Picks All-Star 2019

Como es ya tradición en La Crónica Desde El Sofá, el año lo empezamos con nuestros picks para el próximo All-Star, esta vez (por fin) se disputará en Charlotte y para eso, pues hemos elegido a los nuestros:

David Chanzá

Año extraño en los picks del All-Star, ya que he tenido la sensación que se ha hablado menos del AS y de las votaciones que nunca, también que se ha abierto muy tarde el tema de las votaciones, no se por qué, pero aquí estamos de nuevo ante la cita de ver nuestros elegidos.

Por el Este ha habido una serie de jugadores que estaba claro que iban a entrar, es decir, Antetokounmpo, Leonard, Embiid e Irving, estos 4 picks son sin lugar a dudas intratable y alguien que piense que alguno de ellos no debería estar en la cita de Carolina del Norte es que probablemente no está viendo el mismo baloncesto que el resto de la humanidad.

Para el quinto puesto he tenido dudas, pero después de revisar un poco la temporada y viendo que la fiesta se celebra en casa de El Jefe, creo que sin lugar a dudas el quinto voto debe ir por mi parte para Kemba Walker.

El base de los Hornets está haciendo una temporada tremenda y ya ha tenido varios momentos GRANDES en esta temporada, parece que está siendo su temporada por fin y aunque han habido rumores sobre una posible partida, su lugar dentro de la franquicia de Charlotte parece más que indiscutible. Además el All-Star dónde es? Pues eso, Kemba tiene que ir y ser la bandera de las abejas y colega de Hugo.

En el Oeste la cosa ha sido similar, hay una serie de jugadores que deben estar sí o sí por lo que están haciendo durante la tempora y luego hay una serie de dudas que son las que vamos a tratar.

Los fijos son Davis, Harden, James y Curry. Podéis decirme que Curry se ha perdido partidos por lesión, pero es que cuando ha estado jugando, ha estado al nivel tremendo de hace un par de años, con un baloncesto brutal y sobre todo mostrando como nos tenía acostumbrado ese nivel NBA JAM que tanto nos gusta, así que con lo cual, debe estar.

Mi gran duda ha sido para la última plaza y esta era si dársela a Westbrook, Durant o George. Por movidas de la NBA, sólo me faltaba una plaza dentro del quinteto, y debía ser un frontcourt. Westbrook estaba como guard y claro, por lo que he comentado antes, creo que Curry está por delante, pero ojo a la temporada de Westbrook, no tan efectista como otros años, pero mucho más efectiva de cara a su equipo y muestra de ello es la posición de Thunder. Así que con lo cual, la duda final era entre Durant y George. Durant con la ausencia de Curry ha sido Warriors, sólo tenemos que recordar el partido que se cascó contra Raptors en Toronto, por poner un ejemplo, por otro lado George está surgiendo en este último tramo como un jugador decisivo en estos ‘sorprendentes’ Thunder, vamos, Paul George en más modo Paul George que nunca, pero Durant está por encima y además George no quiso venir a Lakers, así que… no lo cojo.

Mención especial a Jokic, que tal vez debería estar de poder pillar dos pivots, pero se ha quedado un poco a las puertas de haber pasado a Davis.

Mario Maruenda

Si mis elecciones de este año fueran una banda, serían Status Quo (y sí, son las mismas que David, no hemos subido la misma imagen dos veces). A falta de pelotas para sobrerreaccionar y quitar a LeBron, Durant o Davis para poner a George, Jokic o a Luka (the hype is real), y perdonándole a Steph Curry los partidos perdidos, para mi hay 9 de 10 puestos en los equipos titulares que resultan inamovibles. Me falta el último exterior en el Este: con Oladipo un tanto retrasado en la pelea por consecuencia de sus dolores en la rodilla, la elección está para mí entra Kemba y Ben Simmons, y ambos han tenido trechos esta temporada que no llegan para mí al nivel esperado de un jugador titular de All-Star. Si pudiera o pudiese, cascaba aquí a Blake Griffin, que total, es el base de los Pistons, y me quedaba tan a gusto. Al final he puesto a Kemba, porque Simmons tiene años por delante para serlo por goleada, y el base de Charlotte tal vez no se vea en otra igual.

Para lo que quiero aprovechar este momento, es para reivindicar fehacientemente al jugador más infravalorado de la NBA en estos momentos: Don Kyrie Irving. Salvo quizá un periodo muy pequeño al principio de la pasada temporada, nunca ha estado para la opinión pública en la lista corta de candidatos al MVP, sólo ha sido una vez All-NBA (2015, y en el tercer equipo) y su nombre muy rara vez se ha puesto, ni como mención honorable, entre los Elite 8 de la NBA, aquellos jugadores con los que completo el resto de mi lista de titulares del All-Star.

Y Kyrie rellena todas las cajas de una superestrella de la NBA. Da el nivel tanto desde el punto de vista estadístico como del estético. Lo ha hecho tanto en la Regular como en los Playoffs, acompañado como en solitario, al contraataque o a media pista. Ha ganado un anillo, ha estado en tres Finales, y ahora es líder indiscutible de uno de los mejores equipos de la Liga. Es uno de los pocos jugadores de la Liga verdaderamente imparables, y resistentes a cualquier defensa,

Como llegó muy pronto, y pisando muy fuerte, a veces se nos olvida lo joven que es, y que hasta hace bien poco (si no todavía) estaba en plena progresión: a unos meses de cumplir los 27, es sólo un año mayor que Anthony Davis, dos más que Embiid, y dos y medio que Antetokounmpo. Sus mejores años están viniendo, y su evolución como pasador y defensor le han convertido en un jugador sin apenas debilidades.

Porque en defensa, que siempre ha sido el primer pero que se le ponía, no es ni mucho menos un colador. Rápido de manos y de cabeza, nunca podrá estar en este aspecto, por tamaño y capacidad atlética, al nivel de otro de los jugadores de esta lista, pero cuando su esfuerzo es máximo es capaz de incordiar al rival y aparecer para robar, desviar y rebotear balones que no deberían ser suyos, y con su madera para aparecer en los grandes momentos, verlo es más fácil cuanto más importante sea el partido.

Está teniendo una temporada fabulosa, en un equipo en el que casi todos sus compañeros están por unos motivos u otros, decepcionando en relación a las expectativas creadas a su alrededor. Para mí la única cuestión es su durabilidad: se ha perdido un tiempo significativo en cuatro de las ocho temporadas de su carrera NBA (a sumar a los problemas en su único año universitario), y se ha perdido unos Playoffs y la recta final de otros en cuatro viajes a la post-temporada. Aunque le pueda pasar a cualquiera, no sorprendería verle en el banquillo, vestido de alta costura, cuando en Boston se estén jugando las castañas.

Pero ahora está sano, a tope, y es uno de los 10 mejores jugadores de la Liga, sin mucho que envidiar al resto de la cumbre. Digámoslo alto y claro antes que alguno de los jóvenes talentos de la Liga vengan empujando y volvamos a tener la tentación de desplazarlo del sitio que merece.

PO Desde El Sofá (XI): Los Hornets, cerquita

Los Hornets ganaron su tercer partido consecutivo para ponerse por delante en la serie, y podrán cerrar el pase a segunda ronda ante su público, donde este año han estado formidables.  Es además, la primera victoria en Playoffs fuera de Charlotte de la segunda era (¿se puede llamar así?) de la franquicia.

Pero el resultado final podría haber sido perfectamente otro porque fue el clásico partido de Playoffs lleno de eventos en el último minuto que podrían haber decantado la victoria de un lado o de otro. Recapitulando sólo situaciones límite o decisiones arbitrales: tenemos un triple de Lin pisando, la falta/tapón ilegal que perfectamente podrían haber pitado en la bandeja a la contra que falla Lee, la falta que podrían haber pitado igual de perfectamente en el último tiro de campo de Wade, la posible recuperación del balón de Miami a falta de dos segundos si Wade no toca el balón pisando fuera, el pase en el último suspiro de Hawes para poner el balón final en juego y la falta intencional que podría haber sido pitada sobre Zeller al final y que podría haber extendido quizá un partido que se decidió por dos puntos. Y no hemos hablado de lo improbable del rebote ofensivo y triple de Courtney Lee, la jugada clave del partido. Pero como la abuela no tiene ruedas, no hay bicicleta, sino victoria de Charlotte.

El tramo final estuvo tenso y entretenido, pero el resto fue un gran intercambio de rachas, sobre todo en la primera parte. En varias ocasiones uno y otro equipo llegaron a pasar de la decena de puntos seguidos sin contestación rival, y algunos quintetos de corte defensivo sobre la pista eran incapaces de ver aro ante defensas con muy buena protección del aro, por acumulación en Charlotte, y por individualidades en Miami.

La única constante parecía ser Dwyane Wade, que volvió a jugar otro partido de los del Artículo 3, en el que hizo lo que le dio gana, y el acierto desde el triple, por fin, de los Hornets, que metieron 12 de 24 (4 de 6 en los últimos 8 minutos), encabezados por 3 de 4 de Marvin «Año de contrato» Williams, que está tratando a la Liga como una tragaperras calentita.

Mientras, el otro hombre camino de pegar el sablazo padre, Hassan Whiteside, va perdiendo importancia a medida que avanza la serie. La defensa de Charlotte le dio juego al principio, pero cuando se asentó, le cerro todas las carreras al aro y las posibilidades de alley-oop mandando defensores a la pintura y retando a Miami a encestar lo que ya no les entra. En el otro lado del campo, Jefferson anota con relativa comodidad en el uno contra uno, y no es un factor en la defensa del perímetro. Su presencia intimidatoria permite a Miami tener más efectivos y más atentos a la defensa del triple que un equipo normal, pero cuando los Hornets son capaces de anotar pese a la oposición, su contribución queda en nada.

Es de destacar que Charlotte mantuvo el quinteto titular de las dos victorias anteriores pese al regreso de Batum, pero estuvieron en negativo, así que en el tramo final, Clifford decidió cerrar el partido con el quinteto que de verdad le gusta, el que empezó la andadura en Playoffs. Sin Jefferson ni Kaminsky. Y así disputó el final salvo por la entrada de Lin por un Batum todavía renqueante.

Por parte de Spoelstra, se atrevió  a jugársela con el novato Josh Richardson en lugar de Dragic, y pese al buen hacer en líneas generales de este, un calamitoso airball en un triple en la penúltima posesión le podría costar la confianza de su entrenador para los momentos más calientes. Aunque Dragic, taponado por Walker en la última posesión, tampoco es que inspirara mucha confianza anoche.

La serie vuelve mañana viernes a Charlotte, y los Hornets podrían cerrarla. Lo que sería una pena, porque está bonita… ¡y necesitamos GAME 7!

Sofi del día: Siempre me resultan curiosos los partidos de equipajes blanco contra negro, porque parecen una especie de lucha del bien contra el mal. En estos Playoffs además nos estamos hinchando, ya que ha coincidido en cinco de las ocho series, pero en ninguna como en esta: la negrura y lo poco habitual del equipaje de los Hornets hace el contraste aún más especial. Si este enfrentamiento cuenta, el mal va por delante.

Avance de temporada 2013-2014: Charlotte Bobcats

Recuerda que puedes hacerte con esta previa (y todas las de la temporada, juntas, en PDF) en La Primera (y quizás última) Mega Guía de La Crónica Desde El Sofá para la temporada 13/14. Es totalmente gratuita, tan sólo os pedimos que hagáis una mención por Twitter o compartirla por Facebook mediante este botón:

O si insistís, no os vamos a decir que no tampoco, podéis comprárnosla sin tener que poner tuits ni likes…

456_charlotte-bobcats-primary-2013
En Charlotte se han cansado de perder y este año, a priori, no van a jugar pensando en el próximo Draft. Comenzando con un entrenador diferente al que empezó la temporada anterior por cuarto año consecutivo, y con Al Jefferson como primer veterano con buen cartel que llega al equipo desde aquella aparición en Playoffs en 2010 (sólo han pasado tres años y algo, pero parece un mundo), esperan que el último año con el nombre Bobcats, acabe con una nota positiva.

Walker, Kidd-Gilchrist, Henderson, Zeller y compañía arroparán a Big Al, formando un grupo joven e interesante, pero que tampoco lo tendrá fácil para salir del pozo. Muchas incógnitas en defensa, que no tienen fácil solución para Steve Clifford, y en ataque necesitan mejorar mucho el tiro exterior sin que haya habido un gran cambio de personal. Están yendo hacia arriba (lo contrario era difícil), pero seguramente no lo suficiente.

Y si no, ya volverán a intentarlo cuando vuelvan a ser los Hornets

  • Radiografía de los Bobcats

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

    En la radiografía intentamos recoger una amplia información estadística de cómo funcionó cada equipo el año pasado, en ataque y en defensa, comparando en que percentil (porcentaje de equipos mejor/peor que ellos) se encuentran respecto al resto de la Liga.
  • Big in Charlotte

Al Jefferson llega con un contrato de 3 años para mejorar un ataque que fue el 30º de la Liga en la desastrosa temporada de hace dos años, y 28º en la anterior.

