Cuando Bango se tomó un té en Londres

IMG_20150115_222656966_HDRAyer, la NBA volvió a disputar un partido de la temporada regular en Londres. Sus visitas se han vuelto algo habitual por estos lares y cada año podemos disfrutar de ellas. Eso sí, no sabemos si cuando deciden el partido a celebrar hacen apuestas sobre los equipos, porque lo menos destacable suele ser el baloncesto.

Volvamos, ahora sí, al escenario por excelencia para el baloncesto en la ciudad del Támesis: el O2 Arena. Siempre que hemos acudido a una gran cita en la ciudad nos ha tocado aposentarnos en las estrechas filas del coliseo (es un multi espacios) londinense.

No voy a entrar a valorar si es el lugar adecuado para este tipo de eventos, pero dada la naturaleza que toman, no lo es. Tener que levantarte cada vez que alguien de la fila de 30 personas quiera ir a comprar cerveza o al lavabo, ni es cómodo ni recomendable cuando has ido a ver un partido de baloncesto.

Ese es el problema, que mucha gente en el O2 anoche, simplemente estaban allí por decir que han ido a un partido de baloncesto americano (sin saber realmente ni lo que es) En este punto es fácil reconocer a la gente que realmente entiende algo y los que no.

Los primeros nos mantenemos sentados, atentos al partido, animando al equipo con el que simpatizamos y las buenas jugadas del otro. Los otros, lamentablemente, se la comprando cerveza, levantando a todo el mundo, aplaudiendo y tratando de saludar a los jugadores de los equipos de fútbol que han acudido al evento, así como a famosos varios que suelen aparecer por allí.

Como otros años, la atmósfera es muy distinta a un verdadero partido NBA. Pero hay un halo de esperanza, la comunidad de expatriados norteamericana: estadounidenses y canadienses que viven en Londres y saben como se vive un evento de este tipo.

Después de la crónica social, es hora de hablar del partido.. bueno, el partido en realidad también tiene mucho de crónica social porque uno de los dos equipos parecía que estaba de vacaciones o como ya os dijimos en Twitter, pensando en la cena (y mira que la gastronomía inglesa no es de las mejores)

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Los Knicks siguen su camino para firmar una de las peores temporadas de su historia, el equipo por momentos parece una banda de chavales en el recreo jugando al baloncesto antes de comerse el bocadillo del almuerzo. Con prisas, fallos, sin ideas.. no importa si Calderón habla con Fisher, se tapa la boca y vuelve a la pista dando saltitos, al final a Carmelo se le acabará resbalando la pelota igual.

Y mientras tanto los Bucks estaban allí, como invitados de piedra, haciendo su juego y ganando el partido, porque empezaron bien, tuvieron sus lagunas, aguantaron el tirón y al final supieron mantener el resultado.

Seguramente acabarían confusos, sobretodo cuando te abuchean en los tiros libres y después te aplauden por encestarlos, son cosas que solo pasan en Londres.

Y por supuesto, por allí estaba Bango, la mascota molona de los Bucks, haciéndose fotos con todo el mundo y animando a la grada, que ya estaba bastante animada por si misma tras la ingesta de alcohol durante casi 2 horas.

Por cierto, otros títulos para este artículo podían haber sido: La incomoda crónica desde el O2 de Londres, Crónica de una derrota anunciada, Cesc y sus amigos del Arsenal ven a unos tíos correr detrás de un balón.. ¡Y es naranja! o algo así, pero entonces la crónica habría sido totalmente distinta.

La Crónica On Tour: La NBA visita de nuevo Londres

Habían pasado prácticamente 2 años desde aquel doble partido Nets-Raptors en la capital inglesa. Seguramente poca gente se acordaba ya del baloncesto, un deporte que no es muy seguido por estos lares, eso sumado al hecho de celebrar este encuentro en jueves, pudo ser una de las explicaciones para encontrarnos un O2 Arena con bastantes huecos.

De todas maneras si la NBA visita tu ciudad es la excusa perfecta para dejar el sofá y moverse a las incómodas butacas del pabellón a orillas del Támesis. Da igual que el tiempo no acompañe y estemos rozando los 0°, hablar del weather es una tradición muy inglesa, beber cerveza también y sentirte como en el pub cuando vas a ver un evento deportivo, más aún. Con ello os podéis imaginar el ambiente que se vivía en el pabellón anoche.

Es cierto que el público inglés no acaba de entender el ritmo de un partido de baloncesto, en el descanso se homenajeo al tipo que pone las canciones durante el partido, ayer tuvo trabajo extra para que la gente fuera entrando en calor. Me pareció escuchar ‘Defense’ cuatro veces en todo el partido.. pero vamos, tampoco vamos a montarnos películas por la ambientación, como dicen en mi pueblo «de donde no hay, no se puede sacar».

