspensiones, si eres lo suficientemente bueno… y das un paso atrás.

Los Mavs llevan 3 años en el Top 5 de equipos que menos tiros intentan por partido a menos de un metro de la canasta. De hecho, son la única franquicia que lleva tres temporadas entre los 5 primeros. Pero, lo bueno que tienen, es que no sustituyen este tiro por el de 2 lejano. El año pasado fueron 25º en ese tipo de intentos, y 24º en 2011. Lo que sí hacen es lanzar muchos triples (4º en intentos por partido este año) y son eran buenos metiéndolos. Con un 36.5% de acierto como tuvieron en 2011, el EFG% es de 54.8%. Todavía está lejos del 62.6%, media con la que se convierte a menos de un metro del aro en la Liga, y del 77% de acierto que tienen como equipo en tiros libres, pero los triples son necesarios para abrir el campo y poder generar esos intentos cercanos, y el 54.8 EFG% es muchísimo mejor que el 38.1 EFG% de los tiros de 2 lejanos o que el 42.6 EFG% del mejor equipo en esa zona.

De hecho, los Mavs, que son un muy buen equipo en tiros de 2 a más de 5 metros (4º en la Liga, 41.5%) los usan lo justo. Si tu equipo acierta el 27.6% de los triples (los Bobcats, que fueron los peores sobradamente, aún llegaron a meter el 29.5%), vas a salir a la par con un tiro de 2 que aciertas el 41.5% de las veces. Por supuesto, no los puedes eliminar por completo, tienes que mantener a la defensa honesta utilizando todo el campo, y si tienes un tiro solo hay que jugársela, pero los Mavericks han sabido encontrar el equilibrio.

Dicho esto, y diferenciándolo de casos anteriores, no estaría mal que los Mavericks consiguieran generar más oportunidades cerca de la canasta. Y esto puede venir este año desde su perímetro. Los dos prometedores jugadores que se ha traído Dallas, Collison y Mayo, son mucho más agresivos penetrando que Terry y Kidd, a los que sustituyen a priori. Jason, que casi se limita exclusivamente a tirar de tres ahora (el 82.9% de sus tiros de campo fueron triples, quién lo diría hace unos años) solo llegó a acercarse al aro en 10 ocasiones… en toda la temporada. Y Terry tampoco es muy de finalizar en la canasta: solo 11.8% de sus intentos los hace desde ahí. Collison y Mayo el año pasado tiraron el 29.4% y el 21.4% de sus intentos respectivamente en esa zona. A esto le sumamos que el poco más de 36% de acierto que tienen los dos desde el triple, está en la media entre el 37.8% de Terry y el 35.4% de Kidd (y con niveles de creación de tiro similar, a Kidd y Terry les asistieron el 78% de los intentos, a Mayo el 81%, a Collison el 77%, como decíamos el otro día comparando los nuevos escoltas de los Bulls, ni que los hubieran reemplazado echando estas cuentas), solo que en 5.8 intentos por partido en lugar de los 10.4 de los ex-Mavericks… y ¡tachán! En un mundo ideal tenemos una pareja que cuando tira de 3, lo hace al mismo ritmo, pero en lugar de tirar tanto desde el perímetro, lo mezclan con más penetración hacia la canasta. Tirando tras pase, KiddJet fueron mejores, metiendo 494 puntos en 452 jugadas, a 1.09 puntos por posesión, mientras que Collison y Mayo se quedaron en 310 en 306, 1.01 puntos por jugada. Pero sin embargo, metieron 100 puntos más en aclarados. Carlisle pierde algo de volumen en el tiro exterior, pero tendrá la opción de utilizarlos de una manera más dinámica, algo que con Kidd ya no podía hacer, y si sabe sintonizar el balance exacto, Dallas no echará de menos su viejo viejo backcourt. Y eso sin contar que ese potencial del que los dos parecen todavía tener algo guardado, explote.

