PO Desde El Sofá (X): Muere otro día

Tras jugar tres prórrogas 48 horas antes, los Bulls y su cortísima rotación pelearon como lo suelen hacer, pero durante todo el partido se notó que les faltaba un punto energía y se derrumbaron antes de llegar al final. Anoche, echaron muchísimo de menos a su base titular, que veía impotente el encuentro vestido de calle desde el banquillo por culpa de las malditas lesiones. Chicago no pudo cerrar esta serie sin la presencia de, sí, Kirk Hinrich, y tendrán que volver a la Madhouse on Madison.

Nate Robinson, que tuvo que cargar con 44 minutos de responsabilidad, no hizo un mal partido en general, pero esta vez no fue Dios disfrazado de jugado de baloncesto (bueno, en alguna jugada suelta…), y así es más difícil perdonarle sus momentos alocados, como el del arranque de partido, o la ventaja que tiene Deron cuando le defiende.

Chicago dio muchísima guerra, y mantuvo hasta el final la diferencia corta, principalmente por un buen partido en ataque, porque no pudieron frenar a los Nets en ningún momento. Brooklyn se ensañaba en posesiones largas, con dos o tres acciones consecutivas, y mucha paciencia, que esta vez, con un Noah mermado en pista, solía tener recompensa. Consiguieron aprovechar con éxito muchos más cortes hacia la canasta de lo normal contra una defensa Thibodeau, y cuando no acertaban con el tiro, allí estaban para coger el rebote en ataque: 17 a lo largo de una noche que se le hizo muy larga a Chicago.

Pese a ello, no le perdieron la cara al partido hasta el final: en el tercer cuarto, ningún equipo logró un parcial de más de 5 puntos sin respuesta, y la diferencia osciló siempre entre los 10 y los 4 de ventaja para Brooklyn, a los que Chicago llegó con la última canasta del periodo. Al reanudarse el partido, se pusieron a 1 con un triple de Jimmy Butler, pero no lograron llegar a la barrera psicológica del empate en ningún momento.

Blatche metió 10 puntos en el último cuarto, y Wallace sentenció con un triple y robo más mate que dejaban a los Nets 12 puntos por encima a falta de 2 minutos. Chicago no metería una canasta en los últimos 3:47, y la diferencia final fue, en un sentido, mayor de lo que el partido merecía, pero pareció inevitable.

Los Nets siguen con vida, y aunque todavía anden un partido por detrás, están más enteros. Brook y Deron dejaron un doble-doble cada uno (28-10 el pívot, 23-10 el base) y puede que estén en el mejor momento conjunto de la temporada. Como se vio en la maratón del sábado, y se intuye de toda la temporada, son mucho menos fiables que los Bulls, pero en abril y mayo, se trata de sobrevivir.

El detalle: Ayer los Nets volvieron a jugar de blanco. Parece que aquello del «All Black Everything» murió de repente, como la presencia de Jay-Z en el accionariado de la franquicia. Y eso que el primer partido fue el mejor del equipo en toda la serie…

No es la cabeza

El otro día una conversación en Twitter, en la que se comentaba que Faried demostraba que tenía la cabeza amueblada en contraposición, por ejemplo, con Blatche, me hizo pensar como atribuimos la culpa de lo que no cumple nuestras expectativas a lo que no la tiene.

Desde aquella conversación, Faried retiró 2 puntos del marcador de su equipo (en un partido que acabaron perdiendo… de 2) por colgarse del aro con el balón en el aire, ha fallado un mate en un partido posterior, le han taponado 238 tiros (cifra aproximada), ha demostrado no tener ningún tipo de temor o consciencia por su integridad física, sigue estando totalmente perdido en defensa cuando el movimiento va más allá del simplismo más absoluto y vete tú a saber cuántas cosas más. Faried no tiene una inteligencia (baloncestística) especial, desde luego.

