PO Desde El Sofá (X): Sangre, sudor y lágrimas

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Como ya hemos hecho en otras temporadas, iniciamos los PO Desde El Sofá, donde cada día escribiremos sobre lo que hemos visto el día anterior, a nuestra forma y siempre desde el sofá.

Los Grizzlies derramaron hasta sangre anoche en la pista, pero sin Randolph, suspendido por la Liga en una decisión tan comprensible como amarga, terminan el año con dos partidos en los que OKC se fue arriba y finalizó cómodamente.

Joerger, al final, no se animó a salir con Ed Davis de inicio, y optó por Mike Miller para sustituir a Randolph, aprovechando la cobertura y el espacio que hace aparecer el tiro de Mike para insertar en el equipo titular a Tony Allen en lugar de Tayshaun Prince. Pero a diferencia de partidos anteriores, en los que la mera visión del rudo escolta bastaba para desestabilizar a Durant, esta noche KD no admitía distracciones. Anotó en él desde el principio, y fue fiable todo el partido. Por meter, metió todos los triples que tiró, 5 de 5, en un pleno que no es habitual de ver, ni en superclases como él.

Lo sorprendente es que los Grizzlies aún acabaron el primer cuarto por delante, con los mejores 12 minutos en cuanto a anotación de todo el año, aprovechando que las dos faltas de Perkins sacaban a pista a Steven Adams para vengar la memoria, demasiado poco y demasiado tarde, de Z-Bo. Brooks se hizo pequeño, metiendo a Jackson por Ibaka en medio de una racha de 7 puntos consecutivos de Marc, y los Grizzlies siguieron anotando y anotando, yéndose 9 arriba al final del primer cuarto.

Scott volvió a probar el small-ball, sabiendo que no tenía que poner a KD a pelear con ninguna tortuga ninja mutante, y al segundo intento sí funcionó: un segundo cuarto de 34 puntos de OKC, finalizado por un triple frontal de Durant en la cara de Prince, que todo el mundo vio venir menos Tayshaun. Pese al empate virtual al descanso, si tuviéramos a mano el cuaderno de Gregg Easterbrook, era para poner el Game Over. Los Grizzlies habían jugado una primera mitad casi perfecta en ataque pese a los imprevistos, habían cogido una ventaja de dos cifras, pero los Thunder estaban haciendo lo mismo: su monstruo de tres cabezas, en el que Ibaka se ha ganado un sitio al lado de Westbrook y Durant, se había puesto cómodo.

Un par de triples tras la reanudación de KD y Butler, y la resistencia de Memphis estaba completamente vencida. Westbrook navegó cómodamente con destino a la estación del triple-doble, mientras en Memphis Marc se gustó a sí mismo disfrutando de lo que supongo que ya intuía serían los últimos minutos de la temporada, mientras Courtney Lee pasana el último casting para convencer a la directiva que debe ser uno de los dos fijos en las alas el año que viene. Y poco más dio de sí.

OKC avanza y se ahorra tener que cuestionarse demasiadas cosas, y los Grizzlies al menos se pueden ir con el consuelo de que este no era el año, y nunca lo fue. El Oeste sigue dejando víctimas gallardas en la cunetas sin remordimientos.

 Sofi del día: El crossover de Tony Allen a Westbrook. Allen sigue siendo un buen-mal jugador o viceversa, y esta jugada entra directa al conjunto de highlights que, vistos fuera de contexto, le hacen parecer una estrella de esto. Aunque eso fue la venganza de esto otro, que va al vídeo de YouTube contrario.

Avance de temporada 2013-2014: Memphis Grizzlies

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Llevar a los Grizzlies a su mejor registro de victorias en su (no tan) corta historia, y llegar por primera vez a las Finales del Oeste no le consiguió a Lionel Hollins una renovación del contrato, y pese a la cantidad de puestos que quedaron libres, en el año en el que más entrenadores han cambiado de aires jamás, verá la NBA desde su casa. Lo cierto es que pese a el éxito, asentado en una asfixiante defensa, estos Grizzlies tuvieron muchos problemas en ataque, y las diferencias de Hollins con el nuevo régimen fueron insalvables.

Veremos si su antiguo asistente, Dave Joerger, lleva más lejos una plantilla con aspiraciones reales en el Oeste, y retoca los problemas de tiro y espaciado del campo, que ya son recurrentes en este equipo, y siempre les detienen antes de tiempo en los Playoffs. Si lo consiguen, seguirán llegando cada vez un poco más lejos, quién sabe hasta dónde, y con el mismo núcleo: repiten los siete jugadores más importantes del equipo que cerró la pasada temporada.

  • Radiografía de los Grizzlies

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    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Desequilibrio agudo

Memphis tuvo la segunda mejor defensa de la Liga (cerca del empate técnico con Indiana), pero fueron el 18º ataque en Temporada Regular. En Playoffs, contra equipos tan complicados como Clippers, OKC y Spurs no pudieron subir el nivel anotando (se mantuvieron por debajo de los 102 puntos por 100 posesiones) y finalmente, no pudieron parar a San Antonio.

Los Grizzlies fueron el equipo de la Liga que menos triples metió, con una gran diferencia con el resto, y basar su ataque en el poste bajo provocó muchas pérdidas y convirtió su ataque en ineficiente. Fueron el segundo equipo con el ritmo más bajo y en posesiones acabadas en los últimos 4 segundos del reloj, y salvo por una excepción muy concreta (Miami), el resto de equipos son mucho peores cuando esperan al final, que cuando consiguen encontrar un tiro antes.

