Vive la CurryXperience

El sábado por la noche volvimos atrás en el tiempo, a una época en la que los gifs animados de Steph SúperSayan y los triples de 9m eran el menú del día.

El sábado 28 llegábamos al Oracle Arena en una tarde primaveral. Las instalaciones de un campeón de la NBA no defraudan, buena visibilidad incluso desde la tribuna superior, mucha oferta de comida rápida y hasta alternativas a la terrible Bud Light.

El año del Gallo (al curry)

Este sábado se celebraba el año nuevo chino y todo estaba preparado, camietas especiales de los Warriors, Cheerleaders chinas, espectáculo con monjes shaolin, hongbaos cayendo en paracaídas, dragones de papel y hasta tortura china, la que recibieron los Clippers.

El partido en si tuvo poca historia, unos Clippers que sufrían para anotar pero aguantaban bien la defensa en transición y sobrevivían haciendo la goma hasta mediado el 2º cuarto, en ese momento los Warriors empezaron a enchufar y la guinda la puso un triple desde campo propio y sobre la bocina de un Curry, al que en la celebración casi ajusticia Draymond Green.

Tras el descanso y con media grada todavía en los pasillos, servidor incluido, los Clippers intentaron reducir la ventaja pero lo único que consiguieron es despertar al Curry de la temporada pasada.

La CurryXperience en directo es diferente, sin tantas repeticiones como en televisión lo que tienes a tu alrededor es asombro, risas y gente de pie sin entender lo que está viendo. La gravitación cambia y todo circula a su alrededor. 25 de los 45 puntos de los Warriors en el 3º cuarto fueron suyos y ahí se acabó todo.

El último cuarto sirvió para procesar lo visto, acabar la cerveza y esperar a ver si el banquillo profundo era capaz de llegar a los 150 puntos sin prórroga.

Esta vez no hubo suerte y la seguridad de los Warriors no nos dejo llegar a nivel de pista para cumplir con la foto protocolaria, queda pendiente para el futuro.