Pero no nos preocupamos de su cabeza, ni nos parece un problema, porque produce. Faried sabe hacer algo, y lo sabe hacer realmente bien. Rebotea como si la vida de toda su familia, amigos y el resto del estado de Colorado dependiera de ello. Rebotea, rebotea y vuelve a rebotear. Delante de cualquiera, no importa con quien juegue a su lado, y lo haría, tanto si le entrena Karl en Denver, como si lo hiciera Mike Brown en… oh, no importa.

En su mismo equipo, tiene a otro de esos jugadores, a los que como a Blatche, se le ha acusado de no «tener cabeza», JaVale McGee. Pero, ¿es un problema de la cabeza? ¿No será que las cosas que McGee hace no son sostenibles simplemente a lo largo del tiempo como las de Faried? Le atribuimos la culpa a la cabeza, al entrenador a los compañeros, sin querer reconocer que si el talento para hacer algo no se puede demostrar de manera consistente, tal vez sea porque simplemente no está ahí. Incluso, si es una cosa verdaderamente de la cabeza, ¿qué nos hace pensar que puede o vaya a cambiar?

Cualquier jugador de la NBA puede encadenar un par de partidos en el que le entran más tiros de lo normal. Hay a quien sus movimientos más estéticos, les funcionan esporádicamente. En Playoffs, incluso, cuando se repite contra un rival cuyo emparejamiento es bueno para ti, y hay más prensa y audiencia, aún es más fácil la situación y su repercusión. En jugadores ya consagrados no nos afectan esos días de actuaciones más sensacionales que de costumbre, son otra muestra más de lo buenísima que es la estrella. Pero en proyectos y jugadores que nunca fueron, siempre parecen ser la demostración de que hay un potencial oculto todavía por descubrir.

«Si pudiera hacer esto todos los días…» Al igual que Kobe no anota siempre 81, ni Love coge 30 rebotes, Andray Blatche no va a ser con consistencia el de sus mejores partidos. Un jugador puede mejorar y cambiar de un año para otro por muchos motivos. Ponerse en forma, cambiar de aires, un nuevo sistema, diferentes compañeros, un cambio en la mecánica de tiro, un recurso nuevo que ha aprendido… Pero esto son excepciones. Con todos los factores externos con los que se quiera contar, cada vez que un jugador sale al campo, va a ganar y a jugar lo mejor posible, y cuando tira, o postea o pasa, esa situación particular está en un vacío en el que podemos extraer todo lo demás, menos su talento real.

Lo mismo pasa con la selección de tiro de los anotadores de volumen. Puede haber y hay algún caso flagrante en especial, pero en otros… ¿tienen peor cabeza para ello que Kobe o Durant? Estos dos también se tiran cosas que harían vomitar a una cabra, pero ellos las meten. La diferencia no es la selección, es la ejecución. O puedes, o no puedes. Si es de vez en cuando, es que no.

En las previas de cada principio de temporada se lee lo de «y si explota», «y si por fin», «y si este año»… La locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes. Einstein, cuando lo dijo, hablaba del método científico, y el baloncesto, por suerte para nuestra diversión, no se acaba de regir por las mismas normas. Pero si no es una locura por completo, sí lo es en parte. No hay que confundir el progreso real que muestran muchos jugadores, especialmente a temprana edad, con esperar que alguien al que llevamos 8 años viendo fallar muchos más tiros de larga distancia de los que mete, o tomando malas decisiones, deje de hacerlo.

No es su cabeza la que está mal entonces, es la nuestra.

Avance de temporada: Brooklyn Nets

 

Intentar sacar conclusiones de cómo serán los Nets, desde ahora en Brooklyn, es un ejercicio mucho más esotérico aún que con otros equipos. Aunque se supone que traen de vuelta cuatro titulares, dos de ellos llevan 70 y 16 partidos en el equipo. Solo una pareja (HumphriesLopez), los únicos que estaban a estas alturas hace dos años en los Nets y un trío (WilliamsBrooksHumphries, con MarShon camino del banquillo) han jugado juntos una temporada completa. No hay otra combinación que haya estado en pista más de 16 partidos, unos 300 minutos. Y una ristra de jugadores que ocuparon el 54.4% del tiempo de juego el año pasado, se quedaron en Jersey.