De todos modos, igual hemos echado las campanas al vuelo muy rápido, y los Mavs no salen tan fácil de entre los 5 equipos que menos tiran de cerca. Aunque el perímetro lo hará mucho más, no puede ser muy bueno que tiren más desde ahí que los dos nuevos hombres altos de los Mavericks. Kaman solo se juega el 28.6% de sus tiros a menos de un metro del aro (menos que Collison), y Brand el 20.5% (menos que Mayo). Teniendo en cuenta que el 61.4% de los intentos de Brendan Haywood y el 66.6% de los de Tyson Chandler hace dos años fueron ahí, los Mavericks podrían acabar con lo comido por lo servido.

Además, puede haber otro problema de superposición. Echemos un ojo a los gráficos de tiro de Nowitzki, Brand y Kaman del pasado año, en tres franquicias diferentes, eso sí:

Como podéis ver, hay una gran coincidencia en la media media distancia, especialmente sobre todo desde las líneas de fondo. Aunque Nowitzki tenga un rango mucho más amplio y Brand utilice mucho la zona de la pintura de frente a la canasta, los jugadores se mueven por zonas muy parecidas, y además, postean muchísimo. Los tres están en el Top 25 de los jugadores que más posesiones totales utilizan de espaldas a la canasta (y eso que Kaman se perdió 19 partidos)  y parece demasiado que repitan el número de intentos del año pasado ahora que están juntos. De los 63 jugadores con más de 100 posesiones etiquetadas como post up, Nowitzki es 15º en eficiencia (0.93 puntos por posesión), Brand es 23º (0.80 ppp) y Kaman, ya por debajo de la media, es 48º con 0.76 ppp, por lo que en teoría ya sabemos quién es el candidato a sacrificio. Pero Kaman también era doblado más veces en New Orleans, y aunque de espaldas a la canasta anote por debajo de la media… cortando y tras bloqueo directo lo hizo aún peor, así que dejarle postear a lo mejor es lo menos malo.

Aunque parezca que han pasado siglos, solo dos años nos separan de una temporada de 18.5 puntos por partido de Kaman. Lo cierto es que el aleman (el postizo, no Dirk), nunca ha sido un buen anotador pese a su volumen: su FG% no ha llegado jamás al 53%, ni ha superado el 50% cuando lo ha acompañando de más de 12 puntos por partido. Una de las razones es que aunque es pívot, no acaba de jugar como uno, y los Mavs ya tienen algo así, pero en bueno y con mucho más rango, en Nowitzki. Y la otra, la del optimismo para Dallas, es que nunca ha tenido un compañero como Robin Hood al lado, y teniendo en cuenta que su mayor problema era tomar la decisión correcta ante un dos-contra-uno (junto a Bynum tal vez sean los dos peores en toda la Liga en ese aspecto), y que este año puede que no los vea la mitad de la mitad, estemos ante un jugador que va a estar a punto de ser alejado de su kryptonita. Kaman es sobre el papel un complemento un poco pobre para este equipo, pero intriga saber lo que puede hacer con un Dirk con el que ya tiene cierta familiaridad por compartir selección nacional. Hay equipos que saben lo que hacen y equipos que no, y los Mavs están claramente en el primer grupo. Confiemos en ellos.

  • Matrix Reloaded

Si hablábamos de que el declive en el ataque de los Mavericks fue algo general la pasada temporada, Shawn Marion fue un poco más protagonista que el resto. Tuvo el peor TS% entre los 11 jugadores que jugaron más de 500 minutos y no están casados con una Kardashian, y ninguna jugada suya fue efectiva: estuvo por debajo de la media cortando a canasta, posteando y tirando tras pase. Marion tendrá 34 años la temporada que viene, y en su juego siempre ha utilizado mucho una capacidad atlética que va perdiendo poco a poco. De todas formas, su mal temporada pasada fue bastante inusual, porque ese TS% fue el peor registro de su carrera, a 2.3% del de su año de novato, y 6.3% menos que el de 2010-2011, pese a que el porcentaje de utilización fue muy similar.