Durante las últimas seis temporadas, Big Al ha sido un reloj, clavando su porcentaje de tiro entre el 49.2 y el 50%, y metiendo entre 17 y 23 puntos por partido. Su tasa de pérdidas es la más baja de la Liga entre aquellos jugadores con un 25% o más de utilización, y a medida que ha estado rodeado de mejores tiradores (nunca ha tenido mucha suerte con sus compañeros en esta faceta) su porcentaje de asistencias ha ido creciendo. Decía la leyenda que cuando el balón entraba al bloque izquierdo del ataque del equipo en el que Jefferson jugaba, sólo tenía una dirección de salida: el aro. Ahora, Big Al, no es un Gasol, pero busca y encuentra a sus compañeros de vez en cuando.

Lo que me preocupa algo más es el hecho de llevar el ataque del equipo a través del poste bajo. En el magnífico artículo de Zach Lowe en Grantland sobre los Bobcats, Clifford comentó que Jefferson utilizaría todo el frente de ataque y estaría mucho más involucrado en el bloqueo-y-continuación de lo que lo hizo en Utah, lo cual tiene mucho sentido para poder aprovechar más a Kemba Walker. Pero no me acabo de creer que puedan cambiar del todo la zona de confort del pívot, y seguramente estén entre los equipos con más posesiones utilizadas de espaldas al aro.

Queda muy homenaje a la vieja escuela y suele suscitar buenos comentarios de los más viejos del lugar lo de que el balón pase al hombre grande de cerquita del aro cada posesión, pero en la NBA actual es una tarea más difícil de lo que parece. Utah tuvo el 10º ataque la pasada temporada en puntos por posesión, pero los dos otros equipos que más jugadas al poste bajo utilizaron, Indiana y Memphis, son 19º y 17º respectivamente en índice ofensivo. Y el peor equipo de la Liga, los Wizards, fueron Top 5 en porcentaje de jugadas de este tipo. Además, suele conllevar un gran número de pérdidas, ya que con la longitud actual de los jugadores NBA, meter la pelota a la pintura en estático, sin aprovechar la penetración o una serie de bloqueos antes, es cada vez más complicado.

Y Jefferson, como hemos dicho, la pierde muy poco, pero eso es una vez que tiene la pelota, no tiene en cuenta el esfuerzo en hacérsela llegar. Cada vez se utiliza menos el pase directo del base/escolta al pívot que ha plantado su culo en el poste bajo desde el primer segundo de la posesión, y tendemos a ver esquemas complicados, en los que los jugadores altos necesitan disfrazar su intención y hacer algún tipo de movimiento antes de situarse, mientras el balón circula en otras jugadas, esperando. Otra opción habitual, es la de usar al otro pívot, si tiene buenos instintos con el pase y un gran tamaño, para que sirva de asistente desde los codos de la zona.

Este matiz podría convertir a Cody Zeller en su pareja titular más pronto que tarde, si el de la Universidad de Indiana demuestra visión de juego desde el poste alto. Los otros candidatos seguramente son Biyombo, McRoberts, o la posibilidad de utilizar a MKG de ala-pívot, pero si Zeller es tan bueno como esperan en Charlotte, debería acabar el año con su nombre en el puesto.

Lo malo con Jefferson siempre ha sido su defensa (Zach Lowe acribilla sus pies planos defendiendo el pick’n’roll) pero en el sistema de Clifford seguramente se le pida esperar atrás donde puede hacer un buen trabajo de ocupar espacio, intimidar y coger rebotes en defensa, tareas en las que tiene un muy buen valor.

Los rivales intentarán hacerle salir a defender los bloqueos directos, y si Clifford, el hombre con la fama de haber convertido a Howard en el mejor defensor de la Liga se rinde y abandona su libreto, necesitará emparejar a Jefferson con un hombre alto que pueda cerrar el aro con ayudas defensivas, es decir, Biyombo, lo que heriría de muerte el ya por si escaso rango en ataque de los Bobcats.

Pero en general, los Bobcats necesitaban algún jugador capaz de anotar en grandes cantidades si querían ganar más partidos, y Jefferson lo es. Ayudará mucho.

  • Dame espacio

Hablábamos de los problemas con los Bobcats y el espacio en ataque, y no parece que la solución vaya a llegar ya. El equipo sólo tiene dos tiradores, y uno de ellos era el jugador habitual en cuyas manos reposaba el balón (Walker) y del otro, ya hablaremos, pero fue el peor jugador en defensa de la NBA sin discusión posible. Estoy más seguro de que Ben Gordon es el DPOY inverso, que de que LeBron James mereció el MVP. El año pasado también estaba Byron Mullens, pero yo más que un tirador, lo pondría en el grupo de los falladores (31.7% de desacierto en lo que, mayoritariamente, fueron tiros menos defendidos de lo habitual)

Gerald Henderson y Michael Kidd-Gilchrist son seguramente la peor pareja titular de alas (los que típicamente se encargan de abrir el campo) de la Liga tirando de tres. MKG metió 2 (sí, dos) la temporada pasada, y tirando a más de 5 metros su porcentaje no llega al 31%, y aunque Henderson, que había metido sólo 22 triples en 3 temporadas, con un risible 22% de acierto a juego, nos sorprendió con un prometedor 33% en 1.5 intentos por partido, ese número está por debajo de lo aceptable.

Ambos jugadores siguen trabajando en ello, y espero ver mejora este año, pero todavía están muy lejos de los 3.3 triples por partido que se espera de los alas titulares de un equipo en la media. Como 2.8 triples por partido de lejos. Y a esto se une el hecho de que los Bobcats no tienen ningún hombre alto que pueda contribuir (McRoberts o Tolliver, desde el banquillo, y no es que den mucha confianza).

Por tanto, y con Jefferson con plaza fija, será muy difícil volver a ver a Biyombo jugando 65 partidos de titular a menos que se Ibakice. Añadir un jugador sin aptitud ofensiva ni rango alguno a un ataque que ya está completamente colapsado no compensa lo que pueden ofrecer sus ayudas en defensa. Así que, o Biyombo trabaja esta faceta en la que aún no nos ha enseñado nada, aunque sea de otra forma (no es imprescindible que tenga que ser tirando: puede cargar el rebote ofensivo, demostrar que puede coger la pelota y finalizar un bloqueo directo…), o el año se le hará largo.

Y Charlotte en general, tendrá que confiar en…

  • El magnífico Kemba Walker

Perdido en un equipo de 21 victorias, y rodeado de una generación de bases anotadores brutal, con un nivel de competición inédito en la posición hasta ahora, el gran año del jugador de UConn ha pasado lamentablemente desapercibido.

Con el panorama que hemos expuesto antes, y sin un hombre alto con el que desarrollar cualquier tipo de química, fue 26º en la lista de anotadores por partido (justo debajo de su nuevo compañero, Al Jefferson) por encima de Holiday, Jennings o Lawson, y en números por minuto también supera a Lillard. Y de los 25 bases con más de 1000 minutos y mayor porcentaje de utilización, sólo Ramon Sessions perdió menos balones por jugada que él. Y con todo y con eso, se apañó para dar 5.7 asistencias por partido, un número bajo sin contexto, pero interesante cuando hablamos de los Bobcats. Habrá que verle cuando tenga que equilibrar más su parte anotadora con la solidaria, empezando por esta temporada, pero la cosa tiene buena pinta.

Pese a tener poca o ninguna ayuda de su hombre alto, Walker fue uno de los jugadores más eficientes y prolíficos de la Liga en el bloqueo y continuación: hasta 7 veces por partido finalizó una jugada de esta manera, entre los que más de la Liga. Logra anotar cómodamente también en aclarados a este nivel, y los mayores lunares que veo en su juego son su querencia por los tiros tras parada (pull-up) en los primeros segundos de la posesión y sus problemas a la contra, donde la pierde demasiado y abusa de los lanzamientos ya mencionados. Charlotte como equipo salió mucho a la contra, pero con una efectividad por debajo de la media, en parte porque Walker no toma las mejores decisiones a la carrera. Y podría seguir siendo un recurso para este equipo este año, así que haría bien trabajando en ello.

Su tercera temporada en la Liga debería ser la de la consolidación. Todavía tiene tiempo de trabajar en su juego, porque aún es joven, pero si va a ser un jugador importante, tiene que, al menos, meter su nombre entre los candidatos al All-Star. Veremos.

  • El jurado sigue deliberando

MKG no tuvo un mal año en absoluto, pero es normal que el aficionado se sienta un tanto decepcionado con el número 2 del Draft. La receta para Kidd-Gilchrist es clara: que meta los tiros, y el resto ya vendrá casi solo.

Tiene el 11º mejor RAPM defensivo para un jugador novato de 19 años desde 2001 (64 en la lista), y es el primer jugador exterior del grupo, el resto son todo hombres altos. Su tasa reboteadora también es fantástica para su posición, y anota y ve bien el campo en transición. Los Bobcats fueron mejor equipo con él en pista, pero no sé si es suficiente  que sus expectativas se queden en las de un secundario de lujo.

Ni si, desde luego, podemos hablar de lujo hasta que aporte al ataque a media cancha. Los defensores le esperan y le retan a tirar, lo cual ha quitado buena parte de sus opciones de penetrar. Finaliza bien, pero la pierde demasiado por el camino por culpa de los angostos caminos que le dejan, y si no puedes anotar es muy difícil que veas 30 minutos por partido en la NBA ahora mismo. La solución no es fácil, pero al menos el problema está diagnosticado.

  • Cambio en los banquillos

Una de las misiones de Dunlap, que para mí hizo un buen trabajo, salvo por la parte de conseguir que la gran mayoría del equipo acabara el año odiándole, era reducir los malos tiros (los lejanos de 2, la media distancia) e ir a por los que receta la farmacología estadística: tiros libres, cerca del aro, y triples. Con los dos primeros lo consiguió, Charlotte estuvo en el percentil 90 en viajes a la línea, y en el 70 en intentos desde el área restringida. Pero Dunlap no pudo alejar la media distancia con un equipo que no tenía personal para ello. La idea era buena, pero los mimbres no tanto.

El auténtico caos, llegó en defensa. Los Bobcats aplicaron la receta inversa aquí, siendo el equipo que más triples desde la esquina permitió al rival (con increíbles porcentajes además) y estuvieron en el percentil 95 entre los que más lanzamientos cerca del aro recibieron. Desde donde jamás les tiraban era a media distancia. Dunlap se obsesionó con cerrar el aro, que había sido el mayor problema el año anterior, jugándosela a que el rival lo tuviera que intentar de lejos, y no consiguió ni una cosa ni la otra. Su engendro zonal les permitió detener las penetraciones de sus oponentes (y eso lo consiguieron), pero estos, no se inmutaban, porque sabían que aunque esa vía estuviera cerrada, había un camino de rosas para intentar triple tras triple, y la acumulación de hombres para proteger el área restringida era susceptible a cortes, puertas de atrás y rebotes de ataque.

En general, Charlotte defendió como un equipo de gente que no ha jugado junta en su vida en una pachanga, filosofía «nos apretamos aquí, y si quieren meter que tiren de lejos» y luego a la hora de jugar, todo el mundo se queda mirando, pensando siempre que todo jugador que pasa no es el suyo, sino el de otro. Y eso, en la NBA, pues ya sabemos…

Veremos que corrige este año Steve Clifford, que tiene fama de gurú defensivo tras trabajar durante años con los Van Gundy, y ser el arquitecto de la defensa que tanto éxito tuvo en Orlando alrededor de Dwight Howard, donde pasó un lustro. Su último año no ayuda a su reputación (asistente en los Lakers) pero siempre queda el consuelo de pensar que no le dejaron hacer mucho. Por lo pronto, habrá que esperar una propuesta mucho menos extrema.

  • Camaleónico Sessions

Tras haber pasado por 5 equipos en 6 años de carrera, siempre como suplente, salvo emergencias, la de Sessions es una carrera particular y curiosa, en la que sigue reinventándose a cada paso, y tiene pinta de que apunta a larga.

Fue el primer jugador de la NBA asignado a la D-League en 2007, después de ser elegido en la segunda ronda por Milwaukee, y no jugó hasta bien entrada la temporada (debutó en marzo), pero cuando los Bucks finalizaron el año de Mo Williams por lesiones, y le dieron unos cuantos partidos como titular, deslumbró de base puro, dando 10.2 asistencias por 36 minutos el resto del año, con dobles cifras en esta categoría estadística en los últimos 5 encuentros que jugó, incluyendo 24 pases para canasta en el penúltimo encuentro, récord de la franquicia.

Al año siguiente los Bucks le dieron su gran oportunidad, y con más minutos, descubrimos a un base más anotador de lo que pensábamos pese a un mal tiro exterior, penetrador a partir del bloqueo y continuación, y nos dimos cuenta que en defensa era permeable. Firmó un contrato bastante modesto al acabar la campaña en Minnesota (donde coincidió, además, con Al Jefferson) y tuvo un año miserable con una mala plantilla, en el que Flynn, peor jugador, estaba por delante de él. Al final de la temporada, le traspasaron a Cleveland, donde tuvo un gran año, que pasó desapercibido detrás de Baron Davis y Mo Williams (otra vez) y porque no dejaba de ser un equipo de 19 victorias, en el que lo más destacable era que se había ido LeBron.