Lo que sí es seguro, es que el producto en el parqué será tan diferente como el de fuera de él. Y en teoría, en ambos casos, el cambio es para mejor.

Altas: Joe Johnson (Atlanta Hawks), Mirza Teletovic (Caja Laboral, España), Reggie Evans (Los Angeles Clippers), CJ Watson (Chicago Bulls), Jerry Stackhouse (Atlanta Hawks), Tyshawn Taylor (Draft), Josh Childress (Phoenix Suns), Andray Blatche (Washington Wizards), Tornike Shengelia (Draft)

Bajas: Anthony Morrow (51.5% de los minutos), Shelden Williams (40.2%), DeShawn Stevenson (30.2 %), Johan Petro (28.9%), Jordan Farmar (26.1%), Sundiata Gaines (25.0 %), Gerald Green (24.6%), Shawne Williams (16.2%), Mehmet Okur (14.3%), Damion James (5.3%), Armon Johnson (3.7%), Larry Owens (2.4%), Jerry Smith (1.4%), Andre Emmett (1.4%), Dennis Horner (0.7%)

Empecemos con el análisis:

Brooklyn New Jersey Nets en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
23º 25º 18º 14º 21º 10º
  • Números tan feos…

…como poco representativos. Utilizar la producción del equipo la pasada temporada para tratar de explicar la próxima es un ejercicio inútil.

De lo poco positivo, el rebote ofensivo en el Top 10, pierden a Shelden Williams que fue el más productivo en ese aspecto y estuvo entre los 20 mejores de la Liga entre los que jugaron al menos 1000 minutos, con Kris Humphries un poco por detrás.

Solo tuvieron un tirador de triples por encima del 40% (Farmar), pero este año llegan 3 jugadores que han logrado llegar a ese porcentaje alguna vez en las últimas temporadas: Joe Johnson, CJ Watson, y Mirza Teletovic, aunque en la Euroliga.

Y el número de pérdidas no fue bueno, pero eso sí que podría no cambiar mucho, parece una de las consecuencias de tener a Deron Williams y su perpetuo 16.5% mínimo de pérdidas. Los Jazz con él, siempre estuvieron en el último tercio de la Liga.

  • El nuevo perímetro ¿el mejor de la Liga?

Esta es la lista de escoltas con los que ha jugado Deron WilliamsMatt Harpring, Devin Brown, Derek Fisher, Ronnie Brewer, C.J. Miles, Wesley Matthews, Raja Bell, Sasha Vujacic, Anthony Morrow o MarShon Brooks. Un grupo, en los que además de haber muchos fuera de posición, o en el momento equivocado de sus carreras, no hay ninguno que tenga ni de lejos el talento de Joe Johnson. El jugador que viene de Atlanta no es solo el mejor anotador del grupo, creándose o no su propio tiro, sino que además es capaz de hacer que el balón y su distribución (ejem, poder, puede) pase por él, quitándole la presión constante de la creación a D-Will.

Esta pareja tiene la candidatura más que firme a ser el mejor perímetro de la Liga, y compenetrarse perfectamente porque Johnson es un increíble anotador sin balón. El año pasado metió 0.95 puntos por jugada tras recibir saliendo de un bloqueo, y 1.18 cuando le llega la bola directamente para tirar, el 10º mejor registro entre jugadores que tiraron más de 100 veces. Y la vez que ha estado con un gran base, aunque solo fuera por una temporada y hayan pasado 7 años, fue memorable: metió el 47.8% de los triples en 4.5 intentos por partido en los Suns de Nash. Nadie ha acertado nunca tantos intentos con semejante porcentaje.

Y Deron, desde luego, el año pasado no estuvo cómodo teniendo que llevar él todo el peso. Su TS% fue el peor desde su año de novato, consecuencia directa de que su porcentaje de utilización se disparó al 30.1%, cuando él nunca había pasado del 25% en sus 5 primeras temporadas en la Liga. Pero aún así, podemos destacar cosas buenas, como su ejecución en el pick-and-roll, con el que anotó 0.93 puntos por posesión cada vez que lo terminó él, y eso que tuvo que trabajar con Humphries o Shelden Williams. Este año todo tendría que ir a mejor con Brook Lopez, ya que forman una de esas parejas, de las que no hay tantas en la Liga, en las que tanto el bloqueado como el bloqueador pueden acabar en el aro o a larga distancia. La amenaza completa, en los cuatro puntos cardinales.

