PO Desde El Sofá (XIII): Sin perdón

Los Celtics ponen pie y medio en los Finales de la Conferencia Este, tras ganar su primer partido a domicilio en estos Playoffs, castigando los errores en los momentos finales de unos Sixers que encontraron redención en forma de prórroga a sus primeros deslices, pero a los que no pudo salvar nadie cuando volvieron a incurrir en ellos en una segunda oportunidad.

Hasta tres veces (una al final del tiempo reglamentario, dos en la prórroga), perdieron el balón los Sixers tratando de iniciar la jugada en pases inofensivos en la misma zona de la pista (ala izquierda de su ataque), dando la oportunidad de remontar a los Celtics, cuando mandaban ellos sobre el balón y la posesión. Y dos veces se la sacó muy fuerte Stevens (la pizarra) para conseguir puntos fáciles a Brown y Horford en bandejas sin oposición, tras tiempo muerto en los momentos finales.

Boston manda 3-0 en una eliminatoria en la que los Sixers ya han quemado el cartucho de la vuelta a sus dominios, y ahora llevan encima la carga de una remontada de 21 puntos en el partido anterior, y la de no haber podido cerrar un partido que muchos creyeron ganado durante unos segundos de ilusión. Y es que llegó a caer confeti en pista cuando los operarios pensaron que el tiro final de Belinelli sobre la bocina tras los primeros 48 minutos había sido de 3. Despertaron rápido (o no tanto, la broma retrasó el inicio de la prórroga) en otra realidad, en la que aún había cinco minutos por jugar, y que se volvería a estropear, pese a que estuviesen por delante a 8.4 segundos del final.

Los Celtics, como sucedió en la ronda anterior, jugaron peor lejos de Boston, con menos acierto en los tiros y un bajón en el nivel de Rozier, pero Philly no cuajó un mejor partido en su vuelta a casa, cuando se supone que los secundarios brillan más. Covington estuvo horrible, fallando los 8 triples que intentó, arriesgando constantemente sin éxito en defensa, y equivocándose en la defensa de la jugada clave de la prórroga que ponía a Boston por delante a falta de 5.5 segundos para el final. Saric estuvo dubitativo y menos intenso que en el partido anterior y Belinelli, pese a que metió la complicada canasta sobre la bocina que mandó el partido a la prórroga, no acertó demasiado en tiros pobremente seleccionados, y fue de nuevo una diana a la que apuntar en la defensa de Philly.

Simmons (y Brett Brown por extensión) siguen sin saber cómo hacer para volver a brillar frente a la defensa que le muestra Boston (hombres más altos que él, esperándole ya en la zona, y cambios en los bloqueos), y aunque cuajó un partido mucho mejor al anterior, no fue el jugador explosivo e imparable que cerró la temporada. Philly no atacó bien a media pista, pese a que insistió mucho en hacerlo, parando el ritmo cuando seguramente una mayor velocidad juegue a su favor.

Y el motivo principal seguramente sea volcar tanto de su ataque en Embiid, que volvió a alternar momentos de fuerza de la naturaleza, con otros de ineficiente congelación del juego. Quedarán muy bien en el vídeo resumen del partido dos de sus mates, uno sobre Baynes en carrera tras recibir un pase, otro atacando a Horford con el bote desde la línea de tres, y todas las secuencias en las que saca faltas sin parar a los Celtics (anoche Smart acabó fuera con 6 faltas y Baynes casi con 5 en gran parte por él), pero los 22 puntos en 27 posesiones de tiro, con 3 pérdidas, no merecen en absoluto el calificativo de imparable. Los Sixers cerraron muy bien la temporada jugando a otra velocidad sin él en pista (ante rivales mucho más sencillos, hay que apuntar), y en la eliminatoria de Miami, todavía estaban metiéndole en juego. Boston tiene en Baynes y Horford dos jugadores que le defienden razonablemente bien, por lo que le aguantan uno contra uno, sin mandar la ayuda desesperada que acaba convirtiendo sus posteos en oportunidades para triples o cortes al aro. Con lo que ralentiza a los Sixers, Stevens firmaría una producción así, o mucho peor, todos los días. Y más cuando sucede como ayer, que pese a las faltas forzadas apenas fue a la línea: sólo tres tiros libres para él, lo que le hizo más difícil conseguir puntos fáciles.