La siguiente temporada a mitad de año le traspasaron a los Lakers, y parecía que de repente, el polivalente Sessions había añadido una nueva muesca a su juego: la de tirador. Un 44% de acierto desde el triple, que se evaporó en su primer viaje a Playoffs donde sólo metió 4 de 25. Y así, agente libre de nuevo, es como acabó en Charlotte, donde la pasada temporada nos mostró un truco nuevo: fue el quinto jugador que más tiros libres intentó por minuto en toda la Liga. Más que Kobe, Carmelo, Westbrook

Es verdad que salvo por su media temporada en Lakers siempre ha estado en malos equipos, muchos de sus números están conseguidos con suplentes enfrente, y no es buen defensor, pero Ramon Sessions en el conjunto de su carrera ha metido 16.3 puntos en 1.06 puntos por tiro, y dado 6.7 asistencias por cada 36 minutos. Además, ha demostrado una increíble capacidad de adaptación a lo que cada equipo necesitaba, o se le permitía hacer, pasando algunos minutos de escolta, por ejemplo, el año pasado junto a Kemba Walker.

Todavía no se puede confiar en su tiro, y la defensa y una edad que ya no guarda ninguna proyección seguramente le aparten de un puesto de trabajo titular a estas alturas, pero Sessions será un suplente útil y polivalente muchos años en esta Liga, y a un banquillo flojo como el de Charlotte le viene muy bien una pieza así.

  • Ben…

Prometimos hablar de Gordon, que cobrará 13 millones en su último año de contrato, y vamos a hacerlo.

Ben Gordon puede ganar algún partido en el que se pone espléndido. Cuando empieza a funcionar, es un espectáculo que te obliga a poner a Charlotte en el League Pass. Si tiene su día, él sólo te paga la entrada.

Este año hubo tres partidos Ben Gordon. El primero fue el cuarto de la temporada, contra New Orleans. 34 puntos, incluyendo 13 en 6 posesiones en el último cuarto. Los Bobcats perdieron de 8, y Gordon tuvo un -11. El segundo fue contra Atlanta, cinco triples en el último cuarto, y esta vez con +/- positivo, +5, pero el equipo perdió de 3. Unos días después en Portland, acabaría su temporada mágica, 7 triples en los últimos 15:21 de tiempo reglamentario, y él cargó un -16, en un partido que se perdió de 6. Estábamos 3 de diciembre, y ya se nos había apagado la luz en apenas un mes sin que lo supiéramos.

En algún momento, no mucho más tarde, visto el resultado y cómo empieza a perder minutos, comenzaría su cabreo con Mike Dunlap. Difícil saber qué fue primero, si la gallina (los entrenamientos infinitos y el ambiente universitario del entrenador) o el huevo (la falta de interés de Gordon en defender, en un sistema casi zonal y muy cerrado que pide esfuerzo al jugador para cerrar a los tiradores), pero al final, nos quedamos ante una de las temporadas más desastrosas en la historia reciente de la Liga, algo que duele más con el talento subyacente del inglés de nacimiento.

Con él en pista, los Bobcats recibieron 113.3 puntos por 100 posesiones, sin él, sólo 106, una diferencia de 7.3. Nadie que haya jugado más de 300 minutos el año pasado tiene peor marca. Ni el año anterior. Ni el anterior. Su RAPM (+/- ajustado y normalizado) considera que costó a la defensa de su equipo 5.6 puntos por 100 posesiones, peor marca de la Liga,y segunda más lamentable desde 2001 que se empezó a medir, sólo superada por una temporada (sólo una) de Lentejita Boykins y su 1.65. Los escoltas del equipo rival metían 21.3 puntos por 48 minutos con un eFG% de 56.8, y los triples defendidos por él, se convertían con un 44.6% de acierto. Básicamente, es como si Ben Gordon sacara una varita mágica y convirtiera al de enfrente todas las noches en Ray Allen en 2011.

Sin la más mínima intención de defender, sus 113 triples (debajo de él en la lista de canastas de 3 puntos conseguidas: Irving, Walker, LeBron, Westbrook… y en muchísimos más minutos) no valen para nada. Y es una pena, porque podrían ser muy útiles.

Como está en año de buscar un nuevo contrato, con Clifford empieza de cero, y aunque nunca fuera un buen defensor, jamás perpetró el escándalo del año pasado, puede que todavía haya manera de aprovecharlo. Y también, porque como el equipo no ha fichado a nadie para el puesto de escolta suplente, y la alternativa es Jannero Pargo, que ahora mismo es también un Gordon de imitación, con todo lo bueno y todo lo malo, le veremos jugar.

Y así, al aficionado neutral siempre nos quedarán los partidos Ben Gordon que vaya espolvoreando por la temporada; al de los Bobcats, la primera ronda de Detroit que consiguieron por las molestias de hacerse cargo de él y al del equipo rival, el placer de tenerlo enfrente.

Avance de temporada: Charlotte Bobcats

Tras la peor temporada en la historia de la NBA, lo último que se puede perder es la esperanza. En la última década hemos tenido un equipo con un ataque aún peor que el de Charlotte este año, los Nuggets de 2003, y alcanzaron los Playoffs en el Oeste el año siguiente (incorporando a Carmelo en el Draft, Andre MillerVoshon Lenard y Earl Boykins vía agencia libre y Camby tras lesión). No tiene pinta de que vaya a haber una revolución así en los Bobcats, pero los equipos NBA en esta era en 2 ó 3 años, suelen cambiar la plantilla completa, raro es el equipo que conserva 3 jugadores o más. Para muestra, los propios Bobcats, que del equipo que fue la mejor defensa de la Liga hace dos años (sí, increíble, pero cierto) solo quedan 3 jugadores: Tyrus Thomas, DeSagana Diop y Gerald Henderson. Retrocediendo un año más atrás, Diop es el único que cumple el trienio.

Los Bobcats en un par de años, tendrán un equipo completamente diferente al que hizo el ridículo la temporada pasada. Y a peor no puede ir. Si Cho está acertado en la reconstrucción, el annus horribilis, quedará pronto en el olvido.

Altas: Ben Gordon (Chicago Bulls), Michael Kidd-Gilchrist (Draft), Ramon Sessions (Los Angeles Lakers), Brendan Haywood (Dallas Mavericks), Jeffery Taylor (Draft)

Bajas:  Derrick Brown (45.4% de los minutos), D.J. Augustin (44.3%), D.J. White (34.6%), Corey Maggette (27.7%), Cory Higgins (13.0%!!!), Eduardo Nájera (8.5%)

Empecemos con el análisis:

Charlotte Bobcats en ataque 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.O.
30º 30º 30º 16º 16º 27º
  • ¿Qué hay que hacer para ganar… 19 partidos?

La esperanza de victorias de un hipotético equipo con la 2ª peor defensa (Sacramento) y el 2º peor ataque (Toronto) de la temporada pasada sería de 15 partidos, y hubiera sido penúltimo, ganando 5 partidos menos Washington… pero doblando el número de victorias de los Bobcats. Y equivaldría a 19 victorias en una temporada de 82 partidos.

El año pasado Charlotte fue el peor equipo en los dos lados del campo, pero mientras que en defensa no estuvieron muy lejos del resto (solo fueron 0.6 puntos por 100 posesiones peor que los Kings, 0.8 que los Nets, 1.3 que los Warriors…) en ataque es donde se enfrentan a una distancia transoceánica: necesitarían mejorar en 5.6 puntos por 100 posesiones para coger a Toronto. Eso equivale a la diferencia que hubo entre San Antonio, 1º, y los Golden State Warriors, 14º.

Pero al mismo tiempo, los Bobcats van a sustituir a jugadores altamente improductivos, en algunos casos incluso, como el de Cory Higgins, sin el nivel mínimo para pisar una pista NBA más que para limpiarla, por titulares en esencia, jugadores en el Top 30 en su posición. Cambiar al hijo del jefe por un buen jugador, tiene un efecto similar a pasar de un buen jugador a una superestrella.

Con un equipo que ha limpiado a los jugadores que no tenían el nivel mínimo exigible, ahora los Bobcats vuelven a ser respetables y por fin podremos evaluar apropiadamente a jugadores como Walker, Biyombo, o incluso Mullens, que aún merecen el beneficio de la duda tras pasar tantos minutos en un ambiente tan disfuncional.

  • Gordon vs. Maggette

Uno de los problemas de los Bobcats es que no tenían ningún jugador capaz de cargar con el peso anotador del equipo. Gordon, como ha demostrado en Detroit, no es la solución perfecta, de hecho, su producción es ligerísimamente inferior que el jugador por el que precisamente lo traspasaron: Maggette. Los números a lo largo de sus carreras son muy similares, Corey  ha sido utilizado en ataque un 25.7% de las posesiones, y ha anotado 20.4 puntos por 36 minutos con un TS% del 57.8%. Ben Gordon, con el 26% de las posesiones ha anotado 19.9 puntos por 36, al 55.1% de TS%.

De todos modos, que no se corten aún las venas en Charlotte, porque hay motivos para creer que lo de Gordon podría salir mucho mejor. Por lo pronto, Gordon llega a Charlotte siendo 3 años más joven que Maggette, que el año pasado tuvo un año peor de lo que era normal para él. Y por otro, sus estilos no podrían ser más diferentes. Bad Porn Maggette consigue anotar penetrando y sacando tiros libres en cantidades industriales, pero rara es la vez que es capaz de aprovechar la concentración que crea en la pintura para asistir a sus compañeros. La única manera en la que un anotador como Maggette ayuda al equipo más allá de sus propios números, es haciendo que las defensas se cierren (un poco) por (un poco de) miedo a él, algo que los Bobcats del año pasado, único equipo que tiró de tres por debajo del 30%, ni siquiera podía aprovechar. Suponiendo que pasara la pelota, cosa que no hace. Vamos, Maggette es un «déjale que se haga sus puntillos», de manual.

Gordon por otra parte, tiene el efecto contrario, tienes que respetar su tiro de 3, por encima del 40% durante su carrera, lo que abre defensas en lugar de cerrarlas. Y mientras que a Maggette le puedes dejar «hacerse lo suyo», que el daño va a estar limitado, ignorar por completo a Gordon es más costoso, porque si te empieza a anotar de 3, la cosa te va a ir mal. Además, Gordon, la última temporada pasó a sus compañeros el doble de balones que Maggette a los suyos.

En resumen, que si bien en la propia producción de Gordon se puede esperar algo parecido a los 15 puntos por partido que hizo Maggette el año pasado, Ben puede ayudar mucho más al equipo con su juego. Solo tienen que saber aprovecharlo.

Además, Ben Gordon es un jugador infravalorado siendo reducido a triplista. Por ejemplo, en el pick’n’roll, de los 86 jugadores que tiraron a canasta más de 100 veces al ejecutar el bloqueo y continuación, Ben Gordon fue el noveno en puntos por jugada. Aquí no va a contar con ningún hombre alto como Greg Monroe para ejecutarlo, pero los Bobcats, sorprendemente quizá, no fueron malos en este aspecto, tanto Augustin como Walker estuvieron por encima de la media de la Liga anotando. También está cerca del Top 10 tirando en estático y tras bloqueo indirecto (es 12º y 11º, respectivamente).

En definitiva, Ben Gordon es mejor cuando se apoya en el equipo. Buscarlo para que tire sin que conduzca el balón, aprovecharlo en bloqueos directos e indirectos… Y Dunlap, precisamente, quiere utilizar la motion offense en Charlotte, que hace justamente eso, poner a los jugadores en constante movimiento, teniendo siempre a alguien saliendo de una pantalla o cortando hacia canasta.

Gordon puede ser la pieza central de un ataque respetable. Y con este esquema más aún.

  • El curioso caso de Gerald Henderson

Haced en un momento en vuestra cabeza una lista rápida de jugadores que son de «no muy buenos» a «horribles» tirando, pero dominan otros aspectos del juego y son, en algunas ocasiones incluso, grandes anotadores. ¿Ya? ¿La tenéis hecha? Pues gracias a Gerald Henderson hemos descubierto un test casi infalible para detectarlos. Solo hay ocho casos la pasada temporada de jugadores que fueron más eficientes creándose su propio tiro en aclarados, que tirando en estático tras pase. Dos fueron hombres altos (Bosh y Griffin). Y luego, el resto de la lista, es un quién es quién del prototipo por el que os preguntábamos antes: John Wall, Tyreke Evans, MarShon Brooks, Andre Miller e Iman Shumpert. El octavo es Gerald Henderson. Mete más puntos por jugada tras aclarado (0.86) que tras recibir para tirar o tras bloqueo indirecto (0.80 y 0.78 respectivamente). Aunque el año pasado mejoró su porcentaje, ha anotado solo el 21.6% de los triples tirados en su carrera NBA. Y como ya hemos dicho, está en el Top 10, sexto en concreto, en la lista de jugadores que más tiros largos de 2 hacen.

Aún así, el potencial de Henderson es de lo más interesante que hay en esta plantilla, porque su TS% y su EFG% han ido creciendo año a año, y la temporada pasada metió sus 15.1 puntitos por partido de manera más eficiente que Monta Ellis, John Wall o Luol Deng. No es Kobe Bryant, pero ya se ha convertido en un anotador al que hay que respetar y aún tiene cierto margen de mejora. Y muchísimos equipos podrían aprovechar un anotador de los que se crean su propio tiro. Pero no necesariamente los Bobcats.