El libreto de Avery Johnson tiene más páginas pensando en como hacer llegar el balón a los alas para conducir, que diseñando bloqueos indirectos para ellos, pero al igual que dijo que podía cambiar el estilo por Deron, debería animarse a dar el paso final, utilizando a su nuevo escolta de manera imaginativa. Aunque Joe Johnson puede perfectamente manejar y conducir el balón, mejor que nadie que haya pasado estos dos años por New Jersey, no parece la opción óptima para administrar los puntos fuertes de su perímetro titular.

  • Geografía tiradora

Un buen augurio para el ataque de los Nets, es que sus jugadores no parecen solaparse mucho en ataque. Echando un vistazo a los gráficos de tiro de los jugadores vemos como Deron Williams prefiere el triple desde el arco y Joe Johnson desde las esquinas, Brook Lopez tiene una gran actividad a media distancia en la línea de fondo derecha, y Gerald Wallace es un penetrador por norma. Hay una buena mezcla a priori entre tiradores de media y larga distancia con jugadores que viven cerca del aro.

En el siguiente gráfico recogemos un hipotético mapa del tiro del quinteto titular de los Nets, utilizando los datos de la pasada temporada (la anterior para Brook Lopez) y pese a que evidentemente es una burda aproximación de jugadores en distintos equipos con compañeros diferentes, por aquí podrían ir los tiros (nunca mejor dicho), y en realidad tiene buen aspecto, están bastante repartidos.

Faltaría quizá un poco de tiro de 3, ya que solo un 18.1% de los tiros serían desde allí, lo que es natural cuando la pareja interior no tira triples, y el alero también muy poquitos, y estarían entre los 5 equipos con menos intentos. Al mismo tiempo, lo que en principio es buena noticia, estarían también en la parte baja de tiros de 2 largos (a más de 5 metros). En la realidad probablemente estos números tendrían que aumentar, porque no estoy convencido de que puedan atacar el aro con tanta facilidad. Gerald Wallace, que tiene un 31.5% de acierto desde el triple durante su carrera, metió el 38.5% de los 3.3 intentos por partido que tiró, en los 16 partidos en New Jersey. Que esto pasara de casualidad a tendencia, le vendría muy bien a los Nets.

  • Problema de egos

Creo que la gente que habla de problema de egos en Nets está más bien pensando en la pajiplantilla que tenían pensando en montarse que en lo que hay aquí en realidad. Gerald Wallace y Kris Humphries son consumados jugadores de equipo, Brook Lopez es todavía un niño grande que piensa en comics y Disneyland, y Joe Johnson, ahora que ya cobra como el hombre, tal vez ya no tenga ese ansía por serlo. Aunque hayan redondeado una buena plantilla, tampoco hablamos de una constelación de superestrellas: solo hay 3 All-Star (más Stackhouse, al que una década después, ya le ha prescrito), y solo uno de ellos, Williams, ha llegado a All-NBA 2nd Team.

En definitiva, no es un corral en el que haya muchos jugadores con el derecho de creerse gallos. Están todos muy bien pagados (el que menos va a cobrar, Gerald Wallace, se embolsará 9.7 millones), casi todos tienen contrato de larga duración, y su situación financiera está asegurada, por lo que por envidias económicas no se van a andar poniendo tristes. Y Deron, el macho alfa, viene de ser, en mi opinión, el mejor base del Team USA este verano. Malo ha de ser.

Y hay algún pequeño detalle estadístico que invita a pensar que hay jugadores que rinden mejor con menos protagonismo. 