Por eso una de las cosas que ha prometido el nuevo jefe del corral, Dave Joerger, es que este equipo jugará más rápido. No se trata de «vomitar tiros«, en sus propias palabras, sino de subir la pelota rápido, quizá para encontrar una buena opción temprana, y si no, para tener tiempo para operar y resetear más veces si lo planeado sale mal. Porque los Grizzlies tienen que ser uno de los ataques que más jugadas y formaciones distintas (y relativamente inútiles, porque muchas no eran más que un señuelo) por posesión utilizan: era fácil ver a Marc Gasol tratando de recibir en 3 o 4 puntos diferentes cada vez, hasta que hay un hueco para darle el pase de entrada.

De hecho, las jugadas en Memphis no empezaban realmente hasta que se encontraban en una de estas tres situaciones: Conley doblando la esquina tras bloqueo directo, Marc recibiendo a cualquier altura del poste, y el balón llegando en un aclarado a Randolph, bien de frente o de espaldas. Toda acción y movimiento anterior, y su correspondiente consumo del tiempo, estaban diseñados con vistas a meramente poner al equipo en esta posición, y a partir de ahí es cuando empieza lo bueno. O lo regular. Porque mientras tengan ese problema con el tiro, los rivales van a llenar la zona de gente y el ataque se congestionará, quedando a merced de la brillantez individual de los que ejecutan.

Pero los Grizzlies este año, con un poco de imaginación, deberían tener más opciones, abrir el libreto, y buscar muchas más vías de conseguir puntos. Por ejemplo, fueron el segundo equipo que más pérdidas forzó, y el que más lo consiguió sobre el balón, y por tanto crearon muchas opciones de salir a la contra, pero a pesar de tener más oportunidades que nadie, sólo fueron quintos en puntos tras pérdidas. Con un base tan rápido como Conley, es una pena que no lo aprovechen, pero el resto del quinteto habitual, la verdad, no parece muy preparado para correr la pista. Cuando juegue con Pondexter y Davis, sin embargo, tienen que ser capaces de sacar provecho de este tipo de cosas, y buscar puntos los puntos fáciles que tienen a su disposición, con poco esfuerzo, y sin arriesgar más.

  • Randolph peligra

Aunque todo han sido buenas palabras y carantoñas desde que se ganó el cargo, Randolph peligra con Joerger como líder. El nuevo entrenador ya propuso de puertas adentro la temporada pasada hacerle salir desde el banquillo (no sería nuevo, ya que fue suplente en 20 partidos en 2012 según cogía ritmo al salir de la lesión), y si su intención es jugar algo más rápido, dinámico y con un mejor espaciado del campo, su nombre es el primero que viene a la cabeza como posible cambio.

Z-Bo tiene ya 32 años y 12 temporadas a sus espaldas, y la campaña pasada no fue todo lo eficiente que se espera del jugador más utilizado por un aspirante al título. Su porcentaje de tiro verdadero (50.6% el año pasado) fue el 6º peor de los 54 jugadores que anotaron más de 15 puntos por partido, y cuatro de los cinco los hombres tras él en la clasificación, (Monta Ellis, Rudy Gay, Jrue Holiday y Josh Smith), han cambiado de equipo en los últimos meses (Glen Davis es el único que sigue… porque no lo querrá nadie). Los números quizá engañan un poco porque Randolph es capaz de fallar varias veces en una misma jugada que acaba entrando tras coger repetidamente su propio rebote, pero al mismo tiempo, esto quita algo de valor al impacto en el tablero ofensivo: de los 310 fallos que recogió, volvió a tirar a canasta tras 211.

Y es en el rebote donde Randolph tiene otro valor aparente, que quizá aporte menos de lo que parezca a este equipo. Su porcentaje de capturas en defensa es del 25.6%, por el 19% de Marc, por lo que parece que Zach es imprescindible para que los Grizzlies estén en el Top 10, y la pareja recupere el 74.4% de los fallos rivales. Pero cuando Gasol juega sin Z-Bo, el porcentaje sube al 76.1%. Los Grizzlies no parecen perder mucho control de los tableros sin Randolph, aunque habría que ver si esto no tiene un daño colateral.

Para mejorar su eficiencia en ataque, quizá baste con hacerle llegar menos balones, y repartir la carga del ataque en otra dirección. O con una mezcla de mejor tiro de tres desde las alas que le dé más espacio, y la posibilidad de tener más tiempo para buscar posiciones ventajosas con esos segundos extra que Joerger quiere comprar jugando rápido.

El caso es que Z-Bo es un jugador muy divertido de ver, que hace cosas que vemos a muy pocos en la Liga, y al que bancamos a muerte como espectadores. Pero los Grizzlies tienen otras opciones interesantes, y los números de la pareja ConleyGasol en pista sin Randolph son excelentes y apuntan a que merece hacer la prueba.

Randolph cobra mucho, los encargados de las decisiones en Memphis no tienen miedo en tomar decisiones que puedan ser controvertidas y Joerger no es su mayor fan. En Memphis manejan números y estadísticas y saben que en la NBA ahora mismo los ataques que basan gran parte de su juego en el poste bajo no están funcionando bien. Va a tener que mirar mucho a su espalda esta temporada, y no sólo posteando.