Como ya dijimos antes, Dunlap está pensando en un esquema de juego libre, con múltiples cortes, bloqueos y movimiento de balón donde Henderson no encaja bien. Además el equipo ha reforzado el perímetro con Sessions y Gordon, por lo que podría jugar menos minutos el año que viene. Quizá mantenga la titularidad, si Gordon sale de sexto hombre, pero si han traido a Ben, que tiene contrato en vigor por un año más que Maggette, es para utilizarlo, y con Kemba Walker también rondando, no parece que este vuelva a ser año de jugar más de 30 minutos.

O mucho mejora en su tiro, en el que está trabajando este verano, o Dunlap renuncia a la motion offense, o se lo guarda de comodín como alguien que pueda cambiar la cara y el ritmo del ataque de golpe o… a Henderson no le queda mucho en este equipo. Si yo fuera Cho estaría preguntando por ala-pívots jóvenes que cobren algo parecido y terminen en el aro (Trevor Booker, Ed Davis, Lavoy Allen o DeJuan Blair se me ocurren) que ahora mismo le hacen más falta.

  • Defensa: Proteger el aro
Charlotte Bobcats en defensa 2011-2012
Puntos por 100 posesiones EFG% 3P% TL/TC % Pérdidas % Reb.D.
30º 28º 22º 15º 28º 27º

Los Bobcats también fueron la peor defensa de la Liga, pero como ya dijimos, el margen aquí es mucho más exiguo. Aunque la mala defensa de los Bobcats se puede explicar desde muchos frentes, ya que dejaron anotar con facilidad, no protegieron el rebote, y no forzaron pérdidas, una imagen dice más que mil palabras. Y como ya repasamos en nuestro análisis de tiros recibido y distancia, los Bobcats, son con muchísima diferencia, el equipo que más tiros recibe a un metro del aro. Aunque fueran 8º poniendo tapones, gracias a Biyombo o Thomas, no hubo respeto ninguno por su juego interior y los rivales pudieron tirar a corta distancia con mucha más frecuencia que ante cualquier otra franquicia.

Mike Dunlap, conoce el problema, porque aunque los Bobcats hayan traído a Brendan Haywood,  lo primero que ha dicho es que este equipo necesita proteger a los hombres altos, y los Bobcats van a jugar en zona (y también van a presionar a tres cuartos de cancha) el año que viene. Los Warriors, que fueron los que más la utilizaron el año pasado, la pusieron en práctica un 10% de las jugadas. Los Bobcats, al menos en principio, deberían superar esta cantidad.

Haywood, como titular en Dallas ya está acostumbrado además al esquema, que los Mavs utilizaron sobre todo en 2011, y su llegada debería ayudar en una posición en la que el año pasado Mullens jugó el 46% de los minutos, Biyombo el 31%, Diop el 10%, White el 8% y Thomas el 5%. De todos modos, si creemos lo que dice, Dunlap cuenta con Mullens para mejorar defensivamente, porque cree que su velocidad lateral le puede servir para adelantarse a cerrar penetraciones y sacar faltas en ataque. Le deseamos muy buena suerte a Mike para convencer a un jugador que el año pasado no hizo ninguna falta personal cuando le postearon en toda la temporada, y sacó un gran total de 3 faltas en ataque, para que se convierta en el rey de la lucha. Si lo hace, el punto que hay que apuntarle al nuevo entrenador es enorme. Pero entenderéis que no confíe mucho.

El cambio de D.J. Augustin por Ramon Sessions, va a ser muy pequeño, pero positivo ya que el base que llega de los Lakers provoca más pérdidas y coge más rebotes en defensa, pero ninguno de los dos son buenos defensas, ni se espera que lo sean. Que Gordon le quite minutos a Henderson sí que debería tener un cierto impacto negativo en defensa, porque el equipo pierde centímetros y habilidad, y mientras que siempre pueden cambiar el emparejamiento escolta-alero entre Henderson y Kidd-Gilchrist, Gordon no ofrece esa flexibilidad. De todos modos, como Dunlap tiene pensado utilizar la zona, puede elegir una configuración diseñada a reducir el impacto del cambio.

  • Kidd-Gilchrist y Taylor: perspectiva histórica en defensas novatos

Los Bobcats han remozado por completo su posición de alero con dos jugadores llegados desde el Draft con el cartel de especialistas defensivos: Michael Kidd-Gilchrist y Jeffery Taylor. Pero por muy buenos que estos chicos sean, no dejan de ser novatos.

Repasando que tal lo hicieron los mejores aleros defensivos de la actualidad en su año de novatos, la conclusión, es que no hay conclusión. La llegada de LeBron James hizo que los Cavs mejoraran 2.5 puntos por 100 posesiones, manteniendo la misma pareja interior, IlgauskasBoozer. Los Bulls del 2005 mejoraron en 3.1 al llegar Deng, pero también, recuperar por lesión a Tyson Chandler. El mismo año llegaba Iguodala, pero los 76ers empeoraron 1.4 puntos su Índice Defensivo. Los Grizzlies empeoraron 0.5 puntos con un novato Battier (y Pau) y otro equipo que añadió dos titulares novatos de golpe, los Bulls de 2000, fueron 1.6 puntos peores con el por aquel entonces llamado Ron Artest y Elton Brand. Tayshaun Prince jugó poco pero los Pistons mejoraron 2.5 puntos, y cuando por fin jugó más de un partido, un pseudo-novato de 26 años llamado Bruce Bowen ayudó a mejorar en 6 posesiones por 100 a los Celtics de Pitino en el 98.

Es muy difícil aislar la contribución que cada uno tuvo a esos números, pero el impacto parece totalmente desigual. Hay jugadores que son capaces de hacerse importantes en una defensa desde el primer momento, y a otros que les cuesta unas cuantas temporadas llegar al nivel. El rendimien de MKG en defensa va a ser una incógnita, pero nos lo pasaremos bien viéndole.

  • En conclusión

Que los Bobcats van a mejorar es un hecho, lo difícil es cuantificar cuanto. Por estimar algo, vamos a poner el ataque al ritmo del peor el último año que se jugó una temporada completa (Milwaukee Bucks) y la penúltima mejor defensa (Cleveland Cavaliers, donde por cierto, estaba Ramon Sessions), lo que daría a los Bobcats una esperanza de 17 victorias, 10 más que el año pasado, 8 si ajustamos esas 7 a una temporada de 82 partidos.

Esto conlleva un progreso mucho mayor en ataque que en defensa, algo con lo que estoy de acuerdo, por las incorporaciones que han hecho y por la filosofía de su entrenador. Si mejoraran uno de los dos aspectos más de lo previsto (el ataque llegara al Top 20 por ejemplo), creo que el otro sufriría en una proporción similar, porque viendo la plantilla, los Bobcats no tienen apenas jugadores buenos en las dos direcciones, y un incremento importante en una de ellas significaría que están utilizando el personal más especializado para progresar a uno de los dos lados.

Noche Loca

Si seguiste nuestro Twitter, @cronicasofa durante la noche ya estarás al loro de todo lo que sucedió, pero aquí vamos a aprovechar para hacerte un repaso exhaustivo, equipo por equipo, de como cambian todas las plantillas, tras esta noche de Draft. Todas las elecciones y los traspasos del Draft NBA 2011, a continuación:

Atlanta Hawks
Llegó a la noche con: La elección número 48
Se fue con: Keith Benson, 5.

Noche tranquila para Atlanta. Solo tenían una elección de segunda ronda, y una vez que no pudieron encontrar un traspaso satisfactorio para Josh Smith, que fue colocado en el mercado, no hicieron ningún otro movimiento en el Draft. Benson ha sido uno de los mejores taponadores esta temporada en la NCAA, pero lo ha hecho por salto, no por fuerza (que le falta mucha para ser pívot en la Liga), en una Conferencia muy modesta.


Boston Celtics
Llegó a la noche con: La elección número 25, la elección número 55
Se fue con: JaJuan Johnson, 4; E’Twaun Moore, 2; una futura segunda ronda de New Jersey.

Los Celtics le sacaron al Draft una futura elección de segunda ronda a cambio de caer un par de puestos en primera ronda. JaJuan Johnson tiene que poner kilos encima, pero por su juego no podía haber caído en otro equipo mejor par aprender: es un Kevin Garnett a pequeña escala. En segunda ronda se trajeron a su compañero en Purdue, E’Twaun Moore, jugador pequeño y poco atlético que lo va a tener muy difícil para entrar en la plantilla Celtic este año.


Charlotte Bobcats
Llegó a la noche con: La elección número 9, la elección número 19, la elección número 39, Stephen Jackson, Shaun Livingston.
Se fue con: Bismack Biyombo, 5; Kemba Walker, 1; Corey Maggette, 2 millones de dolares por el número 39.

Los Bobcats fueron de los equipos que más dieron que hablar anoche. Formando parte del corazón del primer traspaso de la noche, en el que mandaron al Capitán Jack, Livingston y la elección número 19 (Tobias Harris) a Milwaukee por Maggette y la elección número 7 de Sacramento (Biyombo) eran el segundo equipo, junto a Cleveland con dos elecciones en el Top 10 y lo aprovecharon.

Si la apuesta Biyombo sale bien, los Bobcats han podido apuntalar dos posiciones para el futuro. Kemba Walker es un ganador nato, que da algo diferente a Augustin

Económicamente, el equipo salió del primer traspaso prácticamente igual que estaba, ya que el contrato de Maggette es igual en duración e importe a la suma del de Jackson y Livingston, pero pudieron sacarle 2 millones a la elección número 39, importante rédito en esa posición.


Chicago Bulls
Llegó a la noche con: La elección número 28, la elección número 30, la elección número 43; más dinero del que tenían al final
Se fue con: Nikola Mirotic, 4; Jimmy Butler, 3;

Los Bulls se movieron rápido, y usando su segunda ronda llegaron a un acuerdo con los Wolves para saltar 5 posiciones a la elección número 23 (que previamente había traspasado Houston) y quedarse con los derechos del jugador del Real Madrid, Nikola Mirotic. El futuro internacional español tiene un futuro esplendido, y aunque no podrá contribuir esta temporada es un buen movimiento de cara al futuro. El movimiento que utilizaron para hacerse con esta elección, puenteando a Oklhaoma y Dallas, y una posible subida en el Draft de San Antonio fue impecable.

En Butler, los Bulls se llevan un jugador con carácter que ha tenido que superar todo tipo de dificultades en su vida y que sabe hacer un poco de todo en la posición de alero, en el molde del que será su compañero, Luol Deng.


Cleveland Cavaliers
Llegó a la noche con: La elección número 1, la elección número 4, la elección número 32, la elección número 54
Se fue con: Kyrie Irving, 1; Tristan Thompson, 4; Milan Macvan, 4; dos futuras elecciones de segunda ronda de parte de Orlando

Cleveland apostó sobre seguro con la elección número 1, y tras no ser capaces de adquirir otra elección alta, decidieron no arriesgar con Valanciunas y quedarse con el ala-pívot de Texas Tristan Thompson, que puede empezar a contribuir este año. Nunca un jugador nacido en Canadá fue elegido tan alto como Thompson, cuyo juego complementa al de Hickson: limitado en ataque, le dará capacidad reboteadora y taponadora a Cleveland.

En el resto del Draft estuvieron bastante tranquilos, ya que traspasaron una elección alta de segunda ronda y eligieron un jugador que probablemente nunca llegue a la NBA como Macvan. Un Draft bastante segurola el de la franquicia de Ohio.


Dallas Mavericks
Llegó a la noche con: La elección número 26, la elección número 57
Se fue con: Rudy Fernández, los derechos del finés Petteri Koponen

Los actuales campeones, a los que les espera un verano muy movido, con medio equipo convertido en agente libre, apostaron por el presente en vez del futuro, y convirtieron su elección al final de la primera ronda y una de las últimas del Draft en Rudy Fernández. Si el español consigue por fin establecer su juego en la NBA, Dallas se lleva a un jugador en su plenitud, con 26 años, a cambio de una elección, que en ese punto, tiene tantas probabilidades de fallar como de acertar.


Denver Nuggets
Llegó a la noche con: La elección número 22, Raymond Felton
Se fue con: Kenneth Faried, 4; Jordan Hamilton, 3; Chukwudiebere Maduabum, 5; Andre Miller, una segunda ronda del Draft en 2012/2013 via Portland, una futura segunda ronda aún por determinar menos que tendrán que mandar a Lakers

Al final los Nuggets no fueron capaces de llegar a un acuerdo con Kings o Lakers, que habían preguntado por Felton, al que han cambiado por el retorno a casa de Andre Miller, que podría aceptar mejor la suplencia detrás de Lawson y que además, al ser un contrato no garantizado podría permitir a los Nuggets ahorrarse 7 millones el año que viene y un prometedor anotador en Jordan Hamilton. El de Texas es un auténtico tirazapatillas que puede reemplazar a J.R.Smith si este se va en el periodo de agencia libre.

Además los Nuggets añadieron opciones a su juego interior con su propia elección, Faried, que es el mejor reboteador unidimensional del Draft y Maduabum, un desconocido pívot nigeriano con cuerpo NBA que consiguieron dando una futura segunda ronda aprovechando que habían conseguido otra a mayores al traspasar a Felton.

Los Nuggets han añadido dos jugadores más para que, pase lo que pase con Afflalo, Nene, Chandler, Smith o Martin, sigan siendo el equipo más profundo de la NBA.