Gerald Wallace fue elegido en el mejor quinteto defensivo, y tuvo el índice defensivo más bajo de su carrera fuera de Sacramento (cuando empezó a jugar minutos significativos) el año que menos tiros por 36 minutos ha intentado. No se puede convertir un ejemplo en regla, pero es lógico que si se le reduce la carga de trabajo en ataque, rinda mejor en defensa.

Con Brook Lopez, la muestra es igual de ridícula, solo 3 temporadas, pero a medida que su porcentaje de utilización y número de tiros ha ido creciendo año a año, el EFG% ha ido bajando. A estos Nets seguro que les interesa más el jugador que cuando fue rookie metía 15.4 puntos por 36 minutos con un EFG% del 53.1% que el que en 2011 anotaba 20.8 con un 49.2% de acierto.

Kris Humphries estuvo entre los mejores reboteadores ofensivos de la Liga, cogiendo el 12.2% en ataque, que es una tarea que puede desempeñar igual o incluso mejor desde un rol reducido. De hecho en 2011, cuando tuvo el año con menor porcentaje de utilización del último lustro, fue cuando más rebotes cogió. El año pasado, al aumentar su participación, se volvieron a reducir las capturas.

La llegada de Joe Johnson, quitándole un par de tiros por cabeza a cada uno, puede conseguir que Crash defiende más y mejor, Lopez sea más eficiente, y Humphries se preocupe de coger muchos más rebotes. Es una hipótesis, sí, pero basada en hechos reales.

  • El banquillo

Aún en el mejor caso que tus 5 mejores titulares se mantengan sanos, solo jugarán el 60% de los minutos de la temporada. El otro 40%, va a ir a segundas y terceras unidades. Y si en el quinteto los Nets han cambiado cosas, en el banquillo hay una revolución. Solo MarShon Brooks, que además tuvo papel de titular durante gran parte de la campaña, y un testimonial Bogans, repiten. De Chicago viene C.J. Watson, que ha cumplido a la perfección la tarea en uno de los mejores banquillos del país. Y Teletovic se proyecta como un buen anotador en la NBA.

Eso sí, sin esperar mucho de las recientes contrataciones, Andray Blatche y Josh Childress, que además podrían quedar fuera de este equipo, que ya tiene 16 contratos para 15 plazas, la rotación sigue teniendo un hueco grande que podría repercutir en el equipo: los Nets no tienen un pívot suplente. Está el ya mencionado Blatche, Reggie Evans o estirando muchísimo el chicle, Teletovic, y para enfrentarse a los Camby, Collins o Brown de la Liga, durante un rato, duramente valdrían. Pero Brook Lopez viene de jugar solo 5 partidos, y aunque el resto de su carrera haya estado sano y no se perdiera un partido en los tres primeros años, es un riesgo innecesario. No será por interés, que prácticamente todos los pívots que quedan en el mercado han sido asociados a ellos, y algunos han entrenado en sus instalaciones, y hay que creer que saben lo que hacen. Pero el vacío, en teoría, ahí está.

  •  La defensa: algo tiene que cambiar
Brooklyn New Jersey Nets en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
28º 29º 29º 17º 17º 28º

Lo mismo que decíamos antes se aplica ahora, el del año pasado, es otro equipo. Solo los Bobcats permitieron a sus rivales mejores porcentajes de tiro, y esto en parte es por su horrible rebote en defensa: los Nets dieron unos 2 rebotes en ataque por partido más que el equipo medio el año pasado. Aunque hayan traído a Reggie Evans, un demonio de los tableros que siempre está en lo más alto en la lista de DRB%, este año también han fichado al que tal vez sea el reboteador defensivo más atroz de la Liga: Brook Lopez. Su porcentaje se ha ido reduciendo de 4 en 4 puntos al año, y en 5 partidos la temporada pasada, solo cogió el 8.8% de los rebotes en defensa. Como J.J. Redick, T.J. Ford o Jonny Flynn. La media en su carrera es 12.9%, y aún así podría no ser suficiente.