Y eso en parte es culpa de la propia NBA, entiendo que por proximidad cultural traigan los partidos a Inglaterra, pero el seguimiento del baloncesto en este país es.. detrás del fútbol, rugby, criquet, dardos, carreras de perros, caballos, bolos, billar.. y seguro que me dejo algo. A eso le sumas unos precios.. vale, la vida aquí es cara pero sigo sin entender como el League Pass cuesta casi el doble que en España. Según parece por los derechos de televisión, hasta hace 1 mes no se emitían partidos de la NBA en UK por televisión, ahora van a hacerlo a un ritmo de 3 por semana.

Tal vez todos estos prejuicios son por haber estado en un partido NBA de verdad, de esos que se viven en el pabellón con intensidad, pero de todas maneras, sigo pensando que el público inglés no es el mejor para un partido de estas características.

Volviendo al partido en sí, esta vez se pudo ver en Londres a los Pistons y los Knicks. Los dos equipos empezaron el partido con ganas de gustar, aunque la diferencia de calidad y juego entre uno y otro se hizo evidente desde el primer minuto de partido. Aunque la victoria por 15 puntos pueda parecer abultada, los Knicks llegaron a estar a más de 20 antes del descanso y tras dormirse en el tercer cuarto Pistons se acercó a 5 puntos.

Carmelo volvió a dirigir el juego de los Knicks, apareció Stoudemire y acompañó Smith, esto bastó para contrarrestar el juego de Singler, Bynum y Knight durante el tercer cuarto, donde los Knicks solo anotaron 10 puntos. Por lo demás, no hubo sorpresas, de hecho, aunque mucha gente pensaba que los Pistons podrían hacer algo, el equipo de Nueva York ya dejo claro en los primeros minutos del juego que el partido sería para ellos con un parcial de 2-20.

Varias actuaciones y la presencia de varios famosos: cantantes, jugadores de la Premier (que generaron cierta discordia en el respetable) y el omnipresente Spike Lee desde Nueva York estuvieron en las gradas del O2 Arena que se ha convertido en la casa del baloncesto en la ciudad de Londres y que volverá a ponerse de gala para la Final Four de la Euroliga en mayo.

La Crónica On Tour vol.3: Nets vs Raptors

Una fría noche de marzo, Londres se vistio de gala para recibir el espectáculo de la NBA. Era la primera vez que la competición más importante en el mundo del baloncesto visitaba Europa con un partido de la liga regular (lo siento pero es algo que machaconamente repitieron durante el evento).

Por supuesto había mucha expectación, aunque creo que más por parte de los extranjeros que vivimos en la capital inglesa que por los propios nativos. A pesar de ello el O2 Arena registro una buena entrada, probablemente, con más gente el sábado que el viernes, ya se sabe que frente a unas cervezas un inglés no sabe decir no.

Aunque desconozco las verdaderas intenciones de promocionar el baloncesto en UK, está más que claro que la cercanía de los JJOO ha ayudado a traer estos dos equipos de la NBA a tierras británicas.

Como ya he comentado, para un inglés una buena cerveza marcará el éxito de un buen evento, así que prevía cola, adquirimos una. Al localizar nuestros asientos pudimos comprobar como mucha de la gente asistente ya llevaba entre pecho y espalda más de una pinta.

Entre el público muchos franceses, italianos, españoles… y una gran masa confusa que silbaba, aplaudia y gritaba (visiblemente afectados por el contenido etílico en sus organismos) cualquier acción que le llamará la atención, el target del evento.

El partido que la NBA había traido a Londres no iba a enfrentar a dos de los mejores equipos, pero tenía el aliciente de ver a Calderón, que es español en las filas de los Toronto Raptors y comprobar como se había aclimatado Deron Williams en New Jersey.

La verdad es que entre gente gritando, pitando en los lanzamientos libres y luego aplaudiendo, etc, etc. quizás lo más remarcable del enfrentamiento fueran las pésimas defensas y los juegos y espectáculos en los tiempos muertos.

Porque a pesar de ser dos equipos de mitad de tabla para abajo, sus mascotas, animadoras y speaker eran de primera, eso no lo puede negar nadie. Con eso se consiguió que entre viaje y viaje al bar, los ingleses y el resto del público no dejarán de animar.

Del partido en sí, ya que New Jersey ganó los dos choques, hay que destacar la actuación de López que estuvo bien acompañado por Sasha Vujacic y una discreta presencia de Deron Williams. En Toronto nos quedamos con ganas de ver al mejor Calderón,pero estuvo muy flojo en los tiros, aunque no dejo de ser el máximo asistente de su equipo.

El fichaje de los Raptors James Johnson parecía jugar a dejar sus estadísticas igualadas al número de su dorsal, el cero, pero finalmente anoto 2 puntos. Hasta la mascota de los Raptors anotó más canastas en los espectáculos de los tiempos muertos y el descanso.

Y es que esa es la impronta que dejó la NBA en su escapada a Londres. Desde la entrada del O2, con pasillo para los espectadores al juego ofensivo (el partido del sábado registro 3 prórrogas) pasando por las cheerleaders, las mascotas y demás.

Por supuesto, para acompañar tan americana velada, no pude evitar cenar un buen perrito caliente, en esta ocasión acompañado de cerveza, no Coca-Cola.