Nuevamente quería esperar al partido de anoche para escribir la columna. La racha de cuatro victorias me parecía muy engañosa, porque a pesar de que alguna ha sido meritoria, también se ha ganado a 76ers que son una broma y a Bulls después de cuatro prorrogas la noche anterior. El partido con Orlando creo que deja a cada uno en su lugar. Los Magic ‘son los nuevos Hawks’, y parece que el concepto de ‘equipo sin estrella llamativa pero con 7-8 jugadores de gran nivel’ esta empezando a sustituir a los Big Three de los últimos años. No voy a juzgar a los Magic porque apenas los he visto tres partidos, pero la eficiencia ofensiva y la dureza defensiva no creo que sea algo que hayan exhibido únicamente contra New York. En ese sentido son mejor equipo que los Knicks y por tanto están arriba en la clasificación, ganando los dos enfrentamientos entre sí.
La buena noticia es que el equipo ha dejado de encajar parciales lamentables al inicio de los partidos. Defensivamente a los golpes y los forcejeos se responde con golpes y pelea, que al final es la manera de plantar cara a la mayoría de los partidos. Después del bajón, en el que el equipo estuvo cerca de descolgarse, respondieron con la victoria en Portland al final de la gira, algo que no esperaban ni ellos mismos, pero que sirvió para levantar la cabeza y mirar a la semana con esperanza. Wolves, 76ers eran victorias que había que asegurar pero Bulls era otra historia. Las cuatro prorrogas la noche anterior al partido contra Chicago puso bastante de cara el enfrentamiento, especialmente en el último cuarto donde las piernas iban cansándose. Ahora el panorama es completamente distinto, no se ha podido ganar a Orlando por mucho que se ha intentado con uno de los partidos más serios que hemos visto esta temporada del equipo en general y los que vienen por delante son todos equipos por encima del 50% de victorias.
los próximos 9 partidos serán partidos muy complicados, el récord del equipo puede verse afectado seriamente y nos podemos descolgar de la pelea por Playoffs como no saquemos 4 victorias. Si queremos jugar la post-temporada hay que ganar a equipos que están por delante. Ganar a Orlando era el principio, algo que no se ha conseguido, pero ganar a Boston y Detroit debería ser obligatorio puesto que aspiramos a estar delante de ellos. Jugamos tres partidos contra Atlanta, un equipo sólido que no depende de un jugador concreto y que cuando no da la cara uno, la da otro. Además visitamos Cleveland, Chicago y Miami, ahí es nada. Mala pinta tienen las Navidades para los New York Knicks.
Por último comentar la situación de Calderón. Tristemente José Manuel Calderón no tiene una defensa válida para la NBA, se confirma que lo del principio de temporada no era cuestión de entrar en dinámica o de ir cogiendo ritmo de partido. Cualquier jugador mediocre le hace un hijo o genera una ventaja de su enfrentamiento con Calderón, otra cosa es que algunos no sepan utilizar esa ventaja. La peor parte del asunto es que JM lo está intentando jugada tras jugada, no baja los brazos, choca en todos los bloqueos y corre hasta no poder más, pero simplemente no da, no sirve, no puede. No se puede jugar con tu base siendo el peor jugador defensivo del equipo porque todos los ataques del rival comienzan con ventaja. Si se quiere progresar hay que tomar una decisión con Calderón, ya sea una stretch, un traspaso a alguien que no sepa muy bien de que va la historia o simplemente dejarle sentado todo lo posible, por mucho que a los aficionados al baloncesto nos duela. Hay que buscar un base del perfil Dellavedova si se quiere seguir con el triángulo, un chaval con acierto de tres, trabajo defensivo y orden mental. Simplemente recordar que el triángulo ofensivo, la broma esta que estamos poniendo en práctica, no requiere de un base especialmente creativo sino de uno ordenado y aplicado.