Ese lugar mágico

A medida que el estudio estadístico del baloncesto ha ido avanzando, los equipos con una visión más progresista han demostrado en la pista como interpretan la eficiencia. Y no hay mejor índice para conocer cuánto está dispuesto un equipo a entregarse a los números, que su utilización del triple desde la esquina o corner 3 como suele ser referido en inglés.

El porcentaje de tiro de un jugador desciende con la distancia, por lo que por lo general, cuanto más lejos peor (aunque a veces es un mal necesario, ya que hay encontrar un balance entre abrir el campo y atacar la canasta), pero no todos los puntos desde una misma distancia valen igual: hay una zona mágica, entre los 6.7 y los 7.25 metros, que en a veces cuenta 2 puntos, y otras, cuando estás en las esquinas, 3. Por tanto, a misma distancia, estamos incrementando la eficiencia un 50%.

En el siguiente gráfico hemos recogido los puntos por tiro en la última década en las cinco zonas de la pista que recoge NBA.com: tiros dentro del semicírculo de no-carga (lo que vendría a ser, prácticamente, el aro), el resto de la pintura, tiros de 2 fuera de la pintura, y triples divididos en dos tipos, desde las esquinas, y el resto.

Como podéis comprobar, el triple desde la esquina es prácticamente equivalente en puntos por jugada a tiros realizados cerca del aro, y el triple en general es una opción mucho más eficiente que cualquier otra alejada de la canasta, por lo que un equipo que quiera mejorar su rendimiento debería buscar, con el balance antes mencionado, el mayor número de intentos posibles de triple o atacando el aro.

De hecho, si un jugador es capaz de acertar más del 66.7% de triples, esa combinación tiro-porcentaje supera el 100%: es más efectivo una canasta de 3 suya desde la esquina, que un mate (analogía que robamos flagrantemente de Pablo Mira, así que pasaos a leerle en Noches de Basket, y así no nos sentimos tan mal).

Y así fue durante una parte de esta temporada con Jerry Stackhouse. El jugador de los Nets, a 1 de diciembre, había anotado 14 de 21 triples desde la esquina para un eFG del 100%, lo que convertía sus tiros desde ese punto hasta ese momento en bandejas solitarias al contraataque: 2 puntos seguros.

En nuestra visita al Barclays, pese a que la producción había descendido ya un poco a valores más cercanos a la media (pero su 17 de 33, equivaldría a un eFG% de 77.3%, muy superior al 67.3% con el que Tyson Chandler lidera la Liga), charlamos con él: «Nunca había pensado en ello hasta que Mark me lo comentó en Dallas. «Ey, estás anotando un 66% de los triples en la esquina en Febrero [de 2007]» así que pensé que tal vez debería irme más a esa zona».

Pese a que hay equipos manejando esta información durante muchos años, y los que no lo hubieran hecho, ya están más que enterados porque el análisis actual de la NBA ha debatido este punto ad nauseam, la proporción del número de triples intentados desde la esquina y el resto, ha permanecido prácticamente fija en torno al 0.4 alrededor de la Liga la última década. La NBA vive en adaptación constante y con la misión de eliminar ventajas rivales, y aunque el número de triples por partido está creciendo, su acierto y el reparto por zona de tiro permanece constante:

«Las defensas se ajustan y me han dejado sin ese tiro» decía Stackhouse a mediados de diciembre tras su excelente rendimiento el mes anterior: «Les oigo [a la defensa rival] hablando, «Asegúrate de que no esté sólo», y no es malo, mientras mantenga a un defensor ocupado, lejos de la canasta. Funciona si no lo fuerzas»

Los intentos de triple desde la esquina, tanto los de Stackhouse como los del resto, suelen ser una opción secundaria, tras una acción anterior. Como se acaba el campo, ahí nunca se llega tras un bloqueo directo, y es un final de ruta muy abstracto para un aclarado. Pero eso no quiere decir que la localización de un jugador en ese punto no forme parte del diseño de un ataque, incluso tras jugadas rotas, como un contraataque o tras rebote ofensivo «Los llamamos «bailout spots»» que sería algo así como sitio de rescate «y es parte de nuestro ataque. En mi caso, yo debo ir a la esquina en una situación así, o si veo un dos contra uno.»