El equipo más parecido a estos Nets que hemos encontrado son los Raptors de 2010. Un pívot que jugó 2.800 minutos y solo cogió el 10.4% de los rebotes (solo Bargnani podía toser a Brook en incompetencia aquí), un ala pívot titular teniendo que hacerse cargo de la tarea (Chris Bosh, 25.2% ese año, versus Kris Humphries, 24.8% el año pasado, 24.7% en su carrera), el alero por encima de la media (Turkoglu, con un 15.2%, está un poquito por debajo de los 17.2% de Wallace), un tercer hombre alto a un ritmo de 19.1% (Amir Johnson en los Raptors, haciendo lo que parece un techo para Teletovic), los escoltas haciéndolo un poco mejor a lo que Joe Johnson nos tiene acostumbrados, Calderón casi clavando los números de Williams y Reggie Evans como Reggie Evans.

La única ventaja sobre el papel de estos Nets con aquellos Raptors es que Evans solo jugó 311 minutos por lesión, y este año podría estar en pista mucho más, pero Reggie solo no convierte a un equipo en reboteador. Solo los Sonics de 2003 y 2005, y los Clippers del año pasado, estuvieron por encima de la media con sus servicios. Y no mucho más allá, los tres fueron 14º en la clasificación. El resto de equipos en los que ha jugado Evans han estado por debajo del 20º lugar, incluso poniéndole 1800 minutos en pista. Esto es en parte porque los que le fichan son precisamente los que tiene problemas en este aspecto, pero se ha demostrado que él es un parche, no una solución definitiva.

El esquema en el que el pívot rebotea como un base, aunque el resto del equipo se mueva por la media de su posición o un poco por encima, no funciona. Los Raptors ese año fueron vigesimoterceros. Mucho se tendría que poner las pilas Lopez y Humphries, o muchos minutos tendrían que utilizar a Evans en el lugar de Lopez (y esto sería terrible en todo el resto de aspectos) para meterse en el Top 20.

La filosofía de Avery Johnson incita a la agresividad en el rebote, y convirtió a los Mavericks en uno de los mejores bajo los tableros al segundo año de su llegada. Pero levantar una desventaja como el Brook Lopez que conocemos, no va a ser fácil, para él ni para nadie.

El perímetro debería ser bastante aguerrido, especialmente con 3 jugadores destinados a reducir un poco la carga que tenían en ataque las últimas temporadas, pero la perspectiva del juego interior y del banquillo no es tan halagüeña.

  • En conclusión

Vuestra predicción es tan buena como la nuestra. Si en otros casos creemos tener elementos objetivos en los que basar una suposición, este es un caso tan subjetivo, en el que dar una cifra es hacer castillos en el aire.

En ataque, creo que los Nets van a tener un equipo muy interesante, sin ninguna rémora en el quinteto titular, algo bastante importante, porque a veces basta con un solo jugador para atascar ofensivas, y con suficiente munición desde el banquillo para que la segunda unidad tampoco se estanque. Para dar un número, pese a ser equipos completamente diferentes, voy a partir del último año completo de Deron Williams en Utah, en el que los Jazz fueron 8º en la Liga con un Offensive Rating de 110.7, y los voy a mover un poco hacia abajo, un par de puestos, por aquello de que son un equipo aún por conjuntar, para que se mantengan en la parte baja del Top 10 con 109.2 puntos por 100 posesiones.

Soy un firme creyente, y los números, aunque frágiles para evaluar defensa, al menos lo respaldan, que el esqueleto de una defensa es su juego interior. Y así, este equipo es una masa de músculo. Partiendo de los 109.9 puntos por 100 posesiones que recibieron en 2011, con Humphries y Lopez jugando más de 2000 minutos, como la referencia más consistente, apuesto por los 107.9. Tal vez esté infravalorando el efecto que puede tener el perímetro, especialmente Gerald Wallace, pero me cuesta ver más allá de la aparente endeblez del poste bajo. Y el banquillo tampoco parece rezumar especialistas.

Con ese margen, su esperanza sería de unas 44 victorias, lo que les movería del 4º al 7º puesto en el Este.

