Los Ángeles Lakers es una de las franquicias más laureadas de la NBA. Justo con Boston Celtics son los dos equipos que más anillos tienen a sus espaldas y mientras los de Nueva Inglaterra llevan ya unos años coqueteando con la élite a raíz de su entrenador y una serie de magias voodoos que su GM, Danny Ainge, ha hecho en forma de picks, en cambio, la franquicia angelina ha ido haciendo un ejercicio disimulado de tanking, algo así como The Process pero de forma simulada.
En estos años, Lakers ha conseguido jugadores con futuro prometedor o simplemente jugadores que luego han servido para una cosa cuando se esperaba otra totalmente de ellos. Con la llegada de Magic y Pelinka, todo parecía que iba a cambiar y los guiños a el CBA y el hacer hueco salarial se veían en cada uno de los movimientos que los nuevos porteadores de los sueños lacustres estaban haciendo.
Hace más o menos un año, allá por principios de verano de 2017, Bill Simmons soltaba algo como él lo hace, como si no dijera nada pero diciendo algo que sabe, ha oído o le han dejado caer: Lebron James acabaría jugando en Lakers. Por aquel entonces, este rumor no fue más que uno más, sin mucha atención por parte de muchos o cogido con risas y demás por parte de otros. Los meses han ido pasando y ese rumor cada vez cogía más y más fuerza. Que si quería ir a una GRAN ciudad para acrecentar su figura como empresario, que si quería aprender de Magic en el tema negocios, que si tenía 2 casas en LA… cada vez todas las flechas señalaban más a la franquicia que conduce Jeanie Buss.
Llegamos a la agencia libre de 2018, Lebron James es agente libre y a los pocos días, más concretamente el 2 de julio, su agencia de representación y mediante una escueta nota de prensa por Twitter, hacía oficial aquel rumor de Bill Simmons, Lebron James jugará en Lakers.
Desde ese momento el nombre de Lakers ha sonado y se ha leído más en dos meses y medio (con agosto de por medio que es lo que es) que probablemente en los años anteriores donde la parroquia lacustre se ilusionaba con un jugador con nombre de cantante de R&B.
Además, Lakers ha cambiado su equipaje por primera vez desde 1998, haciendo una versión más retro, más similar a los años del Showtime pero con el toque moderno actual, haciendo que la camiseta de James ya es una de las más vendidas en lo que llevamos de tiempo y que probablemente cuando salgan los datos oficiales, Lakers vuelva a tener a uno de sus jerseys como el más demandado por los aficionados. Sigue sonando el nombre de LA, siguen viéndose el dorado y púrpura.
Y eso es lo que se trata en LA.
Así de sencillo. La franquicia estaba viajando en una barca de mediocridad y nifunifaismo que era ya preocupante. Desde la salida de Kobe, el equipo había fallado en intentar atraer a otra estrella que ocupar su lugar y en LA eso duele. Así salió Ketchup, incapaz de conseguir nada así y dejando de herencia los ya extinguidos contratos de Mozgov y Deng (#LakersLegends), pero sin nada para poder construir. Magic dijo justo antes del inicio de la temporada de firmas, que si no conseguía atraer a una estrella, lo dejaba… y Magic no es tonto y ya claramente tenía a James en la mira.
La llegada de James mucha gente la ligaba a la llegada de otro gran jugador. Paul George firmó antes que lo de James por Thunder y en Lupitalandia no se veía en ningún momento el traspaso de Leonard a Lakers a no ser que LA diera las letras de Hollywood, Jack Nicholson, los banners del Staples y el propio Staples, así que era algo que Lakers se negaba en redondo. Con lo cual, James (de momento) iba a estar sin esa estrella(s) que siempre le ha acompañado desde que salió por primera vez de Cavs.
En lugar de esto, Lakers ha firmado veteranos, pero no cualquier tipo de veteranos, sino esos jugadores que tanto nos gustan en La Crónica Desde El Sofá y que están muchas veces más cerca del jugonismo que del propio baloncesto.
Los nombres de McGee (!!), Stephenson (!!!!!!!!) y Beasley (!!!!!!!!!!!!!!) estaban claramente en la lista de unos 0 analistas como posibles/futuros compañeros de la aventura californiana de James. A Rondo no lo meto en el pack, porque Lakers ya llevaba un par de años rondando (:D) la idea de meter al ex base de Celtics en las filas lacustres para hacer de típico veterano para centrar a jóvenes, algo que muchos se echaron las manos a la cabeza, pero papel que ha funcionar perfectamente en las etapas de Chicago y New Orleans del nuevo base lacustre.
De nuevo para bien o mal se habla de LA.
Los contratos son anuales, con lo cual son piezas buenas para posibles traspasos si sale algo divertido o bien para el año que viene volver a tener espacio salarial para asaltar de nuevo el mercado. Son apuestas tal vez arriesgadas, pero en el riesgo está el éxito y ademés, personalmente pienso que estos jugadores no va a soportar el mayor bloque de minutos, dicho esto…
Vamos en este punto a volver un poco atrás, unos cuántos párrafos atrás donde hablábamos del trade que no fue de Leonard. Ahí se habló de muchos nombres donde RC Buford y Popovich pedían todo lo En, es decir, Ingram, Kuzma y hasta Hart. Magic & Pelinka se negaban a todo esto, con la premisa de que el núcleo joven del equipo debe seguir. Esa es la idea, juntar veteranía con la juventud con Lebron.
A Lebron James nos quedamos en su día sin verlo jugar frente a un no.1 como era Wiggins, de hecho, mucho se habló de aquel traspaso de Love, de que tal vez Cavs debió haber esperado a ver el combo James+Wiggins, pero se echaron adelante e hicieron el trade (y al final ganaron un anillo). Ahora la idea es ver cómo funcionan los Ball, Kuzma, Hart y sobre todo Ingram con alguien como James. La idea es buena, sobre todo por lo que han ofrecido en este tiempo los jóvenes, es decir, un potencial bueno que puede verse más que desarrollado con alguien como Lebron al lado. Un diamante por pulir y dónde tú has cogido al mejor joyero. Si todos apuntan a lo que parecen, la base es buena para juntarla con James.
Y de nuevo de esto se ha hablado mucho, de nuevo se habla de LA.
El experimento de Lakers podrá salir bien o mal, eso no lo sabremos hasta que no veamos rodar, pero lo que sí está claro es que Magic & Pelinka y en gran medida Jeani Buss han conseguido devolver a la franquicia al lugar que históricamente ocupa, a ese lugar donde se habla de ella y ya no como un equipo que se arrastra en la NBA, sino como algo que se está haciendo bien y se ha apostado por un proyecto a 4 años con Lebron James.