La rotación interior de Lakers con la ausencia de Odom era una de las grandes dudas de la preseason por tierras angelinas, la firma de McRoberts y Murphy hacían ver que ese sería el banquillo, más mirando en atrás que adelante, pero esperando entre los dos hacer ‘un Odom’.
Luego en plenos rumores del trade de Paul, siempre se supo que Bynum se quedaría en Lakers y que si hubiera tenido que salir lo hubiera hecho sólo por Howard, algo que los jefes supremos de Lakers lo harían muy a regañadientes, ya que Bynum es sin duda alguna el ojito derecho de Jim Buss, el hijo del mandamás y que en los últimos tiempos casi manda más que Mitch Kupchak.
Finalmente Bynum se ha quedado y se ha tenido que esperar al partido de la pasada Nochevieja frente a Denver para ver realmente si esos 10 kilos que dicen que ha adelgazado se iba a notar… y vaya que se nota.
El 17 de Lakers lleva tres partidos jugados con unos números que asustan: 29-13, 18-16 y 21-22, es decir media de 22.7 puntos y 17 rebotes por partido, lo que todos exigía a uno de los pivots más prometedores de la liga, a pesar que lleva ya 7 años en la fila de los Lakers.
Mike Brown ya dijo en su día que Bynum era esencial y la media de 32 min por partido, así que Bynum no es futuro de Lakers, es presente y si las lesiones le respetan, sin duda va a ser clave en la temporada de Lakers… Ha vuelto.
El tipo lleva una mochila con unos 20 quilos y lleva el infiernillo, platos, cacerola, cubiertos y hasta una guitarra.