Lo de Marion puede ser un problema estructural, porque su EFG% se hundió los ratos que estuvo en el puesto de alero, donde pasó a jugar el 86% de los minutos, después de estar allí solo el 52% el año anterior. Con la llegada de Kaman y Brand, y con los horribles resultados que tuvieron los Mavericks como equipo con Marion jugando de ala-pívot (él en concreto anotaba mejor pero fueron la friolera de 18.3 puntos peor por 100 posesiones) y sabiendo que los Mavericks son precisamente el equipo que más utiliza el +/- ajustado y por quintetos de toda la Liga, y no solo para el mercado, sino para decidir cómo y con quién jugar, lo más probable es que pase aún más tiempo de 3 la temporada que viene, y como Marion repita actuación en ataque, los Mavs se van a encontrar de golpe y porrazo con un lastre en la ofensiva. Como Shawn seguirá aportando en defensa es de esos jugadores que es justificable tenerlos en pista, pero Carlisle de repente tendrá que hacer un esfuerzo para disfrazarlo en ataque.

Las dos buenas noticias, uno, la mejoría esperada en ataque en el puesto de pívot puede hacer que los Mavs se permitan la regresión de Marion en el puesto de alero, y dos, la tímida recuperación de su triple: todavía sigue sin meter más del 30% desde que salió de Phoenix hace 4 años y medio, pero la temporada pasada fue la mejor fuera de Arizona, tanto en volumen como en porcentaje, y este año, con Collison y Mayo más proclives a penetrar, y más juego de espaldas previsiblemente, el equipo de Carlisle debería sacar más balones hacia fuera, y Marion tiene que estar listo y dispuesto para aprovecharlo. Y ojo, porque si él no lo está, los Mavericks tienen un gran rookie al acecho. Todo el mundo nos hemos subido al carro de Jae Crowder, hasta tal punto que es casi imposible leer una crónica o comentario del Draft que no una la palabra robo al de Marquette. Lo único que tiene en su contra es la experiencia.

Así que o tenemos un Matrix Reloaded, o igual Carlisle hace una Revolution, y juega con Predator.

  • ¿Más bloqueo directo? Difícil decisión

Los Mavs fueron 22º en eficiencia en bloqueos directos, pero estuvieron entre los equipos que menos lo utilizaron. Curiosamente, los 4 jugadores exteriores que finalizaron más de 100 veces (Terry, Carter, West y Beaubois), estuvieron por encima de la media en puntos por jugada para bloqueados, y fue Nowitzki, el que, tal vez inesperadamente, estuvo por debajo en la de bloqueadores. Los dos principales fichajes para el juego exterior de Dallas, vienen del penúltimo y antepenúltimo equipos en ese aspecto, y el bloqueo y continuación fue el año pasado la jugada más ineficiente respecto a la media, tanto para Mayo como para Collison. Y Brand y Kaman también fueron menos eficaces de lo que se espera en un hombre alto. A no ser que Carlisle invente un nuevo truco, o alguna de las nuevas parejas de baile desarrolle una química inesperada, los números parecen estar en contra de que los Mavs tiren de bloqueos directos, y más cuando el equipo tiene otros recursos como ejecutar más aclarados, con Nowitzki que fue el 5º jugador más eficiente de la Liga, y 2º entre hombres altos tras Bargnani o Mayo que fue 29º, por encima de la media. Collison también es un jugador muy capaz, ya que quedó un pelo por debajo de la esperanza.

Pero aún así, tiene bastante sentido que los Mavs prueben las nuevas combinaciones. Brand y Kaman, aunque no anotaran a un gran ritmo, vienen de dos equipos muy extremos en la manera de utilizar el bloqueo directo: en Philly lo acababan casi siempre los bases (78.4% de las ocasiones) y en los Hornets muy poco (el 62.4%). Incluyéndolos en un sistema menos previsible, en el que sea más difícil programar en que manos va a acabar el balón (la media está en un 68.4%) tal vez mejoren su rendimiento. Con Collison sucede lo mismo, Indiana fue el equipo que menos jugadas acabó con el bloqueado, un 57.6%. Y Dallas hasta ahora también ha estado bastante descompensando, abusando de Nowitzki. Tal vez estos cuatro jugadores prosperen entre ellos con una distribución más racional.