  • Ed Davis, posible sustituto

Y otro factor que podría hacer fácil la decisión, es que los Grizzlies ya podrían tener al sustituto en casa. Davis llegó a Memphis en el traspaso de Rudy Gay, y Hollins no le dio cuerda, repartiendo y compartiendo sus minutos con los de Darrell Arthur, pero el talento de Ed merece mucho más protagonismo, e incluso, el puesto de titular.

La pareja MarcDavis funcionó muy bien (+18.8 puntos por 100, con un 88.9 defensa en 237 minutos, y 76.6% de los rebotes defensivos capturados, más que el RandolphGasol) y si lo restringimos sólo al quinteto titular (con Conley, Allen y Prince) el resultado es aún más extremo, +27.3 con 80.4 de índice defensivo,  en sólo 76 minutos. Son muestras muy pequeñas, y, por supuesto, insostenibles en lo defensivo, pero es más que lógico probar con esta opción.

Las ventajas de Davis también residen en el hecho de que su presencia en pista potenciaría el juego de Conley. Juega por encima del aro y ofrece un muy buen nivel de finalización en los bloqueos y continuación. Conley es uno de los mayores pasadores desde el pick’n’roll de la Liga, especialmente a los hombres altos, aunque Randolph no lo aprovecha, porque, le gusta más recibir de espaldas, o encarando uno contra uno. De hecho, a veces, cuando se implica, se detiene al recibir el pase, para convertir la continuación del bloqueo en un aclarado, algo terrible para la eficiencia de Memphis. Sí es verdad que echarían de menos el pick’n’pop, en el que Randolph tira de media distancia tras el bloqueo,  pero Davis, aunque mal lanzador y sin rango en general, tiene una zona desde donde se atreve con el tiro, en el ala izquierda, que le permite ofrecer el recurso para hacer pick’n’pop laterales desde ese lado, y siempre podría colocarse en las líneas de fondo, amenazando con el corte o el alley-oop, para dar algo de espacio al 2 contra 2 entre Conley y Marc.

También, como dijimos antes, Ed Davis es un hombre alto para salir a la carrera, si no tras fallo de tiro rival, por aquello de implicarle en el rebote defensivo, al menos tras pérdida forzada sobre el balón, y es un jugador de 24 años que está yendo hacia arriba en su carrera, mientras que el juego de Randolph se va a ir erosionando poco a poco.

Quizá no merezca ser titular defenestrando a Randolph, pero si sería una buena opción recortar los minutos de Zach, y sacarle antes cuando el rival lo permita o el equipo se atasque. El RAPM apostaría como jugador en general por Randolph (+1.4 puntos por 100 posesiones, por -0.3 de Davis), pero también nos dice que en las muestras con los mismos compañeros, los Grizzlies fueron 7 puntos por 100 posesiones mejor con Ed en el lugar de Zach.

Es una difícil decisión, en la que intervienen más cosas, y hay que tener en cuenta lo que supondría de cara a la lucha de egos, la motivación, el clima del vestuario, y cómo tendrían que plantearlo para poder explicar la situación a compañeros y aficionados, pero en Memphis se está pensando en ello.

  • El tiro y el puesto de tres

Como ya dijimos, los Grizzlies tienen un problema gordo tirando y acertando desde el perímetro, lo cual es aún más incomprensible en un equipo que utiliza tanto el poste bajo. Los balones que llegan ahí, rara vez salen al perímetro, y Conley, aunque pasa mucho y bien, suele ser a los hombres altos: no saca mucho el balón fuera del arco cuando penetra. Los mayores triplistas del equipo son el propio base y su suplente, Jerryd Bayless, y en general, salvo cuando comparten minutos, tras bote.

Una de las posiciones desde donde tiene que venir la mejora, y que tendrá una competencia feroz para esta temporada es la de 3, la de alero. Tayshaun Prince es el incumbente y la opción con más nombre, pero Mike Miller, la vieja gloria y leyenda desde la línea de triple y Pondexter, el joven revelación, darán guerra.

El ya dos veces campeón de la NBA, y héroe ocasional en las finales Mike Miller tiene tamaño y tiro (más de un 40% en su carrera, entre los mejores en la lista histórica) pero a ratos parece que se arrastra por la pista, y eso suponiendo que tenga la salud suficiente para mantenerse jugando. No nos sorprendería que lo trataran como en Miami, manteniendo sus minutos bajo mínimos para después soltarle la rienda en Playoffs.

Q-Pon tuvo un genial año desde el perímetro cuando le dejaron, llegando casi a esa marca que indica gran nivel que es el 40% (60 de 152, 39.5%)  en Temporada Regular, y superándolo hasta llegar a un magnífico 45.3% en Playoffs. No le hemos visto hacer mucho más en la NBA, salvo algún buen corte ocasional aprovechando el juego de espaldas del equipo (tiene buena química con Randolph) y corre muy bien la pista por si los Grizzlies quieren salir a la contra. Jamás pone el balón en el suelo, por lo que no sabemos qué tal se le da penetrar o botar aunque para ser cuarta o quinta opción de ataque del equipo no es algo imprescindible. Tendrá que ser en tiro y defensa donde deba ganarse el puesto, mejorando lo que hace Prince.

