Estamos en tiempo de playoffs y como es ya habitual en La Crónica Desde El Sofá cada día tendréis una pequeña crónica de lo que hemos visto la noche anterior (o probablemente durante el día tranquilamente) y al final, el Sofi diario…
Primer día de PO. Siempre se coge con ganas, con muchas ganas y si encima empezamos fin de semana y con horario más que decente para estos lados del Atlántico todo mola más.
Masai Ujiri el año pasado soltó una F-Bomb en el Jurassic Park, por el cual fue multado por la liga. En el último podcast, hacíamos coñas sobre la posibilidad de otra cosa igual y tanto Mario como un servidor lo descartábamos, pero la NBA es algo maravilloso, que nunca dejará de sorprendernos y gustarnos y ayer Masai la volvió a liar antes del Raptors v Wizs, soltando un ‘we don’t give a shit about it‘ al hablar de Paul Pierce mientras la gente soltaba un bonito ‘Fuck Paul Pierce‘, todo muy bonito y precioso en plenos PO.
Pero vamos al partido, donde el propio Pierce se vengó cosa mala de los Raptors siendo el alma del equipo por encima de Beal o Wall. Washington tuvo el partido controlado medianamente, callando a la gente de The 6 por momentos, hasta que llegó un final apretado con varios triples de Louuuuuuuuuuuuuuu y con uno final de Vasquez con su shimmy incluído para llevar al partido a la prorroga, donde Raptors fueron cazados por los Wizards que tranquilamente se llevaron el factor cancha para la capital.
El segundo plato del día nos llevaba a San Francisco para ver al equipo ye-ye de la liga frente a unos Pelicans con el PERPlayer aka Davis. El partido se pareció de forma tremendísima al Warriors al que jugaron contra Grizzlies a principios de semana, donde el equipo de Kerr llegó a ir ganando de 30 y el final fue más que apretado. Lo de anoche fue algo parecido: Warriors dominando desde el inicio a unos Pelicans donde Davis se le notaba nervioso, hasta que entre que unos se dejaron llevar y otro empezó a ser el jugador de la temporada regular…llegamos a un final de partido donde casi los de Monty Williams dan un susto morrocotudo. Qué gozada ver a estos Warriors cuando se ponen a jugar con Curry a la cabeza…
Sofi Del Día
Aunque seguro que pensáis que se lo daríamos a Ujiri, no! el Sofi del día va para Gilbert Arenas, por hacer cosas que sólo haría Gilbert Arenas:
Cuenta la leyenda que Rudy Gay tenía todas las papeletas para ser un jugador desequilibrante, uno de esos que se llaman franquicia, pero que con el tiempo simplemente se ha convertido en un jugador que los equipos traspasan pensando en huecos salariales o en futuros movimientos, pero vamos a irnos un poco más atrás.
Cuando Gay llegó a la liga como 8a selección del Draft del 2006, el mismo que vio como Andrea Bargnani se llevaba el número 1 y un mito como Adam Morrison era drafteado por Jordan y sus Bobcats en la 3a posición (el 2 fue LaMarcus Aldridge), de la mano de Houston y que poco después se fue traspasado a los Grizzlies a cambio de Battier y con Swift en el pack, poca gente creo que se esperaba el potencial que iba a dar este jugador. Ya en su año rookie quedó 3o en las votaciones, demostrando que ahí había un pequeño diamante por pulir y que poco a poco se iba a ir ganando la confianza de todos en la franquicia de la tierra de Elvis.
En su segunda temporada, ya empezó a despuntar de forma más sobresaliente, con una media de 20.1 puntos por partido y una notoriedad en los Grizzlies que se vio acentuada cuando los de Memphis hicieron ese famoso trade con Lakers que llevaba al mayor de los Gasol a LA. Era el momento de Gay.
