Al igual que nos pasaba con Kyrie Irving queremos ver que tal va a estar este año el segundo mejor Rookie del pasado año: Ricky Rubio.
El año pasado fue un año raro, muy raro para Rubio. Llegaba a la NBA después de más tiempo del que todos pensábamos y una vez decide ir, va y se encuentra con un lockout que redujo en casi 20 partidos de liga… pero luego llegó la lesión, justo cuando empezaba a pasarlo bien…
Por eso hay ganas de ver a Rubio en una temporada de 82 partidos, ver que ese binomio con Love sigue dando grandes tardes por Minnesota, en unos Wolvs que este año van a ser los White Wolves…
Pero habrá que ver como absorbe la vuelta de Roy a las canchas. Ricky en Roy va a tener a su tirador, ya que la llegada del ex-blazer va a hacer que Rubio tenga menos responsabilidades en ataque, cosa que le va a venir de perlas, para que no se hable mucho de su tiro y convertirse en un base 100% de pase, algo que el amigo Love y Kirilenko (y probablemente también Roy) van a agradecer.
Además, Rubio en este segundo año ya no será novato, algo obvio, pero algo clave en este nivel, ya sabrá que es NBA, que es el ritmo NBA y ya sabrá jugar en ese ambiente/ritmo que tanto cambia del basket FIBA.
Va a ser divertido este año ver jugar a los Wolvs, pero creo que más va a ser ver a Rubio pasarselo bien…
Hacemos un alto en el análisis de los equipos de esta nueva temporada, para recuperar Lo Que Quiero Ver y esta vez le toca el turno a los nuevos Lakers, esos Lakers de Howard, Nash y sobre todo de Kobe…
Sin duda alguna una de las noticias durante esta época de movimientos de jugadores y demás era ver que pasaba con la llamada The Indecision o lo que es lo mismo, ver donde acababa Dwight Howard, al final todo se solucionó y Lakers ha sido su destino, pero muchas más cosas han pasado en Laland…
Howard es la pieza clave, el pivot dominante que siempre durante todos los años de su historia ha tenido la franquicia lacustre, sin contar a Kwame claro…. Desde que los MPLS dominaban la liga, Lakers siempre se basó en tener un gran pivot, dominador y desequilibrante el cual hacía todo más fácil para el resto de sus compañeros. Lakers tiene de nuevo su pivot.
Pero además estos Lakers se han hecho con Steve Nash, en un movimiento extremadamente inesperado y que ha cogido a todos con la guardia muy baja. Nash llega para ser ese base que siempre le habíamos pedido a Kupchak, ese base que parecía que se había encontrado en Sessions (el cual se ha marcado un Ariza…) y que al final se ha substituido por algo mejor, por un doble MVP. Cierto es que todo va a depender mucho de la espalda de Nash (ojo al papel de los servicios médicos de Suns, uno de los mejores de la liga…), pero el boom ofensivo que consigue Lakers con el de Santa Clara es más que notable.
Así que tenemos a Howard, tenemos a Nash, tenemos a Pau, que al final se queda en el equipo por sorpresa de todos, creo que de él incluida… y sobre todo tenemos a Kobe.
Bryant entra en la recta final de su carrera, probablemente en sus dos últimos años y quiere anillo como sea. Para ello y con el equipo que va a tener Lakers este año, tiene que cambiar su forma de jugar. Tendrá que forzar menos la máquina y dejar que Nash cree esos huecos, asistir más a Howard y Gasol dentro y sobre todo abusar menos del bote con el balón, para tirar más sin conducción.
Lakers ha conseguido hacer un gran equipo, no olvidemos a Jamison, Duhon o Meeks, que son claramente mejoras a lo que había antes, pero volvemos a lo de antes, todo va a depender de lo que Kobe haga co n el balón y sobre todo de lo que deje hacer.
No son tan glamurosos como los Lakers del 2003, pero estos lacustres van a ser sin duda un equipo a seguir y un equipo candidato 200% al anillo.
En un Oeste en el que la clase media, como siempre, es muy numerosa y más que pudiente, habrá muchas historias interesantes y equipos en que fijarse, pero el que debería sufrir la mayor transformación es el de la Bahía de San Francisco: los Golden State Warriors.
Los Hornets han cambiado el equipo, los Timberwolves el perímetro, y los Suns a su director de orquesta. Pero los Dubs, sin reemplazar mucho personal, han mutado su identidad. La demolición de los últimos escombros del Nellie Ball empezó hace un tiempo, entre otras cosas con la contratación de Mark Jackson como entrenador el verano pasado, pero el punto de inflexión vino en marzo, el mismo día que comenzaba de verdad la pretemporada para los Warriors y se daba la extremaunción a uno de los santos y señas, que ahora quedan en el cercano recuerdo. Los Warriors rompían la pareja Ellis–Curry, que estaba abocada a la separación desde el mismo momento en que se conocieron, para traer la pieza que ha faltado en su esquema estos últimos años: un pívot, y con aptitudes defensivas además.