Porque a pesar de que Pondexter es un jugador atento y activo, es un poco pequeño para la posición, y no tiene el impacto que Prince ante el ataque rival. El tiro de Tayshaun es irregular, viene y va, pero su defensa es una constante. Los Grizzlies mejoraron el diferencial con él en la segunda parte de la temporada (aunque cuidado con estos números, ya que hay muchos equipos que se dejan llevar al final del curso baloncestístico), sujetándose sobre todo, en la capacidad de evitar puntos rivales. De todos modos, cumplirá 34 años durante la temporada, y en algún momento su nivel no será suficiente comparado con el de algún compañero jovenzuelo. Tal vez este sea el momento.

  • La defensa, muy bien

Marc Gasol ganó el premio de mejor jugador defensivo del año merecidamente, pero eso significa que muchos jugadores se marcarán como objetivo tener un buen papel frente a él esta temporada. La defensa de Memphis confiaba en su versatilidad mucho más que otros equipos en el resto de candidatos, ya que no le obligaban a esperar atrás, sino que tenía que salir a menudo a disputar tiros y acorralar a jugadores rivales en los bloqueos.

De hecho, la defensa de Memphis es tremendamente elástica, y rara vez Gasol defiende de la misma forma a dos equipos diferentes.  La altura a la cual se coloca ante los bloqueos directos o para su ayuda posterior, depende siempre de su hombre y el base rival. Por ejemplo, contra los Clippers en Playoffs abandonaba a Jordan todo lo posible y más, manteniendo siempre los ojos en Paul, y posteriormente, contra Spurs, y con un base igual de  habilidoso como Tony Parker no hacía lo mismo por no poder dejar solo a Duncan. Todos los equipos realizan estos ajustes más o menos, pero otras franquicias como Chicago o Indiana apuestan por un sistema más rígido, con una serie de reglas, en el que los jugadores mantienen casi siempre la misma misión, y Memphis apuesta mucho más por el uno contra uno, y la individualidad, porque tiene grandes y muy inteligentes defensores en el equipo.

No sólo Marc, también Conley y Allen hacen posible esta libertad. Ya hablamos de cómo los Grizzlies son de los mejores equipos de la Liga forzando pérdidas, y ambos están en los primeros puestos en lista de robos por minuto. Allen es el mejor escolta en defensa en la Liga por RAPM (+/- ajustado y normalizado) y Conley el mejor base, superando por los pelos a Ricky Rubio. El equipo es ligeramente susceptible a la penetración del base tras bloqueo directo, principalmente cuando Randolph está implicado en la jugada, pero este grupo apenas tiene otras debilidades. Cierran bien y rápido el tiro rival, y cuesta mucho anotar de 3 contra Memphis. Y si Tony Allen fuera mínimamente competente en ataque, y por tanto, pudiese jugar más minutos aún en defensa, lo del año pasado podría haber sido histórico para esta era.

  • El banquillo sigue creciendo

Además del tiro exterior, el otro problema recurrente de las últimas temporadas en Memphis era el banquillo. Este año, la segunda unidad parece tener más recursos que en el pasado reciente, con las llegadas de Miller y Koufos, la renovación de Bayless (por parte del propio jugador, que podría haber sido agente libre este verano), y DavisPondexter, de los que ya hemos hablado, y puede incluso que se ganen la titularidad.

Bayless, tras un muy buen año en pocos minutos en Toronto, regresó a la tierra en Memphis, pero sustituyó razonablemente bien a Mayo en el papel del sexto hombre multiusos, que dirige y crea en la segunda unidad, y se gana algún minuto de escolta junto a Conley. Por culpa de los problemas que Allen crea en ataque, los Grizzlies necesitan alguien que ofrezca ambas posibilidades, y con el presupuesto tan limitado, si puede ser alguien que haga las dos cosas mejor, y en Jerryd lo han encontrado a buen precio. Lo más sorprendente quizá sea lo bien que cambia la mentalidad entre las dos funciones: durante toda su carrera ha sido más bien anotador, pero ahora varía su juego en función del rol: cuando él es el base, su porcentaje de asistencias crece hasta el 28.4%, un número que le pone en el rango de frecuencia pasadora de jugadores que se inclinan a compartir el balón como Dragic o Teague.  Y como escolta, también está cumpliendo: en los 644 minutos compartiendo pista con Conley, los Grizzlies fueron un equipo muy potente, 10.4 puntos por 100 posesiones superior al rival, y él mete el 37.6% de los triples. Nunca van a sacar un base puro de Bayless, y es más, la segunda unidad de Memphis el año pasado no tenía mucho finalizador con el que trabajar, pero Hollins consiguió sacarle la solidaridad que tenía por ahí escondida.

El puesto de pívot suplente llevaba años vacante, con soluciones no apropiadas para un equipo aspirante como las que no funcionaron (ThabeetHaddadi), las de perfil muy bajo (Hunter o el final de la carrera de Skinner), y los ala-pivots reconvertidos (Arthur o Speights). Con Koufos, que fue titular en Nuggets el año pasado, Memphis tiene a un 5 de verdad, en forma y con ritmo (y aunque parezca mentira, sólo 24 años) y pese a que cualquier lesión de Marc sería catastrófica para este equipo, por lo menos con Kosta ya tienen hecho el seguro a terceros (y no les ha  hecho falta llamar a Caser).