Como en ataque los equipos que conocen su poder lo utilizan, pero saben que habrá un ajuste si abusan, en donde mejor se puede comprobar la importancia que un equipo le da a este tiro es en la defensa. Ya hemos hablado en su día en la página de que el porcentaje de triple de tu oponente es un factor difícil de controlar, pero sí hay algo que las buenas defensas hacen para protegerse del triple en la esquina: no permitirlo.

Según los números de NBA.com (no ajustados a ritmo, por desgracia, por lo que los ránkings reales podrían variar un poco), los Bulls son el equipo que menos triples desde la esquina recibió en cada uno de los últimos tres años, justo desde que llegó Tom Thibodeau. Los equipos que siguen a los Bulls en la lista esta temporada, son Indiana y Memphis, las dos mejores defensas de la Liga. Por otro lado, las 3 peores defensas, Sacramento, Charlotte y New Orleans, ocupan las posiciones 28º, 30º y 29º en número de intentos de triple desde la esquina recibidos por partido. De hecho, existe una correlación mucho mayor entre la defensa y esta estadística, que con las del box-score como tapones o robos.

¿Quiere esto decir que las defensas en lugar de intentar de robar o poner tapones deberían simplemente pensar en defender las esquinas? Obvia y categóricamente, no. Pero sí que explica que por lo general, los equipos que tienen una defensa exitosa esta temporada, saben como limitar los intentos de triple desde esa zona.

El caso de los Bulls es curioso, porque su filosofía defensiva invita a los equipos a batirles con tiradores, pero se cuidan muy bien de cerrar siempre al de la esquina.

Couper Moorhead escribió un fantástico artículo en la página oficial de Miami sobre el último Heat-Bulls en el que enseñaba como los Bulls, cuando se tenían que enfrentar a dos tiradores en el lado débil con un solo hombre, preferían dejar solo al del ala, para cerrar la esquina:

Los equipos con más fama de inteligentes también están entre los mejores en este aspecto. Spurs y Rockets han estado en el Top 3 de 2008 a 2011, para caer un poco estos dos años. Los Celtics, aunque nunca han estado entre los mejores, siempre se han encontrado por encima de la media. Dallas también ha sido un habitual del Top 10, hasta este año, en el que se encuentra entre los peores.

«Los números van a ir dando saltos, no voy a seguir acertando un 80%, pero me veo capaz de mantener un 50-55% de aquí a final de temporada». Stackhouse ahora mismo, tras una lesión que le apartó en el mejor momento y la pérdida de minutos y confianza con la llegada de Carlesimo, mantiene un eFG% del 55.9% desde la esquina esta temporada, por encima del eFG% medio en la Liga, que está en el 49.1%: es un tiro eficiente, con el valor añadido de que ayuda a abrir el campo y despejar un poco más la zona a sus compañeros.

Durante su carrera sólo ha metido el 30.8% de los triples, pero desde la esquina, desde aquel febrero de 2007, tiene un 36.4% de acierto. «Ese es mi sitio ahora. El «corner-3»»

La Crónica On Tour: Una noche en el Barclays

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Al descanso no pintaba tan bien. Los Nets se iban 12 arriba (habiendo llegado a tener una ventaja de 17), y tener el partido instalado en ese ritmo glacial que tanto le gusta a Avery Johnson, no ayudaba al espectáculo.

Avanzamos un par de horas, y el panorama es completamente diferente: tenemos el primer tiro ganador sobre la bocina de los Nets en más de 3 años y el primero que se ve en el Barclays Center, en la segunda prórroga.