Aunque correlación no implique causalidad, son muchos años (y muchos partidos vistos desde el banquillo, demasiados) comprobando que Milwaukee es mucho mejor equipo, vamos, gana mucho más, cuando juega Andrew Bogut, que cuando el aussie está de traje. Y para unos Warriors que necesitaban ya una referencia defensiva, es el jugador perfecto. No es solo lo que un hombre grande e intimidador puede hacer, es como se redistribuye el equipo. Su llegada puede mover a Lee permanentemente al puesto de ala-pívot, y permitir a Jackson jugar por fin con 4’s de verdad a tiempo completo. Hacer al equipo más grande, simplemente, ayuda en la faceta menos glamourosa del baloncesto. Hacerlo más grande con Bogut, ayuda aún más.
Los Warriors quieren volver a ganar, y con este equipo, si el objetivo son los Playoffs, pueden volver a hacerlo. Al menos en teoría. Porque la práctica en este grupo está supeditada a que sus tres mejores jugadores, el nuevo juguete, David Lee y Stephen Curry, no vuelvan a estar en pista solo 95 partidos, como la temporada pasada . Por lo pronto, Bogut llegará falto de rodaje, pero espera empezar la Regular con el equipo. Curry y Lee al menos deberían llegar al 100%.
Una vez que resolvieron el problema del pívot, y que se aseguraron perder los suficientes partidos para poder retener su elección de Draft, llegó Jerry West, que en verano ayudó a terminar de añadir al equipo la otra cosa que le faltaba: profundidad. Jugadores como McGuire y Robinson tuvieron que jugar demasiados minutos el año pasado, y este podría haber pasado algo parecido, pero se han movido bien. Han llegado Carl Landry y Jarrett Jack y tres jugadores interesantes en el Draft, especialmente aquel que eligieron en el número 7, Harrison Barnes y que tal vez sea el único al que se le pedirá contribuir este año. Con todas estas incorporaciones, y sin bajas sensibles (Dorell Wright, cuyo papel puede suplir Barnes de inmediato, es quizá la más significativa), los Warriors tienen que mejorar.
Y a pesar de que hablemos de un cambio de identidad, hay un recurso que deberían seguir manteniendo. El éxito de su lanzamiento de triple debería seguir intacto y la adición de Barnes solo debería servir para colocarse como el equipo que mejor tira de tres de la Liga (con permiso de San Antonio). Curry siendo Curry;Brandon Rush, que al final se queda, y que cada año tira mejor; Klay Thompson que debería confirmarse en su segunda temporada, e incluso Richard Jefferson que lleva dos años convertido en tirador efectivo forman un grupo que puede y debe abrir la pista, para que Lee, Bogut y Landry se beneficien por dentro.
De todos modos, todavía puede faltar algún aspecto que apuntalar. El año pasado fueron el peor equipo reboteando (últimos en rebote defensivo, penúltimos en ofensivo) y yendo a la línea de la Liga. Respecto a los rebotes, Bogut va a ayudar, especialmente con los defensivos, y además como ya dijimos, por efecto dominó, el equipo ganará más centímetros y con ellos llegarán los rebotes. Bastará que la salud acompañe para mejorar. Lo de los tiros libres es más complicado, porque no solo han perdido al jugador que mejor atacaba el aro y sacaba tiros libres (Ellis), han añadido a otro que da igual que vaya, porque no los mete (Bogut). West ha citado a Landry como posible solución al problema, pero como mucho podría ayudar a tapar el hueco que crea Monta, para mejorar tendrá que contribuir el resto.
En definitiva, un quinteto con Curry en el puesto de base, Thompson de escolta, Jefferson como veterano puente hasta que se pueda confiar en Barnes con Lee y Bogut en posiciones interiores, suena mejor que cualquier cosa que los Warriors nos han ofrecido los últimos años. Además, ahora, también tienen segunda unidad, con Jack, Rush, Barnes, Landry y Biedrins formando uno de los banquillos más interesantes de la Liga y ofreciendo una versatilidad más amplia y tradicional a Jackson para combinar con los titulares nominales. Si además alguno de los jóvenes (Jenkins, Bazemore, Green, Tyler o Ezeli) se gana un puesto en la rotación, cosa que no sería de extrañar por su talento, la habilidad que ha tenido la organización últimamente para desarrollarlo, y la capacidad defensiva de casi todos ellos, los Warriors estarán de vuelta.
Y la salud, será importante, mucho. Pero ahora hay fondo de armario para que no sea imprescindible.
Una de las grandes noticias de esta nueva temporada va a ser sin duda ver a los Nets en su nueva casa, y nada más y nada menos que ésta se encuentra situada en uno de los sitios más emblemáticos… Brooklyn.
Nuevo pabellón. El colosal Barclays Center, va a ser centro de todas las miradas. Se va a inaugurar el próximo mes de septiembre con conciertos (ya con todas las entradas agotadas) de Jay-Z y promete ser uno de los pabellones más brutales de toda la liga.
Nuevo logo. El cambio de sede ha aportado también un nuevo logo, con un toque muy retro y minimalista, pero bastante jugón.