Lo que en principio les falta es un escolta suplente de garantías. En Playoffs no se necesita una rotación de 11 hombres, y parece que con lo que tienen, sano, puede bastar, pero en Temporada Regular, si Mike Miller está para jugar poco, Pondexter es el único jugador con experiencia para los puestos exteriores del equipo. Hay ganas de ver a su elección de segunda ronda del Draft, Jamaal Franklin, y esta puede ser una forma de darle minutos, pero como no funcione, ahora mismo es el quinto ala del equipo, y es un equipo que tiene un gran riesgo: si se junta una lesión de Prince, Allen o Pondexter con molestias de Miller, pasa a ser el tercero. Los Grizzlies están muy apretados contra la línea que marca el pago del impuesto de lujo y les cuesta hacer hasta el más mínimo movimiento, pero desde luego no les vendría mal reforzarse con otro escolta si se pone a tiro.

PO Desde El Sofá (XIX): Mala secuela

Cuando una serie de éxito termina, y para continuar explotándola hay que tirar de un spin-off, en el que uno de sus personajes empieza con todo el peso sobre sus espaldas, sólo hay una manera de tener éxito: que el nuevo reparto arrope bien a su líder, y que varios intérpretes emerjan y se conviertan en importantes. Si no lo hacen, no importa lo excelente que pueda llegar a ser la estrella, que mantenga su nivel, o que incluso lo supere. El barco va a pique. Así, Oklahoma City Thunder, tras unos cuantos capítulos de Playoffs, está siendo mucho más Joey que Frasier.

Memphis está tirando todo lo que tiene, empezando por el temible bucanero Tony Allen contra Durant, y el único que está espabilado, y desde un papel muy secundario, es Derek Fisher.

Ibaka no se crea su propio tiro, y no iba a empezar a hacerlo ahora, pero está fallando aquellas suspensiones para las que sí se ha podido contar con él durante toda la temporada, y que ayudaron a subir un escalón al ataque de este equipo. Kevin Martin sí que parecía tener un ápice de creacionismo encima y era la mayor esperanza de este equipo, pero como mejor ha burlado a la defensa de Memphis, fue en el primer partido, sin balón, obligando a Tony Allen a perseguir sombras en lugar de poder presionar encima. Y a Reggie Jackson se le vio ayer más cómodo saliendo al contraataque y aumentando al ritmo, pero ahora mismo es caviar de imitación, huevas de lumpo.

OKC, aún sin Westbrook son un buen equipo, seguramente entrarían en Playoffs y están plantado cara (y aún podrían salir victoriosos, por supuesto) a Memphis. Pero en mayo, no es suficiente.

Porque lo que tienen enfrente, es de aúpa. Marc Gasol y Mike Conley están jugando los mejores partidos de la temporada, en el que es el año más sobresaliente de sus carreras. La defensa de este equipo es terriblemente sólida, hasta en días como ayer, que perdieron la batalla del rebote. Están mandando en el ritmo y han decidido que va a haber más percusión que melodía. Y ya ganan hasta cuando alguna de sus carencias es más sangrante: cinco partidos de seis victoriosos con menos de cinco triples anotados. Memphis está donde está por méritos propios, no por faltas rivales.

De todos modos, los Thunder tienen el consuelo de que los tres partidos han estado a tiro. Han dado una mayor sensación de fragilidad en todos ellos (hasta en el que ganaron, que dejó la impresión de oportunidad perdida por Memphis), pero están tan cerca, que la diferencia podría ser un pequeño ajuste. Muchas series de televisión, mejoraron y extendieron su vida simplemente con un pequeño giro de guión…

El detalle: OKC ha jugado 81 posesiones, un 30% del total con un solo hombre alto (4 con Perkins, 27 con Collison y 50 con Ibaka). En ese segmento están +11, con un 95-84 de parcial, y casi todo en los ratos con Air Congo (+12). Como en el global de la serie, su diferencia con Memphis es de -10, OKC está +11 con el small-ball, y -21 con dos hombres altos.

Luego, en estos 3 partidos, OKC es -15.8 puntos por 100 posesiones peores con Perkins en pista, +9.2 sin él. Esa diferencia de -25 por 100 es la mayor en todo el equipo. Hay algo de déjà-vu en esto, cuando todo va bien no pasa nada, pero cuando llega un equipo mejor (Finales 2012), nos toca recordarlo. ¿Útil para defender a Gasol? Marc ya se lo está comiendo con patatas, así que…

PO Desde El Sofá (XVII): Hola Mike!

Se veía venir. Desde que se supo la lesión de Westbrook, se veía que a Thunder le faltaba algo y como ya dijimos el otro día, no es lo mismo jugar contra Rockets que contra Grizzlies.

En el primer partido Oklahoma City Thunder jugó con fuego, un fuego llamado Memphis Grizzlies, los cuales tuvieron el partido e incluso el forzar el OT con los 3 tiros libres de Pondexter, pero no fue así. Ayer en cambio los Grizzlies no dejaron escapar la oportunidad y más cuando tuvieron un invitado de lujo, al cual se le echó de menos en el primer partido: Mike Conley.

El base de los Grizzlies que había estado un poco como Chuck Norris, desaparecido en combate en el primer partido de la serie, hizo anoche su partido estelar, con 26 puntos y sobre todo un triple al final para finiquitar el partido y dejar al público de Oklahoma con una cara un poco extraña. Pero a parte del boxscorismo puro y duro, se vio un Conley con ganas, mandando y sobre todo atacando el aro. Esto hace que el trabajo por dentro de Gasol y Z-Bo no tenga que ser tan fuerte, ya que cuentan con una solución fuera a la cual aportar balones sin miedo a qué pasará.