Detroit Pistons
Llegó a la noche con: La elección número 8, la elección número 33, la elección número 52
Se fue con: Brandon Knight, 1; Kyle Singler, 3; Vernon Macklin, 5

Los Pistons no pudieron reforzar el juego interior como les hubiera gustado, con Thompson y Biyombo elegidos por encima, pero se encontraron con un talento que puede tener extraordinario valor en la octava posición: Brandon Knight. El base de Kentucky les da por fin un general de la pista de verdad, cosa que ni Stuckey, ni Bynum, ni por supuesto Gordon o T-Mac son.

Singler es un alero que ha pasado 4 años en Duke y que aporta lo que los jugadores de la Universidad suelen transmitir: muñeca, esfuerzo en defensa, lucha, mentalidad ganadora y capacidad de soportar la presión. Macklin fue compañero de Monroe en G-Town, pero lo tendrá difícil para volver a jugar con él.


Golden State Warriors
Llegó a la noche con: La elección número 11, la elección número 44, 2 millones de dólares en efectivo.
Se fue con: Klay Thompson, 2; Jeremy Tyler 4/5; Charles Jenkins, 2

Los Warriors esperaron pacientemente, y vieron como, una vez que los Bucks caían posiciones en el Draft y los Spurs no llegaban a un acuerdo con los Kings, el jugador deseado, Klay Thompson, caía a su posición, la número 11 del Draft. Si te preguntas, como nosotros, para que quieren los Warriors otro tirador, no tenemos la respuesta, pero con la elección del hijo del dos veces campeón NBA Mychal Thompson y la de Jenkins en la segunda ronda, Monta Ellis parece más fuera que dentro de la Bahía.

Pagando 2 millones por los derechos de Tyler, Lacob no ha racaneado para traerse un jugador que parecía que iba a comerse el mundo hace dos años, pero al que no le salió bien la jugada de cambiar el periodo universitario por el profesional en Israel y Japón. Tyler por condiciones podría ser uno de los mejores hombres altos del Draft, pero costara reconducir una carrera que se lleva dos años estropeando.


Houston Rockets
Llegó a la noche con: La elección número 14, la elección número 23, la elección número 38, Brad Miller, una futura elección protegida de Memphis, más dinero en efectivo que el que tenían.
Se fue con: Marcus Morris, 4; Donatas Motiejunas, 5; Chandler Parsons, 3; Jonny Flynn

Los Rockets con Morey a la cabeza, se movieron la noche del Draft y subieron tres puestos en la primera ronda trayéndose además a Flynn, elegido en el número 6 hace solo dos años, a cambio del último año de contrato de Brad Miller, una futura 1ª ronda del Draft fuertemente protegida, y una elección de segunda ronda que luego volvieron a comprar.

Con su propia elección de primera ronda se trajeron a Marcus Morris, un ala-pívot que no tendrá problemas para anotar en la NBA y que podría estar motivado por caer por detrás de su hermano gemelo en el Draft. Hay ciertas dudas sobre si podrá jugar de 4, pero yo creo que no existirán ya en un par de años. Con Motiejunas apuestan por un pívot tirador y con todos los efectivos que tienen los Rockets en nómina, me cuesta ver a Parsons en el equipo la próxima temporada.

Flynn se juntara a Lowry y Dragic en una posición en la que alguien debería salir pronto.


Indiana Pacers
Llegó a la noche con: La elección número 15, la elección número 42, los derechos de Erazem Lorbek
Se fue con: George Hill

Los Pacers no se rompieron la cabeza, y una vez que los Morris y Fredette, supuestamente, sus objetivos de la noche, no estaban disponibles, y el jugador con mejor cartel, Kawhi Leonard juega en la misma posición que Granger, traspasaron sus dos elecciones por un jugador nacido en Indianapolis y salido de UIPUI, George Hill y no volvieron a mirar a preocuparse por este Draft.

Hill tendrá que luchar con Collison y con Lance Stephenson para hacerse un hueco en el quinteto titular, que puede que tampoco sea suyo en los Pacers.


Los Angeles Clippers
Llegó a la noche con: La elección número 37, la elección número 47
Se fue con: Trey Thompkins, 4; Travis Leslie, 2

Poca actividad en el frente Clipperiano, que no tenía elección de primera ronda, por haber traspasado la número 1, en un movimiento típico de la franquicia disfuncional que son, a los Cavaliers.

No se movieron en ninguna dirección, lo cual, para sus seguidores suponemos que será una buena noticia y con sus dos elecciones de segunda ronda escogieron, al igual que los Celtics, a dos compañeros de equipo: Thompkins y Leslie de Georgia. El ala-pívot tiene talento de sobra para haber sido elegido en primera ronda, y le puede dar un valor muy interesante a los Clippers por la elección número 37. Completamente diferente a Blake, Thompkins anota en suspensión, y puede añadir una dimensión diferente a los Clippers desde el banquillo.


Los Angeles Lakers
Llegó a la noche con: La elección número 41, la elección número 46, la elección número 56, la elección número 58
Se fue con: Darius Morris, 1; Andrew Goudelock, 1; Ater Majok, 5; una futura elección de Draft via Denver.

Con cuatro elecciones entre las 20 últimas, los Lakers tuvieron un Draft tranquilo, que solo se podría haber animado con un traspaso grande por una de las elecciones altas.

Un base con mentalidad pasadora que cayó hasta la primera elección Laker, el jugador de Michigan Darius Morris parece ser el único jugador con opciones de formar parte de la plantilla, ya que el futuro de Goudelock, campeón del concurso de tiros de 3 y 5º máximo anotador NCAA, parece que está más cerca de los Harlem Globetrotters, que mostraron esta semana su interés en él, que de la NBA, aunque tras ver los problemas que tuvieron los Lakers en Playoffs para anotar de lejos, y con su equipo NBDL, los D-Fenders, de nuevo en liza tras un año sabático, puede que lo retengan.


Memphis Grizzlies
Llegó a la noche con: La elección número 49
Se fue con: Josh Selby, 1

Los Grizzlies no tenían elección de primera ronda, y en la segunda se limitaron a escoger a un jugador, siendo de los pocos equipos que no se movieron algo durante la noche. Josh Selby el base de Kansas que hace un año, saliendo del instituto, hubiera sido Top 10, lleva un año en caída libre, y además se va a un equipo en el que Conley y Vazquez son dueños del puesto de director, y además tiene un tercer jugador con el que competir en Ish Smith.


Miami Heat
Llegó a la noche con: La elección número 31, una futura segunda ronda.
Se fue con: Norris Cole, 1

Miami, que no tenía elección en primera ronda, recompró la que originalmente tenía que haber sido su elección, la número 28, y que en un año ha pasado por Toronto, Chicago y Minnesota hasta completar el círculo y volver a South Beach. Es curioso además, que para obtener la 28, Miami tuvo que dar a Minnesota la 31, que es precisamente la que los Wolves dieron a cambio de Michael Beasley.

Cole es un base pequeñito que se puede poner on fire en cualquier momento, pero que no parece que pueda ayudar en mucho a Miami.


Milwaukee Bucks
Llegó a la noche con: La elección número 10, la elección número 40, Corey Maggette, John Salmons
Se fue con: Tobias Harris, 3/4; Jon Leuer, 4; Stephen Jackson; Shaun Livingston, Beno Udrih

Los Bucks cambiaron a Maggette y Salmons por el Capitán Jack, Livingston y Udrih a cambio de caer 9 puestos en el Draft y ahorrarse los 7.5 millones que Salmons cobraría dentro de 3 temporadas, por lo que parecen a priori uno de los ganadores de la noche.

Los jugadores que empaquetaron fuera no tuvieron un buen año para la franquicia, y recibir dos bases cuando Jennings es tu titular y Dooling tiene contrato para el año que viene (Boykins parece fuera de Milwaukee) es mejorable, pero si el jugador que querían no iba a estar en el puesto número 10, están en mejor posición bajando algunos puestos.

Con el número 19, además, estuvieron valientes escogiendo al joven Tobias Harris, una elección que podría salir muy bien. El de Tennessee es irregular y no tiene una posición definida en la cancha en la NBA, pero si encuentra su sitio, su emparajamiento puede traer de cabeza a las defensas rivales. Además con la versatilidad en defensa que aporta Mbah-a-Moute y un pivot intimidatorio como Bogut, Harris tiene una de las mejores situaciones posibles para asentarse como 4 poco convencional en la NBA.

Además, en la segunda ronda, traen un jugador de la Universidad de Wisconsin que puede ayudar a la proyección local del equipo, aunque Leuer lo tenga difícil para jugar en la NBA.


Minnesota Timberwolves
Llegó a la noche con: La elección número 2, la elección número 20, Jonny Flynn
Se fue con: Derrick Williams, 3/4; Malcom Lee, 2; Tanguy Ngombo, 3/4; Brad Miller; una futura primera ronda del Draft via Memphis; una futura segunda ronda via Miami, un poco menos del dinero en efectivo que recibieron de Chicago, Houston y New Jersey tras darle algo a Portland.

Los Wolves fueron los protagonistas de la noche sin duda. Al final no traspasaron la 2ª elección, y si son verdad la mitad de los nombres que se pusieron sobre la mesa (Josh Smith, Iguodala, Ellis, Bogut, Gortat, Odom…) más le vale que Derrick Williams ser el nuevo Paul Pierce, y no el nuevo Travis Outlaw.

Pero aunque no sacaran adelante el que hubiera sido el traspaso más sonado de la noche, hicieron un total de 6 operaciones, y por sus manos pasaron un total de 8 elecciones (la 2, la 20, la 23, la 28, la 31, la 38, la 43 y la 57), pese a solo tener dos, que fueron recolocando y revendiendo, cayendo en el Draft de una manera que recordó a todo el mundo al gurú de la NFL Bill Belichick.

Kahn continúa su tradición de acumular cosas la noche del Draft, como si tuviera síndrome de Diógenes, y si en 2009 fueron los bases y en 2010 los aleros, anoche pusó sus dedazos sobre toda elección de Draft que pudo y llegó a acuerdos con Houston, Chicago, Miami, New Jersey y Portland.

El balance final, que es lo que importa, es que al final los Wolves cambiaron la elección número 20 y a Flynn, número 6 del Draft en 2009, por Brad Miller, dos jugadores que puede que nunca jueguen en la NBA como Lee y sobre todo Ngombo, dinero, una 2ª ronda de Miami, y una futura 1ª ronda de Memphis que no estará entre las 14 primeras de 2013 a 16. Es decir, mucho movimiento, del que sacamos poco en claro.

Si entendemos el que la elección número 20 de este año es casi intercambiable con la futura 1ª ronda que dará Memphis, el traspasar a Flynn por un pívot de 35 años, esencialmente, parece un error casi tan gordo como haberle elegido en primer lugar. A no ser que Kahn tuviera órdenes estrictas de sacar dinero en efectivo de debajo de las piedras (Miller cobra además más que Flynn), tanto movimiento para quedarte donde estabas me parece un intento de Kahn de quedar como ejecutivo con ideas, que queda en nada otra vez.


New Jersey Nets
Llegó a la noche con: La elección número 27, la elección número 36,cash por cortesía de Prokhorov, una futura segunda ronad que gastar
Se fue con: Marshon Brooks, 2; Bojan Bogdanovic, 3; Jordan Williams, 5

Sin elección en la parte alta del Draft, los Nets utilizaron una segunda ronda para subir un par de posiciones en la primera ronda y dinero para comprarle a los Wolves la primera elección de la segunda ronda.

Brooks es un anotador explosivo que puede ayudar a unos Nets que necesitaban ayuda en la posición. Viéndolo jugar está claro que su ídolo ha sido Kobe Bryant, y es una buena apuesta como el tapado para ser el primer rookie en hacer un partido de 30/40/50 puntos. En la NBA será aún más ineficiente que en Providence y tendrá que aprender a jugar sin el balón, pero llena una necesidad que tenían los Nets en una posición retrasada.

Bogdanovic, ex-Real Madrid, no jugará la temporada que viene en la NBA, pero puede tener futuro en Brooklyn, y ya se empieza a notar con elecciones como esta el influjo europeo en la franquicia. Williams es un hombre alto que no tendría sitios en muchas otras plantillas, pero que en los Nets puede tener una oportunidad.


New Orleans Hornets
Llegó a la noche con: La elección número 45
Se fue con: 750.000 dólares

Los Hornets pasaron por completo de un Draft en el que no tenían ninguna elección hasta el último cuarto, y que además decidieron vender a los Knicks por 750.000 dólares. No es que pudieran mejorar mucho, todo sea dicho.


New York Knicks
Llegó a la noche con: La elección número 17, los bolsillos de Dolan
Se fue con: Iman Shumpert, 1/2; Josh Harellson, 5

Los Knicks también pasaron de puntillas por el Draft y se llevan a un buen defensor de bases-escoltar en Shumpert, que además comparte agente con Stoudemire. En la segunda ronda, en la que no tenían ninguna elección, aprovecharon para apuntalar el juego interior con Harrellson, que tiene más nombre y pinta de Sargento de Loca Academía de Policía que de jugador de baloncesto. Harrellson además, tiene que agradecer a Kanter que no pudiera jugar, porque no hubiera visto minutos desde el banquillo de Kentucky si el turco tapara su camino.