Nuevas camisetas. Las ganas que tenemos que llegue el mes que viene para poder ver el diseño final de las camisetas de los Nets son extremadamente brutales. Prometen mucho, ahora esperemos que no se marquen un Thunder o algo similar, lo cual sería una gran, gran decepción.
Rivalidad. Ahora sí, los Knicks tienen un rival muy cerca y además uno que le puede tocar la carita, la nueva rivalidad Knicks/Nets va a ser sin duda uno de los puntos álgidos en esta nueva temporada, va a ser muy divertido y más cuando vemos que Nets ha hecho un quinteto más que interesante con Deron de base, Joe Johnson, Gerald Wallace, Humphries y Lopez, pero sobre todo con un banquillo con CJ Watson, Reggie Evans, Teletovic, Brooks y el mítico Jerry Stackhouse, un muy buen equipo para luchar en el este.
Hay ganas de ver a estos Nets en BK, ganas de ver la pista, los equipajes y el ambiente que seguro que tendrá esta mítica franquicia en esta mítica localización.
Segunda entrega de lo que tenemos ganas de ver el año que viene y a nuestra mente llegan los New Old York Knicks que han cambiado bastante su roster, con más veteranía, pero también mejor plantilla…
Después de que finalmente los Knicks no hayan igualado la oferta de Rockets por Lin, ya más o menos tenemos el roster con el cual la franquicia de la Gran Manzana afrontará esta nueva temporada y lo primero que llama la atención han sido los movimientos que han sumado.
Llegan Kidd, Camby, Kurt Thomas, Felton y el gran Rookie Priogioni, mientras que te quedas con JR y Novak, dejando ir a Landry Fields, Lin, Bibby, Culopollo Davis y luego más morralla secundaria como Gadzuric o Jeffries… Lo primero que impacta es ver de vuelta a Camby, Thomas o el propio Felton, pero después lo que nos viene a la mente es la posición de base, donde Kidd parece que llegó para ser el maestro de Kidd, pero probablemente se quede como suplente de Felton, aunque desde aquí pensamos que van a pasar ambos mucho tiempo juntos en pista, tanto Kidd como Felton han jugado de 2 así que sin problema. Al que sí que se la han metido bien es a Prigioni que creo que no nos equivocamos cuando decimos que va a jugar lo mismo que tú y yo.
Camby todos sabemos lo que va a dar y Kurt Thomas lo mismo, con lo cual has ganado edad, pero también has ganado gente ya con muchas batallas en la liga y que si los sumamos a Melo y Amaré pueden hacer muchas cosas interesantes en NYC.
Falta ver como Woodson se manejará con todo esto, ver si los ‘roces’ que nadie dice que hayan pero que todo el mundo sabe que hay entre Melo y Amaré pasen a mejor vida y piensen en el equipo, que con Kidd/Felton en la dirección del equipo, Shumpert apretando en defensa y creciendo como jugador y la suma de Chandler en defensa, le queda a Knicks un quinteto más que simpático para hacer cosas, pero lo mejor está en el banquillo: JR Smith, Novak, Camby, Kurt Thomas, Felton/Kidd… es decir, mejor confección de plantilla que el año pasado y sobre todo, mejor que después del Melodrama.
Sobre el tema Lin… es otro historia y digna de otro post, pero no os vamos a aburrir con ello. Nos quedamos con el equipo actual y sí, va a ser interesante ver este año a estos Old York Knicks…
A partir de hoy y durante este verano os vamos a traer Lo Que Quiero Ver, artículos a modo de lista de deseos donde os vamos a ir indicando qué tenemos ganas de ver en la nueva temporada y que hasta noviembre nos vamos a tener que quedar con las ganas. Empezamos con Kyrie Irving.
Cuando los Cavs ganaron la Lottery y draftearon a Kyrie Irving como no.1 del draft, nadie imaginaba que estaban cogiendo al base del futuro en la NBA, si bien es cierto que en Duke había demostrado mucho, de ahí el no.1 del draft y que su cara de recién levantado de la siesta no parece que diga mucho…, la temporada de rookie ha sido poco menos que brutal.
Este año he podido ver jugar a Irving en varios partidos completos y siempre que le veía tenía muchas sensaciones, pero ninguna me decía que estaba ante un jugador de primer año, un rookie recién salido de la universidad.
Kyrie Irving en su primer año ya se ha metido en la élite de los bases, superando a Wall (si hablamos de su ‘generación’) y llegando ya a tener una gran consideración entre los PGs consolidados. 18 puntos, más de 5 asistencias por partido y casi 4 rebotes por partido puede que no sean unos números que nos hagan meterlo en un All-Star pero su forma de moverse en pista y de llevar el tempo del partido ha sorprendido a mucha gente.
Me rio sinceramente del debate de que si Rubio no hubiera tenido la lesión le hubiera quitado el premio de Rookie del Año, ja!, la gente que dice eso, no ha visto ni un solo cuarto enterio de Irving, porque al verlo te das cuenta que es algo más.
Tengo unas ganas tremendas de verlo de nuevo jugar, y voy a intentar que sea más que el año que viene… si encima los rumores del trade con Lakers y Magic hace que Bynum acabe en Cavs, este equipo va a ser uno de los divertidos que ver el año que viene…