Conley ya demostró lo que podía hacer en la primera serie ante ni más ni menos que Chris Paul, y aunque las palabras de Tony Cucamono Allen diciendo que es uno de los 5 mejores bases de la liga igual son algo sobradas, ahora mismo la actuación de ayer de Conley sí que fue estelar. Si a estos Grizzlies defensivos, que muerden a más no poder, encima se suma a la fiesta un base con las cosas claras y anotador… ojo, mucho ojo a estos Grizzlies.

Por parte de los Thunder, a parte de Durant (brutal el mate que se cascó ayer), decir que Martin sigue queriendo hacer de todo y claro, aunque ayer estuvo mejor, pero no da de sí y cuando ya decimos que lo siguiente es Fisher… algo no cuadra en la ecuación Thunder. Scotty Brooks ayer ya empezó a hacer cosas ‘raras’ como fue darle minutos a Thabeet buscando cuadrar el juego interior con el de Hollins, veremos a ver como sigue la serie ahora que nos vamos a Tennesse…

El Detalle: Tremendo Tony Allen haciendo un mate en la última jugada del partido con todo resuelto…

PO Desde El Sofá (XI): Olvidando fantasmas

Memphis ganó el quinto partido, aquel tradicionalmente clave cuando la serie va 2-2, y tendrán la oportunidad de eliminar por fin a los Clippers, y hacerlo en casa. Ahora mismo tenemos cinco eliminatorias que podrían ser ganadas por el equipo local en el siguiente partido, y en tres de ellas, la sarten la tiene por el mango el equipo peor clasificado.

Es difícil destacar un jugador en Memphis de su quinteto titular, porque anoche los cinco jugaron a la perfección, cada uno cumpliendo su rol, de manera más que efectiva. Por contraste, los Clippers apenas disfrutaron de Griffin, que estaba limitado por un esguince de tobillo y no terminó el partido, y tienen a gente como Billups (su porcentaje de tiros de campo ajustado a triples es de 40.6%) que no está ni se le espera.

Chauncey sólo juega 19 minutos por partido en estos Playoffs y con esto ya ha acumulado… el 10% del tiempo que ha estado en pista en Temporada Regular, ¡las dos ultimas temporadas! Tengo muchas dudas de que su ritmo de competición fuera el adecuado, o de que esté mejor que, por ejemplo Willie Green (duele escribirlo, pero es así), pero Del Negro ya está en modo tiro mierda a la pared, a ver que se pega, como lo demuestra el cameo de anoche de Grant Hill, que todavía no había jugado en Playoffs, pese a que su mejor partido del año lo jugó contra Memphis, allá por enero (lo cual no es decir mucho, ni significa nada, pero aun así). Esta vez se acordó de él, por primera vez, a falta de 5 minutos, con opciones todavía para LA, y aunque Hill se dirigió a la tabla de anotadores dispuesto a entrar a la pista, nunca lo hizo, y no sabemos el porqué.

Del Negro, que acaba contrato este verano se está jugando el puesto, y como las cosas no cambien mucho, esta serie es la firma en su sentencia. Lo único que le podría librar es que otros entrenadores pidan más dinero y Sterling se quede con él porque le salga más barato.

Las únicas notas positivas fueron los chispazos de Crawford, el juego polivalente de Barnes, y Chris Paul, que jugó un buen partido después de dos flojos, pero no fue todo lo efectivo que debería. Uno de sus defectos es que cuando siente que el resto del equipo no tiene el nivel, y que el partido lo tiene que ganar él, se pone las anteojeras, y se lo juega absolutamente todo. Y lo hace bien (35 puntos en 29 posesiones es muy buena marca), pero pierde la poca implicación que sus compañeros podrían tener.

Y con tan poco no se le puede ganar a unos Grizzlies tan maravillosos como los de ayer. Siguen teniendo sequías anotadoras, en las que pasan las posesiones y no son capaces de ver aro, y una carencia enorme con el juego exterior (sólo tres triples anoche), pero también, por otro lado, obligan a los equipos rivales a jugar como ellos. Ya tienen la ventaja, veamos ahora si la aprovechan.

El detalle: De pasar, en la siguiente ronda los Grizzlies se encuentran con OKC, a los que siempre les dan problemas, y esta vez no tienen a Westbrook, en la Final de Conferencia, lo más probable, a San Antonio (ya sabemos que pasó en 2011) y en las Finales a Miami. Los Grizzlies están algún escalón por debajo de todos ellos, pero son todos mejor emparejamiento que los Clippers. Es muy difícil, pero mejor oportunidad para llegar lejos, no van a tener.

La chorrada: Si os dijéramos que un jugador anoche, dejó el balón muerto en el aro en una bandeja, ¿adivinaríais quién? Sí, el mismo

PO Desde El Sofá (VI): A esto le queda cuerda

La NBA descubrió a Zach Randolph en unos Playoffs. Los más que nunca Jail Blazers, habían perdido los 3 partidos que abrían la primera ronda de 2003 contra los Mavs, y Cheeks, que lidiaba con las lesiones de Pippen, Anderson y Sabonis, decidió sentar a Antonio Daniels y probar poniendo de titular a un inexperto jugador de segundo año que estaba bastante atrás en la rotación. Z-Bo respondió con un 25-15, metió 22 puntos en el siguiente partido en Dallas, y otros 21 para empatar la serie en el sexto partido. Pero Portland perdió el definitivo y no volvimos a ver a nuestra Tortuga Ninja favorita jugando las eliminatorias por el título hasta 2011, ya en Memphis.