Los magos oscuros

Cuando allá por inicios de verano, antes incluso del lockout, los Washington Wizards presentaban su nuevo logotipo, su nueva camiseta, en definitiva, su nueva imagen, todo el mundo daba por hecho que era el punto de inflexión después de una época negra y oscura, más conocida por los escándalos y movidas fuera de las pistas, que por el juego en sí, pero nada más lejos de la realidad… Wizards aún no ha ganado.

No son el equipo que menos anota, ni tampoco el que más puntos recibe, pero los Wizards, el equipo de John Wall, lleva 8 derrotas en lo que llevamos de liga y no parece que se vea signos de mejora. Es raro la verdad, ya que si te pones a analizar el equipo ves que es una franquicia joven y con jugadores con talento.

John Wall es sin duda el jugador franquicia, en su año de sophomore, quiere dejar atrás los problemas físicos que tuvo el pasado año, para coger las riendas del equipo y ofrecer lo que mejor sabe hacer: puntos + asistencias, tal vez muchas veces esté demasiado sólo, pero es la base del equipo y un buen punto para empezar.

Luego nos vamos a la parte opuesta, es decir los interiores, donde JaVale McGee y  Andray Blatche hacen una buena pareja dentro, sin contar con sus idas de cabeza y movidas raras que de vez en cuando suelen hacer. Ambos están con unos números parecidos, pero números decentes con más de 10 puntos por partido y rozando los 10 rebotes por partido, números que no están nada mal la verdad. Se hicieron con Ronny Turiaf, para así tener una mejor rotación interior, pero la lesión de éste ha mandado a hacer gargaras todas las ideas que tenían Saunders y compañía.

Entonces es cuando viene el problema, ni Siglenton ni sobre todo Young dan para mucho. Siglenton es un rookie que como todo rookie aún está en un periodo total de adaptación, este año acentuado por nuestro amigo el Lockout, que hace que los rookies aún lo estén pasando peor que otras temporadas y claro, ya salir de titular… cuesta. Nick Young es como dijo en su día Cuper, un desperdicio de talento, un jugador que con la gorra debería llegar a los 20 puntos y dar un paso adelante significativo, pero que se queda ahí, en la mediocridad.

En el banquillo hay poco o nada que rascar, con jugadores semi desconocidos para el gran público como puede ser el sophomore Trebo Booker que está entrando mucho en juego o el rookie Jan Vesely del cual se espera muy mucho, pero que como siempre decimos, no deja de ser un rookie. Ahora ha llegado Rashad Lewis, pero ni está ni se le espera la verdad… y cualquier cosa que aporte sería bienvenida, pero lo dicho… no se yo…

Wizards es un equipo joven, muy joven, con mucho futuro y con el cual hay que tener paciencia. El 0-8 no es buen número, pero Wizards puede ser uno de los equipos que más mole ver jugar, mucho jugador con ganas de hacer jugadas para el Top10 y con gente que promete como el propio Vesely… Ahh! y que no se nos olvide que tienen el equipaje más molón de toda la liga… y eso ya es una buena y gran primera piedra para el proyecto…

PD: Como siempre pasa, ahora ganaran su primer partido… 😀

Quinteto de la semana (26.12.10)

Chris Quinn – Para un día que disfruta de minutos, y Dwight Howard se mofa de él. Primero utilizando su cabeza para salvar un balón, y después cazando el balón en el aire.

LeBron James – Con su triple doble y la victoria ante los Lakers de Kobe, fue el gran ganador de la señalada jornada del día de Navidad, y es el primer jugador en reclamar el MVP desde que los Hornets empezaran a manchar su perfecto inicio.

Andray Blatche – Antes de que los Wizards le suspendieran por un partido tras liarse a tortas con su compañero McGee a la salida de un club nocturno, Blatche falló un ¿mate? ¿bandeja? de la manera más patética.

Ben Wallace – El martes frente a Toronto llegó a los 1.000 partidos jugados de Temporada Regular, lo que no está nada mal para un jugador no elegido en el Draft. Se une así a Avery Johnson como únicos jugadores no drafteados en llegar al millar.

Shaquille O’Neal – ¿Será la prisa por irse a dirigir a la Boston Pops Orchestra el motivo por el que dura tan poco sobre el parqué?