No es que el partido ganara por el camino en estética, pero sí lo hizo en intensidad, algo que con estos Nets es siempre una garantía, y a lo que los Pistons, que trabajaron durísimo anoche para mejorar el registro de 2-11 que tienen a domicilio, se apuntaron sin dudar. Y por supuesto, en emoción, ya que los dos equipos tuvieron múltiples oportunidades para cerrar el partido a su favor mucho antes.

Joe Johnson fue el ejecutor final, pero toda la noche estuvo a un nivel fantástico. Especialmente cuando acababa Maggette con él. Es curioso como funcionan las percepciones. Maggette ha jugado hasta de PF en los Warriors, y la posición habitual de Joe Johnson es la de escolta, pero JoJo es más grande, y utilizó su tamaño como ventaja es más de una posesión.

Deron Williams también dominó el juego y los Nets ayer pusieron práctica a la teoría de que forman el mejor perímetro de la Liga. Aunque Brandon Knight, todavía está aprendiendo, y no ha desarrollado aún la química necesaria, especialmente con Monroe, para que su defensa tenga impacto en los 2 contra 2, me parece un buen y esforzado defensor en el 1 contra 1, y Deron ayer se plantó en cada jugada en el lugar que deseaba en la pista sin mayor complicación.

El resto del equipo, salvo por los Brook’s, uno renqueante, y el otro irregular, no tiene ese talento, pero sí la disposición a trabajar. Evans ayer no tuvo uno de esos partidos en los que crea caos, ya que contra todo pronóstico, uno de los peores equipos de la Liga reboteando en defensa, mantuvo a uno de los mejores muy por debajo de la tasa media. Pero sí lo hizo Gerald Wallace, jugador espectacular en directo, cuando puedes oír su falta absoluta de miedo estrellándose contra el suelo. Estoy seguro que cada vez que Wallace se lanza desesperadamente a por un balón hay un pequeño terremoto que sacude el Barclays.

Por parte de los Pistons, me queda una buena impresión para el futuro. Drummond sigue demostrando en pocos minutos una maravillosa capacidad de trascender, haciendo el papel ayer de Reggie Evans con la camiseta del rival. En defensa, ya manda a sus compañeros, aunque no le hacen mucho caso, principalmente porque pide cambios continuamente. No todos los equipos ponen esa presión de bloqueos y movimiento de los Nets, así que Drummond puede tomárselo con filosofía.

Knight sigue haciendo muy fácil lo de tirar de 3, y Singler, con el que hablamos antes del partido, y ya compartiremos algún detalle más, demuestra esa habilidad para estar siempre en el lugar adecuado. Monroe no jugó uno de sus mejores partidos anoche, fallando por mucho unos tiros libres que hubieran dado una elevada probabilidad de victoria a Detroit, pero está fuera de toda duda. Hay futuro, pero falta oficio en el presente.

Y respecto a la jugada final: es curioso como un técnico tan obsesionado con marcar todas y cada una de las jugadas, y que mata con un tiempo muerto absolutamente todas las posesiones al final de los partidos, luego acaba proponiendo variaciones tan pobres del aclarado a Johnson o Williams. JoJo acertó con un tiro difícil, ante un defensor con pedigree, pero Avery puso al equipo en posición de tener que afrontar una tercera prórroga.

Afortunadamente, el metro recorre New York 24 horas, y así, tener 10 minutos más de #BaloncestoGratis es un placer que no puedes controlar, pero te puedes permitir, y a mí no me hubieran importado otros 5. Gracias, Avery hiciste lo que estuvo en tu mano.

Respecto a algunas cosas que vimos antes y después del partido… tendríamos que empezar en el calentamiento de un par de horas antes en la pista principal, con Drummond y Kravtsov trabajando con Roy Rogers en todo tipo de movimientos en el poste bajo y tiros a media distancia y desde la línea. Nada fuera de la rutina habitual, excepto por un aparte que hicieron son Slava para ponerle a botar una pelota de tenis mientras hacía skipping. De nuevo, nada que no se haya visto antes, pero me pareció curioso el detalle, y el esfuerzo que demostró Drummond, jugador cuya ética de trabajo y esfuerzo se puso en duda antes, durante y después del Draft, pero del que no tengo dudas ahora. Realizó todo el trabajo al 100%, sin un mal gesto.