Con lo poco que duraron los Grizzlies en 2012, y por falta de ritmo debido a la lesión que le mantuvo fuera casi toda la (corta) temporada, aquellos primeros partidos, y los de la locura que fue 2011 son prácticamente lo único interesante que habíamos visto de Zach en Playoffs. Los dos de este año habían sido bastante decepcionantes para lo que se espera de él, y Hollins, de hecho, no le sacó del banquillo al final del segundo.

Anoche, aunque volvió a acabar con cinco faltas, la cuenta no creció hasta el final, con el partido ya decidido, y gracias a que no le pitaron nada en el primer cuarto (algo que claramente limitó su agresividad y tiempo de juego en encuentros anteriores), los Grizzlies le buscaron pronto y a menudo, y Memphis sacó partido de una de esas ventajas teóricas que tenían en esta serie. No llegó a los 34 puntos que marcan su máximo en Playoffs, pero cerca se quedó: 27, y 13 de ellos en un primer cuarto en el que los Grizzlies construyeron la ventaja que no iban a entregar en todo el partido.

La noche en la que Mutombo se había acercado a entregarle a Marc Gasol ese premio al Jugador Defensivo del Año delante del público del FedEx Forum, los Ositos tenían la obligación de defender bien, y lo hicieron: sólo 82 puntos para los Clippers, y un horrible partido del hombre que les mueve, Chris Paul. El ataque angelino pareció ignorarlo al principio del partido, organizando su ofensiva a partir de Billups y Griffin, y aunque es relativamente habitual que CP3 vaya apareciendo poco a poco, esta vez parece que no cogió el ritmo en ningún momento. La defensa Grizzly fue muy agresiva con él, sin miedo a rodearlo, con la intención de obligar a que fueran sus compañeros los que tendrían que batirles, y la esperanza de que el desgaste fuera haciendo mella. Sus tres pérdidas al descanso, o un airball quedando 4 minutos, demostraban que no era su día.

Otra de las cosas fiables a lo largo de la temporada que ayer le falló a los Clippers fue el banquillo. Como nadie hubiera imaginado, el mejor suplente del partido fue Quincy Pondexter, y en LA sólo apareció Odom. Malgastar sus 3 triples, cantidad que no metía desde hace 15 meses, el día que pierden de 12, no tiene perdón de Jimmy Goldstein, que además estaba allí, viéndolo en vivo.

Memphis controló el tempo y el tono, no hay nada que pareciera ir en contra de su dirección. Y así, siguiendo la corriente, fue día para disfrutar de Randolph, que además, protagonizó uno de los momentos ¿divertidos? de la noche, cuando tras una dura falta de Barnes bajo el aro, se rebotó con él, y mientas contactaba con un amago de cabezazo, al mismo tiempo parecía querer abrazarlo y hacerle una carantoña (vídeo en CBS Sports). Muy bipolar todo.

El caso es que carreras parecidas a la de un tipo como Randolph ya hemos visto otras veces, y no siempre han acabado bien. Trayectorias similares estaban kaput a estas alturas. Es un placer que él siga por aquí, y en el mejor momento del año. Larga vida a Z-Bo.

El detalle: El criterio arbitral de esta serie es como una contra de Tony Allen, o como una caja de bombones. De vez en cuando se cansan de pitar y todo mandoblazo es válido. Y cuando no lo tienen muy claro, con la doble falta lo arreglan.

Sin ataduras en Memphis

Sin duda alguna este año el plazo para hacer los trades ha sido uno de los más aburridos en bastante tiempo, el único movimiento destacable fue el que mandó a Gay a Toronto, Prince, Davis y Daye a Memphis y Caldereta a Detroit. Y aunque en un principio poca gente entendió lo de Gay, el paso de semanas y partidos ha hecho ver que Grizzlies ha salido ganando.

Este año en Memphis tenían un equipo donde estaban aportando todos, con un banquillo sin grandes nombres pero con gente aportado mucho como por ejemplo Bayless, Pondexter y últimamente Wroten, siempre estaba la duda de quién era EL JUGADOR de Grizzlies, Gay como buen zapatillero las quería todas para él, Conley empezaba a crecer y ya también quería las suyas, Randolph por su parte sabía claramente que él era ese jugador y Gasol mientras iba haciendo su faena, un poco a la sombra de Z-Bo, pero respetando su rol dentro de la franquicia.

Con la salida de Gay las cosas han quedado más que claras, los Grizzlies es el equipo de Randolph (y Gasol). Ahora todas esas ataduras y digamos que compromisos en darles balones a Gay han desaparecido y el equipo de Lionel Hollins sabe muy bien a lo que juega. Conley se ha asentado y sabe que si aporta balones dentro, muchas veces esos balones volverán fuera…y eso le mola.