Y luego hay una opción que podría ser muy interesante: el doble bloqueo directo. Los tres hombres altos de Dallas pueden, hasta cierto punto, mejor o peor, cortar a canasta o tirar a media-larga distancia con solvencia suficiente. Estoy seguro que solo pensar en los emparejamientos y opciones de pase que podría conseguir Nowitzki con esta jugada, si disfrazan bien que hombre alto hace el roll, y cual el pop, con dos hombres abiertos en las esquinas, se le pondría un poco morcillona caería la baba al teutón. Si a esto unimos que los Mavericks casi siempre tendrán a dos exteriores capaces de ejecutarlo, al comienzo de la jugada podrían juntar a los 4 en el poste alto, confundiendo también sobre quién será el bloqueado. Aunque la calidad de los jugadores, salvo Nowitzki, y sobre todo en el perímetro sea peor que la de los Lakers, el mayor rango de Dirk comparado con Gasol y de Brand/Kaman con Howard, hacen que esta opción pueda ser mucho más mentirosa en los Mavs.

  • Peeerooo sigooo siendooo el Köööönig

Dirk, la temporada pasada, dio un pasito atrás estadísticamente, y a la vista del mundo, pero sigue siendo un jugador impresionante que hace mejor a su equipo y demanda la atención máxima del contrario. Aunque sea un año mayor, parece que el cierre patronal no le sentó muy bien por lo que dijo Cuban, y si todo va bien esto puede ser tan solo un paso atrás para dar dos adelante.

Fue su año con menos minutos por partido desde el de novato, el peor en anotación y rebotes desde el 2000, en asistencias desde 2001 y en TS% desde 2004. Pero más allá de los números del box-score, siguió siendo el indiscutible rey de los Mavericks. Con él en pista, el Índice Ofensivo de los Mavericks creció a 106.3 y el defensivo bajó a 99.7. Cuando Dirk se iba al banquillo, era como ver a un niño gordo levántandose rápida y abruptamente del balancín: el Índice Ofensivo acababa en 98.0 y el Defensivo en 107.1. Si pudiéramos estirar el rendimiento de los Mavs con él en pista a 48 minutos en 82 partidos, ganarían 58. Desde el banquillo vería solo 18 victorias.

Es verdad, claro está, que este +/- no es solo cosa de Dirk, que está con 4 compañeros más en pista. Pero es que la diferencia en los minutos que se separan, uno por uno, es brutal. Con Marion compartió 1294 minutos y la diferencia entre sus +/- en los restantes es, agárrense, de 342 puntos. Es decir, en los 785 minutos que Dirk estuvo en la pista sin Marion, los Mavericks fueron 342 puntos puntos mejores que el rival, comparados con los quintetos que jugaron los 625 minutos de Marion sin Dirk, 11.6 puntos de diferencia por 48 minutos. Aunque en el resto de casos la diferencia no sea tan extrema, Dirk fue 246 puntos mejor que Terry compartiendo 1164 minutos, 195 puntos mejor que Kidd estando juntos 989, 41 mejor que en los 982 minutos con Carter y la diferencia fuera de los 870 que pasó con Haywood es de 237.

No os estoy descubriendo América diciendo que Nowitzki es muy bueno y una pieza importantísima en Dallas, pero cualquiera que se fije solo en puntos y rebotes podría pensar que la diferencia entre Dirk y sus compañeros se acortó. Y nada más lejos de realidad.

  • ¿Qué ocurre cuando pierdes al jugador defensivo del año?
Dallas Mavericks en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
12º 14º 13º

Si eres Dallas, nada.