Oklahoma City Thunder
Llegó a la noche con: La elección número 24
Se fue con: Reggie Jackson, 1

Los Thunder que intentaron obtener otra primera ronda en el Draft con Eric Maynor como cebo, no lo pudieron hacer, y al final solo utilizaron la elección que tenían.

Mientras mucha gente no comprendíamos porque Oklahoma quería desprenderse del base, la razón ahora parece clara, los Thunder pensaban que Jackson podía ser el nuevo sustituto de Westbrook. Con una excepcional capacidad atlética y unos fundamentos y tiro mucho más limitados, el de Boston College tiene ahora una posición complicada para obtener minutos, así que los Thunder deberían seguir moviéndose.


Orlando Magic
Llegó a la noche con: La elección número 53, dos futuras segundas rondas
Se fue con: Justin Harper, 4; DeAndre Liggins, 2

Orlando iba a ser en teoría el último equipo en hacer su primera elección, ya que su turno no llegaba hasta la elección número 53, pero mandando dos futuras segundas rondas a Cleveland a cambio del número 32, traen a Justin Harper, que lideró a las Arañas de Richmond al segundo Sweet Sixteen de su historia, con su buena muñeca, su habilidad para anotar lejos de la canasta. Aunque ese papel en Orlando lo esté desempeñando Ryan Anderson a la perfección, Otis Smith nunca tendrá suficientes tiradores para tratar de abrir la zona a Dwight Howard.

Liggins, que se ha perdido en la vorágine de jugadores y la inestabilidad que ha traído a Kentucky, Calipari, podría entrar en el equipo gracias a su defensa, algo que hace falta en Orlando, y que es además la única cualidad que probablemente puede aportar en la NBA.


Philadelphia 76ers
Llegó a la noche con: La elección número 27, la elección número 36
Se fue con: Nikola Vucevic, 4/5; Lavoy Allen, 4

Los 76ers decidieron añadir centímetros al equipo, que los necesita, y el de USC tiene un tamaño enorme, es uno de los jugadores más grandes del Draft. Aunque su juego es mucho más apropiado para un ataque a media cancha que para correr, ahora que aún tiene las piernas frescas puede que no desentone mucho en Philly. Probablemente un suplente, Vucevic aporta dureza a un equipo al que no le viene mal.

Allen, de la Universidad de Temple, es otro de esos casos en los que el equipo se queda con el jugador local, pero con reducidas posibilidades de formar parte de la plantilla.


Phoenix Suns
Llegó a la noche con: La elección número 13
Se fue con: Markieff Morris, 4

Los Suns, que parecen tener una secreta habilidad para elegir siempre al peor de los hermanos (Robin Lopez, Taylor Griffin) tenían por primera vez la posibilidad de elegir entre los dos. Y se volvieron a quedar con el peor considerado. Markieff, que nació 7 minutos antes que su gemelo Marcus, fue elegido 7 minutos antes que el en el Draft y una posición más arriba, en parte gracias al hecho de que su posición de ala-pívot está algo más definida que la de su hermano. Pese a ser gemelos, Markieff mide un par de centímetros más, ha puesto 5 kilos más a su cuerpo que su hermano y es el más físico de los dos. En cualquier caso, son la 3ª pareja de gemelos elegidos en 1ª ronda, y los primeros en zona de Lotería.

No fueron capaces de convencer a los Wolves para que les traspasaran el número 2 del Draft y poder traer al producto de Arizona, Derrick Williams, y se decidieron no mover más.


Portland Trail Blazers
Llegó a la noche con: La elección número 21, la elección número 51, Andre Miller, Rudy Fernández, los derechos de Petteri Koponen, una futura segunda ronda
Se fue con: Nolan Smith 1/2; Jon Diebler, 2; Raymond Felton; dinero por parte de Minnesota

El gran incentivo de la noche para los Blazers es Felton que remodelaron su perímetro anoche, enviando a Miller y a Rudy lejos de Oregon para traer 3 jugadores que se desempeán en ese puesto.

Felton llega a su cuarto equipo en menos de un año y veremos si puede reconvertir su carrera como hizo, por ejemplo, Chauncey Billups, tras tanto rebote. Buena apuesta por parte de los Blazers, que con Raymond mejoran claramente la posición.

Al final, con la elección número 21 no escogieron a Kenneth Faried, aunque tal vez formaba parte del acuerdo con Denver, pero ya tienen suplente para las dos posiciones del perímetro. Smith, desde Duke, tendrá que apoyar a Felton, de North Carolina, y tiene lo que hace falta para estar muchos años en la Liga. Dos campeones universitarios para la posición en Portland, y un tirador en Diebler para reproducir en menor escala lo que Rudy hacía para ellos, es el botín que sacan del Draft los Blazers.


Sacramento Kings
Llegó a la noche con: La elección número 7, la elección número 35, la elección número 60, Beno Udrih
Se fue con: Jimmer Fredette 1/2; Tyler Honeycutt, 3; Isaiah Thomas, 1; John Salmons

Vayamos por partes con Sacramento. En primer lugar, el traspaso con el que cayeron de la séptima a la décima posición, es incomprensible. De acuerdo que Jimmer Fredette, el jugador que Petrie quería todavía estaba allí. Pero al caer posiciones en el Draft, se supone que tienes que obtener una plusvalía. Cambiar a Salmons por Udrih, siendo más viejo, teniendo un año más de contrato (10 millones de dólares de diferencia entre lo que pagabn a Beno y lo que le pagarán a John en 3 años) y desempeñándose en una posición mucho más completa en los Kings, no lo es. Una auténtica locura.

Por otro lado, parece que la elección de Jimmer no le ha sentado bien al cuerpo técnico de los Kings, que prefería otro tipo de jugador. Tengo unas ganas tremendas de ver a Fredette con Tykere Evans, porque Jimmer podría coger al base rival en defensa, jugando como escolta en ataque, pero emparejarlo con Marcus Thornton podría ser perjudicial para la salud. En condiciones normales, entre Thornton y Jimmer no deberían sumar más de 48 minutos de juego bajo casi ninguna circunstancia.

Con las elecciones de segunda ronda, los King sí que han acertado, y tanto Honeycutt, como Thomas podrían formar parte de la plantilla. A Tyler Honeycutt le hubiera venido bien pasar algún añito más en UCLA, pero los Kings pueden tener calma y se desarrollará mejor como jugador en un ambiente NBA. Y Thomas es un base más convencional que también pega con Tyreke Evans por tamaño.


San Antonio Spurs
Llegó a la noche con: La elección número 29, la elección número 59, George Hill
Se fue con: Kawhi Leonard, 3; Cory Joseph, 1; Davis Bertans, 3; Adam Hanga, 2; los derechos de Erazem Lorbek

Dos jugadores internacionales, los derechos-reliquia del jugador del Regal Barcelona Lorbek que datan de 2005, un jugador con nivel Top 14 y un posible sustituto de George Hill y los Spurs vuelven a ser uno de los ganadores del Draft.

Aunque Hill ha sido una pieza importante estos dos últimos años, con la llegada de Neal y la apuesta por Joseph, San Antonio puede prescindir de él, y más ún si a cambio llega Kawhi Leonard un alero capaz de defender y rebotear a los mejores en la NBA, y con buenas habilidades para finalizar. Su punto flojo, el tiro exterior, lo tendrá que mejorar, porque para jugar con Popovich es imprescindible. Los Spurs pueden mover a Jefferson mucho más tranquilos ahora porque Leonard, puede jugar.

Vuelven también a dar muestras de conocer su sitio en el Draft: pese a que todo el mundo sabía que andaban detrás de Davis Bertans, no se han sobrepujado a sí mismos, y en lugar de escogerlo en la 29ª posición, han utilizado otra de las elecciones que han sacado a Indiana para llevárselo a casa con el 42.

Cuando decimos que los Spurs draftean bien, no es solo porque las elecciones, años después, den su rédito. Pronosticar quién será bueno y quién no años vista es un arte, y en todas las casas hay aciertos y fallos. Lo que hacen bien es elegir a los jugadores donde deben ser elegidos, no malgastan el valor de las elecciones en lo que pueden escoger más tarde, y si bajan posiciones, lo hacen con sentido, no como una khan-bra loca.


Toronto Raptors
Llegó a la noche con: La elección número 5
Se fue con: Jonas Valanciunas

Toronto entraba a este Draft con uno de los peores equipos de la NBA, y sale, de cara a esta temporada con el mismo equipo exactamente. Valanciunas podría ser el mejor jugador de este Draft (yo no apuesto por ello), y el único pívot titular que de esta camada. Pero no lo será este año. Sin ningún otro tipo de elección era difícil moverse, pero nadie puede decir que Toronto, aunque se haya quedado donde estaba, ha sido cobarde.

Al contrario, hay que tener valor, para explicar a los aficionados que tienen que renovar el abono, que vas a poner en pista el mismo producto que la semana pasada. Hay que tener valor o tenerlo muy claro para dejar caer a un Brandon Knight, que si lo hace bien, será recordado, y no para bien en Toronto. Colangelo está en la cuerda floja y necesitaba acertar ya, pero ha hecho lo que consideraba mejor para el equipo, siguiendo además la senda por la que tanto ha sido criticado (muchas veces con razón), la del jugador europeo. Un aplauso para él.


Utah Jazz
Llegó a la noche con: La elección número 3, la elección número 12
Se fue con: Enes Kanter, Alec Burks

Ya contábamos aquí, que si a Utah le gustaba Enes Kanter, no iban a tener problema en dejar a Knight caer. Devin Harris gusta en Salt Lake City, y hay que admitir, que tal vez contaban con que Jimmer o Kemba llegarían al 10, que era algo que podía haber sucedido si Charlotte no hubiera escogido a Walker.

Al final, con la segunda elección llega Alec Burks, un escolta, que les hacía mucha más falta que el base. El equipo mejora con el su capacidad atlética y el de Colorado puede dar un rendimiento similar al de DeRozan en Toronto.

Kanter podrá ser ayudado y compartir confidencias con Memo Okur y no se puede descartar que Utah traspase a alguna de las piezas de su juego interior. Millsap, Jefferson, Favors y la pareja turca son demasiados jugadores de nivel para dos plazas.


Washington Wizards
Llegó a la noche con: La elección número 6, la elección número 18, la elección número 34
Se fue con: Jan Vesely, 3/4; Chris Singleton, 3; Shelvin Mack, 1

Los Wizards no hicieron muchos traspasos, pero es que se encontraron con su hombre en el 6, Vesely, y Singleton podía haber saliido mucho más arriba, por lo que el valor es magnífico para ellos.

Washington le acaba de dar un juguete a Wall para salir a la contra, con Vesely que finaliza el contraataque con fuerza y rapidez, y siempre por encima del aro. Muchos alley-oops veremos. Y con la segunda elección, han solidificado la posición de alero con otro perfil diferentes: Chris Singleton podrá aportar defensa y tiro exterior e incluso es posible verlos en la pista al mismo tiempo si Vesely juega de 4.

Con Mack, el puesto de base suplente puede estar seguro para muchos años. Ha sido el director de juego de la Universidad de Butler los dos años que han llegado a la final, y aunque su juego funciona mejor en la NCAA, debería tener minutos.

Draft 2011: FAQ

Este jueves día 23 se celebra el Draft de la NBA, y como siempre, nos hacemos preguntas y preguntas. Algunas encontrarán su respuesta en unos días, para otras habrá que esperar años. Esto es lo que nosotros pensamos que pasará.

1. ¿Derrick Williams o Kyrie Irving?
Cleveland podría elegir un jugador para cubrir cualquier posición, porque no hay futuras estrellas en ningún lugar de su roster, pero a priori, el puesto de base es de los más cubiertos de la plantilla con un veterano como Davis al que necesitan tener en pista para tratar de colocar los más de 42 millones de dólares que le van a pagar los tres próximos años (aunque si tenemos en cuenta que está elección de Draft venía incluida en el traspaso, los pagarán más gustosamente) en otro sitio y uno de los pocos jugadores de nivel del equipo en Sessions. El puesto de alero, donde probablemente acabe Williams está peor cubierto, aunque hay que poner un asterisco, ya que si al final deciden utilizarlo de 4, tendría aún menos sitio que Irving, ya que compartirá minutos con Antawn Jamison y JJ Hickson. Por sitio en plantilla, algo de ventaja para el de Arizona.

Si tenemos en cuenta que los veteranos de la plantilla pueden ejercer de mentores, Kyrie Irving estaría bajo la tutela de Baron Davis y Williams presumiblemente de Jamison. Más ventaja para Derrick, que podría aprender el oficio durante los dos próximos años con uno de los ciudadanos ejemplares de la Liga, que además juega de una manera mucho más similar a él.

También influye en la estrategia de elección de Cleveland la otra elección de Draft que tienen, la 4ª posición. Teniendo en cuenta que es muy probable que los Wolves no van a elegir un base, si eligieran a Williams de primero podrían presumiblemente tener a Irving, o más seguramente al base de Kentucky Brandon Knight esperándoles en su segunda elección. O incluso a los dos, habida cuenta de que en Utah declararon estar encantados con Devin Harris después del traspaso de Deron… pero aunque pudieran dejar pasar a Knight, no creo que hicieran lo mismo con Irving. De todos modos esta estrategia tiene un gran punto débil: la posibilidad de un traspaso en la segunda posición. Viendo que ya tienen en su plantilla a Rubio y a Beasley si a Minny no le convence el turco Enes Kanter, su elección será subastada al mejor postor. Por eso Cleveland puede dar por probable, pero no por seguro, que un base estará disponible para ellos en la cuarta posición.

