Llegó la racha negativa

El concepto ‘racha negativa’ no es lo suficientemente explícito para lo que le ha sucedido a los New York Knicks desde hace una semana hasta la fecha. De ser jugadores que ejecutaban y pasaban la pelota con coherencia, buscando las mejores posiciones posibles de tiro, han pasado a ser un mojón de tamaño considerable. Pocos motivos se me ocurren para justificar esta mala racha, puesto que el sistema es el mismo, los jugadores son los mismos y están intentando ejecutar de la misma manera.

El cansancio puede ser el primer detonante para justificar el mal momento. El bache empieza a mitad de una gira de cuatro partidos, habiendo ganado los dos primeros contra equipos difíciles y jugando en una cancha complicada como es Miami. En ese momento fue salir la segunda unidad y empezar el apagón. El segundo motivo puede ser la pérdida de tensión en los jugadores. Evidentemente al principio todos los jugadores salen con el culo apretado para intentar hacerlo lo mejor posible, no entrar en barrena a las primeras de cambio y no ser señalados por prensa y aficionados. Una vez han demostrado que la dinámica ha cambiado, esa tensión se puede perder y eso hace que llegues tarde a balones divididos, entren menos tiros y defiendas peor. El tercer impedimento que se me ocurre es que la segunda unidad ha terminado por hundirse totalmente. Echábamos en falta al O’Queen de principio de temporada, Williams solo jugó el partido inaugural y los demás salió al trote y Grant ha jugado con muchos altibajos, solo faltaba por hundirse Galloway, y se hundió. Ni rastro de Langston, siendo su actuación más decepcionante la de la noche de Orlando.

Pero bueno, identificar problemas es muy sencillo, tan sencillo como dedicarle horas a la estadística y a repasar partidos, o directamente copiarlo de webs americanas como hacen algunos genios de la pluma por la península ibérica. La gracia de la existencia en el S.XXI es solucionar problemas y me gustaría saber como narices los Knicks van a retomar la dinámica positiva, algo que no han sido capaces de hacer en dos años. A raíz del partido contra OKC el señor Derek Fisher decidió no acabar los partidos con Robin López, siendo Galloway su sustituto y por ende moviendo tanto a Porzingis como a Melo una posición más a dentro. Contra Houston en el partido de la gira estuvo justificado puesto que Howard no jugó ese partido y Porzingis podía emparejarse con Capella. Contra Miami no hubo partido desde el segundo cuarto así pues no se puede hablar de gestión de plantilla y minutos porque los cambios venían justificados por una situación desesperada. A partir de Orlando sí que me chirriaba más la situación y contra Houston anoche en casa tuvieron que volver a poner a Seraphin porque evidentemente Porzingis no es capaz de frenar a Howard. No se hasta que punto Robin López ha quedado señalado por sus numerosas pérdidas en aquel último cuarto pero me parecería un error que podría llegar a desmotivar a tus jugadores señalarlos de esa manera ante los errores.

La parte positiva de todo esto es que jugamos contra 76ers y Nets los próximos partidos, dos partidos para resurgir, reencontrar buenas sensaciones y en general volver a jugar al baloncesto. La parte positiva es esa, la negativa es que como palmemos puede estallar esto de muy mala manera. Además si los chicos siguen aportando energía y ese plus que tuvieron contra Houston en casa ante la ausencia de Carmelo, sumando el regreso de Anthony, podríamos volver a rallar un nivel ofensivo adecuado. Además parece que Seraphin, dentro de su irregularidad, parece que ha venido para aportar, toda ayuda es poca.