Pese a que Chandler se fue a New York, los Mavericks se mantuvieron en el mismo puesto de la Liga en Índice Defensivo, y recibiendo los mismos puntos por posesión ajustados a la media de la Liga. El gatopardismo vive en Texas.

En EFG% permitido mejoran un puesto, generaron un poco más de pérdidas y rebotearon mejor en defensa, a cambio de llevar más al otro equipo a la línea, pero en general, la filosofía es la misma. Apunten un punto más al concepto de que  la defensa es en gran parte equipo, y en mucha menor cantidad, individualidades.

Los Mavs son el equipo que más y más variadas defensas en zona usan, y eso les permite ser más permeables a los cambios de personal, y ser 5º dominando el rebote defensivo a pesar de que su mejor hombre es el 59º en la clasificación individual entre todos los que jugaron más de 500 minutos. Este año, el equipo añade además a Brand, infravaloradísimo defensor, que formó parte de la 3ª mejor defensa el año pasado, y jugador que menos puntos por jugada permitió al ser posteado en toda la Liga (Haywood estuvo muy cerquita, eso sí). Y Kaman, fue 24º en la clasificación de rebote defensivo, mejor marca que cualquiera en los Mavs a título personal, con Brand también por encima en porcentaje reboteador que Mahinmi y Haywood.

Individualmente, se puede pensar que la defensa también gana con el cambio de pareja. Pero, para empezar, el sistema más repartido, no calibra bien la contribución de Haywood y Mahinmi en el rebote. Además, los dos llevan más tiempo en este esquema y llegaron a coincidir con el hombre que lo empezó todo, Casey, por lo que al tener que contribuir más y adquirir protagonismo la temporada pasada, lo hicieron en un entorno que ya conocían y al que habían contribuido en años anteriores. Monte Mathis, un asistente que será entrenador principal más pronto que tarde tiene que empezar con los nuevos de cero, y aunque Brand no esté en duda, la contribución de Kaman más allá del rebote, y la adaptación de los dos, sí.

Con Kidd pierden a otro buen reboteador defensivo (su 14.8% es de los mejores entre los bases), pero si el 9.3% de Collison y el 12.1% de Mayo se traducen directamente al sistema Mavs, están muy cerca de igualar la contribución conjunta de Kidd y Terry (7.4%). Dahntay Jones y Jae Crowder, en los minutos que tengan, también traen una buena mentalidad, aunque los dos serán novatos, uno del sistema, y el otro en el sentido más amplio.

Y finalmente, si hablamos de defensa hay que hablar, de… gulp… Vince Carter. Olvídate de los Mayas, vivimos en un mundo en el que Kidd es un tirador y la mejor contribución que Vinsanity hace a un equipo es su defensa. Es de los jugadores que menos puntos por jugada permitió a su par el año pasado en toda la Liga, en cualquier posición, y aunque Marion y Kidd se llevaban al mejor jugador cuando coincidían, evitar puntos rivales, aunque sean los del eslabón más débil, es necesario, importante, y suma. Carter lo hizo muy bien, y no hay motivos para pensar que la tendencia cambiará.

  • En conclusión

Cuando miras los números (normales, avanzados, la edad…) te da la impresión de que la pareja KiddTerry se puede sustituir, sobre todo por Kidd, de manera muy fácil con las versiones actuales (ni siquiera una hipotética figura como «y si todo sale bien y mejoran…») de Collison y Mayo, con un poco de Beaubois. Pero cuando repites esa frase en voz alta, te recorre un escalofrío, y es inevitable pensar que algo no está bien y que en algún sitio te estás perdiendo.