Otra cosa que despareció también con la última baja de Embiid fue el pick’n’roll entre él y Simmons: apenas vemos ni el frontal, ni el tan utilizado durante la temporada bloqueo en el poste bajo (snug), cuando, y aunque los Celtics cambien, es una oportunidad magnífica para darle a Simmons espacio por delante sin demasiadas ayudas, al sacar a los dos grandes lejos de la canasta. Poco antes del descanso jugaron un dos contra dos, y Simmons anotó una de las bandejas más sencillas que tuvo en todo el partido (la más sencilla fue el mate que falló al comienzo del encuentro… en un partido que acabó en empate… ¡oops!).

Por parte de los Celtics, estuvo brillante su novato Jayson Tatum, que arrancó muy bien en el primer y el último cuarto, y es la mejor apuesta con diferencia de los Celtics cuando necesitan crear un tiro. Sus 24 puntos le convirtieron en máximo anotador del encuentro, y a pesar de que falló un par de tiros libres en los compases finales del encuentro que pudieron costar mucho a su equipo, no hubieran podido llegar tan lejos sin él. Además anotó 5 puntos en la prórroga (entre Horford y él metieron todas las canastas de los Celtics en el tiempo extra), tirando de su maravillosa capacidad de penetración, teniendo que resolver además ante Embiid, al que congeló en una de las ocasiones con la sangre fría de fintar ante él. Brown no confió en Covington y en Saric (este volvió a pista luego) en los minutos decisivos, lo que le emparejó a menudo con Belinelli, del que se puede ir en bote pese a su mayor tamaño cuando quiera.

Clave también fue Horford, que no anotó en toda la primera parte, pero fue decisivo al final: Boston le buscó mucho en el poste bajo cuando su marca era Ilyasova en el último cuarto, y él contestó con canastas y asistencias. Además, robó dos balones que parecían inofensivos en los últimos segundos de la prórroga, y anotó la canasta que ponía por delante a Boston al final, ejecutando perfectamente la jugada dibujada, para quedar emparejado con Covington, y buscar el aro mientras este le defendía por delante. Fueron 7 puntos en la prórroga, para remontar, incluidos los 5 últimos, y la fantástica defensa que estuvo ahí todo el partido sobre las jóvenes estrellas de los Sixers.

Y por supuesto, destacar el trabajo de Stevens, que además de toda la cuestión estratégica, cogió la pizarra dos veces, una en tiempo reglamentario y otra en la prórroga, con su equipo por detrás, y unos segundos en el reloj, y consiguió dos plácidas canastas para sus pupilos, despejando la zona de gente sabiendo que los Sixers iban a cambiar todo bloqueo peligroso.

Como ya comentamos ayer en el podcast, es injusto a veces dar tanto crédito al entrenador de los Celtics, porque se pierde la perspectiva de hasta dónde llega él, y dónde sus jugadores. Muchas jugadas anoche, por ejemplo, de Tatum, fueron resueltas por su brillante talento individual no por el sistema o la posición en la que Stevens le ha puesto. En los Celtics hay como en todos los equipos, aclarados, unos contra uno, posteos, etc… que tienen que resolver los jugadores. Si avanzan a las Finales de Conferencia, será porque por muy bueno que fuera el plan, los jugadores, en los que recae la responsabilidad final, lo han ejecutado. Y los rivales, con sus aciertos o errores (y ayer hubo más de esto segundo), también forman parte de tu desenlace. Con una sola jugada que hubiera ido en cualquier otra dirección no estaríamos hablando de él.

El caso es, que cuando se tuvo que notar su mano, lo hizo, y de qué manera. Y así, esta victoria le reafirma como uno de los mejores de la competición, y una de las mayores armas de Boston.

Sofi del día: El Process ha traído de vuelta a famosos a la primera fila del Wells Fargo Center: anoche no estaba el chaquetero Kevin Hart,  pero sí M. Night Shyamalan, Nick Foles, Questlove, Meek Mill o Dana White, una lista que firmaría el Madison Square Garden en un partido tempranero de martes en febrero contra los Hornets.

PO Desde El Sofá (X): Scary Terry protege su casa

El TD Garden sigue siendo un fortín en estos Playoffs: liderados por Horford, Rozier y Tatum, los Celtics metieron 17 triples en 35 intentos (los ocho jugadores de la rotación metieron todos al menos uno), y dominaron a unos Sixers que estaban yendo demasiado rápido por esta post-temporada.

No estaba Jaylen Brown, que se lesionó en el último partido de la anterior serie, pero no fue ningún problema: como en el resto del año, y por extensión, en toda la era Stevens, no pasa nada. Esto lo arreglamos entre todos, como aquella campaña del tardozapaterismo.