Pero esa segunda temporada fue una especie de espejismo, ya que nunca más llego a las dos docenas de puntos por partido de media quedándose siempre a las puertas, pero sin nunca romper esa barrera de los 20. Además, las voces internas del vestuario de los Grizzlies empezaban a hablar de un Rudy que empezaba a tirar demasiado, a tener mucho el balón, en definitiva, a jugarse muchas mandarinas sin venir a cuento. Aquí empezó a surgir su fama de tirador poco efectivo, es decir, aquel que tira mucho de 2 en largas distancias.
A partir de aquí una historia que a todos más o menos nos es ya conocida, es decir, Grizzlies prescinden del jugador que más balón acaparaba en un movimiento, en un movimiento que se criticó mucho a la inexperiencia de la gente de Grizzlies, en especial al ex-ESPN John Hollinger, pero que poco tiempo pasó para que esas voces se callaran solas. No hay que olvidar, que en el momento en que Gay abandonó la franquicia de Tennesse para irse más allá de la frontera norte de los Estados Unidos, los Grizzlies empezaron a convertirse en uno de los equipos más potentes de las conferencia Oeste (bueno, a ser más todavía, tampoco vamos a echarle todas las culpas a él…), con un Zach Randolph y Marc Gasol que emergieron cual Leviatán del océano para demostrar que su juego interior y su defensa podía subir por si sola a la franquicia de los ositos.
En Toronto por el contrario se encontraban con un jugador ‘franquicia’, un jugador al cual pasarle el balón en los momentos finales, unos momentos en los cuales Rudy Gay es de lo mejorcito de la liga, un jugador el cual iba a disfrutar en el equipo de los Raptors de ese protagonismo que empezaba a carecer en Grizzlies. Y no lo hizo nada mal, en los 33 partidos que disputó en Toronto en la pasada temporada, promedió sus 19.4 puntos por partido, es decir, la media de su carrera de quedarse siempre a las puertas de los 20ppp y cogiendo más rebotes que nunca, otra señal más de todo lo que abarcaba.
Este verano en Raptors entró un hombre fuerte, un GM de esos que no le tiembla la mano y con la misión de limpiarlo todo para o bien darle el equipo a los jovenes o bien buscar a ese canadiense que todo el mundo dice que será no.1 y que por lo cual toca sacar los tanques a la calle (you know what I mean…). Masai Ujiri empezó a llamar a todo GM viviente, recordemos el ultra mega contrato (que firmó en su día con Grizzlies a razón de 82 millones en 5 años…) al cual todavía queda este año, contrato y otro opcional…opción del jugador, con lo cual el devolver a Gay a territorio americano era casi una misión imposible. Pero ahí están los Kings, con un front office nuevo y con un discípulo de Ujiri como GM al cual pues seguramente debía algún favor, con lo cual, entre las ganas de agradar de los nuevos propietarios a base de nombres y los factores ocultos y que desconocemos, Rudy Gay ha ido a parar a los Kings, en un movimiento claramente hecho para dejar hueco y también para llamar a los tanques para que controlen la frontera. Apuntar que no es que este año en los 18 partidos que ha llegado a jugar en Toronto lo haya hecho mal, para nada, ya que ha promediado sus números habituales de 19.algo puntos por partido, vamos, que estaba siendo el mismo RG de siempre, pero…
Así que ese jugador con un número alto del Draft y que en sus dos primeras temporadas deslumbró a todos con un porvenir más que prometedor se ha convertido en un buen jugador, un anotador puro y duro, pero también (debido a su contrato) en una moneda de cambio para reconstrucciones, huecos salariales y demás, con una clara devaluación de un jugador que no es para nada un mal jugador, pero que nunca ha llegado a ese estatus de super estrella, de All-Star, de esos 20 ppp durante varias temporadas y esa fiabilidad para echarse un equipo, una franquicia a sus espaldas y decir: «Este equipo es el mio«, no, ese no es Rudy Gay y veremos a ver cuantos equipos más recorre durante su carrera haciendo sus 19 puntos por partido…