Por otro lado, creo que Kaman y Brand mejoran y mucho a Haywood y Mahinmi. Pero los Mavs, sobre todo en defensa, han sido un conjunto sólido, de esos que no se puede explicar despiezándolos en individualidades y no puedes garantizar, aunque te dé la impresión, que el juego interior va a ser más productivo la próxima temporada

Esta proyección está acechada por dos demonios, Kidd y Kaman. Si ambos son quienes creemos que son, está maldita antes de empezar. En ataque, si los Mavs se apoyan en el monstruo de tres cabezas del juego interior, la configuración me recuerda a los Utah Jazz del pasado año, pero subir a los Mavericks al 6º puesto en Índice Ofensivo, donde estuvieron los de Salt Lake City, me parece mucho: desde 2009 no han estado tan alto, ni siquiera el año en que fueron campeones. Quedarse a medio camino de volver al nivel de 2011, metiendo 108.1 puntos por 100 posesiones, me parece una aproximación más lógica. Y en defensa, vamos a echarle un capote a Kidd y al hecho de que el nuevo personal viene con una mentalidad mucho más ofensiva en general y no conocen los sistemas de Dallas, y vamos a bajarlos aproximadamente al 10º puesto en Índice Defensivo, pasando a los 105.2 puntos en contra por 100 posesiones.

Esto les daría unas 49 victorias, y un regreso a los Playoffs para intentarlo otro año más.

Dinamismo en Phila

Creo que poca gente daba un euro o un dolar por los Philadelphia 76’ers, pero ahí están, terceros en la conferencia este sólo detrás de Chicago y Miami… pero cual es su secreto?

Si miramos el roster de los Sixers, pocos nombres le sonarían a la gran masa de seguidores NBA, sin duda Iguodala sería ese jugador que todo el mundo señalaría, pero a partir de ahí? Pues bien, los Sixers, después de unos años donde la sombra de Iverson ha sido extremadamente larga han salido a la luz, con un equipo joven, dinámico, donde todo el mundo aprieta en defensa y donde la primera premisa es irse rápido hacia el aro.

Iguodala es la base, de eso no hay duda. El jugador salido de la Universidad de Arizona, después de muchos rumores de traspaso e incluso de pedirlo él mismo, es ha dado cuenta que puede ser el franquicia y ha visto que el modelo actual de los Sixers es uno al cual se puede acoplar con una precisión casi suiza. La semana que viene en Orlando será All-Star y atrás quedarán todos esos rumores de traspasos y demás. Cómodo y a gusto…

Holiday es el lugarteniente, un jugador muy a lo Pippen, es decir, de esos que parece que no están pero que son clave para que el equipo funcione y más con la idea de Collins de defender, correr y meter. Luego metemos a un buen pivot, como es Elton Brand que a veces recuerda al de Clippers, lo juntamos a un Spencer Hawes que si las lesiones ‘raras’ le permiten, tiene muy buena pinta y nos da un juego interior muy digno para el Este.

El año pasado tuvieron el pick no.2 en el draft. Evan Turner fue el elegido, pero apenas contó para el equipo y su paso por la liga fue casi anecdótico, poca gente recordaba incluso quien era el no.2 detrás de Wall. Este año, aunque Turner sigue sin mostrar aquello que prometía, él mismo ha comprendido su rol y su salida desde banquillo son más que beneficiosas para el equipo que ha creado Doug Collins.

Y luego desde el banquillo o tal vez titular sale Lou Williams, un tirador de estos que si tiene el día tontorrón te puede destrozar, como hizo contra Lakers. Luego gente como Young, Meeks, Vucevic o el según la ESPN peor jugador de la liga, Lavoy Allen, saben de que va el tema y va ayudar, porque esa es la idea de Collins y todos están con ella en la cabeza…

Es un equipo joven, dinámico, de esos que mola ver y eso es raro por el este, pero es que Doug Collins ha sido muy listo, ha visto lo que había, ha visto a su estrella y ha sabido como juntar todo eso para sacar la mejor forma de jugar…