Nadie compensó directamente la aportación de Brown, pero Smart cubrió su puesto en el quinteto titular y como mejor defensor del perímetro, y su carga anotadora se disipó entre Rozier (29 puntos), Tatum (28) y Horford (26), que siguen la tradición céltica de estos Playoffs de repartirse las canastas en un equilibrio prácticamente perfecto. Especialmente bueno fue el partido del base, que está teniendo un año sensacional, y que ayer dirigió con maestría al equipo, encontrando todos los huecos y puntos débiles de la defensa de los Sixers, y anotó toda suspensión que intentó (igual no fueron todas todas, pero lo pareció).

Además, los Celtics pararon bien a Simmons, que tuvo un partido mucho menos brillante de lo habitual, y confundieron muchísimo a Embiid, al que se vio perdido en defensa. Los Sixers fueron todo lo contrario que los Celtics: un equipo sin acierto (sólo 5 triples anotaron, de 26 intentos), ni atención al detalle, jugando como si ya hubiesen ganado algo tras pasar tan cómodamente la primera ronda.

Ambos equipos empezaron mal, fallones en el tiro, y sin generar ventajas ni con el bote ni con pases. El recurso por parte de Philly en los albores del encuentro, fue el rebote ofensivo, logrando anotar varias veces en segundas oportunidades. Entre lo que conseguían en los tableros y las pérdidas de Boston, los Sixers, más desacertados, seguían igualados porque tiraron el doble de veces a canasta.

El mejor al inicio fue Tatum: con el traspaso del verano pasado aún en el recuerdo, quizá se viera con ganas de demostrar algo a unos Sixers que prefirieron a otro en el Draft, y aprovechó un emparejamiento muy favorable para él (Brett Brown le puso delante a Redick, dejando a Simmons con Smart). Anotó más cómodamente que nadie, sacó dos faltas tempraneras a Embiid, y bailó a Covington para disfrute del público, en una jugada que no pudo culminar.

A medida que fue transcurriendo el cuarto, ambos equipos se fueron entonando, ya con algunas oportunidades a la contra, y empezó a brillar Rozier, que cerró el primero con 10 puntos, 6 rebotes y una bellísima división del bloqueo por detrás de la espalda para asistir a Marcus Morris. Simmons y Embiid alternaban buenas acciones con pérdidas, y a la defensa de los Sixers le costaba cada vez más pasar todos los bloqueos por delante, como bien conseguían al inicio.

Los Sixers seguían en el segundo cuarto obteniendo oro de las segundas oportunidades, mientras los Celtics se atascaban un poco: apenas había movimiento en su ataque, que encadenó una serie de suspensiones fallidas seguidas sin desarrollar nada las jugadas. Fue entonces Smart, con un par de penetraciones a la contra que acabaron en triples desde la esquina de sus compañeros, el que dio un nuevo vigor al equipo, y lanzó la primera gran racha verde, ampliada por Al Horford que anotó sobre Embiid en el poste, defendió la acometida del pívot camerunés, pasó por encima de Belinelli tras un cambio en el p’n’r, y finalizó punto seguido otra jugada de Rozier y Larkin, en un rato en el que los Celtics buscaron sin piedad al escolta italiano, para aprovecharse de él. Big Al estuvo enorme hasta el descanso anotando, defendiendo y asistiendo, y Boston fue capaz hasta de desconectar a Embiid, que no sabía dónde ir, con Horford y Baynes anotando de larga distancia. La ventaja de los Celtics pasaba la decena, pero se antojaba hasta corta para lo que estábamos viendo.

Philadelphia no cerró el hueco en ningún momento, porque no fueron capaces de encadenar ninguna racha rápida. Simmons no estaba fino, pese a que no fueron tan físicos con él como en Miami, y Embiid iba sumando puntos y sacando faltas, pero intercalando pérdidas que no ayudaban al equipo a acercarse. En los secundarios del equipo, nadie metía un triple, y sólo Saric en tablero contrario y Redick en la media distancia contribuían. Los Celtics seguían con la gota china desde la línea de 3, con buenos minutos también de Larkin, que había estado flojo en la serie anterior, y con acciones periódicas para encender a su parroquia, como un rebote ofensivo de Smart justo debajo de Embiid, que convirtió en un 2+1 anotando de espaldas. Un error en un saque lateral con segundos restantes para finalizar el cuarto, que Redick castigó con un triple, fue de las pocas notas negativas de un cuarto en el que la ventaja final fue de +12.