Por los Nets, tras ver a los jugadores menos habituales, como Childress, Teletovic, Taylor o Shengelia practicar el tiro, Deron salió a continuación a calentar el lanzamiento de 3, y cuando se fue, volvió Taylor.

En el vestuario tuvimos una interesante charla con el elocuente Stackhouse sobre su papel en el ataque y los triples desde la esquina, que ya ampliaremos, y se fue a estirar un poco para tratar de volver a tiempo para el partido contra los Knicks la semana que viene.

Al acabar, todo fue más rápido. Los dos equipos vuelven a jugar hoy, los Pistons en Detroit contra Indiana, y los Nets en Chicago, y tuvieron que coger el avión justo al terminar un partido que se alargó un poco más de lo previsto.

Como la omnipresencia no es posibilidad, había que elegir en que vestuario estar, y el del ganador siempre parece una buena opción. Preguntas a Brook Lopez sobre cómo se encontró, tanto en salud como en ritmo, a Joe Johnson acerca de las sensaciones al anotar el último tiro, a Gerald Wallace sobre su esfuerzo infinito y a Deron… sobre sus compañeros.

Me resultó curioso que Williams llevara en su maleta una bufanda y una camiseta de los Pittsburgh Steelers. A posteriori, he visto que Deron es fan de este equipo. Como los Nets no juegan hasta el martes, ¿hará Deron una escapada el domingo a su Dallas natal para ver al equipo? Y otra cosa que me llamó la atención es ver a Wallace pedir el box-score al final del partido. Lo que me sorprendió es saber lo primero que mira: «Minutos y pérdidas». Como Crashya estaba casi saliendo por la puerta y el turno de preguntas languidecía, me quedo con la duda si lo de monitorizar sus minutos es por las recurrentes lesiones que atraviesa, o por comprobar su acondicionamiento físico, o…

Y me dejó para el final al actor principal: el Barclays Center. Un estadio fantástico, tan bonito como se puede ver desde el sofá. Está claro que aunque sea multidisciplinar, se ha hecho pensando en el baloncesto, y en transmitir la imagen de marca que han creado para la franquicia. En todo el estadio no parece haber un mal sitio para ver el juego, y una pantalla de generosas proporciones y un buen equipo de sonido (demasiado, incluso) ayudan.

Es bonito, moderno y funcional, por dentro y por fuera. En la parte de atrás, el exterior aún no está terminado, pero poco le queda ya. Merece una visita de todo aficionado a la NBA, pero, en el fondo, es un pabellón… que a veces cuando hablamos del Barclays parece que tiene vida propia.

Esta noche estaremos al otro lado del puente, para vivir el Knicks-Cavs desde el Madison. Ya te contaremos.

La evolución de las Air Force 1: Lunar Force 1

Este año las Nike Air Force 1 han cumplido 30 años, tiempo en el cual han pasado de ser unas zapatillas de basket a ser toda una referencia cultural en el mundo zapatillil.

Nike ha decidido que es tiempo de cambiar, y por eso han presentado las Lunar Force 1, el nuevo diseño, la nueva imagen de unas zapatillas icónicas.

La principal diferencia, viene en el cambio de nombre, que significa un cambio de tecnología en la suela, pasamos del mítico Air, a la nueva suela Lunarlon (aunque tiene dentro Air Zoom…) además del tejido Hyperfuse que ahora es casi standard en todo lo que saca la marca del Swoosh.

Hace unos años Jerry Stackhouse jugaba con ellas y actualmente Rasheed Wallace juega con la versión bota de las míticas AF1, veremos pronto a algún jugador con las Lunar Force 1?