Defensivamente, los Grizzlies es el equipo que menos puntos permite hacer a sus rivales y gran culpa de ello, es del brutal año que está teniendo Marc Gasol. Sin duda alguna yo lo metería en los candidatos a jugador defensivo del año y creedme, si de una cosa no se me puede acusar es de ser chovinista, Gasol está a un nivel elite defensivamente hablando y claro, no es manco en ataque ni mucho menos… además, su carácter de dejar hacer a Randolph le da el rol de jugador más que importante dentro de Grizzlies, podríamos decir que es el jugador 1.5 de la franquicia…

Con el trade de Gay, llegó Tayshaun Prince, un jugador tal vez venido a menos pero que va a aportar desde ya en Memphis, sobre todo defensivamente…porque no se cuantos de vosotros os acordaréis de como secó a McGrady en aquella serie de 2003, cuando T-Mac era dios y llevaba a los Magic 3-1 por delante en la serie frente a Pistons…

Además, los Grizzlies caen mal. Me explico, dentro de la NBA un equipo tan empalagoso defensivamente hablando, con jugadores que cabrean como Tony Allen, el propio Marc y el ex-Jail-Blazer-Cuando-Quiere Randolph, hace que los equipos cuando juegan contra Memphis ya miren con cara de pocos amigos y eso hace crecer más a los Grizzlies.

Ahora mismo se encuentran en una batalla sin tregua con Clippers y Nuggets en el oeste por conseguir la ansiada 3a plaza, que daría una primera ronda frente (presumiblemente) Golden State y sobre todo para evitar caer 4/5 y jugar contra otro de los equipos que como tu están luchando para ese 3er puesto, en la cual sin duda será la serie estrella de la 1a ronda de los PO allá por mediados/finales de abril.

Así que si buscas basket espectáculo, Grizzlies no es tu equipo, pero si bien quieres ver buen baloncesto en ambas partes de la pista con competitividad desde el inicio hasta el final, lo vas a pasar bien viendo a Grizzlies, que sospechosamente cada vez se parecen más a los Spurs de Popovich…y eso nos mola.

Nuestros picks para el All-Star

Como cada año llega la cita del All-Star y como nos gusta en La Crónica Desde El Sofá, dejamos para principios de año el hacer nuestro ‘ballot’ y seleccionar a nuestras estrellas para la cita de Houston del próximo mes de febrero. Estos son nuestros elegidos:

David Chanzá

Mis selecciones este año tienen alguna que otra sorpresa fuera de lo habitual, en el oeste Durant es un fijo y más con la temporada que está haciendo, así como Kobe y Paul, los 3 a nivel de MVP y más viendo como están los Clippers últimamente. Pero vamos a lo interesante, por una parte cojo a Lee, desde su época en Knicks, donde llegó a ser All-Star me gustó y este año en Warriors está demostrando su versatilidad, siendo uno de los líderes del equipo ante la ausencia de Bogut. Luego me voy a por Marc, los Grizzlies empezaron de forma brutal la temporada y el bueno de Marc está haciendo un inicio de temporada sobresaliente.

En el Este tenemos un poco de lo mismo: Melo y Lebron a niveles MVP, sobre todo el de Knicks que está haciendo la temporada de su vida, llevando al equipo de la gran manzana a lo más alto. Y luego tenemos a Varejao, el pivot brasileño poco a poco se está asentando y convirtiendo en un caza rebotes y en un jugador que defensivamente puede con casi todo. Irving es una debilidad de la casa, en su segundo año está demostrando que es una estrella y que va para algo grande. Lo que se puede achacar a estos dos jugadores es que Cavs está en modo ni fu ni fa… pero bueno, una cosa no quita la otra. Mi último pick va para Monta Ellis, él junto con Jennings están haciendo que ver jugar a Bucks sea algo molón y eso ya es un gran mérito.

Mario Maruenda

Como siempre, este tipo de cosas te duelen más por lo que falta que por lo que incluyes, y un quinteto All-Star es una cosa muy personal, pero toca explicarlo.

En el Oeste tengo dos fijos que cumplen absolutamente todos mis requisitos (KD y Paul), y todo lo demás es debatible. Obviando consideraciones sobre el registro del equipo, Kobe está realizando una temporada espectacular, cuando parecía que ya había entrado en su declive, y con el criterio de mejor jugador del mejor equipo, y ya sin sitio para Parker, la decisión es más fácil aún: invitamos a otro que está de segunda juventud, Tim Duncan.

La 5ª posición del quinteto es una lotería, que depende de lo que queramos priorizar. Siendo un All-Star se puede pensar en el espectáculo (Blake Griffin o Dwight Howard), el éxito del equipo (Serge Ibaka, David Lee), el rendimiento individual (LaMarcus Aldridge), o el que piensas que mayor impacto general tiene (Marc Gasol). Y como me cae bien, me quedo con Marc, y punto.

En el Este tenemos otros dos fijos e inamovibles (Melo y LeBron), y en el actual modelo de Frontcourt, voy a aprovechar para reconocer a los Hawks y Al Horford, aunque no discutiría mucho si alguien quiere cambiarlo por Varejao, West, Bosh, Noah, Young o Andre Drummond.

En el perímetro, me quedo con dos jugadores espectaculares, que podrían también haber metido su nombre entre los fijos, pero que por unas cosas u otras, tampoco me importaría mucho cambiarlos por Kyrie Irving, Paul George o Monta Ellis por resaltar algún nombre. Aún así Rajon Rondo y Dwyane Wade son los dos jugadores que más me apetecería ver, y han hecho méritos de sobra.