A favor de Kyrie Irving está… casi todo lo demás. Parece una apuesta más segura que Derrick Williams, con mayor techo, más hecho como jugador, con un físico más definido y con un estilo que puede hacerle recordar a Byron Scott los días que se pasó entrenando a Chris Paul. Derrick Williams es una apuesta mucho más arriesgada. Si es capaz de mantener la producción desde la línea de tres aprendiendo a utilizar su tamaño, comparable al de Carmelo o LeBron, será un jugador mucho más singular que Irving, pero tiene más camino que recorrer.

Cleveland tiene por delante una difícil decisión… y lo peor de todo es que se puede equivocar, escoja lo que escoja.

2. ¿Derrick Williams es un 3 o un 4?
Con 2.02 y 112 kilos, Williams tiene casi el tamaño de LeBron James (un par de centímetros menos) pero con el doble de grasa corporal. Si es capaz de reconvertir un poco en músculo, va a tener el cuerpo de Carmelo Anthony y Paul Pierce, por lo que parece que por talla está destinado a jugar de 3. Si no controla su peso, tendrá la masa de una ala-pívot en una estatura de alero, es decir, el cuerpo de Chuck Hayes, y estará en tierra de nadie.

En defensa lo va a pasar mal en cualquier posición, porque no está, ni para perseguir aleros, ni para pegarse con ala-pívots. Además, en rebote tiene aún peor pinta que lo que dicen los números. Su promedio de 8.3 por partido puede parecer bueno, pero es peor que el de los últimos aleros anotadores que han entrado en primeras posiciones del Draft: Durant y Beasley. Y ya vemos como rebotean estos en el siguiente nivel…

Yo creo que donde más daño puede hacer en la NBA es jugando de 4 en ataque, donde su habilidad de salir a jugar al perímetro, tanto como para anotar de tres puntos, como para atacar la canasta desde fuera ante tíos más grandes podría crearle más problemas en el emparejamiento a ala-pívots. Si pudiera postear aleros, quizá estaríamos hablando de otra cosa, pero es que en la NBA le veo jugando a tirar de tres por encima de los aleros rivales… y él ya no puede jugar a eso, no va a ser más grande que el resto en los profesionales.

De todos modos, él ha dicho que quiere jugar de 3, y juntando las declaraciones a lo que vimos en Arizona, la traducción parece clara: «No quiero pegarme con nadie, prefiero vaguear por fuera». Si no quiere rebotear ni fajarse en la pintura, está claro, jugará de 3. Pero va a necesitar desarrollar un par de cosas para sobrevivir.

3. Si Cleveland escoge a Williams, ¿qué hace Minnesota? y si Cleveland escoge a Irving, ¿qué hace Minnesota
Minnesota ha tenido la mala suerte de tener el número 2 en un Draft mediocre, en un ambiente rodeado de incertidumbre y con las posibles elecciones redundando el talento en plantilla. Williams es muy similar a Michael Beasley, una comparación habitual con el de Arizona. Un poco más bajito, más pesado, peor reboteador, mejor tirador de tres. En el puesto de 4 está Kevin Love. Y no se sabe donde, pero más cerca de Williams que de un 5, donde a mí me cuesta verle, Magic Randolph. Y ahora que por fin han conseguido convencer a Ricky Rubio, traerle competencia directa, sería recochineo.

Las opciones de los Wolves pasan casi inexorablemente por el traspaso. Si Cleveland escoge a Williams en la primera elección, Irving no puede ir a los Wolves, o traspasan la elección, o pierden valor. Y si los Cavs se quedan con Irving, tendrán que considerar también muy seriamente deshacerse del número 2 del Draft o… de Beasley. Con un Draft como este, B-Easy, del que hay que recordar, en descargo del habitualmente (h)errado Kahn, llegó a cambio de una simple segunda ronda, en lo que fue un atraco a mano armada a Miami, se podría colocar por una elección bastante alta. Además, el año que viene se le acaba el contrato, y habrá que poner millones encima de su mesa, al lado del Sprite, el mando de la tele y la bolsita sospechosa.

Los Wolves ya saben quien es Beasley y pueden tener una idea muy aproximada a lo que pueden sacar de él. Si la oferta fuera buena, teniendo la opción de sustituirlo casi verbatim por un Derrick Williams que podría convertirse en estrella, pueden preferir lo por conocer al conocido.

Pero siempre hay una tercera vía y…

4. ¿Merece la pena Enes Kanter?
Para mí Kanter es la incógnita absoluta. Al no jugar con Kentucky este año solo le he visto posteando entes imaginarios, lo que me lleva a recordar al último jugador que en un entrenamiento NBA se le ocurrió demostrar sus habilidades frente a una silla, y todos sabemos dónde está ahora Yi Jianlian. ¿O no?

Hasta el día de hoy aparece en mock drafts en cualquier posición de la 1ª a la 7ª, y es que el ser el único pívot-pívot, de los que pesan más de 250 libras (Valanciunas, come más) en un Draft como este puede hacerle saltar por encima de los dos favoritos o de uno de ellos. Aunque en teoría, si los Cavs o los Wolves se encapricharan de él, considerarían la opción de bajar algún puesto en el Draft para incorporarlo a sus filas y obtener algo más a cambio, en la práctica si es el jugador que de verdad quieren, no correrían el riesgo.

Cleveland probablemente escogerá al mejor jugador disponible, pero Minnesota tendrá que pensar casi tanto o más en su propia plantilla que en los prospectos por llegar. Tanto cuenta la valoración que hayan hecho en Minneapolis de Williams y Kanter como las fichas que tengan en el tapiz apostando por Milicic y Super Cool Beas.

Kanter viene con la promesa de ser un tipo duro, tiene tamaño, buenos movimientos y ninguna flaqueza grande en su juego. No hace nada mal, pero tampoco tiene pinta de ser el mejor de la NBA en algún aspecto. Pero en las posiciones más altas, los equipos necesitan buscar más brillo. Si es que lo hay.

5. ¿Qué nivel tendrá Jimmer Fredette en la NBA?
Una de las grandes preguntas que se hacen todos los scouts NBA es qué nivel alcanzará en la NBA Jimmer Fredette, que durante este año se ha convertido en figura de culto entre los aficionados al baloncesto. La Crónica apuesta por que hará el papel de titular aseadito o anotador desde el banquillo. Esperamos verle en un rol parecido al de… Juan Carlos Navarro. Tras ver bastante a Jimmer, me recuerda un montón al español. Su capacidad para anotar, su rango más allá de la línea de tres, las bombas con las que resuelven en la pintura, la manera en la que hacen pagar cuando les doblan penetrando entre medias, el acierto en el tiro libre, el tamaño de base en un cuerpo de escolta que no pasa nada mal… Fredette es un poco más fuerte y atlético que Navarro, pero no lo usa mejor que él, para mí, su juego es un calco al de Sant Feliu. En defensa no sabemos que tal se desempeña, porque ni lo ha intentado en 4 años. Suponemos que será malo, pero la verdad, es que no lo podemos garantizar: el sistema de BYU lo escondía para ahorrar fuerzas y evitar que se cargara con faltas: solo hizo 1.2 por partidos durante sus 4 años universitarios y sin tener los números a mano podría apostar que casi todas fueron en ataque.

Desde luego, no creo que Jimmer marque una época en la NBA, pero si le veo anotando unos 15 puntos por partido, como Navarro hizo extrapolando a 36 minutos de juego el año que pasó en la NBA. Eso, si al igual que en Brigham Young, le pueden esconder en defensa.

6. ¿Y Kemba Walker?
Me gusta más el futuro NBA de Walker que el de Fredette, pero sigo sin ver una estrella en ninguno de los dos.

En principio, la habilidad principal de Walker, su velocidad, debería traducirse peor al lenguaje profesional que la de Fredette, su tiro. Pero en el caso de Kemba, veo a un jugador más preparado: es inmune al desaliento, más corajudo. Será porque tengo la final reciente, pero me puedo imaginar a Walker haciendo lo que lleva todos los Playoffs José Juan Barea, pero mucho mejor. O lo que hizo en el último tramo de la temporada Ty Lawson, jugador con el que comparte talla, velocidad y campeonatos universitarios.

Es el típico combo guard, el escolta metido en el cuerpo de un base. Es pequeño, de brazos cortos para el estándar, pero la talla no está tan mal como parece: es más alto que otros jugadores a los que no les va mal en la NBA, como Brooks, Nelson o el mencionado Lawson.

Kemba Walker encontrará su sitio, y aunque la franquicia que lo drafteé no se va a llevar al robo del Draft, seguro que tampoco la decepción.

7. ¿Será alguno de los Morris el gemelo que más alto fue escogido en el Draft en la historia de la NBA?
Dick y Tom Van Arsdale. Horace y Harvey Grant. Jason y Jarron Collins. Joey y Stephen Graham. Brook y Robin Lopez. Este año, la NBA da la bienvenida a la séptima pareja de gemelos, desde Kansas University, Marcus y Markieff Morris. Hasta la fecha, los mejores drafteados del grupo han sido Dick Van Arsdale, Horace Grant y Brook Lopez, todos elegidos en la 10ª posición, aunque en los Drafts de 1965, 1987 y 2008. El caso es que la posición de Marcus Morris, el que a priori debería ser elegido primero de los dos, puede ser la misma.

Durante una larga temporada ha dado la impresión de que su llegada a Charlotte, que elige en la novena posición, estaba asegurada. A los Bobcats no les vendría mal un jugador como Marcus, probablemente el mejor hombre alto anotador del Draft, pero parece que el interés se ha enfriado últimamente. Y eso dejaría vía libre a Milwaukee, otro equipo que ya está sobrado de defensa y que le cuesta anotar, y que no podría permitirse el lujo de dejarlo pasar… en la décima posición.

De las 6 parejas de gemelos, solo 3 fueron elegidos en el mismo Draft, los Van Arsdale, los Collins y los Lopez, y solo estos últimos fueron elegidos los dos en la 1ª ronda (aunque los Van Arsdale fueron elegidos en mejores posiciones, en 1965 la primera ronda solo tenía 8 elecciones). Por contra, Harvey Grant entró un año después que su hermano Horace, y tanto Stephen Graham como los Thomas no fueron eligidos.

Los Morris, que esperan ver a Marcus en el Top 10 y a Markieff en la parte baja de las elecciones de Lotería-Top 20 deberían ser los cuartos gemelos compañeros de Draft. Y podría ser la primera vez que dos gemelos fueran escogidos en la zona de Lotería.

8. ¿Se parece Kawhi Leonard a James Worthy?
James Worthy jugó en la NBA hasta 1994. Kawhi Leonard nació en 1991. Tres años tenía el de San Diego State cuando Big Game James se retiró. Para empezar, ya sorprende que los jugadores de esta época conozcan, se preocupen y hayan visto jugar a los grandes de hace un tiempo, así que, minipunto para Leonard, que hizo esta comparación él mismo. Pero ahora a lo importante. ¿De verdad un jugador que no ha jugado un minuto en la NBA y que debería ser drafteado en la parte baja del Top 10 de un Draft mediocre se ha comparado con Worthy? ¿El de los 3 anillos, las 7 veces All-Star, un MVP de las finales, número retirado con camiseta colgando del Staples, uno de los 50 mejores de la Historia? Sí. Y lo peor, es que, salvando las distancias, la comparación tiene sentido.

Famoso es aún el día que la web nbadraft.net, una de las más seguidas para encontrar información sobre el Draft, decidió comparar a DeShawn Stevenson con Michael Jordan. Puede parecer una locura, de hecho, es una locura. Pero las comparaciones, como otras muchas cosas, hay que verlas, en contexto. Se centran más en el estilo de juego, el impacto que tienen en la etapa de juego en la que están (en el caso del reciente Campeón NBA Stevenson, venía del instituto) o las herramientas que han utilizado hasta este momento, que en el lugar en la Historia NBA que ocuparán.

La probabilidad que Leonard se convierta en MVP de una Final en los próximos 10 años tiende a 0. Pero cuando pise una cancha NBA con la camiseta de los Kings, los Bobcats, o el equipo que finalmente se anime a draftearlo, van a tener a un demonio de Tasmania con cuerpo de alero, brazos de ala-pívot y manos de pívot que amargará la vida al jugador que tenga que emparejarse con su defensa y que en ataque hará un poquito de todo: anotar algo, finalizar bien a la contra, atacar el rebote ofensivo, moverse con sentido, estar donde tiene que estar. Esto es la definición de James Worthy. Lo que cambia, es el factor de escala.

No es el anotador que Worthy era, no tiene pinta de llegar a los 20 puntos por partido, pero ningún equipo tendrá queja de su producción en ataque. No ha demostrado la entereza y el deseo que James tenía en los partidos grandes, cuando ponía una marcha más, pero tampoco se ha escondido cuando SDSU ha tenido partidos decisivos. En defensa, que se la toma más en serio, podría ser incluso mejor que él. La palabra versátil se suele utilizar cuando alguien hace un poco de todo, pero no del todo bien. Leonard no es versátil, es completo.

UConn se llevó el título

Anoche vivimos la final del campeonato universitario americano de baloncesto, en su división I, o lo que todo el mundo conoce como la NCAA, Butler repetía, pero UConn se llevó el gato al agua.