El inicio del último cuarto fue algo más favorable con Philly, que ya estaba en el bonus tras sólo 3 minutos de juego, y que logró congestionar en un par de ocasiones el ataque de Boston, hasta agotar el reloj de posesión. Pero cada vez que la diferencia bajaba mínimamente de la decena, los Celtics contestaban con un triple: Rozier, Horford, Larkin, otra vez Rozier… todo tenía respuesta, y Boston llegó incluso a ampliar la diferencia cerca del final, a unas cifras más acordes a la diferencia entre ambos equipos anoche.

Increíblemente (¿por qué nos seguimos sorprendiendo?), los Celtics siguen superando las expectativas y superando problemas. A su ataque le puede faltar imaginación durante fases del encuentro, y a su defensa velocidad, pero encuentran la manera, más veces que no, de solventarlo y lograr que alguien contribuya. Es difícil sobre todo que Philly vuelva a tirar tan mal de 3 el resto de la serie (aunque les permitieron peores tiros que los que concedió Miami, por ejemplo), pero Simmons y Embiid parecían imparables, y anoche ante Boston parecieron los jugadores inexpertos que todavía son. Mucho respeto.

Sofi del día: Si hay un pabellón lleno de bocazas en la NBA, ese es el de los Celtics, ventajas que dan los anillos. El público americano, en los deportes profesionales, es menos fogoso que el europeo, y en casi todos los pabellones se corea colectivamente poco más que un «MVP». Es por lo que los «You are not a rookie» o «Fuck the Process» que se escucharon anoche tienen algo de sorpresa, y pueden sentar precedente, en una rivalidad que quizá veamos mucho en próximos años.

Episodio 98: Hemos Vuelto

Después de más de un mes, vuelve El Podcast Desde El Sofá para tratar temas tan maravillosos como la ausencia de Derrick Rose, la separación de Jeanie y Phil, Leonard como MVP, Joel Embiid vs una joven señorita, ASK y recomendaciones finales… vamos, lo de casi siempre.

Puedes también oirnos en iTunes,en iVoox y en YouTube. También puedes preguntarnos lo que quieras en nuestro Ask.

Hola Baloncesto Vol. 2016

Martes, 25 de octubre. Ha llegado la fecha que todo el mundo tenía tachada y fijada en el calendario. Hoy seguro que en muchas de vuestras agendas hay puesto lo de ‘NBA‘, ‘Inicio temporada‘, ‘Empieza NBA‘ y cosas similares. Porque sí, es el día, hoy empieza la NBA y como siempre en La Crónica Desde El Sofá, vamos a saludar al baloncesto como se merece.

Por delante quedan 1230 partidos de liga regular en los cuales vamos a vivir de todo, de todas esas cosas que nos gustan. Mates, triples, tiros libres, bandejas, tapones, bailes extraños, canastas extrañas, polémica, momentos de estos de saltar del sofá…todo eso es lo que siempre esperamos y recibimos de la NBA. Esta noche el show empieza con 3 partidos (Cavs v Knicks, Blazers v Jazz y Warriors v Spurs).

Siempre hay incentivos para ver la NBA y esta año no es la excepción, este año tengo ganas de…

Curry con KD
KD con Curry
McGee con KD
Warriors con KD
Jennings metiendo 50 en el MSG
La orgía de triples de Houston
Harden con la libertad de D’Antoni
La confirmación de Pornzingis
JR con camiseta
La anarquía de Nets
Linsanity en Brooklyn
Embiid destrozar los aros
Los Wolvs de Thibs
KAT siendo All-NBA
El probable nuevo duelo de mates entre LaVine y Gordon
Carter en el concurso de mates
El nuevo pabellón de Kings
Saber a qué equipo irá Cousins
Las camisetas retro de Nuggets
Las camisetas retro de Hawks
Las camisetas retro de Lakers
Steve Adams en pista
Los Spurs sin Duncan
Los Spurs con Gasol
Los Lakers de Walton
D’Angelo metiendo 40
Vujacic vs Dragic
Ver qué inventa Spo en Heat
El nuevo invento de Vivek
Las nuevas Kobe
Anthony Davis demostrando lo que todos esperan
Los misteriosos Jazz
La camiseta a lo Mambo de Utah
Las descargas en el League Pass
Wade de rojo Bulls
Paul demostrando que es el mejor base
La vuelta de Ben Simmons
La vuelta de Bill Simmons a escribir sobre NBA
El libro de Shea Serrano de basket
Las entrevistas a Popovich
Antetokounmpo de base
La pista de los Suns
El fadeaway de Dirk
Zaza en el All-Star
Alguna nueva forma de comerme un spoiler
Westbrook en modo MVP
Lillard en modo MVP
Curry en modo Curry