Retorciendo los números

  • Pau Gasol (22.8 ppp, 12.1 rpp) y Dwight Howard (21.8 ppp y 11.6 rpp) son los únicos jugadores por encima del mítico 20-10, 20 puntos y 10 rebotes por partido. Rebajando las condiciones a 18/9 tendríamos que añadir a la lista a Paul Millsap, Carmelo Anthony, Luis Scola, Kevin Love y Blake Griffin.
  • Por cierto, Gasol nunca ha logrado un 20/10 en una temporada completa, lo más cerca que ha estado fue un 20.8/9.9 con Memphis en la temporada 2006-07.
  • Ninguno de los tres que lo consiguieron la temporada pasada están en la lista esta: David Lee, Zach Randolph y Chris Bosh.
  • El conocido, gracias al legado del maestro Montes, como Mr.20-10, Elton Brand lleva sin lograrlo desde la 05-06. Este año, con 15.9/7.8 está bastante lejos, pero ha mejorado en comparación son su primera temporada en Philadelphia.
  • En la lista de 18/9’s veíamos a un jugador que nunca había estado ni cerca de esos guarismos reboteadores: Carmelo Anthony. Ya sea porque se esté tomando el rebote más en serio, o por las bajas de Denver en el juego interior, está promediando 9.1. Su mejor marca personal fueron 7.4 en la temporada 07-08. Esta temporada ya lleva 4 dobles-dobles, incluyendo un partido de 22 rebotes (récord personal) en 14 partidos. La temporada pasada tardó 37 en llegar al 4º.
  • El anotador más eficiente (mejor True Shooting Percentage) anotando más de 10 puntos por partido está siendo Richard Jefferson, 15.6 puntos/.669 TS%. De los 21 anotadores de 20 puntos o más por partido, lo es Kevin Martin, 23.4 puntos por partido a un ritmo del .641%. ¿El peor de este grupo? Michael Beasley con un TS% de .536 en sus 21.9 puntos.
  • De los 263 jugadores que promedian 5 o más puntos por partido el más ineficiente es Chris Kaman, .390 TS% en sus 11.4 puntos por partido. ¿Tercero por la cola? Su compañero de equipo, Baron Davis. Si estos son los veteranos que tenían que tirar del carro Clipper, ahora entedemos muchas cosas.
  • Mirando al porcentaje de utilización, una estadística que revela el porcentaje de jugadas en las que un jugador tira a canasta cuando está en el campo, los jugadores más utilizados son, por este orden, Kobe Bryant, Kevin Durant y LeBron James.
  • De los 155 jugadores que promedian 25 o más minutos por partido, los menos usados en ataque son Reggie Evans, Thabo Sefolosha y Tyson Chandler.
  • Viendo esta cifra se puede comprender porque el Big Three de Miami es más Two and a Half Men. LeBron tiene un porcentaje de 0.320, Dwayne Wade de 0.308 y Chris Bosh de 0.221. Entre jugadores de 25 minutos o más, James es tercero de la liga, Wade sexto y Bosh sexagesimonoveno.
  • Bosh no es siquiera el tercero en discordia más utilizado: Duncan en San Antonio, Terry en Dallas, Wall en Washington o Crawford en Atlanta tienen mejor porcentaje que él como terceros de su equipo. Y de Detroit le superaría incluso el cuarto: Ben Gordon (por detrás de Hamilton, Stuckey y Villanueva).
  • El equipo que más reparte sus tiros, en teoría, es Philadelphia. El Sixer más alto en la tabla de usage es Jrue Holiday en la posición 78 con un .214%. Memphis y Boston son los dos siguientes equipos en los que el USG% de su hombre más utilizado está a la cola de la Liga: Gay (54º) y Pierce (51º).
  • Sonny Weems ya ha hecho 3 partidos en los que ha superado toda la anotación de su primera temporada con Denver (19 puntos en 55 minutos de 12 partidos).
  • Ya sabemos que con Chris Paul en casa su trabajo es otro, pero el número de asistencias de Emeka Okafor podría batir récords. Lleva 3 en 13 partidos y si mantuviera este promedio de 0.2308 sería el peor de la Historia para jugadores con 25 o más minutos por partido en pista. Este récord negativo lo tiene Manute Bol que en los 80 partidos de su temporada rookie (85-86) jugando 26.1 minutos dio 23 en total (0.2875 por partido).