Esta pasada semana Tracy McGrady anunciaba por twitter, que dejaba la NBA, que no volvería a jugar en la liga y con ello se nos fue un trozo de nosotros
Thank all of you who have supported me over 16 NBA seasons, 7 All-Stars, and countless exciting moments. Retiring from NBA. Stay tuned. #mac
— Tracy McGrady (@Real_T_Mac) August 26, 2013
Podría tirar de números, estadísticas y demás para hacer este post o bien poner sus grandes momentos, como los míticos 13 puntos en 33 segundos, pero prefiero hacer algo desde la memoria, desde mis recuerdos de Tracy McGrady, ese jugador con cara acabar de levantarse de la siesta, pero con la sonrisa del jugón por bandera.
De la época de Raptors siempre le recordaremos por ser primo de Vicente y por participar en uno de los concursos más tremendos de mates jamás realizados, el del 2000, donde su primo dejó a medio mundo con la boca abierta y donde si no lo habéis visto (en serio????) os recomendamos que volváis a ver el concurso ya mirando de forma diferente a McGrady, donde hizo unos mates que tal vez hubieran ganado alguno de los concursos de los últimos años, sí, os lo voy a poner fácil, aquí lo téneis:
Tremendo verdad?, pues no ganó.
Ya nos vamos a Orlando, donde demostró ser un anotador puro y duro y llevar a una franquicia como Orlando a ser uno de esos equipos que molaba mucho ver, uno por su increíble equipaje de las estrellitas y otra por tener a McGrady en él. Sabías que iba a meter, mucho además con medias cercanas a los 30 puntos por partido, era sin duda alguna uno de los grandes favoritos del público, para mi lo era.
Recuerdo un partido en Orlando contra los Grizzlies de un joven Pau Gasol que acababa de aterrizar a la liga aún con su pelito corto y su raya perfecta en el pelo, un partido de esos normales de liga regular que hacían Montes & Daimiel, básicamente porque jugaba Gasol, pero que te dejaban ver a los otros equipos o a jugones como McGrady. En este partido T-Mac hizo una primera parte sublime, cogía la pelota y sabías que la iba a meter, fue realmente impresionante. Ni recuerdo el resultado final (creo que al final ganó Grizzlies), ni nada más, pero esa primera parte de orgía ofensiva por parte de McGrady probablemente no la olvide nunca. Tracy McGrady hacía cosas así y no una vez, ya que contra los Cavs de un jovenzuelo LeBron también hizo una de estas:
Por aquella época, Tracy McGrady era considerado como uno de los mejores jugadores de la NBA, y muchas veces como el mejor, con adidas haciéndole zapatillas ultra jugonas. Aunque nunca estuvo cerca en las votaciones de MVP por coincidir con el estallido Duncan entre otras cosas, pero siempre fue uno de los grandes favoritos del público y muestra de ello son sus nominaciones en el All-Star donde dejó otro sello para la eternidad.
All-Star Game del 2002, Philadelphia, el oeste sube el balón, lo sube Dirk, en este partido los equipos cada uno jugaba con su equipaje, una norma molona que duró pocos años… Dirk se la pasa a Stojakovic que falla un tiro exterior. Jermaine O’Neal coge el rebote que en seguida se lo pasa a T-Mac, que sube la pelota rápidamente… encara a Nash en la bombilla y derepente con una mano lanza la pelota al tablero, para, ante el estupor de todos, coger su propio rebote y meterla abajo. Increíble. Tremendo. Impresionante:
Creo que se nos quedan cortos los adjetivos para describir lo que vimos en esa noche de febrero en Philly. Sí, era un ASG, pero hay que imaginar hacer esto y…hacerlo. McGrady dejó su sello. Un servidor estaba viendo el partido en casa, a altas horas de la madrugada, al verlo sólo pude saltar del sofá, quedarme de pie, con las manos en la cabeza sin saber que decir ni hacer, sólo alucinando con las repeticiones.
Luego llegó la época en Rockets, donde su duo con Yao Ming prometía mucho en tierras de la NASA, pero los problemas físicos empezaron a acompañar al bueno de T-Mac (y también a Ming) y la franquicia de Houston nunca pudo disfrutar 100% de esa pareja que parecía destinada a algo más que simplemente llegar a los PO.
Luego llegaron más y más problemas físicos y su peregrinar por diferentes franquicias (leñe que llegó a jugar en los Knicks!!!) hasta quedarse el año pasado a 25 segundos de conseguir su primer anillo (testimonial, pero anillo hubiera sido).
Se va McGrady, uno de los mayores jugones que ha conocido toda una generación, y siempre nos seguiremos preguntado aquello que decía Montes: ¿por qué eres tan bueno McGrady?