Veo poco baloncesto universitario, lo reconozco, pero cuando llega el March Madness me engancho minimamente para ver, sobre todo, a lo que será jugadores para el próximo draft. La cita que si que intento no perderme es la final, y este año no ha sido menos.

La Final Four este año se ha celebrado en el mastodóntico Reliant Stadium, estadio de los Houston Texans de la NFL y con capacidad para casi cerca de 80 mil personas que abarrotaban el estadio para ver a los 4 mejores equipos del año en la NCAA.

Por una parte teníamos a los de Bulldogs de Butler, con su joven (34 años) entrenador Brad Stevens y con algunos de los jugadores que el año pasado sorprendieron a todos y a nada estuvieron de llevarse el título frente a Duke. Por otro lado, un equipo con algo más de solera, los Huskies de la Universidad de Connecticut, o más conocidos como UConn, con Kemba Walker a la cabeza y con algún que otro proyecto interesante entre sus filas.

La final de la NCAA siempre suele ser un espectáculo, es un marco incomparable para que los jugadores se luzcan de cara al siguiente draft, pero este año ha sido una de las finales más flojas que yo recuerdo.

El partido han sido, fallos, fallos, fallos y más fallos, probablemente ocasionado por los nervios, pero tampoco se ha visto ningún movimiento en ninguno de los banquillos para cambiar esto. Butler, sólo tiraba de 3, una y otra vez y claro, fallando y fallando, con lo cual UConn a poco que ha metido canastas en la zona, se ha llevado el partido fácil, con un jugador destacado Lamb, que ha demostrado que puede dar el salto a la NBA el año que viene…

En definitiva, el espectáculo de la NCAA nos abandona de nuevo, hasta que dentro de casi un año, volvamos todos con eso del March Madness y la fiebre vuelva…

La locura de marzo

Aunque oficialmente comenzó el martes, y ya ha habido cuatro partidos, con la emoción hasta los últimos segundos como suele ser típico en el torneo, incluida, hoy, a las 3 de la tarde hora española, comienza con un West Virginia-Clemson el torneo final de la primera división del baloncesto universitario, el Gran Baile, la Locura de Marzo, el March Madness, el mes en el que puede pasar de todo.

En América, la gente rellena sus brackets (cuadro de eliminatorias) a todos los niveles: páginas webs de medios de comunicación, y empresas como Foot Locker organizan concursos en los que a menudo, el que mejor acierte el cuadro (en años como el pasado, nadie fue capaz de alcanzar la perfección) se puede llevar un suculento premio económico. En las oficinas de todo el país se realizan porras, a veces con su bote asociado, muchas otras por tener simplemente durante el año los bragging rights, el derecho a creerte el experto entre tus compañeros. Hasta el presidente y Nobel de la Paz, Barack Obama, hace una, que además es publicada en la ESPN. Estés dónde estés, te muevas en el círculo que te muevas, es casi imposible pasar el mes sin que alguien te pregunte por como llevas el bracket. Y la respuesta, siempre suele ser mal.

Aunque haya equipos muy superiores que durante todo el año hayan demostrado que están entre los mejores del torneo, basta con una mediodía aciaga en la que los aros se encogen como el agujero de una aguja ante una soga (lo del camello era una mala traducción) para tirar por la borda en el primer compás, los sueños de un equipo, las esperanzas de unas aficiones que se cuentan por decenas de miles, y las esotéricas predicciones de los millones de personas que llevaban a ese equipo en volandas a la Final Four en sus brackets.

Realizar la quiniela del Torneo es una experiencia en la que se amalgaman mitos y creencias, y nunca sale como deseamos. Yo ahora miro la que realicé la tarde del domingo, en cuanto se dio a conocer la configuración en el llamado Selection Sunday, y sin haber cambiado nada la situación de los equipos, la reharía de manera diferente. Tu apuesta se convierte en una olla dónde tienes que mezclar al dente lo que has visto, lo que has oído, lo que has leído, lo que tu corazón te dice, y lo que has aprendido de las dinámicas de otros torneos.

Hay unas cuantas constantes a casi todos los torneos, que uno intenta acomodar en su acertijo, pero tienen un problema, no sabes que equipo cumplirá ese perfil… y nadie te garantiza que lo que ha pasado pueda volver a repetirse. Por tanto, parte de la ciencia de la bracket consiste en tratar de identificar a la cenicienta, aquel equipo pequeño, que no se resigna en volver a las 12 a casa. También está el equipo en el que sus jugadores importantes son todos veteranos de 3er y 4º año, que tienen experiencia marciana, y suelen jugar mejor de lo que parece por su ranking. O el equipo con irregulares e inconsistentes tiradores, a los que la magia les dura una trifecta de partidos. O Duke, que siempre estará ahí, juegue como juegue. Tampoco nos podemos olvidar del equipo con futura estrella NBA que en el Torneo queda estrellado, y el favorito que siempre se va a las primeras de cambio. O aquellos que han cogido carrerilla ganando el torneo de su conferencia, con los que suele pasar dos cosas: o vienen motivados para llegar lejos, o todo era un espejismo contra el que se estrellan rápido. Casi todos los años pasados nos encontramos algún equipo que cuadra en este perfil, pero a ver quien acierta todo.

Sin más dilación, presento mi cuadro, y aprovechad para hacer capturas de pantalla, que no tendré ninguna vergüenza en borrarlo si fallo como una escopeta de feria. En vez de ir comentando eliminatoria por eliminatoria, iré destacando cosas importantes en las que pensé delicadamente cuando la iba haciendo, y así hacer un sucinto repaso a lo que ha dado de sí la temporada.

Duke, el favorito que se va fuera pronto: Locura que haces con el corazón, no con la cabeza. Si vas a hacer la gansada de echar a Duke en segunda ronda contra un número 9, al menos tienes que tener un buen motivo. Y mi motivo es, aparte del odio a los Diablos Azules, que las cuatro veces que habré visto jugar a los Vols de Tennessee estos dos últimos años, los naranjitos se han salido. Sin ir más lejos, son uno de los equipos que han podido ganar esta temporada al que elijo como campeón: Pitt.

Creo en Kemba, no en Jimmer. Perdón, en su equipo: He puesto a los Huskies de Kemba Walker en la Final Four, porque me parece un buen equipo, que ha tenido que pelear en el Big East, la conferencia más dura del Baloncesto Universitario, por lo que Walker se ha puesto a prueba contra los mejores. Además, de su camino a la Final Four, sólo me preocupa, y mucho, el encontronazo con Texas. El enfrentamiento contra los Longhorns es posiblemente al que más vueltas le he dado realizando el cuadro, y cada cinco minutos elegiría uno nuevo. Al final, me he decidido quedar con el mejor jugador, y ese es el base neoyorquino. Por otra parte, BYU, al equipo con el otro fenómeno senior que también parte como tercer cabeza de serie, no les veo avanzando más allá de la segunda ronda. Después de suspender a Brandon Davies por incumplir el código de honor de la Universidad (mantener sexo con su novia antes del matrimonio, solo informo, y no empiezo a hablar de religión y política que me caliento) veo a un equipo un tanto flojo, que va a tener un partido complicado con la experimentada Universidad de Wofford que va a dar más guerra de la que su ranking indica, y luego se cruza con el ganador de los siempre rugosos Johnnies y la Universidad de Gonzaga que ha cogido carrerilla. Jimmer Fredette ya sabe lo que es anotar más de 30 puntos y que tu equipo pierda o esté a punto. Y me temó que en su último partido antes del salto a la NBA, le pasará lo mismo.

En realidad, no me fío de la MWC: Pese a que alabé a la Mountain West Conference en esta página hace un tiempo, no voy a creer en sus éxitos en este torneo hasta que no lo vea. Siempre se quedan cortos. Este año llevan un 2º cabeza de serie (San Diego State), un 3º (BYU) y a UNLV como 8º. El año pasado con un 3ª (New Mexico) y BYU de infravaloradísimo 7º, no pudieron con la segunda ronda, y San Diego y Las Vegas no ganaron ningún partido. Hasta que los equipos de la Conferencia no ganen entre ellos más de 3 partidos en una temporada, no apostaré por ellos.

Muchos favoritos al final… o no: He mandado a la Final Four a dos primeros cabezas de serie, y dos terceros. Echando la vista atrás, la fórmula no parece ganadora. Pero es que cuesta pensar en quien desbanca a los favoritos. A los Dukies me los he cargado con mala saña, pero a Kansas les dejó llegar al Elite Eight. De los terceros cabezas de serie llegan 3 de los 4 a cuartos (ya expliqué porque me cargo a BYU)… pero de los segundas rondas, solo dejo llegar a uno a octavos: me cargo a los otros tres en el segundo partido.

Y aunque luego me arrepienta y parezca estúpido, tengo mis motivos: Notre Dame, pese a ser un buen equipo que se ha merecido incluso una primera ronda por sus méritos en el Big East, y pese a tener un integrante con el gen Hansbrough, me tienen mucha pinta de ser susceptibles a una mala noche contra un equipo físico e irregular… como Texas A&M. Florida no me inspira mucha confianza, y tengo mucho miedo a su posible enfrentamiento con Michigan State. Los espartanos de Tom Izzo han realizado una temporada mediocre, pero este equipo es de los que realizan un torneo inversamente proporcional a todo lo anterior. Y pese a que el último mes de La Fábrica de Churros, North Carolina, ha sido excelente, y Harrison Barnes ha vuelto a poner su nombre en la lista de aspirantes a número uno del Draft, me cuesta olvidar el horripilante inicio que realizaron. Son un equipo joven, que el año pasado jugó el NIT, a diferencia de Washington, que adquirió una valiosa experiencia en el Torneo que creo que este año les puede ayudar a superar a un equipo mejor a ellos sobre el papel.

Sin cenicienta: Si os fijáis en mi bracket os daréis cuenta de una cosa, que este año, no pongo cenicienta. De los ocho equipos que llegan al Elite Eight, 6 están entre los 12 mejores de la Liga, Texas no sigue a ese grupo muy de lejos, y St.John’s es una sexta cabeza de ronda, que estaría más arriba de no haber quedado encuadrada en el infierno del Big East. Y los motivos por los que no hay cenicienta son varios. Hay equipos que me gusta su potencial para asustar al establishment, pero han quedado encuadrados en el primer partido contra otros conjuntos, que me gustan aún más. Para encontrar una cenicienta, creo que hay elegir a escuadras que tengan un primer partido contra un equipo mejor colocado en los rankings, pero asequible, y así cojan confianza para emprender mayores hazañas. Por ejemplo, veo potencial de cenicienta en Utah State, pero se enfrentan de primeras con los sólidos Kansas State que han recuperado a Jacob Pullen, y que me han gustado mucho siempre que los he visto jugar. Oakland tiene buena pinta también, pero se estampa contra Texas, nada más y nada menos, de primeras.

Otro motivo es que las cenicientas suelen tener un jugador destinado a acabar en la parte final de la Lotería del Draft, y que se distingue por su muñeca, que se calienta en cualquier momento, y enciende las sobremesas del tercer mes del año en América. Si Jimmer y Kemba, Kemba y Jimmer, y volvemos otra vez con ellos, jugaran en Belmont o en St.Peter, sería otra historia. Pero no lo hacen, y no veo ahora mismo en esos equipos de la parte baja del cuadro un microondas relevante. Lo más que me he atrevido con un equipo cuyo número de semilla tenga dobles digítos, quitando el upset de Michigan State a Florida, es a pasar a Richmond (12) por encima de Vanderbilt (5) y Louisville (4). El primer partido lo veo bastante claro, no me gusta Vandy para nada este año, pero odio dejar en la cuneta a los chicos de Rick «15 segundos» Pitino, lo he hecho simplemente por inercia.

En total, en mi cuadro, solo en 9 partidos ganan equipos cuya semilla es 9 o menos, 6 en primera ronda, 3 en segunda, y nadie pasa más adelante. En la parte Este del cuadro, los 8 primeros cabezas de serie, ganarían su partido de primera ronda. Con amenazas como Marquette o Villanova, en las que no he confíado, acechando. Ya me estoy arrepintiendo.

Final Four, Pitt, Ohio State, Purdue y UConn: Esos son los cuatro equipos que creo que acabarán en la Final. Me preocupa la inexperencia en partidos de tan alto nivel de Pittsburgh, a los que doy como campeones, pero creo que este puede ser el año que un equipo nada acostumbrado a estar entre los cuatro finales se imponga (ninguna Final Four, solo una llegada a los Sweet 16 en la pasada década). Purdue me gusta desde el principio de temporada, y aunque hayan estado por debajo de las expectativas es una de esas apuestas que haces desde el principio, al igual que Ohio State, que han estado mucho mejor, probablemente, el mejor equipo del pais esta temporada. Y ya os he hablado de Kemba Walker y Connecticut, que son lo más parecido a una cenicienta que he puesto en mi cuadro.

Recuerda que puedes ver todos (espero y supongo que en España no habrá blackouts) los partidos del torneo en streaming legal desde la página web de la NCAA, NCAA.com. También puedes encontrar aplicaciones para seguirlo en tu iPhone y en tu iPad. Así que no tienes excusa para perderte ni un segundo del March Madness, la locura de marzo. Y entender porque nos gusta tanto.