Muchas veces en esto del baloncesto una canasta puede definir el todo o la nada, no hablo de los game winners, hablo de puntos clave en un partido para llevar la balanza hacia un lado u otro. Anoche en el Oracle Arena se vivieron no uno, sino dos de estos momentos clave.
Faltarían poco más de un par de minutos cuando Thompson lanzaba ya un triple casi a la desesperada, ese triple que en caso de haber entrado hubiera metido totalmente a unos Warriors que ya empezaban a agonizar, pero no lo hizo y se salió de dentro. Esta jugada llegaba justo después de un triple brutal de Leonard que ponía el partido 6 arriba para Spurs, en caso de haber entrado, sólo eran 3 a poco menos de 2 minutos.
Pero justo en la jugada después, en el siguiente ataque de Warrios, bloqueo para Curry, triple de nuevo que se volvía a salir del aro, de nuevo otra jugada de esas claves que por excasos centímetros se iba fuera. Para colmo poco después un desaparecido Parker hundía al equipo de Jackson con otro triple…
En estas dos jugadas se fue el partido. Un partido de que nuestro amigo Popovich habia decidio jugarlo a base de defensa, cerrando de nuevo el tiro exterior de Warrios y obligando a tener que atacar el aro.
Nos ha encantado la serie la verdad, pero también os digo que hubiera sido mucho más molona con Lee en pista al 100% y quien sabe si ayer Barnes no hubiera tenido el percance, qué hubiera pasado.
Ahora llega la final del Este. Popovich buscando a Lupita en casa de los ositos, todo muy bonito y una final de conferencia que NOS PONE MUCHO.
El Detalle: Un integrante de La Crónica se compró la camiseta de Curry recientemente, desde ese momento, Warriors no ha ganado…